Download La doctrina de la esencia lógica como fundamento de la facticidad

Document related concepts

Georg Wilhelm Friedrich Hegel wikipedia , lookup

Hegelianismo wikipedia , lookup

Fenomenología del espíritu wikipedia , lookup

El Fin de la Historia (Hegel) wikipedia , lookup

Jóvenes hegelianos wikipedia , lookup

Transcript
Resumen: H-003
UNIVERSIDAD NACIONAL DEL NORDEST E
Comunicaciones Científicas y Tecnológicas 2006
La doctrina de la esencia lógica como fundamento
de la facticidad histórica en Hegel
Trógolo, Marta Graciela
Facultad de Humanidades
Instituto de Filosofía - Las Heras 727 – C.P. 3.500 – Resistencia, Chaco – Argentina
Tel – Fax: (0722) 446958, interno: 16.
E-mail: [email protected]
Antecedentes
La temática se contextualizó dentro del área del conocimiento disponible sobre la Lógica de Hegel y su influencia tanto
sobre su filosofía de la historia, como sobre su filosofía política en su expresión tardía como Filosofía del Derecho. El
problema fue que, para encontrar el origen de las dos últimas, debí partir de la Lógica, pues es dentro de ella, en el “Libro de las Esencias” donde Hegel explicita el proceso del devenir en el tiempo que dará lugar al desenvolvimiento del
Espíritu Objetivo. Porque, sólo a partir de la automediación de la esencia en los fenómenos, bajo cuya forma se manifiesta, pude transformarse en una realidad que, identificada con la Razón es existencia; o sea que, sólo conociendo los
fenómenos, aquello de lo que tenemos experiencia, se llega a su fundamento que, en todos los casos, es la Idea o Esencia como razón de la existencia.
Entonces para Hegel, es dentro de esos desarrollos dialécticos que se revelan por debajo de la superficie de los fenómenos, cuando las cosas surgen a la existencia, es decir, se concretan en la obra humana que es la Historia y ésta sólo se
conforma sobre la base de la Sociedad, el Derecho y el Estado como su máxima expresión.
Ahora, Hegel confiere al pensamiento sólo el derecho que le otorgan los hechos –certeza sensible-, por lo que no hay
ningún hecho superior al yo pienso. Así, el Espíritu –identificado con Dios, Razón, Idea y Esencia- es un hecho, un Ser
que, en tanto producto de mi pensamiento, se mantiene bajo una total abstracción e indeterminación, pero en la que no
puede permanecer por lo que tiene que manifestarse y para ello, necesita existir y lo hace en el tiempo –Cristo-. Es la
salida del en-sí de la subjetividad para objetivarse en obras, haciéndose otro. A través de la Fenomenología como “ciencia de la experiencia de la conciencia”, la subjetividad abandona su solipsismo para concretarse en lo otro: la Historia,
el Derecho, el Estado y luego retornar al punto de partida ya convicta de ser en-sí y para-sí, es decir Concepto. Por ello,
en la Lógica hegeliana, la identificación entre ser y pensar es total; lo pensado es en toda su variedad, multiplicidad y
diferencia –incluyendo la “despreciable realidad”-, y puede ser dicho en concepto; éste es pensamiento, Razón y Espíritu finito e infinito que en la idealidad son uno y lo mismo siempre.
Ahora, esta formidable concesión de plenitudo potestatis al conocer y obrar humano, mediante los cuales el Espíritu
marcha hacia la autoconciencia de su libertad, tiene un límite dado por la providencia y ejecutado por la Razón a través
de “astucias” que hacen creer al hombre que hace su voluntad, cuando en realidad sólo está cumpliendo con un destino
prefijado.
Destino del ser natural es también sentir pasión y dejarse embriagar por ella, ahora si ésta lo ha conducido por un buen o
mal camino lo juzgará la historia y ésta lo decidirá en función de los planes trazados por la Idea que es Dios y que ya
eligió a los predestinados –pueblos y estrategas- para su mayor gloria. Por ello, no hay “deber ser” que se pueda imponer a realidad alguna, la única ley a obedecer por ambos es la de conservación tanto de la hegemonía del poder, como
de la supervivencia, aun al precio de la guerra y la devastación o aniquilación del otro.
Métodos
La metodología utilizada es la desarrollada por Hegel, es decir la dialéctica especulativa que, a nivel lógico, está implícita en el devenir de todo fenómeno –fenomenología-, por lo que se manifiesta también en el obrar humano como experiencia que de los mismos realiza la conciencia. Esto, sin exceptuar la hermenéutica que hace del hombre el intérprete
autoconciente y reflexivo de su propia praxis, que en este caso y a través de sus concreciones político-institucionales se
manifiesta como facticidad histórica que, aunque pretérita, determina un modo de ser y de actuar en el mundo de hoy,
que involucra a todos por igual.
La secuencia proyectada para la investigación es la siguiente:
- Propuesta temática.
- Elección de autores y argumentos.
- Evaluación de los mismos sobre la base de la propuesta realizada.
- Ofrecimiento de una opción interdisciplinaria y original desde la cual sea posible valorar el sentido del tema.
- Descripción y análisis del significado de conceptos básicos que hacen a la cuestión planteada.
- Interpretación teórica de los mismos dentro de un contexto filosófico e histórico.
- Explicación y ubicación de las reflexiones alcanzadas acerca del fenómeno histórico-filosófico, dentro de un contexto
interdisciplinario. Etapa actual
- Alcances de la filosofía de la historia hegeliana para la comprensión de una facticidad histórica occidental.
- Inferencia crítica de los fundamentos aprehendidos y reconstrucción de los mismos para confirmar su consideración.
Resumen: H-003
UNIVERSIDAD NACIONAL DEL NORDEST E
Comunicaciones Científicas y Tecnológicas 2006
Técnicas de investigación:
- Búsqueda de material bibliográfico.
- Selección y análisis del material bibliográfico.
- Lectura y comprensión de los textos escogidos.
- Circunscripción a los puntos temáticos fundamentales.
- Esquematización de argumentos, nociones y autores claves.
- Preparación estructural del informe.
- Corrección a los efectos de rectificar, ratificar, ampliar o minimizar contenidos. Etapa actual
- Composición preliminar del documento total.
- Redacción final.
Discusión de resultados
Lo dicho en los antecedentes, adquiere relevancia dentro del contexto de conocimiento al obrar como fundamento de las
actuales reflexiones sobre la permanencia de las formas de legitimación del estado en la tradición clásica y moderna,
tales como el Estado de excepción postulado por Giorgio Agamben1, el poder soberano de decisión de los estados acerca de la representación de lo que es justo y verdadero, advertido por Habermas2, hasta llegar a la idea de mundo actual
como Imperio, propuesta por Hardt y Negri.
Dentro de este contexto, la construcción del marco teórico hizo necesaria la circunscripción a los puntos temáticos fundamentales, lo cual condujo a una mayor especificación de la propuesta general de trabajo enunciada en el título del
proyecto y a la formulación precisa del objetivo principal del mismo: explorar la posibilidad de una superación del sistema lógico-filosófico hegeliano dentro de nuestra historia política reciente, porque lo que la misma demuestra es, por el
contrario, su vigencia fáctica absoluta.
Para ello, a los efectos de la organización general del trabajo, se consideraron las nociones hegelianas de Historia como
porvenir-progreso-utopía, de Estado como espíritu del pueblo que involucra la moralidad, la eticidad y la religión, y del
Derecho político interior y exterior. Esto, para ver cómo Hegel justifica, tanto el ejercicio de la libertad individual de
quien ejerce el poder, como el de la voluntad soberana de los Estados dentro del despliegue del Espíritu universal y, la
relación que ello guarda con una, hoy en crisis, racionalidad lógica que nos identifica como civilización universal.
De este modo, se constató cómo las concepciones hegelianas, que dieran origen a nuestro occidental modo de ser, determinan fácticamente nuestra historia actual, al seguir vigentes en forma de lucha de intenciones por el poder, traducidas en el avasallamiento de la libertad y la igualdad que, teóricamente se pretendían extender universalmente, mediante
las ideas de ciudadano y de soberanía de los Estados, superando así el antiguo régimen. Esto porque Hegel, con su dialéctica de armonía de los opuestos, es quien mejor sintetiza la necesidad de conciliar tanto las aspiraciones de universalidad del Estado como las de individualidad de sus componentes, lo cual logra incluyendo dentro del derecho, tanto la
moralidad –ámbito de lo privado- como la eticidad –ámbito de lo público-.
Esto permitió, a partir de Hegel, la comprensión de la homogeneidad natural como fundante de la unidad social, al conformarse como identidad de un pueblo en la Nación y su particular transformación en nacionalidad de ese pueblo, con
capacidad para unificar su voluntad soberana de paz y de progreso, consolidando tanto los ideales del Romanticismo,
como el expansionismo europeo. Éste como producto del nacimiento de la burguesía, luego de la Revolución Francesa,
trajo aparejada la necesidad de incluir, dentro de las meditaciones sobre las fuerzas políticas del Estado, temas como el
las fuerzas productivas y el capital, que cambiaron el fundamento del patrimonio territorial trasladándolo del monárquico –feudal-, al de la identidad espiritual de la Nación –Volksgeist-, la cual se consolida con Hegel como cultural sobre
la base de la raza, la tradición y el lenguaje. La sustitución del ciudadano por el súbdito, terminará por concretar la nueva ideología de soberanía nacional que encubrirá luego, tras el manto de la democracia, la ascendente división entre clases sociales y el consiguiente mantenimiento de los privilegios de las unas sobre las otras.
De este modo, lo dicho se relaciona con el título del trabajo, puesto que es en la “doctrina de la esencia” –dentro de la
Lógica hegeliana- donde se encuentran los fundamentos de una facticidad histórica –puede incluir o no su legitimidadque, alimenta aun hoy, una historia en la que los individuos, trátese de personas como de Estados, son los agentes al
servicio de la Idea o Razón que se revela a sí misma en el mundo–Weltgeist-, y por lo cual, no es conveniente idealizar
ningún motivo para las acciones políticas; la verdad personificada en la decisión soberana del Estados no es así moral,
sino que obedece al poder. La historia del mundo no es el teatro de la felicidad.3
Conclusiones
Las conclusiones son aun tentativas y sujetas a reelaboración, de todos modos y de lo dicho se deduce que sólo mediante este diálogo entre el filosofar pretérito, que reasume el pasado de nuestra humanidad y las reflexiones actuales sobre
el mismo, podemos llegar a reconocer las dificultades generadas por la noción de historia moderna, y de las relaciones
que ella ha establecido, a partir de Hegel, con la política, el derecho, la ética y la religión. Esto porque, no se puede
hacer abstracción del pasado que, no sólo representa el error, sino también nuestra realidad temporal e histórica.
1
AGAMBEN, G: Estado de excepción, Trad. Flavia e Ivana Costa. Adriana Hidalgo editora, Filosofía e historia, Argentina, 2005. Segunda edición.
2
HABERMAS, J: Identidades nacionales y postnacionales. Trad. Manuel Jiménez Redondo. Tecnos, Madrid, 1994.
3
HEGEL, W: Lecciones sobre la filosofía de la historia universal, Rev. De Occidente, Madrid, 1953. Tomo I. p. 231.
Resumen: H-003
UNIVERSIDAD NACIONAL DEL NORDEST E
Comunicaciones Científicas y Tecnológicas 2006
Mi aporte está dado entonces, en las nuevas significaciones otorgadas a lo expuesto por Hegel dentro de su Lógica, las
cuales se evidencian en los resultados a los que arribo tras el análisis y la inserción de las mismas como influyentes y
fácticamente vigentes en la actualidad, dentro del contexto histórico y cultural en el que se desarrolla nuestro occidental
modo de ser socio-político. Tanto como decir que La historia del mundo es la gran tragedia de la vida ética del espíritu
Absoluto,1 y que sigue siendo así.
Bibliografía
AGAMBEN, G: Estado de excepción, Trad. Flavia e Ivana Costa. Adriana Hidalgo editora, Filosofía e historia, Argentina, 2005. Segunda edición.
HEGEL,W.: Lecciones sobre la filosofía de la historia universal, Rev. De Occidente, Madrid, 1953. Tomo I y II.
_________ : Ciencia de la lógica, Hachette, , Bs. As., 1976.
_________ : Introducción a la historia de la filosofía, Madrid, Aguilar, 1956.
_________ : La fenomenología del espíritu, F.C.E., México, 1987.
_________.: Enciclopedia de las ciencias filosóficas, Madrid, Librería General de V. Suárez, 1917. Contenido: Tomo 1:
Lógica. T.2: Filosofía de la naturaleza. T.3: Filosofía del espíritu
_________ : Líneas fundamentales de la filosofía del derecho, Madrid, Rev. De Occidente, 1935.
________ : Filosofía del derecho, Trad. Angélica Mendoza. Claridad, Bs. As. 1937.
ARENDT, H: De la historia a la acción, Paidós, Barcelona, 1995.
BLOCH, E: El pensamiento en Hegel, F.C.E., México, 1949.
BRAUER, D: “Negación y negatividad en Hegel”, en El sistema filosófico de Hegel, Escritos de Filosofía del Centro de
Estudios filosóficos de la Academia Nacional de Ciencias, Bs. As, 1994, Año XIII, nº 25-26.
CASSIRER, E: El mito del Estado, F.C.E., México, 1947.
COLLINWOOD, R: Idea de la historia, México, F.C.E., 1952.
DE ZAN, J: Libertad, poder y discurso, Almagesto, Bs. As, 1993.
DRUCKER, P.: La sociedad poscapitalista, Sudamericana, Bs. As., 1994.
FONTANA, J: La historia después de la historia, Morata, Madrid, 1996.
FROMM, E.: Ética y política, Paidós, Barcelona, 1990.
GADAMER, G: La dialéctica en Hegel, Cátedra, Madrid, 1994.
GARCÍA DELGADO, D.: Estado y sociedad, Norma, Bs. As., 1994.
GIDDENS, A.: Consecuencias de la modernidad, Alianza Universidad, Madrid, 1994.
HABERMAS, J.: Identidades nacionales y postnacionales, Tecnos, Madrid, 1994.
HARDT, M y NEGRI, A: Imperio, Paidós, Madrid, 2004. 3ª edición.
HARTMANN, N: La filosofía del idealismo alemán, Sudamericana, Bs. As, 1960, Tomo II.
HELLER, A: ¿Sobrevivirá la posmodernidad?, Taurus, Barcelona, 1987.
HYPOLITE, J: Loguique et existence. Essai sur la Loguique de Hegel, Parías, Aubier, 1953.
KANT, I: Filosofía de la historia, El Colegio, México, 1941.
______ : La paz perpetua, Tecnos, Madrid, 1996.
KOJÈVE; A: Introduction à la lecture de Hegel, París, Gallimard, 1947.
KOSELLECH, R: Futuro pasado “Para una semántica de los tiempos históricos”, Paidos, Barcelona, 1993.
MARCUSE, H: Razón y revolución, Madrid, Alianza, 1941.
McLUHAN, M. Y POWERS, B.: La aldea global, Planeta-Agostini, Barcelona, 1995.
MORGENTHAU, H.: Política entre las naciones. La lucha por el poder y la paz, Grupo Editor Latinoamericano, Bs.
As., 1992.
MOYERS, B.: Fin de siglo, McGrow-Hill, México, 1996.
PALACIOS, X. Y JARUTA, F.: Razón, ética y política, Anthropos, Barcelona, 1989.
RACIONERO, Q: La historia en el tiempo de la poshistoria, en “Razón y subjetividad”, Almagesto, Bs. As. 1998.
REYES MATE, M: Filosofía de la historia, en Enciclopedia Iberoamericana de filosofía, Trotta, Madrid, 1993.
TORNOS, A: Tres rupturas posmodernas y cuestión de Dios en Areté, Rev. De filosofía, Vol. VIII, nº 1, Pontificia
Universidad Católica del Perú, Fondo Editorial, 1996.
VV.AA: Relaciones internacionales “El pensamiento de los clásicos”, Ed. Limusa. México, 1994.
VIRASORO, M. A: “Resonancias contemporáneas de la Fenomenología del Espíritu, Sobre una nueva interpretación de
la Fenomenología”. Reseña bibliográfica de “Genese et Structure de la Phenomenologie de L’Esprit de Hegel de Jean
Hyppolite”. En Cuadernos de Filosofía, U.B.A, Facultad de Filosofía y Letras, Instituto de Filosofía, Nº 2, Año 1, Fascículo II, CONI, Bs. As. 1949.
1
Sobre los modos científicos de tratar el derecho natural, Hegel, 1802. Citado por Cassirer, E: “El mito del Estado”,
F.C.E., México, 1947. p. 233.