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Sábado. 19 de septiembre de 2015 • LA RAZÓN
INTERNACIONAL ELECCIONES GENERALES EN GRECIA
¿Dónde está Varufakis?
El «Terminator» griego rompió su silencio para pedir el voto a favor de
Unidad Popular, la escisión de su antiguo partido. Mientras se lame las
heridas de la traición de Tsipras y del castigo de Bruselas, medita su futuro
A. NIETO- Atenas
Su imagen dio la vuelta al mundo
cuando se convirtió en ministro de
Finanzas de Grecia y, por lo tanto,
en el líder de las negociaciones con
la troika. Su «look» de chico malo
unido a los desaires hacia la todopoderosa –y odiada en media Europa– Merkel, así como sus proclamas antiausteridad, lo convirtieron en un ídolo de la izquierda radical y un quebradero de cabeza
para los acreedores griegos. Se
desenvolvía con soltura en los
pasillos europeos y mostraba una
amplia sonrisa cuando posaba
para los medios junto al presidente de la Comisión, Jean-Claude
Juncker, y el presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem.
Pero su actitud irritaba sobremanera en Bruselas y sus incipientes victorias (más de titulares que
de acuerdos sobre la mesa) fueron
eclipsándose a medida que las
negociaciones encallaban y la
economía griega seguía a la deriva.
Después se produjo su caída en
picado en el seno de Syriza a finales
de abril, cuando el primer ministro
griego, Alexis Tsipras, hasta entonces su gran amigo y aliado, decidió
apartarle de las negociaciones con
la Unión Europea. Su actitud en la
última reunión del Eurogrupo en
Praga había llevado a punto muerto las conversaciones y Tsipras
quiso revitalizarlas con un nuevo
equipo sin su ministro estrella,
aunque sin quitarle su cartera .
Esta situación no duró más de un
mes. En julio, el «Terminator» heleno anunció su renuncia «por el
bien de las negociaciones», y tras
su salida del Ejecutivo –cogió el
testigo Euclides Tsakalotos–, pasó
a ocupar un segundo plano. No
sólo abandonó el Gobierno, sino
que dadas sus diferencias con
Tsipras decidió salir también de
Syriza. Durante la campaña del
«no» para el referéndum del 5 de
julio que se saldó con una negativa
del62% de los griegos, Varufakis
EL EX MINISTRO
QUIERE FUNDAR
UNA COALICIÓN
EUROPEA CONTRA LA
AUSTERIDAD EN LA UE
propuso a su primer ministro realizar una serie de actos para promover el rechazo a la propuesta de
la troika. Tsipras le cortó las alas y
su relación se enfrió. Esto, unido a
su mala relación con el núcleo
duro del partido, le impulsó a
abandonar la formación. Por este
motivo, Varufakis no ha participado ni en la elaboración del nuevo
programa de la Coalición de Izquierda Radical ni tampoco se ha
sumado a los disidentes ahora reagrupados en Unidad Popular.
Estos meses, aparte de conceder
algunas entrevistas, ha optado por
mantenerse alejado de los medios
y de la política activa. Tanto es así
SU REGRESO SE
HARÁ ESPERAR
Según varios analistas, la
intención real de Varufakis a corto plazo es
extender su visión de
Europa en las instituciones de la UE mientras
organiza pausadamente su vuelta al ruedo
político griego a largo
plazo, una vez que la
situación económica se
asiente. «Ha salido muy
quemado de la política
doméstica, del maltrato
recibido también por
parte de los medios y
del vacío que le han
hecho en Syriza», explica a LA RAZÓN una
persona muy cercana al
ex ministro. Lo que está
claro es que Varufakis
promete seguir dando
guerra.
Reuters
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Ancho: 150.729 mm.
Alto: 96.954 mm.
Varufakis, el pasado lunes en
un acto organizado por la
Asamblea Popular en Londres
EL ANÁLISIS / POR DIMITRIS RAPIDIS*
TSIPRAS, EL VERDADERO CULPABLE DE LA RUPTURA DE SYRIZA
Saltarse el programa
electoral de enero con
el acuerdo del rescate
ha sido la clave de las
disputas internas
–¿Cree que Lafazanis ha dado
una puñalada fatal a Tsipras al
fundar Unidad Popular?
–Lafazanis y otros diputados
que rechazaron el nuevo rescate
no hicieron otra cosa que lo estipulado en el programa electo-
que ayer recurrió a un comunicado
de prensa para romper su silencio
de semanas y pedir el voto para la
escisión de Syriza en las elecciones
de mañana. En esa nota, el ex ministro asegura que el objetivo de
los comicios es por un lado «eliminar el “no” valiente del 62% del
pueblo» a los programas de rescate «humillantes e ineficaces» y, por
otro, «legitimar la capitulación que
supuso la firma del tercer rescate
con Bruselas». Éste es, según el ex
ministro, «completamente insostenible y, lo peor, quita a todo gobierno griego, por mucho que
quiera, las herramientas para luchar contra la oligarquía y la crisis
autoalimentada».
Pero poco más se sabe de sus
intenciones futuras. Por el momento tampoco ha comunicado
su alta en la Universidad de Atenas,
donde ejercía de profesor de Teoría
Económica, ya que entre sus manos tiene un proyecto que no dejará tranquilas a las autoridades
europeas. Estudia crear una coalición paneuropea con otros políticos, no sólo griegos, para luchar
contra las políticas de austeridad
de la eurozona. Esta coalición estaría integrada por los «nuevos
revolucionarios» europeos. Entre
ellos, el francés Jean-Luc Melenchon y el recién elegido líder de los
laboristas británicos, Jeremy Corbyn. Es más, a finales de agosto,
Varufakis acudió a París para participar en un encuentro entre políticos del ala más izquierdista del
Partido Socialista francés, entre los
que se encontraba el ex ministro
de Economía Arnaud Montebourg, que forma parte de los denominados «les fondeurs», que
han plantado cara a las políticas
liberales de Manuel Valls y su actual ministro de Economía, Emmanuel Macron.
ral de Syriza de enero. Han acatado las decisiones del Comité
del Partido y lo que el Gobierno
estipulaba hasta el 12 de julio. Es
fácil decir que Tsipras ha recibido un golpe de Lafazanis. Es más
un cambio de postura de Tsipras
lo que ha llevado a una división
de Syriza y a la convocatoria de
elecciones anticipadas, pues el
Gobierno perdió su mayoría en
el Parlamento.
–¿Logrará Unidad Popular representación parlamentaria?
–En cuanto a la predicción del
resultado de Unidad Popular, es
muy pronto y es arriesgado
pronosticarlo. El partido está
infrarrepresentado en los medios y no está claro si eso terminará siendo una ventaja o una
desventaja para el partido. Pase
lo que pase, los votantes indecisos, todavía en torno a un 15-6%
definirán, sin duda, el resultado
final de los comicios.
–¿Cuáles son las principales
medidas del nuevo programa
presentado por Syriza?
–El programa paralelo de Syriza
en contra de la austeridad engloba la lucha contra la corrupción, es decir, todos los escándalos de blanqueo de dinero de
los últimos 15 años, se espera
que las nuevas leyes en las licencias de las cadenas de televisión
limpien a los medios corruptos
y arruinados del mercado doméstico, la continuación de la
protección de 300.000 personas
que reciben electricidad gratis,
la protección de los acuerdos de
trabajo colectivos, la no privatización de la compañía eléctrica
estatal...
–¿Podrá Tsipras renegociar el
memorándum como ha planteado?
–Las posibilidades para la renegociación son muy escasas, por
no decir nulas. Una batalla clara
de Syriza aumentarán ligeramente las oportunidades, pero
no llegarán a ser significativas,
o cambios positivos en el acuerdo de rescate. Incluso en el lado
de la deuda.
*Director del «think tank» griego
Bridging Europe. Preguntas de Á. Nieto