Download I. E. S. Nuñez de Arce (Valladolid)

Document related concepts
no text concepts found
Transcript
Tema 10
LA CRISIS DEL ANTIGUO RÉGIMEN (1808-1833)
I. LA CRISIS DE LA MONARQUÍA BORBÓNICA. LA GUERRA DE LA INDEPENDENCIA
1.1 La situación española durante el reinado de Carlos IV (1788-1808)
1.2 La crisis de 1808: el preámbulo de la Guerra de la Independencia
a) El motín de Aranjuez
b) Las renuncias de Bayona
c) El levantamiento del 2 de Mayo de 1808
1.3 La Guerra de la Independencia (1808-1814)
a) Los bandos enfrentados
b) Etapas de la guerra
• Primera etapa: los primeros éxitos españoles
• Segunda etapa: la hegemonía del ejército napoleónico (1808 -1812)
• Etapa final: retirada progresiva del ejército napoleónico (1812 -1814)
c) Los modelos políticos durante la guerra (1808-1810)
• El modelo de José Bonaparte: la monarquía autoritaria e ilustrada
• El modelo político nacional: el liberalismo
II. LOS COMIENZOS DE LA REVOLUCIÓN LIBERAL: LAS CORTES DE CÁDIZ Y LA
CONSTITUCIÓN DE 1812
2.1 Las dificultades para la convocatoria y reunión de las Cortes
2.2 Las Cortes de Cádiz: composición e ideologías
2.3 La Constitución de 1812
2.4 Los decretos de las Cortes de Cádiz
• Decreto de supresión los señoríos jurisdiccionales
• Decretos de desamortización
• Decreto de supresión de los gremios
• Decreto de sobre los impuestos
• La supresión de la Inquisición
III. EL REINADO DE FERNANDO VII: ABSOLUTISMO Y LIBERALISMO (1814-1833)
3.1 Primera etapa: el sexenio absolutista (1814-1820)
a) El regreso al poder de Fernando VII y el golpe de estado (1814)
b) Problemas a los que tuvo que hacer frente
c) El final de la etapa: el pronunciamiento de Riego
3.2 Segunda etapa: el Trienio Liberal (1820-1823)
a) Se pusieron en marcha las reformas liberales aprobadas en las Cortes de Cádiz
b) Surgieron dos facciones dentro del liberalismo: moderados y progresistas
c) El final del Trienio Liberal: los Cien Mil Hijos de San Luis
3.3 Tercera etapa: la Década Ominosa (1823-1833)
a) La vuelta al absolutismo y la represión
b) Las reformas llevadas a cabo
c) La oposición al gobierno
d) El conflicto sucesorio: la aparición del Carlismo
IV. LA EMANCIPACIÓN DE LA AMÉRICA ESPAÑOLA
4.1 Causas de la emancipación de la América española
4.2 Los procesos de independencia
4.3 Consecuencias para España
Tema 10
LA CRISIS DEL ANTIGUO RÉGIMEN (1808-1833).
La crisis de la monarquía borbónica. La guerra de la Independencia.- Los comienzos de la
revolución liberal: las Cortes de Cádiz y la Constitución de 1812.- El reinado de Fernando VII.
Absolutismo y liberalismo.- La emancipación de la América española
La Revolución Francesa marcó el final del Antiguo Régimen y el inicio de una nueva
etapa histórica que tradicionalmente conocemos como EDAD CONTEMPORÁNEA. En
España coincide con el reinado de Carlos IV que trató de evitar el contagio
revolucionario poniendo fin al programa de reformas llevadas a cabo por su padre,
Carlos III, y volviendo a un absolutismo más tradicional. Sin embargo, fue incapaz de
evitar la invasión napoleónica, que sumió a España en la Guerra de la Independencia
(1808-1814), se imponía a José I Bonaparte como nuevo rey.
Paralelamente, los liberales españoles, herederos de la ideología revolucionaria
francesa, se organizaron políticamente contra la ocupación y constituyeron las Cortes
de Cádiz que elaboraron la primera constitución española, en 1812.
Sin embargo, la descomposición del Antiguo Régimen y la llegada de un “nuevo
régimen” basado en el liberalismo, se producirá de forma lenta y discontinua a lo largo
del reinado de FERNANDO VII (1814-1833), en el que se producen avances hacia el
liberalismo, como el Trienio Liberal, con retrocesos hacia una monarquía absolutista
como ocurrió durante la década ominosa.
Por otro lado, paralelamente, las colonias americanas, ante la debilidad política
española y la difusión de las nuevas ideas liberales, aprovecharon la ocasión para
iniciar su emancipación. España perderá durante el reinado de Fernando VII la mayor
parte de sus colonias americanas y asistirá a lo largo del siglo XIX a la liquidación
definitiva de su imperio colonial, que termina en 1898 con la pérdida de Cuba, Puerto
Rico y Filipinas.
I. LA CRISIS DE LA MONARQUÍA BORBÓNICA. LA GUERRA DE LA INDEPENDENCIA
1.1 La situación española durante el reinado de Carlos IV (1788-1808)
El reinado de Carlos IV, hijo de Carlos III, supuso el inicio de la crisis del Antiguo Régimen, es
decir, el final de la sociedad estamental y de la monarquía absolutista. Se caracterizó por:
•
Una crisis de subsistencia: producida por la escasez de cereales, que hizo reaparecer
las temidas hambrunas y con ellas el malestar social y los motines.
•
Nuevas epidemias: la temible fiebre amarilla y el cólera incidían especialmente en una
población debilitada por el hambre.
•
Las constantes guerras: especialmente contra el gobierno revolucionario francés que
declaró la guerra a todas las potencias absolutistas.
Sin embargo, durante el Directorio y la época napoleónica (consulado y comienzo del
Imperio), España retornó a la tradicional ALIANZA CON FRANCIA CONTRA REINO
UNIDO (batalla de Trafalgar en 1805, Tratado de Fontainebleau en 1807), lo que convirtió
a España en un estado supeditado a los intereses franceses.
•
La bancarrota del estado: provocada por las continuas guerras. La deuda pública llegó a
ser diez veces superior a los ingresos del Estado. Para solucionarlo se recurrió a la subida
de impuestos y a la DESAMORTIZACIÓN, por primera vez , DE LOS BIENES SOCIALES
DE LA IGLESIA: hospitales, casas de beneficencia, cofradías, obras pías, etc, que fueron
vendidos en pública subasta pero la situación de la Hacienda Real siguió siendo crítica.
•
La crisis política: se debía al enorme descontento de algunos sectores privilegiados
contra Carlos IV que había nombrado valido al ambicioso MANUEL DE GODOY (a pesar
de que era una figura obsoleta, se le eligió por haberse ganado la confianza de la reina Mª
Luisa de Parma: se rumoreaba que eran amantes). Estos sectores creían que la solución a
todos los problemas del país era la eliminación de Godoy, la abdicación de Carlos IV y la
entronización de su hijo Fernando, Príncipe de Asturias, que urdió varias conspiraciones
1
palaciegas contra su padre: en 1807 la CONSPIRACIÓN DE EL ESCORIAL fracasó, pero
la del 17-19 de marzo de 1808, el llamado MOTÍN DE ARANJUEZ, resultó un éxito.
1.2 La crisis de 1808: el preámbulo de la Guerra de la Independencia
a) El motín de Aranjuez
La conspiración de marzo de 1808 marcó el fin del reinado de Carlos IV. Godoy, tras la
firma del TRATADO DE FONTAINEBLEAU en 1807 (se autorizaba a las tropas
napoleónicas la entrada en España para conquistar Portugal, aliado de Gran Bretaña, a
cambio del posterior reparto de su territorio entre ambos países), desconfiaba de las
intenciones de Napoleón, por lo que planeó trasladar a los reyes a Andalucía y después,
probablemente, a América. Cuando el pueblo conoció la noticia, estalló un motín en
Aranjuez, localidad en la que se encontraban el monarca y el valido. Éste fue encarcelado
y Carlos IV se vio obligado a abdicar en su hijo Fernando, cuyos partidarios habían
organizado y financiado la revuelta. El que un monarca legítimo fuera derrocado por una
revuelta popular (inducida por su propio hijo) era un hecho sin precedentes en la historia de
España y puso de manifiesto el grado de descomposición política a la que había llegado la
monarquía española.
b) Las renuncias de Bayona
Inmediatamente Fernando VII ratificó el pacto con Francia, cuyas tropas entraban en
Madrid al mando del mariscal MURAT, a quien Napoleón había nombrado jefe de un
ejército de cien mil soldados que ocupó los lugares estratégicos en España. Sin embargo,
Napoleón cambió de planes y decidió ocupar toda España y convertirla en un estado
satélite de Francia, poniendo al frente de ella a algún miembro de su propia familia, como
ya había hecho en otros lugares en Europa.
Para ello, debía retener a la familia real, por eso, atrajo a Carlos IV y a Fernando VII, junto
con Godoy (al que había liberado para tenerle bajo su control) a Bayona, población
francesa en la frontera con España. Una vez allí logró que Fernando VII devolviera la
corona a Carlos IV y éste, a su vez, abdicaba en Napoleón, que designaba rey a su
hermano JOSÉ BONAPARTE (José I, conocido como el rey intruso). La abdicación de
Carlos IV y Fernando VII se conocen como LAS RENUNCIAS DE BAYONA DE 1808 y se
produjeron sin demasiadas dificultades.
c) El levantamiento del 2 de Mayo de 1808
Ante la noticia de que la familia real estaba retenida en Bayona y que Francia invadía
España, estalló en Madrid un motín popular contra las tropas francesas, que habían
ocupado la ciudad y se habían convertido en el auténtico poder político. El pueblo de
Madrid combatió espontáneamente contra los franceses en la Puerta del Sol. Las tropas
españolas se unieron a la sublevación. La represión napoleónica fue muy dura y fusilaron a
muchos madrileños en las afueras de la ciudad. La noticia de estos acontecimientos se
extendió por todo el país y desembocó en un levantamiento general: HABÍA ESTALLADO
LA GUERRA DE LA INDEPENDENCIA.
1.3 La Guerra de la Independencia (1808-1814)
a) Los bandos enfrentados
Fue un episodio más de la expansión de Napoleón en Europa pero también una guerra civil
ya que, sobre todo al principio, algunos sectores liberales veían a las tropas francesas
como los difusores de las ideas ilustradas: soberanía nacional, libertad e igualdad ante la
ley. Por este motivo en España se formaron dos bandos enfrentados:
• Los AFRANCESADOS: eran las elites intelectuales, políticas y sociales, que
colaboraron con los franceses ya que buscaban evitar el conflicto abierto con ellos.
También hubo entre ellos un gran número de ilustrados, que veían en Napoleón al
heredero de los ideales de la Revolución Francesa. Durante muchos años, los
historiadores españoles les han considerado malditos.
• Los NO COLABORACIONISTAS: fueron la gran mayoría de españoles que se
opusieron a la dominación política francesa y se levantaron en armas, lucharon no solo
2
contra las tropas y las autoridades francesas, sino también contra los afrancesados
españoles, a los que tildaban de colaboracionistas. A este bando se unieron también
numerosos nobles y eclesiásticos partidarios de la legitimidad de los Borbones y
políticos ilustrados, auténticos patriotas, como Jovellanos.
b) Etapas de la guerra
• PRIMERA ETAPA: LOS PRIMEROS ÉXITOS ESPAÑOLES (mayo-octubre de 1808)
El ejército francés fue incapaz de dominar la Península Ibérica. Inicialmente el ejército
napoleónico ocupó todo el Norte, las dos mesetas y gran parte del Levante hasta
Valencia, aunque numerosas ciudades, como Zaragoza y Gerona, resistieron y fueron
sitiadas.
Sin embargo, las tropas francesas que invadían Andalucía fueron derrotadas en la
Batalla de Bailén por un improvisado ejército español. Simultáneamente, Inglaterra
derrotaba a los franceses que ocupaban Portugal. El ejército francés tuvo que
replegarse hacia el País Vasco, a la orilla norte del Ebro, trasladándose el gobierno de
José I de Madrid a Vitoria.
• SEGUNDA ETAPA: LA HEGEMONÍA DEL EJÉRCITO NAPOLEÓNICO (1808 -1812)
Tras la derrota de Bailén, Napoleón entró personalmente en España al mando de sus
tropas más cualificadas (la Gran Armada), formadas por más de 150.000 hombres:
expulsó a los ingleses de Galicia, derrotó al ejército español y ocupó la mayor parte de
la Península, restableciendo en Madrid a José Bonaparte. Zaragoza y Gerona cayeron
en manos de los franceses tras una larga resistencia (1809). Más tarde, los soldados
napoleónicos penetraron en Portugal y Andalucía, aunque no pudieron tomar Lisboa
y Cádiz, que se convirtieron en los dos focos de resistencia fundamentales de la
península. Durante esta etapa fue cobrando fuerza el fenómeno de la guerrilla.
Las guerrillas estaban formadas por cuadrillas improvisadas de oficiales y soldados
huidos del ejército, bandoleros, aventureros e incluso clérigos. Hostigaban
constantemente a las tropas francesas y boicoteaban sus líneas de comunicación
atacando con rapidez y por sorpresa. Los guerrilleros obtenían el apoyo de la población
civil y minaban la moral de los soldados franceses. La actuación de las guerrillas obligó
a Napoleón a dedicar más recursos militares y económicos a la ocupación de España,
en lugar de destinarlos a las guerras en Europa.
• ETAPA FINAL: RETIRADA PROGRESIVA DEL EJÉRCITO NAPOLEÓNICO Y FIN DE
LA GUERRA (1812 -1814)
España, ayudada por ingleses y portugueses formó un gran ejército dirigido por el
duque de Wellington, consiguiendo la derrota y expulsión de los franceses, cuyo
número había disminuido al ser destinados muchos soldados a la campaña de
Napoleón en Rusia. La victoria más importante fue la de la batalla de Arapiles
(Salamanca, 1812). A partir de este momento se invirtió el signo de la guerra: en 1813
las tropas francesas fueron derrotadas y expulsadas de España, aunque quedaron
algunas en Cataluña hasta 1814. Con la firma del Tratado de Valençay (diciembre de
1813), Napoleón reconocía a Fernando VII como rey de España.
c) Los modelos políticos durante la guerra (1808-1810)
Durante la Guerra convivieron al mismo tiempo dos modelos políticos diferentes:
- el modelo reformista francés de José Bonaparte
- el modelo liberal español que impulsó la creación de las Cortes de Cádiz. Fue una
auténtica revolución política ya que suponía la eliminación del absolutismo y la
introducción de los principios del liberalismo.
• EL MODELO DE JOSÉ BONAPARTE: LA MONARQUÍA AUTORITARIA E ILUSTRADA
La población se resistió a aceptar su autoridad, mientras Napoleón le desautorizaba,
interviniendo continuamente en el gobierno de España. Su reinado se caracterizó por
tres aspectos:
™ Napoleón impuso el Estatuto de Bayona
3
Era una carta otorgada que hizo aprobar a un centenar de nobles, eclesiásticos y
militares que reunió en Bayona (1808). Una carta otorgada es un documento
elaborado por el rey en el concede algunas libertades y derechos al pueblo pero sin
la participación de éste en su elaboración. Con ella pretendía dar una imagen de
modernidad y de legalidad a la nueva monarquía, recogiendo algunas ideas
esenciales como:
¾ El sistema político era una monarquía autoritaria en la que el rey tenía un amplio
poder legislativo
¾ Se creaba un parlamento muy limitado en sus atribuciones. Era bicameral: el
Senado y las Cortes, elegidos por un sufragio censitario muy restringido.
¾ Se suprimían los privilegios y se concedían algunos derechos individuales,
igualdad de impuestos para todos,.... para acabar gradualmente con el Antiguo
Régimen
¾ El catolicismo era la religión única y oficial del estado
™ Imitó el modelo del despotismo ilustrado borbónico
Para ello puso en práctica una serie de reformas: abolió los derechos señoriales y
la Inquisición, dividió el país en prefecturas y desamortizó los bienes del clero y de la
nobleza que se oponían a su régimen. Estas medidas apenas resultaron aplicables
en una España en guerra y además fueron abolidas por Fernando VII a su regreso a
España.
™ Buscó su apoyo político en los afrancesados
Estaban constituidos mayoritariamente por empleados, funcionarios e intelectuales
ilustrados. Partidarios del Despotismo Ilustrado, para ellos era más fácil acatar las
órdenes de un nuevo monarca, aunque fuera extranjero, que admitir la idea de
soberanía nacional. Se limitaron a gestionar la administración pero fueron
considerados traidores, por lo que, tras la retirada de las tropas napoleónicas, se
exiliaron en Francia, aunque poco a poco irían retornando.
•
EL MODELO POLÍTICO NACIONAL: EL LIBERALISMO
Fue una auténtica revolución política. Mientras las instituciones borbónicas y las
autoridades (Junta de Gobierno, Consejo de Castilla, audiencias y capitanías)
aceptaban las abdicaciones de Bayona y colaboraban con José I, la mayoría del país
las rechazó y formó espontáneamente sus propios órganos de gobierno basados en el
liberalismo: las JUNTAS (1808-1810). Eran instituciones de gobierno surgidas
espontáneamente y compuestas por ciudadanos destacados de la nobleza, el clero y la
burguesía que asumen la soberanía nacional al no haber un gobierno legítimo, se
hicieron cargo del gobierno y organizaron la lucha contra los franceses. La aparición de
las Juntas constituye un acto revolucionario porque asumen la soberanía nacional. Se
convertirán en un fenómeno característico de todo el siglo XIX en los momentos
revolucionarios.
En una primera fase se crearon, por aclamación popular, las Juntas de defensa
locales y éstas constituyeron las Juntas Provinciales. A su vez, éstas eligieron la
Junta Suprema Central, que se convirtió en el gobierno de la resistencia. A pesar de
intentar llevar a cabo reformas revolucionarias y de organizar la lucha contra los
franceses, acabó siendo rechazada tanto por los que se oponían al Antiguo Régimen
como por los defensores de él. Por ese motivo, sus miembros renunciaron a sus
poderes cediéndoles a una regencia. A la vez anunciaban la convocatoria de las
Cortes que debían llevar a cabo la reforma política.
II. LOS COMIENZOS DE LA REVOLUCIÓN LIBERAL: LAS CORTES DE CÁDIZ Y LA
CONSTITUCIÓN DE 1812
2.1 Las dificultades para la convocatoria y reunión de las Cortes
A la convocatoria de las Cortes se opuso el Consejo de Regencia, constituido por 5 miembros,
que se dedicaron a intentar paralizar la reunión de las Cortes, aunque sin conseguirlo.
4
Mientras se realizaba la convocatoria de las Cortes, los franceses invadieron Andalucía,
excepto Cádiz, que se convirtió en el lugar de reunión. La guerra dificultó la elección y
desplazamiento de muchos diputados provinciales, por lo que se designaron suplentes entre
los residentes en Cádiz, tanto para los diputados de la península como para los americanos.
Finalmente unos 300 diputados se reunieron en la ciudad sitiada.
En la primera sesión de las Cortes (24 de septiembre de 1810), éstas se proclaman
depositarias de la soberanía nacional y se convierten en unas Cortes Constituyentes
(cámara única legislativa, con voto por individuo, cuya finalidad es elaborar una Constitución).
La Regencia acabó dimitiendo ante las Cortes.
2.2 Las Cortes de Cádiz: composición e ideologías.
• Estuvieron VIGENTES ENTRE 1810 Y 1813. Tras la retirada progresiva de las tropas
francesas, se trasladaron a Madrid y siguieron funcionando hasta la vuelta de Fernando VII
que decretó su disolución (1814).
•
COMPOSICIÓN IDEOLÓGICA: Los partidos políticos, tal como se entienden hoy en día, no
existían en las Cortes de Cádiz, aunque sí es posible distinguir tres ideologías:
™ Los liberales (llamados revolucionarios): eran partidarios de emprender cambios
radicales. Defendían la creación de una cámara única, depositaria de la soberanía
nacional, que elaborase una Constitución, al modo de la Asamblea Nacional
Constituyente de Francia. Fueron los auténticos triunfadores, ya que consiguieron
imponer sus criterios.
™ Los reformistas o jovellanistas: eran ilustrados, partidarios de una monarquía al estilo
del Parlamentarismo inglés: se pactaría con el rey (que conservaría un enorme poder)
la creación de unas Cortes estamentales, con dos cámaras, una de las cuales
representaría a los privilegiados. A pesar de que fueron derrotados en Cádiz, su
ideología fue la que se impuso en la España del siglo XIX y en la mayoría de las
constituciones que se llevaron a cabo.
™ Los absolutistas: defensores al la soberanía real de origen divino y contrarios a
cualquier reforma.
2.3 La Constitución de 1812
El principal objetivo de las Cortes fue la elaboración de la primera Constitución española.
Promulgada el 19 de marzo de 1812, es la más extensa de nuestra historia constitucional y en
ella se recogen los principios esenciales del liberalismo: soberanía nacional, división de
poderes, sufragio y derecho de propiedad. Se convertirá en el modelo del liberalismo
progresista español durante gran parte del siglo XIX. Sus principios fundamentales son:
•
SISTEMA POLÍTICO: MONARQUÍA PARLAMENTARIA en la que
NACIONAL limita el poder del rey. La corona, hereditaria según el
tradicional, tiene limitadas sus competencias y el rey no tiene capacidad
Cortes. Éstas elaboran las leyes, que son sancionadas por el rey,
Constitución la capacidad de veto durante dos legislaturas.
•
DIVISIÓN DE PODERES:
™ Poder legislativo unicameral: las Cortes, depositarias de la soberanía nacional.
Se elegían mediante el sufragio universal masculino indirecto: las mujeres no votaban y
los varones mayores de edad (25 años) no elegían directamente a los diputados, sino a
unos representantes que, a su vez, se encargaban de la elección. Estos representantes
debían tener un nivel mínimo de rentas, al igual que los diputados (en el fondo es
censitario en la representación más alta).
™ Poder ejecutivo: lo tiene el rey, inviolable pero con importantes limitaciones. Nombra a
los ministros pero éstos deben ser aceptados por las Cortes
™ Poder judicial: lo tienen los tribunales de justicia, con un código de leyes común para
todos.
la SOBERANÍA
orden sucesorio
para disolver las
reservándole la
5
•
DERECHOS INDIVIDUALES: se reconoce la libertad, la propiedad, la igualdad jurídica y
fiscal.
•
Se crea la MILICIA NACIONAL: un cuerpo armado de carácter civil, independiente del
ejército, encargado de defender a la nación. Esta institución jugará un papel decisivo en la
vida española como brazo armado del liberalismo progresista.
•
La RELIGIÓN CATÓLICA se establece de forma tajante como RELIGIÓN OFICIAL Y
ÚNICA de la nación española. Se ordena la prohibición de cualquier otra. El peso
específico de la Iglesia se encuentra ya en el preámbulo de la Constitución, en el que se
enuncia: “En el nombre de Dios Todopoderoso, Padre, Hijo y Espíritu Santo, autor y
supremo legislador de la sociedad”.
•
EDUCACIÓN: Todos los ayuntamientos debían crear escuelas de primeras letras.
•
La administración local recae en los AYUNTAMIENTOS, elegidos por sufragio universal
masculino e indirecto.
•
VIGENCIA DE LA CONSTITUCIÓN: el desarrollo práctico de la Constitución de Cádiz
estuvo condicionado por la guerra. La España antinapoleónica era un territorio reducido y
además se encontraba con la resistencia de sectores que apoyaban el Antiguo Régimen.
Por otro lado, la vuelta de Fernando VII supuso la anulación de la Constitución (1814),
aunque volverá a entrar en vigor durante el Trienio Liberal (1820-1823) y, como
consecuencia de los sucesos de La Granja, entre agosto de 1836 y julio de 1837.
2.4 Los decretos de las Cortes de Cádiz:
Además de elaborar la Constitución, se aprobaron una serie de decretos fundamentales que
contribuyeron a la destrucción del Antiguo Régimen desde el punto de vista social y
económico:
• DECRETO DE SUPRESIÓN LOS SEÑORÍOS JURISDICCIONALES (1811): los señores
dejaban de administrar justicia, aunque mantuvieron los señoríos territoriales.
• DECRETOS DE DESAMORTIZACIÓN (1813): se desamortizaron la mitad de los baldíos y
las tierras comunales, las propiedades de los afrancesados, de los conventos y
monasterios destruidos por la guerra,…. Con la venta de estos bienes en pública subasta
se reduciría la deuda.
• DECRETO DE SUPRESIÓN DE LOS GREMIOS (1813): se reconoció la libertad de
producción, de contratación y de comercio.
• DECRETO DE SOBRE LOS IMPUESTOS (1813): se creaba un impuesto único que
sustituía a todos los impuestos que debía pagar el contribuyente y desaparecían las
aduanas interiores.
Todos los individuos pagarían impuestos proporcionales a su riqueza, incluidos los
privilegiados. De todas formas, la rápida restauración del absolutismo impidió su aplicación.
• LA SUPRESIÓN DE LA INQUISICIÓN y prohibición de que una misma orden religiosa
tuviera dos conventos en el mismo municipio o la no devolución a los religiosos de las
propiedades incautadas por el gobierno de José I.
Las reformas adoptadas por las Cortes de Cádiz apenas llegaron a aplicarse debido a la
guerra y a los cambios políticos posteriores. Sin embargo, durante décadas,
constituyeron el programa de los liberales españoles.
III. EL REINADO DE FERNANDO VII: ABSOLUTISMO Y LIBERALISMO (1814-1833)
La desaparición de Napoleón, supuso el inicio en toda Europa de la Restauración, la vuelta al
absolutismo y a las monarquías legítimas. De esta manera en España se produjo el retorno de
Fernando VII y la anulación de las reformas liberales y de los principios revolucionarios
emanados de las Cortes de Cádiz. Sin embargo, al absolutismo impuesto por Fernando VII se
opusieron liberales, que accedieron al poder durante tres años (Trienio Liberal, 1820-1823), de
ahí que podamos distinguir a lo largo del reinado TRES ETAPAS:
6
3.1 Primera etapa: el sexenio absolutista (1814-1820)
a) El regreso al poder de Fernando VII y el golpe de estado (1814)
Cuando Fernando VII regresa a España, las Cortes le dieron instrucciones para que se
dirigiera directamente a Madrid para jurar la Constitución. Pero éste, haciendo caso omiso,
se dirigió a Aragón ante la aclamación popular y el apoyo de los altos oficiales del ejército y
los diputados absolutistas de las Cortes, que hicieron público un documento denominado
Manifiesto de los persas, que entregaron al rey a su llegada a Valencia, pidiendo el fin del
proceso liberal y el restablecimiento del absolutismo. Este manifiesto sirvió de justificación
a Fernando VII para dar un golpe de Estado mediante la aprobación de un decreto por el
que anulaba todas las reformas aprobadas por las Cortes, incluida la Constitución de 1812.
Al decreto siguió la detención de los políticos liberales más importantes y la disolución de
las Cortes. La restauración del absolutismo se había puesto en marcha: Fernando VII
entraba en Madrid aclamado por el pueblo mientras los liberales huían.
Lo primero que hizo fue restablecer las instituciones del Antiguo Régimen que existían en
1808 y la sociedad estamental: devolvió las tierras desamortizadas a las órdenes
religiosas, restauró los gremios y los señoríos jurisdiccionales.
b) Problemas a los que tuvo que hacer frente
• LA PÉSIMA SITUACIÓN ECONÓMICA: como consecuencia de la guerra el país se
hallaba destrozado, la agricultura esquilmada, el comercio colonial hundido, las
comunicaciones inservibles y las arcas vacías. Las revueltas populares se extienden
mientras aumenta la represión política.
• LA INESTABILIDAD EN EL GOBIERNO: los ministros eran relevados continuamente
debido, en gran parte, a la enorme influencia de la camarilla personal del monarca.
• LA DEUDA DEL ESTADO ESPAÑOL: era un problema antiguo pero se agravó con los
gastos ocasionados por la Guerra de la Independencia y la emancipación de los
territorios americanos, que obligaba al continuo envío de tropas a las colonias para
sofocar las rebeliones.
• EL MALESTAR EN EL EJÉRCITO: especialmente de los guerrilleros, relegados a
puestos de escasa relevancia. Se quejaban del retraso en las pagas, las míseras
condiciones de vida en los cuarteles y, sobre todo, el envío de tropas a América.
• LAS CONSPIRACIONES LIBERALES: fueron continuas durante esos años,
alimentadas por las sociedades secretas (como la masonería) y el ejército, que
promovía pronunciamientos militares (cada año hubo como mínimo un
pronunciamiento), aunque fueron fallidos hasta 1820.
c) El final de la etapa: el pronunciamiento de Riego
Fue una sublevación del comandante RAFAEL RIEGO y sus tropas el 1 de enero de 1820
en Cabezas de San Juan (Sevilla), proclamando la vigencia de la Constitución de 1812 y
negándose a embarcar con destino a Buenos Aires para sofocar las rebeliones
independentistas que habían estallado en América, si no se les pagaba su sueldo.
Aunque no consiguió el apoyo de toda Andalucía, la sublevación se extendió por muchas
ciudades españolas y Fernando VII, abandonado por sus tropas leales, tuvo que firmar un
decreto en el que prometía jurar la Constitución de 1812. Se iniciaba el Trienio Liberal: el
pronunciamiento había triunfado.
3.2 Segunda etapa: el Trienio Liberal (1820-1823)
Durante los tres años que dura esta etapa, España se transforma en una monarquía
constitucional, con Fernando VII como rey constitucional y las Cortes como depositarias de la
soberanía nacional, aunque el rey siempre se opuso a su papel constitucional, apoyándose en
la nobleza y el clero partidarios del absolutismo. Los rasgos más característicos del periodo
fueron:
a) Se pusieron en marcha las reformas liberales aprobadas en las Cortes de Cádiz:
• En el medio rural: se abolió el régimen señorial y jurisdiccional y los mayorazgos
7
•
•
•
•
•
En terreno religioso: se suprimió el Tribunal de la Inquisición, se redujo el número de
órdenes religiosas y conventos y se desamortizaban sus bienes para ser vendidos por
el Estado.
En el campo educativo: se aprobó la primera legislación sobre la enseñanza, el llamado
Reglamento General de Instrucción Pública
Se creó el primer Código Penal
En la administración territorial se dividió el Estado en 52 provincias y se eliminaron las
aduanas interiores
Se constituyó la Milicia Armada para abortar cualquier intento de golpe de estado que
pudiera acabar con la Constitución y el régimen liberal.
Sin embargo, estas reformas no suponían un cambio profundo del sistema de la propiedad
ya que el campesino siguió careciendo de tierra y el país de una base económica sólida.
b) Surgieron dos facciones dentro del liberalismo:
• MODERADOS o DOCEAÑISTAS: partidarios de aplicar las medidas aprobadas por las
Cortes de Cádiz pero llegando a un compromiso con los grupos poderosos del Antiguo
Régimen: reforzar el poder ejecutivo del rey, limitar las funciones de las Cortes
estableciendo un Parlamento bicameral y eliminando el sufragio universal masculino y
eliminar las medidas más radicales de la Constitución de 1812. Eran mayoría y
dominaban las Cortes. Su líder era Martínez de la Rosa.
• PROGRESISTAS o EXALTADOS: querían la destrucción del Antiguo Régimen y la
reducción de funciones del rey; defendían la Constitución de 1812 y el sufragio
universal masculino. Eran minoritarios y se convertirán en el grupo disconforme y
revolucionario. Sus líderes fueron Alcalá Galiano, Riego y Juan Álvarez de Mendizábal
c) El final del Trienio Liberal: los Cien Mil Hijos de San Luis
Se produjo cuando Fernando VII solicitó secretamente la intervención de la Santa Alianza
para acabar con la monarquía constitucional. La Santa Alianza, creada para atajar
cualquier revolución liberal, envió tropas francesas llamadas los Cien Mil Hijos de San Luis
para acabar con el Trienio Liberal cuyo ejemplo se había extendido por Europa y
amenazaba seriamente al absolutismo.
El gobierno liberal exaltado, falto de apoyo popular, fue incapaz de hacer frente al avance
militar francés y se vio obligado a capitular. Sólo Barcelona resistió más tiempo, dirigida la
resistencia por Espoz y Mina, pero terminó rindiéndose en noviembre de ese mismo año. El
Trienio Liberal había fracasado y se iniciaba una década de represión contra los liberales:
la Década Ominosa (la llamaron así los liberales para denominar a un período funesto y
aborrecible para España).
3.3 Tercera etapa: la Década Ominosa (1823-1833)
a) La vuelta al absolutismo y la represión
• SE RESTABLECIERON LAS INSTITUCIONES DEL ABSOLUTISMO: el mismo día en
que Fernando VII fue liberado por los Cien Mil Hijos de San Luis promulgó un decreto
por el que anulaba todo lo legislado durante el Trienio Liberal, volviendo al absolutismo
y al Antiguo Régimen.
• LA REPRESIÓN CONTRA LOS LIBERALES fue durísima y para ello se creó una
policía gubernamental muy eficaz. Se suprimieron los periódicos no afines al régimen,
se clausuró momentáneamente la Universidad, se ilegalizaron los clubes liberales, se
purgaron librerías y bibliotecas, etc. Una de las actuaciones represivas más conocidas
fue la ejecución a garrote vil de Mariana Pineda, una joven granadina, acusada de
confeccionar una bandera con el lema “Ley, libertad, igualdad”. La mayoría de los
liberales tuvieron que exiliarse.
• SE DEPURÓ LA ADMINISTRACIÓN y EL PROPIO EJÉRCITO: 80.000 funcionarios
fueron represaliados, especialmente docentes; se condenó a muerte al coronel Riego y
al guerrillero el Empecinado, entre otros muchos, y a la cárcel a miles de personas.
8
b) Las reformas llevadas a cabo:
Fue imposible seguir gobernando con instituciones del Antiguo Régimen. Por eso el propio
Fernando VII impulsó reformas para modernizar la administración:
• Se realizaron los primeros Presupuestos generales del Estado, lo que permitió una
mayor recaudación, que evitó el colapso económico de un Estado endeudado.
• Se creó el Banco Real de San Fernando (1829), heredero del Banco de San Carlos e
inmediato precedente del actual Banco de España, y la Bolsa de Madrid (1831)
c) La oposición al gobierno:
• LA OPOSICIÓN LIBERAL:
A pesar de la dura represión que sufrieron, los liberales promovieron pronunciamientos
desde la clandestinidad y el exilio. Uno de los más conocidos fue el de la Junta de
Londres, que envió al general Torrijos (Ministro de la Guerra en el Trienio Liberal
exaltado) a España, desembarcó en las costas malagueñas, procedente de Gibraltar, y
murió fusilado junto con sus compañeros (1823).
• LA OPOSICIÓN ULTRACONSERVADORA: LOS REALISTAS
Fue más peligrosa que la liberal. Esta facción defendía el absolutismo más conservador
y la pureza de la religión católica. Consideraban que los ministros más moderados eran
traidores y tenían secuestrado al rey. Por eso promovieron continuas sublevaciones
contra el gobierno.
d) El conflicto sucesorio: la aparición del Carlismo
Al no tener hijos, el heredero natural al trono era el hermano de Fernando VII, Carlos María
Isidro. Pero la situación cambió al quedar embarazada María Cristina de Borbón Dos
Sicilias (sobrina del monarca y su cuarta esposa). Meses antes del parto, Fernando VII
derogó la Ley Sálica, norma impuesta por Felipe V que impedía el acceso al trono de las
mujeres, mediante la publicación de un decreto denominado la PRAGMÁTICA SANCIÓN
(1830), por lo que al nacer la futura Isabel II se convertía en la heredera al trono.
En 1832 el rey enfermó gravemente y los sectores realistas, consiguieron convencerle para
que derogara la Pragmática Sanción, imposibilitando así la coronación de su hija.
La reina movilizó a sectores moderados del Gobierno y del ejército y consiguió la nueva
puesta en vigor de la Pragmática Sanción, restituyendo la legitimidad de su hija como
heredera.
A partir de ese momento, MARÍA CRISTINA se hace cargo del gobierno apoyándose en
los liberales más moderados y apartando del poder a los realistas (el propio Carlos María
Isidro es enviado forzosamente a Portugal por decisión de su hermano).
Cuando en 1833 muere Fernando VII, Isabel II será la reina y María Cristina de Borbón se
convierte en reina regente. A partir de este momento se inició una guerra civil, la PRIMERA
GUERRA CARLISTA, entre partidarios de Isabel II y los de Carlos María Isidro.
IV. LA EMANCIPACIÓN DE LA AMÉRICA ESPAÑOLA
Coincidiendo con la guerra de la Independencia comenzó la emancipación de las colonias
americanas, proceso que se desarrolló especialmente en el reinado de Fernando VII y que
concluyó en 1898 tras la pérdida de Cuba y Puerto Rico, en América, y de Filipinas en Asia.
4.1 Causas de la emancipación de la América española
a) El descontento de los criollos
Los criollos eran los descendientes de los colonos españoles, ya nacidos en América, que
constituían la burguesía colonial. A pesar de que pagaban enormes impuestos, los
Borbones les habían apartado del gobierno, a lo que se unía el descontento por
desabastecimiento de productos durante la invasión francesa, que les había forzado a
comerciar con otros países neutrales. La metrópoli se veía como algo lejano que no
solucionaba sus problemas.
b) La influencia de la independencia de Estados Unidos
Se convirtió en el modelo a seguir por los criollos.
9
c) La situación política de España
Ésta fue la causa fundamental y tuvo dos momentos decisivos:
• La invasión francesa y el vacío de poder en España (1808): los criollos se levantaron en
armas contra José I Bonaparte y se constituyeron en Congresos Provinciales que, a
partir de 1811, fueron proclamando su independencia ante la impotencia militar de
España, ocupada por los franceses, para detener los estallidos revolucionarios.
• El pronunciamiento de Riego y el inicio del Trienio Liberal (1820): impidió la llegada de
nuevas tropas españolas a América con el objetivo de mantener la autoridad de la
metrópoli, lo que facilitó la consolidación del proceso de emancipación de las colonias.
4.2 Los procesos de independencia
En cada región estallaron revueltas independentistas, sin ninguna conexión entre ellas.
Comenzaron en el virreinato de Nueva Granada y Río de la Plata, mientras los virreinatos más
antiguos (Nueva España y Perú) fueron los últimos en independizarse, ya que eran más fieles
a la metrópoli.
a) El virreinato de Nueva Granada: creación de la Gran Colombia
Desde 1810, Caracas fue el principal foco de la rebelión, liderado por Simón Bolívar.
Derrotó a los españoles en una serie de victorias decisivas, creándose Colombia,
Venezuela y Ecuador. Las tres regiones constituyeron la República de la GRAN
COLOMBIA, aunque en 1830 se convirtieron en tres estados independientes.
b) El Virreinato del Río de la Plata: creación de Argentina, Chile, Uruguay y Paraguay
Buenos Aires se convirtió en un foco de rebelión y en 1816 se proclamó la independencia
de Argentina. Desde Buenos Aires partió una expedición, al mando del general José San
Martín, que conquistó Chile, proclamándose independiente en 1818.
Paraguay primero y Uruguay después, se proclamaron independientes, mientras las tierras
más orientales fueron anexionadas por Brasil.
c) El Virreinato del Perú: creación de Perú y Bolivia
Esta región se convirtió en el centro contrarrevolucionario de América del Sur, ya que no
sólo no triunfó ninguna rebelión, sino que sus tropas reprimieron las insurrecciones de
Ecuador y Chile. La emancipación fue impuesta desde el exterior y por las armas: el
general SAN MARTÍN, desde el Sur, proclamó la independencia del Perú y SIMÓN
BOLÍVAR, desde el Norte, derrotó a las tropas de la corona española Ayacucho (1824).
Parte de Perú se independizó en 1825 con el nombre de Bolivia en honor a Simón Bolívar.
d) El virreinato de Nueva España: creación de México y de América Central
Siguió un proceso distinto al de Sudamérica. Se inició como una revuelta social y violenta
de los indígenas que pedían el reparto de tierras. Fue tan violenta que los criollos
colaboraron con España en su represión. Pero, tras el Pronunciamiento de Riego, los
criollos mexicanos llevaron a cabo una rebelión contra la metrópoli dirigida por Agustín de
Iturbide, quien proclamó la independencia de México (1821) y se coronó emperador del
nuevo Estado, aunque por poco tiempo, pues fue derrocado en 1824 para dar paso a la
República Federal.
En este proceso, las regiones centroamericanas se separaron de México y constituyeron la
Confederación de las Provincias Unidas de América Central (1823), que duró hasta 1839,
año en que estos territorios se separaron y se constituyeron en repúblicas
e) Los restos del Imperio
De su antiguo imperio colonial, a España sólo le quedaban en 1825 Cuba y Puerto Rico, en
América, y Filipinas, en Asia. Haití, zona francesa de la Española, se anexionó la parte
española de la isla, hasta 1844, en que sus habitantes proclamaron la independencia de la
República Dominicana.
10
4.3 Consecuencias para España
a) Quiebra del comercio colonial: entre 1792 y 1827 disminuyó el 90% de los intercambios
comerciales con América. Desapareció por completo la importación de metales preciosos
(oro y plata) y el envío de manufacturas extranjeras desde España a América.
b) Crisis de la Hacienda Pública: disminuyeron los ingresos del Estado ya que las colonias
dejaron de pagar impuestos. Esto provocó una gravísima crisis económica en España:
o Aumentó de forma desorbitada la deuda pública y era imposible conseguir nuevos
créditos
o Al no tener recursos se redujo 1/3 la flota naval, el ejército de tierra al 50% de sus
efectivos,.... lo que le restaba capacidad defensiva al Estado.
c) Pérdida de la valoración política de España: se convirtió desde el punto de vista
internacional en un país sin peso político: era un Estado en quiebra casi absoluta, incapaz
de mantener a sus propios funcionarios y ejército e incluso incapaz de pagar y sostener
sus embajadas. La pérdida de gran mayoría de sus territorios coloniales y el
empobrecimiento general le apartaron de la imagen de gran potencia de siglos anteriores.
___________________________________________________________________________
CONCEPTOS HISTÓRICOS
I. PERSONALIDADES HISTÓRICAS
CARLOS IV.- FERNANDO VII.- MANUEL GODOY.- JOSÉ BONAPARTE.RIEGO.- SIMÓN BOLÍVAR.- JOSÉ DE SAN MARTÍN
RAFAEL
II. ACONTECIMIENTOS HISTÓRICOS
MOTÍN DE ARANJUEZ.- RENUNCIAS DE BAYONA.- GUERRA DE LA INDEPENDENCIA .TRIENIO LIBERAL.- CIEN MIL HIJOS DE SAN LUIS .- DÉCADA OMINOSA
III. INSTITUCIONES, ACUERDOS Y TRATADOS
TRATADO DE FONTAINEBLEAU.- ESTATUTO DE BAYONA.- JUNTA SUPREMA
CENTRAL.- CORTES DE CÁDIZ.- CONSTITUCIÓN DE 1812.- MANIFIESTO DE LOS
PERSAS
IV. CONCEPTOS
AFRANCESADOS.- SOBERANÍA NACIONAL.- MONARQUÍA PARLAMENTARIA.PRONUNCIAMIENTO.- DOCEAÑISTAS O LIBERALES MODERADOS.- LIBERALES
EXALTADOS.- CARLISTAS
Carlos IV
Mª Luisa de Parma
Fernando VII
11
MANIFIESTO DE LOS PERSAS. 1814.
"Era costumbre en los antiguos persas pasar cinco días en anarquía después del fallecimiento
de su rey, a fin de que la experiencia de los asesinatos, robos y otras desgracias les obligase
a ser más fieles a su sucesor. Para serlo España a V.M. no necesitaba igual ensayo en los
seis años de su cautividad...
La nobleza siempre aspira a distinciones; el pueblo siempre intenta igualdades; éste vive
receloso de que aquélla llegue a dominar; y la nobleza teme que aquél no la iguale; si, pues, la
discordia consume los gobiernos, el que se funda en tan desunidos principios, siempre ha de
estar amenazado su fin...
La monarquía absoluta es una obra de la razón y de la inteligencia; está subordinada a la ley
divina, a la justicia y a las reglas fundamentales del Estado; fue establecida por derecho de
conquista o por la sumisión voluntaria de los primeros hombres que eligieron a sus reyes... Ha
sido necesario que el poder soberano fuese absoluto, para prescribir a los súbditos todo lo que
mira el interés común. Póngase al lado de esta definición la antigua constitución española y
medítese la injusticia que se le hace.
Es arriesgado que todo dependa de uno solo, y es más infelicidad por razón opuesta, que todo
dependa de muchos...
Que a este fin se proceda a celebrar Cortes con la solemnidad y en la forma en que se
celebraron las antiguas... No pudiendo dejar de cerrar este respetuoso manifiesto con que se
estime siempre sin valor esa Constitución de Cádiz y por no aprobada por V.M.
Madrid, 12 de abril de 1814."
12
COMENTARIO DE TEXTO: LA CONSTITUCIÓN DE 1812
Art. 1. La Nación española es la reunión de todos los españoles de ambos hemisferios.
Art. 2. La soberanía reside esencialmente en la Nación y por lo mismo pertenece a esta
exclusivamente el derecho de establecer sus leyes fundamentales (…)
Art. 4. La Nación está obligada a conservar y proteger la libertad civil, la propiedad y los
demás derechos legítimos de todos los individuos que la componen (…)
Art. 12. La religión de la Nación española es y será perpetuamente la católica, apostólica,
romana, única verdadera. La Nación prohíbe el ejercicio de cualquier otra.
Art. 14. El gobierno de la Nación española es una monarquía moderada y hereditaria.
Art. 15. La potestad de hacer las leyes reside en las Cortes con el Rey (…)
Art. 17. La potestad de aplicar las leyes en las causas civiles y criminales reside en los
tribunales establecidos por la ley (…)
Art. 27. Las Cortes son la reunión de todos los diputados que representan a la Nación,
nombrados por los ciudadanos en la forma que se dirá (…)
Art. 34. Para la elección de diputados de Cortes se celebrarán juntas electorales de parroquia,
de partido y de provincia (…)
Art. 92. Se requiere para ser elegido (…) tener una renta anual proporcionada, procedente de
bienes propios (…)
Art. 168. La persona del Rey es sagrada e inviolable y no está sujeta a responsabilidad (…)
Art. 225. Todas las órdenes del Rey deberán ir firmadas por el secretario de despacho del
ramo al que el asunto pertenece (…)
Art. 248. En los negocios comunes, civiles y criminales, no habrá más que un solo fuero para
todas las personas (…)
Art. 339. Las contribuciones se repartirán entre todos los españoles con proporción a sus
facultades, sin excepción ni privilegio alguno (…)
Art. 355. La deuda pública reconocida será una de las primeras atenciones de las Cortes y
estas pondrán el mayor cuidado en su extinción (…)
Art. 366. En todos los pueblos de la monarquía se establecerán escuelas de primeras letras,
en las que se enseñará a los niños a leer, escribir y el catecismo de la religión católica
(…)
Art. 371. Todos los españoles tienen libertad de escribir, imprimir y publicar sus ideas políticas
(…)
13
Imperio colonial español en 1808
14