Download Tema 6: Teorías criminológicas y la explicación

Tema 7:Puntos de partida
criminológicos. Conceptos básicos.
A. El delito.
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El delito es tan antiguo como la humanidad. Código Hamurabi (aproximadamente 1800 a.c).
El concepto depende del tiempo, sociedad, cultura y lugar.
Sirve a la sociedad (grupo) como medio de control de la conducta, especialmente de las
capas sociales más bajas.
Por su relatividad temporal y espacial, el concepto de delito es discutido en la Criminología
desde su inicio.
La Criminología no puede prescindir del concepto jurídico-penal (formal) del delito. Orienta
la investigación criminológica. Constituye su punto de partida.
Mientras que el Derecho Penal, en la dogmática penal, se encarga de delimitar y describir la
conducta punible, a través de la concepción y desarrollo del bien jurídico, la Criminología se
ha preocupado por un concepto material de delito.
No hay consenso sobre un concepto unitario de delito material, lo que produce inseguridad.
Lo mismo sucede con el concepto formal, ni siquiera la invocación del concepto de bien
jurídico ha podido salvar la inseguridad.
Derechos reservados. © Dr. Carlos Tiffer. 2007
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A. El delito.
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Dos criterios describen el concepto material del delito, relativización e historicidad,
(ejemplos: punibilidad de la autolesión y del suicidio).
El análisis del hecho criminal ha sufrido profundos cambios como consecuencia de las
aportaciones de diversas disciplinas y enfoques (teorías sociológicas, psicoanalíticas,
multifactoriales).
Para la Criminología el análisis del delito trasciende la mera regulación legal, incluso hechos
atípicos resultan relevantes para la Criminología (suicidio, alcoholismo, prostitución,
drogodependencia), como factores y situaciones criminógenas o asociadas al delito.
El penalista califica, el criminólogo analiza (García-Pablos de Molina). Esto significa que el
delito para el criminólogo esta observado desde una realidad no individual, si no social,
colectiva, cuantificable e internacional.
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B. El delincuente.
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Tanto interesa a la Criminología la perspectiva dinámica del delito, como la definición de las
conductas calificadas como criminales, ya que siempre son conductas humanas.
Desde sus inicios, una de las labores primordiales de la Criminología ha sido explorar:
a) ¿Quién es el delincuente?
b) ¿Cómo se le reconoce?
c) ¿Cómo se le combate?
d) ¿Cómo se le trata adecuadamente?
e) ¿Cómo se le puede conducir o reconducir en sociedad?
“No el delito, si no el delincuente, no el concepto, si no el hombre” (von Liszt, 1889).
La pregunta de quién es el delincuente se mantiene vigente. Con la extensión y
problematización del concepto de delito, la respuesta es más imprecisa e insegura que
nunca. Algunas explicaciones:
- La perspectiva biosocial: La disposición hacia determinados comportamientos sociales
pudiera en parte estar condicionada geneticamente. Síndrome XYY (cromosoma del
asesino, doble Y=masculino). Debilidad, la relación causal, en comparación con hombres XY
(todos los hombres). No se explica la conducta femenina (XX). Determinismo. El
comportamiento social, es todavía menos predeterminado (procesos de aprendizaje y
socialización).
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B. El delincuente.
- Dimensiones de la personalidad: Algunas características de la personalidad, en el
sentido de cualidades generales, favorecen la comisión de hechos punibles. Los
delincuentes presentan rasgos muy marcados en el ámbito de la labilidad emocional
(neurotismo),afán de notoriedad, impulsividad, agresividad espontánea y reactiva,
espíritu aventurero, intransigencia, predisposición al riesgo, autovaloración negativa,
poco control de los impulsos e inclinación a atribuir lo ocurrido a causas externas. Una
caracterización de esta clase de personalidades alcanza a un número reducido de
personas, tanto delincuentes como quienes no lo son.
-Perfiles sociales:
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Tiene relevancia su elaboración para la explicación del delito.
Las características (personales-sociales) sólo pueden asegurarse con rasgos limitados.
Mayormente acentuados en delincuentes registrados y reincidentes.
Algunas características sociales que coinciden con frecuencia son:
a) Perturbaciones en la familia.
b) Cambios negativos fuertes en la infancia-juventud.
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B. El delincuente.
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c) Capacidad intelectual pequeña.
d) Fracaso escolar.
e) Fracaso profesional.
f) Descenso intergeneracional.
g) Estatus social inferior.
h) Uso del tiempo libre con pares, fuera de la familia.
Excepciones: Criminalidad del medio ambiente, del tráfico, económica. Situaciones políticas
sociales extremas. La necesidad no tiene ley.
Edad y Criminalidad:
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La criminalidad no esta distribuida en forma regular en relación con todas las edades, sino
que aparece en concentraciones variables. Crece en vertical hasta los 20 años, para
empezar a caer progresivamente primero y después con mayor fuerza a partir de los 35
años, con incremento parcial de los 60 años en adelante.
Cursos de las carreras criminales individuales: Muy variado y no se desarrolla por igual en
todos los delitos.
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B. El delincuente.
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La criminalidad femenina tiene sus particularidades con respecto a la totalidad de la
criminalidad, registrada y no registrada.
La criminalidad femenina se explica por diferentes razones.
Comparado con los hombres las mujeres tienen una tasa inferior de criminalidad
(denunciada 20% aproximadamente-condenadas entre el 10% y el 16 %
aproximadamente), además comienzan su delincuencia más tarde, en edades más adultas
en comparación con los hombres.
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C. La víctima.
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La conducta de la víctima es relevante en múltiples sentidos.
Se manifiesta en las relaciones con el delincuente, el hecho y el movimiento de la
criminalidad, en el control del delito, la política criminal y la investigación criminológica.
El papel de la víctima se ha convertido en un problema actual de la investigación
criminológica.
Tres han sido básicamente los aportes criminológicos sobre las víctimas:
- Relacionada con la posición en el proceso. (Información/protección/programa de
asistencia a las víctimas/revictimización).
- La problemática de la indemnización. (Prioridad sobre la pena).
- La relación delincuente – víctima. (Tendencia más moderna).
Con relación a la posición de la víctima en el proceso se reconoce cada vez más su
preponderancia y su participación. Derecho a la información y al control.
La indemnización a las víctimas se ha convertido en un deber público. El resarcimiento se
ha visto como un elemento independiente dentro del sistema sancionatorio. Como parte de
los objetivos tradicionales de la pena o como tercera vía. Relevancia del tema; necesidad de
ley de indemnización a víctimas.
La relación delincuente – víctimas es compleja. Puede ser que se conocieron o no en el
momento del delito. Delitos de relación (contra las personas y los sexuales), el autor y la
víctima se “conocían” antes del hecho.
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C. La víctima.
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Delitos sin relación (delitos contra la propiedad), generalmente el autor y la víctima se
“conocieron” por el hecho. La relación delincuente – víctima, puede ser utilizada como
potencial socieducativo (problemática tipos de delito), predisposición para denunciar, o para
mayor satisfacción de las exigencias de la víctima que las sanciones estatales.
Declaración de ONU sobre principios fundamentales de justicia para víctimas de delitos y de
abuso de poder (1985).
Los intereses y deseos de las víctimas, no deben determinar por si solos, la respuesta del
Estado frente al delito.
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D. El control del delito.
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La seguridad de los ciudadanos es un objetivo fundamental en toda sociedad. Lucha entre
el “Derecho y el orden” por un lado y el “interés por emanciparse”. status quo vs cambio
social.
Kaiser no cuestiona la necesidad del control de la conducta.
La cuestión estriba en cómo puede y debe resolverse el problema del control de la conducta
sin lesionar en exceso los derechos humanos y la libertad.
“Crime Control”: Todas las instituciones, estrategias y sanciones sociales que persiguen una
conformidad de conductas en el ámbito de normas jurídico penales protegidas.
El control del delito puede estar orientado a la prevención o a la represión.
Si esta orientado a la prevención debe desarrollarse a través de la política social y
económica, que incida sobre las causas del delito (educación, empleo, vivienda,
socialización). Debe facilitar a los individuos capacidad social para una superación
productiva de todos los conflictos. Políticas sociales universales y focalizadas.
Si por el contrario se apoya en la represión; descansa en la eficacia de la policía, la
administración de la justicia penal y el cumplimiento de las penas. Incluso otras estrategias,
como los embargos, los registros y la prisión preventiva.
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D. El control del delito.
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Las estrategias disuasorias exclusivamente basadas en la represión, han sido puestas en
duda, cada vez más en beneficio de los conceptos preventivos.
El control social del delito produce inevitablemente un fenómeno de estigmatización.
Etiquetamiento (labeling approach).
- Ubicuidad o normalidad del delito.
- Realidad del delito determinada por la selección del delincuente.
- Decisión de los poderosos en la sociedad.
- Adscripción estigmatizante.
- Definición político criminal.
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