Download Tarea de identificar los ídolos del corazón

Document related concepts
no text concepts found
Transcript
Tarea de identificar los ídolos del corazón
Ananias y safira (Hechos 5:1-11)
Pecado (pregunta 2, “mal fruto”): mentira acerca del terreno que vendieron.
Circunstancias de presión (pregunta 1): todos los demás en la comunidad cristiana estaban vendiendo
posesiones y dando los ingresos.
Idolatría del corazón (pregunta 3) ¿Que quisieron lograr Ananias y Safira con lograr acerca del precio?
Engañar al Espíritu Santo primeramente quedarse con gran parte del precio del campo ellos. Esto
produjo un gran temor en toda la iglesia y en todos los que escucharon esta historia. ¡Pero! Aquí se ve el
contraste entre Bernabé y Ananias, entre la fidelidad y el pecado. Recuérdese que tanto Caín como Abel
trajeron ofrendas al Señor; así también tanto Ananias como Bernabé vendieron una propiedad para
hacer ofrenda al Señor. Cuando el hijo de Dios siembra la buena semilla, el hijo del diablo siembra
cizaña. Este texto registra el primer pecado en la iglesia, la primera cizaña, la primera mancha y arruga
Safira estaba de acuerdo con Ananias en este asunto. Era cómplice de su marido:”sabiéndolo también tu
mujer"; dice el ver. 9 que se pusieron de acuerdo en esto (lo pensaban, lo platicaban, tenían un plan, un
acuerdo). El papel de la mujer -- según el plan de Dios -- se describe en Gén. 2:18; no debe ser
"cómplice" del marido en el mal, sino una "ayuda idónea". ¡Cuántas mujeres se ponen de acuerdo con
sus maridos en lo malo!
No pecó Ananías al vender la propiedad y quedarse con una parte del dinero, sino al mentir, diciendo que
lo que dio era todo el precio de la propiedad. La avaricia no les dejaba dar todo el precio. Recuérdese 1
Tim. 6:10. Querían recibir alabanza por su benevolencia, pero también querían quedarse con una parte
del dinero. La palabra traducida "se quedó con" o "sustrajo" significa "defraudar"
Este texto demuestra claramente que no había mandamiento de que Ananías vendiera su propiedad, ni
tampoco que el ofrendara lo que recibió de la venta. Los que vendieron sus propiedades voluntariamente
lo hicieron, y los que entregaron el dinero a los apóstoles voluntariamente lo hicieron. Dios no quiere
nuestra propiedad sino nuestro corazón. Los discípulos no estaban obligados a vender su propiedad, y
aun después de vender su propiedad no estaban obligados a dar el precio al Señor. Todo era voluntario.
Recuérdese que este pecado tuvo que ver con la ofrenda. Ananías y Safira representaron mal su ofrenda a
Dios. Trataron de engañar a los apóstoles y otros cristianos. Querían la reputación de ser muy generosos
como los otros
Saúl (1Samuel 15:1-24)
Pecado (pregunta 2,” mal fruto”): Desobediencia: no destruyo a todos los ameliquitas.
Circunstancias de presión (pregunta 1) Las expectativas de la gente
Idolatría del corazón (pregunta 3) ¿Por qué desobedeció Saúl? Es decir, ¿qué deseaba? ¿Qué creía?
Samuel derramando aceite en la cabeza de ese hombre. Esto es lo que le hacían a alguien para mostrar
que había sido escogido como rey. Jehová le dice a Samuel que derrame aceite sobre la cabeza de Saúl.
Es un aceite especial de dulce olor. Saúl no creía que él era lo suficientemente bueno para ser rey.
‘Yo pertenezco a la tribu de Benjamín, la más pequeña de Israel,’ le dice a Samuel. ‘¿Por qué dices que
seré rey?’ A Jehová le agrada Saúl porque no pretende ser grande e importante. Por eso lo escoge para
ser rey. Pero Saúl no es pobre ni un hombre pequeño. Él viene de una familia rica, y es muy hermoso y
alto. ¡Le pasa por como la tercera parte de un metro a cualquier otro en Israel! Saúl también es muy buen
corredor, y un hombre muy fuerte. La gente se alegra de que Jehová haya escogido a Saúl para ser rey.
1
Todos empiezan a gritar: ‘¡Viva el rey!’ Samuel le dice a Saúl que espere hasta que él venga y haga un
sacrificio a Jehová. Pero Samuel se tarda. Saúl teme que los filisteos empiecen la batalla, así que se
adelanta y hace el sacrificio él mismo. Cuando Samuel finalmente llega, le dice a Saúl que ha sido
desobediente. ‘Jehová escogerá a otra persona para que sea rey sobre Israel,’ dice Samuel
Más tarde, Saúl desobedece otra vez. Samuel le dice: ‘Mejor es obedecer a Jehová que hacerle un regalo
de las mejores ovejas. Porque no has obedecido a Jehová, él no te seguirá teniendo como rey de Israel.’
De esto podemos aprender una buena lección. Nos muestra que es importante obedecer a Jehová siempre.
También, esto nos muestra que alguien bueno, como lo había sido Saúl, puede hacerse malo. ¡Que nunca
nos pase eso! ¿Verdad?
Abraham Génesis 20
Pecado (pregunta 2,”mal fruto”): mentira acerca de Sara siendo su hermana cuando también era su
esposa, lo cual importaba mas.
Circunstancias de presión (pregunta 1) el rey poderoso quería tener a su esposa.
Idolatría del corazón (pregunta 3) ¿Por qué mintió Abraham acerca de Sara? Es decir, ¿qué deseaba?
¿Qué creía?
Abraham actuó de forma cobarde, solamente para salvar su pellejo, pero no mintió cuando dijo que sarai
era su hermana, como veremos más adelante. Sin embargo, por ocultar a los egipcios que Sarai era
también su esposa, los príncipes de Egipto le quitaron a su esposa, para dársela al faraón. Si Abraham
hubiera dicho toda la verdad, y no solo una parte de la verdad, entonces los egipcios le habrían respetado
a su esposa Sarai, y no se la habrían llevado a casa del Faraón para que se acostara con ella. Observa
que Abraham no entrego jamás su esposa al faraón, porque el versículo 15 dice bien claro que fueron los
príncipes de Egipto los que le quitaron a Sarai y se la llevaron a casa del Faraón, para que la tomara por
esposa, y esto, sin ninguna duda, debió ser una tragedia para Abraham, el cual amaba a Sarai. Pero
resulta que fue ella, Sarai, quien dijo entonces la verdad al Faraón, diciéndole que era esposa de
Abraham, y como resultado de todo esto fueron ambos expulsados de Egipto.
Ir con toda la verdad por delante, aunque parezca que ese ocultamiento de parte de la verdad nos va a
salvar la vida, es siempre un pecado y un error, ¡siempre tenemos que decir toda la verdad, y no medias
verdades, cueste lo que cueste!
2
Pedro Mr 14: 66-72, Gal 2 11-14.
Pecado (pregunta 2,” mal fruto”) Negó que conocía a Jesús (Mr 14:66-72); se retraía y se separaba de
los gentiles, obligaba a los gentiles a practicar el judaísmo que l mismo ya no practicaba (Gal 2:11-14).
Circunstancias de presión (pregunta1) La sierva lo identifico como compañero de Jesús (Mr 14:66-72);
llegada de los hombres de parte de Jacobo (Gal 2:11-14).
Idolatría del corazón (pregunta 3) ¿En cada uno de esos eventos, ¿ que dominaba el corazón de pedro?
La primera causa es la arrogancia de Pedro que desprecia a sus hermanos. Cuando Jesús anunció en la
última cena que todos lo abandonarían (Mc 14,26), Pedro le respondió en modo intempestivo y casi
altanero: “Aunque todos te abandonen, yo no” (Mc 14,29). Pedro pensaba que todos los demás eran
capaces de abandonar al Maestro, excepto él. Él era distinto. Como el fariseo de la parábola, que daba
gracias a Dios porque no era como el resto de los hombres: ladrones, injustos, adúlteros, etc.
La segunda causa es la exagerada confianza que Pedro tenía en sí mismo. Por sí solo se cree capaz de
hacer grandes cosas por Jesús
La tercera causa es la idea equivocada que tenía Pedro, que pensaba que su misión era salvar a Jesús,
olvidándose que es siempre Jesús el nos salva a nosotros.
La experiencia vivida por Pedro, que negó tres veces a Jesús, nos enseña tres grandes lecciones
espirituales. 1. En el camino de la fe, quien se cree superior o más fuerte que los demás, tarde o
temprano, experimentará que en realidad todos somos iguales, que -como dice san Pablo- “todos hemos
pecado y estamos privados de la gracia de Dios” (Rom 3,23). 2. En el camino de la fe, cuando
confiamos exageradamente en nuestras fuerzas y nos olvidamos de poner toda nuestra confianza en Dios,
tarde o temprano, seremos víctimas de nuestras debilidades y caeremos en el pecado por no habernos
apoyado totalmente en el Señor. 3. En el camino de la fe, cuando creemos que podemos hacer algo por el
Señor y nos olvidamos de ser como niños que lo esperan todo de él y que ponen en él su confianza, tarde o
temprano, haremos la experiencia de lo limitado de nuestras fuerzas y aprenderemos que no somos
nosotros los que salvamos a Jesús, sino que es él quien siempre nos da fuerza y nos salva.
3