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UNIVERSIDAD CENTRAL DEL ECUADOR FACULTAD DE CIENCIAS PSICOLOGICAS INSTITUTO SUPERIOR DE POSTGRADO PROGRAMA DE ESPECIALIDADES Y MAESTRIAS “Aspectos Neurocognitivos en mujeres con diagnóstico de Vih/Sida con y sin uso de la Terapia Antirretroviral de Gran Actividad (TARGA)” Informe final del trabajo de Postgrado, previo a la obtención del título de Magister en Ciencias Psicológicas con mención en Neuropsicología Clínica y Rehabilitación Neuropsicológica. Autora: Dra. Alexandra Lucía Valdivieso Meza Director: Dr. Pablo Wladimir Picerno Torres MSc Promoción: 2011-2013 Quito – 2015 AGRADECIMIENTO A la Universidad Central del Ecuador, alma mater del conocimiento, en dónde inicié mi camino en la psicología clínica y me abrió las puertas para especializarme en Neuropsicología Clínica, una carrera llena de retos y desafíos. A la Facultad de Ciencias Psicológicas y dentro de ella al Dr. Pablo Picerno Torres, quién en calidad de Director de Tesis, con su guía, apoyo y consejo ha sido un pilar sumamente importante para que este proyecto se concrete. A la Dra. Silvia Mancheno, coordinadora de la Maestría de Neuropsicología Clínica y Rehabilitación Psicológica II Promoción, quién gestionó para que dentro de nuestro proceso de formación contemos con neurocientíficos de talla internacional. A mis queridos profesores tanto nacionales como internacionales, todos docentes de alto nivel, que no sólo impartieron conocimientos, sino amor por nuestra carrera. Todos tienen mi reconocimiento y admiración. Al Hospital Gíneco Obstétrico Isidro Ayora, al Dr. Walter Moya- quién con su apoyo y motivación incrementó el interés hacia las neurociencias y a la investigación dentro del campo de estudio del Vih/Sida. A Ud. Dr., mi eterna admiración y respeto. Y por supuesto, la culminación del presente trabajo no hubiera sido posible sin el apoyo y la motivación de toda mi familia, en especial de mi madre, quién me ha enseñado el valor de la constancia y la lucha para alcanzar tan anhelada meta, pese a las dificultades que este año hemos vivido. A mi pequeña hija, María Alejandra, por tantos momentos que te robé entre clases de fin de semana, desvelos nocturnos y tesis. Siempre tuve tu apoyo, tu paciencia y tu amor. ii DEDICATORIA Imposible encontrar las palabras para expresar el dolor de tu ausencia en mi vida, difícil suplantar tu cariño, tu ternura, tus cuidados. No hay un sólo día desde que te fuiste, en que no llore tu recuerdo…estás presente en cada día, en todo, en todos. Por eso, el fruto de este esfuerzo es para ti, que no alcanzaste a verme alcanzarlo. Para mi querida abuelita ―Mamita Delia‖. iii DECLARACIÓN DE ORIGINALIDAD iv AUTORIZACIÓN DE LA AUTORIA INTELECTUAL v RESUMEN DOCUMENTAL Tesis sobre Neuropsicología Clínica, específicamente Aspectos Neurocognitivos en Vih/Sida. El objetivo fundamental es conocer si se presentan alteraciones neurocognitivas en mujeres con diagnóstico de Vih/Sida tanto en aquellas que usan fármacos antirretrovirales como en aquellas que no lo están usando. La hipótesis planteada dice ―Si una paciente tiene diagnóstico de Vih/Sida, entonces presentará déficits neurocognitivos tanto si se encuentra usando o no tratamiento antirretroviral‖. Antecedentes teóricos sobre Vih/Sida, tratamiento antirretroviral de gran actividad (TARGA), trastornos neurocognitivos asociados y funciones cognitivas. Se han aplicado los métodos científico, clínico, correlacional y estadístico. También es una investigación transversal (julio 2013- julio 2014). La metodología contempla: entrevista y observación clínica, aplicación de la Batería Neuropsicológica Breve en Español (NEUROPSI) (psicometría) a ciento dos (102) mujeres y la evaluación de resultados. La conclusión general se refiere al deterioro cognitivo presente (en diferente intensidad) en las pacientes con diagnóstico de Vih/Sida independientemente del uso de los fármacos antirretrovirales, con la recomendación de realizar una evaluación neuropsicológica cognitiva en las pacientes con diagnóstico seropositivo para Vih/Sida, evitando así un mayor deterioro, que incida en su calidad de vida. CATEGORÍAS TEMÁTICAS: PRIMARIA: NEUROPSICOLOGIA CLINICA SECUNDARIA: VIH/SIDA, ASPECTOS NEUROCOGNITIVOS DESCRIPTORES: DEFICITS NEUROCOGNITIVOS VIH/SIDA TRATAMIENTO ANTIRRETROVIRAL HOSPITAL GÍNECO-OBSTÉTRICO ISIDRO AYORA DESCRIPTORES GEOGRÁFICOS SIERRA, PICHINCHA, QUITO vi SUMMARY Thesis on Clinical Neuropsychology, particularly Neurocognitive Aspects related to HIV/AIDS. The main objective is: to assess whether there appear neurocognitive alterations among women diagnosed with HIV/AIDS, both among women using antiretroviral drugs and women not using them. The identified problem is the lack of information on the effects of antiretroviral treatment over neurocognitive disorders. The hypothesis says: ―If a patient is diagnosed with HIV/AIDS, she will present neurocognitive deficits, whether or not she is using antiretroviral drugs‖. Theoretical fundamentals on HIV/AIDS, highly active antiretroviral therapy (HAART), associated neurocognitive disorders and cognitive functions. Used methods: scientific, clinical, correlational and statistic. The research has also been transversal (July 2013- July 2014). The methodology includes: interview and clinical observation, application of the NEUROPSI test battery in Spanish (psychometrics), assessment of results. The general conclusion is that there exists a cognitive impairment (with differing intensity) in patients diagnosed with HIV/AIDS regardless of the use of antiretroviral drugs; the recommendation is to carry out a cognitive neuropsychological assessment on patients diagnosed as HIV-positive, thus avoiding further impairment with its consequent negative effects on their quality of life. TOPIC CATEGORIES: CATEGORY: CLINICAL NEUROPSYCHOLOGY SUB-CATEGORY: HIV/AIDS, NEUROCOGNITIVE ASPECTS DESCRIPTORS: NEUROCOGNITIVE DEFICITS HIV/AIDS ANTIRETROVIRAL TREATAMENT HOSPITAL GINECO-OBSTETRICO ISIDRO AYORA GEOGRAPHICAL DESCRIPTORS: SIERRA REGION, PICHINCHA, QUITO vii viii TABLA DE CONTENIDOS A. PRELIMINARES AGRADECIMIENTO ...................................................................................................... ii DEDICATORIA .............................................................................................................. iii DECLARACIÓN DE ORIGINALIDAD ..........................................................................iv AUTORIZACIÓN DE LA AUTORIA INTELECTUAL ..................................................v RESUMEN DOCUMENTAL ...........................................................................................vi SUMMARY .................................................................................................................... vii TABLA DE CONTENIDOS .............................................................................................ix INDICE DE TABLAS ..................................................................................................... xv ÍNDICE DE GRAFICOS ................................................................................................xvi ÍNDICE DE IMÁGENES ............................................................................................. xvii B. INFORME FINAL DEL TRABAJO DE INVESTIGACIÓN DE POSTGRADO 1 INTRODUCCIÓN .............................................................................................................1 MARCO TEORICO REFERENCIAL ...............................................................................3 PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA ...........................................................................4 1.2. Formulación del Problema ....................................................................................4 OBJETIVOS DE INVESTIGACIÓN ................................................................................4 1.3. Objetivo General ...................................................................................................4 1.4. Objetivos Especificos ............................................................................................4 FORMULACIÓN DE HIPÓTESIS. ..................................................................................4 1.5. Hipótesis General ..................................................................................................4 1.6. Hipótesis Específicas .............................................................................................5 METODOLOGÍA Y DISEÑO DE LA INVESTIGACIÓN ...............................................5 1.7. Diseño de la Investigacion .....................................................................................5 1.8. Contexto de la Investigación .................................................................................6 1.9. Universo y Muestra ...............................................................................................7 1.1. Importancia del Estudio .........................................................................................9 MARCO TEÓRICO ...................................................................................................... 10 CAPÍTULO I .................................................................................................................. 10 EL VIRUS DE INMUNODEFICIENCIA HUMANA (VIH)- EL SÍNDROME DE INMUNODEFICIENCIA ADQUIRIDA (SIDA) ............................................................ 10 1.1 Formas de Transmisión ....................................................................................... 11 ix Las vías de transmisión son básicamente tres:.......................................................... 11 1.2. Conductas de Riesgo ........................................................................................... 12 1.3. Ciclo de Vida del Virus del VIH/SIDA ............................................................... 14 1.4. Ciclo de Replicación ........................................................................................... 15 1.2. La replicación del virus se desarrolla en las siguientes etapas: ............................ 15 1.5. Historia Natural del VIH ..................................................................................... 18 1.5.1. Infección Primaria- Síndrome Retroviral Agudo ......................................... 18 1.5.2. Latencia Clínica- Fase Crónica Asintomática .............................................. 19 1.5.3. Fase Sintomática -Síndrome de Inmuno Deficiencia Adquirida (SIDA) ...... 20 1.6. Diagnóstico ......................................................................................................... 23 1.6.1. Pruebas de Tamizaje y Confirmatorias ........................................................ 23 1.6.2. Pruebas de Monitoreo .................................................................................. 24 1.6.2.1. Contaje de Linfocitos T CD4+ ............................................................. 24 1.6.2.2. Cuantificación de la Carga Viral .......................................................... 25 1.7. Neuropatogénesis Inducida por el Virus del Vih/Sida ......................................... 25 1.7.1. Toxoplasmosis SNC .................................................................................... 28 1.7.2. Leucoencefalopatía Multifocal Progresiva (LMP) ....................................... 29 1.7.3. Criptococos .................................................................................................. 30 1.7.4. Citomegalovirus ........................................................................................... 31 1.7.5. Accidentes Cerebro Vasculares (ACV) e ICTUS: ....................................... 31 1.7.6. Afección de la Médula Espinal o Mielopatía ............................................... 32 1.7.7. Tubercolosis (TB) y Micobacterias Atípicas ................................................ 32 1.7.8. Sífilis ........................................................................................................... 33 1.7.9. Linfoma del Sistema Nervioso Central ........................................................ 33 1.8. Tratamiento Antirretroviral de Gran Actividad (TARGA) .................................. 34 1.8.1. Clasifiicación de los Fármacos Antirretrovirales ......................................... 37 1.8.1.1. Inhibidores de Transcriptasa Inversa (OMS, Organización Mundial de la Salud, 2013) (Coalición Ecuatoriana PVVS, 2011) (Neurowikia, 2013) .............. 37 1.8.1.2. Inhibidores de Proteasa (Martínez Paula, 2012) ................................... 41 1.8.1.3. Inhibidores de la Entrada ...................................................................... 43 1.8.1.4. Inhibidores de la Integrasa .................................................................... 44 1.8.1.5. Inhibidores de la Adhesión ................................................................... 45 1.8.1.6. Anticuerpos Monoclonales Anti-Ccr5 .................................................. 45 1.9. Aspectos Bio-Psico-Éticos en el manejo de Pacientes con Diagnóstico de VIH/SIDA .................................................................................................................... 46 x CAPÍTULO II ................................................................................................................ 49 NEUROPSICOLOGÍA DE LA COGNICIÓN ................................................................. 49 2.2. La Cognición Normal y Patológica ..................................................................... 49 2.3. Orientación .......................................................................................................... 51 2.2.1. Orientación Espacial .................................................................................... 52 2.2.2. Orientación Temporal .................................................................................. 53 2.3. Atención .............................................................................................................. 53 2.3.1. Neuropatogenia de la Atención .................................................................... 57 2.3.1.1. Estados Confusionales .......................................................................... 57 2.3.1.2. El Síndrome de Heminegligencia ......................................................... 60 2.3.1.3. El Síndrome de Balint........................................................................... 61 2.3.1.4. Trastorno por Déficit de atención e Hiperactividad ............................. 62 2.3.1.5. Mutismo Acinético (MA) ..................................................................... 65 2.4. Gnosias ................................................................................................................ 67 2.4.1. Gnosias y Agnosias Visuales ....................................................................... 68 2.4.2. Gnosias y Agnosias Táctiles ........................................................................ 72 2.4.3. Gnosias y agnosias auditivas........................................................................ 73 2.5. Praxias ................................................................................................................. 75 2.5.1. 1neuropatogenia de las Praxias .................................................................... 77 2.5.1.1. Apraxia bucolinguofacial...................................................................... 77 2.5.1.2. Apraxia ideomotora .............................................................................. 78 2.5.1.3. Apraxia ideatoria .................................................................................. 78 2.5.1.4. Apraxia construccional ......................................................................... 79 2.5.1.5. Apraxia del vestir ................................................................................. 79 2.6. Habilidades Visoespaciales y Visoconstructivas ................................................. 80 2.7. Lenguaje .............................................................................................................. 81 2.7.1. Evaluación del lenguaje: .............................................................................. 82 2.7.2. Neuropatogenia del lenguaje ........................................................................ 84 2.7.3. Síndromes Afásicos ..................................................................................... 88 2.7.3.1. Afasias Perisilvianas ............................................................................. 88 2.7.3.2. Afasias Extrasilvianas........................................................................... 93 2.8. Lectura .............................................................................................................. 101 2.8.1. Neuropatogenia de la lectura...................................................................... 103 2.8.1.1. Alexia Parieto-Temporal .................................................................... 103 xi 2.8.1.2. Alexia Occipital .................................................................................. 104 2.8.1.3. Alexia Frontal ..................................................................................... 105 2.8.1.4. Alexia Espacial: .................................................................................. 105 2.9. La Escritura ....................................................................................................... 106 2.9.1. Neuropatogenia de la escritura: .................................................................. 106 2.9.1.1. Agrafias afásicas ................................................................................. 107 2.9.1.2. Agrafias no afásicas ............................................................................ 108 2.9.1.3. Agrafia Pura ....................................................................................... 108 2.9.1.4. Agrafia Apráxica ................................................................................ 109 2.9.1.5. Agrafia Espacial: ................................................................................ 109 2.10. Cálculo .............................................................................................................. 109 2.10.1. Neuropatogenia del Cálculo ....................................................................... 111 2.10.1.1. Acalculia Primaria .......................................................................... 112 2.10.1.2. Acalculias Secundarias ................................................................... 113 2.11. Memoria ............................................................................................................ 115 2.11.1. Categorización de la Memoria: .................................................................. 117 2.11.1.1. Memoria o Almacén a corto, mediano y largo plazo ...................... 118 2.11.1.2. Memoria de Trabajo (MT) .............................................................. 122 2.11.1.3. Memorias Explicitas- Declarativas ................................................. 125 2.11.1.4. Memoria Semántica ........................................................................ 127 2.11.1.5. Memoria Implícita .......................................................................... 128 2.11.1.6. Memoria Verbal Y Visual .............................................................. 129 2.11.2. Neuropatogenia de la Memoria .................................................................. 129 2.11.2.1. Amnesia del Hipocampo................................................................. 131 2.11.2.2. Amnesia Diencefálica o Korsakov .................................................. 132 2.11.2.3. Amnesia Frontal ............................................................................. 133 2.11.2.4. Amnesia Talámica .......................................................................... 133 2.11.2.5. Amnesia por Traumatismos Craneoencefálicos .............................. 133 2.11.2.6. Amnesia por Terapia Electroconvulsiva: ........................................ 134 2.11.2.7. Amnesias en Procesos Demenciales ............................................... 135 2.12. Lóbulo Frontal y Funciones Ejecutivas: ............................................................ 137 2.12.1. Corteza Prefrontal (CPF): .......................................................................... 137 2.12.1.1. Corteza frontal dorsolateral (CFDL) ............................................... 139 2.12.1.2. Corteza Órbitofrontal (COF) .......................................................... 141 2.12.1.3. Corteza Frontomedial (CFM) ......................................................... 141 xii 2.12.2. Funciones Ejecutivas ................................................................................. 143 2.12.3. Neuropatogenia de las Funciones Ejecutivas ............................................. 152 2.12.3.1. Síndrome Prefrontal Dorsolateral: .................................................. 152 2.12.3.2. Síndrome Orbitofrontal ................................................................... 153 2.12.3.3. SíndromeDel Cíngulo Anterior/Corteza Frontal Mesial ................. 153 CAPITULO III ............................................................................................................. 156 DETERIORO NEUROCOGNITIVO ASOCIADO AL VIRUS DE INMUNO DEFICIENCIA HUMANA (VIH) /SINDROME DE INMUNO DEFICIENCIA ADQUIRIDA (SIDA) .................................................................................................... 156 3.1. Deterioro Neurocognitivo Leve (DCL) ............................................................. 156 3.2. Manifestaciones Clínicas del Deterioro Neurocognitivo Asociado al Vih/Sida 159 3.3. Neuroimagen, Deterioro Neurocognitivo y Vih/Sida ........................................ 168 3.4. Factores de Riesgo Asociados al Desarrollo del Deterioro Neurocognitivo ...... 171 3.4.1. Factores que Dependen del Paciente .......................................................... 173 3.4.2. Factores que dependen del VIH o de las Consecuencias de la Infección por VIH 177 3.5. Efectos a Nivel Neurocognitivo del Tratamiento Antirretroviral de Gran Actividad (Targa) ....................................................................................................... 181 3.6. Protocolo Para el Manejo de los Trastornos Cognitivos en Personas que Viven con el Virus del Vih/Sida ........................................................................................... 183 CAPITULO IV ............................................................................................................. 187 EVALUACION NEUROPSICOLOGICA EN EL VIH/SIDA ....................................... 187 4.1. Instrumentos de Screening .................................................................................. 188 4.2 Bateria Neuropsicologica breve en Español: Neuropsi ......................................... 190 4.2.1. Material y Administración ........................................................................... 193 4.2.2. Calificación ................................................................................................. 194 RESULTADOS DE LA INVESTIGACION .............................................................. 196 PROCESAMIENTO DE LA INFORMACIÓN Y ANÁLISIS DE RESULTADOS ..... 196 Estadística Descriptiva ............................................................................................... 196 Análisis Estadísticos Correlacionales ........................................................................ 209 4.3. Análisis Estadístico Cualicuantitativo de las Funciones Cognitivas según Batería Neuropsicológica Breve (NEUROPSI) ...................................................................... 224 xiii DISCUSIÓN DE LOS RESULTADOS OBTENIDOS .............................................. 232 PRUEBA DE HIPÓTESIS ............................................................................................ 233 Hipótesis General ....................................................................................................... 233 Hipótesis Específica No. 1 ................................................................................ 235 Hipótesis Específica No.2 ................................................................................. 237 Hipótesis Específica No.3 ................................................................................. 239 Hipótesis Específica No. 4 ................................................................................ 241 CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES.......................................................... 243 Conclusiones .............................................................................................................. 243 Recomendaciones....................................................................................................... 246 C. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS ................................................................... 248 Tangibles .................................................................................................................... 248 Virtuales ..................................................................................................................... 256 ANEXOS ....................................................................................................................... 258 Anexo A: Plan Aprobado ........................................................................................... 258 Anexo B: Glosario Técnico ........................................................................................ 217 Anexo C: Instrumentos, fotografías ........................................................................... 219 xiv INDICE DE TABLAS Tabla No. 1: Clasificacion de la infección por VIH en adultos y adolescentes ................ 21 Tabla No. 2: Penetración de los fármacos antirretrovirales en el líquido cefalorraquídeo 46 Tabla 3: Criterios diagnósticos para el TDAH según el DSM-IV-TR: ............................. 63 Tabla No. 4: Clasificacion de las afasias más reconocidas en el campo de las neurociencias ................................................................................................................... 86 Tabla No. 5: Dicotomías en las Afasias ........................................................................... 87 Tabla No. 6: Diagnóstico de las enfermedades asociadas a trastorno neurocognitivo en pacientes con infección por VIH y en la población general............................................ 163 Tabla No. 7: Categorías clínicas de HAND (HIV-associated neurocognitive disorder) 165 Tabla No. 8: Penetración en el SNC de diferentes antirretrovirales ............................... 184 RESULTADOS Tabla Nº 1: Edad ............................................................................................................ 196 Tabla Nº 2: Estado Civil................................................................................................. 197 Tabla Nº 3: Escolaridad según Neuropsi ........................................................................ 198 Tabla Nº 4: Ocupación ................................................................................................... 199 Tabla Nº 5: Lugar de Procedencia .................................................................................. 200 Tabla Nº 6: Lugar de Residencia .................................................................................... 201 Tabla Nº 7: Contaje de Linfocitos CD4+ ....................................................................... 202 Tabla Nº 8: Tiempo de Diagnóstico ............................................................................... 203 Tabla Nº 9: Pacientes que reciben tratamiento Antirretroviral ....................................... 204 Tabla Nº 10: Tipos de Tratamiento Antirretroviral ........................................................ 205 Tabla Nº 11: Pacientes con uso de Efavirenz dentro de su Esquema de Tratamiento Antirretroviral ................................................................................................................ 206 Tabla Nº 12: Factores de Riesgo Psicosociales .............................................................. 208 Tabla Nº 13: Diagnóstico Cualicuantitativo de Neurodeterioro ..................................... 207 Tabla Nº 14: Correlación entre Contaje de Linfocitos CD4+ con nivel de Deterioro Neurocognitivo .............................................................................................................. 210 Tabla Nº 15: Correlación entre pacientes que presentan -200CD4+ con y sin TTO, Antirretroviral y Nivel de Deterioro Neurocognitivo ..................................................... 212 Tabla Nº 16: Correlación entre Pacientes con contaje superior a 201 Linfocitos CD4+, con y sin uso de TTO Antirretroviral y nivel de deterioro Neurocognitivo ................... 214 Tabla Nº 17: Correlación entre Pacientes con contaje superior de 500CD4+ con y sin TTO antirretroviral y nivel de deterioro Neurocognitivo .............................................. 216 xv Tabla Nº 18: Correlación entre tiempo de uso de Tratamiento Antirretroviral y Deterioro Neurocognitivo .............................................................................................................. 217 Tabla Nº 19: Correlación entre Combinaciones Antirretrovirales y Deterioro Neurocognitivo .............................................................................................................. 219 Tabla Nº 20: Influencia del Efavirenz en el Deterioro Neurocognitivo .......................... 220 Tabla Nº 21: Correlación entre factores de Riesgo y Deterioro Neurocognitivo ............ 221 Tabla Nº 22: Correlación entre Escolaridad y Deterioro Neurocognitivo....................... 223 Tabla Nº 23: Orientación................................................................................................ 224 Tabla Nº 24: Atención .................................................................................................... 225 Tabla Nº25: Memoria ..................................................................................................... 226 Tabla Nº 26: Lenguaje ................................................................................................... 228 Tabla Nº 27: Funciones Ejecutivas ................................................................................. 230 Tabla Nº 28: Funciones Ejecutivas –Motoras................................................................. 231 ÍNDICE DE GRAFICOS Grafico Nº 1: Edad ......................................................................................................... 196 Grafico Nº 2: Estado Civil ............................................................................................. 197 Grafico Nº 3: Escolaridad según Neuropsi ..................................................................... 198 Grafico Nº 4: Ocupación ................................................................................................ 199 Grafico Nº 5: Lugar de Procedencia ............................................................................... 200 Grafico Nº 6: Lugar de residencia .................................................................................. 201 Grafico Nº 7: Contaje de Linfocitos CD4+ .................................................................... 202 Grafico Nº 8: Tiempo de Diagnostico ............................................................................ 203 Grafico Nº 9: Pacientes que reciben tratamiento Antirretroviral .................................... 204 Grafico Nº 10: Tipos de Tratamiento Antirretroviral ..................................................... 205 Grafico Nº 11: Pacientes con uso de Efavirenz dentro de su Esquema de Tratamiento Antirretroviral ................................................................................................................ 206 Grafico Nº 12: Factores de Riesgo Psicosociales ........................................................... 208 Grafico Nº 13: Diagnóstico Cualicuantitativo de Neurodeterioro .................................. 207 Grafico Nº 14: Correlación entre Contaje de Linfocitos CD4+ con nivel de Deterioro Neurocognitivo .............................................................................................................. 210 Grafico Nº 15: Correlación entre pacientes que presentan -200CD4+ con y sin TTO, Antirretroviral y Nivel de Deterioro Neurocognitivo ..................................................... 212 xvi Grafico Nº 16: Correlación entre Pacientes con contaje superior a 201 Linfocitos CD4+, con y sin uso de TTO Antirretroviral y nivel de deterioro Neurocognitivo ................... 214 Grafico Nº 17: Correlación entre Pacientes con contaje superior de 500CD4+ con y sin TTO antirretroviral y nivel de deterioro Neurocognitivo .............................................. 216 Grafico Nº 18: Correlación entre tiempo de uso de Tratamiento Antirretroviral y Deterioro Neurocognitivo .............................................................................................. 217 Grafico Nº 19: Correlación entre Combinaciones Antirretrovirales y Deterioro Neurocognitivo .............................................................................................................. 219 Grafico Nº 20: influencia del Efavirenz en el Deterioro Neurocognitivo ...................... 220 Grafico Nº 21: Correlación entre factores de Riesgo y Deterioro Neurocognitivo ......... 221 Grafico N 22: Correlación entre Escolaridad y Deterioro Neurocognitivo ..................... 223 Grafico Nº 23: Orientación ............................................................................................ 224 Grafico Nº 24: Atención ................................................................................................. 225 Grafico Nº25: Memoria.................................................................................................. 226 Grafic Nº: Lenguaje ....................................................................................................... 228 Grafico Nº 27: Funciones Ejecutivas.............................................................................. 230 Grafico Nº 28: Funciones Ejecutivas –Motoras.............................................................. 231 ÍNDICE DE IMÁGENES Imagen No 1: Estructura bioquímica del virus del Vih/Sida ............................................ 14 Imagen No. 2: Ciclo de Vida del virus del Vih/Sida ........................................................ 17 Imagen No. 3: Historia Natural de la infección por Vih ................................................... 18 Imagen No. 4: Neuropatogénesis del virus del vih /sida.................................................. 27 Imagen 5: Cerebro Atencional ......................................................................................... 55 Imagen 6: Correlatos anatómicos de las gnosias visuales: ............................................... 69 Imagen 7: Correlato anatómico de las apraxias ................................................................ 77 Imagen No.8: Correlato neuroanatómico del cálculo ..................................................... 111 Imagen No. 9: Correlato neuroanatómico de la memoria ............................................... 116 Imagen No. 10 Memoria Operativa según el modelo Baddeley ..................................... 123 Imagen No. 11: Neuroanatomía del lóbulo frontal ......................................................... 138 Imagen No. 12: Neuroanatomía corteza pre frontal (CPF) ............................................. 138 Imagen No. 13: Evaluación área lenguaje-comprensión Neuropsi ................................. 224 Imagen No. 14 Evaluación funciones ejecutivas-motoras (praxias) ............................. 227 xvii B. INFORME FINAL DEL TRABAJO DE INVESTIGACIÓN DE POSTGRADO ASPECTOS NEUROCOGNITIVOS EN MUJERES CON DIAGNÓSTICO DE VIH/SIDA, CON Y SIN USO DE LA TERAPIA ANTIRETROVIRAL DE GRAN ACTIVIDAD (TARGA) INTRODUCCIÓN Según el Plan Estratégico del Vih/Sida 2007-2015 del Ministerio de Salud Pública, existen actualmente 34 millones de personas viviendo con VIH en el mundo; en el Ecuador, la ONUSIDA reporta una prevalencia del VIH en el Ecuador que oscila entre 0.1 y 0.5%. En el Ecuador, para el periodo 1984-2010, se registra un acumulado de 18 739 (Ministerio de Salud Pública del Ecuador, 2013) casos confirmados de infección por el VIH, 8 338 personas que viven con VIH en fase Sida y un total de 7 030 defunciones. En 2010, se registraron 3 966 nuevos casos confirmados de infección por VIH y 1 301 nuevos casos de Sida. El 83,15% de los casos VIH pertenece al grupo etario de 15-54 años y el 82,86 %de los casos Sida está en el grupo de 20-49 años. Al final de 2010, 6 765 personas que vivían con VIH estaban recibiendo tratamiento ARV El virus de inmunodeficiencia humana del tipo I (VIH-1) es el agente etiológico del síndrome de inmunodeficiencia adquirida (sida). Inicialmente se pensó que el VIH era un virus linfotropo; más tarde se demostró que también era neurotropo y que era la microglía el tejido más afectado del sistema nervioso central (SNC). De esta manera, el SNC se convierte en uno de los principales órganos a los que ataca, la microglía está presente tanto en la sustancia blanca como en la sustancia gris del cerebro y de la médula espinal, y es en los ganglios basales (GB) donde está su mayor concentración; por lo tanto, es allí donde se producen las principales lesiones del VIH en el cerebro. Se ha demostrado (L.A., 2006) que la infección por el VIH en adultos produce disminución en la población de neuronas en la corteza frontal, disminución del número de sinapsis, cambios patológicos en las dendritas de las células piramidales (menor cantidad y disminución del calibre de las espículas), disminución en la mielinización del tracto corticoespinal y alteraciones en el metabolismo de los folatos, tanto en el SNC como en el periférico (SNP). Actualmente, en la era de la terapia antirretroviral (HAART, highly active antiretroviral therapy) los trastornos neurológicos asociados a la infección por VIH representan un factor importante ligado a la morbilidad, ya que la infección viral en fases 1 crónicas puede conducir a alteraciones motoras asociadas a demencia subcortical. Las complicaciones en los estadios finales de la demencia por VIH-1 afectan al 9-11% de la población infectada (Lobato M, 1995). La era de los antiretrovirales ha marcado un cambio trascendental en el conocimiento de la neuropatogenia del virus, ya que anteriormente se pensaba que no era posible detener el deterioro neurocognitivo asociado al Vih/sida, sin embargo existen numerosas discrepancias al respecto, sin existir aún estudios concluyentes. Por una parte es notorio que se ha reducido significativamente la incidencia y prevalencia del complejo demencia –sida, sin embargo aún muchos investigadores opinan que, a pesar de la administración de antiretrovirales, aún se observa deterioro neurocognitivo en los pacientes seropositivos, en especial en etapas sintomáticas. (SIDA, 2012) Otras investigaciones, refieren que el deterioro neurocognitivo puede presentarse como un efecto derivado propiamente de los antiretrovirales, por lo que según expertos, será en las próximas décadas cuando podamos observar los verdaderos efectos de los fármacos, cuando los pacientes se encuentren atravesando por la etapa del envejecimiento. (Trastornos mentales en pacientes infectados por el virus de la inmunodeficiencia humana, 2010) Básicamente, se evidencian trastornos cognitivos menores que se pueden paliar mediante la terapia antirretroviral y que se han categorizado en tres grados de disfunción cognitiva: seropositivos asintomáticos desde un punto de vista cognitivo, seropositivos con trastorno cognitivo medio y pacientes con demencia asociada a infección por VIH-1, prácticamente erradicada en la actualidad gracias a los tratamientos antirretrovirales, siempre y cuando el paciente tenga acceso a los mismos y exista adherencia al tratamiento. El éxito de la terapia antirretroviral de gran actividad (TARGA) ha dado lugar a mejoras sustanciales en el sistema de salud de las personas infectadas por el VIH y el aumento de la supervivencia. A pesar del aumento de la salud general, la prevalencia de VIH más deterioro cognitivo relacionado parece estar aumentando con el aumento de la longevidad. La falta de estrategias eficaces para prevenir o revertir el deterioro cognitivo y los factores de riesgo adicionales exacerban esta afección. 2 MARCO TEORICO REFERENCIAL No es hasta 1984 en que se reconoce la existencia del virus de inmunodeficiencia humana (SIDA), y en 1985 se expone por primera vez el complejo demencia- sida, considerando así al síndrome cognitivo-motor-conductual que se observa en estos pacientes. Pero la existencia de un deterioro neurocognitivo directamente asociado con la infección por el VIH – especialmente durante la fase asintomática de la infección – fue un asunto controvertido hasta 1983, y el primer estudio a escala mundial sobre las alteraciones neurocognitivas asociadas con el VIH1 no se publicó hasta 1995. (Braganca & Palha, 2011). En la etapa anterior a la introducción de la terapia antirretroviral de gran actividad (TARGA), se consideraba que no era posible detener el avance de los déficits cognitivos; sin embargo, en los últimos años se han producido avances importantes en nuestro conocimiento de la neuropatogenia y la encefalopatía asociada con el VIH y de los efectos del TARGA cuando penetran en el SNC. Estos avances han dado lugar a un cambio de perspectiva muy significativo, con varios estudios y resultados diversos, por lo que aún no existen conclusiones al respecto. Uno de los más importantes investigadores del tema es el Dr. José Muñoz Moreno, quien forma parte del Grupo de Expertos de Estudio del Sida, quienes a nivel mundial han difundido varias investigaciones, entre ellas el ―Documento de Consenso sobre el Manejo Clínico de los Trastornos Neurocognitivos Asociados a la Infección por el VIH‖Noviembre 2012 y 2013, siendo éste uno de los principales documentos de apoyo del profesional que trabaja con dichos pacientes. En el Ecuador, en el año 2011, el Dr. Jorge Carvajal Rubio, previo a la obtención del título de Magister en Ciencias Psicológicas con mención en Neuropsicología, presenta el trabajo de tesis ―Alteraciones neuropsicológicas en pacientes infectados por el virus de inmunodeficiencia humana Vih atendidos en el Hospital Dr. Enrique Garcés‖, en el cuál realiza un análisis correccional de las alteraciones neuropsicológicas de dichos pacientes, tanto hombres como mujeres, y con diferente grado de inmunidad, cuyas edades oscilan entre los 24 a los 48 años, y con un mínimo de ocho años de instrucción básica, mediante la administración del Test de Barcelona. No se toma en cuenta la administración del tratamiento antirretroviral en los y las pacientes, siendo uno de los puntos de corte la 3 inmunidad de los mismos, que determina la etapa de la historia natural de la enfermedad en que se encuentran los/las pacientes. PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA 1.2. Formulación del Problema ¿Es posible encontrar alteraciones neurocognitivas en pacientes mujeres con diagnóstico de Vih/sida tanto en aquellas que usan tratamiento antirretroviral (TARGA) como en aquellas que no están usando? OBJETIVOS DE INVESTIGACIÓN 1.3. Objetivo General Conocer si se presentan alteraciones neurocognitivas en mujeres con diagnóstico de Vih/Sida tanto en aquellas que se encuentran usando tratamiento antirretroviral como en aquellas que no lo están usando. 1.4. Objetivos Especificos Comparar cualitativa y cuantitativamente los aspectos neurocognitivos en pacientes mujeres que usan TARGA con aquellas pacientes que no han usado tratamiento antirretroviral. Analizar cuantitativamente y cualitativamente aquellas áreas cognitivas que se afectan principalmente Evaluar la influencia de los distintos factores psicosociales que pueden influir o determinar tanto la presencia del deterioro cognitivo como la ausencia del mismo. FORMULACIÓN DE HIPÓTESIS. 1.5. Hipótesis General Si una paciente tiene diagnóstico de Vih/Sida, entonces presentará déficits neurocognitivos tanto si se encuentra usando o no tratamiento antirretroviral. 4 1.6. Hipótesis Específicas Si las pacientes se encuentran en etapa de SIDA (menos de 200 linfocitos CD4+), sin tratamiento antirretroviral, entonces presentarán déficits neurocognitivos en mayor intensidad que aquellas pacientes en etapa SIDA con uso de antiretrovirales. Si las pacientes se encuentran en la etapa asintomática de la enfermedad (más de 500 CD4) sin uso del TARGA, entonces no presentarán deterioro cognitivo, en relación con aquellas pacientes que presentan más de 500 CD4 con uso de TARGA, por un periodo superior a un año. Si se presenta déficits cognitivos en las pacientes con diagnóstico de Vih/Sida, entonces las áreas cognitivas más afectadas serán aquellas correspondientes a las áreas prefrontales, tales como la función ejecutiva, memoria de trabajo y la atención Si las pacientes presentan factores psicosociales de alto riesgo, entonces se observarán con mayor frecuencia déficits cognitivos. METODOLOGÍA Y DISEÑO DE LA INVESTIGACIÓN En el presente trabajo, se aplicó un tipo de investigación “descriptiva”, ya que se describe a profundidad los aspectos a investigarse desde el ámbito de la neuropsicología clínica. Además se realizó una investigación “correlacional”, al medir el grado de relación existente entre dos o más conceptos o variables, como son el Vih/Sida y el posible deterioro neurocognitivo. Además, esta investigación es de tipo ―documental‖, al apoyarnos en los datos proporcionados en las historias clínicas de las pacientes. 1.7. Diseño de la Investigacion La presente investigación se realizó de manera ―transversal‖, al ubicarse en un periodo determinado de tiempo (julio del 2013 a julio del 2014), y ―no experimental‖ al no manipular las variables existentes. Además tuvo un enfoque cualicuantitativo, al evaluar clínicamente a las pacientes, estableciendo si existe un deterioro cognitivo producto de la neuropatogenia del virus del Vih, y analizando cuantitativamente, mediante la psicometría, la intensidad de dicho deterioro. Es ―comparativa‖, al realizar balances comparativos entre la variable ―deterioro neurocognitivo en las pacientes que usan tratamiento antirretroviral por más de 5 un año‖, en relación con aquellas que no usan el mismo. Y si así fuera, se analizará también en qué intensidad y en qué áreas cognitivas se presenta dicho déficit en ambos grupos. Se realiza también un análisis comparativo entre la variable ―deterioro neurocognitivo‖, con otras variables como ―tiempo de administración de tratamiento antirretroviral‖, ―tipos de tratamiento antirretroviral‖ y ―contaje de linfocitos CD4+‖. 1.8. Contexto de la Investigación La investigación se realizó en su mayor parte en el Hospital Gíneco Obstétrico Isidro Ayora de la ciudad de Quito, en el área de Patología Obstétrica, al cual son derivadas la mayor parte de pacientes del territorio ecuatoriano, especialmente aquellas ubicadas en el centro-norte del país, ante la complejidad obstétrica que presentan en su gestación. Cabe indicar que el mencionado hospital forma parte de las unidades de Tercer Nivel de Atención, correspondiente a aquellas unidades hospitalarias que reciben pacientes de mayor complejidad y riesgo. Esta atención médica especializada requiere de tecnología de punta, recursos humanos especializados, materiales y equipos. Los hospitales del tercer nivel de atención no centran sus actividades en la promoción y la prevención en salud, sino que realizan más énfasis en la docencia e investigación. Dentro del servicio de Patología Obstétrica, funciona la ―Unidad de Atención a Pacientes que viven con el virus del Vih/sida‖; pacientes que en su mayoría se encontraban cursando un estado de gestación, sin embargo al no existir influencia del embarazo en el ciclo de vida del virus, no se le consideró como un factor de inclusión o exclusión. Un cuarto de las pacientes fueron pertenecientes a redes de apoyo mutuo y de pares, todas con un diagnóstico previo y exámenes actualizados (Contaje de CD4 y Carga Viral). 6 1.9. Universo y Muestra La Unidad de Atención a PVVS del Hospital Gíneco Obstétrico Isidro Ayora atiende desde el año 2002 a pacientes diagnosticadas con el virus del Vih/sida, siendo pionero en el manejo y prevención de la trasmisión materno-infantil. La mayoría de las pacientes han sido referidas de áreas de salud del primer y segundo nivel de atención del Ministerio de Salud Pública del Ecuador. Cuando se realizó el plan de investigación se proponía un mínimo de cuarenta (40) pacientes, sin embargo fue posible obtener ciento dos pacientes, que cumplen con los criterios de inclusión especificados posteriormente, para pertenecer a uno de los dos grupos poblacionales, ya que es una muestra no probabilística. Un cuarto de la muestra, son pacientes que forman parte de grupos de apoyo para PVVS, todas con un diagnóstico previo y exámenes actualizados (Contaje de CD4 y Carga Viral), y que acuden a varias unidades de atención en hospitales de tercer nivel como los Hospitales Eugenio Espejo, Enrique Garcés y Carlos Andrade Marín. La necesidad de aumentar la población de estudio fue para que la muestra estadística sea significativamente representativa en relación a los temas estudiados. Los criterios de inclusión y exclusión que se tomaron en cuenta fueron los siguientes: GRUPO UNO: PACIENTES CON DIAGNÓSTICO DE VIH/SIDA CON USO DE ANTIRETROVIRALES CRITERIOS DE INCLUSIÓN Se tomarán en cuenta a las pacientes mujeres entre 18 a 40 años Con diagnóstico seropositivo para VIH/Sida Con uso de tratamiento antirretroviral. Que acepten participar en la presente investigación. CRITERIOS DE EXCLUSIÓN Enfermedad psiquiátrica previa Utilización de psicotrópicos o neurolépticos al momento del estudio. 7 Con lesión cerebral o enfermedad oportunista cerebral. Individuos con alteraciones cognitivas previas al diagnóstico de VIH/SIDA Pacientes con antecedentes de TCE O ACV Pacientes con enfermedades metabólicas Pacientes con consumo de sustancias psicoactivas crónico y severo Pacientes que no aceptaran participar en el estudio. GRUPO DOS: PACIENTES CON DIAGNÓSTICO DE VIH/SIDA QUE NO USAN TRATAMIENTO ANTIRETROVIRAL CRITERIOS DE INCLUSIÓN Se tomarán en cuenta a las pacientes mujeres entre 18 a 40 años Con diagnóstico seropositivo para VIH/Sida Que no han usado tratamiento antirretroviral (reciente diagnóstico seropositivo) Que acepten participar en la presente investigación. CRITERIOS DE EXCLUSIÓN Enfermedad psiquiátrica previa Utilización de psicotrópicos o neurolépticos al momento del estudio. Con lesión cerebral o enfermedad oportunista cerebral. Individuos con alteraciones cognitivas previas al diagnóstico de VIH/SIDA Pacientes con antecedentes de TCE O ACV Pacientes con enfermedades metabólicas Pacientes con consumo de sustancias psicoactivas crónico y severo Pacientes que no aceptaran participar en el estudio. PROCEDIMIENTO: Para llevar a cabo la presente investigación, fue necesario contar con la autorización previa de las autoridades de la institución y del Ministerio de Salud Pública del Ecuador. A todas las pacientes que participaron en la misma, se les pidió su consentimiento informado para participar voluntariamente en el presente trabajo, sin que nadie se haya negado al mismo. 8 El acceso a los pacientes fue factible, ya que el investigador forma parte activa de la Unidad de Atención a Personas que Viven con el Virus del Sida (PVVS), por lo que el acceso a las pacientes y a su historia clínica es parte del quehacer diario. Se abordó a pacientes que ya tenían un diagnóstico confirmado de Vih/sida, tanto en Consulta Externa Prenatal como en hospitalización, en etapas posteriores a la aceptación diagnóstica, ya que previamente se había abordado la misma y los conflictos consecuentes al diagnóstico (estados depresivos, adaptativos, etc.) La aplicación del test se realizó durante una sesión de aproximadamente 30 a 60 minutos según las individualidades de cada paciente; no fue necesario en ningún caso realizarla en dos o más sesiones.Se utilizó la batería neuropsicológica NEUROPSI, cuyo registro de aplicación del test se encuentra en cada historia clínica, ya que se ha logrado instaurar la valoración neurocognitiva como parte de los protocolos de evaluación de las pacientes seropositivas para vih/sida 1.10. Importancia del Estudio El detectar a tiempo posibles alteraciones neurocognitivas en las pacientes con diagnóstico de Vih/Sida, permitirá que las mismas puedan acceder a un programa de neurorehabilitación, en el que se pueda desarrollando estrategias enfocadas en revertir o detener el deterioro una vez instaurado, dado que la prevalencia de esta afección está aumentando de forma preocupante. La influencia del estudio de los aspectos neurocognitivos en pacientes con Vih/sida es importante en el ámbito clínico, para el pronóstico y el manejo de la paciente, ya que se desconoce por ahora la evolución que tendrán aquellas/os pacientes con alteraciones cognitivas leves. Igualmente, el presente trabajo investigativo será de gran utilidad al clínico en cuanto al manejo del TARGA (inicio, resistencias, modificaciones), ya que diversos trabajos han observado que el deterioro cognitivo leve en la infección por VIH está asociado a un mayor riesgo de mortalidad, peor adherencia al tratamiento, mayores tasas de fracaso virológico, mayores dificultades en el desarrollo de las actividades de la vida diaria, pérdida del empleo, peor calidad de vida, aumento el riesgo de progresión a demencia. 9 MARCO TEÓRICO CAPÍTULO I EL VIRUS DE INMUNODEFICIENCIA HUMANA (VIH)- EL SÍNDROME DE INMUNODEFICIENCIA ADQUIRIDA (SIDA) El virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) es un lentivirus (de la familia Retroviridae), causante del síndrome de inmunodeficiencia adquirida (sida). Los virus de este grupo poseen propiedades morfológicas y biológicas comunes. Varias especies son atacadas por los lentivirus, cuya característica principal consiste en un período de incubación prolongado que desemboca en enfermedad después de varios años, he ahí el motivo por el cuál su diagnóstico es frecuentemente tardío. (Dan L. Longo, 2012) Fue descubierto y considerado como el agente de la naciente epidemia de sida por el equipo de Luc Montagnier en Francia en 1983. Según describe Montagnier, su genoma es una cadena de ARN monocatenario que debe copiarse provisionalmente al ADN para poder multiplicarse e integrarse en el genoma de la célula que infecta. Los antígenos proteicos de la envoltura exterior se acoplan de forma específica con proteínas de la membrana de las células infectables, especialmente de los linfocitos T CD4. Desde su ingreso a la célula hospedadora, la cadena simple de ácido ribonucleico (ARN) viral comienza su transformación en una doble cadena de ácido desoxirribonucleico (ADN) por acción de la enzima transcriptasa inversa que forma parte del virus. La integrasa y otros cofactores actúan para que el ADN del virus se fusione con el ADN de la célula hospedadora a través de la transcripción en el genoma de la célula que aloja al virus. De esta manera, la célula queda infectada por el virus. Después de este proceso, los lentivirus reaccionan de dos maneras posibles: puede ocurrir que el virus entre en latencia mientras la célula infectada continúa en funciones, o bien, que el virus comience a replicarse activamente y libere viriones capaces de infectar otras células. (Fred Wang, 2012) Se han identificado hasta la actualidad, dos tipos de virus que se han identificado como los agentes etiológicos del SIDA y que se han denominado virus de la 10 inmunodeficiencia humana (HIV); estos dos tipos de virus son genética y antigénicamente diferentes y se han llamado HIV-1 y HIV-2. El primero es el considerado responsable de la epidemia mundial mientras que en el caso del segundo, se trata de un virus endémico del África Oriental y es sumamente raro fuera de esta región. El HIV-2 se diferencia del HIV-1 produce una enfermedad menos agresiva, parece evolucionar más lentamente hacia la destrucción del sistema inmunitario, su transmisión vertical (madre-hijo) parece ser más difícil y existe variación en la regulación del virus a nivel genético; los genomas del HIV-1 y HIV-2 tienen una similitud de sólo el 40-50% y el HIV-2 presenta una homología del 75% con el virus de la inmunodeficiencia de los simios (SIV). (Barcelona, 2012). Paralelamente a la división en los dos tipos (1 y 2), dentro del tipo HIV-1 encontramos por lo menos otros 10 subtipos diferentes, así como dentro del tipo HIV-2 encontramos como mínimo 5 subtipos diferentes. La diferencia principal de los subtipos es su composición genética, presumiblemente por errores de la transcriptasa inversa (que es el enzima que transforma el genoma vírico compuesto por un RNA a un DNA capaz de integrarse en el DNA de la célula huésped). 1.1 Formas de Transmisión El virus se encuentra activo y en grandes cantidades en los fluidos corporales especialmente en el semen, fluidos vaginales, sangre y leche materna. También existe en la orina, sudor, lágrimas y saliva pero en muy escasa cantidad y en pésimas condiciones, por lo que no es trasmisible. (Ministerio de Salud Pública del Ecuador, 2013) Las vías de transmisión son básicamente tres: a. Relaciones sexuales vaginales, anales u orales, heterosexuales u homosexuales sin protección. El paso del virus en las relaciones sexuales se realiza a través de las lesiones o heridas microscópicas que se producen durante la penetración y otras prácticas sexuales, por donde los fluidos de quien tiene el virus ingresan al cuerpo de la pareja, por lo que las relaciones sexuales con penetración anal incrementan el riesgo de transmisión del virus. Tres de cada cuatro casos de transmisión son por vía sexual. El 90% de estos casos corresponde a exposición heterosexual. b. Vía sanguínea, por compartir jeringas para el uso de drogas o cualquier otro elemento cortante o punzante, o a través de la transfusión de sangre no controlada. 11 c. Transmisión perinatal, actualmente llamada Transmisión Materno-Infantil (TMI) , de madre a hijo durante el embarazo, el parto y la lactancia. La transmisión madre – hijo plantea el principal mecanismo de adquisición del sida para los niños. 1.2. Conductas de Riesgo En noviembre del 2012, el Ministerio de Salud Pública del Ecuador (MSP), publica la ―Guía para el abordaje del Vih en los medios de comunicación‖, con el propósito de que los y las comunicadores/as cuenten con herramientas relacionadas con el lenguaje utilizado al hablar del tema, para que a su vez éste conocimiento sea replicado en la sociedad. Uno de los puntos estratégicos es la generación, en la población general, de la denominada ―percepción de riesgo”, que es la habilidad para percibir y evitar el peligro, muchas veces ausente en relación a lo que se ha denominado ―conductas de riesgo‖. Anteriormente, era muy frecuente escuchar ―grupos de alto riesgo‖ en relación al Vih/sida, debido a que los primeros diagnósticos se presentaron en población homosexual y trabajadores/as sexuales, lo que generó el desarrollo de estigmas y discriminación. En la actualidad, el MSP ha trabajado conjuntamente con la sociedad civil, en la urgente identificación de ―conductas o comportamientos de riesgo”. Utilizar el término ―grupos de alto riesgo‖ conlleva a que las personas que no se identifican con ese grupo se sientan tranquilas y experimenten una falsa sensación de seguridad, además, también implica que el riesgo está limitado al grupo, cuando en realidad cualquier persona indistintamente del grupo étnico, social, religioso, etario, etc., al que pertenezca puede tener conductas de riesgo, entre las que se nombran: Relaciones sexuales sin protección (sin uso de condón) Más de un compañero sexual, independientemente de las preferencias sexuales. Tener relaciones coitales con personas que tienen varios compañeros sexuales. Relaciones sexuales remuneradas Consumo de sustancias psicoactivas, con mayor riesgo los usuarios de drogas inyectables. 12 Relaciones esporádicas o casuales con personas desconocidas en las que existe penetración pene-vagina, pene-ano, pene boca, o boca-vagina, sin utilizar alguna barrera, como el condón de látex o poliuretano, una de las prácticas más peligrosas es la penetración pene-ano, dado que esta parte del cuerpo es muy sensible a las fisuras, lo que aumenta el riesgo de penetración del virus al torrente sanguíneo. (Ministerio de Salud Pública del Ecuador, 2012) Es de suma importancia además, el desarrollo de los enfoques de género y generacional. El enfoque de género se basa en que la epidemia afecta de manera desigual a hombres y mujeres en la medida que las diferencias de género determinan tanto el acceso a la información y a los recursos sociosanitarios, como la percepción de riesgo frente a la infección. Estas situaciones diferenciales van a derivar en los llamados factores de vulnerabilidad que propician una mayor exposición a la infección por Vih en la mujer. (Positiva, 2010) Se aprecia que en nuestro país el 83,15% de los casos VIH pertenece al grupo etario de 15-54 años, mientras que un 82,86% de los casos Sida está en el grupo de 20-49 años, afectando a la población joven económicamente activa, sin embargo esto no significa que no debamos intervenir respetando a las identidades generacionales, la igualdad de oportunidades y relaciones equitativas entre generaciones (niñez, adolescencia, juventud, adultez y tercera edad). 13 1.3. Ciclo de Vida del Virus del VIH/SIDA En primer lugar es importante conocer la estructura del virus del vih: Imagen No 1: Estructura bioquímica del virus del Vih/Sida (InfoSida, 2011) Responsable: Alexandra Valdivieso Enlace y fusión: El VIH empieza su ciclo de vida cuando se liga a un receptor CD4 y a uno de dos co-receptores en la superficie de un linfocito T CD4 +, luego el virus se fusiona con la célula anfitriona. Después de la fusión, el virus libera el ARN, su material genético, dentro de la célula anfitriona. Transcripción inversa: Una enzima del VIH, conocida como transcriptasa inversa convierte la cadena simple del ARN vírico en cadena doble de ADN vírico. Integración: El nuevo ADN del VIH que se forma entra al núcleo de la célula anfitriona, donde una enzima del VIH llamada integrasa "esconde" el ADN vírico dentro del propio ADN de la célula anfitriona. El ADN del VIH integrado se llama provirus. El provirus puede permanecer inactivo por varios años sin producir nuevas copias del VIH o produciendo muy pocas. Transcripción: Cuando la célula anfitriona recibe señal para volverse activa, el provirus usa una enzima anfitriona llamada polimerasa del ARN para crear copias del material genómico del VIH y segmentos más cortos del ARN conocidos como ARN 14 mensajero (ARNm). El ARNm se utiliza como modelo o patrón para la formación de cadenas largas de proteínas del VIH. Ensamblaje: La enzima del VIH llamada proteasa divide las cadenas largas de proteínas del VIH en pequeñas proteínas individuales. A medida que las proteínas pequeñas del VIH se unen a las copias del material genético del ARN del VIH, se ensambla una nueva partícula del virus. Gemación: El nuevo virus ensamblado "brota" de la célula anfitriona. Durante la gemación, el nuevo virus acapara parte de la envoltura exterior de la célula. A esta envoltura, que actúa como recubrimiento, le brotan combinaciones de proteína y azúcar, conocidas como glucoproteínas del VIH. Estas glucoproteínas del VIH son necesarias para que el virus se ligue al CD4 y a los co-receptores. Las nuevas copias del VIH pueden ahora pasar a infectar a otras células. (Dan L. Longo, 2012) 1.4. Ciclo de Replicación Las células que el VIH invade son esencialmente los linfocitos T CD4+, pero también en menor medida los monocitos/macrófagos, las células dendríticas, las células de Langerhans y las células de microglía del cerebro. La replicación viral tiene pues lugar en tejidos diversos (de ganglios linfáticos, intestino, cerebro, timo,etc.). Los órganos linfoides, sobre todo los ganglios linfáticos, constituyen la principal sede de su replicación. El virus está presente en numerosos líquidos del organismo, en particular la sangre y las secreciones genitales. 1.5. La replicación del virus se desarrolla en las siguientes etapas: La fijación: representa la primera etapa en la invasión de una célula. Se basa en el reconocimiento mutuo y acoplamiento de proteínas de la envoltura del virión, las gp120 y gp41, y los receptores de la célula blanca, los CD4. Este reconocimiento no es posible sin ayuda de correceptores propios de las células susceptibles de ser invadidas; en el caso de los macrófagos son los CCR5 y en el caso de los LT4, los CXCR4, que interactúan con la proteína superficial. Macrófagos y LT4 tienen en común su principal receptor: el receptor CD4. Este reconocimiento es condición obligada para que el virus llegue a penetrar en la célula y continuar con el proceso de infección. La penetración: es el segundo paso, una vez reconocido el virión por los receptores de superficie, se vacía dentro de la célula fusionándose la envoltura lipídica del 15 virión con la membrana plasmática de la célula. Protegidos por la cápside y las nucleocápsides, los dos ARN mensajeros que forman el genoma viral y sus proteínas asociadas se encuentran ahora en el citoplasma.luego ocurre la eliminación de las cubiertas proteicas, cápside y nucleocápsides, quedando el ARN vírico libre en el citoplasma y listo para ser procesado. La transcripción inversa del ARN vírico para formar ADNc (ADN complementario, monocatenario) con la misma información: Cada una de las dos moléculas de ARN llega desde el virión asociada a una molécula de transcriptasa inversa que se ocupa del proceso. Las dos moléculas de ADNc se asocian para formar una molécula de ADN, que es la forma química de guardar la información que una célula eucariota es capaz de procesar. Integración del genoma vírico en el genoma de la célula huésped: Para ello penetra en el núcleo y se inserta en el ADN celular con ayuda de una integrasa, que procede del virión infectante. La transcripción del ADN vírico por los mecanismos normales de la célula:. El resultado de la transcripción es un ARNm (ARN mensajero).El ARNm obtenido es complejo, constituido por una sucesión de intrones (partes no informativas) y exones (partes informativas). Traducción: Una vez en el citoplasma el ARNm proporciona la información para la traducción, es decir, la síntesis de proteínas, que es realizada a través del aparato molecular correspondiente, del que forman la parte fundamental los ribosomas. El resultado de la traducción no consiste inmediatamente en proteínas funcionales, sino en poliproteínas que aún deben ser cortadas en fragmentos. Por acción de peptidasas específicas del VIH, las poliproteínas producto de la traducción son procesadas, cortándolas, para formar las proteínas constitutivas del virus.Las proteínas víricas fabricadas se ensamblan, junto con ARN provirales, para formar los componentes internos de la estructura del virión, los que constituyen la cápside y su contenido. Gemación: El último paso, ocurre cuando los nucleoides víricos se aproximan a la membrana plasmática y se hacen envolver en una verruga que termina por desprenderse, formando un nuevo virión o partícula infectante. En cada célula infectada se ensamblan varios miles de nuevos viriones, aunque muchos son incompletos y no pueden infectar. 16 El virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) es un virus neurotrópico que afecta al sistema nervioso central (SNC) desde las primeras fases de la enfermedad, ya que puede presentar alteraciones en todo el neuroeje. El compromiso del parénquima cerebral lleva a deterioro de las funciones cognoscitivas y a demencia, que posteriormente será analizado. (Fred Wang, 2012) Imagen No. 2: Ciclo de Vida del virus del Vih/Sida (InfoSida, 2011). Responsable: Alexandra Valdivieso 17 1.6. Historia Natural del VIH En la historia natural de la infección por el VIH se diferencian tres etapas: infección primaria, latencia clínica y fase sintomática, según lo visualizamos en la siguiente imagen. Imagen No. 3: Historia Natural de la infección por Vih (Ministerio de Salud Pública del Ecuador. Programa Nacional del Vih/Sida, 2010) Responsable: Alexandra Valdivieso 1.6.1. Infección Primaria- Síndrome Retroviral Agudo Luego de su entrada al cuerpo a través de mucosas o de la sangre, HIV es atrapado en los ganglios linfáticos regionales. La presencia de HIV, causa una activación de los linfocitos CD4 y de los macrófagos ganglionares. El HIV tiene la capacidad de adherirse a estas moléculas a través de la glucoproteina capsular gp 120, y es así que penetra al interior de los linfocitos CD4. Podemos ver que en una forma paradójica la respuesta inmune normal a HIV causa el que un número cada vez mayor de linfocitos CD4 sean infectados. El HIV se disemina a otros órganos del sistema linfático a través de la migración de los linfocitos infectados, y comienza en este punto una reproducción masiva del virus 18 tanto en el tejido linfático como en la sangre. Aproximadamente 2 semanas después de la infección inicial, comienzan a aparecer respuestas inmunes celulares dirigidas específicamente contra HIV. Los llamados Linfocitos CD8 citotóxicos destruyen a los linfocitos CD4 infectados. De esta manera disminuye el número de células productoras de HIV y el número de partículas virales circulantes en sangre, y la infección es parcialmente controlada. Sin embargo, existe una gran diferencia entre la interacción del sistema inmune y el virus en sangre comparada con la misma interacción en los ganglios linfáticos durante este estadio de la enfermedad. La carga viral en los ganglios linfáticos es de 5 a 10 veces más alta que la carga en sangre, y la cantidad de virus que se produce en los ganglios es de 10 a 100 veces más alta que la producida en sangre. Estos eventos corresponden a la fase de latencia clínica de la enfermedad. (Scerpella Ernesto, 2009) El Síndrome Retroviral Agudo, según se especifica en la Guía de Consejería del Programa Nacional del Vih/Sida 2010, es el evento inicial de la infección, se produce a las dos a tres semanas de ingresado el virus al organismo. La mayor parte de las veces pasa desapercibido, o bien porque los síntomas son muy poco aparentes, o porque se confunden con un síndrome gripal. La sintomatología habitual puede incluir: fiebre, adenopatías, faringitis, erupción cutánea, astenia, mialgias, diarrea, cefalea, náuseas vómitos, pérdida de peso, y en ocasiones aparición de infecciones oportunistas, como candidiasis oral o complicaciones neurológicas provocadas por el propio VIH. El 1% de los pacientes recibe un diagnóstico en ese momento. Cuando aparece este síndrome retroviral, dura unas dos a tres semanas y la persona se recupera espontáneamente, produciéndose en ese tiempo la seroconversión es decir la aparición de anticuerpos frente al VIH, cuya detección a través de pruebas de tamizaje y confirmatorias sirve para realizar el diagnóstico de la infección. (Ministerio de Salud Pública del Ecuador. Programa Nacional del Vih/Sida, 2010). 1.6.2. Latencia Clínica- Fase Crónica Asintomática Durante esta fase, cuya duración media es de 7-8 años, se produce el deterioro progresivo del sistema inmunológico, cuya expresión más específica es la reducción 19 paulatina de los linfocitos CD4, la misma que se acelera uno o dos años antes que aparezcan las infecciones oportunistas más graves, definitorias de SIDA. En este periodo es importante realizar un diagnóstico precoz a fin de disminuir la probabilidad de infectar a otras personas y evitar que la persona infectada llegue a niveles de CD4 bajos y así pueda iniciar todas las medidas para evitar la aparición de enfermedades oportunistas, en especial las más graves que definen SIDA. Cabe indicar que actualmente, cuando los pacientes son diagnosticados en esta fase, se inicia tratamiento antirretroviral (TARGA), independientemente del conteo de células CD4, buscando fortalecer el sistema inmunológico del individuo 1.6.3. Fase Sintomática -Síndrome de Inmuno Deficiencia Adquirida (SIDA) Esta fase se caracteriza por un recuento de linfocitos CD4 por debajo de 200/mm3, aumento en la tasa de replicación viral, descenso de la actividad de los linfocitos T citotóxicos lo que conduce a un daño del sistema inmune. (Ministerio de Salud Pública del Ecuador. Programa Nacional del Vih/Sida, 2010) Al cabo de varios años, la constante inflamación en los ganglios que produce el virus, termina destruyendo su arquitectura normal, la cual es indispensable para filtrarlo y mantenerlo atrapado adentro de los mismos. De una manera similar, se van perdiendo las respuestas inmunes celulares que mantienen la reproducción viral bajo control. El resultado final es un aumento explosivo en la reproducción viral, los linfocitos CD4 disminuyen de manera marcada y comienzan a aparecer las infecciones y neoplasias oportunistas que definen al SIDA. Estos fenómenos finales ocurren, en promedio, 7 a 10 años después de contraída la infección, dependiendo de varios factores como la cepa del virus, la calidad de vida, y por supuesto el uso de la terapia antirretroviral. No todos los pacientes infectados con HIV evolucionan inexorablemente a SIDA. Se ha reportado que un 5-8% de pacientes, a pesar de haber estado infectados con HIV por un mínimo de 7 años y de nunca haber recibido terapia antiretroviral, nunca desarrollan infecciones oportunistas y mantienen un número normal de linfocitos CD4. Es todavía incierto el porqué estos individuos responder de esta manera a la infección con el HIV. En la minoría de pacientes este fenómeno probablemente se deba a una infección con cepas atenuadas y poco patogénicas del HIV, generalmente por la falta de uno de los genes que parecen ser indispensables para que el virus mantenga su virulencia. En la gran 20 mayoría, este control eficiente de la reproducción viral probablemente se deba a una habilidad intrínseca a resistir la infección por el HIV que aún no se han logrado descubrir los mecanismos exactos que permiten que esto suceda. La cantidad de virus presente en estos pacientes es por lo general significativamente más baja que en los pacientes en los cuales la infección progresa. Específicamente, la cantidad de virus es sus células mononucleares tanto en sangre como en los ganglios linfáticos es de 5 a 7 veces menor que en individuos con la evolución normal del HIV, y la carga viral en el plasma es hasta 23 veces menor que en la mayoría de pacientes. (Scerpella Ernesto, 2009) Los pacientes infectados se pueden clasificar en diferentes categorías clínicas con base en sus niveles de linfocitos CD4 y las manifestaciones clínicas asociadas. La categoría A incluye individuos seropositivos asintomáticos, la categoría B incluye individuos con infecciones por defecto de la inmunidad celular y la categoría C, así como los A3 y B3 son casos de SIDA. Tabla No. 1: Clasificacion de la infección por VIH en adultos y adolescentes Clasificación de la infección por VIH en Categoría adultos y adolescentes. clínica No. CD4/ml de Células A B C > 500 A1 B1 C1 200 - 499 A2 B2 C2 < 200 A3 B3 C3 (Ministerio de Salud Pública del Ecuador, 2013) Responsable: Alexandra Valdivieso Según la Clasificación Internacional de Enfermedades décima versión (CIE10) (OMS, Clasificación Internacional de Enfermedades décima edición), el Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida (SIDA) es clasificado con el código B24, y se lo describe como un conjunto de enfermedades de diversos tipos, (generalmente, procesos infecciosos o tumorales) que resultan de la infección por el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH), ante la inmunosupresión del organismo Clínicamente, el sida es declarado cuando un paciente seropositivo presenta un conteo de linfocitos T CD4 inferior a 200 células por mililitro cúbico de sangre, momento 21 en el cuál el sistema inmunológico del individuo se encuentra severamente deteriorado, por lo que es fácil blanco de diversas enfermedades oportunista. Una vez que se ha producido la infección con el virus de inmunodeficiencia humana, éste ataca específicamente a las células que expresan el receptor CD4, una de las más importantes son los linfocitos T CD4+ y entra en ellos. Una vez dentro, el virus transforma su material genético de cadena simple (ARN) a uno de cadena doble (ADN) para incorporarlo al material genético propio del huésped (persona infectada) y lo utiliza para replicarse o hacer copias de sí mismo. Cuando las nuevas copias del virus salen de las células a la sangre, buscan a otras células para atacar. Mientras, las células de donde salieron mueren. Este ciclo se repite una y otra vez. Para defenderse, el sistema inmunológico produce diariamente células CD4, sin embargo después de varios años, el número de dichas células es superada por el número de virus (Carga Viral), produciéndose una ―inmunosupresión‖, que deja al individuo proclive a cualquier infección,siendo las situaciones clínicas incluidas en la definición de caso de SIDA las siguientes: (Ministerio de Salud Pública del Ecuador, 2013) Síndrome de consunción o desgaste por VIH Neumonía por Pneumocystis Neumonía bacteriana recurrente (episodio actual + uno o másepisodios en los últimos 6 meses) Infección crónica por el virus de herpes simple (VHS) (orolabial, genital o anorrectal durante más de 1 mes, o visceral de cualquierduración) Candidiasis esofágica Tuberculosis extrapulmonar Sarcoma de Kaposi Enfermedad por citomegalovirus (retinitis o cualquier órganoque no incluye ganglios, hígado o bazo) Toxoplasmosis SNC Encefalopatía asociada al VIH Criptococosis extrapulmonar (incluida la meningitis) Infección diseminada por micobacterias no tuberculosas Leucoencefalopatía multifocal progresiva (LMP) Criptosporidiasis (con diarrea que dura más de 1 mes) Isosporiasis crónica Micosis diseminada (coccidioidomicosis, histoplasmosis) 22 Bacteriemia recurrente por salmonela no tifoidea Linfoma (cerebral o células B no Hodgkin) u otros tumores sólidosasociados al VIH. Carcinoma cervical invasivo Leishmaniasis atípica diseminada Nefropatía asociada al VIH Miocardiopatía asociada al VIH 1.7. Diagnóstico Para el diagnóstico de un paciente con Vih/Sida en el Ecuador, según la Guía de Atención Integral para adultos y adolescentes con Vih/sida del 2013 (Ministerio de Salud Pública del Ecuador, 2013), se realiza con pruebas de laboratorio que se pueden clasificar en pruebas de tamizaje, confirmatorias, de seguimiento y monitoreo del tratamiento. Las dos primeras son usadas para el diagnóstico de infección por VIH y las restantes para monitorear al paciente y evaluar el tratamiento antirretroviral. Los métodos pueden ser directos e indirectos. Los métodos indirectos reconocen principalmente anticuerpos específicos producidos por el sistema inmune como respuesta a la presencia de virus o bien detectan la respuesta inmune celular frente al VIH. Los métodos directos permiten detectar el propio virus o alguno de sus componentes, ya sean proteínas o ácidos nucleicos. 1.7.1. Pruebas de Tamizaje y Confirmatorias Las pruebas de tamizaje (PT) son conocidas también como pruebas de screening, y tienen como objetivo principal captar la mayor parte de muestras que reaccionen en el test, pero no dan un resultado definitivo. Por lo tanto, todo reporte de estas pruebas debe ser notificado en términos de reactivo o no reactivo. Es importante señalar que un resultado reactivo en pruebas de tamizaje no indica infección por VIH. Estas pruebas permiten detectar antígenos y/o anticuerpos contra el VIH y constituyen el primer paso para el diagnóstico de la infección. Las pruebas confirmatorias, por otro lado, son aquellas que permiten confirmar si la persona está infectada por VIH. Por esta razón, el resultado de estas pruebas se reporta como positivo o negativo. Un resultado positivo en test confirmatorio indica infección por VIH. 23 Actualmente en el Ecuador, se considera personas infectadas con VIH, cuando presentan: • Resultados reactivos en 2 pruebas de tamizaje en 2 tomas diferentes si se trata de Elisa y en una prueba confirmatoria por Western Blood (WB). • Si se trata de pruebas rápidas, se deberá realizar dos pruebas en la misma muestra pero con diferente principio activo más una prueba confirmatoria por IFI o WB. (Vih/Sida, 2010) 1.7.2. Pruebas de Monitoreo Se utilizan para realizar el seguimiento del paciente infectado y evaluar la eficacia del tratamiento antirretroviral. Estas pruebas son el contaje de linfocitos T CD4+ y la cuantificación de la carga viral. 1.7.2.1. Contaje de Linfocitos T CD4+ Esta prueba se utiliza en personas con VIH, al momento del diagnóstico y posteriormente cada seis meses para monitorear la evolución de la respuesta inmunológica, independiente de que la persona esté o no en tratamiento. Se expresacomo número de células por mililitro de sangre. Generalmente, cuando la cargaviral disminuye, los linfocitos CD4+ aumentan; sin embargo, puede haber respuestasdiscordantes. En casos de discordancia entre la clínica y el laboratorio, se debe repetir el conteode CD4+ y/o carga viral para tomar cualquier decisión. A continuación, sepresentan los factores que pueden afectar al conteo de CD4+: (Ministerio de Salud Pública del Ecuador, 2013) • Variaciones por ritmo circadiano (aumenta en la mañana) • Presencia de infecciones virales y bacterianas (disminuye) • Uso de terapia inmunosupresora (disminuye) • La esplenectomía causa una abrupta y prolongada elevación de los CD4+, por lo que se deberá correlacionar con el cuadro clínico y carga viral para la toma de decisiones terapéuticas. • Factores como el estrés físico, sicológico, embarazo (disminuye) • Infección por HTLV (aumenta) 24 1.7.2.2. Cuantificación de la Carga Viral La carga viral (CV) es el término utilizado para describir la cantidad de virus que existe en una determinada muestra de plasma o suero. Se expresa como número de copias de ARN viral/ml. La CV es un marcador de replicación del virus y se la utiliza para monitorizar el tratamiento ARV, además ayuda a estimar el riesgo de transmisión, la progresión en el curso de la infección por VIH e incluso ayuda al diagnóstico en ocasiones puntuales. Esta prueba debe realizarse en el momento del diagnóstico, y luego cada seis meses, independientemente de que el paciente se encuentre o no en tratamiento antirretroviral. 1.8. Neuropatogénesis Inducida por el Virus del Vih/Sida El sistema nervioso constituye, junto con el sistema inmune, una de las principales dianas del VIH. Las principales células infectadas in vivo son los macrófagos perivasculares y las células de la microglia; los monocitos que se han infectado de antemano en la sangre pueden emigrar hacia el interior del cerebro y del sistema nervioso central y periférico, en el que a continuación se quedan residiendo como macrófagos, o bien los macrófagos pueden infectarse directamente en el cerebro. Además los individuos con infección por VIH pueden sufrir lesiones de la sustancia blanca, además de una pérdida acelerada de neuronas piramidales, no coherente con su proceso evolutivo. (Fred Wang, 2012). Los monocitos infectados pueden liberar neurotoxinas que actúan a a través del receptor N-metil-D-aspartato (NMDA), elevando el calcio intracelular y disminuyendo los niveles del factor del crecimiento nervioso en la corteza cerebral y en el sistema nervioso. Se sabe que el VIH atraviesa la barrera hematoencefálica (BHE) y se replica en el cerebro a los pocos días de la infección aguda, observándose en autopsias una amplia distribución que afecta preferentemente a estructuras cerebrales profundas, y en menor grado a nivel de afectación cortical, combinación que explica la expresión clínica del deterioro cognitivo. (Grupo de expertos del Grupo de Estudio de Sida (GeSIDA) y de la Secretaría del Plan Nacional sobre elSida (SPNS), 2013) Dichas alteraciones pueden presentarse tanto por la patogenia propia del virus, como por inmunodepresión produciendo una afectación del sistema nervioso central y periférico (infecciones oportunistas o neoplasias), incrementando en gran medida la morbilidad y mortalidad de los pacientes. El desarrollo de nuevos antirretrovirales y la 25 evolución en el conocimiento de las combinaciones terapéuticas capaces de restaurar el sistema inmune han disminuido la frecuencia de algunas de estas complicaciones, principalmente de las infecciones oportunistas del sistema nervioso. Hasta mediados de la década pasada un tercio de los pacientes que desarrollaban sida presentaban al menos una de estas complicaciones. El Tratamiento Antirretroviral de gran actividad (TARGA) ha disminuido drásticamente la incidencia de dichas infecciones y neoplasias que afectan al SNC, sin embargo no ha tenido el mismo éxito respecto a las complicaciones neurológicas del propio VIH, como es el caso de los trastornos cognitivos y la polineuropatía sensitiva y distal. (Lozano, 2010). Según Merino y colaboradores, en su investigación ―Neuropatogénesis inducida por el virus del sida: estrategias terapéuticas frente a la neurodegeneración inducida por la glucoproteína gp120/Tat en el sistema nervioso central‖, (Merino & Montes, 2011) afirma que se evidencian trastornos cognitivos menores que se han categorizado en tres grados de disfunción cognitiva: seropositivos asintomáticos desde un punto de vista cognitivo, seropositivos con trastorno cognitivo medio y pacientes con demencia asociada a infección por VIH-1. Según los mismos autores, el VIH-1 produce una mayor incidencia de enfermedades neurodegenerativas en seropositivos (Parkinson, Alzheimer), puesto que aumenta los depósitos de α-sinucleina en la sustancia negra y en la corteza cerebral (Khanlou N, 2009). En efecto, existe una relación inversa entre la carga viral, los niveles de dopamina y el grado de deterioro cognitivo en áreas cerebrales como el núcleo caudado, el putamen, el globus palidus y la sustancia negra. Además explica que la inflamación crónica puede conducir a la perdida de mielina y de neuronas piramidales, existiendo una correlación entre el deterioro cognitivo y las alteraciones de la morfología de las dendritas, ya que, entre otros efectos, la infección por VIH-1 reduce el número de sinapsis y la velocidad de las mismas. La neuroinflamación constituye un proceso clave en la neuropatogénesis del virus del sida como consecuencia de la activación aberrante de receptores de quimiocinas, ya que la liberación de citocinas proinflamatorias por las células infectadas amplifica la neurotoxicidad microglial y genera lipoperóxidos y especies reactivas de oxígeno que, en última instancia, dañan la neurona. Por otro lado, la neurotoxina Tat (transactivador de la transcripcion), propia del virus,induce encefalitis, altera la morfologia dendrítica y provoca el deterioro cognitivo mediante un conjunto sinérgico de mecanismos 26 neurotóxicos, entre los que destaca el aumento de la actividad i-NOS (sintasa del oxido nítrico) y el incremento de los niveles intracelulares de calcio (Ca2+) dependiente de fosfolipasa C. Ademas, Tat induce una drástica pérdida sináptica por interacción con el receptor LRP (receptor de lipoproteinas de baja densidad), receptor endocítico que une múltiples lipoproteinas y que participa en procesos de plasticidad neuronal. (Merino & Montes, 2011) La infección por el VIH se considera actualmente como una enfermedad crónica en la que el sistema nervioso se enfrenta a la infección persistente por un virus con tropismo por las diferentes estructuras neurales. Esta patogenia presenta múltiples formas de presentación y a veces generan gran discapacidad y dificultad para la toma de decisiones, por lo que se hace imprescindible un manejo multidisciplinario (Sánchez E, 2010) Los procesos primarios corresponden a problemas neurológicos que se pueden presentar durante toda la evolución de la enfermedad, pudiendo ser de carácter inflamatorio, desmielinizante o degenerativo, pero sólo uno de ellos El complejo Demencia-SIDA se considera como enfermedad definitoria de SIDA. Imagen No. 4: Neuropatogénesis del virus del vih /sida Neurotoxicidad inducida por el virus del sida y sus neurotoxinas (gp120 y/o Tat): estrategias neuroprotectoras frente a la activación microglial y excitotoxicidad e inflamación en el sistema nervioso central. Los monocitos infectados liberan factores solubles y mediadores inflamatorios (factor de necrosis tumoral, factor de activación plaquetaria, interleucina 1b) que amplifican la inflamación en astrocitos e inducen activación microglial por parte de las neurotoxinas virales (Tat y gp120 III b). La inflamación amplifica la liberación de factores solubles e impide la recaptación de glutamato por parte de los astrocitos, lo que conduce a excitotoxicidad. La disfunción sináptica se debe a la activación de calpaínas y metaloproteasas, ya que la infección por el virus de la inmunodeficiencia humana 1 (VIH-1) altera la densidad postsináptica y degrada el marcador postsináptico PSD-95. Por otro lado, las células gigantes multinucleadas y la microglía, sobre todo en la zona rostral, podrían potenciar el daño a los progenitores neurales bajo infección viral. Además, la activación aberrante de los receptores de quimiocinas (CXCR4 y CCR5) por parte de las proteínas virales (gp120 III b y/o Tat) produce la despolarización mitocondrial, induce la liberación de citocromo c y activa las proteínas apoptóticas retinoblastoma y caspasa dentro de un conjunto de mecanismos neurotóxicos inducidos por la glucoproteína gp120 del VIH-1 en células neurales. De hecho, la gp120 compite por la unión con los receptores de quimiocinas (CXCR4, CCR5) en astroglía/neuronas, a pesar de que las neuronas son CD4 y el antagonista AMD3100 bloquea el receptor CXCR4, y el maraviroc (antagoniza el receptor CCR5) desempeña un valor terapéutico en el VIH-1. Se indican en color morado las vías terapéuticas de intervención, en rojo los mecanismos neurotóxicos y en azul los neuroprotectores. Asociados a tratamientos con antirretrovirales que disminuyen la carga viral, el uso de compuestos antiinflamatorios reduce la inflamación crónica y la apoptosis en células neurales (productos en morado). 27 (Merino & Montes, 2011) Responsable: Alexandra Valdivieso En cuanto a las infecciones oportunistas del SNC más frecuentes en pacientes seropositivos, que son la toxoplasmosis, la criptococosis, la leucoencefalopatía multifocal progresiva y los linfomas primarios del SNC, entre otras infecciones bacterianas en menor proporción. (Fred Wang, 2012), que son las primeras que describiremos a continuación: 1.8.1. Toxoplasmosis SNC El toxoplasma gondii es un parásito intracelular que en la naturaleza se encuentra en tres formas: ooquiste quiste tisular (que contiene bradizoitos) y taquizoitos o forma invasiva. Los huéspedes definitivos son los felinos que eliminan los ooquistes en las heces. Este parásito inmunocompetentes, usualmente pero produce no causa un inmunodeprimidos. (Sánchez E, 2010) 28 enfermedad compromiso grave severo en en personas pacientes Antes de la era de los antirretrovirales, la encefalitis por toxoplasma ocurría entre el 3 al 50% de los pacientes con SIDA. Es más frecuente en los países caribeños y en Francia. (Fred Wang, 2012). Es la causa más común de infección focal en el sistema nervioso. El humano se infecta al ingerir ooquistes o carnes crudas principalmente de cordero o cerdo, que tengan ooquistes. Después de la ingestión, el ooquiste libera parásitos al intestino, desde donde se diseminan por vía linfática y sanguínea. Al desarrollarse una respuesta inmune el parásito se enquista en diferentes tejidos, principalmente cerebro, músculo-esquelético, miocardio y retina. Permanece en estado de latencia en forma indefinida a menos que haya una disminución de la inmunidad, es por ello que usualmente la encefalitis por toxoplasma Gondi, resultan de la reactivación de infecciones latentes. Generalmente se presenta en individuos con un recuento menor a 200CD4. La presentación clínica más frecuente en los pacientes con infección por el Vih, consiste en fiebre, cefalea y defectos neurológicos focales. Los defectos focales se pueden manifestar por convulsiones, hemiparesia o afasia, pero la persona puede sufrir un cuadro con edema cerebral que se caracteriza por confusión, demencia y letargo que puede progresar al coma. Desde el punto de vista anatomopatológico, estas lesiones suelen mostrar inflamación y necrosis central, localizándose principalmente en las regiones subcorticales. Luego del tratamiento específico la lesión desaparece en un promedio de 6 semanas quedando zonas de atrofia, áreas de encefalomalacia o calcificaciones residuales. (Fred Wang, 2012). 1.8.2. Leucoencefalopatía Multifocal Progresiva (LMP) El virus JC, un papilomavirus humano que es el agente etiológico de la leucoencefalopatía multifocal progresiva (PML), y representa un importante patógeno oportunista en los pacientes con SIDA. Cerca del 70% de los adultos de la población general presenta anticuerpos contra el virus JC, lo que indica una infección previa. La PML es la única manifestación clínica conocida de la infección por el virus JC, ocurre en el 4% de los pacientes con Vih y representa una manifestación tardía del SIDA. (Fred Wang, 2012). 29 Es una enfermedad desmielinazante que comienza en forma de pequeños focos de sustancia blanca subcortical, que acaban confluyendo. La lesión puede afectar los hemisferios cerebrales, en especial los lóbulos occipitales y parietales, el cerebelo y el tronco encefálico. La evolución clínica es prolongada y los enfermos suelen presentar déficits focales múltiples con o sin alteraciones de conciencia. Los enfermos presentan ataxia, hemiparesia, déficits campimétricos, afasia y déficits sensitivos. La infección por Vih representa el principal factor de riesgo para LEMP. (Sánchez E, 2010). Los síntomas cognitivos presentes incluyen cambios de la personalidad, confusión, alteraciones de la memoria, afasia, etc. Ciertas formas de LEMP pueden simular una demencia asociada al Vih. 1.8.3. Criptococos Esta entidad es causada por la levadura del género Cryptococcus, principalmente las especies C neoformans y Cgrubbi, un hongo encapsulado que afecta principalmente a pacientes inmunodeprimidos, presentándose usualmente en pacientes con menos de 100 CD4+. La contaminación se realiza por propágulas infecciosas que persisten dentro de los macrófagos alveolares, sin replicarse mientras haya una inmunidad adecuada. No se produce trasmisión de humano a humano. (Sánchez E, 2010). La criptococosis en los pacientes con síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA) posee características particulares que la distinguen de la ―criptococosis clásica‖ o asociada a otras causas favorecedoras, como leucemias, linfomas, trasplantes de órganos y otros cuadros de inmunodepresión severa. A pesar del compromiso multiorgánico, clínicamente las manifestaciones principales expresan la afección del SNC, provocando el cuadro de meningitis o meningoencefalitis. La mortalidad temprana genera una gran preocupación en la actualidad, lo que ha motivado la publicación periódica de estudios y guías en un intento de mejorar el pronóstico. Las medidas que más contribuirían a este objetivo serían la instauración de un tratamiento antimicótico óptimo y el manejo adecuado de la hipertensión endocraneana, presente hasta en el 90% de los pacientes que fallecen en las primeras 2 semanas (Maximiliano, 2010). En el Ecuador, no existen fuentes que indiquen la prevalencia e incidencia de la criptococosis, y muy pocos estudios al respecto. 30 1.8.4. Citomegalovirus Las complicaciones neurológicas por citomegalovirus, con muy pocas excepciones se relacionandirectamente con la inmunosupresión, y ocurren frecuentemente cuando los recuentos de CD4+ son inferiores a 50 células/mm³. Las manifestaciones clínicas de la infección por el citomegalovirus en el SNC dependen del compromiso focal o difuso a nivel del cerebro o la médula espinal. (Dan L. Longo, 2012) La retinitis, la enfermedad gastrointestinal, el compromiso del SNC y pulmón son sitios de reactivación del virus. El CMV es un betaherpesviridae, virus DNA, pertenece a la familiaHerpesviridae (HV 4), que también incluye a los virus Herpes simple 1 y 2, Varicela zoster, Herpes Humano tipo 6 y 7, Epstein-Barr. Su diagnóstico y tratamiento oportunos puede cambiar el pronóstico de la afección que en general compromete la vida de los pacientes. El CMV es un agente patógeno ampliamente distribuido en la naturaleza y altamente específico a cada especie, a la cual puede causar infecciones primarias, latentes, crónicas, y persistentes. En la infección latente, la supresión inmunológica puede reactivar al virus, resultando una gran variedad de síndromes clínicos (encefalitis, mielitis, retinitis, pneumonitis, adrenalitis, pancreatitis y enterocolitis). La reactivación subsiguiente a la inmunosupresión se asocia a mayor riesgo de muerte. El CMV ingresa al organismo a través del epitelio respiratorio, digestivo o genitourinario. (Alarcón Raquel, 2009). La polirradiculopatias es la manifestación más frecuente del compromiso del Sistema Nervioso Central, que se manifiesta por dolor lumbar, parálisis flácida progresiva (debilidad ascendente de las extremidades, pérdida de los reflejos y del control vesical y rectal).La encefalitis puede ir desde formas asintomáticas (detectadas por necropsia) hasta formas fulminantes. Los casos más severos comprometen el tallo cerebral, las vías largas motoras o sensitivas y los nervios periféricos. En otras ocasiones se presentan encefalitis focales necrosantes caracterizadas por signos neurológicos focales cuya evolución puede ser aguda o subaguda. La sintomatología depende de la lesión. 1.8.5. Accidentes Cerebro Vasculares (ACV) e ICTUS: En los individuos con infección por Vih, los síntomas de los accidentes cerebro vasculares tienen un comienzo brusco. Las infecciones secundarias que pueden ser la causa del ictus son la vasculitis por varicela zoster cerebral o por neurosífilis, y la embolia séptica asociada con las infecciones fúngicas. 31 1.8.6. Afección de la Médula Espinal o Mielopatía Se presenta aproximadamente en un 20% de los enfermos de SIDA, a menudo como parte de la encefalopatía por Vih. En realidad un 90% de los pacientes con mielopatías presentan algún grado de demencia. (Dan L. Longo, 2012). En los pacientes con Sida pueden encontrarse tres clases principales de afección a la médula espinal: la mielopatía vacuolar se caracteriza por su comienzo subagudo y por presentar trastornos de la marcha con predominio de la ataxia y la espasticidad. La segunda variedad de lesión medular afecta a las columnas posteriores y se manifiesta con una ataxia sensitiva pura. La tercera forma también es de naturaleza sensorial y se caracteriza por parestesias y disestesias en los miembros inferiores. A diferencia de los problemas cognitivos observados en los enfermos con encefalopatía por Vih, los síndromes de la médula espinal no suelen responder a los fármacos antirretrovirales, observándose una degeneración progresiva de los mismos. (Fred Wang, 2012) 1.8.7. Tubercolosis (TB) y Micobacterias Atípicas La tuberculosis es causada por Mycobacterium tuberculosis, un bacilo aéreo inmóvil. La tuberculosis en el sistema nervioso central es una enfermedad muy grave y mortal si no se trata en el caso de las leptomeningitis, la forma más común de afección y que deja secuelas importantes, como infartos por la panarteritis concomitante, si el tratamiento se inicia tardíamente. Es frecuente en pacientes inmunodeprimidos. En adultos ocurre como consecuencia de algún foco extracraneano, a menudo localizado en los pulmones. Las secuelas más importantes son el déficit neurológico debido a infartos inducidos por endarteritis, hidrocefalia por obstrucción del líquido cerebroespinal y déficit de los nervios craneanos debido a su compresión. Hay cuatro formas de tuberculosis del sistema nervioso central, la más frecuente es la leptomeningitis, seguida de los tuberculomas parenquimatosos, los en placa y el mal de Pott, en el que el daño a la médula espinal es secundario a la lesión tuberculosa espinal. Los tuberculomas encefálicos son más frecuentes en inmunodeprimidos. (Velázquez Georgina, 2011). Los tuberculomas, en cambio, pueden tener un tiempo de evolución largo y comportarse clínicamente como masas, con déficit focal, crisis convulsivas e hidrocefalia, y si no se localizan en la vecindad de los ventrículos, sin cambios en el líquido cefalorraquídeo. 32 Los tuberculomas encefálicos se localizan en el parénquima, especialmente en los hemisferios cerebrales de los adultos, y en los niños son más frecuentes en el cerebelo. Macroscópicamente son nódulos pequeños, aunque pueden llegar a medir varios centímetros con necrosis caseosa central de color amarillo grisáceo, rodeada de una cápsula fibrosa de espesor variable según el tiempo de evolución. De forma clásica la TB en el SNC produce meningitis, abscesos, tuberculomas y compromiso espinal o radicular. En general se presenta un síndrome meníngeo de aparición subaguda o crónica que afecta pares craneales basales. Las alteraciones comportamentales y psiquiátricas pueden ser una de las primeras manifestaciones en pacientes Vih positivos y sin antecedentes psiquiátricos previos. (Fred Wang, 2012) 1.8.8. Sífilis El compromiso neurológico en la sífilis pueden encontrarse en todas las etapas de le enfermedad. Es común encontrar pacientes con diagnósticos duales sida-sífilis y puede encontrarse en todas las etapas de la enfermedad. Las manifestaciones neurológicas incluyen meningitis, sífilis meningovascular y parálisis generalizada. 1.8.9. Linfoma del Sistema Nervioso Central Los linfomas del SNC se presentan generalmente con recuentos inferiores a 200 células/mm³, la incidencia ha disminuido desde la introducción de la terapia antirretroviral. Según Anthony Fauci y Cliffort Lane, al menos 6% de los enfermos padece algún linfoma en algún momento de la enfermedad. (Fred Wang, 2012). A medida que avanza la enfermedad y se produce el descenso inmunológico,se incrementa el riesgo de linfoma El lóbulo frontal, el núcleo caudado y el cerebelo son las localizaciones más frecuentes. (Sánchez E, 2010). Se reconocen tres categorías de linfomas en los pacientes con infección por Vih. Estos son el linfoma inmunoblástico de grado III o IV, el linfoma de Burkitt y el linfoma primario del SNC. Aproximadamente un 90% de estos linfomas es de fenotipo B y la mitad contiene DNA del virus del Epstein Barr. Los linfomas inmunoblásticos representan cerca del 60% de los casos del linfoma de los pacientes con SIDA; es más común en los pacientes de más edad, y su incidencia aumente entre el 0% en los sujetos con infección por Vih de menos de un año de edad hasta más del 3% en pacientes con una 33 edad superior a los 50 años. El linfoma de Burkitt representa aproximadamente el 20% de los casos con linfoma en los pacientes con SIDA, siendo más frecuente en enfermos comprendidos entre 10 y 19 años de edad. La incidencia de este tumor en la infección por Vih es más del 1000 veces superior a la que se observa en la población general. El linfoma primario del SNC representa alrededor de un 20% en pacientes infectados con el virus del Vih. El linfoma no muestra predilección por un grupo etáreo, presentándose en las fases más tardías de la enfermedad, y el pronóstico es desfavorable. (Fred Wang, 2012) La clínica del linfoma es muy variada, desde crisis convulsivas focales hasta fiebre persistente de origen inexplicado. El linfoma primario suele presentar defectos neurológicos focales con alteración de los pares craneales, cefalea, convulsiones, etc. 1.9. Tratamiento Antirretroviral de Gran Actividad (TARGA) Los esfuerzos a nivel mundial se han centrado en el diagnóstico temprano e inicio oportuno de la terapia antirretroviral, y el Ecuador no es la excepción. Los fármacos antirretrovirales son medicamentos antivirales específicos para el tratamiento de infecciones por retrovirus como, por ejemplo, el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH). Diferentes antirretrovirales se utilizan en varias etapas del ciclo vital del VIH. El conjunto de varias combinaciones de tres o cuatro fármacos se conoce como Terapia Antirretroviral de Gran Actividad (TARGA) o Highly Active Antiretroviral Therapy, por sus siglas en inglés (HAART y consiste en el uso de tres fármacos, como mínimo, que pertenecen a los diferentes grupos de antirretrovirales, y que consta, generalmente, de dos inhibidores de la transcriptasa: uno nucleósido y otro no nucleósido. Al ser un tratamiento contra varios blancos, el impacto sobre la replicación viral es bastante efectivo y logra disminuir la cantidad de ácido ribonucleico (ARN) viral plasmático hasta niveles indetectables. Las guías y los esquemas de tratamiento están en constante cambio en nuestro país _ la última aprobada en el 2013_ y en el transcurso de los años han cambiado desde un inicio más agresivo, a un enfoque conservador. Los regímenes antirretrovirales son complejos, con posibles efectos colaterales serios, dificultades con la adherencia, y potencial desarrollo de resistencia viral (a causa de la falta de adherencia, niveles subóptimos de los fármacos antirretrovirales o una replicación aumentada del virus). 34 Los objetivos del tratamiento antirretroviral (ARV) son: (Ministerio de Salud Pública del Ecuador, 2013) • Reducir la morbilidad y prolongar la supervivencia • Mejorar la calidad de vida • Restaurar y preservar la funcióninmunológica • Suprimir al máximo y por el mayor tiempo posible la reproducción viral • Evitar la transmisión materno infantil El inicio de TARGA debe basarse en los siguientes elementos: las manifestaciones clínicas, el conteo de CD4+, la carga viral plasmática y las comorbilidades asociadas. Dentro de estos se destacan los siguientes factores que deben tomarse en cuenta en el inicio de la TARGA: (Ministerio de Salud Pública del Ecuador, 2013) • Estadio clínico • Recuento de Linfocitos T CD4+ • Carga viral • Comorbilidades, infecciones oportunistas y otras condiciones • Tuberculosis • Hepatitis B y C y otras hepatopatías • Diabetes y otros desordenes metabólicos • Patología renal • Embarazo (o la posibilidad de embarazo) • Demencia y otras condiciones del SNC • Citopenias • Las potenciales interacciones medicamentosas. • Alergias • Los posibles efectos adversos • Depresión u otras condiciones psiquiátricas. • Uso de drogas ilícitas u otras adicciones químicas • El potencial de adherencia al tratamiento • La edad y el sexo El inicio del TARGA no será considerado una emergencia; se recomienda una exhaustiva evaluación y el manejo de infecciones oportunistas agudas, cánceres 35 secundarios y el estado emocional y cognitivo del paciente. (VIH-SIDA, 2012). En el país en la actualidad, el inicio del TARGA empieza cuando el paciente presenta un contaje inferior CD4+ ≤500ml³, sin embargo en los últimos meses el inicio de la terapia antirretroviral se ha realizado a todo paciente diagnosticado, sin que influya el recuento de linfocitos Cd4+ o la carga viral (CV), ya que se intenta que un inicio temprano del TARV aporte beneficios adicionales en cuanto a la transmisión del VIH, tanto por vía sexual como por TMI siempre que haya buena cobertura de tratamiento y alta adherencia, así como para prevenir infecciones oportunistas y muertes asociadas al Vih. Sin embargo también existen riesgos asociados a un inicio temprano del TARGA como los que son citados por la Organización Mundial de la Salud (OMS, TRATAMIENTO ANTIRRETROVIRAL DE LA INFECCION POR VIH/SIDA EN ADULTOS Y ADOLESCENTES, 2010) que estima que aumentando el umbral de inicio del TARV aumentaría el costo del TARV en un 57% entre 2010-2015. Ampliar los criterios de tratamiento puede provocar que algunas personas con necesidades urgentes de recibir tratamiento sean desplazadas por personas para quienes el tratamiento puede ser beneficioso pero no urgente, recomendando su inicio sólo cuando el paciente y su familia se encuentren emocionalmente estables y altamente comprometidos con el desarrollo de la adherencia al tratamiento, ante el riesgo de generar resistencia farmacológica ante un posible abandono del esquema utilizado. El éxito del tratamiento antirretroviral depende de la adherencia del paciente al mismo, ésta es definida como el cumplimiento adecuado de la medicación antiretroviral, en un contexto social, afectivo-emocional y educativo; la que debe ser mayor al 95%) con el objeto de alcanzar un máximo beneficio terapéutico. (VIH-SIDA, 2012) Cuando los antiretrovirales no alcanzan concentraciones terapéuticas adecuadas se produce el fracaso terapéutico y se desarrollan cepas resistentes. Actualmente existen más de 20 medicamentos antirretrovirales aprobados para el uso en pacientes con infección por VIH, y varios más que están a punto de ser aprobados. 36 1.9.1. Clasifiicación de los Fármacos Antirretrovirales Se clasifican en los siguientes grupos: 1.9.1.1. Inhibidores de Transcriptasa Inversa (OMS, Organización Mundial de la Salud, 2013) (Coalición Ecuatoriana PVVS, 2011) (Neurowikia, 2013) La transcriptasa inversa o transcriptasa reversa es una enzima viral que el VIH requiere para su reproducción. La inhibición de esta enzima impide el desarrollo de ADN viral basado en su ARN. Existen tres clases: (Martínez Paula, 2012) a) Inhibidores análogos nucleósidos Fueron la primera clase de antirretrovirales desarrollados. Zidovudina: Llamada anteriormente azidotimidina, sus siglas son AZT o ZDV, aprobado por la FDA, desarrollado originalmente en 1964 y usado en pruebas contra el cáncer durante la década de 1970 pero abandonado por su falta de eficacia y por su toxicidad. Fue aprobado por la FDA el 19 de marzo de 1987 como tratamiento para el sida. La inexistencia de alternativas para tratar el sida condujo a su rápida aprobación. Hoy día se tiende a usarlo cada vez menos, debido a estos efectos. En pacientes con VIH y neumonía por Pneumocystiis jiroveci que utilizaron terapia única con zidovudina se observó la aparición de delirios y alucinaciones, que comenzaron a los 3 días del inicio de la terapia y desaparecieron a las 24 horas de su interrupción; los síntomas retornaron al reiniciarse la medicación (Sociedad Iberoamericana de Información científica, 2006). La asociación de Zidovudina con la aparición de manía fue originalmente informada en un paciente a los 7 meses de comenzado el tratamiento; los síntomas maníacos desaparecieron con la interrupción de la medicación, y no reaparecieron al reiniciarse la administración. La diversidad de los resultados impide obtener conclusiones sobre la resolución de los síntomas con la interrupción de la administración de Zidovudina. Es necesario tener en cuenta que estos acontecimientos se produjeron con el uso de Zidovudina como monoterapia, lo que actualmente ya no sucede, dado que se utilizan terapias combinadas. Además, las dosis utilizadas eran mayores que las empleadas actualmente. 37 Didanosina: También conocida por su sigla ddI. Segundo antirretroviral aprobado por la FDA el 9 de octubre de 1991. Dado que la didanosina se deteriora fácilmente con la acidez estomacal, la fórmula original utilizó tabletas masticables con un compuesto neutralizante. Estas tabletas eran muy grandes y frágiles, de mal sabor, y además el compuesto neutralizante causaba diarrea. La nueva formulación es una cápsula más pequeña, que contiene microesferas cubiertas. La FDA la aprobó para dosificación de una vez al día. Hoy día se tiende a usarlo cada vez menos, ya que los fármacos más nuevos son más eficaces y seguros. Zalcitabina: También conocida por su sigla ddC, dideoxicitidina. Tercer antirretroviral aprobado por la FDA, el 19 de junio de 1992 para monoterapia, y en 1996 para combinación con AZT. Prácticamente ya no se utiliza debido a su toxicidad. Estavudina: También llamada d4T. Cuarto antirretroviral aprobado por la FDA el 24 de junio de 1994 y en 1996 para uso pediátrico. En el 2001 se aprobó la versión para dosificación de 1 vez al día. Hoy día casi no se utiliza a no ser que sea absolutamente necesario por sus efectos secundarios tóxicos. Lamivudina: también llamada 3TC.Aprobado por la FDA el 17 de noviembre de 1995 para combinación con AZT y en el 2002 en formulación para usar una vez al día. Abacavir: también llamado ABC, aprobado por la FDA el 18 de diciembre de 1998.Conocido por su implicación en reacciones de hipersensibilidad asociada con muerte súbita en algunos casos; sin embargo, se desarrolló una prueba genética que permite predecir a cierto grado la susceptibilidad al desarrollo de esta hipersensibilidad. Se estima que el Abacavir puede ser seguro para alrededor del 90 por ciento de los pacientes, pero hay un 10 por ciento de riesgo de reacciones de hipersensibilidad potencialmente mortales, especialmente si se administra toda la dosis una vez al día. También produce un aumento de lípidos en la sangre. Los últimos datos presentados en la Conferencia Mundial del Sida 2008) demuestran que el uso del Abacavir aumenta el riesgo de padecer algún problema cardiovascular. Aún no se conoce el mecanismo por el cual produce esto, pero parece que puede ser por un mecanismo inflamatorio, ya que se ha visto que con el uso de Abacavir aumentan los niveles de ciertos marcadores indirectos de inflamación, como son la proteína C reactiva y la interleucina 6. En pacientes que recibieron Abacavir, los efectos adversos a nivel de sistema nervioso observados fueron depresión, migraña, alteraciones del estado de ánimo, 38 ideación suicida y alucinaciones auditivas; los síntomas no reaparecieron con la interrupción de la terapia con este fármaco y el inicio de otra con nevirapina. En un paciente con VIH y antecedente de depresión que recibió TARV con abacavir, se observó la aparición de jaquecas, terrores nocturnos y cambios en el estado de ánimo. Todos desaparecieron al interrumpirse la administración de la droga. La jaqueca sería un indicador temprano de la aparición de efectos adversos por el uso de abacavir. (Sociedad Iberoamericana de Información científica, 2006) Emtricitabina: también llamada FTC, aprobado por la FDA el 2 de julio de 2003. Es similar al 3TC y existe resistencia cruzada entre ambos. Tiene una permanencia en el organismo grande (semivida aproximada de 39 horas), lo que hace que se pueda administrar una vez al día con seguridad, y que ocasione menos resistencias que 3TC. Festinavir: también llamado BMS-986001. Se trata de un análogo de la Timidina de segunda generación similar a d4T pero sin sus problemas de toxicidad. EFdA: (4'-etinil-2-fluoro-2'-deoxiadenosina) es un compuesto en desarrollo. En un cartel presentado en el XIX Congreso del IAS en Washington, se demostró que EFdA tenía un perfil de resistencias significativamente mejor que el Tenofovir in vitro. (Neurowikia, 2013) b) Inhibidores de transcriptasa no nucleósidos (Martínez Paula, 2012) Nevirapina (NVP): el primero de esta clase aprobado por la FDA el 21 de junio de 1996 en adultos y en 1998 para uso pediátrico. También se han observado efectos adversos asociados con el uso de Nevirapina. Wise y colaboradores señalan que a las 2 semanas de haberse administrado el fármaco, algunos pacientes comenzaron con estado confusional y psicosis orgánica con delirios persecutorios; no se informó si se administraban concomitantemente otros fármacos que pudieran causar los síntomas. En otro estudio, realizado en el año 2002, la nevirapina se asoció con la aparición de síntomas maníacos en un paciente que comenzó a recibir medicación con claritromicina por una infección respiratoria. Los síntomas neuropsiquiátricos desaparecieron al interrumpirse la administración (Sociedad Iberoamericana de Información científica, 2006). 39 Delavirdina: aprobado por la FDA el 4 de abril de 1997. Actualmente no es de uso común, debido a sus efectos secundarios adversos. No aprobado para su uso en Europa. Efavirenz:aprobado por la FDA el 21 de septiembre de 1998. Es uno de los componentes de Atripla® (tenofovir+emtricitabina+efavirenz). La mayoría de los efectos adversos neuropsiquiátricos observados con empleo de TARV se relacionan con el uso de Efavirenz, el inhibidor no nucleosídico más utilizado. Los informes señalan que entre el 40% y 70% de los pacientes que recibieron esta medicación presentaron efectos adversos a nivel del sistema nervioso central. En comparación con los tratamientos que contienen inhibidores de la proteasa, los efectos adversos han sido 3 veces más frecuentes; los registrados con mayor frecuencia fueron trastornos del sueño (desde insomnio hasta terrores nocturnos), mareos y dificultad en la concentración. En general, estos síntomas aparecen al inicio del tratamiento y se mantienen durante las primeras 2 a 4 semanas. (Sociedad Iberoamericana de Información científica, 2006). En la literatura reciente, se ha adjudicado importancia a la modificación de un nucleótido del gen que codifica para el citocromo CYP2B6, que se observa principalmente en hispánicos y afroamericanos. En ellos, esta alteración del metabolismo determina un aumento de la concentración del antirretroviral, que posiblemente se relacione con la mayor frecuencia de aparición de efectos adversos, como psicosis y conducta agresiva, que aparecen en pacientes con este polimorfismo al mes de comenzar una terapia que contenga Efavirenz. En estos pacientes se encontró que la concentración plasmática del antirretroviral era 30 veces mayor al límite superior tolerable. Los síntomas psiquiátricos desaparecieron al suspenderse la administración de Efavirenz Otros efectos adversos graves observados con el uso de este fármaco fueron depresión, conducta agresiva, manía, paranoia, psicosis con alucinaciones y recurrencias de estrés postraumático. Etravirina: Aprobado en Europa para su uso en pacientes tratados previamente. Rilpivirina. Aprobado por la FDA de EEUU en mayo de 2011. Rilpivirina se ha comparado con Efavirenz y he demostrado tener menos efectos secundarios a nivel del sistema nervioso central, pero, por otro lado, hubo más fracasos virológicos al tratamiento entre los pacientes que tomaron Rilpivirina frente a los que tomaron Efavirenz, especialmente en los pacientes con cargas virales iniciales de más de 100.000 40 copias/ml. También se detectó que se seleccionaban más resistencias que afectaban a varios fármacos tras el fracaso con rilpivirina, lo que puede comprometer el futuro del tratamiento. MK-1439: Es un nuevo inhibidor de la transcriptasa no nucleósido, que actualmente está en la fase II/III de desarrollo clínico. c) Inhibidores de transcriptasa análogos de nucleótido Normalmente, los análogos nucleósidos se convierten en el cuerpo a nucleótidos, por lo cual el saltarse este paso deriva en menor toxicidad y disminuye el tiempo de latencia del fármaco. Tenofovir disoproxil fumarato: o tenofovir o TDF, aprobado el 26 de octubre de 2001 en EEUU. Tenofovir es uno de los componentes de Truvada® (tenofovir+emtricitabina) y de de Atripla® (tenofovir+emtricitabina+efavirenz). El principal problema de tenofovir es la potencial toxicidad renal y ósea a largo plazo. Tenofovir alafenamida: o TAF. Es un nuevo profármaco de Tenofovir. De administración una vez al día. Esta nueva formulación hace que haya menos tenofovir libre, por lo que se espera que disminuyan los efectos secundarios asociados a TDF, especialmente la toxicidad renal. Están desarrollo (fase III) 2 combinaciones a dosis fija. CMX 157: es un profármaco de tenofovir en desarrollo. Además de las ventajas de mejor distribución del fármaco activo aportadas por TAF, CMX 157 tiene una farmacocinética que permitiría la administración 1 vez a la semana. 1.9.1.2. Inhibidores de Proteasa (Martínez Paula, 2012) La Proteasa es un enzima que el VIH necesita para completar su proceso de replicación dando origen a nuevos virus capaces de infectar otras células. En ese proceso produce cadenas largas de proteínas que necesitan dividirse en partes más pequeñas. La fragmentación de las cadenas más largas está producida por la Proteasa y los Inhibidores impiden que la fragmentación tenga lugar con lo que las proteínas que se forman dan lugar a copias defectuosas que si bien pueden destruir la célula que infectó, ya no pueden infectar más células. Al producir nuevos virus defectuosos se logra que la infección no se propague dentro del organismo con la misma rapidez y al haber menos virus, menos 41 células CD4 se infectarían y la persona que vive con el VIH podría mantenerse saludable por más tiempo. (Coalición Ecuatoriana PVVS, 2011). Algunos esquemas de TARV que incluyeron inhibidores de la proteasa se asociaron con síntomas de depresión y alucinaciones. (VIH-SIDA, 2012). Los inhibidores de proteasas tienen muy poca capacidad de traspasar la barrera hematoencefálica y penetrar en el cerebro, por lo que se consideran que son medicamentos que no se asocian a efectos neurológicos. Dado que estos medicamentos se usan en combinación con los inhibidores de la transcriptasa inversa y a que no son una primera línea de tratamiento, se ha hecho difícil determinar los efectos reales de los inhibidores de proteasas. (Uzuga, 2012). Saquinavir, comercializado como Invirase® por Roche. Ritonavir: actualmente se utiliza combinado con todos los inhibidores de proteasa a dosis pequeñas (100 o 200 mg) como potenciador (no como antiviral), su efecto principal es lograr que los niveles en sangre de los inhibidores de proteasa se mantengan más tiempo en cifras óptimas. Es un inhibidor de la proteasa con muchos efectos adversos, pero ha de darse a dosis baja con todos los inhibidores de proteasa para que éstos sean efectivos, la única excepción es el Atazanavir. Indinavir, comercializado como Crixivan® por Merck.no Nelfinavir, comercializado como Viracept® por Roche.no Amprenavir: aprobado el 15 de abril de 1999.Requería de la toma de ocho cápsulas de tamaño muy grande dos veces al día, por lo cual la producción fue finalizada el 31 de diciembre de 2004. Lopinavir, que éstá comercializado como Kaletra, si bien incluye también bajas dosis de Ritonavir (Kaletra es una combinación a dosis fija de Lopinavir y Ritonavir).La FDA lo aprobó para el tratamiento de la infección con el VIH en adultos y niños, en el 2000.Un inconveniente del Kaletra es que debía conservarse a temperaturas no superiores a 25 ºC, lo que es una dificultad en muchos países en vías de desarrollo. Recientemente, Abbott ha preparado una nueva formulación del medicamento (comprimidos), con el mismo nombre en Europa y en EEUU, y con el nombre comercial de Aluvia en los países con menor poder adquisitivo, los comprimidos no tienen estos problemas de 42 conservación. Actualmente se considera que Lopinavir es un fármaco ampliamente superado por los nuevos inhibidores de proteasa (Atazanavir y Darunavir) Atazanavir: aprobado el 20 de junio de 2003. Primer inhibidor de la proteasa aprobado para 1 toma al día. Parece estar menos asociado con la lipodistrofia y la dislipidemia. Parece no tener resistencia cruzada con otros inhibidores de proteasa. Es el único inhibidor de proteasa que se puede administrar sin potenciar, evitando así los efectos indeseables del Ritonavir a la vez que se facilita su toma. Junto con Lopinavir, es el inhibidor de la proteasa que más ha demostrado su actividad, ya que tiene ensayos clínicos frente a todos los demás fármacos, y ninguno ha demostrado ser más eficaz ni más seguro que Atazanavir, incluyendo nuevos fármacos como elvitegravir/cobicistat que se les presuponía más potente. Por su evidencia científica y perfil de seguridad y eficacia es desde el 2012 el inhibidor de proteasas de elección, y así es reconocido por numerosas guías de práctica clínica del mundo. Fosamprenavir: Es en realidad una versión de amprenavir de liberación lenta, lo cual reduce la cantidad de comprimidos necesarios. Debe administrarse siempre con Ritonavir como potenciador. Tipranavir o Aptivus: Nuevo inhibidor de la proteasa, que es efectivo contra virus que son resistentes a otros inhibidores de la proteasa. Actualmente se utiliza poco. Debe administrarse siempre con Ritonavir. Darunavir o Prezista: Efectivo contra virus resistentes a otros inhibidores de proteasa. Se utiliza principalmente como componente de tratamiento de rescate, ya que su elevado precio hace que no sea coste-efectivo utilizarlo para iniciar tratamiento. Debe tomarse siempre potenciado con Ritonavir. 1.9.1.3. Inhibidores de la Entrada Impiden la entrada del virus a la célula previniendo la infección de células sanas. Enfuvirtida: se administra por medio de inyecciones subcutaneas. Es un inhibidor de la fusión del virus con la célula. Maraviroc: es un inhibidor del correceptor CCR5 únicamente activo contra el VIH que tiene tropismo por este receptor. No es activo contra el VIH que tiene tropismo CXR4 o 43 el que tiene tropismo mixto (CCR5/CXR4). Para ello, es necesario realizar un test previo al tratamiento, que se llama test de tropismo, se utilizan las técnicas del análisis genético del virus similar a los estudios de resistencia, que permiten saber si el tropismo es R5 y por lo tanto puede ser tratado con el Maraviroc. 1.9.1.4. Inhibidores de la Integrasa Para poder tomar el control de la célula CD4 con éxito y así poder producir virus nuevos (los inhibidores nucleósidos/nucleótidos de la transcriptasa inversa pueden impedir este proceso), el ARN del VIH se convierte en ADN usando a la enzima transcriptasa inversa. Después de que se completa la ―transcripción reversa‖, el ARN se convierte en ADN, el ADN del VIH debe incorporarse dentro del ADN de la célula CD4. Esto se conoce como integración. Tal como su nombre lo indica, los inhibidores de la integrasa impiden que este proceso se realice. Raltegravir: se administra vía oral dos pastillas al día. A diferencia de los otros inhibidores de la integrasa no requiere ser administrado con Ritonavir, por lo que está libre de los efectos adversos de éste. En un estudio publicado en 2013, (Neurowikia, 2013) la pauta Raltegravir+Tenofovir/Emtricitabina se mostró superior a Atripla en lo que respecta a eficacia virológica e inmunológica en el análisis exploratorio tras 5 años de tratamiento Está en desarrollo una nueva formulación de administración una vez al día. Elvitegravir: no está disponible como fármaco independiente. Requiere ser administrado con Ritonavir como potenciador, por lo que no estaría libre de los efectos adversos de éste. Dolutegravir: actualmente en vías de desarrollo (actualmente en fase II-III). Se administra una vez al día y no requiere ser coadministrado con ritonavir ni con ningún otro potenciador. La farmacéutico ViiV Healthcare ha hecho público que tiene intención de desarrollar una combinación a dosis fija con dolutegravir+abacavir+3TC. Las ventajas de dolutegravir respecto a raltegravir los es que se administra una vez al día y respecto a Elvitegravir, que no requiere la utilización de potenciador farmacocinético, por lo que es previsible que tenga un perfil de interacciones más sencillo. Dolutegravir ha demostrado ser superior a Atripla en un ensayo clínico en pacientes. 44 1.9.1.5. Inhibidores de la Adhesión La fase inicial de la infección por VIH tiene 3 fases: en primer lugar, el VIH se adhiere a la célula a través del receptor CD4; en segundo lugar, se une a los correceptores (CCR5 o CXCR4) y finalmente se fusiona. Los inhibidores de la adhesión actúan en el primer paso de la infección por VIH.Existen poca literatura al respecto BMS 663068. Fármaco actualmente en desarrollo clínico. Se trata de un profármaco del principio activo que es el BMS 626529, éste se une a la proteína gp-120 del VIH y bloquea su adhesión a los receptores CD4 impidiendo así la infección del VIH a la célula. Está en investigación para administración oral una vez al día. Actualmente, se encuentra en fase de aprobación (finales 2014) (OMS, TRATAMIENTO ANTIRRETROVIRAL DE LA INFECCION POR VIH/SIDA EN ADULTOS Y ADOLESCENTES) 1.9.1.6. Anticuerpos Monoclonales Anti-Ccr5 Se sabe que in vitro el VIH es capaz de unirse a una serie de receptores de quimioquinas (QQ); sin embargo, la evidencia clínica y experimental avala sólo su unión a CCR5 y CXCR4 in vivo. Ambos receptores se expresan en combinación con CD4 en la superficie de todas las células blancos de la infección por VIH, incluyendo linfocitos T CD4, macrófagos y células dendríticas. En humanos, la mutación homocigota de CCR5, está presente en 2-3% de la población blanca. Los individuos portadores de esta mutación son altamente resistentes a la infección por VIH-1, pero la protección no es absoluta. (Ferrer Pablo C, 2012) Actúan bloqueando la unión de la GP120 al receptor de la célula y de esta forma el VIH no logra entrar a la célula, la célula se mantendrá intacta y continuara con sus funciones normales. Esto ofrece una gran ventaja, ya que los actuales antirretrovirales actúan dentro de la célula cuando el VIH ya ha infectado a esta célula. Otra ventaja es la siguiente, pueden ser bien tolerados por el paciente con poco o ningún efecto secundario, además de que su administración sería mensual. Estos anticuerpos aún no se encuentran en el mercado, pero se está estudiando su utilidad terapéutica en el tratamiento del VIH multiresistente, con tropismo al co-receptor CCR5. 45 Tabla No. 2: Penetración de los fármacos antirretrovirales en el líquido cefalorraquídeo Antirretroviral Penetración en el SNC Análogos de nucleósidos y nucleótidos Zidovudina 50 a 85% Estavudina 40% Abacavir 30 a 44% Didanosina 20% Lamivudina 10% Tenofovir Sin datos No análogos de nucleósidos y nucleótidos Efavirenz 69% Nevirapina 45% Inhibidores de la proteasa Indinavir 17% Amprenavir < 1% Atazanavir Mínima Ritonavir Mínima Saquinavir Insignificante Lopinavir/ritonavir No detectable Nelfinavir No detectable Tipranavir Sin datos Darunavir Sin datos (Muñoz Moreno, Polo Rodríguez, & Podzamczer Palter, Documento de Consenso sobre el Manejo Clínico de los Trastornos Neurocognitivos Asociados a la Infección por el VIH., 2013) Responsable: Alexandra Valdivieso 1.10. Aspectos Bio-Psico-Éticos en el manejo de Pacientes con Diagnóstico de VIH/SIDA El Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida (SIDA), para gran parte de la población mundial, aún es sinónimo de muerte y discriminación, y sitúa a las personas que la padecen en condiciones peculiares, por estas razones, no sólo ameritan un rápido diagnóstico y eficaz tratamiento, sino también de acompañamiento durante todo el proceso que dure la enfermedad. 46 El equipo multidisciplinario que trata con este tipo de pacientes no sólo debe conocer este hecho y estar sensibilizados al respecto, sino ser partícipes de este acompañamiento. La bioética, entendida como el estudio de las implicaciones morales y sociales de las nuevas tecnologías que resultan del avance de las ciencias, propone una metodología de solución racional a los complejos problemas que afrontan los que tienen que tomar decisiones con respecto al cuidado de la salud de las personas y de la comunidad. (Amador Romero, Mayor Rios , & Tosar Alonso, 2005). Surgida como una necesidad de la época posmoderna, esta nueva disciplina supone asumir una actitud reflexiva ante los aspectos éticos que, de alguna manera, están implícitos o explícitos en las ciencias de la salud. Se caracteriza por un acercamiento racional y humanista a los graves problemas existenciales que confronta la humanidad en estos momentos. El vocablo Psicoética, usado para designar a la ética de la práctica profesional de psicólogos y psiquiatras fue acuñado en 1988 por el Dr. Omar França en su Tesis de Licenciatura en Teología Moral por la Universidad. P.Comillas – Madrid, siendo muy utilizado actualmente. Cuando nos referimos a la biopsicoética, acuñamos los principios que debemos guardar todo el equipo multidisciplinario que aborda a éstos pacientes, no sólo en relación a la práctica clínica, quirúrgica y farmacológica, sino también psicológica y emocional, que cada uno de los profesionales debe guardar hacia el paciente a su cargo. Promulgados en 1978 (Martínez, 2013) por la Comisión Nacional para la Protección de los Sujetos Humanos respecto a la Investigación Biomédica y Conductista (EEUU) en el conocido Informe Belmont, los principios psicoéticos fundamentalesson: Principio de Dignidad humana: Todo profesional y especialmente los dedicados a la salud humana física y mental, asumen que toda persona sin distinción alguna reclama para sí el estatus de supremacía. Principio de Beneficencia: Exige del profesional “Hacer lo posible por producir el bien a través del ejercicio profesional”. En relación con este principio, algunos filósofos consideran que debe ser complementado con el Principio de No-Maleficencia, según el cual, antes que nada debe procurarse evitar hacer daño. Especialmente enfocado en los pacientes que viven con el virus 47 del Vih/Sida en el tema de la no discriminación, aún no superado por los equipos de salud, y menos en la población general. El estigma asociado al VIH/SIDA y la discriminación que se puede derivar de él, hace que con frecuencia se vean violados los derechos de las personas afectadas. Esta violación de los derechos incrementa el impacto negativo de la epidemia. Principio de Justicia: Reclama un trato igualitario para los posibles beneficiarios de la atención profesional, en el destino de recursos materiales y humanos, así como en la distribución de beneficios y riesgos. Principio de Autonomía: Supone el reconocimiento del derecho del paciente a participar en la toma de decisiones sanitarias que le puedan afectar, a conocer los objetivos, tratamientos, intervenciones, investigaciones y estudios que se le propusiera participar y a negarse a los mismos, sin presiones del equipo de salud. 48 CAPÍTULO II NEUROPSICOLOGÍA DE LA COGNICIÓN 2.1. La Cognición Normal y Patológica Etimológicamente, la cognición proviene del latín: cognoscere, "conocer", entendiéndose cómo la facultad de un ser vivo para procesar información a partir de la percepción, el conocimiento adquirido (experiencia) y características subjetivas que permiten valorar la información. Otros autores la definen como la totalidad funcional formada por varias de estas habilidades o funciones que permiten al individuo adaptarse a su entorno y llevar a cabo las actividades de la vida diaria, (Braganca & Palha, 2011). Existe estrecha relación con el concepto de ―mente‖, sin embargo la conceptualización puede variar según la época y el autor; actualmente se reconoce a la cognición y sus componentes (funciones cognitivas), como el resultado de la actividad cerebral, incluyendo a la personalidad y a la conducta del individuo. Consiste en procesos (funciones cognitivas), que favorecen el aprendizaje, tales como la atención, orientación, habilidades visoespaciales, memoria, lenguaje, cálculo, praxias reconocimiento, resolución de problemas, toma de decisiones y razonamiento, que anteriormente la psicología las denominaba funciones superiores. El término funciones superiores se basa en las teorías de Vigotsky, quién afirmaba que existían dos tipos de funciones mentales: las inferiores y las superiores. Las funciones mentales inferiores, según el autor, son aquellas con las que nacemos, determinadas genéticamente. El comportamiento derivado de estas funciones es limitado; está condicionado por lo que podemos hacer. Para Vigotsky, las funciones mentales superiores se adquieren y se desarrollan a través de la interacción social. Puesto que el individuo se encuentra en una sociedad específica con una cultura concreta, estas funciones están determinadas por la forma de ser de esa sociedad.El conocimiento es resultado de la interacción social; para Vygotsky, a mayor interacción social, mayor conocimiento, más posibilidades de socializar mayor es 49 el desarrollo de dichas funciones. De acuerdo con esta perspectiva, el ser humano es ante todo un ser cultural. Actualmente gracias al avance de las neurociencias y dentro de ella, la neuropsicología, podemos relacionar y entender a la cognición como habilidades específicas que favorecen el proceso de aprendizaje, producto de una actividad cerebral, no exclusiva del ser humano y que se aplican en todas las actividades, de forma extrínseca o intrínseca. El déficit en las mismas se ve directamente relacionado con la pérdida de la independencia del individuo, y por ende en la calidad de su estilo de vida. Además tomando en cuenta los aportes de Vigotsky, no debemos olvidar la importancia del ambiente para el desarrollo de éstas funciones cognitivas. La estimulación que recibe el niño en sus primeros años tanto del ambiente como de sus cuidadores, es la pauta para una funcional estructuración y desarrollo de la cognición y por supuesto, del aprendizaje. Caso contrario, observamos en los niños que han sido privados de estímulos y contacto social, aislados en ocasiones con animales, que presentan graves déficits en las funciones cognitivas especialmente en el lenguaje, además se observanconductas que distan mucho del género humano, yque no pueden ser rehabilitadas posteriormente; por lo que concluimos que las funciones cognitivas se desarrollan mediante la interacción social, el estímulo, la práctica, y el esfuerzo consciente del individuo. Los déficits observados en estos niños nos llevan a deducir que el daño ante las privaciones descritas y a pesar de una intensa rehabilitación, es sobre todo frontal, ya que observamos en la literatura que presentaban a importantes falencias en la sintaxis del lenguaje además de daño irreversible en los procesos de planeación, memoria de trabajo, fluidez (diseño y verbal), solución de problemas complejos, flexibilidad mental, generación de hipótesis, considerados funciones ejecutivas. De una interesante combinación entre la ciencia cognitiva(que concibe el cerebro como un sistema de procesamiento de la información y genera modelos de dicho procesamiento para cadafunción cognitiva) y la neuropsicología clínica (la descripción, el análisis y la rehabilitación de los déficits originados por una patología cerebral, basados en evidencias clínicas),nace la neuropsicología cognitiva cuyo carácter distintivo reside en el intentoexplícito de interpretar los déficit de la cognición en relación con los modelosformales de procesamiento de (cerebro/mente)normales. 50 la información de los sistemas Desde esta perspectiva, el estudio de las patologías de la cognición cumple un triple propósito: 1) El fraccionamiento neuropatológico de la cognición imponefuertes restricciones a las teorías del sistema normal. Las llamativas disociacionesentre funciones preservadas y dañadas, que se observan tras el daño cerebral, indican que las habilidades conductuales observables no pueden ser analizadas enbloque, como si fueran manifestaciones de una única función subyacente. 2) Lainterpretación de la ejecución patológica por referencia a la teoría normal permiteal investigador ir más allá de la mera descripción de la sintomatología, paraexplicar los procesos subyacentes que están afectados. 3) En todo sistema complejo,fallos y errores manifiestos idénticos pueden proceder del mal funcionamientode componentes subyacentes diferentes. (Benedet, 2012 (3ra. edición)). Las funciones cognitivas en un sujeto normal permiten que realice procesos de recepción, selección, transformación, almacenamiento, elaboración y recuperación de la información, lo que le permite desenvolverse en el mundo que le rodea. Estás son: Orientación Atención Gnosias Praxias Lenguaje Memoria Habilidades visoespaciales Funciones Ejecutivas Algunos autores proponen la ―Cognición Social‖, aunque otros la consideran como parte de la funcione ejecutivas. (Flores Lázaro & Ostrosky Solís, 2008,) A continuación describiremos cada una de estas funciones dentro del ámbito de la normalidad y su neuropatogenia 2.2. Orientación Es la capacidad que nos permite ser conscientes de la situación en la que estamos en cada momento, tanto en el espacio circundante, como en el tiempo.Permite establecer el 51 nivel de conciencia y estado general de activación. Es la conciencia de sí mismo con relación a sus alrededores. Requiere de una confiable integración de la atención, percepción y memoria. (Ardila & Ostrosky, Guia para el diagnóstico neuropsicológico, 2012). Según refiere Lezak en 1994 el déficit de la orientación y su dependencia con las diferentes actividades mentales, hace que la orientación sea extremadamente vulnerable a los efectos de una disfunción cerebral. 2.2.1. Orientación Espacial Capacidad de manejar información relativa con respecto al espacio y el lugar: de dónde viene, dónde se encuentra en un momento específico, a dónde va, cómo llegar a diferentes lugares.Muchos autores engloban a la orientación espacial como parte de los procesos visoespaciales y visoperceptivos. (Ardila & Ostrosky, Guia para el diagnóstico neuropsicológico, 2012). Las funciones visuoespaciales engloban toda capacidad relacionada con la ubicación en el espacio, la capacidad para utilizar las referencias del medio y desenvolverse en él y la capacidad de orientación intrapsíquica, además del conjunto de procesos relacionados con la percepción (capacidades gnósicas) y la acción (capacidades práxicas). ( Blázquez-Alisente, Lapedriza, & Muñóz Céspedes, 2004). Actualmente se reconoce que el reconocimiento visoespacial y visoperceptivo del mundo, que abarca desde el reconocimiento de las características de los objetos y de su conocimiento hasta la capacidad de actuar sobre ellos, corresponde a varias áreas terciarias multimodales, conocidas como vía dorsal ―del dónde‖, occipito-parieto-frontal, encargada del procesamiento espacial y, más concretamente, de la ubicación de los objetos en el espacio. La integración de ambas funciones nos permitiría saber qué objeto está dónde. (Benedet, 2012 (3ra. edición)) Sin embargo Dennis Rains, (Dennis Rains, 2006) en su libro Principios de Neuropsicología Humana, considera que existen varios tipos de comportamiento espacial: el espacio corporal en el cuál el individuo puede identificar el sentido de la superficie corporal como un espacio en el cual los estímulos pueden actuar y ser localizados; el espacio egocéntrico, que se refiere a la percepción espacial fuera del cuerpo pero con referencia a sí mismo; y el espacio alocéntrico, se refiere a las representaciones del espacio en las cuáles el lugar es definido por un sistema de coordenadas (puntos de referencia, señales, objetos), que es independiente del observador. Este último es el que se relaciona directamente con la denominada “desorientación topográfica”, que es la 52 incapacidad para moverse en torno de una disposición espacial debido a una perturbación en la capacidad para percibir de manera precisa las relaciones espaciales y las distancias entre puntos de referencia. Los individuos con esta alteración no son capaces de usar puntos de referencia para guiar su movimiento a través de una disposición espacial debido a que su habilidad para generar una representación interna del ambiente ha sido lesionada. Se puede observar desorientación topográfica anterógrada que es la incapacidad de aprender nuevas disposiciones espaciales, y desorientación topográfica retrógrada que es la pérdida de la capacidad para moverse en torno a disposiciones espaciales previamente conocidas. (Dennis Rains, 2006) 2.2.2. Orientación Temporal Capacidad de manejar información relativa al día, hora, mes, año, que se aplican al momento de realizar conductas, celebrar festividades, estaciones, etc. (neuronup, 2012). Nos permite comprender las secuencias de acontecimientos, así como nos permite entender el devenir de la historia como encadenamiento de causas y consecuencias. Es la última en desarrollarse, en el niño alrededor de los 4-5 años mediante la adquisición de los conceptos de ayer-hoy-mañana; la adquisición propiamente dicha de la orientación temporal (día de la semana, hora, fecha, mes y año) se adquiere entre los 6-8 años. Es la primera orientación en presentar déficit en los trastornos neuropsicológicos. El sustrato neuroanatómico se encuentra al observarse lesiones en el lóbulo temporal derecho, que generan dificultades en la memoria semántica, por ejemplo recordar nombres o eventos, y puede verse comprometida en los casos de daño cerebral, así como también la capacidad de recordar el orden temporal de los hechos y la recuperación de recuerdos autobiográficos. (Uribe Uribe, Arana Chacón, & Lorenzana Pombo, 2003) 2.3. Atención Es un concepto sumamente complejo que ha llevado a un sinnúmero de investigadores a estudiarla, ya que es una de las funciones en las que más se observa su 53 afectación en individuos con neuropatogenias. Las concepciones teóricas actuales sobre atención distinguen entre ―variedades atencionales‖. (Parasuraman & Davies, 1984). En 1989, Tudela describe que la atención es el mecanismo central de capacidad limitada que controla y orienta la actividad consciente en función de un foco determinado; es un mecanismo cognitivo de control voluntario sobre la actividad cerebral, en el sentido de activar, inhibir y organizar las operaciones mentales cuando éstas no pueden desarrollarse automáticamente y cuyo funcionamiento está determinado por el objetivo o metas que dirigen la actividad cognitiva y conductual. Y más recientemente en el año 2007, M. Ríos y Juan Muñoz en España, describen a la atención como un conjunto de diferentes mecanismos que trabajan de forma coordinada, su función principal es seleccionar del entorno aquellos estímulos que son relevantes para el estado cognitivo y que sirven para llevar a cabo una acción y alcanzar unos objetivos; selección de planes dirigidos a metas. (Cuervo & Quijano, 2008). En un intento por clarificar y organizar teóricamente tanta diversidad de concepciones sobre atención, Postner y colaboradores han propuesto una teoría integradora. Esta teoría defiende que dicha variedad de manifestaciones atencionales está producida por sistemas atencionales separados aunque relacionados entre sí. Así, para ellos la atención es un sistema modular compuestopor tres redes: la Red Atencional Posterior o de Orientación, la Red de Vigilancia o Alerta y la Red Anterior o de ControlEjecutivo. Cada una de estas redes estaría encargada de funciones atencionales distintas y a su vez estarían asociadas a diferentes áreas cerebrales. (Funes & Lupiáñez, 2003). La Red Atencional Posterior o de Orientación tiene como función el control voluntario sobre el procesamiento ante estímulos potencialmente relevantes bien porque posee propiedades únicas, es novedoso, o porque aparece de manera abrupta en la escena visual. Las regiones neuroanatómicamente comprometidas son las áreas cerebrales implicadas en esta función de orientación son el córtex parietal posterior, los núcleos pulvinar y reticular del tálamo y los colículos superiores. La Red Atencional de Vigilancia o Alerta se encargaría de mantener un estado preparatorio o de «arousal» general, necesario para la detección rápida del estímulo esperado. Estudios anatómicos con PET y de lesiones en humanos y en monos han indicado que las áreas corticales asociadas a esta función están lateralizadas al hemisferio 54 derecho, en los lóbulos frontales y parietales, que reciben proyecciones del Locus Coeruleus a través del neurotransmisor Norepinefrina. (Posner & Petersen, 1990). Y por último la Red Atencional Anterior o de Control Ejecutivo sería la encargada de ejercer el control voluntario sobre el procesamiento ante situaciones que requieren algún tipo de planificación, desarrollo de estrategias, resolución de conflicto estimular o de respuesta, o situaciones que impliquen la generación de una respuesta novedosa se considera que existe una relación muy estrecha entre esta red y los procesos de detección consciente de los estímulos, así como con procesos de memoria de trabajo. Una forma muy utilizada para el estudio de estas funciones ejecutivas ha sido mediante tareas tipo Stroop. Estudios con neuroimagen parecen convergeren que las estructuras cerebrales implicadas en estas funcionesde resolución de conflicto, así como en otras funciones de control,serían el cíngulo anterior y otras áreas prefrontales relacionadas,como el área dorsolateral prefrontal izquierda. (Posner & Digirolamo, 2002). Algunos autores sugieren que en este tipo de atención ejecutiva se podría incluir la región medial del lóbulo frontal, incluyendo el giro cingulado anterior, que podría proporcionar conexiones importantes entre los diversos componentes de la función de atención y que recibe un aporte dopaminérgico procedente de los ganglios basales. Esto explicaría por qué el daño en el sistema dopaminérgico de los ganglios basales (caso de la enfermedad de Parkinson o de la esquizofrenia) conlleva una afectación de las funciones atencionales. (Benedet, 2012 (3ra. edición)). Imagen 5: Cerebro Atencional (Musio, 2013) Responsable: Alexandra Valdivieso 55 A pesar de las diferencias anatómicas y funcionales, Postner afirma que estas redes son interconectadas entre sí. Sohlberg y Mateer han descrito un modelo para la evaluación de la atención basado en los datos aportados por la neuropsicología experimental, en las observaciones obtenidas en el ámbito clínico y en las quejas subjetivas de los pacientes. El modelo es jerárquico y cada nivel requiere el correcto funcionamiento del nivel anterior asumiendo que cada componente es más complejo que el que le precede. El fenómeno propone seis componentes que se describen a continuación: (Sohlberg & Mateer, 2003) Arousal: Es la capacidad de estar despierto y de mantener la alerta. Implica la capacidad de seguir estímulos u órdenes. Es la activación general del organismo. La red neuronal responsable del nivel de alerta incluye la formación reticular ascendente del tronco cerebral y la región frontal derecha. El neurotransmisor norepinefrina, que se sintetiza en el tronco cerebral y en cuya distribución topográfica cortical desempeña un papel principal la región frontal derecha, sería el encargado de mantener el nivel de alerta. (Benedet, 2012 (3ra. edición)) Atención focal: Habilidad para enfocar la atención a un estímulo visual, auditivo o táctil. No se valora el tiempo de fijación al estímulo. Se suele recuperar en las fases iniciales tras traumatismos craneoencefálicos (TCE). Al principio puede responderse exclusivamente a estímulos internos (dolor, temperatura, etc.). Atenciónsostenida: Es la capacidad de mantener una respuesta de forma consistente durante un período de tiempo prolongado. Se divide en dos subcomponentes: se habla de vigilancia cuando la tarea es de detección y de concentración cuando se refiere a otras tareas cognitivas. El segundo es la noción de control mental o memoria operativa, en tareas que implican el mantenimiento y manipulación de información de forma activa en la mente. Atención selectiva: Es la capacidad para seleccionar, de entre varias posibles, la información relevante a procesar o el esquema de acción apropiado, inhibiendo la atención a unos estímulos mientras se atiende a otros. Los pacientes con alteraciones en este nivel sufren numerosas distracciones, ya sea por estímulos externos o internos. 56 Atención alternante: Es la capacidad que permite cambiar el foco de atención entre tareas que implican requerimientos cognitivos diferentes, controlando qué información es procesada en cada momento. Las alteraciones de este nivel impiden al paciente cambiar rápidamente y de forma fluida entre tareas. Atención dividida: Capacidad para atender a dos cosas al mismo tiempo. Es la capacidad de realizar la selección de más de una información a la vez o de más de un proceso o esquema de acción simultáneamente. Es el proceso que permite distribuir los recursos de una misma tarea. Puede requerir el cambio rápido entre tareas, o la ejecución de forma automática de alguna de ellas. La atención es una de las funciones cognitivas mayormente estudiadas, ya que ante cualquier etiología de daño cerebral, y al depender de varias estructuras neuroanatómicas implicadas, su déficit es uno de los primeros en presentarse, afectando de forma importante al individuo; estas secuelas pueden presentarse a nivel físico, social, emocional y cognitivo, por lo que últimamente numerosos estudios están haciendo énfasis en la rehabilitación neuropsicológica de la atención, en busca de mejorar la calidad de vida de los pacientes afectados. 2.2.3. Neuropatogenia de la Atención Según Alfredo Ardila y Feggy Ostrosky (Ardila & Ostrosky, Guia para el diagnóstico neuropsicológico, 2012), las alteraciones de la atención más comunes son: Los estados confusionales El síndrome de heminegligencia El trastorno por déficit de atención e hiperactividad El síndrome de mutismo acinético 2.2.3.1. Estados Confusionales También denominado Síndrome Confusional Agudo, delirium, psicosis orgánica, es un trastorno orgánico cerebral de presentación súbita, curso fluctuante y duración generalmente breve, aunque puede perdurar cuando el agente que lo provocó haya desaparecido, y que se produce como consecuencia de la claudicación mental del enfermo y es considerado una emergencia médica, ya que puede enmascarar cuadros graves. (Ardila & Ostrosky, Guia para el diagnóstico neuropsicológico, 2012) 57 Varias son las teorías postuladas para interpretar éstos cambios, la más aceptada involucra al sistema colinérgico. Este sistema es afectado por la edad y por las enfermedades degenerativas cerebrales. Las vías centrales colinérgicas están involucradas en la regulación de la atención, procesamiento de la memoria y sueño y son altamente sensibles a los tóxicos y metabólicos. (Uribe Uribe, Arana Chacón, & Lorenzana Pombo, 2003). El exceso de dopamina también fue implicado como causal de delirium, que explica la respuesta terapéutica a utilizarse bloqueantes dopaminérgicos como el haloperidol. La relación inversa entre la actividad colinérgica y dopaminérgica en el cerebro es consistente con el exceso de actividad dopaminérgica en el delirium. El delirium se asoció también con elevación prolongada de las B endorfinas plasmáticas y con la interrupción del ritmo circadiano cortisol- B endorfinas. A través de esta teoría distintos autores justifican la aparición del delirium postoperatorio. (Intramed, 2010) Se caracteriza por desorientación en el tiempo y espacio, respuestas inadecuadas a órdenes complejas, incapacidad para mantener una línea de pensamiento y acción (intrusiones), lenguaje incoherente con respuestas inapropiadas, delirios y alucinaciones. En general no se presentan signos neurológicos focales (motores o sensoriales), excepto temblor, mioclono o asterexis. (Labos, Slachevsky, Fuentes, & Manes, 2008). Observaremos en la práctica clínica que la memoria de trabajo y la atención sostenida se encuentran severamente afectadas, al respecto Edith Labos y colaboradores, explican que el síndrome Confusional presenta tres características cardinales: El trastorno del estado de alerta y vigilia Incapacidad para mantener una línea de pensamiento coherente, lo que afecta a la memoria de trabajo Dificultad para dirigir movimientos o actos motores con un fin o meta determinada. Otros autores (Intramed, 2010), explican detalladamente dicha sintomatología: Los puntos relevantes del diagnóstico son: 58 Desorganización del pensamiento: fragmentado e incoherente. Déficit de atención: dificultad para focalizar y cambiar la atención de un objeto a otro (selectiva).No puede ignorar estímulos irrelevantes, fácil distracción (déficit en la inhibición del estímulo). Fluctuación a lo largo del día, intervalosde lucidez que confunden el diagnóstico. Disturbios en la percepción: alucinaciones, ilusiones e interpretacioneserróneas. Disturbios emocionales: labilidad, ansiedad, temor, irritabilidad,euforia, depresión. Compromiso de la memoria: la amnesia anterógrada es característica, típicamente secundaria a problemas de atención. Desorientación:en tiempo y espacio son comunes, en cambiola confusión de la identidad es rara. Anormalidad psicomotora: una manera práctica de clasificarel delirium es de acuerdo a su actividad psicomotora:a) Variante hiperactiva: fácilmente reconocida,aún para el observador casual. El paciente presenta síntomasde hiperactividad simpática con agitación, psicosis,agresividad, labilidad emocional; con las consecuencias esperables, caídas traumatismos, pérdida de vías y catéteres. Y b) Variante hipoactiva: es más común que la hiperactiva, pero menos diagnosticada. El paciente se presenta letárgico, con tendencia al sueño, difícil despertarlo. Ciclo sueño-vigilia: los pacientes con delirium tienen inversión del ciclo sueñovigilia, somnolientos durante el día e hiperalertas-hiperactivos durante la noche. Estas alteraciones nocturnas suelen ser los primeros indicios del comienzo del delirium. Otros autores (Zarranz, 2008, 3ra. edición)señalan la presencia de factores predisponentes, todos ellos ―modificables y posibles de intervención‖, éstos son: Enfermedad severa (infecciosa, bacteriana, traumatismo previo) Deshidratación Restricción física Malnutrición Intoxicación por sustancias Uso de más de tres nuevos medicamentos 59 Presencia de sonda vesical Encefalopatía hipertensiva Cualquier evento iatrogénico Deterioro cognitivo previo, generalmente en ancianos Las regiones anatómicas focales asociadas con los estados confusionales incluyen el giro lingual-fusiforme-parahipocampal, en ambos hemisferios, lesiones del lado derecho de la corteza parietal posterior, así como la corteza prefrontal Es importante que el clínico pueda distinguir los estados confusionales de otros síndromes y trastornos como la esquizofrenia, paranoia, estados depresivos, demencias, etc. Dentro de la neurociencia cognitiva el Estado Confusional Agudo se engloba dentro de las alteraciones del sistema de alerta. 2.2.3.2. El Síndrome de Heminegligencia El concepto de negligencia en neuropsicología describe una falla en referirse, responder u orientarse hacia un estímulo que está presente contralateralmente a una lesión cerebral, siempre que el trastorno no sea debido a una alteración motora o sensorial elemental. (Arango-Lasprilla & Allegri, 2003). El lado ignorado es generalmente el izquierdo, debido a lesiones en el hemisferio derecho (corteza parietal), y va en relación a la línea media del cuerpo.La heminegligencia puede ser visual, auditiva o táctil y se caracteriza por que los pacientes no dirigen espontáneamente su atención hacia el espacio que se encuentra alterado. En formas leves puede ser casi imperceptible, mientras que en formas severas, el paciente se conduce como si el lado contralateral de la lesión simplemente no existiera, ignorando todo estímulo ubicado en el campo lateral opuesto a la lesión, inclusive tiende a vestirse sólo un lado de su cuerpo, leer solamente una parte derecha de un libro, y a chocarse con los objetos ubicados en lado ignorado, interfiriendo gravemente con su independencia personal. Es de las alteraciones neurológicas más comunes tras el daño cerebral producido por un accidente cerebrovascular, siendo su incidencia superior al 40%. Aunque la 60 neuroanatomía de la heminegligencia es aún un tema de debate, generalmente se ha encontrado que el área crucial asociada a esta alteración es la corteza parietal posterior (CPP). Dentro de la CPP, el giro angular, el surco interparietal, la unión temporoparietal y el giro supramarginal parecen ser las áreas que con mayor frecuencia generan este síndrome tras su lesión aislada o conjunta. (Muñoz-Marrón, Redolar-Ripoll, & ZulaicaCardoso, 2012). Anteriormente, se consideraba que la heminegligencia puede ser una condición en la cual los pacientes no pueden ver, oír o sentir, patologías propias de gnosias, sin embargo, en realidad es una condición que implica que estos pacientes son capaces de buscar, detectar, escuchar y explorar en una mitad de su propio espacio, pero no espontáneamente. Prácticamente, es una patología del sistema atencional. (Ardila & Ostrosky, Guia para el diagnóstico neuropsicológico, 2012). Existen variantes de este síndrome, las cuáles se describirán a continuación: Heminegligencia Espacial: en la cual el paciente presenta una severa dificultad en atender a estímulos ubicadosque se encuentran presentes en el espacio extracorporal, implicando tareas como leer, vestirse, caminar, etc. Heminegligencia Corporal: también es conocida como hemisomatoagnosia. En dicha condición, el comportamiento de heminegligencia está directamente relacionado con el propio cuerpo; el paciente puede incluso ignorar sus propias extremidades. Este síndrome es conocido también como ―del miembro ajeno‖. 2.2.3.3. El Síndrome de Balint El Síndrome de Balint fue descrito en 1909 por el médico Húngaro Rezzo Balint. Este síndrome está caracterizado por la presencia de una constricción de la atención visual, resultando una incapacidad para percibir más de un objeto a la vez; la llamada ―parálisis psíquica de la mirada‖ caracterizada por una incapacidad de dirigir voluntariamente la mirada a un objeto, descartando incapacidad de la movilidad ocular; y la "ataxia óptica" o incapacidad de alcanzar un objeto con precisión. (Ardila & Ostrosky, Guia para el diagnóstico neuropsicológico, 2012). El síndrome de Balint se distingue de la negligencia hemiespacial por la presencia de una forma distintiva de negligencia basada en el objeto que es independiente de la localización espacial. 61 El síndrome de Balint aparece por lesiones bilaterales de la unión parietooccipital, no siendo necesaria la afectación de la encrucijada temporoparietal. Característicamente están afectados: la circunvolución angular, la zona dorsolateral del lóbulo occipital (área 19), y a menudo el precúneo (lóbulo parietal superior), pero pueden estar respetadas la circunvolución supramarginal y la temporal superior. Las revisiones recientes de casos enfatizan la lesión de la circunvolución angular como crítica para la producción del síndrome. (García de la Rocha, 2010). La autora señala que un síndrome de Balint "aceptablemente" puro es más bien la excepción que la regla en la práctica clínica. Lo que encontraremosmás a menudo son elementos del síndrome. El análisis de Holmes y Horax (1919) enfatiza dos síntomas cardinales: • La constricción (enfoque) de la atención espacial a un sólo objeto (simultagnosia), que según Ardila y Ostrosky (2000) describen que los pacientes con esta alteración, presentan una fijación en la atención sobre un solo objeto o detalle de una escena, ignorando todos los demás estímulos, con excepción del que están mirando. • Desorientación espacial: Cuando el síndrome es severo, la conducta del paciente es como la de una persona ciega. Los mismos autores describen a la simultagnosia como la inhabilidad para interpretar la totalidad de una escena a pesar de tener conservada la habilidad para percibir cada parte como un todo. 2.2.3.4. Trastorno por Déficit de atención e Hiperactividad El trastorno de déficit de atención/hiperactividad (TDAH) es la alteración del neurodesarrollo más frecuente en la población infantil. Se estima que su prevalencia es del 3-6% en niños en edad escolar y del 3-4% en los adultos. (Barkley, DuPaul, & McMurray, 2012). La tríada sintomática característica la constituye el déficit de atención, la hiperactividad y la impulsividad; sin embargo, se trata de un trastorno sumamente heterogéneo, tanto desde el punto de vista etiológico como sintomático. El diagnóstico del TDAH es eminentementeclínico y, en la actualidad, se basa en la presencia de los criterios clínicos englobados en el Manualdiagnóstico y estadístico de los trastornos mentales,cuarta edición texto revisado (DSM-IV-TR): 62 Tabla 3: Criterios diagnósticos para el TDAH según el DSM-IV-TR: 1. Seis (o más) de los siguientes síntomas de desatención han persistido por lo menos durante seis meses con una intensidad que es desadaptativa e incoherente en relación con el nivel de desarrollo: A1. Inatención a) A menudo no presta suficiente atención a los detalles o comete errores por descuido en las tareas escolares, en el trabajo o en otras actividades b) A menudo tiene dificultades para mantener la atención en tareas o en actividades lúdicas c) A menudo no parece escuchar cuando se le habla directamente d) A menudo no sigue instrucciones y no finaliza las tareas escolares, los encargos o las obligaciones en el centro de trabajo, sin que ello se deba a un comportamiento negativista o a una incapacidad para comprender las instrucciones e) A menudo tiene dificultades para organizar tareas y actividades f) A menudo evita, le disgusta o es renuente en cuanto a dedicarse a tareas que requieren un esfuerzo mental sostenido como, por ejemplo, las actividades escolares o las tareas domésticas g) A menudo extravía objetos necesarios para tareas o actividades (por ejemplo juguetes, ejercicios escolares, lápices, libros o herramientas). h) A menudo se distrae con facilidad por estímulos irrelevantes. i) A menudo es descuidado en las actividades de la vida diaria. 2. Seis (o más) de los siguientes síntomas de hiperactividad-impulsividad han persistido por lo menos durante seis meses con una intensidad que es desadaptativa y poco lógica en relación con el nivel de desarrollo: A2. Hiperactividad a) A menudo mueve en exceso las manos o los pies o se remueve en el asiento. b) A menudo abandona su asiento en el aula o en otras situaciones en las que se espera que permanezca sentado c) A menudo corre o salta excesivamente en situaciones en las que es inapropiado hacerlo. d) A menudo tiene dificultades para jugar o dedicarse con tranquilidad a actividades de ocio. e) A menudo está en movimiento o suele actuar como si tuviera un motor f) A menudo habla en exceso A3. Impulsividad a) A menudo precipita las respuestas antes de haberse completado las preguntas. b) A menudo tiene dificultades para guardar turno. c) A menudo interrumpe o se inmiscuye en las actividades de otros. B. Algunos síntomas de hiperactividad-impulsividad o desatención que causaban alteraciones estaban presentes antes de los 7 años de edad. C. Algunas alteraciones provocadas por los síntomas se presentan en dos o más ambientes (por ejemplo, en la escuela y en casa). D. Debe haber pruebas claras de un deterioro clínicamente significativo del funcionamiento social, académico o laboral E. Los síntomas no aparecen en exclusiva en el transcurso de un trastorno generalizado del desarrollo, esquizofrenia u otro trastorno psicótico, y no se explican mejor por la presencia de otro trastorno mental (American Psychiatric Association of Washington, 1995) Responsable: Alexandra Valdivieso 63 Por lo que tomando en cuenta los criterios clínicos del DSM IV ® se consideran en la práctica clínica tres subtipos de TDAH: Predominantemente inatento (TDAH-I): se cumplen seis o más criterios de inatención pero menosde seis de hiperactividad-impulsividad. Predominantemente hiperactivo-impulsivo (TDAHHI): se cumplen seis o más criterios de hiperactividad-impulsividad pero menos de seis de inatención. Combinado (TDAH-C): se cumplen más de seis criterios de inatención y también más de seis dehiperactividad-impulsividad Desde una perspectiva neuropsicológica, en la literatura del TDAH suelen describirse déficits en funciones ejecutivas más afectivas, principalmente la inhibición conductual y la motivación; así como también en funciones ejecutivas más cognitivas, como la atención, la autorregulación, la memoria de trabajo y el planeamiento. Específicamente, se han relacionado funciones cognitivas afectivas con regiones ventrales y mediales de la corteza prefrontal (incluyendo el cíngulo anterior), mientras que las funciones ejecutivas cognitivas se han asociado a la región prefrontal dorsolateral. También se ha relacionado con déficits sensomotores. Estos problemas no se resuelven siempre durante la adolescencia, y persisten en el adulto en un 30 a 50% de los casos, por lo que representan un importante problema de salud pública. Actualmente se sabe que la prevalencia de TDAH en niños es del 4-12%, de los cuales dos tercios continúan con sintomatología en la edad adulta. Según los criterios del Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales, cuarta edición, un 15% mantendrá el diagnóstico completo y un 50% lo hará en remisión parcial, y la prevalencia en edad adulta será del 2-5%. Los hallazgos más comunes en adultos son anormalidades en la respuesta motora y en la interferencia en la inhibición, en la memoria de trabajo, y en la atención sostenida, selectiva y flexible, así como también existe cierta evidencia de anomalías en procesos emocionales. (Ramos-Quiroga, y otros, 2013). En cuanto a la etiopatogenia, se han identificado anormalidades neuroanatómicas: el cerebro de los niños con TDAH es significativamente más pequeño en promedio a través de la infancia y de la adolescencia, cuando se comparan con los cerebros de niños normales sanos. Además de esta disminución global del volumen, existe evidencia, aunque más controvertida, que sustenta la alteración de un circuito específico que se implicaría en los síntomas del TDAH. Por lo menos en niños (varones), este circuito 64 parece incluir regiones prefrontales derechas del cerebro, los ganglios basales, los hemisferios cerebelosos y una subregión del vermis cerebeloso. Finalmente, la distribución de la sustancia gris y la sustancia blanca podría alterarse también en el TDAH (F, Mattos, Hernández-Muela, & Gandía, 2005) En un profundo estudio realizado en neuroimagen en pacientes adulos con diagnóstico de TDH, por JP Ramos Quiroga y colaboradores señalan resultados similares a los encontrados en niños con este trastorno; principalmente, déficits estructurales y funcionales en el córtex frontal dorsolateral e inferior, el cíngulo anterior y regiones parieto-temporales y cerebelares. También se han observado alteraciones en áreas del circuito de procesamiento de la recompensa, como el estriado ventral y la amígdala. Además, también en cuanto a conectividad, han observado alteraciones en la conectividad interregional entre estas regiones, conocidas por su implicación en la fisiopatología del TDAH, tanto durante la realización de tareas cognitivas como en estado de reposo. Carmona y colaboradores, hallaron también reducciones en el núcleo caudado derecho en niños con TDAH. Estas alteraciones podrían estar relacionadas, según estudios longitudinales, con un retraso en la maduración de la estructura cerebral, con una media de 3 años. (Carmona, Vilarroya, Bielsa, Tremols, Soliva, & Rovira, 2005) Encontraremos gran cantidad de literatura que asocia al TDAH con diversos tipos de psicopatología, por ejemplo con trastornos depresivos y ansiosos, conducta de tipo disocial, consumo de drogas en la adolescencia y adultez, y por supuesto fracaso escolar y laboral. En los niños se encuentra muy relacionado con el trastorno oposicionista desafiante, especialmente en los casos de TDAH de tipo impulsivo y mixto. 2.2.3.5. Mutismo Acinético (MA) Es una condición de difícil diagnóstico, a menudo confundida con afasia motora, psicosis, o estados confusionales. Para Portellano (2005), el mutismo acinético es un severo trastorno atencional que fue descrito para definir una grave alteración del estado de vigilia que se acompaña por una profunda apatía, falta de iniciativa psíquica, motora o verbal e indiferencia frente a todo tipo de estímulos. Los pacientes carecen de movimientos espontáneos y no responden a órdenes, preguntas o estímulos, permaneciendo en silencio de forma permanente. (Ardila & Ostrosky, Guia para el diagnóstico neuropsicológico, 2012). 65 Otros autores como Adams, Víctor y Romper (1997) (Ropper & Brown, 2012) más y definen el MA como la incapacidad para iniciar respuestas verbales o motoras de carácter voluntario. Se considera una alteración del estado motivacional de la persona que provoca, en los pacientes que lo presentan, apatía y acinesia. Tampoco muestran expresión de lenguaje, a excepción de frases o palabras aisladas ante órdenes repetidas (revisión 2006). Sin embargo, para establecer un diagnóstico diferencial es necesario constatar la preservación de funciones sensorio-motoras y de vigilancia atencional, así como de orientación a estímulos externos. es necesario constatar la preservación de funciones sensorio-motoras y de vigilancia atencional, así como de orientación a estímulos externos. No hay daño en los tractos corticobulbares ni en las estructuras motoras que pueda justificar esta acinesia; se trata más bien de una disfunción en los sistemas cerebrales que activan a estas estructuras motoras. Según la descripción de estos últimos el mutismo acinético es considerado más que una patología de la atención, una neuropatogenia de las funciones ejecutivas, ya que el área más afectada es la motivacional asociada con regiones ventrales y mediales de la corteza prefrontal (incluyendo el cíngulo anterior). La mayoría de autores ponen énfasis en dos aspectos importantes de la sintomatología clínica: una respuesta verbal muy reducida y un estado de vigilancia capaz de seguir objetos, sin embargo también es importante nombrar la variabilidad de estados emocionales que pueden presentar los pacientes, que varían desde la apatía extrema hasta alteraciones significativas y características de disfunción frontal, tales como respuestas emocionales impulsivas y desinhibidas. (Rodríguez, Triviño-Mosquera, Ruiz-Pérez, & Arnedo-Montoro, 2012) Ardila y Ostrosky describen dos modalidades de mutismo según la localización de las lesiones: a) Mutismo acinético anterior, secundario a tumores localizados en torno al tercer ventrículo o causado por infartos de la arteria cerebral anterior que afectan al giro cingulado de ambos hemisferios. b) Mutismo acinético posterior causa por infarto mesencefálico que lesiona al sistema reticular activador ascendente e implica al tálamo, quedando inactivas las vías dopaminérgicas. (Ardila & Ostrosky, Guia para el diagnóstico neuropsicológico, 2012). 66 Mientras que otros autores como Nemeth, Hegedus, y Molnar (Rodríguez, Triviño-Mosquera, Ruiz-Pérez, & Arnedo-Montoro, 2012) afirman que dependiendo de la sintomatología clínica y de la localización anatómica de las lesiones que lo originan, se han identificado dos tipos de Mutismo Acinético: el mutismo de tipo frontal o el de tipo diencéfalo-mesencefálico. La forma más frecuente es la de origen frontal, especialmente la que cursa con lesiones focales unilaterales o bilaterales del córtex cingulado anterior (CCA), que en ocasiones se extienden también al área motora suplementaria (AMS). El MA no sólo es consecuencia de lesiones focalizadas en el CCA, sino que también puede aparecer por afectaciónde las conexiones frontales con zonas subcorticales. En este sentido, el Córtex Cingulado Anterior es una de las principales zonas diana del sistema dopaminérgico meso-cortical, ya que recibe proyecciones monoaminérgicas procedentes de los núcleos del tronco cerebral, especialmente del área tegmental ventral. Esta área junto con el núcleo accumbens configuran el denominado sistema de recompensa cerebral (SRC) que media en conductas incentivadoras y esenciales para la supervivencia, la búsqueda de la comida o la perpetuación de la especie. Se han observado casos de mutismo por alteraciones neuroquímicas en las fibras ascendentes dopaminérgicas o por la administración de drogas que reducen la actividad dopaminérgica. (Damasio & Damasio, 2005 3ra. edición) 2.4. Gnosias La palabra gnosias proviene de un término neurológico de origen griego que significa ―conocimiento‖. Las gnosias son las funciones cognitivas que se ponen en funcionamiento para percibir y reconocer la forma y las características físicas–visuales, auditivas, somestésicas, olfativas, gustativas– de las personas y de los objetos del entorno. (Instituto Catalán de Neurociencias Aplicadas, 2012), por lo que su neuropatogenia, las agnosias, se refieren a la incapacidad del individuo para reconocer diversos estímulos de origen sensorial, sin que exista un daño en las vías sensitivas implicadas en cada modalidad. El sistema perceptivo-gnósico está constituido por el conjunto de componentes que aseguran el procesamiento de la información sensorial que entra en el sistema cognitivo. El reconocimiento de los objetos es la capacidad de identificar un estímulo percibido como ya conocido y diferenciarlo de los no conocidos. Schacter (1994) 67 denomina Sistemas de Representación Perceptual (PRS) a una serie de subsistemas específicos del dominio, que representan y procesan información acerca de la forma y la estructura de las palabras y de los objetos, pero no acerca de su significado ni de otras propiedades asociativas. El autor diferencia tres de estos subsistemas: a) un subsistema de descripción estructural, referido al procesamiento y la representación de las relaciones entre las partes de un objeto, que especifica su forma global y su estructura, que estaría sustentado principalmente por la corteza temporal inferior y al que apelarían los test de decisión de objetos; b) un subsistema para la forma auditiva de las palabras, que procesa y representa la información acústico-fonológica de las palabras, que estaría sustentado principalmente por la corteza parietal y la corteza temporal posterior; c) un sistema de la forma visual de las palabras, que procesa y representa la información visual-grafémica de éstas, que estaría sustentado principalmente por la corteza occipital. (Benedet, 2012 (3ra. edición)) Cuando se presenta una agnosia, la percepción sensorial de un objeto está desconectada de las memorias asociadas con el objeto, de forma que el paciente puede percibirlo, pero no puede acceder a las asociaciones significativas del estímulo. Se clasifican en: (Montañés & De Brigard, 2005) 2.2.4. Gnosias y Agnosias Visuales Gnosia visual es la capacidad de reconocer los objetos de forma inmediata y sintética, a partir de cierta cantidad de informaciones visuales simultáneas; o bien la capacidad de adscribir significado a un objeto percibido. (Labos, Slachevsky, Fuentes, & Manes, 2008). Su patología, las agnosias visuales son las más comunes y comúnmente se producen por lesiones en la corteza occipital y temporal. Es importante reconocer que el reconocimiento en otras modalidades está intacto. 68 Imagen 6: Correlatos anatómicos de las gnosias visuales: (García García, 2008) Responsable: Alexandra Valdivieso Se dividen en: • Reconocimiento de imágenes gráficas: Asociación de imágenes. Encuadre de imágenes en un contexto. Discriminación figura-fondo. Búsqueda de diferencias, errores en el reconocimiento de dibujos. Reconocimiento de letras. Reconocimiento de números. • Reconocimiento de colores Percepción cromática (concepto de color): Denominación del color. Reconocimiento de objetos asociados a su color habitual. Conceptos básicos: oscuro-claro. 69 • Reconocimiento facial: Reconocimiento facial Reconocimiento de caras: Reconocimiento de familiares y amigos (biografía personal). Personajes conocidos – famosos Las agnosias visuales se clasifican en: a) Agnosias de los objetos: Se trata de un problema que tiene que ver con el reconocimiento de los objetos, en ausencia de dificultades visuales primarias. La agnosia para objetos se divide en dos clases principales: (Montañés & De Brigard, 2005) Agnosiaasociativa: se refiere a una falla en el reconocimiento, que resulta en una activación deficiente de información pertinente a un estímulo. Este tipo de agnosia es una alteración adquirida por una lesión cerebral, de modalidad específica, en la que hay incapacidad para reconocer estímulos previamente conocidos, en ausencia de alteraciones del lenguaje, de la percepción o del intelecto. (Hecaen & Albert, 1978). Es importante realizar un diagnóstico diferencial entre la agnosia de los objetos y la anomia (cuando el individuo identifica el objeto pero no puede nominarlo), y cuando el defecto se presenta en más de una modalidad sensorial (visual, auditiva, táctil), se denomina Amnesia Semántica. Agnosia aperceptiva: este tipo de agnosia se encuentra entre la ceguera cortical y la agnosia visual asociativa. Estos pacientes no tienen ceguera cortical, experimentan una experiencia visual consciente, aunque sus procesos visuales son claramente patológicos, también lo es su reconocimiento de los objetos, sin embargo las capacidades visuales primarias en éstos pacientes se encuentran conservadas, tales como la agudeza visual, percepción del color, discriminación del brillo, percepción del movimiento. En contraposición, la percepción de la forma, y de ahí, el reconocimiento de los objetos, parecen estar anormalmente alterados. (Bradley, Daroff, Fenichel, & Joseph, 2005 (cuarta edición)) b) Agnosia del color: Se define como la incapacidad para reconocer, denominar e identificar colores. En la agnosia al color se altera el reconocimiento de color como atributo especifico de los objetos. Generalmente, este trastorno se presenta asociado a la 70 agnosia para objetos. (Ardila & Ostrosky, Guia para el diagnóstico neuropsicológico, 2012). Observaremos que éstos pacientes son incapaces de denominar colores que le muestran o seleccionar un color nominado anteriormente, sin presentar daño visual primario, además de presentar graves dificultades en identificar un objeto por su color característico. c) Prosopagnosia: Según Bodamer (1947) define a este trastorno como la perturbación en el reconocimiento visual de caras, en ausencia de deterioro intelectual y con agudeza visual conservada. (Ardila & Ostrosky, Guia para el diagnóstico neuropsicológico, 2012), por lo que es de suma importancia descartar procesos demenciales previos. Se asocia a lesiones temporo-occipitales derechas, o más frecuentemente bilaterales. Para entender la prosopagnosia como tal, nos remitiremos al modelo de Bruce y Young (1986), que explica que el procesamiento en paralelo de las características perceptuales básicas de la cara daría lugar a un percepto facial integrado. Sobre ese percepto facial integrado van a operar en paralelo una serie de procesadores, para extraer de él diferentes tipos de información: las facciones de la cara, la lectura de los labios o «lenguaje facial» y la expresión anímica. La representación correspondiente a las facciones de lacara contactaría con las representaciones estructurales de las caras almacenadas enun almacén de unidades de reconocimiento de caras, activandouna de ellas, con lo que la cara sería reconocida como tal. Esta representaciónasí activada contactaría, a su vez, con un almacén de nodos de identidadde las personas, con el que contactarían, además, las representaciones correspondientesa la expresión anímica y a la lectura de los labios. Ello permitiríaidentificar la cara estimular como correspondiente a una determinada persona queconocemos. A partir de ese momento, se podría acceder al nombre y a toda la informaciónalmacenada en el sistema conceptual, acerca de esa persona conocida.Una particularidad es que tanto el percepto facial integrado como las descripciones estructurales de las caras almacenadas en los registros perceptuales, correspondena estímulos tridimensionales mucho más complejos que los de ningún otro objeto. (Benedet, 2012 (3ra. edición)). El modelo expuesto predice la posibilidad de diferentes déficits relacionados con el procesamiento de las caras, que pueden disociarse entre sí y que pueden abarcar desde dificultades ligeras hasta una incapacidad total para llevar a cabo las siguientes operaciones: 71 1) Procesar las características visuales básicas de la cara 2) Integrar esa información en un percepto correcto: el paciente describe las caras que percibe como distorsionadas. 3) Emparejar ese percepto con el registro correspondiente, de forma que pueda reconocerlo como una cara y diferenciar unas caras de otras. 4) Asignar una identidad a esa cara: los pacientes saben que están viendo una cara conocida, pero no pueden identificar ninguna cara familiar, incluyendo las caras de personajes famosos, de amigos y hasta de familiares. Sólo pueden hacerlo si disponen de información contextual adecuada (voz, ropa, lugar o situación en la que saben que sólo puede estar esa persona). 5) Procesar la voz hasta el punto de poder identificar mediante ella a la persona que habla. 6) Reconocer las expresiones faciales (es decir, emparejar fotografías por sus expresiones faciales), o bien identificarlas, a pesar deser capaz de reconocerlas. 7) Leer en los labios. Mediante este modelo, podemos entender el por qué en la práctica clínica observaremos pacientes que no tienen un compromiso global, han perdido ciertos tipos de reconocimiento de caras, pero no otros, enfrentándonos a una clara disociación. 2.2.5. Gnosias y Agnosias Táctiles Se entiende como gnosias táctiles aquella habilidad para reconocer un estímulo sensorial. El reconocimiento táctil de los objetos requiere la indemnidad de los receptores cutáneos que nos permiten identificar su textura, forma y posición en el espacio, lo que posibilita su procesamiento en la corteza somatosensorial primaria y áreas asociativas, llevándonos en último término a reconocer los objetos. (Barquero Jiménez, 2012). De este modo las funciones somestésicas pueden dividirse en básicas, son las relacionadas con percepciones simples (temperatura, dolor, vibración…),funciones intermedias como la discriminación del peso o la textura y funciones complejas como puede ser la identificación de objetos al tacto o reconocimiento de lenguajes táctiles (Braille), siendo necesario para estas últimas el conocimiento previo del objeto a 72 identificar y la participación de áreas asociativas. (Labos, Slachevsky, Fuentes, & Manes, 2008) Por tanto los fenómenos agnósicos relacionados con la percepción de la información táctil están asociados con las lesiones de la corteza parietal, tanto la región localizada sobre la cisura de Silvio (área Somatosensorial II), implicada en la información sensitiva mediada por el sistema espinotalámico y responsable de la percepción de la sensibilidad menos específica (térmica y nociceptiva), como la relacionada con el sistema lemniscal medial, que se localiza en la circunvolución postcentral (área Somatosensorial I), implicado en procesos discriminativos más precisos. Esta región recibe también información de áreas sensitivas contralaterales, así como de otras áreas corticales, incluida el área motora suplementaria]. El hecho de que la corteza parietal reciba influencias de múltiples sistemas es lo que hace que, a diferencia de las cegueras o sorderas corticales, una lesión cortical pura no produzca "anestesia cortical". (Barquero Jiménez, 2012) Según Barquero-Jiménez las clasifican en dos grandes grupos: a) Alteraciones relacionadas con dificultades para la discriminación: se alteran la discriminación entre dos puntos, localización de un punto en el espacio o sentido de la posición, sin defecto de percepción de funciones sensitivas más básicas, aunque los defectos para la discriminación no se acompañan necesariamente de dificultad para el reconocimiento de objetos, y se relacionan fundamentalmente con la afectación del área somatosensorial primaria. b) Alteraciones relacionadas con dificultades para la identificación: Desde el punto de vista clínico los pacientes son incapaces de reconocer un objeto depositado en la mano afectada, y se han descrito defectos muy selectivos para identificar cualidades como la materia (ahilognosias) o la forma (amorfognosia). El área implicada es fundamentalmente la corteza somatosensorial secundaria y región temporal adyacente. 2.2.6. Gnosias y agnosias auditivas Las gnosias auditivas son aquellas capacidades que permiten el reconocimiento de estímulos que se reciben por vía auditiva; dependiendo del estímulo reconocido, se pueden afectar la percepción de ruidos, palabras o música.Neuroanatómicamente, las regiones implicadas en el reconocimiento de sonidos no verbales son las zonas 73 posteriores del lóbulo parietal derecho ya que el procesador auditivo del hemisferio izquierdo analiza mejor los componentes verbales. Los resultados de diversas investigaciones señalan que la agnosia auditiva por lesión izquierda se debe a la incapacidad de asociar el sonido percibido con el significante correspondiente en tanto que la agnosia por lesión derecha es el resultado de un defecto de discriminación acústica de sonidos. Las dificultades en el reconocimiento auditivo por lesiones hemisféricas derechas se refieren más a sonidos no verbales (sonidos naturales, voces, música, etc.). (Ardila & Ostrosky, Guia para el diagnóstico neuropsicológico, 2012) Las gnosias auditivas son: Reconocimiento del componente emocional del sonido o paralingüísticos (ritmo, tono, melodía). Reconocimiento de sonidos (lingüísticos, musicales, cotidianos) Evocación de sonidos (animales, objetos de la vida cotidiana…). Imitación de sonidos. Entonces clasificaremos a las agnosias auditivas en: a) Agnosia para sonidos de contenido no verbal: se caracteriza por la incapacidad del sujeto para reconocer sonidos aislados (aperceptivo) o por la dificultad para comprender su significado (asociativo). (Bradley, Daroff, Fenichel, & Joseph, 2005 (cuarta edición)). Aparece en lesiones de la región posterior del lóbulo parietal derecho. Es frecuente que en esta sordera para los sonidos exista asociado un grado más o menos severo de amusia. En este tipo de alteraciones, el individuo puede identificar las palabras sin dificultad y seguir el curso de una conversación con normalidad. b) Agnosias para sonidos de contenido verbal: Son pacientes con dificultad para procesar estímulos auditivos de componente lingüístico, por lo que con frecuencia pueden simular defectos de audición y en ocasiones hay que confirmar que no existan lesiones de la vía auditiva. Existen tres tipos de agnosias de contenido verbal: la sordera cortical, los trastornos corticales y la sordera verbal pura.En los raros casos de sordera cortical y los trastornos corticales auditivos los pacientes presentan con gran frecuencia dificultad para identificar los sonidos en 74 el espacio y realizar el análisis temporal del sonido. Repitiendo lo que refieren la mayoría de los autores, la forma clínica más simple de distinguir entre ambos procesos es que los sujetos con sordera cortical se comportan como sordos y se sienten sordos mientras que los pacientes con trastornos corticales auditivos se comportan como sordos pero no se sienten sordos (de manera parecida a lo que sucede en la ceguera cortical) (Barquero Jiménez, 2012).En la sordera verbal pura los pacientes no son capaces de percibir las palabras, aunque sí son capaces de leer, escribir e incluso hablar de forma bastante adecuada sobre el contenido de un texto escrito. El término "pura" expresa una preservación del lenguaje y de la capacidad de identificar sonidos de contenido no verbal, que es significativamente mejor. c) Agnosias para el componente emocional del sonido o "paralingüísticas": Este tipo de defecto agnóstico afecta a los componentes no lingüísticos de la palabra como la entonación, el volumen o el ritmo, que son los que caracterizan su contenido afectivo. Aparece en pacientes con lesiones temporoparietales derechas y suele asociarse a negligencia del hemiespacio izquierdo. El paciente es capaz de comprender el significado de las palabras pero no distingue su impacto emotivo, por lo que también se la denomina agnosia auditiva afectiva. (Peña Casanova, 2007). d) Amusias: se define como amusia el defecto neurológico adquirido que supone una alteración en la percepción auditiva, lectura, escritura o ejecución musical y que no es atribuible a alteración sensitivas o motoras. El término se reserva para aquellas lesiones focales que producen un defecto aislado. Para el procesamiento de la información musical se requiere de ambos lóbulos frontales y temporales, pudiendo presentarse la amusia por lesión uni o bilateral en cualquiera de ellos. (Peña Casanova, 2007). 2.5. PRAXIAS Podemos definir a las praxias como la capacidad para realizar correctamente movimientos proposicionales aprendidos. Las praxias como expresara Piaget, no son movimientos aleatorios, sino más bien sistemas de movimientos coordinados en función de un resultado o intención. Además, son adquiridas en contraste con otros movimientos coordinados de naturaleza refleja. (Labos, Slachevsky, Fuentes, & Manes, 2008). 75 Los movimientos complejamente planeados conforme al ambiente externo o interno, contrastan de manera marcada con los reflejos de la médula espinal y el tallo cerebral. Estos últimos son respuestas rápidas e inflexibles a los estímulos ambientales y sus atributos los hacen bastante adaptativos en situaciones donde sus respuestas son requeridas de forma urgente e inmediata.Sin embargo, en el desenvolvimiento del individuo en su vida diaria, es necesario realizar una serie de movimientos voluntarios para alcanzar un objetivo, muchos de los cuáles son parte de una secuencia, y por lo tanto requieren planeación. El déficit, producto de lesiones cerebrales de diferente etiología se denomina apraxia. Aunque se puede argumentar con toda lógica, que todo el cerebro se encuentra involucrado en la programación y el control del movimiento voluntario, existen regiones cerebrales específicas que están involucradas en mayor medida que otras en el movimiento voluntario de orden superior. Estas regiones incluyen la corteza motora (M1), el área premotora (APM), el área motora suplementaria (AMS), el área somatosensorial (S1), el cerebelo, los ganglios basales, los lóbulos parietales (particularmente en el hemisferio dominante) y la corteza prefrontal. (Dennis Rains, 2006). Las estructuras del lóbulo parietal proporcionan información sensorial a la corteza frontal, donde las estrategias de movimiento a largo plazo son planeadas y donde la ejecución motora actual es monitorizada y, cuando es necesario, mantenida o revisada en respuesta a retroalimentación concerniente a su efectividad. La corteza frontal también está cercanamente vinculada con estructuras límbicas, y en consecuencia permite que las estrategias a largo plazo sean influidas por procesos emocionales. Todas las áreas corticales, incluyendo la corteza frontal, se proyectan a los ganglios basales, los cuales a su vez proyectan, vía el tálamo, hacia la corteza prefrontal, el área premotora, el área motora suplementaria y la corteza motora. Esta recursividad mediada por los ganglios basales proporciona una ruta anatómica por medio dela cual la actividad de amplias áreas de la corteza puede ser encausada hacia áreas de la corteza más directamente involucradas con el movimiento. Dichas áreas _APM, AMS, M1_ preparan a los centros inferiores para la ejecución de movimientos específicos por medio de la organización de aspectos tácticos del movimiento. (Labos, Slachevsky, Fuentes, & Manes, 2008) 76 El cerebelo está vinculado de manera recíproca con las APS, AMS, M1. Además recibe entrada sensorial extensa que señala la posición del cuerpo en el espacio. También recibe y envía información de las áreas motoras corticales. La corteza parietal posterior, además de su función sensorial, posee un área en el hemisferio izquierdo especializada para la representación de secuencias de movimiento aprendido. El daño en esta área o sus conexiones provocan daños en la reproducción de secuencias motoras aprendidas, lo que denominamos apraxias. (Dennis Rains, 2006). 2.2.7. 1neuropatogenia de las Praxias La apraxia, es un trastorno neurológico caracterizado por la pérdida de la capacidad de llevar a cabo movimientos de propósito, aprendidos y familiares, a pesar de tener la capacidad física (tono muscular y coordinación) y el deseo de realizarlos. (Neurowikia, 2013). Entre las apraxias más frecuentes se encuentran: (Ardila & Ostrosky, Guia para el diagnóstico neuropsicológico, 2012) Imagen 7: Correlato anatómico de las apraxias (Intervención Neuropsicológica, 2013) Responsable: Alexandra Valdivieso 2.2.7.1. Apraxia bucolinguofacial O apraxia oral consiste en la dificultad para llevar a cabo movimientos voluntarios de los músculos de la laringe, faringe, lengua, labios y mejillas. Esta dificultad se refiere a la realización de movimientos sin una finalidad lingüística, como los movimientos de soplar, aspirar, hinchar las mejillas, sacar la lengua, hacer el gesto de 77 besar o la mímica del llanto. La lesión asociada con este trastorno es izquierda y se localiza en el lóbulo frontal en el opérculo fronto-rolándico. En la práctica clínica observaremos que se relaciona muy frecuentemente con la afasia de Broca, debido a que las estructuras anatómicas del lenguaje se encuentran muy cerca de las motoras, pero también puede presentarse aislada, por lo que la evaluación clínica es muy importante. El modelo conexionista propone la utilización del Test de Boston, en dónde los autores proponen dentro de las pruebas no verbales complementarias la evaluación de las apraxias. Dicha evaluación incluye apraxia bucolinguofacial, de las extremidades, movimientos globales del cuerpo y acciones seriadas con objetos. Este examen no posee datos normativos, y debe ser evaluado según el punto de vista clínico del examinador. (Labos, Slachevsky, Fuentes, & Manes, 2008) 2.2.7.2. Apraxia ideomotora Según Geschwind y Damasio, la apraxia se refiere a la dificultad que el paciente tiene para realizar una diversidad de gestos: a) simbólicos, como el saludo militar y el signo de la cruz; b) expresivos, por ejemplo, el de despedida o llamado con la mano: c) descriptivos corporales, como el de peinarse, cepillarse los dientes o fumar; y d) de utilización de objetos: cortar con unas tijeras, abrir una puerta o clavar una puntilla. (Ardila & Ostrosky, Guia para el diagnóstico neuropsicológico, 2012) La apraxia ideomotora se puede observar en casos de lesiones parietales izquierdas, pero también se encuentra asociada con lesiones del cuerpo calloso. Básicamente, la apraxia ideomotora es un tipo de apraxia caracterizado por la incapacidad para realizar adecuadamente gestos manuales en respuesta a una orden verbal, sin embargo es capaz de comprenderlo. 2.2.7.3. Apraxia ideatoria De acuerdo al criterio de Ochipa, Rothi y Heilman, consiste en la perturbación del plan de una secuencia de acción o en la alteración de la sucesión lógica y armónica de gestos elementales; los pacientes omiten etapas o mezclan los movimientos de una serie con los de otra. Aunque los individuos que padecen apraxia ideacional realizan la secuencia de movimientos de forma inadecuada, los actos individuales pueden ser correctamente ejecutados. (Ardila & Ostrosky, Guia para el diagnóstico neuropsicológico, 2012), por lo que los esquemas motores de los gestos en sí mismos no se encuentran alterados. 78 Labos y colaboradores, definen a la apraxia ideatoria como una alteración en el plan ideacional de la acción, que se manifiesta a través de la falla en el uso de objetos cuando debe realizarse una secuencia compleja de actos. (Labos, Slachevsky, Fuentes, & Manes, 2008). También se utiliza el término apraxia ideacional o ideatoria para los trastornos en la utilización de los objetos. Se produce como consecuencia de lesiones extensas en el hemisferio izquierdo o en pacientes con demencia, especialmente en Alzheimer.Según el modelo conexionista de Liepmann, en la apraxia ideomotora el conocimiento de los actos se mantiene, pero no es posible organizar las imágenes motoras. En cambio, en la apraxia ideacional lo que se altera es la representación mental del acto que ha de cumplirse, es decir, su organización secuencial. 2.2.7.4. Apraxia construccional Kleist la describió en 1934 como un tipo de apraxia que puede definirse como un defecto de asociación entre la percepción visual y la acción apropiada. Es en cierta forma un síndrome intermedio entre la apraxia y la agnosia, por lo que algunos autores como Lange, 1936 han utilizado el nombre de ―apractoagnosia‖ Se refiere a la incapacidad para realizar adecuadamente actividades manuales de organización y construcción espacial en un plano tridimensional o bidimensional. (Uribe Uribe, Arana Chacón, & Lorenzana Pombo, 2003) La evaluación generalmente consiste en solicitar al paciente la realización de la prueba de cubos de Weschler, armando rompecabezas, y con la copia y realización espontánea de dibujos, siendo éstas pruebas muy sensibles al daño cerebral. 2.2.7.5. Apraxia del vestir Implica una alteración en el conocimiento del cuerpo y de su relación con los objetos y con el espacio en el cual se desplaza. Así, un acto como el de vestirse, que se ha automatizado durante el desarrollo, se convierte en una tarea que requiere de mucha reflexión y varios ensayos de aproximación. (Ardila & Ostrosky, Guia para el diagnóstico neuropsicológico, 2012) 79 Generalmente observaremos en la práctica clínica, que el paciente presenta graves dificultades en el vestirse, pero no se observa la misma intensidad en el desvestirse. Este trastorno se relaciona con lesiones parietales en el hemisferio derecho. Algunos autores, como Brain en 1941, enfatizan la hemiasomatognosia y los defectos espaciales generales como factores responsables de las dificultades para vestirse asociadas con lesiones cerebrales. 2.6. Habilidades Visoespaciales y Visoconstructivas Las funciones visoespaciales y visoconstructivas engloban toda capacidad relacionada con la ubicación en el espacio, la capacidad para utilizar las referencias del medio y desenvolverse en él y la capacidad de orientación intrapsíquica, además del conjunto de procesos relacionados con la percepción (capacidades gnósicas) y la acción (capacidades práxicas). (Blázquez-Alisente, Lapedriza, & Muñoz-Céspedes, 2004). Es necesario realizar un diagnóstico diferencial, ya que en algunas ocasiones se confunden los procesos perceptivos con otras habilidades que, si bien se desarrollan en el espacio, se relacionan con procesos de tipo motor o práxico. En la práctica clínica este tipo de alteraciones no aparecen aisladas, sino que usualmente se observan como síntomas secundarios a otras alteraciones tales como déficits atencionales, en la memoria de trabajo o funciones ejecutivas, además que se hallan presentes en trastornos de tipo apráxicos, gnósicos, en acalculias, agrafias y alexias. Por lo tanto es de suma importancia, una correcta y oportuna evaluación neuropsicológica con el fin de determinar la naturaleza de dicho déficit. Neuroanatómicamente son las áreas terciarias (POT correspondiente a los córtex parietal, temporal y occipital) las encargadas del análisis visoespacial y visoperceptivo del mundo, análisis que abarca desde el reconocimiento de las características de los objetos y su conocimiento, hasta la capacidad de actuar sobre ellos. Debido a que estas áreas corresponden a un nivel jerárquico superior filogenéticamente hablando, son también una de las primeras en presentar alteraciones de deterioro, aún en estados iniciales o leves. La evaluación de las funciones visoespaciales y visoconstructivas se realiza a través de varias baterías que evalúan la coordinación ojo-mano, la velocidad motora a 80 través de la copia de dibujos que varían desde lo concreto a lo abstracto (figuras tridimensionales). Ardila cita a uno de los estímulos que más se ha utilizado y validado en la práctica neuropsicológica; esla Figura Compleja de Rey-Osterreith (Osterreith, 1944). Esta figura ha sido utilizada para laevaluación de habilidades construccionales (copia) y para la memoria no verbal(inmediata y diferida). Su valoración se puede hacer en forma cualitativa y cuantitativa. También se pueden utilizar la subprueba de diseño con bloques del WAIS. En la presente investigación, se utiliza el subtest de la Figura semicompleja de Rey para la evaluación de habilidades visoespaciales y visoconstructivas. (Ardila & Ostrosky, Guia para el diagnóstico neuropsicológico, 2012) 2.7. Lenguaje El lenguaje es un sistema de signos simbólicos que nos sirve para comunicarnos con sonidos y/o gestos como primitivos perceptuales y para configurar nuestro pensamiento. Es creativo, impredecible y posee propiedades específicas que lo hacen diferente de todos los códigos de comunicación conocidos en animales no humanos. (Peña, 2008) El lenguaje ha sido una de las áreas más estudiadas, y fue precisamente con el caso del famoso paciente Tan de Broca, que se dio inicio a la era de las neurociencias. Fue considerado como una facultad exclusivamente humana, hoy sabemos que varias especies animales utilizan diferentes formas de comunicación entre sus pares, sin embargo el ser humano ha sido el único capaz de crear múltiples y complejas formas de comunicación. El lenguaje humano tiene un número limitado de elementos llamados fonemas, que combinados forman morfologías, creando a su vez palabras, que combinadas entre sí forman oraciones con sintaxis y gramática, que le otorgan sentido y coherencia (semántica). Este significado relacionado con el conocimiento del mundo es la pragmática. El desarrollo del lenguaje en el ser humano es una etapa de tal importancia, que los niños que presentan ciertas alteraciones o retrasos en la adquisición en el mismo, 81 presentan importantes problemas adaptativos, conductuales y emocionales. El lenguaje no es innato, y por segunda ocasión podemos hacer un análisis retrospectivo de los niños que han sido criados en ámbitos salvajes o privados de estímulos psico-sensoriales y lingüisticos, y que, pese a los programas de rehabilitación posteriores, nunca lograron adquirir completamente el desarrollo del lenguaje humano, por lo que varios autores deducen que los niños que no han sido expuestos al lenguaje por un periodo extenso entre los 2 años y la pubertad, nunca aprenderán el lenguaje de manera normal, a pesar de no encontrarse anatomía patológica en su cerebro. (Dennis Rains, 2006), ya que éste cuenta con una preparación biológica innata para el desarrollo del lenguaje, siempre y cuando el medio ambiente estimule el desarrollo de las funciones lingüísticas. 2.2.8. Evaluación del lenguaje: La evaluación del lenguaje toma en cuenta los siguientes aspectos. Producción oral: capacidad de iniciar producción, fluidez, articulación de palabras, producción fonológica, longitud de la frase. Anatómica y lingüísticamente, hay una asociación entre el bajo contenido de sustantivos, el alto débito, la longitud de la frase y las lesiones posteriores. (Barraquer Bordas, 2007). En cuento a la fluidez es necesario tomar en cuenta el número de emisiones articuladas por minuto. Es importante diferenciar de las alteraciones motoras primarias (disartria). Prosodia: definida por el ritmo, inflexión y timbre que conforman el "acento" peculiar regional y el tono emocional. Algunas afasias son disprosódicas, con lenguaje monótono o con simulación de acentos extranjeros. Esfuerzo: dificultad para iniciar o proseguir la expresión. Contenido: las expresiones se clasifican gramaticalmente en: a) palabras de contenido (sustantivos, verbos y adjetivos) y b) palabras gramaticales o marcadores (preposiciones, conjunciones-, artículos, algunos adverbios, etc.). Las afasias expresivas anteriores preservan el índice de palabras de contenido pero reducen a más del 50% los marcadores (Goodglass, 1966). Las afasias fluidas, posteriores, se manifiestan en predominio de marcadores y detrimento de palabras de contenido. El análisis del tipo de palabras permite una primera aproximación clasificatoria de la lesión responsable de la afasia. (Barraquer Bordas, 2007) 82 Parafasias: son distorsiones o sustituciones de palabras. Pueden ser: a) parafasias fonémicas o literales consistentes en trasposiciones, omisiones o sustituciones de sonidos, predominantes en afasias expresivas anteriores; b) parafasias semánticas o verbales: son sustituciones de una palabra por otra, en general relacionada semánticamente con la primera. La parafasia semántica es error casi exclusivo de las afasias posteriores. (Dennis Rains, 2006) Gramática: se refiere a la sintaxis. El afásico anterior viola las reglas sintagmáticas con su lenguaje telegráfico, sin marcadores y sin inflexiones, pero respeta la semántica. En cambio el posterior no dice mucho con su lenguaje prolijo, vacío y a veces neologístico. Las jergas fonémicas y semánticas tienden a respetar la sintaxis (Brown, 1976; Hécaen, 1972). (Barraquer Bordas, 2007) Autocorrecciones: la gran mayoría de los afásicos intentan corregir sus errores. Las autocorrecciones pueden ser exitosas o no (lo cual es importante de considerar para el pronóstico y valoración de la severidad de la afasia) y se dividen en: inmediatas y emitidas sin esfuerzo; lentas y laboriosas con muchas aproximaciones a la emisión deseada; insinuadas por el examinador e intentadas por el paciente; no corregidas en sí, pero con conciencia de haber cometido varios errores; no corregidas en sí, pero con conciencia de haber cometido sólo un error. En cuanto más severa la afasia, menos frecuentes son las autocorrecciones, puesto que éstas, por indicar una insatisfacción general con la calidad de la producción, revelan cierta conciencia de a discrepancia entre la competencia y la ejecución. En cuanto mayor la competencia lingüística del afásico, mayores las autocorrecciones, según Marshall (2000). (Barraquer Bordas, 2007) Comprensión auditiva: comprensión semántica y sintáctica. Según Goodglass (1979) de la escuela americana, la comprensión es multifactorial y no se determina únicamente por el número de ítems aprehendidos de una oración ya que la comprensión de relaciones lógico-gramaticales diferencia las diversas afasias. Repetición: reproducción adecuada de las palabras, fonemas constitutivos y estructura sintáctica de oraciones. Generalmente se observan mayores defectos ante la repetición de frases y palabras largas y complejas y las no palabras. No se trata de un error mnésico. Los errores en repetición pueden ser, en afasias anteriores: fonémicos (al comienzo de la palabra) y sintácticos. En afasias posteriores son fonémicos (en la mitad de la palabra) y semánticos 83 Denominación: ubicación del nombre exacto de objetos, nominación de palabras. En la práctica clínica se observa que Los afásicos anteriores se bloquean o emiten una parafasia fonémica (lata por mata). Los posteriores recurren a circunloquios parafasias semánticas. Los bloqueos, autocorrecciones y esfuerzo para retribuir palabras de los afásicos anteriores contrastan con la facilidad para emitir parafasias de los posteriores, a menudo sin conciencia de error y sin autocorrección. Lectura: lectura fluida y comprensiva de palabras y oraciones escritas Escritura: dictado y copia, ya que a veces se observa una disociación entre ambas ejecuciones. También se toma una muestra de la escritura espontánea del paciente (un relato, una oración o poesía) Aspectos emocionales: finalmente, como en toda evaluación clínica, es preciso considerar el cuadro emocional presentado. Es sabido que los afásicos por lesiones posteriores tienden a presentar características de desinhibición, euforia o despreocupación por sus defectos, a veces con actitudes falsamente jocosas. Esto no impide que ocasionalmente presenten crisis de angustia, ansiedad y frustración cuyo desenlace puede ser fatal. En cambio, los afásicos por lesiones medias y los afásicos globales (por lesiones extensas) tienden a mostrar, o bien un cuadro de indiferencia y apatía, o bien agudas depresiones. En cuanto mayor la lesión de los afásicos fluidos posteriores, menor la depresión, mientras que en cuanto mayor la lesión de los afásicos globales, mayor la depresión. (Barraquer Bordas, 2007) 2.2.9. Neuropatogenia del lenguaje A las alteraciones del lenguaje las denominamos ―afasias‖. La neuropsicología actual ha profundizado su estudio sobre estos trastornos, tanto aquellos que se presentan en el desarrollo del ser humano, como aquellos adquiridos por lesiones cerebrales, y gracias a los estudios de neuroimagen actuales, se puede observar la injuria cerebral que provoca dicho déficit. Las áreas cerebrales implicadas en el lenguaje son múltiples, y sus conexiones son muchas más, por lo que cualquier lesión cerebral puede producir afasia, sin embargo existen aún polémica al respecto, ya que el aporte de la neuroimagen a la comprensión de la afasia, no logra evaluar el daño de la conectividad en el sistema nervioso. 84 Se llama afasia a la alteración de la comprensión y/o producción de mensajes verbales debida a una lesión recientemente adquirida del sistema nervioso central. (Ferreres, China, & Abusamra, 2008). Kertesz (1979) la define como un trastorno del lenguaje consecuente al daño cerebral, caracterizada por dificultades en la producción (agramatismo y/o parafasias), disminución en la comprensión y errores en la denominación (anomia). Benson y Ardila (1996) definen afasia simplemente a una pérdida o trastorno en el lenguaje causado por un daño cerebral. (Ardila & Ostrosky, Guia para el diagnóstico neuropsicológico, 2012) Es importante excluir aquellos déficits producidos por daño en la función sensorial (sordera) y motora (parálisis), o deficiencia en el funcionamiento intelectual general. Alfredo Ardila describe qué áreas cerebrales lesionadas pueden producir alteraciones afásicas, que a continuación se describen brevemente: (Ardila & Ostrosky, Guia para el diagnóstico neuropsicológico, 2012) Las lesiones temporales superiores (área 22 de Brodmann) originan dificultades en el reconocimiento del lenguaje, que resultan básicamente de alteraciones en el reconocimiento fonológico. Este trastorno ha sido denominado afasia acústicoagnósica (Luria 1974); afasia de Wernicke (Goodglass & Kaplan, 1972); y afasia sensorial (Hécaen & Albert, 1978). Las lesiones hacia la segunda circunvolución temporal implican dificultades para retener información verbal (amnesia verbal) y conducen a una desintegración en el contenido fonológico del lenguaje. Este tipo de afasia se ha denominado afasia acústico-amnésica (Luria, 1974) y afasia de conducción aferente (Kertesz, 1979). Las lesiones angulares y temporo-occipitales producen dificultades para evocar el nombre de los objetos, trastorno que denomina afasia amnésica (Luria, 1974; Hécaen & Albert, 1978) o anómica (Kertesz, 1979). La dificultad en la comprensión de estructuras lógico-gramaticales ha sido denominada afasia semántica (Head, 1926) y aparece en caso de lesiones angulares del hemisferio izquierdo. El daño en la región postcentral inferior y supramarginal origina dificultades en el lenguaje repetitivo y se conoce como apraxia verbal, afasia motora aferente (Luria, 1974) o afasia de conducción (Wernicke, 1874; Benson & Ardila, 1996; Hécaen & Albert, 1978). 85 Las lesiones en la tercera circunvolución frontal (área de Broca o área 44 de Brodmann) generan una desautomatización acompañada de perseveración en el nivel de diferentes elementos del discurso, y carencia de elementos gramaticales (agramatismo). Este tipo de trastorno se conoce como afasia motora eferente, afasia de Broca, afasia no fluente o afasia expresiva. Las lesiones prefrontales (especialmente en la región anterior al área de Broca) conducen a una adinamia de los procesos verbales, la cual se caracteriza por ecolalia y ausencia de lenguaje espontáneo, fenómeno conocido como afasia dinámica (Luria, 1974) o afasia motora transcortical (Hécaen & Albert, 1978; Wernicke, 1874). A continuación describimos en la siguiente tabla, la‖Clasificación de las afasias más reconocidas en el campo de las neurociencias‖: Tabla No. 4: Clasificacion de las afasias más reconocidas en el campo de las neurociencias Luria Benson y 1966 Geschwind Hécaen y Alberth Kertesz Benson Lecours et al. 1979 1979 1983 1978 Motora Sensorial Motora aferente Dinámica - Semántic a Amnésica - 1971 Broca Wernicke Agramática Sensorial Broca Wernicke Broca Wernicke Conducción Conducción Conducción Conducción Broca Wernicke Tipo I Conducción Transcortica l motora Transcortica l Sensorial Aislamiento área de lenguaje Anómica Transcortica l motora Transcortica l Sensorial Aislamiento Transcortica l motora Transcortica l Sensorial Transcortica l mixta Transcortica l motora Transcortica l Sensorial - Aspontaneida d Wernicke Tipo II - Amnésica Anómica Anómica Amnésica Global Afeamia Global Global Motora pura Afemia (Ardila, Las Afasias, 2006) Responsable: Alexandra Valdivieso 86 Anartria pura A pesar de las múltiples clasificaciones, es importante tener presente dos puntos: a) Algunas de estas clasificaciones han jugado un papel sobresaliente en la práctica clínica y la investigación fundamental; y b) Las confusiones parten básicamente de la denominación y la separación de los grupos de afasias, más que de los perfiles clínicos de los trastornos en el lenguaje. (Ardila, Las Afasias, 2006), sin embargo las clasificaciones más aceptadas son la de Luria en Europa y Latinoamérica, y la del Grupo de Boston en el mundo angloparlante. La mayoría de investigadores tiende a utilizar dicotomías para el diagnóstico de las afasias. La siguiente tabla sintetiza las dicotomías utilizadas comúnmente: Tabla No. 5: Dicotomías en las Afasias comprensión pobre repetición pobre comprensión buena GLOBAL BROCA No fluída comprensión pobre TRANSCORTICAL MIXTA repetición buena comprensión buena (Ardila, Las Afasias, 2006) Responsable: Alexandra Valdivieso 87 TRANSCORTICAL MOTORA 2.2.10. Síndromes Afásicos 2.2.10.1. Afasias Perisilvianas Todas ellas se caracterizan por un defecto importante en el lenguaje repetitivo y anatómicamente los sitios de las lesiones se localizan alrededor de la cisura de Silvio del hemisferio izquierdo. a) Afasia de Broca: La característica más notoria de esta afasia es el contraste entre la severa alteración de la expresión oral y la preservación relativa de la comprensión. (Ferreres, China, & Abusamra, 2008). En el transcurso del tiempo ha sido conocida como afasia motora eferente o cinética (Luria, 1966, 1970), afasia expresiva (Hécaen & Albert, 1978; Pick, 1913; Weisenburg & McBride, 1935), afasia verbal (Head, 1926), afasia sintáctica (Wepman & Jones, 1964) o afasia de Broca (Nielsen, 1938; Brain 1961; Benson & Geschwind, 1971; Benson, 1979; Lecours, Lhermitte & Bryans, 1983). (Ardila, Las Afasias, 2006). Benson y Ardila (1996), sintetizan la sintomatología propia de la Afasia de Broca: Características básicas del lenguaje Lenguaje conversacional: No fluente Comprensión del lenguaje: Relativamente normal Repetición: Anormal Señalar: Relativamente normal Denominar: Anormal Lectura: En voz alta Anormal Comprensión: Relativamente normal Escritura: Anormal Signos neurológicos asociados Sistema motor: Usualmente hemiparesia severa 88 Disartria: Usualmente severa Perdida de sensibilidad cortical: Frecuentemente presente Apraxia: Simpática Campo visual: Normal Agnosia visual: Ausente Clínicamente nos encontraremos con pacientes cuya habla espontánea es no fluente, con mala articulación a pesar del esfuerzo del paciente, agramática pero entendible a pesar de las escasas palabras articuladas. Carece de la entonación natural de una conversación (aprosodia). Con serias dificultades en la repetición. En los pacientes se observa que la comprensión del lenguaje se encuentra bastante conservada en relación a la fluidez. En la denominación se observan graves dificultades en los fonemas. La lectura es pobre debido a sus dificultades en la fluidez verbal que caracteriza esta afasia, sin embargo la lectura en silencio logra un nivel de comprensión aceptable. Existen dificultades en la escritura, debido a que frecuentemente estos pacientes presentan hemiparesia derecha y en casos severos incluso hemiplejíay apraxia ideomotora. Según la Escuela de Boston se cataloga como una afasia no fluente cuando el paciente produce menos de 50 palabras por minuto, observándose un esfuerzo considerable en la verbalización, con frases cortas y agramáticas, notable disprosodia, y abuso de sustantivos y verbos. (Quintanar Rojas, 2002) Aunque existe cierto desacuerdo sobre la topografía exacta de las lesiones responsables de la afasia de Broca, parece evidente que las lesiones limitadas estrictamente al área de Broca no son suficientes para producir el síndrome; en caso de lesiones específicamente limitadas al área de Broca (área 44 de Brodmann) usualmente sólo se observan defectos leves en la agilidad articulatoria, cierto "acento extranjero" y una habilidad reducida para hallar palabras. La hemiparesia y apraxia suelen ser mínimas. Esta forma restringida de afasia de Broca podría denominarse como afasia de Broca tipo I (o afasia de Broca menor, o afasia del área de Broca). La forma extensa o el síndrome completo de la afasia de Broca sólo se observa si adicionalmente el daño se extiende a la región opercular, la circunvolución precentral, la ínsula anterior, y la sustancia blanca paraventricular y periventricular. Esta forma de afasia de Broca podría denominarse como afasia de Broca extendida o afasia de Broca tipo II. (Ardila, Las Afasias, 2006). 89 b) Afasia de Conducción La afasia de conducción (síndrome parietal-insular) ha sido conocida como afasia motora afasia de conducción eferente (Kertesz, 1985), afasia de conducción suprasilviana por Von Keyserlingk et al., 2001o simplemente como afasia de conducción por Benson y Ardila, 1994,1996; Benson, 1979; Hécaen & Albert, 1978; Lecours, Lhermitte y Bryans, 1983; Wernicke, 1874). o aferente por Luria, 1966, 1980), afasia central por Goldstein, 1948. Benson et al. (1973) señalan tres características básicas y cinco características secundarias de laafasia de conducción: (1) lenguaje conversacional fluente pero parafásico, comprensión casi normal, (3) alteraciones importantes en la repetición. (Ardila, Las Afasias, 2006) Ardila expone en un breve resumen las características de este tipo de afasia: Características básicas del lenguaje Lenguaje conversacional: Fluente, parafásico Comprensión del lenguaje: De bueno a normal Repetición: Severamente anormal Señalar: De buena anormal Denominar: Anormal Lectura: En voz alta Anormal Comprensión De buena a normal Escritura Anormal Signos neurológicos asociados Sistema motor: Leve hemiparesia Disartria: Ausente Perdida de sensibilidad cortical: Presente Apraxia: Verbal, ideomotora 90 Campo visual: Normal Agnosia visual: Ausente Clínicamente observamos en estos pacientes que el lenguaje es más fluido y productivo que en la afasia de Broca pero menos que la de Wernicke, cargado de parafasias fonológicas, y la comprensión verbal es bastante adecuada. Se observan graves problemas en la repetición, con frecuentes substituciones, pero no se observan neologismos. Inclusive Aldo Ferreres y colaboradores, afirman que a éstos pacientes les es más difícil repetir una no palabra larga. (Ferreres, China, & Abusamra, 2008). Se observan mayor número de errores cuando las palabras son poco frecuentes y de mayor longitud. En la denominación se observa una grave dificultad para encontrar palabras, el individuo muestra conciencia de su error y rectifica frecuentemente. Se observa una dicotomía entre la lectura comprensiva y oral, observándose graves dificultades en ésta última. La escritura se muestra muy afectada debido a que frecuentemente los pacientes presentan leve hemihipoestecia leve, hemiparesia leve o una apraxia de miembros. (Ferreres, China, & Abusamra, 2008), asociándose también con una agrafia apráxica, aunque estos síntomas neurológicos pueden ser variables. La afasia de conducción aparece en caso de lesiones parietales (circunvolución postcentral y supramarginal) e insular. Algunos autores suponen que debe existir un compromiso del fascículo arqueado, el haz de fibras que se origina en la parte posterior del lóbulo temporal y se dirige a través del fascículo longitudinal superior a la corteza premotora en el lóbulo frontal. El daño del fascículo arqueado a nivel de la circunvolución supramarginal produciría una separación entre las áreas sensoriales y motoras del lenguaje, y la afasia de conducción representar una desconexión entre las áreas de Wernicke y de Broca. (Ardila, Las Afasias, 2006) c) Afasia de Wernicke Se la conoce también como afasia sensorial y se produce por lesiones porción posterior de la primera circunvolución temporal del hemisferio izquierdo. Su característica principal es un grave déficit en la comprensión del lenguaje (auditivo). La escuela de Boston, explica que la sintomatología característica se debe a que el área de Wernicke es un área de asociación auditiva y motora, por lo que su defecto básico subyacente es una disociación entre el significado y el sonido de la palabra. Es 91 considerada una afasia fluente, que según la misma escuela, en este tipo de afasias, el paciente produce de 100 a 200 palabras por minuto, con fácil producción, buena articulación, extensión normal, prosodia normal, tendencia grave a presentar parafasias y a omitir palabras y neologismos. (Quintanar Rojas, 2002). Benson y Ardila (1996), describen las características de la Afasia de Wernicke: Características básicas del lenguaje Lenguaje conversacional: Fluente, parafásico Comprensión del lenguaje: Anormal Repetición: Anormal Señalar: Anormal Denominar: Anormal Lectura: En voz alta Relativamente normal a anormal Comprensión: Relativamente normal a anormal Escritura: Anormal Signos neurológicos asociados Sistema motor: Normal Disartria: Ausente Perdida de sensibilidad:Ausente Apraxia: Ausente Campo visual: Normal o cuadrantanopsia superior Agnosia visual: Ausente Observaremos en estos pacientes que el habla es fluente, bien articulada pero con gran contenido de parafasias semánticas, y en casos graves neologismos que vuelven el habla del paciente incomprensible y vacía. Es notorio que el paciente no comprende el significado de frases largas y que requieran mayor abstracción, inclusive de palabras sueltas. Ante la repetición el sujeto presenta parafasias y neologismos, circunloquios. 92 Igualmente se observan grandes dificultades en la denominación, incluso ante intentos de facilitación, insistiendo en la presencia de parafasias, neologismos, substituciones. Tanto la lectura como la escritura se encuentran severamente afectadas, los pacientes puede dibujar las letras perfectamente, ya que no existe daño del sistema motor, pero las palabras se encuentran contaminadas de sustituciones, adiciones, omisiones y en ocasiones trazos ininteligibles. En contraposición con la afasia. de Broca en la cual el sujeto tiene conciencia de sus déficit, en estos casos se observa anosognosia. Ardila distingue dos variedades en la afasia de Wernicke ya que algunos pacientes presentan un defecto máximo en la comprensión del lenguaje oral (sordera verbal) en tanto que otros muestran un defecto notoriamente mayor en la comprensión del lenguaje escrito (Ceguera verbal). Esta diferencia fundamenta la distinción entre distintos subtipos de afasia de Wernicke. Cuando existe una relativa mejor comprensión auditiva, las lesiones tienden a situarse más posteriormente en el área de Wernicke, respetando la corteza auditiva primaria y sus conexiones. Cuando existe una relativa mejor comprensión del lenguaje escrito, las lesiones tienden a situarse más anteriormente, respetando las conexiones entre las áreas visuales y del lenguaje. (Ardila, Las Afasias, 2006). El examen neurológico es negativo, sin observarse paresias, disartrias y / o apraxias, y sólo en pocos casos cuadrantanopsia superior, pero esto es la excepción a la regla según Ardila, por lo que el diagnóstico pudiera confundirse con demencia o psicosis. 2.2.10.2. Afasias Extrasilvianas En este tipo de afasias la repetición es normal o relativamente normal, y cuya patología se encuentra por fuera del área perisilviana del hemisferio izquierdo. El área implicada se localiza en la zona vascular entre los territorios de las arterias cerebral media y cerebral anterior o posterior. (Ardila, Las Afasias, 2006). 93 Las afasias transcorticales corroboran la opinión de Hughlings-Jackson de que amplias áreas del cerebro se relacionan con el cerebro, y que ni el área de Broca es suficiente para la articulación y fluidez del lenguaje, como tampoco lo es el área de Wernicke para la comprensión y producción del mismo. Según la Escuela de Boston, se habla de afasias transcorticales, sin embargo este término poco a poco va desapareciendo. a) Afasia Extrasilviana Motora Diferentes denominaciones han sido sugeridas para este síndrome afásico, incluyendo afasia dinámica (Luria, 1966) y síndrome de aislamiento anterior (Benson & Geschwind, 1971), pero la denominación afasia transcortical motora ha sido la más aceptada en la literatura occidental. El neoconexionismopropone que la afasia transcortical motora se daría por una extensa lesión anterior en el lóbulo frontal izquierdo, que respeta el área motora suplementaria,lo que haría posible la repetición (en ausencia de un lenguaje interior adecuado). (Barraquer Bordas, 2007). En este tipo de afasia la fluidez está muy afectada, pero se observa preservación de la comprensión. La repetición de palabras es intensa, observándose en algunos casos ecolalia, sobre todo en la fase aguda. Se conocen dos subdivisiones: Afasia Extrasilviana Motora Tipo I (síndrome dorsolateral prefrontal izquierdo). Este síndrome ha sido denominado como afasia dinámica (Luria, 1966, 1980), pérdida de la iniciativa verbal (Kleist, 1934) o simplemente como afasia transcortical motora (Goldstein, 1948; Hécaen & Albert, 1978; Benson & Geschwind, 1971; Benson, 1979). (Ardila, Las Afasias, 2006). Según la escuela de Boston se caracteriza por la ausencia de lenguaje espontáneo, con serias dificultades para iniciar y organizar su respuesta. Se observa que la comprensión y la lectura se encuentran conservadas. La repetición está intacta y no se observa dificultad en iniciarla, como se encuentra en el lenguaje espontáneo. En un examen postmortem que realizó Geschwind, Quadfasel y Segarra (1968), en una paciente 94 que presenta la sintomatología anteriormente descrita, se observó una extensa lesión que en esencia aisló las áreas del habla del resto de la corteza. Estas observaciones apoyaron la idea de que áreas externas a las áreas clásicas del lenguaje, conectadas a ellas por fibras transcorticales hacen contribuciones imprescindibles a la producción del habla normal y la comprensión del lenguaje. (Dennis Rains, 2006). Este tipo de afasia ha sido asociada con lesiones anteriores y superiores al área de Broca (áreas 45, 46 y parcialmente 9 de Brodmann). Esta área corresponde al lóbulo prefrontal posterior (dorsolateral), y las características clínicas halladas en este tipo de afasia comparten los rasgos clínicos generales del síndrome prefrontal izquierda (apatía general, adinamia, tendencia a la perseveración, etc.) pero relacionado específicamente con los procesos verbales. Ardila resume los signos de este tipo de afasia: Características básicas del lenguaje Lenguaje conversacional: Escaso, ecolálico Comprensión del lenguaje: Relativamente normal Repetición: Buena a normal Señalar: Normal Denominar: Ligeramente anormal Lectura: En voz alta Defectuosa Comprensión: Frecuentemente buena Escritura: Defectuosa Signos neurológicos asociados Sistema motor: Reflejos patológicos Disartria: Ausente Pérdida de sensibilidad: Ausente Apraxia: Ausente Campo visual: Normal 95 Agnosia visual: Ausente Afasia Extrasilviana Motora Tipo II (síndrome del área motora suplementaria). Este subtipo ha sido conocido como afasia motora transcortical (Kertesz, 1979, 1985), síndrome de la arteria cerebral anterior (Alexander & Schmitt, 1980; Benson, 1979; Rubens, 1975, 1976), o simplemente afasia del área motora suplementaria. (Ardila, Las Afasias, 2006). Corresponde a la zona premotora superior y medial, a la parte interhemisférica del área 6.La lesión del área motora suplementaria corresponde a la zona premotora superior y medial, a la parte interhemisférica del área 6. La lesión del área motora suplementaria izquierda, provoca una afasia motora transcortical caracterizada por escasa fluencia en la cual se conserva la repetición. El signo más importante es el mutismo y la acinesia; se observa ausencia total de la motivación para el lenguaje. (Dennis Rains, 2006) Benson y Ardila (1996), (Ardila, Las Afasias, 2006) exponen las características más importantes de esta afasia: Características básicas del lenguaje Lenguaje conversacional: Escaso, con esfuerzo Comprensión del lenguaje: Normal Repetición: Buena a normal Señalar: Normal Denominar: Algunas parafasias literales Lectura: En voz alta Defectuosa Comprensión Frecuentemente buena Escritura Lenta, con paragrafias Signos neurológicos asociados Sistema motor: Hemiparesia inferior derecha Disartria: Discreta 96 Pérdida de sensibilidad: Ausente Apraxia: Ausente Campo visual: Normal Agnosia visual: Ausente b) AFASIA TRANSCORTICAL SENSORIAL: Se asocia a daños que involucran la corteza superior al área de Wernicke y/o las conexiones fibrosas entre estas áreas y el área de Wernicke. Los pacientes presentan todos los síntomas de la afasia de Wernicke, excepto que la repetición se encuentra muy conservada, inclusive en frases incoherentes, pseudopalabras o palabras en otro idioma. La habilidad de repetir indica que estaban intactas las área de Broca y de Wernicke, así como el fascículo arcuato que conecta ambas. (Dennis Rains, 2006). Benson y Ardila (1996), describen las características de este tipo de afasia: Características básicas del lenguaje Lenguaje conversacional Fluente, parafásico, ecolálico Comprensión del lenguaje Defectuosa Repetición Normal Señalar Defectuoso Denominar Defectuoso Lectura: En voz alta Defectuosa Comprensión Defectuosa Escritura Defectuosa Signos neurológicos asociados Sistema motora: Normal Disartria: Ausente Perdida de sensibilidad: Ausente 97 Apraxia: Usualmente ausente Campo visual: Normal a defectuoso Agnosia visual: Usualmente leve Según la Escuela de Boston, el defecto básico en este tipo de afasia es el rompimiento de toda relación entre el conocimiento, intención y percepción del resto del cerebro con las áreas del lenguaje. (Quintanar Rojas, 2002) Se han descrito dos variables: Afasia Extrasilviana Sensorial Tipo I (síndrome temporo-occipital izquierdo). Corresponde a la afasia amnésica (Luria, 1980; Hécaen & Albert, 1978), afasia anómica (Kertesz, 1979; Benson, 1988), anomia (Brown, 1972).Geschwind en 1965 describió la anomia táctil y la anomia óptica como parte de un proceso de desconexión, en 1967 plantea que al anomia auditiva es igualmente un fenómeno de desconexión de ciertas áreas transcorticales, cuya lesión reduce la entrada de información en una modalidad, lo que llevaría a un reducido nivel de activación del concepto. En otras palabras se produciría una disociación entre los sonidos del lenguaje y el concepto. El daño se localiza en el área témporo-occipital (aproximadamente el área 37 de Brodmann). (Quintanar Rojas, 2002). El paciente presenta una severa dificultad para denominar objetos adecuadamente, además que parece reconocerlo, lo que descarta una agnosia, ya que conoce su utilidad o su categoría semántica, sin embargo su lenguaje es parafásico y desordenado y a pesar de los esfuerzos no logra denominar correctamente.Se observa notable fluidez y no existen dificultades en la repetición. Afasia Extrasilviana Sensorial Tipo II (síndrome angular y parieto-occipital izquierdo). Este subgrupo corresponde al segundo tipo de afasia sensorial transcortical descrito por Kertesz (1982, 1983) y parcialmente corresponde a la afasia semántica descrita por Luria en 1966. Los pacientes presentan un lenguaje fluido con pocas parafasias semánticas, comprensión adecuada y sin dificultades en la repetición, pero una gran 98 incapacidad de denominación, lo que convierte el habla en vacía y carente de sentido por el exceso de circunloquios. Lo particular de este síndrome es que la estructura acústica del discurso se encuentra intacta según Luria (1964). Además, en esta forma de afasia no se percibía la alienación del significado con la palabra en sí misma, como es en el caso de la afasia sensorial. Esto puede conducir al hecho de que la afasia semántica no se detecta durante las evaluaciones de rutina si el evaluador aplica solo pruebas de producción o repetición del lenguaje. Las características de esta afasia son: (Alcaraz, Cedillo, Leal, & Bañuelos, 2011) Dificultad para encontrar la palabra buscada (target word). Habla vacía por la ausencia de elementos significativos. Alteraciones en la comprensión de estructuras lógico- gramaticales. Síndrome de Gerstman que se asocia con acalculia, agnosia digital, alexia, agrafia y confusión en la lateralización derecha-izquierda. Alteraciones en la memoria verbal. Comprensión del lenguaje relativamente adecuado. Ausencia de parafasias fonológicas o literales. No presentan dificultad en la repetición de palabras. El punto esencial es que presentan un defecto en la comprensión de estructuras lógico-gramaticales. El paciente es incapaz de entender el sentido total de la oración y la relación existente entre sus elementos sin embargo el lenguaje conversacional es adecuada. c) AFASIA EXTRASILVIANA MIXTA: Sus características clínicas sólo se diferencian de la afasia global en que el lenguaje repetitivo se encuentra conservado. Ardila y Benson (1996),exponen las características típicas de esta afasia: Características básicas del lenguaje Lenguaje conversacional: No fluente con ecolalia 99 Comprensión del lenguaje: Severamente defectuosa Repetición: Buena Señalar: Defectuoso Denominar: Defectuoso Lectura: En voz alta Defectuosa Comprensión: Defectuosa Escritura: Defectuosa Signos neurológicos asociados Sistema motor: Variable, reflejos patológicos Disartria: Usualmente ausente Pérdida de sensibilidad: Usualmente ausente Apraxia: Usualmente ausente Campo visual: Normal defectuoso Agnosia visual: Usualmente leve En la clínica observaremos que el paciente no comprende ni produce espontáneamente lenguaje coherente, toda su actividad verbal se reduce a ecolalia. La denominación es imposible y también se observa gravemente alterada la comprensión auditiva del lenguaje. Así mismo se encuentra afectada la lectura tanto la comprensiva como la lectura en voz alta. Se observa agrafia total, ya que es frecuente encontrar déficits sensitivos y motores. El correlato neuroanatómico se localizan en los territorios vasculares limítrofes anterior y posterior. Las áreas silvianas del lenguaje están preservadas pero hay una extensa lesión de la corteza que las rodea. Esta lesión puede ocurrir por anoxia, que afecta en primer lugar las zonas limítrofes de los territorios vasculares que están peor irrigadas, pero también se observan en los traumatismos de cráneo. (Labos, Slachevsky, Fuentes, & Manes, 2008) d) AFASIA SUBCORTICAL: 100 Las técnicas de neuroimagen han desempeñado un papel fundamental en la investigación sobre las afasias subcorticales, observando que las lesiones en tálamo, cuerpo estriado y cápsula interna pueden producir alteraciones del lenguaje, cuyas características son: reducción notable del volumen vocal, parafasias verbales, comprensión y repetición muy preservadas. Ardila afirma que no necesariamente estos síndromes deben interpretarse en el sentido que las estructuras subcorticales desempeñen un papel especifico en el lenguaje. Las lesiones subcorticales frecuentemente producen síntomas característicos de alteraciones situadas a cierta distancia del sitio actual de la lesión, sugiriendo que la corteza cerebral del hemisferio izquierdo pudiese estar comprometida (Ardila, Las Afasias, 2006). Aún no podemos afirmar con seguridad si estos síndromes son realmente una consecuencia de la patología subcortical, o simplemente un efecto a distancia, o un efecto de desconexión de áreas corticales, como lo sugiere la escuela de Boston. (Quintanar Rojas, 2002). 2.8. LECTURA El sistema de lenguaje escrito es claramente secundario al sistema de lenguaje oral, los seres humanos con independencia de su cultura, etnia o lengua, usan un lenguaje hablado o por señas. Todo el mundo habla, pero no todos leen o escriben; la lectura y la escritura son consideradas verdaderas armas de pensamiento y requieren de condiciones especiales para su desarrollo y aprendizaje, que una vez adquiridas dotan al individuo de poderosas herramientas para la comunicación, la educación y el desarrollo cerebral. La lectura es un proceso complejo, y como tal consta de un gran número de subprocesos relacionados, por lo que la neuropatogenia de la lectura puede nacer de varias fuentes, entre los cuales destacan los problemas visuales, alteraciones en las conexiones visoespaciales, memoria verbal y ortográfica y lenguaje; es una modalidad de lenguaje que a través de códigos visuales permite la comprensión de un mensaje verbal escrito. (Matute, 2010 2da edición). Desde la neuropsicología, la lectura es un procesocognitivo que a su vez requiere de diversos procesos cognitivosmediados por distintas estructuras cerebrales. Estos son el procesamientofonológico, atención, memoria, lenguaje y abstracción Las habilidades 101 fonológicas, que se relacionancon la conciencia fonológica, que a su vez incluye la concienciafonémica, permiten la discriminación y articulación de los sonidos del habla. Dicha conciencia fonémica permite la manipulaciónde los fonemas y, con ello, separarlos, contarlos, identificarloso cambiar su orden dentro de una palabra. La atención es indispensable para lograr una adecuada decodificaciónde los estímulos y comprensión del texto. Según Matute y colaboradores, la cantidad de atención requerida en un texto depende de la familiaridad del lector con el texto y de las habilidades lectoras del individuo. Se han identificado diferentes tipos de memoria en el procesolector. En primer lugar, la memoria visual reconoce las unidadesvisuales, bien sean grafemas, sílabas o palabras y, se liga íntimamente con la memoria fonémica, que le da correspondencia fonémicaa los estímulos visuales. La memoria fonémica es posiblemente elpuente entre la memoria visual y la memoria semántica. Lamemoria semántica sería el recuerdo de conocimientos generalespreviamente adquiridos. El últimotipo de memoria, que es indispensable para un apropiado procesolector, es la memoria de trabajo o memoria operativa, un mecanismodinámico que permite tanto el almacenamiento comoel procesamiento de productos parciales de análisis, a travésdel mantenimiento activo de la información relevante y dela inhibición de la información irrelevante. Y por último la denominación automatizada rápida se ha asociado tambiéncon un adecuado aprendizaje lector. Esta es una habilidad delenguaje que se ha considerado como parte del constructo de las habilidades fonológicas, que refleja la habilidad para encontrar los códigos fonológicos en la memoria a largo plazo. El déficit en la denominación automatizada rápida se ha relacionado con problemas en la fluidez lectora y en la ortografía. (Rosselli, Matute, & Ardila, Predictores neuropsicológicos de la lectura en español, 2006). En base a estas investigaciones se pudo realizar una primera sistematización de las áreas cerebrales de la lectura, siguiendo un modelo conexionista, con la participación de la corteza occipital izquierda (encargada del procesamiento visual), la encrucijada témporo-parieto-occipital izquierda (integración visuo-verbal, con implicación del giro angular en la codificación lingüística y de la corteza temporal posterior en el acceso semántico) y la corteza frontal inferior izquierda (programación motora del habla). El funcionamiento articulado de estas regiones fue avanzado posteriormente por Geschwind, quien explicó la convergencia de la aferencia visual bihemisférica en la corteza occipital 102 izquierda, desde donde la información se proyectaría al giro angular ipsilateral (―centro de las imágenes visuales de las palabras‖ de Déjerine, siguiendo una terminología análoga a la de Wernicke), pasando entonces a la corteza temporal posterior, y de ahí al área de Broca a través del fascículo arqueado (Catani M, 2008). Como puede verse, toda vez que la información visual alcanza el núcleo de las áreas del lenguaje (en este caso, a través de la encrucijada témporo-parieto-occipital), la información circula ya en paralelo a lo explicado para con el lenguaje oral según el modelo de Wernicke-Lichtheim -la llamada casa de Lichtheim. (Neurowikia) 2.2.11. Neuropatogenia de la lectura Con suma frecuencia encontraremos pacientes afásicos con dificultades en la lectura, la escritura y el cálculo.La Alexia según Benson y Ardila (1996) (Ardila, Las Afasias, 2006)se refiere a una pérdida parcial o total en la capacidad para leer resultante de una lesión cerebral (Benson & Ardila, 1996). Es en consecuencia un defecto adquirido. No se debe confundir con trastornos del neurodesarrollo como la dislexia que se define como "un trastorno que se manifiesta la dificultad para aprender a leer, a pesar de existir una instrucción adecuada, inteligencia normal, y oportunidad sociocultural para ello, según la Federación Mundial de Neurología (1985). Uno de los más importantes investigadores acerca de las alexias, fue Déjerine (1890), quién expuso los primeros casos conocidos al respecto. Actualmente se consideran neuroanatómicamente cuatro formas básicas de alexia: alexia parieto-temporal, alexia occipital, alexia frontal y alexia espacial (alexia asociada con lesiones hemisféricas derechas), que se explican a continuación: 2.2.11.1. Alexia Parieto-Temporal Esta forma de alexia ha sido conocida también como alexia con agrafia, alexia central, alexia asociativa, alexia secundaria, o alexia afásica. Su característica principal es la presencia simultánea de alexia y agrafia y se encuentra relacionada con lesiones de la circunvolución angular izquierda y las áreas adyacentes. (Ardila, Las Afasias, 2006), según otros autores (Montañés & De Brigard, 2005), Este fenómeno se relaciona frecuentemente con una lesión parietal-superior y de las vías de acceso a los lóbulos temporal y occipital. 103 En la práctica clínica observaremos que los pacientes presentan graves defectos tanto en la escritura como en la lectura, silenciosa y en voz alta, observándose además la presencia de acalculia aléxica y agráfica, por su imposibilidad para descifrar códigos, tanto léxicos como numéricos, por lo que se la compara como un analfabetismo adquirido. 2.2.11.2. Alexia Occipital Esta forma de alexia ha sido denominada también como alexia sin agrafia, ceguera a las palabras, alexia posterior, alexia agnósica, alexia pura, o lectura letra por letra. (Ardila, Las Afasias, 2006). Clínicamente estos pacientes conservan la habilidad para la escritura, pero presentan un déficit o alteración de la lectura producto de un daño cerebral. Es notoria la capacidad del paciente de reconocer los códigos (letras), ya que puede identificar las letras e inclusive, reconocer una palabra al deletrear, pero es incapaz de leer en conjunto. Al conservar la escritura, el paciente puede fácilmente escribir frases que posteriormente no puede leer, e igualmente sucede con los códigos numéricos, aunque si puede escribirlos (dígitos) La inmensa mayoría, pero no todos los pacientes, presentan una hemianopsiahomónima derecha. El daño cerebral se centra alrededor de la región occipital medial inferior, comprometiendo usualmente la circunvolución fusiforme y lingual, y el segmento posterior de la vía geniculo-calcarina. Usual, pero no necesariamente, el esplenio del cuerpo calloso se encuentra también comprometido. La anomia al color y la hemiacromatopsia pueden incluirse en el síndrome, dependiendo de si la lesión se extiende hasta la unión de la circunvolución lingual y parahipocámpica. (Ardila, Las Afasias, 2006) Según la Escuela de Boston se intepretó esta alexia como un síndrome de desconexión, producto de la destrucción de las fibras que unen la región calcarina derecha e izquierda (de la corteza visual primaria del lóbulo occipital) con el giro angular del hemisferio izquierdo. A partir de esta observación, Geschwind (Duffy y Geschwind, 1988) formularía una nueva manera para explicar este fenómeno en su teoría de desconexión viso-verbal. En ella se dice que la lesión en el área visual izquierda impide que la información que llega a este hemisferio alcance el giro angular, que es el camino 104 necesario para obtener la imagen visual de las palabras. Por otra parte, las informaciones visuales que llegan al hemisferio derecho tampoco pueden llegar al hemisferio izquierdo, debido a una lesión en el esplenium del cuerpo calloso. De este modo se establece una doble posibilidad para la existencia de laalexia pura. 2.2.11.3. Alexia Frontal Es muy frecuente en los pacientes con afasia de Broca producto de una lesión que se localiza en el área motora del lenguaje (área de broca). Es el tipo de lesión que desemboca en un cuadro complejo que involucra una afasia motora y un cuadro también complejo de alexia. Esta alexia, que está asociada a la afasia motora puede ser considerada como una afasia literal, quiere decir que básicamente el paciente no reconoce el código lingüístico, por lo cual, a pesar de poder reproducir verbalmente algunas palabras no las puede deletrear. 2.2.11.4. Alexia Espacial: Este tipo de alexia está relacionado con lesiones cerebrales en el hemisferio derecho (lesiones retro-rolándicas) derechas lo que produce que el paciente no sea capaz de fijar la mirada en el texto y leer de reglón en reglón. También se evidencia heminegligencia izquierda.La alexia espacial usualmente se asocia con agrafia espacial, acalculia espacial y otros tipos de defectos espaciales. Según Ardila y Rosselli (1994) la alexia espacial se caracteriza por: (Ardila, Las Afasias, 2006): a. Algunas dificultades en el reconocimiento espacial de las letras, b. Negligencia hemi-espacial izquierda; durante la lectura la negligencia no se limita a las palabras situadas al lado izquierdo del texto; ―derecha‖ e ―izquierda‖ dependen del segmento específico que el sujeto intenta leer; c. Cierta tendencia a ―completar‖ el sentido de las palabras y las oraciones: las sílabas y pseudopalabras se hacen significativas; las adiciones y substituciones de letras y palabras confieren significado al material escrito; la negligencia hemi-espacial izquierda frecuentemente puede asociarse con cierta confabulación de letras y palabras; 105 d. Inhabilidad para seguir los renglones durante la lectura de textos, y consecuentemente explorar ordenadamente la distribución espacial del material escrito: las letras y silabas se saltan durante la lectura; las palabras pertenecientes a diferentes renglones se juntan dentro de una sola frase; no se respeta la puntuación; y la lectura se hace simplemente caótica; y e. Agrupamiento y fragmentación de las palabras, probablemente como resultado de la incapacidad para interpretar correctamente el valor relativo de los espacios entre las letras (los espacio simples separan las letras pertenecientes a una misma palabra; los espacios dobles separan las palabras). 2.9. LA ESCRITURA En la escritura participan varias vías cognitivas, actuando en paralelo en función de si la palabra nos es ya conocida, y por tanto figura en el almacén del léxico ortográfico (de papel semejante al del léxico visual en la lectura), en la llamada ruta ortográfica o léxica (con o sin acceso a la semántica), o si por el contrario se trata de una palabra poco conocida o asentada en nuestro conocimiento, para cuya escritura debe primar una conversión directa ortográfico-fonológica, llamada nuevamente ruta fonológica, en este caso para la escritura. (Neurowikia). Las áreas implicadas en este proceso son múltiples, y corresponden a las áreas terciarias debido a que son filogenéticamente nuevas, estas son: el lóbulo frontal que cumple con funciones planificadores y decodificadoras de grafemas y fonemas; la denominada ―Área de Exner‖, implicada en el control motor de la escritura. Coordina los movimientos de las manos y dedos. Un daño en esta área provoca Agrafia, que es la pérdida parcial o total en la habilidad de escribir. Se encuentra justo por encima del área de Broca y anterior a la zona de control del motor primario. También se utilizan zonas terciarias de la corteza parieto-occipito-temporal (POT), implicadas en la orientación espacial, visualización y memoria semántica imprescindibles para una adecuada escritura. 2.2.12. Neuropatogenia de la escritura: La agrafia se puede definir como una pérdida parcial o total en la capacidad para producir lenguaje escrito, causada por algún daño cerebral. (Ardila & Roselli, 106 Neuropsicología Clínica, 2007). Según refiere Ardila, el acto de escribir requiere un conocimiento previo del individuo de fonemas transformados en grafemas, un acto motor perfeccionado mediante la práctica que permita manejar adecuadamente el espacio para distribuir, juntar y separar letras. En la práctica encontraremos que es común encontrar agrafias secundarios a otros trastornos como las afasias, las apraxias (sobre todo la apraxia ideomotora y constructiva), los estados confusionales agudos y la enfermedad de Parkinson. Nos basaremos en la clasificación realizada por Benson y Ardila en 1996 (Ardila, Las Afasias, 2006) Clasificación de las agrafías a) Agrafias Afásicas Agrafia en la Afasia de Broca Agrafia en la Afasia de Wernicke Agrafia en la Afasia de Conducción Otras Agrafias Afásicas b) Agrafias no Afásicas Agrafia Motora Agrafia Parética Agrafia Hipocinética Agrafia Hipercinética c) Agrafia Pura d) Agrafia Apráxica e) Agrafia Espacial 2.2.12.1. Agrafias afásicas La agrafia afásica se ha descrito con cuadros de afasia de Broca, afasia de Wernicke, afasia de conducción entre las más frecuentes, por lo tanto su presencia es consecuencia de la afasia. En la afasia de Broca, se observa frecuentemente hemiparesia, que provoca que el paciente no pueda escribir con su mano preferida por lo que sus defectos en la escritura son también producto de su déficit motor. En este tipo de afasia se han descrito dos subtipos de agrafia. Elprimer subtipo se caracteriza por una dificultad en la producción de 107 grafemas ymúltiples errores ortográficos, mientras que el segundo se caracterizaría porsignos de agramatismo pero con grafemas bien formados. El agramatismoescrito generalmente es más leve que el oral. Las lesiones son similares quelas observadas en la afasia de Broca pero muchas veces se extienden más hacia regiones subcorticales, y el área motora primaria. En la afasia de Wernicke es común observar una escritura fluida, con letras bien formadas pero mal combinadas y evidentes paragrafias literales (adiciones, sustituciones y omisiones de letras, que da lugar a jergoagrafia. Las lesiones no son diferentes a las descritas en la afasia de Wernicke. (Montañés & De Brigard, 2005) En la afasia de conducción, según Ardila, es variable. (Ardila, Las Afasias, 2006). En ocasiones el déficit es moderado y es mejor en la escritura espontánea que al dictado. El paciente presenta conciencia del error, pero es incapaz de corregirlo, añadiendo nuevos errores, puede existir apraxia ideomotora. Las lesiones que produce este tipo de agrafia son variadas incluyendo estructuras subcorticales (cápsula interna, ínsula), así como la circunvolución angular posterior y el lóbulo parietal anterior. (Montañés & De Brigard, 2005) 2.2.12.2. Agrafias no afásicas Dentro de este grupo se encuentran las agrafias motoras que se producen como consecuencia de daños en el sistema nervioso que involucren los ganglios basales, el cerebelo y el tracto corticoespinal, o bien lesiones que afectan los nervios periféricos. (Ardila, Las Afasias, 2006), entre ellas se encuentran las agrafias parética, hipocinética e hipercinética. 2.2.12.3. Agrafia Pura Se caracteriza por un trastorno selectivo de la comunicación escrita. Este cuadro clínico se puede presentar a causa de lesiones focales o dentro de un estado Confusional agudo. Las presentaciones centrales se caracterizan por grafemas bien formados pero repletos de errores ortográficos. La lesión tradicionalmente asociada con este síndrome es la del pie de la segunda circunvolución frontal. izquierda (área de Exner), pero se han descrito también con otras localizaciones anatómicas (lóbulo parietal superior, la región perisilviana posterior así como estructuras subcorticales y lesiones difusas). Esto hace 108 improbable la existencia de un "centro" cerebral de la escritura. (Montañés & De Brigard, 2005), que se consideró como una posición teórica importante en el localizacionismo. 2.2.12.4. Agrafia Apráxica Las lesiones que causan este tipo de agrafia se sitúan en el lóbulo parietal superior izquierdo y generalmente se asocia una apraxia ideomotora, aunque puede presentarse en pacientes sin este tipo de apraxia (en estos casos se habla de agrafia ideatoria). Se han descrito pacientes con agrafia apráxica por lesiones parietales derechas, aunque este tipo de lesiones generalmente produce una agrafia espacial. (Barraquer Bordas, 2007) Hécaen y Albert (1978) definen la agrafia apráxica como la incapacidad para formar normalmente los grafemas, con inversiones y distorsiones. Básicamente el paciente parece haber olvidado los movimientos para la realización del grafema correcto. 2.2.12.5. Agrafia Espacial: Es considerado un problema no afásico debido a un defecto visoespacial que altera la orientación y secuenciación correcta durante la escritura. (Ardila, Las Afasias, 2006). En la práctica clínica observaremos que los pacientes presentan problemas de mantener la línea horizontal, pueden dejar espacios demasiados grandes entre los grafemas o escribir solamente en la parte derecha del papel. Este síndrome frecuentemente se asocia a heminegligencia unilateral izquierdo y se debe a lesiones del lóbulo parietal derecho. Frecuentemente este tipo de agrafia se asocia con alexia y acalculia espacial, apraxia construccional debido a lesiones retrorolándicas. 2.10. CÁLCULO Para una simple operación matemática intervienen una gran cantidad de mecanismos neurocognitivos: mecanismos de procesamiento verbal y/o gráfico de la información; percepción, reconocimiento y producción de la caligrafía y ortografía 109 numérica y algebraica; representación número-símbolo; discriminación visoespacial (alineación de los dígitos y colocación adecuada en el espacio); memoria a corto y largo plazo, razonamiento sintáctico y mantenimiento atencional. (Boller & Grafman, 1995 3ra. edición). Cuando la operación matemática se realiza mentalmente, existe una intervención de la memoria de trabajo. Según Mc Closkey, todas las funciones cognitivas mencionadas se agruparían en dos grandes grupos: (Dobato, Hernández-Laín, & AB., 1998) Sistema de procesamiento numérico: sería el encargado de la comprensión y producción de los números gráficos y verbales, junto con las reglas de valoración de cantidades y de dígitos en función de su situación en una cifra de varios números según el sistema arábico decimal usado en nuestra cultura. Sistema de cálculo: encargado de la comprensión y recuento de principios y símbolos de las operaciones matemáticas; recuerdo de hechos matemáticos (resultado de tablas matemáticas); ejecución de los procesos matemáticos. La habilidad para el cálculo matemático como vemos, necesita de varios procesos cognitivos, por ello no se puede hablar de ―una zona del cálculo‖ como se proponía en la frenología (siglo XIX) que la situaban en la región orbitofrontal. Por lo tanto, la pérdida total del cálculo es muy extraña, por lo que muchos autores prefieren hablar de discalculia. Generalmente observamos que la acalculia se presenta en alteraciones cerebrales globales y degenerativas como las demencias, o en afasias, acompañadas generalmente de alexia y agrafia, siendo un componente esencial del Síndrome de Gertsman, pero si el fenómeno se presenta aislado entonces se denomina Acalculia Primaria. Boller y Grafman (1985) (Ardila & Roselli, Neuropsicología Clínica, 2007), afirman que las habilidades del cálculo pueden alterarse como resultado de: a) incapacidad para apreciar lo que significan los nombres de los números; b) defectos visoespaciales que interfieren en la organización espacial de los números y los aspectos mecánicos de las operaciones; c) incapacidad para recordar hechos matemáticos y hacer uso apropiado de ellos, y d) defectos en el pensamiento matemático y en la comprensión de las operaciones subyacentes. También es importante la incapacidad para conceptualizar cantidades (numerosidad) e invertir operaciones. 110 2.2.13. Neuropatogenia del Cálculo El término ―Acalculia‖, se atribuye a Henschen quién lo utilizó para referirse a los trastornos adquiridos en las habilidades matemáticas producto de una lesión cerebral. Cuando los niños presentan déficits o alteraciones para adquirir destrezas matemáticas se denomina discalculia. Imagen No.8: Correlato neuroanatómico del cálculo (Biblioteca Nacional de Medicina de los EE.UU. Institutos Nacionales de la Salud, 2010) Responsable: Alexandra Valdivieso Ardila y Roselli (2002), proponen la siguiente clasificación de los trastornos del cálculo: a) ACALCULIA PRIMARIA Anaritmetia b) ACALCULIA SECUNDARIA Acalculia afásica En la afasia de Broca En la afasia de Wernicke 111 En la afasia de conducción Acalculia aléxica En la alexia central En la alexia pura Acalculia agráfica Acalculia frontal Acalculia espacial 2.2.13.1. Acalculia Primaria Anaritmetia: en el caso de las acalculias primarias la lesión es mucho más discreta que en las acalculias secundarias en donde se observa lesiones generalizadas. Hécaen describe casos de alexia y agrafia numéricas fundamentalmente en lesiones temporoparietales izquierdas; de acalculia visoespacial en lesiones parietales derechas y de anartimetia por lesiones parieto-temporales derechas o izquierdas, con predominio de estas últimas. Para este autor el papel del girus angularis sería fundamental para las labores de cálculo más elaboradas. (Dobato, Hernández-Laín, & AB., 1998) Posteriormente se muestra evidencia de lesiones en áreas subcorticales (núcleo caudado, putamen y cápsula interna) que ocasionan anaritmetia, con alteración en el recuerdo de hechos matemáticos y capacidades aritméticas ejecutivas fundamentalmente, con usual conservación de lecto-escritura de números, de su adecuada colocación y conceptos matemáticos. (Corbett, Mc Cusker, & Davidson, 2006) Los pacientes presentan una importante confusión en relación a los conceptos numéricos (cantidad), incapacidad para el uso de las reglas del cálculo y confusión de los signos aritméticos tanto en cálculos mentales como escritos. Se observa frecuentemente alexia y agrafia para números. 112 2.2.13.2. Acalculias Secundarias a) Acalculias Afásicas: (Ardila, Las Afasias, 2006)Se denominan así, ya que la acalculia se presenta como consecuencia de una entidad primaria por ejemplo las afasias con las características básicas de cada una de ellas. Por ejemplo en la afasia de Broca los pacientes tienen dificultades para hacer cálculos de tipo numérico-simbólico, con errores de tipo sintáctico, con errores de jerarquía (≥≤) sobre todo en la lectura. El empleo de la gramática y la sintaxis presenta graves alteraciones, que también se observan en la comprensión y elaboración de secuencias. Estos pacientes tienen severos problemas cuando trasladan las representaciones verbales de los números (tres cientos cuarenta y cinco) a su forma numeral (345). Ellos pueden leer los números con frecuentes errores morfológicos (15 en vez de 45) En la afasia de Wernicke los pacientes presentan errores de tipo semántico también en la acalculia, ya que el significado de las palabras se encuentra alterado, y este déficit se aplica también en los números, presentando también parafasias verbales, mostrando pérdida del sentido del lenguaje y el cálculo. Cuando la acalculia es secundaria a una afasia de Wernicke, los déficits son más severos. La lectura y la escritura de números a menudo tienen errores semánticos y una pobre memoria verbal que afecta las habilidades de cálculo de estos pacientes, según Grafman y Rickart. (Kreutzer, De Luca, & Kaplan, 2011) En la afasia de Conducción se observan graves dificultades en el cálculo mental como escrito; En la lectura de números aparecen errores por descomposición, orden y jerarquía y déficit en las reglas sintácticas del cálculo muy semejantes a la anaritmetia, ya que la lesión se encuentra en ambos casos en el parietal izquierdo. c) Acalculia Aléxica: En la práctica clínica es frecuente observar pacientes con acalculia aléxica o alexia para los números.Es la incapacidad de leer números y correlacionarla con la habilidad de leer texto. (Kreutzer, De Luca, & Kaplan, 2011) 113 Acalculia en la alexia pura La alexia pura es más una alexia verbal (alexia para palabras) que una alexia literal (alexia para letras). Es razonable que el paciente presente mayores dificultades en la lectura de números compuestos de varios dígitos que en la lectura de dígitos aislados. (Ardila, Las Afasias, 2006). De manera similar a la lectura, se leen mejor los primeros números, observándose cierta negligencia derecha. Las operaciones escritas suelen presentar graves déficits, ya que existen defectos en la exploración visual. Se observa una disociación entre el cálculo mental y escrito, ya que el primero se encuentra conservado. Acalculia en la alexia central: La Acalculia en la alexia central se refiere a la incapacidad para leer números u otros sistemas simbólicos (como notas musicales). El paciente es incapaz de diferenciar entre letras y números, siendo el cálculo mental notablemente superior.La topografía del daño es similar para la alexia con agrafia y la acalculia primaria, correspondiendo a la circunvolución angular izquierda. (Ardila, Las Afasias, 2006) d) Acalculia Agráfica: Este tipo de acalculia es producto de la incapacidad adquirida del paciente para escribir cantidad y es dependiente de la localización de la lesión. En la agrafia asociada con la afasia de Broca, la agrafia será entonces una agrafia no fluente para cantidades, con algunas perseveraciones y errores de orden. En la afasia de Wernicke la agrafia para números es una agrafia fluida. Sin embargo, debido a los defectos de comprensión verbal, el paciente presenta errores en la escritura de números al dictado, y aun escribe números totalmente irrelevantes. En la afasia de conducción es evidente un defecto agráfico en la escritura de números.El paciente parece incapaz de convertir el número qua ha oído y que aun cuando ha repetido para sí, en una forma gráfica. (Ardila & Roselli, Neuropsicología Clínica, 2007). También se observan graves dificultades en la escritura de números debido a la presencia de apraxia. e) Acalculia Frontal 114 En pacientes con lesiones prefrontales, frecuentemente producto de traumatismos craneoencefálicos, se puede observar en la práctica clínica, déficits en el cálculo que se acentúan cuando la operación aritmética es compleja, observándose que el paciente es incapaz de comprender y abstraer las reglas sintácticas de la matemática; sin embargo cuando se le presenta operaciones simples (con dígitos) se observa mayor facilidad en la resolución de dichas operaciones. Según Alfredo Ardila, los pacientes con daño frontal pueden presentar fallas en tareas de cálculo como consecuencia de cuatro tipos diferentes de alteraciones: (1) resultantes de defectos atencionales; (2) debidas a perseveración; (3) consecuentes a la perdida de conceptos matemáticos complejos; y (4) asociados con la incapacidad para establecer y aplicar una estrategia apropiada en la solución de un problema numérico. (Ardila, Las Afasias, 2006) Dehaene, Cohen, y Changeux, (1998) afirman que los déficits ocurren conjuntamente con dificultades atencionales, perseveraciones y severas discapacidades en la comprensión de conceptos matemáticos (). (Kreutzer, De Luca, & Kaplan, 2011) f) Acalculia Espacial Se asocia frecuentemente con negligencia hemi-espacial, alexia y agrafia de tipo espacial, dificultades construccionales, y trastornos espaciales generales, debido a lesiones hemisféricas derechas. En la acalculia espacial, se aprecian que las mayores dificultades en la organización de la escritura matemática, más que en el cálculo mental. Según Basso, Burgio y Caporali (2000), los pacientes presentan dificultades de varias formas tales como escribir en un solo lado de la página, inhabilidad de escribir números en línea recta y desorganización general son algunas de los déficits que afectan el rendimiento matemático. Los pacientes frecuentemente olvidan dónde deben llevar o pagar, aunque entienden las reglas básicas de las operaciones matemáticas, y los signos matemáticos son frecuentemente olvidados o cambiados. (Kreutzer, De Luca, & Kaplan, 2011). 2.11. MEMORIA Actualmente existe un criterio unánime en la neurociencia, y dentro de ella en la neuropsicología en torno a la memoria como una función cognitiva multimodal que 115 utiliza varios circuitos cerebrales para su funcionamiento, y que establecen diferentes tipos de memoria diferenciadas pero que interactúan entre sí, y que inclusive, pueden disociarse en caso de lesiones cerebrales. Así pues, varias son las estructuras cerebrales implicadas en el proceso mnésico, siendo el hipocampo el principal responsable de las memorias a largo plazo y explícitas. Otras estructuras estrechamente relacionadas con el hipocampo como la amígdala, corteza olfatoria del lóbulo temporal, corteza prefrontal y núcleos talámicos. Las estructuras neuroanatómicas claves en la memoria implícita son el neocórtex, los ganglios basales (caudado y putamen) y el cerebelo. La memoria de trabajo depende de región dorsolateral de la corteza prefrontal. Así el funcionamiento de la memoria de trabajo se basa en la integridad de las áreas sensoriales primarias, del lóbulo prefrontal, del núcleo dorsomediano del tálamo y del neoestriado. (Allegri, 2008). La memoria procedimental está asociada al neocórtex, en especial la corteza premotora y, los ganglios basales (caudado y putamen) y el cerebelo. Imagen No. 9: Correlato neuroanatómico de la memoria (Martínez, 2013) Responsable: Alexandra Valdivieso Según de Vega (1984), la memoria es la destreza mental que permite recordar sucesos e informaciones. Para Sokolov (1970), es la conservación de la información trasmitida por una señal una vez que ésta se ha suspendido. Barbizet (1970),la conceptúa como un proceso mediante el cual la experiencia deja una huella que se manifiesta en el comportamiento; historia de la experiencia personal inscrita en el cerebro; resultante de 116 una serie de procesos dinámicos y complejos, que le permiten al hombre almacenar, preservar y evocar, dentro de su sistema nervioso, sus experiencias. (Dennis Rains, 2006) Según el sistema de procesamiento de la información de Molcovich (2002), la memoria comienza a intervenir cuando un evento del entorno es captado porlos módulos perceptivos correspondientes. Éstos lo registran, lo descodifican y clasificanesa información en un nivel perceptivo presemántico, enviando el resultado(o salida) a los módulos semánticos que le atribuyen una interpretación semánticapreconceptual (le asignan su significado más básico). Los módulos perceptivos ylos módulos semánticos transmiten su salida a MT, donde la información recibeatención consciente, por lo que puede ser intencionalmente aprendida y conscientemente recuperada; pero también pueden transmitir su salida directamente (sin haber accedido a la conciencia) al sistema de memoria procedimental que, por su parte, puede recibir también información de la conciencia. (Benedet, 2012 (3ra. edición)). La memoria involucra algunos procesos que nos permiten registrar (codificación), retener (almacenamiento) y evocar (recuperación) la información. La codificación es el proceso mediante el cual registramos inicialmente la información, de manera tal que nuestro sistema de memoria la pueda utilizar, y su déficit puede obedecer a causas atencionales. El almacenamiento, consiste en guardar la información en la memoria y conservarla hasta que la necesitemos, y sus déficits implican los procesos mnésicos propiamente dichos, cuya afectación se centra especialmente en el temporal medial, hipocampo y diencéfalo. El último proceso es la recuperación, nos permite localizar la información que tenemos almacenada en la memoria cuando queremos utilizarla. Sólo podremos evocar aquella información que ha sido codificada y almacenada, y por ello utiliza estrategias de recuperación propia de las áreas frontales. 2.2.14. Categorización de la Memoria: Los primeros conceptos instaurados de los tipos de memoria son en relación al tiempo como variabledesde la neurociencia cognitiva, a partir del modelo de Atkinson y Shiffrin (1968), quienes explicaron que el proceso mnésico se desarrolla de una manera 117 secuencial a lo largo de tres estructuras: a) el almacén sensorial, b) el almacén a corto plazo (ACP o MCP), y c) el almacén a largo plazo (ALP). (Fernández, 2010). 2.2.14.1. Memoria o Almacén a corto, mediano y largo plazo a) Almacén Sensorial: Según Atkinson y Shiffrin, la información ingresa primeramente a los registros o almacenes sensoriales, de los cuales hay varios tipos según el estímulo recibido: almacén visual o memoria icónica, almacén auditivo o memoria ecoica y memoria kinética. Son distintos 'modos' de registro, y por ello se lo llama modelo modal. La memoria icónica se considera un depósito de gran capacidad en el cual la información almacenada es una representación isomórfica de la realidad de carácter puramente físico y no categorial (aún no se ha reconocido el objeto). Esta estructura es capaz de mantener nueve elementos aproximadamente, por un intervalo de tiempo muy corto, alrededor de 250 milisegundos. Los elementos que finalmente se transferirán a la «Memoria Operativa» serán aquellos a los que el usuario preste atención. La memoria ecoica, llamada también sensorial auditiva, es la que al menos puede mantener brevemente los primeros segmentos del estímulo auditivo hasta que el oyente haya tenido la oportunidad de recibirsuficiente estimulación que le permita procesar y recordar lo que elhablante le está comunicando. Tal almacenamiento es posible graciasa la existencia de un registro sensorial auditivo. Es a lo queNeisser llamó memoria ecoica, que mantiene almacenados los estímulos auditivos hasta que el receptor reciba suficiente información para remitir dichos estímulos a la memoria de trabajo. (Ocampo & Ricalde, 2012) Desde Sperling, este almacén sensorial tiene 1) capacidad ilimitada, 2) escasa persistencia temporal, 3) Formato: registro precategorial, y 4) Función: tiene la función que almacenar rápidamente toda la información posible en bruto para que esté disponible para su procesamiento posterior. Lo que no queda en el almacén sensorial, se pierde irremediablemente. 118 b) Almacén a Corto Plazo (ACP O Memoria A Corto Plazo) Una fracción de la información pasa del almacén sensorial a esta nueva estructura llamada almacén a corto plazo, donde se evalúa si la información es pertinente y si vale la pena enviarla al almacén más permanente (largo plazo). A nivel neurofisiológico la memoria a corto plazo refleja una activación neuronal que mantiene la información en ―circuitos reverberantes‖, y se basa en un mecanismo de fosforilación a nivel del terminal sináptico que determina una mayor eficacia en la transmisión. (Allegri, 2008). Para explicar acerca de lo que son los circuitos reverberantes es importante saber que no existe un área específica dentro del SNC en la que se almacene el conocimiento aprendido, sino que las vías sensitivas que normalmente se encargan de la conducción del estímulo forman circuitos reverberantes en distintas áreas del sistema nervioso, tanto central como periférico, capturando la información obtenida del medio ambiente y procesándola para su almacenamiento a corto o largo plazo. De tal forma que la información capturada a través de la vía visual es almacenada dentro de sus propios circuitos, tal y como sucede con la que es capturada por la vía auditiva, la olfatoria, la táctil, etc. Estos circuitos están conformados por una neurona sensitiva aferente, un grupo de entre 3 y 7 neuronas que constituyen el circuito reverberante y un par de neuronas eferentes que conectan al circuito en cuestión con diferentes estructuras dentro del SNC, o bien con la médula espinal, para ejercer una rápida respuesta de naturaleza motora. La memoria es almacenada dentro del SNC en circuitos reverberantes constituidos por grupos neuronales que forman parte de las vías sensitivas que capturaron inicialmente la información. Una vez que el estímulo ha sido procesado, un fenómeno de facilitación sináptica desencadena la salida del estímulo a través de una motoneurona que genera una respuesta poco elaborada pero sustancialmente rápida, o bien conduce la información a centros nerviosos superiores como el hipocampo, en donde se procesa e integra respuestas mucho más elaboradas. (Allegri, 2008). La memoria a corto plazo tiene, según el modelo modal, las siguientes características: 1) capacidad limitada: solo puede guardar hasta 7 unidades de información o chunks (7 letras, 7 palabras, etc.); 2) Duración limitada: Peterson ha establecido unos 18 segundos el tiempo que dura la información en la memoria a corto plazo, y otros hablaron de 2-4 sg., pero siempre es un tiempo mayor al del almacén 119 sensorial; 3) Formato codificado: en este almacén a corto plazo, la información se estructura o formatea mediante procesos diversos de codificación que pueden ser verbales, visuales, semánticos, etc., es decir, implica categorialidad; y 4) Funciones: el ACP tiene como funciones la retención y el procesamiento de la información. (Fernández, 2010). Se la conoce también como activa o funcional ya que juega un rol importante en la memoria de trabajo. Su déficit afecta en gran medida el desempeño del individuo en la ejecución de tareas y resolución de problemas. Se han propuesto diversas teorías para explicar por qué el ACP tiene una duración limitada: la teoría del deterioro temporal (con el tiempo las huellas se evaporan), la teoría de la interferencia proactiva (los recuerdos anteriores o viejos interfieren o entorpecen la recuperación de los recuerdos nuevos), y la teoría de la discriminación temporal (que asume a la vez que las huellas mnémicas sufren un decaimiento espontáneo y que la recuperación de un ítem -recuerdo- comporta algún tipo de discriminación). (Kreutzer, De Luca, & Kaplan, 2011). c) Memoria Reciente o Memoria de Duración Intermedia: Se refiere a un almacén que contiene información durante un periodo intermedio entre la memoria a corto plazo (minutos o segundos) y la memoria a largo plazo (la cuál puede durar toda la vida). (Dennis Rains, 2006) Esta información no es tan transitoria como la información en la memoria a corto plazo, y puede perdurar cierto tiempo (días o inclusive semanas), dentro de las cuáles si no recibe estimulación el recuerdo podría ser olvidado. d) Memoria o Almacén a Largo Plazo (ALP): Es una gran base de datos permanente donde estaría almacenada toda la información sobre el mundo y nosotros mismos. Toda esta información ingresó al ALP a través de la memoria a corto plazo.Presentaría las siguientes características, según el modelo multi-almacén: 1) Capacidad (cuasi) ilimitada: a los efectos prácticos, la capacidad es ilimitada o, al menos, enorme; 2) Persistencia temporal indefinida: la información se guarda indefinidamente; 3) Formato: aunque el ALP almacena las propiedades semánticas de los estímulos, preserva también otro tipo de información 120 (visual, musical, motora, etc.); y 4) Función: básicamente retentiva y práctica, puesto que guarda información que nos es útil siempre. (Fernández, 2010) Esta memoria juega un papel fundamental en la socialización y fortalecimiento de los vínculos afectivos de los seres humanos, por su capacidad de guardar ilimitadamente los acontecimientos y sucesos de nuestra vida, por lo que dentro de este tipo de memoria que toma en cuenta el factor tiempo, se incluyen la memoria explícita o declarativa e implícita o no declarativa, que describiremos posteriormente. La base neurofisiológica de este aprendizaje es el fenómeno llamado ―Potenciación a largo plazo‖ (PLP), que fue estudiado en la región CA1 del hipocampo. La PLP se produce por la activación del receptor NMDA del glutamato. La fase tardía de PLP persiste por a menos un día y determina la síntesis proteica llevando al crecimiento de nuevas conexiones sinápticas descritas por Kendel. (Allegri, 2008). De esta forma se crean nuevos puntos de contactos celulares que generan entre las células circuitos facilitadores de transmisión de la información. Se propusieron diversas teorías que explican por qué la información tiende a persistir y porqué se la olvida: la teoría del desuso de Ebbinghaus (la información se olvida porque no se usa, y persiste porque se usa), la teoría de la interferencia (el olvido se produce porque otros recuerdos interfieren en la recuperación de los recuerdos más nuevos (interferencia proactiva) o de los más viejos (interferencia retroactiva), y la teoría de las claves de recuperación (el olvido se produce porque la huella se debilitó o destruyó por la irrupción en el ALP de nuevos recuerdos). (Fernández, 2010). La memoria a largo plazo tampoco es unitaria, dividiéndose en dos grandes tipos: memoria explícita (o declarativa) y memoria implícita (o no declarativa). La memoria explicita hace referencia al recuerdo consciente e intencionado de experiencias previas, dentro de ella encontramos a la memoria episódica y semántica. La mayor parte de las estructuras neurológicas relacionadas con la memoria explícita se encuentran en el hipocampo, desempeñado un papel crítico en la formación de memorias autobiográficas y de hechos. Otras estructuras estrechamente relacionadas con el hipocampo como la amígdala, corteza olfatoria del lóbulo temporal, corteza prefrontal y núcleos talámicos también se encuentran relacionadas con la memoria explicita. (Román Lapuente, Sánchez, & Rabadán, 2012). A nivel de lóbulo frontal se ha sugerido que la corteza prefrontal dorsolateral izquierda se encuentra implicada en la codificación de la memoria 121 explícita (información episódica y semántica), mientras que la región dorsolateral derecha y la corteza parietal posterior lo estarían en la recuperación de la información. La memoria implícita hace referencia a una forma de memoria inconsciente que se codifica, en su mayor parte, en la misma forma en la que se recibe. Depende de la recepción de la información sensorial y no requiere ninguna manipulación del contenido de la información por parte de los procesos corticales superiores. Las estructura neuroanatómicas claves en la memoria implícita son el neocórtex, los ganglios basales (caudado y putamen) y el cerebelo. Los ganglios basales reciben proyecciones desde todas las regiones del neocórtex y envían proyecciones a través del globo pálido y del tálamo ventral a la corteza premotora. Las regiones motoras de la corteza cerebral también reciben proyecciones desde el cerebelo a través del tálamo. De esta manera se establece un circuito en el que a partir de la neocorteza pueden iniciarse acciones las cuales son procesadas por los ganglios basales y cerebelo y, de esta manera se instauran como automáticas una vez que se inicia una acción. (Román Lapuente, Sánchez, & Rabadán, 2012) La memoria implícita la encontramos en habilidades, priming, condicionamiento clásico simple y aprendizaje no asociativo que constituyen las bases de la memoria procedimental 2.2.14.2. Memoria de Trabajo (MT) Para muchos autores la memoria de trabajo o memoria operativa o ―working memory‖ es considerada como memoria a corto plazo (MCP). Se trata de una función de la memoria consiente o declarativa, a corto plazo y con procesamiento simultáneo. Sin embargo a partir del modelo de Baddeley y Hitch (1974), en realidad el término memoria de trabajo hace referencia a un sistema conceptualmente algo más complejo que la memoria a corto plazo tradicional. La memoria de trabajo podemos conceptualizarla como la capacidad para realizar tareas que implican simultáneamente almacenamiento y manipulación de la información. (Román Lapuente, Sánchez, & Rabadán, 2012). Este modelo propone que la memoria de trabajo se encuentra compuesta por tres subsistemas: el administrador central y dos sistemas accesorios compensatorios: el bucle fonológico y la agenda viso-espacial, añadidos por Baddeley en el año 2000. Anatómicamente el bucle fonológico utiliza el fascículo arcuato y la agenda visoespacial, el occipital y el hemisferio derecho. El administrador o ejecutivo central 122 depende de la región dorsolateral de la corteza prefrontal. Así el funcionamiento de la memoria de trabajo se basa en la integridad de las áreas sensoriales primarias, del lóbulo prefrontal, del núcleo dorsomediano del tálamo y del neoestriado. (Allegri, 2008). Imagen No. 10 Memoria Operativa según el modelo Baddeley (Vivas, 2010) Responsable: Alexandra Valdivieso Ejecutivo Central (Sistema de Control Atencional o Supervisor Central) El ejecutivo central hace referencia a un sistema de control cuya finalidad es la de mantener los estímulos en la memoria y proporcionar la atención selectiva necesaria para centrarse en alguna operación. (Román Lapuente, Sánchez, & Rabadán, 2012), es decir, es el responsable de administrar y regular los subsistemas y se encarga de dirigir la atención y decidir qué información almacenar. El ejecutivo central está vinculado al lóbulo frontal y el daño en este lóbulo produce el denominado “síndrome disejecutivo”, en el que dentro de su sintomatología, el paciente presenta dificultades para mantener y manipular la información, para planificar y coordinar actividades. Las implicaciones del lóbulo frontal en la memoria son importantes, especialmente si tenemos en cuenta que los procesos ejecutivos desempeñan un papel 123 crucial en la efectividad del aprendizaje mediante la selección de estrategias y el tipo de procesamiento que se realice con los estímulos relacionados con el aprendizaje efectivo. Bucle Fonológico o articulatorio (Memoria a corto plazo verbal o fonológica) Hace referencia a un almacén de memoria, con una duración de unos dos segundos, conectado a un proceso de repetición subvocal que permite mantener la información en la memoria durante más tiempo. Se encarga del almacenamiento pasivo y mantenimiento activo de información verbal hablada. El primer proceso hace que la información se pierda en un breve lapso, mientras que el segundo —repetición— permite refrescar la información temporal. Además, es responsable de la transformación automática del lenguaje presentado de forma visual a su forma fonológica, por lo que, a efectos prácticos, procesa la totalidad de la información verbal. (Neurowikia, 2013). Vallar y Cappa (1987) (Baddeley, 2008)establecen un modelo funcional de memoria a corto plazo fonológica y visual escrita. Tras la recepción de la información auditiva se lleva a cabo el análisis fonológico, teniendo lugar, posteriormente, el almacenamiento de la información verbal durante unos dos segundos y, a continuación, un proceso de repetición subvocal (buffer de salida fonológica) que evita que la información desaparezca. El proceso de repetición implica la recirculación de la información entre el almacenamiento fonológico a corto plazo y el buffer de salida fonológica. Este sistema contribuye a la programación de la articulación en el lenguaje hablado. La región crucial implicada en la memoria a corto plazo fonológica es el giro supramarginal (área 40) del hemisferio izquierdo (situado en el lóbulo parietal). Los pacientes con déficit en el span auditivo-verbal y un rendimiento superior en el span visual espacial presentan lesiones en el giro supramarginal izquierdo. La repetición subvocal se produce en el cortex premotor (áreas 44 y 45), lo que indica que la repetición de la huella mnésica se produce en la región implicada en la programación de la salida del habla (área de Broca) sin requerir que se produzca la articulación en sí. La lesión de esta región premotora produce una afasia no fluente, motora o de Broca. (Román Lapuente, Sánchez, & Rabadán, 2012) 124 Agenda Visoespacial La agenda visoespacial es el almacén del sistema que trabaja con elementos de carácter visual o espacial. Como el anterior, su tarea consiste en guardar este tipo de información. Este sistema está especializado en la producción y manipulación de imágenes mentales. Las investigaciones al respecto han sugerido que la agenda visoespacial cuenta con un mecanismo de repaso capaz de alargar la permanencia de la imagen visoespacial en la memoria de trabajo. (Baddeley, 2008) Al igual que el bucle fonológico, este sistema tiene una capacidad limitada de almacenamiento de información y es susceptible a interferencias. Entre las actividades de las que este sistema participa se encuentran la orientación espacial, la comprensión de textos y el cálculo mental. La capacidad de almacenamiento de elementos en la «agenda visoespacial» se ve afectada —como en el bucle fonológico, por la similitud de sus componentes, siempre y cuando no sea posible traducir los elementos a su código verbal. Las alteraciones en la agenda visoespacial (memoria a corto plazo para localizaciones en el espacio) se ha asociado con lesiones en diferentes regiones. Estudios con PET indican que las tareas de memoria a corto plazo de la memoria visual para localizaciones en el espacio se correlacionan con activación en el cortex visual de asociación (área 19), en el giro supramarginal derecho (área 40) y en la corteza prefrontal (área 8, 9 y 46).Esta activación diferencial en distintas regiones sugiere que el área 19 intervendría en la generación de la imagen, el área 40 en calcular las coordenadas de los estímulos visuales en el espacio, el área 8 en dirigir los ojos hacia los lugares donde se sitúan los cubos que se van tocando y las áreas 9 y 46 en recordar la secuencia de cubos que se tocaron. (Román Lapuente, Sánchez, & Rabadán, 2012). 2.2.14.3. Memorias Explicitas- Declarativas Memoria Episódica o Autobiográfica: La memoria episódica se acompaña de una conciencia de experiencia de aprendizaje y es sensible al grado de profundidad con el que procesamos la información 125 que recibimos. Es un sistema neurocognitivo único, diferente de otros sistemas de la memoria que permite a los seres humanos recordar las experiencias personales pasadas. Es la memoria de las experiencias vitales relativas a la propia persona, por eso también se denomina memoria autobiográfica. (Román Lapuente, Sánchez, & Rabadán, 2012). Tulving (2002) considera que sólo el hombre tiene la capacidad de viajar hacia atrás en el tiempo en su mente y volver a visitar sus experiencias pasadas gracias a la memoria episódica. La memoria episódica depende de la maduración cerebral y, por lo tanto, no la encontramos ni en los bebés ni en los niños pequeños, y encontraremos patologías en los ancianos ante el deterioro cognitivo, especialmente patologías demenciales. También observaremos alteraciones en la memoria autobiográfica en pacientes psicóticos, especialmente esquizofrénicos, debido al daño prefrontal, hipocampal y del lóbulo temporal menor registrado en los mismos mediante técnicas de neuroimagen. (Cuevas- Esteban, Campayo, Gutierrez-Galve, Gracia-García, & LópezAntón, 2011) Por otro lado, Nadel y Moscovitch (1997) reformulan así el proceso de consolidación de su modelo: las huellas de memoria creadas a la llegada de información nueva son codificadas por un conjunto distribuido de neuronas del complejo del hipocampo. Cada reactivación de una huella de memoria tendría lugar en un contexto experiencial y neuronal diferente de los precedentes. Debido a que el complejo del hipocampo codifica obligatoriamente toda la información que ha sido atendida, cada reactivación de una huella de memoria daría lugar a la codificación de una nueva huella hipocámpica por un conjunto distribuido de neuronas. Las sucesivas huellas de memoria referentes a las repetidas rememoraciones de un mismoepisodio original comparten toda la información de éste o, al menos, parte de ella. La información episódica se beneficiaría de la creación de huellas múltiples de memoria, las cuales son más numerosas a medida que la información es más antigua. Esto explica por qué la información episódica más antigua es más resistente que la más reciente y por qué se recuerda más fácilmente. Además, la creación de huellas múltiples, relacionadas entre sí, facilita la «extracción» de información factual (es decir, información sobre cómo es y funciona el mundo) a partir de un episodio y su integración con la Memoria Semántica preexistente. De ese modo, la información acerca del mundo, adquirida en el contexto de un episodio específico, se va diferenciando de ese episodio para ser almacenada independientemente de él. Este proceso de adquisición de información semántica a partir de la información episódica sería una de las consecuencias de la consolidación. 126 Debido a que la información contextual espacial y temporal, propia de la Memoria Episódica, es proporcionada por el complejo del hipocampo y por la corteza prefrontal (respectivamente), ambas estructuras son siempre necesarias para la recuperación de la información episódica. (Benedet, 2012 (3ra. edición)), por lo que el daño en las áreas prefrontales alteraría la estructura de los procesos organizativos necesarios para generar una estrategia de aprendizaje o una estrategia de recuperación que permita acceder a esas huellas. Cualquier daño incluso mínimo en el complejo hipocampal produce alteraciones en la adquisición, retención y recuperación de la memoria episódica. Un evento pasado en la memoria episódica se denomina experiencia. Cuando se le barren los elementos sensoriales yel evento pasa a ser historia, se denomina declarativo, al igual que la memoria semántica que describiremos posteriormente. La organización de los contenidos en la Memoria Episódica está sujeta a parámetros espaciotemporales. 2.2.14.4. Memoria Semántica Al conocimiento del mundo y del entorno, todo lo que no es recuerdo de tipo autobiográfico, se le conoce con el término memoria semántica o de hechos. Este tipo de memoria incluye toda aquella información que hemos aprendido mediante la socialización y el aprendizaje tanto directo (educación) como indirecto (experiencias). Esta memoria es un almacén de conocimientos acerca de los significados de las palabras y las relaciones entre estos significados, constituyendo una especie de diccionario mental. La información representada en esta memoria sigue una pauta conceptual, de manera que las relaciones entre los conceptos se organizan en función de su significado. Posee una capacidad inferencial y es capaz de manejar y generar nueva información que nunca se haya aprendido explícitamente, pero que se halla implícita en sus contenidos. (Ocampo & Ricalde, 2012) En cuanto a la información semántica, los conceptos y las palabras se almacenaríanen circuitos en la corteza temporal lateral, y resultan preservados si dicha cortezano está dañada. En cambio, se pierden en la demencia semántica, en la que eldaño afecta a la corteza fronto-temporal.Tulving hace una diferencia entre información 127 episódica y semántica: mientras la primera es dependiente de un contexto espaciotemporal, la segunda carece de dicho contexto. 2.2.14.5. Memoria Implícita Memoria Procedimental: Es la memoria encargada del conocimiento de procedimientos motores.Implica aquellas áreas y conexiones mnésicas que donde se guarda todo movimiento muscular voluntario. Esta estructura de la memoria a largo plazo almacena la conducta principalmente para y por el desempeño de tareas. (Ocampo & Ricalde, 2012). Es la que da sentido a la transportación de la información retenida en la memoria de corto plazo hacia la memoria de largo plazo. Puede considerarse como un sistema de ejecución, implicado en el aprendizaje de distintos tipos de habilidades que no están representadas como información explícita sobre el mundo. (Dennis Rains, 2006) En esta memoria se da el aprendizaje del control automático del cuerpo (esfínteres), la deambulación y procesos de motilidad voluntaria como aquellos que permiten la natación, el ciclismo, el conducir un vehículo, etc. La información adquirida por el sistema de memoria procedimental puede tener una procedencia preconsciente o una procedencia consciente. Pero, en ambos casos, se puede recuperar automáticamente, sin participación de la conciencia. El aprendizaje de las habilidades motoras no es un factor unitario. En relación a esta afirmación Willingham afirma que existen tres sistemas independientes que pueden disociarse entre sí: uno que aprende las relaciones perceptivo-motoras, el segundo que aprende a hacer movimientos espacial y temporalmente invariables, y un tercero que aprende a planificar los movimientos motores. (Benedet, 2012 (3ra. edición)), que permitirían a largo plazo la automatización que implica un nivel de logros en el desarrollo de alguna habilidad motoraque se caracteriza por velocidad, precisión y que permite llevarla a cabo de manera inconsciente. Es difícil de suprimir o ignorar. (Bermeosolo, 2012). De este modo concluimos que el aprendizaje de habilidades motoras tiende a ser gradual y a través de múltiples ensayos, que perfeccionan poco a poco la realización de dichas habilidades 128 Las estructura neuroanatómicas implicadas en este tipo de memoria son el neocórtex, en especial la corteza premotora y, los ganglios basales (caudado y putamen) y el cerebelo. Los ganglios basales reciben proyecciones desde todas las regiones del neocórtex y envían proyecciones a través del globo pálido y del tálamo ventral a la corteza premotora. Las regiones motoras de la corteza cerebral también reciben proyecciones desde el cerebelo a través del tálamo. Así se establece un circuito en el que a partir de la neocorteza pueden iniciarse acciones las cuales son procesadas por los ganglios basales y cerebelo y, de esta manera se instauran como automáticas una vez que se inicia una acción. (Román Lapuente, Sánchez, & Rabadán, 2012) Es importante tomar en cuenta que la memoria necesita de varios sistemas cognitivos para su adecuado funcionamiento tales como la atención, las funciones ejecutivas, el lenguaje, lo que dificulta evaluar e interpretar sus déficits. Van der Linden, afirma que ―una variable fundamental a tener en cuenta es que ninguna tarea mnésica se sustenta realmente en procesos o sistemas ―puros‖, y por ende, que cada una depende- en proporción variable- de sistemas diferentes. De lo que se trata entonces es de identificar la incidencia relativa de los diversos sistemas o procesos de juego, como los automáticos o controlados o la familiaridad del recuerdo entre otros, que permitan interferir el origen del problema‖. Concluye además, que estas nuevas estrategias deberían aplicarse con mayor frecuencia en la evaluación clínica de los trastornos de memoria‖. (Labos E. , 2012). 2.2.14.6. Memoria Verbal Y Visual Otra dicotomía fue expuesta por Paivio (Labos E. , 2012), quién explica la existencia de dos sistemas mnésicos de memoria: verbal y visual. En individuos con daño unilateral del hipocampo en el hemisferio izquierdo es notorio el déficit en la memoria verbal, sin embargo está conservada la memoria visoespacial, que se afecta mayormente en lesiones derechas. 2.2.15. Neuropatogenia de la Memoria La neuropatogenia de la memoria se denomina amnesia y su etiología y presentación son variadasLa etiología de la amnesia generalmente, en individuos jóvenes, se asocia con patología vascular (de la arteria comunicante anterior que afecta al cerebro basal anterior, y cerebrales posteriores que irrigan el hipocampo y las circunvoluciones parahipocámpicas), enfermedades infecciosas como la encefalitis herpética (por afectación del cerebro basal anterior y el lóbulo temporal medial), anoxias, tumores y 129 lesiones cerebrales por traumatismos craneoencefálicos. También condiciones como el alcoholismo, la desnutrición, epilepsia e ingestión de determinados psicofármacos pueden producir amnesias. Mientras que en el adulto mayor las amnesias generalmente están relacionadas con procesos demenciales. Su primera clasificación funciona en relación a la variable ―tiempo‖, y se clasifican en amnesia anterógrada y retrógrada. La amnesia anterógrada se refiera a aquella incapacidad de adquirir información, que se presenta posterior a la lesión sufrida por el paciente. La amnesia retrógrada se refiere a la incapacidad de evocar información que se adquirió antes de la lesión, siendo ésta la más conservada. Ardila y Ostrosky ( (Ardila & Ostrosky, Guia para el diagnóstico neuropsicológico, 2012), clasifican también a los síndromes amnésicos basándose en el tipo de memoria afectada. Así denominan a ―amnesia específica‖: cuando ésta se relaciona con un tipo particular de información (por ejemplo, verbal, espacial, episódica, etc.), y ―amnesia inespecífica‖, cuando se presenta alteraciones mnésicas para todo tipo de material y puede asumir cualquier modalidad. La mayoría de autores clasifica a los síndromes amnésicos según su correlato anatómico. Junqué y Barroso (1994), clasifican las amnesias en persistentes y transitorias, dependiendo del factor etiológico, que detallamos a continuación: (Muñoz- Marrón, Blásquez- Alicente, Nenake, & Gonzáles-Rodríguez, 2011) a) Amnesias Persistentes: Extirpación quirúrgica de áreas cerebrales temporales Amnesia diencefálica- Síndrome de Korsakov Lesiones talámicas Encefalitis herpética Anoxia cerebral por paro cardiaco 130 Hemorragias cerebrales Infartos cerebrales (arteria cerebral posterior) Tumores alrededor del tercer ventrículo b) Amnesias Transitorias Amnesia por traumatismo craneoencefálico Amnesia por terapia electroconvulsiva Amnesia global transitoria A continuación describiremos los síndromes amnésicos más comunes, es necesario aclarar que más de una etiología puede generar el mismo tipo de amnesia: 2.2.15.1. Amnesia del Hipocampo La amnesia del hipocampo se manifiesta como una amnesia anterógrada global, que imposibilita la adquisición de toda información nueva (exceptuando ciertos aprendizajes motores). Se asocia con un déficit retrogrado parcial, con conservación de memorias remotas y aprendizajes previos, así como de la memoria inmediata y de la atención. No se acompaña de anosognosia (falta de consciencia del defecto) y confabulación, ni de trastornos de la personalidad o de las funciones intelectuales. (Ardila & Ostrosky, Guia para el diagnóstico neuropsicológico, 2012). Se afecta exclusivamente la memoria explicita (tanto episódica como semántica), quedando preservada la memoria implícita. Así mismo, estos pacientes conservan el resto de sus capacidades cognitivas complejas tales como las funciones perceptivas, las manipulativas, lenguaje, razonamiento abstracto y su nivel premórbido de CI. (Román Lapuente, Sánchez, & Rabadán, 2012). La anoxia cerebral se puede presentar durante el curso de una paro cardiorrespiratorio que podría resultar en una destrucción selectiva de grupos celulares de la formación hipocámpica. La extensión del daño está en relación con los minutos de duración del paro. La encefalitis herpética causa una necrosis severa en la circunvolución parahipocámpica, amígdala y cerebro basal anterior, normalmente de tipo bilateral. 131 Dependiendo de variables tales como la rapidez y eficacia del tratamiento, las lesiones pueden ser más extensas o restringidas y en consecuencia implicar más o menos áreas corticales. (Román Lapuente, Sánchez, & Rabadán, 2012). Estas lesiones pueden ser: unilaterales, que ocasionan una deficiencia variable, según la localización. La patología unilateral izquierda produce una alteración de la memoria para información verbal, en tanto que la patología unilateral derecha, origina trastornos de la memoria no verbal visoespacial. Las lesiones unilaterales tienen un efecto menos duradero, a diferencia de las bilaterales, con un pronóstico menos favorable, probablemente a partir de una recuperación a expensas del hemisferio sano. (Ardila & Ostrosky, Guia para el diagnóstico neuropsicológico, 2012). 2.2.15.2. Amnesia Diencefálica o Korsakov Se produce por lesiones diencefálicas, especialmente de los cuerpos mamilares y el núcleo dorsomediano del tálamo. Muy presente en pacientes con severas adicciones al alcohol (Síndrome de Wernicke-Korsakov), por lo que presentan una deficiencia de tiamina y desnutrición crónica.En estos casos el síndrome es generalmente irreversible. Es diagnóstico del síndrome de Wernicke- Korsakov, se realiza en presencia de por lo menos dos de los siguientes síntomas: (Carthery-Goulart & Caramelli, 2012) Déficit nutricional Problemas oculomotores Disfunción cerebelar Alteraciones del estado mental Presentan desorientación, apatía acompañada de disturbios autonómicos, alteraciones neurooftálmicas y ataxia (encefalopatía de Wernicke). Cuando el cuadro agudo retrocede, el paciente presenta amnesia crónica, con un intenso déficit de memoria anterógrada y una amnesia retrógrada que se extiende de 3 a 20 años anteriores a la instalación del cuadro. El cuadro clínico corresponde a una amnesia anterógrada masiva asociada con un trastorno de la memoria retrógrada que sigue un gradiente temporal: mientras más alejada en el tiempo se encuentra una huella de memoria, mejor conservada se encuentra. Por lo regular se acompaña de confabulación. Estos pacientes presentan anosognosia de su enfermedad, por lo que su comportamiento es proclive a los conflictos y agresiones. 132 2.2.15.3. Amnesia Frontal En el síndrome disejecutivo que procede de lesiones en los lóbulos frontales o en el circuito frontal-subcortical, presenta dentro de su sintomatología problemas en el monitoreo y control de los procesos de memoria tanto en la codificación como en el acceso a la misma. Las causas de dicha patología son diversas, entre ellas traumas, neoplasias, enfermedades infecciosas, desmielinizantes, degenerativas, vasculares e hidrocefalia. (Carthery-Goulart & Caramelli, 2012) Presentan frecuentemente defectos atencionales (susceptibilidad a la interferencia), determinada por un importante número de intrusiones. Además se observa un déficit en la memoria secuencial.Estas alteraciones producen una grave afectación en la memoria anterógrada, en especial a la memoria de trabajo, generando la pérdida de la independencia funcional en el individuo.Además los déficits en el componente ejecutivo de la memoria de trabajo son comunes en cuadros demenciales. 2.2.15.4. Amnesia Talámica El caso más conocido es el del paciente conocido como N.A., quién sufrió una lesión en el núcleo dorsomedial del tálamo izquierdo en una práctica de esgrima, produciéndose una recuperación en apariencia normal. Posteriormente se evidenció un severo déficit en la memoria anterógrada, que le impedía recordar lo acontecido y/o aprendido en los últimos diez minutos, también se observó déficit en la memoria retrógrada, sin embargo ésta se hallaba mucho mejor conservada. No presentaba confabulaciones y existía anosognosia. Se presenta secundaria a accidentes vasculares oclusivos. (Muñoz- Marrón, Blásquez- Alicente, Nenake, & Gonzáles-Rodríguez, 2011) 2.2.15.5. Amnesia por Traumatismos Craneoencefálicos La amnesia transitoria conmocional se relaciona con trastornos de la memoria a consecuencia de TCE leves, sin pérdida de conciencia, o con perdida durante algunos segundos (Ardila & Ostrosky, Guia para el diagnóstico neuropsicológico, 2012). Alude al intervalo de tiempo comprendido entre el traumatismo y la restauración de la memoria para los hechos cotidianos. 133 Las lesiones en el TCE suelen ser multifocales, no existiendo dos traumatismos idénticos. No obstante, las áreas cerebrales más susceptibles de encontrarse dañadas tras la contusión son los polos temporales, la superficie orbitofrontal, las fibras comisurales, el fórnix y las áreas límbicas y paralímbicas (que son especialmente vulnerables a un TCE). (Román Lapuente, Sánchez, & Rabadán, 2012) Por lo general se observa mayor afectación en la memoria anterógrada, con leve déficit en la retrógrada y en la mayoría de casos son reversibles, siendo el tiempo de la amnesia postraumática considerado como un factor predictivo de la gravedad de la lesión (transcurren entre 5 minutos hasta más de 4 semanas), pudiendo observarse según el caso secuelas mnésicas, en especial en la memoria de trabajo y anterógrada. (Muñoz- Marrón, Blásquez- Alicente, Nenake, & Gonzáles-Rodríguez, 2011). 2.2.15.6. Amnesia por Terapia Electroconvulsiva: La TEC suele usarse como tratamiento de distintas enfermedades psiquiátricas, particularmente la depresión, la manía y la esquizofrenia, siempre y cuando el tratamiento farmacológico no puede mejorar el cuadro. Uno de los efectos secundarios es una afectación transitoria de la memoria. Las alteraciones neuropsicológicas de la TEC son: a) un período variable de desorientación tras la convulsión, b) tras este estado confusional se puede apreciar una alteración de la memoria retrógrada y amnesia anterógrada. (Román Lapuente, Sánchez, & Rabadán, 2012) Tras la TEC, la función cognitiva se restaura de forma normal en un período de tiempo comprendido entre las 24h y los 7 días. Sin embargo, los pacientes pueden quedar amnésicos para la información aprendida (anterógrada) durante varios días tras la TEC. Dicho periodo puede durar hasta 6 meses posteriores a la TEC. (Muñoz- Marrón, Blásquez- Alicente, Nenake, & Gonzáles-Rodríguez, 2011). 2.11.2.5 Amnesia Global Transitoria Es un cuadro agudo de amnesia breve, con una duración menor de 24 horas. Incluye amnesia anterógrada y retrógrada que persiste por algunas horas.Los factores desencadenantes que se mencionan con mayor frecuencia son situaciones altamente emocionales, la actividad sexual, la ansiedad, los baños con agua fría o caliente y el 134 traumatismo encefálico leve (Ardila, 2008), sin embargo no debe confundirse con la amnesia psicógena. Su etiología es controvertida, sin embargo se proponen como posibles causas: alteración de tipo vascular (Vasoespasmos migrañosos con efectos de tipo isquémico temporal transitorio en las estructuras hipocámpicas. alteraciones del tono vascular en las arterias del territorio vértebro-basilar, disfunción vascular en el territorio de la arteria cerebral posterior dada la presencia de dificultades visoconstructivas) o bien de tipo epiléptico, hipótesis esta última poco probable debido a la edad de aparición y a la no identificación de anomalías electroencefalográficas. Para su diagnóstico las técnicas de neuroimagen estructural no deben mostrar una lesión que explique el episodio y la recuperación suele ser rápida pero no repentina. (Román Lapuente, Sánchez, & Rabadán, 2012), y sin defecto neurológico acompañante. (Nogales Gaete, 2005) Entre sus características, Ardila describe que es un trastorno de la memoria típico: no se acompaña de trastorno de conciencia, pero el paciente acusa un malestar muy particular caracterizado por ansiedad, perplejidad y repetición reiterada de las mismas preguntas, en general relacionadas con el tiempo, el espacio y la situación actual. 2.2.15.7. Amnesias en Procesos Demenciales La demencia es un síndrome adquirido, causado por una disfunción cerebral, caracterizado por un deterioro de la cognición y/o alteración del comportamiento. (Slachevsky & Oyarzo, 2012).Es importante diferenciar a los procesos demenciales de los déficits de la memoria en el envejecimiento normal, del retardo mental y del síndrome confusional. Son irreversibles ya que son causadas por el deterioro patológico y degenerativo de las estructuras cerebrales, siendo su principal síntoma las alteraciones de la memoria más otros déficits cognitivos que se van sumando en el transcurso del tiempo (afasia, apraxia, agnosia, alteraciones de funciones ejecutivas, desorientación temporoespacial). Estos síntomas no tienen un inicio agudo, y su diagnóstico se lo realiza cuando la sintomatología está presente más de seis meses. Se clasifican en: (Bradley, Daroff, Fenichel, & Joseph, 2005 (cuarta edición)) 135 NEURODEGENERATIVAS – PRIMARIAS: Alzheimer Frontotemporal Lewy Parálisis supranuclear progresiva Degeneración cortico – Basal Enfermedad de Parkinson Corea de Huntington NEURODEGENERATIVAS – SECUNDARIAS: NEUROVASCULARES: Infartos de grandes o pequeñas arterias. Hipoxia Hemorrágicas Alteraciones en dinámica de líquido cefalorraquídeo: Hidrocefalia del adulto. METABÓLICAS: Hipotiroidismo, alteración hepática, renal. CARENCIALES: Déficit en Vitamina B12, B1 (Wernicke-Korsakoff), Déficit en ácido fólico. TÓXICAS: Alcoholismo, Plomo, Arsénico. TRAUMÁTICAS: Secuelas de Traumatismo craneoencefálico, Hematoma. INFECCIOSAS: Creutzfeldt Jacob, Herpes, Tuberculosis, VIH. TUMORALES: Gliomas. DESMIELINIZANTES: Esclerosis múltiple. 136 No profundizaremos en cada una de las demencias anteriormente nombradas, para dedicarnos posteriormente al tema central de la presente investigación, que corresponde al deterioro neurocognitivo. 2.12. LÓBULO FRONTAL Y FUNCIONES EJECUTIVAS: 2.2.16. Corteza Prefrontal (CPF): Al lóbulo frontal se le atribuye el desarrollo y funcionamiento de la capacidad ejecutiva, que ha sido muy difícil de delimitar y conceptuar. La corteza prefrontal constituye el 20% del neocórtex. Los lóbulos frontales son las estructuras cerebrales de más reciente evolución en la especie humana, presentan la organización funcional más compleja y diversa del cerebro humano. Se dividen funcionalmente en tres grandes áreas: orbital, medial y dorsolateral (Ostrosky Solís, 2008), y se organiza en forma jerárquica. Así, se encuentran las áreas corticales somatosensoriales primarias y las áreas motoras, posteriores al surco de Rolando (áreas de Brodmann 1 y 2), y anterior al surco central (áreas de Brodmann 4 y 6) respectivamente que conforman aquellas áreas encargadas del control de los procesos sensitivos y motores de menor complejidad. En el otro extremo de esta jerarquía se encuentran los niveles de mayor jerarquía que están representados anatómica y funcionalmente por las áreas de asociación heteromodales que tienen un desarrollo filogenético y ontogenético más tardío y que cumplen funciones de integración sensorial y motora, denominado Córtex Prefrontal (CPF). (Reyes-Sánchez & Slachevsky, 2012), que ha sido definido como aquellas áreas cerebrales que reciben fibras de proyección desde el núcleo mediodorsal del tálamo. 137 Imagen No. 11: Neuroanatomía del lóbulo frontal (neuronup, 2012) Responsable: Alexandra Valdivieso Imagen No. 12: Neuroanatomía corteza pre frontal (CPF) (Koch, 2013) Responsable: Alexandra Valdivieso Los lóbulos frontales se encuentran conectados recíprocamente con las cortezas temporales, parietales y occipitales, de las que reciben información auditiva, visual y somatosensorial. Además, están altamente interconectados con estructuras límbicas (hipocampo y amígdala), las cuales mediatizan el aprendizaje y la memoria, el tono 138 emocional y afectivo, la regulación autonómica, el impulso y la motivación. (Román Lapuente, Sánchez, & Rabadán, 2012). Durante el desarrollo ontogenético, la corteza prefrontal, es la última región en alcanzar la mielinización de sus proyecciones aferentes, eferentes e intrínsecas. Así mismo, también es la última en alcanzar la madurez teniendo en cuenta otros criterios tales como el número y volumen de sus células y el tamaño y número de sus espinas dendríticas. En humanos, la madurez de la corteza prefrontal no se alcanza hasta la adolescencia tardía. Este largo proceso de desarrollo está relacionado con la lenta maduración de las funciones cognitivas asociadas a la corteza prefrontal, entre las que se incluyen todas las actividades cognitivas que caracterizan a la especie humana, especialmente el razonamiento abstracto, el lenguaje hablado y las funciones ejecutivas En los seres humanos, el córtex prefrontal lateral está formada la neocorteza de seis capas, también denominada ―isocorteza‖ por su uniformidad estructural, que se caracteriza por una capa granular bien definida (capa IV), y por esta razón se la denomina ―corteza granular frontal‖. Las cortezas de muchas de las regiones mediales y orbitales frontales, se han denominado disgraduales o agranulares por la ausencia de la capa granular y la presencia de las prominentes capas V y VI. Por su parte, las regiones corticales prefrontales adyacentes a las cortezas motoras y límbicas comparten con éstas algunas propiedades estructurales. Dicha organización citoarquitectónica ha dado lugar a una parcelación de la corteza frontal en cuatro divisiones. (Gómez Beldarrain & Tirapu Ustárroz, 2012) Se dividen en tres grandes regiones: la corteza orbitofrontal (COF), la corteza frontomedial (CFM) y la corteza prefrontal dorsolateral (CFDL). (Ostrosky Solís, 2008). Es importante recordar que el córtex dorsolateral está esencialmente irrigado por la arteria cerebral media y el córtex orbital y medial por la arteria cerebral anterior. Así, los grandes infartos de la arteria cerebral media izquierda que causan afasias, producen también alteraciones motoras, premotoras y prefrontales. 2.2.16.1. Corteza frontal dorsolateral (CFDL) La corteza frontal dorsolateral es la región más grande y filogenéticamente más nueva de la corteza frontal, principalmente su región media y anterior. La corteza 139 prefrontal dorsolateral es considerada como la región cortical que permite el uso del conocimiento cognitivo. Es una región de asociación polimodal. Incluye las áreas 9, 10, 11, 45, 46, 47 y zona anterior del área 8 de Brodmann. Se divide en cuatro áreas principales: corteza motora, premotora, dorsolateral y anterior. Esta área, especialmente el área 46 posee conexiones recíprocas con regiones cerebrales involucradas con el control motor (ganglios de la base, área motora suplementaria, córtex premotor, campos oculares frontales, corteza cingulada rostral, cerebelo y colículos superiores), en el control del rendimiento (corteza cingulada), y en el procesamiento complejo de estímulos sensoriales (córtex de asociación parietal y temporal). El CFDL se encuentra íntimamente relacionado con áreas sensoriales y recibe información principalmente somatosensorial, visual y auditiva desde la corteza occipital, temporal y parietal, respectivamente. A su vez existe una íntima conexión entre el CFDL y COF para la distribución, intercambio, coordinación y regulación de la información requerida para la realización de funciones tan complejas como el comportamiento adaptativo. La región dorsolateral de la CPF se denomina corteza prefrontal dorsolateral (CPFDL). Se divide funcionalmente en dos porciones: dorsolateral y anterior, y presentan tres regiones: superior, inferior y polo frontal. La porción dorsal se encuentra estrechamente relacionada con los procesos de planeación, memoria de trabajo, fluidez (diseño y verbal), solución de problemas complejos, flexibilidad mental, generación de hipótesis, estrategias de trabajo, seriación y secuenciación; procesos que en su mayoría se consideran funciones ejecutivas (FE). Las porciones más anteriores (polares) de la corteza prefrontal dorsolateral (AB 10) se encuentran relacionadas con los procesos de mayor jerarquía cognitiva como la metacognición, permitiendo la auto-evaluación (monitoreo) y el ajuste (control) de la actividad en base al desempeño continuo, y en los aspectos psicológicos evolutivos más recientes del humano, como la cognición social y la conciencia autonoética o auto-conocimiento (integración entre la conciencia de sí mismo y el conocimiento autobiográfico), logrando una completa integración de las experiencias emocionales y cognitivas de los individuos (Ostrosky Solís, 2008). Estudios actuales sobre neuropsicología y fisiología consideran que la corteza prefrontal es la encargada de la organización de la conducta en el aspecto temporal, siendo esencial para la secuenciación del comportamiento, incluido el habla y el razonamiento lógico. En esta región de la neocorteza, especialmente en la porción 140 dorsolateral, es donde tiene lugar la representación y formación de los planes de conducta bajo la influencia y control de inputs procedentes del sistema límbico (especialmente amígdala e hipocampo), de la neocorteza posterior y del tronco del encéfalo. (Román Lapuente, Sánchez, & Rabadán, 2012) 2.2.16.2. Corteza Órbitofrontal (COF) La corteza prefrontal orbital incluye las siguientes áreas de Brodmann: porciones de las áreas 10, 11,12 así como el área 13 y 47. La corteza orbital corresponde a la representación neocortical del sistema límbico y tiene que ver con la adecuación en tiempo, espacio e intensidad de nuestro comportamiento en respuesta a un estímulo externo. (Gómez Beldarrain & Tirapu Ustárroz, 2012). Las lesiones en esta área parecen desconectar el sistema de ―vigilancia‖ frontal dorsolateral del sistema límbico; como consecuencia las respuestas conductuales no están controladas por la razón o la lógica. En general, se considera que la función de la corteza orbitofrontal es la del control inhibitorio de la interferencia, aunque sus correlatos electrofisiológicos no son tan conocidos como los de la región prefrontal dorsolateral. La interferencia puede proceder de estímulos sensoriales que aparecen en el contexto de estructuración de la conducta y que, en caso de no ser suprimidos, pueden alejar la conducta de su objetivo. La interferencia también puede proceder de tendencias internas, ya sean innatas o producto del aprendizaje. (Román Lapuente, Sánchez, & Rabadán, 2012) Además, está involucrada en la detección de cambios en las condiciones ambientales tanto negativa como positiva (de riesgo o de beneficio para el sujeto), lo que permite realizar ajustes a los patrones de comportamiento, (Ostrosky Solís, 2008) o conductas adaptativas ante dicho cambio y de la regulación afectiva-emocional. 2.2.16.3. Corteza Frontomedial (CFM) El córtex frontomedial o paralímbico, hace referencia a las áreas que rodean al sistema límbico (corteza orbitofrontal medial y cingulado anterior, áreas 24 y 33, región paraolfatoria, áreas 25 y 32, y zonas posteriores de las áreas 11 y 12. El córtex cingulado 141 anterior tiene importantes conexiones con la amígdala, hipocampo, septum, hipotálamo anterior, caudado y putamen, núcleo dorsomedial del tálamo, lóbulo parietal inferior y lóbulos frontales, por lo que la región paralímbica tiene una posición intermedia entre el sistema límbico y el neocórtex, por lo que integra la información elaborada por el resto de la corteza prefrontal con los inputs procedentes del sistema límbico, ejerciendo, probablemente, una función de conexión entre los aspectos volicionales, motores, cognitivos, emocionales y mnésicos; por lo que estas regiones son cruciales para canalizar la motivación y la emoción a dianas apropiadas al medio, interviene además en los aspectos de modulación de la voz (tristeza, felicidad, sorpresa,etc.) (Román Lapuente, Sánchez, & Rabadán, 2012). Según Badgaivan y Posner (1997), la corteza frontomedial (CFM) participa activamente en los procesos de inhibición, en la detección y solución de conflictos, así como también en la regulación y esfuerzo atencional. Además, participa en la regulación de la agresión y se le otorga un papel preponderante de los estados motivacionales. (Ostrosky Solís, 2008), se considera que el cíngulo anterior participa de forma activa y en conjunto con el córtex frontomedial. Según Miller y Cohen, (2001) (Flores Lázaro & Ostrosky Solís, 2008,). la porción inferior (infero-medial) está estrechamente relacionada con el control autonómico, las respuestas viscerales, las reacciones motoras y los cambios de conductancia de la piel, ante estímulos afectivos; mientras que la porción superior (supero-medial) se relaciona más con los procesos cognitivos (Burgess, 2000). Además del análisis de la anatomía frontal, es de suma importancia el estudio de las vías de conexión que dicha estructura cortical mantiene con el resto de regiones corticales y subcorticales del cerebro. De hecho la corteza prefrontal es la región más ampliamente conectada con todas las demás regiones corticales, así el estudio de la conectividad proporciona mayor criterio para comprender el funcionamiento cerebral. En primer lugar, se ha estudiado la conectividad de la corteza frontal con estructuras subcorticales como el tálamo, la amígdala o los ganglios basales. La segunda perspectiva se ha centrado en el patrón de conexiones cortico-corticales. Prácticamente todas las conexiones prefrontales son recíprocas (las estructuras que proyectan sus conexiones a regiones corticales prefrontales también reciben conexiones de estas últimas). Una clara excepción atañe a las conexiones prefrontales con los ganglios basales, a los que la corteza prefrontal manda numerosas conexiones no recíprocas. Las regiones prefrontales orbitales y mediales están principalmente interconectadas con el 142 tálamo medial, el hipotálamo, la amígdala y la corteza temporal medial y límbica, incluido el hipocampo. Estas conexiones filogenéticamente más antiguas, suponen el sustrato neuroanatómico de la conducta emocional, instintiva y de modulación de las emociones; por su parte, las regiones de la corteza prefrontal lateral están principalmente conectadas con el tálamo lateral, el núcleo caudado dorsal y el resto del neocórtex. Estas conexiones, filogenéticamente modernas, suponen el sustrato neuroanatómico de las funciones ejecutivas y la conducta controlada. (Periáñez, Ríos Lago, & Alvarez-Linera, 2012) 2.2.17. Funciones Ejecutivas A medida que el estudio de la neurociencias continúa desarrollándose, es más complicado el definir un concepto de funciones ejecutivas. El término fue empleado por primera vez por Muriel Lezak en su artículo ‗The Problem of Assessing Executive Functions‘, publicado en 1982 en ―International Journal of Psychology”. Lezak define las funciones ejecutivas como las capacidadesmentales esenciales para llevar a cabo una conducta eficaz,creativa y aceptada socialmente. Esta autora describe cuatrocomponentes esenciales en las funciones ejecutivas: Formulación de metas: capacidad de generar y seleccionarestados deseables en el futuro. Planificación: selección de las acciones, elementos y secuenciasnecesarios para alcanzar un objetivo. Desarrollo: habilidad para iniciar, detener, mantener y cambiarentre acciones planificadas. Ejecución: capacidad para monitorizar y corregir actividades. A su vez, Sohlberg y Mateer consideran que las funciones ejecutivas abarcan una serie de procesos cognitivos, entre los que destacan la anticipación, elección de objetivos, planificación, selección de la conducta autorregulación, autocontrol y uso de retroalimentación. Goldberg utiliza la metáfora del ‗director de orquesta‘ para describir el papel que desempeñan los lóbulos frontales en el control ejecutivo. Según esta metáfora, los lóbulos frontales, como principal sustrato anatómico de las funciones ejecutivas, serían los encargados de coordinar la información procedente del resto de estructuras cerebrales con el objetivo de realizar conductas proposicionales o dirigidas a 143 un fin. (Tirapu Ustárroz, García Molina, Luna Lario, Roig Rovira, & Pelegrín Valero, 2008). La Escuela Americana ha tenido una gran influencia en el estudio de las funciones ejecutivas, ya que aportó con conceptualizaciones que clarificaron mejor el panorama de investigación, como en el concepto proporcionado por Lezak (1995): ― las funciones ejecutivas consisten en aquellas capacidades que permiten a las personas funcionar con independencia, con un propósito determinado, con conductas autosuficientes, y de una manera satisfactoria…mientras las funciones ejecutivas permanezcan intactas, una persona puede sufrir pérdidas cognitivas considerables y continuar siendo independiente, constructivamente suficiente y productiva. Cuando se alteran las funciones ejecutivas, el sujeto no es capaz de autocuidarse, de realizar trabajos para otros, ni de mantener relaciones sociales normales, independientemente de cómo conserve sus funciones cognitivas‖. (Barroso & León Carrión, 2002) Para esta escuela, las funciones ejecutivas tienen cuatro componentes: Formulación de metas: proceso complejo de identificar prioridades, determinar objetivos y de lo que se es y no capaz de hacer. Planificación: organización de la secuencia de los pasos necesarios para lograr un objetivo, ser capaz de conceptualizar cambios ante circunstancias imprevistas, prever las consecuencias de las decisiones tomadas, y de cómo esto afectará los planes y conducta. Implementación de planes: acciones de iniciar, mantener, cambiar,activardesactivar, etc., las diferentes secuencias de conductas complejas que forman el plan de manera ordenada y anteriormente planificada. Ejecución efectiva de los planes: habilidad para dirigir, autocorregir, regular la intensidad, el tiempo y todos los aspectos cuali/cuantitativos de la acción, valoración del cumplimiento de los objetivos alcanzados y valoración del resultado. Tirapu Ostarroz y colaboradores (Tirapu Uztrróz, García Molina, Luna Lario, Verdejo García, & Ríos Lago, 2010), las conciben como un conjunto de habilidades que se hallan implicadas en la generación, la supervisión la regulación, la ejecución y el reajuste de conductas adecuadas para alcanzar objetivos complejos, especialmente aquellos que son considerados por el individuo como novedosos y precisan una solución 144 creativa. Propone que tal constructo hace referencia a la capacidad de hallar soluciones para un problema novedoso, llevando a cabo predicciones de las consecuencias a las que nos puede llevar cada una de las soluciones (planificación). En la escuela soviética, Luria en sudescripción de las unidades funcionalesque componen el funcionamiento delsistema nervioso, define estructural yfuncionalmente el componenteejecutivo dentro de las áreas terciariasde la tercera unidad funcional. Aunqueno menciona el concepto de funciónejecutiva, refiere a las zonasprefrontales del cerebro como aquellasencargadas de integrar las aferenciascorticales y subcorticales, de laregulación y el funcionamientoejecutivo, anticipando, planificando, verificando, corrigiendo e inhibiendo la conducta. (Buller, 2010) Actualmente, observamos un consenso entre los diversos autores e investigadores, de no conceptuar a las funciones ejecutivas como una función unitaria, ya que existen diferentes procesos que convergen en un concepto general de las funciones ejecutivas. Según Francisco Lopera (Lopera Restrepo, 2008)deberíamos hablar de funciones ejecutivas, o del cerebro ejecutivo, porque la función rectora o gerencial del cerebro es más bien un conjunto de funciones directivas que incluyen aspectos muy variados de la programación y ejecución de las actividades cerebrales entre las cuales podríamos mencionar las siguientes: a) Iniciativa, Volición, Creatividad: tener creatividad e iniciativa para planificar y programar acciones es uno de los componentes fundamentales de la función ejecutiva. Se refiere a la capacidad de ser creativo para inventar opciones y alternativas ante situaciones nuevas y necesidades adaptativas. b) Capacidad de Planificación y organización: es la capacidad de mentalizar planes de acción para llevar a cabo las iniciativas que conduzcan al cumplimento de metas. Dentro de este aspecto está contemplada la capacidad de formular hipótesis, realizar cálculos y estimaciones cognitivas y generar estrategias adecuadas para resolución de problemas y conflictos. Ostrosky, (Ostrosky Solís, 2008) cita a Tsukiura, Fujii, y Takahashi (2001), quienes definen como la capacidad para integrar, secuenciar y desarrollar pasos intermedios para lograr metas a corto, mediano o largo plazo. Por medio de estudios de neuroimagen funcional (Baker, Rogers y Owen) se ha encontrado que las 145 porciones dorsolaterales de la CPF, son las áreas que se encuentran principalmente involucradas en los procesos de planeación. c) Fluidez y flexibilidad para la ejecución efectiva de los planes de acción: se debe contar con una fluidez en los procesos de ejecución del plan pero sobre todo en los procesos de análisis y verificación de la ejecución de los planes de acción. Esta fluidez incluye flexibilidad para retroceder, corregir, cambiar el rumbo de los planes de acuerdo a verificaciones de los resultados parciales que se obtengan. Para Miller y Cohen, (2001), también implica la generación y selección de nuevas estrategias de trabajo dentro de las múltiples opciones que existen para desarrollar una tarea. d) Procesos de atención selectiva y concentración : las funciones ejecutivas requieren el concurso de procesos atencionales, de la atención selectiva para acciones específicas y de una adecuada memoria operativa o memoria de trabajo para mantener activos los diferentes pasos y ejecutar con éxito los planes de acción. e) Control Inhibitorio: es una de las funciones más importantes de la CPF es la capacidad de control sobre los demás procesos neuronales que se llevan a cabo dentro y fuera de la CPF (Cohen, 1994), el control inhibitorio ejercido por la CPF, en particular por la CFM, permite retrasar las tendencias a generar respuestas impulsivas, originadas en otras estructuras cerebrales, siendo esta función reguladora primordial para la conducta y la atención (Matthews, Simmons, Arce, & Paulus, 2005). f) Motivación: se define como un deseo o una necesidad de actuar. (Berthier Torres, 2010). Estas conductas son la expresión de una serie de procesos que acontecen en regiones específicas del cerebro. Es una combinación de procesos intelectuales, fisiológicos y psicológicos, que puede afectarse seriamente en caso de lesiones cerebrales, especialmente en las regiones dorsolaterales y mediales. El sustrato neuroanatómico correspondiente, según técnicas de neuroimagen reside en la amígdala y la corteza frontal posterior medial (área 13 de Brodmann) que actúan de forma integrada y regulan la actividad de un circuito formado por el núcleo accumbens septi (sector concha-shell-) (NASshell), el pálido ventral –subterritorio ventromedial– (PVm), y el Área Tengevental Ventral (ATV) e incluye su proyección dopaminérgica ascendente. Estas tres estructuras tienen poderosas conexiones entre sí y dependen una de otra funcionalmente de una manera tan estrecha que los estímulos eléctricos (de recompensa) aplicados en cualquiera de ellas genera una idéntica respuesta de iniciación de la actividad locomotora. El NASshell es la estructura más importante de convergencia de información motivacional y 146 en su porción caudomedial se codifica de la intensidad de la motivación que proviene de varias estructuras límbicas. El NASshell transmite entonces esta información a la amígdala extendida (AmE) para modificar la inervación que ella tiene sobre centros autonómicos del tronco cerebral, hipotálamo y regiones somatomotoras relacionados con la expresión de la emoción, y hacia el PVm para aumentar la integración. Debido a que el PVm transmite, de forma retrógada, información hacia el ÁTV, el circuito NASshell®VPm®ÁTV se completa, creando entonces una actividad reverberante en el circuito que le permite mantener temporalmente el estado de motivación incentiva, en el que el circuito dopaminérgico tiene gran participación, según investigaciones de Depue y Collins,(1999). (Berthier Torres, 2010) g) Memoria de trabajo: que hemos descrito anteriormente, es la capacidad para mantener información de forma activa, por un breve periodo de tiempo, sin que el estímulo esté presente, según Baddeley (2001) así como también para el curso de los procesos de pensamiento (Baddeley, 2003). Según lo expuesto previamente, este modelo propone que la memoria de trabajo se encuentra compuesta por tres subsistemas: el administrador central y dos sistemas accesorios compensatorios: el bucle fonológico y la agenda viso-espacial, añadidos por Baddeley en el año 2000. Anatómicamente el bucle fonológico utiliza el fascículo arcuato y la agenda viso-espacial, el occipital y el hemisferio derecho. El administrador o ejecutivo central depende de la región dorsolateral de la corteza prefrontal. Así el funcionamiento de la memoria de trabajo se basa en la integridad de las áreas sensoriales primarias, del lóbulo prefrontal, del núcleo dorsomediano del tálamo y del neoestriado. (Allegri, 2008). h) Fluidez verbal: En caso de patología de los lóbulos frontales es posible distinguir toda una diversidad de trastornos en la comunicación, algunos de ellos más directamente relacionados con defectos sociales/emocionales en el uso del lenguaje y frecuentemente asociados a lesiones frontales derechas; otros, más específicamente relacionados con la habilidad para utilizar el lenguaje como instrumento cognitivo, generalmente asociados con lesiones frontales izquierdas. La afasia transcortical motora (extrasilviana), podría definirse con exactitud como un defecto en el control ejecutivo del lenguaje (―afasia disejecutiva‖). (Ardila, Corteza prefrontal, lenguaje y funciones ejecutivas, 2012) La generación verbal se considera una función ejecutiva que usualmente se evalúa mediante pruebas de fluidez que piden la producción de palabras pertenecientes a un grupo específico dentro de un límite de tiempo. (Rosselli, Jurado, & Matute, Las 147 funciones ejecutivas a través de la vida, 2008). Se evidencia en la cantidad de palabras que el paciente es capaz de generar, de acuerdo a categorías semánticas y/o fonológicas dadas por el examinador. (Buller, 2010). Recuérdese que en pacientes con lesiones en el área de Broca generan afasias, que pueden ser evaluadas mediante el test de Boston. Una de las subescalas del NEUROPSI -que se utiliza como instrumento de evaluación en la presente investigación-, explora la fluidez fonológica como componente de la función del lenguaje, pero este componente también ha sido identificado como parte del funcionamiento ejecutivo y constituye una de sus dimensiones (Bausela y Santos, 2006), ya que para una correcta ejecución del subtest, el paciente debe categorizar, utilizando su memoria de trabajo y semántica, además utiliza procesos de monitoreo para evitar perseveraciones o errores. Estos procesos se hallan ausentes en pacientes con lesiones frontales. i) Metacognición: Feggy Ostrosky en su artículo ―Neuropsicología de los Lóbulos Frontales, Funciones Ejecutivas y Conducta Humana‖, cita a Shimamura (2000), quién propone un concepto que poco a poco ha ganado notoriedad. La metacognición es el proceso con mayor jerarquía cognitiva y no se considera una función ejecutiva sino un proceso de mayor nivel. Es definida como la capacidad para monitorear y controlar los propios procesos cognoscitivos. (Ostrosky Solís, 2008). Otro autor importante en el concepto de la Metacognición es John Flavell, (1979). Según Flavell, para quién la metacognición consiste tanto en el conocimiento metacognitivo y experiencias metacognitivas o regulamiento. El conocimiento metacognitivo se refiere al conocimiento adquirido sobre los procesos cognitivos, el conocimiento que se puede utilizar para controlar los procesos cognitivos. Flavell divide aún más el conocimiento metacognitivo en tres categorías: el conocimiento de las variables de persona, las variables de la tarea y las variables de la estrategia. (Benedet, 2012 (3ra. edición)) j) Mentalización:este último concepto desarrollado originalmente por Premack y Woodruff (1978) como la habilidad para asignar, atribuir estados mentales (estos estados mentales comprenden los deseos, emociones, creencias, intenciones, pensamientos, conocimientos, entre otros como desear, pretender, creer) a otros y pretender, creer) a otros y a uno mismo. (Gómez Echeverri, 2010), por lo que ha sido relacionada directamente con el autismo. 148 Dennett (1991) establece dos criterios básicos que garantizan la presencia de la Teoría de la Mente: Tener creencias sobre las creencias de otros, distinguiéndolas de las propias Hacer o predecir algo en función de esas creencias atribuidas y diferenciadas del propio sujeto. El rasgo fundamental del síndrome de autismo es ―la incapacidad para relacionarse normalmente con las personas y las situaciones‖. Desde el punto de vista del desarrollo normal, el niño autista presenta una tríada de déficits importantes (Wing, 1981): déficit en socialización, en comunicación y en la imaginación. Comenzando por el déficit en socialización, lo másdestacable es la incapacidad de los autistas paramostrar atención conjunta, utilizar gestos protodeclarativos (ambos considerados precursoresde la comprensión de la mente), las dificultadespara imitar y un déficit en el reconocimiento delafecto y de las emociones. Entre los problemas del lenguaje que son específicos del autismo podemos destacar: retraso o ausencia del habla sin ningún gesto compensatorio; falta de respuesta al hablade los demás; uso de un lenguaje estereotipadoy repetitivo; inversión pronominal (decir ―tú‖por ―yo‖); uso idiosincrásico de las palabras yaparición de neologismos; problemas para iniciaro continuar normalmente una conversación;anormalidades en la prosodia (tono, acentuación yentonación); dificultades semánticas y conceptuales;comunicación noverbal anormal. Con respecto a la imaginación, los niños autistas presentan unaausencia llamativa en el juego fingido o simbólicoespontáneo. Como forma de explicar este tipo de comportamiento, Ozonof ha propuesto la Teoría de la Disfunción Ejecutiva. (2000) y plantea como causasprimarias del autismo un déficit en la funciónejecutiva responsable del control y la inhibicióndel pensamiento y la acción. Estudios con tecnologías de neuroimagen están mostrando las áreas cerebrales comprometidas con la teoría de las mentes de otros y la inteligencia social, y que cuando suponemos intenciones creencias y deseos de terceras personas, se activan especialmente tres regiones claves de lo que podemos caracterizar como cerebro social: la corteza prefrontal medial, la circunvolución temporal superior y la amígdala. (García García, 2008) 149 Y a la teoría de la mente, diversas investigaciones la relacionan con las neuronas espejo. Estas forman parte de un sistema de redes neuronales que posibilita la percepciónejecución-intención. La simple observación de movimientos de la mano, pie o boca activa las mismas regiones específicas de la corteza motora, como si el observador estuviera realizando esos mismos movimientos. Pero el proceso va más allá de que el movimiento, al ser observado, genere un movimiento similar latente en el observador, además, las neuronas espejo posibilitan al hombre comprender las intenciones de otras personas; le permite ponerse en lugar de otros, leer sus pensamientos, sentimientos y deseos, lo que resulta fundamental en la interacción social. La comprensión interpersonal se basa en que captamos las intenciones y motivos de los comportamientos de los demás, por lo que así, el espectro autista y otros desórdenes como el síndrome de Asperger, son ocasionados por disfunciones del sistema de neuronas en espejo, como argumento central de la falta de procesos deidentificación presentes en los sujetos autistas. En el ser humano se han identificado sistemas de neuronas espejo en la corteza motora primaria, principalmente el área de Broca, el área parietal inferior, la zona superior de la primera circunvolución temporal, el lóbulo de la ínsula, la zona anterior de la corteza del cuerpo calloso. Quizá no sólo unas determinadas áreas cerebrales privilegiadas disponen de neuronas espejo, sino que el mecanismo de neuronas espejo constituya un principio básico de funcionamiento cerebral. k) Velocidad de Procesamiento: refleja la cantidad de información que puede ser procesada por unidad de tiempo, o incluso, la velocidad a la que pueden realizarse una serie de operaciones cognitivas. (Ríos Lago, Pubrini, Periáñez Morales, Viejo Sobera, & Tirapu Ustárroz, 2012) Consideramos que la velocidad de procesamiento forma parte de las funciones ejecutivas y ha sido rara vez descrita como tal. Debido a que no es una función unitaria, sino que engloba una serie de procesos para su funcionalidad, requiere de varios sustratos anatómicos y sus conexiones entre las áreas corticales con las subcorticales y viceversa. La velocidad de procesamiento hace referencia a la rapidez con la que se realizan las actividades mentales y las respuestas motoras. La velocidad de procesamiento puede inferirse a partir de patrones establecidos en cuanto al tiempo necesario para realizar una determinada tarea. El enlentecimiento de la respuesta motora es inmediatamente observable y está asociado con debilidad, mala coordinación, o daño en lo músculos o partes del cuerpo implicados en el movimiento. El enlentecimiento en la actividad mental 150 se observa en la demora mostrada en los tiempos de reacción y en un tiempo total de ejecución de la tarea superior a la media, en ausencia de discapacidad motora o sensorial específica que lo justifique. (Román Lapuente, Sánchez, & Rabadán, 2012). Los factores más importantes que determinan la velocidad de procesamiento son la edad y el daño cerebral como factores primarios. Ríos Lago cita además la motivación, alteraciones en el estado de ánimo (depresión, ansiedad, etc.), la impulsividad, la presencia de apatía; todos factores que podrían estar relacionados a lesiones cerebrales congénitas o adquiridas. (Ríos Lago M. , 2012). Existen dos tipos de mecanismos que expliquen la velocidad de respuesta: por un lado, una rapidez debida a que el proceso cognitivo y la respuesta (conducta) están preparados (lo que vendría aportado por la atención), e incluso una respuesta rápida por una planificación eficiente de las respuestas (que recaería sobre lo que denominamos funciones ejecutivas), y por otro, la velocidad a la que todos estos mecanismos pueden ocurrir, algo más ligado a la estructura (el sistema nervioso) en la que están implementados los procesos. (Ríos Lago, Pubrini, Periáñez Morales, Viejo Sobera, & Tirapu Ustárroz, 2012) Por lo tanto, sería posible distinguir dos tipos de velocidad: Cognitiva: dependiente del software, es decir, de la capacidad de los procesos cognitivos disponibles en ese sujeto en particular Estructural: dependiente del hardware, es decir, de la propia estructura y características del sistema nervioso central. Los numerosos avances en las técnicas de neuroimagen y del registro de la actividad cerebral están permitiendo aportar información relevanteen cuanto a las estructuras que pueden subyacer a la Velocidad del Procesamiento de la Información (VPI) o la lentitud en el procesamiento de información (LPI). La VPI y la LPI se han relacionado más con la sustancia blanca cerebral que con la sustancia gris. Diferentes estudios conductuales y mediante técnicas de neuroimagen han sugerido una relación entre la velocidad y determinadas características del ‗cableado‘ cerebral, tales como el diámetro de las vías nerviosas, la integridad de las vainas de mielina, el grado de mielinización, el número de canales iónicos y la eficiencia de las sinapsis. Así, el daño axonal difuso producido por diferentes condiciones patológicas (TCE, ACV, esclerosis, alzheimer, parkinson, etc.,) conlleva un enlentecimiento en la velocidad de 151 procesamiento. Marcos Ríos Lago afirma que aunque las lesiones en la sustancia blanca parecen ser un factor determinante en la VPI, también es posible detectar mecanismos y alteraciones más ‗cognitivos‘ y, quizá, ligados a la sustancia gris, siendo necesario seguir profundizando en esta línea de investigación. l) Razonamiento Abstracto: Ingrid Buller cita a Rosental y Ludin (1995), quienes describen al razonamiento abstracto como proceso deductivo que implica la capacidad de identificar y aislar las características más relevantes de un concepto, y que permite categorizarlo dentro de aquél esquema cognitivo más específico e incluyente que lo puede contener, de la forma más completa posible (Buller, 2010) 2.2.18. Neuropatogenia de las Funciones Ejecutivas A pesar de que la sintomatología disejecutiva es muy variada, predomina en el paciente importantes cambios conductuales. La mayoría de autores prefiere agruparle en tres categorías, tomando en cuenta el sustrato neuroanatómico. 2.2.18.1. Síndrome Prefrontal Dorsolateral: Se denomina así a un conjunto de signos y síntomas producto de lesiones en la región prefrontal dorsolateral, pero principalmente por lesión de las áreas 9 y 10 de Brodmann, y que se manifiesta con cambios depresivos, humor triste, indiferencia afectiva, hipoespontaneidad verbal, acinesia, apatía e inercia motriz, falta de iniciativa para la acción, desinterés por el mundo exterior, por el pasado y el futuro. (Lopera Restrepo, 2008). Según este autor, al síndrome dorsolateral es conocido como el síndrome seudodepresivo, porque el paciente presenta síntomas de una depresión severa que pudiera confundir el diagnóstico; sin embargo una característica que lo distingue es la presencia de una apatía severa o ―aplanamiento afectivo‖, mientras que el paciente deprimido generalmente presenta una tristeza o distimia importante. En el área clínica, directamente con el paciente, observaremos que los pacientes que presentan daño en el CPDL, son los que más afectación presentan en las funciones ejecutivas consideradas ―más cognitivas‖ como la planificación, control atencional, mentalización, memoria de trabajo, y toma de decisiones para conseguir un objetivo, de focalización de la atención e inhibición de la interferencia. Es importante también anotar que los pacientes presentan una intensa perseveración, como déficit de la flexibilidad cognitiva y conductual, y que 152 afecta tanto el componente motor como el verbal. Se observa además lo que Lopera denomina ―conducta de utilización‖, que consiste en utilizar todo objeto que encuentre sin un fin determinado, llegando en casos graves a convertirse en una conducta de imitación severa, como síntomas de desconexión fronto-parietal, según Lhermitte (1983). (Lopera Restrepo, 2008) 2.2.18.2. Síndrome Orbitofrontal Se produciría por una lesión a cualquier nivel de circuito orbitofrontal pero especialmente por lesión de las áreas basales 11 y 12 de Brodmann. Una causa frecuente de lesión en esta región es la ruptura de un aneurisma de la arteria comunicante anterior. (Gómez Beldarrain M. , 2010). La corteza orbitofrontal corresponde a la representación neocortical del sistema límbico y tiene que ver con la adecuación en tiempo, espacio e intensidad de la conducta en respuesta a un estímulo externo. Las lesiones en esta área parecen desconectar un sistema de vigilancia frontal del sistema límbico y, como resultado, se produce una desinhibición y labilidad emocional. Se manifiesta como comportamiento desinhibido, pueril, egocéntrico y a veces megalomaníaco o maníaco. (Lopera Restrepo, 2008), frecuentemente muestran un comportamiento hiperactivo, pero improductivo. Su comportamiento oscila entre lo eufórico a lo agresivo y pueden incurrir en actos ofensivos y peligrosos para sí mismos y los demás, por lo que ha sido denominado como ―sociopatía adquirida‖ debido a su inadaptación social, tendencia a la violación de las normas sociales, desinhibición, incapacidad para crear empatía con terceros, comportamientos impulsivos y escasa tolerancia a la frustración. (Nogales Gaete, 2005). Varios investigadores entre ellos Schore (1997), refieren que la temprana interacción madre-niño es importante para el desarrollo normal de la corteza orbitofrontal durante los primeros meses de vida y las experiencias estresantes en el inicio de la vida pueden dañar de forma permanente la corteza orbitofrontal predisponiendo a trastornos psiquiátricos. El daño o mal desarrollo de la corteza orbitofrontal produce una especie de ―AGNOSIA MORAL‖, en la que el individuo parece incapaz de identificar los actos amorales, ofensivos o riesgosos para sí mismo y/o para los demás. 2.2.18.3. SíndromeDel Cíngulo Anterior/Corteza Frontal Mesial El córtex paralímbico hace referencia a las áreas que rodean al sistema límbico (corteza orbitofrontal medial y cingulado anterior, áreas 24 y 33, región paraolfatoria, 153 áreas 25 y 32, y zonas posteriores de las áreas 11 y 12. El córtex cingulado anterior tiene importantes conexiones con la amígdala, hipocampo, septum, hipotálamo anterior, caudado y putamen, núcleo dorsomedial del tálamo, lóbulo parietal inferior y lóbulos frontales, por lo que la región paralímbica tiene una posición intermedia entre el sistema límbico y el neocórtex, por lo que integra la información elaborada por el resto de la corteza prefrontal con los inputs procedentes del sistema límbico, ejerciendo, probablemente, una función de conexión entre los aspectos volicionales, motores, cognitivos, emocionales y mnésicos; por lo que estas regiones son cruciales para canalizar la motivación y la emoción a dianas apropiadas al medio, interviene además en los aspectos de modulación de la voz (tristeza, felicidad). (Román Lapuente, Sánchez, & Rabadán, 2012). El síndrome del cíngulo anterior, también llamado ―síndrome esplenial‖ o ―síndrome apático‖ por investigadores como León Carrión (Barroso & León Carrión, 2002), presenta alteraciones de las expresiones faciales afectivas e indiferencia afectiva, pérdida de la iniciativa, abulia y anhedonia, además de ataxia y apraxia ideomotriz. También afecta gravemente el control atencional y la toma de decisiones.El cíngulo anterior, situado en la profundidad de los lóbulos frontales y con una arquitectura primitiva de tres capas corticales, hace parte del sistema límbico ayudando a modular las respuestas autonómicas y emocionales pero tiene también un papel muy importante en tareas de supervisión atencional. (Lopera Restrepo, 2008), específicamente, la naturaleza especial de la supervisión atencional del cíngulo radica en que el cíngulo responde principalmente a tareas novedosas, Esta capacidad de discriminar entre novedad y familiaridad está alterada en pacientes con lesiones frontales y es un marcador de disfunción ejecutiva y del sistema de supervisión atencional. Según Francisco Lopera, el que el sujeto sea capaz de diferenciar entre lo familiar de lo novedoso, lo convierte en un individuo capaz de aprender y modificar lo aprendido. En pacientes con lesiones ventromediales, se observan alteraciones del procesamiento emocional y toma de decisiones, ya que la corteza cingulada anterior tiene un papel inhibitorio sobre la expresión de la angustia, minimizándola. Al observarse pacientes lesionados, éstos presentan ausencia de reactividad ante estímulos emocionales dolorosos, que normalmente están presentes en sujetos control. Estas alteraciones influyen directamente en la toma de decisiones ante la ausencia de reactividad emocional. Lopera cita a Antonio Damasio quién refiere que la emoción y el razonamiento no son 154 procesos cognitivos separados. El piensa que el razonamiento es guiado por la evaluación emocional de las consecuencias de una acción y argumenta que las memorias afectivas son necesarias para tomar decisiones. La íntima conexión entre la región prefrontal ventromedial y el sistema límbico se usa como vía que media la toma de decisiones.. La corteza lateral prefrontal es esencial para sostener representaciones transitorias aun cuando el estímulo relacionado no está presente, la región prefrontal ventromedial conecta la información con la experiencia pasada, especialmente con asociaciones afectivas. Cuando la corteza prefrontal está dañada la conducta está fuertemente ligada al estímulo presente y las reacciones desligadas de las experiencias pasadas, (Lopera Restrepo, 2008), existiendo una clara disociación entre lo familiar y lo novedoso, presentando una severa apatía ante situaciones claramente dolorosas o estresantes. 155 CAPITULO III DETERIORO NEUROCOGNITIVO ASOCIADO AL VIRUS DE INMUNO DEFICIENCIA HUMANA (VIH) /SINDROME DE INMUNO DEFICIENCIA ADQUIRIDA (SIDA) 3.1. DETERIORO NEUROCOGNITIVO LEVE (DCL) CONCEPTOS El deterioro cognitivo leve (DCL), (también conocido como demencia incipiente), y por sus siglas en inglés MCI (Mild Cognitive Impairment),es una entidad nosológica que pretende describir la sintomatología previa a la demencia, con una afectación no esperada para su edad y /o educación. La demencia es un síndrome adquirido, producido por una causa orgánica, capaz de llevar a un deterioro persistente de las funciones mentales superiores que deriva en una incapacidad funcional tanto en el ámbito social como laboral, y producido en personas que no padecen alteraciones del nivel de conciencia. (Neurowikia). Suele ser de curso crónico y en la mayoría de las ocasiones irreversible y progresiva. Sin embargo en la práctica clínica se observa con mucha frecuencia un alto número de pacientes que no cumplen los criterios diagnósticos de demencia, pero en los cuáles observamos un déficit adquirido en sus funciones cognitivas que difieren del concepto de normalidad. Dicho déficit puede variar en intensidad y tiende a progresar con el tiempo, hasta desencadenar generalmente en una demencia, como en el caso de los /las pacientes infectados con el virus del Vih/sida. Es importante realizar un adecuado diagnóstico diferencial del ―deterioro de memoria asociado con la edad‖ y la ―declinación cognitiva asociada con la edad‖, que son entidades nosológicas propias del envejecimiento normal. Entonces, el deterioro cognitivo puede presentarse también en sujetos que cursan con enfermedades neurológicas, metabólicas, infecciosas e inducidas por consumo crónico de sustancias psicoactivas. Además es independiente de la edad, como es el caso de los niños infectados por vih/sida por trasmisión materno-infantil, en los cuáles la progresión a demencia suele tener un curso más acelerado y grave que en los adultos. (The AIDS project inform, 2012) 156 Sin embargo para unos autores, tal como cita Mónica Rosselli y Alfredo Ardila, el deterioro neurocognitivo puede presentarse como entidad nosológica aislada, y no siempre corresponde al proceso inicial de un cuadro demencial, citando a Smith y Rush (2006) quienes estiman que solamente un 12 % de los individuos con DCL terminan en un proceso demencial. Otros autores reportan porcentajes aún más bajos, de solo 2-4. (Rosselli & Ardila, Deterioro Cognitivo Leve: Definición y Clasificación, 2012). En la presente investigación hemos encontrado que no difieren en gran medida los criterios para el diagnóstico del deterioro neurocognitivo, entre los diferentes investigadores y estudiosos de las neurociencias, manteniendo aún una gran aceptación la clasificación propuestapor Petersen que distingue cuatro tipos: (Fuentes, 2012) a) Deterioro Cognitivo amnésico de dominio único: b) Deterioro Cognitivo dominio múltiple c) Deterioro Cognitivo No amnésico dominio único d) Deterioro Cognitivo dominio múltiple Albert MS y colaboradores (Mora-Simón, y otros, 2012) propone los siguientes criterios diagnósticos para deterioro cognitivo: 1. Referir evidencia de preocupación respecto a un cambio en la cognición, en comparación con el estado previo del paciente 2. Presentar alteración en una o más funciones cognitivas (incluyendo memoria, función ejecutiva, atención, lenguaje y habilidades visuoespaciales) 3. Preservar la independencia en las habilidades funcionales, aunque presente errores o le cueste más tiempo realizar las tareas más complejas (p. ej., pagar cuentas, comprar…) 4. No presentar evidencia de demencia. El límite entre el DCL y la demencia no siempre es fácil de definir; en la práctica clínica se considera una demencia en etapas iniciales cuando el individuo comienza a perder su funcionalidad e independencia personal Los criterios para el diagnóstico de un síndrome demencial del DSM-IV-TR y los de la CIE-10. Se resumen en: (Organización Mundial de la Salud, 2014) 157 A.- Desarrollo de déficit cognitivos múltiples que se manifiestan por: 1. Alteración de la memoria, definida como alteración de la capacidad de aprender nueva información o recordar información previamente aprendida. 2. Presencia de una o más de las siguientes alteraciones cognoscitivas: • Afasia. • Apraxia. • Agnosia. • Alteración de la función ejecutiva, definida por incapacidad para el pensamiento abstracto y para planificar, iniciar, secuenciar, monitorizar y detener un comportamiento complejo. B.- La alteración en los criterios A1 y A2 ha de ser lo suficientemente grave como para provocar un deterioro significativo de la actividad social o laboral, y representan un cambio negativo con respecto a un nivel previo. El CIE-10 (OMS, 1992; OMS, 1994) enfatiza en la duración de la clínica debe ser mínimamente de 6 meses y especifican déficits adicionales tales como alteraciones del control emocional, motivación, capacidad de juicio, procesamiento de información y cambio de comportamiento social. Se sintetizan en: Criterio Gl: Existen: 1. Deterioro de memoria, como: • Alteración de la capacidad de registrar, almacenar y recuperar información nueva. • Pérdida de contenidos mnésicos relativos a la familia o al pasado. • Se debe especificar la gravedad del deterioro, desde leve, que es un umbral para el diagnóstico e implica interferencia con el rendimiento y actividad de la vida diaria, a moderado o grave. 2. Deterioro del pensamiento y del razonamiento, con afectación de planificación y organización, y del procesamiento general de la información: • Reducción en el flujo de ideas. • Dificultad para prestar atención a más de un estímulo a la vez. • Dificultad para cambiar el foco de atención. 158 • Se debe especificar la gravedad del deterioro, desde leve, que es un umbral para el diagnóstico e implica interferencia con el rendimiento y actividad de la vida diaria, a moderado o grave. Criterio G2: Se mantiene conciencia clara. Posibilidad de la superposición delirio/demencia. Criterio G3: Existe deterioro del control emocional, motivación o un cambio en el comportamiento social manifestado al menos por una de las siguientes conductas: Labilidad emocional, irritabilidad, apatía o embrutecimiento en el comportamiento social. Criterio G4: Los síntomas del criterio G1 están presentes al menos durante seis meses. 3.2. MANIFESTACIONES CLÍNICAS DEL DETERIORO NEUROCOGNITIVO ASOCIADO AL VIH/SIDA Se han observado alteraciones inducidas por la patogenia propia del virus desde las primeras fases de la infección; con respecto a esto último se ha aislado el virus en el cerebro y en el líquido cefalorraquídeo de los individuos infectados independientemente que sufrieran alteraciones neuropsicológicas y en todas las fases de la infección. (Fred Wang, 2012). Estos procesos pueden ser de carácter inflamatorio, desmielinizante o degenerativo, siendo el más conocido el Complejo Demencia-Sida, considerado una de las enfermedades definitorias de SIDA. Según algunos investigadores, el desarrollo de las nuevas terapias antirretrovirales, han producido importantes avances en el conocimiento de la neuropatogenia de la encefalopatía asociada con la infección por el VIH y de los efectos que estos fármacos tienen en SNC. Los nuevos tratamientos antirretrovirales, dicen, han dado lugar a una mejora sustancial en la supervivencia de los pacientes seropositivos para el VIH y han influido de forma decisiva en el curso del deterioro cognitivo asociado con la infección por el VIH. (Braganca & Palha, 2011). La existencia de un deterioro neurocognitivo directamente asociado con la infección por el Vih- especialmente durante la fase asintomática- aún es algo controvertido, inclusive el primer estudio sobre las alteraciones neurocognitivas asociadas al Vih no se publicó hasta 1995. Los resultados de este estudio demostraron que existía 159 daño cognitivo en todas las fases de la enfermedad (es decir fase asintomática, fase sintomática y fase SIDA), daño que afectaba a múltiples áreas cognitivas, que pueden variar en gravedad e intensidad, inclusive se consideraba que no era posible detener dicho déficit antes de la era de los antirretrovirales. Sin embargo, existen estudios controversiales como el de Aberg Céspedes (Sociedad Iberoamericana de Información científica, 2006) que propone que si bien el uso de la terapia antirretroviral (TARV) ha reducido significativamente el índice de mortalidad de pacientes infectados por el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH), en muchos casos los efectos adversos relacionados con este tratamiento conducen a su abandono incrementando un amplio espectro de efectos adversos por el uso de TARV, que incluyen trastornos neuropsicológicos, los cuales se asocian con baja adhesión a la terapia, interrupción del tratamiento y cambio de régimen. El Efavirenz es uno de los fármacos más estudiados en este aspecto entre los antirretrovirales. Es muy difícil determinar la incidencia y prevalencia de los TNAV (Trastornos Neurocognitivos Asociados al Vih), no sólo debido a la gran variedad de criterios que se utilizan para definir estos trastornos, sino también a los múltiples baterías neuropsicológicas que se emplean en dichas evaluaciones. Diferentes estudios han mostrado como la Demencia Asociada al VIH (HAD por sus siglas en inglés) es mucho menos frecuente en la actualidad que en la era pre TAR, habiéndose incrementado, en cambio, la prevalencia de formas más leves de Deterioro Neurocognitivo Asociado al VIH (HAND, por sus siglas en inglés). Según el Grupo de expertos del Grupo de Estudio de Sida (GeSIDA) y de la Secretaría del Plan nacional sobre el Sida (SPNS) (Grupo de expertos del Grupo de Estudio de Sida (GeSIDA) y de la Secretaría del Plan Nacional sobre elSida (SPNS), 2013), la tasa de prevalencia para este tipo de complicaciones ha sido descrita entre el 2050% de las personas infectadas a nivel mundial, independientemente del uso de TARV, y se han identificado diferentes factores demográficos y clínicos que pueden aumentar el riesgo de su presentación. Aunque el TARV se ha mostrado eficaz para prevenir y tratar formas graves de encefalopatía por VIH, en la actualidad son escasas las guías clínicas para el manejo de pacientes con formas leves/moderadas de trastornos neurocognitivos (TNC) asociados a la infección por el VIH. 160 Grant (Grant, 2008) realizó un estudio epidemiológico, y encontró las siguientes tasas de prevalencia: 25% para la incapacidad neurocognitiva asintomática (INA), 15% para el trastorno neurocognitivo leve (TNL) y 10% para la demencia asociada con el vih (DAV). Este autor observó que la mitad de los pacientes evaluados no presentaban ningún tipo de alteración neuropsicológica. Más recientemente, en el HIV Neurobehavioral Research Center (HNRC) de la Universidad de California, después de la evaluación de los pacientes, se han establecido siete funcionesneurocognitivas nucleares, que demuestran que la afectación neurológica del VIH es predominantemente subcortical, ya que los síntomas suelen estar relacionados con funciones cognitivas en las que se supone que intervienen el tálamo y los ganglios basales. No obstante hay evidencia de que la corteza cerebral también se ve afectada, fundamentalmente debido a la desregulación de redes neuronales muy amplias que dependen de la integridad de las vías del núcleo estriado y del lóbulo frontal (principalmente, los sistemas frontotemporal y frontoparietal), más que de sistemas neuronales aislados), estas funciones son: velocidad del procesamiento de la información, atención/memoria operativa, funciones ejecutivas, aprendizaje, memoria, fluidez verbal y destreza y velocidad motora verbal (Carey CL, 2011). En 1991 el grupo de trabajo de la Academia Americana de Neurología (AAN) publicó la nomenclatura y definición de caso para guiar el diagnóstico de las manifestaciones neurológicas de la infección por VIH. A partir de entonces se separó de la propia demencia asociada a VIH (HAD, HIV associated dementia) otra entidad a la que se denominó alteración cognitiva motora menor o MCMD (minor cognitive motor disorder), en la que no se cumplían los criterios de demencia pero sí se presentaban alteraciones leves que interferían con las actividades de la vida diaria. (Grupo de expertos del Grupo de Estudio de Sida (GeSIDA) y de la Secretaría del Plan Nacional sobre elSida (SPNS), 2013). Un grupo de expertos internacionales en este área actualizó, ya en el siglo actual, en el año 2007 la nomenclatura de las alteraciones cognitivas (Muñoz Moreno, Polo Rodríguez, & Podzamczer Palter, Documento de Consenso sobre el Manejo Clínico de los Trastornos Neurocognitivos Asociados a la Infección por el VIH., 2013), siendo englobadas en el término HAND (HIV-associated neurocognitive disorder), y que incluía, además de la demencia (HAD), la separación del trastorno cognitivo menor en dos trastornos de tipo más leve: (MND, Mild Neurocognitive Disorder) Trastorno 161 Neurocognitivo Leve y ANI, (Asymptomatic Neurocognitive Impairment) Trastorno Neurocognitivo Asintomático, basándose ambos en la existencia de alteración neuropsicológica y diferenciados en función de la afectación de la vida diaria. Según el Grupo de Expertos del Grupo de Estudios de Sida, (Muñoz Moreno, Polo Rodríguez, & Podzamczer Palter, Documento de Consenso sobre el Manejo Clínico de los Trastornos Neurocognitivos Asociados a la Infección por el VIH., 2013) cuyos criterios son acogidos a nivel mundial y en nuestro país, definen los Trastornos del Espectro HAND con los criterios neurocognitivos expuestos a continuación.Es importante tomar en cuenta las características demográficas de las personas VIH positivas, que se han modificado en gran medida en la última década, por ejemplo, el envejecimiento de la población seropositiva, y con esto, puede que haya un incremento en los factores de riesgo que predisponen a los pacientes a desarrollar algún grado de deterioro cognitivo. Cuando se relaciona al virus del Vih/sida como etiología del deterioro neurocognitivo es importante descartar que el paciente presente como antecedes previos a la infección cualquier patogenia que pudiera influenciar, generar o desencadenar dicho deterioro, por lo que una adecuada anamnesis es de suma importancia para el diagnóstico. Es importante también descartar la presencia de neoplasias o linfomas cerebrales, bastante comunes en pacientes seropositivos como infecciones oportunistas, que desencadenarían déficits neurocognitivos.Además es necesario realizar una entrevista con el familiar del paciente, buscando recolectar información sobre el nivel de funcionalidad, eficiencia e independencia personal del mismo en su medio socio-familiar, ya que el deterioro en sus primeras etapas podría pasar desapercibido por el mismo afectado y su familia. A continuación se presenta una tabla que resume aquellos factores que pueden actuar como factores etiológicos, desencadenantes o mantenedores del deterioro neurocognitivo y que deben ser evaluados y analizados cuidadosamente por el equipo multidisciplinario. 162 Tabla No. 6: Diagnóstico de las enfermedades asociadas a trastorno neurocognitivo en pacientes con infección por VIH y en la población general. Causas frecuentes de Deterioro Neurocognitivo (DNC) o HAND (HIVassociated neurocognitive disorder) Enfermedades psiquiátricas y patología adictiva Diagnóstico - Depresión y Ansiedad - Escala Hospitalaria de Ansiedad y Depresión - Criterios clínicos DSM IV y CIE 10 - Criterios diagnósticos del DSM o de la CIE 10 para las enfermedades mentales - Otras enfermedades psiquiátricas como el trastorno esquizofrénico o el trastorno bipolar - Abuso de alcohol - Consumo de sustancias de abuso (ilegales) - Consumo de fármacos - Antihistamínicos - Fármacos anticolinérgicos - Medicación psicotrópica e hipnóticos Enfermedad hepática grave: - VHC o VHB - Alcohol - Otras causas - Alcoholemia o alcoholuria - Criterios diagnósticos DSM IV y CIE 10 - Entrevista familia - Screening de tóxicos en orina - Criterios diagnósticos del DSM IV y CIE 10 - Entrevista familia - Niveles plasmáticos de fármacos - ARN VHC - ADN VHB - Child-Pugh clase B/C - MELD score Patología estructural del SNC - Hematoma subdural (TCE) - Hidrocefalia normotensiva - Linfoma de SNC - Neoplasias primarias - Metástasis SNC Demencias y otras enfermedades degenerativas de SNC - Enfermedad de Alzheimer - Demencia por cuerpos de Lewy - Demencia Frontotemporal - Enfermedad de Parkinson con demencia - TC de SNC - RM de SNC, test de drenaje LCR (5-10mL/hora), monitorización presión intracraneal, etc. - TC o RM - Biopsia cerebral - RM por espectroscopía - PET corporal - Historia clínica - TC/RM SNC - PET - Tau total (LCR) - Enfermedad cardiovascular - Demencia vascular Infecciones del SNC (excluido VIH) - Neurosífilis - Factores de riesgo cardiovascular - Ecocardiografía - Ultrasonografía carotídea - TC/RM SNC - Estudio LCR: - Celularidad y bioquímica (glucosa y proteínas) 163 Infecciones oportunistas: TB, toxoplasmosis, LMP, criptococosis, etc. - Serología luética (sangre y LCR) - Recuento linfocitos CD4+ <200/μL -TC/RM SNC -Estudios microbiológico: cultivos (bacterias, micobacterias, hongos), tinciones específicas para y hongos, antígeno criptococócico -Estudios serológicos: B burgdorferi -Estudios moleculares: PCR HSV, M tuberculosis, virus JC, etc - Biopsia cerebral Otras patologías - Hipotiroidismo - Determinación de TSH - Déficit vitamina B12 - Determinación de vitamina B12 (Muñoz Moreno, Polo Rodríguez, & Podzamczer Palter, Documento de Consenso sobre el Manejo Clínico de los Trastornos Neurocognitivos Asociados a la Infección por el VIH., 2013) Responsable: Alexandra Valdivieso Según lo descrito se consideran en la actualidad tres tipos de trastornos neurocognitivos asociados al Vih: a) Alteración neurocognitiva subclínica o asintomática (Asymptomatic Neurocognitive Impairment o ANI) b) Trastorno cognitivo motor leve (Minor Cognitive Motor Disorder o MCMD) c) Demencia asociada al VIH (HIV-associated Dementia o HAD) 164 La clínica se describe a continuación en la siguiente tabla: Tabla No. 7: Categorías clínicas de HAND (HIV-associated neurocognitive disorder) Alteración Neurocognitiva Asintomática, (ANI : HIVassociated asymptomatic neurocognitive impairment) § Trastorno Neurocognitivo Leve (MND : HIV-associated mild neurocognitive disorder) Demencia asociada a VIH (HAD : HIV-1-associated dementia) Alteración de ≥ 2 dominios neurocognitivos* con ≥1 SD debajo de la media La alteración cognitiva no interfiere con las actividades de la vida diaria, incluidas en el trabajo, tareas del hogar y actividades sociales evaluadas a través del propio sujeto o de medidas objetivas estandarizadas El deterioro cognitivo está presente desde hace al menos un mes No cumple criterios para diagnosticar demencia o delirio asociados al VIH No se evidencia otra causa preexistente para la alteración, incluida enfermedad neurológica previa, trastorno psiquiátrico o abuso de consumo de sustancias tóxicas Similar a ANI, pero con leve-moderada interferencia con las actividades de la vida diaria: incluidas en el trabajo, tareas del hogar y actividades sociales evaluadas a través del propio sujeto o de medidas objetivas estandarizadas El empeoramiento está presente desde hace al menos un mes No cumple criterios para diagnosticar demencia o delirio asociados al VIH No se evidencia otra causa preexistente para la alteración, incluida enfermedad neurológica previa, trastorno psiquiátrico o abuso de consumo de sustancias tóxicas Existe un marcado empeoramiento adquirido en el funcionamiento cognitivo con alteración en ≥ 2 dominios neurocognitivos* con ≥2 SD debajo de la § media . Marcada interferencia con las actividades de la vida diaria incluidas en el trabajo, tareas del hogar y actividades sociales evaluadas a través del propio sujeto o de medidas objetivas estandarizadas El empeoramiento cognitivo está presente desde hace al menos un mes No cumple criterios para diagnosticar delirio No existe otra causa que lo justifique (Muñoz Moreno, Polo Rodríguez, & Podzamczer Palter, Documento de Consenso sobre el Manejo Clínico de los Trastornos Neurocognitivos Asociados a la Infección por el VIH., 2013) *Dominios: atención/memoria de trabajo, velocidad del procesamiento de la información, memoria verbal, aprendizaje, fluencia verbal, funciones ejecutivas y función motora. Responsable: Alexandra Valdivieso 165 Los dos primeros trastornos pertenecen a lo que se ha denominado ―Trastornos Neurocognitivos asociados al Vih/Sida” o HAND por sus siglas en inglés (HIVassociated neurocognitive disorder, y que incluía, además de la demencia (HAD), Las formas leves del HAND, es decir, los trastornos ANI y MND, y que se diferencian en base a la intensidad de los déficits que presentan y su afectación a su funcionalidad en su calidad de vida. En la variante asintomática el individuo pudiera presentar un déficit cognitivo en dos o más áreas, pero no es consciente del mismo, ya que el nivel de funcionalidad e independencia no interfiere en su calidad de vida; mientras que en la variante MND, aquellos déficits se presentan en dos o más áreas pero se acompaña de interferencia del funcionamiento diario, por lo que es indispensable la valoración neuropsicológica oportuna del paciente para prevenir el progreso del deterioro. Dicho deterioro cognitivo interfiere al menos de forma leve en el funcionamiento del sujeto en la vida diaria al menos en una de las siguientes áreas: a. Reducción de la agudeza mental y disminución de la eficacia en la vida laboral, en la realización de las tareas domésticas o en el funcionamiento social, al menos leve, autoinformada por el paciente. b. Observación por parte de personas allegadas al paciente de que el sujeto presenta una reducción al menos leve de la agudeza mental que ha dado lugar a una disminución de la eficacia en la vida laboral, en la realización de las tareas domésticas o en el funcionamiento social. Se suelen caracterizar por cambios sutiles en la memoria de trabajo, la velocidad del procesamiento de la información, la dificultad en la fluencia verbal, la mayor lentitud en el aprendizaje, o incluso implicar la memoria verbal. Los síntomas motores son menos comunes, aunque pueden implicar igualmente la velocidad psicomotora o la motricidad fina. La evaluación neuropsicológica debe cubrir al menos las siguientes funciones cognitivas: verbal/lenguaje, atención/memoria operativa, abstracción/funciones ejecutivas, memoria (aprendizaje, recuerdo), velocidad del procesamiento de la información, sensorial-sensitiva-perceptiva y habilidades motoras. (Braganca & Palha, 2011) La HAD, en cambio, se suele caracterizar por ser una demencia clásicamente subcortical, implicando pérdida severa de memoria, alteración motriz más evidente y 166 funcionamiento ejecutivo alterado, si bien las fases más avanzadas presentan también afasias, agnosias y apraxias más típicas de demencias corticales, como la enfermedad de Alzheimer. En estas fases más avanzadas la HAD puede ser adicionalmente identificada por señales clínicas, hallando en la exploración neurológica pérdida de los movimientos sacádicos de los ojos,adiadococinesia, hiperreflexia y signos de liberación frontal, talescomo hociqueo, grasping o reflejo glabelar. En ocasiones puedenaparecer síntomas psicóticos, frecuentemente enmascarados porsíntomas depresivos o alteración del estado de ánimo. (Sida, 2013). Antinori y colaboradores exponen además recomendaciones para el manejo de los Trastornos neurocognitivos asociados el Vih/Sida: (Braganca & Palha, 2011) Si se ha realizado anteriormente un diagnóstico de INA, pero actualmente el paciente no reúne los criterios diagnósticos, puede hacerse un diagnóstico de INA en remisión. Si existe sospecha de INA en un paciente que reúne los criterios diagnósticos de episodio depresivo mayor o de drogodependencia, debe posponerse el diagnóstico de INAhasta que se realice una nueva evaluación. Esta evaluación debe realizarse cuando el episodio depresivo mayor haya remitido o haya transcurrido al menos 1 mes desde elcese del consumo de drogas. Si anteriormente se ha realizado un diagnóstico de Trastorno Neurocognitivo Leve (TNL), pero actualmente el paciente no reúne los criterios diagnósticos de TNL, se puede hacer un diagnóstico de TNL enremisión. Si existe sospecha de TNL en un paciente que reúne los criterios diagnósticos de episodio depresivo mayor con limitaciones funcionales significativas o síntomas psicóticos ode drogodependencia, debe posponerse el diagnóstico de TNL hasta que se realice una nueva evaluación. Esta evaluación debe realizarse cuando el episodio depresivo mayorhaya remitido o haya transcurrido al menos 1 mes desde el cese de consumo de drogas. Si anteriormente se ha realizado un diagnóstico de Demencia Asociada al Vih/Sida(DAV), pero actualmente el paciente no reúne los criterios diagnósticos de DAV, puede hacerse un diagnóstico de DAV enremisión. Si existe sospecha de DAV en un paciente que reúne los criterios diagnósticos de episodio depresivo mayor grave con limitaciones funcionales significativas o síntomaspsicóticos o de drogodependencia, debe posponerse el diagnóstico de DAV hasta que se realice una nueva evaluación. Esta evaluación debe realizarse 167 cuando el episodiodepresivo mayor haya remitido o haya transcurrido al menos 1 mes desde el cese del consumo de drogas. 3.3. NEUROIMAGEN, DETERIORO NEUROCOGNITIVO Y VIH/SIDA Reportes recientes utilizando neuroimagen validan la variabilidad de DCL demostrando diferencias cerebrales estructurales entre los distintos subtipos (Bosch et al., 2012; Delano-Wood et al., 2009) (Rosselli & Ardila, Deterioro Cognitivo Leve: Definición y Clasificación, 2012), refiriendo que tanto en la Enfermedad de Alzheimer y en el Deterioro Cognitivo Leve se observan alteraciones a nivel del hipocampo a través de técnicas de neuroimagen estructural. También se ha demostrado atrofia en estos pacientes en la corteza entorrinal, el surco temporal superior y el cíngulo anterior. (Grant, 2008).Otros autores afirman que se observaron alteraciones en la sustancia blanca como en la sustancia gris, mediante neuroimagen estructural. Estas imágenes evidenciaron una atrofia significativa de las regiones del lóbulo temporal medial, especialmente en forma de reducciones volumétricas bilaterales del hipocampo. El grado de atrofia del hipocampo resulta un predictor significativo de una progresión a demencia posteriormente. (Molinuevo Guix, 2007), especialmente en la enfermedad de Alzheimer. Las nuevas técnicas de neuroimagen estructural como la Tomografía axial computarizada y Resonancia magnética desempeñan un papel decisivo en la evaluación clínica y terapéutica de los pacientes VIH positivos con manifestaciones neurológicas. Las más avanzadas investigaciones funcionales y metabólicas (Espectroscopia por resonancia, Resonancia magnética funcional, Tomografía por emisión de fotón único y Tomografía por emisión de positrones) pueden contribuir a la especificidad diagnóstica de los hallazgos estructurales y están proporcionando una orientación en la patobiología de la demencia relacionada al SIDA, particularmente en el diagnóstico de las infecciones oportunistas y neoplasias. En la era previa a los antirretrovirales se observaba atrofia severa y anormalidades de la sustancia blanca que eran detectadas en pacientes con neuro-sida avanzado. Actualmente varios autores confirman que estos hallazgos son infrecuentes. Aquellos casos reportados corresponden a pacientes con escaso o sin acceso a los sistemas de salud. (Martí, Ferreira, & Rufín, 2007) En pacientes infectados por el virus del Vih/sida los cambios patológicos son típicamente localizados en estructuras subcorticales, incluyendo sustancia blanca 168 profunda y ganglios basales, pero también pueden ser observados en corteza. La afección viral cerebral en autopsias es ampliamente distribuida, aunque es más alta en ganglios basales e hipocampo. Aunque el VIH no infecta directamente a las neuronas, la disfunción neuronal o apoptosis es una consecuencia indirecta de la infección por el virus. En su infección, la microglia/macrófagos, las principales célulasafectadas en el SNC, liberan un aluvión de factores que son tóxicos para las vecinas neuronas, que incluye citoquinas y proteínas virales. (Martí, Ferreira, & Rufín, 2007) Según Muñoz Moreno y colaboradores, (Muñoz Moreno, Fumaz, Prats, & Ferrer, 2007) los hallazgos neuropatológicos y de neuroimagen confirman la alteración de áreas subcorticales y de la sustancia blanca en personas con VIH. En una revisión de las relaciones entre la cognición y hallazgos de neuroimagen estructurales en personas con VIH se concluyó que la estructura más fuertemente asociada con el deterioro cognitivo es la atrofia del núcleo caudado. Esto coincide con los datos existentes que indican que las proteínas VIH víricas están altamente concentradas en este núcleo y que esta región del cerebro sufre cambios funcionales durante la infección por el VIH. El núcleo caudado juega un papel importante en la cognición como un componente importante de los circuitos frontosubcorticales. Se ha demostrado la relación entre la carga viral del VIH y el rendimiento neuropsicológico en pacientes con sida cuando la cifra de CD4 se encuentra por debajo de 200 CD4/ml (10) y, de forma clara, cuando se ciñe únicamente a la concentración de ARN del VIH en el líquido cefalorraquídeo y no en sangre. Por esta razón se ha sido sugerido que la concentración plasmática de ARN del VIH no puede usarse como un marcador diagnóstico de confianza. En una profunda investigación realizada por Martí Coruña y colaboradores (Martí, Ferreira, & Rufín, 2007) en casos de pacientes con complejo demencia-sida (CDS), cuyos sujetos de estudio fueron principalmente niños, encontraron que mediante TAC se observa ensanchamiento de los surcos y agrandamiento de los ventrículos. La RM puede mostrar cambios irregulares pero confluentes, o difusos, de sustancia blanca, con márgenes mal definidos, estos caracteres son útiles para el diagnóstico de una demencia. Estudios in vitro han identificado una constelación de vías o mecanismos potencialmente neurotóxicos inflamatorios o no inflamatorios, de los que uno o más, pudiera ser la causa de la demencia por VIH. La espectroscopia por resonancia y la RM convencional pueden distinguir entre mecanismos inflamatorios y no inflamatorios in vivo y sugiere que cualquiera de los dos, 169 o ambos, pudiera estar activo en diferentes pacientes o en diferentes momentos en un mismo paciente. Esto explicaría por ejemplo, la variabilidad en el desarrollo, progresión y respuesta a la terapia en CDS. Estos elementos también sugieren que la RM y la espectroscopia por RM pueden identificar pacientes en riesgo de CDS y pronosticar la respuesta al tratamiento. Ha sido establecido que la infección del SNC por VIH puede coincidir con la infección aguda sistémica, u ocurrir poco después que esta. Durante este estado agudo los estudios de neuroimagen estructural son usualmente normales aún si el individuo infectado tiene signos clínicos de compromiso del SNC tales como meningoencefalitis aguda, acompañada por cantidades anormales de factores de respuesta inmune en el Líquido Cefalorraquídeo (LCR). Algunos pacientes pueden mantenerse neurológicamente asintomáticos por años, mientras unos pocos progresan a la demencia por SIDA en meses después de la infección, desarrollando severas complicaciones neurológicas. La demencia debe ser detectada en estadios tempranos por pruebas neuropsicológicas. Cuando las lesiones cerebrales inducidas por el VIH progresan, se sucede atrofia cortical, y ocurre afección de la sustancia blanca por daño del VIH a la oligodendroglia. La RM o la TAC detectan esos cambios como atrofia y afección de la sustancia blanca. La leucoencefalopatía por VIH tiende a comprometer la sustancia blanca periventricular y el centro semioval. La espectroscopía por RM emerge como una poderosa herramienta para el estudio no invasivo in vivo, demuestra anormalidades neuroquímicas tempranamente en el curso de la infección del SNC por VIH, proporciona medidas cuantitativas de la concentración de metabolitos en 5 ó 10 minutos, ofreciendo una información bioquímica no disponible en análisis de sangre, orina y LCR. Utilizando la variante de resonancia magnética funcional que utiliza contraste paramagnético (dynamic contrast fMRI), encontraron un incremento generalizado del volumen sanguíneo cerebral relativo (VSCr), en la sustancia gris, más notablemente en la profunda, pero no en regiones de la sustancia blanca de pacientes infectados por VIH. Un incremento del VSCr aparentemente corresponde a un criterio de empeoramiento del Centro para el Control de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos y a un estado de Complejo SIDA Demencia, especialmente en estructuras de sustancia gris profunda. No es sorprendente que la diferencia en VSCr sea más llamativa en los ganglios de la base en vista del compromiso histopatológico de esta área en infectados por VIH. Los resultados son también consistentes con los hallazgos de hipermetabolismo de la sustancia gris profunda en la PET (Tomografía por emisión de positrones). La sustancia blanca generalmente exhibe anormalidades pero el VSCr aparece normal, 170 hallazgo que puede reflejar un pequeño cambio en el VSCr de la sustancia blanca indetectable por este método.Un déficit de perfusión es observado en la encefalopatía por VIH con la SPECT (single photon emission computed tomography). Puede localizar defectos de perfusión aún cuando las imágenes de TAC y RM estructural aparecen normales y por lo tanto provee indicios tempranos sobre el CSD. (Martí, Ferreira, & Rufín, 2007) 3.4. FACTORES DE RIESGO ASOCIADOS AL DESARROLLO DEL DETERIORO NEUROCOGNITIVO Los estudios relacionados con el nivel de deterioro cognitivo en pacientes infectados con el virus del Vih, sobre todo en las fases asintomáticas han proporcionado datos variables, sin embargo es obvio que no todos los pacientes presentan alteraciones neuropsicológicas (ANP), aún en fases de inmunodepresión. Si bien, aún no existe una manera definitiva para predecir quién desarrollará ANP, sabemos que hay algunos factores que aumentan las posibilidades de que una persona VIH+ desarrolle uno de estos trastornos cognitivos. La coexistencia de algunos factores de riesgo y de ciertas condiciones puede aumentar el riesgo de dichos trastornos. Según el Grupo de Expertos del Grupo de Estudio de SIDA, en el Documento de Consenso para el Manejo de los Trastornos Neurocognitivos Asociados por la infección por el Vih (Muñoz Moreno, Polo Rodríguez, & Podzamczer Palter, Documento de Consenso sobre el Manejo Clínico de los Trastornos Neurocognitivos Asociados a la Infección por el VIH., 2013), clasifican dichos riesgos en dos: a) Factores que dependen del paciente Predisposición genética Envejecimiento Uso de sustancias psicoactivas Infección por VHC Alteraciones metabólicas Enfermedad vascular Historia familiar de demencia Antecedentes de traumatismo craneoencefálico 171 Por otra parte, en la práctica clínica también se evidencia que la presencia de trastornos del humor (depresivos, ansiosos o adaptativos) influye en gran medida en la respuesta cognitiva de los pacientes, tanto en aquellos que presentaban un diagnóstico previo, como en aquellos que presentan dichos cuadros reactivos a la notificación diagnóstica. Otro factor muy importante en el nivel educativo de las pacientes considerado como el más importante neuroprotector. Es importante notar, que los ―factores de riesgo que dependen del paciente‖, son los mismos factores que condicionan la posibilidad de generar un deterioro cognitivo y tal vez demencia, en la población general. b) Factores que dependen del VIH o de las consecuencias de la infección por VIH b.1 Factores propios del VIH Subtipo Proteína Tat Envuelta vírica Neuroadaptación del virus Compartimentalización y resistencias b.2 Factores relacionados con las consecuencias de la infección por VIH Cantidad de Linfocitos CD4+ Etapa de Sida Efecto del TAR La mayoría de investigaciones han dirigido sus esfuerzos a tratar de clarificar la influencia que en el rendimiento neuropsicológico de los sujetos con infección por VIH tienen determinadas variables relacionadas con la propia infección, como la fase el grado de compromiso inmunitario y la carga vírica (Grassi MP, 2009) (VázquezJusto, 2000) (Lobato M, 1995) (Merino & Montes, 2011) 172 3.4.1. Factores que Dependen del Paciente PREDISPOSICIÓN GENÉTICA El gen ApoE está localizado en el cromosoma 19, pleomórfico, y tiene tres alelos principales: ApoE2, ApoE3 y ApoE4, que traducen tres isoformas de la proteína: la proteína ApoE3 normal y ApoE2 y ApoE4 disfuncionales. El E2 se asocia con un desorden genético llamado hiperlipoproteinemia tipo III, con un alto riesgo de ateroesclerosis, y el E4 implicada profundamente con la Enfermedad de Alzheimer. Un 65% de los pacientes con Enfermedad de Alzheimer tienen al menos una copia del alelo 4, por lo que se considera que si el paciente posee tal alelo más el diagnóstico confirmatorio de Vih/Sida, sus probabilidades de desarrollar deterioro neurocognitivo y probablemente demencia se incrementarían. ENVEJECIMIENTO Como consecuencia del tratamiento antirretroviral, la población que vive con el virus del vih/Sida, ha aumentado considerablemente su promedio de supervivencia, existiendo varias teorías al respecto en relación al desarrollo de alteraciones neurocognitivas tanto con el factor edad, como con la acción del virus a lo largo de las décadas. Es importante conocer que los estudios al respecto son escasos, ya que este grupo etario es un grupo poblacional relativamente nuevo, tomando en cuenta que la utilización de los fármacos antirretrovirales no sobrepasa los veinte años, dependiendo del factor geográfico, tiempo de diagnóstico y adherencia del paciente. USO DE SUSTANCIAS PSICOACTIVAS Es innegable que el uso habitual de sustancias como el alcohol, metanfetaminas, cocaína, heroína, entre otras, produce alteraciones neuropsicológicas, emocionales y conductuales, tanto por la acción directa de estas sustancias en el sistema nervioso y en el cerebro (ya que atraviesan la barrera hematoencefálica, como por las condiciones socioculturales que rodean a estos pacientes, como desnutrición, insalubridad, inmunodepresión, delincuencia, alto riesgo de traumatismos craneoencefálicos producto de accidentes e intoxicaciones con las sustancias consumidas. 173 Nuevas investigaciones sugieren que el mecanismo común a través del cual las drogas causan HAND es el incremento de dopamina que estimularía la replicación del VIH en los macrófagos del SNC. (Capparelli EV, 2005) INFECCION POR VHC Varios estudios han demostrado que la población coinfectada por VIH y VHC (virus de la hepatitis C) tiene un mayor deterioro neurocognitivo. (Muñoz Moreno, Polo Rodríguez, & Podzamczer Palter, Documento de Consenso sobre el Manejo Clínico de los Trastornos Neurocognitivos Asociados a la Infección por el VIH., 2013) La asociación entre HAND y la infección por VHC persiste en las poblaciones tratadas con TAR y parece ser independiente de la disfunción hepática secundaria a la infección crónica por VHC. La infección por VHC es por lo general asintomática, pero la infección crónica puede producir cicatrización en el hígado y originar cirrosis, insuficiencia hepática, cáncer de hígado o várices esofágicas y gástricas, potencialmente fatales. (Dan L. Longo, 2012). ALTERACIONES METABÓLICAS Se denomina síndrome metabólico a la conjunción de varias enfermedades o factores de riesgo en un mismo individuo que aumentan su probabilidad de padecer una enfermedad cardiovascular o diabetes mellitus. Las características principales son la obesidad central (localizada en el abdomen) y una resistencia a la insulina. Se ha relacionado al síndrome metabólico con el desarrollo de deterioro neurocognitivo, con independencia de las lesiones vasculares en el SNC a las que se asocia. En concreto, la obesidad central fue identificada hace ya años como un factor de riesgo de deterioro neurocognitivo independiente de la diabetes y de las comorbilidades cardiovasculares. Existen varios estudios además que confirman que el deterioro cognitivo es una de las consecuencias de la diabetes, siendo un factor de riesgo para el desarrollo de la Demencia de Alzheimer. (Ventura, 2010). 174 ENFERMEDAD VASCULAR La infección por el VIH se asocia a activación inmune, la cual podría promover la aparición de arteriosclerosis de forma precoz, los sujetos con infección crónica muestran disfunción endotelial cuando se comparan con controles de su misma edad. En el estudio SMART, se incluyeron 292 pacientes en el subestudio neurológico, en el que los pacientes, todos con más de 350 CD4+/μL y el 88% con carga vírica indetectable, realizaron 5 test neuropsicológicos antes y 6 meses después de iniciar TAR. (Wright EJ, 2010) Aunque sólo el 3% de los participantes tenían evidencia de enfermedad vascular coronaria al inicio, se asociaron a mayor deterioro neurocognitivo la historia de enfermedad vascular coronaria, la hipercolesterolemia y la hipertensión, indicando que las alteraciones neurocognitivas de algunos pacientes están mediadas por enfermedad vascular o tienen factores de riesgo en común con la misma. (Muñoz Moreno, Polo Rodríguez, & Podzamczer Palter, Documento de Consenso sobre el Manejo Clínico de los Trastornos Neurocognitivos Asociados a la Infección por el VIH., 2013) HISTORIA FAMILIAR DE DEMENCIA Uno de los estudios del grupo CHARTER investigó la incidencia de trastorno neurocognitivo entre 190 personas con infección por VIH e historia familiar de demencia y la comparó con la de otro grupo de 916 personas VIH (+) sin historia familiar de demencia33. En este estudio, a pesar de que las personas con historia familiar de demencia tenían marcadores típicamente asociados a un mejor rendimiento neurocognitivo (mayor nivel de linfocitos CD4+ y mejor coeficiente intelectual estimado), presentaron peores resultados en los test neurocognitivos utilizados. (Muñoz Moreno, Polo Rodríguez, & Podzamczer Palter, Documento de Consenso sobre el Manejo Clínico de los Trastornos Neurocognitivos Asociados a la Infección por el VIH., 2013). Aquellos pacientes que presentan historia familiar de demencia, y que usualmente tienen presente el gen ApoE4, incrementarían el riesgo de desarrollar deterioro neurocognitivo, más rápidamente y en mayor intensidad que aquellos pacientes seropositivos que no presentan historia familiar de demencia, riesgo que se intensificaría con la neuropatogénesis del virus en el sistema nervioso central. 175 ANTECEDENTES DE TRAUMATISMO CRANEOENCEFÁLICO Las alteraciones neuropsicológicas de los TCE están directamente relacionadas con los mecanismos fisiológicos subyacentes y con variables biológicas y demográficas. La valoración de los efectos del TCE, necesita de la comprensión de la fisiopatología y de la realización de los estudios de neuroimagen, que aportan datos estructurales y funcionales relevantes. El patrón característico de daño cerebral que presentan los TCE moderados y graves, es de daño no específico y generalizado, con gran afectación de los lóbulos frontal y temporal. El análisis neuropsicológico determinará aquellas funciones cognitivas alteradas tras un TCE que usualmente son atención, memoria, funciones ejecutivas, emociones y conducta. (Gonzáles Mar, 2004). Riesgo que podrían incrementarse si el paciente es Vih positivo. No se encontraron estudios al respecto, y en los pocos casos clínicos descritos, no se logra determinar si el deterioro cognitivo se presentó anterior al TCE, y se intensificó ante este, o, es consecuencia directa del TCE. NIVEL DE ESCOLARIDAD Existen varios estudios que demuestran el efecto protector de la educación en el cerebro ante el deterioro cognitivo. En la investigación realizada por Juan Antonio Samper (Samper Juan Antonio, 2012) aquellos pacientes con una escolaridad menor (menos de 4 años de estudios primarios), presentaron 16.7 veces más riesgo de tener dicha afección que los que tenían una escolaridad alta (universitaria). Esta variable parecer ser dependiente, de tal manera que en el trabajo citado anteriormente se concluye que, cada año de escolarización disminuye el riesgo de Enfermedad de Alzheimer (EA) en un 17%, riesgo que disminuye aún más (40%), cuando el individuo aprende un idioma extranjero en cualquier etapa de su vida. Snowdon y colaboradores, demostraron que la capacidad lingüística y la complejidad de ideas no era una cualidad cognitiva frecuente en pacientes con deterioro cognitivo, facultades altamente ligadas al factor escolaridad. Se propone que el factor educativo, sobre todo aquel continuo, favorece la plasticidad cerebral, repercutiendo directamente sobre el cerebro, produciendo cierta reserva cognitiva, que permitiría a este órgano manejar mejor los cambios de la enfermedad o retrasar su expresión clínica, al observase que 100 pacientes con DCL y nivel educativo alto, presentaban en la evaluación neuropsicológica 176 un mejor desempeño que aquellos 100 pacientes con DCL y baja escolaridad. (Snowdon DA, 2006). En el Ecuador del 100% de los pacientes diagnosticados seropositivos para Vih, la escolaridad media (completa o incompleta) concentra un valor cercano a un 50%, la educación básica aproximadamente un 35%, la superior 6%, y el 9% para analfabetismo. (Ministerio de Salud Pública del Ecuador, 2012). 3.4.2. Factores que dependen del VIH o de las Consecuencias de la Infección por VIH a) FACTORES PROPIOS DEL VIH Subtipo: Estudios realizados en Etiopía parecen indicar que el subtipo C tiene mayor capacidad de producir HAND que el resto de subtipos (Croteau D, 2010), aunque este punto no ha sido confirmado en otras zonas geográficas donde el subtipo C es predominante, como en India. En modelos animales, no obstante, se confirma la mayor neurotoxicidad del subtipo D que se ha asociado a una mayor prevalencia de HAND y a una inmunodepresión más rápida, en estudios realizados en Uganda. (Muñoz Moreno, Polo Rodríguez, & Podzamczer Palter, Documento de Consenso sobre el Manejo Clínico de los Trastornos Neurocognitivos Asociados a la Infección por el VIH., 2013). Proteína Tat Como se explicó anteriormente, la neuropatogénesis inducida por el virus del vih/sida, la neurotoxina Tat (transactivador de la transcripción), propia del virus,induce encefalitis, altera la morfologia dendrítica y provoca el deterioro cognitivo mediante un conjunto sinérgico de mecanismos neurotóxicos, entre los que destaca el aumento de la actividad i-NOS (sintasa del oxido nítrico) y el incremento de los niveles intracelulares de calcio (Ca2+) dependiente de fosfolipasa C. Además, Tat induce una drástica pérdida sináptica por interacción con el receptor LRP (receptor de lipoproteinas de baja densidad), receptor endocítico que une múltiples lipoproteinas y que participan en procesos de plasticidad neuronal. (Merino & Montes, 2011). 177 La hipótesis actual más plausible sobre su acción es la que defiende que las distintas variantes de Tat inducirían de manera distinta cambios específicos en la expresión génica de la célula hospedadora, que predispondría a los pacientes infectados por cepas de VIH más neurovirulentas a desarrollar cambios en la expresión génica, que llevarían a la neurodegeneración. (Jadayev S, 2009). La proteína Tat, además, actúa de forma sinérgica con otras agresiones sobre el SNC, como es el uso de sustancias estimulantes, como la cocaína y la metanfetamina. (Muñoz Moreno, Polo Rodríguez, & Podzamczer Palter, Documento de Consenso sobre el Manejo Clínico de los Trastornos Neurocognitivos Asociados a la Infección por el VIH., 2013) Envuelta vírica Las evidencias más sólidas de que la heterogeneidad vírica es un factor presente en determinar si un individuo particular desarrollará HAND, provienen de estudios de la envuelta vírica. (Muñoz Moreno, Polo Rodríguez, & Podzamczer Palter, Documento de Consenso sobre el Manejo Clínico de los Trastornos Neurocognitivos Asociados a la Infección por el VIH., 2013). La comparación entre virus aislados de cerebros de pacientes con y sin demencia demostró que había variaciones específicas de la secuencia de la envuelta vírica en pacientes con demencia. Además, los virus recombinantes que expresaban regiones de la envuelta de pacientes con demencia producían in vitro más neurotoxicidad que los virus que expresaban secuencias derivadas de virus de pacientes sin demencia. (Power C, 1998) Neuroadaptación del virus Se ha hipotetizado también la posibilidad de que un virus determinado se adapte a vivir y replicarse más eficientemente en el SNC, teniendo de esta manera más facilidad para producir HAND. A este fenómeno se le denomina neuroadaptación. (Muñoz Moreno, Polo Rodríguez, & Podzamczer Palter, Documento de Consenso sobre el Manejo Clínico de los Trastornos Neurocognitivos Asociados a la Infección por el VIH., 2013) Compartimentalización y resistencias Dentro del concepto de compartimentalización, se han descrito casos en los que el virus presente en LCR, y por tanto en SNC, era distinto al virus detectable 178 sistémicamente. Las diferencias pueden incluir un patrón distinto de resistencias, por lo que el TAR que es eficaz en suprimir la replicación vírica a nivel plasmático, no lo es en el compartimento del SNC, provocando la aparición de HAND y el deterioro neurocognitivo en un paciente por otra parte controlado. (Muñoz Moreno, Polo Rodríguez, & Podzamczer Palter, Documento de Consenso sobre el Manejo Clínico de los Trastornos Neurocognitivos Asociados a la Infección por el VIH., 2013) b) FACTORES RELACIONADOS CON LAS CONSECUENCIAS DE LA INFECCIÓN POR VIH Cantidad de linfocitos CD4+: El recuento de linfocitos T CD4 juntamente con la determinación de la carga viral, constituyen los principales parámetros para monitorizar el tratamiento y evolución de la infección por el virus de inmunodeficiencia humana. Se ha informado que estas variables pueden tener cierta relación con el desarrollo de trastornos neurológicos y neuropsicológicos, como el estudio CHARTER, aquellos con un nadir de CD4+ inferior a 50/μL fueron los que mostraron una mayor prevalencia de deterioro neurocognitivo (222 de 387 pacientes, o sea el 57,4%) y en comparación con este grupo, la probabilidad de alteraciones disminuyó en cada estrato superior de CD4+, siendo el menor aquel que correspondía a los pacientes con más de 350 CD4+/μL (130 de 287 pacientes, 45.3%). Sin embargo otras investigaciones, como la realizada por J. M. Faílde Garrido, J. López Castro (Faílde Garrido J.M., 2009) , sugieren que los resultado de los análisis correlacionales y de regresión parece indicar la ausencia de relación entre las variables CD4 y carga viral en sangre periférica con cada uno de los cinco factores neuropsicológicos estudiados (memoria visual, atención/velocidad psicomotora, inteligencia verbal/pensamiento abstracto, memoria verbal para dígitos y palabras y memoria verbal para textos, sin negar que sí existe una clara relación entre nivel de linfocitos CD4+ y trastornos neurológicos, de tipo oportunistas. Hay que tomar que en cuenta que la discordancia entre los investigadores, tal vez, responda a complejas cuestiones metodológicas. 179 Etapa de SIDA Debido a la inmunosupresión del paciente, numerosos estudios determinan a la etapa de SIDA, como un factor determinante para la presencia de alteraciones neuropsicológicas, sin embargo, otras investigaciones demostraron que existía daño cognitivo en todas las fases de la enfermedad (es decir, fase asintomática, fase sintomática y fase del SIDA), daño que afectaba a múltiples áreas o funciones cognitivas. (Braganca & Palha, 2011). Efecto del TAR Actualmente, no existe ningún tratamiento totalmente eficaz para las alteraciones neurológicas asociadas con la infección por el VIH. El tratamiento se basa fundamentalmente en la terapia antirretroviral que se introdujo en 1996. La mayoría de los estudios demuestran que el tratamiento antirretroviral tiene efectos positivos sobre las alteraciones cognitivas, incluso que se consiguen remisiones muy significativas cuando el deterioro es de naturaleza leve o moderada; sin embargo, esta eficacia de los antirretrovirales no se observa por igual en todas las funciones cognitivas (Tucker KA, 2004 Dec;) Los resultados de la investigación son claros sobre el hecho de que los antirretrovirales que tienen una mejor penetración en el SNC mejoran la atención, las habilidades visoespaciales y la velocidad psicomotora, si bien son poco o nada eficaces en el tratamiento de los déficits mnésicos y de las funciones ejecutivas. Otros autores se han centrado en estudiar un amplio espectro de efectos adversos por el uso de TARV, que incluyen trastornos neuropsiquiátricos, los cuales se asocian con baja adhesión a la terapia, interrupción del tratamiento y cambio de régimen. (Sociedad Iberoamericana de Información científica, 2006). El Efavirenz es uno de los fármacos más estudiados en este aspecto entre los antirretrovirales. Sus efectos adversos en el sistema nervioso son principalmente los trastornos del sueño, el deterioro cognitivo y la aparición de cuadros de psicosis. Se ha informado que hasta un 73% de los pacientes que inician un esquema de TARV que incluye Efavirenz presenta síntomas relacionados con la presencia del fármaco en el sistema nervioso, siendo el Efavirenz uno de los fármacos más utilizados en nuestro país hasta hace pocos años. 180 3.5. EFECTOS A NIVEL NEUROCOGNITIVO DEL TRATAMIENTO ANTIRRETROVIRAL DE GRAN ACTIVIDAD (TARGA) La mayoría de autores recalcan la influencia que el TARGA ha ejercido en el estilo de vida de los pacientes seropositivos para Vih/Sida, sobre todo tras la aparición de la triple terapia, reduciendo drásticamente la incidencia y prevalencia de la demencia asociada al sida, aunque sin embargo parecen haber aumentado en su prevalencia los trastornos neurocognitivos más leves. Otras investigaciones más recientes, como la realizada por X. Uzuaga, refiere que el grupo de Neuenburg analizó 436 cerebros post mórtem y concluyó que, desde el uso de la terapia HAART, la incidencia de la encefalopatía por VIH se incrementó significativamente, lo que puede sugerir que el tratamiento podría estar generando un daño cerebral o que no evita el daño causado por el virus per se. (Uzuga, 2012) (Winston Alan, 2010) En investigaciones realizadas con niños infectados por Vih, se observa que presentan graves alteraciones del sistema nervioso central y, a menudo, son progresivas y se reflejan en déficit cognitivo, del lenguaje, motor y del comportamiento. Entre ellas se encuentran la encefalopatía observada en menores de un año, el trastorno hipercinético, el trastorno de tics transitorios y el retraso mental ligero en niños mayores, y que pocas mejoran en el transcurso del tiempo con el empleo de la TARGA (Castro P, 2011). Varios grupos estadounidenses quisieron evaluar el impacto de los inhibidores de proteasas en las deficiencias neuropsicológicas que presentaban los lactantes infectados antes del tratamiento, mediante un seguimiento por 48 semanas después de establecido el tratamiento. Los investigadores encontraron que, en los niños que presentaban un diagnóstico neurológico anormal antes del tratamiento, era más probable que desarrollaran nuevos síntomas neurológicos en las siguientes semanas de tratamiento. Además, llegaron a la conclusión de que, aunque el tratamiento tenía un impacto notorio en la carga viral, su efecto en el funcionamiento neuropsicológico fue mínimo. (Jeremy RJ, 2005). Los inhibidores no nucleósidos de la transcriptasa inversa han demostrado mejorar la función del sistema nervioso central en individuos que presentan anormalidades en la función motora. (Arendt G, 2005) A pesar de ello, el Efavirenz es el único medicamento que presenta efectos adversos en el sistema nervioso central, como la depresión profunda y la ideación suicida, también, se ha asociado con insomnio, 181 alteraciones del sueño, irritabilidad y nerviosismo. Además, se ha observado que los individuos con alteraciones neuropsiquiátricas de base pueden tener un mayor riesgo de sufrir alteraciones debidas al uso del Efavirenz.En el estudio llevado a cabo por Johns Hopkins University, los investigadores obtuvieron muestras de sangre y líquido cefalorraquídeo de personas con VIH que tomaban Efavirenz. Los investigadores analizaron los niveles del fármaco y sus diferentes metabolitos, o sustancias creadas tras el metabolismo hepático del Efavirenz. mediante la realización de experimentos en neuronas cultivadas en el laboratorio. (Fundación Médica Apoyarte VIH, 2012). En una investigación peruana realizada por Guevara-Silva E.A. en el 2013, se evalúa las funciones neuropsicológicas de 21 pacientes seropositivos antes y cuatro meses después del tratamiento antirretroviral, mediante la exploración de las siguientes áreas: memoria verbal diferida, memoria inmediata visual, atención y funciones ejecutivas. Diecisiete pacientes (89,5%) recibieron esquema con Zidovudina/Lamivudina/Efavirenz (AZT-3TC-EFV) y solo 2(10,5%) pacientes recibieron la combinación Zidovudina/Lamivudina/Lopinavir-Ritonavir (AZT-3TC-LPV/). El promedio de CD4 antes de iniciar TARGA fue de 142 ± 120,2, y de carga viral fue de 4,9 ± 1,2 log. El promedio de CD4 luego de 4 meses de TARGA fue de 283 ± 186,3 y el promedio de carga viral fue de 2 ± 1,2 log. Cuando se realizaron las comparaciones por cada función cognitiva evaluada antes y 4 meses después de la TARGA, se encontró que la velocidad psicomotriz y la memoria inmediata visual mejoraron significativamente (p < 0,05). La función ejecutiva, la memoria verbal diferida y la atención mostraron una tendencia no significativa hacia la mejoría. Finalmente, en la prueba para evaluar habilidad visoespacial no se encontraron diferencias, pues los promedios alcanzados antes (11,9) y después(11,8) de iniciar el tratamiento antirretroviral no variaron significativamente; por otro lado, 18 de los 19 pacientes(94,7) realizaron la prueba correctamente, concluyendo que luego de 4 meses de haber recibido TARGA se consiguió una mejoría significativa en relación con la memoria visual inmediata y la velocidad psicomotriz, mientras que, la función ejecutiva, la atención y la memoria verbal no mostraron mejoría significativa, quizá por el poco tiempo de seguimiento (Guevara Silva, 2013). Según las Guías Clínicas de la Sociedad Clínica Europea del SIDA 2011, el tratamiento antirretroviral puede ser usado para la prevención de los trastornos neurocognitivos, ya que el inicio temprano del tratamiento antirretroviral de gran actividad (TARGA) puede prevenir los trastornos neurocognitivos asociados al VIH (TNAV), aunque sus evidencias son relativamente preliminares. Además es importante 182 tomar en cuenta que la disminución del recuento de los CD4 podría estar asociada a daños neurocognitivos y es menos probable que se produzcan TNAV en quienes consiguen reducir su carga viral plasmática hasta un nivel indetectable y que no presentan antecedentes de inmunosupresión grave, objetivos específicos del TARGA. Inclusive proponen el siguiente protocolo para las personas que presentan factores de riesgo para desarrollar TNAV, como aquellas que ya presentan sintomatología: (European AIDS Clinical Soc, 2011) 3.6. PROTOCOLO PARA EL MANEJO DE LOS TRASTORNOS COGNITIVOS EN PERSONAS QUE VIVEN CON EL VIRUS DEL VIH/SIDA A) Pacientes que no presentan síntomas que deberían ser estudiados: Infección por VIH no controlada (ARN-VIH detectable en plasma). Tratamiento con antirretrovirales con baja penetración en el SNC. Nadir de CD4 bajo (< 200 cel/μl) Depresión de larga evolución. B) Intervenciones en pacientes con deterioro neurocognitivo: B.1 Si el paciente no sigue un TARGA Considerar inicio de un TAR que incluya al menos dos fármacos que penetren en el SNC Considerar el riesgo de resistencias a antirretrovirales si existe fallo virológico previo. B.2 Si el paciente ya sigue un TARGA Considerar un cambio de tratamiento utilizando fármacos con mejor penetración en el SNC. Realizar el genotipo de ARN-VIH en plasma y en LCR si es posible, antes de cambiar el TAR. La siguiente tabla propuesta por los mismos autores, valora la penetración en el SNC de los fármacos antirretrovirales, importante para ésta investigación: 183 Tabla No. 8: Penetración en el SNC de diferentes antirretrovirales Tipo de medicamentos 4 3 2 zidovudine (ZDV) abacavir (ABC) emtricitabine (FTC) didanosine (ddl) lamivudine (3TC) stavudine (d4T) NNRTIs inhibidores de transcriptasa reversa no análogos de los nucleósidos nevirapine (NVP) delavirdine (DLV) efavirenz (EFV) etravirine (ETR) IP Inhibidores de la Proteasa indinavir/r darunavir/r (DRV) fosamprenavir/r atazanavir (ATV) atazanavir/r (ATV/r) fosamprenavir (FPV) NRTIs inhibidores de la transcriptasa reversa análogos de los nucleósidos/nucleótidos (IDV/r) (FPV) indinavir (IDV) lopinavir/r (LPV/r) Inhibidores de la entrada/fusión maraviroc (MRV) Inhibidores de la integrasa raltegravir (RAL) 1 tenofovir (TDF) zalcitabine (ddl) nelfinavir (NFV) ritonavir (RTV) saquinavir (SQV) saquinavir/r (SQV/r) tipranavir/r (TPV/r) enfuvirtide (ENF) *Nota: las cifras más altas reflejan estimaciones de mayor penetración en el SNC (por ejemplo, una puntuación de 4 indica mayor grado de penetración). IP: Inhibidores de la proteasa; INNRT: inhibidores de transcriptasa reversa no análogos de los nucleósidos; INRT: inhibidores de la transcriptasa reversa análogos de los nucleósidos/nucleótidos; /r:potenciado con Ritonavir. (Grupo de expertos del Grupo de Estudio de Sida (GeSIDA) y de la Secretaría del Plan Nacional sobre elSida (SPNS), 2013) Responsable: Alexandra Valdivieso Existen pues, resultados que en ocasiones son ambiguos y contradictorios. Incluso ciertas investigaciones como la de Muñoz Moreno José y Blanch Andreu Jordi afirman que los beneficios del tratamiento antirretroviral benefician sólo a una pequeña proporción de personas, mientras que la mayoría de pacientes se quejan de problemas 184 relacionados con su funcionamiento cognitivo y motor. (Muñoz Moreno & Blanch, Trastornos neurocognitivos en la infección por el virus de la inmunodeficiencia humana, 2009). Ellos concluyen que el uso generalizado de las terapias actuales contra el VIH no ha provocado los cambios esperados respecto a los trastornos neurocognitivos asociados al VIH ya que en la actualidad éstos aún prevalecen. La detección rápida y temprana de los problemas neuropsicológicos ha pasado a ser, por tanto, una prioridad en el tratamiento de la enfermedad. Además, cabe destacar que el deterioro cognitivo está asociado a un descenso significativo de la calidad de vida, a la presencia del fallo virológico e incluso a un aumento de la mortalidad. Por todas estas razones la detección temprana de cambios cognitivos y motores puede ayudar al control de la situación física y psicológica de las personas infectadas. El fármaco más estudiado fue la Zidovudina. Estudios abiertos, como los realizados por Schmitt FA, Bigley JW, y colaboradores, demuestran la eficacia de la Zidovudina parareducir el deterioro neuropsicológico en pacientes con infección por el VIH. Igual que ocurre con el control de la viremia en sangre periférica, la eficacia de la monoterapia con zidovudina disminuyecon el tiempo, probablemente debido a la aparición de resistencias. Sin embargo, no se conocen estudios concluyentes sobre laeficacia de la terapia combinada sobre la mejoría del rendimientocognitivo, ni tampoco sobre cuál es la mejor combinación paraevitar o disminuir el deterioro cognitivo. Por otro lado, se cree quela eficacia de la Zidovudina en la mejoría del deterioro cognitivo podría deberse a su capacidad para atravesar la barrera hematoencefálica y, por tanto, tener una buena penetrancia en el SNC. (Muñoz Moreno & Blanch, Trastornos neurocognitivos en la infección por el virus de la inmunodeficiencia humana, 2009), por lo que varios investigadores recomiendan incluir en la farmacoterapia, antirretrovirales con una buena penetrancia en el SNC. Los antirretrovirales que tienen una mejor penetración en el SNC mejoran la atención, las habilidades visoespaciales y la velocidad psicomotora, si bien son poco o nada eficaces en el tratamiento de los déficits mnésicos y de las funciones ejecutivas. (Braganca & Palha, 2011) 185 Inclusive sugieren (Muñoz Moreno & Blanch, Trastornos neurocognitivos en la infección por el virus de la inmunodeficiencia humana, 2009), otras opciones farmacológicas antiinflamatorias o neuroprotectoras como los antagonistas del glutamato, inhibidores de la glucogenosintetasa K-3 o agentes dopaminérgicos, que si bien aún no se tienen resultados concluyentes, podrían coadyuvar en el mantenimiento cognitivo del paciente, así como fármacos inmunoprotectores que han demostrado eficacia en reducir los efectos citotóxicos del VIH, dado que facilita la expansión de los linfocitos T CD4+. También es importante tomar en cuenta aquellos síntomas neuropsiquiátricos en estos pacientes como la agitación, la desinhibición de la conducta, la psicosis, la apatía y la inhibición social. Para el tratamiento de la agitación y la desinhibición de la conducta se usan, en algunas ocasiones, benzodiacepinas (sobre todo lorazepam o clonazepam). Sin embargo, en pacientes con afectación cerebral significativa estos tratamientos pueden generar respuestas paradójicas en forma de empeoramiento de la agitación o síndrome confusional. Por lo tanto, es preferible la utilización de fármacos antipsicóticos (risperidona, haloperidol).La apatía y la inhibición social en pacientes con demencia de leve a moderada pueden tratarse con estimulantes del SNC, como el metilfenidato, tomando en cuenta que las combinaciones de fármacos antirretrovirales que incluyen Ritonavir pueden aumentar la toxicidad de este fármaco. (Muñoz Moreno & Blanch, Trastornos neurocognitivos en la infección por el virus de la inmunodeficiencia humana, 2009). La depresión es el trastorno más común en estos pacientes, sobre todo en etapas de reciente diagnóstico. No se ha podidodeterminar de forma concluyente qué papel desempeñanlos déficits neurocognitivos asociados con el VIH, cuando el sujeto curso un estado depresivo, sin embargo en estos pacientes es necesario utilizar tanto la psicoterapia como los sicofármacos. En todocaso, es importante tener en cuenta que el tratamiento delos trastornos del estado de ánimo tiene un efecto positivoen estos pacientes. En muchos estudios se ha observadoque el tratamiento con psicofármacos redunda en unamejoría considerable, ya sea porque se consigue controlarla sintomatología psiquiátrica o porque sus beneficios se agregan a los de la TARGA, especialmente en el caso delos antidepresivos, tales como los inhibidores selectivos dela recaptación de serotonina (ISRS), los estimulantes del SNCy los estabilizadores del estado de ánimo, especialmente elcarbonato de litio. (Braganca & Palha, 2011) 186 CAPITULO IV EVALUACION NEUROPSICOLOGICA EN EL VIH/SIDA En nuestro medio no es frecuente que se realice una evaluación neuropsicológica a los pacientes infectados con el virus del Vih/sida, en gran parte por la escasa conciencia del equipo de salud sobre los trastornos neurocognitivos en esta patología, como por su costo, ya que se requiere de personal calificado y experto en neuropsicología, aunque por recomendaciones del Grupo de expertos del grupo de estudio de sida (GeSida), en caso de no contar con neuropsicólogos, se recomienda la apliación de test simples de cribado para deterioro cognitivo y/o demencias, que posteriormente serán expuestos. No existe una batería neuropsicológica específica para la evaluación de estos pacientes. Muchos autores han determinado la necesidad de crear dicho instrumento, tales como importantes grupos de investigación como el National Institute of Mental Health (NIMH), el Multicenter AIDS Cohort Study(MACS) y la Organización Mundial de la Salud (OMS). Cabe resaltar la aportación reciente del HIV Neurobehavioral Research Center (HNRC)15, que además de aconsejar la evaluación de los dominios cognitivos anteriormente mencionados recogen, por un lado, la importancia de incluir test normalizados en la población y por el otro, la recomendación de la utilización de al menos 2 test por área o dominio cognitivo. (Grupo de expertos del Grupo de Estudio de Sida (GeSIDA) y de la Secretaría del Plan Nacional sobre elSida (SPNS), 2013). Según estos autores, hay que considerar que una persona presenta alteración cognitiva cuando existe afectación en al menos un dominio. Además, se deben controlar otras posibles causas del HAND o la afectación en las actividades de la vida diaria. Este mismo grupo recomienda evaluar las siguientes funciones: A) La atención y la memoria de trabajo son dos dominios relacionados y su alteración entre las personas con VIH parece estar vinculadas con la gravedad de la infección. B) La velocidad de procesamiento de la información ha sido propuesta por Hardy y Hinkin (2002), a través de su metanálisis, como los síntomas cardinales de los trastornos cognitivos asociados al VIH. C) La evaluación de la memoria/aprendizaje junto con el enlentecimiento psicomotor y los trastornos en memoria episódicas son los indicadores más sensibles del deterioro cognitivo. 187 D) La prevalencia de las alteraciones de las funciones ejecutivas han aumentado en la época post-TAR. Junto con el aprendizaje, es la función más frecuentemente alterada y se considera una de las alteraciones centrales en el VIH. E) Se considera que la evaluación de la fluencia verbal permitiría detectar a tiempo un déficit cognitivo, ya que ésta área suele ser una de las primeras afectadas. F) Las habilidades motoras, bradicinesia y bradifrenia, se propusieron como los síntomas cardinales de la Demencia por Vih, por lo que es necesario evaluar esta área. Cuando se realiza una evaluación neuropsicológica, el Grupo de expertos de Sida recomienda tener en cuenta el curso evolutivo de las alteraciones cognitivas en las personas con deterioro, ya que dentro del curso del HAND existe una gran variabilidad entre personas, es decir, una proporción se mantiene de forma aislada dentro la normalidad, otra parte está alterada en forma estática, una parte recupera funciones cognitivas, otra empeora su rendimiento y otros fluctúan. (Grupo de expertos del Grupo de Estudio de Sida (GeSIDA) y de la Secretaría del Plan Nacional sobre elSida (SPNS), 2013). Recomiendan además realizar un test de cribado a todos los pacientes seropositivos, en base a tres preguntas para evaluar las actividades de la vida diaria, y en caso que impresione que la paciente presente un déficit cognitivo, proceder a realizar la evaluación neurocognitiva a profundidad. 4.1. Instrumentos de Screening Es importante recalcar que estos instrumentos no reemplazan una valoración neurocognitiva realizada por el especialista, ya que éstos test no tienen la sensibilidad ni especificidad necesaria para poder detectar alteraciones en los Trastornos Neurocognitivos asociados al Vih, sobre todo para la Alteración Neurocognitiva Asintomática y el Trastorno Cognitivo Motor Leve, siendo más precisas para coadyuvar al diagnóstico de demencia. Entre éstos se encuentran el Mini-Mental State Examination (MMSE) y la Montreal Cognitive Assesment (MoCA). Por esta razón se han desarrollado instrumentos de cribado específicos para evaluar el HAND, entre otros el HIV Dementia Scale (HDS), The Internacional HIV 188 Dementia Scale (IHDS)92, la Brief Neurocognitive Screen (BNC)93, la batería de screening de HNRC, la batería computerizada COGSTATE o la Neu Screening. El HIV Dementia Scale no se ha aplicado en nuestro país. Investigadores latinoamericanos como Maldonado E, Echaverría R., (Biblioteca Nacional de Medicina de los EE.UU. Institutos Nacionales de la Salud, 2010), en Puerto Rico se encuentran validando la escala en español, con las siguientes modificaciones: traducción de las instrucciones, la sustitución de cuatro palabras en español (gato, medios, azul, piña), el aumento de 1 segundo en la velocidad psicomotora, porque el alfabeto español tiene más letras que el alfabeto Inglés, y no ofrecer pistas para recuperación de la memoria. Sin embargo consideramos que aún con dichas modificaciones es un instrumento rápido, que ofrece un screening,no muy confiable, para cuadros demenciales, pero sin especificidad para deterioro neurocognitivo motor leve o cuadros asintomáticos, e igualmente con los otros instrumentos anteriormente nombrados. El diagnóstico neuropsicológico aporta la identificación nosológica del déficit cognitivo, a través de la descripción de la morfología del perfil de rendimiento (tipo de patrón neuropsicológico, señalamiento de debilidades y fortalezas cognitivas) y de la categorización de la severidad del deterioro (distinción entre los cambios cognitivos sutiles hasta la demencia), que ningún test de screening puede evaluar. Además se debe diferenciar entre la existencia de alteración cognitiva por la propia acción del virus o, en cambio, por la acción de otras condiciones de riesgo (o de ambas situaciones). Esto a veces puede ser difícil dependiendo de la clínica del paciente, aunque como mínimo es fundamental realizar un diagnóstico diferencial donde se valoren otras causas que puedan estar provocando la alteración cognitiva. (Grupo de expertos del Grupo de Estudio de Sida (GeSIDA) y de la Secretaría del Plan Nacional sobre elSida (SPNS), 2013). Ante la ausencia de una batería exclusiva y específica para la valoración del deterioro neurocognitivo en estas pacientes y lo imprecisas que pueden ser los test de cribado, hemos acudido a la Batería Neuropsicológica Breve en Españos NEUROPSI, desarrollado por Alfredo Ardila, Mónica Rosselli y Feggy Ostrosky. 189 4.2 BATERIA NEUROPSICOLOGICA BREVE EN ESPAÑOL: NEUROPSI En el campo de la neuropsicología clínica, actualmente se cuenta con diversas pruebas para evaluar funciones cognoscitivas. Existen baterías neuropsicológicas completas como son laBatería de Halstead-Reitan (Halstead, 1947; Reitan y Wolfson, 1985), la Batería de Luria-Nebraska (Golden, Hameke y Purisch, 1978), sin embargo ninguna de ellas se encuentra adaptada a nuestra realidad y cultura. Otros test, como los anteriormente descritos no cumplen con un nivel de sensibilidad y especificidad para la detección precoz de deterioro neurocognitivo leve como el Mini-mental State (Folstein, Folstein y McHugh, 1975). Y otros como el Geriatric Rating Scale (Plutchik, Conte y Liegennan, 1971), Dementia Scale (Hachinski y cols. 1975), Short Portable Mental Status Questionare (Pfeiffer, 1975) o el Blessed Orientation-Memory-Concentration test (Blessed, Tomlinson y Roth) son más adecuados y sensibles para una población diferente como la que atraviesa síndromes demenciales como la enfermedad de Alzheimer y la demencia senil. E inclusive el HIV Dementia Scale (HDS), ha sido diseñado para el diagnóstico de la demencia asociada al Vih, más no es sensible para la detección o diagnóstico de deterioro cognitivo en formas leves. Por estas razones hemos trabajado con la Evaluación Neuropsicológica Breve en Español (NEUROPSI), para la evaluación de funciones cognoscitivas, que ha sido creada con el objetivo fue poder contar con índices confiables que permitan hacer un diagnóstico temprano y/o predictivo de alteraciones cognoscitivas, y que no se enfoca en una población con una neuropatogenia específica, como es el caso de los test sensibles para Alzheimer, ni en un grupo etáreo en particular. Además ha sido validada en población hispana, lo que consideramos un gran ventaja, ya que otras baterías neuropsicológicas creadas en Norteamérica y Europa no pueden ser aplicadas en una población con una cultura y costumbres diferentes, además con un alto porcentaje de analfabetismo. La Evaluación Neuropsicológica Breve en Español (NEUROPSI) nos ofrece perfiles de ejecución adecuados para la población nula o escasamente alfabetizada. Los dominios cognoscitivos que abarca el NEUROPSI son: orientación, lenguaje, memoria, funciones ejecutivas, lectura, escritura, cálculo, atención, praxias, gnosias y funciones visoespaciales. Además nos proporciona subpruebas que tienen la sensibilidad 190 de diferenciar entre alteraciones corticales y subcorticales, propias de pacientes infectados con el virus del vih/sida. En la ORIENTACION, podemos evaluar la orientación temporo- espacial del individuo reflejado en el nivel de conciencia y estado general de activación. LA ATENCION es evaluada mediante la habilidad del paciente para enfocar y sostener la atención. También se abordan mecanismos para evaluar la atención selectiva, así como el rastreo visual. Las subpruebas detectan alteraciones unilaterales de la atención, o la hemi-inatención espacial tanto sensorial como motora y déficits en los diferentes tipos de atención en las subpruebas de dígitos en regresión, restas simples en secuencia, detección visual y figura semi- compleja de Rey. MEMORIA: se evalúan las distintas fases del proceso mnésico (retención o de registro, almacenamiento o de conservación de la información y una fase de evocación o de recuperación de la huella de memoria). También evalúa la memoria viso-espacial y verbal, así como a corto y mediano plazo. Otro concepto teórico relacionado con la memoria es el efecto de primacía y de recencia. Cuando a sujetos neurológicamente intactos se les pide evocar en forma inmediata una lista de palabras, existe una tendencia a recordar con más facilidad las primeras y últimas palabras de la lista y a olvidar las palabras del centro. Se ha postulado que las primeras palabras de la lista están codificadas en la memoria a largo plazo, mientras que las últimas palabras pueden repetirse fácilmente porque están en la memoria a corto plazo. Entre los conceptos teóricos que se incluyeron para poder distinguir cuadros corticales de subcorticales, se tomó en cuenta el hecho de que en pruebas de memoria, los pacientes con compromiso subcortical, presentan una alteración mayor en la evocación de información, mostrando un patrón de ejecución inconsistente de una valoración a otra y obteniendo ganancia con la presentación de claves verbales. Mientrasque en los pacientes con compromiso cortical, la mayor dificultad se observa en el registro de nueva información y en una anomia marcada (Ardila y Ostrosky-Solís, 1991) LENGUAJE: En el NEUROPSI se incluyen parámetros que se han asociado con el procesamiento lingüístico, como son Fluidez, Comprensión, Repetición, Denominación, Lectura y Escritura. A pesar de que no es un instrumento para el diagnóstico de las afasias, la interpretación cualitativa del tipo de errores (ej. tipo de parafasias semánticas o fonológicas), así como el análisis de la ejecución en estas cuatro 191 áreas de funcionamiento lingüístico, puede aportar al examinador datos sobre el tipo de afasia. (Ardila, Rosselli, & Ostrosky, EVALUACIÓN NEUROPSICOLÓGICA BREVE EN ESPAÑOL, 2010). Es importante también tomar en cuenta los errores, omisiones, intrusiones y perseveraciones que el sujeto examinado pueda presentar en los subtest como parte importante del diagnóstico cualitativo. Las pruebas de lenguaje, por ejemplo, producen un patrón diferente en cada tipo de patología. Las alteraciones en la fluidez verbal (generar una lista de palabras), en ausencia de afasia, son típicas en pacientes con demencia subcortical. Por el contrario, defectos en la denominación y comprensión del lenguaje describen más una demencia cortical (Cummings y Benson, 1984; Cummings, 1990; Ardila y Ostrosky-Solís, 1991). HABILIDADES VISOESPACIALES: En la práctica neuropsicológica las habilidades viso-espaciales y construccionales se evalúan a través de la copia de dibujos sencillos o complejos o mediante la construcción de figuras tridimensionales, que además evalúan memoria de trabajo. Dado que la ejecución de estas tareas involucra la interacción de funciones occipitales, frontales y parietales, es frecuente que aún en daños leves o durante procesos degenerativos tempranos se encuentren alteraciones, por lo que la sensibilidad ante procesos degenerativos aún en formas leves, es uno de las fortalezas más importantes del NEUROPSI. Uno de los estímulos que más se ha utilizado y validado en la práctica Neuropsicológica es la Figura Compleja del Rey-Osterreith (Osterreith, 1944). Esta figura ha sido utilizada para la evaluación de habilidades construccionales (copia) y para la memoria no verbal (inmediata y diferida). Su valoración se puede hacer en forma cualitativa y cuantitativa, debido a que en un estudio piloto reciente se encontró que poblaciones ancianas sin patología y pacientes con demencia leve o con patología psiquiátrica presentan serias limitaciones en su copia, en el NEUROPSI esta figura se modificó, manteniendo los principios teóricos básicos. FUNCIONES EJECUTIVAS: son varias las subpruebas que evalúan las distintas funciones ejecutivas tales como planificación, organización, flexibilidad, abstracción, generalización, organización y monitoreo. Específicamente enfocado en funciones ejecutivas existen las subpruebas de semejanzas, cálculo, secuenciación y realización de secuencias motoras, pero si el evaluador realiza una valoración cuantitativa de otras subpruebas como la copia y reproducción de la figura semi-compleja de Rey, también 192 podrá evaluar aspectos de funciones ejecutivas como la planificación y memoria operativa. PRAXIAS: En el subtest de realización de secuencias motoras también se evalúan praxias, mostrando esta evaluación una gran sensibilidad en este aspecto, ya que proporciona tres subpruebas: Cambio de posición de las manos con tres movimientos en secuencia, con su mano derecha colocada sobre la mesa: puño (mano empuñada, con el dorso hacia arriba), filo (mano extendida horizontalmente,en posición parasagital) y palma (mano extendida con el dorso hacia arriba), el sujeto deberepetirlo a continuación; si no lo logra, el examinador presenta de nuevo la secuencia hasta untotal de tres intentos. Movimientos alternos de las dos manos: la tarea consiste en la ejecución de movimientos alternados y simultáneos, que consisten en cerrar una mano en puño colocada sobre la mesa con el dorso hacia arriba y al mismo tiempo, extender la otra. Reacciones opuestas: Se indica al sujeto que cuando el examinador muestre su dedo índice, el sujeto debe mostrar su mano empuñada; y cuando el examinador muestre su mano empuñada, el sujeto debe mostrar su dedo índice. Es necesario que el examinador describa de manera clara y detallada las características de los errores cometidos por el sujeto, así como aquellas que hayan intervenido en la imposibilidad para su ejecución. GNOSIAS: la evaluación de las gnosias visuales se presenta en el subtest de denominación correspondiente al área de lenguaje, en el cual el sujeto identifica figuras que se le presentan en 6 láminas. Se aceptan variaciones de uso coloquial o diferencias sutiles. 4.2.1. Material y Administración El esquema está constituido por ítems sencillos y cortos. En la medida de lo posible se incluyeron pruebas con alta validez neuropsicológica, y/o se adaptaron estas pruebas para poder evaluar poblaciones de ancianos o psiquiátricas. La administración es individual y para ello se requiere un conjunto de tarjetas (láminas anexas) y el protocolo 193 de registro. Se incluye un protocolo para la población escolarizada (5 años en adelante) y otro protocolo para la evaluación de individuos con baja (1 a 4 años) y nula escolaridad. En población sin alteraciones cognoscitivas la duración aproximada para su administración es de 20-25 minutos y en población con trastornos cognoscitivos es de 35 a 40 minutos. 4.2.2. Calificación El sistema de calificación aporta datos cuantitativos y cualitativos. La calificación es fácil ypuede hacerse en un tiempo breve (aproximadamente 10 minutos). Se cuantifican los datos crudos y se convierten a puntajes normalizados. El sistema de calificación permite obtener un puntaje total y un perfil individual de funciones cognoscitivas. Este perfil señala las habilidades e inhabilidades del sujeto en cada una de las áreas cognoscitivas evaluadas. Tomando en cuenta el nivel de escolaridad y la edad del sujeto, se puede clasificar la ejecución del sujeto en: normales, alteraciones leves o limítrofes, alteraciones moderadas, y alteraciones severas. La información y cuantificación de errores es suficientemente detallada para que los expertos puedan hacer interpretaciones cualitativas. Por ejemplo, en la escala de memoria se obtiene un puntaje total de codificación, pero además se proporcionan datos normativos para poder analizar parámetros como: tasa de deterioro, efectos de primacía y recencia, tasa de adquisición a través de varios ensayos, intrusiones y perseveraciones, organización serial y/o semántica y patrones de detección (discriminabilidad y sesgos en la respuesta en las tareas de reconocimiento). a) CONFIABILIDAD: La confiabilidad global test-retest fue de 0.96. Estos datos indican que las respuestas y errores son muy estables y que no existen efectos de práctica o de deterioro en una población normal. 194 b) VALIDEZ DE DISCRIMINACIÓN Se examinó la sensibilidad del NEUROPSI a las alteraciones cognoscitivas que presentan varios grupos clínicos incluyendo: depresión, demencia, lupus, esquizofrenia, alcoholismo, daño localizado derecho e izquierdo. La exactitud de la clasificación depende del tipo de desorden así, por ejemplo, el NEUROPSI clasificó correctamente a pacientes con demencia leve y moderada de un grupo control con una exactitud mayor de 91.5%, y en sujetos con daño comprobado por Tomografía Axial Computarizada (TAC), el NEUROPSI clasificó con un 95 % de acierto, lo que le convierte en una herramienta sensible para la población diana de este estudio. El Mini-Mental State Examination (Folstein, Folstein y McHugh, 1975) es una de las escalas breves más utilizadas, se realizó una comparación entre el NEUROPSI y MiniMental sobre sensibilidad (identificación correcta de presencia de trastornos cognoscitivos en las personas afectadas, índice de falsos negativos) y de la especificidad (identificación correcta de la ausencia de trastornos cognoscitivos en las personas que no están afectadas, índice de falsos positivos) de los dos instrumentos en un población de 40 pacientes con lesiones neurológicas documentadas con TAC, Resonancia Magnética Nuclear o EEG, el NEUROPSI identificó trastornos cognoscitivos en 38 pacientes y el Mini-Mental en 16. El protocolo y el instructivo del NEUROPSI se adjuntan en ANEXOS. 195 RESULTADOS DE LA INVESTIGACION PROCESAMIENTO DE LA INFORMACIÓN Y ANÁLISIS DE RESULTADOS ESTADÍSTICA DESCRIPTIVA “ASPECTOS NEUROCOGNITIVOS EN MUJERES CON DIAGNÓSTICO DE VIH/SIDA CON Y SIN USO DE LA TERAPIA ANTIRRETROVIRAL DE GRAN ACTIVIDAD (TARGA)” ANÁLISIS ESTADÍSTICO DESCRIPTIVONo. 1 Tabla Nº 1: Edad Frecuencia Válidos 18 - 25 26 - 33 34+ Total Porcentaje Porcentaje válido 35 49 18 34,3 48,0 17,6 34,3 48,0 17,6 102 100,0 100,0 Válidos Perdidos N Media Mediana Moda Desv. típ. Mínimo Máximo Porcentaje acumulado 34,3 82,4 100,0 102 0 28,0686 28,0000 28,00 5,56734 18,00 40,00 Grafico Nº 1: Edad INTERPRETACIÓN Observamos que de la muestra total de pacientes, el 48% tiene entre 26 y 33 años de edad, un segundo grupo que corresponde al 34,3% tienen entre 18 a 25 años, y el grupo menos representativo son aquellas pacientes que tienen más de 34 años de edad, con un porcentaje correspondiente al 17,6 % del total de la muestra. En cuanto a las medidas de tendencia central, se observa que la media, la mediana y la moda 196 corresponden a aquellas pacientes que tienen 28 años, siendo la edad mínima 18 años y la máxima 40 años. ANÁLISIS ESTADÍSTICO DESCRIPTIVO NO. 2 Tabla Nº 2: Estado Civil ESTADO_CIVIL Frecuencia Válidos casada divorciada soltera unión libre viuda Total Porcentaje Porcentaje válido Porcentaje acumulado 20 19,6 19,6 19,6 4 26 50 2 102 3,9 25,5 49,0 2,0 100,0 3,9 25,5 49,0 2,0 100,0 23,5 49,0 98,0 100,0 Grafico Nº 2: Estado Civil INTERPRETACIÓN En relación al estado civil de las pacientes, se observa según el gráfico estadístico, que el grupo de mayor predominancia es la unión libre correspondiente al 49%, de la muestra. Otros grupos importantes son las pacientes solteras (25,49%) y casadas (19,6). Grupos de menor porcentaje son las pacientes divorciadas y viudas (3,9% y 1,9% correspondientemente). Cabe indicar que en el grupo de pacientes solteras, se incluyen también aquellas pacientes que anteriormente mantenían una unión de hecho, pero que al momento de la entrevista se encontraban separadas de su pareja. 197 ANÁLISIS ESTADÍSTICO DESCRIPTIVO NO. 3 Tabla Nº 3: Escolaridad según Neuropsi Frecuencia Válidos Porcentaje Porcentaje válido 0-4 5-9 10+ 7 36 59 6,9 35,3 57,8 6,9 35,3 57,8 Total 102 100,0 100,0 Porcentaje acumulado 6,9 42,2 100,0 ESCOLARIDAD_EN_AÑOS Válidos 102 Perdidos 0 Media 10,1667 Mediana 10,0000 Moda 12,00 Desv. típ. 3,93784 Mínimo ,00 Máximo 21,00 Grafico Nº 3: Escolaridad según Neuropsi INTERPRETACIÓN Los años de escolaridad se categorizaron en relación al protocolo del NEUROPSI, siendo la más representativa aquella variable que corresponde a más de 10 años de escolaridad, con un 57,82%, es decir que más de la mitad de la muestra tienen estudios secundarios. Con un 35,29%, se encuentran aquellas pacientes de 5 a 9 años de escolaridad, y en tercer lugar están las pacientes de 0 a 4 años de escolaridad (6,86%), siendo un porcentaje escasamente representativo. Los valores de tendencia central explican que la mediana y la media se encuentran en 10 años de escolaridad, mientras que la moda corresponde a aquellas pacientes que tienen 12 años de escolaridad (bachillerato). El mínimo corresponde a 0 años de escolaridad (analfabetismo) y el máximo 21 años de escolaridad. 198 ANÁLISIS ESTADÍSTICO DESCRIPIVO NO. 4 Tabla Nº 4: Ocupación OCUPACIÓN Válidos Agric y ganadería comercio empleo estable estudiante QQDD subempleo Total Frecuencia Porcentaje Porcentaje válido 3 4 49 7 33 6 2,9 3,9 48,0 6,9 32,4 5,9 2,9 3,9 48,0 6,9 32,4 5,9 102 100,0 100,0 Porcentaje acumulado 2,9 6,9 54,9 61,8 94,1 100,0 Grafico Nº 4: Ocupación INTERPRETACIÓN Para el análisis estadístico de esta área, se agrupó a la muestra en seis grades grupos representativos, observando que los mayores porcentajes se encuentra en aquellas usuarias con un empleo estable (48,03%), y aquellas que realizan labores domésticas (32,35%). Los otros cuatro grupos corresponden a pacientes que se registran como estudiantes (6,8%), subempleo (5,8), comercio (3,9%) y agricultura y ganadería (2,9). 199 ANÁLISIS ESTADÍSTICO DESCRIPTIVO No.5 Tabla Nº 5: Lugar de Procedencia LUGAR Frecuencia Porcentaje PROCEDENCIA Costa Válidos Porcentaje Porcentaje válido acumulado 39 38,2 38,2 38,2 Extranjero 4 3,9 3,9 42,2 Oriente 5 4,9 4,9 47,1 Sierra 54 52,9 52,9 100,0 Total 102 100,0 100,0 Grafico Nº 5: Lugar de Procedencia INTERPRETACIÓN Los porcentajes más representativos son aquellos correspondientes a la Sierra (especialmente la sierra norte, provincias que se agruparon para tener mayor representación estadística), con el 52,94%, seguido del 38,23% correspondiente a la región Costa. Con porcentajes menores se encuentran pacientes provenientes de la región amazónica (4,9%) y del extranjero (3,9%). 200 ANÁLISIS ESTADÍSTICO DESCRIPTIVO No. 6 Tabla Nº 6: Lugar de Residencia PROCEDENCIA Válidos Esmeraldas Latacunga Pichincha Quito Total Frecuencia Porcentaje Porcentaje válido 1 2 12 87 1,0 2,0 11,8 85,3 1,0 2,0 11,8 85,3 102 100,0 100,0 Porcentaje acumulado 1,0 2,9 14,7 100,0 Grafico Nº 6: Lugar de residencia INTERPRETACIÓN Debido a la descentralización del sistema de salud, es lógico que el 85% 29 de las pacientes tengan cómo lugar de residencia la capital. Un número significativamente menor corresponde a aquellas pacientes que residen en otros cantones de la provincia (11,78%), o en provincias cercanas como Esmeraldas (0,9%) y Latacunga (1,9%) 201 ANÁLISIS ESTADÍSTICO DESCRIPTIVO No. 7 Tabla Nº 7: Contaje de Linfocitos CD4+ CONTAJE DE LINFOCITOS CD4+ 1,00 - 250,00 201,00 - 500,00 Válidos 501,00+ Total Frecuencia Porcentaje Porcentaje válido 22 47 33 21,6 46,1 32,4 21,6 46,1 32,4 102 100,0 100,0 Porcentaje acumulado 21,6 67,6 100,0 Grafico Nº 7: Contaje de Linfocitos CD4+ INTERPRETACIÓN Se dividió el contaje de linfocitos CD4+ en tres grandes grupos: de 1 a 250, de 251 a 500 y de 501 en adelante, siendo el más representativo estadísticamente el segundo grupo con un 46,07%, seguido de aquellas pacientes de más de 500 linfocitos Cd4+, y en último lugar, con un porcentaje de 21,59%, aquellas pacientes inmunodeprimidas en fase de Sida con menos de 250 linfocitos CD4+. 202 ANÁLISIS ESTADÍSTICO DESCRIPTIVO No.8 Tabla Nº 8: Tiempo de Diagnóstico TIEMPO DE Frecuencia Porcentaje Porcentaje válido DIAGNÓSTICO Válidos Porcentaje acumulado 2000 - 2004 2 2,0 2,0 2,0 2005 - 2009 11 10,8 10,8 12,7 2010+ 89 87,3 87,3 100,0 Total 102 100,0 100,0 Grafico Nº 8: Tiempo de Diagnostico INTERPRETACIÓN En relación al tiempo de diagnóstico seropositivo, la gran mayoría de pacientes (87,25%) han sido diagnosticadas en los últimos cuatro años (2010-2014), sin que esto signifique que han adquirido recientemente la infección. 203 ANÁLISIS ESTADÍSTICO DESCRIPTIVO No.9 Tabla Nº 9: Pacientes que reciben tratamiento Antirretroviral Recibió tratamiento Válidos Frecuencia Porcentaje válido Porcentaje Porcentaje acumulado si 67 66% 66 66 no 35 34% 34 100 102 100% 100 Total Grafico Nº 9: Pacientes que reciben tratamiento Antirretroviral 120 100 80 60 Frecuencia 102 40 Porcentaje 67 20 35 66% 34% 100% 0 si no Total Válidos INTREPRETACIÓN Dentro del universo de la muestra, observamos que el 66% (65,7) de la misma, toman tratamiento antirretroviral, que se especificará posteriormente, y un 34%, (34,3), debido a su diagnóstico reciente, aún no han sido administradas dichos fármacos. 204 ANÁLISIS ESTADÍSTICO DESCRIPTIVO No. 10 Tabla Nº 10: Tipos de Tratamiento Antirretroviral Tratamiento Frecuencia Porcentaje P. acumulado Efavirenz,Emtricitabina,Tenofovir ((Atripla) 40 39,2 39,2 Lopinavir, Ritonavir (Aluvia); Zidovudina, Lamivudina (Duovir) otros sin tto Total 16 15,7 54,9 11 35 102 10,8 34,3 100,0 65,7 100,0 Grafico Nº 10: Tipos de Tratamiento Antirretroviral INTERPRETACIÓN La mayor parte de las pacientes evaluadas han recibido Atripla (Efavirenz, Emtricitabina, Tenofovir) (39,21%), un segundo grupo de importante representación son aquellas pacientes que reciben Aluvia + Zidovudina, Lamivudina (15%). En otros se agrupó otros tipos de tratamiento que son minoría, y cuya frecuencia era muy baja para incidir estadísticamente en forma individual (10,78%); mientras que las pacientes que no han recibido tratamiento representan un 34,31% de la muestra. 205 ANÁLISIS ESTADÍSTICO DESCRIPTIVO No. 11 Tabla Nº 11: Pacientes con uso de Efavirenz dentro de su Esquema de Tratamiento Antirretroviral USO DEL EFAVIRENZ FRECUENCIA PORCENTAJE ACUMULADO 48 47,3% SI 47,3 54 53, 7% NO 53,7 TOTAL 102 102 102 Grafico Nº 12: Pacientes con uso de Efavirenz dentro de su Esquema de Tratamiento Antirretroviral 120 100 80 SI 60 102 TOTAL 40 20 NO 48 54 SI NO 0 TOTAL INTERPRETACIÓN El Efavirenz es uno de los fármacos a los que se les ha atribuido efectos neuropsiquiátricos y neuropsicológicos. El 47,3% de la muestra (48 pacientes), se encuentran usando un esquema de fármacos antirretrovirales entre los que se incluye al Efavirenz, mientras que el 53,7% (54 pacientes) no usan dicho fármaco. Posteriormente se correlacionará esta población con el deterioro neurocognitivo. 206 ANÁLISIS ESTADÍSTICO No. 13 Tabla Nº 13: Diagnóstico Cualicuantitativo de Neurodeterioro DIAGNOSTICO DE DETERIORO NEUROCOGNITIVO EN PVVS Frecuencia Porcentajes 32 31,40% SIN DETERIORO COGNITIVO 35 24,50% DETERIORO COGNITIVO LEVE 34 33,30% DETERIORO COGNITIVO MODERADO 11 10,80% DETERIORO COGNITIVO SEVERO 102 100% TOTAL Grafico Nº 13: Diagnóstico Cualicuantitativo de Neurodeterioro 33,30% 31,40% 0,35 0,3 0,25 0,2 0,15 0,1 0,05 0 24,50% 10,80% SIN DETERIORO COGNITIVO DETERIORO COGNITIVO LEVE DETERIORO COGNITIVO MODERADO DETERIORO COGNITIVO SEVERO INTERPRETACIÓN En la evaluación cuantitativa, siempre tomando en cuenta la edad y el nivel de instrucción de cada paciente, se observa que no existe una marcada diferencia entre aquellos pacientes sin deterioro (31,4), con aquellas que presentan el mismo en leve o moderada intensidad (24,5% y 33,3%). Un 10,8% presentan un deterioro severo. A nivel cualitativo, en aquellas pacientes que no presentan neurodeterioro o que tienen en leve intensidad, en las entrevistas se observó que no existe interferencia del mismo en su vida diaria (ámbito laboral, escolar o doméstico), o lo que se conoce como Alteración Neurocognitiva asintomática (ANI); en contraste con aquellas pacientes que presentan mayor neurodeterioro (moderado y severo), en las que ya se observaba dificultades e interferencias en su desenvolvimiento, encajando en el patrón de Trastorno Neurocognitivo- motor menor. Ninguna paciente fue diagnosticada con demencia. 207 ANÁLISIS ESTADÍSTICO No. 12 Tabla Nº 12: Factores de Riesgo Psicosociales Frecuencia Válidos NO SI Total 64 38 102 Porcentaje 62,7 37,3 100,0 Porcentaje válido 62,7 37,3 100,0 Porcentaje acumulado 62,7 100,0 Grafico Nº 12: Factores de Riesgo Psicosociales INTERPRETACIÓN Para una mejor representación estadística, se agrupó a las pacientes que presentaban factores de riesgo psicosociales en un solo grupo. Entre ellos se encuentran: analfabetismo y escolaridad deficiente, violencia intrafamiliar, diagnóstico tardío, deserción del tratamiento, baja adherencia al tratamiento, trabajo sexual, discriminación familiar y social y condiciones socioeconómicas precarias. Este grupo representa al 37,3% de la muestra, con una frecuencia de 38 pacientes. Mientras que el 62,7% no reportaron factores psicosociales de riesgo 208 ANÁLISIS ESTADÍSTICOS CORRELACIONALES ANÁLISIS ESTADÍSTICO CORRELACIONAL No.1 CORRELACIÓN ENTRE PACIENTES QUE USAN TRATAMIENTO ANTIRRETROVIRAL Y DETERIORO NEUROCOGNITIVO Tabla Nº 13: Nivel de Deterioro Total Sin deterioro cognitivo moderado Deterioro cognitivo severo Deterioro cognitivo leve Deterioro cognitivo SI TTO 23 24,5% 11 12,8% 34 33,3% 26 26,5% NO TTO 6 5,9% Total 32 31,4% 9 10,8% 14 13,7% 25 24,5% 9 10,9% 5 4,9% 11 10,8% 67 66,7% 35 34,3% 102 100,0% Grafico Nº 13: Nivel de Deterioro Si tto No tto NO TTO SI TTO INTERPRETACIÓN La diferencia de las frecuencias del primer grupo ―si tto‖ (67), correspondiente al 66,7 % es casi el doble del segundo grupo ―no tto‖ (35), con el 34,3%, sin embargo pese a la diferencia porcentual observamos que en ambos grupos, las pacientes presentan deterioro neurocognitivo (leve, moderado o severo), independientemente del uso o no de antirretrovirales, comprobando así la primera hipótesis. Notaremos que las pacientes que usan antirretrovirales tienen un alto porcentaje tanto en el grupo que no presenta deterioro neurocognitivo (25,4%), como en el deterioro moderado (22,5%), por lo que se deben evaluar otros factores, como el tiempo de tratamiento, que pueden influir en la presencia del deterioro. 209 ANÁLISIS ESTADÍSTICO CORRELACIONALONAL No. 2 Tabla Nº 14: Correlación entre Contaje de Linfocitos CD4+ con nivel de Deterioro Neurocognitivo CONTAJE DE LINFOCITOS CD4+ Recuento NIVEL_DE_DETERIORO Total Sin Deterioro Deterioro Deterioro deterioro cognitivo cognitivo cognitivo cognitivo leve moderado severo 2 1 14 5 22 2,0% 1,0% 13,7% 4,9% 21,6% 13 17 12 5 47 12,7% 16,7% 11,8% 4,9% 46,1% 17 7 8 1 33 16,7% 6,9% 7,8% 1,0% 32,4% 32 25 34 11 102 31,4% 24,5% 33,3% 1,00 250,00 % del total Recuento CD4 251,00 - (agrupado) 500,00 % del total Recuento 501,00+ % del total Recuento Total % del total 10,8% 100,0% Grafico Nº 14: Correlación entre Contaje de Linfocitos CD4+ con nivel de Deterioro Neurocognitivo 210 INTERPRETACIÓN La diferencia de frecuencias entre el primer grupo (-250CD4+) y el segundo grupo (251- 500 Cd4+) es significativa (22-47), sin embargo se aprecia que el grupo de menor cantidad de CD4+ presenta menor frecuencia en el área correspondiente a la variable ―sin deterioro cognitivo‖ (1%), (posiblemente por su tiempo de infección, y una mayor frecuencia en el área de deterioro cognitivo moderado y severo). Lo opuesto observamos en el grupo de pacientes que presentan más de 501 CD4+ (un menor porcentaje (0,98%) en el área de deterioro cognitivo severo y un porcentaje mayor más alta de pacientes que no presenta deterioro (16,67). El área más representativa en todos los grupos es la correspondiente al deterioro cognitivo moderado, concluyendo así que en todos los grupos, independientemente del contaje de linfocitos CD4+, presentan deterioro neurocognitivo, que tiende a intensificarse conforme avanza la historia natural de la enfermedad, además de demostrar dependencia de factores importantes como el estilo de vida de la paciente, que serán expuestos posteriormente. 211 ANÁLISIS ESTADÍSTICO CORRELACIONAL No. 3 Tabla Nº 15: Correlación entre pacientes que presentan -200CD4+ con y sin TTO, Antirretroviral y Nivel de Deterioro Neurocognitivo PACIENTES CON -200CD4+ SDC DCL DCM DCS TOTAL con tto 2 antirretroviral 1 10 1 0 4 4 8 1 14 5 22 14 sin tto 0 antirretroviral TOTAL 2 Grafico Nº 15: Correlación entre pacientes que presentan -200CD4+ con y sin TTO, Antirretroviral y Nivel de Deterioro Neurocognitivo 12 10 8 con tto 6 sin tto 10 4 2 4 2 0 1 0 4 1 0 SDC DCL DCM 212 DCS INTERPRETACIÓN En este análisis correlacional se han asociado tres variables:1) pacientes con menos de 200 linfocitos CD4+4 (fase SIDA correspondiente a inmunodepresión); 2) con y sin uso de tratamiento antirretroviral de gran amplitud (TARGA); 3) nivel de deterioro neurocognitivo de cada subgrupo. Sin embargo para el análisis estadístico lineal, se abordó a toda población de menos de 200CD4+ como el 100% poblacional, para utilizar las siguientes dos variables correlacionalmente. La frecuencia del grupo ―pacientes con -200CD4+‖ (22), corresponde al 21,6% de la muestra total, por lo que para la interpretación, al ser un grupo pequeño, se utilizará frecuencias para mayor precisión.Observamos que las pacientes que no usan terapia antirretroviral, se concentran en los grupos de mayor deterioro (moderado y severo) y que no se observa su presencia en los grupos de menor deterioro (sin deterioro y leve), confirmando así la hipótesis planteada: ―Si las pacientes se encuentran en etapa de SIDA sin tratamiento antirretroviral, entonces presentarán déficits neurocognitivos en mayor intensidad que aquellas pacientes en etapa SIDA con uso de antiretrovirales La mayor frecuencia de pacientes se observa en el ―deterioro neurocognitivo moderado‖ tanto aquellas pacientes con uso como sin uso del tratamiento antirretroviral. Por lo que podemos deducir que si bien, los antirretrovirales no influyen en la aparición de los trastornos neurocognitivos, evitarían el incremento de los mismos, a largo plazo, evitando así la demencia subcortical por infección del virus del Vih/sida 213 ANÁLISIS ESTADÍSTICO CORRELACIONAL No. 4 Tabla Nº 16: Correlación entre Pacientes con contaje superior a 201 Linfocitos CD4+, con y sin uso de TTO Antirretroviral y nivel de deterioro Neurocognitivo PACIENTES CON 251 A 500 CD4 SDC DCL DCM DCS TOTAL con tto 8 9 7 4 28 sin tto 5 8 5 1 19 13 17 12 5 47 TOTAL Grafico Nº 16: Correlación entre Pacientes con contaje superior a 201 Linfocitos CD4+, con y sin uso de TTO Antirretroviral y nivel de deterioro Neurocognitivo 10 9 8 7 6 con tto 5 4 9 8 7 3 2 sin tto 8 5 5 4 1 1 0 SDC DCL DCM 214 DCS INTERPRETACIÓN En este análisis correlacional se han asociado tres variables:1) pacientes con más de 201 linfocitos CD4+4; 2) con y sin uso de tratamiento antirretroviral de gran amplitud (TARGA); 3) nivel de deterioro neurocognitivo de cada subgrupo. Pero al igual que el análisis anterior, para el estudio lineal sólo se tomaran en cuenta las variables: uso/ no uso de tratamiento antirretroviral y nivel de neurodeterioro, ya que el total poblacional (47) será tomado como el 100%. La frecuencia del grupo ―pacientes con +201CD4+‖ (47), corresponde al 46,1% de la muestra total, siendo el grupo más estadísticamente significativo. Al igual que el análisis anterior, procederemos a interpretar en relación a las frecuencias para mayor exactitud. Observamos que las pacientes con más de 201 CD4+, presentan deterioro neurocognitivo en todas sus clasificaciones, aunque la mayor cantidad de pacientes se concentran en los grupos que menor deterioro cognitivo presentan (SDC y DCL), tanto con uso, como sin uso del tratamiento antirretroviral, concluyendo que el tratamiento antirretroviral no previene contra la neuropatogenia del virus del vih/sida y que ésta es dependiente del curso o historia de vida de la enfermedad. 215 ANÁLISIS ESTADÍSTICO CORRELACIONAL No. 5 Tabla Nº 17: Correlación entre Pacientes con contaje superior de 500CD4+ con y sin TTO antirretroviral y nivel de deterioro Neurocognitivo PACIENTES CON + 500CD4+ SDC DCL DCM DCS TOTAL 10 5 6 1 7 2 2 0 17 7 8 1 con tto sin tto TOTAL 22 11 33 Grafico Nº 17: Correlación entre Pacientes con contaje superior de 500CD4+ con y sin TTO antirretroviral y nivel de deterioro Neurocognitivo 12 10 8 6 4 con tto 10 7 2 sin tto 6 5 2 2 1 0 0 SDC DCL DCM DCS INTERPRETACIÓN Es este grupo, la frecuencia (33 pacientes) corresponde al 32,6% de la muestra global, pero al subdividirse en dos subgrupos (con y sin tratamiento), se observa que la frecuencia del uno duplica al otro, por lo que para mayor precisión se interpretará por medio de frecuencias y no de porcentaje. En el gráfico observamos que existe mayor frecuencia en el área correspondiente a las pacientes que no presentan deterioro, independientemente del uso o no del tratamiento antirretroviral, deduciendo que, el deterioro neurocognitivo es dependiente de la historia natural de la enfermedad, y de otros factores externos, que analizaremos posteriormente. También se observa presencia en las áreas de deterioro cognitivo leve y moderado, que son fácilmente duplicadas por la primera. Es importante tomar en cuenta que solamente una paciente de este grupo presenta deterioro cognitivo severo y que además se encuentra usando tratamiento antirretroviral, por lo que su estudio en sí suscita un interés particular. 216 ANÁLISIS ESTADÍSTICO CORRELACIONAL No. 6 Tabla Nº 18: Correlación entre tiempo de uso de Tratamiento Antirretroviral y Deterioro Neurocognitivo Nivel de T TTO - 1año 1-2 3-5 +6 TOTAL deterioro años años años SIN DETERIORO COGNITIVO 16 4 6 0 26 DETERIORO COGNITIVO LEVE 5 2 2 0 9 DETERIORO COGNITIVO MODERADO DETERIORO COGNITIVO SEVERO 12 5 6 3 23 2 1 2 4 9 TOTAL 35 12 13 7 67 Grafico Nº 18: Correlación entre tiempo de uso de Tratamiento Antirretroviral y Deterioro Neurocognitivo 18 Frecuencia de pacientes 16 14 12 SIN DET NEUROCOGNITIVO 10 8 DETERIORO COGNITIVO LEVE 16 6 12 DETERIORO COGNITIVO MODERADO 4 2 5 2 6 5 4 2 1 2 3 2 00 3 4 0 menos 1 1-2 años 3-5 años año Tiempo de uso de antirretrovirales 217 más 6 años DETERIORO COGNITIVO SEVERO INTERPRETACIÓN En relación al tiempo que las pacientes usan tratamiento antirretroviral, observamos que en el grupo que usa menos tiempo antirretrovirales no presenta déficits neurocognitivos en relación a los demás grupos, (aun tomando en cuenta la diferencia de las frecuencias), en especial comparado a las pacientes que toman por más de seis (6) años dichos fármacos, quienes presentan deterioro neurocognitivo (moderado y severo), por lo que se deduce que el tiempo que las pacientes usan antirretrovirales no influye en el aparecimiento del deterioro neurocognitivo, y que actúan demorando el progreso de dichos déficits, pero éste progresa con la historia natural de la enfermedad. No se aprecian mayores fluctuaciones en los otros grupos (1-2 años y 3-5 años), quienes presentan déficits neurocognitivos en todas sus intensidades. 218 ANÁLISIS ESTADÍSTICO CORRELACIONAL No.7 Tabla Nº 19: Correlación entre Combinaciones Antirretrovirales y Deterioro Neurocognitivo Tipos de antirretrovirales SDC DCL DCM DCS TOTAL Efavirenz+ Emtricitabina+ Tenofovir (Atripla) 11 5 10 5 14 5 5 1 40 16 2 18 2 17 5 24 2 8 11 67 Lopinavir+Ritonavir (Aluvia); Zidovudina+Lamivudina (Duovir) Otros Total Grafico Nº 19: Correlación Entre Combinaciones Antirretrovirales Y Deterioro Frecuencia de pacientes Neurocognitivo 15 Efavirenz+ Emtricitabina+ Tenofovir (Atripla) 10 5 0 SDC DCL DCM DCS Deterioro neurocognitivo Lopinavir+Ritonavir (Aluvia); Zidovudina+Lamivudina (Duovir) Otros INTERPRETACIÓN En primer lugar es importante tener en cuenta la diferencia de las frecuencias existente entre las pacientes que usan Atripla (Efavirenz+ Emtricitabina+Tenofovir), con otros tipos de fármacos como Aluvia+Duovir. En ―Otros‖ se ha asociado a aquellas pacientes a las que se les ha administrado diferentes combinaciones de antirretrovirales que no suelen ser comunes, y a las que se las asoció para mejor representación estadística.En relación a las distintas combinaciones de antirretrovirales, no se observa tanto en los tratamientos más representativos: Atripla (Efavirezn, Emtricitabina y Tenofovir) como la Aluvia (Lopinavir+Ritonavir) + Duovir ( Zidovudina+ Lamivudina) o en ―Otros‖ ,que éstos influyan como desencadenantes, mantenedores o preventivos del deterioro neurocognitivo, tomando en cuenta la diferencia de las frecuencia de cada grupo, ya que en todos los grupos existe deterioro neurocognitivo en todas sus dimensiones. 219 ANÁLISIS ESTADÍSTICO CORRELACIONAL NO. 8 Tabla Nº 20: Influencia del Efavirenz en el Deterioro Neurocognitivo NIVEL_DE_DETERIORO Total Sin deterioro cognitivo Deterioro cognitivo leve Deterioro cognitivo moderado Deterioro cognitivo severo EFAVIREZ no Recuento % del total Recuento % del total Recuento % del total si Total 19 18,6% 13 12,7% 32 31,4% 14 13,7% 11 10,8% 25 24,5% 15 14,7% 19 18,6% 34 33,3% 6 5,9% 5 4,9% 11 10,8% 54 52,9% 48 47,1% 102 100,0% Grafico Nº 20: influencia del Efavirenz en el Deterioro Neurocognitivo 20 Frecuencia de pacientes 18 19 19 16 14 12 13 10 15 14 SI 11 8 NO 6 4 6 5 2 0 SDC DCL DCM Nivel de deterioro DCS INTERPRETACIÓN No existe mayor diferencia en las frecuencias de los grupos ―Deterioro cognitivo leve y moderado‖, entre aquellas pacientes que usan Efavirenz, como en aquellas que no lo usan; por lo que deducimos que el Efavirenz no ejerce un efecto determinante, desencadenante o preventivo en el proceso neurodegenerativo de la patogenia del virus, ya que éste se presenta en todas las pacientes con similares frecuencias, en especial en el área ―deterioro cognitivo severo‖, en donde las frecuencias son casi exactas. Igualmente, se observa que en el área ―sin deterioro cognitivo‖, también existe un significativo número de frecuencias tanto en pacientes con uso del Efavirenz, como en aquellas que no. 220 ANÁLISIS ESTADÍSTICO CORRELACIONAL NO. 9 Tabla Nº 21: Correlación entre factores de Riesgo y Deterioro Neurocognitivo NIVELES DE DETERIORO NEUROCOGNITIVO Recuento NIVEL_DE_DETERIORO Total Sin deterioro Deterioro Deterioro Deterioro cognitivo cognitivo leve cognitivo cognitivo moderado severo 25 16 20 3 64 24,5% 15,7% 19,6% 2,9% 62,7% 7 9 14 8 38 6,9% 8,8% 13,7% 7,8% 37,3% 32 25 34 11 102 31,4% 24,5% 33,3% 10,8% 100,0% NO % del total FACTORES DE RIESGO Recuento SI % del total Recuento Total % del total Grafico Nº 21: Correlación entre factores de Riesgo y Deterioro Neurocognitivo 221 INTERPRETACIÓN Para una mejor interpretación estadística se agrupo en dos grandes grupos: a) pacientes con factores de riesgo psicosociales, entre los que se tomó en cuenta: analfabetismo, violencia intrafamiliar, discriminación social y familiar derivada de su diagnóstico de Vih/Sida, deserción y/o baja adherencia al tratamiento. El segundo grupo está compuesto por aquellas pacientes que no presentaban factores de riesgo psicosociales. Existe una diferencia importante en las frecuencias entre los grupos ―pacientes con riesgos psicosociales‖ (64, correspondiente al 62,7%) y ―pacientes sin riesgos psicosociales‖(38 correspondiente al 37,3%), lo que llamó la atención del investigador, ya que se pensó inicialmente que la frecuencia de pacientes con riesgos psicosociales sería mucho mayor que las que no presentan tales condiciones. Tomando en cuenta la diferencia de las frecuencias y porcentajes en ambos grupos, se observa que las pacientes que no tienen riesgos psicosociales de alto riesgo, presentan niveles de deterioro en todas las intensidades, especialmente leve y moderado (15,6% y 19, 6% respectivamente) y un breve porcentaje (2,9%) presenta un deterioro severo. También se observa que el 24,5% no presenta deterioro neurocognitivo. Las pacientes con riesgos psicosociales, a pesar de la diferencia porcentual existente, también presentan niveles de neurodeterioro tanto leve (8,8%), moderado (13,7%) y severo (7,8%). El 6,8% de la muestra no presentan índices de neurodeterioro. Por lo que se deduce que la presencia de factores de alto riesgo psicosocial, no influyen directamente en la aparición, mantenimiento o intensificación de los déficits neurocognitivos. 222 ANÁLISIS ESTADÍSTICOCORRELACIONAL No. 10 Tabla Nº 22: Correlación entre Escolaridad y Deterioro Neurocognitivo NIVEL DE INSTRUCCIÓN SDC (NEUROPSI) 0-4 años 5-9 años Más de 10 años TOTAL % 1 1,0% 11 10,8% 20 19,6% 32 31,4% DCL % DCM 1 1,0% 5 4,9% 19 18,6% 25 24,5% % DCS 3 2,9% 16 15,7% 15 14,7% 34 33,3% % TOTAL TOTAL 2 1,96% 4 3,92% 5 4,90% 11 10,78% 7 36 59 102 Grafico N 22: Correlación entre Escolaridad y Deterioro Neurocognitivo 19,6% 15,7% 18,6% 14,7% SDC 10,8% DCL 1,0% 1,0% 2,9% 4,9% 4,9% 3,9% 1,9% 0-4 años DCM DCS 5-9 años Más de 10 años NIVEL DE INSTRUCCION (NEUROPSI) INTERPRETACIÓN A pesar de que en la presente investigación no existe una hipótesis que busque correlacionar el neurodeterioro con el nivel de instrucción, se observa que aunque las pacientes que tienen menos de cuatro (4) años de escolaridad constituyen un grupo mínimamente representado, presentan un nivel severo de neurodeterioro muy similar a los otros grupos, a pesar de su diferencia porcentual y numérica. Así como aquel grupo con más de diez (10) años de escolaridad son quienes menos deterioro presentan (sin deterioro cognitivo (19%) y deterioro cognitivo leve(18%), por lo que se concluye que el nivel de instrucción influye como neuroprotector ante procesos neurodegenerativos ante la neuropatogenia del virus. Tampoco podemos afirmar que no existe neurodeterioro si la paciente presenta más instrucción, ya que deben tomarse en cuenta otros factores antes analizados. 223 100% 100% 100% 100% 4.3. ANÁLISIS ESTADÍSTICO CUALICUANTITATIVO DE LAS FUNCIONES COGNITIVAS SEGÚN BATERÍA NEUROPSICOLÓGICA BREVE (NEUROPSI) Tabla Nº 23: Orientación Frecuencia Sin deterioro cognitivo Deterioro leve Válidos Total Porcentaje 98 4 96,1 3,9 Porcentaje válido 96,1 3,9 102 100,0 100,0 Porcentaje acumulado 96,1 100,0 Grafico Nº 23: Orientación 120,00% 100,00% 96,80% 80,00% Deterioro Cognitivo Leve 60,00% Sin Deterioro cognitivo 40,00% 20,00% 3,92% 0,00% NIVELES DE DETERIORO COGNITIVO INTERPRETACIÓN En cuanto análisis de funciones cognitivas observamos que la gran mayoría de pacientes (96,07%) no muestran deterioro en la ORIENTACIÓN en tiempo, espacio y persona. Solamente un 3, 92% presentan un déficit leve en dicha área, concluyendo así que esta función es una de las últimas en afectarse ante la neuropatogenia del virus del Vih/sida. 224 ANÁLISIS ESTADÍSTICO CUALICUANTITATIVO DE LAS FUNCIONES COGNITIVAS SEGÚN BATERÍA NEUROPSICOLÓGICA BREVE (NEUROPSI) No. 2 Tabla Nº 24: Atención Sin Deteri oro Cognit NIVELES DE NEURODETER ivo IORO (SDC) % Atención concentración(dí gitos) Atención concentración (detección visual Atenciónconcentración (sustracción) Deterio ro Cogniti vo Moder ado (DCM) % Deteri oro Cognit ivo Leve (DCL) % Deteri oro Cognit ivo Severo (DCS) % TOT AL % 19,61 % 21 20,59 % 42 41,18 % 19 18,63 % 102 100 % 18 17,65 32 31,37 % 40 39,22 % 12 11,76 % 102 100 % 24,51 % 28 27,45 % 30 29,41 % 19 18,63 % 102 100 % 20 25 Grafico Nº 24: Atención 41,18% 19,61% 39,22% 31,37% 18,63% 29,41% 27,45% 17,65% 11,76% 20,59% 24,51% SDC 18,63% DCL DCM atención concentración(dígitos) atención -concentración (detección visual atención-concentración (sustracción) ATENCION Y EL DETERIORO NEUROCOGNITIVO INTERPRETACIÓN Se observa que la atención es una de las áreas más afectadas en el proceso neurodegenerarivo, ya que existen importantes déficits en las áreas atencionales evaluadas (dígitos, detección visual y sustracción). Más del 50% de la población total se encuentran en las áreas más afectadas (deterioro cognitivo moderado y severo), en especial en los dos primeros tipos de atención evaluados (concentración dígitos y concentración-detección visual) 225 DCS ANÁLISIS ESTADÍSTICO CUALICUANTITATIVO DE LAS FUNCIONES COGNITIVAS SEGÚN BATERÍA NEUROPSICOLÓGICA BREVE (NEUROPSI) No. 3 Tabla Nº25: Memoria TOTAL SDC % DCL % DCM % DCS % TOTAL % 36 35,20% 39 38,10% 18 17,50% 9 8,70% 103 100,00% MEMORIA Codif-Palabras Codf- Fig semicompleja 24 23,50% 25 24,50% 39 38,20% 14 13,70% 102 100,00% Evocación:Espontánea 27 26,50% 23 22,50% 32 31,40% 20 19,60% 102 100,00% Evocación: Categorías Evocación: Reconocimiento Evocación: Fig semicompleja 32 31,40% 28 27,50% 24 23,55% 18 17,60% 102 100,00% 42 41,20% 31 30,40% 21 20,60% 17 16,70% 30 29,40% 35 34,30% 8 7,80% 102 100,00% 20 19,60% 102 100,00% Grafico Nº25: Memoria 45,0% 41,2% 40,0% 38,2% 35,0% 34,3% 35,0% 30,0% 31,4% 37,9% 30,4% 29,4% 26,5% 25,0% 23,5% 27,5% 19,6% 20,0% 15,0% 31,4% 17,5% 10,0% 13,7% 20,6% 19,6% 16,7% 22,5% 24,5% 23,5% 7,8% 17,6% 5,0% 8,7% 0,0% sdc dcl dcm dcs 226 INTERPRETACIÓN La memoria evalúa los procesos de codificación (verbal y óculo-motora), y de evocación (espontánea, por categorías, reconocimiento), que además se ven implicados en la memoria de trabajo (figura semicompleja de Rey). Observamos que se observan mayores déficits en los procesos de evocación espontánea y evocación en la figura semicompleja de Rey, procesos complejos que nos permite localizar la información que tenemos almacenada en la memoria cuando queremos utilizarla, especialmente en la memoria de trabajo. Sólo podremos evocar aquella información que ha sido codificada y almacenada, y por ello utiliza estrategias de recuperación propia de las áreas frontales. Demostrando así que uno de los procesos de mayor afectación son aquellos en los cuáles se ven implicadas las áreas frontales, (memoria de trabajo), más que aquellos propios de áreas mnésicas como el temporal medial, hipocampo y diencéfalo. 227 ANÁLISIS ESTADÍSTICO CUALICUANTITATIVO DE LAS FUNCIONES COGNITIVAS SEGÚN BATERÍA NEUROPSICOLÓGICA BREVE (NEUROPSI) No. 4 Tabla Nº 26: Lenguaje LENGUAJE % % SDC Denominación 86 Repetición 87 Comprensión (Abstracción) 20 Fluidez Verbal-Semántica 56 Fluidez Verbal- Fonológica 24 Lectura 36 Dictado Copiado 96 % DCL 84,31 15 85,29 12 19,61 24 54,90 32 23,53 29 35,29 29 94,12 DCM 14,71 11,76 23,53 31,37 28,43 28,43 5,88 6 93,14 1 3 36 10 30 26 0 6,80 95 % 7 % DCS 0,98 2,94 35,29 9,80 29,41 25,49 0,00 TOTAL 0 0 22 4 19 11 0 0,00 102 21,57 102 3,92 102 18,63 102 10,78 102 0,00 102 0,00 102 0,00 0 100% 100% 100% 100% 100% 100% 100% 100% 0 102 Grafic Nº: Lenguaje 94,12% 84,31% 93,14% 85,29% 54,90% 35,29% 31,37% 23,53% 14,71% 11,76% 0,98% 21,57% 19,61% 28,43% 23,53% 9,80% 2,94% 29,41% 18,63% 35,29% 28,43% 25,49% 10,78% 5,88% 6,86% 3,92% LENGUAJE 228 SDC DCL DCM DCS INTERPRETACIÓN El lenguaje es un área muy interesante al evaluarla globalmente, enfocándonos en todos sus componentes: denominación, repetición, comprensión, fluidez semántica y fonológica, lectura comprensiva, dictado y copiado, observándose drásticas variaciones en el nivel de deterioro en cada uno de los ítems evaluados, ya que cada área implica diferentes estructuras neuroanatómicas implicadas, por ejemplo, en aquellas áreas que se relacionan con capacidades de abstracción se relacionan con patologías en la corteza prefrontal; la comprensión del lenguaje se asocia a daños que involucran la corteza superior al área de Wernicke y/o las conexiones fibrosas entre estas áreas y el área de Wernicke. Mientras que lesiones temporales superiores (área 22 de Brodmann) originan dificultades en el reconocimiento del lenguaje, que resultan básicamente de alteraciones en el reconocimiento fonológico.Otro tipo de lesiones en la región postcentral inferior y supramarginal origina dificultades en el lenguaje repetitivo. Los déficits o parafasias fonológicas se relacionan con daños anteriores, mientras que las semánticas corresponden a daños posteriores .Las áreas implicadas en los procesos de lecto-escritura son múltiples, y corresponden a las áreas terciarias debido a que son filogenéticamente nuevas. En el gráfico se observa una gran variabilidad en los resultados de la evaluación del lenguaje. Las áreas menos afectadas son la denominación, la repetición, la copia y el dictado, en las cuáles no se observan pacientes con deterioros moderados o severos. En tanto que existe mayor deterioro en la comprensión (abstracción), lectura comprensiva, fluidez verbal fonológica, y en menor grado fluidez verbal semántica. Deduciendo que, las mayores alteraciones del lenguaje se presentan en áreas corticales que involucran áreas prefrontales y conexiones con áreas posteriores del lenguaje 229 ANÁLISIS ESTADÍSTICO CUALICUANTITATIVO DE LAS FUNCIONES COGNITIVAS SEGÚN BATERÍA NEUROPSICOLÓGICA BREVE (NEUROPSI) No. 5 Tabla Nº 27: Funciones Ejecutivas FUNCIONES EJECUTIVAS Semejanzas Cálculo y Razonamiento Secuenciación Memoria de trabajo SDC % DCL % DCM % DCS % TOTAL 21 20,6% 32 31,4% 35 34,3% 14 13,7% 102 18 17,6% 37 36,3% 32 31,4% 15 14,7% 102 29 28,4% 36 35,3% 38 37,3% 8 7,8% 102 17 16,7% 30 29,4% 35 34,3% 20 19,6% 102 Grafico Nº 27: Funciones Ejecutivas 40,0% 35,0% 34,3% 37,3% 36,3% 35,3% 34,3% 31,4% 31,4% 30,0% 29,4% 28,4% 25,0% 20,0% 15,0% 20,6% 17,6% 13,7% 16,7% 14,7% 19,6% SDC DCL DCM 7,8% 10,0% DCS 5,0% 0,0% Semejanzas Cálculo y Razonamiento Secuenciación Memoria de trabajo FUNCIONES EJECUTIVAS (COGNITIVAS) INTERPRETACIÓN La evaluación de las funciones ejecutivas presenta una menor variabilidad en las diferentes intensidades del neurodeterioro, ya que en todas las áreas se observan porcentajes importantes de pacientes, existiendo mayor predominancia en el deterioro leve y moderado (juntos sobrepasan el 60%), y porcentajes importantes en el severo, a diferencia de otras áreas en donde el deterioro severo era escaso o incluso inexistente; concluyendo así, que las funciones ejecutivas (cognitivas) son una de las áreas con mayor afectación dentro de la neuropatogenia del virus. 230 ANÁLISIS ESTADÍSTICO CUALICUANTITATIVO DE LAS FUNCIONES COGNITIVAS SEGÚN BATERÍA NEUROPSICOLOGICA BREVE (NEUROPSI) No. 6 Tabla Nº 28: Funciones Ejecutivas –Motoras FUNCIONES EJECUTIVAS MOTORAS SDC % DCL % DCM % DCS % TOTAL MANO DER 44 43,1% 19 18,6% 19 18,6% 21 20,6% 102 MANO IZQ 37 36,3% 19 18,6% 21 20,6% 22 21,6% 102 MOV ALTERNADOS 37 36,3% 19 18,6% 23 22,5% 20 19,6% 102 REACCIONES OPUESTAS 51 50,0% 26 25,5% 13 12,7% 12 11,8% 102 Grafico Nº 28: Funciones Ejecutivas –Motoras 60,0% 50,0% 50,0% 43,1% 36,3% 40,0% 30,0% 20,0% 10,0% 36,3% 25,5% 18,6% 18,6% 18,6% 20,6% 18,6% 22,5% 20,6% 19,6% 21,6% 12,7% 11,8% 0,0% SDC DCL DCM DCS MANO DER MANO IZQ MOV ALTERNADOS REACCIONES OPUESTAS FUNCIONES EJECUTIVAS- MOTORAS INTERPRETACIÓN En cuanto a las funciones ejecutivas- motoras, se observa que el mayor porcentaje de pacientes no presentan deterioro neurocognitivo, en todas las áreas evaluadas. Pero también debemos tomar en cuenta que se observan puntajes importantes en todos los tipos de deterioro, bastantes similares entre sí, concluyendo que a comparación de las funciones ejecutivas-cognitivas, las motoras presentan un menor índice de neurodeterioro. 231 DISCUSIÓN DE LOS RESULTADOS OBTENIDOS Durante las primeras investigaciones, se consideraba muy controvertido hablar de un deterioro neurocognitivodirectamente asociado con la infección por el VIH – especialmentedurante la fase asintomática de la infección. El primer estudio aescala mundial sobre las alteraciones neurocognitivas asociadascon el VIH4 no se publicó hasta 1995, en el cuál se demostró que existía daño cognitivo entodas las fases de la enfermedad (es decir, fase asintomática,fase sintomática y fase del SIDA), daño que afectaba a múltiples áreas o funciones cognitivas. Actualmente, el debate se centra en investigar el efecto de la terapia antirretroviral de gran actividad (TARGA) en el curso de dichos trastornos, lo que ha generado grandes discrepancias al respecto. Heaton y cols han estudiado la prevalencia de HAND a lo largo del tiempo utilizando los resultados combinados de dos de las principales cohortes en este campo: una de la era pre TAR y otra de la era TAR. Esta citada investigación demostró como la tasa de alteración cognitiva ha aumentado en ambos periodos. En el grupo de los pacientes asintomáticos la alteración ha sido significativamente más común en el periodo TAR que en el preTAR, 25% frente a 36%, respectivamente. Hay que resaltar, que en la era preTAR las tasas de afectación moderada-severa (HAD) aumentaban según avanzaba la inmunodepresión, mientras que en la era TAR no se ha observado este patrón de frecuencia, afectando al 7-8% en todos los subgrupos. Los patrones de afectación neuropsicológica también se han mostrado diferentes en este estudio, encontrando en el periodo preTAR una mayor afectación en destreza motora, velocidad de procesamiento de información y fluencia verbal, mientras que en el periodo TAR se ha visto más afectación de la memoria, el aprendizaje y la función ejecutiva. En el Ecuador, el Dr. Jorge Carvajal Rubio en su trabajo investigativo―Alteraciones neuropsicológicas en pacientes infectados por el virus de inmunodeficiencia humana Vih atendidos en el Hospital Dr. Enrique Garcés‖ , concluye que los déficits neurocognitivos se encuentran en pacientes seropositivos independientemente del contaje de linfocitos CD4+, sin embargo en la citada investigación no toma en cuenta el uso de antirretrovirales. 232 PRUEBA DE HIPÓTESIS Hipótesis General 1. Planteamiento de la hipótesis H0: Si una paciente tiene diagnóstico de Vih/Sida, entonces presentará déficits neurocognitivos tanto si se encuentra usando o no tratamiento antirretroviral. Ha: Si una paciente tiene diagnóstico de Vih/Sida , entonces no presentará déficits neurocognitivos tanto si se encuentra usando o no tratamiento antirretroviral. 2. Nivel de significación α = 0,28 Se trabaja con el 5% de error permitido 3. Estadística inferencial aplicada Coeficiente de Pearson: permite analizar la relación entre dos variables medidas en un nivel de intervalo, no considera variables independientes y dependientes, solo relaciona las puntuaciones obtenidas en la variable 1 con las de la variable 2, en los mismos participantes o casos .Se simboliza con la letra r. 4. Criterio de aceptación o rechazo de la hipótesis de investigación Los valores puede varias de -1 a +1considerando los siguientes parámetros:-1 correlación negativa perfecta a mayor de la una variable menor la otra, -0,90 correlación negativa muy fuerte, c-0.75 correlación negativa considerable, -0.50 correlación negativa media, 0.25 correlación negativa débil, -0.10 correlación negativa muy débil, 0 no existe correlación entre las variables, +0.10 correlación positiva muy debil, +0.25 correlación positiva débil, +0.50 correlación positiva media, +0.75 correlación positiva considerable, +0.90 correlación positiva muy fuerte, +1.00 correlación positiva perfecta 233 5. Cálculos realizados Correlacion RECIBE_TTO Correlación de Pearson RECIBE_TTO Sig. (bilateral) ,182 N Correlación de Pearson NIVEL_DE_DETERIORO NIVEL_DE_DET ERIORO 1 +024 102 +,024 Sig. (bilateral) ,182 N 102 88 1 102 6. Decisión El valor de r = +0.144 lo que indica una correlación positiva muy débil por lo tanto se acepta la hipótesis nula y confirma que el tratamiento antiretroviral no ejerce influencia directa en el desarrollo y/o mantenimiento de los trastornos neurocognitivos. 7. Interpretación: El deterioro neurocognitivo se encuentra presente aún en las primeras etapas de la infección (16,3% en pacientes con más de 500 linfocitos CD4+; 34% en pacientes con más de 201 CD4+ y 19,6% en pacientes con menos de 200CD4+, tomando en cuenta la diferencias de frecuencia y porcentaje entre los grupos). Y no es dependiente del uso de antirretrovirales, ya que se observa neurodeterioro, tanto en pacientes que usan dichos fármacos (46,1 %),como en aquellas que no usan dichos fármacos (31,4%), comprobando así la hipótesis general. Notaremos que entre las pacientes que usan antirretrovirales tienen una alta frecuencia tanto en el grupo que no presenta deterioro neurocognitivo (26,5%) como en el deterioro moderado (24,5%), por lo que se deben evaluar otros factores, como el tiempo de tratamiento, la penetrancia en el SNC de un fármaco, etc., que pueden influir o determinar el curso del neurodeterioro. 234 HIPÓTESIS ESPECÍFICA No. 1 1. Planteamiento de hipótesis H0: Si las pacientes se encuentran en etapa de SIDA (-200 cd4) sin tratamiento antirretroviral, entonces presentarán déficits neurocognitivos en mayor intensidad que aquellas pacientes en etapa SIDA con uso de antiretrovirales. Ha: si las pacientes se encuentran en etapa de sida (-200cd4), sin tto antirretroviral, entonces presentarán déficits neurocognitivos en menor intensidad que aquellas pates en etapa sida con uso de antirretrovirales. 2. Nivel de significación α = 0.75 Se trabaja con el 5% de error permitido 3. Estadística inferencial aplicada Coeficiente de Pearson: permite analizar la relación entre dos variables medidas en un nivel de intervalo, no considera variables independientes y dependientes, solo relaciona las puntuaciones obtenidas en la variable 1 con las de la variable 2, en los mismos participantes o casos .Se simboliza con la letra r. 4. Criterio de aceptación o rechazo de la hipótesis de investigación Los valores puede varias de -1 a +1considerando los siguientes parámetros:-1 correlación negativa perfecta a mayor de la una variable menor la otra, -0,90 correlación negativa muy fuerte, c-0.75 correlación negativa considerable, -0.50 correlación negativa media, 0.25 correlación negativa débil, -0.10 correlación negativa muy débil, 0 no existe correlación entre las variables, +0.10 correlación positiva muy débil, +0.25 correlación positiva débil, +0.50 correlación positiva media, +0.75 correlación positiva considerable, +0.90 correlación positiva muy fuerte, +1.00 correlación positiva perfecta 235 5. Cálculos realizados Correlaciones Correlación de Pearson TRATAMIENTO_ ANTIRETROVIRAL DEFICITS_ TRATAMIENTO DEFICITS_NEURO ANTIRETROVIRAL COGNITIVOS 1 ,75 Sig. (bilateral) ,900 N 102 102 Correlación de Pearson ,75 1 Sig. (bilateral) ,900 N 102 NEUROCOGNITIVOS 102 6. Decisión: El valor de r =0,75, lo que indica una correlación positiva considerable, por lo tanto se acepta la hipótesis nula. 7. Interpretación: El deterioro neurocognitivo se presenta en pacientes en fase SIDA, independientemente si usan o no tratamiento antirretroviral, ya que observamos que del total de pacientes con menos de 200 linfocitos CD4+ (22 correspondiente al 100%), el 54% de aquellas usuarias de antirretrovirales presentan algún tipo de deterioro, así como el 36% de aquellas que no usan tratamiento, tomando en cuenta la diferencia de frecuencias entre ambos subgrupos. Pero, en pacientes ―sin tratamiento‖ se observa una categórica predominancia de déficit moderado a severo (100%), por lo que la hipótesis, se confirma. Además se ha comprobado que los déficits neurocognitivos se intensifican a medida que avanza la historia natural de la enfermedad, y que el proceso degenerativo puede enlentecerse gracias a los efectos del fármaco. 236 HIPÓTESIS ESPECÍFICA No.2 1. Planteamiento de la hipótesis H0: ―Si las pacientes se encuentran en la etapa asintomática de la enfermedad (más de 500 CD4) sin uso del TARGA, entonces no presentarán deterioro neurocognitivo, en relación con aquellas pacientes que presentan más de 500 CD4 con uso de TARGA, por un periodo superior a un año‖ HA: ‖Si las pacientes se encuentran en la etapa asintomática de la enfermedad sin uso del tratamiento antirretroviral, entonces presentarán deterioro neurocognitivo, en relación a aquellas pacientes que presentan más de 201 cd4 con uso del TARGA, por un periodo superior a un año.‖ 2. Nivel de significación α = 0,18 Se trabaja con el 5% de error permitido 3. Estadística inferencial aplicada Coeficiente de Pearson: permite analizar la relación entre dos variables medidas en un nivel de intervalo, no considera variables independientes y dependientes, solo relaciona las puntuaciones obtenidas en la variable 1 con las de la variable 2, en los mismos participantes o casos .Se simboliza con la letra r. 4. Criterio de aceptación o rechazo de la hipótesis de investigación Los valores puede varias de -1 a +1considerando los siguientes parámetros:-1 correlación negativa perfecta a mayor de la una variable menor la otra, -0,90 correlación negativa muy fuerte, c-0.75 correlación negativa considerable, -0.50 correlación negativa media, 0.25 correlación negativa débil, -0.10 correlación negativa muy débil, 0 no existe correlación entre las variables, +0.10 correlación positiva muy débil, +0.25 correlación positiva débil, +0.50 correlación positiva media, +0.75 correlación positiva considerable, +0.90 correlación positiva muy fuerte, +1.00 correlación positiva perfecta 237 5. Cálculos realizados Correlaciones NIVEL DE DETERIORO Correlación de Pearson NIVEL_DE_DETERIORO CD4 CD4 1 Sig. (bilateral) ,192 ,018 N Correlación de Pearson 88 ,192 Sig. (bilateral) ,018 N 88 88 1 102 6. Decisión El valor de r = 0.18 lo que indica una correlación muy débil por lo tanto se acepta la hipótesis alternativa. 7. Interpretación En aquellas pacientes con + de 500 CD4+, con una frecuencia de 47 sujetos (100%), se observa que el 59,5% corresponden a las usuarias de antirretrovirales por más de un año, y el 40,5% a las que no han usado dichos fármacos. En ambos subgrupos se evidenció que las mayores concentraciones se encontraban tanto en el deterioro cognitivo leve como sin deterioro neurocognitivo, independientemente del uso o no del TARGA; negándose así la tercera hipótesis. Por lo que se concluye que el efecto de los medicamentos antirretrovirales no influyen en prevenir el deterioro neurocognitivo, y que éste es dependiente de la historia natural de la enfermedad. Para realizar un análisis completo de la tercera hipótesis, concluimos que, en pacientes que se encuentran en fase asintomática de la enfermedad, pero con más de 500 linfocitos CD4+, éstos tienden a presentar niveles leves de deterioro neurocognitivo, inclusive un gran porcentaje no presenta deterioro; deduciendo así, que similar a la conclusión anterior, el TARGA no actúan como un neuroprotector/mantenedor de las funciones cognitivas. Además, que a mayor tiempo de uso de tratamiento antirretroviral, el deterioro neurocognitivo se intensifica, aunque su progresión puede lentificarse en relación a la era pre TAR. 238 HIPÓTESIS ESPECÍFICA No.3 1. Planteamiento de hipótesis H0: Si se presentan déficits cognitivos en las pacientes con diagnóstico de Vih/Sida, entonces las áreas cognitivas más afectadas serán aquellas correspondientes a las áreas prefrontales, tales como la función ejecutiva, memoria de trabajo y la atención Ha: si se presentan déficits cognitivos en las pacientes con dx de Vih/sida, entonces las áreas menos afectadas serán aquellas correspondientes a las áreas prefrontales, tales como función ejecutiva, memoria de trabajo y la atención. 2. Nivel de significación α = 0,84 Se trabaja con el 5% de error permitido 3. Estadística inferencial aplicada Coeficiente de Pearson: permite analizar la relación entre dos variables medidas en un nivel de intervalo, no considera variables independientes y dependientes, solo relaciona las puntuaciones obtenidas en la variable 1 con las de la variable 2, en los mismos participantes o casos .Se simboliza con la letra r. 4. Criterio de aceptación o rechazo de la hipótesis de investigación Los valores puede varias de -1 a +1considerando los siguientes parámetros:-1 correlación negativa perfecta a mayor de la una variable menor la otra, -0,90 correlación negativa muy fuerte, c-0.75 correlación negativa considerable, -0.50 correlación negativa media, 0.25 correlación negativa débil, -0.10 correlación negativa muy débil, 0 no existe correlación entre las variables, +0.10 correlación positiva muy debil, +0.25 correlación positiva débil, +0.50 correlación positiva media, +0.75 correlación positiva considerable, +0.90 correlación positiva muy fuerte, +1.00 correlación positiva perfecta. 239 5. Cálculos realizados Correlaciones NIVEL_DE_DETERIORO ÀREAS_PREFRONTALES Coeficiente de correlación Sig. (bilateral) N Coeficiente de correlación Sig. (bilateral) N NIVEL DE DETERIORO 1,000 . 88 ,85 ,083 88 AREAS PREFRONTALES ,85 ,083 88 1,000 . 102 6. Decisión El valor de r = lo que indica una correlación positiva muy fuerte, por lo tanto se acepta la hipótesis nula 7. Interpretación Las áreas que presentan más deterioro neurocognitivo son la atención (en todos sus tipos), la memoria, en especial los procesos de evocación implicados en la memoria de trabajo (no así la memoria episódica y semántica, propia de áreas temporales mediales, hipocampo y diencefálicas), y las funciones ejecutivas tanto cognitivas como motoras Por lo que concluimos que el deterioro neurocognitivo actualmente afecta en gran medida a áreas corticales_ a diferencia de procesos demenciales en la era pre-TAR_ en la que se observaba afectaciones subcorticales, comprobándose así la cuarta hipótesis que dice ―Si se presenta déficits cognitivos en las pacientes con diagnóstico de Vih/Sida, entonces las áreas cognitivas más afectadas serán aquellas correspondientes a las áreas prefrontales, tales como la función ejecutiva, memoria de trabajo y la atención‖. 240 HIPÓTESIS ESPECÍFICA No. 4 1. Planteamiento de la hipótesis H0:Si las pacientes presentan factores psicosociales de alto riesgo, entonces se observarán con mayor frecuencia e intensidad déficits neurocognitivos HA: si las pacientes presentan factores psicosociales de alto riesgo, entonces presentarán con menor frecuencia e intensidad déficits neurocognitivos. 2. Nivel de significación α = 0,90 Se trabaja con el 10% de error permitido 3. Estadística inferencial aplicada Coeficiente de Pearson: permite analizar la relación entre dos variables medidas en un nivel de intervalo, no considera variables independientes y dependientes, solo relaciona las puntuaciones obtenidas en la variable 1 con las de la variable 2, en los mismos participantes o casos .Se simboliza con la letra r. 4. Criterio de aceptación o rechazo de la hipótesis de investigación Los valores puede varias de -1 a +1considerando los siguientes parámetros:-1 correlación negativa perfecta a mayor de la una variable menor la otra, -0,90 correlación negativa muy fuerte, c-0.75 correlación negativa considerable, -0.50 correlación negativa media, 0.25 correlación negativa débil, -0.10 correlación negativa muy débil, 0 no existe correlación entre las variables, +0.10 correlación positiva muy debil, +0.25 correlación positiva débil, +0.50 correlación positiva media, +0.75 correlación positiva considerable, +0.90 correlación positiva muy fuerte, +1.00 correlación positiva perfecta 241 5. Cálculos realizados Correlaciones Correlación de Pearson NIVEL_DE_DETERIORO NIVEL DE DETERIORO 1 Sig. (bilateral) FACTORES PSICOSOCIALES ,014 ,900 N Correlación de Pearson FACTORES_PSICOSOCIALE Sig. (bilateral) S N 88 ,014 88 1 ,900 88 102 6. Decisión El valor de r = 0.14 lo que indica una correlación muy débil por lo tanto se acepta la hipótesis alternativa. 7. Interpretación No se encuentra una correlación directa entre deterioro neurocognitivo y factores de riesgo psicosociales, que aunque pueden actuar como un factor predisponente, no necesariamente ejercen un efecto directo en el aparecimiento, mantenimiento o intensificación del déficit neurocognitivo 242 CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES Conclusiones Una vez culminada la presente investigación se concluye lo siguiente: El deterioro neurocognitivo se encuentra presente aún en las primeras etapas de la infección, y no es dependiente del uso de antirretrovirales, ya que se encuentra etapas de deterioro tanto en pacientes que usan como en aquellas que no usan dichos fármacos, comprobando así la primera hipótesis. Notaremos que las pacientes que usan antirretrovirales tienen una alta frecuencia tanto en el grupo que no presenta deterioro neurocognitivo (26,5%) como en el deterioro moderado (24,5%), por lo que se deben evaluar otros factores, como el tiempo de tratamiento, la penetrancia en el SNC de un fármaco, etc., que pueden influir o determinar el curso del neurodeterioro. Concluimos que a mayor tiempo de uso de tratamiento antirretroviral, el deterioro neurocognitivo se intensifica, aunque su progresión puede lentificarse en relación a la era pre TAR. El área de mayor frecuencia y porcentaje en el neurodeterioro corresponde al Deterioro Cognitivo Moderado, en el cuál el déficit es tanto cognitivo como motor, e interfiere con el desenvolvimiento en las actividades diarias de la persona (Minor Cognitive Motor Disorder o MCMD), concluyendo así, que en todos los grupos, independientemente del contaje de linfocitos Cd4+ existe déficitis neurocognitivos, que tienden a intensificarse conforme avanza la historia natural de la enfermedad. Se observa que en aquellas pacientes que presentan niveles leves de neurodeterioro éste no interfiere con sus actividades diarias, (Alteración Neurocognitiva Asintomática, neurocognitive impairment), (ANI : HIV-associated asymptomatic a pesar de que presentan dos o más dominios alterados según la batería neuropsicológica aplicada, siendo éstos la atención y las funciones ejecutivas, especialmente de orden motora. 243 Aunque el déficit neurocognitivo se presenta en todas las etapas de la enfermedad, con mayor frecuencia y porcentaje encontramos que los déficits se presentan correlativamente a menor contaje de linfocitos Cd4+. El deterioro neurocognitivo se presenta en pacientes en fase SIDA, independientemente si usan o no tratamiento antirretroviral; pero en pacientes sin tratamiento se observa mayor predominancia de déficit moderado a severo con daño cognitivo y motor (MCMD). Las pacientes con un contaje superior a 500 CD4+ presentan deterioro neurocognitivo, cuya mayor concentración se presenta en los índices en los cuáles no se encuentra deterioro o existe un deterioro leve, independientemente del uso o no del TARGA.Por lo que se concluye que el efecto de los medicamentos antirretrovirales no influyen en prevenir el deterioro neurocognitivo, y que éste es dependiente de la historia natural de la enfermedad. Para realizar un análisis completo de la tercera hipótesis, concluimos que, en pacientes que se encuentran en fase asintomática de la enfermedad, pero con más de 200 linfocitos CD4+, éstos tienden a presentar niveles leves y moderados de deterioro neurocognitivo, inclusive un gran porcentaje no presenta deterioro; deduciendo así, que similar a la conclusión anterior, el TARGA no actúan como un neuroprotector/mantenedor de las funciones cognitivas. No podemos concluir que exista algún fármaco antirretroviral (dentro de los analizados), que actúe específicamente como un neuroprotector en la infección por Vih/sida, ya que a pesar de la diferencia de frecuencias entre los diferentes tipos de antirretrovirales, en todos los grupos, las pacientes presentan deterioro neurocognitivo independientemente de la combinación de antirretrovirales utilizados, que en este estudio han sido: Atripla (Efavirenz, Emtricitabina, Tenofovir), Aluvia (Lopinavir+ Ritonavir) + Duovir (Zidovudina+Lamivudina). Otros fármacos han sido utilizados en menor frecuencia (Raltegravir, Truvada)por lo que no ha sido posible registrar datos estadísticamente significativos. A pesar de la penetrancia en el SNC del Efavirenz, no se observa efectos colaterales positivos o negativos que influyan en el deterioro neurocognitivo. Cabe indicar que ninguna paciente que utilizaba Efavirenz presentó síntomas neuropsiquiátricos, ni trastornos depresivos. 244 No se encuentra una correlación directa entre deterioro neurocognitivo y factores de riesgo psicosociales, negándose así la quinta hipótesis planteada que dice ―Si las pacientes presentan factores psicosociales de alto riesgo, entonces se observarán con mayor frecuencia déficits cognitivos‖. Existe una relación directamente proporcional entre deterioro neurocognitivo y nivel de instrucción, observándose mayores déficits en quienes tienen un grado menor de escolaridad. Las áreas cognitivas que presentan más deterioro neurocognitivo son la atención (en todos sus subítems), la memoria, en especial los procesos de evocación implicados en la memoria de trabajo (no así la memoria episódica y semántica, propia de áreas temporales mediales, hipocampo y diencefálicas), y las funciones ejecutivas tanto cognitivas como motoras, por lo que concluimos que el deterioro cognitivo actualmente afecta en gran medida a áreas corticales, a diferencia de procesos demenciales en la era pre-TAR en la que se observaba afectaciones subcorticales, concluyendo que según la Escuela de Boston los procesos neurodegerativos obedecen a la desconexión de redes neuronales muy amplias que dependen de la integridad de las vías entre el núcleo estriado y el lóbulo frontal, más que de sistemas o zonas aisladas. No se aprecian alteraciones significativas en el área del lenguaje, a no ser en aquellas subáreas que implican mayor participación de áreas prefrontales como la abstracción y la fluidez fonológica. Se aprecia una notable lentificación en el procesamiento de la información de las pacientes, especialmente en aquellas que se encuentran en etapas avanzadas de la enfermedad. A pesar de que la edad de las pacientes se limitó de 18 a 40 años, el 48% de las mismas se encuentra entre los 26 a 33 años de edad El 50% de la población refiera la ―unión libre‖ como su estado civil, duplicando así a otros indicadores. En un inicio de la investigación , se supuso que la mayor parte de la muestra tendría menos de 9 años de escolaridad, sin embargo al concluir el presente estudio se encuentra que el 59% de las pacientes presentan más de 10 años de escolaridad, siendo la moda 12 años de escolaridad, concluyendo que la infección por Vih/sida no se encuentra ―solamente‖ en población con escasa instrucción educativa y que no posee conocimientos relacionados, sino que se ha generalizado a población más instruida y que conoce sobre formas de transmisión 245 y cómo prevenir dicha patología. Solamente el 6,86% del total de la muestra tienen menos de 4 años de escolaridad. De forma similar al ítem anterior, en relación a la ―Ocupación‖, en un inicio de la investigación, se supuso que la mayor parte de las pacientes no tendrían empleo o refererían el ―subempleo‖ (de acuerdo a la OIT) como fuente de ingresos. Sin embargo el 48% de la muestra refiere ―empleo estable‖, seguido de ―quehaceres domésticos‖, conceptualizada por aquella actividad sin remuneración económica que un individuo realiza en su hogar y para su beneficio propio y/o de su familia. El 54% procede de la región interandina, seguido de la Costa (36,2%). Debido a la descentralización del sistema de salud, el 85,2% de las pacientes residen en la ciudad de Quito. El 47% de la muestra presenta un contaje de linfocitos CD4+ entre 201 y 500, es decir en la fase asintomática de la infección, mientras que el 21,5% se encuentra en fase SIDA con menos de 200 linfocitos CD4+. El 87% de la muestra ha sido diagnosticada en los últimos 4 años, sin que esto represente que su primo infección sea reciente. El 67% de las pacientes utilizan tratamiento antirretroviral de gran actividad (TARGA), siendo el más común la combinación de Efavirenz+ Emtricitabina+ Tenofovir (ATRIPLA), con el 39%. Recomendaciones Tras la investigación realizada se ha creado la necesidad de realizar una evaluación neurocognitiva a todas las pacientes con diagnóstico seropositivo para Vih/Sida, con el fin de realizar un diagnóstico oportuno y prevenir un mayor deterioro a futuro, influyendo así en la calidad de vida de las pacientes. Instaurar un programa de neurorehabilitación, desarrollando estrategias enfocadas en revertir o detener dicho deterioro, tomando en cuenta individualidades de cada paciente (funciones cognitivas- motoras afectadas y nivel de neurodeterioro). Realizar un seguimiento neurocognitivo anual en todas las pacientes, sin embargo es necesario investigar a las pacientes sin deterioro y aquellas que presentan el mismo en formas leves, ya que se desconoce la evolución que tendrán aquellas/os pacientes, aún con el uso del TARGA. Es importante el trabajo interdisciplinario entre los diferentes profesionales que manejan pacientes seropositivos, en relación al manejo del TARGA, ya que, en 246 pacientes con deterioro neurocognitivo motor menor (Minor Cognitive Motor Disorder o MCMD), es necesario considerar el inicio del tratamiento, las resistencias que pudieran presentarse e inclusive tomar en cuenta modificaciones en torno al mismo. Es importante involucrar a la familia del paciente, en especial en aquellos casos de neurodeterioro moderado a severo, en los cuáles los déficits ya interfieren en las actividades diarias de las pacientes, generando malestar y conflictos con los miembros del grupo familiar. Sin embargo éste abordaje debe ser realizado con sumo cuidado y respetando el derecho a la privacidad del paciente. Se recomienda evaluar pacientes que hayan superado etapas de duelo, propias del reciente diagnóstico para evitar distorsiones en los resultados. 247 C. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS Tangibles Abos, J. 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Al final de 2010, 6 765 personas que vivían con VIH estaban recibiendo tratamiento ARV El virus de inmunodeficiencia humana del tipo I (VIH-1) es el agente etiológico del síndrome de inmunodeficiencia adquirida (sida). Inicialmente se pensó que el VIH era un virus linfotropo; más tarde se demostró que también era neurotropo y que era la microglía el tejido más afectado del sistema nervioso central (SNC). De esta manera, el SNC se convierte en uno de los principales órganos a los que ataca, la microglía está presente tanto en la sustancia blanca como en la sustancia gris del cerebro y de la médula espinal, y es en los ganglios basales (GB) donde está su mayor concentración; por lo tanto, es allí donde se producen las principales lesiones del VIH en el cerebro. Se ha demostrado (L.A., 2006) que la infección por el VIH en adultos produce disminución en la población de neuronas en la corteza frontal, disminución del número de sinapsis, cambios patológicos en las dendritas de las células piramidales (menor cantidad y disminución del calibre de las espículas), disminución en la mielinización del tracto corticoespinal y alteraciones en el metabolismo de los folatos, tanto en el SNC como en el periférico (SNP). Actualmente, en la era de la terapia antirretroviral (HAART, highly active antiretroviral therapy) los trastornos neurológicos asociados a la infección por VIH representan un factor importante ligado a la morbilidad, ya que la infección viral en fases crónicas puede conducir a alteraciones motoras asociadas a demencia subcortical. Las complicaciones en los estadios finales de la demencia por VIH-1 afectan al 9-11% de la población infectada (Lobato M, 1995). La era de los antiretrovirales ha marcado un cambio trascendental en el conocimiento de la neuropatogenia del virus, ya que anteriormente se pensaba que no era posible detener el deterioro neurocognitivo asociado al Vih/sida, sin embargo existen numerosas discrepancias al respecto, sin existir aún estudios concluyentes. Por una parte es notorio que se reducido significativamente la incidencia y prevalencia del complejo demencia –sida, sin embargo aún muchos investigadores opinan que, a pesar de la administración de antiretrovirales, aún se observa deterioro neurocognitivo en los pacientes seropositivos, en especial en etapas sintomáticas. (SIDA, 2012) 258 Otras investigaciones, refieren que el deterioro neurocognitivo puede presentarse como un efecto derivado propiamente de los antiretrovirales, por lo que según expertos, será en las próximas décadas cuando podamos observar los verdaderos efectos de los fármacos, cuando los pacientes se encuentren atravesando por la etapa del envejecimiento. (Trastornos mentales en pacientes infectados por el virus de la inmunodeficiencia humana, 2010) Básicamente, se evidencian trastornos cognitivos menores que se pueden paliar mediante la terapia antirretroviral y que se han categorizado en tres grados de disfunción cognitiva: seropositivos asintomáticos desde un punto de vista cognitivo, seropositivos con trastorno cognitivo medio y pacientes con demencia asociada a infección por VIH-1, prácticamente erradicada en la actualidad gracias a los tratamientos antirretrovirales, siempre y cuando el paciente tenga acceso a los mismos y exista adherencia al tratamiento. El éxito de la terapia antirretroviral de gran actividad (TARGA) ha dado lugar a mejoras sustanciales en el sistema de salud de las personas infectadas por el VIH y el aumento de la supervivencia. A pesar del aumento de la salud general, la prevalencia de VIH más deterioro cognitivo relacionado parece estar aumentando con el aumento de la longevidad. La falta de estrategias eficaces para prevenir o revertir el deterioro cognitivo y los factores de riesgo adicionales exacerban esta afección. 1.1 ORIGINALIDAD: La presente investigación es original en medida que nos proporcionará datos sobre los aspectos neuropsicológicos de las pacientes infectadas con el virus del Vih/ sida, con y sin uso del tratamiento antirretroviral, tanto a nivel cualitativo como cuantitativo, permitiendo evidenciar aquellas funciones cognitivas que pudieren haberse afectado ante la neurotoxicidad del virus. En el año 2011, el Dr. Jorge Carvajal Rubio, previo a la obtención del título de Magister en Ciencias Psicológicas con mención en Neuropsicología, presenta el trabajo de tesis ―Alteraciones neuropsicológicas en pacientes infectados por el virus de inmunodeficiencia humana Vih atendidos en el Hospital Dr. Enrique Garcés‖, en el cuál realiza un análisis correccional de las alteraciones neuropsicológicas de dichos pacientes, tanto hombres como mujeres, y con diferente grado de inmunidad, cuyas edades oscilan entre los 24 a los 48 años, y con un mínimo de ocho años de instrucción básica, mediante la administración del Test de Barcelona. No se toma en cuenta la administración del tratamiento antirretroviral en los y las pacientes, siendo uno de los puntos de corte la inmunidad de los mismos, que determina la etapa de la historia natural de la enfermedad en que se encuentran los/las pacientes. 1.2 FACTIBILIDAD: La presente investigación es factible debido a que se realizará en el Hospital Gíneco Obstétrico Isidro Ayora en donde se encuentra una de las principales Clínicas Integrales para la atención del paciente VIH/Sida en el país; así mismo se cuenta con el factor humano calificado para la realización de la misma, y además se tiene acceso a las pacientes que ingresan a esta casa de salud con diagnóstico seropositivo para el inicio del TARGA para prevención de la transmisión materno infantil, así como a sus historias clínicas. Por medio de la Estrategia Nacional del Vih/Sida del Ministerio de Salud Pública se tiene acceso a las investigaciones inéditas y bibliografía que se han realizado internacionalmente en el área de interés. 1.3 UTILIDAD: Una de las principales utilidades del presente proyecto de investigación es el visualizar si en las pacientes con diagnóstico de Vih/Sida se ha presentado un 259 déficit cognitivo propio de la infección, que detectado a tiempo permitiría el acceso de la paciente a un programa de neurorehabilitación, desarrollando estrategias enfocadas en revertir o detener dicho deterioro una vez instaurado, dado que la prevalencia de esta afección está aumentando de forma preocupante. La influencia del estudio de los aspectos neurocognitivos en pacientes con Vih/sida es de vital trascendencia para el pronóstico y el manejo de la paciente en el área clínica, ya que se desconoce por ahora la evolución que tendrán aquellas/os pacientes con alteraciones cognitivas leves. Igualmente, el presente trabajo investigativo será de gran utilidad al clínico en cuanto al manejo del TARGA (inicio, resistencias, modificaciones), ya que diversos trabajos han observado que el deterioro cognitivo leve en la infección por VIH está asociado a un mayor riesgo de mortalidad, peor adherencia al tratamiento, mayores tasas de fracaso virológico, mayores dificultades en el desarrollo de las actividades de la vida diaria, pérdida del empleo, peor calidad de vida, aumento el riesgo de progresión a demencia (Strazielle N, 2005). 1.4 IMPACTO CIENTÍFICO: la principal motivación de la presente investigación es impulsar la importancia de la neuropsicología como parte del manejo integral del paciente seropositivo en el área clínica. Existe interés de parte de las autoridades del Hospital Gíneco Obstétrico Isidro Ayora (HGOIA), en la realización del presente proyecto de investigación como una forma de contribuir al saber científico dentro del campo de las ciencias de la salud, además de socializarlo posteriormente, ya que en nuestro país no se han investigado los aspectos cognitivos en pacientes seropositivas. 1.5 IMPACTO SOCIAL: La presente investigación ha despertado interés de las organizaciones sociales de Personas Viviendo con el Virus del Sida (PVVS) como es el caso de la ―Coalición‖, las cuáles participarán activamente en la misma. 1.6 IMPACTO BIOÉTICO: con respecto a los aspectos bioéticos, en la presente investigación se respetará la privacidad de los PVVS, especialmente en relación a su diagnóstico. Los pacientes ingresarán a la presente investigación, previo su consentimiento informado, y sin que los resultados de la misma influyan en otro ámbito que no sea la atención integral de la paciente en la Clínica del Vih/Sida del HGOIA y como producto final del presente trabajo 1.7 IMPACTO AMBIENTAL: la realización del presente trabajo no influirá ambientalmente en el HGOIA 2. PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA 2.1 FORMULACIÓN DEL PROBLEMA ¿Es posible encontrar alteraciones neurocognitivas en pacientes mujeres con diagnóstico de Vih/sida tanto en aquellas que usan tratamiento antirretroviral (TARGA) como en aquellas que no están usando? 2.2 PREGUNTAS DE INVESTIGACIÓN ¿El deterioro neurocognitivo se presenta incluso en aquellas pacientes que se encuentran cursando en las primeras fases de la infección sin administración de TARGA ¿Qué grado de deterioro cognitivo presentan aquellas pacientes que sin haber iniciado TARGA, ingresan a esta casa de salud en etapa de Sida? 260 ¿Presentan deterioro cognitivo aquellas pacientes con más de 500 CD4 que han iniciado TARGA por un periodo superior al año? ¿Cuáles son las áreas cognitivas que se afectan principalmente y en qué intensidad? ¿Qué relación guarda el deterioro cognitivo con el número de linfocitos CD4 y la Carga Viral (CV) ¿Qué factores psicosociales pueden influir o determinar el inicio del deterioro neurocognitivo? ¿Qué factores psicosociales protectores se observan en aquellas pacientes asintomáticas? 3. OBJETIVOS DE INVESTIGACIÓN 3.1 OBJETIVO GENERAL 3.2 Conocer si se presentan alteraciones neurocognitivas en mujeres con diagnóstico de Vih/Sida tanto en aquellas que se encuentran usando tratamiento antirretroviral como en aquellas que no lo están usando. OBJETIVOS ESPECÍFICOS Comparar cualitativa y cuantitativamente los aspectos neurocognitivos en pacientes mujeres que usan TARGA con aquellas pacientes que no han usado tratamiento antirretroviral. Analizar cuantitativamente y cualitativamente aquellas áreas cognitivas que se afectan principalmente Evaluar la influencia de los distintos factores psicosociales que pueden influir o determinar tanto la presencia del deterioro cognitivo como la ausencia del mismo. 4. FUNDAMENTACION TEÓRICA 4.1 Posicionamiento Teórico: La investigación se realizará desde un Posicionamiento teórico enfocado en la PSICOBIOLOGÍA que considera que la psicología es el estudio científico de la conducta de los animales dotados de un sistema nervioso que los capacite por lo menos para percibir y aprender; se considera predominantemente una ciencia biológica y secundariamente una ciencia social, y se basa en el materialismo como filosofía cuyas bases son el realismo, el cientificismo, el materialismo y el sistemismo. La psicobiología no se limita a describir la conducta, sino que la intenta explicar en términos neurobiológicos, centrándose en el área de la neurociencia; además se centrará teóricamente en la Psicopatología ya que se estudiará la descripción fenomenológica de los eventos que se presentan en la enfermedad, como enfoque de la disfunción mental y conductual, el desarrollo y las consecuencias de estos comportamientos y condiciones psíquicas del paciente seropositivo. Desde la neuropsicología, tomaré en cuenta al MODELO NEOCONEXIONISTA norteamericano, perteneciente a la escuela de Boston, quienes basan la explicación conceptual del funcionamiento de la actividad nerviosa superior en la importancia de las conexiones entre las áreas corticales y subcorticales, y vuelven a retomar los esquemas de los centros cognitivos y los aportes de los trabajos de Wernicke. El principio central del conexionismo es que los fenómenos mentales pueden ser descritos por redes de unidades 261 sencillas (neuronas) y que se interconectan (sinapsis). Por lo tanto, las alteraciones en las habilidades cognitivas se interpretan no sólo en relación con la lesión en centros corticales sino también a la lesión que interrumpe las vías que conectan estos centros. Este modelo es más conocido por su trabajo sobre las afasias y la especialización hemisférica, sin embargo también han realizado investigaciones y estudios sobre deterioro cognitivo y demencias, tanto en patologías neurodegenerativas como en enfermedades inmunológicas tales como el lupus y el sida. (White D., 2005) (Martí M, 2009) (Quintanar, 2002), por lo que proponen que el deterioro cognitivo no sólo se produce por un atrofia en determinadas áreas, sino que podría tratarse de mínimos síndromes de desconexión, especialmente en las sinapsis. Recordemos que este modelo propone tres premisas básicas: Asimetría Cerebral: en el cuál explica el procesamiento diferencial de la información por parte de cada uno de los hemisferios cerebrales, tanto en diferencias anatómicas, funcionales y bioquímicas Síndromes Corticales Síndrome de Desconexión: debido a alteraciones en la sustancia blanca, y no sólo a nivel del cuerpo calloso, sino también a nivel de las vías corticales y subcorticales. Según esta escuela, explica que los procesos neuropatológicos se generarían por una falla de la conectividad cortical, asumiendo que no es necesaria una desconexión anatómica, sino funcional para explicar fallos en la comunicación neuronal La metodología propuesta por el modelo se fundamenta en el uso de baterías neuropsicológicas con las cuales pretenden cuantificar los síntomas y elaborar perfiles que permiten identificar tanto el diagnóstico neuropsicológico como el correlato anatómico, sin embargo neoconexionistas actuales como White y Rose (J, 2010), sostienen que sin restarle validez a la cuantificación, es necesario centrarse en el proceso en el cuál el paciente realiza la tarea, por lo que actualmente se lo conoce como ―Neuropsicología centrada en el proceso‖ 5. MARCO TEÓRICO 5.1 CAPÍTULOS Y SUBCAPÍTULOS: 1.1 CAPÍTULO UNO: EL VIRUS DE INMUNODEFICIENCIA HUMANA (VIH) - EL SÍNDROME DE LA INMUNODEFICIENCIA ADQUIRIDA (SIDA) VIH-SIDA: Conductas de riesgo, vías de transmisión, diagnóstico Historia Natural de la enfermedad Neuropatogénesis inducida por el virus VIH/Sida Manifestaciones clínicas e implicaciones neurocognitivas Factores de riesgo Estrategias terapéuticas frente al deterioro cognitivo en el Vih/Sida. Tratamiento Antirretroviral de Gran Actividad. Efectos a nivel neurocognitivo Aspectos bio-psico-éticos en el manejo de pacientes con diagnóstico de Vih/Sida 1.2 1.3 1.4 1.5 1.6 1.7 1.8 1.9 II) 2.1 CAPÍTULO DOS: TRASTORNOS NEUROCOGNITIVOS La cognición dentro de la normalidad 262 2.2 2.3 2.4 2.5 2.6 2.7 2.8 Introducción al deterioro neurocognitivo Deterioro neurocognitivo: conceptos y criterios diagnósticos Clasificación del deterioro neurocognitivo Deterioro neurocognitivo asintomático en personas con VIH indetectable Trastorno neurocognitivo menor Complejo Demencia-SIDA Aspectos éticos del deterioro cognitivo III) CAPÍTULO TRES: NEUROPSICOLOGÍA EN EL VIH/ SIDA 3.1 El diagnóstico neuropsicológico en el Vih/Sida 3.2 La evaluación neuropsicológica en pacientes Vih positivos 3.3 Baterías neuropsicológicas IV) CAPÍTULO CUATRO: PROCESAMIENTO DE LA INFORMACIÓN Y ANÁLISIS DE RESULTADOS 4.1. Metodología 4.2 Análisis estadísticos 4.2. Comprobación de hipótesis 4.3 .Conclusiones 4.4. Recomendaciones 6. FORMULACIÓN DE HIPÓTESIS 6.1 HIPÓTESIS GENERAL a) Si una paciente tiene diagnóstico de Vih/Sida, entonces presentará déficits neurocognitivos tanto si se encuentra usando o no tratamiento antirretroviral. 6.2 HIPÓTESIS ESPECÍFICAS b) Si las pacientes se encuentran en etapa de SIDA sin tratamiento antirretroviral, entonces presentarán déficits neurocognitivos en mayor intensidad que aquellas pacientes en etapa SIDA con uso de antiretrovirales. c) Si las pacientes se encuentran en la etapa asintomática de la enfermedad (más de 500 CD4) sin uso del TARGA, entonces no presentarán deterioro cognitivo, en relación con aquellas pacientes que presentan más de 500 CD4 con uso de TARGA, por un periodo superior a un año. d) Si se presenta déficits cognitivos en las pacientes con diagnóstico de Vih/Sida, entonces las áreas cognitivas más afectadas serán aquellas correspondientes a las áreas prefrontales, tales como la función ejecutiva, memoria de trabajo y la atención e) Si las pacientes presentan factores psicosociales de alto riesgo, entonces se observarán con mayor frecuencia déficits cognitivos. 263 6.3 DEFINICIÓN OPERACIONAL HIPÓTESIS GENERAL HIPÓTESIS VARIABLE INDEPENDIENTE VARIABLE DEPENDIENTE Si una paciente tiene diagnóstico de Vih/Sida , entonces presentará déficits neurocognitivos tanto si se encuentra usando o no tratamiento antirretroviral Diagnóstico de Vih/Sida Deterioro Neurocognitivo DEFINICIÓN OPERACIONAL: DEFINICIÓN OPERACIONAL INSTRUMENTO: INSTRUMENTO: Resultado confirmatorio para Vih/Sida BATERIA NEUROPSICOLOGICA EN ESPAÑOL (Werstern Blot) en sangre validado por el (NEUROPSI) Instituto Nacional de Higiene Izquieta Pérez MSP Puntajes de corte: Escolaridad (nula, de 1 a 4 años, de 5 a 9 años, 10 a 24 años Edad: 16 a 30 años, de 31 a 50 de 51 a 65 y de 66 a 85 INDICADORES INDICADORES: Positivo Cuantitativa:Normal, leve, moderado y severo Negativo Cualitativa:memoria, lenguaje, visoconstructivos, 209 atencional, orientación, cálculo, lectura, escritura, comprensión, funciones ejecutivas. HIPÓTESIS ESPECÍFICA Si las pacientes se encuentran en etapa de SIDA sin tratamiento antirretroviral, entonces presentarán déficits neurocognitivos en mayor intensidad que aquellas pacientes en etapa SIDA con uso de antiretrovirales. VARIABLE INDEPENDIENTE Etapa SIDA VARIABLE DEPENDIENTE Deterioro Neurocognitivo DEFINICIÓN OPERACIONAL DEFINICIÓN OPERACIONAL INSTRUMENTO: INSTRUMENTO:NEUROPSI Exámen de conteo de linfocitos CD4 con Puntajes de corte: Escolaridad Y Edad menos de 200 y Carga viral (CV) (etapa SIDA) INDICADORES INDICADORES Mayor de 200CD4: Etapa Asintomática Normal Menor de 200CD4: Etapa SIDA Leve Moderado Severo 210 HIPÓTESIS ESPECÍFICA Si las pacientes se encuentran en la etapa asintomática de la enfermedad (más de 200 CD4) sin uso del TARGA, entonces no presentarán deterioro neurocognitivo, en relación con aquellas pacientes que presentan más de 200 CD4 con uso de TARGA, por un periodo superior a un año. VARIABLE INDEPENDIENTE Con o sin uso de TARGA VARIABLE DEPENDIENTE Deterioro Neurocognitivo DEFINICIÓN OPERACIONAL DEFINICIÓN OPERACIONAL INSTRUMENTO: INSTRUMENTO:NEUROPSI Historia Clínica Puntajes de corte: Escolaridad Y Edad Entrevista INDICADORES INDICADORES: Normal Si Leve No Moderado Severo 211 HIPÓTESIS ESPECIFICA Si se presentan déficits cognitivos en las pacientes con diagnóstico de Vih/Sida, entonces las áreas cognitivas más afectadas serán aquellas correspondientes a las áreas prefrontales, tales como la función ejecutiva, memoria de trabajo y la atención VARIABLE INDEPENDIENTE Deterioro Cognitivo VARIABLE DEPENDIENTE Funciones Ejecutivas Memoria de Trabajo Atención DEFINICIÓN OPERATIVA DEFINICIÓN OPERATIVA INSTRUMENTO:NEUROPSI NEUROPSI Puntajes de corte: Escolaridad Y Edad Procesos Visoespaciales y Memoria de Trabajo: (Copia y reproducción dela figura compleja de Rey) 12 puntos INDICADORES Normal Leve Moderado Severo Lenguaje: Subtest Comprensión (6 puntos), Fluidez verbal (semántica y fonológica) Funciones Ejecutivas (semejanzas (6 puntos), cálculo (3 puntos), secuenciación. Atención: Dígitos en regresión (6p) Detección visual (14 p) 212 HIPÓTESIS ESPECÍFICA Si las pacientes presentan factores psicosociales de alto riesgo, entonces se observarán con mayor frecuencia e intensidad déficits neurocognitivos VARIABLE INDEPENDIENTE Deterioro Neurocognitivo VARIABLE DEPENDIENTE Factores psicosociales de alto riesgo DEFINICIÓN OPERATIVA DEFINICIÓN OPERATIVA INSTRUMENTO: Estructurada Entrevista INSTRUMENTO:NEUROPSI INDICADORES Puntajes de corte: Escolaridad Y Edad Analfabetismo Baja escolaridad INDICADORES Violencia Intrafamiliar psicológica y/o sexual) Normal (física, Relaciones familiares conflictivas (familia de origen) Leve Moderado Aislamiento Social Severo Otros Excluído consumo de psicoactivos y Discapacidad mental y sensorial 213 8 .TIPO Y DISEÑO DE INVESTIGACIÓN En el presente trabajo, se aplicará un tipo de investigación DESCRIPTIVO, ya que se procederá a describir a profundidad los aspectos a investigarse desde el ámbito de la neuropsicología clínica. Además se realizará una investigación CORRELACIONAL, al medir el grado de relación existente entre dos o más conceptos o variables, como son el Vih/Sida y el posible deterioro neurocognitivo. Además, esta investigación será de tipo DOCUMENTAL, al apoyarnos en los datos proporcionados en las historias clínicas de las pacientes. 8.1 DISEÑO DE LA INVESTIGACIÓN La presente investigación será de corte TRANSVERSAL al ubicarse en un periodo determinado de tiempo (2013-2014), y no experimental al no manipular las variables existentes. Además será CUALICUANTITATIVA, al evaluar clínicamente a las pacientes, estableciendo si existe un deterioro cognitivo producto de la neuropatogenia del virus del Vih, y analizando cuantitativamente, mediante la psicometría, la intensidad de dicho deterioro. Es COMPARATIVA, al realizar balances comparativos entre la variable deterioro neurocognitivo en las pacientes que usan tratamiento antirretroviral por más de un año, en relación con aquellas que no usan el mismo. Y si así fuera, se analizará también en qué intensidad y en qué áreas cognitivas se presenta dicho déficit en ambos grupos. 9. 9.1 PROCEDIMIENTO METODOLÓGICO METODOLOGÍA La investigación se basará en el MÉTODO CIENTÍFICO, tomando en cuenta los dos pilares fundamentales que propone: la reproducibilidad y la refutabilidad. Además en el desarrollo de la investigación se aplicarán el MÉTODO CLÍNICO, enfocado en buscar información específica mediante la exploración, estudio y análisis de la sintomatología y biografía del sujeto investigado, facilitando el estudio de casos. El MÉTODO PATOLÓGICO, encargado de estudiar y buscar información sobre las alteraciones o enfermedades, en este caso neuropsicológicas. El MÉTODO COMPARATIVO, que nos permitirá balances o estudios comparativos entre los sujetos a investigarse en relación a su patología neuropsicológica. El MÉTODO ESTADÍSTICO como una herramienta para relacionar y analizar la información cualitativa y cuantitativa proporcionada por la investigación. Mediante técnicas tales como estadística descriptiva, media y desviación estándar para las características demográficas y clínicas de la muestra. También se utilizará dentro del método estadístico, la Curva ROC, la cual permite ubicar el menor número de falsos positivos y negativos dentro de la distribución para obtener un equilibrio entre la sensibilidad y especificidad discriminando entre la normalidad y la patología. 9.2 TÉCNICAS: 213 Se utilizará la técnica de la ENTREVISTA, inicialmente para permitir la recolección de información, posterior al screnning de la población sujeto de estudio, y una vez obtenido el CONSENTIMIENTO INFORMADO respectivo. En relación a esta técnica se realizará una Entrevista de tipo dirigida, estructurada, tanto directa como indirecta al buscar también información de terceras personas relacionadas con las pacientes. Se aplicará además la técnica de la OBSERVACION no participante, estructurada, directa, individual y continua, como una técnica importante para la recolección de datos relacionados con la valoración cualitativa de las pacientes. Y por último se aplicarán TÉCNICAS DE EXPLORACIÓN Y EVALUACIÓN PSICOLÓGICAS enfocadas en neuropsicología, de carácter psicométrico, con la finalidad de registrar las alteraciones de las funciones superiores objeto de estudio. Se utilizarán como instrumento psicométrico el NEUROPSI, que es un instrumento breve, confiable y objetivo, que permite evaluar un amplio espectro de funciones cognitivas (orientación, atención, memoria, lenguaje oral y escrito, espectros viso-espaciales y visoperceptuales y funciones ejecutivas), tanto en pacientes psiquiátricos, geriátricos, neurológicos y con diversas patologías médicas. Dicho instrumento presenta un alto nivel de confiabilidad y validez. 9.3 POBLACIÓN Y MUESTRA POBLACIÓN: La muestra total de la población la conforman un mínimo de cuarenta (40 pacientes), que cumplirán con los criterios de inclusión especificados posteriormente, para pertenecer a uno de los dos grupos poblacionales, ya que es una muestra no probabilística. Adicionalmente, se incluirán en la misma las pacientes con diagnóstico de Vih/Sida que cumplan los criterios de inclusión establecidos y que ingresaren a esta casa de salud en el periodo de tiempo establecido. 9.3.1 GRUPO UNO: PACIENTES CON DIAGNÓSTICO DE VIH/SIDA CON USO DE ANTIRETROVIRALES (mínimo 20 pacientes) CRITERIOS DE INCLUSIÓN Se tomarán en cuenta a las pacientes mujeres entre 18 a 40 años Con diagnóstico seropositivo para VIH/Sida Con uso de tratamiento antirretroviral superior a un año Que acepten participar en la presente investigación. CRITERIOS DE EXCLUSIÓN Enfermedad psiquiátrica previa Utilización de psicotrópicos o neurolépticos al momento del estudio. Con lesión cerebral o enfermedad oportunista cerebral. Individuos con alteraciones cognitivas previas al diagnóstico de VIH/SIDA Pacientes con antecedentes de TCE O ACV 214 Pacientes con enfermedades metabólicas Pacientes con consumo de sustancias psicoactivas crónico y severo Pacientes que no aceptaran participar en el estudio. 9.3.2 GRUPO DOS: PACIENTES CON DIAGNÓSTICO DE VIH/SIDA QUE NO USAN TRATAMIENTO ANTIRETROVIRAL (mínimo 20 pacientes) CRITERIOS DE INCLUSIÓN Se tomarán en cuenta a las pacientes mujeres entre 18 a 40 años Con diagnóstico seropositivo para VIH/Sida Que no han usado tratamiento antirretroviral (reciente diagnóstico seropositivo) Que acepten participar en la presente investigación. CRITERIOS DE EXCLUSIÓN Enfermedad psiquiátrica previa Utilización de psicotrópicos o neurolépticos al momento del estudio. Con lesión cerebral o enfermedad oportunista cerebral. Individuos con alteraciones cognitivas previas al diagnóstico de VIH/SIDA Pacientes con antecedentes de TCE O ACV Pacientes con enfermedades metabólicas Pacientes con consumo de sustancias psicoactivas crónico y severo Pacientes que no aceptaran participar en el estudio. 9.4 SELECCIÓN Y DISEÑO DE INSTRUMENTOS Uno de los instrumentos de exploración y valoración neuropsicológicos que ha sido validado en Hispanoamérica y que se puede utilizar en nuestra investigación es la Batería Neuropsicológica Breve en Español NEUROPSI, cuyos autores son Alfredo Ardila, Mónica Rosselli y Feggy Ostrosky. Ha sido desarrollada tomando en consideración principios y procedimientos que se han descrito dentro de la evaluación neuropsicológica. Es por esto que se incluyen medidas para evaluar dominios específicos que se ven alterados diferencialmente ante algún daño cerebral. Esta batería incluye procedimientos estandarizados tanto de administración como de la calificación de las subpruebas. Cada una de éstas incluye ítems que son relevantes para los individuos de habla hispana y pueden ser aplicadas a personas analfabetas y de baja escolaridad. En las subpruebas de lenguaje se incluyen dibujos que previamente fueron estandarizados en población hispanohablante de acuerdo a su imaginabilidad y frecuencia (alta media y baja frecuencia). Los dominios cognoscitivos que abarca el NEUROPSI son: orientación, lenguaje, memoria, funciones ejecutivas, lectura, escritura, cálculo, atención, praxias, funciones visoespaciales. La interpretación de los resultados obtenidos son dos: 1) interpretación cuantitativa, a cada ítem se le asigna un valor numérico y de este modo puede ser comparado posteriormente con el desempeño de la población de referencia; 2) interpretación cualitativa, se pueden identificar y analizar diferentes patrones de errores. Puntaje máximo es 130. Confiabilidad para las subpruebas es de 0.89 a 1.0, el índice de sensibilidad y especificidad en deterioro leve y moderado son de 83.63% y 82.09% 215 10. PLAN DE ANÁLISIS Análisis datos obtenidos de historia clínica Análisis datos obtenidos de entrevista individual y familiar Análisis resultados test NEUROPSI 11. RECOLECCIÓN Y PROCESAMIENTO DE LA INFORMACIÓN La recolección y el procesamiento de la información se obtendrán de: Datos proporcionados por la historia clínica del HGOIA en la primera sesión Datos proporcionados por las pacientes y familiares directos en las entrevistas realizadas en la primera y sesiones de seguimiento Datos proporcionados por los instrumentos psicométricos aplicados (NEUROPSI). Posteriormente, la información se procesará mediante el método estadístico, tanto cuantitativa como cualitativamente. 216 Anexo B: Glosario Técnico a) OMS: Organización Mundial de la Salud b) ONUSIDA: Organización de las Naciones Unidas que trabaja por disminuir la epidemia producida por el virus del VIH/Sida c) VIH/Sida: Virus de Inmunodeficiencia humana/Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida d) PNS: Programa Nacional del Sida e) PVVS: Personas que viven con el virus del Vih/Sida f) GeSIDA: Grupo de expertos de SIDA (mundial) g) TARGA/ TAR/ TARV: Terapia Antirretroviral de Gran Amplitud o h) HAART: Highly Active Antirretroviral Therapy i) FDA: Food and Drug Administration: dícese de la agencia norteamericana responsable del control y administración de drogas farmacológicas y alimentos j) CV: Carga viral k) ARN: Acido ribonucleico l) ADN: Acido desoxirribonucleico m) SNC: sistema nervioso central n) TMI: Transmisión Materno-Infantil o) PT: Pruebas de tamizaje p) WB: Western Blood q) AZT: Zidovudina r) ABC: Abacavir s) FTC: Emtricitabina t) NVP: Nevirapina u) EFZ: Efavirenz v) LPN: Lopinavir w) 3TC: Lamivudina x) ACV: Accidente Cerebro Vascular y) TCE: Traumatismo Cráneo encefálico z) TEC: Terapia Electro Convulsiva aa) PET: Tomografía por Emisión de Positrones bb) TB: Tuberculosis cc) VHC: Virus de la hepatitis C dd) TDAH: trastorno por déficit de atención e hiperactividad ee) CCA: córtex cingulado anterior 217 ff) M1: Área motora gg) AMP: Área motora primaria hh) AMS: Área motora suplementaria ii) AS: Área somatosensorial jj) GB: Ganglios Basales kk) CPF: Corteza Prefrontal ll) CPOT: Córtex Parieto-Occipital-Temporal mm) COF: Córtex Orbitofrontal nn) CFM: Córtex fronto-medial oo) CFDL: Córtex fronto-dorso-lateral pp) TNAS: Trastornos Neurocognitivos Asociados al Vih/Sida qq) DNC: Deterioro neurocognitivo rr) ANP: Alteraciones neuropsicológicas ss) INA: Incapacidad Neurocognitiva Asintomática tt) MCMD: Minor Cognitive Motor Disorder (Alteración cognitiva motora menor) uu) MND: Mild Neurocognitive Disorder ( Alteración neurocognitiva menor) O vv) DCL: deterioro cognitivo leve ww) ANI: Asymptomatic Neurocognitiva neurocognitiva asintomática) xx) CDS: Complejo Demencia-Sida 218 Impairment (Alteración Anexo C: Instrumentos, fotografías a) INSTRUCTIVO DE ADMINISTRACIÓN Y CALIFICACIÓN NEUROPSI La evaluación deberá iniciarse con la aplicación de una historia clínica general, que debe suministrar, por lo menos, la siguiente información: I.- DATOS GENERALES: A. Fecha B. Nombre C. Edad D. Sexo E. Lateralidad F. Escolaridad G. Ocupación H. Motivo de la consulta II.- OBSERVACIONES MÉDICAS Y NEUROLÓGICAS: A. Estado de alerta: consciente, somnoliento, estuporoso, comatoso, etcétera. B. En caso de que la persona esté tomando algún medicamento, especifique cuál y la dosis: C. Otros exámenes: angiografía, electroencefalograma, etcétera. III.- ANTECEDENTES MÉDICOS: 1.- Hipertensión Arterial. 2.- Traumatismos craneoencefálicos. 3.- Enfermedades pulmonares. 4.- Diabetes. S.- Alcoholismo. 6.- Tiroidismo. 219 7.- Farmacodependencia. 8.- Accidentes cerebrovasculares. 9.- Disminución de agudeza visual o auditiva. 1O.- Otros. Se Incluye un protocolo para la población con nula escolaridad y otro para los Individuos con baja y alta escolaridad. I.- ORIENTACIÓN Comprende una serie de preguntas que tienen como propósito examinar al sujeto con relación a su orientación personal y espacio-temporal. La evaluación se realiza de la siguiente manera: Un punto por cada respuesta correcta. Cero puntos por cada respuesta incorrecta. Puntaje máximo posible: 6 puntos. NOTA: En la población con 0 años de estudio y con baja escolaridad (1 a 4 años), se acepta un margen de error de ± 1 año al reportar su edad. II.- ATENCIÓN Y CONCENTRACIÓN A.- DÍGITOS EN REGRESIÓN (Orden inverso) “Le voy a leer una serie de números, cuando termine, usted me los repite al revés (hacia atrás, del último hacia el primero). Por ejemplo, si yo le digo 2, 4, usted me dice: 4, 2”. Se menciona un dígito por segundo. Si logra repetir en forma inversa los dos dígitos iniciales, se pasa a la serie de tres dígitos. Si repite la serie de tres, se pasa a la serie de cuatro y así sucesivamente. La serie se presenta una sola vez. Si el sujeto solicita que se le repitan, o bien se equivoca, se pasa a la segunda serie que contiene el mismo número de dígitos. Si fracasa nuevamente, se suspende la prueba. El puntaje obtenido es equivalente al número máximo de dígitos que el sujeto logre repetir en esta prueba. Puntaje máximo posible: 6 puntos. B.- DETECCIÓN VISUAL Se coloca la hoja de figuras anexa al protocolo frente al sujeto y se le pide que marque con una ―X‖ todas las figuras que sean iguales a la contenida en la lámina A del material anexo, la cual se presentará durante 3 segundos. Posteriormente se le pide que inicie la tarea y a partir de ese momento se contabiliza el tiempo suspendiendo la actividad una vez transcurridos 60 segundos. 220 La calificación se realiza considerando el número de aciertos y errores cometidos. Puntaje máximo posible: 16 puntos. C.- 20-3 Se le pide al sujeto que a 20 le reste 3 y que continúe hasta que se le indique que se detenga. Detenerlo al llegar a 5. (Esta tarea debe ser realizada por el sujeto mentalmente sin ninguna ayuda). Se califica 1 por 1 cada acierto y 0 si se equivoca. En caso de que el sujeto se equivoque en una cifra, pero las restas subsecuentes sean correctas, se acreditarán los puntos correspondientes. Puntaje máximo posible: 5 puntos. III.- CODIFICACIÓN A.- MEMORIA VERBAL ESPONTÁNEA “A continuación le voy a nombrar una lista de palabras, las cuales debe repetir inmediatamente después de que yo termine”. En la realización de esta actividad se proporcionarán tres ensayos sin considerar si la persona completó o no la lista de palabras durante el primero o segundo ensayo. Cada palabra deberá presentarse con un intervalo de un segundo entre una y otra. Es importante anotar el orden en que repite cada una de las palabras recordadas, aun si éstas son intrusiones y/o perseveraciones, por ejemplo: gato 1 pera 2 mano no recordó fresa 5 vaca 4 codo 3 La calificación será obtenida considerando el promedio de las respuestas correctas observadas durante los tres ensayos. De ser necesario, se aplicará el cálculo del redondeo en los puntajes totales que presenten cifras decimales, es decir, en los casos de 0.5 o más se ajustará a la unidad superior, mientras que en aquellos con 0.49 o menos se ajustarán a la unidad inferior. De manera adicional, se reportará el número de intrusiones y perseveraciones que se presentaron en la tarea, entendiéndose por intrusión la evocación de una palabra que no se encontraba en la lista original; por su parte, perseveración es entendida como la repetición de una palabra evocada previamente. El puntaje máximo posible es 6 puntos. 221 B.- PROCESO VISOESPACIAL (Copia de una figura semicompleja) Se coloca la figura presentada en la lámina 1 del material anexo, frente al sujeto como lo ilustra el siguiente esquema: Al paciente se le proporciona una hoja blanca y un lápiz, y se le da la siguiente instrucción: “Observe con atención esta figura y dibújela en esta hoja” No se permite utilizar regla ni mover la orientación de la tarjeta modelo. No hay tiempo límite, sin embargo, se anota la hora en que inicia la tarea con el propósito de calcular aproximadamente 20 minutos para solicitar su evocación. Criterios de calificación: 1.- TAMAÑO a) La reproducción de cada unidad no debe ser considerablemente mayor o menor en proporción con la figura modelo completa. b) Las líneas rectas diagonales, verticales y horizontales no deben quedar cortas ni extenderse de sus puntos de conexión con una diferencia no mayor de 4 milímetros aproximadamente. 2.- FORMA a) La reproducción debe considerar los atributos sustantivos de cada unidad para hacerladiscriminable y semejante al modelo, considerando los siguientes factores: - cierre - presencia - intersecciones - líneas rectas y curvas reconocibles - figura como unidad reconocible 222 3.- UBICACIÓN a) La unidad se encuentra colocada en el lugar indicado en el modelo presentado, aceptándose separaciones o desviaciones de su punto de unión o intersección, no mayores de 4 milímetros aproximadamente. Puntuación: Se otorgará medio punto (0.5) a aquellas unidades que no cumplan con los criterios de tamaño, forma y ubicación pero que sean reconocibles con relación al modelo. Se calificará con O puntos a aquellas unidades que no cumplan con los criterios mencionados y que se juzguen como irreconocibles, o bien que se hayan omitido en la reproducción. Se calificará con 1 punto, si la unidad es dibujada correctamente y se encuentra colocada en el lugar indicado en el modelo presentado. El puntaje máximo posible es 12 puntos. El aplicador deberá utilizar la reproducción del dibujo que se encuentra en el formato de respuestas, señalando con un número, la secuencia seguida por el sujeto durante la realización de la tarea, considerando para ello cada una de las unidades de evaluación. UNIDAD 0 PUNTAJE 0.5 1 rectángulo central 2 línea vertical central 3 línea diagonal arriba-abajo 4 línea diagonal abajo-arriba 5 circulo 6 triángulo izquierdo 7 semicírculo derecho 8 cuadrado inferior derecho 9 rectángulo pequeño 10 diagonal arriba-abajo dentro de rectángulo pequeño 11 diagonal abajo-arriba dentro de rectángulo pequeño 12 línea horizontal abajo dentro de rectángulo pequeño IV.- LENGUAJE A.- DENOMINACIÓN Se presenta una serie de figuras y se solicita al sujeto que las identifique y las nombre. Se califica de la siguiente manera: - 0, si no logra nombrar la figura, o bien, incurre en parafasias (palabras substituidas) 223 1 - 1, si la figura es identificada y nombrada correctamente. Se aceptan variaciones de uso coloquial o diferencias sutiles (ej. culebra, víbora o serpiente). El aplicador deberá anotar la respuesta del sujeto en cada uno de los casos. El puntaje máximo posible es de 8 puntos y no hay tiempo límite. En el caso en que la persona examinada presente problemas de agudeza visual, en lugar de la actividad anterior, se le solicitará que nombre los objetos que le serán señalados por el aplicador, los cuales se describen en el protocolo de aplicación. B.- REPETICIÓN Para la realización de esta actividad, se le proporcionará la siguiente instrucción: “Repita lo siguiente”, y a continuación se le leerán cada una de las palabras y frases que comprende esta tarea, las cuales sólo pueden presentarse en una ocasión. El puntaje máximo posible es de 4 puntos. C.- COMPRENSIÓN Coloque frente al sujeto la lámina 10 del material anexo en donde se encuentran dibujados dos cuadrados y dos círculos, tal como se muestra en el siguiente esquema: Imagen No. 13: Evaluación área lenguaje-comprensión Neuropsi (Ardila, Rosselli, & Ostrosky, EVALUACIÓN NEUROPSICOLÓGICA BREVE EN ESPAÑOL, 2010) Esta tarea comprende la presentación de 6 preguntas relacionadas con la figura anterior. El sujeto debe responder una vez que se le haya presentado la orden completa. La ejecución se califica de la siguiente manera: - 0, si es incorrecta - 1, si es correcta El puntaje máximo posible es de 6 puntos. 224 D.- FLUIDEZ VERBAL El aplicador le proporcionará al sujeto las siguientes instrucciones: “Mencione (nombre) durante un minuto todos los animales que conozca” Sólo se califican las respuestas correctas. No se toman en cuenta los nombres repetidos o los nombres derivados (ej. perro, perrito). Si el sujeto se detiene antes de completar los 30 segundos se le motiva a seguir: por ejemplo, “¿Qué otro animal conoce?”. Al minuto se suspende la prueba. En la segunda parte se le pide al sujeto: “Y ahora diga todas las palabras que comienzan con F, pero que no sean nombres propios”. NOTA: No se aplique fluidez fonológica a la población de nula y baja escolaridad. Sólo se califican las respuestas correctas, no se toman en cuenta los nombres repetidos, los nombres derivados o los nombres propios. Si el sujeto dice algún nombre propio se le recuerda que no se aceptan nombres de personas. En esta tarea también se reporta el número de perseveraciones e intrusiones evocadas por el sujeto. Se califica el número total de palabras reportadas en cada categoría semántica o fonológica. V.- LECTURA NOTA: No se aplique a la población de nula y baja escolaridad. Se proporciona al sujeto una lectura breve, la cual se encuentra contenida en la lámina 11 del material anexo y se le pide que la lea en voz alta prestándole atención, ya que se le harán preguntas relacionadas con la misma. Una vez concluida la lectura, prosiga con las preguntas correspondientes, las cuales se leerán una sola vez. Las respuestas se calificarán de la siguiente manera: - 0, si es incorrecta - 1, si es correcta El puntaje máximo posible es de 3 puntos. VI.- ESCRITURA NOTA: No se aplique a la población de nula y baja escolaridad. Se proporciona al sujeto una hoja blanca y un lápiz y se le dice: “Escriba lo que a continuación le voy a dictar”. El aplicador leerá la oración que se encuentra en el protocolo de evaluación. Concluida la actividad anterior, se coloca frente al sujeto la 225 lámina 12 del material anexo la cual contiene la oración: ―Las naranjas crecen en los árboles” y se le pide que la copie. No hay límite de tiempo. Sus respuestas se calificarán: - 0, incorrectas si presenta omisión de palabras completas o bien, adición de letras o palabras. - 1, correctas. Puntaje máximo posible: 2 puntos. VII.- FUNCIONES EJECUTIVAS A.- CONCEPTUAL 1.- SEMEJANZAS Se le proporciona al sujeto la siguiente instrucción: “A continuación le mencionaré una serie de palabras pares y quiero que me diga en qué se parecen”. No tiene límite de tiempo. Las respuestas serán calificadas de acuerdo a su nivel de abstracción, como se sugiere en el siguiente ejemplo: ―en qué se parecen silla y sofá...‖. Si el sujeto proporciona respuestas erróneas o de bajo nivel de abstracción, se le menciona la categoría (ej. ―los dos son muebles‖). Las respuestas se calificarán: - 0, Respuestas que no tienen ninguna relación de semejanza, o bien que reporten diferencias más que semejanzas; por ejemplo, ―se pueden romper y quemar‖; ―la silla es de madera y el sofá es de piel‖. - 1, Respuestas que describen características comunes pero no sustantivas; por ej. ―tienen cuatro patas‖; ―pueden ser de madera‖; ―sirven para sentarse‖, etc. - 2, Respuestas que describen características sustantivas; por ej.: ―son muebles‖. El puntaje máximo posible: 6 puntos. 2.- CÁLCULO Se le pide al sujeto que resuelva mentalmente las correspondientes operaciones y problemas aritméticos. No tiene límite ni bonificación de tiempo. Las respuestas serán calificadas de la siguiente manera: - 0, respuesta incorrecta - 1, respuesta correcta 226 El puntaje máximo es de 3 puntos. 3.- SECUENCIACIÓN NOTA: No se aplique a la población de nula y baja escolaridad. El examinador le presenta la lámina 13 del material anexo en donde le muestra el modelo que deberá seguir para continuar con la secuencia de círculos y cruces, por ejemplo: 0 + 00 + 000.... . Se suspende la secuencia en cuando llegue a los cinco círculos. La respuesta será calificada de la siguiente manera: - 0, no lo hizo - 1, lo hizo correctamente Puntuación máxima posible: 1 punto. B.- FUNCIONES MOTORAS 1.- CAMBIO DE POSICIÓN DE LA MANO El examinador realiza tres movimientos en secuencia, con su mano derecha colocada sobre la mesa: puño (mano empuñada, con el dorso hacia arriba), filo (mano extendida horizontalmente, en posición parasagital) y palma (mano extendida con el dorso hacia arriba), el sujeto debe repetirlo a continuación; si no lo logra, el examinador presenta de nuevo la secuencia hasta un total de tres intentos. Posteriormente, con su mano izquierda realiza los mismos tres movimientos pero en secuencia inversa a la anterior. Imagen No. 14 Evaluación funciones ejecutivas-motoras (praxias) (Ardila, Rosselli, & Ostrosky, EVALUACIÓN NEUROPSICOLÓGICA BREVE EN ESPAÑOL, 2010) Ver figura: Nota: No mencionar en voz alta la secuencia de los movimientos (―puño, filo, palma‖) 227 Si el sujeto realiza la tarea con la mano contraria a la utilizada por el examinador, (ejecución en espejo) se le hace la observación para que utilice la mano indicada, sin que esto afecte su calificación. Las respuestas serán calificadas de la siguiente manera: *Mano derecha - 0, no logra repetir la secuencia luego de tres presentaciones. - 1, repite luego de dos o tres presentaciones. - 2, repite ante una sola presentación. *Mano izquierda, se califica igual. Puntaje máximo posible: 4 puntos. Es necesario que el examinador describa de manera clara y detallada las características de los errores cometidos por el sujeto, así como aquellas que hayan intervenido en la imposibilidad de su ejecución, tales como perseveraciones, problemas de coordinación espacial, dificultades para seguir con la secuencia correcta, etc. 2.- MOVIMIENTOS ALTERNOS DE LAS DOS MANOS La tarea consiste en la ejecución de movimientos alternados y simultáneos, que consisten en cerrar una mano en puño colocada sobre la mesa con el dorso hacia arriba y al mismo tiempo, extender la otra. Tal secuencia es realizada por el examinador 5 veces aproximadamente y a continuación el sujeto deberá repetirlo de igual forma. Se consideran como máximo, tres ensayos para su realización. Evaluación funciones ejecutivas motoras (praxias) Neuropsi (Ardila, Rosselli, & Ostrosky, EVALUACIÓN NEUROPSICOLÓGICA BREVE EN ESPAÑOL, 2010) Las respuestas serán calificadas de la siguiente manera: 228 - 0, no lo hizo. - 1, lo hizo pero con dificultades, es decir, presentó movimientos lentos, retrasados y desautomatizados. - 2, Su ejecución fue igual a la del examinador. Puntuación máxima posible: 2 puntos. Es necesario que el examinador describa de manera clara y detallada las características de los errores cometidos por el sujeto, así como aquellas que hayan intervenido en la imposibilidad para su ejecución. 3.- REACCIONES OPUESTAS Se indica al sujeto que cuando el examinador muestre su dedo índice, el sujeto debe mostrar su mano empuñada; y cuando el examinador muestre su mano empuñada, el sujeto debe mostrar su dedo índice. Una vez hechos los ensayos previos y, comprendidas las instrucciones, la tarea se repite cinco veces, mostrando al azar el dedo índice o el puño. Las respuestas serán calificadas de la siguiente manera: - 0, no lo hizo. - 1, lo hizo con errores. - 2, lo realizó correctamente. Al igual que en la tarea anterior, se deberán anotar las características observadas durante su ejecución. VIII.- FUNCIONES DE EVOCACIÓN A.- MEMORIA VISOESPACIAL Después de haber transcurrido 20 minutos aproximadamente de la tarea de copia de la figura semicompleja, el examinador solicitará al sujeto que recuerde dicha figura y trate de dibujarla nuevamente, pero en esta ocasión sin el apoyo del modelo; para ello se le proporcionará una hoja blanca y un lápiz. La calificación se realizará con los mismos criterios utilizados en la tarea de copia. Puntaje máximo posible: 12 puntos. 229 B.- MEMORIA VERBAL 1.- ESPONTÁNEA El examinador solicitará al sujeto que recuerde la lista de palabras que anteriormente memorizó y le pedirá que las mencione nuevamente. Se calificará con un punto cada palabra recordada. Puntaje máximo posible: 6 puntos. Es necesario reportar el número de intrusiones y perseveraciones evocadas en la tarea. 2.- POR CLAVES Al finalizar la evocación de las palabras, el examinador le solicitará que las agrupe nuevamente de acuerdo a las siguientes categorías: - partes del cuerpo - frutas - animales De igual forma que en la tarea anterior, se reportará el número de intrusiones y perseveraciones evocadas. Se calificará con un punto cada palabra recordada correctamente. Puntuación máxima posible: 6 puntos. 3.- RECONOCIMIENTO El examinador proporcionará la siguiente instrucción: “Le voy a leer una lista de palabras, si alguna de ellas pertenece a las palabras que usted memorizó anteriormente me dirá SI, y en caso contrario responderá NO”. Se calificará con un punto cada palabra reconocida correctamente. Puntuación máxima posible: 6 puntos. Es necesario reportar el número de intrusiones evocadas, es decir, aquellas respuestas que el sujeto dio como afirmativas a palabras que no se encontraban en la lista original. GRAFICACIÓN DEL PERFIL El primer paso consiste en obtener las puntuaciones naturales en cada una de las ocho secciones del NEUROPSI: Orientación, Atención y Concentración, Codificación, Lenguaje, Lectura, Escritura, Funciones Ejecutivas y Evocación. Para obtener estos puntajes, favor de remitirse al protocolo y sumar el número de aciertos en cada uno de las subpruebas. 230 Las puntuaciones naturales se transfieren a la hoja del perfil, la cual contiene puntuaciones normalizadas equivalente para los puntajes posibles. Se presenta un perfil para cada uno de los siguientes grupos de edad: 16-30, 31-50, 51-65 y 66-85. De los cuales hay cuatro perfiles por cada grupo de escolaridad: 0 años de estudio, 1-4 años de estudio, 5-9 años de estudio y de 10-24 años de estudio; existiendo un total de 16 perfiles. El perfil nos permite observar gráficamente los puntajes normalizados y clasificar las áreas que están por arriba de un rango normal, dentro de un rango normal, alteraciones moderadas y alteraciones severas. DETERMINACIÓN DEL PUNTAJE DEL TOTAL Para obtener el puntaje total es necesario sumar las puntuaciones naturales de cada una de las 9 subescalas. Para las pruebas de fluidez verbal semántica y fluidez verbal fonológica, es necesario reclasificar los puntajes naturales de acuerdo a los siguientes criterios: FLUIDEZ SEMÁNTICA Puntaje Natural 0-8 9-18 18-24 25-50 Valor Codificado 1 2 3 4 FLUIDEZ FONOLÓGICA Puntaje Natural 0-6 7-13 14-18 19-50 Valor Codificado 1 2 3 4 Una vez hecha la reclasificación, únicamente sume los puntajes naturales que obtuvo el paciente en cada escala. Estos puntajes se encuentran en el protocolo de aplicación del NEUROPSI. El puntaje total máximo que puede obtener un individuo es de 130 puntos. La interpretación de los resultados del NEUROPSI total puede ser: normal, alteración leve, alteración moderada, o alteración severa; se pueden utilizar las tablas (1 a 4), las cuales toman en cuenta la edad y el nivel de escolaridad del paciente. Se incluyen 4 tablas (0 de escolaridad, 1 a 4 años, 5 a 9 años y por arriba de los 10 años), cada tabla contiene los puntajes de 4 rangos de edad (16 - 30 años, 31 - 50 años, 51 - 65 años, 66 - 85 años). 231 232 PUNTAJES DE CORTE b) PUNTAJES DE CORTE PUNTAJES DE CORTE ESCOLARIDAD NULA TOTAL DEL NEUROPSI PUNTAJE MÁXIMO 117 EDAD 16-30 31-50 51-65 66-85 NORMAL 91-60 94-68 90-59 75-48 LEVE 90-45 67-54 58-44 47-34 MODERADO 44-30 53-41 43-28 33-20 SEVERO 29-14 40-28 27-13 19-6 PUNTAJES DE CORTE ESCOLARIDAD 1 a 4 años TOTAL DEL NEUROPSI PUNTAJE MÁXIMO 124 EDAD 16-30 31-50 51-65 66-85 NORMAL 104-73 104-81 97-77 89-61 LEVE 72-58 80-69 76-67 60-46 233 MODERADO 57-42 68-58 66-57 45-32 SEVERO 56-27 67-46 65-47 44-18 PUNTAJES DE CORTE ESCOLARIDAD 5-9 años TOTAL DEL NEUROPSI PUNTAJE MÁXIMO 130 EDAD 16-30 31-50 51-65 66-85 NORMAL 113-102 117-106 110-98 96-80 LEVE 101-97 105-101 97-91 79-72 MODERADO 96-86 100-90 90-79 71-56 SEVERO 85-75 89-79 78-67 55-39 PUNTAJES DE CORTE ESCOLARIDAD 10-24 años TOTAL DEL NEUROPSI PUNTAJE MÁXIMO 130 EDAD 16-30 31-50 51-65 66-85 NORMAL 114-103 112-102 101-93 101-93 LEVE 102-98 101-97 92-88 92-88 234 MODERADO 97-87 96-88 97-80 97-80 SEVERO 86-77 87-78 79-72 79-72 PROTOCOLO DE EVALUACIÓN NEUROPSICOLÓGICA BREVE EN ESPAÑOL (NEUROPSI) Feggy Ostrosky-Solis Ph.d., Alfredo Ardila Ph.d. y Mónica Roselli Ph.d. PROTOCOLO DE APLICACIÓN ******ESCOLARIDAD BAJA Y ALTA***** INDICACIÓN GENERAL: Para los criterios de calificación cualitativos y cuantitativos de cadareactivo, es necesario consultar el manual. I.- ORIENTACIÓN Respuesta Puntaje A.- Tiempo: ¿En qué día estamos? ............................................(0) (1) ¿En qué mes estamos? ..........................................(0) (1) ¿En qué año estamos? ...........................................(0) (1) B.- Espacio: ¿En qué ciudad estamos? ......................................(0) (1) ¿En qué lugar estamos?....................................... (0) (1) C.- Persona: ¿Cuántos años tiene usted? ................................................... (0 ) TOTAL....................(6) 235 ( 1) OJO: Contrastar con ficha médica. II.- ATENCIÓN Y CONCENTRACIÓN A.- DIGITOS EN REGRESIÓN Pida que repita cada serie en orden regresivo, es decir, del último al primero; ej. 25,respuesta: ―5-2‖. Si logra repetir el primer ensayo, se pasa a la serie siguiente. Sifracasa, aplique los dos ensayos. Respuesta Respuesta Respuesta 4-8.................. 2-8-3.................. 8-6-3-2.................. 9-1................... 7-1-6................... 2-6-1-7.................. Respuesta Respuesta 6-3-5-9-1.................. 5-2-7-9-1-8................... 3-8-1-6-2.................. 1-4-9-3-2-7................... TOTAL:.............(6) B.- DETECCIÓN VISUAL Se coloca la hoja 1 frente al sujeto y se le pide que marque con una ―X‖ todas las figuras que sean iguales al modelo, (lámina A del material anexo), el cual se presentará durante 3 segundos, ―no olvide retirar las láminas‖. Suspender a los 60 segundos. TOTAL DE ERRORES:............................... TOTAL DE ACIERTOS:............................. C.- 20-3 Pida que a 20 le reste 3 mentalmente. No proporcione ayuda y suspenda después de 5 operaciones. 17-14-11-8-5 Respuesta TOTAL (5) 236 III.- CODIFICACIÓN A.- MEMORIA VERBAL ESPONTÁNEA Enuncie la serie de palabras y pida que la repita una vez que usted termine. Realice lo mismo para cada uno de los 3 ensayos. 1.- CURVA DE MEMORIA ESPONTÁNEA Primer ensayo Segundo ensayo Tercer ensayo Gato ............ Mano .................. Codo .................. Pera ............ Vaca .................. Fresa .................. Mano ............ Fresa .................. Pera .................. Fresa ............ Gato .................. Vaca .................. Vaca ............ Codo .................. Gato .................. Codo ............ Pera .................. Mano .................. Total ............ Promedio...........(6) Total.................. Total .................. Total Intrusiones:………………. Perseveraciones…………… Primacía ………………….. B.- PROCESO VISOESPACIAL (COPIA DE FIGURA SEMICOMPLEJA) Pida que copie la lámina 1 del material anexo. Utilice la reproducción presentada abajo para registrar la secuencia de la copia. 237 HORA:…………………………… TOTAL (12)………………………. IV.- LENGUAJE A.- DENOMINACIÓN Pida que nombre lo que observa en las lámina no. 2 a la no. 9 del material anexo yanote la respuesta. Puntaje Respuesta Puntaje Respuesta Chivo 0 1 .............................. Reloj 0 1 .............................. Guitarra 0 1 .............................. Serpiente 0 1 .............................. Trompeta 0 1 .............................. Llave 0 1 .............................. Dedo 0 1 .............................. Bicicleta 0 1 .............................. TOTAL ...........................(8) NOTA: Si el paciente presenta problemas de agudeza visual que le limiten realizar la actividad anterior, en si lugar, pida que denomine los siguientes estímulos preguntándole: ―¿Qué es esto?‖. (Utilizando partes de su ropa y artículos del lugar) Lápiz Reloj Botón 1 2 3 Techo 4 Codo 5 Tobillo 6 Total (8)…………….. B.- REPETICIÓN Pida que repita las siguientes palabras y oraciones: ―Preste atención porque las diré sólo una vez‖ 238 Zapato Llave 7 8 Respuesta Puntaje Sol................................................................................... ................................................... 0 1 Ventana........................................................................... ................................................... 0 1 El niño llora.................................................................... ................................................... 0 1 El hombre camina lentamente por la calle...................... ................................................. 0 1 TOTAL ..........................(4) C.- COMPRENSIÓN Presente la lámina 10 y evalúe la comprensión de las siguientes instrucciones,considerando que para que este reactivo tenga validez, debe asegurarse que el sujetocomprenda los términos de cuadrado y círculo, de no ser así, intente con otras palabrascomo por ejemplo ―bolita‖ y ―cuadro‖. Puntaje Señale el cuadrado pequeño.......................................................................................... 0 1 Señale un círculo y un cuadrado................................................................................... 0 1 Señale un círculo pequeño y un cuadrado grande...........................................................0 1 Si hay un cuadrado grande, toque el círculo pequeño.................................................... 0 1 En lugar del círculo pequeño, toque el cuadrado grande................................................ 0 1 Además de tocar los círculos, toque el cuadrado pequeño............................................. 0 1 TOTAL ...........................(6) D.- FLUIDEZ VERBAL Pida que nombre en un minuto todos los animales que conozca. Posteriormente, empleando el mismo tiempo, solicite que mencione todas las palabras que recuerde que inicien con la letra ―F‖ sin que sean nombres propios o palabras derivadas (Ej: familia, familiar) 239 Palabras que inician con ―F‖ Nombre de animales 1 ......................... 15. ............... 1. ........................... 2 . ........................ 16. ................... 3. .................. 17. .................. 4. ......................... 6. .................... 2. .......................... 3. .......................... 18. ................ 5. ............................ 20. ...................... 21. .................. 8. ....................... 22. ...................... 9. ......................... 23. .................... 10. ......................... 24. ................... 16. ............... 17. ........................ 4. ....................... 19. ...................... 7. ......................... 15. ........................ 18. ........................ 5. ......................... 19. ........................ 6. ................................ 20. ........................ 7. ................................ 21. ........................ 8. ................................ 9. ............................. 10. .......................... 22. ........................ 23. ........................ 24. ........................ 11. ........................ 25. .................. 11. .......................... 25. ........................ 12. ........................ 26. ................... 12. .......................... 26. ........................ 13. ........................ 27. ................... 13. .......................... 27. ........................ 14. ........................ 28. .................. 14. .......................... 28. ........................ TOTAL SEMÁNTICO ................................ TOTAL FONOLÓGICO .............................. INTRUSIONES ...................................... INTRUSIONES .............................................. PERSEVERACIONES ................................ PERSEVERACIONES ................................. V.- LECTURA Pida que lea en voz alta la lectura de la lámina 11 del material anexo. Mencione quese le harán preguntas sobre su contenido. ******NOTA: NO SE APLIQUE A LOS INDIVIDUOS CON ESCOLARIDADDE 1-4 AÑOS.******** Respuesta Puntaje 240 ¿Por qué se ahogó el gusano? ................................................................ 0 1 ¿Qué pasó con el otro gusano? ................................................................ 0 1 ¿Cómo se salvó el gusano? ................................................................ 0 1 TOTAL ................(3) VI.- ESCRITURA ******NOTA: NO SE APLIQUE A ESCOLARIDADDE 1-4 AÑOS.******** LOS INDIVIDUOS CON Puntaje DICTAR: El perro camina por la calle 0 1 COPIAR: Las naranjas crecen en los árboles (Presentar lámina12) 0 1 TOTAL ................(2) II.- FUNCIONES EJECUTIVAS A.- CONCEPTUAL 1.- SEMEJANZAS Pregunte en qué se parecen los siguientes estímulos. Proporcione ej. ―silla-mesa ... son muebles‖. Respuesta Puntaje Naranja – Pera ................................................................ 0 1 2 Perro – Caballo ................................................................ 0 1 2 Ojo – Nariz ................................................................ 0 1 2 TOTAL ...................(6) 241 2.- CÁLCULO Pida que resuelva mentalmente las siguientes operaciones. Límite de tiempo para resolver cada problema: 60 segundos. Se puede leer nuevamente el problema dentro del límite de tiempo. Respuesta ¿Cuántos es 13 + 15? (28 ................................. Juan tenía 12 pesos, recibió 9 y gastó 14 ¿Cuánto le quedó? (7) ¿Cuántas naranjas hay en dos docenas y media? (30) ................................. ................................. TOTAL ................(3) 3.- SECUENCIACIÓN Presentar la lámina 13 del material anexo y pedir que continúe con la secuencia. ******NOTA: NO SE APLIQUE A LOS INDIVIDUOS CON ESCOLARIDADDE 1-4 AÑOS.****** TOTAL .........................(1) B.- FUNCIONES MOTORAS (Para su aplicación, consultar el manual) 1.- CAMBIO DE POSICIÓN LAS DOS MANOS (Tip: Derecha: ―garra‖, ―karateca‖, ―palma abajo‖) (Tip: Izquierda: ―palma abajo‖, ―karate‖, ―garra‖) 0 = No lo hizo 1 = Lo hizo entre el segundo y tercer ensayo 2 = Lo hizo correctamente al primer ensayo Ejecución Derecha Ejecución Izquierda 0 0 1 2 TOTAL .........................(4) 242 1 2 2.- MOVIMIENTO ALTERNOS DE LAS DOS MANOS (Tip: ―terrome‖, ―palma abajo‖) 0 = No lo hizo 1 = Lo hizo con dificultad (movimientos lentos, retrasados, desautomatizados) 2 = Lo hizo correctamente TOTAL .........................(2) 3.- REACCIÓN OPUESTA 0 = No lo hizo 1 = Lo hizo con errores 2 = Lo hizo correctamente TOTAL .........................(2) VIII.- FUNCIONES DE EVOCACIÓN A.- MEMORIA VISOESPACIAL Y DE TRABAJO Transcurrido 20 minutos, pida que reproduzca la figura de la lámina 1 y registre la secuencia observada (sin apoyo del modelo, claro está). HORA…………. TOTAL (12)……………… B.- MEMORIA VERBAL 1.- MEMORIA VERBAL ESPONTÁNEA Pida que recuerde y evoque las palabras que anteriormente aprendió. Gato ......................... INTRUSIONES………… 243 Pera PERSEVERACIONES………. ....................... Mano ......................... TOTAL……………….. (6) Vaca ....................... Codo ......................... Fresa ....................... 2.- POR CLAVES: Pida que recuerde las palabras anteriormente memorizadas de acuerdo con las siguientes categorías: Parte cuerpo ……… Frutas …………… INTRUSIONES............................................ PERSEVERACIONES.................................. TOTAL (6)…….. Animales…………. 3.- RECONOCIMIENTO Lea las siguientes palabras y pida que reconozca aquellas que pertenecen a la serie memorizada anteriormente. Boca .................... Codo* .............. Zorro .............. Vaca* ................ Mano* .............. Flor ................ Fresa* .............. Pera* .................... .. Gato* .................... Árbol .............. .. Cama .................... Gallo .............. .. Lápiz .............. Ceja .............. . INSTRUCCIONES..................TOTAL................................ 244 LÁMINAS DEL NEUROPSI LÁMINA A 245 LÁMINA NO. 1 246 LÁMINA No. 2 247 LÁMINA NO. 3 248 LÁMINA NO. 4 249 LÁMINA NO. 5 250 LÁMINA NO. 6 251 LÁMINA NO. 7 252 LÁMINA NO. 8 253 LÁMINA NO. 9 254 LÁMINA NO. 10 255 LÁMINA NO. 11 256 LÁMINA NO. 12 257 LÁMINA NO. 13 . 258