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La órbita humana
nervio, arteria y vena con el mismo
nombre
Se describe como una pirámide con
un ápex ubicado en el fondo, cuatro
lados con bordes entre 4 a 5 cm de
longitud y una base de 4 de ancho
por 3,5 cm de alto. Su capacidad es
de 30 mililitros en promedio y
contiene el globo ocular, los músculos
extrínsecos, arterias, venas, al
aparato lacrimal y las grasa
periorbitaria. Las estructuras óseas
están cubiertas por el periostio que es
una
membrana
fibromuscular
denominada periórbita la cual se
continúa con las meninges en el
agujero y conducto óptico.
A
continuación
presentaremos
las
estructuras de las paredes, así:
La pared medial (interna)
Pared superior
Pared lateral (externa)
Es una bóveda triangular formada por
el ala menor del hueso esfenoides y
anteriormente por el hueso frontal
que posee dos depresiones una
lateral para la glándula lacrimal y una
medial para la polea del músculo
oblicuo superior.
La pared inferior
Formada por la cara anterior del ala
mayor del hueso esfenoides en el
fondo y el hueso malar o cigomático
en la parte anteroinferior y el hueso
frontal en la anterosuperior. Están
estructuras separan la órbita de la
fosa temporal y su disposición es más
oblicua en comparación con la pared
medial.
Es el piso de la órbita de atrás hacia
adelante están la apófisis orbitaria del
hueso palatino, la superficie orbitaria
del
maxilar
superior
que
se
corresponde con el techo de seno
paranasal maxilar y el borde orbitario
del hueso malar o cigomático. Allí se
forma el surco y luego el canal
infraorbitario por donde se ubica el
Esta pared en la parte posterior
presenta dos hendiduras orbitarias
superior e inferior. Ellas permiten el
paso de varias estructuras , así: La
superior de los pares craneales III, IV
y VI, vena oftálmica, nervios nasal,
frontal y lacrimal del V par y la inferior
arteria y venas y la rama maxilar del
V par craneal.
Es paralela al plano medio que cruza
la nariz de arriba abajo o plano
sagital. Formada de atrás hacia
adelante por el hueso esfenoides que
posee el agujero y conducto óptico
donde están el II par craneal y la
arteria oftálmica, la lámina papirácea
del hueso etmoides que separa la
órbita de la nariz, el hueso lacrimal o
ungueal y la apófisis ascendente del
maxilar. Entre estos dos últimos
huesos se forma el saco y conducto
lacrimo-nasal que comunican la órbita
con la cavidad nasal permitiendo el
drenaje de las lágrimas.