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1 LAS EXPORTACIONES COMO MOTOR DE CRECIMIENTO: LA EVIDENCIA CHILENA PABLO GARCIA, PATRICIO MELLER YANDREA REPETTO INTRODUCCION El éxito económico del sudeste asiático ha converlido la promoción de exportaciones en la política fundamental de la estrategia de desarrollo de los países no industrializados. En términos generales, la integración de la economía local a la internacional constituye una reforma fundamental para todos los países. Chile fue el primer país latinoamericano en adoptar esta estrategia; en la década del 70 se implementó una profunda apertura comercial, junto con un programa de reformas estructurales’. Luego de la crisis de principios de los 80, Chile adoptó una estrategia de desarrollo basada en el crecimiento exportador. Como resultado, las exportaciones en dólares corrientes aumentaron más de 400% entre 1985 y 1995, la participación de éstas en el producto se elevó de un 28% a un 34% en el mismo período, y hubo una diversificación tanto de bienes como de destino de las exportaciones. El objetivo del presente trabajo es examinar empíricamente y cuanliíicar los efectos que la apertura comercial y la notoria expansión de las exportaciones han tenido sobre el crecimiento económico chileno. Cuando se dice que las exportaciones son el motor de crecimiento de la economía, ¿qué significa esto?; Les esto efectivo?; Lcómo actúa cstc motor, i.e., cuáles son los mecanismos por medio de los cuales el sector exportador “arrastra” y/o “impulsa” al resto de los sectores? La relación que se examinara es aquella entre el crecimiento dc exportaciones y la expansión del producto; de esta * I Los autores agradecen a JoaquínVial, Osvaldo Rosales, Raúl E. Sáez y p. los asistentes al seminario interno en <‘llTI.AN los comentarios a versi~rm preliminares de este trabajo. Ver Ffrcnch-Davis (19X0), De la Cuadra y Hachette (199 1) y Mella (1993) para la revisión del proceso de apertura convzrcial llevada a cabo por Chile. 20 P. GAKCIA, P MELL.EK y A. KEPETTO forma se observará el rol que desempeñan las exportaciones como motor del crecimiento. Si bien paralelamente abordaremos el tema de la apertura comercial, el objetivo del trabajo no consiste en analizar los efectos sobre el desarrollo econ6mico de estrategias alternativas (por e.jemplo, la comparación de la política exportadora actual con la dc industrialización basada en la sustitución de importaciones aplicada en las décadasanteriores). La estructura del trabajo es la siguiente: en la primera sección se analizarán los distintos argumentos teóricos existentes en la literatura acerca del efecto de la apertura comercial sobre las tasas de crecimiento del producto y de las exportaciones. Asimismo, se señalarán los resultados empíricos de las investigaciones realizadas. En general se observa que el test de hipótesis de la relación entre apertura, exportaciones y crecimiento (económico) no ha sido lo suficientemente riguroso, por lo que no es posible extraer conclusiones robustas que respalden la hipótesis de que efectivamente las exportaciones constituyen un motor de crecimiento. En la segunda sección se analizará la experiencia chilena, en términos de la evolución y variabilidad del crecimiento tanto agregado como de las exportaciones, antes y después de la apertura. Los resultados obtenidos dependen del período escogido. Sc observa que la economía chilena no ha crecido a una tasa en promedio sustanci$mente mayor después del comienzo de la implementación de la liberalización comercial en relación a cuando la economía estaba cerrada (las tasas de crecimiento promedio en los períodos 1960-73 y 1974-93 son dc 3,7% y 4,2% respectivamente). Sin embargo, si SCcompara cl período 1961-1970 con el periodo 1985.1993, de forma de controlar por los fuertes ciclos que ha sufrido la economía chilena, vemos que el crecimiento promedio ha aumentado sustancialmente, de un 4,5% a un 6,4%. Se observa también que las exportaciones se han expandido mucho más rápidamente (a una tasa superior al doble). Por otra parte, si bien la liberalización ha implicado el beneficio de un mayor crecimiento económico, también se observa que tanto el producto como las exportaciones experimentan fluctuaciones significativamente más variables que en el caso de la economía orientada primordialmente hacia el mercado interno. Los resultados anteriores son básicamente ilustrativos, pero sugieren alguna relación de causalidad entre exportaciones y crecimiento y entre apertura y mayor variabilidad en el crecimiento. En la tercera sección SCestudia con mayor detenimiento el rol de las exportaciones como un sector que ha impulsado (o no) el crecimiento de la economía chilena en las últimas tres décadas. Se ha privilegiado el uso de un enfoque metodológico distinto para evitar los problemas de los tests tradicionales presentes en la literatura. El análisis empírico se realizará tanto a nivel agregado como a nivel de distintos tipos de exportaciones; esto último es lo que se hace en la cuarta sección. LAS EXPORTACIONES COMO MOTOR 21 DEL CRRCIMIl?NTO Por último, en la sección final, se presentan las principales conclusiones del trabajo. 1. APERTURA COMERCIAL, EXPORTACIONES CRECIMIENTO ECONOMICO Y La teoría convencional del comercio internacional (real) plantea que las ganancias en términos de crecimiento económico que la apertura comercial y la promoción de exportaciones generan son ganancias que se obtienen una sola vez, producto de una mayor eficiencia en la asignación de recursos y del aprovechamiento de las ventajas comparativas. Sin embargo, el mayor crecimiento económico alcanzado por algunas economías exportadoras sugiere que las exportaciones son capaces de sostener trayectorias más elevadas de crecimiento del producto. Esta eventual consecuencia ha motivado una diversidad de trabajos, tanto teóricos como empíricos, que investigan la relación existente entre las exportaciones y el crecimiento económico. El análisis sistemático del rol del comercio y las exportaciones en el proceso de crecimiento se debe inicialmente a Ragnar Nurkse (1960), quien atribuye el éxito de ciertas economías en el siglo XIX al hecho de que participaran de forma importante cn el comercio mundial. Su análisis es fimdamentalmente de demanda, en el sentido de que postula que son las economías del centro, de rápido desarrollo, quienes exportan su crecimiento a las economías de la periferia. Nurkse argumentaba que este escenario ya no era posible para los paises en desarrollo luego de la Segunda Guerra Mundial, debido al surgimiento de sustitutos para las materias primas y la mayor dependencia en la producción doméstica de las grandes economías industrializadas. Esto lleva a Nurkse a postular una receta de “crecimiento balanceado” para los países menos desarrollados. Kravis (1970) analiza ctíticamente lo postulado por Nurkse. En primer lugar, Kravis muestra que la expansión del comercio no fue un factor exclusivo de los casos exitosos en el siglo XIX como el norte de Estados Unidos, Australia y Argentina. En efecto, varios países no entraron en fases de desarrollo acelerado, a pesar dc participar crecientemente en el comercio mundial (por ejemplo India, Ceilán y el sur de Estados Unidos). Por otro lado, existen casos exitosos de crecimiento con comercio en las décadas de 1950 y 1960, lo que contradcciria la estrategia sustituidora de importaciones que en cierta forma postula Nurkse. Kravis concluye que tanto el crecimiento acelerado como la expansión de exportaciones y del comercio responden conjuntamente a la aplicación de políticas internas correctas y a la existencia de “factores internos” favorables. Respecto a los casos exitosos en el siglo XIX, Kravis señala que “las fuentes del crecimiento fueron internas; se 22 P GARCIA. P. MELLER v 12.REPETTO encuentran en la tierra y la gente, y en el sistema de organización social y económica”. En este sentido Kravis prioriza los elementos de oferta más que de demanda, al contrario de Nurkse. De acuerdo a Kravis, la eliminación de distorsiones permite lograr una mayor competitividad. Esta mayor competitividad se traduce en una expansión de las exportaciones y en el logro de tasas de crecimiento mayores. Luego, el comercio y las exportaciones serían acompañantes (“handmaiden”) del proceso de crecimiento, y no los motores principales. Analizando los casos de crecimiento exitoso tanto en el siglo XIX como en el XX Kravis observa que, a su juicio, los elementos comunes son la aplicación de políticas adecuadas más que un sector exportador dinámico. En síntesis, según Kravis el hecho de que altas tasas de crecimiento estén asociadas a altas tasas de expansión de las exportaciones no corresponde a que haya un problema de causalidad, donde las exportaciones actúan como motor de crecimiento. 1.0 que sucedería es que ambas expansiones son generadas por una misma causa, Ce. el aumento de la competitividad de la economía. A partir de los años setenta se desarrolla en la literatura económica un esfuerzo por vincular las exportaciones y el crecimiento agregado. El sustento teórico de la mayoría de los trabajos existentes descansa básicamente en incorporar dentro de una función de producción agregada las exportaciones. La idea es que las exportaciones pueden impulsar el proceso de crecimiento, más allá de las ganancias estáticas que se pueden obtener por la apertura comercial. El argumento señala que las exportaciones incwmenkm la produclividad total dejmtore.c., a través de lograr la eficiencia productiva, la utilización plena de la capacidad productiva, el aprovechamiento de las economías de escala y Ia asignación eficiente de los recursos (Balassa 1985). En síntesis, los trabajos empíricos basados en este enfoque teórico bastante ad hoc parten de una función de producción del tipo. (1) Y = QK, L, X) donde Y es el producto interno bruto (PIB), K el stock de capital, L el empleo y X las exportaciones. La justificación para introducir las exportaciones en la función de producción consistiría en que éstas estarían correlacionadas con la productividad total de factores; esta correlación se debe a que las exportaciones logran una mayor transferencia tecnológica, efecto de demostración, y “spillover” sobre otros sectores de la economía. LAS EXPORTACIONES COMO MOTOR DEL CRECIMIENTO - 23 Derivando logarítmicamente (1) se obtiene la siguiente expresión2: (2) y=l~,(I/Y)+(P,L/Y)l+(F,X/Y)x El test empírico dei rol de las exportaciones como motor de crecimiento se ha centrado tradicionalmente en analizar la signiticancia y signo del coeficiente que acompaña el crecimiento de las exportaciones en la ecuación (2); esto se ha hecho en estudios de corte transversal y de series de tiempo. El problema que presenta este enfoque es que no permite distinguir el canal por el cual se transmitiría el impacto positivo de las exportaciones sobre el crecimiento. Por otro lado, al ser las exportaciones parte del producto, al crecer éstas se produce un efecto sobre el primero por un problema de composición, En sintesis, la estimación de (2) que en general ha revelado un impacto signiticativo y positivo de las exportaciones sobre el crecimiento (Balassa 1978, 1985; Ram 1985, 19X7), no es realmente informativa acerca del verdadero rol que éstas cumplen en el proceso de desarrollo. Tomando como punto de partida los problemas señalados anteriormente, Feder (1983) construye un modelo teórico algo más complejo, que permite estudiar de forma más detallada el impacto de las exportaciones sobre cl crecimiento. Las características básicas de su modelo son: 1) existen dos sectores en la economía (exportables X, y no exportables N); 2) la producción de X requiere de capital (K) y trabajo (L), mientras que la de N utiliza X adicionalmente, esto debido a la existencia de una externalidad positiva vía efectos demostración, “spillovers” u otros; y 3) existe un diferencial de productividad de K y L entre X y N igual a , a favor dc X3. Luego de diferenciar el modelo y de utilizar la relacion Y= N + X, donde Y es el producto total dc la economía, Feder llega a la ecuación final de su modelo a estimar: 2 3 A partir de ahora, las minúsculas denotarán la derivada logarítmica (cambio porcentual) de la vmable respectiva. Feder (1983) hace esfe supuesto debido a la imposibilidad práctica de obtener datos sobre la asignación de ~‘êcusos entre scctoux. Sin embargo, de acuerdo al autor, el diferencial se debería a que las exportaciones deben cnfientar una mayor competencia. Evidencia de una productividad del trabajo mayos en empresas manufactuteras exportadoras en relación a no exporladoras para Chk se encuentraen Mellcr y Repetro (en este libro). 24 P. GARCIA, P. MELLEK y A. REPETTO donde CCes la productividad marginal del capital en la producción de no exportables; p es la elasticidad de la producción de N respecto a L (se ha supuesto que ésta es constante)4, y Fx es la externalidad (es decir, la productividad marginal de X en N). Según esta especificación, el crecimiento de las exportaciones produce crecimiento en el producto a través de dos canales: i) la externalidad, la cual promueve el crecimiento en el resto de los sectores económicos (Fx), y ii) el diferencial de productividad de factores en favor de las exportaciones (6/( 1+6)). Sin embargo, si 6 y Fx fueran iguales a cero, la estimación empírica de (3) revelaría nuevamente un efecto positivo de las exportaciones sobre el crecimiento dado que X es parte de Y. Por otro lado, Esfahani (199 1) y Salvatore (1983) retornan el argumento de Kravis, en el sentido de distinguir si las exportaciones actúan como motor de crecimiento o sólo son “acompañantes” (“handmaiden”) del proceso de crecimiento. Esfahani (199 1) y Salvatore (1983) consideran más específicamente la importancia de las importaciones, especialmente de bienes intermedios y de capital, en el proceso productivo en países menos desarrollados. Luego, en presencia de situaciones con restricción externa, las exportaciones aparecen, en el margen, como la principal fuente de divisas. En este caso, las exportaciones no actúan como motor de crecimiento a través dc lograr mayor eficiencia productiva, sino que permiten un crecimiento menos dependiente del ahorro externo; i.e., las exportaciones permiten relajar la restricción externa de escasez(local) de divisas. En particular, Esfahani (199 1) extiende el modelo de Feder de forma de considerar la importancia de las importaciones de bienes intermedios en el proceso de crecimiento. Fundamentalmente supone que en la producción dc valor bruto de exportables (X) y no exportables (N) interviene un insumo intermedio compuesto J, consistente en insumos importados (M) y nacionales (R). Se supone que J = J (M, R), siendo J una función bien comportada, con retornos constantes a escala. Siguiendo un desarrollo similar al de Feder, Eshafani encuentra la siguiente expresión estimable para el crecimiento del producto (valor agregado) donde s es Ia relación valor agregado/valor bruto de producción. 4 Es decir. se ha supuesto que I:,, (la productividad ~nmginai dc L cn N) cs igual â p (Y/L). LAS EXPORTACIONES COMO MOTOK DEL CKECIMIFNTO 25 IA justificación dada por Esfahani para la validez de una expresión como (4) es que los países en desarrollo pasan por períodos en que predomina la restricción externa, en el sentido de que la escasez de divisas impide importar la cantidad deseada de insumos intcrmcdios. En esta situación, el crecimiento de las exportaciones puede ser un canal fundamental para aumentar la disponibilidad de divisas, las importaciones y el producto. Luego, las exportaciones en este escenario estarían correlacionadas con las importaciones, con lo que la relación entre crecimiento y exportaciones podría no dcbcrse a externalidades o una mayor productividad en el sector exportable. La estimación de (4) permite precisamente separar ambos efectos, y examinar el rol de las exportaciones para impulsar el crecimiento cuando se controla el efecto de las importaciones de insumos intermedios. Sin embargo, en una especificación como (4) persiste el problema de composicion, en la medida que las exportaciones hacen crecer el producto por ser parte de él. Los modelos anteriores tienen en común la no utilización de una base microeconómica sólida que justifique la incorporación de las exportaciones dentro de una función de producción agregada. Esto se debe a que la motivación principal de dichos estudios es proveer un marco general de análisis que permita aplicar de manera simple una verificación empírica posterior. Las teorías de crecimiento endógeno, formalizadas a partir de mediados de la década de los ochenta, han sido extendidas para considerar el caso de economías abiertas. En Grossman y Hclpman (1992) se desarrolla un modelo de crecimiento fundamentado en la incorporación (endógena) de nuevas variedades de insumos intermedios. La apertura comercial, en este caso, permite el acceso al stock de conocimiento existente en el resto del mundo, gracias a la posibilidad de incorporar los bienes intermedios utilizados en la producción de las importaciones. En este escenario, la difusion de tecnología juega un rol fundamental en el proceso de crecimiento, y la apertura comercial facilita este proceso. Nuevamcntc cn este caso las exportaciones no juegan un rol directo en el crecimiento; lo que influye es la apertura comercial y la eliminación de las distorsiones. Un crecimiento mayor de las exportaciones aparece, por lo tanto, de forma paralela con un mayor crecimiento agregado, sin implicar causalidad. Los resultados de estimaciones basadas en (1) son variados (Rivas, 1994). Por ejemplo, Salvatore (1983) encuentra una relación robusta entre comercio y crecimiento, y postula que estrategias sustituidoras de importaciones pueden retardar el crecimiento. Lo mismo ocurre con Feder (1983), quien destaca que existen diferencias sustanciales de productividad entre el sector exportador y no exportador. lo que conlleva a una relación positiva entre exportaciones y crecimiento. Por su parte, Esfahani (1991) encuentra que el principal rol de las exportaciones está en relajar la restricción P GARC‘IA, P. MEILER y A. REPETTO externa (permite aumentar las importaciones de bienes intermedios) y no en la generación dc cxtcrnalidadcs que estimulan el crecimiento. Lal y Rajapatirana (1987) sostienen un argumento similar a Kravis, señalando que las exportaciones y el crecimiento se deben a factores comunes, y no existe relación de causatiddd. En general, además dc los problemas de implementación empírica mencionados anteriormente, existe un problema que imposibilita cualquier interpretación más refinada de los resultados basados en ecuaciones como (1). En efecto, la incorporación de las exportaciones en la función de producción se justifica argumentando que actúan como “proxy” de una mayor productividad total de factores. Sin embargo, suponer esto impide distinguir si soo las exportaciones las que apoyan directamente al crecimiento o si es la apertura comercial y mayor integracibn las que promueven tanto un mayor crecimiento agregado como exportador. La pregunta que intcrcsa rcspondcr cs cn cfccto algo mas compleja: iAyudan las exportaciones al proceso de crecimiento agregado independientemente del grado de apertura de la economía? Este es el punto esencial, pues permite “testear” tanto la hipótesis de Nurkse, Kravis o Balassa, Ram, etc. En efecto, de acuerdo a Nurkse el rol de las exportaciones es a través de la internalización de la demanda de las economías de rápido crecimiento. En ese sentido, las exportaciones serían el motor del crecimiento suponiendo que la economía mundial -básicamente el “Centro Industrial”- tiene un comportamiento dinámico. Kravis, por su parte (al igual que Grossman y Helpman), sostiene que la apertura tiene un impacto positivo en el crecimiento gracias a la mayor competitividad de la economía como un todo’. Luego, el desarrollo exportador podría acompañar un mayor crecimiento agregado, sin tener una relación causal. La posibilidad de discriminación entre apertura y exportaciones como determinantes del crecimiento es fundamental. En efecto, las recomendaciones de política que se inferirían respecto a uno u otro vinculo son claramente didtintas. Por ejemplo, si detrás de uo mayor crecimiento está la apertura, entonces se refuerza la tesis de políticas de libre mercado, neutrales, que incentiven una integración sin distorsiones con el mundo. Por el contrario, si $ vínculo es el crecimiento exportador como determinante del crecimiento agregado, sería posible justificar políticas no neutrales de apoyo a la actividad exportadora, sea dircctamcnte (mediante políticas de subsidio), sea indirectamente 5 En Gmssman y Helpnxw este efecto es debido a la integración (o incorpomción) con el stock mundial de tecnologias. Es interesante notar que los modelosteóricos de crecimiento endógeno no proporcionan resultados no ambiguos respecto al impacto de la apertura sobre las exportaciones Lste efecto depende de la intensidad de uso de factores de los sectores cxportadoreî. LAS EXPORTACIONES COMO MOTOR DEL CRECIMIENTO 21 (vía políticas macrocconómicas sesgadas hacia la mantención de un tipo de cambio devaluado). II. EXPORTACIONES Y CRECIMIENTO EN CHILE El objetivo de esta sección es determinar qué ha sucedido con el crecimiento económico en Chile después de implementada la liberalización del comercio exterior. Luego dc la apertura comercial y de la aplicación de políticas tendientes a una mayor orientación al exterior, cl crecimiento del producto ¿ha cambiado o permanece, en promedio, en el mismo nivel? Para controlar los fuertes ciclos que presentó la economía durante 1971 a 1984, comparamos el período 1960-1970 con el período 19851993, los cuales tienen en común cierta normalidad, en el sentido de que ambos se enmarcan en un escenario internacional rclativamcnte estable, así como con políticas económicas que muestran cierta continuidad. Los Gráficos No 1.1 y I .2 proporcionan la evolución del producto y de las exportaciones, junto con las tendencias estimadas para ambos subperíodos. Como primera aproximación se aprecia que el crecimiento de las exportaciones y del producto luego de 1985 es superior al observado en la década de 1960. Al comparar el crecimiento económico en el período preapertura, 196073, con el postapertura, 1974-93, se obtienen tasas anuales de 3,7% y 4,2%, respectivamente. Sin embargo, al comparar subpcríodos relativamente mas estables, se observan diferencias empíricas más marcadas. En efecto, el crecimiento anual promedio del PIB en el período 1960-70 alcanza un 45%; durante 1985-93 éste se eleva a 6,4%. Esto representa un a.umento en la tasa promedio de crecimiento cercano al 50%. El Cuadro No 1.1 proporciona adicionalmente el crecimiento de las exportaciones. El crecimiento promedio de las exportaciones estimado para el período que termina en 1970 es sustancialmente menor que aquel estimado para 198593,4,6% anual versus 9,6% anual, lo que representa un crecimiento mas de dos veces superior en promedio. Estas diferencias de crecimiento son asimismo estadísticamente significativas. En el Cuadro N” 1.2 se presenta cl resultado de un test de igualdad de medias6. Como vemos, no se puede rechazar la hipótesis nula que el crecimiento del producto y de las exportaciones en ambos períodos son distintos (con un 10% y un I % de significancia, rcspcctivamcntc). 6 Ver Anexo 1.A. P. GARCTA, P MEI.I.ER 28 G>$kz N” 1.1 Producto interno bruto (Millones de US$ de 1990) G&$co N” 1.2 Exportaciones (Millones de IJS$ de 1990) 15000 13.00011.000 - y A. REPETTO 29 LAS EXPORTACIONES COMO MOTOR DEL CRECIMIENTO Cuadro N” 1.1. Crecimiento anual (promedio aritmético)a del producto y de las exportaciones - 1960-93 (Porcentajes) 1960-93 1961-73 1974-93 1960-70 1985-93 Producto Crecimiento anual a Desviación estánda 4.1% 0,os 3,7% 0,03 4.2% 0,07 4,5% 0,o I 6,4% 0,03 Exportaciones Crccimicnto anual a Desviación estándar 7.0% 0,09 1.8% 1O,S% 0.06 0,lO 4,6% 0,03 9,6% 0,04 Fuente: Banco Central de Chile. a Correspondeal promedio aritmético, de forma de da1 igual ponderacióna todos los años dentro de cadaperíodo. Esto no es así en el casode un plomedio geométrico,en que sólo se consideranlos datoscxf~emos. Cuadro N” 1.2. Test de igualdad de medias y varianzas para el crecimiento del producto y de las exportaciones - Períodos 1960-70 y 1985-93 Valores críticos 10% 5% 1% Test de igualdad de medias Producto Exportaciones 1.890 3.020 I ,74 2,lI 2,51 Test de igualdad de varianzas Producto Exportaciones 4.388 1.133 I,94 2,35 3,37 Fuente: Banco Central Si bien es cierto que existen otras variables que pueden explicar el mejor desempeño exportador en el período 1985-93, como por ejemplo un tipo de cambio real depreciado, ellas igualmente están asociadas a una política comercial orientada al exterior. De este modo, podría inferirse de los resultados obtenidos que la liberalización comercial y esta nueva orientación hacia los mercados externos serian factores asociados a la generación de una mayor tasa de expansión en las exportaciones. En efecto, en el modelo P. GARCIA, P. MELLER y 12.REPETTO 30 ¡Xfico N” 1.3. Crecimiento promedio del producto y desviación estándal ö54321 OD Estándar G~?~fìcoN” 1.4. Crecimiento promedio de exportaciones y desviación estándar LAS EXPORTACIONES COMO MOTOR DEL CRECIMIENTO 11 sustituidor de importaciones se produce un doble sesgo en contra del sector exportador. Por una parte, las tarifas a la importación y otras medidas de protección no arancelarias implican un impuesto al sector exportador, dando incentivos a que los factores productivos se desplacen al sector sustituidor de importaciones. Por otra parte, el tipo de cambio real apreciado?utilizado para abaratar las importaciones de bienes intermedios o de capital, afecta en forma negativa el sector transable en su conjunto. La liberalización comercial no solo ha promovido mayor crecimiento. La variabilidad medida como la desviación estándar tanto del crecimiento de las exportaciones como del producto también ha aumentado en el período en que prevalece la apertura comercial. En el Cuadro N” 1.2 SCpresenta el resultado del test de igualdad de varianzas, que permite observar que la varianza del crecimiento del producto es significativamente distinta entre ambos períodos al 1% de confianza. Las exportaciones, por su parte, no prcscntan una variabilidad estadisticamente diferente entre ambos períodos, a pesar de aumentar el valor de la varianra entre 1960-70 y 1985-93. En los Gráficos No 1.3 y 1.4 se observa el crecimiento promedio y la desviación estándar del producto y las exportaciones para los dos subperíodos (1960-70 y 19X5-93). l-n resumen, es posible observar que una vez consolidada la apertura extema, la economía crece en promedio a una tasa que es 50% más alta que cuando la economía presentaba barreras al comercio exterior. Sin embargo, la apertura tambitn ha implicado que la variahilidad de esta tasa sea mayor. Una posible fuente dc cstc mayor crecimiento y variabilidad en la economía radica en el hecho de que las exportaciones se han expandido a tasas significativamenle más altas (la expansión promedio de 19X5-93 supera en 100% la de I960-70), pero con una mayor variabilidad. En otras palabras, la más alta expansión de exportaciones, fruto de la apertura comercial y la orientación de las políticas al exterior, ha promovido un mayor crecimiento en el producto. Este es el tema que se abordará en las dos secciones siguientes. Por otro lado, la mayor apertura exlerna implica que la variabilidad con la que crecen las exportaciones se transmite hacia el producto bajo la forma de mayores fluctuaciones en su tasa de expansión. Notemos que esta mayor variabilidad está presente aún excluyendo el período 1971 a 1984, el que presenta claramente una volatilidad sustancialmente mayor. 111. EXPORTACIONES DETERMINANTES Y APERTURA COMERCIAL DEL CRECIMIENTO COMO El objetivo de esta sección cs examinar el posible rol que las exportaciones han tenido en Chile como fuente dc crecimiento económico. Para esto, es necesario aislar el hecho de que las exportaciones son parte del producto; para 32 P. GARCIA, P. MELLER y A. REPETTO - evitar esto, el enfoque que se utilizará consiste en estudiar la existencia de una relación entre el cr-ecimiento del sector exportador y del no exportador. De acuerdo a la discusion descrita previamente, debido a cualquiera de los siguientes factores, la existencia de externalidades, diferenciales de productividad o mayor incorporación dc tecnología, las exportaciones promueven el crecimiento en los demás sectores de la economía. Utilizando la metodología de Feder (1983) y Esfahani (1991) vamos a suponer que la función de producción del sector productor de bienes no exportables incorpora tas exportaciones como un insumo. En otras palabras, podría considerarse que las exportaciones actúan como “proxy” de las externalidades y/o el efecto demostración: (5) N=W,,L,,W Derivando la función respecto a sus argumentos, y expresándola en términos de variación porcentual, SCtiene que: donde IN representa la inversión neta en el sector no exportable. Como vemos, (6) evita el problema de composición mencionado anteriormente, en el sentido de que la variable dependiente no es el crecimiento del producto agregado. Pero desde el punto de vista empírico es necesario enfrcntar la falta de información sobre la asignación del capital (K) y el trabajo (L) entre X y N. Debido a la inexistencia de información sobre el destino de la inversión y del trabajo cntre los sectores exportadores y no exportadores, se utilizó la formación bruta de capital tijo y el empleo total de la economía como p~~nie.r de IN y LN , respectivamente. De esta forma, la ecuación base a estimar es (7) n=aa +a, (FBC/N)+asl+a,x Para la estimación de (7) se utilizaron datos anuales de la economía chilena para el periodo 196l-1993, en base a la información de las cuentas nacionales en pesos de 1986, los datos de empleo dc Coeymans (1992) y del INE. La serie del producto no exportador se obtuvo restando del producto geogmtico bruto una estimación del valor agregado de las exportaciones. LAS EXPORTACIONES COMO MOTOR DEL CRECIMIENTO 33 Como el valor de las exportaciones corresponde al valor bruto de la producción y el producto total representa el valor agregado, se modificaron los valores de las exportaciones de cada año multiplicando por los coeficientes valor agregado/valor bruto de la producción de los sectores exportadores según las matrices insumo-producto de 1962, 1977 y 1986. La razón valor agregado/valor bruto derivada de la matriz de 1962 fue aplicada a las exportaciones del periodo 1960-73; la de la matriz de 1977 a las del período 1974-83 y la de la matriz de 1986 a los datos de 1984 en adelante7. Por otra parte, estimamos que es necesario implementar (de alguna forma) la distinción entre apertura externa y exportaciones como factores determinantes del crecimiento. LJna forma simple de hacer esto es definiendo una variable “dummy” para el período 1974 - 1993. Esta “dummy” se hace interactuar con los argumentos de (7). En la práctica, lo anterior implica que los coeficientes que acompañan las variables independientes no se restringen a ser tijas en todo el período de estimación, sino que se permite que tomen distintos valores antes y después del proceso de apertura comercial. Es interesante notar que esta variable “dummy” intenta captar no ~610el efecto de la apertura comercial, sino que la totalidad de las reformas de libre mercado implementadas a partir de 1974. Sin lugar a dudas, es cuestionable representar por una variable dicotómica el proceso de reforma estructural en Chile; sin embargo, es un punto de partida que permite de manera gruesa detectar cambios en los parámetros. Definimos como la especificación más general de la ecuación (7) aquella que incluye la variable muda de apertura interactuando con todos los parámetros. Como se ve en el Cuadro N” 1.3, esta especificación muestra que ninguna de las variables explicativas tiene un impacto estadísticamente significativo (distinto de cero) sobre el crecimiento del producto no exportador. Esto podría deberse a que el modelo está sobreparametrizado. En el mismo Cuadro N” I .3 se presentan especificaciones alternativas, más compactas, en las cuales se han eliminado algunas variables. En el mismo cuadro se presenta el resultado del test F que permite comparar si estas especificaciones más compactas son estadísticamente distintas a la especificación general. Los resultados de la estimación de la especificación (1) muestran que no es posible rechazar la hipótesis sobre la constancia de los coeficientes de empleo y tasa de inversión (a través del período de estimación). Por su parte, la especificación (2) permite observar que se puede excluir de la regresión el 7 También se utilizó en las estimaciones econométricas la variable crecimiento del valor bruto de las exportaciones en vez del crecimiento del valor agregado. Como el-a de esperar,los resultados no variaron sustancialmente debido a que la aplicación de un coeficiente casi fijo a la variable a lo largo del periodo prácticamente no afectó su tasa de variación. P GARCIA. P. ME1.I.F.R y A. REPETTO 34 CUU~IYJN” 1.3. Factores determinantes del crecimiento del sector no exportador - 1961 - 1993 Constante Apertura comercial (dum*const.) -0,063 (-2,242) -0,065 (-2,371) 0,088 (0,619) -0,0462 (-3,501) -0,047 (-3,74) 0,370 (2,840) 0,328 (2,103) 0,346 (2,213) 1,534 (7,974) 1,533 (8,077) 1,392 (6,2 17) (6,279) 0,173 (1.177) 0,139 (3,719) 0,099 (1,574) 0,736 2,059 0,022 0,743 2,045 0,023 0,628 1,562 0,034 0,629 2,173 0,034 0,469 3.39 0,394 2.99 3,569 2,76 3,53 I 2.76 Inversión 0,972 0,355 (FBUN) ( 1,484) (7,61) Inversión pre y poskspertora (dum*(FBC/N) Empleo (1) -0,020 (-1,614) 1,409 0.007 (0,008) (dum*l) Exportaciones (9 Exportaciones postapertura (dum*x) -0,079 (-0,388) pre y R’aj. 0,318 (1,473) 0,725 2,069 0,02 1 DW SEC F~calculado F critico (5%) Nota: -0,058 (-1,761) -0,648 (-0,966) 1,543 (1,841) Empleo pre y postapertura -0,073 (-2,197) -0.190 (-1,394) Entre parénteak se pmîentan los estadígrafos t. dun-l en 1974-1993. crecimiento de las exportaciones previo a 1073. Las especificaciones (3) y (4) revelan que no es posible reducir mas el modelo sin perder capacidad explicativa; se ve que el excluir del todo las exportaciones, y la variable “dummy” inleracluando con la constante, empeoran sustancialmente la estimación (SCrcducc cl K’ ajustado y empeora el Durbin-Watson). Por su parte, el R2 ajustado y el DW en las especificaciones (1) y (2) son adecuados, LAS EXPORTACIONES COMO MOTOR DEL CRECIMIENTO 15 revelando un alto poder explicativo y la no existencia de autocorrelación de los residuos. Los resultados anteriores ilustran el rol de las exportaciones y la apertura en el crecimiento agregado. En primer lugar, se puede señalar que las exportaciones estimulan el crecimiento del resto dc la economía en una magnitud considerable. Un 10% adicional de crecimiento en el valor agregado exportable genera según la especificación (2) 2,4% adicionales de crecimiento en el valor agregado no exportador. Por otra parte, este fenómeno sólo se da luego de la apertura comercial, puesto que no se rechaza la hipótesis que la especificación (2) sea significativamente distinta de la especificación base. Rodrik (1995) sostiene que un importante incremento en la tasa de inversión tuvo como consecuenciasun elevado crecimiento de las exportaciones y del producto en Corea y Taiwán. El rol de las políticas de gobierno, que.incentivaron el incremento en la inversión tanto pública como privada en los sectores modernos, tiene como resultado el desarrollo exportador; i.e., la expansión de las exportaciones y del producto surgen como consecuencia del incremento en la inversión. En otras palabras, según Rodrik (l995), cl crccimiento dc las exportaciones “acompaña” al crecimiento económico. El caso chileno contradice este planteamiento. De acuerdo a las estimaciones econométricas, taas de inversión estadísticamcntc no distintas en los dos períodos COmpamdOS generan trayectorias de crecimiento de las exportaciones muy distintas. IJn resultado que puede parecer contradictorio es la magnitud y signo de la constante de estimación; este parámetro es negativo, de magnitud considerable y significativamente distinto de cero. 1.0 anterior estaría indicando un decrecimiento sistemático de la productividad total de factores, lo cual es contraintuitivo. Sin embargo, cs necesario notar que en la estimación de (7) se utilizó la tasa de inversión bruta, lo que introduce un sesgo en la constante de la estimación. En efecto, la formulación “rigurosa” de (7) debería ser la siguiente: (7’) n=ao +a,[(FBC-SK,)/N]+azl+a3x donde 6 cs la tasa de depreciación del capital y KN es el stock de capital en el sector no exportador. A partir d: (7’) es lacil ver que la constante ao de la ecuación (7) corresponde a ag - al S KNIN. ‘l‘omando una tasa de depreciación de 5%, junto con una razón capital producto de 3, el sesgo negativo sobre la constante corresponde a -6%. prácticamente igual que la constante de estimación en los resultados prcscntados en el Cuadro N” I .3. 36 IV. P. GARCIA, P. MELLER y A. REPETTO EXPORTACIONES Y CRECIMIENTO: TIPO DE EXPORTACIONES? iES RELEVANTE EL Los modelos presentados en las secciones anteriores suponen que las exportaciones son capaces de elevar la tasa de crecimiento del producto independientemente del tipo de bienes que se exporta. En esta sección se intenta abordar empíricamente el tema sobre la diferencia que tendría el tipo de exportaciones realizadas. Se va a examinar (empíricamente) cuál sector exportador es el que genera la relación detectada entre exportaciones y crecimiento. Previamente se han mencionado diversos argumentos que explican la relación entre la expansión del producto y las exportaciones. Si esta relación positiva se debe a la mejor asignación de recursos que inducen la apertura comercial y el desarrollo exportador, no debiera importar el tipo de productos que se vende en el exterior. En efecto, una vez que se ha liberalizado el comercio, la especialización según ventajas comparativas asegura que los recursos se están utilizando eficientemente y no es posible generar un mayor nivel de producto cambiando la asignación de recursos. Sin embargo, podría argumentarse que si las exportaciones promueven el crecimiento a través de externalidades que afectan a los sectores productivos, el efecto de éstas (externalidades) puede depender del tipo de producto exportado. Por ejemplo, se puede suponer que los productos que son tecnológicamente más intensivos generan mayores externalidades que aquellos que relativamente tienen baja intensidad tecnológica. El tema de la importancia del tipo de bienes producidos y exportados en el desarrollo económico tiene una larga historia en la literatura sobre el comercio Norte-Sur. Estos trabajos estudian las asimetrías existentes entre el patrón comercial de los países desarrollados y los en desarrollo, y cómo éstas han incidido en su desempeño económico. Algunos autores han argumentado que la diferencia se debería a que los bienes exportados por el Sur (bienes primarios) tienen una menor elasticidad ingreso que los exportados por el Norte (manufacturas). Por su parte, Krugman (1990b) supone que el Norte produce bienes industriales con retornos crecientes a escala, mientras que el Sur produce bienes agricolas con retornos constantes a escala. El mayor stock de capital inicial que posee el Norte, previo a la apertura comercial, lo lleva a especializarse en bienes industriales, promoviendo un nivel de desarrollo mayor que en los países del Sur. Eswaran y Kotwal (1993) demuestran que la especialización en La producción de bienes intensivos cn cl uso de factores cuya elasticidad precio cs alta puede generar una situación de crecimiento económico relativamente más elevada. Según los autores, éste sería el caso de países como Corea del Sur y 31 LAS EXPORTACIONES COMO MOTOR DEL CRECIMII’NTO Taiwán, especializados en la producción de bienes manufacturados que utilizan intensivamente capital fisico y humano; esto es diferente de algunos países latinoamericanos y africanos que exportan bienes basados fundamentalmente en recursos naturales’. Para estudiar posibles diferencias en el tamaño de las externalidades según el tipo de exportaciones, ampliaremos la ecuación estimada en la sección anterior de crecimiento del sector no exportador a la existencia de tres tipos de bienes exportables: XM (exportaciones mineras), XI (exportaciones de bienes industriales) y XA (exportaciones agropecuario-silvícolas). Como un primer paso, agruparemos las exportaciones en dos grupos, las exportaciones mineras y el resto, La idea de esta división es que las exportaciones mineras probablemente actúan como un enclave dentro de la economía, ubicándose en áreas geográficas con baja densidad de otro tipo de actividades, y con técnicas de producción específicas. De este modo, las ecuación a estimar para la economía chilena es: donde XR=XJ+XA Derivando (8) se llega a: donde nuevamente las minúsculas representan tasas de variación e 1 es la inversión en capital. La ecuación a estimar es la siguiente (10) 8 n=aO +a, (FBC/N)+a21+a,x, +a4xR El capitaltisico y lhm~anopuede ser aumentado, de modo que alzx en el precio de los bienes que los usan en forma intensiva promueven su expansión, mayor producción y crecimiento económico. En cambio, en similares circunstancias, la tierra y otros recursos naturales sólo generarían renta y no mayor producción, siempre que se utilicen totalmente. La proposición de política que se deriva cs, entonces, ge~~rur ventajas comparativaî en los sectores que usan primordialmeotr factoxs elásticos a su precio. Sobre “generación” de ventajas comparativas, ver Krugman (1990a). 38 P FARCIA, P MELLER y A. REPETTO La ecuación (10) permite determinar la existencia e importancia de las externalidades por separado (FXM y FxR). Para la estimación econométrica, nuevamente se utiliU la inlòrmación sobre el valor agregado de las exportaciones de los distintos sectores’. El valor agregado de las exportaciones se obtuvo aplicando el coeficiente valor agregadoivalor bruto dc la producción de los sectores respectivos según las matrices insumo-producto de 1962, 1977 y 1986. El Cuadro N” 1.4 presenta los resultados de las estimaciones de la ecuación (IO) a lo largo del período 196l-93. Al igual que la estimación con exportaciones agregadas, se estimó primero un modelo general, que luego se fue depurando hasta dejar las variables más significativas. Los resultados econométricos obtenidos indican que de existir una externalidad positiva en la producción de exportables, ésta está asociada a las exportaciones de bienes no mineros y no a las exportaciones mineras’“. Al igual que los resultados obtenidos en la tercera sección de este trabaio, la externalidad positiva que el sector exportador (no minero en este caso) produce sobre el sector no exportador dependería del grado de apertura comercial. En efecto, no se puede rechazar la hipótesis de que el crecimiento de las exportaciones no empuja al crecimiento agregado en 1961-1973. Esto se infiere debido a que la especificación (3) es estadísticamentc no distinta a la especificación hase. Estos últimos resultados cconométricos proporcionan magnitudes muy sorprendentes. Considerando el período 1985 a 1993, las exportaciones no mineras SC cxpanden a una tasa promedio de II% anual; la contribución directa sobre el crecimiento del PIB alcanza a l,l% (lo que resulta de considerar la participación del valor agregado de las exportaciones no mineras sobre las totales (53%) y dc Cstas en el PIE (21”/)). Adicionalmcntc, la extemalidad detectada implica que el valor agregado no exportador se beneficia de un crecimiento de 0,8% (0,07* ll%), lo que dada su participación en el valor agregado total (62%) implica un crecimiento del PIE de 0,5%. Luego, la expansión dc las exportaciones no mineras en el período 1985-1993 ha contribuido con un I ,6% de crecimiento en el PIE, un tercio del cual viene dado por la externalidad. Puesto de otra forma, el impacto de la externalidad 9 La descomposición de las cuportaciones totales se hizo en hare a datos del Banco Central. Mas seriesestánen dólarescoiricntes,lasquefuerondetlactadaîpor un índicede precios externos relevante para Chile. Sc utiliz6 Ffieoch-Davir (1984) y Feliú ( 1992) para las exportaciones industriaka Pala Ias eupoltaciones mineras y agqxcuarias sc utilizó el indice de p~c,os del cohrc, dc la liuta fresca y productos de la madera respectivamenk, los que se encuentran en Sácz (1989) y fueroi~ completados con información del Banco Central. Ihalmente, las series fucron convertidas a pesos Por Imedio del tipo dc cambio oficial. 10 Todas esta cstimacioncs >e realizaron además separando cntrï los tres tipos de exportaciolleï En EX casu. se ve que la col-relación w da fundamentalmente entre exportaciones indurt~ialcs y crecimiento del sector no exportador. LAS EXPORTACIONES 39 COMO MOTOR DEL CRECIMIENTO Czradw N” 1.4. Crecimiento no exportador distinguiendo entre exportaciones mineras y otras exportaciones- 196 I - 1993 Variables esplicotivas Base (‘I (2) (31 -0,131 (-1,329) -0,090 (-2.917) -0,090 (-2,945) -0,088 (-2,890) Apertura comercial (dum*const.) 0.014 (0,135) -0,032 (-2,628) -0,037 (-3*,117) -0,031 (-2,914) Inversión (FBUN) 0,722 (1,424) 0,477 (3,074) 0,500 (3,271) (3,216) 1,698 (8,894) 1,704 (8,927) 1,702 (8,884) 0.0684 (3,170) 0,078s (4,Ol 1) constante Inversión pre y postapertura (dum*(FBC/N) 0,493 -0,273 (-0.5 12) Empleo (1) 1,299 (1,630) Empleo pre y postapertura (dum*l) (O,W Otras esportacioncs (XR) 0,019 (0,517) 0,029 (0,885) otras exportacinncs pre y postapertura (dum*xK) 0,048 (1,105) 0,039 (0,997) Exportaciones mineras bf) 0,139 (1,298) 0,139 (1,38X) Exportaciones mineras pre y postapertura (dum*xM) -0,008 (-0,049) -0,007 (-0.045) 0,752 1,489 0,018 0,767 1,526 0,o 19 0,766 1,583 0,020 0,765 1,702 0,02 1 0,238 0,665 2,759 0,777 2,603 R’aj. DW SEC F*calculado F crítico (S%) Nota: 0,430 3,385 0,133 (1,094) Entte parélltesir x presentanlos estadígrafos t. dum=l en 1974- 1993. P. GARCIA, P. MELLERy 40 A. REPETTO es equivalente casi al 50% del impacto directo del crecimiento de las exportaciones no mineras. Lo anterior muestra que el impacto cuantitativo de la externalidad es sustancial, a pesar de que la elasticidad resultante de 0,07 a priori parecería pequeña. Por otro lado, esta magnitud no es inconsistente con el valor de 0,23 encontrado en la ecuación que considera las exportaciones totales. En efecto, el crecimiento de las exportaciones totales se puede expresar como x=exR (11) +(1-8)x, donde 9 es la participación de las exportaciones no mineras en el total exportado. Luego, la ecuación que considera el crecimiento agregado de las exportaciones (ecuación (7)) se puede reescribir como (1.4 n=aa +a,(FBC/N)+a,l+a,t3xR +a3 (I-0)x, Luego, al desagregar por tipo de exportaciones, el coeficiente que acompaña a las exportaciones no mineras sera menor que el que acompaña a las exportaciones totales en (7). El valor de l3 que se deduce de lo anterior corresponde a 33%, estadísticamente no distinto a la participación promedio de las exportaciones no mineras en el total en el período 1974-1993. V. CONCLUSIONES FINALES La débil base de infomlación estadística existente sugiere evitar conclusiones tajantes. No obstante lo anterior, se observan algunos resultados bastante interesantes. En primer lugar, las exportaciones desempeñarían el rol de motor de crecimiento puesto que estimulan la expansión de los sectores domésticos no exportadores; en el caso chileno, las exportaciones cumplen este rol solo en un contexto de apertura externa. En segundo lugar, el tipo de exportaciones afectaría la posibilidad de que éstasjueguen el rol de motor dinámico. En el caso chileno, las exportaciones no mineras serían las que generarían una externalidad positiva que estimularía el crecimiento de los sectores domésticos no exportadores; en cambio, no se observa un efecto similar por parte de las exportaciones mineras. El efecto de la externalidad sería importante desde el punto de vista cuantitativo; en el caso chileno su efecto es equivalente casi al 50% del monto directo del crecimiento de las exportaciones no mineras. LAS EXPORTACIONES COMO MOTOR DEI. CRECIMIENTO 41 Este tipo de conclusiones sugeriría para la economía chilena la justificación del uso de medidas de política no neutrales orientadas al apoyo de la expansión de exportaciones no mineras. Los resultados anteriores parecieran refutar el argumento tradicional de Kravis, en el sentido de que las exportaciones sólo “acompañan” el proceso de crecimiento. Es posible que las profundas reformas económicas llevadas a cabo en la segunda mitad de la década de los setenta hayan sentado las bases para un mayor nivel de crecimiento de las exportaciones y, por lo tanto, del producto agregado. Las estimaciones econométricas sugieren que adicionalmente el sector no exportador se ve beneficiado por la expansión de las exportacioncs. Luego, aparte del impacto de las exportaciones sobre el producto por el efecto de composición, existe un “spillover” sobre el resto de la economía. Por otra parte, sin embargo, es posible rescatar el planteamiento de Kravis, en cl sentido de que la relación detectada entre exportaciones y crecimiento ~610se verifica en el periodo de apertura comercial. Por ello, no es posible señalar que las exportaciones son el motor de crecimiento per SE,sino que su rol depende de la existencia de las condiciones adecuadas de apertura y libre mercado. Esta sería, aparentemente, una diferencia central entre lo observado en la economía chilena y la experiencia de la mayoría de las economías del sudeste asiático. REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS BALASSA, B. (1978), “Exporls and economic growih: further evidente”, Journal of Develop,m?>,l Eco>lonlrc.~ 5. pp. IXl-89. BALASSA, B. (19SS), “Exports, policy choices, and economic growth in developing countries after tbe 1973 011shock”, Journa of Development Economice 18, pp.23.35. COEYMANS. J.E. (1992), “Productividad, salarios y empleo en la economía chilena: un enfoque de oferta agregada”, Cnndwnos de Economía, Año 29, N’ 87, pp. 229-263. Dl! LA CUADRA, S. y D. HACHETTE (1991), “Liberalizing foreign trade, tbe experience of Chile”, en Papacgcorgiou D. el al (eds.). Librrolizing Foreign Trade, Basil Blackwell, Cambridge, Mass EDWARDS, S. (1993). “Openness, tmde liberalization, and growth in developing countries”, .Jourr~alof Economic Li/wafuve m(3). septiembre, pp. 1358-93. ESFAHANI. S. 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