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Historia
30 y 31
10 DE FEBRERO DE 2006
ANIVERSARIO
ESTE AÑO SE FESTEJA EL DOSCIENTOS CINCUENTA ANIVERSARIO DEL NACIMIENTO DEL COMPOSITOR VIENÉS
W. Amadeus Mozart
Un genio condenado a una vida trágica
SIN DUDA, MOZART ES UNO DE LOS GRANDES COMPOSITORES DE LA HISTORIA DE LA MÚSICA, PERO SU
VIDA Y SU OBRA ESTUVIERON SALPICADAS DE FRACASOS Y MISERIA HASTA EL FINAL DE SUS DÍAS
ste año se celebra el
250 aniversario del nacimiento de Mozart. Se ha
considerado el compositor más destacado de la
historia de la música
occidental y su influencia fue profundísima,
tanto en el mundo germánico como en el latino; su extensa producción incluye casi todos
los géneros, y en cualquiera de ellos se
pueden encontrar grandes obras
maestras.
A los seis años Mozart era ya interprete avanzado de instrumentos de tecla y
eficaz violinista, a la vez que hacía gala
EL DATO
Obsesionado
con la muerte
Desde el fallecimiento de su padre,
Mozart vivió obsesionado con la muerte, idea que se vió reforzada por un siniestro encargo. Un hombre que se negó a identificarse le pidió que
compusiera un requiem y él creyó que
sería para su propio funeral.
El conocidísimo compositor vienés Mozart murió a la temprana edad de treinta y cinco años
E
Con sólo seis años
dominaba varios
instrumentos y hacía
gala de su ingenio
de una extraordinaria capacidad para
la improvisación y la lectura de partituras. Todavía hoy se interpretan cinco
pequeñas piezas para piano que compuso a esa edad. En 1762 su padre
comenzó a llevarlo de gira por las cortes de Europa. Durante este periodo
compuso sonatas, tanto para clave
como para violín, una sinfonía, un oratorio y la ópera cómica “La finta semplice”. En 1769 fue nombrado
Konzertmeister del arzobispado de
Salzburgo, y en La Scala de Milán, el
Papa le hizo caballero de la Orden de
la Espuela Dorada. Ese mismo año
compuso “Bastien und Bastienne”, su
primera ópera alemana con partes recitadas. Al año siguiente le encargaron
escribir su primera gran ópera,
“Mitrídates, rey del Ponto”, compuesta
en Milán. Con esta obra su reputación
como músico se afianzó todavía más.
EL RÉQUIEM
Un desconocido le encargó una
misa de difuntos dándole un adelanto. Más tarde se supo que
aquél sombrío personaje era un
enviado del conde Franz Walsseg,
cuya esposa había fallecido. El
viudo deseaba que Mozart compusiese la misa de réquiem para los
funerales de su mujer, pero quería
hacer creer a los demás que la
obra era suya.
Mozart, obsesionado con la idea
de la muerte, debilitado por la fatiga y la enfermedad, muy sensible
a lo sobrenatural por su vinculación con la francmasonería e impresionado por el aspecto del enviado, terminó por creer que éste
era un mensajero del Destino y
que el réquiem que iba a componer sería para su propio funeral.
En octubre de 1791 su salud empeoró; comentó a Constanze que
alguien lo había envenenado. Al
poco tiempo quedó postrado en su
lecho. Mozart sentía que ya no
volvería a levantarse, pero quería
terminar su propia misa de difuntos y dictó a Süssmayer, su discípulo, las indicaciones para completar el Réquiem KV 626. Pero le
faltó tiempo. El 5 de diciembre de
1791, Mozart fallecía a los 35
años de edad, en Viena.
Mozart volvió a Salzburgo en 1771. Su
cargo en la ciudad no era remunerado,
pero le permitió componer un gran número
de obras importantes durante seis años.
En 1777 obtuvo permiso para dar una gira
de conciertos y se fue a Munich con su
madre.
COMPUSO MÁS DE SEISCIENTAS OBRAS MUSICALES
La inestabilidad
económica fue una
constante durante
toda su vida
A la edad de veintiún años Mozart buscaba
en las cortes europeas un puesto mejor
remunerado y más satisfactorio, pero sus
deseos no se cumplieron. Marchó a
Mannheim, capital musical de Europa por
aquel entonces, con la idea de conseguir
un empleo en su orquesta y allí se enamoró de Aloysia Weber. Leopold envió a su
esposa e hijo a París. La muerte de su
madre en la capital francesa en 1778, el
rechazo de Weber y el desprecio de los
aristócratas para quienes trabajaba hicieron que los dos años transcurridos entre su
llegada a París y su regreso a Salzburgo
en 1779 fueran un periodo negro en su
vida.
Ya en su ciudad natal, Mozart compuso
dos misas y un buen número de sonatas,
sinfonías y conciertos, obras que revelan
por primera vez un estilo propio y una
madurez musical extraordinaria. El éxito de
su ópera italiana “Idomeneo, rey de Creta”,
encargada y compuesta en 1781, hizo que
el arzobispo de Salzburgo le invitara a su
palacio en Viena, pero se sintió explotado y
decidió marcharse. Se dedicó entonces a
dar clases en una casa que alquilaron para
él unos amigos. Allí compuso “El rapto en
el serrallo”, encargada en 1782 por el
emperador José II. Ese mismo año se casó
con Constanze Weber, hermana menor de
Aloysia; juntos vivieron acosados por las
La productividad de
Mozart no consiguió
saldar las deudas
que acumulaba
deudas hasta la muerte del compositor.
Las óperas “Las bodas de Fígaro” y “Don
Giovanni”, con libretos de Lorenzo Da
Ponte, aunque triunfaron en Praga, no fueron bien recibidas en Viena.
Desde 1787 hasta la creación de “Così fan
tutte”, Wolfgang no recibió nuevos encar-
Ya desde niño mostró un talento fuera de lo normal
A pesar de su corta vida y malograda carrera, Mozart se encuentra entre los grandes genios de la música. Su inmensa
producción (más de 600 obras), muestra a una persona que,
ya desde niño, dominaba la técnica de la composición a la
vez que poseía una imaginación desbordante. Sus obras instrumentales incluyen sinfonías, divertimentos, sonatas, música de cámara para distintas combinaciones de instrumentos,
y conciertos; sus obras vocales son, básicamente, óperas y
música de iglesia. Sus manuscritos muestran cómo primero
pensaba la obra entera y luego la escribía. Su obra combina
gos de óperas. Para la coronación del
emperador Leopoldo II en 1791 compuso
“La clemenza di Tito”. Las tres grandes sinfonías de 1788 nº 39 en mi bemol, nº 40 en
sol menor y nº 41 en do nunca se interpretaron bajo su dirección. Mientras trabajaba
en “La flauta mágica”, el emisario de un
misterioso conde Walsegg le encargó una
misa de réquiem. Esta obra, inacabada por
la muerte de Mozart, fue su última composición, que terminó Franz Süssmayr, discípulo suyo. Mozart murió en Viena el 5 de
diciembre de 1791, se cree que por una
dolencia renal crónica. Sólo unos pocos
amigos fueron a su funeral.
Se propagó el rumor de que Mozart había
muerto envenenado por Antonio Salieri,
quien supuestamente odiaba su genio
musical. Esto sirvió de inspiración para un
poema del poeta Puskin, en que se inspiró
el compositor Rimski-Kórsakov para hacer
una ópera de nombre Mozart y Salieri; y
posteriormente por el escritor británico
Peter Shaffer para escribir la obra de teatro
las dulces melodías del estilo italiano y la forma germánica.
Mozart lidera el clasicismo del siglo XVIII, sencillo, claro y
equilibrado, pero sin huir de la intensidad emocional. Estas
cualidades son patentes sobre todo en sus conciertos, con
los dramáticos contrastes entre el instrumento solista y la orquesta, y en las óperas, con las reacciones de sus personajes
ante diferentes situaciones. Su producción lírica pone de manifiesto una nueva unidad entre la parte vocal y la instrumental, con una delicada caracterización y el uso del estilo sinfónico propio de los grandes grupos instrumentales.
Amadeus, llevada a la gran pantalla con
éxito de público y crítica por el director
Milos Forman en una película homónima
que recibió 8 premios Óscar.
En sus últimos años de vida, Salieri vio
como su salud empeoró repentinamente y
monian dos de sus enfermeras.
Curiosamente, entre los pupilos de Salieri
estuvo incluso uno de los hijos del propio
Mozart, lo que junta una vez más sus nombres.
Sin embargo, no hay pruebas de que éste
Se propagó el rumor de que Mozart había muerto
envenenado por el compositor Antonio Salieri, quien
supuestamente odiaba su genio musical.
Hay testimonios de la animadversión que sentían Salieri
y Mozart el uno hacia el otro. Sin embargo, no hay
pruebas de que el primero asesinase al compositor.
de modo irreversible. Quedó ciego y pasó
los últimos años de su vida internado en un
hospital. En ese período el mismo Salieri
se pudo haber autoacusado de la muerte
de Mozart, o al menos eso es lo que testi-
asesinara a Mozart, aunque sí han quedado testimonios de la animadversión que
sentían el uno hacia el otro. Fuese o no
Salieri, Mozart murió muy joven, dejando al
mundo huérfano de su arte.