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CELEBRACIÓN DEL BICENTENARIO DE LA CATEDRAL METROPOLITANA DE SANTIAGO DE GUATEMALA ANTECEDENTES: El 27 de agosto de 1814 fue elegido Arzobispo de Guatemala el Ilmo. Mons. Ramón Casaus y Torres, quien llegó a Guatemala en 1811 procedente de México, donde se desempeñó como obispo auxiliar de Oaxaca, México. Habiendo tomado posesión de la Sede Arzobispal en 1815, Mons. Casaus y Torres se propuso inaugurar la Catedral de Guatemala, aún sin terminar, pues los trabajos estaban bastante avanzados y el propio Arzobispo quería celebrar la Semana Santa de ese año en el edificio ya inaugurado. Las celebraciones de dicho estreno tuvieron lugar los días 15 y 16 de marzo de 1815, para permitir que estuviera lista para la celebración del Domingo de Ramos de aquel año (19 de marzo). El 15 y 16 de marzo de 2015 se celebrará, por tanto, el bicentenario del estreno de nuestra Catedral Metropolitana. El señor Arzobispo ha convocado la celebración de un AÑO JUBILAR en la Arquidiócesis de Guatemala, permitiendo de esta forma que la Iglesia Arquidiocesana ahonde en sus raíces y continúe su impulso evangelizador y misionero. El año Jubilar estará centrado en las celebraciones de la Pascua del Señor. Coincide esta celebración con la designación de la Ciudad de Guatemala (La Nueva Guatemala de la Asunción) como Capital Iberoamericana de la Cultura para el año 2015, lo cual ofrece una magnífica oportunidad para resaltar el valor de nuestra Catedral, y por tanto, de la Iglesia Arquidiocesana, también como promotora de cultura desde hace más de 200 años. OBJETIVOS: Objetivo General: Celebrar el Bicentenario de la Catedral, mostrándola como testigo de la fe y de la historia de un pueblo y como escuela de discipulado. Objetivo específico 1 (litúrgico-celebrativo): Celebrar la Catedral como Iglesia Madre, primera en culto y caridad. Objetivo específico 2 (teológico-didáctico): Descubrir la dimensión teológica y didáctica que encierra la Catedral en la Iglesia Arquidiocesana y en la sociedad guatemalteca. Objetivo específico 3 (socio-cultural): Ofrecer la relevancia del patrimonio histórico, artístico y cultural de la Catedral. Se quiere, por tanto, CELEBRAR UN AÑO JUBILAR SIGUIENDO EL RITMO DEL AÑO LITÚRGICO, INICIANDO EN ADVIENTO Y CULMINANDO CON UN CONGRESO EUCARÍSTICO ALREDEDOR DE LA SOLEMNIDAD DE CRISTO REY. LEMA: LA CATEDRAL: 200 AÑOS CELEBRANDO LA PASCUA DEL SEÑOR CELEBRACIONES JUBILARES: Se tendrá un programa de celebraciones siguiendo el ritmo del Año Litúrgico, con dos grandes finalidades: 1. Celebrar con gran júbilo las grandes fiestas del Año Litúrgico, subrayando la Pascua del Señor. Por esta razón, el Año Jubilar inicia en Adviento y concluye en la víspera de Cristo Rey. 2. Realizar celebraciones Jubilares para cada una de las pastorales de nuestra Arquidiócesis: el Jubileo de los Catequistas, el Jubileo de las Vocaciones Sacerdotales, el Jubileo de los Jóvenes, el Jubileo de las Comunicaciones Sociales, el Jubileo de los Religiosos y Religiosas, el Jubileo de los Universitarios, el Jubileo de los Migrantes, etc. 3. Realizar celebraciones desde las Vicarías Territoriales Episcopales y los Decanatos con el objeto de ganar la Indulgencia Plenaria, como se explicará a continuación, especialmente en el ciclo de Cuaresma y Pascua. LA GRACIA DE LA INDULGENCIA: Dentro de este calendario, tiene una importancia fundamental la oportunidad del perdón que se puede obtener mediante las Indulgencias. La propuesta es solicitar al Santo Padre la gracia de la Indulgencia Plenaria para todos los que, peregrinando a la Catedral Metropolitana, puedan gozar de esta gracia durante el ciclo de Cuaresma y Pascua, iniciando el miércoles de Ceniza y concluyendo para la celebración de la Solemnidad del Sagrado Corazón de Jesús (después de las celebraciones de Corpus Christi en la Catedral). Para ello, se tiene contemplado que las parroquias peregrinen a la Catedral por vicarías y decanatos, después de haber tenido sus CELEBRACIONES PENITENCIALES cuaresmales. Además, se tendrán confesiones en la Catedral Metropolitana para facilitar que las personas se confiesen y puedan ganar las indulgencias. OTRAS PROPUESTAS: Además del programa de celebraciones en Catedral, se tendrá durante el año un Ciclo de Conferencias con temas históricos y de relevancia social-cultural, mostrando el ministerio del Arzobispo en el devenir histórico de nuestra ciudad así como la Catedral y sus bienes muebles desde el punto de vista del patrimonio religioso y cultural. Se producirán también Materiales impresos de formación e información. Habrá conciertos (aprovechando el órgano de la Catedral y la música escrita para la Catedral en los siglos XVI, XVII y XVIII), concurso de fotografías, exposiciones, programas de radio y televisión, etc. La mayoría de materiales estarán disponibles online a través del sitio de internet: www.catedralbicentenaria.org y de las redes sociales. LA CATEQUESIS: Para acompañar a las comunidades parroquiales en este Año Jubilar, se ha elaborado una catequesis que permita reflexionar en temas eclesiológicos, para comprender qué es la Iglesia y cómo pertenecemos a ella como verdaderos discípulos misioneros. Los temas a considerar son los siguientes: Número Catequesis 1 2 Presentación de toda la Catequesis Catequesis no. 1 ¿Qué es un Año Jubilar? Catequesis no. 2 ¿Qué es y cómo se obtiene la Indulgencia Plenaria? Catequesis no. 3 Dios forma su Iglesia Catequesis no. 4 La Iglesia en la dinámica de Cristo Catequesis no. 5 La Iglesia, pueblo de Dios Catequesis no. 6 La Iglesia, cuerpo de Cristo Catequesis no. 7 La Iglesia Comunión Catequesis no. 8 La Iglesia Una Catequesis no. 9 La Iglesia Santa Catequesis no. 10 La Iglesia Católica Catequesis no. 11 La Iglesia Apostólica Catequesis no. 12 La Iglesia es Madre Catequesis no. 13 La Iglesia, familia de Dios Catequesis no. 14 La Iglesia viva y comprometida: ¿Somos piedras vivas de la Iglesia? Catequesis no. 15 El Espíritu Santo y la Iglesia Catequesis no. 16 La Catedral, Iglesia Madre de nuestra Arquidiócesis Catequesis no. 17 Las visitas del Papa Juan Pablo II a nuestra Catedral Catequesis no. 18 María, Madre y Modelo de la Iglesia 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 FECHAS IMPORTANTES EN EL DESARROLLO DEL AÑO JUBILAR: Fecha Actividad Martes 9 de diciembre de 2014 Celebración Eucarística de INAUGURACIÓN DEL AÑO JUBILAR, 11:00 hrs. Domingo 1 de febrero de 2015 Eucaristía de Acción de Gracias por el Aniversario de Ordenación Episcopal de M. Oscar Julio Vian, 12:00 hrs. Del 18 de febrero al 30 PEREGRINACIÓN de las Vicarías y/o Decanatos durante de mayo de 2015 los sábados de Cuaresma y Pascua, para ganar la Indulgencia del Año Jubilar Lunes 16 de marzo de Procesión del Apóstol Santiago desde Sta. Rosa y Eucaristía 2015 de Acción de Gracias por el BICENTENARIO DE LA CATEDRAL METROPOLITANA; Procesión 10:00 hrs.; S. Eucaristía 11:00 hrs. Sábado 4 de abril de 2015 Solemne Vigilia Pascual y rito de iniciación cristiana de adultos de un adulto de cada decanato, 19:00 hrs. Sábado 2 de mayo de 2015 Sábado 23 de mayo de 2015 Sábado 25 de julio de 2015 Agosto de 2015 Septiembre de 2015 Del martes 17 al viernes 20 de noviembre de 2015 Sábado 21 de noviembre de 2015 Celebración Eucarística de Ordenaciones sacerdotales y diaconales, en la víspera de la Jornada Mundial de las Vocaciones, 10:00 hrs. Vigilia de Pentecostés y celebración del sacramento de la Confirmación de una persona por cada parroquia de la Arquidiócesis, 18:00 hrs. Celebración Eucarística en la Solemnidad de Santiago Apóstol, Patrono de la Arquidiócesis, 11:00 hrs. 1ª. Etapa del Congreso Eucarístico, celebración por parroquias. 2ª. Etapa del Congreso Eucarístico, celebración por Decanatos. Celebración del CONGRESO EUCARÍSTICO ARQUIDIOCESANO. Lugar y programa, a definirse. CLAUSURA DEL CONGRESO EUCARISTICO Y DEL AÑO JUBILAR: Procesión Eucarística y Celebración Eucarística de Clausura. Lugar y hora a definirse. “En torno al primer templo arquidiocesano formáis la imagen de una Iglesia viva, en la que cada uno, según la expresión bíblica, «como piedras vivas, sois edificados como casa espiritual para un sacerdocio santo» (1Pe 2,5). Como tales, debéis seguir creciendo como comunidad basada en Cristo, orientando vuestra vida personal, familiar y social según el plan de Dios”. Juan Pablo II, Saludo a los fieles reunidos frente a la Catedral Metropolitana de Guatemala, 5 de febrero de 1996 ORACIÓN PARA EL AÑO JUBILAR ARQUIDIOCESANO, QUE CELEBRA EL BICENTENARIO DE LA IGLESIA CATEDRAL Dios y Padre nuestro: Tú nunca nos dejas solos, te manifiestas vivo y presente entre nosotros. Tú nos acompañas y nos cuidas, con amor providente y siempre fiel. Te damos gracias por el don de este Año Jubilar en el Bicentenario de la Iglesia Catedral de nuestra Arquidiócesis de Santiago de Guatemala. Te pedimos que nos concedas vivir este año Santo abriéndonos a la conversión y acogiendo la gracia de la reconciliación. Ayúdanos a seguir a tu Hijo Jesucristo como verdaderos discípulos y misioneros suyos. Danos tu Santo Espíritu y cólmanos con sus dones. Que caminemos alegres en la esperanza y firmes en la fe, y comuniquemos al mundo el gozo del Evangelio. Que podamos cambiar la violencia en que vivimos siendo instrumentos de tu justicia y de tu paz. Concédenos permanecer unidos en tu Iglesia, como piedras vivas de tu templo espiritual. Que podamos renovarnos en la fidelidad a Ti y nos gocemos en la belleza de la vida cristiana. Santa María, Madre de Dios y Madre nuestra, acompaña nuestro caminar y enséñanos a creer, esperar y amar como tú. Amén. Santiago Apóstol, ruega por nosotros. MENSAJE DE MONS. OSCAR JULIO VIAN MORALES, ARZOBISPO DE SANTIAGO DE GUATEMALA CON MOTIVO DEL BICENTENARIO DEL ESTRENO Y BENDICIÓN DE LA CATEDRAL METROPOLITANA DE SANTIAGO DE GUATEMALA Muy queridos hermanos y hermanas en el Señor: 1. “Qué alegría sentí cuando me dijeron: ¡Vayamos a la Casa del Señor! ¡Y hoy estamos, por fin, Jerusalén, pisando tus umbrales!” (Sal 121, 1-2). Con el mismo gozo del salmista, la Arquidiócesis de Santiago de Guatemala se prepara a la celebración jubilosa del Bicentenario de su Catedral Metropolitana. En efecto, el primero de los templos de la Arquidiócesis fue estrenado y bendecido los días 15 y 16 de marzo de 1815, después de más de treinta años de construcción, con la deliberada intención de celebrar la Pascua del Señor de aquel año en el nuevo recinto. No fue éste, sin embargo, el primer edificio que albergó la Catedral. El primero, un sencillo templo en Almolonga, se abandonó en 1541 debido a la inundación provocada por el volcán de Agua; el segundo, ya en la ciudad de Santiago en Panchoy, fue demolido a partir de 1671 para construir un monumental templo barroco que, sin embargo, fue destruido por los terremotos de Santa Marta en 1773. El traslado de la ciudad al valle de la Virgen en 1776 hizo necesario un nuevo recinto catedralicio, que se fue construyendo, como la nueva ciudad, a fuerza de mucho trabajo y esfuerzo por parte de sus habitantes y que constituye hoy la sede de nuestra Iglesia Metropolitana. 2. “¿Quién subirá hasta el monte del Señor? ¿Quién podrá entrar en su recinto santo? El de corazón limpio y manos puras…” (Sal 23, 3-4). Este aniversario histórico no podía pasar desapercibido para este servidor, cuya Cátedra se asienta en este hermoso templo, ni para la Arquidiócesis de Santiago de Guatemala, pues nuestra Catedral Metropolitana es la Iglesia Madre de la comunidad de creyentes que peregrina en esta porción del pueblo de Dios. Por eso, me dirijo a todos ustedes para invitarlos a sumarse a la celebración gozosa de este aniversario, dando gracias a Dios por todos los beneficios recibidos durante estos 200 años de vida de nuestra Catedral. Al mismo tiempo, considero que éste es un tiempo de gracia para continuar con la renovación pastoral de nuestra Iglesia Arquidiocesana, la cual no tiene que ver únicamente con las estructuras, sino también y especialmente con la conversión y renovación interior, personal y comunitaria, que nos permita realizar nuestra vocación de pueblo de la Alianza, constituido por discípulos y misioneros enviados a llevar la alegre noticia de la salvación, dispuestos a dar razón de nuestra esperanza al enfrentar los grandes retos y desafíos que se nos presentan en el momento actual. 3. “Sobre Cristo, todo el edificio se va levantando bien estructurado, para formar el templo santo del Señor, y unidos a él también ustedes se van incorporando al edificio, por medio del Espíritu Santo, para ser morada de Dios”. (Ef 2, 19-22). La Catedral es la Iglesia del Obispo pues en ella está su cátedra; desde allí enseña, celebra y gobierna. En ella, los fieles se reúnen en torno a su pastor para celebrar la Eucaristía, fuente y cumbre de toda la vida cristiana. Es desde ella que se hace realidad la unidad y la comunión del Cuerpo de Cristo (cf. Rm 12, 4-8). En ella se realiza simbólicamente el encuentro del pastor con su grey, de modo que lo que sucede en este templo, corazón de la diócesis, se reproduce en cada Eucaristía celebrada en comunión con el obispo en cada una de las parroquias, rectorías y demás templos de la diócesis. En este sentido, la Catedral es un símbolo del pueblo de Dios, Iglesia de “piedras vivas” que profesa su fe y celebra los sacramentos de vida. Desde este lugar visible, los cristianos realizan un culto en espíritu y verdad que ha de llevar a la vivencia cotidiana de la fe más allá del recinto sagrado, para hacer presente el reino de Dios en todas partes. Y todo esto, en una fecunda continuidad entre la celebración de la fe en la liturgia y la vida cotidiana con todas sus alegrías y esperanzas, tristezas y fatigas, de manera que “no haya más divorcio entre fe y vida” (cf. Juan Pablo II, 7 de marzo de 1983). 4. “Yo los conduciré a mi monte santo y los llenaré de alegría en mi casa de oración… porque mi templo será la casa de oración para todos los pueblos” (Is 56,7). La Catedral, como Iglesia Madre e ícono de identidad nacional, también nos recuerda que somos una comunidad que peregrina en esta nuestra hermosa y a la vez sufrida patria, Guatemala, en la esperanza de alcanzar la Jerusalén celestial. De allí que nos vemos congregados también para vivir y ser testigos de los valores del Evangelio en la construcción de la justicia y la paz, la lucha contra la violencia, la tutela y defensa de la vida en todas sus formas, la promoción de la dignidad de la persona humana y del bien común en la comunidad nacional de nuestro país multiétnico, plurilingüe y multicultural, en el diálogo, la solidaridad y el servicio a todos, especialmente a los más pobres y necesitados. 5. “…Porque ustedes también son piedras vivas, que van entrando en la edificación del templo espiritual…” (1 Pe 2,4-5). De la vivencia de la fe va surgiendo aquella “memoria viva” que, transmitida de padres a hijos y de comunidad a comunidad, va quedando plasmada en gestos y palabras, en costumbres y tradiciones, en expresiones y obras de arte. Por eso, la Catedral también es testimonio de la fe de nuestro pueblo y su patrimonio cultural y artístico manifiesta esa “pedagogía de la fe” que expresa, a través de la belleza y sensibilidad artísticas, la devoción y piedad de tantas generaciones de fieles. Se trata de un verdadero patrimonio evangelizador y catequético, de fe y de amor y que alienta nuestra esperanza. Es un patrimonio que ha enriquecido nuestras culturas con la luz del Evangelio y cuyas obras de arte son expresión de las aspiraciones espirituales de toda la humanidad. 6. “… Para que proclamen las obras maravillosas de aquel que los llamó de las tinieblas a su luz admirable” (1 Pe 2, 9). Al acercarnos a la conmemoración del bicentenario de nuestra Catedral Metropolitana, agradecemos a Dios por este hermoso templo, fruto de la fe, el esfuerzo y la caridad de tantos pastores y fieles cristianos que nos lo legaron. Para celebrar este acontecimiento, he convocado un AÑO SANTO JUBILAR que dará inicio, Dios mediante, con la apertura de la Puerta Santa, el 9 de diciembre del presente año y que concluirá con la celebración de un Congreso Eucarístico Arquidiocesano, en el mes de noviembre de 2015. Quiere ser este un tiempo de gracia para todos, de manera que cuantos viven en nuestra Arquidiócesis de Santiago de Guatemala, invitados a sumarse a este histórico aniversario, puedan acoger con mayor confianza el Evangelio de Jesucristo y su gracia. La comisión del Bicentenario de la Catedral propondrá para el efecto un programa de actividades, que incluye peregrinaciones y celebraciones jubilares así como otras actividades, con el objeto de que todos ahondemos en nuestras raíces y continuemos el proceso de renovación de nuestra iglesia particular, asumiendo un nuevo impulso evangelizador y misionero. Y para que este año se revista de la gracia de la Indulgencia Plenaria, elevaré una solicitud al Santo Padre, de modo que todos los feligreses que participen de este bicentenario tengan la oportunidad de beneficiarse del don de la misericordia que Nuestro Señor Jesucristo ha delegado a su Iglesia en la potestad petrina. 7. “Entonces María dijo: proclama mi alma la grandeza del Señor, se alegra mi espíritu en Dios, mi salvador…” (Lc 1,46-47). Nos ayude la presencia siempre tierna y cercana de María Santísima, Madre de Jesús y Madre nuestra. A ella, templo vivo de la Divinidad e imagen fidelísima del seguimiento de Cristo, encomiendo las celebraciones conmemorativas por estos doscientos años de nuestra Catedral Metropolitana, para que nos acompañe con su protección y brille en nuestro camino como signo de consuelo y de firme esperanza. Santiago Apóstol, patrono de nuestra Arquidiócesis y de la Catedral, ¡ruega por nosotros! La Nueva Guatemala de la Asunción, 7 de septiembre de 2014. + Oscar Julio Vian Morales, sdb Arzobispo de Santiago de Guatemala