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Pastoral de Espiritualidad
LECTURA ORANTE DE LA PALABRA
EVANGELIO DE LUCAS 24, 13-35
Domingo 04 de Mayo de 2014, 3º de Pascua
PREPARACIÓN.Queridos amigos, ¡Un saludo de Pascua para todos ustedes! Este domingo tenemos una
lectura muy especial en la que dos de los discípulos entran en fraterno encuentro con el
resucitado. Al principio no lo reconocerán, porque traían sus corazones llenos de pena y
dolor, pero la sencillez y la misericordia de Jesús harán que sientan el ardor de su amor.
Te invito a buscar un lugar tranquilo, donde puedas aquietar tu corazón y disponerte a
acoger la palabra de Dios en tu vida. Poco a poco trabajaremos con calma los pasos para
realizar este método de oración.
ORACIÓN DE INICIO.- Primero pongámonos en la presencia del Señor, es bueno
presentar a Él todo lo que realizaremos. Luego invoquemos al Espíritu Santo, soplo que
infunde en nuestro corazón el ardor, el amor y la comprensión. Puedes decir una oración
espontánea, que nazca de ti o bien buscar un canto que invoque al Espíritu Santo; en esta
oportunidad les dejo un corito de Taizé, es muy sencillo realizarlo, ya que cada vez que
se va repitiendo las frases, cada una de las palabras van resonando en nuestro corazón.
“Tú eres fuente viva, eres fuego y caridad,
Ven Espíritu Santo, ven Espíritu Santo”
LECTURA.- ¿Qué dice el texto de Lucas 24, 13-35?
Lee atentamente el texto de Lucas 24, 13-35. Detente, reposa y saborea el texto. Descubre el
mensaje de fe que hay en él. Profundiza en los personajes, acentos y hechos que son
relatados. Subraya alguna(s) frase(s) que te llame(n) la atención o imagina la escena y
aprópiate de ella.
Contexto: Debemos considerar que Lucas, escribió este evangelio por los años 80 para las
comunidades de Grecia, que en su mayoría eran paganos convertidos.
También en esos tiempos los testigos de la resurrección fueron muy perseguidos, por lo
tanto esa situación contribuyó a que los ánimos de desesperanza crecieran.
Por eso el evangelista, en esta lectura de Jesús junto a los discípulos de Emaús, presenta
una respuesta a todas las preguntas angustiantes que ellos llevaban en sus corazones.
Lucas quiere enseñar a aquellas personas como interpretar las Escrituras para así poder
redescubrir la presencia de Jesús en sus vidas.
Y es así que con la figura de Cleofás y el otro discípulo que caminaban desolados, nos
muestra como muchas veces creemos y esperamos que Jesús se presente de una manera
asombrosa y no de una manera sencilla. Por eso fue necesario que se acercara a ellos y
calmara esa desesperanza que traían en sus vidas.
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¿Qué te llama más la atención del texto?
¿Cuándo sucedió este episodio? ¿Hacia dónde iban los discípulos? ¿De qué iban
hablando por el camino? ¿Cómo se encontraban? ¿Quién se les acercó y caminó con
ellos?
¿Qué les pregunta el nuevo peregrino? ¿Qué le responde Cleofás? ¿Qué les explica
el peregrino? ¿Qué invitación le hacen los dos discípulos cuando llegan al pueblo?
Estando ya en la casa, qué hace el peregrino con los dones de pan y vino? ¿Qué le
sucede a los dos discípulos? ¿Qué ocurre luego? ¿Qué decían?
¿Hacía donde se dirigieron los dos discípulos? ¿Qué fueron a comunicar?
MEDITACIÓN.- ¿Qué me dice o nos dice el texto para nuestra vida hoy?
La meditación es la Palabra resonando en nuestro corazón para ser aplicada a nuestra
propia vida, algo me está diciendo el Señor por medio de ella, aquí y ahora.
Para realizar este paso te puede servir la siguiente reflexión.
“El relato de los dos discípulos con Jesús Resucitado
en el camino de Emaús, nos invita a vivir el sentido
misionero de nuestras vidas con alegría y sencillez,
pues cuando ellos lo reconocieron, no se quedaron
con ese gozo, sino que corrieron a comunicarlo a los
demás discípulo. Jesús usa las escrituras y la historia
del pueblo de Dios para calmar el sufrimiento que los
discípulos traían en su interior y desde Moisés hasta
los profetas, les da a conocer que la historia no se había salido de las manos del Creador,
sino que así debía ser para que el Hijo de Dios nos mostrara cuanto amor ha tenido, tiene
y tendrá el Padre por cada uno de sus hijos e hijas.
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¿Cuáles han sido los caminos de vida en dónde he reconocido a Jesús Resucitado?
¿Repito la dinámica de los discípulos de Emaús, que corren a compartir la alegría
del Resucitado? ¿O me guardo esa noticia solo para mí?
¿De qué manera estoy compartiendo esa Buena Noticia? ¿Antes de darla a conocer,
a mis hermanos (as), la oro, la reflexiono?
¿Estoy dispuesto (a) a aceptar la misión que el Señor y nuestros pastores me están
solicitando de ser discípulo misionero?
¿Cómo se repite hoy este evangelio en nuestras vidas, comunidad, trabajo?
¿Qué pasos da Jesús en su pedagogía para hacernos volver con esperanza?
¿Cuál es el mensaje del texto para mi vida hoy?
ORACION.- ¿Qué le respondo al Señor luego del regalo de su Palabra?
Después de escuchar y meditar con la Palabra deja hablar a tu corazón. La oración brota
espontáneamente de la meditación. Inspirados por el Espíritu, empezamos a recitar
nuestro propio Salmo. Nuestro corazón se ha convertido en Liturgia viviente.
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Pide perdón…
Agradece…
Suplica…
Alaba…
O simplemente abandónate en las manos de Dios…
CONTEMPLACIÓN.- Dejo que el Señor me hable y me ame
Para este momento, quédate con el rostro de Dios encontrado en este texto:
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“Quédate con nosotros Señor que se hace tarde”, fueron las palabras de sus
discípulos cuando ya sentían que ardían sus corazones.
Es bueno quizás hacer algunos minutos de silencio para escuchar lo que Dios te
quiere decir.
Pues en el silencio de tu corazón brota la oración y la voz de Dios. (Acompaña este
momento con música suave)
ACCIÓN.- Y ahora ¿Cómo hago vida es Palabra?
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Te invito a realizar un compromiso, dejémonos invadir por la presencia del Espíritu
Santo y nos anime a Reconocer y a Ver a Jesús Resucitado en los otros y otras.
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Te invito a ponerte en movimiento, a ser un testigo de la resurrección, para que así
hombres y mujeres seamos capaces de contagiar a todos la Buena Noticia de Jesús.
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Jesús conoce nuestros desconciertos y miedos, pero confía en nosotros; nos envía
como testigos de que Él está vivo en medio de nuestra sociedad, familia y amigos.
ORACIÓN DE ENVÍO.Termina este momento de Lectura Orante, cantando, escuchando o recitando: El Peregrino
de Emaús, hermosa canción del Padre Esteban Gumucio, y que nos ayudará a presentar a
Dios nuestro compromiso, el deber y reconocer a Jesús en nuestras vidas.