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Transcript
ÁRBOLES NOTABLES EN VÉLEZ RUBIO
Una selección
ÁRBOLES NOTABLES EN VÉLEZ RUBIO
Una selección
Dibujos por Mary Anne Kunkel.
Textos por Günther Kunkel.
Revista Velezana
Vélez Rubio (Almería)
2003
Deseamos dedicar nuestro pequeño estudio a Vélez
Rubio y a todos los que admiran y respetan los árboles, y
que planten y cuiden muchos más.
Los autores
FICHA TÉCNICA
Edita
Revista Velezana, Ayuntamiento de Vélez Rubio (Almería)
Patrocina
© de los textos y los dibujos
Günther y Mary Anne Kunkel
Coordinación de la edición
José D. Lentisco
Maquetación
Amando Fuertes Panizo (Almería)
Fecha
Octubre, 2003
Tirada
500 ejemplares
Depósito Legal
DL AL.........
International Standar Book Number
ISBN ........
Impresión
ÍNDICE DE CONTENIDO
Prólogo ....................................................................................... 7
Introducción ............................................................................... 13
Pequeño glosario ........................................................................ 15
Presentación de las especies tratadas ............................................ 19
Apéndices................................................................................ 121
Bibliografía recomendada .......................................................... 123
Registro de nombres ................................................................. 125
Vista de los parterres ajardinados, entre el Paseo de la Libertad y el Marqués de los Vélez,
con acceso a la Plaza del Rey. Aquí son identificables ejemplares grandes de Plátanos, una
“Palmera canaria”, Tilos jóvenes y varios “Ciruelos de Pissard”.
6
PRÓLOGO
LOS PASEOS TRADICIONALES
Hablo de otro tiempo. De cuando el concepto de “zona verde” o “parque” nos era desconocido como tal. Ni existía, ni era imprescindible en
Vélez Rubio. Había, eso sí, algún modesto jardín público reducido a unas
cuantas plantas y algún árbol suelto. Las calles eran casi por entero dominio del ciudadano y la vega estaba en la perspectiva de cada esquina, al
final de las calles exteriores, muy a la mano, al punto de que el aroma y el
frescor de las plantas cultivadas impregnaban el aire del pueblo. Existía
algún que otro árbol disperso (Plaza de Arriba, Fatín, Carrera del Carmen,
Plaza de la Feria y poco más, que desaparecieron a finales de los 60 cuando se urbanizaron las vías públicas más importantes) y una fila de ellos
delimitando la zona peatonal en la Carrera del Mercado, el paseo tradicional de otoño e invierno. Las entradas por Puertas de Lorca y Puertas de
San Nicolás también se adornaban con enormes plataneras. Por encima
de las numerosas tapias de las mansiones más poderosas asomaban arbustos y se descolgaban ramajes. Pero, sin duda, la zona más arbolada del
pueblo era la Carretera y las Puertas de Granada, que además servía como
lugar de esparcimiento en periodo de primavera y estío.
En ambos casos se trataba de paseos muy antiguos, centenarios, que
tuvieron su origen en el diseño de vías de comunicación, completados
posteriormente con nuevas urbanizaciones. A finales del s. XVIII, en tiempos de Carlos III y su ministro Floridablanca, se construye el camino de
Levante (entre Chirivel y Vélez Rubio) y, naturalmente, el Camino Real
(desde el cortijo de los Sampedros hasta el Óvalo) y el paseo de las
7
Puertas de Granada, hasta concluir en la monumental puerta del mismo nombre (derribada en 1907), sobre la amena y feraz vega a la altura
de la húmeda cañada del Mesón. La obra estuvo encomendada a nuestro
ilustre paisano Antonio José Navarro, cura ilustrado, historiador, naturalista consumado y, como tal, recolector de plantas en la zona y poseedor
de un herbario muy completo.
Un siglo después, en la década de los 80 del s. XIX, se procedió a
trazar la variante de la carretera de Murcia a Granada por las
traseras de la Carrera del Carmen: las antiguas huertas lindantes con las
grandes mansiones de los ricos propietarios se reconvirtieron en magníficos jardines privados delimitados por cercas (muros, espino o hierro),
algunos realmente exquisitos, plantados con toda clase de árboles, incluso de especies exóticas transplantadas de lejanos lugares. Estos cuidados
espacios verdes de recreo, junto con las correspondientes hileras de árboles en las orillas, delimitando y protegiendo la nueva variante, produjeron pronto un lugar muy apropiado para el paseo por la tranquilidad del
lugar, la comodidad del piso, el placentero sombreado de los árboles, la
agradable temperatura y las deliciosas vistas hacia la una rica y bien cultivada vega. Aquel paraje idílico, fresco por la protección del arbolado,
apacible por el escaso tráfico de vehículos que entonces transitaban y
adecuado para el paseo, se ha convertido hoy en una área peligrosa,
bulliciosa, ruidosa, despojada despiadadamente de árboles y rodeada de
anodinas construcciones que impiden ver las magníficas perspectivas
antiguas hacia el Castellón y la vega, donde ha primado el beneficio particular de propietarios y constructores sobre el interés colectivo.
Más tarde, en la década de los 40 y los 50 del s. XX, nuevos espacios
verdes vendrían a completar la zona de las Puertas de Granada con la
construcción de las “casas baratas” y el Instituto de Enseñanza
Laboral, con amplias calles y un hermoso espacio verde central
(antes plaza del Caudillo, hoy del Rey) sometido a una profunda
remodelación en los años 90. Modernamente, el Parque del Mesón,
una de las obras más emblemáticas realizadas en el periodo de gobierno
municipal socialista, ha venido a consagrar a esta parte del pueblo como
la más rica en cuanto a arbolado y jardines. A diferencia de otras urbanizaciones y zonas de expansión donde la especulación y la avaricia de sus
8
promotores, el desinterés y “vista gorda” de las autoridades políticas nos
privó de la existencia de zonas libres arboladas: Cooperativa del Rosario,
Marqués de los Vélez, Cabecico, Fuente del Jordil, etc.
Después del desastre que ha supuesto para Vélez Rubio la destrucción salvaje de su borde Oeste, donde se situaba el magnífico paseo de
verano, parece adecuado el momento de reivindicar el trazado y construcción de una gran avenida arbolada donde se compatibilice el
peatón con el automóvil, pero creando grandes espacios libres para el
ocio, el descanso, la práctica del deporte y el paseo en toda la antigua
carretera (ya vía urbana) desde la ermita de la Salud hasta la Piscina y el
río Chico y, otro ramal, hacia Granada hasta el puente “Plato”. Esta es,
sin duda, la obra de infraestructura más importante y transcendental que
aún tiene pendiente Vélez Rubio, porque incide positivamente en la mejora de la desolada estética y en el urbanismo de la zona de mayor impacto visual desde el exterior, en la dotación de servicios públicos, en el
beneficio colectivo y en el progreso social.
LOS ÁRBOLES DE LA NIÑEZ
Obviamente, mis recuerdos más personales tienen que ver con estos
espacios, con sus árboles y, especialmente, con la vega y su entorno,
lugar predilecto de juegos y andanzas de los que entonces éramos niños,
adolescentes y jóvenes. Las plataneras de las carreteras, elemento común de casi todas las entradas de los pueblos hoy lamentablemente desaparecidas en nombre del progreso, la miopía y la estupidez humana,
rugían en las noches invernales agitadas por el viento; al día siguiente las
calles aparecían plagadas materialmente por miles de hojas y bolas sobre
las que nos tendíamos o revolvíamos con los pies simulando una nueva
tormenta. Los “tapaculeros” de la Puertas de “Grana”, o la noguera
junto al brazal de agua (donde hoy está la Escuela Municipal de Folclore),
escondite donde nos reuníamos para fumar o para hablar de nuestras
cosas. Los frutales de la vega: albaricoqueros, perales, manzanos,
higueras, granados,... y, sobre todo, las agridulces y riquísimas cerezas, vigiladas celosamente por sus dueños ante el ardiente y desmedido
deseo por parte de los desocupados zagales que pululábamos por la vega
9
de corzo en corzo. Los almendros, unos a la orilla de la balsa, desde
donde nos desafiábamos y demostrábamos nuestra valentía tirándonos al
agua de cabeza desde una altura considerable; otros en las inmediaciones
de los improvisados campos de fútbol, donde dejábamos la ropa o nos
subíamos para observar mejor las jugadas; o los de la vega, preferidos
para robar las allozas que tanto gustaban a las niñas. Los hermosos y
exóticos árboles del extraño chalet modernista de doña Filomena Miras,
la Aceitera; o la espectacular araucaria del huerto de Rame, escenario
de tantas tardes de juegos con mis amigos. El sufrido ciprés, incómodo
escenario desde donde, oculta y sigilosamente, podíamos ver el cine de
verano de Cabrera sin pagar. Los robustos troncos de olivo de donde el
carpintero nos fabricaba trompos a cambio de la leña sobrante. Las ramillas
de las falsas acacias, que nos servían en nuestra ingenua y tonta época
de adolescencia para saber, sin necesidad de brujas o adivinadoras, si
éramos correspondidos por nuestra presunta “novia”. El viejo y podrido
tronco del álamo a la orilla de la carretera, escondite perfecto para despistar a nuestros perseguidores. Aquel extraño árbol de la esquina del
Merendero de donde recogíamos sus flores y nos las comíamos asegurando que se trataba de “pan de ángel”. El único árbol del Fatín donde se
escondían y nos sorprendían nuestros enemigos en las incruentas luchas
entre barrios. El agreste, pero romántico, cerro de los Pinos, escenario preferido de mil aventuras imaginativas y de los primeros escarceos
amorosos con las niñas. Las largas y olorosas varas del bosquecillo de
ailantos a la altura del kilómetro 109 (actual cooperativa de los Ángeles), material perfecto para convertirlo en lanzas y flechas. Los húmedos
ribazos alfombrados de lastón y protegidos con frutales, lugares apropiados para “pelar la pava” con las niñas o asegurar la intimidad suficiente
para hojear un libro o una revista poco recomendada. Sin embargo, el
árbol más codiciado era el alatonero (más tarde supe que su nombre
correcto era almez y el científico Celtis australis Linneo, de la familia de
las ulmáceas). Hacia el mes de septiembre, auténticas cuadrillas de jóvenes nos desplazábamos de un lugar a otro en busca de su preciado fruto
para utilizar el hueso como munición en nuestros juegos cotidianos o,
preferentemente, contra las niñas. Su comercio llegó a ser considerable,
o al menos eso nos parecía entonces. En los portales de algunas casas se
arremolinaban grupos de niños a la voz de “A cien la peseta”; y quien
sabía de la existencia de un alatonero con abundante fruto (un “nicho”) o
10
un lugar donde se criaran buenos carrizos para los canutos, era un privilegiado poseedor de un preciado secreto que le hacía ganar nuevos e
interesados amigos.
Pero eran otros días. Un tiempo en el que el campo, la naturaleza y
los árboles formaban parte del juego cotidiano, de la vivencia diaria, constituyendo un elemento corriente de los juegos, del paseo y del esparcimiento. Por el contrario, la televisión, los videojuegos, la educación, los
peligros callejeros, la sociedad de consumo y, en general, las transformaciones sociales han alejado definitivamente a los niños de hoy del mundo
vegetal, al que sólo acceden a través de los libros de textos, o visitan en
esporádicas excursiones campestres o eventuales campamentos de verano. Para muchos, el árbol es un elemento más del paisaje del que ni se
sabe su nombre, ni su edad, ni su fruto, ni sus padecimientos, ni su utilidad... ni porqué está ahí.
EL REGALO DE LOS KUNKEL
La aportación interesante y generosa del matrimonio Kunkel nos hace
revivir todo aquel panorama afectivo y sentimental de nuestra infancia y
juventud; pero, además, es estimable desde el punto científico y estético
por el rigor de sus textos y por el placer de contemplar, una vez más, la
precisión, exactitud y mimo con que están elaborados los dibujos.
Vélez Rubio debe mostrarse satisfecho y agradecido con el provechoso fruto de esta apasionada pareja de expertos y sabios botánicos, coherentes con su pensamiento naturalista, respetuosos con la madre tierra,
atentos siempre al latido de las plantas y a los cambios atmosféricos. A
pesar de su enorme prestigio internacional, han sido capaces de establecerse de forma sencilla en Vélez Rubio y gozar de una vida plena en
contacto íntimo con la naturaleza.
Gunther y Mary Anne nos ofrecen a los velezanos, de forma altruista
y desinteresada, su mejor cosecha, el trabajo intelectual. Quizás su mayor
recompensa por este esfuerzo sea que la obra que tienes entre tus manos
nos ayude a fijar nuestra atención sobre los árboles de los parques
velezanos, aprendiendo a reconocerlos, cuidarlos, amarlos, respetarlos y
11
defenderlos de actos vandálicos y actuaciones desafortunadas de las autoridades y otros conciudadanos poco sensibilizados con la protección del
medio ambiente.
José Domingo Lentisco Puche.
Almería, 5, Junio, 2003.
Día Internacional del Medio Ambiente.
“El Ciprés del bancal de José Domingo”, con “Plátanos” en el fondo; sección de carretera
bordeada por edificios modernos que, a su vez, bordean esta parte del Paseo de la Libertad.
12
INTRODUCCIÓN
Parece claro que las zonas verdes del área “metropolitana” de VélezRubio no pueden competir con un jardín botánico. Sin embargo, caminando por las calles, en las carreras y los (generalmente pequeños) parques, se reúnen un número considerable de especies de árboles y arbolillos, aunque la riqueza vegetal a observar en algunos jardines particulares
suele ser más sorprendente, más variable entonces.
Y hablando de vegetales arbóreos, olvidando aquí los kilómetros de
monotonía vegetal que ofrecen algunas carreteras principales que cruzan
la villa, resulta una cierta área más compleja, invitando a visitarla y admirarla cada par de semanas. Se trata de la zona comprendida entre la
Puerta de Granada y el Parque del Mesón, con algunos sectores lindantes. Allá, aunque no siempre con el mismo “entusiasmo hortícola” que
merecen, se presenta la riqueza dendrológica de la villa y, casi por seguro, allá aún pueden haber especies a “descubrir”, como otras, insuficientemente conocidas todavía.
Pero tampoco se pretende presentar una guía exclusiva y completa
de ciertos parques y carreras, sino una primera orientación del arbolado,
invitando a la colaboración y mejoras, o hasta ofrecerles una especie de
herramienta para los propios estudios tanto de críticos como de los simplemente interesados.
Nuestra pequeña guía incluye cincuenta especies diferentes, en casos excepcionales indicando también las localidades aproximadas donde encontrarlas. Algunos de los sitios más interesantes se presentan en
las páginas 6, 12 y 18: impresiones artísticas basadas en fotografías
auténticas.
13
Las 50 especies reunidas en la parte central de la “Guía” aparecen en
orden alfabético según los nombres vernáculos respectivos que llevan o como
los conocemos. Sin embargo, queremos aprovechar la ocasión rogando a
los lectores/usuarios que perdonen los presentes autores en caso que hallen
opiniones diferentes, recordándoles que “sobre gustos y colores no disputan
los doctores”. Lo que es una equivocación de nuestros antepasados, porque
hoy en día ni las compañías de seguros siquiera garantizan la validez permanente de los nombres científicos dadas a muchas plantas. Influye el orden
alfabético si estamos citando “Especiero” o “Falso Pimentero” para Schinus
molle, o “Tuya” o “Árbol de la vida” para Thuja orientalis, por ejemplo,
que puede ser la última también Biota orientalis o Platycladus orientalis,
según los diversos especialistas. Como hay pocos acuerdos, mejor saber de
qué se habla, y creo que aquí los dibujos de este libro ofrecen bastante claridad y confianza. Si no, cómo creer un caso como el del bien conocido y
común “Almendro”: Prunus dulcis forzadamente de nuestro libro es el mismo Prunus communis y Prunus amygdalus de otros, es el Amygdalus
communis y Amygdalus dulcis, etc.
Los autores lamentan que los complejos morfológicos-linguísticos que
presentan los olmos y los álamos o chopos resultan “complejos” de verdad.
Creemos conocer aquellas especies y sus híbridos correspondientes, pero no
siempre las actividades del servicio de mantenimiento local facilitan la identificación de los taxones en cuestión. Y consultar libros respectivos tampoco
ayuda mucho, porque rara vez las opiniones eruditas coinciden. Teniendo en
cuenta que “lo más que sepas, menos sabes”, vale esperar: quizás una segunda edición aclarará éstos y otros casos aún un tanto borrosos.
Mientras, confiando en la paciencia y los conocimientos de los lectores, queremos agradecer a Dª Araceli López Berrio y a D. José Domingo
Lentisco Puche por preparar el manuscrito para la imprenta y por sus
correcciones linguísticas y su prólogo, respectivamente, al Iltmo. Ayuntamiento por su interés en la obra, y a entidades como *****************************
por su ayuda económica en la publicación de la misma.
Vélez-Rubio, mayo 2003.
Mary Anne & Günther Kunkel
14
PEQUEÑO GLOSARIO
Acícula (lat.) = aguja, aguijón fino.
Aciculado = con acículas, p. ej. hojas finas de forma de agujas, como
las de los pinos.
Aguijones = hojas finas, en forma de agujas (ver arriba).
Amento del lat. amentum = racimo (de flores o de frutos).
Aovado, del lat. ad y ovum = huevo, de forma (contorne) de huevo.
Ápice: del lat. apex, apicis = punta, o extremo.
Arqueado = curvado, formando un arco.
Arriñonado: de riñón; correctamente = reniforme.
Bipinnado: del lat. bis = dos (o doble), y pinnatus = pinnado; o sea:
una hoja con (ver) folíolos a su vez pinnados.
Caducifolio = ver caduco: con hojas no persistentes.
Caduco, del lat. caducus = que caduca, que se cae; contrario, ver persistente, y siempreverde.
Caedizo, como (ver) anteriores = no persistente, aunque muchas veces
se refiere a la cáscara (que desprende en placas).
Cono: del lat. conus (gr. konos) = piña, en forma de una piña.
Constricto: del lat. constrictio, a su vez de constringere = estrechado,
con ceñidura(s).
Cordado, del lat. cordis = corazón.
Cordiforme, del lat. cordiformis = en forma de corazón y que generalmente refiere a la forma de ciertas hojas.
Coriáceo: del lat. corium = cuero, o sea grueso pero con cierta flexibilidad.
cv.: abreviación para señalar/indicar un “cultivar” = una forma o raza de
cultivo.
Digitado: del lat. digitus = digital, aludiendo la forma de hojas o flores,
o su manera de inserción.
Dioico, del gr. di = dos, y oikos = casa; en nuestros casos: con flores
masculinas y femeninas separadas, en pies distintos; contrario =
monoico.
Diversifolia: del lat. diversus = diverso, diferente, y folius = hojas, es
decir: con hojas de forma diferente, variable.
Elipsoide: del lat. ellipticus = elíptico.
Endémico = autóctono, indígeno, propio del lugar.
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Erizado: del lat. ericius = pincho, cubierto por pinchos (como un erizo).
Esférico: del lat. sphaericus = globular.
Estrobiliforme, del lat. strobiliformis, de forma de (véase) estróbilo.
Estróbilo: del lat. strobilus, nombre dado a las piñas de los pinos.
Fascículo: del lat. fasciculus = de haz, manojo, agrupado.
Filodios, de phyllodium, adaptación lat. de origen griego, indicando
pecíolos dilatados y laminares.
Folíolos: del lat. foliolum = diminutivo de folium = hoja, generalmente
indicando los segmentos foliares de una hoja pinnada.
Follaje = el conjunto de hojas.
Fronde: del lat. frons, frondis = término generalmente aplicado a las
hojas de helechos y palmeras.
Glauco, del gr. glaukos (lat. glaucus), indicando un color verde algo
azuleado.
Imbricado: del lat. imbricis = teja, aludiendo hojas o escamas etc. dispuestas como las tejas de un tejado.
Imparipinnado, del lat. imparipinnatus: “dícese de la hoja pinnada
cuyo raquis remata en un folíolo” (FONT QUER) lo que resulta “impar”.
Lanceolado: del lat. lanceolatus = diminutivo de lancea = lanza, indicando la forma de hojas, o pétalos, etc.
Monoico: del gr. monos = uno, solitario, y oikos = casa, “aludiendo a la
distribución de los órganos sexuales en flores distintas, pero sobre el
mismo pie” (FONT QUER); contrario: dioico.
Obovado: del lat. ob = contrario, al revés, y ovatus = ovado; considerando hojas, por ejemplo = en forma de huevo, pero la parte más
ancha se sitúa en la mitad exterior.
Olivaeforme, de forma de una oliva (aceituna).
Palmado, palmeado: del lat. palmatus, indicando la palma (de mano
abierta); en extremo = aludiendo a un abanico.
Panícula, paniculado = tipo de inflorescencia compuesta por racimos.
Paripinnado del lat- paripinnatus = una hoja pinnada que carece el
folíolo terminal; contrario = imparipinnada.
Peciolo: del lat. petiolus = pie o rabillo que une la lámina (de una hoja)
al tallo.
Persistente, que persiste, que se conserva en su sitio, como las hojas
en un árbol; contrario: caduco.
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Pinnas, lat. y sinónimo de folíolos = hojas (hojuelas) secundarias.
Piña: aunque se aplica al seudofruto de la ananás, en otras descripciones refiere a las fructificaciones de los pinos, p. ej.; ver también conos
y estróbilos.
Plateado, de platear = color de plata.
Polígamo: del gr. polys = muchos, y gamos = boda; poligamia o unión
de flores unisexuales y hermafroditas sobre un mismo pie.
Polimorfo: del gr. polys = muchos, muchas, y morphe = forma, hábito, es decir: de formas variadas.
Racimo: del lat. racemus = forma de inflorescencia o fructificación (como
las uvas, por ejemplo).
Raquis: eje de una espiga, pluma, inflorescencia, etc., donde insertan
folíolos o flores secundarias.
Reniforme: del lat. ren = riñón, y formis = forma, aludiendo a hojas de
forma (ver) arriñonadas, por ejemplo.
Sámara (lat.): semilla provista de una extensión membranosa formando
un fruto alado.
Siempreverde = siempre verde, con follaje (véase) persistente; contrario: caduco.
Sp. = abreviación (lat.) de especie.
Spp. = abreviación indicando varias especies.
Ssp. = abreviación indicando una subespecie.
Tomentoso: del lat. tomentum = tomento, borra; es decir: densamente
cubierto por pelos cortos.
Unisexual: uno = prefijo lat. unus, y sexo = de un solo sexo.
Vaina: del lat. vagina; en la botánica p. ej.; la base ensanchada (o hasta
abrazadora) de una hoja, flor, o fruto; también aplicable a legumbres
cuyas semillas son encerradas en “vainas”.
Var., abreviación de varietas = variedad, subtaxon inferior a una especie.
17
Ejemplar venerable de Gleditsia triacanthos (“Acacia de tres púas”), situado entre las Puertas de Granada y hacia la Plaza del Rey. En las orillas del Paseo de la Libertad: ejemplares
mayores de Platanus x hispanica (“Plátano”).
18
PRESENTACIÓN DE LAS ESPECIES TRATADAS
Descripciones y dibujos correspondientes
19
ACACIA AZUL
o también “Mimosa”.
ACACIA CYANOPHYLLA LINDLEY
Familia: Mimosáceas (Mimosaceae = Leguminosas).
Acacia: del gr. akis = punta, aludiendo a la presencia de espinas (en varias
especies); cyanophylla: del gr. kyanos = azul, y phyllon = hoja, por las hojas
azuleadas de éste árbol, aunque en el presente caso no se trata de hojas verdaderas sino de filodios = pecíolos laminares.
E
specie de origen australiano. Por algunos autores modernos incluida
(como sinónimo) en Acacia saligna de la cual difiere por su hábito algo “desordenado” y sus filodios más anchos, algo ondulados y de color glauco-verde. Lamentablemente y para diferenciarla: las ramas de nuestra “Acacia
azul” son quebradizas, y sus “hojas” se ven con frecuencia infestadas por
insectos escamosos y/o por cochinillas.
A
rbolillo de 3 a 5 (6) metros de altura, con copa densa y ancha; follaje
persistente. Inflorescencias globosas de hasta 1 cm de diámetro, con diminutas flores de color amarillo-dorado. Vainas (o legumbres) angostas, de
hasta 10 cm de largo; con semillas negras y lustrosas.
M
ultiplicación por semillas. De crecimiento rápido, pero los vegetales
demuestran poca resistencia a heladas y vientos fuertes; necesita protección.
E
specie bastante rara dentro del casco urbano; existen algunos ejemplares en el jardín de la antigua Biblioteca o aquel triángulo alargado, hacia
el restaurante Zürich.
20
Lam. 1. ACACIA CYANOPHYLLA, la “Mimosa” o “Acacia azul”
21
ACACIA DE TRES PÚAS
o también “Acacia negra”.
GLEDITSIA TRIACANTHOS LINNEO
Familia: Cesalpiniaceas (Caesalpiniaceae).
Aunque a veces, etimológicamente correcto, se le cita como Gleditschia
(dedicado a J.G. Gleditsch, 1714-1786, botánico alemán); triacanthos: del gr. tri
= tres, y akanthos = espinas, o aguijones.
E
specie norteamericana ya naturalizada en muchas partes de Europa y
en otras regiones. Vegetales armados, y tratados con el respeto que merecen.
Á
rboles de 8 a 12 m, aunque ejemplares bien cuidados (o neglectos y
olvidados) pueden sobrepasar los 20 metros de altura. Copa alta y abierta;
en cultivo (¡ poda !) a veces con renuevos y/o ramas bajas, poco apreciadas
debido a sus espinas obscuras, simples o ramificadas y hasta 10 cm de
largo y que pueden aparecer hasta en el mismo tronco. Follaje caduco. Hojas inferiores o iniciales suelen ser cortas y pinnadas, mientras que las
posteriores transitan a siendo bipinnadas, alcanzando hasta 30 cm de largo; folíolos pequeños, herbáceos y verde-obscuros. Flores también pequeñas, verdoso-amarillentas, formando espigas cortas que, sin embargo, producen vainas (llanas, pardo-rojizas o casi negruzcas) de hasta 40 cm de
largo y que suelen permanecer en los vegetales hasta después de la pérdida
temporaria de las hojas.
M
ultiplicación por semillas; al parecer se la practica también por esquejes. El vegetal se presta a la poda y es reconocido como forrajero.
P
oco frecuente en la villa, siendo el ejemplar más impresionante el que
se sitúa en la punta de la isleta ajardinada, frente de la plaza de Puertas de
Granada.
22
Lam. 2. GLEDITSIA TRIACANTHOS, la “Acacia de tres púas”.
23
ÁLAMO BLANCO
o también “Chopo blanco”.
POPULUS ALBA LINNEO (S.LAT.)
Familia: Salicáceas (Salicaceae).
Populus = nombre clásico (lat.) de estos árboles: alba: del lat. albus = blanco
y lo que refiere al color del envés de las hojas.
E
specie nativa (eurásica), bien conocida pero difícilmente identificable con exactitud. Porque este “chopo” o “álamo blanco” pertenece a (o
forma) un complejo de híbridos y variedades impresionantes –mientras que
no se intenta darles un nombre científico correctísimo.
E
n general, suele tratarse de árboles hasta o sobrepasando los 20
metros de altura. Copa abierta y semi-extendida, o piramidal y más cerrada. Corteza grisácea o casi blanquecina, inicialmente lisa, posteriormente
rajada. Follaje caduco. Las hojas, aunque variables según las formas de
cultivo (y hasta en un mismo vegetal), son simples, y triangular-lobadas en
contorno; poseen un pecíolo blanco-tomentoso. La cara superior de las láminas suele ser glabra y de color verde algo obscuro, mientras que la cara
inferior es blanca (o hasta grisácea) y tomentosa. Flores pequeñas, pálidas,
en amentos colgantes; frutos capsulares y también muy pequeños.
M
ultiplicación por estacas y retoños. De crecimiento bastante rápido,
contando con humedad suficiente.
C
omo ya admitido, se trata de una especie compleja (o de un complejo
de formas) de difícil identificación. Los ejemplares (aún jóvenes) que bordean el nuevo malecón del llamado río Chico en la zona del Pinico merecen
atención.
Nota: Populus alba hibridiza con P. trémula resultando (véase) Populus x canescens, el “Álamo
gris”.
24
Lam. 3. POPULUS ALBA, el “Álamo blanco”.
25
ÁLAMO GRIS
o “Chopo cano”, o también “Álamo cano”
POPULUS X CANESCENS (AITON) SMITH
Sinónimos: Populus hybrida Reichenb.: P. alba var. canescens Ait.
Familia: Salicáceas (Salicaceae)
Populus = nombre genérico (lat.): x = signo de híbrido, y canescens = del
lat. canus = grisáceo.
Unidad de “Álamo” (o “Chopo”) identificada como híbrido entre Populus
alba y P. tremula, morfológicamente algo variable y aparentemente de origen europeo.
D
icen que estos árboles pueden alcanzar o hasta sobrepasar 20 metros de altura. La corteza de los troncos es de color gris-pálido, más o
menos lisa, aunque agrietando con la edad; ramillas terminales blanquecinas
y algo tomentosas. Copa de aspecto amplio-levantado. Follaje caduco. Hojas en forma y tamaño variable desde sub-orbiculares hasta ovaliformes o
triangular-alargadas. Color de las hojas: haz glabra y verde-obscura, el
envés de color gris (casi blancas y tomentosas en las nuevas). Amentos
masculinos delgados, de hasta 10 cm de largo; flores femeninas y frutos no
observados. Sin embargo, los especialistas reconocen algunas variedades y
su multiplicación, probablemente, se realiza por estacas y retoños.
Á
rboles bastante vistosos de los cuales existen algunos ejemplares en
el Parque del Mesón; arbolillos en la Plaza de la Paz (¿Parque de la Constitución?), de apariencia aún “aberrante”, esperan su identificación respectiva.
Nota: La posible presencia de Populus tremula (“Álamo temblón”) aún no ha sido confirmada.
26
Lam. 4. POPULUS X CANESCENS, el “Álamo gris”.
27
ALIGUSTRE
LIGUSTRUM LUCIDUM AITON FIL.
Familia: Oleáceas (Oleaceae).
Ligustrum: nombre antiguo (lat.) del “Aligustre”; derivación dudosa. El epíteto lucidum (lat.) = lúcido, alude las hojas lustrosas.
E
specie decorativa oriunda de China y Corea. En cultivo (también en
Europa y América) desde hace mucho tiempo, en su forma básica o una de
sus numerosas variedades.
C
omo forma corriente: arbolillo de 5 a 8 (10) metros de altura, con
copa pequeña, densa y obscura; ramillas glabras. Follaje siempreverde. Hojas
simples, opuestas, subcoriáceas, verde-obscuras (excepto cv. ‘Aureovariegata’) y lustrosas; oval-elípticas en contorno, con margen entero y que
suelen medir de 7 a 10 (12) cm de largo y 3 a 5 (6) cm de ancho. Flores
pequeñas, numerosas, blanquecinas, en panículas erectas y piramidales; aparecen a principios de verano. Frutos subglobosos y carnosos, negro-azulados
y de 6 a 8 mm de largo; con 2 a 3 semillas.
M
ultiplicación por semillas y (especialmente las variedades) por esquejes. Sirve para calles y plazas pequeñas. Resisten la poda y resultan setos
excelentes.
P
resentación en la villa: plaza de Puertas de Granada, Parque del Mesón, parte baja de Puertas de Lorca, etc.
28
Lam. 5. LIGUSTRUM LUCIDUM, el “Aligustre”.
29
ALMENDRO
o también “Almendrero”.
PRUNUS DULCIS (MILLER) D.A. WEBB
Sinónimos (o nombres alternativos): Prunus communis (L.) Arc., P. amygdalus
Batsch.: Amygdalus communis Linneo, A. dulcis Miller, etc.
Familia: Rosáceas (Rosaceae)
Prunus: nombre antiguo (lat.) del ciruelo, derivado del gr. prounos = ciruelo
silvestre; dulcis (lat.) = dulce, mientras que Amygdalus (del gr. amygdalon) señalan el propio almendro.
L
a bien conocida pero bastante variable especie, en realidad presenta
un complejo nomenclatórico y morfológico aparentemente entendible, mientras que se restringe a los pocos árboles en la propia huerta. A vista más
amplia, especialistas e instituciones pretenden distinguir hasta o más de
700 variedades y/o formas de cultivo. De todos modos la forma básica
(original o primitiva) parece ser nativa en la región del Oriente Medio y
hasta Afganistán.
N
uestro “Almendro” caducifolio, de 5 a 8 (10) metros de altura y con
copa amplia a veces algo irregular, tiene hojas simples, oblongo-lanceoladas,
de 4 a 10 (12) cm de largo. Sus flores vistosas y fragantes, puestas solitarias o agrupadas, aparecen en enero y/o febrero, y son blancas o rosadas.
Y considerando tamaño y forma de las almendras que producen en verano,
conviene consultar los propietarios de los árboles, a los compradores de
estos frutos, o los técnicos de viveros o de Extensión Agraria: a veces se
ponen de acuerdo.
E
specie arbórea y cultivada, cien por cien aprovechable, no se cultivan
en calles y parques públicos, pero aún se encuentran numerosos ejemplares
vistiendo solares o parcelas todavía no edificados, hasta dentro del mismo
casco urbano.
30
Lam. 6. PRUNUS DULCIS, el “Almendro”.
31
ALMEZ
también “Almecino”, o “Latonero”.
CELTIS AUSTRALIS LINNEO
Familia: Ulmáceas (Ulmaceae).
Celtis: del nombre griego (Keltis) para un vegetal parecido pero no relacionado: australis (latín) = sureño, del sur.
E
specie nativa en la región mediterránea aunque es poco frecuente en
nuestra zona. Cultivada en muchos otros países.
Á
rbol de 8 a 12 (¡ 20 !) metros de altura. Copa alta, sin embargo con
ramillas (algo tomentosas) colgantes. Follaje caduco. Hojas simples, alternas, ovoideo-oblongas, con base desigual; algo ásperas, y con margen dentado-aserrado. Sus flores son pequeñas, verduzcas, axilares, solitarias o
agrupadas. Frutos globosos, de hasta 1 cm de diámetro, purpúreos hasta
negruzcos cuando maduros; con pulpa comestible. Contienen una sola semilla.
M
ultiplicación por semillas, esquejes y renuevos basales. Madera utilizada en tonelería, ebanistería, la fabricación de instrumentos y para bastones. La especie sirve para plantaciones en terrenos semi-áridos.
H
emos encontrado pocos ejemplares en el Parque del Mesón y los jardines de la Piscina Municipal. Recomendada para plantaciones en avenidas y
bordeando carreteras.
32
Lam. 7. CELTIS AUSTRALIS, el “Almez”.
33
ÁRBOL DEL CIELO
nombres alternativos: “Ailanto” y “Zumaque falso”.
AILANTHUS ALTISSIMA (MILLER) SWINGLE
Sinónimo principal: Ailanthus glandulosa Desfontaines.
Familia: Simarubáceas (Simaroubaceae).
Ailanthus: versión latinizada de ailanto (o aylanto), nombre malayo del “árbol del cielo”; altissima = muy alto, del lat. altus = alto.
E
specie originaria de la China. Introducida como ornamental (¡ follaje !)
y proveedora de sombra en otros países y continentes donde, localmente,
hoy en día cuenta como elemento “infestante”.
Á
rbol de hasta 10 o 15 (20) metros de altura, con copa extendida;
ramas fácilmente quebradizas, ramillas nuevas rojizas. Follaje caduco. Hojas imparipinnadas, de hasta 60 cm de largo o (en renuevos) más largas aún;
pinnas 9 a 25 por hoja y que son herbáceas, algo desiguales, con o sin glándula basal. Flores polígamas, pequeñas, verdosas y dispuestas en panículas
terminales bastante grandes y vistosas. Frutos planos y alados, con una
sola semilla cada uno.
M
ultiplicación por semillas o, lo más común, por vía brotes radicales.
Florece en primavera. Leña y hojas de aplicaciones discutibles.
V
egetal localmente frecuente o, debido a sus brotes basales o radicales, hasta de carácter invasor capaz de formar pequeños matorrales como
cerca de la Piscina (carretera a Vélez-Blanco), cerca de la Residencia de
Ancianos, en la zona de la Acequia Grande, en orillas de la carretera cerca
del ex–Matadero, etc.
34
Lam. 8. AILANTHUS ALTISSIMA, el “Árbol del cielo”.
35
ÁRBOL DE JUDAS
o también “Árbol del amor”.
CERCIS SILIQUASTRUM LINNEO
Familia: Cesalpiniáceas (Caesalpiniaceae = Leguminosas).
Cercis: del gr. kerkis = parte del telar; siliquastrum: del lat. siliqua = vaina,
indicando cierta aproximación.
E
specie que oriunda en la región del Mediterráneo Oriental, cultivada
en casi todos los lugares donde el clima lo permite.
A
rbusto de 3 a 5 metros o arbolillo de hasta 8 m de altura; tronco
corto e irregular. Follaje caduco. Hojas arriñonadas, glabras y subcoriáceas,
de hasta 12 cm de ancho; ápice redondeado o algo escotado. Flores de
color rosáceo-purpúreo (también hay formas de flores blancas), en manojos axilares o también apareciendo hasta en el mismo tronco. Vainas
subpersistentes, planas, delgadas, de color marrón o más pálidas, de 6 hasta 10 cm de largo; semillas negruzcas.
M
ultiplicación por semillas y/o por medio de estacas; planta bastante
resistente a cierta variación climática.
A
unque tratándose de una especie ornamental, sobre todo en la primavera y cuando en flor, su presencia local debe ser declarada como pobre.
Hemos encontrado contados ejemplares, p. ej. en el Parque del Mesón, en
la entrada al Instituto “José Marín”, en el jardín de la Piscina, en el triángulo alargado cerca la antigua Biblioteca Pública y en la orilla de la carretera frente al hotel Jardín.
36
Lam. 9. CERCIS SILIQUASTRUM, o “Árbol de Judas”.
37
ÁRBOL DE JUPITER
(¿y quien nos explica lo de “júpiter”?)
LAGERSTROEMIA INDICA LINNEO
Familia: Litráceas (Lythraceae).
Lagerstroemia: dedicado a Magnus von Lagerström (1696-1759), administrador sueco y amigo de Linneo; indica = de la India, aunque en “nuestro” caso
se trata de un vegetal que oriunda en la región de China y Corea.
E
specie bastante ornamental y de origen asiático; hoy en día cultivada
donde el clima lo permite.
A
rbusto o arbolillo de hasta 6 o 7 metros de altura; densamente ramificado. Corteza grisácea: ramas nuevas angulares. Follaje caduco. Hojas
simples, obovadas y herbáceas, opuestas o alternas (o formando verticilios),
de 3 a 7 cm de largo. Flores rosáceas o (¡ variedad !) blancas, cresporizadas y dispuestas en panículas terminales muy vistosas. Cápsulas fructíferas pequeñas (6-8 mm), secas y globosas, y que contienen varias semillas
aladas.
V
egetal algo variable, multiplicado por semillas y brotes basales. En su
región de origen aprovechada por sus varias propiedades medicinales.
A
ún localmente bastante raro. Conocemos algunos ejemplares arbustivas
(con flores blancas, y rosadas) en el parque del Mesón.
38
Lam. 10. LAGERSTROEMIA INDICA, el “Árbol de Júpiter”.
39
ÁRBOL DEL PARAISO
o, para no confundirlo con (véase) Elaeagnus =
“Paraíso”, también conocido por “Agriaz”.
MELIA AZEDARACH LINNEO
Familia: Meliáceas (Meliaceae).
Melia: del gr. melie (melia) = nombre del “Fresno”, aludiendo cierta semejanza foliar y causando confusiones respectivas; azedarach, aparentemente adaptación latinizada del árabe azadiraht o, según otros, del persa azaddhirakt, para
este árbol.
E
specie nativa desde el suroeste de Asia hasta el sur de la China; apreciada para jardines, parques y avenidas en probablemente todas las zonas
con clima mediterráneo hasta subtropical.
Á
rbol de 5 a 8 m de altura, aunque bajo condiciones óptimas puede
alcanzar hasta 15 metros. Produciendo una copa amplia sobre un tronco
relativamente corto y delgado. Follaje caduco. Hojas grandes, bipinnadas,
verde-obscuras y que pueden alcanzar hasta 60 cm de largo. Flores pequeñas pero numerosas, fragantes, blanquecinas con fondo lila-azulado y dispuestas en racimos subterminales muy vistosos. Frutos pálidos, olivaeformes,
colgantes y que perduren por mucho tiempo en los vegetales ya desprovistos de sus hojas.
M
ultiplicación por semillas. Plantas de rápido crecimiento pero que precisan cierta vigilancia: dicen que todas las partes del vegetal tienen propiedades medicinales, y las semillas pueden resultar hasta mortales.
S
in embargo, se trata de un árbol ornamental apreciado que puede
encontrarse en la plaza de Puertas de Granada, bordeando el Parque del
Mesón y, sobre todo, en el nuevo barrio delimitado por el Parque del Mesón, el término de Vélez Blanco, la carretera de Vélez Blanco y la Piscina.
40
Lam. 11. MELIA AZEDARACH, un “Árbol del Paraíso”.
41
ARCE BLANCO
o también “Falso plátano”.
ACER PSEUDOPLATANUS LINNEO.
Familia: Aceráceas (Aceraceae)
Acer = nombre clásico (lat.) de los Arces, y pseudoplatanus = “falso plátano” (del gr. pseudo = falso, y Platanus), por la semejanza foliar con el llamado
“Plátano del Líbano”.
Á
rbol nativo de zonas elevadas en Europa Central y del Sur, extendiéndose hacia Asia Menor. Cultivado como especie forestal en otros continentes, incluso en América del Norte donde se lo reconocen como “Sycamore”.
V
egetal de 10 a 15 (¿hasta 30?) metros de altura, con tronco recto,
pronunciado; a veces con raíces sub-superficiales. Corteza gris-obscura,
algo fisurada y más tarde caediza, en placas. Copa ancha y bastante densa.
Caducifolio. Hojas simples, palmeado-lobadas, hasta 20 cm de ancho y con
pecíolo largo; lámina subcoriácea, casi lisa, verde-obscura por encima y
verde-pálida por debajo. Flores poco vistosas pero en racimos amarillentos, colgantes y hasta 10 cm de largo. Frutos compuestos por dos sámaras
unidas, formando fructificaciones colgantes y notables.
M
ultiplicación por semillas y esquejes, también posible por vía de brotes basales. Crecimiento bastante rápido contando con suelo nutrido y humedad regular.
S
irve para parques y avenidas; bastante resistente. Según RUIZ DE
LA TORRE “puede vivir este arce 150-200 años; la cepa tiene poca vitalidad”.
E
specie poco frecuente en nuestro municipio; conocemos solamente los
contados ejemplares en el Parque del Mesón.
42
Lam. 12. ACER PSEUDOPLATANUS, el “Arce blanco”.
43
BRAQUIQUITO
o también “Brachichito”.
BRACHYCHITON POPULNEUM (SCHOTT & ENDL.) R. BROWN;
nombre alternativo, aceptado por otros: Brachychiton diversifolium (Don) R. Brown.
Familia: Esterculiáceas (Sterculiaceae).
Brachychiton: del gr. brachys = corto, y chiton = túnica, vestido; populneum
= por la semejanza foliar con hojas de (¡ alguna especie !) de Populus = p. ej. del
“Chopo negro”.
E
specie australiana con nomenclatura algo confusa, ya que fue descrita
como Sterculia, bajo de diferentes nombres. Sin embargo, como árbol es
apreciado caracterizando parques y avenidas.
Á
rbol de 8 a 10 (¡ o hasta 20 !) metros de altura, con copa m/m piramidal.
Follaje persistente y “diversifolio”, o sea que sus hojas suelen tener contorno variable, aunque en su mayoría concuerdan a las del “chopo”. Flores,
expuestas en panículas abiertas, asemejan pequeñas campanas blanquecino-verdosas, con mancha obscura en su fondo. Cápsulas fructíferas leñosas, obscuras y persistentes, de 5 a 7 cm de largo y que contienen semillas
amarillas, protegidas por pelos cortos, rígido e irritantes.
M
ultiplicación por semillas (¿y por esquejes tiernos?). Resiste una poda
parcial y sirve hasta para jardines pequeños y plantaciones callejeras.
L
ocalmente aún poco frecuente; conocemos varios ejemplares en el llamado “Jardín de la antigua Biblioteca“ (o del Zürich).
44
Lam. 13. BRACHYCHITON POPULNEUM, un “Braquiquito”.
45
CAQUILERO
o “Caqui”, o también “Persimon japonés”.
DIOSPYROS KAKI LINNEO FIL.
Familia: Ebenáceas (Ebenaceae).
Diospyros: del gr. dios = divino, y pyros =grano (o fruto) = fruto divino; kaki;
del vernáculo japonés kaki-no-ki, para el fruto de este “caquilero”.
A
rbolillo caducifolio de 8 a 12 m de altura, con tronco corto, fisurado o
agrietado; copa casi piramidal. Hojas simples, alternas, aovado-elípticas,
con ápice pronunciado; lámina herbácea, verde-intenso y lustrosa durante
el verano, y rojizo-anaranjado hacia el otoño; margen poco ondulado.
F
lores verdosas y poco notables; de sexo separado; las masculinas agrupadas, las femeninas solitarias. Frutos globosos, de 4 a 7 cm de diámetro y
que semejan tomates; generalmente de color anaranjado, aunque también
existen formas con frutos amarillentos; son delicados cuando bien maduros, lo que quiere decir: conviene evitar comerles antes.
E
specie de origen chino, pero en cultivo desde hace tiempo en el Japón
donde han creado numerosas formas (razas) y donde goza de bastante
importancia. Fue más variado aún durante el último siglo y en cultivo en las
Américas.
M
ultiplicación por semillas, estacas y por vía de acodos. Variedades
excepcionales precisan ser injertados.
A
unque este frutal no es un árbol a encontrar en parques y jardines
públicos, ni sirve para bordear caminos transitados, el “caquilero” está a la
vista: en jardines particulares y en parcelas aún no edificadas. Se le identifica fácilmente en otoño, ya desprovisto de hojas pero vestido por sus
frutos llamativos. No voy a indicar localidad alguna...
46
Lam. 14. DIOSPYROS KAKI, el “Caquilero”.
47
CASTAÑO DE INDIAS
en algunos sitios también “Castaño loco”.
AESCULUS HIPPOCASTANUM LINNEO
Familia: Hipocastanáceas (Hippocastanaceae).
Aesculus, aparentemente nombre lat. para vegetales produciendo bellotas
comestibles; hippocastanum, del gr. hippos = caballo, y kastanon = nombre del
castaño.
E
specie ornamental y probablemente nativa de la Península Balcánica.
Se conoce algunas formas y variedades; hibridiza, además, con especies
norteamericanas.
Á
rbol frondoso que puede alcanzar a más de 20 m de altura, con copa
amplia y muy ramificada. Follaje caduco. Hojas opuestas o subverticiladas,
digitado/palmeadas y que, generalmente, se componen de 5 a 7 hojuelas de
forma espatulada; nervadura prominente y margen aserrado. Inflorescencias
grandes, terminales y muy vistosas; flores blancas, con manchitas rosadas.
Frutos globosos, carnosos (posteriormente endurecidos), espinoso-erizados, de hasta 5 ó 6 cm de diámetro y que contienen una (o dos) semillas
lustrosas, de color marrón y que se parecen a castañas.
M
ultiplicación por semillas. Sirve para parques y avenidas, preferentemente en zonas de clima fresco. Florece en primavera. Semillas y corteza
de aplicaciones medicinales.
P
resentación local más notable: ejemplares aún de tamaño humilde en
la Carrera del Mercado. Sin embargo, ¡ojo!, desde Europa Central nos han
notificado acerca de una enfermedad grave y específica, aparentemente
causada por polillas.
48
Lam. 15. AESCULUS HIPPOCASTANUM, el “Castaño de Indias”.
49
CATALPA
CATALPA BIGNONIOIDES WALTER
Familia: Bignoniáceas (Bignoniaceae).
Catalpa = aparentemente adaptación anglicana de kutuhlpa, vernáculo indio-norteamericano para esta especie; bignonioides = parecido (-oides) a una
Bignonia.
Á
rbol frondoso, bastante ornamental aunque raro en nuestros jardines. Especie de origen norteamericano.
D
e 8 a 12 (15) metros de altura, este vegetal con tronco poco impresionante suele tener una copa ancha, bastante ramificada, aunque su leño es
algo frágil. Follaje caduco. Sus hojas grandes son más o menos cordiformes,
y sus láminas miden de hasta 25 cm largo y 20 cm de ancho. Las flores
blanquecinas (con líneas amarillentas y fondo purpúreo) se producen en
inflorescencias piramidales y terminales; son muy vistosas. Casi más llamativos son los numerosos frutos capsulares, angostos pero subcilíndricos y
que pueden alcanzar hasta unos 40 cm. de longitud. Semillas numerosas,
pálidas, alado-pilosas y que son distribuidas por el viento.
M
ultiplicación por semillas, esquejes y ocasionales brotes basales. Especie recomendada para parques y avenidas en zonas de un clima más bien
fresco.
S
e puede observar la Catalpa en el Parque del Mesón así como en un
pequeño jardín (aunque particular) cerca del Centro Médico.
50
Lam. 16. CATALPA BIGNONIOIDES, la “Catalpa”.
51
CEDRO DEL ATLAS
CEDRUS ATLANTICA (ENDL.) MANETTI EX CARRIÈRE
Sinónimos: Pinus atlantica Endlicher, Cedrus libani ssp. atlantica (Endl.) Franco, etc.
Familia: Pináceas (Pinaceae).
Cedrus: adaptación latín del griego kedros, nombre dado a varias maderas
aromáticas, y atlantica = de las Montañas del Atlas, en el noroeste de Africa,
aunque en otros casos quizás indicando costas o islas del Atlántico.
Á
rbol siempreverde con tronco recto que puede alcanzar gran altura
(hasta 40 metros, según diversos autores); con corteza grisácea y escamosa.
Ramas principales algo o definitivamente levantados, dando a la copa un
cierto aspecto cónico-piramidal; ramillas “multidirectivas” y flexibles. Follaje aciculado, es decir: muy angosto o en forma de agujas de hasta 2 cm
de largo, rígidos y con ápice agudo.
E
stas “hojas”, de color verde-obscuro o glauco-verde (según edad, localidad y/o variedad) forman fascículas sentadas o sobre “pinceles” cortos, compuestos por pocas hasta muchas (¡ casi cien !) acículas. Flores y
frutos no vistos; según autores consultados forman conos cilíndricos, erectos y (los masculinos) de color amarillento, o (los femeninos) casi purpúreos; florecen hacia el otoño. Los frutos o piñas erectos son elipsoides, de
color moreno-pálido (verdoso según otros), y miden de 7 a 10 cm de alto y
4 a 5 de diámetro; maduración muy lenta, o en el segundo año. Multiplicación por semillas.
E
specie bastante llamativa pero aún rara en esta zona; conocemos solamente aquellos pocos ejemplares en los jardines del Instituto “José Marín”,
y aquel solitario en un jardín particular hacia el final de la Avenida de la
Constitución.
52
Lam. 17. CEDRUS ATLÁNTICA, el “Cedro del Atlas”.
53
CHOPO MESTIZO
o “Chopo americano”, o también “Chopo híbrido”.
POPULUS X CANADENSIS MOENCH
Sinónimo: Populus euramericana (Dode) Guinier.
Familia: Salicáceas (Salicaceae).
Populus = nombre clásico (lat.) del chopo; x = signo de híbrido declarado;
canadensis = del Canadá (aunque fue creado en Europa).
S
egún investigadores competentes se trata de un complejo de formas
intermedias entre Populus deltoides (introducción norte-americana) y Populus
nigra, el “Chopo negro” de origen eurásico; probablemente creado a principios
del siglo XVIII, en Francia. El nuevo híbrido (y las numerosas formas subsiguientes) pronto se aceptó en muchas partes de Eurasia, y también tiene admiradores p. ej. en todas las zonas templadas del continente americano.
U
na “especie” apreciada entonces, frecuentemente cultivada en parques
y plantaciones, pero con igual frecuencia confundida, sobre todo con los “Chopos negros” (Populus nigra), acostumbrados acompañantes de ríos y riachuelos.
E
l “Chopo mestizo” también es caducifolio, y sus hojas asemejan mucho
a las del “Chopo negro” del cual se distinguen por ser más deltoideas, con
margen más irregularmente dentado (o hasta algo “escotado”), y por su
venación fina. A veces, los vegetales carecen de órganos reproductivos,
aunque su multiplicación se realiza fácilmente por estaquillas que, además,
suelen ser de rápido crecimiento.
C
reemos que la fila de ejemplares dentro del Parque del Mesón, situados cerca las subidas hacia “la laguna” (ver nuestro dibujo en la página 6),
perteneciente a esta especie.
Como nota anecdótica y, al mismo tiempo, ofrecerles una opinión (probablemente no
demasiado seria) de amigos-autores: A. LÓPEZ LILLO & J.M. SÁNCHEZ DE LORENZO
CÁCERES mencionan numerosas formas de cultivo, indicando que son “chopos de gran importancia económica. Su número aumenta cada día por nuevas hibridaciones, lo que hace más difícil su
identificación”.
54
Lam. 18. POPULUS X CANADENSIS, el “Chopo mestizo”.
55
CHOPO NEGRO
o también “Álamo negro”.
POPULUS NIGRA LINNEO S. LAT.
Familia: Salicáceas (Salicaceae).
Populus = nombre antiguo (lat.) del “chopo” o “álamo”; nigra, niger (también latín) = negro.
E
specie bastante compleja (¡ variedades e híbridos !) y de origen tampoco claro; lo más probable parece su natalidad dentro del mosaico eurásico,
concentrando en Asia Menor donde se la cultivan desde miles de años. Las
numerosas formas de cultivo, por parte, suelen ser creaciones regionales.
C
omo medidas y descripciones intermedias: generalmente se trata de
árboles de crecimiento m/m piramidal (cv. ‘Itálica´) de hasta 25 o 30 m de
altura y que sirven como lindes y bordeando carreteras; en parques pueden
resultar molestoso por los renuevos basales que suele producir con facilidad. Hojas caducas, simples, triangular-cordiformes con ápice alargado y
de color verde-intenso, sobre todo en su cara superior. Las flores masculinas se presentan en amentos rojizos y apretados, de 4 a 9 cm de largo;
mientras que las femeninas aparecen en amentos más largos y vistosos,
para pronto desprender abundante pelusa seminal.
M
ultiplicación por esquejes y retoños. Complejo recomendado para plantaciones en vegas húmedas o bordeando ríos y esteros. Sus introducciones
hortícolas precisan estudios previos.
No se descarta de la posible presencia de una forma híbrida (como
Populus x canadensis, por ejemplo) o hasta una especie adicional en los
parques de la villa. Las poblaciones en el Parque del Mesón y alrededor de la
Plaza del Rey invitan investigaciones respectivas.
56
Lam. 19. POPULUS NIGRA, el “Chopo negro”.
57
CIPRÉS COMÚN
CUPRESSUS SEMPERVIRENS LINNEO
Familia: Cupresáceas (Cupressaceae).
Cupressus: nombre romano (lat.) del Ciprés (común), probablemente adaptado del griego kyparissos (o kuparissos) para esta misma especie; sempervirens
(lat.) = siempreverde.
E
specie compleja, nativa en la zona del Mediterráneo Oriental y hacia
el suroeste de Asia. Se distingue dos formas o variedades principales: la
forma sempervirens (Cupressus pyramidalis Targ.-Tozz), o forma columnar,
fácilmente distinguible, y la forma horizontalis (Miller) Voss (Cupressus
horizontalis Miller), con su ramificación extendida.
E
n los detalles pero coinciden ambas formas, a veces cultivadas al lado
y que, por seguro, hibridizan. Sin embargo, pueden resultar árboles de hasta 25 o 30 m de altura. Ramas flexuosas; levantadas (sempervirens) o extendidas (horizontalis). Follaje persistente, verde-intenso. Hojuelas diminutas, escamoso-imbricadas. Flores también muy pequeñas: las masculinas
en ramillas terminales, las femeninas formando conos axilares. Frutos (o
piñas) solitarios, leñosos, verdes (posteriormente pardo-grisáceos), de 2 a
3,5 cm de diámetro y que abren en “apartamientos” irregulares, soltando
numerosas semillas obscuras.
M
ultiplicación por semillas. Las formas se prestan para cortavientos (y
cortavistas); resisten a la poda, aunque ésta suele mutilar la belleza de la
forma columnar, por ejemplo.
H
ay ejemplares bordeando el Paseo de la Libertad, el Parque del Mesón y, sobre todo, en la subida al y frente del Cementerio.
58
Lam. 20. CUPRESSUS SEMPERVIRENS, el “Ciprés común”.
59
CIPRÉS DE ARIZONA
o también “Ciprés azul”.
CUPRESSUS ARIZONICA GREENE
Familia: Cupresáceas (Cupressaceae).
Cupressus: nombre romano (lat.) del ciprés clásico (véase lo anterior);
arizonica = de Arizona, estado en el suroeste de los EE.UU.
C
omo indicado por su nombre: especie norteamericana. Algo variable,
aunque la forma más común asemeja la horizontalis de la anterior.
Á
rboles de 12 a 20 (¿30?) metros de altura. Follaje persistente. Hojas
típicamente “cupresoídes”, es decir: muy pequeñas e imbricadas pero que,
sin embargo, ya a primera vista difieren del “Ciprés común” por su color
glauco o hasta verde-grisáceo. Las inflorescencias masculinas suelen ser
amarillentas y aglomeradas, las femeninas verdosas y más bien globosas.
Cono (piñas o estróbilos) glauco-grisáceos, de 2 a 2,5 cm de diámetro, con
excrecencias ocasionales algo cornudas. Semillas pequeñas, numerosas y
de color pardo-grisáceo.
M
ultiplicación por semillas. Crecimiento relativamente rápido, pero algo
exigente en cuando a calidad, clase y compactación del suelo.
S
e observa en las orillas de los jardines de la Piscina, del jardín del
Instituto y bordeando una sección enfrente del Paseo de la Libertad (o
carretera a Vélez-Blanco), y también frente al hotel Jardín.
60
Lam. 21. CUPRESSUS ARIZONICA, el “Ciprés de Arizona”.
61
CIRUELO DE PISSARD
o “pruno pisardi”.
PRUNUS CERASIFERA EHRHARD VAR. ATROPURPUREA DIPPEL
Sin.: Prunus pissardii Carrière, y varios nombres más.
Familia: Rosáceas (Rosaceae).
Prunus: nombre antiguo (lat.) del ciruelo, adaptado del gr. prounos = ciruelo
silvestre; cerasifera, del gr. kerasos = cerezo, y fer = sufijo lat. (gr. phorus) = tener,
llevar; atropurpurea: combinación (lat.) de color: ater = negro, y purpureus =
purpúreo. El “apellido” pissardii, tan conocido, se dedicó a M. Pissard, jardinero
imperial que en 1880 envió esta forma ornamental, desde Persia (hoy Irán).
A
rbolillo caducifolio, de 5 a 8 metros de altura y admirado (en invierno) por la multitud de sus flores de color blanco-rosado. Sus hojas simples,
ovaliformes y aserradas forman una copa densa de color rojo-purpúreo
muy llamativo. Frutos (rara vez observados) que son ciruelas esféricas de
1,5 a 2 cm de diámetro, de color purpúreo y bastante ácidos.
E
“ specie” cultivada en parques y jardines, ornamental y poco exigente;
aparentemente multiplicada por estaquillas. Prefiere sitios protegidos, en
zonas algo frescas.
E
xisten hermosos ejemplares en las isletas entre la Plaza del Rey y la
Avenida de la Libertad, así como en el Parque del Mesón.
62
Lam. 22. PRUNUS CERASIFERA var. ATROPURPUREA, el “Ciruelo de Pissard”.
63
ESPECIERO
o también “Falso pimentero”.
SCHINUS MOLLE LINNEO
Familia: Anacardiáceas (Anacardiaceae).
Schinus: versión latinizada del griego schinos = nombre antiguo del Lentisco
(de la misma familia), aparentemente por la resina semejante; molle = probablemente de mulli, vernáculo peruano y que refiere a las propiedades de los
frutos.
E
specie ornamental con copa ancha y abierta, ramas flexibles y de aspecto de un “sauce llorón”. Aparentemente sudamericano, aunque se sospecha su distribución natural alcanzando México y California.
A
rbolito o árbol de 8 a 12 (15) metros de altura, depende de situación
y edad. Follaje persistente o renovando sus hojas paulatinamente y sin ser
notable, excepto que siempre “siembra basura”. Sin embargo, sus hojas
son ornamentales: lustrosas y colgantes, de hasta 30 cm de largo y que
están compuestas por 30 a 40 folíolos angostos. Flores muy pequeñas, blanquecinas, en racimos cortos. Frutos globosos, carnosos, rojizos y que miden de 3 a 5 mm de diámetro.
M
ultiplicación por semillas, aunque por esquejes también se practica.
Tanto las hojas como los frutos, al frotar, desprenden un fuerte olor a
pimienta y, como dicen, se las utilizan localmente (¿dónde?) para adulterar
esta misma. También tienen propiedades medicinales.
E
specie poco resistente a temperaturas bajas, aunque este factor no
puede disculpar su pobre presencia en la villa donde podemos admirarla en
el jardín de la Residencia de Retirados, cerca la entrada del Club de Pensionistas y, naturalmente, en algunos jardines particulares.
64
Lam. 23. SCHINUS MOLLE, el “Especiero”.
65
FALSA ACACIA
o también “Acacia de flor blanca”.
ROBINIA PSEUDOACACIA LINNEO
Otras versiones: Robinia pseudo-acacia, R. pseudacacia etc.
Familia: Fabáceas (Fabaceae = Leguminosae).
Robinia: dedicado a Jean Robin (1550-1629), horticultor francés y director
del Jardín des Plantes, de París; pseudacacia, pseudoacacia, etc. = del gr. pseudo
= falso, y Acacia.
E
specie norteamericana ya bien establecida en Europa y en otros continentes; en algunos sitios considerado como vegetal invasor.
A
rbolillo o árbol que, como dicen, puede alcanzar hasta 25 metros de
altura; capaz de formar copa ancha. Ramas cubiertas por aguijones, excepto en la forma inermis (inerme = sin armas) que es de injertar. Follaje
caduco. Hojas imparipinnadas, de hasta 30 cm de largo y con 7 a 23 (¡ !)
folíolos elípticos de color verde-intenso. La forma corriente produce flores blancas y fragantes, puestas en racimos subterminales de 8 a 15 cm de
largo. Vainas o legumbres aplanados, de color marrón claro y que miden de
6 a 10 cm de largo; semillas negruzcas y lustrosas.
E
specie melífera, con hojas forrajeras; decorativa a su manera y con
madera útil. Sirve para combatir la erosión. Multiplicación por semillas;
formas especiales precisan ser injertadas. Ejemplares talados pueden retoñar y formar matorrales, generalmente poco apreciados.
E
n varios sitios de la villa, p. ej. Parque del Mesón, Plaza de Puertas de
Granada, Avenida de Andalucía, Puertas de Lorca, etc.
66
Lam. 24. ROBINIA PSEUDOACACIA, la “Falsa acacia”.
67
FRESNO DE FLOR
o también “Orno”, o “Fresno de Maná”.
FRAXINUS ORNUS LINNEO
Familia: Oleáceas (Oleaceae).
Fraxinus, nombre clásico (lat.) de cierta especie de “Fresno”; ornus = aparentemente también latín y denominación específica para el “Fresno de maná”.
E
lemento boreal-mediterráneo, y por eso nativo también en (partes
de) España. Especie de montes, poco variable, apreciada por dendrólogos
aún idealistas.
A
rbolillos o árboles de 5 a 8 (12) metros, con tronco corto, grisáceo;
copa alta, la mayoría de las ramas siendo levantadas. Follaje caducifolio.
Hojas imparipinnadas, con 5 a 9 (generalmente 7) folíolos ovado-lanceolados,
verde-obscuros, de consistencia herbácea y de hasta 8 (10) cm de largo;
borde algo dentado-aserrado. Flores pequeñas, blanquecinas, fragantes,
en panojos subterminales o terminales, bastante vistosos y que suelen aparecer juntos con las hojas. Frutos (= sámaras) linear-lanceolados, de color
marrón y que miden de 2,5 a 3 cm de largo.
Á
rbol tanto para jardines pequeños como para parques grandes, pero
que “soporta mal el recorte” (RUIZ DE LA TORRE). Multiplicación por semillas. Especie de numerosas y muy variables aplicaciones industriales y
medicinales (ver FONT QUER).
C
onocemos sólo pocos ejemplares en jardines particulares bordeando
vías públicas. Los tres o cuatro arbolillos dentro del Parque del Mesón fueron descubiertos demasiado tarde (¿o temprano?), es decir sin flores ni
frutos. Según su follaje pueden pertenecer a Fraxinus excelsior L. (el “Fresno común”) y/o Fraxinus angustifolia Vahl. (el llamado “Fresno de la tierra”),
complejo de taxones estrechamente relacionados y aún a investigar.
68
Lam. 25. FRAXINUS ORNUS, el “Fresno de flor”.
69
GRANADO
PUNICA GRANATUM LINNEO
Familia: Punicáceas (Punicaceae).
Punica: del nombre antiguo Malum Punicum = manzana púnica = manzana
fenícea, región del supuesto origen del taxón; granatum (lat.) = granum, aludiendo la multitud de granos (semillas) en los frutos.
E
specie frutal, ornamental y que también sirve como seto; con propiedades medicinales e industriales (tintórea). Cultivada en toda cuenca mediterránea, sin embargo y aparentemente originaria en la región entre Asia
Menor hasta Irán y Afganistán.
G
eneralmente arbustivo, pero que gracias a la poda puede alcanzar talla arbórea y hasta 6 metros de altura, con su tronco (aunque delgado) y
pequeña copa. Ramas quebradizas; ramillas terminales convertidas en espinas. Follaje caduco. Hojas simples, opuestas o agrupadas, oblanceoladas,
de 5 a 8 cm de largo; hojas nuevas rojizas y lustrosas. Flores grandes y
vistosas, de color rojo-escarlata y de consistencia como si fuera una flor
de cera. Frutos esféricos, de 6 a 8 cm de diámetro y con cáscara coriácea;
contienen incontables semillas, protegidas por una pulpa jugosa (¡ y sabrosa
!).
M
ultiplicación por esquejes y retoños basales. Existe también una forma pleniflora (con flores dobles) y otra, var. nana o forma enana en todos
aspectos.
M
uy escaso en lugares públicos de la villa; hemos visto algunos ejemplares, bien representativos, en el Parque del Mesón.
70
Lam. 26. PUNICA GRANATUM, el “Granado”.
71
HIGUERA
FICUS CARICA LINNEO
Familia: Moráceas (Moraceae).
Ficus: nombre antiguo (lat.) de la “Higuera” propia; carica: del gr. karike =
una especie de higo o, lo más probable: indicando Caria, comarca de Asia
Menor y famosa por sus cultivos.
E
specie nativa en la región Mediterránea y hasta Asia Menor, aunque
hoy en día cultivada en todas las zonas donde el clima lo permite. No se
trata de un vegetal excepcionalmente decorativo pero sí útil, y aún se puede encontrar en orillas de algunas carreteras y huertas lindantes, hasta
dentro de la villa.
Á
rbol pequeño, de 5 a 8 metros de altura, con copa amplia y abierta.
Tronco corto, pronto ramificado; corteza gris, ramillas lactíferas. Follaje
caduco. Hojas polimorfas: en principio son palmatilobadas, y sus láminas
pueden alcanzar a 30 cm de largo y también de ancho. Flores escondidas
dentro del fruto en formación y que, en estado casi maduro, resulta comestible -en caso de que gorriones, gusanos y otros aprovechadores nos
dejen lo nuestro.
P
ues esta higuera, multiplicable por esquejes y acodos, pertenece a un
megagénero formado por cerca de unas 800 especies distintas, en su mayoría
nativas en regiones tropicales. Pero más aún y tomando en cuenta que se trata
de un taxón bastante variable: hay autores que citan la fantástica suma de
más de 700 (¡ !) formas y variedades de esta misma “higuera común”...
72
Lam. 27. FICUS CARICA, la “Higuera”.
73
LAUREL
LAURUS NOBILIS LINNEO
Familia: Lauráceas (Lauraceae).
Laurus: nombre antiguo (romano) del mismo Laurel; nobilis, del lat. nobilior
= aristocrático.
E
specie aparentemente oriunda de la región Mediterránea; hoy en día
cultivada en todas las zonas donde el clima lo permite, o como un “tesoro
vegetal” en casas e invernaderos de otras regiones. Porque, como dicen: es
vegetal simbólico para todos los que “descansan sobre laureles”...
Á
rbol siempreverde de 6 a 8 (10) metros de altura. Copa bien cerrada
y obscura. Hojas simples, oblongas, aromáticas, de color verde-intenso y
hasta 12 cm de largo, con margen crespo-ondulado. Flores dioicas, verdoso-amarillentas, agrupadas en las axilas foliares donde forman pequeñas
umbelas vistosas. Frutos ovoideos y que se parecen a olivas pequeñas; son
lustrosos (verdes cuando jóvenes, negruzcos cuando maduros) y miden de
hasta 1 cm de diámetro; con una sola semilla.
M
ultiplicación por semillas y de crecimiento lento. Las hojas se usan en
cocina, y la madera de ejemplares aprovechables se emplean en ebanistería. Además, y fuera de aquel “simbolismo” arriba mencionado, Laurus nobilis
es estimado como planta aromática y medicinal. Tampoco carece de cierto
valor ornamental.
D
emasiado raro en la jardinería velezana. Se puede admirar un ejemplar “callejero” en la esquina de la Puerta de San Nicolás con José Marín, o
sea: cerca de la entrada al comercio de Soriano y el hermoso jardín de la
“Casa de los Serna” (o de la familia Martínez-Carlón).
74
Lam. 28. LAURUS NOBILIS, el propio “Laurel”.
75
MAGNOLIO
MAGNOLIA GRANDIFLORA LINNEO
Familia: Magnoliáceas (Magnoliaceae).
Magnolia: dedicado a Pierre Magnol (1638-1715), botánico francés y director del Jardín Botánico de Montpellier; grandiflora: del lat. grandis = grande, y
florus = flor, aludiendo flores grandes, notables.
E
specie norteamericana (sureste de los EE.UU.), cultivada en parques
y jardines grandes de muchas regiones con clima más bien templado.
Á
rbol que –sin contar con la competencia de otros vegetales cercanospuede alcanzar (o sobrepasar) 25 metros de altura. Copa densa y obscura.
Follaje persistente. Hojas simples, enteras, ovaliforme-oblongas, coriáceas,
verde-obscuras y lustrosas en la cara superior, y finamente tomentosas
(color marrón) por debajo; de hasta 20 (25) cm de largo. Flores grandes,
blancas, solitarias, muy vistosas, y fragantes; alcanzan a 20 cm de diámetro. Conos fructíferos levantados, de 8 a 12 cm de largo y que asemejan
una piña angosta. Semillas subplanas, de color rojizo.
M
ultiplicación por semillas y por acodos. Se da mejor en suelos profundos e, inicialmente, a media sombra. Florece a principios de verano.
P
oco frecuente en la villa. A admirar en las umbrías de la Plaza del Rey
y en algunos jardines particulares.
76
Lam. 29. MAGNOLIA GRANDIFLORA, el “Magnolio”.
77
MIMOSA COOTAMUNDRA
o también “Acacia de Cootamundra”.
ACACIA BAILEYANA F.V. MUELLER
Familia: Mimosáceas (Mimosaceae).
Acacia: del griego akis = punta (ver “Acacia azul”), y baileyana = dedicado
a Frederick Manson Bailey (1827-1915), botánico anglo-australiano.
A
rbolillo australiano sumamente ornamental mientras crece en parques y jardines de zonas con clima subtropical. Pertenece a un complejo de
especies inermes, con hojas bipinnadas muy finas, y su identificación, a
veces, no es fácil ni segura; posibles equivocaciones (p. ej. con Acacia
dealbata, la “mimosa plateada”) hay que tomar en cuenta.
V
egetal que alcanza de 5 a 8 m de altura, con tronco poco pronunciado;
corteza lisa. Ramaje formando copa densa, con ramillas algo colgantes cuando
en flor. Follaje subpersistente, o cambiando paulatinamente apenas notable. Hojas compuestas, bipinnadas, de 5 a 7 cm de largo. Generalmente con
4 a 6 pares de pinnas que a su vez llevan de 15 a 20 pares de segmentos
finos, herbáceos y de color glauco-verde; con pequeñas glándulas en el raquis
principal. Flores pequeñas y fragantes (olor a miel), formando cabezuelas
amarillo-doradas, unidas en inflorescencias axilares y terminales. Frutos
(vainas) aplanados, glabros, de 8 a 12 cm de largo y con semillas negrolustrosas.
C
omo la especie florece (¡ aquí !) en invierno, suele sufrir por vientos
fuertes y por temperaturas bajas. Es poco recomendable para su cultivo,
excepto en sitios bien protegidos.
L
a hemos observado en pocos jardines particulares lindando con el Parque de la Constitución, así como también en una urbanización subreciente
como la de “Belad ad amad” o (según otros) “Velad-al-Alhamar” o Vélez
Rubio, para nosotros, los menos entendidos.
78
Lam. 30. ACACIA BAILEYANA, la “Mimosa Cootamundra”.
79
MORERA
o también “Moral blanco”.
MORUS ALBA LINNEO
Sinónimos: Morus chinensis Lodd, Morus tatarica Linneo .
Familia: Moráceas (Moraceae).
Morus: nombre clásico (lat.) de estos arbolillos, probablemente de moron o
morea que transitan hacia “mora”; alba: del lat. albus = blanco.
V
egetal bien conocido y, en tiempos pasados, cultivado para la alimentación de los llamados “gusanos de seda” que, como la planta alimenticia son
de origen asiático (¿China?).
A
rbolillo de 4 a 6 m, en sitios favorables alcanzando a 10 o 12 metros
de altura. Copa amplia y densa, con ramas levantadas o colgantes, depende
de la variedad en particular. Follaje caduco. Hojas igualmente variables:
cordados u ovaliformes, enteras o lobadas; generalmente son herbáceas,
verde-obscuras, y tienen un margen aserrado. Flores muy pequeñas y verdosas, formando amentos cortos. Los frutos compuestos son las llamadas
“moras” y que suelen ser pálidas o rosadas, aunque también hay variedades
con moras negruzcas; resultan comestibles.
M
ultiplicación generalmente por esquejes o por medio de acodos. En el
campo, como las hojas ya no se utilizan para la cría de gusanos, sirven de
forraje. También se distinguen por ciertas propiedades medicinales.
E
specie compleja pero poco frecuente; conocemos un ejemplar frondoso en la plaza de Puertas de Granada.
80
Lam. 31. MORUS ALBA, la “Morera”.
81
NARANJO AMARGO
o también “Naranjo ácido”, o “de Sevilla”.
CITRUS AURANTIUM LINNEO
Familia: Rutáceas (Rutaceae).
Citrus, del griego kitros = nombre del “cidro”; aurantium, del lat. auratus =
dorado y que refiere al color de los frutos.
E
specie (o parte de un complejo de tales), aparentemente del Sureste
de Asia; en cultivo desde hace mucho tiempo, y probablemente hibridizado
con elementos taxonómicamente relacionados.
A
rbolillos siempreverdes de 4 a 6 m de altura, los ejemplares expuestos (o en plantaciones) con copa redondeada, las de sitios arrinconadas
algo irregular hasta casi piramidal. Ramillas jóvenes levantadas y que suelen ser angulosas y provistas de espinas de hasta varios cm de largo, mientras las de ramas adultas son cortas, bastante rígidas y de encontrar tanto
en los tallos como en situación axilar. Hojas simples, ovaliformes o alargadas, de color verde-intenso y que alcanzan de hasta 10 cm de largo; con
pecíolo alado o no, según la forma o variedad. Flores blancas, solitarias o en
fascículos, vistosas y muy fragantes. Frutos globosos o subglobosos, con
cáscara dorado-anaranjada y algo rugosa; pueden alcanzar hasta 10 cm de
diámetro, mientras los de nuestros ejemplares callejeros son menos impresionantes. Pulpa ácida o algo amarga (¡ variedades !), generalmente utilizada para la fabricación de mermeladas, licores, esencias cosméticas o
medicinales, etc.
A
rbolillos decorativos cuando en flor o cargados de frutos, excepto
cuando son infestados por cochinillas y/o la llamada “mosca blanca”. Multiplicación por semillas; sirven de patrón para injertar otros cítricos.
B
astante raro dentro del casco urbano. Conocemos sólo pocos ejemplares en la zona de la Ronda de Abastos y la parte baja de la calle de José
Marín. Plantas en la entrada al antiguo Colegio San José parecen pertenecer a Citrus sinensis (¿?).
82
Lam. 32. CITRUS AURANTIUM, el “Naranjo amargo”.
83
NEGUNDO
o también “Arce negundo”.
ACER NEGUNDO LINNEO
Nombre alternativo: Negundo aceroides Moench.
Familia: Aceráceas (Aceraceae).
Acer: nombre clásico (lat.) del “arce”, y negundo = aparentemente adaptación del sanskrit nirgundo (= ¿?), nombre de varias plantas en la India.
E
specie norteamericana, utilizada como árbol de sombra y para la
reforestación en zonas más bien templadas. Considerando la composición
de sus hojas y sus frutos es difícil conformarse con su clasificación genérica, dando preferencia al género Negundo.
Á
rbol de 8 a 12 m, pero que en su ambiente nativo puede sobrepasar los
20 metros de altura, con tronco de hasta 1 m de diámetro. Follaje caduco;
hojas por regla compuestas de 5 a 7 folíolos herbáceos y que suelen ser
verdes o (¡ variedades !) tener manchas blancas. Flores dioicas o en diferentes árboles, y que son pequeñas, verdosas y colgantes. Los frutos (o
sámaras) son pálidos, formando fructificaciones multicompuestas, colgantes, persistentes y de hasta 25 cm de largo.
M
ultiplicación por semillas; también posible por estacas. Variedades
con hojas blanqueadas conviene injertar. Madera apreciada en ebanistería
y la savia del vegetal contiene un porcentaje elevado de azúcar.
A
ún poco frecuente en la villa. Podemos observarlo en la plaza de las
Puertas de Granada, en el Parque del Mesón y en una plazuela cerca la
Fuentecica (bordeando Puertas de Lorca).
84
Lam. 33. ACER NEGUNDO, el “Negundo”.
85
NÍSPERO DEL JAPÓN
o también “Nisperero”, y “Nispolero del Japón”.
ERIOBOTRYA JAPONICA (THUNB.) LINDLEY
Sin.: Mespilus japonica Thunb.; Photinia japonica (Thunb.) Hook.
Familia: Rosáceas (Rosaceae).
Eriobotrya: del gr. erion = lana, y botrys = racimo, por los racimos de frutos
algo tomentosos; japonica = del Japón -¡aunque la especie oriunda de la China!- Sin embargo y según “fuentes fidedignas”: desde hace siglos en cultivo en el
Japón, donde ya distinguen más de 800 (¡ !) formas y variedades de esta misma
especie.
A
rbolillo de 3 a 5 ó 6 metros de altura. Copa densa y obscura, follaje
persistente, o renovando sin que se note. Hojas simples, oblongo-lanceoladas,
bastante duras y con venación prominente; de 12 a 25 (¡ !) cm de largo.
Flores blancas y relativamente pequeñas, y fragantes. Frutos esféricos
hasta elipsoideos, carnosos y jugosos, de color amarillo hasta anaranjados,
con piel delgada y tomentosa; los de buenas variedades alcanzan hasta 4
cm de diámetro. Con varias semillas obscuras y lustrosas.
M
ultiplicación por semillas; de crecimiento relativamente rápido y de
usos múltiples; el vegetal da sombra, sus frutos son deliciosos, y también
se indican ciertas propiedades medicinales.
E
n cultivo en varios jardines particulares (pero a la vista), protegidos
de los vientos invernales. Hemos observado pocos ejemplares “públicos”:
en el Parque del Mesón y cerca de la entrada al Instituto de Enseñanza
“José Marín”.
86
Lam. 34. ERIOBOTRYA JAPONICA, el “Níspero del Japón”.
87
NOGAL
o también “Noguera”.
JUGLANS REGIA LINNEO
Sinónimos: Juglans fallax Dode, J. orientalis auctt.
Familia: Juglandáceas (Juglandaceae).
Juglans: nombre antiguo (lat. Iuglans) del Nogal; al parecer se trata de una
combinación de entre jovis (iovis) = Júpiter, y glans = glande, bellota, o “bellota
de Júpiter”; regia = del lat. regius, regio, real, majestuoso.
E
specie nativa en la región comprendida entre la Península Balcánica y
Asia Central. Introducción temprana y ampliamente cultivada en todas las
zonas de clima templado.
Á
rbol de 8 a 12 metros, aunque ejemplares viejos pueden sobrepasar
los 20 m de altura. Tronco grueso, con corteza agrietada; copa extendida.
Follaje caduco. Hojas imparipinnadas, de hasta 35 cm de largo: con 5 a 9
folíolos, siendo el terminal el mayor en tamaño. Flores masculinas muy pequeñas, en amentos verdosos (posteriormente negritos), de 5 a 7 cm de
largo; las femeninas suelen aparecer solitarias o agrupadas, generalmente
en las axilas subterminales. Las nueces (de 3 a 5 cm de diámetro), al principio cubiertas, verdes y lisas, endurecen y obscurecen en verano tardío,
dando luz a la nuez encerrada y que, además, cubre su interior comestibles
–en caso que algunos gusanos no se han adelantado.
M
ultiplicación por semillas. De rápido crecimiento inicial, contando con
la humedad adecuada.
E
specie de huertas, pero de la cual existen algunos ejemplares en el
Parque del Mesón, y un ejemplar admirable dentro del recinto de la Piscina
Municipal.
88
Lam. 35. JUGLANS REGIA, el “Nogal”.
89
OLIVO
rara vez “Olivero”; forma silvestre = “Acebuche”.
OLEA EUROPAEA LINNEO
Sinónimo: Olea sativa Hoffmgg. & Link
Familia: Oleáceas (Oleaceae).
Olea: nombre clásico (lat.) del Olivo; quizá del gr. olaia (elaia), para plantas
aceitosas en general; europaea = europeo; probablemente de la cuenca del
Mediterráneo Oriental hasta la de Asia Menor.
C
omo arriba indicado, esta especie (o complejo morfológico) originario
en “Tierras Santas”, donde está cultivado desde hace miles de años, y donde sobreviven (¡ si no las venden !) ejemplares de edad concordante.
A
rbolillo de 5 a 8 m ó árbol de hasta 12 metros de altura, con un tronco
o varios de estos, depende de su situación o método de cultivo; ejemplares
notables pueden tener un tronco de 3 a 4 metros de circunferencia, o más
aún. Follaje siempreverde. Hojas simples, lanceoladas, coriáceas, de 4 a 7
cm de largo y que son verde-obscuras por encima y plateadas por debajo.
Flores pequeñas, blanquecinas, olorosas, en cortos racimos axilares. Frutos (las “olivas” o “aceitunas”) ovoideos, carnosos, verdes pero obscureciendo cuando madurando, y con una sola semilla.
M
ultiplicación por semillas, esquejes y retoños. Las formas de cultivo
comercial precisan ser injertadas, con la variedad deseada y –siempre según “fuentes fidedignas”- se conocen y reconocen más de 300 tales razas.
A
ún quedan ejemplares de ex-cultivo en algunas huertas parcialmente
urbanizadas y hasta en orillas de carreteras actuales. También hemos visto dos (¡ 2 !) ejemplares en una plazuela nueva, aunque pequeña.
90
Lam. 36. OLEA EUROPAEA, el “Olivo”.
91
OLMO
también “Álamo negro”, o “Negrillo”.
ULMUS MINOR MILLER
Familia: Ulmáceas (Ulmaceae).
Ulmus = nombre antiguo (lat.) del “Olmo” en general; minor, también lat. =
pequeño, y lo que puede referirse al tamaño de las hojas.
G
rupo(s) o fila(s) de árboles aparentemente de origen europeo-asiático y quizás también nativos en la Península Ibérica. Y que pertenecen a un
complejo de especies, formas de cultivo y/o intermedias estrechamente
relacionadas capaz de causar “complejos” o, como más diplomáticamente
introducido en FLORA IBÉRICA (III: 245): “La gran variabilidad
morfológica de los olmos se debe, en buena medida, a la frecuente hibridación de casi todas sus especies. Los híbridos, a su vez, pueden seguir cruzándose entre sí. La inestabilidad que ello conlleva da lugar a numerosos
problemas taxonómicos y nomenclaturales”.
S
e trata de árboles caducifolios, de 6 a 10 (¡ 20 !) metros de altura, con
copa subpiramidal, extendida o con ramillas colgantes, según el taxón en
particular. Las hojas de la especie aquí reconocida suelen ser simples, alternas, verde-obscuras y algo ásperas, ovaliforme-alargadas, con base
asimétrica, bordes aserrados y ápice más o menos puntiagudo. Flores pequeñas, verdosas, aglomeradas en tallos nuevos donde aparecen antes que
las hojas. Simultáneamente con las últimas se forman los frutos numerosos
y vistosos: sámaras verde-pálidas cuando jóven, casi circulares, de hasta
1,5 cm de diámetro, con su semilla entre el centro y la escotadura, siempre
terminal.
C
omo los Olmos (en general) invitan investigación, los de Vélez Rubio no
presentan ninguna excepción. Dentro del pueblo parecen distinguirse el
arriba tratado Ulmus minor y lo que se sospecha siendo Ulmus pumila, mientras que los árboles en la salida de la villa parecen ser sobrevivientes de la
grafiosis, enfermedad mortal introducida especialmente atacando Ulmus
glabra o un taxón estrechamente relacionado.
92
Lam. 37. el “Olmo”, complejo confuso; a) = material reconocido como ULMUS MINOR,
mientras que b) se adscribe a ULMUS PUMILA.
93
PALMERA CANARIA
PHOENIX CANARIENSIS HORT. EX CHABAUD
Sinónimo: Phoenix jubae (Webb & Berth.) Christ.
Familia: Arecáceas (Arecaceae = Palmae).
Phoenix: nombre gr. de la “Datilera” (Phoenix dactylifera); según otros de
phoinix = rojo hasta purpúreo, o de conectar con los Fenicios (de Phoenicia),
por haber importado los dátiles; canariensis = de Canarias.
E
ndemismo canario estrechamente relacionado con la “Datilera” y capaz de hibridizar con ésta. Ampliamente cultivado en zonas de clima mediterráneo, de todos los continentes.
P
almera de tronco esbelto y que puede alcanzar entre 8 y 12 m de
altura. Por regla genera,; sin brotes basales. Copa densa y obscura, de aspecto redondeado; con hasta más de 60 frondes (u hojas) generalmente
arqueados que pueden alcanzar 5 a 7 metros de largo. Éstas cuentan de
hasta 150 o más pares de folíolos verde-obscuras y flexibles, transitando
los inferiores hacia “espinas” cortas, peligrosamente duras y de color marfil. Flores pequeñas pero numerosas, formando inflorescencias densas de 1
a 1,5 m de largo. Frutos (o dátiles) ovoides, de color anaranjado y de 1,5 a
2 cm de diámetro; apenas comestibles.
M
ultiplicación por semillas. Bastante resistente, y sus hojas aún se
utiliza como “escobas rústicas” y/o decorando el “Domingo de Ramos”.
P
ocos ejemplares en parques públicos (p. ej. en el Parque del Mesón y
en aquel triángulo cerca la antigua Biblioteca), pero frecuente en jardines
particulares, y al llegar a las Puertas de Granada.
94
Lam. 38. PHOENIX CANARIENSIS, la “Palmera canaria”.
95
PALMERA DE ABANICO
o “Wasintonia”.
WASHINGTONIA FILIFERA (LIND. EX ANDRÉ) H. WENDLAND
Sin.: Pritchardia filifera Linden ex André.
Familia: Arecáceas (Arecaceae = Palmae).
Washingtonia: dedicado a George Washington (1732-1799), primer presidente de los EE.UU.; filifera, del lat. filum = hilo, y fer = tener, llevar, aludiendo
los notables y numerosos filamentos en las hojas.
V
egetal potencialmente esbelto que se origina en regiones semi-áridas
del suroeste de América del Norte. Junto con la relacionada y similar
Washingtonia robusta, son favoritos en parques y jardines de la zona mediterránea.
P
almera que, una vez desarrollada y debidamente limpiada, fácilmente
puede alcanzar de 15 a 20 m de altura, con su tronco sobrepasando medio
metro de diámetro. Follaje persistente. Hojas palmadas (de forma de abanico), verde-lustrosas y filamentosas (“hilos” blanquecinos); pecíolos rectos o algo arqueados, verde-pálidos, que pueden sobrepasar 1 m de largo y
que son fuertemente armados por dientes espinosos. Flores pequeñas y
blanquecinas, situadas en inflorescencias colgantes, de 2 a 3 m de largo.
Frutos ovoides, negruzcos, de hasta 8 mm de diámetro.
M
ultiplicación por semillas. Bastante resistente, recomendada para
parques y avenidas. Algunos jardineros prefieren cortar las hojas con síntomas de “fatiga”, causando así un crecimiento más acelerado, otros no las
podan, dejando los troncos “vestidos” (ver nuestro dibujo).
S
e notan ejemplares desarrollados en jardines particulares; en parques
públicos, pero conocemos la especie solamente en el Parque del Mesón.
96
Lam. 39. WASHINGTONIA FILIFERA, una “Palmera de abanico”.
97
PALOVERDE
o “cina-cina”, o también “Parkinsonia”.
PARKINSONIA ACULEATA LINNEO
Sinónimo: Parkinsonia spinosa H. B. Kth
Familia: Cesalpiniáceas (Caesalpiniaceae = Leguminosas).
Parkinsonia: dedicado a John Parkinson (prob. 1567-1629), farmacéutico y
botánico inglés; aculeata: del lat. aculeatus = aculeado, aguijonoso o punzante.
E
specie de origen xero-americano, aparentemente desde el noroeste
de México hasta Uruguay y al norte de Argentina. En cultivo en muchas
otras regiones, sobre todo las semi-áridas, y parcialmente ya asilvestrada.
V
egetal arbóreo, de 4 a 7 (¿hasta 10?) metros de altura, con copa
ancha y ramillas flexibles y arqueando dándole el aspecto de un “Sauce
llorón”, pero sumamente espinoso. Corteza verde y lisa, ramas de crecimiento en zigzag. Follaje semi-persistente o renovando continuamente causando la reputación de ser un “árbol sucio”. Hojas bipinnadas, con 1 a 3
pares de pinnas angostas, largas (de 30 a 50 cm) y colgantes, que a su vez
cargan hasta cien segmentos foliares, pequeños y de color verde-lustroso.
Flores amarillas, con rayas o manchas purpúreas; florece en verano. Frutos
(legumbres) pardos, constrictos y de largo variable; semillas muy duras y
lustrosas.
M
ultiplicación por semillas; plántulas de rápido crecimiento. Ornamental, sin embargo no recomendable para parques y jardines donde juegan los
niños.
E
xiste una especie de “avenida” en el Parque del Mesón, en la entrada
desde la calle Miguel Guirao Gea.
98
Lam. 40. PARKINSONIA ACULEATA, el “Paloverde”.
99
PARAISO
o también “Árbol del Paraíso”, nombre confundido
con (véase) la Melia azedarach.
ELAEAGNUS ANGUSTIFOLIA LINNEO
Familia: Eleagnáceas (Elaeagnaceae).
Elaeagnus = nombre de origen bastante confuso que, como dicen, relaciona el gr. elaia (para el Olivo), y agnos (una especie de Vitex), mientras que otros
interpretan el nombre derivando de heleagnos = Sauce de pantano (helodes). El
adjetivo angustifolia refiere a las hojas angostas de estos vegetales.
V
egetal oriundo del suroeste de Asia y naturalizado en varias otras
regiones, incluso en paisajes submediterráneos.
A
rbolillos de 5 a 8 metros, en algunos sitios alcanzando los 12 m de
altura. Ramas levantadas hasta arqueadas, con o sin espinas pronunciadas
(¡ variedades !). Follaje caduco o semipersistente, según el clima general.
Hojas alternas, oblongo-lanceoladas, de 5 a 8 (10) cm de largo, verdes por
encima y plateadas en el envés. Flores axilares y poco notables, verdosoamarillentas, y fragantes. Frutos carnosos, rojizos cuando maduros, y de
forma de una aceituna angosta; según algunos autores parecen ser comestibles.
M
ultiplicación por semillas, esquejes y retoños. Especie apreciada para
plantaciones en parques y avenidas.
P
oco frecuente en el centro urbano, pero a encontrar en ciertas nuevas
urbanizaciones como “Velad al Hamar” (¿= Vélez Rubio?), por ejemplo; algunos ejemplares también en el Parque del Mesón (y cerca del mismo), así
como en el jardín de la Piscina.
100
Lam. 41. ELAEAGNUS ANGUSTIFOLIA, un “Paraíso”.
101
PINO CANARIO
PINUS CANARIENSIS CHR. SMITH EX DC. EN BUCH
Familia: Pináceas (Pinaceae).
Pinus: nombre romano (lat.) para algunas especies del género; canariensis =
de las Islas Canarias.
E
ndemismo de las Islas Canarias. Apreciado en cultivo, pero habrá dificultades en zonas frías y/o de excesiva humedad.
G
eneralmente de 15 a 25 m de altura, aunque en sitios de su tierra
natal puede alcanzar (o sobrepasar) los 40 metros. Especie ornamental,
sobre todo por su tronco pronunciado y su copa impresionante. Follaje persistente, que destaca por sus hojas (agujas, acículas) dispuestas de entre
tres y que alcanzan fácilmente a 30 cm de largo. Flores masculinas en espigas oblongas, casi por regla agrupadas y terminales, las femeninas formando conos axilares. Las piñas admirables y de color marrón pueden medir de
hasta 20 cm de largo y 5 cm de diámetro. Semillas con alas membranosas.
E
specie recomendada para su cultivo en parques y jardines grandes. De
crecimiento comparativamente rápido. Además, con la ventaja que, en caso
de incendio, suele reverdecer, posteriormente.
P
obremente representado en sitios públicos de esta villa; conocemos
solamente los escasos ejemplares en el Parque del Mesón.
Nota: Curiosamente algunos autores tratan de convencernos que Pinus canariensis es idéntico con Pinus longifolia Roxb. (del Himalaya), taxón por especialistas declarado sinónimo de
Pinus roxburghii Sarg.
102
Lam. 42. PINUS CANARIENSIS, el “Pino canario”.
103
PINO CARRASCO
también “Pino marítimo”, o “Pino de Alepo”.
PINUS HALEPENSIS MILLER
Sinónimos: Pinus abasica Carr., Pinus maritima auct. non Poir.
Familia: Pináceas (Pinaceae).
Pinus = nombre romano para la especie; halepensis = de Aleppo (árabe:
Halep), ciudad en el norte de Siria, Asia Menor.
E
specie forestal, común en la región aunque, probablemente, de origen
en el Oriente Cercano.
Á
rbol de 12 a 15 (20) metros de altura, en su mayoría con tronco y copa
bien formados. Hojas o acículas en pares, de 7 a 12 cm de largo y de color
verde claro. Inflorescencias estrobiliformes, pequeñas y aglomeradas. Piñas solitarias o situadas en verticilios, de 6 a 12 cm de largo y de hasta 5 ó
6 cm de diámetro. Semillas aladas, protegidas por escamas robustas. Las
piñas maduran el segundo año (después de su formación) y suelen diseminar
el tercer año.
M
ultiplicación por semillas y de crecimiento bastante regular mientras
que los terrenos poseen buen drenaje. Sirven para parques y para la
reforestación en zonas semi-áridas aunque, lamentablemente, no rebrotan
después de ser afectados por un incendio. Además, estos vegetales suelen
ser visitados por cierta clase de mariposas que, a su vez, inician la plaga de
orugas conocidas como “la procesionaria”.
E
xisten ejemplares representativos en laderas del ex-matadero y en
el jardín del Instituto “José Marín”. Los árboles en los jardines de la Piscina probablemente pertenecen a la misma especie, aunque el complejo merece una investigación crítica.
104
Lam. 43. PINUS HALEPENSIS, el “Pino carrasco”.
105
PINO LARICIO
o “Pino salgareño”.
PINUS NIGRA ARNOLD
Familia: Pináceas (Pinaceae).
Pinus = ver pág. anterior; nigra, del lat. niger = negro, probablemente por
su follaje relativamente obscuro.
A
pesar que los pocos ejemplares detectados en esta población son
jóvenes y por eso aún atípicos: según las referencias consultadas se trata
de árboles que en su tiempo pueden alcanzar a unos 25 o 30 metros de
altura, con copa densa casi cónica. Sin embargo (ver FARJON, p. 127),
como el complejo parece estar compuesto de varias subespecies, y como
nuestro material probablemente originó en algún vivero, la identificación
exacta espera la atención de un técnico especializado.
A
cículas delgadas, flexibles, verde-intensas, de hasta 15 cm de largo,
y puestas en fascículos de dos. Flores pequeñas, formando estróbilos pálidos y resinosos. Piñas ovoideo-cónicas, subsentadas, de color marrón-grisáceo y de 5 a 8 cm de largo; semillas pequeñas y aladas. Multiplicación por
semillas.
A
l parecer, y consultando la “Flora Ibérica” (I: 171), nuestro material
parece pertenecer a la subespecie salzmannii (Dunal) Franco, en tal caso
nativo en el país. Sin embargo, y como advertencia: basado en ciertas semejanzas conviene compararlo con Pinus pinaster Aiton, también de esperar en algún jardín.
C
onocemos solamente el material de jardines del Instituto “José Marín”
y de algún jardín particular lindando la calle Concejal Pedro Galera; quizás
también existe cierto arbolito en el Parque del Mesón.
106
Lam. 44. PINUS NIGRA, el “Pino laricio”.
107
PLÁTANO
quizás más correcto: “Plátano del Líbano”.
PLATANUS X HISPANICA MILLER EX MÜNCHHAUSEN
Supuesto híbrido entre Platanus orientalis y P. occidentalis; otros nombres:
Platanus x hybrida, P. x acerifolia, etc.
Familia: Platanáceas (Platanaceae).
Platanus: nombre clásico (lat.) del “Plátano”, quizás del gr. platys = ancho,
aludiendo las hojas anchas; hispánica = de Hispania, nombre romano para
España.
E
l árbol más común en la villa y verdaderamente sin necesidad de ser
presentado, porque da sombra, decora, es proveedor de leña, y levanta las
aceras; sus troncos se prestan como fondos noticiarios y de publicidad.
V
egetales de 10 a 20 (¡ 40 !) metros de altura, fácilmente identificables
por su tronco pronunciado, envuelto en corteza lisa que desprende placas
dejando “manchas” pálidas. Copa alta, semi-abierta. Follaje caduco. Hojas
bastante variables; generalmente palmati-lobadas, de 12 a 20 cm de largo
y ancho. Flores pequeñas, verdosas, apareciendo en inflorescencias globosas
y colgantes que a su vez se transforman en fructificaciones erizadas e
infladas, de 3 a 4 cm de diámetro.
M
ultiplicación usualmente por esquejes y estacas o por brotes (renuevos) basales.
A
encontrar bordeando prácticamente todas las carreteras principales que cruzan o se acercan a la villa; a veces drásticamente podados. También en algunos parques y plazas.
108
Lam. 45. PLATANUS x HISPANICA, el “Plátano (del Líbano)”.
109
SAUCE LLORÓN
SALIX BABYLONICA LINNEO
Sinónimo: Salix elegantissima K. Koch.
Familia: Salicáceas (Salicaceae).
Salix = nombre antiguo (lat.) del “Sauce”; babylonica = de babylonicus, probablemente por haber sido cultivado (y encontrado) en la región de Babilonia.
Á
rbol fenomenal: por su forma, su valor ornamental y (teniendo humedad suficiente) por su resistencia. A pesar de su nombre específico parece
ser nativo de Asia Oriental.
N
o demasiado grande (8 a 15 metros) pero con copa impresionante, por
lo menos en verano cuando “vestido”. Ramas extendidas, con ramillas flexibles y colgantes. Vegetal caducifolio. Hojas simples, lanceoladas, de color
verde-claro y que suelen medir de 8 a 10 (15) cm de largo. Flores muy
pequeñas y verdosas, apareciendo en amentos unisexuales. Fructificaciones
algo mayores en tamaño pero casi siempre estériles y por lo cual: multiplicación por esquejes y brotes basales. Precisa suelo fértil y húmedo.
H
ay ejemplares representativos en la Plaza del Rey, el Parque del Mesón, el parque del Cabecico, cerca del antiguo matadero, etc.
C
omo advertencia (¿o invitación?): La especie arriba tratada es algo
variable, y como se reconoce más de 300 especies distintas (sin hablar de
variedades), puede ser que se descubre algún taxón parecido, pero diferente, en esta villa.
110
Lam. 46. SALIX BABYLONICA, el “Sauce llorón”.
111
TILO
TILIA PLATYPHYLLOS SCOPOLI
Sin.: Tilia grandifolia Ehrhard.
Familia: Tiliáceas (Tiliaceae).
Tilia = nombre antiguo (lat.) del “tilo”; y platyphyllos, del griego platys =
ancho, ensanchado, y phyllon = hoja.
N
o siendo “tilólogo”, debo admitir enfrentarme con otro complejo
morfológico y, por consecuencia, también nomenclatórico. Se trata de árboles de una especie aparentemente nativa (pero ampliamente distribuida), utilísima y que dan buena sombra, y se reconoce por sus propiedades
medicinales, sobre todo: calmantes.
Á
rbol de entre 6 y 10 metros de altura, pero que, según referencias
consultadas, “puede alcanzar hasta 35 m de talla”. Copa grande y regular;
follaje caduco. Hojas herbáceas, cordiformes, con margen crenado y el
ápice alargado; base casi regular o algo oblícua; miden de 8 a 12 cm de largo
y ancho. Flores amarillentas y poco olorosas, agrupadas entre 2 a 6 sobre
cimas pálidas, angostas y colgantes. Frutos m/m globosos, de hasta 1 cm de
diámetro, con 4 ó 5 costillas bien notables.
M
ultiplicación generalmente por esquejes o vía acodos; también posible por medio de semillas. Las plantas exigen cierto grado de humedad
regular y un clima más bien templado.
T
ambién en esta villa existen numerosos ejemplares y de tamaño considerable, aunque su identidad exacta permanece poco asegurada debido a
diferentes razas, híbridos y probablemente hasta específicas (¿Tilia
cordata, T. tomentosa?). Creemos haberlo “detectado” (1 ejemplar) en la
Carrera del Mercado, y otro en la calle Miguel Guirao Gea; existen varios
ejemplares críticos entre el Parque del Mesón y las Puertas de Granada.
112
Lam. 47. TILIA PLATYPHYLLOS, el “Tilo”.
113
TIPA
o “Tipuana”.
TIPUANA TIPU (BENTHAM) O. KUNTZE
Sin.: Machaerium tipu Bentham, Tipuana speciosa Bentham
Familia: Fabáceas (Fabaceae = Leguminosae).
Tipuana: adoptación de un vernáculo sudamericano (¿brasileño o paraguayo?) para este género monotípico, y tipu = epíteto específico igualmente adoptado.
C
omo única especie de un género (monotípico) se nos presenta un vegetal algo curioso porque sus hojas asemejan las de Robinia (Fabáceas); según
sus flores, que a primera vista se acercan a Parkinsonia, por ejemplo
(Cesalpiniáceas), mientras que sus frutos casi justifican su clasificación
como “arce” (= Aceráceas). Sin embargo, esta especie apreciada es de origen sudamericano: Uruguay/Paraguay, noreste de Argentina y sur del Brasil.
P
or aquí un arbolillo de 8 a 12 m pero capaz de alcanzar hasta 25 metros de altura. Copa ancha. Follaje caduco. Hojas imparipinnadas, de 20 a
35 (50) cm de largo, con entre 21 hasta 35 folíolos herbáceos y verdeintensos. Flores amarillas o poco anaranjadas; inflorescencias cortas, pero
numerosas y vistosas. Frutos samaroides (alados), de 4 a 7 cm de largo y
bastante persistentes, con una sola semilla.
M
ultiplicación por semillas. Plántulas poco exigentes y de crecimiento
regular. Recomendado para parques y avenidas.
E
specie aún rara en la jardinería velezana; en esta villa observada en el
Parque del Mesón.
114
Lam. 48. TIPUANA TIPU, la “Tipa”.
115
TUYA
o también “Biota”, o “Árbol de la vida”.
THUJA ORIENTALIS LINNEO
Familia: Cupresáceas (Cupressaceae).
Aunque expertos la presentan como Biota orientalis (L.) Endl. o Platycladus
orientalis (L.) Franco, pero como no se ponen de acuerdo... sin embargo; sus
nombres se explica como sigue: Thuja, aparentemente del griego thuia, para
una especie de madera fragante; Biota, del gr. bios = vida, y Platycladus, del gr.
platys = ancho, ensanchado, y kladon = ramilla, tallo; orientalis, del lat. oriens =
oriental, del este, levante.
C
onífera arbustiva o arbórea alcanzando 8 a 10 metros de altura. Originaria de Asia Oriental (Corea, China), y subdividida en numerosas variedades y formas de cultivo. Además es bastante parecida a especies relacionadas, en algunos libros segregadas como géneros distintos.
E
stos vegetales siempreverdes, ramificados desde su base o con tronco pronunciado (¡ variedades !), destacan de otras cupresáceas por su copa
muy densa, casi apretada. Ramillas aplanadas, bastante regulares, con hojas muy pequeñas, imbricado-escamosas y de color verde-intenso. Flores
masculinas diminutas, en amentos cortos y terminales, pronto caedizas; las
femeninas formando conos subglobosos u ovoideos, de hasta 1,5 cm de diámetro y “armados” por ganchitos encorvados. Estos frutos en formación
son algo carnosos y de color gris-azulados, endureciendo y cambiando a
color marrón cuando madurando, y que parten en cavidades irregulares.
Semillas pequeñas.
M
ultiplicación por semillas y (sobre todo las formas peculiares) por
esquejes. Los vegetales se prestan a la poda y también al arte configurativo.
S
orprendentemente poco común en los parques de la villa; a observar (¡
y estudiar !) en el Parque del Mesón y, más cerca aún, en la zona verde de la
Plaza del Rey.
116
Lam. 49. THUJA ORIENTALIS, la “Tuya” o “Biota”.
117
YUCA GIGANTE
o también “Elefantipe”.
YUCCA ELEPHANTIPES REGEL
Sinónimo: Yucca guatemalensis Baker.
Familia: Agaváceas (Agavaceae).
Yucca: aparentemente adoptado de un vernáculo del Caribe que,
infortunadamente, se refiere a una “mandioca”, euforbiácea no relacionada ni
parecida, aunque algunos autores indican un cierto vulgo haitiano como origen
(¿?); elephantipes, del lat. elephanti = elefante, y pes = pié, aludiendo la forma de
troncos de ejemplares viejos.
U
na especie de “lirio arbóreo” de origen centro-americano aunque, como
las palmeras arboriformes, no son árboles, en el sentido ortodoxo.
C
uando jóvenes suelen presentar una “jungla” impenetrable pero de la
cual, con el tiempo (¡ años !), se levantan troncos generalmente ramificados
cuyo crecimiento depende de la defoliación artificial de los mismos. Ejemplares bien desarrollados pueden alcanzar de 6 a 8 (10) metros de altura;
copa densa y obscura. Follaje persistente y de color verde-intenso, aunque
con el tiempo las hojas bajas o inferiores suelen desecar dejando un aspecto de “vestido” colgante-apretado. Vale recordar que las hojas (que pueden
alcanzar hasta casi 1 m de largo), tanto verdes o secas, son dolorosamente
puntiagudas. Flores seudo-acampanadas, blancas o acremadas, situadas en
inflorescencias terminales bastante vistosas. Frutos capsulares, elipsoideos,
carnosos, y negruzcos cuando maduros, de 5 a 8 cm de largo.
M
ultiplicación por semillas, aunque por vía de separación de esquejes
basales adelanta el proceso. Vegetal poco común en la villa; conocemos los
contados ejemplares (aún jóvenes) en el Parque del Mesón, así como en
algún jardín particular; puede resultar peligrosa en sitios donde juegan los
jóvenes.
118
Lam. 50. YUCCA ELEPHANTIPES, la “Yuca gigante”.
119
120
APÉNDICES
121
Vista parcial del Parque del Mesón, la mayor y más variada zona verde de la villa. Rincón
izquierda, “Ciruelo de Pissard”; centro y hacia la derecha, “Chopos mestizos”.
122
BIBLIOGRAFÍA RECOMENDADA
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Y, por supuesto, obras actualizadas y las referencias localmente disponibles.
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