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Encare Clínico Hipertensión Pulmonar — Enfoque cardiológico — Dr. Daniel Chafes Cardiólogo. Intensivista. Coordinador del Programa de Insuficiencia Cardíaca, Trasplante y Asistencia Circulatoria Mecánica. Centro Cardiológico Americano. Sanatorio Americano. Montevideo. Uruguay. La hipertensión pulmonar en su forma severa o en etapa de vasculopatía tiene una sobrevida media menor a 3 años sin tratamiento, y esta etapa de gravedad está dada por la alteración hemodinámica con elevada poscarga que lleva a la disfunción progresiva del ventrículo derecho. Introducción Llamativamente a pesar que tanto en las etapas de diagnóstico como en sus fases de tratamiento la hipertensión pulmonar (HP) puede ser compartida entre internistas, cardiólogos, neumólogos y cirujanos, ninguna especialidad ha “reclamado” para sí y como propia esta materia, pareciendo que es un tema que nos ha costado abordar y sin que quede muy claro quien la deba tratar. La HP es una entidad con la que frecuentemente nos enfrentamos en la práctica cardiológica diaria, tanto es así que está presente en uno de cada cuatro pacientes con disfunción ventricular izquierda (VI)(1) y, aunque conlleva por si misma mal pronóstico funcional y elevada mortalidad, de manera curiosa los cardiólogos hemos subestimado su presencia. La HP en su forma severa o en etapa de vasculopatía tiene una sobrevida media menor a 3 años sin tratamiento,(2) y esta etapa de gravedad está dada por la alteración hemodinámica con elevada poscarga que lleva a la disfunción progresiva del ventrículo derecho (VD). En los últimos años se ha reordenado el tema, se ha esclarecido su patoge- 108 • Mayo 2007 • nia, simplificado su clasificación y se han introducido nuevas pautas de tratamiento que prometen mejorar la evolución de esta enfermedad. Reordenando el tema Antes de analizar la nueva clasificación creemos que es importante introducirnos en los aspectos fisiopatológicos que son en definitiva los que sustentan la definición actual. La HP se entiende hoy como un estado hemodinámico, más que como una enfermedad en si misma. Este es provocado por un amplio espectro de pa- tologías en la que desembocan luego de un largo camino evolutivo. En todas las causas que la generan están presentes cambios patológicos equivalentes, que obstruyen la microcirculación pulmonar y en los que intervienen complejos mecanismos de regulación similares, que a la larga resultan en un proceso de alteración de la vasculatura pulmonar como vía final común de todas. Ya sea por mecanismos inicialmente arteriales o venosos, con aumento retrógrado sostenido de las presiones izquierdas al circuito pulmonar, se genera alteración del lecho vascular pulmonar con remodelado parietal y obstrucción de su luz. En estos procesos hay vasoconstricción, inflamación y trombosis que intervienen en forma activa.(3) La vasoconstricción sostenida está mediada por la endotelina 1 (E1) responsable de la acumulación de calcio intracelular y de la liberación de factores de crecimiento celular y fibroblástico. A su vez los disparados efectos hemodinámicos de compensación en la insuficiencia cardíaca (IC) que Hipertensión Pulmonar activan el sistema simpático y reninaangiotensina-aldosterona, también aumentan los niveles de la E1, potenciando la vasoconstricción sistémica y pulmonar produciendo un efecto tóxico, inotrópico negativo directo, que empeora la disfunción cardíaca previa y favorece la inestabilidad eléctrica. La disfunción endotelial está presente en este mecanismo de vasoconstricción exacerbada, es esencial en la génesis de la HP, y cumple un rol clave en este desequilibrio al disminuir la producción de óxido nítrico (ON) y de prostaciclinas. Estas sustancias de gran poder vasodilatador regulan el tono vascular y contrarrestan el efecto vasoconstrictor del tromboxano A2 (TxA2), la serotonina y la E1. El remodelado parietal que estos factores promueven implica fibrosis de la íntima e hipertrofia de la media, se acompaña de proliferación en la matriz extracelular con más colágeno, elastina, fibronectina y tenascina con disminución de la luz vascular. Las plaquetas juegan un papel importante en la HP, tanto de la secreción de TxA2 y de serotonina como por su participación en el estado protrombótico que acompaña esta entidad. La vía final común en la HP es la disfunción severa del VD por aumento del estrés parietal, en el que se potencian elementos de sobrecarga de presión, isquemia, y la mayoría de las veces sobrecarga de volumen agregada en la inevitable regurgitación valvular (insuficiencia tricuspídea). Con presiones sistólicas pulmonares mayores a 50 mmHg sobreviene isquemia del mismo por alteración en la regulación del flujo coronario. Las presiones pulmonares elevadas son sólo un indicador indirecto del estado de desestructuración vascular que depende del estado contráctil y de la reserva del VD para mantener ese régimen tensional. En la fase final las resistencias siguen aumentando pero las presiones caen junto al gasto cardíaco, hay más falla del VD y sobreviene la disfunción multiorgánica. (Ver gráfico 1) En el 2003 el congreso mundial de Venecia y su posterior consenso, marca una inflexión en cuanto al encare de la HP interpretándosela, como dijimos, como una alteración hemodinámica.(4) La hipertensión pulmonar se define hoy como el estado en que se produce un aumento progresivo y sostenido de la resistencia vascular pulmonar (RVP) que conduce a la falla irreversible del ventrículo derecho (VD). Se dice que existe HP si la presión arterial pulmonar media (PAPm) es mayor a 25 mmHg en reposo (o superior a 30 mmHg con el ejercicio), y que es severa cuando las cifras de PAPm son mayores a 40 mmHg, o cuando la presión sistólica en la arteria pulmonar (PAPs) es mayor de 50 mmHg. (Criterios de Venecia en tabla 1) Esta definición otorga mucha importancia a las medidas derivadas de métodos invasivos (cateterismo derecho) que valoran la media de presiones, el gradiente entre ésta y las presiones de llenado del VI y la resistencia vascular pulmonar. Es a partir de esta cuantificación que se jerarquiza el concepto de: 1) presencia o no de HP, 2) criterio de severidad, y como se verá, 3) criterio o no de reversibilidad. En los casos de dilatación y disminución contráctil del VD (ventrículo derecho) el GTP (gradiente transpulmonar) y la RVP (resistencia vascular pulmonar) cobran un valor mayor ya que la PAP (presión arterial pulmonar) puede estar subestimada por la ineficacia del VD para mantener esa presión. La adecuada estratificación permitirá luego abordar las distintas opciones de tratamiento, aspecto que parece teórico pero que es clave para la práctica diaria, ya que el uso extendido y popular de los antagonistas del calcio en la HP necesita de un fundamento basado en el estado de respuesta vascular, y con los que sólo se favorecen un pequeño grupo de pacientes como veremos. Diagnóstico Muchos pacientes son diagnosticados tardíamente, con síntomas más o menos inespecíficos o con disnea de causa no clara, por lo que es vital adoptar como actitud un alto grado de sospecha clínica y un manejo basado en la interconsulta multidisciplinaria. Algunos pacientes pueden etiquetarse incorrectamente durante años hasta que se instala la falla derecha; tal es el caso por ejemplo de enfermos catalogados como portadores de insuficiencia cardíaca por disfunción diastólica, obesidad o depresión. Varias son las formas en las que el clínico puede aproximarse al diagnóstico de HP, ya sea por su sintomatología o por la paraclínica. En sus estadíos iniciales puede haber pacientes asintomáticos y el hallazgo de la HP se hace en forma secundaria a estudios paraclínicos, a veces en forma incidental. Estrategia diagnóstica Sospecha clínica Los síntomas más frecuentes son disnea, dolor torácico, síncope, distensión abdominal. La disnea y la disminución de la tolerancia al esfuerzo están presentes en la mayoría de los casos de HP. La disnea de reposo se presenta sólo en los casos severos. Los síntomas en la HP se producen por alteración V/Q y por disminución del gasto cardíaco, no son específicos y es muy difícil separarlos de los que genera la disfunción izquierda cuando se acompaña de ella.(1, 3) Definición Las antiguas clasificaciones entre HP primaria o secundaria obligaban a pensar primero en su etiología abriéndose así un abanico de probables y complejas patologías de difícil diagnóstico. • Mayo 2007 • 109 Encare Clínico Hipertensión Pulmonar Clasificación de Venecia La clasificación de Venecia elimina los términos de primaria o secundaria. La HP se divide entre arterial o pre capilar (HPA) y venosa o de inicio postcapilar (HPV), identificándose 5 grupos y cambiando a su vez el término primaria por idiopática cuando ésta es arterial y de causa no aclarada.(2) Grupo 1: HP Arterial (HPA), habitualmente con PCP menor a 15 mmHg • Idiopática, • familiar, colagenopatías, HIV, • HP del recién nacido, • shunts sistémicos pulmonares (hiperflujo), • hipertensión portal, • drogas, medicamentos y anorexígenos, • enfermedad veno-oclusiva (capilar) pulmonar, • otras: hemangiomatosis pulmonar, enfermedad de Gaucher, telangiectasia hemorrágica, hemoglobinopatías, alteraciones mieloproliferativas. Grupo 2: HP Venosa (HPV), habitualmente con PCP mayor a 15 mmHg • cardiopatía con disfunción ventricular izquierda o valvulopatía izquierda. Grupo 3: HP asociada a hipoxemia • EPOC, enfermedad intersticial pulmonar, apnea del sueño, hipoventilación alveolar. • Exposición crónica a altitudes. Grupo 4: HP por enfermedad tromboembólica Grupo 5: Misceláneas: sarcoidosis, histiocitosis X, linfoangiomatosis, tumores. La presencia de síntomas a moderados esfuerzos define la clase funcional (CF) II, la presencia de presiones muy elevadas la CF III, y la instalación de disfunción del VD la CF IV al igual que con síntomas en reposo. Cuando no hay disfunción sistólica del VI ni elementos que expliquen una disminución de la capacidad funcional debe sospecharse la presencia insidiosa de HPA. La ortopnea y disnea paroxística nocturna sirve para la orientación clínica de disfunción diastólica del VI en esos casos, que debe estar confirmada por la alteración del flujo de llenado del VI por Doppler. El angor es también un síntoma frecuente, se observa más en los estadíos avanzados y está dado por reducción del flujo coronario e isquemia del VD. Con la instalación de la remodelación vascular pulmonar, el gasto cardíaco está limitado y se torna incapaz de acompañar los requerimientos que el ejercicio implica, disminuye la precarga del VI por lo que el síncope de esfuerzo puede acompañar la clínica. 110 • Mayo 2007 • La hemoptisis es una forma infrecuente de presentación a excepción del infarto de pulmón y en la estenosis mitral. En las etapas con IC derecha, antes llamadas en forma genérica cor pulmonale, se aprecian los signos característicos a nivel de venas yugulares, congestión hepática, esplácnica y edemas. Puede auscultarse aumento del 2do ruido paraesternal izquierdo, soplo de regurgitación tricuspídeo o pulmonar y 3er ruido derecho. Habitualmente la auscultación pleuro pulmonar no aporta elementos específicos al diagnóstico. Detección paraclínica Junto al examen físico los estudios básicos de rutina son el ECG, la Rx tórax y el ecocardiograma Doppler Color. Estos deben también ser parte del screening básico en el estudio de otras patologías que pueden acompañarse de HP y en las que hay que sospecharla: alteraciones ventilatorias, pleuropulmonares, hipertensión portal, colagenopatías, HIV, historia familiar. - ECG: Un ECG normal no excluye la presencia de HP. La auriculomegalia derecha por la onda P y la hipertrofia del VD (por aumento de R en V1 + S profunda en V6 con eje a derecha) tiene alta especificidad (89%) pero baja sensibilidad (66%). - Rx de tórax: La radiografía de tórax es anormal en el 90% de los casos, observándose dilatación de la arteria pulmonar y eventualmente cardiomegalia derecha. En la HPV en general se aprecia dilatación de cavidades izquierdas con distensión del hilio y la vasculatura pulmonar con edema intersticial o alveolar. Estos elementos permiten diferenciarla de la HPA sin alteración izquierda, la que habitualmente se presenta con "amputación" de los vasos pulmonares. Otras anomalías parenquimatosas que se acompañan de HP pueden identificarse por la radiografía torácica. - Ecocardiograma Doppler Color: Es hoy la herramienta de diagnóstico más eficaz para el diagnóstico y la clasificación de la HP.(5) La información que más nos aporta está dada por: • valoración de la causa de HP a través de la presencia de cardiopatía izquierda, tanto por disfunción sistólica, diastólica o por valvulopatías, • valoración de la consecuencia sobre las cavidades derechas, sus diámetros, espesor parietal y motilidad del VD, • valoración de la insuficiencia tricuspídea (IT) y la vena cava inferior que permiten estimar la presión sistólica del VD y la presión sistólica pulmonar (PSP) a través del gradiente de regurgitación,(6) • análisis de la motilidad del septum interventricular para estimar el grado de sobrecarga del VD a través de la excentricidad del VI, • búsqueda de cardiopatías congénitas, shunts o hiperflujos, • valoración de la arteria pulmonar, su válvula y su flujo, • presencia o no de derrame pericárdico como elemento marcador de gravedad. La ausencia de alteraciones ecocardiográficas izquierdas orienta a HPA. Identificación de clase y cuantificación de HP La IT (insuf. tricuspídea) estimada por Doppler se encuentra presente en la mayoría (74%) de los pacientes con HP y permite como dijimos estimar LAZAR ASTENDE / ZETAVIM CABEZAL la PSP (presión sistólica pulmonar), pero su correlación con las mediciones aportadas por el cateterismo derecho es variable (r 0.5 a 0.9), depende de la edad y del grado de severidad de la misma.(3, 5, 7) Si bien el cateterismo derecho con catéter balón de Swan-Ganz es una técnica invasiva, su realización bajo pantalla no ofrece riesgos mayores y aporta datos de mucho valor. La confirmación del tipo de HP se obtiene por las mediciones de presión pre y poscapilares y el gasto cardíaco por termodilución. La valoración de la PCP (presión capilar pulmonar) puede ayudar a dis- tinguir entre la HP arterial y venosa en los pacientes que presentan enfermedades concomitantes del corazón izquierdo. Esta se hace necesaria en los pacientes sintomáticos (clase II a IV de la NYHA) con HP estimada mediante ecocardiografía doppler a través de la IT. Los valores normales y patológicos acordados en la clasificación de Venecia se muestran en la tabla 1. El cateterismo cardíaco derecho debe realizarse para confirmar el diagnóstico de HPA, para valorar la severidad del impacto hemodinámico y para medir la vasorreactividad de la circulación pulmonar. Evaluación por reactividad vascular y capacidad funcional Pruebas de vasorreactividad pulmonar: ¿HP "reversible o respondedora" ó HP "fija no respondedora"? Esa es la pregunta clave que debemos hacernos para estratificar la HP ya que tanto el tratamiento como el pronóstico son distintos con uno u otro comportamiento. Una vez que se establecieron cambios estructurales irreversibles en la pared y luz de los vasos pulmonares estos pierden su capacidad de adaptarse a las variables hemodinámicas, no pueden vasodilatarse y se convierten en estructuras rígidas. La HPV que acompaña y define las de causa izquierda tienen PCP (presión capilar pulmonar) elevadas y GTP (gradiente transpulmonar) bajos; son inicialmente poscapilares. Con el tiempo esos cambios del lecho pulmonar hacen que tome más valor la resistencia de su sector precapilar o arterial y convierten en fija la poscarga del VD (ventrículo derecho).(8) Una vez alcanzada esta etapa el GTP aumenta y las presiones pulmonares se mantienen elevadas aunque la PCP disminuya. La reactividad observable en el GTP con agentes vasodilatadores es vital para estratificar la gravedad de la HP, es imprescindible para determinar por ejemplo el empleo o no de calcio antagonistas en la HPA, o para contraindicar el trasplante cardíaco ortotópico (TxC), o determinar la indicación del trasplante cardiopulmonar.(9) La HP reactiva o respondedora es aquella que reacciona con vasodilatación disminuyendo su resistencia (y • Mayo 2007 • 111 Encare Clínico Hipertensión Pulmonar nética si se dispone, y centellograma de ventilación perfusión. La rutina en sangre deberá incluir anticuerpos antinucleares, antifosfolipídicos, serología para VIH y eventualmente pruebas genéticas familiares. Siempre es necesario averiguar consumo de anorexígenos, anfetaminas y cocaína. Evaluación de capacidad al esfuerzo, pronóstico y evolución La capacidad funcional (CF) está dada por los síntomas al esfuerzo, evaluándose al igual que en la disfunción izquierda por la clasificación de la NYHA. Los pacientes sintomáticos, dependiendo de su limitación, están en CF II a IV como ya se dijo. Sin embargo esta evaluación es clínica y subjetiva siendo necesaria una medición más objetiva y reproducible como ser la caminata de 6 minutos o el consumo de O2 (VO2). Estos valores nos permitirán un control evolutivo y pronóstico. El ecocardiograma aporta elementos de valoración pronóstica cuando hay falla derecha con dilatación de cavidades, alteración del septum e “invasión” del mismo al VI (índice de excentricidad) y cuando existe derrame pericárdico asociado. Todos estos marcadores de mala evolución y mayor mortalidad.(11) eventualmente con aumento del gasto cardíaco) ante la administración de oxígeno y agentes vasoactivos (figura 2). En las clasificaciones previas alcanzaba con una disminución del 20% de la PAP (presión arterial pulmonar) o un descenso de 10 mmHg en la PAPm para catalogarla como reactiva. Los criterios de Venecia ajustaron la medida de la PAPm a menos de 40 mmHg durante las pruebas de reactividad para hacer positivo el test, ya que con los anteriores criterios el porcentaje de pacientes beneficiados con calcio antagonistas era muy bajo (menor a 50%). Este "endurecimiento" de exigencia en el objetivo de la prueba identifica mejor a los del grupo anticálcicos.(2) En general, sólo un 10-15% de los pacientes con HPA cumplirá estos criterios. Normalmente usamos un algoritmo que incluye vasodilatadores, inodila- 112 • Mayo 2007 • tadores u óxido nítrico inhalatorio en 3 pasos, con mediciones seriadas, hasta alcanzar el objetivo de presiones deseadas o catalogarlo como no respondedor(10) (ver figura 3). Detección de causas “no cardiológicas” La presencia de una HPA con ecocardiograma normal descarta la causa vinculada a cardiopatía (grupo 2 HPV). Los estudios deben ser orientados a detectar otras probables causas y es necesario trabajar en forma multidisciplinaria. La complejidad de los estudios complementarios debe ser manejada en forma conjunta entre varias especialidades, al igual que el tratamiento específico de base para cada una de ellas. Estos pacientes deben estudiarse con test de función pulmonar, TAC, ecografía de abdomen, resonancia mag- Tratamiento El pronóstico y el tratamiento de la HP depende de su clasificación y estratificación, con diferentes estrategias en base a la respuesta y reactividad vascular. El objetivo es disminuir las presiones para evitar o aliviar la disfunción del VD. HP por disfunción izquierda: HPV La IC con HPV debida a disfunción sistólica del VI debe tratarse con todo lo que la evidencia hoy muestra y que se acepta en los consensos: enzima conversora de la angiotensina (IECA), betabloqueantes y espironolactona (según la CF) para disminuir la mortalidad; diuréticos y digitálicos para mejorar los síntomas.(12, 13) El agregado de antagonistas de los receptores de la angiotensina II (ARA II) a los IECA, si se toleran, puede facilitar el manejo de las presiones de llenado y mejorar la sobrevida según lo mostró el estudio Charm Added.(14) Si predomina la falla derecha debe evitarse la hipotensión por lo que cada fármaco debe ser titulado a las dosis toleradas. Para tratar la HPV no deben extrapolarse los resultados de los estudios realizados en HPA los que fueron diseñados en pacientes idiopáticos, por anorexígenos o con esclerodermia. El estudio FIRST demostró que el uso de algunas prostaciclinas i/v (epoprostenol) aumenta la mortalidad en la IC izquierda.(15) Los estudios con antiendotelinas en la IC si bien fueron neutros en mortalidad se acompañaron con más reingresos hospitalarios y complicaciones. En los pacientes con IC los calcioantagonistas empeoran la evolución de la disfunción sistólica del VI por lo que no se recomienda su uso (siendo indicación clase III, o contraindicados, en todos los consensos de IC).(12) La IC avanzada con HPV que por su evolutividad se comporta como fija, o sea como HPA, contraindica el trasplante cardíaco ya que está bien demostrado que favorece la falla del VD en el postoperatorio del mismo. El sildenafil (inhibidor de la fosfodiesterasa 5) promueve una potente vasodilatación pulmonar y ha sido empleado con seguridad en estos pacientes, siendo la asociación con nitritos su única contraindicación.(16, 17) Si bien se obtiene mejoría en los parámetros hemodinámicos y en la capacidad funcional, no se ha demostrado disminución de la mortalidad con su uso. Los pacientes con cardiopatía izquierda por causas corregibles con cirugía (valvulares, cardiopatía isquémica o por shunt) deben ser sometidos a ella ya que mejoran su pronóstico. Cuando hay indicación quirúrgica, especial atención debe prestarse a las formas evolucionadas con disfunción severa del VD e HP fija ya que la mortalidad postoperatoria está incrementada y la evolución alejada a veces condicionada a la IC derecha. El uso de óxido nítrico inhalatorio (ON) postoperatorio mejora la performance del VD y puede asociarse a inodilatadores sin hipotensión arterial.(18) El manejo con infusiones frecuentes y programadas de inodilatadores (amrinona, milrinona) es controvertido y ha mostrado aumentar la mortalidad al igual que con dobutamina. El BNP (péptido natriurético cerebral, B: brain en inglés) i/v (no disponible en nuestro medio) por su acción diurética y vasodilatadora al igual que el uso de levosimendan (inotrópico calcio sensibilizador, inhibidor de la fosfodiestresa 2) abren buenas perspectivas para la estabilización hemodinámica de estos pacientes.(19) Hemos tenido buena experiencia con levosimendan y balance negativo para estabilización preoperatoria(20) así como con amrinona y ON inhalatorio en el postoperatorio en los casos de falla derecha post trasplante cardíaco.(21, 22) HPA idiopática o por enfermedades del lecho precapilar Deben tratarse las enfermedades de base asociándole a éstas el tratamiento que hoy ha demostrado beneficio para la HP (recomendaciones de las guías europeas de HPA).(2) SPEFAR PRODERM Medidas generales: • Anticoagulantes orales, aceptados como recomendación clase II (de posible o probable beneficio) en la HPA idiopática, y tanto en la enfermedad tromboembólica como en los casos en que se acompaña de fibrilación auricular como clase I (probado beneficio basado en evidencia sólida). • Oxígeno en aquellas que cursan con hipoxemia como clase II, y el uso de CPAP nasal en los casos de apnea del sueño como clase I. • Diuréticos, como clase I en los casos que cursan con clínica de IC derecha y edemas. • Digitálicos, fundamentalmente en los casos con dilatación del VD, o FA (clase II). No hay trabajos que avalen el uso de IECA o betabloqueantes en la falla derecha por HPA, siendo importante evitar la hipotensión arterial para no agravar la isquemia del VD. Como se sabe los betabloqueantes están contraindicados en las formas que presentan limitación severa del funcional respiratorio. Antagonistas del calcio. La HPA que responde a las pruebas con vasodilatadores se beneficia con antagonistas del calcio si no tienen disfunción sistólica, registrándose una sobrevida del 90% a los 5 años con diltiazem a altas dosis (180 a 720 mg/día), recomendación clase I para HPA idiopática y II para otras HPA vasorreactivas. Este grupo vasorreactivo corresponde a menos del 20% de los pacientes y especial esfuerzo debe hacerse en ellos para preservar el ritmo sinusal y la función diastólica. Los no respondedores, o fijos, tienen muy mala evolución con anticálcicos, • Mayo 2007 • 113 Encare Clínico Hipertensión Pulmonar prostaciclinas intravenosas (epoprostenol), subcutáneas (teprostinil) o inhalatoria (iloprost), en forma aislada o combinadas con sildenafil y antiendotelinas, con franca mejoría en la sintomatología y beneficio en la sobrevida. Recientemente las prostaciclinas inhalatorias han sido introducidas en nuestro medio, sin embargo su altísimo costo y la falta de cobertura por parte del sistema hacen que hoy en la práctica diaria sea casi inviable su aplicación (recomendación clase IIa de las guías europeas de HPA). Antagonistas de los receptores de la endotelina 1. La endotelina es un péptido producido fundamentalmente por células endoteliales vasculares que se caracteriza por su gran poder vasoconstrictor y mitógeno para el músculo liso. El bosentán es el primer antagonista oral de esta clase de fármacos que ha sido sintetizado (no disponible en nuestro medio). El efecto del bosentán ha sido estudiado en la HPA mostrando mejoría en la capacidad de ejercicio, en la clase funcional, en la hemodinámica, en las variables ecocardiográficas y en la evolución de la enfermedad (recomendación clase I de las guías europeas para HPA en pacientes con CF III). Tratamiento quirúrgico con una sobrevida media que no alcanza los 24 meses en los registros de grandes poblaciones con HPA, son en este grupo indicación clase III (probadamente desaconsejados).(2, 23) En los registros de los ´90 se empleaban calcioantagonistas casi como única herramienta y sirvieron para evidenciar la falta de eficacia de los mismos en la HP fija. Al grupo con HPA no respondedor, antes con indicación de trasplante de pulmón como única alternativa, se le ofrece hoy mejor expectativa con nuevos tratamientos farmacológicos: Sildenafil. Como se dijo éste tiene efectos beneficiosos sobre las varia- 114 • Mayo 2007 • bles hemodinámicas de las que también se beneficia la HPA, mejora la capacidad funcional pero no se ha demostrado efecto sobre la mortalidad. Aprobado para tratamiento crónico (25 a 80 mg cada 8 hs) como una recomendación tipo I en la HPA fija. Prostaciclina y prostanoides análogos. La prostaciclina es producida fundamentalmente por las células endoteliales, es un potente inductor de la vasodilatación de todos los lechos vasculares estudiados y un potente antiagregador plaquetario con actividad antiproliferativa. Numerosos estudios han mostrado beneficio con las En cuanto al tromboembolismo pulmonar (TEP) sólo el 10% de los pacientes mantienen elevadas sus presiones luego del episodio embólico. (24) En la enfermedad tromboembólica crónica (menos del 4% de las HP) si la trombosis es proximal y abordable es planteable la tromboendarterectomía, aunque con más del 30% de mortalidad y con elevada persistencia de HP posterior por lo que hoy es cada vez menos frecuente su indicación. La presencia de trombos en la arteria pulmonar no determina el grado de HP y su exéresis no garantiza mejoría si previamente las resistencias están elevadas. La colocación de filtros en la vena cava inferior no está exenta de riesgo, puede beneficiar a algunos pacientes pero no hay estudios concluyentes que avalen su indicación en cuanto a mejoría mantenida o mayor sobrevida.(25) Trasplante de pulmón El trasplante de pulmón en la HPA sólo ha sido estudiado en series prospectivas no controladas, debido a que no se considera ético el diseño de estudios aleatorizados formales cuando no hay otras alternativas de tratamiento. El trasplante de pulmón o de corazón pulmón está indicado en pacientes con HPA sintomáticos en clase III avanzada y IV de la NYHA, refractarios al tratamiento médico y ofrece una supervivencia a los 5 años del 50% aproximadamente según las series internacionales (recomendación clase I). En suma La hipertensión pulmonar se define hoy como el estado hemodinámico en Bibliografía el que se produce un aumento progresivo y sostenido de la resistencia vascular pulmonar que conduce a la falla irreversible del ventrículo derecho. Hoy con los llamados criterios de Venecia se ha simplificado su clasificación abandonando el concepto de primaria o secundaria. Debe haber una alta sospecha clínica para su diagnóstico y el Ecocardiograma Doppler Color es la herramienta básica para su detección, así como la medición invasiva de las presiones derechas para evaluar su severidad y reactividad con agentes vasodilatadores. Las pruebas de reactividad vascular pulmonar nos orientarán sobre su origen venoso o arterial y nos permitirán identificar al pequeño grupo que se beneficia con antagonistas del calcio. 1) Pulmonary Hypertension Complicating Left Ventricular Dysfunction. De Marco T, McGlothlin D. Disponible en versión electrónica www.medscape.com Cardiology. 2005; 9 2) Guidelines on diagnosis and treatment of pulmonary arterial hypertension. The Task Force on Diagnosis and Treatment of Pulmonary Arterial Hypertension of the European Society of Cardiology. Galie N, Torbicki A, Barst R. et al. Eur Heart J. 2004 Dec;25(24):2243-78. 3) Hipertensión pulmonar. Rich S, Mc Laughlin. En: Braunwald Tratado de cardiología, p1807, 7ª edición, Elsevier, Madrid,2006. 4) Clinical classification of pulmonary hypertension. Simonneau G, Galie N, Rubin LJ. J Am Coll Cardiol , 2004 Jun 16;43(12 Suppl S):5S-12S. 5) Hallazgos ecocardiográficos en la enfermedad pulmonar aguda y crónica. Wong S, Otto C. 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La detección precoz, la identificación del tipo y reactividad de la HP, el nuevo encare farmacológico y el trabajo en equipo, en interconsulta multidisciplinaria para tratar la enfermedad de base, abren perspectivas muy favorables en la evolución y sobrevida de estos pacientes. 14) Effects of candesartan in patients with chronic heart failure and reduced left-ventricular systolic function taking angiotensinconverting-enzyme inhibitors: the CHARM-Added trial. McMurray JJ, Ostergren J, Swedberg K. Lancet. 2003 Sep 6;362(9386):767-71. 15) A randomized controlled trial of epoprostenol therapy for severe congestive heart failure: The Flolan International Randomized Survival Trial (FIRST). Califf RM; Adams KF; McKenna WJ. Am Heart J.1997; 134(1):44-54. 16) Hemodynamic effects of sildenafil in patients with congestive heart failure and pulmonary hypertension: combined administration with inhaled nitric oxide. 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