Download william hayden quintero

WILLIAM HAYDEN QUINTERO
PRESIDENTE DE ALIDE Y GERENTE GENERAL DEL BANCO NACIONAL DE
COSTA RICA
Doctor Daniel Scioli, Vicepresidente de la Nación Argentina
Dr. Arnaldo Bocco, Presidente del Banco de Inversión y Comercio Exterior, de la
República Argentina;
Señores y señoras.
Hace 16 años se realizó por última vez aquí, en esta hermosa ciudad de Buenos Aires, allá
por el mes de mayo de 1988 , la 18ª Reunión Ordinaria de la Asamblea General de ALIDE. En
U
U
todos estos años América Latina y el Caribe ha transitado desde un modelo de desarrollo de
carácter proteccionista, pasando a uno que privilegió el mercado en extremo, llegando a la
situación actual en que se reconoce -con un mayor realismo- tanto la presencia del mercado
como la de un Estado proactivo que no renuncie a sus responsabilidades de orientar, promover y
regular la actividad económica.
En este tiempo se han registrados avances importantes en el proceso de integración
latinoamericana, que en años recientes se ha caracterizado por la celebración de acuerdos entre
países y que en perspectiva se vislumbra una marcada tendencia a la conformación de espacios
regionales más amplios, a avanzar hacia esquemas de mucha mayor envergadura que involucran
a un mayor número de países, que apuntan hacia una liberalización efectiva de lo sustancial del
intercambio, y que no se contrapone con la mayor interdependencia económica que se genera
por las fuerzas del mercado entre los agentes económicos.
En el campo propio de nuestras instituciones también han ocurrido muchos cambios.
Hoy se reconoce que existe un espacio importante para las políticas orientadas al financiamiento
del desarrollo y la función de las instituciones financieras especializadas en ese campo, al mismo
tiempo que se exige que ellas observen el principio del equilibrio financiero, que se atengan a las
pautas de una sana disciplina bancaria en cuanto al cuidado de su solvencia y liquidez, la
administración de los riesgos, un gobierno corporativo, y el mantenimiento fuera de sus balances
de las operaciones que correspondan a encargos especiales de las autoridades gubernamentales.
1
Asimismo, se les exige y nosotros mismos debemos exigirnos operar bajo los principios de la
autonomía de decisión operativa dentro del marco de la adecuación a las políticas económicas y
financieras, de neutralidad respecto de la estructura de precios, que evite introducir distorsiones
en ella, y de complementariedad y no de competencia con el sistema financiero privado.
El panorama internacional, a diferencia del pasado año cuando nos reunimos en Cancún,
México, se presenta más alentador, los indicadores económicos del ámbito mundial muestran que
la recuperación de la economía mundial es una realidad y ya no un deseo. En efecto, la economía
norteamericana crece, la eurozona muestra una recuperación. En el primer trimestre tuvo el
crecimiento más alto de los últimos tres años y podría expandirse aún más en los próximos meses
según información divulgada la semana última. Asia, en particular el Japón, muestra signos de
haberse estabilizado, y China continúa con su crecimiento acelerado. También mejoraron los
precios de algunos de los metales importantes para las economías latinoamericanas y, en general,
las perspectivas positivas advierten que la desaceleración económica de los últimos años
finalmente va quedando atrás. Sin embargo, los altos precios del petróleo que ya superó la
barrera de los 40 dólares generan el temor a un freno en el crecimiento de la economía mundial.
No obstante que algunos analistas señalen que no tendrá mayor impacto, lo cierto es que sus
efectos ya se están dejando sentir en los países que somos importadores es netos de petróleo.
En términos globales, el crecimiento económico para el presente año se espera que llegue
al 3.7%. América Latina y el Caribe se prevé que crecerá 4% en el 2004 tras una lenta
recuperación del crecimiento de 1.3% en el 2003. Este mayor crecimiento global se debería
principalmente al aumento de las exportaciones y a la fuerte recuperación de las economías más
grandes de la región, según previsiones del Informe Anual del Banco Mundial.
América Latina y el Caribe está como bien lo señaló el Presidente del BID con ocasión de
la celebración de la última Reunión Anual de Gobernadores del BID realizada en Lima, Perú, a
fines de marzo, a las puertas de una nueva etapa de crecimiento que se espera sea sostenido, y
que tendrá impactos favorables sobre la situación social de la región, luego de un quinquenio de
estancamiento económico y empeoramiento de la condición social en la mayoría de los países.
2
Ello, sin embargo, debe llevar a nuestros gobernantes a actuar con mucha prudencia, a fin de
aprovechar la situación favorable que se prevé para los próximos años, pero también para revisar
y corregir las reformas económicas que son necesarias para aumentar la eficiencia de las
economías con los consiguientes mayores beneficios sociales. Puesto que la recuperación
económica amparada exclusivamente por factores de origen externo no suele ser duradera,
tarde o temprano debe esperarse ajustes en las economías de los países industrializados, con sus
consecuencias en las tasas de interés que podría afectar el flujo de capitales hacia la región -que
de por si ya son bajos-, encarecer el costo del capital, y aumentar el servicio de la deuda externa.
A pesar del panorama alentador de la economía mundial, la inversión extranjera en
América Latina continuará débil en el 2004, y los flujos a la región apenas llegarían a poco más
de US$36.000 millones, muy similar al año pasado, en que experimentaron una caída del 19%,
según lo señalado por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL).
En todo ésto, no cabe duda que los bancos de desarrollo deben contribuir a fortalecer la
competitividad de las empresas y fomentar la inversión mediante soluciones integrales a sus
necesidades de financiamiento, información, promoción, asistencia técnica y capacitación, para
que incrementen su participación y crecimiento en mercados cada vez más amplios. La labor de
ALIDE ha resultado muy importante para nuestros bancos de desarrollo, toda vez que se ha
promovido y se ha facilitado el intercambio de experiencias sobre mejores prácticas bancarias, a
través de los diversos servicios que la Asociación brinda, En ese propósito, ALIDE como espacio
de integración y cooperación de las instituciones financieras de desarrollo de América Latina y el
Caribe demuestra una vez más su vigencia.
En esta línea se inscriben las actividades realizadas en el marco del Programa de Apoyo
al Proceso de Intercambio de Conocimientos y Experiencias entre Bancos de Desarrollo de
América Latina, que se lleva adelante con la cooperación del BID/FOMIN. Igualmente, En el
mes de marzo del presente año, ALIDE, en el marco de la Reunión Anual de la Asamblea de
Gobernadores del BID organizó un muy concurrido seminario sobre “Buenas prácticas
bancarias: productos financieros innovadores para las micro, pequeñas y medianas empresas”,
3
oportunidad en la cual el Vicepresidente del Banco Interamericano de Desarrollo, señor Dennis
Flannery , mencionó que los bancos de desarrollo deben basarse en sus experiencias de éxito y
utilizar su propio conocimiento, su propia inventiva, para reducir las distancias entre las Pymes,
los bancos privados, los inversionistas, y para crear los incentivos para el desarrollo de mercados
especializados e instrumentos financieros privados para las Pymes
El movimiento hacia la formación de grandes bloques de integración y comercio exige
que América Latina desarrolle los mecanismos adecuados que le permitan funcionar como un
espacio integrado. Para ello, es indispensable contar con una infraestructura física que vincule a
los países de la región, pues ésta es un elemento clave para la integración y el desarrollo
socioeconómico de la región. Con el propósito de incrementar la inversión, algunos países han
incursionado en mecanismos financieros que consideran la co-participación del sector público y
privado, como medio de movilizar el aporte privado de recursos financieros para aumentar la
inversión en infraestructura productiva y de servicios básicos.
Las instituciones financieras de desarrollo tienen un rol fundamental para estimular el
crecimiento del comercio intralatinoamericano, a la vez de mejorar el acceso de las
exportaciones de nuestros países hacia mercados de fuera de la región. Tienen también una
importante función para estructurar y movilizar recursos financieros y de inversión externos,
para justamente orientarlos a la inversión productiva. Pero sin la infraestructura adecuada, sacar
un producto de exportación es altamente difícil, debido a que se incurre en costos adicionales y
se tarda más tiempo para llegar a los centros de consumo, y eso se traduce en menor
competitividad. Por ello, a los bancos de desarrollo también les cabe desempeñar un papel
importante en lo que corresponde al desarrollo de la infraestructura productiva. Todo ello, sin
duda, propiciará el avance y el fortalecimiento de los procesos de integración en América Latina,
que se constituye en la actualidad en un tema prioritario en el cual urge avanzar.
En relación con ello, el mes pasado ALIDE organizó con el Banco Mundial y con la
colaboración del Banco de Inversión y Comercio Exterior (BICE), de Argentina, la Reunión
Latinoamericana sobre el Financiamiento de la Infraestructura. Allí se señaló que las necesidades
4
y esfuerzos a realizar en los próximos años en inversión en infraestructura son grandes. Una
parte importante de la población de América Latina carece de los servicios básicos y de las
condiciones mínimas para vivir de manera decente, tenemos que 75 millones no tienen acceso al
agua potable (15% de la población), 116 millones no tiene sistemas adecuados de saneamiento
(23% de la población), menos del 13% tienen alcantarillado, 56 millones carecen de electricidad
(11% de la población), 203 millones viven en viviendas en condiciones inadecuadas (40% de la
población), muchos carecen de opciones de transporte adecuado. Para cubrir las necesidades
mínimas de infraestructura solamente para el período 2005-2010 se requiere de inversiones de
cerca de US$71 mil millones anuales, algo así como el 3% del PBI, del cual el 1.4% es sólo para
U
U
mantenimiento de la infraestructura ya existente, y el restante 1.6% es para inversión en
infraestructura nueva, principalmente en los sectores de generación eléctrica, carreteras y
comunicaciones.
La agenda de esta 34ª. Asamblea es interesante y promisoria. En línea con lo señalado, el
tema central hace referencia a los principales desafíos que tiene y preocupan a la región en el
presente y en el futuro más inmediato, en la perspectiva de avanzar hacia una mayor integración
latinoamericana con crecimiento económico.
Analizaremos, en primer lugar, el tema de la movilización de recursos para el desarrollo
en un contexto de grandes presiones sociales y de recuperación de la confianza de los
inversionistas en nuestra región, de manera de mejorar las posibilidades de incluir como actores
y como beneficiarios del crecimiento a los sectores menos favorecidos de nuestros países. En
segundo lugar, se examinará la financiación de la integración latinoamericana, en lo referido al
comercio y a la inversión productiva, particularmente en lo que corresponde al financiamiento de
la infraestructura y a la inclusión de la pequeña y mediana empresa en las corrientes del
comercio internacional. En tercer lugar, se mostrarán políticas y programas de encadenamientos
productivos exitosos que favorecen la innovación y el desarrollo tecnológico.
Para finalizar, permítanme en nombre de ALIDE, nuestra Asociación Latinoamericana de
Instituciones Financieras para el Desarrollo, y de todos los participantes, expresar nuestra
5
gratitud al Doctor Daniel Scioli, Vicepresidente de la Nación Argentina, por su presencia, a todas
las autoridades, y muy especialmente a don Arnaldo Bocco, Presidente del Banco de Inversión y
Comercio Exterior, de este querido país, y Presidente de la Asamblea General, por haber hecho
posible que nos encontremos aquí, en esta hermosa ciudad, para analizar e intercambiar
experiencias, compartir reflexiones, fortalecer la cooperación, y contribuir desde nuestro campo
de acción al avance de los procesos de integración entre nuestros países.
Muchas gracias
6