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ORACIONES DE LA MAÑANA.
1.- ORACIÓN:
Te doy gracias Dios mío por haberme creado, salvado en la cruz, hecho cristiano y
conservado la vida. Te ofrezco mis pensamientos, palabras y obras de este día. No permitas que
te ofenda y dame fortaleza para huir de las ocasiones de pecar. Haz que crezca mi amor hacia Ti y
hacia los demás.
2.- CONSAGRACIÓN A LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA.
¡Oh, Señora mía! ¡Oh, Madre mía! Yo me ofrezco enteramente a Vos; y en prueba de mi
amor de hijo os consagro en este día, mis ojos, mis oídos, mi lengua, mi corazón; en una palabra,
todo mi ser. Ya que soy todo vuestro, Madre de bondad, guardadme y defendedme como cosa y
posesión vuestra. Amén.
3.- CONSAGRACIÓN AL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS.
Señor mío y Dios mío Jesucristo, por el Corazón Inmaculado de María, Madre vuestra, yo
me consagro a tu Corazón y me ofrezco contigo a Dios Padre en tu Santo Sacrificio del Altar; te
ofrezco mi oración y mi trabajo, mis sufrimientos y alegrías de hoy, en reparación por nuestros
pecados y para que venga a nosotros tu Reino. Amén.
4.- ORACIÓN AL ÁNGEL DE LA GUARDA.
Ángel de Dios, bajo cuya custodia me puso el Señor con bondad infinita, ilumíname,
defiéndeme, rígeme, gobiérname. Amén.
[Podemos rezar cualquier otra oración, de las muchas que hay, a nuestro ángel de la
guarda].
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ORACIÓN ANTE JESÚS SACRAMENTADO.
1.- RITOS INICIALES:
[El sacerdote]
- En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén.
[El pueblo responde]
- Amén.
[Saludo].
[El sacerdote]
- El Señor esté con vosotros. [También pueden utilizarse otras fórmulas].
[El pueblo responde].
- Y con tu espíritu.
2.- ACTO PENITENCIAL.
[El sacerdote]
- Hermanos: para participar dignamente en estos momentos de oración con Jesucristo,
comencemos por reconocer nuestros pecados. [O bien: El Señor Jesús nos llama ahora a la
conversión. reconozcamos pues que somos pecadores e invoquemos con esperanza la
misericordia de Dios].
[Después de una breve pausa, todos en común hacen la confesión de sus pecados]
- Yo confieso ante Dios todopoderoso y ante vosotros, hermanos, que he pecado mucho
de pensamiento, palabra, obra y omisión. Por mi culpa, por mi culpa, por mi gran culpa. Por eso
ruego a Santa María, siempre Virgen, a los ángeles, a los santos y a vosotros hermanos, que
intercedáis por mi ante Dios, nuestro Señor.
[Sólo el sacerdote concluye con esta plegaria]
- Dios todopoderoso tenga misericordia de nosotros, perdone nuestros pecados y nos lleve
a la vida eterna.
[El pueblo responde]
- Amén.
3.- EXPOSICIÓN DEL SANTÍSIMO.
Canto de Exposición: Cantemos al Amor de los amores (pueden elegirse otros).
Cantemos al Amor de los amores, cantemos al Señor; Dios está aquí, venid adoradores,
adoremos a Cristo Redentor.
Gloria a Cristo Jesús, cielos y tierra bendecid al Señor. Honor y gloria a Ti, Rey de la
gloria, amor por siempre a Ti, Dios del amor.
Estaciones ante Jesús Sacramentado.
[Cada estación es un Padre Nuestro, Ave María y Gloria].
4.- LECTURA DEL EVANGELIO.
5.- BREVE COMENTARIO.
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[Estas dos partes, por brevedad, podemos omitirlas]
6.- ORACIÓN ANTE JESÚS EN EL ALTAR.
Jesús, Yo creo que estas realmente presente en el Sacramento de la Eucaristía. Jesús,
yo creo que estás presente en la Eucaristía con todo tu cuerpo, con toda tu sangre, tu alma, tu
divinidad, todo tu poder, toda tu sabiduría, todo tu amor infinito hacia nosotros. Yo creo que
estás en la Eucaristía vivo y lleno de amor hacia cada uno de nosotros.
Señor Jesús, queremos pedirte perdón por todos nuestros pecados. Jesús, perdona
nuestras faltas de amor a Ti y a tu Madre, la Virgen María; perdona nuestras faltas de caridad
hacia el prójimo. Concédenos tu ayuda para arrepentirnos de nuestros pecados y de recibir con
frecuencia tu perdón en la Confesión.
Señor Jesús, te damos gracias por la vida que nos has dado, ayúdanos a transformar el
tiempo que nos das en un tesoro de eternidad. Gracias por todos los favores y ayudas divinas que
nos concedes para el bien de nuestro cuerpo y de nuestra alma. Gracias, Jesús, Salvador nuestro,
por el amor infinito que nos tienes, gracias por nacer por nosotros, gracias por haberte hecho
hombre por nosotros, gracias por morir en la cruz para salvarnos, gracias por tu amor en la
Eucaristía, gracias porque te haces alimento de nuestras almas, gracias porque nos das cada día tu
vida divina. Gracias por todo.
- Te pedimos, Dios todopoderoso, que derrames tus bendiciones y gracias sobre toda la
Iglesia: por el Papa, por todos los Obispos, Sacerdotes, almas consagradas y todo el Pueblo de
Dios, ayúdanos a crecer en la fe, en la esperanza y en el amor a Ti y al prójimo.
- Salvador nuestro, te pedimos por todos los hombres del mundo, de forma especial por
aquellos que están más alejados de ti, por los que se encuentran en el pecado, por los que viven
momentos de sufrimiento, de enfermedad, de soledad; ayúdalos con tu gracia para comprendan
que Tú eres el único Camino hacia el cielo, la Verdad que nos ilumina y la Vida Eterna.
- Jesús, Hijo de Dios Vivo, ayúdanos continuamente a poner nuestro corazón y nuestra
vida en tu Corazón y en el corazón de tu Madre, la Virgen María, para que seamos un solo
corazón y transformemos el maravilloso tiempo que nos das en un tesoro para el cielo.
- Jesús resucitado, te pedimos que abras las puertas del paraíso a las benditas almas del
Purgatorio para que vivan eternamente felices contigo en el gozo del cielo.
7.- REZO DE UN SALMO.
[Cada día de oración se rezará uno de estos salmos].
Salmo 62 (2-9).
Oh Dios, mi alma está sedienta de ti.
Oh Dios, mi alma está sedienta de ti.
Oh Dios, tú eres mi Dios, por ti madrugo,
mi alma está sedienta de ti;
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mi carne tiene ansia de ti,
como tierra reseca, agostada, sin agua.
Oh Dios, mi alma está sedienta de ti.
¡Cómo te contemplaba en el santuario
viendo tu fuerza y tu gloria!
Tu gracia vale más que la vida,
te alabarán mis labios.
Oh Dios, mi alma está sedienta de ti.
Toda mi vida te bendeciré
y alzaré las manos invocándote.
Me saciaré como de enjundia y de manteca,
y mis labios te alabarán jubilosos.
Oh Dios, mi alma está sedienta de ti.
En el lecho me acuerdo de ti
y velando medito en ti,
porque fuíste mi auxilio,
y a la sombra de tus alas canto con júbilo;
mi alma está unida a ti,
y tu diestra me sostiene.
Oh Dios, mi alma está sedienta de ti.
[O bien:]
Salmo 15.
Protégeme, Dios mío.
Protégeme, Dios mío.
Protégeme, Dios mío, que me refugio en ti;
yo digo al Señor: "Tú eres mi bien."
Los dioses y señores de la tierra
no me satisfacen.
Protégeme, Dios mío.
El Señor es el lote de mi heredad y mi copa;
mi suerte está en tu mano:
me ha tocado un lote hermoso,
me encanta mi heredad.
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Protégeme, Dios mío.
Bendeciré al Señor, que me aconseja,
hasta de noche me instruye internamente.
Tengo siempre presente al Señor,
con Él a mi derecha no vacilaré.
Protégeme, Dios mío.
Por eso se me alegra el corazón,
se gozan mis entrañas,
y mi carne descansa serena.
Porque no me entregarás a la muerte,
ni dejarás a tu fiel conocer la corrupción.
Protégeme, Dios mío.
Me enseñarás el sendero de la vida,
me saciarás de gozo en tu presencia,
de alegría eterna a tu derecha.
Protégeme Dios mío.
8.- CONSAGRACIÓN A LA VIRGEN MARÍA, AL CORAZÓN DE JESÚS Y AL
ESPÍRITU SANTO.
CONSAGRACIÓN A LA VIRGEN MARÍA.
¡Oh, Señora mía! ¡Oh, Madre mía! Yo me ofrezco enteramente a Vos, y en prueba de mi
amor de hijo os consagro en este día mis ojos, mis oídos, mi lengua, mi corazón, en una palabra,
todo mi ser. Ya que soy todo vuestro, Madre de bondad, guardadme y defendedme como cosa y
posesión vuestra. Amén.
CONSAGRACIÓN AL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS.
Señor mío y Dios mío Jesucristo, por el Corazón Inmaculado de María, Madre nuestra, yo
me consagró a tu Corazón y me ofrezco contigo a Dios Padre en tu Santo Sacrificio del Altar. Te
ofrezco mi oración y mi trabajo, sufrimientos y alegrías de hoy y de toda mi vida en reparación
por nuestros pecados y para que venga a nosotros tu Reino. Amén.
CONSAGRACIÓN AL ESPÍRITU SANTO.
Oh Espíritu Santo, alma de mi alma, te adoro; ilumíname, guíame, fortifícame,
consuélame, dime qué debo hacer. Te prometo hacer todo lo que Tú quieras, y acepto todo lo que
permitas me suceda. Hazme solamente conocer tu voluntad. Espíritu Santo, llénanos de tu amor y
de tus dones para que imitemos cada vez más a Cristo, y así nuestra vida sea para gloria y gozo
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de Dios Padre.
ALMA DE CRISTO.
Alma de Cristo, santifícame,
Cuerpo de Cristo, sálvame,
Sangre de Cristo, embriágame,
Agua del costado de Cristo, lávame,
Pasión de Cristo, confórtame,
Oh Buen Jesús, óyeme,
dentro de tus llagas escóndeme,
del Maligno enemigo defiéndeme,
en la hora de mi muerte llámame y mándame ir a Ti
para que con tus Santos te alabe por los siglos de los siglos. Amén.
9.- CANTO DE RESERVA.
Tantum ergo sacramentum. Veneremur cernui, et antiquum documentum Novo cedat
ritui; praestet fides supplementum sensuum defectui. Genitori Genitoque laus et iubilatio, salus,
honor, virtus quoque sit et benedictio; procedenti ab utroque comparsit laudatio. Amén.
10.- ORACIÓN FINAL.
[El sacerdote dice]
Les diste, Señor, el Pan del cielo.
[El pueblo responde]
Que contiene en Sí todo deleite.
[El sacerdote dice la siguiente oración]
Oh Dios, que en este Sacramento admirable nos dejaste el memorial de tu Pasión; te
pedimos nos concedas venerar de tal modo los Sagrados misterios de tu Cuerpo y de tu Sangre
que experimentemos constantemente en nosotros los frutos de tu Redención. Tú que vives y
reinas por los siglos de los siglos. Amén.
11.- BENDICIÓN CON EL SANTÍSIMO.
12.- ALABANZAS A JESÚS SACRAMENTADO.
Bendito sea Dios.
Bendito sea su Santo Nombre.
Bendito sea Jesucristo, verdadero Dios y verdadero hombre.
Bendito sea el Nombre de Jesús.
Bendito sea su Sacratísimo Corazón.
Bendita sea su Preciosísima Sangre.
Bendito sea Jesús en el Santísimo Sacramento del Altar.
Bendito sea el Espíritu Santo Consolador.
Bendita sea la excelsa Madre de Dios, María Santísima.
Bendita sea su Santa e Inmaculada Concepción.
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Bendita sea su gloriosa Asunción.
Bendito sea el nombre de María Virgen y Madre.
Bendito sea San José, su castísimo Esposo.
Bendito sea Dios en sus Ángeles y en sus Santos.
13.- RESERVA DEL SANTÍSIMO.
14.- DESPEDIDA.
[El sacerdote termina diciendo]
Podéis ir en paz.
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EXAMEN DE CONCIENCIA POR LOS MANDAMIENTOS.
Primer mandamiento.
- ¿He hablado contra Dios, contra la Iglesia o el Papa?
- ¿ He abandonado los medios que son por sí mismos necesarios para la salvación (la
oración, el recibir con frecuencia la Comunión y la Confesión, ...)? ¿He procurado alcanzar la
debida formación religiosa?
- ¿He abandonado el trato con Dios y con la Virgen en la oración?
- ¿He recibido en pecado grave la Comunión?
Segundo mandamiento.
- ¿ He dicho blasfemias o palabras injuriosas contra Dios, contra la Sagrada Hostia, la
Virgen, los Santos o las cosas santas?
- ¿ He jurado en casos innecesarios? ¿He jurado mintiendo? ¿He jurado hacer algo malo?
Tercer mandamiento.
- ¿He faltado los domingos o días festivos a Misa?
- ¿He trabajado los domingos, sin necesidad urgente?
- ¿Creo todo lo que la Iglesia Católica enseña? ¿Discuto sus mandatos y consejos, que son
mandatos de Cristo?
- ¿He observado la abstinencia el miércoles de Ceniza, los viernes de Cuaresma y el
Viernes Santo? ¿He realizado un sacrificio o he rezado una oración aquellos viernes del año que
no he guardado la abstinencia? ¿He guardado el ayuno el Miércoles de Ceniza y el Viernes
Santo?
- ¿Me he confesado y he comulgado por lo menos una vez al año?
- ¿He callado en la confesión por vergüenza algún pecado mortal? ¿He comulgado
estando en pecado mortal?
Cuarto mandamiento.
- ¿He respetado y obedecido a mis padres o a aquellas personas que son mis superiores?
- ¿He dado mal ejemplo a mis hijos, no cumpliendo con mis deberes religiosos, familiares
o profesionales?
- ¿He discutido con mi esposo/a?
- ¿He corregido con cariño a mis hijos en sus defectos, aunque lo haya hecho con
firmeza?
- ¿He dejado de ayudar a mis familiares en sus necesidades espirituales o materiales,
pudiendo hacerlo?
Quinto mandamiento.
- ¿He hecho daño de palabra o de obra a otros?
- Si alguien me ha ofendido, me ha injuriado, ...¿he perdonado por amor a Cristo, o he
tenido odio o rencor?
- ¿Me he peleado o agredido a alguna persona?
- ¿He incitado a otros al pecado con mis palabras, con mis malos ejemplos, etc?
- ¿Me he dejado llevar excesivamente por la bebida, por la gula?
Sexto y noveno mandamiento.
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- ¿Me he entretenido con pensamientos, deseos o miradas impuras?
- ¿He cometido alguna acción impura, yo solo o con otras personas?
- ¿Me he puesto voluntariamente en una ocasión próxima de pecar gravemente, sabiendo
que el ponerse en ocasión próxima de pecar en materia grave es ya pecado?
- ¿Acudo a la Virgen María, Madre purísima, cuando me siento tentado en esta materia?
Séptimo y décimo mandamiento.
- ¿He robado algún objeto o alguna cantidad de dinero? ¿He devuelto lo robado pudiendo
hacerlo?
- ¿He perjudicado a otros con engaños o haciendo trampas?
- ¿Gasto demasiado dinero en caprichos innecesarios dejándome llevar por el gastar
innecesariamente y no por la pobreza para imitar más a Jesús?
- ¿Doy limosnas o ayudo a la Iglesia en sus necesidades según mi posición económica?
- ¿He cumplido con mis obligaciones en el trabajo? ¿He trabajado con diligencia o me he
dejado llevar por la pereza y la desgana?
- ¿Me he entristecido por envidia cuando los demás tienen cosas que yo no tengo?
Octavo mandamiento.
- ¿He dicho mentiras? ¿He reparado el daño que se haya podido seguir?
- ¿He descubierto sin causa justa defectos graves de otras personas, aunque sean ciertos
pero no conocidos? ¿He reparado el mal que haya podido causar hablando bien, por ejemplo, de
esa persona?
- ¿He calumniado atribuyendo a los demás lo que no era verdadero?
- ¿He hablado mal de los demás con el único fundamento de que "me contaron" o de que
"se dice por ahí"?
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ORACIONES DE LA NOCHE:
1.- ORACIÓN.
Te doy gracias, Dios mío, por todos los beneficios que hoy me has concedido. Te pido
perdón por todas las faltas que hoy he cometido durante este día; me pesa de todo corazón de
haberte ofendido y propongo firmemente nunca más pecar, ayudado de vuestra divina gracia. Por
Jesucristo nuestro Señor. Amén.
2.- ACTO DE CONTRICIÓN.
¡Señor mío Jesucristo! Dios y hombre verdadero, Creador, Padre y Redentor mío; por ser
Vos quien sois, Bondad infinita, y por que os amo sobre todas las cosas, me pesa de todo corazón
de haberos ofendido; también me pesa porque podéis castigarme con las penas del infierno.
Ayudado de vuestra divina gracia, propongo firmemente nunca más pecar, confesarme y cumplir
la penitencia que me fuera impuesta. Amén.
3.- DEVOCIÓN DE LAS TRES AVEMARÍAS.
[Esta devoción sencilla y breve consiste en rezar todos los días tres Avemarías pidiendo a
la Virgen María una gracia o ayuda que deseamos alcanzar de Ella. La Virgen prometió conceder
esta gracia a toda persona que acudiese a Ella todos los días con devoción procurando cada día
imitar más a Jesucristo y a Ella. La mejor petición que podemos hacer es pedir para que nosotros
u otras personas alcancen las alegrías del Cielo].
- "Por el Poder que te concedió el Padre". Se reza un Avemaría.
- "Por la Sabiduría que te concedió el Hijo". Se reza un Avemaría.
- "Por el Amor que te concedió el Espíritu Santo". Se reza un Avemaría.
4.- ORACIÓN FINAL.
Visita, Señor, esta habitación: aleja de ella las insidias del enemigo; que tus santos ángeles
habiten en ella y nos guarden en paz y que tu bendición permanezca siempre con nosotros. Por
Jesucristo nuestro Señor. Amén.
El Señor Todopoderoso nos conceda una noche tranquila y una muerte santa. Amén.