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ANTORCHA QUE ARDE
* Juan 5:35 “Él era antorcha que ardía y alumbraba”
Contexto

Sus padres: Lucas 1:14-17 Zacarías y Elizabeth eran:
- Justos delante de Dios
- Irreprensibles en todos los mandamientos
- NVI: Intachables
- DHH: Nadie los podía tachar de nada

Su escuela: Lucas 1:80 “El niño crecía y se fortalecía en
espíritu; y estuvo en lugares desiertos hasta el día de su
manifestación a Israel”

Profetizado por Isaías: 40:3

El último profeta del Antiguo Testamento

Su mensaje: Lucas 3:2-18

Descripciones de él:
-
I.
Una voz (Juan 1:23)
El mayor profeta nacido de mujer (Mateo 11:9-11)
El Elías que había de venir (Mateo 11:14)
Antorcha que ardía y alumbraba (Juan 5:35)
ALUMBRABA
Alumbrar: gr. Faino: “Brillar; mostrar; resplandecer; iluminar”
2ª Pedro 1:19 “También tenemos la palabra profética más segura, a
la cual hacéis bien en estar atentos como a una antorcha que alumbra
en lugar oscuro”
Usa la misma palabra. Juan tenía la capacidad de provocar el mismo
efecto que la palabra escrita profética porque como Jeremías 20:9
dice: “Tenía la palabra metida en los huesos ardiéndole”

1ª Juan 2:8 “Sin embargo os escribo un mandamiento nuevo, que es
verdadero en él y en vosotros, porque las tinieblas van pasando, y la
luz verdadera ya alumbra”
Luz verdadera. Juan era una lámpara que brillaba, mostraba, que no
se puede esconder ni tapar; iluminaba y por eso venían a él:
- Publicanos; soldados; fariseos y saduceos

-
De toda la provincia de Judea y de todos de Jerusalén.
¿Dónde predicaba? En el desierto. . . ¡¡ y la gente venía a él !!
- Resplandecía, así lo describe Jesús.
“Que tu vida grite más que tus palabras”


Lucas 11:36 “Así que, si todo tu cuerpo está lleno de luz, no teniendo
parte alguna de tinieblas, será todo luminoso, como cuando una
lámpara te alumbra con su resplandor”
Mateo 5:14-16 “Vosotros sois la luz del mundo; una ciudad asentada
sobre un monte no se puede esconder. Ni se enciende una luz y se
pone debajo de un almud, sino sobre el candelero, y alumbra a todos
los que están en casa. Así alumbre vuestra luz delante de los
hombres, para que vean vuestras buenas obras, y glorifiquen a
vuestro Padre que está en los cielos”
Juan era una antorcha; una lámpara de aceite ¿Tienes aceite?
El aceite tiene que arder para poder alumbrar.
II.
ARDÍA
Arder: gr. Kaio: Incendiar; encender; consumir; quemar; luz
Misma palabra que en Hebreos 12:18
“Porque no os habéis acercado al monte que se podía palpar; y que ardía en
fuego”
Jesús estaba comparando a Juan con el monte Sinaí cuando ardía en
llamas a causa de la presencia de Dios.
 Éxodo 19:18 “Todo el monte Sinaí humeaba, porque Jehová había
descendido sobre él e fuego”
Que Dios descienda sobre nosotros y encienda nuestro corazón
podamos arder en pasión como Juan el Bautista.
A. Ardía en Pasión:
- Por Dios
- Por el Reino
- Por la gente
- Por causa del pecado y la justicia de Dios
No podía callar al ver el pecado, la hipocresía.
-
Los fariseos y saduceos: generación de víboras, haced frutos
dignos de un verdadero arrepentimiento.
- Soldados; publicanos; el rey
Juan era antorcha que ardía en pasión como Jeremías 20:9 “No me
acordaré más de él, ni hablaré más en su nombre; no obstante, había en mi
corazón como un fuego ardiente metido en mis huesos, traté de sufrirlo, y
no pude”
- Si no oro por avivamiento, me quemo por dentro
- Si no predico santidad, hambre por la justicia, pasión por Dios,
por su gloria, arrepentimiento, me quema por dentro.
¿Cómo está tu corazón? ¿Cómo está tu vida?
Jesús sentía lo mismo: Juan 2:17 “El celo de tu casa me consume”
Celo: Zéo: ardor; estar caliente; hervir; calor
Le ardía el corazón, se encendía cuando veía la porquería, la
inmundicia del pueblo, la falta de respeto por la presencia de Dios, la
falta de devoción, de pasión, de hambre por buscarle.
¿Arde tu corazón? ¿Ya te acostumbraste? Las noticias de cómo va
este mundo ¿Te hacen arder? El estado de la iglesia ¿Te hace arder?
“Pide al Espíritu Santo que encienda tu corazón”
* Hipotermia: “crees que te estás durmiendo por causa del frío, pero
en realidad te estás muriendo”
- Es una mala racha nada más; es un tiempo de relax, sólo estoy un
poco frío, HIPOTERMIA
“Pide al Espíritu Santo que encienda tu corazón”
Que derrita el hielo de tu corazón, que queme la indiferencia, la
tibieza, la frialdad, la apatía. . .
Juan era una antorcha que ardía y alumbraba ¿Lo haces tú?
Si dejas de arder, dejarás de alumbrar: perdiste el propósito de Dios
para tu vida (Lamentaciones 5:20)
B. ARDÍA: INCENDIABA – ENCENDÍA
Transmitía ¿Por qué la gente iba al desierto?
Transmitía presencia de Dios, calor, fuego
Sus palabras hacían que corazones se encendieran
“Juan era antorcha que incendiaba a otros”
-
Wesley era antorcha que incendiaba: “En las reuniones era común
que los asistentes clamaran en alta voz, se convulsionaran o cayeran tocados
por el poder de Dios.” En una ocasión, otro ministro le preguntó cómo
hacerle para lograr que mucha gente viniera a escucharle. La respuesta de
Wesley fue: “Si el predicador está ardiendo, los demás vendrán para ver el
fuego.” “Dame cien predicadores que no le temen a nada excepto al pecado,
y no desean nada excepto a Dios, y no me interesa ni una paja que sean
clérigos o laicos, ellos sacudirán las puertas del infierno y establecerán el
reino de los cielos en la tierra.”
-
Finney era antorcha que incendiaba: "Yo no les había hablado con
esta aplicación directa por más de cuarto de hora, cuando de repente una
solemnidad espantosa parecía asentarse sobre ellos. La congregación
empezó a caer de sus asientos en cada dirección, y a clamar por
misericordia. Si yo hubiera tenido una espada en cada mano, no podría
haberles cortado de sus asientos tan rápido como cayeron.”
-
Evan Roberts era antorcha que incendiaba: “Evan Roberts no
poseía los dones de un gran intelecto o de una elocuente predicación, sino
simplemente una ardiente pasión por Jesús. Cuando otros jóvenes estaban
navegando en botes en la bahía, el joven Roberts asistía fervorosamente a
las reuniones de oración. Teniendo solamente 26 años, Evan Roberts no
tenía tiempo para el entretenimiento juvenil. DIA y noche sin cesar oraba,
lloraba y clamaba por un gran avivamiento espiritual. Roberts escribía: Por
diez u once años he orado por un avivamiento. Podría sentarme toda la
noche a leer o hablar sobre avivamientos. Finalmente Evan Roberts fue
sacado de su habitación por su casera que pensaba que su entusiasmo había
sido poseído o se había vuelto loco; pasaba las horas orando y predicando
en su cuarto hasta que la casera tuvo miedo de el y le pidió que se fuera.”
-
Johnatan Edwards era antorcha que incendiaba: “Un testigo,
Stephen Williams, escribió en su diario “Fuimos a Enfield a donde
conocimos al querido Señor Edwards de Northampton quien predicó un
sermón muy estremecedor de los textos, Deuteronomio 32:35, y antes de que
el sermón terminara había grandes gemidos y gritos llenaban toda la casa…
` ¿Qué haré para ser salvo? ` `O, me estoy yendo al infierno` ` ¿Qué puedo
hacer por Cristo?, ` y así sucesivamente. Así que el ministro se vio obligado
a parar… ¡si los gritos y los alaridos eran asombrosos!”
-
David Brainerd era antorcha que incendiaba: “¿Por qué John
Wesley dijo: «Todo predicador debe leer cuidadosamente ‘La vida de
Brainerd’»? ¿Por qué William Carey y Edwards consideraron ‘La Vida de
Brainerd’ como un texto sagrado? Gideon Hawley, otro misionero, habló
por muchos cuando escribió sobre sus esfuerzos como misionero en 1753:
«Necesito grandemente algo más que humano para sostenerme. Leo mi
Biblia y ‘La vida de Brainerd’, los únicos libros que traje conmigo, y de
ellos obtengo mi apoyo». ¿Por qué ha tenido esta vida semejante impacto?
La respuesta es que la vida de Brainerd es un testimonio real, poderoso de
la verdad de que Dios puede y usa hombres débiles, enfermos, desalentados,
abatidos, solitarios; santos que se esfuerzan, que claman a él día y noche,
para lograr cosas asombrosas para su gloria.”
Sus palabras eran como fuego y los corazones como hojas secas.
Avivaban, encendían porque ardían.
Hombres y mujeres que saben entrar en el secreto de Dios para
arder en público y transmitir pasión.
-
Set: hasta las 5 de la mañana.
Ardiendo para Dios: “hombres a los cuales no te puedas acercar
sin sentir que tu corazón se calienta”
“Pide al Espíritu Santo que encienda tu corazón”
Provocadores de cambios ¿Provocas ese efecto?
“Pide al Espíritu Santo que encienda tu corazón”
III. ANTORCHA
“Lámpara portátil de aceite”
No dejaba el fuego en su casa, el la iglesia sino que donde iba lo
llevaba.
En casa, la iglesia, la calle, el supermercado, en una boda o
celebración.
No es religión es PASIÓN
“Juan era como un fuego que incendiaba y alumbraba allí
donde estuviera”
CONCLUSIÓN
¿Cómo está tu corazón? Frío, helado, tibio, hipotermia
“Pide al Espíritu Santo que encienda tu corazón”
Necesitamos que arda la pasión por Dios, por la santidad, por la
justicia de Dios dentro y fuera de la iglesia.
¿Perdiste la capacidad de incendiar a otros o nunca tuviste esa
capacidad?
“Pide al Espíritu Santo que encienda tu corazón”
Si es pecado lo que te apaga: ARREPENTIMIENTO
Si es tibieza, frialdad: ARREPENTIMIENTO
Apocalipsis 3:15-16
Libros, conversaciones, personas que te incendien pero sobre todo
busca en secreto el ser incendiado por el Espíritu Santo.