Download Recull de Premsa - Hospital Universitari de Bellvitge

Document related concepts

Infección nosocomial wikipedia , lookup

Bacteriemia wikipedia , lookup

Choque séptico wikipedia , lookup

Colangitis aguda wikipedia , lookup

Staphylococcus aureus resistente a la meticilina wikipedia , lookup

Transcript
O.J.D.: 358122
E.G.M.: 2101000
Fecha:
06/04/2010
vida & artes 37
Sección: SOCIEDAD
Páginas: 37 sociedad
EL PAÍS, martes 6 de abril de 2010
Salud Tarifa (€): 19266
Las bacterias de
hospital empiezan
a perder la batalla
Infecciones contraídas en las UCI
Informe Envin-Helics sobre 14.983 enfermos de 62,29 años de edad media.
TASA GENERAL
INFECCIÓN EN SANGRE
MORTALIDAD
En % sobre el total
de pacientes
Infecciones bacterianas
en sangre y asociadas a
catéter venoso central.
‰ días de estancia.
Tasa, en %
12,93
12,66 12,43
Las infecciones adquiridas en las UCI
bajan gracias a un programa pionero
ELENA G. SEVILLANO
Madrid
Están por todas partes. En los respiradores, en las puertas, en las
manos de las enfermeras, hasta
en el ambiente. Se puede limpiar,
varias veces al día. Se puede tener
un cuidado extremo al tocar a cada paciente. Pero las bacterias de
hospital son pertinaces, supervivientes a las condiciones más extremas. Imposibles de erradicar.
Hay algunas, como las Pseudomonas aeruginosa, que los expertos
definen como “endémicas de las
UCI”. De lo que se trata, pues, es
de intentar que se propaguen lo
menos posible. No es fácil. Siete
de cada 100 pacientes que ingresan en un hospital acaban pillando una infección nosocomial, que
es como se conocen en la jerga
médica. En las UCI, con enfermos
muy graves, con las defensas por
los suelos, multitratados, es aún
peor: 11 de cada 100 acaban infectados.
Puede parecer alta, pero la cifra es muy buena, a juicio de los
responsables del informe EnvinHelics, un registro que vigila desde 1994 las infecciones nosocomiales adquiridas en las unidades de cuidados intensivos españolas. Por primera vez en muchos años, las tasas de infecciones han disminuido. Especialmente la neumonía asociada a ventilación mecánica, que ha bajado de
los 14,95 episodios por cada 1.000
días de 2008 a los 11,44 del año
pasado. ¿Cómo se explica? “Las
tasas se habían mantenido estables mucho tiempo, porque sólo
hacíamos registro, medición”, explica el intensivista del Hospital
del Mar de Barcelona Francisco
Álvarez Lerma, uno de los coordinadores del informe. “Ahora hemos hecho un cambio conceptual: hemos pasado de la vigilancia a la prevención”, añade.
El responsable del descenso es
el programa Bacteriemia-Zero
(BZ), que ha convertido a España
en el primer país —la OMS lo eligió como país piloto— que implanta un protocolo para reducir un
tipo de infecciones hospitalarias,
las bacteriemias (presencia de
bacterias en sangre) asociadas al
uso del catéter venoso central. El
éxito del programa, fruto de un
acuerdo entre la Sociedad Española de Medicina Intensiva, Crítica y
Unidades Coronarias (Semicyuc)
y el Ministerio de Sanidad, ha sido tal que, en sólo un año, la incidencia ha bajado de 4,89 episodios por 1.000 días a 3,96.
Las infecciones asociadas a catéteres vasculares no sólo incrementan las complicaciones y la
mortalidad. También la estancia
en el hospital, es decir, los costes.
Y España tenía una de las tasas
más altas en el registro europeo.
“Hasta hace poco se entendían como mal menor, pero ahora son
un efecto adverso no deseado.
Ahora somos conscientes de que,
cuando se producen, hemos hecho algo mal”, afirma Álvarez,
11,10
10,60
10,78 11,19 10,78
5,05 4,65 4,89
2006 2007 2008 2009
3,96
2006 2007 2008 2009
PACIENTES POR EDAD
En %
Menos de 40
11,32
40-59
25,74
60-69
22,28
70-74
12,97
75-79
15,46
Más de 79
12,23
2006 2007 2008 2009
DISTRIBUCIÓN POR SEXOS
En %
Hombres
Mujeres
64,45%
35,55%
PACIENTES SEGÚN EL TIPO DE ENFERMEDAD
22,1%
42,8%
28,2%
6,9%
Traumatológica
Coronaria
Quirúrgica
(postoperatorio
en la UCI)
Médica
(resto de
enfermedades)
EL PAÍS
Fuente: Informe Envin-Helics.
que también es el coordinador nacional del proyecto. El programa
BZ es, en realidad, un conjunto de
medidas fácilmente aplicables.
Tanto que la primera es, simplemente, lavarse las manos. Desinfectar la piel con clorhexidina, evitar la vía femoral (más sucia que
la subclavia), retirar las vías cuando ya no sean necesarias, mantener adecuadamente el catéter…
guieron, a juzgar por el último estudio Envin, que recoge datos de
15.000 pacientes de 147 UCI españolas.
“Si el programa progresa, además de mejorar la calidad de la
asistencia puede cambiar la relación médico-enfermera”, pronostica Álvarez. Se acabó la relación
piramidal: es una enfermera la
que vigila si el médico está colocando bien la vía. Hay que seguir
unos pasos, una lista de verificación (check list). Si la enfermera
detecta que algo se ha hecho mal,
para la técnica y se vuelve a empezar. Trabajo en equipo.
Pese a que el objetivo eran las
bacteriemias, resultó que también disminuyeron otras infecciones: las urinarias causadas por la
sonda uretral y, sobre todo, las
neumonías por ventilación mecánica. Un logro porque, año a año,
Básicamente, lo mismo que puso
en práctica Peter Pronovost, de la
universidad Johns Hopkins, en
2003 en el estado de Michigan. El
resultado, publicado en The New
England Journal of Medicine, fue
espectacular: la tasa bajó a 1,8 por
1.000. En España el objetivo fue
más modesto: “Estábamos en
ocho y nos propusimos bajar a
cuatro”, explica Álvarez. Lo consi-
Hospitals i Centres de Salut; Salut; Sanitat
El protocolo
Bacteriemia-Zero
ha reducido los
contagios por catéter
la gravedad y la edad de los pacientes de las UCI aumenta. En
2009, más de un 40% superaban
los 70 años. En 1994 eran un 25%.
Y a más edad y más gravedad,
más difícil es que bajen las tasas
de mortalidad. De hecho, en 2009
hubo un ligero repunte con respecto al año anterior. Uno de cada diez pacientes fallece.
El estudio también muestra
que cada vez se administran más
antibióticos y en mayor cantidad.
Y muchos ya no funcionan. El segundo patógeno más frecuente,
Escherichia coli, que provoca infecciones urinarias, ya tiene resistencias del 15% y el 37% en dos de
los antibióticos más comunes (cefotaxima y ciprofloxacino). Hace
10 años, eran de menos del 10%,
destaca Álvarez. ¿El próximo desafío?