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ARCH SOC ESP OFTALMOL. 2013;88(1):e3–e4
ARCHIVOS DE LA SOCIEDAD
ESPAÑOLA DE OFTALMOLOGÍA
www.elsevier.es/oftalmologia
Sección histórica
Panoptes, el que todo lo ve: del mito a la técnica
Panoptes, he who sees all: From the myth to the technique
S. Barbero Briones
Instituto de Óptica Daza de Valdés, Consejo Superior de Investigaciones Científicas, Madrid, España
Panoptes, el que todo lo ve: del mito a la técnica.
Según el mito descrito por Apolodoro, en su Biblioteca
mitológica1 , la bella Ío, sacerdotisa del templo de Hera, fue
seducida por el procaz Zeus. Hera lo descubrió y el taimado
Zeus reaccionó convirtiendo a Ío en vaca blanca y jurando a
Hera no haber mantenido relaciones con ella. Hera no confiaba
en Zeus, por lo que le pidió que le entregase a Ío transformada
en vaca, tras lo cual la puso bajo la vigilancia de Argos Panoptes. Argos Panoptes era un ser que destacaba por su fuerza,
pero sobre todo por el atributo resaltado por su epíteto: «el
que todo lo ve» (prefijo pan: ‘todo’, y optos: ‘mirada’). Se llamaba así porque tenía el cuerpo cubierto de ojos, con lo que
era el vigilante perfecto. El inconformista Zeus decidió pedir
a Hermes, el fiel dios mensajero, que recuperara para él a Ío,
misión que Hermes (Argifonte: «matador de Argos») consiguió,
aun a costa de matar a Argos. El mito, con sus variantes, aparece descrito en otras obras de la antigüedad, tales como Los
suplicantes de Esquilo o La metamorfosis de Ovidio, donde se
describe a Argos como poseedor de 100 ojos. Ovidio añadió
la hermosa leyenda, quizás atribuible en primera instancia al
poeta helenístico Mosco, del pavo real, cuya cola de múltiples
ojos habría nacido de la sangre de Argos Panoptes (fig. 1).
Desde la Grecia antigua hasta nuestros días, la técnica, en
un intento inconsciente de acercarse al mito de Argos, ha tratado de crear máquinas que permitan ampliar el campo visual
de nuestros ojos.
En 1834, George R. Elkington patentó un nuevo tipo de gafa
(An improvement or improvements in the construction, making or
manufacturing of spectacles, patente 6692). Elkington2 propuso
una montura de gafa que permitiese una mejora en la calidad visual para visión cercana y, de esta manera, ampliar al
Figura 1 – Juno (Hera) y Argos. Rubens, Museo
Wallraf-Richartz. Los ojos de Argos se transfieren a las alas
extendidas del pavo real. Imagen bajo dominio público.
campo visual. Esto se conseguía con un diseño de montura
con un cierto ángulo, de manera que la línea de mirada, para
visión cercana, fuese lo más parecida a la dirección normal a
la lente. Este tipo de montura se denominó pantoscópica (todas
las miradas). Posteriormente se definió ángulo pantoscópico al
ángulo formado por la línea de mirada y el eje óptico de la
lente, término ampliamente utilizado en la práctica optométrica moderna.
El término pantoscopio también ha sido utilizado dentro
de la instrumentación oftálmica. En la década de los 50 del
Correo electrónico: [email protected]
0365-6691/$ – see front matter © 2012 Sociedad Española de Oftalmología. Publicado por Elsevier España, S.L. Todos los derechos reservados.
http://dx.doi.org/10.1016/j.oftal.2012.11.006
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ARCH SOC ESP OFTALMOL. 2013;88(1):e3–e4
Pantoscope
Figura 2 – Objetivo fotográfico pantoscópico. Imagen bajo
dominio público.
siglo xx apareció en el mercado el llamado Keeler pantoscope:
en esencia, un oftalmoscopio con iluminación intensa. Más
tarde, a principios del siglo xxi, la empresa Welch Allyn anunció un nuevo tipo de oftalmoscopio que registró como PanOptic.
Sin duda, la justificación de usar el adjetivo panóptico radica
en que tal instrumento permite adquirir imágenes del fondo
del ojo con un ángulo visual amplio de 25◦ .
El ideal de «ver» en muchas direcciones ha sido también
una longeva aspiración en la ciencia de la fotografía. El diseño
de objetivos fotográficos capaces de proporcionar un gran
campo visual (los llamados gran angulares) protagonizó los
primeros intentos. Un hito histórico, dentro de este tipo de
diseños, fue el patentado en 1865 por Emil Busch (1820-1888)3 ,
compuesto por 2 lentes en forma de menisco situadas de
manera simétrica respecto de un plano central (fig. 2). El objetivo se denominó Pantoskop (en alemán, que se puede traducir
como pantoscopio).
Algunos tipos de insectos disponen de los llamados ojos
compuestos, los cuales consisten en un conjunto amplio de
elementos ópticos (ommatidia) que capturan señales visuales
procedentes de diversas direcciones. Inspirado en este mecanismo visual, muy recientemente se ha desarrollado un nuevo
tipo de cámara al que se ha llamado cámara panóptica. La
cámara es descrita por sus inventores como un: «sensor visual
compuesto por 100 “ojos”»4 . Casualidad, o no, los 100 ojos que
tenía Argos Panoptes según Ovidio. Técnicamente, el sistema
está compuesto por 100 sensores CMOS distribuidos sobre una
hemiesfera de 13 mm de diámetro, lo cual permite capturar
imágenes en cualquier dirección. Métodos matemáticos de
procesado de señales permiten una reconstrucción tridimensional de los objetos (fig. 3).
Como se puede ver en este breve repaso de algunas aplicaciones ópticas, los términos panóptico, pantoscópico o
pantoscopio han sido fuente de inspiración para multitud de
sistemas, cuya característica fundamental es poder ampliar el
campo visual.
De todos estos términos solo la palabra ‘panóptico’ está
registrada en el diccionario de la Real Academia de la Lengua
Española, donde se define como: «dicho de un edificio: construido de modo que toda su parte interior se pueda ver desde
un solo punto».
Figura 3 – A) Cámara panóptica con 100 sensores.
B) Imagen panorámica reconstruida con la cámara
panóptica. Imágenes cedidas para su reproducción por los
autores.
Para entender esta acepción del término hay que retroceder
a 1791, cuando Jeremy Bentham (1748-1832), uno de los padres
de la escuela filosófica del utilitarismo1 , propuso un nuevo
diseño arquitectónico de cárceles, al que bautizó como panopticon. La finalidad era poder vigilar cualquier punto de la cárcel
desde un mismo lugar, sin que ninguno de los observados
fuese capaz de ver al observador. De esta manera se generaría
en los presos una sensación psicológica de estar continuamente vigilados. Siglos después, el filósofo Michel Foucault,
en su obra Vigilar y castigar (1975), utilizaría el panopticon como
una metáfora de los sistemas de control social ejercidos en las
sociedades modernas, en los que, según sus ideas, se habría
evolucionado desde el castigo, típico de la Edad Media, a la
sociedad disciplinada* .
Se ve pues como el mito de Argos, como tantos otros mitos
griegos, permea tanto en el presente como en el futuro de
nuestra lengua.
bibliograf í a
1. Apolodoro de A. En: Calderón Felices J, editor. Biblioteca
mitológica. Torrejón de Ardoz: Akal; 1987.
2. Von Rohr M. Contributions to the history of English opticians
in the first half of the nineteenth century (with special
reference to spectacle history). TrOS. 1926;28:117–48.
3. Kingslake R. A history of the photographic lens. Boston:
Academic Press; 1989.
4. Afshari H, Jacques L, Bagnato L, Schmid A, Vandergheynst P,
Leblebici Y. The PANOPTIC camera: a plenoptic sensor with
real-time omnidirectional capability. J Signal Process Syst.
2012:1–24.
Así Foucault escribe en esta obra: «El esquema panóptico, sin
anularse ni perder ninguna de sus propiedades, está destinado a
difundirse en el cuerpo social; su vocación es volverse en él una
función generalizada».
∗