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REPRODUCCIÓN Y CÁNCER DE OVARIO Jorge Fernández Parra, Emilia Pérez Gómez, Rocío M Ortega Torres La Organización Mundial de la Salud clasifica los tumores ováricos de acuerdo con el tejido de origen: epitelio superficial o celómico, las células germinales, las células de los cordones sexuales y las especializadas del estroma ovárico. Los tumores epiteliales representan un 75 % de todos los tumores del ovario y un 90% de los cánceres de esta localización. Los tumores de origen germinal y los de las células de los cordones sexuales que aparecen en mujeres jóvenes. A.- TUMORES DE CÉLULAS GERMINALES. Estos tumores predominan en niñas y adolescentes. Son neoplasias de rápido crecimiento y sensibles a las drogas antimitóticas. Constituyen el 2025% de las neoplasias ováricas y el 5% de las neoplasias malignas. El grado de potencial maligno de estos tumores guarda una relación inversamente proporcional al grado de desarrollo embriológico. 1.- Disgerminoma. En los tumores con células del sincitiotrofoblasto secretoras de HCG pueden mostrar síntomas hormonales estrogénicos. Generalmente unilaterales y sólidos, todos son malignos, aunque sólo un tercio son agresivos. El 65-75% se diagnostican en estadios inicialesi y la supervivencia se aproxima al 100 % a los 5 años en estadio Iii. Son quimiosensibles y radiosensibles. 2.- Tumor del seno endodérmico (saco vitelino). Suponen el 20% de los tumores malignos de células germinales del ovario. La mayoría de estos tumores ocurren entre la segunda y la tercera década de la vidaiii. Con un crecimiento rápido se extiende a otros órganos: hígado, ganglios linfáticos y peritoneo. La supervivencia está por encima del 80% en pacientes con estadio I y por encima del 50% en tumores con estadio avanzado. 1 3.- Coriocarcinoma: Aparece en niñas. Es un tumor de crecimiento rápido, que da signos de pseudoembarazo. La evolución es prácticamente fatal en la totalidad de los casos, con metástasis en pulmón, hígado y cerebro. 4.- Carcinoma embrionario: Es un tumor muy raro, que afecta a niñas y mujeres jóvenes. Es de gran malignidad. 5.- Teratomas. Los teratomas son tumores derivados de las células germinales, que reproducen tejidos adultos. En función del grado de diferenciación, Talermaniv los clasificó en: a) Teratoma maduro o quiste dermoide. Sólo son malignos el 1-2% . b) Teratoma inmaduro: ( 20% de los tumores de células germinales del ovario). Con la quimioterapia actual las tasas de supervivencia en los casos de enfermedad avanzada supera generalmente el 90% c) Teratomas monodérmicos: - Estruma ovarii: Generalmente benigno. - Tumor carcinoide: son de muy bajo potencial maligno. - Tumores de células germinales mixtos: Su pronóstico depende de la cantidad y naturaleza de los diferentes elementos. A.1. TRATAMIENTO. El estadio del tumor , la enfermedad residual tras la cirugía, el tipo histológico, y los marcadores tumorales séricos son los parámetros con mayor valor pronóstico para este tipo de tumoresv,vi. Son tumores que principalmente se presentan en niñas y mujeres jóvenes; suelen ser tumores unilaterales, lo que permite la posibilidad de realizar cirugía conservadora para preservación de la fertilidad. En un gran porcentaje se diagnostican en estadios iniciales y poseen una quimosensibilidad excelente obteniéndose excelentes tasas de curación con una baja incidencia de efectos graves tardíosii. Salvo en circunstancias excepcionales, la cirugía conservadora con vistas a preservar la fertilidad mediante salpingo-ooforectomía unilateral se ha convertido en la práctica estándar en las últimas dos décadas. Kurman y 2 Norrisvii no observaron un empeoramiento del pronóstico asociado a cirugía conservadora de la fertilidad en 182 pacientes que tenían tumores de células germinales confinados al ovario. Incluso la quistectomía simple podría ser un tratamiento quirúrgico adecuado del ovario afecto; si bien, esta situación ocurre generalmente antes del conocimiento del diagnóstico finalviii. Por supuesto, la presencia de gónadas disgenéticas es una contraindicación. Billmire y cols.ix comprobaron que no había diferencias en cuanto a la supervivencia entre los distintos protocolos de estadificación quirúrgica. Tras estos hallazgos han propuesto otras directrices para la estadificación quirúrgica: estudio citológico peritoneal, exploración abdominal cuidadosa y sistemática, incluyendo el examen y palpación de los ganglios linfáticos retroperitoneales y el muestreo de cualquier aumento de tamaño de los ganglios, inspección y palpación del epiplón con exéresis de cualquier área anormal o que presente adherencias y resección completa del ovario que contiene el tumor con preservación de la trompa de Falopio, si no parece englobada o adherida. Después de la estadificación quirúrgica completa, en pacientes con disgerminoma o teratoma inmaduro en estadio I se recomienda la observaciónx. En estadios II-IV se recomienda quimioterapia. Tres o cuatro ciclos de BEP (Bleomicina / Etopósido / Platino) es el tratamiento en el carcinoma embrionario y tumor del seno endodérmico, disgerminomas en estadios II-IV o estadio I grado 2-3 y en estadios II-IV del teratoma inmaduroxi,xii. B.- TUMORES DE LOS CORDONES SEXUALES Y DEL ESTROMA. Son neoplasias benignas o de bajo grado de malignidad. La mayoría de formas neoplásicas se acompañan de manifestaciones clínicas de carácter endocrino. Las recidivas aparecen tardíamente. 1.- Tumores de células de la granulosa (TCG). Se observan sobre todo en mujeres adultas. Un 5% son prepuberales y se denominan TCG de tipo juvenil; son tumores sólido-quísticos, generalmente unilaterales (98% de los 3 casos) y en su mayor parte benignos. La mayoría se diagnostican en estadio I. Los casos clínicamente malignos tienen un curso rápido. 2.- Tumores de Sertoli-Estroma. - Tumor de las células de Sertoli (androblastoma tubular). Suelen ser unilaterales, en estadio I y benignos. - Tumores de Sertoli-Leydig. Casi siempre unilateral, ocurren en mujeres jóvenes. La mitad de los casos producen hirsutismo o virilización. Tienen una supervivencia del 92-100%. 3.- Tumores de los cordones sexuales con túbulos anulares. Existen dos formas de presentación: la asociada al síndrome de Peutz-Jeghers (33%) y la que cursa de forma independiente. Estos últimos poseen un curso clínico desfavorable, con una propensión a desarrollar metástasis linfática. 4.- Ginandroblastoma. Es un raro tumor, formado por elementos de naturaleza teca-granulomatosa y estructuras típicas del tumor de células de Sertoli-Leydig. Produce estrógenos y andrógenos al mismo tiempo. B.1. TRATAMIENTO. La mayoría de estos tumores suelen ser unilaterales, por ello siempre hay que considerar una cirugía conservadoraxiii. Debe realizarse una exploración meticulosa abdominal, toma de líquido ascítico o, en su defecto, se realizarán lavados peritoneales. En pacientes con enfermedad avanzada o con afectación ovárica bilateral, el tratamiento quirúrgico debe incluir la histerectomía con anexectomía bilateral y máxima citorreducción posible, ya que la enfermedad residual es un factor pronóstico importantexiv. Para las pacientes con tumores de alto riesgo (rotura del tumor, estadio Ic, tumor pobremente diferenciado, tamaño del tumor mayor de 10-15 cm)xv, puede contemplarse la quimioterapia basada en platinoxvi. En el caso de tumores con estadio II-IV, las opciones recomendadas incluyen RT para la enfermedad limitada o quimioterapia basada en platino (BEP o paclitaxel / carboplatino)xvii. 4 Las pacientes deberán someterse a un régimen de vigilancia durante toda la vida, pues las recidivas aparecen años más tarde del tratamiento inicial. C.- TUMORES BORDERLINE. Los tumores borderline o tumores de bajo potencial de malignidad, son el 15% de todos los tumores ováricos, siendo detectados en estadio I en su mayoría (75%). Tienen una supervivencia del 92% en las pacientes con tumores en estadios avanzadosxviii. Estos tumores aparecen con frecuencia en mujeres jóvenes y por lo tanto su diagnóstico correcto, pero sobre todo su adecuado tratamiento quirúrgico, son imprescindibles para el futuro reproductivo de la mujer. Se clasifican en: serosos (TBS), mucinosos, endometroides, células claras, células transicionales, células escamosas, mixtos. Los tumores borderline serosos son quistes con excrescencias polipoideas en su interior y papilas finas. Las papilas se ramifican revestidas por células epiteliales de tipo seroso con atipia nuclear leve-moderada y ausencia de invasión del estroma con arquitectura cribiformexix. Los implantes peritoneales, microscópicos o macroscópicos, pueden invadir el peritoneo o no. La invasión de los implantes es un factor de mal pronóstico. No hay evidencia que la presencia de endosalpingosis en los ganglios linfáticos (ocurre en el 23%) empeore el pronóstico. Los tumores borderline mucinosos suelen ser heterogéneos y en el mismo se encuentran componentes benignos, borderline y malignos, planteando la hipótesis de evolución del cistoadenoma mucinoso a borderline y a cistoadenocarcinoma mucinoso. Hay dos tipos de TBM: - Endocervical o mülleriano. Son tumores de buen pronóstico, similar al del TBS. No se asocian a pseudomixoma peritoneal. - Intestinal. Es el más frecuente. En el 17% se asocian a pseudomixoma peritoneal siendo estos en su mayoría metástasis de un tumor apendicular con un peor pronóstico. 5 C.1. TRATAMIENTO. El tratamiento estándar de los TB es la histerectomía total con doble salpingooforectomía, estadificación peritoneal mediante lavados y biopsias múltiples, resección de implantes, omentectomía y apendicectomía en pacientes con tumores mucinosos. No está indicada la linfadenectomía en los TB puesto que no se ha demostrado mayor supervivencia . Ocurren con frecuencia en mujeres jóvenes con deseos reproductivos, por lo que debemos plantear tratamientos en los que nos permita mantener su capacidad reproductiva con seguridad oncológica. Numerosos estudiosxx han comparado la cirugía radical frente a la cirugía conservadora en el estadio I, apreciando tasas similares de recurrencias o levemente aumentadas en las pacientes tratadas con cirugía conservadora, sin variar la supervivencia . Estadios avanzados (II-IV). En estadios II a IV sin implantes invasivos extraováricos se puede realizar cirugía conservadoraxx. Las series son pequeñasxxi, con tasas de recurrencias altas (54%), siendo la extirpación de los implantes peritoneales el factor de mejor pronóstico. Microinvasión o patrón micropapilar. Un estudio recientexxii de 15 pacientes detecta mayor frecuencia de bilateralidad, de implantes extraováricos y de recurrencias, aunque sólo una paciente murió de la enfermedad. El 50% de 10 pacientes con TB con microinvasión sin patrón micropapilar tratadas conservadoramente desarrollaron enfermedad en el ovario restantexxii. Ooforectomía vs quistectomía. La quistectomía tiene mayor tasa de recurrencias que la ooforectomíaxx, por lo que sólo debe realizarse en aquellas mujeres con sólo un ovario o con quistes en ambos ovarios. En una serie de 155 pacientes con TBxxiii, no hubo diferencias significativas en la recidiva del tumor comparando quistectomía (13,2% recidivas) con salpingo-ooforectomía (6%). En las pacientes con salpingoooforectomía la recurrencia ocurrió en el ovario restante en todos los casos, 6 mientras que en el grupo de quistectomía el 60% de las recidivas ocurrió en el ovario intervenido. Otras series aportan diferentes tasas de recurrencias: 34 % para la quistectomía, y un 6% para la salpingo-ooforectomía bilateralxxiv. En el único estudio randomizado entre quistectomía o salpingoooforectomía, se ha comprobado que no hay diferencias entre las dos técnicas quirúrgicas. La recidiva es más precoz en la quistectomía aunque estas pacientes tienen una mayor tasa de embarazos xxv. Biopsia ovario contralateral. Clásicamente se realizaba la biopsia del ovario contralateral debido a la alta frecuencia de bilateralidadxx (25-50% para los TBS y 5-10% para los TBM). Sabemos que la biopsia ovárica puede producir adherencias que puede alterar la fertilidad. Si durante la cirugía se observa un quiste de apariencia benigna debe ser extirpado. En un estudio retrospectivo no encontraron ningún TB en las biopsias de ovarios normales mientras que en el 50% de los ovarios con quistes de aspecto benigno del ovario contralateral tenía TBxxvi. Cirugía laparoscópica vs laparotómica. Hay dos riesgos de la laparoscopia: la ruptura del quiste intraoperatoria y la metástasis en las zonas de inserción de los trócares. No hay asociación entre el tratamiento laparoscópico y el riesgo de recurrenciaxxvii. Tipos histológicos. Tanto el tumor borderline de células claras como el endometroide son diagnosticados en estadio I, por lo que también se puede plantear cirugía conservadora. Se asocian con frecuencia a patología endometrial xxviii,xxix. Recurrencia del tumor borderline. La recurrencia ocurre con más frecuencia cuando la cirugía no es completa, entre un 11 y un 34%xxiv,xxx. El riesgo de progresión a carcinoma invasivo se ha estimado en el 23%xxvii. Analizadas 47 recurrencias a tumores invasivos se observó que la recurrencia del TBM es más agresiva que la del seroso, porque tiene mayor afectación extra-abdominal. Los factores de riesgoxxvii para recurrencia invasiva 7 son: los implantes (sobre todo los invasivos) y la presencia de enfermedad residual postquirúrgica. C.2. TUMOR BORDERLINE Y FERTILIDAD. La tasa de embarazo en pacientes con TB intervenidas mediante cirugía conservadora varía del 32-100%xx. La mayoría no precisaron tratamiento para la esterilidad, y las complicaciones durante el embarazo no son significativasxx. La criopreservación es una opción cuando recurre o por afectación bilateral, aunque esto no es siempre posiblexxxi. Un 10-35% de las mujeres con TB tienen una historia previa de esterilidadxxxii. Por ello se han referido la utilización de técnicas de reproducción asistida. La fecundación in vitro ha sido la técnica más utilizada. La tasa de recurrencias en estas mujeres son bajas. El embarazo debe intentarse a los 3-6 meses de la cirugíaxxvii. Sabemos que la recurrencia de los TB ocurre más tarde que en los cáncer invasivos. Aunque desde siempre hemos recomendado la cirugía radical tras un embarazo, sabemos que la mayoría de las pacientes están libre de enfermedad durante mucho tiempo sin cirugía radical y que la mayoría de las recurrencias son borderline en el ovario restante, por lo que es razonable dejar la cirugía hasta la recurrenciaxxvii. D.- CÁNCER DE OVARIO. Alrededor del 12% de las mujeres con cáncer de ovario tienen menos de 45 años. Las pacientes jóvenes tienen una mayor probabilidad de tener el cáncer confinado a uno o ambos ovarios por lo que se ha planteado la cirugía conservadora en este tipo de cáncer xxxiii. Una revisión de la bibliografía con 167 casos recogidos (110 en estadio IA, 4 en IB y 53 en estadio IC), refieren un 8% de recurrencias, un 5% de muertes y un 31% de embarazosxxxiv. Un interesante estudio es el realizado por Kajiyama y colsxxxv en el que compara la supervivencia libre de enfermedad y la supervivencia global en pacientes con carcinoma epitelial de ovario estadio I, que agrupa en: pacientes con cirugía de preservación de la fertilidad y menores de 40 años, pacientes 8 con cirugía radical y mayores de 40 años y por último mujeres con menos de 40 años y cirugía radical. No encuentra diferencias entre el primer y segundo grupo cuando se estratifican por estadio y por grado de diferenciación. Estos autores concluyen afirmando que la cirugía conservadora debe realizarse en pacientes jóvenes con estadio IA o IC, y con grado de diferenciación 1-2. Un estudio más amplioxxxvi recogen 432 mujeres con preservación ovárica en mujeres con estadio IA o IC de cáncer epitelial de ovario. Según estos autores, no influye el tipo de cirugía (conservadora vs radical) sobre la supervivencia en estadios IA o IC . En opinión de los expertos esta cirugía conservadora debe restringirse a mujeres con tumores bien diferenciados, encapsulados y sin evidencia de enfermedad extraováricaxxxvii. Incluso en estos casos, la tasa de recurrencias es del 15% con una supervivencia del 90%. Los tumores con grado de diferenciación 3 recurren con más frecuencia a peritoneo, mientras que los de grado 1 o 2 lo hacen a ovarioxxxviii que tiene mejor pronóstico. Aunque estos tumores grado 3 tienen peor pronóstico por su mayor probabilidad de recurrir a peritoneo, la cirugía radical no mejora su pronósticoxxxv,xxxvi. También hay que descartar patología endometrial en los tumores endometroides. La cirugía conservadora en estas pacientes consiste en la realización de citología de lavado peritoneal (o muestra de ascitis), salpingoooforectomía unilateral, inspección y palpación de todo el peritoneo, biopsias múltiples de peritoneo, omentectomía, linfadenectomía pélvica y para-aórtica. La linfadenectomía es obligada puesto que entre el 10 y el 25%xxxix,xl de las mujeres con estadio I tienen afectación ganglionar oculta. No se debe realizar biopsias al azar en el ovario contralateral puesto que no se han encontrado metástasisxli, si bien sabemos que en el 3% de mujeres con estadio I tienen enfermedad oculta en el ovario aparentemente sanoxlii. No hay datos que apoyen la necesidad de realizar una cirugía radical tras el embarazo pero podría individiualizarse. Algunos autoresxliii, han realizado cirugía para preservar la fertilidad en estadio IIB, IIA y IIIC, con grado 3 de diferenciación. Las pacientes con estadios superiores al IC o con grado de diferenciación 3 tienen peor supervivenciaxliii. 9 En ocasiones debemos completar la cirugía con quimioterapiaxliv: carcinoma seroso de alto grado, indiferenciado, transicional, endometrioide de alto grado o mujeres con estadio IC. En estas pacientes la pauta será de paclitaxel con carboplatino. La tasa de curación en estas pacientes de alto riesgo está entre el 50 y el 60%. Después de la cirugía para preservar la fertilidad, las pacientes suelen tener ciclos regulares. Un estudioxliii en el que 19 pacientes deseaban embarazo después de la cirugía conservadora por cáncer epitelial de ovario, 15 tuvieron un embarazo de las cuales cinco habían sido tratadas con quimioterapia (palcitaxel/platinum). No se detectaron malformaciones congénitas. E.- QUIMIOTERAPIA Y FERTILIDAD. El tratamiento quimioterápico puede afectar a la fertilidad en el eje hipotálamo-hipofisario-gonadal o bien por su efecto directo en las células germinales. Hay tres mecanismos que dañan al ovárioxlv: 1.- Toxicidad directa: alquilantes, derivados del platino, antraciclinas. 2.- Toxicidad vascular: antraciclinas, derivados del platino, bevacizumab. 3.- Efectos celulares sobre el citoesqueleto (taxanos), DNA (antraciclinas y platino), estrés oxidativo (antraciclinas, platino, agentes alquilantes). En el tratamiento del cáncer de ovario se utilizan los siguientes protocolos: - Cáncer epitelial de ovario estadio IA-IB con G3, IC o II: ciclofosfamida y derivados del platino. - Tumores de células germinales: VAC (Vincristina, Dactinomicina, Ciclofosfamida), BEP (Bleomicina, Etoposido, Cisplatino). La toxicidad en las gónadas depende de cada uno de los agentes empleados. Los agentes se pueden clasificar en: - Asociados a daño ovárico: ciclofosfamida. - Probablemente dañan al ovario: derivados del platino. - Baja probabilidad de daño ovárico: Vincristina. - Desconocido: Bleomicina. 10 BIBLIOGRAFÍA i Mangili G, Sigismondi C, Gadducci A, Cormio G, Scollo P, Tateo S, et al. Outcome and risk factors for recurrence in malignant ovarian germ cell tumors: a MITO-9 retrospective study. Int J Gynecol Cancer 2011;21:1414-21. ii Gershenson DM. Management of ovarian germ cell tumors. J Clin Oncol. 2007; 25:2938-43. iii Jimerson GK, Woodruff JD. Ovarian extraembryonal teratoma I. 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