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Chile:
Un Plan para recuperar la
Productividad Económica
Junio 2008
CAMARA DE COMERCIO DE SANTIAGO
INDICE DE CONTENIDOS
Pag.
Introducción
3
Antecedentes de Productividad en la Economía Chilena: 1987-2007 (e)
4
Orientación General de las Reformas: Mayor Flexibilidad, Menores Costos y
Desarrollo de Nuevas Industrias Estratégicas.
7
1.
Modernización del Mercado Laboral
7
2.
Absorción de Tecnología
8
3.
Modernización del Sistema Tributario
9
4.
Eficiencia del Gasto Fiscal y Modernización del Estado
10
5.
Descentralización y Eficiencia de los Gobiernos Municipales
11
6.
Movilidad y Apoyo al Emprendimiento
11
7.
Educación
12
8.
Mejorar la Infraestructura y Conectividad
12
9.
Desarrollo de Oferta de Servicios Basada en la Innovación
13
10.
Calidad de las Regulaciones
14
11.
Retomar Proceso de Privatización de Empresas Públicas
15
2
I Introducción
La productividad o eficiencia económica, entendida como la capacidad de aumentar
el potencial productivo por efecto de un mejor uso de los recursos y no por una mayor
dotación de ellos, se ha convertido en el gran Talón de Aquiles de la economía chilena.
No sólo no avanza, sino que en los últimos dos años incluso ha retrocedido, esperándose
algo similar en 2008. Esta realidad es preocupante, frente a la evidencia que muestra
que es la productividad la que explica la diferencia entre las naciones más prósperas y
las rezagadas. Es la productividad, y no tanto el aumento del empleo o la inversión, la
que marca la diferencia entre los países que se expanden a un ritmo de 8% por año en
relación a aquellos que permanecen estancados a lo largo del tiempo.
La CCS considera que actuar sobre la productividad es una tarea prioritaria que requiere
de consensos y voluntad política. La economía chilena ha logrado acuñar una saludable
estabilidad macroeconómica e institucional, internacionalmente reconocida, que representa
una ventajosa plataforma para diseñar reformas pro eficiencia. A riesgo de diluir los
avances competitivos logrados en el pasado, en términos de perder el liderazgo en
materia de apertura económica, reformas de última generación y crecimiento económico
en el mundo, Chile debe urgentemente proceder a nuevas modernizaciones, a través
de reformas profundas de carácter microeconómico.
Es una tarea urgente, que requiere no sólo de talento, creatividad y capacidad de saber
cómo realizar e implementar las reformas requeridas, sino también de consensos y
voluntad política, sin los cuales no es posible efectuar cambio alguno. La necesidad de
invertir sustantivos recursos para financiar este proceso es una condición sine qua non,
la cual coincide con una acumulación histórica de fondos provenientes del alto precio
de los productos de exportación.
Componentes del Crecimiento: Clasificación por Países
Promedio anual 1980-2000, %
3,7
0,7
7.6%
4.9%
4,2
3,9
2,3
-1.2%
-3,5
10% Más Dinámicos
Factores
Productividad
10% Menos Dinámicos
Chile
Fuente: Beyer, Vergara, CCS.
3
II Antecedentes de Productividad en
la Economía Chilena: 1987-2007 (e)
El debilitamiento competitivo parece configurar definitivamente el talón de Aquiles de la
economía chilena. La trayectoria que exhibe la productividad es alarmante, pues los
exiguos crecimientos de inicios de década, hoy han sido abiertamente reemplazados
por retrocesos en la eficiencia agregada. De acuerdo a estimaciones de la CCS, en
2007 la productividad retrocedió nuevamente en alrededor de -0,3%, que sigue a una
baja de -0,7% en 2006.
Estimaciones de la CCS indican que de no haber caído la productividad en 2007, el
PIB habría crecido en 5,5%, y no en 5,1%, como de hecho creció. Este fenómeno es
el responsable directo de la pérdida de competitividad de la economía chilena y de la
reducción del crecimiento potencial a menos de 5%, en lugar del 7% y más, que exhibió
durante un prolongado período.
La CCS alerta que más que un fenómeno puntual de 2007, la cifra negativa de -0,3%
sugiere seriamente que la economía chilena parece haber dejado de lado al impulso
competitivo. Desde el año 2000 en adelante, la productividad ha crecido en apenas
0,1% promedio por año, produciéndose valores negativos en 5 de los 8 años del período.
Preliminarmente, se estima un nuevo retroceso del orden de -0,5% para 2008. En
contraste, entre 1987-1997, el crecimiento de la productividad fue de 2,6% promedio
por año.
Aumento de la productividad total de factores
(promedio anual, %)
3,9
1,0
0,2
0,5
-0,3
-0,7
1987-90
(p): Proyectado.
1991-95
1996-00
2001-05
2006
2007p
Fuente: CCS.
4
En lo medular, el deterioro en la productividad significa un sacrificio de crecimiento
provocado por un ineficiente uso de los recursos capital y trabajo. Es usual verlo en
períodos recesivos en las economías, en que la subutilización de la capacidad instalada
en las empresas por efecto de la contracción económica, se traduce -de hecho- en
una pérdida de eficiencia. Sin embargo, en períodos de auge económico, los antecedentes
internacionales señalan que la productividad contribuye positivamente al desarrollo,
aportando en términos generales entre 1 y 2 puntos porcentuales al crecimiento. Un
caso excepcional lo representa el caso de China, cuya productividad ha aumentado
sostenidamente en torno al 4% por año, lo que le ha permitido, en última instancia,
crecer a tasas de 10% y más en los últimos años.
Para Chile, en particular, el debilitamiento de la productividad no puede desvincularse
de la ausencia de reformas profundas orientadas a promover la competitividad en los
últimos años. La carencia de políticas que aborden la función de producción agregada
de la economía, las rigideces del mercado laboral, la excesiva carga regulatoria, las
deficiencias en la gestión del Estado, y la desactualización de la estructura impositiva,
han detonado finalmente un significativo debilitamiento de la estructura de costos de las
empresas, sobre todo de aquellas que no han podido encubrir estas falencias con el
boom de precios de los commodities en los mercados mundiales.
Variaciones productividad total de factores
(2006, países seleccionados)
4.3
2.3
2.1
1.9
1.6
1.5
1.1
0.7
0.1
-0.2
-0.7
China
Suecia Alemania Nueva Suiza Finlandia EE.UU.
Zelanda p (05)
(05)
(p): Proyectado.
Italia
R.U. (05) Canadá
Chile
Fuente: CCS.
5
Sin duda que también se han conjugado aspectos más directamente coyunturales,
como el alza del precio del petróleo que ha agravado la crisis energética. En 2007 Chile
gastó en energía US$ 10.700 millones, duplicando lo que hubiese gastado con el
estándar de precios de 2003. De hecho, la CCS estima que los costos totales de las
empresas se elevaron en alrededor de un 1,5% real sólo por este concepto, contribuyendo
claramente a la erosión competitiva. El aumento de las tarifas eléctricas no ha sido sólo
por efecto del mayor precio internacional del petróleo o la sustitución por este combustible
del gas natural argentino, o por la sequía. Ha sido también consecuencia de un retraso
de inversiones, producto de un marco regulatorio que fue inadecuado por largo tiempo,
hasta ocurrida su modernización en 2004.
Para el país, esta pérdida de competitividad se ha hecho enteramente visible en el frente
externo, en que se observa un distanciamiento respecto del resto de las economías
emergentes y en desarrollo, las que avanzan más rápidamente en reformas y fomento
a la competencia. El volumen de exportaciones de los países emergentes ha crecido
a un ritmo medio de 9,8% entre 2000 y 2007, muy por sobre el 6,4% observado en
Chile. Ello ha significado una pérdida de 22% en la participación de mercado en las
exportaciones chilenas en dicho lapso.
En este sentido, el descenso del tipo de cambio real constituye más bien evidencia, y
no causa, de la pérdida de competitividad exportadora, y los esfuerzos de contención
en materia de política cambiaria, si bien pueden ser marginalmente efectivos, adolecerán
de la fuerza suficiente de no ser directamente abordados con tópicos de competitividad.
6
III Orientación General de las Reformas:
Mayor Flexibilidad, Menores Costos y
Desarrollo de Nuevas Industrias
Estratégicas.
Una primera línea de reformas analizadas apunta, en lo sustancial, a mejorar los aspectos
que se han configurado como "cuellos de botella", ya sean de resorte público o privado,
y que obstaculizan el desplazamiento de la economía hacia la frontera de la eficiencia.
La CCS distingue algunos principales focos críticos de ineficiencias competitivas, que
constituyen un primer eslabón de reformas, que persiguen por sobre todo promover la
flexibilidad económica y reducir costos e ineficiencias, lentamente acuñados en nuestra
arquitectura económica. La remodelación de estos aspectos persigue una mayor fluidez
económica, pero obviamente atendiendo a criterios de rentabilidad social y al adecuado
equilibrio entre seguridad y flexibilidad.
Lo anterior no desconoce que los avances sostenidos de productividad en el tiempo
provienen principalmente de la capacidad de desplazar la frontera de eficiencia, a través
de un proceso permanente de innovación para la productividad. Es en función de este
objetivo que surge la segunda línea de reformas, orientadas a generar, a través de la
innovación y el emprendimiento, una mayor capacidad de crecimiento futuro para la
economía chilena, como única vía sustentable al desarrollo.
De este modo, el primer eslabón de reformas equivale a eliminar las ineficiencias actuales
del sistema económico chileno, mientras que el segundo eslabón apunta a desarrollar
un posicionamiento estratégico que permita al país abordar nuevos desafíos de crecimiento
basado en la innovación.
La estrategia de desarrollo de largo plazo del país debe centrarse en el diseño e
implementación de este mapa de reformas. Solo a través de ellas Chile logrará avances
sostenidos de productividad en el tiempo.
1. Modernización del Mercado Laboral:
Más allá de los elementos coyunturales que han estado afectando al mercado laboral,
los antecedentes sugieren que los costos asociados a la incorporación del empleo o
capital humano en las empresas se han tornado cada vez más altos en relación a la
incorporación de capital fijo. Esta dinámica ha significado reducir su aporte al desarrollo
económico en alrededor de un 50% a lo largo de las últimas tres décadas. Esto se
aprecia al observar que, mientras en el período 1970-85 la creación de nuevos empleos
aportó, en promedio, el 75% del crecimiento de los recursos productivos del país, desde
2001 la generación de nuevos empleos ha explicado solamente el 36% de los nuevos
recursos disponibles. Esta realidad se refleja en que Chile posee una de las tasas de
7
participación laboral más bajas del mundo. Prácticamente dos de cada 4 personas son
laboralmente activas en Chile, muy por debajo del estándar de EE.UU. y la Eurozona,
en que tres de cuatro personas son activas. La virtual subutilización del capital humano
en Chile, sobre todo femenino, provocada fundamentalmente por inflexibilidades y altos
costos de despido, constituyen una pérdida social que nos aleja de la frontera de la
eficiencia. Según antecedentes de la OCED, la mayor fuente de rigidez del mercado
laboral chileno proviene de la alta dificultad para el despido, la cual es sustancialmente
más alta que la de cualquiera de los países anglosajones de la OCDE, además de Suiza,
Dinamarca y Hungría.
La CCS estima que existe una real oportunidad de generar beneficios globales en
términos de productividad y crecimiento del empleo, especialmente femenino y juvenil.
Para ello es necesario reducir los altos costos de despido en Chile, fortaleciendo el
modelo de seguro de desempleo. Referencialmente, el costo para las empresas del
actual seguro de desempleo equivale a alrededor de un 30% del costo de indemnización
por años de servicio .
La CCS ha elaborado diferentes propuestas en esta vía, y una de ellas es la reducción
del sistema de indemnizaciones a sólo 3 años a todo evento y el fortalecimiento del
seguro de desempleo, permitiendo a los empleados efectuar ahorros voluntarios, de la
misma forma que un APV. Ello apunta a eliminar la dualidad que actualmente existe en
el pago de indemnizaciones, según sea la renuncia, forzada o voluntaria, y que se ha
traducido en una evidente precarización del mercado laboral y en el uso exacerbado
de contratos a plazo fijo como forma de eludir estos costos.
Estipular el pago de indemnizaciones a todo evento contribuiría a acelerar la rotación
voluntaria en la fuerza laboral, sobre todo en aquellos segmentos con menor movilidad.
Esto constituiría una manera concreta de robustecer el crecimiento de la productividad
y por ende el crecimiento de tendencia de la economía chilena. Consigue el doble
propósito de propender a la movilidad laboral y al adecuado resguardo de los ingresos
personales.
También es importante abordar la baja tasa de participación laboral. Al respecto, se
propone introducir mecanismos de flexibilización explícitos en el marco legal para ser
aplicados en los contratos laborales, que permita por ejemplo el desarrollo de jornadas
especiales y la facilitación de los regímenes de jornadas parciales para jóvenes y mujeres.
El objetivo central tras esta estrategia es promover la empleabilidad de la población
laboralmente activa en el mediano plazo, sin precarizar las condiciones laborales de los
trabajadores.
2. Absorción de Tecnología:
La adopción de tecnologías de información y comunicación (TICs) en las empresas ha
avanzado sustancialmente en los últimos años. Sin embargo, la calidad en su uso y el
valor agregado que de ello se deriva dista mucho de lo que se observa en países
desarrollados. En el segmento PYME, si bien existe adopción de tecnologías básicas,
se observa un significativo retraso en el uso de herramientas más sofisticadas y de
8
mayor impacto en la gestión. Además, la incorporación tecnológica no ha sido acompañada
por un proceso de cambio organizacional que potencie el desarrollo de modelos de
gestión más eficientes.
Al mismo tiempo, los avances logrados en el sector público en materia de proyectos
de modernización son importantes, pero existe una elevada heterogeneidad en la realidad
de los distintos servicios. Así, mientras unas pocas reparticiones operan con prácticas
de clase mundial, otras evidencian una pobre incorporación tecnológica en sus relaciones
con los ciudadanos. El SII, ChileCompra y el Registro Civil representan el primer caso,
sin embargo el 35% de los portales Web gubernamentales no presentan la posibilidad
de realizar trámites y gestiones online. La situación en el sector municipal no es muy
distinta, actualmente existe un reducido número de municipios habilitados para entregar
prestaciones y servicios de la más alta calidad y excelencia a través de canales virtuales,
pero un alarmante 30% de las municipalidades ni siquiera ha habilitado su sitio en Internet.
En este ámbito, se hace indispensable generar estándares mínimos de gobierno
electrónico para cada una de las entidades públicas, tomando como referencia las
mejores practicas nacionales e internacionales. La brecha digital existente en el aparato
público es preocupante, son varias las instituciones que permanecen ajenas a los
avances tecnológicos y de las nuevas formas de hacer gestión. En la medida que no
exista un gobierno electrónico transversalmente moderno, la interacción con la sociedad
civil y el mundo empresarial genera bolsones de ineficiencia que atentan contra el impulso
a la productividad.
También se debe propender a generar incentivos a la adopción de TICs en la PYME,
incorporando el gasto en estas tecnologías a los beneficios tributarios que contempla
la Ley de Innovación.
3. Modernización del Sistema Tributario:
La reforma al sistema tributario debe ser abordada en forma integral, atendiendo a un
criterio ordenador de base, cual es que vele por la neutralidad, la simplicidad, minimice
los incentivos a la evasión y se oriente a promover la inversión y el ahorro en la economía
chilena. En este sentido, las reformas deberían tener por objetivo la tributación sobre
la base de las utilidades distribuidas, en particular en las empresas de menor tamaño,
al tiempo de dotar de racionalidad la estructura impositiva de las personas naturales,
la cual es excesivamente alta.
El sistema tributario debe ser preferentemente desligado de las políticas de distribución
de ingresos, las cuales deben ser atendidas a través de un gasto público altamente
focalizado y eficiente.
Una mayor neutralidad aboga por la eliminación del impuesto de timbres y estampillas,
que aún continúa alterando el desarrollo del mercado de créditos.
La CCS considera que los aspectos mejorables del sistema tributario no están radicados
en la carga tributaria o suficiencia, la cual está dentro de rangos internacionales (excluida
9
la carga por concepto de seguridad social), sino en los demás aspectos que se relacionan
con su diseño general, es decir, con la minimización de las distorsiones económicas,
con el diseño de una carga equitativa y de gran simplicidad, en orden a minimizar la
evasión y maximizar la eficiencia económica.
4. Eficiencia del Gasto Fiscal y Modernización del Estado:
La economía chilena ha logrado importantes avances en materia de política fiscal y
eficiencia macroeconómica. Mediante la institucionalidad del superávit estructural, se
ha logrado dar no sólo una alta predictibilidad a la política fiscal, sino también abrir
espacio para una mayor estabilidad a las políticas monetarias, lo que contribuye
positivamente a los equilibrios macroeconómicos del país.
Sin embargo, existe un gran terreno por avanzar en materia de eficiencia y eficacia en
la asignación del gasto fiscal. No basta con que el presupuesto se asigne conforme a
las prioridades de políticas públicas. Debe también existir una vinculación directa del
presupuesto institucional al grado y calidad de cumplimiento de los proyectos evaluados
como socialmente rentables, que no es otra cosa que gestión por resultados. Una alta
vinculación del diseño de las políticas públicas con una gestión por resultados, genera
los incentivos correctos para elevar la productividad institucional y mejorar la asignación
de los recursos fiscales. El sistema de vinculación a resultados no es sólo en términos
de entidades y programas, sino también de los equipos de trabajo detrás de ellos.
En esta misma línea de acción, es posible perfeccionar los mecanismos compensación
económica al trabajo, vinculándolo con mediciones de productividad y de calidad de
la gestión. Este aspecto está directamente vinculado con el perfeccionamiento de los
sistemas de asignación de cargos y con el nombramiento de directores de empresas
y servicios, para lo cual se requiere de procesos transparentes y de un uso efectivo y
transversal del sistema de Alta Dirección Pública. La corrección de las debilidades
actuales actuaría en pro de la transparencia gubernamental y de una dotación más
idónea de recursos humanos en el frente público.
La desvinculación de los resultados de la gestión con la asignación del presupuesto (y
su previa evaluación social de proyectos), es lo que actualmente permite una asignación
de los recursos desarticulada de la capacidad de gestión. Sólo así es posible explicar,
por ejemplo, que aún cuando el presupuesto de Salud se ha prácticamente duplicado
en la última década, el sistema de atención pública hospitalaria opera deficitariamente,
con listas de espera que representan entre un 50% y un 80% de la actividad de un mes
promedio.
Se debe avanzar en forma decidida hacia mecanismos de cuenta pública totalmente
transparentes y de disponibilidad continua en el tiempo, de manera que la ciudadanía
tengo acceso al avance y desempeño de los programas gubernamentales.
En este mismo tema, la CCS aboga por perfeccionar las normas legales y reglamentarias
sobre alta dirección pública de manera que la mayoría de los cargos de la administración
pública -exceptuándose sólo aquellos de clara e indiscutida connotación política- queden
10
bajo el imperio de dichas normas y se llenen conforme a criterios técnicos desideologizados.
Aparte de la buena fe en la aplicación de dicha normativa, consideramos necesario que
se cubran todos los vacíos que acusa la actual reglamentación para que tal aplicación
no pueda quedar entregada al arbitrio de la autoridad política de turno.
5. Descentralización y Eficiencia de los Gobiernos Municipales:
Sin perder su condición de país unitario, Chile posee un campo de avances en materia
de descentralización de funciones gubernamentales. En Chile, sólo uno de cada diez
pesos es invertido directamente por los gobiernos municipales, siendo el 90% restante
de resorte del Gobierno Central o de las empresas del Estado. En países equivalentes,
este porcentaje es de 30% y más.
Las descentralización es una poderosa fuente de ganancias en eficiencia, debido a que
posibilita una planificación y gestión a una escala más cercana a la comunidad, permite
detectar mejor las necesidades de la población, mejorar el uso de recursos humanos
y materiales y -a la vez- evaluar y racionalizar mejor los proyectos de inversión con
criterios de rentabilidad social. Paralelamente, permite descongestionar administrativamente
el Gobierno Central. La descentralización como reforma representa una gran transformación
de la arquitectura pública, puesto que las mayores facultades delegadas a los gobiernos
municipales requieren de una masiva transferencia de talento y de competencias técnicas,
que resulten finalmente en una ganancia de eficiencia.
6. Movilidad y Apoyo al Emprendimiento:
Un proceso dinámico de apertura y cierre de empresas es parte del proceso de asignación
y de reasignación de recursos en economías competitivas. Antecedentes disponibles
indican que la tasa de creación de microempresas es siete veces superior a la de
medianas y grandes empresas, y que en los países en desarrollo entre un 50% y un
75% de las firmas deja de existir durante los tres primeros años de vida, en tanto que
el 80% fracasa antes del quinto año. Facilitar este proceso de reasignación de recursos
es, en sí mismo, una fuente de eficiencia y ganancias de productividad a la que se debe
aspirar en pro del desarrollo.
Pese a esta evidencia, una de las mayores dificultades competitivas de la economía
chilena radica en la dificultad para el cierre de firmas, la que tiene su principal raíz en el
temor de la labor fiscalizadora del Servicio de Impuestos Internos por causa del término
de giro. Como este sistema no opera adecuadamente, gran parte de las empresas
pequeñas no quiebran, no formalizan su cierre, de modo que para los efectos tributarios,
equivale a que dichas empresas se mantuvieran en operaciones, devengando costos
asociados a los pasivos y obligaciones en el intertanto. Según el Banco Mundial, la tasa
de recuperación de activos de una empresa chilena en liquidación es de 24%, que se
compara muy negativamente con la que presentan en promedio los países de la OCDE
(74%).
11
Chile puede avanzar en este frente, reduciendo los costos asociados, mediante la
creación de una ventanilla única on line, que integre todas las plataformas involucradas
en los procesos de apertura y cierre de empresas, tales como notarías, conservadores
y servicios legales.
Adicionalmente, un sistema adecuado de fomento al emprendimiento debiera generar
subsidios a los proyectos de alta viabilidad y potencial, de manera de cubrir durante un
período inicial parte de las rentas alternativas que los emprendedores dejan de percibir
en el mercado laboral.
7. Educación:
Es crucial actuar ahora en educación para tener resultados en diez o quince años más.
Diversos aspectos cruzan transversalmente los tópicos de educación en Chile. Desde
luego, la necesidad de mejorar y modernizar la calidad, sobre todo en educación pre
escolar y media, puesto que la cobertura ya ha sido lograda. También, la urgencia de
optimizar el destino, gestión de los recursos asignados y profundizar la autonomía a
través de subsidios directos a la demanda.
El problema es complejo, porque los recursos fiscales asignados a educación se han
duplicado en la última década, y las pruebas de rendimiento escolar (SINCE), muestran
un estancamiento en el aprendizaje en medio de una alta heterogeneidad en los resultados.
A estas alturas, el abordaje del problema de la educación no se soluciona adicionando
más recursos, por el contrario, puede ser aún más perjudicial, por los mismos problemas
de gestión detectados en la educación municipalizada y subvencionada.
Adicionalmente, aparece como necesaria una profunda reforma al sistema de selección
y elección en la educación superior, propendiendo a un modelo que garantice métodos
adecuados de selección y que facilite el alumbramiento vocacional de los jóvenes,
facilitando la masificación de los modelos del tipo bachillerato que actualmente utilizan
algunas universidades.
También se requiere incorporar en forma más agresiva las nuevas TICs en el proceso
educativo (incluyendo las metodologías de enseñanza) y generar instancias online (a
través de métodos de e-learning) de acceso masivo al conocimiento académico por
parte de la población, en todas las etapas de la vida.
8. Mejorar la Infraestructura y Conectividad:
Las ventajas que tuvo Chile al ser uno de los primeros países en abrirse al mundo han
tendido a diluirse en medida que otros países han internacionalizado también sus
economías. Por lo tanto, Chile debe buscar nuevos mecanismos de integración, esta
vez focalizados en reformas en la logística comercial del país, es decir, en mejoras en
la conectividad y en la infraestructura física de transporte.
12
Chile puede constituirse en gran entrada a los países del Cono Sur, considerando sus
importantes competencias en telecomunicaciones y servicios financieros. Sin embargo,
el país debe continuar modernizando su conectividad regional. Esto significa fortalecer
la inversión logística, la capacidad para recibir embarcaciones de gran tonelaje y calado,
el equipamiento de sus puertos, vías de acceso expeditas hacia el interior del país, vías
de conectividad con países vecinos y el funcionamiento integrado de aduanas.
Referencialmente, los pasos fronterizos activos con Argentina ascienden a un total de
tres, y uno de ellos, el paso de Los Libertadores, se bloquea varios días en los meses
de invierno, entorpeciendo los flujos comerciales y sus costos de transporte.
En esta misma línea de acción, debe velarse por dar mayor movilidad interregional al
capital humano, el cual está muy vinculado al comercio de servicios entre naciones. La
movilidad del capital humano es de gran importancia para el éxito y competencia de las
inversiones en el extranjero y exportación de servicios. Abordar estas reformas constituye
una forma de preparar al país para la cada vez mayor internacionalización de servicios,
que es una tendencia presente en la mayor parte de los mercados mundiales.
9. Desarrollo de Oferta de Servicios Basada en la Innovación:
La pérdida de competitividad internacional de la economía chilena debe ser superada
a través de reformas que potencien su productividad, lo que debe ir unido necesariamente
al desarrollo de nuevas actividades económicas en las que seamos capaces de competir
con una oferta de clase mundial. Nuestro tradicional enfoque de desarrollo de clusters
en torno a los recursos naturales es necesario, pero limitante, ya que nos condena a
depender de ellos en circunstancias en que debiéramos ser capaces de reinventarnos,
explorando nuevas áreas de potencial en momentos de fuerte cambio innovativo a nivel
mundial.
Lo anterior requiere aceptar el desafío de sentar las bases para la creación de estas
nuevas industrias, pero además identificar las verdaderas capacidades competitivas de
la oferta nacional. Estas capacidades deben ser consecuentes con las limitaciones que
tradicionalmente restringen la capacidad que tiene Chile para abarcar mercados externos:
la lejanía geográfica, el tamaño del mercado interno, la capacidad productiva instalada
y potencial para la producción de bienes elaborados, la estrechez de oferta de mano
de obra calificada. Los caminos para superar estas barreras a escala mundial son
reducidos, y entre ellos el desarrollo de una oferta maciza de servicios basados en
innovación aparece como una posibilidad viable hacia el progreso económico.
Para lograr este posicionamiento, Chile debe utilizar parte de sus recursos acumulados
en invertir en su futuro, a través de la contratación de proyectos de Investigación y
Desarrollo (I+D) en los grandes centros mundiales de innovación. Esta inversión se debe
traducir en patentes chilenas explotables a través de la colaboración público-privada,
y promover el desarrollo de nueva I+D en los centros locales de investigación, de la
mano de científicos chilenos que deben participar a lo largo de todo el proceso. Para
potenciar este proceso se requiere, además, extender los beneficios tributarios a la I+D,
de manera que estos se hagan extensivos a aquellas inversiones que se realicen en el
extranjero.
13
Adicionalmente, el desarrollo de esta línea de internacionalización requiere del diseño
de una política coherente, que integre aspectos tributarios, de propiedad intelectual, de
infraestructura de telecomunicaciones, de capacitación experta, de migraciones, entre
otros. Para ello es necesario crear o redefinir una institucionalidad competente que vele
por el fomento integrado al sector exportador de servicios.
10. Calidad de las Regulaciones:
Un marco adecuado y bien formulado de regulaciones es parte fundamental de una
economía que opera con sanos resguardos y protecciones sociales, sin entorpecer el
desenvolvimiento de las actividades económicas que conducen al desarrollo. De este
modo, sienta las bases para maximizar el progreso de las naciones en el más amplio
sentido. Sin embargo, un proceso regulatorio mal entendido puede transformarse
fácilmente en una camisa de fuerza a la iniciativa privada, condenando a un país al
subdesarrollo. Al respecto, el informe Doing Business del Banco Mundial concluye,
sobre la base de observaciones empíricas, que países con regulaciones más simples
pueden poseer una mejor base de protección social y que las regulaciones excesivas
pueden muchas veces terminar perjudicando a quienes son objeto de mayor resguardo
en una sociedad, como es el caso de los más pobres, los más jóvenes y las mujeres.
En el caso de Chile, se identifica una preocupante tendencia hacia el desarrollo de
regulaciones que no guardan relación con la consolidación de un sistema que provea
los adecuados incentivos a la iniciativa privada. Esta tendencia se caracteriza por normas
que imponen limitaciones al pleno ejercicio de actividades económicas, proyectos para
imponer controles de precios, limitaciones a la inversión, rigideces en el mercado laboral
y a la competencia, etc. Estos principios se traducen en definitiva en un encarecimiento
de costos y una inhibición al desarrollo económico del país. Afectan la inversión, el
empleo, la competencia, entrabando en crecimiento económico y la percepción de
estabilidad económica en los emprendedores.
En este sentido, la CCS estima que debe hacerse un esfuerzo en identificar los focos
afectos a sobre-regulaciones dañinas y diseñar un programa que elimine los cuellos de
botella que ellas reportan tanto sobre la inversión, como sobre la competitividad de los
mercados. Asimismo, debiera ampliarse a todo el espectro regulatorio nacional el
concepto de análisis costo-efectividad para el desarrollo de nuevas regulaciones que
incorpora el Proyecto de Ley que Fija Normas Especiales para las Empresas de Menor
Tamaño (Estatuto PYME), con el objeto de promover una nueva cultura regulatoria,
caracterizada por mayor disciplina y transparencia. Este constituiría un primer paso
ineludible para sentar las bases de un sistema regulatorio moderno y responsable, en
el que los reguladores se hacen cargo no solo de los beneficios de las normas, sino
también de los costos que ellas importan al país.
14
11. Retomar Proceso de Privatización de Empresas Públicas:
Los efectos de las privatizaciones de empresas públicas en Chile logradas hasta fines
de los ´80 significaron una visible apreciación de valor de dichas empresas, un aumento
de la eficiencia económica y operativa, un aumento de la inversión y una nueva fuente
neta de contribución tributaria para el fisco, por efecto del aumento de las utilidades de
dichas empresas.
Mediciones disponibles a lo largo de los veinte años trascurridos en el proceso privatizador,
indican que el aumento de las ventas de las empresas privatizadas fue alrededor de 2,5
veces superior al de las empresas que permanecieron en cartera pública. La productividad
por empleado también creció alrededor de un 40% por sobre la de las empresas no
privatizadas. Además, los ingresos netos fiscales por efecto de las privatizaciones
muestran un aumento de 27% respecto a una situación sin privatizaciones. Se observaron
también beneficios netos en términos del logro de una mayor profundización del mercado
de capitales y de una mejoría en el bienestar de los consumidores, los que pudieron
acceder a una mayor oferta de productos y servicios, como es el caso de las
telecomunicaciones, que pasó a ocupar un claro liderazgo en la región.
Todos estos antecedentes sugieren que pueden lograrse nuevos impactos en productividad
y eficiencia profundizando el proceso privatizador en Chile. Efectivamente, hay espacio
para mejorar la gestión actual de las empresas en manos públicas con la mejoría de los
Gobiernos Corporativos. Sin embargo, desde un punto de vista de eficiencia y de
asignación de recursos, no es óptimo que el Fisco asuma los riesgos económicos y
operativos involucrados en toda actividad, puesto que lo aleja de su función primordial,
y que, en cambio, estos sean asumidos por el sector privado, en su inherente rol creador
de valor.
Finalmente, resulta interesante mencionar un reciente informe del Banco Mundial,
donde evalúa las estrategias seguidas por un total de 13 economías que han
crecido a un 7% promedio anual durante 25 años desde la Segunda Guerra
Mundial en adelante. Tras señalarse que no existen recetas únicas para tal éxito,
identifica al menos 5 aspectos que son comunes a dichas naciones y que enumera
de la siguiente forma: Aprovechamiento del potencial de la economía mundial;
estabilidad macroeconómica; niveles elevados de ahorro e inversión; asignación
de los recursos en manos de los mercados y existencia de gobiernos
comprometidos, confiables y capaces. Estos aspectos dan luces acerca de las
vías efectivas y certeras por las que ya ha avanzado la economía chilena en los
últimos años, pero también de las que aún están pendientes y son las que
básicamente inspiran el presente documento.
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