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La poesía de posguerra (1939-1950)
Tras la Guerra Civil, la cultura y la literatura españolas están en un profundo
aislamiento, vigiladas por una férrea censura política e ideológica.
Solo parecen posibles dos posturas:

Poesía arraigada
Cultivada por autores de la Generación del 36, complacientes con el régimen de la dictadura.
Adoptan una forma clasicista, un tono heroico y también intimista.
Su tono contrasta con la pobreza y la desilusión diarias en que vive la mayoría.
Se aglutinan en torno a las revistas: Escorial, Juventud y Garcilaso.
Luis Rosales, Leopoldo Panero, Dionisio Ridruejo, León Vivanco y José García Nieto.

Poesía desarraigada
Refleja la peripecia individual del ser humano en tiempos de angustia y dolor, la falta de fe en el
futuro. Poesía existencialista. Lenguaje desgarrado. La tenacidad y la afirmación de la vida
conviven con la presencia de la muerte, la tristeza, la soledad y la desesperación.
Revista: España.
Dámaso Alonso (Hijos de la ira), Victoriano Crémer, Eugenio de Nora, José Luis Hidalgo,
José Hierro, Ángela Figuera, Carlos Bousoño, José María Valverde, Gabriel Celaya y Blas
de Otero.

En los años 40 surgen 2 tendencias minoritarias: postismo y grupo Cántico.
La poesía social (1950-1964)
La literatura existencialista desemboca en la literatura social realista. A partir de 1950, los
poetas salen de su angustia interior y contemplan lo que ocurre en la calle, toman
conciencia de su papel. Tono de testimonio, protesta y denuncia. Exigen justicia y paz para
España. El sentir de estos poetas se resume en: compromiso y solidaridad.
• Victoriano Crémer (1906-2009)
Evolución poética: poesía existencialista → social.
Tacto sonoro, Caminos de mi sangre, Nuevos cantos de vida y esperanza, La espada y la pared,
Furia y paloma y Con la paz al hombro. Funda la revista Espadaña.
• Gabriel Celaya (1911-1990)
Evolución poética: etapa existencialista → social → poesía experimental.
Tranquilamente hablando, Las cosas como son, Las cartas boca arriba, Cantos íberos, Canto en
lo mío y Función de uno, equis, ene.
• Blas de Otero (1916-1979)
Evolución poética: etapa existencialista → época social → poesía experimental.
Ancia, Pido la paz y la palabra, En castellano, Que trata España y Hojas de Madrid
• José Luis Hidalgo (1919-1947)
Obra existencialista, metafísica y religiosa. Raíz, Los animales y Los muertos.
• José Hierro (1922-2002)
Evolución poética: etapa existencialista → época social. Tierra sin nosotros, Alegría, Con las
piedras, con el viento, Quinta del 42, Cuanto sé de mí, Libro de las alucinaciones y Agenda.
• Eugenio de Nora (1923)
Evolución poética: poesía existencialista → social
Cantos al destino, Contemplación del tiempo, Siempre, Pueblo cautivo y España, pasión y vida.
La poesía de la Generación del 50
Más jóvenes que los poetas sociales, comparten con ellos la visión crítica de la realidad.
Una de sus características fundamentales es su actitud humanista. En la mayoría hay una
consciente voluntad de estilo, un mayor esmero en el cuidado del lenguaje y las formas
poéticas, así como una vuelta a los eternos temas de la poesía.
• Ángel González (1926)
Alterna los contendidos comprometidos de la poesía social con otros más íntimos y personales.
Áspero mundo, Grado elemental, Tratado de urbanismo, Palabra sobre palabra y Prosemas o
menos.
• José Ángel Valente (1929-2008)
De tono intelectual y simbolista. Depuración extrema del lenguaje.
A modo de esperanza, Poemas a Lázaro, La memoria y los signos, Interior con figuras, El fulgor,
Al dios del lugar y Breve son.
• Jaime Gil de Biedma (1929-1990)
Desenmascaramiento de las contradicciones de la burguesía y de su propia experiencia.
Compañeros de viaje, Moralidades, Poemas póstumos y Las personas del verbo.
• Antonio Gamoneda (1931)
Alterna la actitud crítica de la poesía social con la expresión de la experiencia personal.
Sublevación inmóvil, Descripción de la mentira, Blues castellano, Lápidas y Sólo luz.
• Claudio Rodríguez (1934-1999)
Mezcla con armonía el surrealismo de las imágenes, el clasicismo formal y la transparencia del
paisaje. Sentido humanista.
Don de la ebriedad, Conjuros, Alianza y condena, El vuelo de la celebración y Casi una leyenda.
La Generación de los Novísimos
 1966: publicación de Arde el mar, de Pere Gimferrer.
 1970: publicación de Nueve novísimos poetas españoles (antología de J.M. Castellet).
Los Novísimos son poetas se alejan del compromiso y adoptan una actitud formalista.
Contenido: temas y asuntos de otras épocas, de origen cultural e histórico; algunos
asimilan una mitología frívola procedente del cine, de la música popular o el cómic.
Forma: recogen aspectos del surrealismo, imágenes opacas y visionarias, tono coloquial.

Tendencia culturista y surrealista
• Pere Gimferrer. Arde el mar, La muerte de Beverly Hills y El vendaval.
• Guillermo Carnero. Dibujo de la muerte, El sueño de Escipión y El azar objetivo.
• Antonio Colinas. Truenos y flautas en un templo, Sepulcro de Tarquinia y Astrolabio.
• Luis Alberto de Cuenca. Elsinore y Scholia.

Tendencia coloquial irónica y crítica
• Manuel Vázquez Montalbán
Una educación sentimental, Coplas a la muerte de mi tía Daniela, A la sombra de las
muchachas sin flor y Praga.
• Leopoldo María Panero
Así se fundó Carnaby Street, Teoría y Last river together.
La poesía última (I)
La poesía posterior a 1975 muestra indiferencia con respecto a los Novísimos.
Personalismo extremo, los poetas se adscriben a diversas tendencias (algunas
continuadoras y otras recuperadas de otros tiempos).

Surrealismo
• Blanca Andreu. De una niña de provincias que se vino a vivir en un Chagal.
• Ana Rosseti. Indicios vehementes.

Poesía de la experiencia
• Luis García Montero. El jardín extranjero y Diario cómplice.
• Javier Egea
• Felipe Benítez Reyes. La mala compañía.
• Carlos Marzal. El último de la fiesta.

Poesía épica
• César Antonio Molina. Últimas horas en Lisca Blanca y Derivas.
• Julio Llamazares. La lentitud de la nueve y Memoria de los bueyes.
• Juan Carlos Mestre. Antífona del otoño en el valle del Bierzo.

Neoexistencialismo surrealista
• Amalia Iglesias. Un lugar para el fuego, Memorial de Amauta y Dados y dudas.
• Luisa Castro. Los versos del eunuco y Los hábitos del artillero.
La poesía última (II)

Neorrealismo social
• Fernando Beltrán. Aquelarre en Madrid y Cerrado por reformas.
• Miguel Galanes. Urgencias sin nombre y Los restos de la juerga.
• Ángel Gualche. El viento en los árboles y Vals de bruma.

Neobarroquismo
• Antonio Enrique

Neopurismo
• Álvaro Valverde. Una oculta razón.
• J.A. Ramírez Lozano

Impresionismo posnovísimo
• Juan Manuel Bonet. La patria oscura.
• Andrés Trapiello. La vida fácil.

Neoclasicismo
• Fernando de Villena. Soledades tercera y cuarta.
• Miguel d’Ors. Códex 3.
El teatro de posguerra
Al terminar la Guerra Civil, el teatro español pierde a los autores más importantes de
la época anterior.
Se lleva a escena un teatro convencional que busca divertir y entretener. La censura
impide estrenar obras que planteen una mínima disidencia.
• José María Pemán (1898-1981)
Teatro acorde a la situación o comedias costumbristas.
Los tres etcéteras de don Simón y La viudita naviera.
• Joaquín Calvo Sotelo (1905-1993)
Farsas, comedias de evasión y dramas de tesis.
Milagro en la plaza del Progreso, Una muchachita de Valladolid, Criminal de guerra y La
muralla.
• Juan Ignacio Luca de Tena (1897-1975)
Farsas, obras costumbristas e históricas.
Don José, Pepe y Pepito, ¿Dónde vas, Alfonso XII? y ¿Dónde vas, triste de ti?
• José López Rubio (1931)
El dramaturgo más interesante, por su sabiduría escénica y los ingeniosos diálogos.
Celos del aire, La otra orilla y La venda en los ojos.
• Víctor Ruiz Iriarte (1912-1982)
Teatro de evasión y sentimental, con influencias del teatro poético.
El landó de seis caballos y Juego de niños.
También: Edgar Neville, Carlos Llopis, Jaime Salom, Alfonso Paso, Juan José Alonso Millán.
El teatro de humor
Al margen del teatro de posguerra, sobresalen dos autores que realizan un teatro de
humor renovado, en las que lo inverosímil y lo absurdo se convierten en protagonistas.
Lo más significativo es su lenguaje ingenioso y nada convencional.
• Enrique Jardiel Poncela (1901-1952)
A través de la inverosimilitud y lo fantástico, presenta una caricatura de la sociedad.
Atemporalidad del conflicto, de los personajes y del escenario, superando el casticismo y el
populismo.
Una noche de primavera sin sueño, Usted tiene ojos de mujer fatal, Angelina o el honor de un
brigadier, Cuatro corazones con freno y marcha atrás, Eloísa está debajo de un almendro y Los
habitantes de la casa deshabitada.
• Miguel Mihura (1905-1977)
Su humor inverosímil y su postura inconformista ante las convenciones sociales le convierten en
un antecedente del teatro del absurdo.
Tres sombreros de copa, Ni pobre ni rico, sino todo lo contrario, A media luz los tres, Sublime
decisión, Melocotón en almíbar y Ninette y un señor de Murcia.
El teatro existencialista y social
En la década de 1950 aparecen, como en los demás géneros, ciertas inquietudes
existenciales.
Los autores transmiten primero el desasosiego del ser humano, pero pronto recrean la
vida cotidiana española, la falta de libertad, la moral absurda, la injusticia social, etc.
Tiende al realismo crítico.
• Antonio Buero Vallejo (1916-2000)
El autor más importante de su tiempo. En su obra están presentes la denuncia de la injusticia, el
inconformismo ante un mundo hostil, el sufrimiento, la búsqueda de la verdad y la lucha por la
libertad.
Etapas: etapa existencial → etapa social → renovación formal
Historia de una escalera, En la ardiente oscuridad, Hoy es fiesta, Un soñador para un pueblo, Las
meninas, La fundación, Diálogo secreto, etc.
• Alfonso Sastre (1926)
Teatro social comprometido. Actitud de denuncia y fuerte voluntad de renovación.
Escuadra hacia la muerte, La mordaza, Muerte en el barrio, La cornada, etc.
• José Martín Recuerda (1923-2007)
Obras de fuerte contenido social.
Los salvajes en Puente San Gil y Las arrecogías del Beaterio de Santa María Egipcíaca.
También: Antonio Gala, Lauro Olmo, José M. Rodríguez Méndez y Carlos Muñiz.
El teatro renovador y experimentalista
La influencia vanguardista europea llega a los autores españoles. Hacia 1970 se
produce un movimiento de renovación, se busca un lenguaje dramático basado en el
espectáculo, la escenografía y las técnicas audiovisuales.
• Francisco Nieva (1927)
El combate de Ópalos y Tasia. La carroza de plomo candente y Coronada y el toro.
• Miguel Romero Esteo (1930)
Pasodoble y Fiestas gordas del vino y del tocino.
• Manuel Martínez Mediero (1929)
Las planchadoras y Las hermanas de Búfalo Bill.
• Antonio Martínez Ballesteros (1929)
Farsa de marionetas, Farsas contemporáneas, Retablo en tiempo presente y Las gafas negras del
señor Blanco.
También: Luis Riaza, Luis Matilla, Alberto Miralles, José María Bellido y Juan Antonio
Castro.
• Fernando Arrabal (1932)
Etapas: teatro pánico → teatro bufo
Pic-Nic, El triciclo, El cementerio de automóviles, La coronación, Róbame un billoncito, etc.
El teatro último
Tras el experimentalismo, casi todos los géneros vuelven la vista a la tradición, de ahí la
denominación de neorrealista que se aplica a la época posterior a 1975.
Temas de actualidad y matiz irónico.
• José Sanchís Sinisterra. Naque o De piojos y actores y ¡Ay, Carmela!
• Fermín Cabal. Tú estás loco, Briones, Esta noche gran velada y Caballito del diablo.
• José Luis Alonso de Santos. Del laberinto al treinta, La estanquera de Vallecas y Bajarse
al moro.
• Francisco Melgares. Anselmo B.
• Alfonso Vallejo. Eclipse y A tumba abierta.
• Ernesto Caballero. El cuervo graznador grita venganza.
• Ignacio Amestoy. Ederra.
• Alfonso Armada. Cabaret de la memoria.
La literatura occidental. Poesía
La poesía refleja los problemas existenciales del ciudadano y sus
reivindicaciones sociales y políticas. A partir de los sesenta, el ansia de
libertad individual y las aspiraciones estéticas dentro de la “sociedad del
bienestar”.
 Italia:
 Inglaterra:
Eugenio Montale, La ventisca,
Satura.
Pier Paolo Pasolini, La mejor
juventud, Las cenizas de Gramsci.
W.H. Auden, La edad de la
ansiedad, Ciudad sin murallas.
Dylan M. Thomas, Poemas
escogidos.
 Alemania:
 Rusia:
Paul Celan, La arena de las urnas,
Amapola y memoria.
Hans Magnus Enzensberger,
Mausoleo, El hundimiento del
Titanic.
Evgeni A. Evtushenko, La tercera
nieve, BabiYar, Autobiografía.
 Grecia
Georgios Seferis, Poesías.
En Estados Unidos, generación beatnik:
• Allen Ginsberg. Aullido, Urlo y otros poemas, El espejo vacío.
• Jack Kerouak
La literatura occidental. Teatro
La renovación del teatro prosigue en las tendencias posteriores, unas veces
en la línea social de Brecht, otras en la línea formal de Jarry o Artaud.
Renovación de la escenografía y del teatro como espectáculo.
 Francia:
 EEUU:
TEATRO DEL ABSURDO:
Eugène Ionesco, La cantante calva,
La lección, El rinoceronte.
Samuel Beckett, Esperando a
Godot, Final de partida, Días
felices.
Jean Anouilh. La alondra, Los
peces rojos.
Jean Genet, Las criadas.
Arthur Miller, Todos eran mis
hijos, Muerte de un viajante,
Panorama desde el puente.
Thornton Wilder, Nuestra ciudad,
La piel de nuestros dientes.
Tenessee Williams. Un tranvía
llamado deseo, La gata sobre el
tejado de zinc, Dulce pájaro de
juventud, La noche de la iguana.
 Inglaterra:
 Alemania:
John B. Priestley, Llama a un
inspector, La jaula de cristal.
Harold Pinter, Fiesta de
cumpleaños, El portero.
John Osborne, Mirando hacia atrás
con ira, El hotel de Amsterdam.
Peter Weiss, Marat-Sade, La
indagación.