Download Revolución Industrial
Document related concepts
Transcript
HISTORIA CONTEMPORÁNEA TEMA 1.- LA REVOLUCIÓN INDUSTRIAL “En torno a los orígenes de la Revolución Industrial”, HOBSBAWN, s. XXI “La Revolución Industrial”, MARK BALDÓ, Ed. Síntesis “El mundo contemporáneo: historia y problemas”, ARÓSTEGUI, J., Crítica. Páginas 87-89, Francia; páginas 99-104, Alemania y USA. “El mundo contemporáneo. Siglos XIX-XX”, VILLARES y BAHAMONDE. Páginas 27-40. ¿QUÉ SE ENTIENDE POR REVOLUCIÓN INDUSTRIAL? La sociedad industrial se define por su elemento tecnológico; fabrica los bienes utilizando la energía que proporcionan las máquinas. Así, la Revolución Industrial en un primer nivel tecnológico, supondría cambios tecnológicos muy significativos y la sustitución de las fuentes de energía (animal, humana/vapor). El vapor primero se obtiene de la madera; después es generado por el carbón. Por tanto se opera un cambio tecnológico en la RI, lo que permite definir una segunda RI cuando las fuentes de energía comienzan a ser el petróleo y la electricidad. Pero el cambio tecnológico es insuficiente para definir la RI. De hecho, algunos historiadores consideran que la R.I. es el mayor cambio de la humanidad desde la Revolución Neolítica. Entraña avances sociales fundamentales en dos ámbitos distintos: el mundo agrario y el mundo fabril (fábricas rurales/fábricas urbanas) Su origen puede situarse en las últimas décadas del s. XVIII (1764: instalación de la primera máquina hiladora en un taller inglés), y su fin en 1834. Pero los principales cambios tienen lugar entre 1780-1800, en el ámbito ingles. Para el resto del mundo es preferible hablar de industrialización. TEMA 1. La Revolución Industrial 1 HISTORIA CONTEMPORÁNEA El término RI comienza a usarse años después de la Revolución Francesa, siendo el primero en emplearlo el socialista utópico L. Blanqui (Francia) al comparar los cambios que han tenido lugar en Francia con los que han tenido lugar en Inglaterra. Desde 1840 el término comienza a ser frecuente entre los economistas de la época, estando ya presente en la obra de Karl Marx. Pero el concepto es rodeado de cierta polémica: algunos historiadores consideran no apropiado hablar de revolución porque es un término perfilado políticamente (cambios muy rápidos en corto espacio de tiempo; la RI fue un proceso más extenso en el tiempo); y para otros es también inapropiado hablar de industrial (no afectó sólo a la industria, sino también al campo, a las relaciones de mercado...). Hoy día la polémica sigue presente, aunque se continúa empleando el concepto RI. Otros como Hobsbawn lo reivindican, apelando a que fue un cambio rápido en Inglaterra; admite que la RI fue algo más que la transformación industrial, pero que la industria fue el motor. En cualquier caso y al margen de la polémica, vemos tras este término: Que la RI fue el paso de un modo de producción feudal a otro capitalista. Esta transformación es lo que se podría definir como RI. Se produce en Inglaterra y se extiende a occidente. Implica una nueva organización social de la producción, es decir, generalización del trabajo asalariado, de la mecánica en la producción, uso de nuevas fuentes de energía, mano de obra industrial superior a la agraria Crecimiento vertiginoso de la propia producción, hecha ahora en función del MERCADO, tanto interno como externo. Se supera el autoconsumo. La organización social varía, de manera que se desarrolla la burguesía y se configura el proletariado. La propiedad de los medios de producción separa a burguesía y proletariado. Cambios que se producen en otros ámbitos son: Aumento sostenido de la población. Proceso de urbanización: grandes ciudades con más población que en el medio rural. Extensión de la alfabetización. Nuevas formas culturales y de vida cotidiana. Todo esto deriva de la RI, que es el origen del CAPITALISMO INDUSTRIAL. El Modo de Producción es un concepto abstracto: es una forma de realizarse socialmente, es una cultura determinada, es una superestructura ideológica... Sería en definitiva una forma de entender el trabajo, la ideología... TEMA 1. La Revolución Industrial 2 HISTORIA CONTEMPORÁNEA En conclusión, la RI es un cambio tan radical que se puede hablar de un cambio ideológico, de producción... y es el soporte del sistema actual. También es el origen del Capitalismo. Representa una nueva organización social de la producción, el crecimiento de la misma, una nueva organización de la sociedad (auge demográfico, alfabético...) ¿POR QUÉ INGLATERRA? LA REVOLUCIÓN INDUSTRIAL? SE PRODUCE EN Para comprenderlo es necesario conocer la situación inglesa en s. XVIII a partir de una serie de rasgos distintivos: a.- DEMOGRAFICOS: hasta la mitad del s. XVIII el crecimiento demográfico es muy lento, pero ahora se produce un crecimiento importante hasta la década de 1780, en la que se da una recesión. Desde 1780 se invierte la tendencia, manteniendo un crecimiento sostenido hasta s. XIX, que se estabiliza por dos factores: se controló la mortalidad; aumentó la natalidad. En principio parece haber un mayor control sobre la tasa de mortalidad, que disminuye, pero también hay una incidencia de los ciclos de epidemias. Pero lo significativo parece estar en el aumento de la tasa de natalidad, lo que se explica en función de la disminución de la edad nupcial y de la aparición de segundas nupcias. b.- SISTEMA URBANO: Inglaterra contaba con mayor número de ciudades que el resto de Europa. La cuestión no es sólo la importancia de Londres, sino que también existen otra serie de núcleos urbanos (al contrario que en Francia, donde sólo destaca París). c.- DIFERENCIAS IMPORTANTES EN LA PRODUCCIÓN: Inglaterra era conocida por emplear maquinaria en las minas, fundamentalmente; además en la fabricación existe ya cierto grado de especialización regional; también los salarios de los trabajadores, en general, eran mayores que en Europa; se debe contar también con la extensión de las manufacturas rurales, es decir, existen él en mundo rural talleres de manufacturas. d.- ACTIVIDAD COMERCIAL: muy desarrollada en Inglaterra (“Ciudad de los tenderos”). Es clave en su economía, tanto nacional como internacional. e.- ESTRUCTURA DE LA PROPIEDAD DE LA TIERRA: era radicalmente diferente en Inglaterra, pudiendo calificarse ya como capitalista, mientras que en Europa es aún feudal. Es decir, existe una propiedad privada trabajada a través de arrendamientos y sin mentalidad feudal, buscando el incremento de los beneficios. f.- POLÍTICA: hay diferencias entre Inglaterra y el resto de Europa. En 1688 la revolución (“La Gloriosa”) da paso a un sistema parlamentario que permitió una mayor sintonía entre la clase política y los productores. TEMA 1. La Revolución Industrial 3 HISTORIA CONTEMPORÁNEA En definitiva, en Inglaterra se da un alejamiento del modelo económico-social vigente en el resto del continente, originando que sea aquí donde aparezca la RI. ¿POR QUÉ SE PRODUCE LA REVOLUCIÓN INDUSTRIAL?¿CUÁL ES SU MOTOR? Hay que rechazar que el factor tecnológico fuera el desencadenante en solitario, aunque sea un factor importante; o que fuera el factor demográfico; etc. En suma se rechazan los factores monocasuales, es decir, en la RI confluyeron una serie de causas en las que cada factor fue determinante. Ámbitos para comprender el proceso de la RI: 1.- Transformaciones agrarias. 2.- Transformaciones en las manufacturas. 3.- Expansión comercial. 4.- Avances tecnológicos. Además, para comprender la RI hay que destacar dos sectores clave en sus primeros momentos: 1.- Industria textil, y en concreto la producción de tejidos de algodón. 2.- Ferrocarril, que tuvo efectos directos e indirectos. REVOLUCIÓN AGRÍCOLA Factor Tierra Estructura propiedad tierra Factor Producción incremento producción Algunos autores hablan de una auténtica Revolución Agrícola que permitió aumentar la producción y pudo alimentar a una población en aumento. Otros lo rechazan y hablan de cambios lentos en la producción agraria. Pero hay cierto consenso: en el s. XVIII la agricultura inglesa era capitalista y lo suficientemente desarrollada como para mantener a una población creciente. Para ello hay que tener en cuenta dos factores: 1.- FACTOR TIERRA: en Inglaterra se ha pasado de un tipo de tierra vinculada a la propiedad privada; se abandona la servidumbre y domina el trabajo asalariado; quienes detentan la propiedad no tienen mentalidad rentista, sino que buscan los beneficios. A su vez, en la estructura de la propiedad se da un fenómeno de concentración de la tierra en unas cuantas manos, originando la configuración de una burguesía agraria o rural. TEMA 1. La Revolución Industrial 4 HISTORIA CONTEMPORÁNEA En suma hablamos de una transformación que origina el fin de los rasgos feudales y el comienzo de ciertos rasgos de producción capitalista. 2.- FACTOR PRODUCCIÓN: la producción se incrementa. Hay cambios en los sistemas de cultivos; cambios en la utilización de herramientas; y una mayor integración entre agricultura y ganadería, lo que permite no sólo incrementar la producción, sino que también la productividad (se saca más rendimiento a la misma cantidad de tierra). Estos cambios no habrían tenido sentido sin una burguesía agraria interesada en buscar beneficios; lo cual tiene un coste social. El Proceso de Cercamientos (enclosures) sustituye en Inglaterra al campo abierto (openfields). Se cerca la propiedad de la tierra, proceso que empieza en s. XVI y que se da de forma lentísima. Conlleva una explotación de la tierra cercada con una nueva mentalidad. Dicha tierra procede de dos ámbitos: Tierra procedente de la desamortización eclesiástica; Tierra que la Corona vende para obtener recursos extraordinarios. Poco a poco estas tierras dejan de estar sujetas a las normas feudales, y se convierten en propiedad privada: si alguien paga por ella intentará extraer la mayor cantidad posible de beneficios. Este es el origen del proceso (s. XVI), y de esta manera empezaron a cercarse más tierras. Pero en s. XVIII este procese se acelera enormemente afectando no solo al tipo anterior de tierras, sino también a tierras de uso comunitario, es decir, tierras comunales explotadas por todos los vecinos (commond lands); éstas fueron adquiridas, cercadas y explotadas de forma diferente por la burguesía agraria. Este fenómeno se produce sobre todo en la segunda mitad s. XVIII, debido a que el Parlamento inglés impulsó los cercamientos para favorecer el enriquecimiento de dichos burgueses. Las commond lands eran explotadas por campesinos vinculados a esas tierras por lazos de tipo feudal (el llamado dominio útil); pero cuando esa tierra deja de estar vinculada y pasa a ser privada, su nuevo dueño no mantendrá el sistema de arrendamientos, y los campesinos optarán por abandonar dicha tierra, o por convertirse en trabajadores asalariados (“salto” fundamental). Por tanto se deshacen los lazos feudales que unían a los campesinos con la tierra y los señores feudales. Y lo mismo sucede en las tierras de uso comunal. En definitiva, a partir de un proceso lento iniciado en s. XVI, pero impulsado en s. XVIII, en Inglaterra cambian las relaciones sociales de producción que caracterizan la economía campesina: paso de una economía campesina de rasgos feudales a una economía campesina de rasgos capitalistas. Y como estos cambios se aceleran en un momento de crecimiento demográfico, se posibilita una situación de incremento de beneficios: a más población, TEMA 1. La Revolución Industrial 5 HISTORIA CONTEMPORÁNEA más producción y más beneficios. Esto se consigue mejorando las técnicas de explotación, que se pueden resumir en: 1.- Se cambia el Sistema de Cultivo: se elimina el barbecho y se implanta una explotación continua de la tierra. Si se elimina el barbecho la regeneración de la tierra se obtiene cultivando plantas que permitan dicha regeneración (nabos, plantas forrajeras). Al cultivar forrajes se consiguen alimentos para los ganados y en consecuencia abonos, por lo que se extraen beneficios de esa tierra. Este factor es el que permite la integración entre agricultura y ganadería. 2.- Cambios en las Herramientas: perfeccionamiento del arado, se generaliza la guadaña y las herraduras; se difunde la siembra en surcos, no “a boleo”; y aumenta el uso del caballo como animal de tiro. Más tarde se incorpora la maquinaria para sembrar o segar (máquinas primitivas de vapor). 3.- Explotación Agrícola: selección de plantas, semillas y animales. Experimentan nuevas razas, fomentan la estabulación y mejora la alimentación del ganado. Estos cambios en la explotación agraria tienen un efecto de retroalimentación con el fenómeno de la concentración de la tierra: las pequeñas parcelas no podían competir con las más tecnificadas en los nuevos mercados. El resultado es que en s. XVIII la estructura de la propiedad representa que la mejor tierra está en manos de unos cuantos burgueses agrarios. A finales s. XVIII la agricultura inglesa es capaz de mantener a la población en crecimiento, e igualmente genera enormes beneficios. La agricultura cumple cuatro funciones: Alimentar a una población en crecimiento. Generar mercados nuevos (internos y externos). Suministrar beneficios (liberar capital). La agricultura inglesa en s. XVIII está liberando mano de obra, porque antiguos campesinos que cultivaban la tierra fueron expulsados de ella, y porque las nuevas técnicas requieren menos mano de obra. Capital, Mercado y Mano de Obra son la conexión entre producción agraria y producción manufacturera. Pero todo este proceso no tuvo un coste cero, sino un coste social ante el cual se diseñó una doble respuesta hacia los afectos sociales del mundo agrario; pero los campesinos también articularon su respuesta. TEMA 1. La Revolución Industrial 6 HISTORIA CONTEMPORÁNEA EFECTOS DE LA REVOLUCIÓN INDUSTRIAL El proceso de cercamientos provoca la proletarización del campesinado, que perdieron bien sus propiedades, o bien su uso comunal. En respuesta a esto el Estado articuló las Leyes de Pobres (Poor Laws), ya que los desahucios provocaron la conversión en pobres de esos campesinos. Las primeras leyes se remontan a la primera mitad s. XVI, cuando Enrique VIII obliga a las parroquias a ayudar a los pobres; pero será con Isabel I cuando se configure una legislación al respecto. Estas leyes tienen dos objetivos: 1. Regular el trabajo obligatorio 2. Garantizar una ayuda mínima cuando no hubiera trabajo. Detrás de ello estaba la pretensión de que el número de pobres en Inglaterra no aumentara, generando un caldo de cultivo propicio para los desordenes sociales. Así se empieza a contemplar en la legislación la prohibición, por ejemplo, de la holgazanería, que se convierte en delito y se puede castigar. Se les ofrece trabajo a los pobres y se obliga a las parroquias a recaudar fondos para ayudarles. De esta manera se crean instituciones como las Casas de Pobres o Casas de Trabajo (PoorHouses/WorkHouses), que fueron obligatorias en todas las parroquias (entendiendo parroquia como comunidad de vecinos) y que suministraban a los pobres tanto comida, como techo, obligándoles a trabajar a cambio de esa asistencia en talleres artesanales que podían existir en las propias instituciones benéficas. Pero la filosofía de estas workhouses no era sólo asistencial, sino que también económica: se genera un volumen de trabajadores casi gratuitos, y severamente controlados. Con el tiempo las workhouses se extendieron por todo el país, llegando un momento en que fueron insuficientes para superar la creciente pobreza del campo inglés. En el último cuarto s. XVIII y principios s. XIX creció el número de pobres espectacularmente en Inglaterra, pues la época de máxima expresión de la política de cercamientos coincide con este período. Así las casas de pobres no tienen recursos suficientes para todos, por lo que los cercamientos empiezan a convertirse en una amenaza para la estabilidad social. Por todo ello se celebra una reunión de diferentes jueces ingleses para pensar una nueva solución al problema de la pobreza; de esta manera, en 1795, en Speenhamland, se organiza un sistema asistencial alternativo, que consiste en crear subsidios que debían ser proporcionados a los pobres y debía estar vinculado al precio del pan (si subía el precio del pan, el subsidio también); esto no supone la desaparición de las casas de pobres. Pero este sistema falla por: La cuantía de los subsidios era diferente en los condados ingleses, lo que provocó movimientos migratorios. TEMA 1. La Revolución Industrial 7 HISTORIA CONTEMPORÁNEA Los empresarios británicos rebajaron los salarios de sus trabajadores para compensar el pago de dicho impuesto especial. Así, un sistema que nació para resolver un problema social en aumento, acabó provocando mayores problemas en relación al número de pobres y a la existencia de posibles conflictos sociales. En 1834 se aprobó una nueva ley de pobres, que limitó definitivamente los subsidios, que desde ahora sólo se darían a ancianos e incapacitados, pero no a quien estuviera en edad y tuviera buen estado físico para trabajar (éstos tendrían que ingresar en las casas de trabajo o serían expulsados de la parroquia). El efecto de esta nueva ley fue incrementar el movimiento migratorio de los campos a las ciudades, de manera que las fábricas de las ciudades tuvieron abundante mano de obra a bajo precio. Pero a pesar del desolador panorama dibujado, no se puede decir que el campesinado británico no hiciera nada ante la destrucción de su mundo: podemos hablar de la existencia de una conflictividad campesina, manifestada en motines en los que, aparte de campesinos, también participan mineros y artesanos que pierden sus talleres artesanales (asaltos a almacenes de trigo: Motines de Subsistencia). Estos motines fueron constantes a finales s. XVIII y principios s. XIX, coincidiendo con épocas de malas cosechas (inviernos de 1766-67 y 1800-01). Aparece con ellos la figura del acaparador, que compra grano a bajo precio en épocas de abundancia y lo vende muy caro en años de hambre. Pero estos motines son reprimidos con dureza. En general son movimientos espontáneos, sin organización previa, sin líderes, y no estaban conectados entre sí. En 1830 si se dio una revuelta especialmente conflictiva: “La Revuelta del Capitán Swing”, que afectó al sureste inglés, siendo el primer movimiento campesino que generó terror entre los terratenientes. Se conoce por ese nombre porque empezaron a aparecer fascines que amenazaban a los terratenientes, y estaban firmados por dicho Capitán, aunque se cree que no existió. En estos folletos se articula una especie de catálogo de exigencias: Subida de los salarios. Destrucción de las máquinas incorporadas a las explotaciones agrícolas, al ser consideradas las causantes de todos sus males. Se les amenaza con violencia física y con la destrucción de las cosechas. Los seguidores de este movimiento son los campesinos jóvenes de edad media, jornaleros, pero también trabajadores de las minas, que luchan por la mejora de sus condiciones de vida y porque ahora, al sobrar gente en el campo, tienen más competencia laboral. Un elemento participativo es la participación de las mujeres que TEMA 1. La Revolución Industrial 8 HISTORIA CONTEMPORÁNEA queda documentada en algunas de las acciones violentas, aunque de forma minoritaria. EJEMPLO: en el verano de 1830-31 se producen más de mil acciones violentas (destrucción de máquinas y cosechas; agresiones físicas a terratenientes); más de dos mil detenciones, veinte ejecuciones y quinientas deportaciones (Australia). Esta revuelta significa la explosión de la resistencia popular. Las transformaciones económico sociales tuvieron un coste social que pagaron los campesinos. Pero aún no se puede hablar de una organización ni de que exista un programa prediseñado, sino que se reclaman objetivos primarios TRANSFORMACIONES EN LAS MANUFACTURAS El punto de partida sigue siendo el sistema feudal, que se rige por la producción mercantil simple: Los productores son los dueños de los modos de producción: poseen los talleres, herramientas y el dinero. Los productores emplean su propia fuerza de trabajo o la de sus familiares. Ocasionalmente podrían tener oficiales y aprendices. Una cuestión básica es que cualquiera no podía ser artesano: será un privilegio que sólo aquellos que determinaran los gremios podrían ejercer. Los gremios son corporaciones locales integradas por artesanos del mismo oficio, y que regulaban todos los aspectos relativos a ese oficio: precios, quiénes accederían al oficio, ascenso laboral, salarios... Geográficamente los gremios se localizaban en un determinado barrio o zona urbana. También evitaban la libre competencia, algo que frenaba el capitalismo. En definitiva, en la producción mercantil simple no hay libertad de industria y se produce para mercados locales o ferias, no para un gran mercado, característica fundamental del mundo contemporáneo. A pesar de todo esto, desde mediados s. XVI, en Inglaterra se producen modificaciones con respecto a la producción manufacturera. En 1563 se promulga el Estatuto de los Artesanos que introduce medidas liberalizadoras de la producción, que abrirán una vía para el progresivo advenimiento del capitalismo: Los trabajos no especializados podían efectuarse sin aprendices; ej.: tejidos textiles. Los pobres podían ser obligados a trabajar: tanto los que pertenecen a las poor houses como los vagabundos. Ambas medidas representan la ruptura del mercado laboral, en sectores textiles y del algodón, según las directrices gremiales. Por ello el sector textil es el motor de la RI. Dos factores de este proceso, desde s. XVI hasta s. XVIII, son: TEMA 1. La Revolución Industrial 9 HISTORIA CONTEMPORÁNEA 1.- Desintegración de las relaciones sociales de producción: creación de nuevas reglas en el mercado laboral; todo el proceso está en gran medida vinculado a la mano de obra. Las transformaciones agrícolas generan mano de obra desocupada que puede ser empleada en las manufacturas; y aprovechando esta bolsa de capital humano, en Inglaterra se extiende el PUTTING OUT SYSTEM (industria doméstica): un empresario compraba materia prima que llevaba a ciudades con mano de obra, la repartía, y al cabo de un tiempo recogía las piezas elaboradas. Este sistema crece de manera importante de forma casi paralela a la forma de la extensión de los cercamientos. Estas manufacturas colmaron el mercado de productos, convirtiéndose en un serio problema para la artesanía tradicional porque escapaban a la regulación gremial: no regulan precios, no condicionan la apertura de talleres, no debía comprometerse el jefe con sus trabajadores, etc. La producción manufacturera se monetariza y se disuelven las relaciones sociales entre maestro, oficiales, gremios y aprendices. Hay que insistir en más características: - Quienes trabajan en este sistema podían ser en muchas ocasiones trabajadores mixtos: se dedicaban a otras actividades, generalmente agrícolas, que compatibilizaban porque las transformaciones tecnológicas hicieron que hubiera más tiempo libre. Pero éstos desaparecen con el tiempo: abandonan este trabajo inicial y se dedican exclusivamente al trabajo doméstico, pasando de la vinculación del sector primario al sector secundario. - El Putting Out System se desarrollaba en talleres familiares, pero algunas poor houses se transformaron en verdaderos talleres. Se puede decir que éste es en gran medida el origen del capitalismo en Inglaterra, porque ya se produce estableciendo libremente los talleres, contratando los trabajadores requeridos, fijando precios libremente, y porque se trabaja para un mercado establecido. 2.- Transformación del mercado: incremento de la demanda: el proceso no se entiende sólo desde la perspectiva anterior, ya que no habría sido posible sin un incremento importante de la demanda, la cual crece constantemente por: - Crecimiento demográfico. - La sociedad campesina es cada vez más monetarizada, siendo posible adquirir cada vez más objetos (incremento demanda). Por supuesto que este no es un proceso inmediato, sino más bien lento. En Inglaterra no hay mercado interior articulado hasta principios s. XIX. El mercado articulado significa que las mercancías circulan libremente en un espacio más amplio, regulando las diferencias de precios entre las distintas zonas; ya no se produce sólo para el espacio geográfico en que se encuentra el taller. TEMA 1. La Revolución Industrial 10 HISTORIA CONTEMPORÁNEA La clave para el desarrollo de las manufacturas inglesas también está en el mercado exterior: la expansión colonial fue un proceso fundamental; fue apoyada políticamente y permitió generar nuevos mercados para sus productos, así como generar zonas de abastecimiento de materias primas. Todo esto apoyado por una flota naval muy poderosa que garantizaba la seguridad de las rutas comerciales. Hay que destacar también al mercado contrabandista, que de la misma forma genera riquezas. CONCLUSIÓN: entre mediados s. XVI y finales s. XVIII se produce un salto fundamental desde el sistema gremial mercantil simple hasta la producción mercantil capitalizada. La extensión y desarrollo del Putting Out System generó grandes bolsas de riqueza destinadas a la inversión en el ferrocarril y en la siderurgia. Además el Putting Out System no desaparece con la extensión de las grandes fábricas, sino que convive con ellas durante un largo espacio de tiempo. Este sistema da origen a la Economía Sumergida. TRANSFORMACIONES TECNOLÓGICAS ¿Todo ese conjunto de inventos tecnológicos fue realmente la causa de la RI? ¿O viceversa? La visión tradicional tiende a hablar de que la difusión de progresos permite pasar de una economía artesanal a una economía fabril. Pero esta visión es incorrecta porque, en realidad, los progresos tecnológicos no son azarosos sino que los inventos o transformaciones tecnológicas dan respuesta, ofrecen una solución a una demanda que se está generando. Es decir, se inventan mejores telares porque existe la necesidad de fabricar más, más deprisa y más barato. Por ello se empieza a emplear el carbón como combustible y el vapor como energía para mover las máquinas. Las nuevas máquinas cambian la propia fabricación. La incorporación de la maquinaria incrementa la productividad, amplía la oferta de productos, amplía el mercado de materias primas y requiere de fuertes inversiones de capital. En definitiva, las novedades tecnológicas transformaciones económicas, a las que dinamizan. son respuesta a las Los principales cambios tecnológicos son: 1.- Sustitución del combustible tradicional por otro: el CARBÓN. Inglaterra sufrió una importante deforestación por el crecimiento demográfico, que provocó la demanda de combustible. Por tanto, la carencia cada vez mayor del combustible tradicional (madera), provocó su sustitución por el carbón, que ofrece algunas ventajas importantes: - Aflora en superficie y se puede obtener a bajo coste. - Su uso no supone un freno al sector agrario, ya que no hace falta reforestar perdiendo terrenos cultivables. TEMA 1. La Revolución Industrial 11 HISTORIA CONTEMPORÁNEA - Su uso determinará la instalación primitiva de las primeras industrias para abaratar su transporte. La utilización del carbón como fuente de energía permitirá el desarrollo del vapor, que luego se aplicará progresivamente a la industria y más tarde al ferrocarril. Además en torno a su obtención se genera una importante industria extractiva. A finales del s. XIX, el carbón se sustituirá por el petróleo y la electricidad. 2.- La PRODUCCIÓN TEXTIL (ALGODÓN) fue el sector más dinámico hasta los años treinta del s. XIX. Fue un sector palanca, idea que procede de un economista llamado W.W. Rostow, que en los años sesenta escribe una obra que explica el desarrollo, presentando un modelo que sería aplicable a los distintos países, y que se centra en la Revolución Industrial en Inglaterra. Dicho modelo consta de cinco fases y se denomina TAKE OFF: a) Sociedades tradicionales: preindustrialización donde la dinámica económica se caracteriza por el estancamiento económico, ausencia de flexibilidad de los sectores económicos y tasa de crecimiento relativamente baja. b) Se dan unas condiciones previas para lo que luego será el despegue económico, de las cuáles se señalan tres: aumento en la tasa de inversión; el existir un aparato político que propicie el despegue económico; y la existencia de un sector palanca o de arrastre. c) Etapa crucial del despegue o take off: relativamente breve (Rostow habla de tres décadas). Se recupera definitivamente el estancamiento de partida de la primera fase. d) Desarrollo, marcha hacia la madurez económica: el primitivo sector palanca empezará a ser sustituido por otro sector de arranque, al quedar el primero obsoleto (algodón/siderurgia). e) Desarrollo en masa. Este modelo podría ser válido para el caso de Inglaterra, pero es más cuestionable para el resto de países, como por ejemplo los países subdesarrollados, ya que no han llegado al consumo masivo ni a la madurez económica. Empieza a perder consistencia cuando se aplica a casos extra-europeos, y más bien, cuando se hace fuera de Inglaterra. Ya se ha mencionado que el sector palanca es el ALGODÓN, a pesar de que había otros tejidos como la seda o el lino cuyas manufacturas estaban más desarrolladas, en comparación con las del algodón; por tanto su éxito se explica por: - Las transformaciones de la agricultura consiguieron que el algodón se convirtiera en una materia prima abundante y barata. - Tiene propiedades que hacen más fácil su mecanización; en sentido técnico, es más resistente. TEMA 1. La Revolución Industrial 12 HISTORIA CONTEMPORÁNEA - Si inicialmente los tejidos de algodón eran malos y toscos, luego mejoró su calidad. Además hay que tener en cuenta que: - El aprovisionamiento de materia prima estaba garantizado a nivel interior, y, sobre todo, gracias al sistema colonial, que lo garantizaba (mercado). - Fue el primer sector en el que se dieron libertad de instalación de fábricas y nuevas manufacturas. Además fue donde primero se empezaron a quitar las trabas gremiales (sociales). - Fue el primer sector que aprovechó la mano de obra liberada por el campo. Por tanto razones técnicas, sociales y de mercado explican el éxito del algodón. En el resto de los sectores textiles también se dio un desarrollo manufacturero, pero los gremios pusieron sus trabas y se quedaron para un mercado minoritario, de lujo. El sistema colonial inglés le garantizaba la materia prima abundante: primero con las 13 Colonias (Norteamérica), y después, cuando el abastecimiento allí no fue suficiente, se lo aseguró en la India. Así, hasta la I Guerra Mundial tuvo la hegemonía en el mercado del algodón. Esto se puede seguir por la ruta que seguían sus barcos: salían de Inglaterra cargados hacia las costas africanas, intercambiando tejidos por esclavos, a los que llevaban a Norteamérica para venderlos por la materia prima. Por tanto, durante la segunda mitad s. XVIII el mercado estaba formado por un circuito comercial de algodón y esclavos. Se hicieron inversiones, se mejoró la tecnología y se permitió que el algodón se convirtiera en el sector palanca de la RI. 3.- El papel del FERROCARRIL: para entender su papel hay que partir del uso masivo del carbón, cuya extracción se convirtió en una gigantesca industria en Inglaterra (en 1800 mantenía el 90% de la producción mundial). Esta expansión del carbón es la que estimula la invención del ferrocarril porque la minería requería un medio de transporte potente y barato. Primero fue utilizado dentro de las propias minas, y después para transportar el material hasta los puertos de embarque. Para ello la carga fue movida, en principio, por la fuerza animal (caballos); pero la necesidad de más potencia estimuló la aplicación del vapor. Su invención es una prueba de la relación entre progreso económico y demanda social. En 1825 se inaugura la primera línea moderna de ferrocarril en Inglaterra: desde una mina hasta la costa. Desde entonces se expande vertiginosamente por toda Inglaterra, configurándose una basta red ferroviaria, convirtiéndose también en una industria: Inglaterra exporta productos ferroviarios a Europa y América. TEMA 1. La Revolución Industrial 13 HISTORIA CONTEMPORÁNEA Así se dan una serie de consecuencias: El desarrollo del tendido ferroviario por Inglaterra, América y Europa fue un excelente campo de inversiones. Hobsbawn dice que si no se hubiera inventado el ferrocarril, se tendría que haber inventado cualquier otra cosa para absorber todo el capital generado. En 1847 se produjo la primera crisis financiera del sistema capitalista, pues los beneficios no llegaron. Absorbió los excedentes de mano de obra. Su construcción se convirtió en sí en un sector de arrastre: gran demanda de otras industrias que tuvieron que extenderse (hierro para raíles, vagones...), de manera que se propició el desarrollo de la industria siderúrgica y de la construcción viaria, hasta convertirse en el sector más dinámico de la economía inglesa. Tardó en agotar sus posibilidades de expansión. Fomentó el desarrollo de sectores paralelos como la Ingeniería Industrial. Como última consecuencia, la extensión de la red ferroviaria permitió establecer una red de mercado nacional: transporte más rápido y más barato. De todo esto se deriva que no hubiese sido posible sin la inversión de capital: la economía inglesa desarrollada con la RI. es capitalista. Antes de la RI. También había capital, beneficios... pero ahora se multiplican exageradamente. Lo significativo es que también se invierten esos beneficios de una forma distinta a la anterior: Se invierte en capital fijo: inversión aplicada en edificios (talleres), maquinaria... Requiere un volumen importante de dinero, se hace de una sola vez. Esta necesidad de potentes inversiones estimuló la aparición de instituciones nuevas: Sociedades Económicas, origen de las actuales Sociedades Anónimas. También en capital variable: adquisición de materia prima, pago de salarios. La movilidad de ambos tipos de inversión también estimuló el desarrollo bancario; hasta entonces los bancos eran de carácter familiar y estaban destinados a financiar las políticas bélicas de los monarcas. Desde la RI. empiezan a prestar dinero a las nuevas industrias. Ahora también los nuevos bancos se convertirán en nuevos negocios que necesitan tener más capital para prestar más, por lo que se hacen Sociedades Anónimas. TRANSFORMACIONES SOCIALES El primer efecto social es la configuración de dos nuevas clases sociales: Burguesía industrial y Proletariado fabril, que son el anverso y el reverso de un mismo cambio: la RI. Es evidente que la nueva forma de producir, los talleres... introdujeron TEMA 1. La Revolución Industrial 14 HISTORIA CONTEMPORÁNEA también una nueva división social del trabajo, que gira en torno a la posesión de los medios de producción (quiénes los poseen y guardan las ganancias...; y quiénes sólo aportan su trabajo a cambio de un salario). LA BURGUESÍA: posee los medios de producción. Su origen es múltiple, pero fundamentalmente se vincula a: El mundo agrícola. Son los yeomen: labradores enriquecidos por el desarrollo agrícola y que en un momento dan el salto a la industria. Sectores que desde el artesanado tradicional se han adaptado a los nuevos tiempos, han invertido en la modernización de sus talleres y también han dado el salto de la producción artesana a la capitalista. Pero el proceso no fue rápido ni sencillo: en el camino se desató una brutal competencia y sólo los más hábiles dieron dicho salto; el resto se convirtieron en proletarios. Esta burguesía sustituye progresivamente a los terratenientes y a la nobleza. Más tarde se convertirán en la clase política dirigente de Inglaterra, y así se establecen en la cúspide social. La formación del PROLETARIADO: son los individuos que viven a condición de un jornal, con un salario. También hay un proceso de proletarización en el campo. Por tanto toda la clase obrera rural e industrial tiene la condición de asalariado. Respecto a la clase fabril, su origen está fundamentalmente en el sector campesino (desalojado de sus tierras) y en el sector de los trabajadores domésticos y artesanos del mundo rural. Su proceso de formación fue lento y gradual (en la primera mitad s. XIX la mayoría de la población no era industrial), y pasó por varias vías (pobres desalojados de sus tierras y que fueron recluidos en las Casas de Trabajo, convirtiéndose en asalariados forzosos; o por configuración mixta: compatibilidad entre las faenas agrícolas y el taller de las industrias textiles). Respecto a los artesanos, algunos resistieron como artesanos independientes el tiempo que pudieron ante las fábricas artesanales. Pero otros muchos se convertirán en artesanos dependientes, es decir, que están trabajando para una industria mayor. Es la industria doméstica, a domicilio. Por tanto se relaciona con las transformaciones agrarias y manufactureras. El motor de la formación de la clase obrera es de tipo social, no son las máquinas, aunque es cierto que la mecanización influyó en dichas transformaciones. Su introducción y extensión provocó cambios respecto a los obreros (lo importante era saber manejar una máquina y no la habilidad social). Así se aceleró el proceso de industrialización. Todo ello coincidió con una abundante mano de obra: se regulan los mecanismos de contratación y se rebajan los salarios medios. TEMA 1. La Revolución Industrial 15 HISTORIA CONTEMPORÁNEA Un proceso paralelo es la aparición de la conciencia de CLASE SOCIAL: comparten los mismos problemas, inquietudes, régimen laboral, etc. Lo que nace en una fábrica se extiende por todas las ciudades y aparece por ello esta conciencia de clase obrera. Pero ésta no es oficial hasta que no se reconoce, cuando se comienza a formalizar culturalmente. Desde el punto de vista teórico plantea algunos problemas. El concepto de clase social se ha debatido según la historiografía marxista: para Marx se define por la posesión de los medios de producción (burguesía/proletariado); el elemento definitorio de una clase social es de tipo económico. Sin embargo, otros historiadores marxistas han matizado el punto de vista de Marx, como E. P. Thompson (“La formación de la clase obrera en Inglaterra”), para quien tiene que existir una cultura propia de una clase social concreta (formalización de una manera de pensar y percibir el mundo); pero esa cultura es un elemento inmaterial y no económico. La primera forma en que se manifiesta la conciencia de clase obrera será en las Asociaciones de Oficios: aparecen como efecto de la R.I., y vertebran la necesidad de condiciones de vida y de trabajo. Una de ellas será la Trade Union, que procedía de los sindicatos y reclamaban salarios más justos y reducción del horario laboral. Existían en principio solamente por oficios y en una localidad determinada. Pero conforme el capitalismo crece se da una transformación importante en estas asociaciones: contactan con partidos políticos de carácter radical, no democrático, pero representativos. Hay así una reivindicación conjunta. Las Trade Union se multiplican principalmente entre 1780 y 1840. En 1799 fueron ilegalizadas por el Gobierno, prueba evidente de esta vertebración del movimiento social. A partir de ahí, las asociaciones se refuerzan también con los partidos políticos, y su lucha por la legalización se convertirá en un objetivo prioritario. En la década de 1830 tienen su maduración y se crean asociaciones a nivel nacional, a partir de las locales: Unión de Obreros Hiladores, en 1829. Unión Nacional de Oficios, en 1834. Representa el crecimiento de las asociaciones y además es una de los primeros intentos de unir las asociaciones de distintos oficios. Sería el primer movimiento obrero asociativo, pero acabó disolviéndose en la década de 1840. Todo el proceso es lento: paso de una sociedad agraria a una sociedad industrial. Esto se puede comprobar en los censos: En 1811 la población agrícola representaba el 33% de la población activa; artesanos, mineros y trabajadores industriales, el 30%. TEMA 1. La Revolución Industrial 16 HISTORIA CONTEMPORÁNEA En 1851 el sector agrario tenía el 21% de la población activa; el sector industrial el 43%. Podría ser ya una población industrial. En 1861 el sector agrario engloba el 13% de la población activa. Pero en el resto de Europa sucede que en Alemania es un proceso tardío, pero rápido e intenso, coincidiendo con el proceso de unificación italiana; en Francia también fue más tardío, con avance en época de Napoleón III (hacia 1850), pero en líneas generales fue menos rápido que en Alemania. Otros efectos sociales fueron la modificación del modo de vida de la población, ya que la R.I. modificó la forma de trabajar, las condiciones de trabajo y de vida de la clase obrera de una forma radical. Entre estos cambios nuevos que se generan están: 1.- La existencia de un horario de trabajo, penalizaciones a los trabajadores que no rindan al ritmo del calendario tan rígido implantado en las fábricas. Esta disciplina fabril crea un impacto psicológico reforzado por la extensión de la jornada laboral aún no regulada. 2.- Las nuevas condiciones salariales descienden notablemente, lo que incide en el empobrecimiento de la clase obrera, que no la permitía llegar a cubrir los gastos principales (alimentación de pan y patatas, básicamente, hasta mediados s. XIX, cuando mejoran ligeramente los niveles salariales). 3.- Creció el número de pobres censados, como prueba del deterioro de las condiciones de vida. 4.- Se da la introducción de cambios en la alimentación, como la patata, el pescado salado y carnes en salazón (más baratos que los alimentos frescos, aunque menos ricos en calorías). 5.- Un problema nuevo será la importancia que cobró el trabajo infantil, porque se les pagaba menos, tenían las mismas jornadas que los adultos, y eran contratados para trabajos que requerían habilidad y destreza con los dedos, por ejemplo (en 1871 el 26% de la mano de obra industrial eran infantil; en 1911, el 14%). Junto a esto, también el trabajo femenino, antes en el campo, pero ahora se incorpora masivamente al proceso industrial (doble jornada laboral: fábrica y hogar); al igual que los niños cobraban menos, y por tanto eran una mano de obra codiciada. 6.- El XIX es un siglo de crecimiento urbano: la población se desplaza a las urbes y se forman ciudades tentaculares. La aglomeración está provocada por la convergencia de varios fenómenos: Las fábricas exigen una mano de obra abundante. Alrededor de ellas proliferan las viviendas y los barrios obreros. La red ferroviaria localiza en las ciudades las estaciones y los servicios de distribución. En países nuevos, como EEUU y Rusia, el ferrocarril hace nacer las ciudades. De la misma forma crecen los puertos, que son el centro del TEMA 1. La Revolución Industrial 17 HISTORIA CONTEMPORÁNEA tráfico marítimo: Hong Kong, Singapur, Shanghai, Buenos Aires, replican a Londres, Rotterdam o Marsella. En la ciudad encuentran su sede los banqueros. Los capitales estimulan el desarrollo de la ciudad y su región. La afluencia de campesinos en busca de trabajo a las ciudades provoca un efecto multiplicador, el crecimiento de la población terciaria de comerciantes y empleados. La fábrica y la gran ciudad constituyen el símbolo de la R.I. En estas metrópolis los problemas son difíciles de resolver: de iluminación (gas, más tarde electricidad), abastecimiento, comunicaciones. En contraste con los barrios distinguidos de la administración y la banca, los barrios obreros presentan masas humanas hacinadas, sin las debidas condiciones de salubridad y servicios. Aparece además el problema de la contaminación, algo totalmente nuevo en la época. La industria es el motor del crecimiento urbano. Leeds, el viejo centro lanero inglés, era mayor que Manchester, pero en 1775, a los pocos años de iniciarse la industrialización, Manchester, con 30.000 habitantes, la duplicaba. Londres alcanza los cuatro millones en 1880. París, con medio millón de habitantes en 1800 tiene dos millones en 1879. Estas dimensiones hubieran sido inimaginables antes de la industrialización. EL CONFLICTO SOCIAL: EL LUDISMO O MOVIMIENTO LUDITA (LUDD) Es una de las primeras respuestas fabriles a la industrialización. Es una expresión de la lucha contra la mecanización. Se llama también Movimiento AntiMaquinista. Así es, uno de sus objetivos es la destrucción de las máquinas, porque entienden que son el origen de sus problemas. Ahora bien, aunque esto es cierto, este movimiento remite a algo más complejo: es una expresión de la resistencia a las nuevas relaciones sociales que se están imponiendo (salarios muy bajos, exceso de horas laborales...). Pero es un movimiento que no está bien organizado, estructurado, no tiene líderes ni objetivos previos. No obstante, es importante al ser la primera expresión del conflicto social. Recibe su nombre de un personaje ficticio, Ludd, que no existió, pero en cuyo nombre se desatan las acciones violentas: asaltos a fábricas y destrucción de sus máquinas, y ataques a sus propietarios. Respecto a la cronología, hubo unos años de mayor intensidad, especialmente entre 1799-1802. De 1811-1812 se reproduce o incrementa, igual que en 1814-1817. A partir de aquí, y hacia 1825, casi ha desaparecido este movimiento. Podemos decir que los puntos álgidos de este movimiento coinciden con los momentos de las revueltas del Capitán Swing, al igual que los momentos de malas cosechas. Por tanto se forma un clima de conflicto social general. TEMA 1. La Revolución Industrial 18 HISTORIA CONTEMPORÁNEA Geográficamente hay tres grandes escenarios: Nottingham: acciones en torno a las fábricas de calcetas. Distrito de West Riding: especializado en la producción lanera. Lancashire: principal centro productor de algodón. En los dos primeros casos la problemática es parecida: se trata del desplazamiento de los obreros manuales cualificados por las máquinas, siendo por ello por lo que reaccionan. Sin embargo en el tercero la cuestión es más compleja: el algodón fue el sector palanca, y a la mecanización se le une algo más amplio, como una serie de demandas (rebajas de las horas laborales e incremento de salarios, que se corresponde con el mayor desarrollo de la industria del algodón). LA INDUSTRIALIZACIÓN EN EL CONTINENTE El proceso de industrialización en el continente europeo sigue pautas diferentes del caso británico. Es un poco más tardío, presenta modalidades nacionales y regionales muy diversas y, además, debe enfrentarse a la posición privilegiada que había conseguido Gran Bretaña. La explicación del crecimiento económico de Europa en el s. XIX estaría, para A. Gershenkron, en la existencia de factores de sustitución de los británicos, sean el Estado, la banca o la política económica; mientras que para Landes, habría sido fundamental la capacidad de emulación de la experiencia inglesa por parte del continente, lo que le habría permitido incorporarse con más fuerza a una segunda fase de la economía industrial y así “acortar distancias”. La Europa continental dispuso de la tecnología británica, pero tuvo que afrontar también grandes transformaciones internas para lograr una madurez que no es alcanzada hasta el último tercio s. XIX, porque sus condiciones de partida eran más difíciles que las insulares. El peso de la sociedad agraria era más fuerte y además presentaba enormes diferencias entre la Europa occidental y la oriental, con una tardía emancipación del campesinado; la estructura social era menos igualitaria, especialmente en Europa central, con una distribución de la riqueza en la que la alta nobleza (los junkers de Prusia) disfrutaban de enormes extensiones de tierra; las barreras políticas e institucionales, que la influencia napoleónica amortiguó pero no consiguió eliminar, así como la ausencia de una política aduanera y comercial común eran obstáculos para el desarrollo de una economía diversificada y de producción destinada al mercado. A pesar de ser un proceso esencialmente diverso, según épocas y países, hay algunas pautas comunes en la dinámica industrial europea que conviene señalar, sobre todo como aspectos diferenciadores del modelo británico: 1.- El “sector líder” ya no es la industria de bienes de consumo, cuyo mejor ejemplo es la producción textil algodonera, sino la industria de bienes de equipo. Es un tipo de industria que se halla vinculado al carbón y el hierro, y en conexión muy estrecha con la revolución que se efectúa en el ámbito de los transportes desde 1850, TEMA 1. La Revolución Industrial 19 HISTORIA CONTEMPORÁNEA tanto en el ferrocarril como en la navegación marítima, que sustituye la vela por el barco de vapor. Aunque hubo regiones europeas de gran desarrollo textil, como Alsacia o Cataluña, el papel fundamental ha sido desempeñado por el gran conglomerado regional de Bélgica, norte de Francia y la Renania alemana, donde la explotación de los recursos mineros y la constitución de la gran industria siderúrgica son el eje de su industrialización. 2.- La financiación del proceso industrializador es más exógeno que en el caso británico. En el continente es mucho más fuerte la integración entre la banca y la industria frente a la vía inglesa donde el ahorro producido en la propia industria era el núcleo de la capacidad inversora. En el continente, especialmente en Alemania, la banca tiene un papel central en la aportación de recursos con destino a la industria pesada. Ejemplos de bancos de inversión so el Crédit Mobilier francés (1852) de los hermanos Pereire, o el Diskontogesellschaft alemán (1851), al que luego seguirían otros tres grandes bancos. Este modelo de asociación entre banca e industria a menor escala se dio también en la Europa mediterránea. 3.- El papel del Estado es quizá la pauta más distintiva de la industrialización continental. Frente al protagonismo de la iniciativa privada británica, la transformación económica en el continente so sería posible sin la participación activa de los gobiernos en la dotación de recursos, captación de inversiones exteriores o en el establecimiento de políticas proteccionistas. El ejemplo más evidente es el de la Rusia zarista, cuya industrialización fue un “asunto de Estado”. Pero también influyeron los poderes públicos en la industria francesa, la belga y la alemana, no sólo a partir de la constitución del Imperio alemán, bajo Bismarck, sino antes en los diferentes reinos de la Confederación Germánica, notablemente en Prusia. En la Europa mediterránea (Italia, España, Portugal), la construcción de los tendidos ferroviarios, así como la instalación de los principales núcleos de la industria pesada, fue obra asimismo de una conjunción de inversiones exteriores y apoyo del Estado que, entre otras cosas, servía de garante para los capitalistas extranjeros. 4.- La industrialización europea es sobre todo un fenómeno regional, aspecto sobre el que ha insistido mucho S. Pollard. La existencia de desequilibrios territoriales en el ámbito europeo y la diferenciación en el interior de los propios estados nacionales, aunque podía existir previamente, es también una consecuencia de la propia expansión del capitalismo, que genera la existencia de regiones más adelantadas a costa de regiones atrasadas, que por lo general suministran materias primas y mano de obra a las zonas industrializadas. La región del bajo Rin, el norte francés, Cataluña, la Italia del norte, Sajonia o Moravia son ejemplos de desarrollo industrial intenso y permanente, pues la geografía industrial europea actual no es muy diferente de la de hace un siglo. Por el contrario, el Mezzogiorno italiano, la Extremadura española o el Alentejo portugués son ejemplos del numeroso pelotón de regiones cuyo atraso, acentuado en s. XIX, se mantiene hasta la actualidad. TEMA 1. La Revolución Industrial 20 HISTORIA CONTEMPORÁNEA Las Revoluciones Agrícolas: la modificación de las estructuras agrarias propias de una sociedad feudal fue una tarea lenta, pero decisiva, para poder afrontar el proceso de diversificación económica que supone la industrialización europea. Aunque no hay acuerdo sobre la influencia de la agricultura en el despegue industrial, es evidente que, al menos, la renovación de la agricultura europea acompañó el proceso de industrialización, bien aportando mano de obra para la industria, bien constituyendo un mercado en expansión para los productos manufacturados. La dimensión de las mudanzas agrarias está en estrecha relación con el entorno social e institucional en el que se producen y, sobre todo, con la organización previa de la sociedad tardofeudal, en la que existían grandes diferencias, entre las cuales la más decisiva era la que separaba a Europa occidental de la oriental. Al este del río Elba predominaba un tipo de señorío, denominado Gutherrschaft, que comportaba la existencia de la servidumbre agraria y una gran prevalencia por parte de los señores. Al oeste del Elba, incluso en los países alemanes, el tipo de señorío predominante era el Grundherrschaft, bajo el cual pudieron desarrollarse amplias capas de campesinos libres y grandes arrendatarios agrarios que acabaron por ejercer un papel central en la transición del feudalismo al capitalismo en el seno de las economías agrarias. Las transformaciones que tienen lugar durante el s. XIX afectan básicamente al ámbito de la propiedad de la tierra y su uso más que a las mejoras en su organización productiva y su integración en la economía capitalista. Sólo a fines de siglo, con la eclosión de la crisis agraria finisecular, la agricultura europea afrontará medidas decisivas para su transformación, al convertirse en asunto prioritario de las políticas estatales. Se crean entonces ministerios, se fomenta el crédito agrario, se fundan “granjas-modelo” y aparecen grandes ligas agrarias que, como en Alemania, alcanzarán incluso un gran protagonismo político. La abolición del feudalismo fue tarea prioritaria de todas las reformas liberales agrarias europeas, a partir del ejemplo francés. La emancipación del campesinado en la Europa central y oriental fue un proceso que duró medio siglo, desde las primeras medidas tomadas en Prusia (1807) y otros estados alemanes, hasta la oleada revolucionaria de 1848 (que afectó especialmente al Imperio austríaco) y al caso de Rusia en 1861. Aunque los señores fueron despojados de sus derechos “políticos” (impartir justicia, cobrar algunos impuestos o “banalidades”) pudieron convertirse, en muchos casos, en grandes propietarios agrarios, como sucede con los junkers prusianos o buena parte de la nobleza mediterránea. El progreso del individualismo agrario, se pone de relieve en la consolidación de la propiedad privada de la tierra tras la abolición de los derechos feudales sobre la misma y la consagración de la figura del propietario como titular único en el Code de Napoleón (1804) y demás códigos civiles de inspiración francesa. Se manifiesta también en el denominado “ataque a los comunales”, con los cercamientos de bienes y la eliminación de prácticas consuetudinarias (trabajos colectivos, derrotas de mieses, campos abiertos...). Decrece, por tanto, el papel de la pequeña comunidad campesina, donde tenía lugar la parte fundamental de la producción agraria europea (incluida Europa oriental) y emergen las figuras del propietario cultivador directo y el gran arrendatario. TEMA 1. La Revolución Industrial 21 HISTORIA CONTEMPORÁNEA Paul Bairoch ha individualizado dos revoluciones agrícolas que habrían tenido lugar, con diferencias cronológicas y espaciales notables, desde fines del XVIII hasta principios del s. XIX: 1.- La primera revolución, iniciada en Inglaterra, comienza a manifestarse en los países continentales a partir de 1810, gracias a la realización de algunos avances decisivos: supresión gradual del barbecho y mejora en la rotación de cultivos, con introducción de las plantas forrajeras y generalización de productos de primavera, como la patata; mejora del utillaje agrícola, todavía no motorizado, e introducción de nuevos fertilizantes, como el “guano” peruano y el nitrato chileno, que sirven de eslabón entre el tradicional abono orgánico y la utilización de fertilizantes químicos propia de la agricultura del s. XX. 2.- La segunda revolución agrícola comenzó en el continente hacia la década de 1870 y constituye la respuesta que la agricultura europea ofreció a la invasión de productos agrarios procedentes de las “nuevas Europas” (Norteamérica, Argentina, Oceanía) que amenazaron con colapsar la producción agraria europea. Los cambios ensayados durante el periodo que va desde 1870 hasta la época de entreguerras suponen una profundización de las tendencias observadas en la primera revolución, añadiéndose ahora la difusión de maquinaria agrícola que permite la mecanización de parte de los trabajos agrarios (especialmente, la recolección) y la fuerte integración entre agricultura e investigación científica. Los resultados de estas dos revoluciones agrícolas no tuvieron idéntica intensidad en el espacio europeo continental. Mientras en algunos países, como Suiza o Dinamarca, la agricultura pudo servir de base para su incorporación al grupo de economías desarrolladas, en otros lugares, como la Europa mediterránea u oriental, las permanencias propias de una agricultura tradicional (cultivo extensivo, bajos rendimientos, elevada proporción de población activa agraria) mantendrán su vigor hasta más allá de la II Guerra Mundial. De todas formas, la productividad sustanciales en algunos países durante s. XIX. agrícola experimentó incrementos La expansión de los transportes: el mejor indicador de la industrialización del continente es la expansión de los medios de transporte. La razón está no sólo en su influencia sobre otros sectores, sino en su capacidad para integrar amplios mercados, nacionales en primer lugar, y, luego, internacionales. Desde mediados s. XIX, a los anteriores medios de transporte terrestre, como las carreteras y los canales, se agrega el tendido masivo de una red ferroviaria que une Europa desde los Pirineos al mar Negro (dado que en la Península Ibérica y Rusia, el ancho de vía era diferente): de menos de 30.000 km. De ferrocarril existentes en 1850 se pasa a una red diez veces superior en vísperas de la I Guerra Mundial. El ferrocarril fue, además, uno de los grandes agentes de la era industria por su influencia en la formación de mercados TEMA 1. La Revolución Industrial 22 HISTORIA CONTEMPORÁNEA nacionales y en la delimitación de espacios económicos integrados, así como en el fortalecimiento de los propios estados nacionales. Pero la navegación experimenta a su vez un gran impulso. Por una parte, la navegación fluvial: cursos fluviales como el Danubio, Rin, Elba, Volga o Sena, con sus derivaciones a través de canales, constituyen potentes rutas de transporte. La cuarta parte del comercio de Alemania en 1905 se efectuaba por esta vía. Por otra parte, la navegación marítima fue el sector que experimentó mayores transformaciones durante la segunda mitad s. XIX. Los viejos clipper de vela, aunque mantienen su vigencia todavía hasta 1890, son progresivamente sustituidos por el barco de vapor, primero con ruedas de paleta y luego con hélice, a la vez que se construyen barcos de mayor tonelaje. Son los famosos steamers o paquebotes, protagonistas del enorme trasiego de mercancías y de pasajeros entre Europa y el resto del mundo, el cual no hubiera sido posible sin el concurso de las grandes compañías de navegación, como la alemana Hamburg-America (170 navíos en 1910) o la inglesa Cunard. La apertura del canal de Suez, en 1869, allanó también muchas dificultades en las relaciones entre Europa y el Extremo Oriente, al reducir a la mitad la duración de la ruta. Adelantados y rezagados: los ritmos de “emulación” o seguimiento del ejemplo británico por parte de los países europeos no fueron uniformes en el tiempo. Algunos de ellos, como Bélgica, Francia o Alemania, forman el pequeño núcleo de la “Europa interior”, como la denomina S. Pollard o de los first comers que, de forma más precoz, podrían hacer frente al reto británico y ser considerados por eso como “los primeros en llegar”. Un segundo grupo de países, entre los que están Rusia, Austria-Hungría o Escandinavia, constituyen los llamados late comers, que sólo muy avanzado el s. XIX se incorporaron al proceso de industrialización. A estos dos grupos se podría agregar un tercer bloque de países que constituyen la “periferia” de Europa, entre los que se hallan básicamente los Balcanes y el Mediterráneo, aunque regiones de Italia o España (norte de Italia, Cataluña, País Vasco) no respondan exactamente a esta tipología. Del grupo de países continentales de industrialización más precoz. BÉLGICA es el país que, gracias a sus recursos energéticos y a su privilegiada posición geográfica, en el centro de una gran región industrial franco-alemana, logra un nivel más rápido de industrialización. A esta feliz situación geográfica hay que añadir que Bélgica se separó de Holanda en 1830 para constituirse como estado independiente. En el balance global de la industrialización belga se combinan su estrecha vinculación con la economía francesa, que realizó grandes inversiones en el sector carbonífero (del que Francia era deficitaria), y el papel activo que el gobierno desempeñó en el apoyo a la industria y en la construcción de los ferrocarriles. FRANCIA: la industrialización francesa fue una industrialización sin “revolución industrial”, o al menos sin una etapa de despegue claramente identificable. Constituyó un proceso gradual y sin un ritmo uniforme, que se inició en las últimas décadas del s. TEMA 1. La Revolución Industrial 23 HISTORIA CONTEMPORÁNEA XVIII, en el que se alternaron períodos de aceleración y desaceleración del crecimiento. En términos generales puede hablarse de dos grandes oleadas de industrialización en s. XIX, que coinciden con las etapas de mayor expansión de la economía a lo largo de la centuria. La primera oleada se ubica entre 1815-1860, con una aceleración entre 1840-1860. Durante esta primera etapa el desarrollo de la industria tuvo lugar, en gran medida, dentro de las formas de producción tradicionales, con una mecanización reducida y un alto empleo de mano de obra. Entre 1860-1885 el ritmo de crecimiento de la economía fue más lento, y el de la industria también, en parte como consecuencia del agotamiento de los recursos de la primera industrialización. Una nueva etapa de expansión tuvo lugar desde mediados de la década de 1885 hasta las vísperas de la I Guerra Mundial, acompañada por una segunda industrialización de carácter más intensivo que la primera, con una amplia difusión de las innovaciones características de la industria moderna. A lo largo de todo el s. XIX la transformación de la estructura económica de Francia fue lenta, y la agricultura siguió teniendo una alta participación en el producto total del país. Asimismo, la tasa de urbanización fue baja y, a diferencia de Gran Bretaña y Alemania, siguió siendo un país rural. En 1846 la población urbana representaba sólo el 25% del total, contra un 75% de la población rural. En 1901 todavía el 59% de la población vivía en el campo. La expresión “dualismo industrial” es utilizada para caracterizar el desarrollo industrial de Francia en s. XIX, y refleja la complejidad propia de la evolución de la industria, que no fue ni unilineal ni unívoca. El término hace referencia a la coexistencia, muchas veces complementaria, de formas tradicionales y formas innovadoras de producción industrial, de la industria manual y la industria mecanizada. Las estructuras protoindustriales se prolongaron y desarrollaron hasta muy avanzado el siglo y acompañaron, ayudaron y facilitaron el surgimiento de la gran industria. Las formas modernas de producción industrial continuaron siendo excepcionales, localizadas en algunas regiones y algunas ramas de actividad como el carbón, la siderurgia, y en menor medida, la industria metalúrgica, la química y la del vidrio. Estos sectores eran a su vez los que tenían las tasas de crecimiento más elevadas. A partir de la década de 1880 la industria se modernizó: se aceleró la inversión en equipos, se difundió masivamente el uso de la máquina a vapor y en general las industrias tradicionales se mecanizaron. Al mismo tiempo se desarrollaron la industria metalúrgica y la química, y aparecieron industrias nuevas, como la producción de hidroelectricidad, la construcción de automóviles y la industria de material fotográfico. En esta etapa se incrementó la financiación bancaria de las inversiones industriales y creció el número de sociedades anónimas. De este período datan también las asociaciones entre grandes empresas, en primer lugar en la siderurgia y la química, que dieron nacimiento a grandes grupos económicos. Diversos historiadores han atribuido la lenta difusión de la industria moderna en Francia tanto a las características de la sociedad francesa como a una presunta falta de espíritu innovador por parte de los empresarios. TEMA 1. La Revolución Industrial 24 HISTORIA CONTEMPORÁNEA Los cuestionadores del “modelo francés” enfatizan que los empresarios franceses adoptaron las innovaciones características de la industria moderna a un ritmo mucho más lento que los de otros países europeos. Los muestran como empresarios “arcaicos”, que seguían utilizando los métodos de producción tradicionales, como la industria a domicilio, y cuyas empresas eran en su mayoría de dimensiones reducidas. Pero en la industria francesa de la primera mitad del siglo, y aun en las décadas sucesivas, no siempre la opción más racional era la modernización tecnológica. Los métodos de producción tradicionales presentaban una serie de ventajas, y el sistema industrial funcionaba con mínimos costos y menores riesgos. Desde esta perspectiva los empresarios pueden ser percibidos como empresarios racionales que se adoptaron a las condiciones del mercado y obtuvieron ventajas de la combinación de lo viejo y lo nuevo. En realidad, el debate sobre el empresariado francés forma parte del debate más amplio acerca de ese presunto retraso francés con respecto a otros países industriales. Como señala Crouzet, el producto nacional aumentó más lentamente que el de otros países occidentales, pero su población también creció a una tasa menor. En consecuencia, el producto per cápita se expandió a un ritmo que no fue inferior al de los países de industrialización más exitosa. Ello no debe hacer olvidar, por otra parte, que en s. XIX el ingreso per cápita de los ingleses era un tercio más elevado que el de los franceses, pero ésta era una distancia ya existente en s. XVIII. ALEMANIA: comenzó su revolución industrial en la década de 1840. Fue por lo tanto el más rezagado de los países de la primera oleada de industrialización en el continente, pero en vísperas de la I Guerra Mundial había logrado superar a Gran Bretaña y se había transformado en la principal potencia industrial europea. A principios s. XIX los mayores obstáculos a la industrialización alemana eran de orden institucional: la fragmentación política del territorio en una gran cantidad de unidades políticas independientes representaba fuertes trabas para la formación de un mercado interno unificado, debido a la existencia de innumerables barreras aduaneras, diferentes monedas y monopolios comerciales. Aunque la unificación política se completó recién en 1871, ya en 1834 se llevó a cabo una unión aduanera (llamada Zollverein) que permitió conformar un mercado único. Hasta las guerras napoleónicas subsistieron rasgos feudales en la sociedad y lazos de servidumbre en las áreas rurales (sobre todo en las regiones orientales), que limitaban la movilidad geográfica y social y desalentaban la iniciativa individual y las innovaciones. También redundaban en una capacidad de demanda interna restringida y en un escaso desarrollo de una economía de mercado. Como contrapartida, Alemania contaba con una serie de condiciones ventajosas que, una vez superados los obstáculos institucionales, sirvieron para motorizar el proceso de industrialización más exitoso del continente. Entre ellas podemos destacar la disponibilidad de recursos naturales (principalmente hierro y carbón), una fuerte tradición en la industria doméstica y artesanal y un sistema TEMA 1. La Revolución Industrial 25 HISTORIA CONTEMPORÁNEA educativo avanzado, con tasas de analfabetismo inferiores a las del resto de Europa, con excepción de Suiza. Al igual que en casi todas las naciones que se industrializaron a partir del s. XVIII, en Alemania fueron muy marcadas las diferencias regionales. En términos globales, la región occidental del territorio fue la más industrializada, sobre todo Sajonia y Renania, mientras que la zona oriental, en cambio, siguió siendo en gran medida un área agrícola. Con el avance de la industrialización ambas zonas tendieron a complementarse: el este proveía al oeste de materias primas y alimentos, y el oeste vendía al este productos manufacturados. El este fue también un área de emigración de mano de obra, que se dirigía a los centros industriales de la zona occidental. Además, su producción agraria también se destinaba al mercado externo (sobre todo a Gran Bretaña), contribuyendo a equilibrar la balanza comercial. El caso alemán es un ejemplo de “industrialización derivada”, pues en él ejerció una profunda influencia el modelo inglés. El proceso de modernización de la industria fue en gran medida, en sus orígenes, una respuesta al desafío que significó la competencia de los productos británicos, sobre todo después del fin de las guerras napoleónicas. Como en el caso inglés, la industrialización recibió su mayor impulso en un período relativamente breve, y se basó en los mismos sectores: carbón, hierro, industria mecánica y textil. Pero, a diferencia del modelo original, en Alemania la importancia de la industria textil fue limitada y los sectores de punta fueron la industria siderúrgica, la química y la de bienes de capital. Durante la primera mitad del s. XIX Alemania pudo aprovechar las ventajas del atraso imitando a otros países industriales, recibiendo capitales extranjeros e importando insumos industriales y bienes de capital. Más tarde, la industria local sustituyó paulatinamente las importaciones, y la inversión contó con fuentes de financiación interna. Entre las causas a las que suele atribuirse el éxito de la industrialización alemana, su sistema educativo ocupa uno de los lugares privilegiados. Se desarrolló precozmente la enseñanza profesional, técnica y científica, y su repercusión sobre el desarrollo industrial fue muy directa. La formación en escuelas reemplazó el sistema de aprendizaje en los puestos de trabajo, y la complejidad creciente de la tecnología requirió un mayor adiestramiento del personal. En las primeras décadas del s. XX las universidades alemanas fueron reformadas, promoviendo el desarrollo de las carreras técnicas y de la investigación científica. En la industrialización alemana hay que destacar también el papel del Estado, que se manifestó en variadas formas. En una primera etapa fue decisivo el proceso de liberalización de la estructura económica y social heredada del Antiguo Régimen, así como la conformación del Zollverein. La intervención estatal fue asimismo muy relevante en la modernización del sistema de comunicaciones. Hasta mediados de la década de 1870, la mayor parte de las líneas ferroviarias fueron construidas por empresas privadas con participación ocasional del gobierno, pero a partir de entonces los Estados alemanes adquirieron las compañías ferroviarias y las nuevas líneas fueron tendidas, en general, por cuenta del gobierno. El Estado fijó las tarifas TEMA 1. La Revolución Industrial 26 HISTORIA CONTEMPORÁNEA ferroviarias de modo de favorecer el intercambio entre las diversas regiones y la promoción de las actividades industriales y las exportaciones. La protección arancelaria fue inicialmente moderada, aunque para el caso de los ferrocarriles las tarifas favorecieron la sustitución de importaciones, pues facilitaban la importación de metales en bruto y gravaban la de productos elaborados. A finales de los 70, con la unificación ya concretada viró hacia un proteccionismo más marcado tanto para la industria como para la agricultura, como reacción frente a los efectos negativos de la crisis económica que se inició a comienzos de la década. Las tarifas proteccionistas favorecieron la expansión de las exportaciones industriales, dado que las empresas pudieron vender a precios elevados en el mercado interno y a precios bajos en el externo, practicando políticas de dúmping. El estado, a su vez, contribuyó en forma directa a la promoción de las exportaciones industriales, facilitando a los empresarios el acceso a la información y promoviendo su penetración en los mercados externos. Un actor decisivo en el proceso de industrialización alemana fue el sistema bancario, siendo el país de Europa en el que existió la relación más estrecha entre crédito bancario y desarrollo industrial, sobre todo en las últimas décadas del s. XIX. Desde los años 50 los bancos financiaron actividades industriales, hasta convertirse en accionistas de las grandes empresas industriales al comenzar a participar en su dirección. A destacar también el rol desempeñado por las grandes empresas, que dominaron la actividad industrial. Esta circunstancia se vincula con las peculiaridades de los sectores de punta (industria del carbón, de hierro y acero, química, eléctrica). Asimismo, las grandes empresas alemanas se caracterizaron por la tendencia a la expansión y a la integración vertical, con el fin de controlar las diversas fases de la producción, Desde la década de 1870 se generalizaron los acuerdos de cooperación entre empresas, que llevaron a la formación de cárteles que tenían como objeto el control del mercado, para contrarrestar las caídas de precios y la sobreproducción en la época de la Gran Depresión. El desarrollo de los mismos, como se ha comentado, se vio favorecido por la ausencia de leyes que limitaran su formación, y su legitimidad fue confirmada por las máximas autoridades judiciales. ¿QUÉ PASA EN EL RESTO DE EUROPA? Hasta 1870, la mayor parte de los países europeos no conoció una auténtica industrialización, salvo en ámbitos restringidos de dimensión regional. Esto es lo que sucede en la Europa mediterránea, con la eclosión de experiencias industriales muy dinámicas, como las de Cataluña o el Piamonte, regiones técnicamente muy adelantadas a la altura de 1840-1850. En el Imperio Austríaco, los países checos (Moravia y Bohemia) experimentaron un importante desarrollo industrial, al igual que Hungría con su potente industria harinera, pero debían convivir con regiones muy atrasadas como Galitzia y la Bukovina. Y lo mismo se puede afirmar de Escandinavia, donde Dinamarca y Suecia ejercerán un papel de países punteros a partir de 1870 gracias a su especialización en la agricultura y en la explotación de recursos naturales, como el hierro sueco. TEMA 1. La Revolución Industrial 27 HISTORIA CONTEMPORÁNEA En el Imperio Ruso, a pesar de los cambios acometidos tras la derrota de la guerra de Crimea (1855) y la emancipación campesina (1861), el empuje industrializador no tendrá lugar hasta fines de siglo, que se consolida después de las reformas propiciadas por la crisis de 1905. El principal inspirador de la política zarista de apoyo a la industria fue Serguei Witte, que cimentó sus propuestas en cuatro grandes puntos: a) Política monetaria basada en el patrón oro; b) Proteccionismo arancelario; c) Inversión estatal prioritaria en el sector ferroviario y de la industria pesada; d) Recurso sistemático a las inversiones extranjeras, que llegaron a dominar el sector de las industrias básicas (mecánicas, metalurgia y minería). La industrialización rusa es el mejor ejemplo de la teoría elaborada por Gerschenckron para explicar por la vía de la sustitución el despegue industrial en un país determinado. En este caso, los agentes sustitutivos fueron el Estado y el capital exterior. En conjunto, el desarrollo económico de Europa en s. XIX muestra la existencia de unas tendencias constantes. Por una parte, la precocidad del oeste frente a los países de la Mittelleuropa y de la Europa oriental. Por otra parte, un descenso de latitud, desde el norte más evolucionado hacia el Mediterráneo, que se incorpora más tardíamente. Sin embargo, las diferencias no derivan de la ubicación espacial, sino de razones culturales y organizativas, que van desde la instrucción técnica o la libertad civil hasta la existencia de una cultura individualista que privilegia los cambios y las innovaciones. Aferrarse a lo existente es la tentación más cómoda e inmediata. Aceptar novedades supone tener una cierta cultura del riesgo y, sobre todo, de libertad personal. Este panorama de cultura y valores es el que en última instancia, explica el proceso de industrialización europeo (y, en parte, también el de fuera del ámbito europeo). LA INDUSTRIALIZACIÓN DE EEUU Y JAPÓN Entre la década de 1780, momento en que finalizó la guerra de la independencia, y 1914, Estados Unidos pasó de ser un país con una población reducida distribuida en un extenso territorio a ser la nación industrial líder, superando a Gran Bretaña desde fines s. XIX. El proceso de industrialización se vio favorecido por la disponibilidad de recursos naturales y por la existencia de un inmenso mercado interno, con un extraordinario crecimiento de la población, que se elevó de menos de cuatro millones de habitantes en 1790 a noventa millones en 1910, gracias a la inmigración masiva y a las tasas de crecimiento demográfico. Pero estos factores se combinaron con un proceso constante de innovación tecnológica y organizativa, que le otorgó a EEUU fuertes ventajas frente a sus cómplices europeos. TEMA 1. La Revolución Industrial 28 HISTORIA CONTEMPORÁNEA En la etapa colonial la economía norteamericana era fundamentalmente agraria. La producción industrial era limitada y se llevaba a cabo en unidades domésticas o en talleres artesanales. La situación comenzó a cambiar con la revolución de la independencia, que liberó el territorio del mercantilismo británica y le dio la estabilidad política necesaria para la expansión comercial. Entre fines de la década de 1780 y 1820 la producción industrial creció, a pesar de los obstáculos que generaban la exigüidad y dispersión del mercado interno, lo dificultoso de las comunicaciones, la escasez de mano de obra y el alto costo del trabajo. El desarrollo de la industria manufacturera se aceleró entre 1820-1860, con el liderazgo de la industria textil, y fue estimulado por la construcción de los ferrocarriles, que comenzó en 1830. En el período 1840-1860 la industrialización se basó sobre todo en la producción de bienes de consumo, en primer lugar de textiles de algodón, seguidos por la industria del calzado y del cuero, la del hierro y la de maquinarias. El período que va de 1860-1914 fue la etapa de afirmación de EEUU como nación industrial, profundizándose las transformaciones estructurales que se habían iniciado en las décadas anteriores. La industria incrementó su participación en el producto nacional, a expensas de la agricultura, y el proceso de urbanización se aceleró. El mercado interno se amplió considerablemente gracias al crecimiento de la población y se convirtió en un mercado de masas como consecuencia de la extensión de la red ferroviaria y de la difusión del uso del telégrafo. En esta etapa hubo cambios considerables en la estructura de la industria, y el liderazgo pasó de los sectores productores de bienes de consumo a los productores de bienes de capital. Al igual que Alemania, en las últimas décadas del s. XIX EEUU fue uno de los escenarios de la segunda revolución industrial. A diferencia de los países europeos, la industrialización de EEUU en s. XIX se basó casi exclusivamente en el mercado interno. La fuerza de este mercado no radicaba sólo en el número de habitantes sino también en su capacidad de demanda y en la integración de la población a la economía mercantil. En este sentido, el proceso de urbanización y la política de distribución de tierras (que favoreció la conformación de un amplio estrato de propietarios rurales) crearon una fuerte demanda que pudo ser cubierta a medida que el desarrollo de los transportes fue unificando el territorio. El carácter masivo del mercado fue un requisito para el desarrollo de la producción y la distribución en gran escala, que fueron una de las características sobresalientes de la industrialización norteamericana. El papel del mercado interno fue reforzado por la acción del Estado, promotor de una política de aranceles a la importación que contribuyó a desarrollar las tendencias aislacionistas características de su política comercial. El constante proceso de innovación tecnológica y organizativa es otro de los factores que explican los altos índices de crecimiento de la economía norteamericana y la expansión de su industria a lo largo del s. XIX. Uno de los rasgos que diferenció a EEUU de las naciones europeas fue el alto costo de la mano de obra. A principios de siglo ello se debió sobre todo a la escasez de población, y más tarde a la existencia de TEMA 1. La Revolución Industrial 29 HISTORIA CONTEMPORÁNEA una frontera móvil hacia el oeste y un vasto territorio a colonizar. En los comienzos de la industrialización hubo importantes influencias externas, principalmente la difusión de las innovaciones que se habían desarrollado en Gran Bretaña, pero ya desde las décadas de 1820-1830 comenzaron a desarrollarse localmente nuevas técnicas. En algunos casos la productividad se incrementaba con una combinación original de técnicas existentes. Hasta fines s. XIX los principales aportes de EEUU se dieron en el campo de la tecnología, mientras que el avance científico continuó generándose en los países europeos, sobre todo en Alemania. A partir de principios del s. XX esta situación comenzó a modificarse. La competitividad de la industria norteamericana no fue producto sólo de la innovación tecnológica sino también de la innovación organizativa, que a partir del desarrollo de los nuevos métodos de gestión de las empresas y de organización del trabajo contribuyó al incremento de la eficiencia y a la reducción de los costos de producción. El proceso de industrialización en EEUU no puede ser comprendido sin hacer referencia a las diferentes regiones que integraban su territorio (el Nordeste, el Sur y el Oeste) y a la complementación económica que se dio entre ellas. El desarrollo industrial se concentró en la región del nordeste, que mantuvo su primacía a lo largo de todo s. XIX. La primera zona industrial fue la de Nueva Inglaterra, que fue el principal centro de desarrollo de la industria textil y mecánica hasta la década de 1860. A partir de entonces el eje se desplazó hacia la región de los Grandes Lagos, donde se desarrollaron las nuevas actividades industriales, fundamentalmente la siderurgia y todos las ramas vinculadas a ella, incluyendo a la industria automotriz desde fines del s. XIX. Las otras dos grandes regiones del territorio, el Sur y el Oeste, fueron esencialmente productoras agrícolas. Ambas abastecieron a las industrias y a las poblaciones del Nordeste, y fueron mercados de consumo para la producción industrial del Norte. El Sur fue hasta el fin de la Guerra de Secesión una zona de plantaciones esclavistas. Desde fines s. XVIII su principal producción fue el algodón, que contribuyó decisivamente al proceso de industrialización, dinamizando el comercio exterior y abasteciendo a la industria textil. Después de la guerra y la abolición de la esclavitud, la agricultura del Sur entró en decadencia y la región se transformó en la zona más deprimida del país. El Oeste fue poblado a lo largo del s. XIX, en un proceso de permanente expansión de la frontera, constituyendo una fuente de abastecimiento del Este, al que enviaba pieles, cueros, oro, minerales y productos alimenticios a cambio de manufacturas y de servicios. Fue también una zona de atracción para los capitales provenientes de la región más desarrollada. El caso de Japón es muy distinto, pero altamente ilustrativo de la capacidad de una sociedad para incorporarse a la modernidad de forma rápida, aunque sea llegando tarde. La civilización japonesa había permanecido durante siglos cerrada sobre sí misma; aunque por razones culturales y religiosas (vigencia del confucianismo chino con adaptaciones insulares), estaba en mejor situación que China para poder afrontar una mutación de sus estructuras feudales, sobre todo porque estaba mejor dispuesta TEMA 1. La Revolución Industrial 30 HISTORIA CONTEMPORÁNEA para acoger o imitar las ideas procedentes del exterior. Desde mediados de siglo, varios actos de presión de las potencias occidentales (apertura en 1853 de varios puertos y firma de “tratados desiguales”) aceleraron el final de la era “feudal” de los Tokugawa. El emperador Mitsu Hito acaba con el shogunato en 1867-1868 y comienza una nueva etapa histórica, de carácter “ilustrado”, que se conoce como era Meiji (de las luces). El hecho es definido por los occidentales como una “revolución”, mientras que para los japoneses fue una “restauración”, esto es, una vuelta a la normalidad. Diversidad en la terminología que pone en cuestión la importancia de Occidente en el comienzo de la era Meiji. A parir de 1868 y hasta principios del s. XX tiene lugar un proceso de industrialización de Japón que combina la permanencia de buena parte de sus tradiciones con la incorporación de influencias y tecnología occidental, transferida mediante la formación técnica en universidades extranjeras y una probada capacidad de los japoneses para la imitación. Los fundamentos del despegue industrial japonés descansan en gran medida en el apoyo que el Estado presta a las iniciativas industriales, en la sobre-explotación del campesinado por vía fiscal (medida necesario para financiar las inversiones estatales en el sector industrial) y en la constitución de importantes grupos industriales (zaibatsus), que ejercen el liderazgo sobre varios sectores de la economía. El desarrollo de la industria de bienes de consumo (textil) se basa en su capacidad de exportación, mientras que el nacimiento de la industria pesada está vinculada a las necesidades de expansión militar, puestas ya de manifiesto antes del final del XIX en la guerra con China. Las razones que explican este rápido éxito del Japón moderno son muy variadas: La disciplina laboral y la capacidad de sacrificio de la población japonesa, que soportó unos costes sociales superiores a los occidentales. Las razones de tipo religioso y cultural. Para M. Morishima, el triunfo del capitalismo japonés se explicaría en términos casi weberianos, aunque aplicados al mundo oriental. Fue el confucianismo el creador de unos valores y comportamientos sociales que influyeron decisivamente en el desarrollo de la economía capitalista: jerarquía familiar y social, lealtad a la comunidad y, sobre todo, al Estado. Sin embargo, en contra de lo que sugería la tesis de Max Weber para el nacimiento del capitalismo occidental, basado en el apogeo del individualismo, en el caso japonés fueron los valores comunitarios los que se reforzaron con la expansión de la época Meiji. Lo cual demuestra que la vía japonesa al capitalismo, además de tardía, fue diferente de la seguida en Occidente. A todo ello habría que añadir otros factores no menos relevantes. El primero de ellos, el propio factor nacionalista, que logró una adhesión incondicional de la población a los proyectos reformistas de los gobiernos. Y, finalmente, tampoco fue una desventaja haber llegado tarde al proceso industrializador, habiendo preservado el mercado interior de las influencias occidentales, lo que permitió a Japón fundir aspectos de la primera y de la segunda revolución industrial, como pone de relieve el uso rápido y masivo que hizo de la electricidad. TEMA 1. La Revolución Industrial 31