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ÁRBOLES NOTABLES EN VÉLEZ RUBIO Una selección ÁRBOLES NOTABLES EN VÉLEZ RUBIO Una selección Dibujos por Mary Anne Kunkel. Textos por Günther Kunkel. Revista Velezana Vélez Rubio (Almería) 2003 Deseamos dedicar nuestro pequeño estudio a Vélez Rubio y a todos los que admiran y respetan los árboles, y que planten y cuiden muchos más. Los autores FICHA TÉCNICA Edita Revista Velezana, Ayuntamiento de Vélez Rubio (Almería) Patrocina © de los textos y los dibujos Günther y Mary Anne Kunkel Coordinación de la edición José D. Lentisco Maquetación Amando Fuertes Panizo (Almería) Fecha Octubre, 2003 Tirada 500 ejemplares Depósito Legal DL AL......... International Standar Book Number ISBN ........ Impresión ÍNDICE DE CONTENIDO Prólogo ....................................................................................... 7 Introducción ............................................................................... 13 Pequeño glosario ........................................................................ 15 Presentación de las especies tratadas ............................................ 19 Apéndices................................................................................ 121 Bibliografía recomendada .......................................................... 123 Registro de nombres ................................................................. 125 Vista de los parterres ajardinados, entre el Paseo de la Libertad y el Marqués de los Vélez, con acceso a la Plaza del Rey. Aquí son identificables ejemplares grandes de Plátanos, una “Palmera canaria”, Tilos jóvenes y varios “Ciruelos de Pissard”. 6 PRÓLOGO LOS PASEOS TRADICIONALES Hablo de otro tiempo. De cuando el concepto de “zona verde” o “parque” nos era desconocido como tal. Ni existía, ni era imprescindible en Vélez Rubio. Había, eso sí, algún modesto jardín público reducido a unas cuantas plantas y algún árbol suelto. Las calles eran casi por entero dominio del ciudadano y la vega estaba en la perspectiva de cada esquina, al final de las calles exteriores, muy a la mano, al punto de que el aroma y el frescor de las plantas cultivadas impregnaban el aire del pueblo. Existía algún que otro árbol disperso (Plaza de Arriba, Fatín, Carrera del Carmen, Plaza de la Feria y poco más, que desaparecieron a finales de los 60 cuando se urbanizaron las vías públicas más importantes) y una fila de ellos delimitando la zona peatonal en la Carrera del Mercado, el paseo tradicional de otoño e invierno. Las entradas por Puertas de Lorca y Puertas de San Nicolás también se adornaban con enormes plataneras. Por encima de las numerosas tapias de las mansiones más poderosas asomaban arbustos y se descolgaban ramajes. Pero, sin duda, la zona más arbolada del pueblo era la Carretera y las Puertas de Granada, que además servía como lugar de esparcimiento en periodo de primavera y estío. En ambos casos se trataba de paseos muy antiguos, centenarios, que tuvieron su origen en el diseño de vías de comunicación, completados posteriormente con nuevas urbanizaciones. A finales del s. XVIII, en tiempos de Carlos III y su ministro Floridablanca, se construye el camino de Levante (entre Chirivel y Vélez Rubio) y, naturalmente, el Camino Real (desde el cortijo de los Sampedros hasta el Óvalo) y el paseo de las 7 Puertas de Granada, hasta concluir en la monumental puerta del mismo nombre (derribada en 1907), sobre la amena y feraz vega a la altura de la húmeda cañada del Mesón. La obra estuvo encomendada a nuestro ilustre paisano Antonio José Navarro, cura ilustrado, historiador, naturalista consumado y, como tal, recolector de plantas en la zona y poseedor de un herbario muy completo. Un siglo después, en la década de los 80 del s. XIX, se procedió a trazar la variante de la carretera de Murcia a Granada por las traseras de la Carrera del Carmen: las antiguas huertas lindantes con las grandes mansiones de los ricos propietarios se reconvirtieron en magníficos jardines privados delimitados por cercas (muros, espino o hierro), algunos realmente exquisitos, plantados con toda clase de árboles, incluso de especies exóticas transplantadas de lejanos lugares. Estos cuidados espacios verdes de recreo, junto con las correspondientes hileras de árboles en las orillas, delimitando y protegiendo la nueva variante, produjeron pronto un lugar muy apropiado para el paseo por la tranquilidad del lugar, la comodidad del piso, el placentero sombreado de los árboles, la agradable temperatura y las deliciosas vistas hacia la una rica y bien cultivada vega. Aquel paraje idílico, fresco por la protección del arbolado, apacible por el escaso tráfico de vehículos que entonces transitaban y adecuado para el paseo, se ha convertido hoy en una área peligrosa, bulliciosa, ruidosa, despojada despiadadamente de árboles y rodeada de anodinas construcciones que impiden ver las magníficas perspectivas antiguas hacia el Castellón y la vega, donde ha primado el beneficio particular de propietarios y constructores sobre el interés colectivo. Más tarde, en la década de los 40 y los 50 del s. XX, nuevos espacios verdes vendrían a completar la zona de las Puertas de Granada con la construcción de las “casas baratas” y el Instituto de Enseñanza Laboral, con amplias calles y un hermoso espacio verde central (antes plaza del Caudillo, hoy del Rey) sometido a una profunda remodelación en los años 90. Modernamente, el Parque del Mesón, una de las obras más emblemáticas realizadas en el periodo de gobierno municipal socialista, ha venido a consagrar a esta parte del pueblo como la más rica en cuanto a arbolado y jardines. A diferencia de otras urbanizaciones y zonas de expansión donde la especulación y la avaricia de sus 8 promotores, el desinterés y “vista gorda” de las autoridades políticas nos privó de la existencia de zonas libres arboladas: Cooperativa del Rosario, Marqués de los Vélez, Cabecico, Fuente del Jordil, etc. Después del desastre que ha supuesto para Vélez Rubio la destrucción salvaje de su borde Oeste, donde se situaba el magnífico paseo de verano, parece adecuado el momento de reivindicar el trazado y construcción de una gran avenida arbolada donde se compatibilice el peatón con el automóvil, pero creando grandes espacios libres para el ocio, el descanso, la práctica del deporte y el paseo en toda la antigua carretera (ya vía urbana) desde la ermita de la Salud hasta la Piscina y el río Chico y, otro ramal, hacia Granada hasta el puente “Plato”. Esta es, sin duda, la obra de infraestructura más importante y transcendental que aún tiene pendiente Vélez Rubio, porque incide positivamente en la mejora de la desolada estética y en el urbanismo de la zona de mayor impacto visual desde el exterior, en la dotación de servicios públicos, en el beneficio colectivo y en el progreso social. LOS ÁRBOLES DE LA NIÑEZ Obviamente, mis recuerdos más personales tienen que ver con estos espacios, con sus árboles y, especialmente, con la vega y su entorno, lugar predilecto de juegos y andanzas de los que entonces éramos niños, adolescentes y jóvenes. Las plataneras de las carreteras, elemento común de casi todas las entradas de los pueblos hoy lamentablemente desaparecidas en nombre del progreso, la miopía y la estupidez humana, rugían en las noches invernales agitadas por el viento; al día siguiente las calles aparecían plagadas materialmente por miles de hojas y bolas sobre las que nos tendíamos o revolvíamos con los pies simulando una nueva tormenta. Los “tapaculeros” de la Puertas de “Grana”, o la noguera junto al brazal de agua (donde hoy está la Escuela Municipal de Folclore), escondite donde nos reuníamos para fumar o para hablar de nuestras cosas. Los frutales de la vega: albaricoqueros, perales, manzanos, higueras, granados,... y, sobre todo, las agridulces y riquísimas cerezas, vigiladas celosamente por sus dueños ante el ardiente y desmedido deseo por parte de los desocupados zagales que pululábamos por la vega 9 de corzo en corzo. Los almendros, unos a la orilla de la balsa, desde donde nos desafiábamos y demostrábamos nuestra valentía tirándonos al agua de cabeza desde una altura considerable; otros en las inmediaciones de los improvisados campos de fútbol, donde dejábamos la ropa o nos subíamos para observar mejor las jugadas; o los de la vega, preferidos para robar las allozas que tanto gustaban a las niñas. Los hermosos y exóticos árboles del extraño chalet modernista de doña Filomena Miras, la Aceitera; o la espectacular araucaria del huerto de Rame, escenario de tantas tardes de juegos con mis amigos. El sufrido ciprés, incómodo escenario desde donde, oculta y sigilosamente, podíamos ver el cine de verano de Cabrera sin pagar. Los robustos troncos de olivo de donde el carpintero nos fabricaba trompos a cambio de la leña sobrante. Las ramillas de las falsas acacias, que nos servían en nuestra ingenua y tonta época de adolescencia para saber, sin necesidad de brujas o adivinadoras, si éramos correspondidos por nuestra presunta “novia”. El viejo y podrido tronco del álamo a la orilla de la carretera, escondite perfecto para despistar a nuestros perseguidores. Aquel extraño árbol de la esquina del Merendero de donde recogíamos sus flores y nos las comíamos asegurando que se trataba de “pan de ángel”. El único árbol del Fatín donde se escondían y nos sorprendían nuestros enemigos en las incruentas luchas entre barrios. El agreste, pero romántico, cerro de los Pinos, escenario preferido de mil aventuras imaginativas y de los primeros escarceos amorosos con las niñas. Las largas y olorosas varas del bosquecillo de ailantos a la altura del kilómetro 109 (actual cooperativa de los Ángeles), material perfecto para convertirlo en lanzas y flechas. Los húmedos ribazos alfombrados de lastón y protegidos con frutales, lugares apropiados para “pelar la pava” con las niñas o asegurar la intimidad suficiente para hojear un libro o una revista poco recomendada. Sin embargo, el árbol más codiciado era el alatonero (más tarde supe que su nombre correcto era almez y el científico Celtis australis Linneo, de la familia de las ulmáceas). Hacia el mes de septiembre, auténticas cuadrillas de jóvenes nos desplazábamos de un lugar a otro en busca de su preciado fruto para utilizar el hueso como munición en nuestros juegos cotidianos o, preferentemente, contra las niñas. Su comercio llegó a ser considerable, o al menos eso nos parecía entonces. En los portales de algunas casas se arremolinaban grupos de niños a la voz de “A cien la peseta”; y quien sabía de la existencia de un alatonero con abundante fruto (un “nicho”) o 10 un lugar donde se criaran buenos carrizos para los canutos, era un privilegiado poseedor de un preciado secreto que le hacía ganar nuevos e interesados amigos. Pero eran otros días. Un tiempo en el que el campo, la naturaleza y los árboles formaban parte del juego cotidiano, de la vivencia diaria, constituyendo un elemento corriente de los juegos, del paseo y del esparcimiento. Por el contrario, la televisión, los videojuegos, la educación, los peligros callejeros, la sociedad de consumo y, en general, las transformaciones sociales han alejado definitivamente a los niños de hoy del mundo vegetal, al que sólo acceden a través de los libros de textos, o visitan en esporádicas excursiones campestres o eventuales campamentos de verano. Para muchos, el árbol es un elemento más del paisaje del que ni se sabe su nombre, ni su edad, ni su fruto, ni sus padecimientos, ni su utilidad... ni porqué está ahí. EL REGALO DE LOS KUNKEL La aportación interesante y generosa del matrimonio Kunkel nos hace revivir todo aquel panorama afectivo y sentimental de nuestra infancia y juventud; pero, además, es estimable desde el punto científico y estético por el rigor de sus textos y por el placer de contemplar, una vez más, la precisión, exactitud y mimo con que están elaborados los dibujos. Vélez Rubio debe mostrarse satisfecho y agradecido con el provechoso fruto de esta apasionada pareja de expertos y sabios botánicos, coherentes con su pensamiento naturalista, respetuosos con la madre tierra, atentos siempre al latido de las plantas y a los cambios atmosféricos. A pesar de su enorme prestigio internacional, han sido capaces de establecerse de forma sencilla en Vélez Rubio y gozar de una vida plena en contacto íntimo con la naturaleza. Gunther y Mary Anne nos ofrecen a los velezanos, de forma altruista y desinteresada, su mejor cosecha, el trabajo intelectual. Quizás su mayor recompensa por este esfuerzo sea que la obra que tienes entre tus manos nos ayude a fijar nuestra atención sobre los árboles de los parques velezanos, aprendiendo a reconocerlos, cuidarlos, amarlos, respetarlos y 11 defenderlos de actos vandálicos y actuaciones desafortunadas de las autoridades y otros conciudadanos poco sensibilizados con la protección del medio ambiente. José Domingo Lentisco Puche. Almería, 5, Junio, 2003. Día Internacional del Medio Ambiente. “El Ciprés del bancal de José Domingo”, con “Plátanos” en el fondo; sección de carretera bordeada por edificios modernos que, a su vez, bordean esta parte del Paseo de la Libertad. 12 INTRODUCCIÓN Parece claro que las zonas verdes del área “metropolitana” de VélezRubio no pueden competir con un jardín botánico. Sin embargo, caminando por las calles, en las carreras y los (generalmente pequeños) parques, se reúnen un número considerable de especies de árboles y arbolillos, aunque la riqueza vegetal a observar en algunos jardines particulares suele ser más sorprendente, más variable entonces. Y hablando de vegetales arbóreos, olvidando aquí los kilómetros de monotonía vegetal que ofrecen algunas carreteras principales que cruzan la villa, resulta una cierta área más compleja, invitando a visitarla y admirarla cada par de semanas. Se trata de la zona comprendida entre la Puerta de Granada y el Parque del Mesón, con algunos sectores lindantes. Allá, aunque no siempre con el mismo “entusiasmo hortícola” que merecen, se presenta la riqueza dendrológica de la villa y, casi por seguro, allá aún pueden haber especies a “descubrir”, como otras, insuficientemente conocidas todavía. Pero tampoco se pretende presentar una guía exclusiva y completa de ciertos parques y carreras, sino una primera orientación del arbolado, invitando a la colaboración y mejoras, o hasta ofrecerles una especie de herramienta para los propios estudios tanto de críticos como de los simplemente interesados. Nuestra pequeña guía incluye cincuenta especies diferentes, en casos excepcionales indicando también las localidades aproximadas donde encontrarlas. Algunos de los sitios más interesantes se presentan en las páginas 6, 12 y 18: impresiones artísticas basadas en fotografías auténticas. 13 Las 50 especies reunidas en la parte central de la “Guía” aparecen en orden alfabético según los nombres vernáculos respectivos que llevan o como los conocemos. Sin embargo, queremos aprovechar la ocasión rogando a los lectores/usuarios que perdonen los presentes autores en caso que hallen opiniones diferentes, recordándoles que “sobre gustos y colores no disputan los doctores”. Lo que es una equivocación de nuestros antepasados, porque hoy en día ni las compañías de seguros siquiera garantizan la validez permanente de los nombres científicos dadas a muchas plantas. Influye el orden alfabético si estamos citando “Especiero” o “Falso Pimentero” para Schinus molle, o “Tuya” o “Árbol de la vida” para Thuja orientalis, por ejemplo, que puede ser la última también Biota orientalis o Platycladus orientalis, según los diversos especialistas. Como hay pocos acuerdos, mejor saber de qué se habla, y creo que aquí los dibujos de este libro ofrecen bastante claridad y confianza. Si no, cómo creer un caso como el del bien conocido y común “Almendro”: Prunus dulcis forzadamente de nuestro libro es el mismo Prunus communis y Prunus amygdalus de otros, es el Amygdalus communis y Amygdalus dulcis, etc. Los autores lamentan que los complejos morfológicos-linguísticos que presentan los olmos y los álamos o chopos resultan “complejos” de verdad. Creemos conocer aquellas especies y sus híbridos correspondientes, pero no siempre las actividades del servicio de mantenimiento local facilitan la identificación de los taxones en cuestión. Y consultar libros respectivos tampoco ayuda mucho, porque rara vez las opiniones eruditas coinciden. Teniendo en cuenta que “lo más que sepas, menos sabes”, vale esperar: quizás una segunda edición aclarará éstos y otros casos aún un tanto borrosos. Mientras, confiando en la paciencia y los conocimientos de los lectores, queremos agradecer a Dª Araceli López Berrio y a D. José Domingo Lentisco Puche por preparar el manuscrito para la imprenta y por sus correcciones linguísticas y su prólogo, respectivamente, al Iltmo. Ayuntamiento por su interés en la obra, y a entidades como ***************************** por su ayuda económica en la publicación de la misma. Vélez-Rubio, mayo 2003. Mary Anne & Günther Kunkel 14 PEQUEÑO GLOSARIO Acícula (lat.) = aguja, aguijón fino. Aciculado = con acículas, p. ej. hojas finas de forma de agujas, como las de los pinos. Aguijones = hojas finas, en forma de agujas (ver arriba). Amento del lat. amentum = racimo (de flores o de frutos). Aovado, del lat. ad y ovum = huevo, de forma (contorne) de huevo. Ápice: del lat. apex, apicis = punta, o extremo. Arqueado = curvado, formando un arco. Arriñonado: de riñón; correctamente = reniforme. Bipinnado: del lat. bis = dos (o doble), y pinnatus = pinnado; o sea: una hoja con (ver) folíolos a su vez pinnados. Caducifolio = ver caduco: con hojas no persistentes. Caduco, del lat. caducus = que caduca, que se cae; contrario, ver persistente, y siempreverde. Caedizo, como (ver) anteriores = no persistente, aunque muchas veces se refiere a la cáscara (que desprende en placas). Cono: del lat. conus (gr. konos) = piña, en forma de una piña. Constricto: del lat. constrictio, a su vez de constringere = estrechado, con ceñidura(s). Cordado, del lat. cordis = corazón. Cordiforme, del lat. cordiformis = en forma de corazón y que generalmente refiere a la forma de ciertas hojas. Coriáceo: del lat. corium = cuero, o sea grueso pero con cierta flexibilidad. cv.: abreviación para señalar/indicar un “cultivar” = una forma o raza de cultivo. Digitado: del lat. digitus = digital, aludiendo la forma de hojas o flores, o su manera de inserción. Dioico, del gr. di = dos, y oikos = casa; en nuestros casos: con flores masculinas y femeninas separadas, en pies distintos; contrario = monoico. Diversifolia: del lat. diversus = diverso, diferente, y folius = hojas, es decir: con hojas de forma diferente, variable. Elipsoide: del lat. ellipticus = elíptico. Endémico = autóctono, indígeno, propio del lugar. 15 Erizado: del lat. ericius = pincho, cubierto por pinchos (como un erizo). Esférico: del lat. sphaericus = globular. Estrobiliforme, del lat. strobiliformis, de forma de (véase) estróbilo. Estróbilo: del lat. strobilus, nombre dado a las piñas de los pinos. Fascículo: del lat. fasciculus = de haz, manojo, agrupado. Filodios, de phyllodium, adaptación lat. de origen griego, indicando pecíolos dilatados y laminares. Folíolos: del lat. foliolum = diminutivo de folium = hoja, generalmente indicando los segmentos foliares de una hoja pinnada. Follaje = el conjunto de hojas. Fronde: del lat. frons, frondis = término generalmente aplicado a las hojas de helechos y palmeras. Glauco, del gr. glaukos (lat. glaucus), indicando un color verde algo azuleado. Imbricado: del lat. imbricis = teja, aludiendo hojas o escamas etc. dispuestas como las tejas de un tejado. Imparipinnado, del lat. imparipinnatus: “dícese de la hoja pinnada cuyo raquis remata en un folíolo” (FONT QUER) lo que resulta “impar”. Lanceolado: del lat. lanceolatus = diminutivo de lancea = lanza, indicando la forma de hojas, o pétalos, etc. Monoico: del gr. monos = uno, solitario, y oikos = casa, “aludiendo a la distribución de los órganos sexuales en flores distintas, pero sobre el mismo pie” (FONT QUER); contrario: dioico. Obovado: del lat. ob = contrario, al revés, y ovatus = ovado; considerando hojas, por ejemplo = en forma de huevo, pero la parte más ancha se sitúa en la mitad exterior. Olivaeforme, de forma de una oliva (aceituna). Palmado, palmeado: del lat. palmatus, indicando la palma (de mano abierta); en extremo = aludiendo a un abanico. Panícula, paniculado = tipo de inflorescencia compuesta por racimos. Paripinnado del lat- paripinnatus = una hoja pinnada que carece el folíolo terminal; contrario = imparipinnada. Peciolo: del lat. petiolus = pie o rabillo que une la lámina (de una hoja) al tallo. Persistente, que persiste, que se conserva en su sitio, como las hojas en un árbol; contrario: caduco. 16 Pinnas, lat. y sinónimo de folíolos = hojas (hojuelas) secundarias. Piña: aunque se aplica al seudofruto de la ananás, en otras descripciones refiere a las fructificaciones de los pinos, p. ej.; ver también conos y estróbilos. Plateado, de platear = color de plata. Polígamo: del gr. polys = muchos, y gamos = boda; poligamia o unión de flores unisexuales y hermafroditas sobre un mismo pie. Polimorfo: del gr. polys = muchos, muchas, y morphe = forma, hábito, es decir: de formas variadas. Racimo: del lat. racemus = forma de inflorescencia o fructificación (como las uvas, por ejemplo). Raquis: eje de una espiga, pluma, inflorescencia, etc., donde insertan folíolos o flores secundarias. Reniforme: del lat. ren = riñón, y formis = forma, aludiendo a hojas de forma (ver) arriñonadas, por ejemplo. Sámara (lat.): semilla provista de una extensión membranosa formando un fruto alado. Siempreverde = siempre verde, con follaje (véase) persistente; contrario: caduco. Sp. = abreviación (lat.) de especie. Spp. = abreviación indicando varias especies. Ssp. = abreviación indicando una subespecie. Tomentoso: del lat. tomentum = tomento, borra; es decir: densamente cubierto por pelos cortos. Unisexual: uno = prefijo lat. unus, y sexo = de un solo sexo. Vaina: del lat. vagina; en la botánica p. ej.; la base ensanchada (o hasta abrazadora) de una hoja, flor, o fruto; también aplicable a legumbres cuyas semillas son encerradas en “vainas”. Var., abreviación de varietas = variedad, subtaxon inferior a una especie. 17 Ejemplar venerable de Gleditsia triacanthos (“Acacia de tres púas”), situado entre las Puertas de Granada y hacia la Plaza del Rey. En las orillas del Paseo de la Libertad: ejemplares mayores de Platanus x hispanica (“Plátano”). 18 PRESENTACIÓN DE LAS ESPECIES TRATADAS Descripciones y dibujos correspondientes 19 ACACIA AZUL o también “Mimosa”. ACACIA CYANOPHYLLA LINDLEY Familia: Mimosáceas (Mimosaceae = Leguminosas). Acacia: del gr. akis = punta, aludiendo a la presencia de espinas (en varias especies); cyanophylla: del gr. kyanos = azul, y phyllon = hoja, por las hojas azuleadas de éste árbol, aunque en el presente caso no se trata de hojas verdaderas sino de filodios = pecíolos laminares. E specie de origen australiano. Por algunos autores modernos incluida (como sinónimo) en Acacia saligna de la cual difiere por su hábito algo “desordenado” y sus filodios más anchos, algo ondulados y de color glauco-verde. Lamentablemente y para diferenciarla: las ramas de nuestra “Acacia azul” son quebradizas, y sus “hojas” se ven con frecuencia infestadas por insectos escamosos y/o por cochinillas. A rbolillo de 3 a 5 (6) metros de altura, con copa densa y ancha; follaje persistente. Inflorescencias globosas de hasta 1 cm de diámetro, con diminutas flores de color amarillo-dorado. Vainas (o legumbres) angostas, de hasta 10 cm de largo; con semillas negras y lustrosas. M ultiplicación por semillas. De crecimiento rápido, pero los vegetales demuestran poca resistencia a heladas y vientos fuertes; necesita protección. E specie bastante rara dentro del casco urbano; existen algunos ejemplares en el jardín de la antigua Biblioteca o aquel triángulo alargado, hacia el restaurante Zürich. 20 Lam. 1. ACACIA CYANOPHYLLA, la “Mimosa” o “Acacia azul” 21 ACACIA DE TRES PÚAS o también “Acacia negra”. GLEDITSIA TRIACANTHOS LINNEO Familia: Cesalpiniaceas (Caesalpiniaceae). Aunque a veces, etimológicamente correcto, se le cita como Gleditschia (dedicado a J.G. Gleditsch, 1714-1786, botánico alemán); triacanthos: del gr. tri = tres, y akanthos = espinas, o aguijones. E specie norteamericana ya naturalizada en muchas partes de Europa y en otras regiones. Vegetales armados, y tratados con el respeto que merecen. Á rboles de 8 a 12 m, aunque ejemplares bien cuidados (o neglectos y olvidados) pueden sobrepasar los 20 metros de altura. Copa alta y abierta; en cultivo (¡ poda !) a veces con renuevos y/o ramas bajas, poco apreciadas debido a sus espinas obscuras, simples o ramificadas y hasta 10 cm de largo y que pueden aparecer hasta en el mismo tronco. Follaje caduco. Hojas inferiores o iniciales suelen ser cortas y pinnadas, mientras que las posteriores transitan a siendo bipinnadas, alcanzando hasta 30 cm de largo; folíolos pequeños, herbáceos y verde-obscuros. Flores también pequeñas, verdoso-amarillentas, formando espigas cortas que, sin embargo, producen vainas (llanas, pardo-rojizas o casi negruzcas) de hasta 40 cm de largo y que suelen permanecer en los vegetales hasta después de la pérdida temporaria de las hojas. M ultiplicación por semillas; al parecer se la practica también por esquejes. El vegetal se presta a la poda y es reconocido como forrajero. P oco frecuente en la villa, siendo el ejemplar más impresionante el que se sitúa en la punta de la isleta ajardinada, frente de la plaza de Puertas de Granada. 22 Lam. 2. GLEDITSIA TRIACANTHOS, la “Acacia de tres púas”. 23 ÁLAMO BLANCO o también “Chopo blanco”. POPULUS ALBA LINNEO (S.LAT.) Familia: Salicáceas (Salicaceae). Populus = nombre clásico (lat.) de estos árboles: alba: del lat. albus = blanco y lo que refiere al color del envés de las hojas. E specie nativa (eurásica), bien conocida pero difícilmente identificable con exactitud. Porque este “chopo” o “álamo blanco” pertenece a (o forma) un complejo de híbridos y variedades impresionantes –mientras que no se intenta darles un nombre científico correctísimo. E n general, suele tratarse de árboles hasta o sobrepasando los 20 metros de altura. Copa abierta y semi-extendida, o piramidal y más cerrada. Corteza grisácea o casi blanquecina, inicialmente lisa, posteriormente rajada. Follaje caduco. Las hojas, aunque variables según las formas de cultivo (y hasta en un mismo vegetal), son simples, y triangular-lobadas en contorno; poseen un pecíolo blanco-tomentoso. La cara superior de las láminas suele ser glabra y de color verde algo obscuro, mientras que la cara inferior es blanca (o hasta grisácea) y tomentosa. Flores pequeñas, pálidas, en amentos colgantes; frutos capsulares y también muy pequeños. M ultiplicación por estacas y retoños. De crecimiento bastante rápido, contando con humedad suficiente. C omo ya admitido, se trata de una especie compleja (o de un complejo de formas) de difícil identificación. Los ejemplares (aún jóvenes) que bordean el nuevo malecón del llamado río Chico en la zona del Pinico merecen atención. Nota: Populus alba hibridiza con P. trémula resultando (véase) Populus x canescens, el “Álamo gris”. 24 Lam. 3. POPULUS ALBA, el “Álamo blanco”. 25 ÁLAMO GRIS o “Chopo cano”, o también “Álamo cano” POPULUS X CANESCENS (AITON) SMITH Sinónimos: Populus hybrida Reichenb.: P. alba var. canescens Ait. Familia: Salicáceas (Salicaceae) Populus = nombre genérico (lat.): x = signo de híbrido, y canescens = del lat. canus = grisáceo. Unidad de “Álamo” (o “Chopo”) identificada como híbrido entre Populus alba y P. tremula, morfológicamente algo variable y aparentemente de origen europeo. D icen que estos árboles pueden alcanzar o hasta sobrepasar 20 metros de altura. La corteza de los troncos es de color gris-pálido, más o menos lisa, aunque agrietando con la edad; ramillas terminales blanquecinas y algo tomentosas. Copa de aspecto amplio-levantado. Follaje caduco. Hojas en forma y tamaño variable desde sub-orbiculares hasta ovaliformes o triangular-alargadas. Color de las hojas: haz glabra y verde-obscura, el envés de color gris (casi blancas y tomentosas en las nuevas). Amentos masculinos delgados, de hasta 10 cm de largo; flores femeninas y frutos no observados. Sin embargo, los especialistas reconocen algunas variedades y su multiplicación, probablemente, se realiza por estacas y retoños. Á rboles bastante vistosos de los cuales existen algunos ejemplares en el Parque del Mesón; arbolillos en la Plaza de la Paz (¿Parque de la Constitución?), de apariencia aún “aberrante”, esperan su identificación respectiva. Nota: La posible presencia de Populus tremula (“Álamo temblón”) aún no ha sido confirmada. 26 Lam. 4. POPULUS X CANESCENS, el “Álamo gris”. 27 ALIGUSTRE LIGUSTRUM LUCIDUM AITON FIL. Familia: Oleáceas (Oleaceae). Ligustrum: nombre antiguo (lat.) del “Aligustre”; derivación dudosa. El epíteto lucidum (lat.) = lúcido, alude las hojas lustrosas. E specie decorativa oriunda de China y Corea. En cultivo (también en Europa y América) desde hace mucho tiempo, en su forma básica o una de sus numerosas variedades. C omo forma corriente: arbolillo de 5 a 8 (10) metros de altura, con copa pequeña, densa y obscura; ramillas glabras. Follaje siempreverde. Hojas simples, opuestas, subcoriáceas, verde-obscuras (excepto cv. ‘Aureovariegata’) y lustrosas; oval-elípticas en contorno, con margen entero y que suelen medir de 7 a 10 (12) cm de largo y 3 a 5 (6) cm de ancho. Flores pequeñas, numerosas, blanquecinas, en panículas erectas y piramidales; aparecen a principios de verano. Frutos subglobosos y carnosos, negro-azulados y de 6 a 8 mm de largo; con 2 a 3 semillas. M ultiplicación por semillas y (especialmente las variedades) por esquejes. Sirve para calles y plazas pequeñas. Resisten la poda y resultan setos excelentes. P resentación en la villa: plaza de Puertas de Granada, Parque del Mesón, parte baja de Puertas de Lorca, etc. 28 Lam. 5. LIGUSTRUM LUCIDUM, el “Aligustre”. 29 ALMENDRO o también “Almendrero”. PRUNUS DULCIS (MILLER) D.A. WEBB Sinónimos (o nombres alternativos): Prunus communis (L.) Arc., P. amygdalus Batsch.: Amygdalus communis Linneo, A. dulcis Miller, etc. Familia: Rosáceas (Rosaceae) Prunus: nombre antiguo (lat.) del ciruelo, derivado del gr. prounos = ciruelo silvestre; dulcis (lat.) = dulce, mientras que Amygdalus (del gr. amygdalon) señalan el propio almendro. L a bien conocida pero bastante variable especie, en realidad presenta un complejo nomenclatórico y morfológico aparentemente entendible, mientras que se restringe a los pocos árboles en la propia huerta. A vista más amplia, especialistas e instituciones pretenden distinguir hasta o más de 700 variedades y/o formas de cultivo. De todos modos la forma básica (original o primitiva) parece ser nativa en la región del Oriente Medio y hasta Afganistán. N uestro “Almendro” caducifolio, de 5 a 8 (10) metros de altura y con copa amplia a veces algo irregular, tiene hojas simples, oblongo-lanceoladas, de 4 a 10 (12) cm de largo. Sus flores vistosas y fragantes, puestas solitarias o agrupadas, aparecen en enero y/o febrero, y son blancas o rosadas. Y considerando tamaño y forma de las almendras que producen en verano, conviene consultar los propietarios de los árboles, a los compradores de estos frutos, o los técnicos de viveros o de Extensión Agraria: a veces se ponen de acuerdo. E specie arbórea y cultivada, cien por cien aprovechable, no se cultivan en calles y parques públicos, pero aún se encuentran numerosos ejemplares vistiendo solares o parcelas todavía no edificados, hasta dentro del mismo casco urbano. 30 Lam. 6. PRUNUS DULCIS, el “Almendro”. 31 ALMEZ también “Almecino”, o “Latonero”. CELTIS AUSTRALIS LINNEO Familia: Ulmáceas (Ulmaceae). Celtis: del nombre griego (Keltis) para un vegetal parecido pero no relacionado: australis (latín) = sureño, del sur. E specie nativa en la región mediterránea aunque es poco frecuente en nuestra zona. Cultivada en muchos otros países. Á rbol de 8 a 12 (¡ 20 !) metros de altura. Copa alta, sin embargo con ramillas (algo tomentosas) colgantes. Follaje caduco. Hojas simples, alternas, ovoideo-oblongas, con base desigual; algo ásperas, y con margen dentado-aserrado. Sus flores son pequeñas, verduzcas, axilares, solitarias o agrupadas. Frutos globosos, de hasta 1 cm de diámetro, purpúreos hasta negruzcos cuando maduros; con pulpa comestible. Contienen una sola semilla. M ultiplicación por semillas, esquejes y renuevos basales. Madera utilizada en tonelería, ebanistería, la fabricación de instrumentos y para bastones. La especie sirve para plantaciones en terrenos semi-áridos. H emos encontrado pocos ejemplares en el Parque del Mesón y los jardines de la Piscina Municipal. Recomendada para plantaciones en avenidas y bordeando carreteras. 32 Lam. 7. CELTIS AUSTRALIS, el “Almez”. 33 ÁRBOL DEL CIELO nombres alternativos: “Ailanto” y “Zumaque falso”. AILANTHUS ALTISSIMA (MILLER) SWINGLE Sinónimo principal: Ailanthus glandulosa Desfontaines. Familia: Simarubáceas (Simaroubaceae). Ailanthus: versión latinizada de ailanto (o aylanto), nombre malayo del “árbol del cielo”; altissima = muy alto, del lat. altus = alto. E specie originaria de la China. Introducida como ornamental (¡ follaje !) y proveedora de sombra en otros países y continentes donde, localmente, hoy en día cuenta como elemento “infestante”. Á rbol de hasta 10 o 15 (20) metros de altura, con copa extendida; ramas fácilmente quebradizas, ramillas nuevas rojizas. Follaje caduco. Hojas imparipinnadas, de hasta 60 cm de largo o (en renuevos) más largas aún; pinnas 9 a 25 por hoja y que son herbáceas, algo desiguales, con o sin glándula basal. Flores polígamas, pequeñas, verdosas y dispuestas en panículas terminales bastante grandes y vistosas. Frutos planos y alados, con una sola semilla cada uno. M ultiplicación por semillas o, lo más común, por vía brotes radicales. Florece en primavera. Leña y hojas de aplicaciones discutibles. V egetal localmente frecuente o, debido a sus brotes basales o radicales, hasta de carácter invasor capaz de formar pequeños matorrales como cerca de la Piscina (carretera a Vélez-Blanco), cerca de la Residencia de Ancianos, en la zona de la Acequia Grande, en orillas de la carretera cerca del ex–Matadero, etc. 34 Lam. 8. AILANTHUS ALTISSIMA, el “Árbol del cielo”. 35 ÁRBOL DE JUDAS o también “Árbol del amor”. CERCIS SILIQUASTRUM LINNEO Familia: Cesalpiniáceas (Caesalpiniaceae = Leguminosas). Cercis: del gr. kerkis = parte del telar; siliquastrum: del lat. siliqua = vaina, indicando cierta aproximación. E specie que oriunda en la región del Mediterráneo Oriental, cultivada en casi todos los lugares donde el clima lo permite. A rbusto de 3 a 5 metros o arbolillo de hasta 8 m de altura; tronco corto e irregular. Follaje caduco. Hojas arriñonadas, glabras y subcoriáceas, de hasta 12 cm de ancho; ápice redondeado o algo escotado. Flores de color rosáceo-purpúreo (también hay formas de flores blancas), en manojos axilares o también apareciendo hasta en el mismo tronco. Vainas subpersistentes, planas, delgadas, de color marrón o más pálidas, de 6 hasta 10 cm de largo; semillas negruzcas. M ultiplicación por semillas y/o por medio de estacas; planta bastante resistente a cierta variación climática. A unque tratándose de una especie ornamental, sobre todo en la primavera y cuando en flor, su presencia local debe ser declarada como pobre. Hemos encontrado contados ejemplares, p. ej. en el Parque del Mesón, en la entrada al Instituto “José Marín”, en el jardín de la Piscina, en el triángulo alargado cerca la antigua Biblioteca Pública y en la orilla de la carretera frente al hotel Jardín. 36 Lam. 9. CERCIS SILIQUASTRUM, o “Árbol de Judas”. 37 ÁRBOL DE JUPITER (¿y quien nos explica lo de “júpiter”?) LAGERSTROEMIA INDICA LINNEO Familia: Litráceas (Lythraceae). Lagerstroemia: dedicado a Magnus von Lagerström (1696-1759), administrador sueco y amigo de Linneo; indica = de la India, aunque en “nuestro” caso se trata de un vegetal que oriunda en la región de China y Corea. E specie bastante ornamental y de origen asiático; hoy en día cultivada donde el clima lo permite. A rbusto o arbolillo de hasta 6 o 7 metros de altura; densamente ramificado. Corteza grisácea: ramas nuevas angulares. Follaje caduco. Hojas simples, obovadas y herbáceas, opuestas o alternas (o formando verticilios), de 3 a 7 cm de largo. Flores rosáceas o (¡ variedad !) blancas, cresporizadas y dispuestas en panículas terminales muy vistosas. Cápsulas fructíferas pequeñas (6-8 mm), secas y globosas, y que contienen varias semillas aladas. V egetal algo variable, multiplicado por semillas y brotes basales. En su región de origen aprovechada por sus varias propiedades medicinales. A ún localmente bastante raro. Conocemos algunos ejemplares arbustivas (con flores blancas, y rosadas) en el parque del Mesón. 38 Lam. 10. LAGERSTROEMIA INDICA, el “Árbol de Júpiter”. 39 ÁRBOL DEL PARAISO o, para no confundirlo con (véase) Elaeagnus = “Paraíso”, también conocido por “Agriaz”. MELIA AZEDARACH LINNEO Familia: Meliáceas (Meliaceae). Melia: del gr. melie (melia) = nombre del “Fresno”, aludiendo cierta semejanza foliar y causando confusiones respectivas; azedarach, aparentemente adaptación latinizada del árabe azadiraht o, según otros, del persa azaddhirakt, para este árbol. E specie nativa desde el suroeste de Asia hasta el sur de la China; apreciada para jardines, parques y avenidas en probablemente todas las zonas con clima mediterráneo hasta subtropical. Á rbol de 5 a 8 m de altura, aunque bajo condiciones óptimas puede alcanzar hasta 15 metros. Produciendo una copa amplia sobre un tronco relativamente corto y delgado. Follaje caduco. Hojas grandes, bipinnadas, verde-obscuras y que pueden alcanzar hasta 60 cm de largo. Flores pequeñas pero numerosas, fragantes, blanquecinas con fondo lila-azulado y dispuestas en racimos subterminales muy vistosos. Frutos pálidos, olivaeformes, colgantes y que perduren por mucho tiempo en los vegetales ya desprovistos de sus hojas. M ultiplicación por semillas. Plantas de rápido crecimiento pero que precisan cierta vigilancia: dicen que todas las partes del vegetal tienen propiedades medicinales, y las semillas pueden resultar hasta mortales. S in embargo, se trata de un árbol ornamental apreciado que puede encontrarse en la plaza de Puertas de Granada, bordeando el Parque del Mesón y, sobre todo, en el nuevo barrio delimitado por el Parque del Mesón, el término de Vélez Blanco, la carretera de Vélez Blanco y la Piscina. 40 Lam. 11. MELIA AZEDARACH, un “Árbol del Paraíso”. 41 ARCE BLANCO o también “Falso plátano”. ACER PSEUDOPLATANUS LINNEO. Familia: Aceráceas (Aceraceae) Acer = nombre clásico (lat.) de los Arces, y pseudoplatanus = “falso plátano” (del gr. pseudo = falso, y Platanus), por la semejanza foliar con el llamado “Plátano del Líbano”. Á rbol nativo de zonas elevadas en Europa Central y del Sur, extendiéndose hacia Asia Menor. Cultivado como especie forestal en otros continentes, incluso en América del Norte donde se lo reconocen como “Sycamore”. V egetal de 10 a 15 (¿hasta 30?) metros de altura, con tronco recto, pronunciado; a veces con raíces sub-superficiales. Corteza gris-obscura, algo fisurada y más tarde caediza, en placas. Copa ancha y bastante densa. Caducifolio. Hojas simples, palmeado-lobadas, hasta 20 cm de ancho y con pecíolo largo; lámina subcoriácea, casi lisa, verde-obscura por encima y verde-pálida por debajo. Flores poco vistosas pero en racimos amarillentos, colgantes y hasta 10 cm de largo. Frutos compuestos por dos sámaras unidas, formando fructificaciones colgantes y notables. M ultiplicación por semillas y esquejes, también posible por vía de brotes basales. Crecimiento bastante rápido contando con suelo nutrido y humedad regular. S irve para parques y avenidas; bastante resistente. Según RUIZ DE LA TORRE “puede vivir este arce 150-200 años; la cepa tiene poca vitalidad”. E specie poco frecuente en nuestro municipio; conocemos solamente los contados ejemplares en el Parque del Mesón. 42 Lam. 12. ACER PSEUDOPLATANUS, el “Arce blanco”. 43 BRAQUIQUITO o también “Brachichito”. BRACHYCHITON POPULNEUM (SCHOTT & ENDL.) R. BROWN; nombre alternativo, aceptado por otros: Brachychiton diversifolium (Don) R. Brown. Familia: Esterculiáceas (Sterculiaceae). Brachychiton: del gr. brachys = corto, y chiton = túnica, vestido; populneum = por la semejanza foliar con hojas de (¡ alguna especie !) de Populus = p. ej. del “Chopo negro”. E specie australiana con nomenclatura algo confusa, ya que fue descrita como Sterculia, bajo de diferentes nombres. Sin embargo, como árbol es apreciado caracterizando parques y avenidas. Á rbol de 8 a 10 (¡ o hasta 20 !) metros de altura, con copa m/m piramidal. Follaje persistente y “diversifolio”, o sea que sus hojas suelen tener contorno variable, aunque en su mayoría concuerdan a las del “chopo”. Flores, expuestas en panículas abiertas, asemejan pequeñas campanas blanquecino-verdosas, con mancha obscura en su fondo. Cápsulas fructíferas leñosas, obscuras y persistentes, de 5 a 7 cm de largo y que contienen semillas amarillas, protegidas por pelos cortos, rígido e irritantes. M ultiplicación por semillas (¿y por esquejes tiernos?). Resiste una poda parcial y sirve hasta para jardines pequeños y plantaciones callejeras. L ocalmente aún poco frecuente; conocemos varios ejemplares en el llamado “Jardín de la antigua Biblioteca“ (o del Zürich). 44 Lam. 13. BRACHYCHITON POPULNEUM, un “Braquiquito”. 45 CAQUILERO o “Caqui”, o también “Persimon japonés”. DIOSPYROS KAKI LINNEO FIL. Familia: Ebenáceas (Ebenaceae). Diospyros: del gr. dios = divino, y pyros =grano (o fruto) = fruto divino; kaki; del vernáculo japonés kaki-no-ki, para el fruto de este “caquilero”. A rbolillo caducifolio de 8 a 12 m de altura, con tronco corto, fisurado o agrietado; copa casi piramidal. Hojas simples, alternas, aovado-elípticas, con ápice pronunciado; lámina herbácea, verde-intenso y lustrosa durante el verano, y rojizo-anaranjado hacia el otoño; margen poco ondulado. F lores verdosas y poco notables; de sexo separado; las masculinas agrupadas, las femeninas solitarias. Frutos globosos, de 4 a 7 cm de diámetro y que semejan tomates; generalmente de color anaranjado, aunque también existen formas con frutos amarillentos; son delicados cuando bien maduros, lo que quiere decir: conviene evitar comerles antes. E specie de origen chino, pero en cultivo desde hace tiempo en el Japón donde han creado numerosas formas (razas) y donde goza de bastante importancia. Fue más variado aún durante el último siglo y en cultivo en las Américas. M ultiplicación por semillas, estacas y por vía de acodos. Variedades excepcionales precisan ser injertados. A unque este frutal no es un árbol a encontrar en parques y jardines públicos, ni sirve para bordear caminos transitados, el “caquilero” está a la vista: en jardines particulares y en parcelas aún no edificadas. Se le identifica fácilmente en otoño, ya desprovisto de hojas pero vestido por sus frutos llamativos. No voy a indicar localidad alguna... 46 Lam. 14. DIOSPYROS KAKI, el “Caquilero”. 47 CASTAÑO DE INDIAS en algunos sitios también “Castaño loco”. AESCULUS HIPPOCASTANUM LINNEO Familia: Hipocastanáceas (Hippocastanaceae). Aesculus, aparentemente nombre lat. para vegetales produciendo bellotas comestibles; hippocastanum, del gr. hippos = caballo, y kastanon = nombre del castaño. E specie ornamental y probablemente nativa de la Península Balcánica. Se conoce algunas formas y variedades; hibridiza, además, con especies norteamericanas. Á rbol frondoso que puede alcanzar a más de 20 m de altura, con copa amplia y muy ramificada. Follaje caduco. Hojas opuestas o subverticiladas, digitado/palmeadas y que, generalmente, se componen de 5 a 7 hojuelas de forma espatulada; nervadura prominente y margen aserrado. Inflorescencias grandes, terminales y muy vistosas; flores blancas, con manchitas rosadas. Frutos globosos, carnosos (posteriormente endurecidos), espinoso-erizados, de hasta 5 ó 6 cm de diámetro y que contienen una (o dos) semillas lustrosas, de color marrón y que se parecen a castañas. M ultiplicación por semillas. Sirve para parques y avenidas, preferentemente en zonas de clima fresco. Florece en primavera. Semillas y corteza de aplicaciones medicinales. P resentación local más notable: ejemplares aún de tamaño humilde en la Carrera del Mercado. Sin embargo, ¡ojo!, desde Europa Central nos han notificado acerca de una enfermedad grave y específica, aparentemente causada por polillas. 48 Lam. 15. AESCULUS HIPPOCASTANUM, el “Castaño de Indias”. 49 CATALPA CATALPA BIGNONIOIDES WALTER Familia: Bignoniáceas (Bignoniaceae). Catalpa = aparentemente adaptación anglicana de kutuhlpa, vernáculo indio-norteamericano para esta especie; bignonioides = parecido (-oides) a una Bignonia. Á rbol frondoso, bastante ornamental aunque raro en nuestros jardines. Especie de origen norteamericano. D e 8 a 12 (15) metros de altura, este vegetal con tronco poco impresionante suele tener una copa ancha, bastante ramificada, aunque su leño es algo frágil. Follaje caduco. Sus hojas grandes son más o menos cordiformes, y sus láminas miden de hasta 25 cm largo y 20 cm de ancho. Las flores blanquecinas (con líneas amarillentas y fondo purpúreo) se producen en inflorescencias piramidales y terminales; son muy vistosas. Casi más llamativos son los numerosos frutos capsulares, angostos pero subcilíndricos y que pueden alcanzar hasta unos 40 cm. de longitud. Semillas numerosas, pálidas, alado-pilosas y que son distribuidas por el viento. M ultiplicación por semillas, esquejes y ocasionales brotes basales. Especie recomendada para parques y avenidas en zonas de un clima más bien fresco. S e puede observar la Catalpa en el Parque del Mesón así como en un pequeño jardín (aunque particular) cerca del Centro Médico. 50 Lam. 16. CATALPA BIGNONIOIDES, la “Catalpa”. 51 CEDRO DEL ATLAS CEDRUS ATLANTICA (ENDL.) MANETTI EX CARRIÈRE Sinónimos: Pinus atlantica Endlicher, Cedrus libani ssp. atlantica (Endl.) Franco, etc. Familia: Pináceas (Pinaceae). Cedrus: adaptación latín del griego kedros, nombre dado a varias maderas aromáticas, y atlantica = de las Montañas del Atlas, en el noroeste de Africa, aunque en otros casos quizás indicando costas o islas del Atlántico. Á rbol siempreverde con tronco recto que puede alcanzar gran altura (hasta 40 metros, según diversos autores); con corteza grisácea y escamosa. Ramas principales algo o definitivamente levantados, dando a la copa un cierto aspecto cónico-piramidal; ramillas “multidirectivas” y flexibles. Follaje aciculado, es decir: muy angosto o en forma de agujas de hasta 2 cm de largo, rígidos y con ápice agudo. E stas “hojas”, de color verde-obscuro o glauco-verde (según edad, localidad y/o variedad) forman fascículas sentadas o sobre “pinceles” cortos, compuestos por pocas hasta muchas (¡ casi cien !) acículas. Flores y frutos no vistos; según autores consultados forman conos cilíndricos, erectos y (los masculinos) de color amarillento, o (los femeninos) casi purpúreos; florecen hacia el otoño. Los frutos o piñas erectos son elipsoides, de color moreno-pálido (verdoso según otros), y miden de 7 a 10 cm de alto y 4 a 5 de diámetro; maduración muy lenta, o en el segundo año. Multiplicación por semillas. E specie bastante llamativa pero aún rara en esta zona; conocemos solamente aquellos pocos ejemplares en los jardines del Instituto “José Marín”, y aquel solitario en un jardín particular hacia el final de la Avenida de la Constitución. 52 Lam. 17. CEDRUS ATLÁNTICA, el “Cedro del Atlas”. 53 CHOPO MESTIZO o “Chopo americano”, o también “Chopo híbrido”. POPULUS X CANADENSIS MOENCH Sinónimo: Populus euramericana (Dode) Guinier. Familia: Salicáceas (Salicaceae). Populus = nombre clásico (lat.) del chopo; x = signo de híbrido declarado; canadensis = del Canadá (aunque fue creado en Europa). S egún investigadores competentes se trata de un complejo de formas intermedias entre Populus deltoides (introducción norte-americana) y Populus nigra, el “Chopo negro” de origen eurásico; probablemente creado a principios del siglo XVIII, en Francia. El nuevo híbrido (y las numerosas formas subsiguientes) pronto se aceptó en muchas partes de Eurasia, y también tiene admiradores p. ej. en todas las zonas templadas del continente americano. U na “especie” apreciada entonces, frecuentemente cultivada en parques y plantaciones, pero con igual frecuencia confundida, sobre todo con los “Chopos negros” (Populus nigra), acostumbrados acompañantes de ríos y riachuelos. E l “Chopo mestizo” también es caducifolio, y sus hojas asemejan mucho a las del “Chopo negro” del cual se distinguen por ser más deltoideas, con margen más irregularmente dentado (o hasta algo “escotado”), y por su venación fina. A veces, los vegetales carecen de órganos reproductivos, aunque su multiplicación se realiza fácilmente por estaquillas que, además, suelen ser de rápido crecimiento. C reemos que la fila de ejemplares dentro del Parque del Mesón, situados cerca las subidas hacia “la laguna” (ver nuestro dibujo en la página 6), perteneciente a esta especie. Como nota anecdótica y, al mismo tiempo, ofrecerles una opinión (probablemente no demasiado seria) de amigos-autores: A. LÓPEZ LILLO & J.M. SÁNCHEZ DE LORENZO CÁCERES mencionan numerosas formas de cultivo, indicando que son “chopos de gran importancia económica. Su número aumenta cada día por nuevas hibridaciones, lo que hace más difícil su identificación”. 54 Lam. 18. POPULUS X CANADENSIS, el “Chopo mestizo”. 55 CHOPO NEGRO o también “Álamo negro”. POPULUS NIGRA LINNEO S. LAT. Familia: Salicáceas (Salicaceae). Populus = nombre antiguo (lat.) del “chopo” o “álamo”; nigra, niger (también latín) = negro. E specie bastante compleja (¡ variedades e híbridos !) y de origen tampoco claro; lo más probable parece su natalidad dentro del mosaico eurásico, concentrando en Asia Menor donde se la cultivan desde miles de años. Las numerosas formas de cultivo, por parte, suelen ser creaciones regionales. C omo medidas y descripciones intermedias: generalmente se trata de árboles de crecimiento m/m piramidal (cv. ‘Itálica´) de hasta 25 o 30 m de altura y que sirven como lindes y bordeando carreteras; en parques pueden resultar molestoso por los renuevos basales que suele producir con facilidad. Hojas caducas, simples, triangular-cordiformes con ápice alargado y de color verde-intenso, sobre todo en su cara superior. Las flores masculinas se presentan en amentos rojizos y apretados, de 4 a 9 cm de largo; mientras que las femeninas aparecen en amentos más largos y vistosos, para pronto desprender abundante pelusa seminal. M ultiplicación por esquejes y retoños. Complejo recomendado para plantaciones en vegas húmedas o bordeando ríos y esteros. Sus introducciones hortícolas precisan estudios previos. No se descarta de la posible presencia de una forma híbrida (como Populus x canadensis, por ejemplo) o hasta una especie adicional en los parques de la villa. Las poblaciones en el Parque del Mesón y alrededor de la Plaza del Rey invitan investigaciones respectivas. 56 Lam. 19. POPULUS NIGRA, el “Chopo negro”. 57 CIPRÉS COMÚN CUPRESSUS SEMPERVIRENS LINNEO Familia: Cupresáceas (Cupressaceae). Cupressus: nombre romano (lat.) del Ciprés (común), probablemente adaptado del griego kyparissos (o kuparissos) para esta misma especie; sempervirens (lat.) = siempreverde. E specie compleja, nativa en la zona del Mediterráneo Oriental y hacia el suroeste de Asia. Se distingue dos formas o variedades principales: la forma sempervirens (Cupressus pyramidalis Targ.-Tozz), o forma columnar, fácilmente distinguible, y la forma horizontalis (Miller) Voss (Cupressus horizontalis Miller), con su ramificación extendida. E n los detalles pero coinciden ambas formas, a veces cultivadas al lado y que, por seguro, hibridizan. Sin embargo, pueden resultar árboles de hasta 25 o 30 m de altura. Ramas flexuosas; levantadas (sempervirens) o extendidas (horizontalis). Follaje persistente, verde-intenso. Hojuelas diminutas, escamoso-imbricadas. Flores también muy pequeñas: las masculinas en ramillas terminales, las femeninas formando conos axilares. Frutos (o piñas) solitarios, leñosos, verdes (posteriormente pardo-grisáceos), de 2 a 3,5 cm de diámetro y que abren en “apartamientos” irregulares, soltando numerosas semillas obscuras. M ultiplicación por semillas. Las formas se prestan para cortavientos (y cortavistas); resisten a la poda, aunque ésta suele mutilar la belleza de la forma columnar, por ejemplo. H ay ejemplares bordeando el Paseo de la Libertad, el Parque del Mesón y, sobre todo, en la subida al y frente del Cementerio. 58 Lam. 20. CUPRESSUS SEMPERVIRENS, el “Ciprés común”. 59 CIPRÉS DE ARIZONA o también “Ciprés azul”. CUPRESSUS ARIZONICA GREENE Familia: Cupresáceas (Cupressaceae). Cupressus: nombre romano (lat.) del ciprés clásico (véase lo anterior); arizonica = de Arizona, estado en el suroeste de los EE.UU. C omo indicado por su nombre: especie norteamericana. Algo variable, aunque la forma más común asemeja la horizontalis de la anterior. Á rboles de 12 a 20 (¿30?) metros de altura. Follaje persistente. Hojas típicamente “cupresoídes”, es decir: muy pequeñas e imbricadas pero que, sin embargo, ya a primera vista difieren del “Ciprés común” por su color glauco o hasta verde-grisáceo. Las inflorescencias masculinas suelen ser amarillentas y aglomeradas, las femeninas verdosas y más bien globosas. Cono (piñas o estróbilos) glauco-grisáceos, de 2 a 2,5 cm de diámetro, con excrecencias ocasionales algo cornudas. Semillas pequeñas, numerosas y de color pardo-grisáceo. M ultiplicación por semillas. Crecimiento relativamente rápido, pero algo exigente en cuando a calidad, clase y compactación del suelo. S e observa en las orillas de los jardines de la Piscina, del jardín del Instituto y bordeando una sección enfrente del Paseo de la Libertad (o carretera a Vélez-Blanco), y también frente al hotel Jardín. 60 Lam. 21. CUPRESSUS ARIZONICA, el “Ciprés de Arizona”. 61 CIRUELO DE PISSARD o “pruno pisardi”. PRUNUS CERASIFERA EHRHARD VAR. ATROPURPUREA DIPPEL Sin.: Prunus pissardii Carrière, y varios nombres más. Familia: Rosáceas (Rosaceae). Prunus: nombre antiguo (lat.) del ciruelo, adaptado del gr. prounos = ciruelo silvestre; cerasifera, del gr. kerasos = cerezo, y fer = sufijo lat. (gr. phorus) = tener, llevar; atropurpurea: combinación (lat.) de color: ater = negro, y purpureus = purpúreo. El “apellido” pissardii, tan conocido, se dedicó a M. Pissard, jardinero imperial que en 1880 envió esta forma ornamental, desde Persia (hoy Irán). A rbolillo caducifolio, de 5 a 8 metros de altura y admirado (en invierno) por la multitud de sus flores de color blanco-rosado. Sus hojas simples, ovaliformes y aserradas forman una copa densa de color rojo-purpúreo muy llamativo. Frutos (rara vez observados) que son ciruelas esféricas de 1,5 a 2 cm de diámetro, de color purpúreo y bastante ácidos. E “ specie” cultivada en parques y jardines, ornamental y poco exigente; aparentemente multiplicada por estaquillas. Prefiere sitios protegidos, en zonas algo frescas. E xisten hermosos ejemplares en las isletas entre la Plaza del Rey y la Avenida de la Libertad, así como en el Parque del Mesón. 62 Lam. 22. PRUNUS CERASIFERA var. ATROPURPUREA, el “Ciruelo de Pissard”. 63 ESPECIERO o también “Falso pimentero”. SCHINUS MOLLE LINNEO Familia: Anacardiáceas (Anacardiaceae). Schinus: versión latinizada del griego schinos = nombre antiguo del Lentisco (de la misma familia), aparentemente por la resina semejante; molle = probablemente de mulli, vernáculo peruano y que refiere a las propiedades de los frutos. E specie ornamental con copa ancha y abierta, ramas flexibles y de aspecto de un “sauce llorón”. Aparentemente sudamericano, aunque se sospecha su distribución natural alcanzando México y California. A rbolito o árbol de 8 a 12 (15) metros de altura, depende de situación y edad. Follaje persistente o renovando sus hojas paulatinamente y sin ser notable, excepto que siempre “siembra basura”. Sin embargo, sus hojas son ornamentales: lustrosas y colgantes, de hasta 30 cm de largo y que están compuestas por 30 a 40 folíolos angostos. Flores muy pequeñas, blanquecinas, en racimos cortos. Frutos globosos, carnosos, rojizos y que miden de 3 a 5 mm de diámetro. M ultiplicación por semillas, aunque por esquejes también se practica. Tanto las hojas como los frutos, al frotar, desprenden un fuerte olor a pimienta y, como dicen, se las utilizan localmente (¿dónde?) para adulterar esta misma. También tienen propiedades medicinales. E specie poco resistente a temperaturas bajas, aunque este factor no puede disculpar su pobre presencia en la villa donde podemos admirarla en el jardín de la Residencia de Retirados, cerca la entrada del Club de Pensionistas y, naturalmente, en algunos jardines particulares. 64 Lam. 23. SCHINUS MOLLE, el “Especiero”. 65 FALSA ACACIA o también “Acacia de flor blanca”. ROBINIA PSEUDOACACIA LINNEO Otras versiones: Robinia pseudo-acacia, R. pseudacacia etc. Familia: Fabáceas (Fabaceae = Leguminosae). Robinia: dedicado a Jean Robin (1550-1629), horticultor francés y director del Jardín des Plantes, de París; pseudacacia, pseudoacacia, etc. = del gr. pseudo = falso, y Acacia. E specie norteamericana ya bien establecida en Europa y en otros continentes; en algunos sitios considerado como vegetal invasor. A rbolillo o árbol que, como dicen, puede alcanzar hasta 25 metros de altura; capaz de formar copa ancha. Ramas cubiertas por aguijones, excepto en la forma inermis (inerme = sin armas) que es de injertar. Follaje caduco. Hojas imparipinnadas, de hasta 30 cm de largo y con 7 a 23 (¡ !) folíolos elípticos de color verde-intenso. La forma corriente produce flores blancas y fragantes, puestas en racimos subterminales de 8 a 15 cm de largo. Vainas o legumbres aplanados, de color marrón claro y que miden de 6 a 10 cm de largo; semillas negruzcas y lustrosas. E specie melífera, con hojas forrajeras; decorativa a su manera y con madera útil. Sirve para combatir la erosión. Multiplicación por semillas; formas especiales precisan ser injertadas. Ejemplares talados pueden retoñar y formar matorrales, generalmente poco apreciados. E n varios sitios de la villa, p. ej. Parque del Mesón, Plaza de Puertas de Granada, Avenida de Andalucía, Puertas de Lorca, etc. 66 Lam. 24. ROBINIA PSEUDOACACIA, la “Falsa acacia”. 67 FRESNO DE FLOR o también “Orno”, o “Fresno de Maná”. FRAXINUS ORNUS LINNEO Familia: Oleáceas (Oleaceae). Fraxinus, nombre clásico (lat.) de cierta especie de “Fresno”; ornus = aparentemente también latín y denominación específica para el “Fresno de maná”. E lemento boreal-mediterráneo, y por eso nativo también en (partes de) España. Especie de montes, poco variable, apreciada por dendrólogos aún idealistas. A rbolillos o árboles de 5 a 8 (12) metros, con tronco corto, grisáceo; copa alta, la mayoría de las ramas siendo levantadas. Follaje caducifolio. Hojas imparipinnadas, con 5 a 9 (generalmente 7) folíolos ovado-lanceolados, verde-obscuros, de consistencia herbácea y de hasta 8 (10) cm de largo; borde algo dentado-aserrado. Flores pequeñas, blanquecinas, fragantes, en panojos subterminales o terminales, bastante vistosos y que suelen aparecer juntos con las hojas. Frutos (= sámaras) linear-lanceolados, de color marrón y que miden de 2,5 a 3 cm de largo. Á rbol tanto para jardines pequeños como para parques grandes, pero que “soporta mal el recorte” (RUIZ DE LA TORRE). Multiplicación por semillas. Especie de numerosas y muy variables aplicaciones industriales y medicinales (ver FONT QUER). C onocemos sólo pocos ejemplares en jardines particulares bordeando vías públicas. Los tres o cuatro arbolillos dentro del Parque del Mesón fueron descubiertos demasiado tarde (¿o temprano?), es decir sin flores ni frutos. Según su follaje pueden pertenecer a Fraxinus excelsior L. (el “Fresno común”) y/o Fraxinus angustifolia Vahl. (el llamado “Fresno de la tierra”), complejo de taxones estrechamente relacionados y aún a investigar. 68 Lam. 25. FRAXINUS ORNUS, el “Fresno de flor”. 69 GRANADO PUNICA GRANATUM LINNEO Familia: Punicáceas (Punicaceae). Punica: del nombre antiguo Malum Punicum = manzana púnica = manzana fenícea, región del supuesto origen del taxón; granatum (lat.) = granum, aludiendo la multitud de granos (semillas) en los frutos. E specie frutal, ornamental y que también sirve como seto; con propiedades medicinales e industriales (tintórea). Cultivada en toda cuenca mediterránea, sin embargo y aparentemente originaria en la región entre Asia Menor hasta Irán y Afganistán. G eneralmente arbustivo, pero que gracias a la poda puede alcanzar talla arbórea y hasta 6 metros de altura, con su tronco (aunque delgado) y pequeña copa. Ramas quebradizas; ramillas terminales convertidas en espinas. Follaje caduco. Hojas simples, opuestas o agrupadas, oblanceoladas, de 5 a 8 cm de largo; hojas nuevas rojizas y lustrosas. Flores grandes y vistosas, de color rojo-escarlata y de consistencia como si fuera una flor de cera. Frutos esféricos, de 6 a 8 cm de diámetro y con cáscara coriácea; contienen incontables semillas, protegidas por una pulpa jugosa (¡ y sabrosa !). M ultiplicación por esquejes y retoños basales. Existe también una forma pleniflora (con flores dobles) y otra, var. nana o forma enana en todos aspectos. M uy escaso en lugares públicos de la villa; hemos visto algunos ejemplares, bien representativos, en el Parque del Mesón. 70 Lam. 26. PUNICA GRANATUM, el “Granado”. 71 HIGUERA FICUS CARICA LINNEO Familia: Moráceas (Moraceae). Ficus: nombre antiguo (lat.) de la “Higuera” propia; carica: del gr. karike = una especie de higo o, lo más probable: indicando Caria, comarca de Asia Menor y famosa por sus cultivos. E specie nativa en la región Mediterránea y hasta Asia Menor, aunque hoy en día cultivada en todas las zonas donde el clima lo permite. No se trata de un vegetal excepcionalmente decorativo pero sí útil, y aún se puede encontrar en orillas de algunas carreteras y huertas lindantes, hasta dentro de la villa. Á rbol pequeño, de 5 a 8 metros de altura, con copa amplia y abierta. Tronco corto, pronto ramificado; corteza gris, ramillas lactíferas. Follaje caduco. Hojas polimorfas: en principio son palmatilobadas, y sus láminas pueden alcanzar a 30 cm de largo y también de ancho. Flores escondidas dentro del fruto en formación y que, en estado casi maduro, resulta comestible -en caso de que gorriones, gusanos y otros aprovechadores nos dejen lo nuestro. P ues esta higuera, multiplicable por esquejes y acodos, pertenece a un megagénero formado por cerca de unas 800 especies distintas, en su mayoría nativas en regiones tropicales. Pero más aún y tomando en cuenta que se trata de un taxón bastante variable: hay autores que citan la fantástica suma de más de 700 (¡ !) formas y variedades de esta misma “higuera común”... 72 Lam. 27. FICUS CARICA, la “Higuera”. 73 LAUREL LAURUS NOBILIS LINNEO Familia: Lauráceas (Lauraceae). Laurus: nombre antiguo (romano) del mismo Laurel; nobilis, del lat. nobilior = aristocrático. E specie aparentemente oriunda de la región Mediterránea; hoy en día cultivada en todas las zonas donde el clima lo permite, o como un “tesoro vegetal” en casas e invernaderos de otras regiones. Porque, como dicen: es vegetal simbólico para todos los que “descansan sobre laureles”... Á rbol siempreverde de 6 a 8 (10) metros de altura. Copa bien cerrada y obscura. Hojas simples, oblongas, aromáticas, de color verde-intenso y hasta 12 cm de largo, con margen crespo-ondulado. Flores dioicas, verdoso-amarillentas, agrupadas en las axilas foliares donde forman pequeñas umbelas vistosas. Frutos ovoideos y que se parecen a olivas pequeñas; son lustrosos (verdes cuando jóvenes, negruzcos cuando maduros) y miden de hasta 1 cm de diámetro; con una sola semilla. M ultiplicación por semillas y de crecimiento lento. Las hojas se usan en cocina, y la madera de ejemplares aprovechables se emplean en ebanistería. Además, y fuera de aquel “simbolismo” arriba mencionado, Laurus nobilis es estimado como planta aromática y medicinal. Tampoco carece de cierto valor ornamental. D emasiado raro en la jardinería velezana. Se puede admirar un ejemplar “callejero” en la esquina de la Puerta de San Nicolás con José Marín, o sea: cerca de la entrada al comercio de Soriano y el hermoso jardín de la “Casa de los Serna” (o de la familia Martínez-Carlón). 74 Lam. 28. LAURUS NOBILIS, el propio “Laurel”. 75 MAGNOLIO MAGNOLIA GRANDIFLORA LINNEO Familia: Magnoliáceas (Magnoliaceae). Magnolia: dedicado a Pierre Magnol (1638-1715), botánico francés y director del Jardín Botánico de Montpellier; grandiflora: del lat. grandis = grande, y florus = flor, aludiendo flores grandes, notables. E specie norteamericana (sureste de los EE.UU.), cultivada en parques y jardines grandes de muchas regiones con clima más bien templado. Á rbol que –sin contar con la competencia de otros vegetales cercanospuede alcanzar (o sobrepasar) 25 metros de altura. Copa densa y obscura. Follaje persistente. Hojas simples, enteras, ovaliforme-oblongas, coriáceas, verde-obscuras y lustrosas en la cara superior, y finamente tomentosas (color marrón) por debajo; de hasta 20 (25) cm de largo. Flores grandes, blancas, solitarias, muy vistosas, y fragantes; alcanzan a 20 cm de diámetro. Conos fructíferos levantados, de 8 a 12 cm de largo y que asemejan una piña angosta. Semillas subplanas, de color rojizo. M ultiplicación por semillas y por acodos. Se da mejor en suelos profundos e, inicialmente, a media sombra. Florece a principios de verano. P oco frecuente en la villa. A admirar en las umbrías de la Plaza del Rey y en algunos jardines particulares. 76 Lam. 29. MAGNOLIA GRANDIFLORA, el “Magnolio”. 77 MIMOSA COOTAMUNDRA o también “Acacia de Cootamundra”. ACACIA BAILEYANA F.V. MUELLER Familia: Mimosáceas (Mimosaceae). Acacia: del griego akis = punta (ver “Acacia azul”), y baileyana = dedicado a Frederick Manson Bailey (1827-1915), botánico anglo-australiano. A rbolillo australiano sumamente ornamental mientras crece en parques y jardines de zonas con clima subtropical. Pertenece a un complejo de especies inermes, con hojas bipinnadas muy finas, y su identificación, a veces, no es fácil ni segura; posibles equivocaciones (p. ej. con Acacia dealbata, la “mimosa plateada”) hay que tomar en cuenta. V egetal que alcanza de 5 a 8 m de altura, con tronco poco pronunciado; corteza lisa. Ramaje formando copa densa, con ramillas algo colgantes cuando en flor. Follaje subpersistente, o cambiando paulatinamente apenas notable. Hojas compuestas, bipinnadas, de 5 a 7 cm de largo. Generalmente con 4 a 6 pares de pinnas que a su vez llevan de 15 a 20 pares de segmentos finos, herbáceos y de color glauco-verde; con pequeñas glándulas en el raquis principal. Flores pequeñas y fragantes (olor a miel), formando cabezuelas amarillo-doradas, unidas en inflorescencias axilares y terminales. Frutos (vainas) aplanados, glabros, de 8 a 12 cm de largo y con semillas negrolustrosas. C omo la especie florece (¡ aquí !) en invierno, suele sufrir por vientos fuertes y por temperaturas bajas. Es poco recomendable para su cultivo, excepto en sitios bien protegidos. L a hemos observado en pocos jardines particulares lindando con el Parque de la Constitución, así como también en una urbanización subreciente como la de “Belad ad amad” o (según otros) “Velad-al-Alhamar” o Vélez Rubio, para nosotros, los menos entendidos. 78 Lam. 30. ACACIA BAILEYANA, la “Mimosa Cootamundra”. 79 MORERA o también “Moral blanco”. MORUS ALBA LINNEO Sinónimos: Morus chinensis Lodd, Morus tatarica Linneo . Familia: Moráceas (Moraceae). Morus: nombre clásico (lat.) de estos arbolillos, probablemente de moron o morea que transitan hacia “mora”; alba: del lat. albus = blanco. V egetal bien conocido y, en tiempos pasados, cultivado para la alimentación de los llamados “gusanos de seda” que, como la planta alimenticia son de origen asiático (¿China?). A rbolillo de 4 a 6 m, en sitios favorables alcanzando a 10 o 12 metros de altura. Copa amplia y densa, con ramas levantadas o colgantes, depende de la variedad en particular. Follaje caduco. Hojas igualmente variables: cordados u ovaliformes, enteras o lobadas; generalmente son herbáceas, verde-obscuras, y tienen un margen aserrado. Flores muy pequeñas y verdosas, formando amentos cortos. Los frutos compuestos son las llamadas “moras” y que suelen ser pálidas o rosadas, aunque también hay variedades con moras negruzcas; resultan comestibles. M ultiplicación generalmente por esquejes o por medio de acodos. En el campo, como las hojas ya no se utilizan para la cría de gusanos, sirven de forraje. También se distinguen por ciertas propiedades medicinales. E specie compleja pero poco frecuente; conocemos un ejemplar frondoso en la plaza de Puertas de Granada. 80 Lam. 31. MORUS ALBA, la “Morera”. 81 NARANJO AMARGO o también “Naranjo ácido”, o “de Sevilla”. CITRUS AURANTIUM LINNEO Familia: Rutáceas (Rutaceae). Citrus, del griego kitros = nombre del “cidro”; aurantium, del lat. auratus = dorado y que refiere al color de los frutos. E specie (o parte de un complejo de tales), aparentemente del Sureste de Asia; en cultivo desde hace mucho tiempo, y probablemente hibridizado con elementos taxonómicamente relacionados. A rbolillos siempreverdes de 4 a 6 m de altura, los ejemplares expuestos (o en plantaciones) con copa redondeada, las de sitios arrinconadas algo irregular hasta casi piramidal. Ramillas jóvenes levantadas y que suelen ser angulosas y provistas de espinas de hasta varios cm de largo, mientras las de ramas adultas son cortas, bastante rígidas y de encontrar tanto en los tallos como en situación axilar. Hojas simples, ovaliformes o alargadas, de color verde-intenso y que alcanzan de hasta 10 cm de largo; con pecíolo alado o no, según la forma o variedad. Flores blancas, solitarias o en fascículos, vistosas y muy fragantes. Frutos globosos o subglobosos, con cáscara dorado-anaranjada y algo rugosa; pueden alcanzar hasta 10 cm de diámetro, mientras los de nuestros ejemplares callejeros son menos impresionantes. Pulpa ácida o algo amarga (¡ variedades !), generalmente utilizada para la fabricación de mermeladas, licores, esencias cosméticas o medicinales, etc. A rbolillos decorativos cuando en flor o cargados de frutos, excepto cuando son infestados por cochinillas y/o la llamada “mosca blanca”. Multiplicación por semillas; sirven de patrón para injertar otros cítricos. B astante raro dentro del casco urbano. Conocemos sólo pocos ejemplares en la zona de la Ronda de Abastos y la parte baja de la calle de José Marín. Plantas en la entrada al antiguo Colegio San José parecen pertenecer a Citrus sinensis (¿?). 82 Lam. 32. CITRUS AURANTIUM, el “Naranjo amargo”. 83 NEGUNDO o también “Arce negundo”. ACER NEGUNDO LINNEO Nombre alternativo: Negundo aceroides Moench. Familia: Aceráceas (Aceraceae). Acer: nombre clásico (lat.) del “arce”, y negundo = aparentemente adaptación del sanskrit nirgundo (= ¿?), nombre de varias plantas en la India. E specie norteamericana, utilizada como árbol de sombra y para la reforestación en zonas más bien templadas. Considerando la composición de sus hojas y sus frutos es difícil conformarse con su clasificación genérica, dando preferencia al género Negundo. Á rbol de 8 a 12 m, pero que en su ambiente nativo puede sobrepasar los 20 metros de altura, con tronco de hasta 1 m de diámetro. Follaje caduco; hojas por regla compuestas de 5 a 7 folíolos herbáceos y que suelen ser verdes o (¡ variedades !) tener manchas blancas. Flores dioicas o en diferentes árboles, y que son pequeñas, verdosas y colgantes. Los frutos (o sámaras) son pálidos, formando fructificaciones multicompuestas, colgantes, persistentes y de hasta 25 cm de largo. M ultiplicación por semillas; también posible por estacas. Variedades con hojas blanqueadas conviene injertar. Madera apreciada en ebanistería y la savia del vegetal contiene un porcentaje elevado de azúcar. A ún poco frecuente en la villa. Podemos observarlo en la plaza de las Puertas de Granada, en el Parque del Mesón y en una plazuela cerca la Fuentecica (bordeando Puertas de Lorca). 84 Lam. 33. ACER NEGUNDO, el “Negundo”. 85 NÍSPERO DEL JAPÓN o también “Nisperero”, y “Nispolero del Japón”. ERIOBOTRYA JAPONICA (THUNB.) LINDLEY Sin.: Mespilus japonica Thunb.; Photinia japonica (Thunb.) Hook. Familia: Rosáceas (Rosaceae). Eriobotrya: del gr. erion = lana, y botrys = racimo, por los racimos de frutos algo tomentosos; japonica = del Japón -¡aunque la especie oriunda de la China!- Sin embargo y según “fuentes fidedignas”: desde hace siglos en cultivo en el Japón, donde ya distinguen más de 800 (¡ !) formas y variedades de esta misma especie. A rbolillo de 3 a 5 ó 6 metros de altura. Copa densa y obscura, follaje persistente, o renovando sin que se note. Hojas simples, oblongo-lanceoladas, bastante duras y con venación prominente; de 12 a 25 (¡ !) cm de largo. Flores blancas y relativamente pequeñas, y fragantes. Frutos esféricos hasta elipsoideos, carnosos y jugosos, de color amarillo hasta anaranjados, con piel delgada y tomentosa; los de buenas variedades alcanzan hasta 4 cm de diámetro. Con varias semillas obscuras y lustrosas. M ultiplicación por semillas; de crecimiento relativamente rápido y de usos múltiples; el vegetal da sombra, sus frutos son deliciosos, y también se indican ciertas propiedades medicinales. E n cultivo en varios jardines particulares (pero a la vista), protegidos de los vientos invernales. Hemos observado pocos ejemplares “públicos”: en el Parque del Mesón y cerca de la entrada al Instituto de Enseñanza “José Marín”. 86 Lam. 34. ERIOBOTRYA JAPONICA, el “Níspero del Japón”. 87 NOGAL o también “Noguera”. JUGLANS REGIA LINNEO Sinónimos: Juglans fallax Dode, J. orientalis auctt. Familia: Juglandáceas (Juglandaceae). Juglans: nombre antiguo (lat. Iuglans) del Nogal; al parecer se trata de una combinación de entre jovis (iovis) = Júpiter, y glans = glande, bellota, o “bellota de Júpiter”; regia = del lat. regius, regio, real, majestuoso. E specie nativa en la región comprendida entre la Península Balcánica y Asia Central. Introducción temprana y ampliamente cultivada en todas las zonas de clima templado. Á rbol de 8 a 12 metros, aunque ejemplares viejos pueden sobrepasar los 20 m de altura. Tronco grueso, con corteza agrietada; copa extendida. Follaje caduco. Hojas imparipinnadas, de hasta 35 cm de largo: con 5 a 9 folíolos, siendo el terminal el mayor en tamaño. Flores masculinas muy pequeñas, en amentos verdosos (posteriormente negritos), de 5 a 7 cm de largo; las femeninas suelen aparecer solitarias o agrupadas, generalmente en las axilas subterminales. Las nueces (de 3 a 5 cm de diámetro), al principio cubiertas, verdes y lisas, endurecen y obscurecen en verano tardío, dando luz a la nuez encerrada y que, además, cubre su interior comestibles –en caso que algunos gusanos no se han adelantado. M ultiplicación por semillas. De rápido crecimiento inicial, contando con la humedad adecuada. E specie de huertas, pero de la cual existen algunos ejemplares en el Parque del Mesón, y un ejemplar admirable dentro del recinto de la Piscina Municipal. 88 Lam. 35. JUGLANS REGIA, el “Nogal”. 89 OLIVO rara vez “Olivero”; forma silvestre = “Acebuche”. OLEA EUROPAEA LINNEO Sinónimo: Olea sativa Hoffmgg. & Link Familia: Oleáceas (Oleaceae). Olea: nombre clásico (lat.) del Olivo; quizá del gr. olaia (elaia), para plantas aceitosas en general; europaea = europeo; probablemente de la cuenca del Mediterráneo Oriental hasta la de Asia Menor. C omo arriba indicado, esta especie (o complejo morfológico) originario en “Tierras Santas”, donde está cultivado desde hace miles de años, y donde sobreviven (¡ si no las venden !) ejemplares de edad concordante. A rbolillo de 5 a 8 m ó árbol de hasta 12 metros de altura, con un tronco o varios de estos, depende de su situación o método de cultivo; ejemplares notables pueden tener un tronco de 3 a 4 metros de circunferencia, o más aún. Follaje siempreverde. Hojas simples, lanceoladas, coriáceas, de 4 a 7 cm de largo y que son verde-obscuras por encima y plateadas por debajo. Flores pequeñas, blanquecinas, olorosas, en cortos racimos axilares. Frutos (las “olivas” o “aceitunas”) ovoideos, carnosos, verdes pero obscureciendo cuando madurando, y con una sola semilla. M ultiplicación por semillas, esquejes y retoños. Las formas de cultivo comercial precisan ser injertadas, con la variedad deseada y –siempre según “fuentes fidedignas”- se conocen y reconocen más de 300 tales razas. A ún quedan ejemplares de ex-cultivo en algunas huertas parcialmente urbanizadas y hasta en orillas de carreteras actuales. También hemos visto dos (¡ 2 !) ejemplares en una plazuela nueva, aunque pequeña. 90 Lam. 36. OLEA EUROPAEA, el “Olivo”. 91 OLMO también “Álamo negro”, o “Negrillo”. ULMUS MINOR MILLER Familia: Ulmáceas (Ulmaceae). Ulmus = nombre antiguo (lat.) del “Olmo” en general; minor, también lat. = pequeño, y lo que puede referirse al tamaño de las hojas. G rupo(s) o fila(s) de árboles aparentemente de origen europeo-asiático y quizás también nativos en la Península Ibérica. Y que pertenecen a un complejo de especies, formas de cultivo y/o intermedias estrechamente relacionadas capaz de causar “complejos” o, como más diplomáticamente introducido en FLORA IBÉRICA (III: 245): “La gran variabilidad morfológica de los olmos se debe, en buena medida, a la frecuente hibridación de casi todas sus especies. Los híbridos, a su vez, pueden seguir cruzándose entre sí. La inestabilidad que ello conlleva da lugar a numerosos problemas taxonómicos y nomenclaturales”. S e trata de árboles caducifolios, de 6 a 10 (¡ 20 !) metros de altura, con copa subpiramidal, extendida o con ramillas colgantes, según el taxón en particular. Las hojas de la especie aquí reconocida suelen ser simples, alternas, verde-obscuras y algo ásperas, ovaliforme-alargadas, con base asimétrica, bordes aserrados y ápice más o menos puntiagudo. Flores pequeñas, verdosas, aglomeradas en tallos nuevos donde aparecen antes que las hojas. Simultáneamente con las últimas se forman los frutos numerosos y vistosos: sámaras verde-pálidas cuando jóven, casi circulares, de hasta 1,5 cm de diámetro, con su semilla entre el centro y la escotadura, siempre terminal. C omo los Olmos (en general) invitan investigación, los de Vélez Rubio no presentan ninguna excepción. Dentro del pueblo parecen distinguirse el arriba tratado Ulmus minor y lo que se sospecha siendo Ulmus pumila, mientras que los árboles en la salida de la villa parecen ser sobrevivientes de la grafiosis, enfermedad mortal introducida especialmente atacando Ulmus glabra o un taxón estrechamente relacionado. 92 Lam. 37. el “Olmo”, complejo confuso; a) = material reconocido como ULMUS MINOR, mientras que b) se adscribe a ULMUS PUMILA. 93 PALMERA CANARIA PHOENIX CANARIENSIS HORT. EX CHABAUD Sinónimo: Phoenix jubae (Webb & Berth.) Christ. Familia: Arecáceas (Arecaceae = Palmae). Phoenix: nombre gr. de la “Datilera” (Phoenix dactylifera); según otros de phoinix = rojo hasta purpúreo, o de conectar con los Fenicios (de Phoenicia), por haber importado los dátiles; canariensis = de Canarias. E ndemismo canario estrechamente relacionado con la “Datilera” y capaz de hibridizar con ésta. Ampliamente cultivado en zonas de clima mediterráneo, de todos los continentes. P almera de tronco esbelto y que puede alcanzar entre 8 y 12 m de altura. Por regla genera,; sin brotes basales. Copa densa y obscura, de aspecto redondeado; con hasta más de 60 frondes (u hojas) generalmente arqueados que pueden alcanzar 5 a 7 metros de largo. Éstas cuentan de hasta 150 o más pares de folíolos verde-obscuras y flexibles, transitando los inferiores hacia “espinas” cortas, peligrosamente duras y de color marfil. Flores pequeñas pero numerosas, formando inflorescencias densas de 1 a 1,5 m de largo. Frutos (o dátiles) ovoides, de color anaranjado y de 1,5 a 2 cm de diámetro; apenas comestibles. M ultiplicación por semillas. Bastante resistente, y sus hojas aún se utiliza como “escobas rústicas” y/o decorando el “Domingo de Ramos”. P ocos ejemplares en parques públicos (p. ej. en el Parque del Mesón y en aquel triángulo cerca la antigua Biblioteca), pero frecuente en jardines particulares, y al llegar a las Puertas de Granada. 94 Lam. 38. PHOENIX CANARIENSIS, la “Palmera canaria”. 95 PALMERA DE ABANICO o “Wasintonia”. WASHINGTONIA FILIFERA (LIND. EX ANDRÉ) H. WENDLAND Sin.: Pritchardia filifera Linden ex André. Familia: Arecáceas (Arecaceae = Palmae). Washingtonia: dedicado a George Washington (1732-1799), primer presidente de los EE.UU.; filifera, del lat. filum = hilo, y fer = tener, llevar, aludiendo los notables y numerosos filamentos en las hojas. V egetal potencialmente esbelto que se origina en regiones semi-áridas del suroeste de América del Norte. Junto con la relacionada y similar Washingtonia robusta, son favoritos en parques y jardines de la zona mediterránea. P almera que, una vez desarrollada y debidamente limpiada, fácilmente puede alcanzar de 15 a 20 m de altura, con su tronco sobrepasando medio metro de diámetro. Follaje persistente. Hojas palmadas (de forma de abanico), verde-lustrosas y filamentosas (“hilos” blanquecinos); pecíolos rectos o algo arqueados, verde-pálidos, que pueden sobrepasar 1 m de largo y que son fuertemente armados por dientes espinosos. Flores pequeñas y blanquecinas, situadas en inflorescencias colgantes, de 2 a 3 m de largo. Frutos ovoides, negruzcos, de hasta 8 mm de diámetro. M ultiplicación por semillas. Bastante resistente, recomendada para parques y avenidas. Algunos jardineros prefieren cortar las hojas con síntomas de “fatiga”, causando así un crecimiento más acelerado, otros no las podan, dejando los troncos “vestidos” (ver nuestro dibujo). S e notan ejemplares desarrollados en jardines particulares; en parques públicos, pero conocemos la especie solamente en el Parque del Mesón. 96 Lam. 39. WASHINGTONIA FILIFERA, una “Palmera de abanico”. 97 PALOVERDE o “cina-cina”, o también “Parkinsonia”. PARKINSONIA ACULEATA LINNEO Sinónimo: Parkinsonia spinosa H. B. Kth Familia: Cesalpiniáceas (Caesalpiniaceae = Leguminosas). Parkinsonia: dedicado a John Parkinson (prob. 1567-1629), farmacéutico y botánico inglés; aculeata: del lat. aculeatus = aculeado, aguijonoso o punzante. E specie de origen xero-americano, aparentemente desde el noroeste de México hasta Uruguay y al norte de Argentina. En cultivo en muchas otras regiones, sobre todo las semi-áridas, y parcialmente ya asilvestrada. V egetal arbóreo, de 4 a 7 (¿hasta 10?) metros de altura, con copa ancha y ramillas flexibles y arqueando dándole el aspecto de un “Sauce llorón”, pero sumamente espinoso. Corteza verde y lisa, ramas de crecimiento en zigzag. Follaje semi-persistente o renovando continuamente causando la reputación de ser un “árbol sucio”. Hojas bipinnadas, con 1 a 3 pares de pinnas angostas, largas (de 30 a 50 cm) y colgantes, que a su vez cargan hasta cien segmentos foliares, pequeños y de color verde-lustroso. Flores amarillas, con rayas o manchas purpúreas; florece en verano. Frutos (legumbres) pardos, constrictos y de largo variable; semillas muy duras y lustrosas. M ultiplicación por semillas; plántulas de rápido crecimiento. Ornamental, sin embargo no recomendable para parques y jardines donde juegan los niños. E xiste una especie de “avenida” en el Parque del Mesón, en la entrada desde la calle Miguel Guirao Gea. 98 Lam. 40. PARKINSONIA ACULEATA, el “Paloverde”. 99 PARAISO o también “Árbol del Paraíso”, nombre confundido con (véase) la Melia azedarach. ELAEAGNUS ANGUSTIFOLIA LINNEO Familia: Eleagnáceas (Elaeagnaceae). Elaeagnus = nombre de origen bastante confuso que, como dicen, relaciona el gr. elaia (para el Olivo), y agnos (una especie de Vitex), mientras que otros interpretan el nombre derivando de heleagnos = Sauce de pantano (helodes). El adjetivo angustifolia refiere a las hojas angostas de estos vegetales. V egetal oriundo del suroeste de Asia y naturalizado en varias otras regiones, incluso en paisajes submediterráneos. A rbolillos de 5 a 8 metros, en algunos sitios alcanzando los 12 m de altura. Ramas levantadas hasta arqueadas, con o sin espinas pronunciadas (¡ variedades !). Follaje caduco o semipersistente, según el clima general. Hojas alternas, oblongo-lanceoladas, de 5 a 8 (10) cm de largo, verdes por encima y plateadas en el envés. Flores axilares y poco notables, verdosoamarillentas, y fragantes. Frutos carnosos, rojizos cuando maduros, y de forma de una aceituna angosta; según algunos autores parecen ser comestibles. M ultiplicación por semillas, esquejes y retoños. Especie apreciada para plantaciones en parques y avenidas. P oco frecuente en el centro urbano, pero a encontrar en ciertas nuevas urbanizaciones como “Velad al Hamar” (¿= Vélez Rubio?), por ejemplo; algunos ejemplares también en el Parque del Mesón (y cerca del mismo), así como en el jardín de la Piscina. 100 Lam. 41. ELAEAGNUS ANGUSTIFOLIA, un “Paraíso”. 101 PINO CANARIO PINUS CANARIENSIS CHR. SMITH EX DC. EN BUCH Familia: Pináceas (Pinaceae). Pinus: nombre romano (lat.) para algunas especies del género; canariensis = de las Islas Canarias. E ndemismo de las Islas Canarias. Apreciado en cultivo, pero habrá dificultades en zonas frías y/o de excesiva humedad. G eneralmente de 15 a 25 m de altura, aunque en sitios de su tierra natal puede alcanzar (o sobrepasar) los 40 metros. Especie ornamental, sobre todo por su tronco pronunciado y su copa impresionante. Follaje persistente, que destaca por sus hojas (agujas, acículas) dispuestas de entre tres y que alcanzan fácilmente a 30 cm de largo. Flores masculinas en espigas oblongas, casi por regla agrupadas y terminales, las femeninas formando conos axilares. Las piñas admirables y de color marrón pueden medir de hasta 20 cm de largo y 5 cm de diámetro. Semillas con alas membranosas. E specie recomendada para su cultivo en parques y jardines grandes. De crecimiento comparativamente rápido. Además, con la ventaja que, en caso de incendio, suele reverdecer, posteriormente. P obremente representado en sitios públicos de esta villa; conocemos solamente los escasos ejemplares en el Parque del Mesón. Nota: Curiosamente algunos autores tratan de convencernos que Pinus canariensis es idéntico con Pinus longifolia Roxb. (del Himalaya), taxón por especialistas declarado sinónimo de Pinus roxburghii Sarg. 102 Lam. 42. PINUS CANARIENSIS, el “Pino canario”. 103 PINO CARRASCO también “Pino marítimo”, o “Pino de Alepo”. PINUS HALEPENSIS MILLER Sinónimos: Pinus abasica Carr., Pinus maritima auct. non Poir. Familia: Pináceas (Pinaceae). Pinus = nombre romano para la especie; halepensis = de Aleppo (árabe: Halep), ciudad en el norte de Siria, Asia Menor. E specie forestal, común en la región aunque, probablemente, de origen en el Oriente Cercano. Á rbol de 12 a 15 (20) metros de altura, en su mayoría con tronco y copa bien formados. Hojas o acículas en pares, de 7 a 12 cm de largo y de color verde claro. Inflorescencias estrobiliformes, pequeñas y aglomeradas. Piñas solitarias o situadas en verticilios, de 6 a 12 cm de largo y de hasta 5 ó 6 cm de diámetro. Semillas aladas, protegidas por escamas robustas. Las piñas maduran el segundo año (después de su formación) y suelen diseminar el tercer año. M ultiplicación por semillas y de crecimiento bastante regular mientras que los terrenos poseen buen drenaje. Sirven para parques y para la reforestación en zonas semi-áridas aunque, lamentablemente, no rebrotan después de ser afectados por un incendio. Además, estos vegetales suelen ser visitados por cierta clase de mariposas que, a su vez, inician la plaga de orugas conocidas como “la procesionaria”. E xisten ejemplares representativos en laderas del ex-matadero y en el jardín del Instituto “José Marín”. Los árboles en los jardines de la Piscina probablemente pertenecen a la misma especie, aunque el complejo merece una investigación crítica. 104 Lam. 43. PINUS HALEPENSIS, el “Pino carrasco”. 105 PINO LARICIO o “Pino salgareño”. PINUS NIGRA ARNOLD Familia: Pináceas (Pinaceae). Pinus = ver pág. anterior; nigra, del lat. niger = negro, probablemente por su follaje relativamente obscuro. A pesar que los pocos ejemplares detectados en esta población son jóvenes y por eso aún atípicos: según las referencias consultadas se trata de árboles que en su tiempo pueden alcanzar a unos 25 o 30 metros de altura, con copa densa casi cónica. Sin embargo (ver FARJON, p. 127), como el complejo parece estar compuesto de varias subespecies, y como nuestro material probablemente originó en algún vivero, la identificación exacta espera la atención de un técnico especializado. A cículas delgadas, flexibles, verde-intensas, de hasta 15 cm de largo, y puestas en fascículos de dos. Flores pequeñas, formando estróbilos pálidos y resinosos. Piñas ovoideo-cónicas, subsentadas, de color marrón-grisáceo y de 5 a 8 cm de largo; semillas pequeñas y aladas. Multiplicación por semillas. A l parecer, y consultando la “Flora Ibérica” (I: 171), nuestro material parece pertenecer a la subespecie salzmannii (Dunal) Franco, en tal caso nativo en el país. Sin embargo, y como advertencia: basado en ciertas semejanzas conviene compararlo con Pinus pinaster Aiton, también de esperar en algún jardín. C onocemos solamente el material de jardines del Instituto “José Marín” y de algún jardín particular lindando la calle Concejal Pedro Galera; quizás también existe cierto arbolito en el Parque del Mesón. 106 Lam. 44. PINUS NIGRA, el “Pino laricio”. 107 PLÁTANO quizás más correcto: “Plátano del Líbano”. PLATANUS X HISPANICA MILLER EX MÜNCHHAUSEN Supuesto híbrido entre Platanus orientalis y P. occidentalis; otros nombres: Platanus x hybrida, P. x acerifolia, etc. Familia: Platanáceas (Platanaceae). Platanus: nombre clásico (lat.) del “Plátano”, quizás del gr. platys = ancho, aludiendo las hojas anchas; hispánica = de Hispania, nombre romano para España. E l árbol más común en la villa y verdaderamente sin necesidad de ser presentado, porque da sombra, decora, es proveedor de leña, y levanta las aceras; sus troncos se prestan como fondos noticiarios y de publicidad. V egetales de 10 a 20 (¡ 40 !) metros de altura, fácilmente identificables por su tronco pronunciado, envuelto en corteza lisa que desprende placas dejando “manchas” pálidas. Copa alta, semi-abierta. Follaje caduco. Hojas bastante variables; generalmente palmati-lobadas, de 12 a 20 cm de largo y ancho. Flores pequeñas, verdosas, apareciendo en inflorescencias globosas y colgantes que a su vez se transforman en fructificaciones erizadas e infladas, de 3 a 4 cm de diámetro. M ultiplicación usualmente por esquejes y estacas o por brotes (renuevos) basales. A encontrar bordeando prácticamente todas las carreteras principales que cruzan o se acercan a la villa; a veces drásticamente podados. También en algunos parques y plazas. 108 Lam. 45. PLATANUS x HISPANICA, el “Plátano (del Líbano)”. 109 SAUCE LLORÓN SALIX BABYLONICA LINNEO Sinónimo: Salix elegantissima K. Koch. Familia: Salicáceas (Salicaceae). Salix = nombre antiguo (lat.) del “Sauce”; babylonica = de babylonicus, probablemente por haber sido cultivado (y encontrado) en la región de Babilonia. Á rbol fenomenal: por su forma, su valor ornamental y (teniendo humedad suficiente) por su resistencia. A pesar de su nombre específico parece ser nativo de Asia Oriental. N o demasiado grande (8 a 15 metros) pero con copa impresionante, por lo menos en verano cuando “vestido”. Ramas extendidas, con ramillas flexibles y colgantes. Vegetal caducifolio. Hojas simples, lanceoladas, de color verde-claro y que suelen medir de 8 a 10 (15) cm de largo. Flores muy pequeñas y verdosas, apareciendo en amentos unisexuales. Fructificaciones algo mayores en tamaño pero casi siempre estériles y por lo cual: multiplicación por esquejes y brotes basales. Precisa suelo fértil y húmedo. H ay ejemplares representativos en la Plaza del Rey, el Parque del Mesón, el parque del Cabecico, cerca del antiguo matadero, etc. C omo advertencia (¿o invitación?): La especie arriba tratada es algo variable, y como se reconoce más de 300 especies distintas (sin hablar de variedades), puede ser que se descubre algún taxón parecido, pero diferente, en esta villa. 110 Lam. 46. SALIX BABYLONICA, el “Sauce llorón”. 111 TILO TILIA PLATYPHYLLOS SCOPOLI Sin.: Tilia grandifolia Ehrhard. Familia: Tiliáceas (Tiliaceae). Tilia = nombre antiguo (lat.) del “tilo”; y platyphyllos, del griego platys = ancho, ensanchado, y phyllon = hoja. N o siendo “tilólogo”, debo admitir enfrentarme con otro complejo morfológico y, por consecuencia, también nomenclatórico. Se trata de árboles de una especie aparentemente nativa (pero ampliamente distribuida), utilísima y que dan buena sombra, y se reconoce por sus propiedades medicinales, sobre todo: calmantes. Á rbol de entre 6 y 10 metros de altura, pero que, según referencias consultadas, “puede alcanzar hasta 35 m de talla”. Copa grande y regular; follaje caduco. Hojas herbáceas, cordiformes, con margen crenado y el ápice alargado; base casi regular o algo oblícua; miden de 8 a 12 cm de largo y ancho. Flores amarillentas y poco olorosas, agrupadas entre 2 a 6 sobre cimas pálidas, angostas y colgantes. Frutos m/m globosos, de hasta 1 cm de diámetro, con 4 ó 5 costillas bien notables. M ultiplicación generalmente por esquejes o vía acodos; también posible por medio de semillas. Las plantas exigen cierto grado de humedad regular y un clima más bien templado. T ambién en esta villa existen numerosos ejemplares y de tamaño considerable, aunque su identidad exacta permanece poco asegurada debido a diferentes razas, híbridos y probablemente hasta específicas (¿Tilia cordata, T. tomentosa?). Creemos haberlo “detectado” (1 ejemplar) en la Carrera del Mercado, y otro en la calle Miguel Guirao Gea; existen varios ejemplares críticos entre el Parque del Mesón y las Puertas de Granada. 112 Lam. 47. TILIA PLATYPHYLLOS, el “Tilo”. 113 TIPA o “Tipuana”. TIPUANA TIPU (BENTHAM) O. KUNTZE Sin.: Machaerium tipu Bentham, Tipuana speciosa Bentham Familia: Fabáceas (Fabaceae = Leguminosae). Tipuana: adoptación de un vernáculo sudamericano (¿brasileño o paraguayo?) para este género monotípico, y tipu = epíteto específico igualmente adoptado. C omo única especie de un género (monotípico) se nos presenta un vegetal algo curioso porque sus hojas asemejan las de Robinia (Fabáceas); según sus flores, que a primera vista se acercan a Parkinsonia, por ejemplo (Cesalpiniáceas), mientras que sus frutos casi justifican su clasificación como “arce” (= Aceráceas). Sin embargo, esta especie apreciada es de origen sudamericano: Uruguay/Paraguay, noreste de Argentina y sur del Brasil. P or aquí un arbolillo de 8 a 12 m pero capaz de alcanzar hasta 25 metros de altura. Copa ancha. Follaje caduco. Hojas imparipinnadas, de 20 a 35 (50) cm de largo, con entre 21 hasta 35 folíolos herbáceos y verdeintensos. Flores amarillas o poco anaranjadas; inflorescencias cortas, pero numerosas y vistosas. Frutos samaroides (alados), de 4 a 7 cm de largo y bastante persistentes, con una sola semilla. M ultiplicación por semillas. Plántulas poco exigentes y de crecimiento regular. Recomendado para parques y avenidas. E specie aún rara en la jardinería velezana; en esta villa observada en el Parque del Mesón. 114 Lam. 48. TIPUANA TIPU, la “Tipa”. 115 TUYA o también “Biota”, o “Árbol de la vida”. THUJA ORIENTALIS LINNEO Familia: Cupresáceas (Cupressaceae). Aunque expertos la presentan como Biota orientalis (L.) Endl. o Platycladus orientalis (L.) Franco, pero como no se ponen de acuerdo... sin embargo; sus nombres se explica como sigue: Thuja, aparentemente del griego thuia, para una especie de madera fragante; Biota, del gr. bios = vida, y Platycladus, del gr. platys = ancho, ensanchado, y kladon = ramilla, tallo; orientalis, del lat. oriens = oriental, del este, levante. C onífera arbustiva o arbórea alcanzando 8 a 10 metros de altura. Originaria de Asia Oriental (Corea, China), y subdividida en numerosas variedades y formas de cultivo. Además es bastante parecida a especies relacionadas, en algunos libros segregadas como géneros distintos. E stos vegetales siempreverdes, ramificados desde su base o con tronco pronunciado (¡ variedades !), destacan de otras cupresáceas por su copa muy densa, casi apretada. Ramillas aplanadas, bastante regulares, con hojas muy pequeñas, imbricado-escamosas y de color verde-intenso. Flores masculinas diminutas, en amentos cortos y terminales, pronto caedizas; las femeninas formando conos subglobosos u ovoideos, de hasta 1,5 cm de diámetro y “armados” por ganchitos encorvados. Estos frutos en formación son algo carnosos y de color gris-azulados, endureciendo y cambiando a color marrón cuando madurando, y que parten en cavidades irregulares. Semillas pequeñas. M ultiplicación por semillas y (sobre todo las formas peculiares) por esquejes. Los vegetales se prestan a la poda y también al arte configurativo. S orprendentemente poco común en los parques de la villa; a observar (¡ y estudiar !) en el Parque del Mesón y, más cerca aún, en la zona verde de la Plaza del Rey. 116 Lam. 49. THUJA ORIENTALIS, la “Tuya” o “Biota”. 117 YUCA GIGANTE o también “Elefantipe”. YUCCA ELEPHANTIPES REGEL Sinónimo: Yucca guatemalensis Baker. Familia: Agaváceas (Agavaceae). Yucca: aparentemente adoptado de un vernáculo del Caribe que, infortunadamente, se refiere a una “mandioca”, euforbiácea no relacionada ni parecida, aunque algunos autores indican un cierto vulgo haitiano como origen (¿?); elephantipes, del lat. elephanti = elefante, y pes = pié, aludiendo la forma de troncos de ejemplares viejos. U na especie de “lirio arbóreo” de origen centro-americano aunque, como las palmeras arboriformes, no son árboles, en el sentido ortodoxo. C uando jóvenes suelen presentar una “jungla” impenetrable pero de la cual, con el tiempo (¡ años !), se levantan troncos generalmente ramificados cuyo crecimiento depende de la defoliación artificial de los mismos. Ejemplares bien desarrollados pueden alcanzar de 6 a 8 (10) metros de altura; copa densa y obscura. Follaje persistente y de color verde-intenso, aunque con el tiempo las hojas bajas o inferiores suelen desecar dejando un aspecto de “vestido” colgante-apretado. Vale recordar que las hojas (que pueden alcanzar hasta casi 1 m de largo), tanto verdes o secas, son dolorosamente puntiagudas. Flores seudo-acampanadas, blancas o acremadas, situadas en inflorescencias terminales bastante vistosas. Frutos capsulares, elipsoideos, carnosos, y negruzcos cuando maduros, de 5 a 8 cm de largo. M ultiplicación por semillas, aunque por vía de separación de esquejes basales adelanta el proceso. Vegetal poco común en la villa; conocemos los contados ejemplares (aún jóvenes) en el Parque del Mesón, así como en algún jardín particular; puede resultar peligrosa en sitios donde juegan los jóvenes. 118 Lam. 50. YUCCA ELEPHANTIPES, la “Yuca gigante”. 119 120 APÉNDICES 121 Vista parcial del Parque del Mesón, la mayor y más variada zona verde de la villa. Rincón izquierda, “Ciruelo de Pissard”; centro y hacia la derecha, “Chopos mestizos”. 122 BIBLIOGRAFÍA RECOMENDADA BÄRTELS, A.: Gartengehölze. Verlag Eugen Ulmer, Stutgart, 2ª ed. 1981. CASTROVIEJO, S. (ed.): Flora Ibérica. Real Jardín Botánico / CSIC., Madrid 1986. FARJON, A.: Pines. Drawings and Descriptions of the Genus Pinus. E.J. Brill, Leiden 1984. FONT QUER, P. & col.: Diccionario de Botánica. Editorial Labor, Barcelona 1953 (y ediciones subsiguientes). FONT QUER, P.: Plantas Medicinales. El Dioscórides renovado. Editorial Labor, Barcelona 1961. GARCIA GUARDIA, G.: Jardines de Andalucía. Parques y Palmeras. Editorial Rueda, Madrid 1992. KRÜSSMANN, G.: Handbuch der Nadelgehölze. Verlag Paul Parey, Berlín & Hamburg 1972. KRÜSSMANN, G.: Handbuch der Laubgehölze (3 tomos). Verlag Paul Parey, Berlín & Hamburg, 2ª ed. 1976-78. KUNKEL, G.: Árboles exóticos. Los árboles cultivados en Gran Canarias. Edic. Excmo. Cabildo Insular, Las Palmas 1969. 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