Download los verbos prepositivos en el español actual

Document related concepts

Transitividad (gramática) wikipedia , lookup

Sintagma verbal wikipedia , lookup

Complemento predicativo wikipedia , lookup

Diátesis (gramática) wikipedia , lookup

Argumento verbal wikipedia , lookup

Transcript
UNIVERSIDAD AUTÓNOMA METROPOLITANA
UNIDAD IZTAPALAPA
DIVISIÓN DE CIENCIAS SOCIALES Y HUMANIDADES
DEPARTAMENTO DE FILOSOFÍA
COORDINACIÓN DE LINGÜÍSTICA
Los verbos prepositivos en el español actual
TESINA QUE PARA OBTENER EL TÍTULO DE
LICENCIADO EN LINGÜÍSTICA
PRESENTA:
LAURA JIMÉNEZ NORBERTO
ASESORA: MTRA. IRMA MUNGUÍA ZATARAIN
_________________________________
DRA. ESTELA TREVIÑO GARZA
COORDINADORA DE LA LICENCIATURA EN LINGÜÍSTICA
_________________________________
México, D.F., septiembre de 2006
A mis padres
A mis hermanas y hermano:
Elvia, Pati, Graciela, Angélica y Arturo
A mis amigos
AGRADECIMIENTOS
Quiero agradecer a todas las personas que estuvieron junto a mí durante estos cuatro años,
gracias a su apoyo y ayuda pude terminar satisfactoriamente la Licenciatura en Lingüítica.
En primer lugar quiero agradecer a mi familia por haberme apoyado siempre, en
todos los aspectos. A mis padres, Alicia Norberto y Roberto Jiménez por darme las
facilidades para que pudiera terminar esta carrera. A mis hermanas Elvia, Pati, Graciela y
Angélica, por su comprensión y su apoyo incondicional.
A la maestra Irma Munguía Zatarain, mi asesora, por haber compartido sus
conocimientos conmigo y haberme ayudado a concluir este proyecto.
A Arturo Ramírez Cano muchas gracias por tu apoyo.
A mis compañeros y amigos: Emma H. Ortega González, Remedios Rivera
Velásquez, Cynthia G. Corona Hidalgo y José Coronado Hernández, gracias por su
confianza.
A todos mis profesores por su enseñanza.
Índice
Página
INTRODUCCIÓN……...……………………………….………...………………....7
1. ANTECEDENTES………………………………………………….…………..10
2. CARACTERÍSTICAS DEL SINTAGMA PREPOSITIVO…………………....17
2.1
La teoría de la X’………………………………………………….…...…....17
2.2
Gramática de valencias……………………………………………………...20
2.3
Argumentos y adjuntos………………………………………….…………..22
2.4
Complemento directo (CD) y complemento prepositivo (CP)……………...26
2.5
Complemento indirecto (CI) y complemento prepositivo (CP)…………….27
2.6
Complementos circunstanciales (adjuntos) y CP………..………………….28
3. TRANSITIVIDAD DIRECTA Y TRANSITIVIDAD PREPOSITIVA……........32
3.1 Transitividad……………………………………………………………….........32
3.2 Transitividad directa y prepositiva………………….……………….…..……...34
3.3 Clasificación de verbos prepositivos…………………………………….……...38
4. VERBOS PREPOSITIVOS (VVPP)….………………………………..…..…….41
4.1 VVPP que no prescinden del sintagma prepositivo (SP)………………………..41
4.2 VVPP que prescinden del SP……………………………………………………46
4.2.1
VVPP que no sufren cambio de significado al separarse del SP…………....48
4.2.2
VVPP que cambian de significado al separarse del SP……………………..52
4.3 Distinciones sintácticas……………………………………………………..…..54
4.4 Verbos pronominales…………………………………………………………....55
5. COMPLEMENTO PREPOSICIONAL ATRIBUTIVO…………………………58
6. VERBOS TRANSITIVOS Y PREPOSITIVOS…………………………….….61
6.1 Verbos transitivos y prepositivos que cambian de significado……………..…..63
6.1.1
Dar de/con/por………………………………………………………...……63
6.1.2
CP regido por en…………...…………..........................................................65
6.1.3
CP regido por de………………………………………………………….…67
6.1.4
CP regido por con…………………………………………………………...68
6.1.5
CP regido por a……………………………………………………..……….69
6.2 VVPP y transitivos que no cambian de significado……..……………………...69
6.3 Verbos transitivos que al hacerse prepositivos toman un implemento
reflexivo………………………………………………………………..…..……71
6.3.1
VVPP con implemento reflexivo que sufren cambio de significado…….….71
6.3.1.1 CP regido por de………………...……………………………………..........71
6.3.1.2 CP regido por en……………………………………………………….........75
6.3.1.3 CP regido por a………………………………………………………..….....76
6.3.2
VVPP con implemento reflexivo que no cambian de significado…………..76
6.3.2.1 CP regido por en……………………………………………….……..…......77
6.3.2.2 CP regido por con……………………………………………………..…….78
6.3.2.3 CP regido por a y de…………………………………………………...…....78
7. VERBOS QUE REQUIEREN AMBOS, CD Y CP, AL MISMO TIEMPO.........80
8. VERBOS QUE TOMAN UN SP ADJUNTO…………………………….…......84
CONCLUSIONES…………………………………………………………….…....87
BIBLIOGRAFÍA…………………………………………………...………….……91
TEXTOS CITADOS………………………………………………………………..94
INTRODUCCIÓN
El presente trabajo tiene como objetivo hacer un análisis de los verbos prepositivos,
así como del sintagma prepositivo que estos rigen. En 1968 Emilio Alarcos habló sobre “el
suplemento”, un complemento distinto de los tres complementos que todas las gramáticas
tradicionales han considerado -directo, indirecto y circunstancial. Dicho complemento ha
suscitado mucha discusión porque aparentemente se encuentra en la frontera de dos de
ellos, a saber, complemento directo y complemento circunstancial.
Algunos gramáticos como Rafael Cano (1981, 1999), Hortensia Martínez (1986),
Violeta Demonte (1989, 1991), entre otros, también dedicaron parte de su estudio a este
complemento. Sus investigaciones han arrojado gran luz sobre el funcionamiento de este
sintagma, que para muchos, es un argumento del verbo pero otros consideran que guarda
muchos rasgos con los complementos circunstanciales y por tanto puede tratarse de un
adjunto.
Así pues, en este trabajo pretendo analizar el complemento prepositivo con el fin de
determinar en qué medida puede ser considerado un argumento verbal con un
comportamiento más similar al del complemento directo que al del circunstancial. Las
bases teóricas que tomaré son los postulados de la gramática descriptiva contemporánea. El
corpus que utilizo para ejemplificar las distintas clases de verbos prepositivos (en adelante
VP en singular y VVPP en plural) fue tomado de diferentes fuentes: habla espontánea,
programas de radio y televisión, periódicos (cuatro específicamente: El Universal, La
Jornada, Reforma, Metro) y revistas (Vanidades y Día Siete). El significado de los verbos
que analizo, lo tomé de dos diccionarios: Diccionario esencial de la Real Academia
Española (1997) y Pequeño Larousse Ilustrado (1975).
En el primer capítulo hablo acerca de los antecedentes que dicho complemento tiene.
En el segundo capítulo hago una caracterización del sintagma prepositivo (SP)1 de los
1
En adelante SP en singular y SSPP para el plural.
7
verbos prepositivos y una comparación de este con los complementos directo, indirecto y
circunstancial. En el capítulo tres hablo de la transitividad prepositiva y de su parecido con
la directa. Y en los capítulos siguientes presento una descripción de las cinco clases de
verbos prepositivos que existen, a saber:
™ Verbos prepositivos, me refiero a los sintagmas verbales que sólo admiten un SP
como argumento, el cual es obligatorio: carecer de, insistir en, optar por.
™ Verbos cuyo complemento prepositivo es atributivo: pecar de, calificar de, tener
por.
™ Verbos que aceptan una doble construcción transitiva o prepositiva indistintamente:
contar/contar con, creer/creer en, dar/dar con.
™ Verbos transitivos que al hacerse prepositivos toman un implemento reflexivo:
someter/someterse a, despedir/ despedirse de, fijar/fijarse en.
™ Verbos que requieren ambos complementos, directo y prepositivo, al mismo
tiempo: poner en, dotar de, acusar de.
En este estudio también haré un análisis del comportamiento de los verbos que toman
un sintagma prepositivo pero que, a diferencia de los anteriores, no es un argumento del
verbo, es decir, el SP es un adjunto, por tanto, no es obligatorio sino opcional, los verbos
que elegí para explicar tal hecho son: gemir, enloquecer y gritar. También analizo las
diferencias que hay entre los SSPP adjuntos de estos tres verbos y los que toman otras
clases de verbos, como leer o decir, por ejemplo, los cuáles no seleccionan un SP adjunto
en particular, algo que sí ocurre con gemir, enloquecer y gritar. Los SSPP de estos tres
verbos suelen ser recurrentes debido a su semántica, es decir, puesto que refieren a una
actitud o estado de ánimo, en ocasiones eligen SSPP que indican causa o modo. Pero
difieren de los SSPP argumentales porque pueden sustituirse por adjuntos de lugar, tiempo,
sin que este hecho afecte al significado del verbo, es decir sólo matizarían el significado de
la oración, pero no provocaría agramaticalidad como ocurre con los VVPP.
Finalmente, presento las conclusiones de mi investigación en donde señalo que, el
complemento prepositivo que los VVPP2 rigen puede considerarse un argumento interno
2
VVPP: verbos prepositivos en plural.
8
del verbo porque, al igual que los argumentos de los verbos transitivos y bitransitivos, está
subcategorizado por el verbo que lo rige, es decir, ambos (verbo y su complemento
prepositivo) presentan una relación semántica estrecha.
Por otro lado, a pesar de que algunos autores consideran que la preposición del
complemento prepositivo está vacía semánticamente, es decir, ha perdido su significado y
por lo tanto, puede haber un tipo de transitividad distinta de la directa, el análisis del corpus
me ha llevado a concluir que no todas las preposiciones carecen de significado, muchas de
ellas aún lo conservan, es decir, la pérdida del significado de las preposiciones es de
distintos grados y en algunos casos el significado del verbo determina la preposición que se
elige, por lo cual, el comportamiento del complemento prepositivo (en adelante CP) es
distinto de una clase de VVPP a otra.
9
LOS VERBOS PREPOSITIVOS EN EL ESPAÑOL ACTUAL
1. ANTECEDENTES
Para iniciar haré un recuento de los antecedentes que tiene el complemento
prepositivo (CP). En términos generales, los gramáticos tradicionales y estructuralistas han
dividido los complementos verbales en tres grandes clases: directo, indirecto y
circunstancial. De estos tres el que es considerado más importante es el directo, pues
cuando está presente, los demás complementos se consideraban indirectos o
circunstanciales. La razón principal por la que el complemento directo3 tiene una posición
jerárquica “superior” a la de los otros dos complementos, es porque en realidad es un
argumento del verbo, lo cual implica que forma parte del significado del verbo (sobre este
aspecto volveré más adelante). Seguido del CD, viene el complemento indirecto por ser
considerado argumento de los llamados verbos bitransitivos; al final se encuentra el
circunstancial porque este último complemento es un adjunto que se une al verbo y lo
modifica4.
La diferencia principal que diferencia al CD de los complementos indirecto y
circunstancial es que estos últimos pueden omitirse, pero el CD no. Por ejemplo, en una
oración como Entregué los resultados al coordinador en la oficina correspondiente, es
posible omitir el complemento indirecto (en adelante CI) y el circunstancial y decir
Entregué los resultados, pero no se puede omitir el CD *Entregué al coordinador en la
oficina, es decir, cualquier verbo puede prescindir de ellos sin que esto afecte su
significado.
Ahora bien, el complemento que no se menciona por todos los autores de gramática
tradicional es el complemento regido por los verbos prepositivos, tales como carecer de,
3
De aquí en adelante lo llamaré CD.
Manuel Seco (1973) dice que los circunstanciales son adjuntos del verbo que al acompañarlo, modifican el
significado de éste, denotando unas veces la manera en que la acción del mismo se produce, otras el lugar, el
tiempo o el instrumento entre otras.
4
10
constar de, abundar en, insistir en, entre otros. Este complemento ha recibido los nombres
de complemento prepositivo o suplemento.
El complemento prepositivo o suplemento5 ha causado gran controversia, por parte
de los gramáticos, la cual en parte ha sido provocada por la falta de un análisis adecuado
para la clase de VVPP6, pues estos no tienen un lugar específico para muchos
investigadores; algunos de ellos sólo se refieren a esta clase de complemento como el que
pertenece a los verbos de régimen prepositivo, otros ni siquiera los mencionan o
simplemente los mezclan con los circunstanciales pues siguiendo a César Hernández (1990)
“el tradicional complemento circunstancial ha sido un ‘cajón de sastre’ al que iba a parar
cuanto no cabía en las otras funciones”. Esto implica, que cuando una estructura no era
claramente sujeto ni complemento directo o indirecto, se consideraba como circunstancial
(Hernández 1990:8). Porto Dapena (1992) coincide al respecto, y dice que todo
complemento que no era directo ni indirecto se consideraba por la gramática tradicional –a
excepción del llamado complemento o ablativo agente– como circunstancial. Veamos
ahora, qué ha dicho la gramática tradicional sobre el CP.
La división que la RAE (1973) hace con respecto al tipo de complementos que un
verbo toma son sólo tres: directo, indirecto y circunstancial. Si bien es cierto que da una
explicación muy detallada sobre los verbos que pueden aceptar los tres distintos tipos de
complementos, no hace ninguna clasificación de verbos que acepten un tipo de
complemento distinto de los tres anteriores como lo mencionan otros autores (Alarcos
1968, por ejemplo). Para la RAE, el verbo es “la palabra que por su propia naturaleza exige
y admite más complementos que ninguna otra parte de la oración” (RAE 1973: 370-371).
Entre las clases de palabras que considera que pueden desempeñar la función de
complemento del verbo, menciona la siguiente: “Un nombre o pronombre con preposición
o sin ella; v. gr. Tengo amigos; deseo libros; vengo de Valencia; voy a Cádiz; me
persiguen; te calumnian; se quejan de ti; he venido por ti (…)” (RAE 1973: 370, 371).
5
6
A partir de este momento lo llamaré CP.
VVPP: verbos prepositivos en plural.
11
En esta clasificación de complementos que el verbo puede aceptar, se observa que
en el penúltimo ejemplo se incluye un verbo prepositivo, de los que en este trabajo se
clasifican como pronominales, y que generalmente van acompañados de un sintagma
prepositivo (en adelante SP: singular y SSPP: plural)7. Sin embargo, no hace ninguna
mención sobre el comportamiento de este, sólo dice que un nombre, ya sea solo o
acompañado de una preposición, puede ser complemento del verbo. Lo cual no quiere decir
que haga una distinción de esta clase de verbos, pues los coloca junto con los transitivos, y
quizás sea la única mención que la RAE hace sobre este tipo de complemento.
Por otro lado, en la Gramática de la lengua castellana, Andrés Bello (1984)
tampoco reconoce ni menciona la clase de verbos prepositivos; para él, el verbo sólo acepta
tres clases de complementos: directo, indirecto y circunstancial. Dice, además, que el verbo
puede ser modificado por distintos complementos, dentro de los cuales incluye ejemplos
que aluden a los tres antes mencionados y sí incluye uno con un verbo prepositivo: “cuento
con que corresponderá a mi confianza”. Sobre esta oración, dice que “el neutro que es
término de la preposición con el cual anuncia la proposición que lo especifica” (Bello,
1984: 167), pero no alude en ningún momento a la clase de VVPP ni especifica que el
verbo contar con es distinto de los verbos transitivos. Bello, al igual que lo hace la RAE, se
limita a decir que el nombre puede estar acompañado o no de una preposición y lo pone
junto con los verbos transitivos.
Roca Pons (1970) también hace una clasificación de los complementos que puede
aceptar un verbo y es exactamente la misma que ya mencioné: directo, indirecto y
circunstancial. Sin embargo, dice que existen verbos que, “desde un punto de vista lógico”,
pueden tomar un complemento directo, “a pesar de que gramaticalmente –dentro de una
lengua determinada- ello no es posible: por ejemplo, en castellano, un verbo como
acordarse: me acuerdo de mi país, (en cambio recuerdo mi país). En ambos casos se trata
de un verdadero complemento de objeto” (Roca Pons 1970: 234). Quizás este autor no esté
diciendo que se trata de una clase diferente de verbos pero sí considera que ambos están
7
Además, incluye a los verbos ir y venir, los cuales por su comportamiento semántico, necesitan de un SP
obligatoriamente. Los SSPP de estos dos verbos pueden ser considerados “suplementos inherentes”, que es el
término que Alarcos (1999), usa para llamar a los SSPP que son inherentes a los verbos.
12
rigiendo de la misma forma al complemento que aparece después de ellos. Pues en el
primer ejemplo que cita, el verbo es prepositivo y el segundo es transitivo, y después dice
que ambos son complementos de objeto, lo cual pone a estos dos verbos en un mismo
estatus8 y por consiguiente considera a ambos complementos, directo y prepositivo, iguales
o similares.
Para Gili Gaya (1961), Manuel Seco (1973) y Rafael Seco (1982) las clases de
complementos verbales también son tres, tal como los autores anteriormente citados han
dicho y coinciden en términos generales, en todo lo comentado hasta aquí.
En su Gramática española, Alcina y Blecua (1980) hacen una mención de los
verbos prepositivos, aunque no les dan ese nombre precisamente. Señalan que por su
naturaleza gramatical, algunos verbos requieren de una clase de complemento que es difícil
de clasificar semánticamente. Dicen, por ejemplo, que el verbo abundar requiere de un
complemento introducido por una preposición seguido de “un término variable (Abundar
en oro, abundar en plata)” (Alcina y Blecua 1980:881-882). Dichos autores no hacen una
clasificación de la clase de los verbos prepositivos, sólo reconocen que son difíciles de
clasificar y que son distintos de los otros verbos.
Finalmente, Emilio Alarcos, en 19689, hizo una descripción de los verbos
prepositivos, la cual retomó en 199910. Alarcos (1999) clasificó de manera más clara a este
tipo de verbos, incluso llama al complemento formado de preposición + sintagma nominal,
“objeto preposicional”. Considera que “ciertos verbos especifican la referencia real de su
significado léxico agregando un adyacente que, a diferencia del objeto directo, va precedido
de una determinada preposición” (Alarcos 1999: 283). Lo anterior implica que esta clase de
verbos requiere de un complemento introducido por una preposición debido a su semántica
y las preposiciones que los verbos requieren pueden ser diferentes: a, con, de, en y por a
diferencia del CD que sólo acepta la preposición a, con los objetos animados.
8
Sobre estos dos verbos tendríamos que aclarar que los cambios de la lengua pueden ser una posible
explicación al hecho de que dos clases de verbos tengan casi el mismo significado, pero que sintácticamente
se comporten diferente.
9
Estudios de gramática funcional del español.
10
Gramática de la lengua española.
13
Para Alarcos “el objeto preposicional cumple respecto del núcleo de la oración una
relación semántica análoga a la del objeto directo” (Alarcos 1999: 284) porque en ambos
casos tales complementos forman parte del significado del verbo; sin embargo, reconoce
que su función sintáctica es distinta, pues el objeto preposicional requiere de una
preposición obligatoriamente, lo cual no ocurre con el CD, es decir, la preposición a no es
obligatoria en todos los casos. Además, señala otro aspecto que diferencia a ambos
complementos, el CP puede representarse por referentes tónicos y el CD por referentes
átonos (Alarcos 1999:284), por ejemplo: pensaba mucho en ti, me esperó dos horas.
Ahora bien, el hecho de que la mayoría de los autores clásicos de gramáticas
tradicionales y estructuralistas no hablaran sobre esta clase de verbos ha puesto de relieve la
necesidad de darles un lugar dentro de la gramática, pues tienen un comportamiento distinto
del que manifiestan los de las otras clases. Actualmente varios autores de gramática11 han
hecho distintos estudios sobre los verbos prepositivos (VVPP), y han esclarecido en gran
manera su comportamiento sintáctico y semántico. Del análisis de los VVPP y sus
sintagmas prepositivos (SSPP) han surgido diversos aspectos que los caracterizan, de los
cuales, dos de ellos son los “principales”:
1) Comparten rasgos con el CD, es decir, la relación que hay entre un SP y el VP
que lo rige es muy semejante a la que existe entre el sintagma nominal (SN)12 de un verbo
transitivo, (sin mencionar la semejanza que también guardan con el SP de los verbos
bitransitivos13).
2) Los SSPP de los VVPP también comparten rasgos con los SSPP del
complemento circunstancial (en adelante CC), formalmente ambos SSPP son iguales, sin
embargo, también hay rasgos que los diferencian.
11
Entre ellos Rafael Cano (1981 y 1999), Violeta Demonte (1989, 1991), Antonio Fernández (1990 y 1991),
José M. García-Miguel (1995) José Manuel González (1994), María de la Luz Gutiérrez (1987), César
Hernández (1990 y 1995), Hortensia Martínez (1986 y 1995), José A. Porto Dapena (1992).
12
SN en singular y SSNN en plural.
13
Los rasgos que comparte con los verbos bitransitivos serán retomados más adelante, así como también
mencionaré los rasgos que los diferencian.
14
Sobre el punto 1, la semejanza que el CP tiene con el CD causó que algunos autores
llamaran a este complemento “objeto preposicional”14 o lo consideraran un tipo de
transitividad distinta de la directa, es decir, “transitividad preposicional”15. Porto Dapena
(1992) opina que este problema hizo que muchos consideran como auténticos
complementos directos a los sintagmas preposicionales, a los que llaman “complementos
directos preposicionales”, no obstante, él reconoce que el problema se puede resolver con
facilidad si en lugar de centrarse en “la definición del suplemento en su carácter obligatorio
–que para él no es algo general– se basa en su principal y general característica: la de ser,
al igual que los objetos directo e indirecto, un complemento regido, argumental o actancial”
(Porto Dapena 1992:43).
Ahora bien, el SP de los VVPP también se asemeja al SP de los verbos bitransitivos,
como bien señala Porto Dapena, pues dichos verbos seleccionan un SN, que es el CD, y un
SP que funge como CI. Del mismo modo, hay un grupo de VVPP que seleccionan un SN
como CD y un SP como CP, por ejemplo el verbo dotar de, Los dotaron de las
herramientas necesarias. Poner también selecciona un SN y un SP -como CD y CP
respectivamente- sin embargo, dicho SP no es igual al de un bitransitivo, por ejemplo: Puso
el pan en el horno. Los verbos bitransitivos seleccionan un SP que cumple la función de
meta o destino o beneficiario, por ejemplo, Le regaló una pulsera a María; a María es la
meta o el destino de regalar, lo cual no ocurre con el SP del verbo poner, dicho SP no tiene
rasgos de meta o destino sino de lugar: en el horno, es decir, la diferencia que existe entre
estos dos complementos es sólo semántica, pues sintácticamente ambos siempre están
introducidos por una preposición.
Por otro lado, las preposiciones que introducen al SP del CI son sólo a y para y el
CP, puede introducirse por las preposiciones de y en, como se observa en los dos verbos
citados -dotar y poner- además, acepta otras preposiciones: por, con. Otro aspecto que los
diferencia es que, generalmente, el término de la preposición del CI es un SN animado y el
del CP de poner y dotar es inanimado. Por tanto, poner puede considerarse un VP de los
14
15
Emilio Alarcos Llorach, 1999.
Rafael Cano Aguilar, 1981.
15
que requieren de tres argumentos: sujeto, CD y CP, en donde el SP que funciona como CP
puede considerarse con un estatus semejante al que tiene el SP del CI, por estar en
asociación a la semántica del verbo.
Sobre 2), el SP de un VP también comparte ciertos rasgos con los CC o adjuntos
como había mencionado anteriormente, los SSPP de los CC y los de los VVPP son
formalmente iguales, es decir, están introducidos por las mismas preposiciones, incluso
algunos SSPP de los VVPP pueden clasificarse como adjuntos de tiempo, tema o causa
como lo señala Cano (1999). Quizás tal parecido sea una razón por la que la mayoría de los
gramáticos han preferido colocar al SP de los VVPP dentro de los circunstanciales o
adjuntos dada la dificultad que existe en darles una clasificación más adecuada. Pero se
diferencian en que los SSPP de los circunstanciales pueden omitirse sin afectar la
gramaticalidad de la oración pero los de los VVPP no pueden elidirse porque esto provoca
oraciones agramaticales como se verá más adelante.
En el siguiente capítulo analizaré las razones por las que el SP de los VVPP puede
considerarse argumento del verbo considerando sus propiedades sintácticas y semánticas.
16
2. CARACTERISTICAS DEL SINTAGMA PREPOSITIVO
En el capítulo anterior hablé sobre lo que las gramáticas tradicionales,
estructuralistas, y algunas más recientes, han dicho respecto de los verbos prepositivos y el
sintagma que rigen. Adelanté, además –y de manera muy resumida– que los VVPP
comparten algunos rasgos con los complementos directo, indirecto y circunstancial. Por lo
que en este apartado haré una descripción del sintagma prepositivo (SP) de los VVPP con
el fin de determinar qué estructuras pueden considerarse como complementos
argumentales, al igual que los complementos directo e indirecto. Utilizaré algunos
elementos de la teoría generativa (Lorenzo y Longa 1996; y Demonte 1989) y la gramática
de valencias (García-Miguel 1995).
2.1 La Teoría X’. Una de las ideas básicas de la teoría generativista, muy útil para
esta descripción, es la conocida como Teoría X’ que “consiste en que cualquier tipo de
estructura sintagmática manejada por una lengua natural procede de la expansión de un
elemento nuclear –inventariado en el léxico de esa lengua– de acuerdo con un patrón
uniforme” (Lorenzo y Longa 1996: 49). Es decir, cada lengua tiene una estructura interna,
formada por sintagmas que tienen complementos internos alrededor de un núcleo.
Dentro de esta teoría, los núcleos de los sintagmas cuentan con dos niveles
sucesivos de proyección: una proyección X’ llamada inmediata o intermedia, y una
proyección máxima X’’ o SX; un SX es el nivel máximo de proyección que puede alcanzar
cualquier núcleo; un X’ regula la clase de categorías gramaticales posibles en una lengua
(Lorenzo y Longa 1996: 49). Es decir, cada lengua se compone de categorías básicas como
sustantivo o verbo, por ejemplo. Para el caso del español las cuatro estructuras
sintagmáticas o categoriales, aquí mencionadas, son: sintagma nominal (SN), sintagma
adjetival (SA), sintagma verbal (SV), sintagma adverbial (SAdv) y sintagma prepositivo
(SP). Dichos sintagmas se consideran básicos porque pueden definirse a partir de dos
rasgos principales, a saber [+/- V] y [+/-N]. Las categorías verbo (SV) y preposición (SP)
pueden relacionarse directamente con otros elementos, mientras que nombre (SN) y
17
adjetivo (SA) reclaman la mediación de otros elementos como “de” (Lorenzo y Longa
1996: 50).
Dentro de esta teoría se propuso el siguiente esquema que muestra los dos niveles
básicos que tiene un sintagma:
i.
SX → (Espec) X’
ii.
X’ → X (Compl)
Según Lorenzo y Longa (1996) en el primer enunciado “la variable X implica que
sus disposiciones afectan de manera idéntica a los elementos léxicos con independencia de
su categoría”. Es decir, cada núcleo, ya sea nombre, adjetivo o verbo se comportará del
mismo modo en esa posición y afectará a los elementos que dependan de él de la misma
forma, sin importar qué clase de categoría sea. El segundo enunciado “expresa que toda
categoría da lugar a proyecciones endocéntricas con un elemento nuclear al que se
subordinan uno o varios elementos –complementos– en un primer nivel de proyección”
(Lorenzo y Longa 1996: 54). Por tanto, cada nivel se llenará, por así decirlo, con elementos
seleccionados por cada núcleo y estos dependerán de él.
Ahora bien, los complementos, elegidos por los sintagmas, encierran ciertas
propiedades de selección categorial, es decir, un sustantivo seleccionará un sintagma
adjetivo o un sintagma prepositivo como complemento, por ejemplo: una ciudad antigua,
un cuento de hadas en donde los complementos de los SSNN son antigua y de hadas; pero
un SN nunca seleccionará un adverbio o un verbo como complemento: *un gato muy o *la
ventana abrir.
Ahora bien, los verbos también cumplen con dicha selección categorial, por
ejemplo, los verbos abusar y carecer seleccionan SSPP y no SSNN como complemento,
por el contrario, los verbos leer y comer seleccionan SSNN y no SSPP. Se puede concluir
entonces, que cada núcleo léxico acepta determinado tipo de argumentos con los que es
compatible y su entrada léxica muestra qué tipo de elementos requiere obligatoriamente
(Lorenzo y Longa 1996:77). De modo que la selección argumental de abusar será: abusar +
SP y la de leer: leer + SN.
18
Por otro lado, habrá núcleos que seleccionen más de un argumento, por ejemplo los
verbos bitransitivos; en esta clase de verbos la selección de argumentos se representa
mediante la iteración del nivel X’; el siguiente ejemplo representa la estructura del núcleo
de un verbo bitransitivo como pedir o regalar, el cual puede aceptar más de un argumento:
SV o V’’
V’
V’
V
SP
SN
Puesto que ambos, SN y SP, son argumentos del verbo, cabe preguntarse qué
posición tomará cada uno de ellos. El lugar que cada argumento tome dentro de la
estructura se llevará a cabo conforme a la realización estructural canónica (REC) (Chomsky
1986). Para el caso de los verbos bitransitivos, el SN que funciona como sujeto será un
agente; el SN que cumple la función de CD puede ser paciente o tema y el SP que
representa al CI será destino o meta. De manera que según, Lorenzo y Longa (1996), la
correspondencia que exista entre tipos argumentales y categorías queda codificada en un
módulo independiente de la gramática, por lo que no es necesario representarla en una
entrada léxica nuevamente.
Ahora bien, los núcleos seleccionan complementos de acuerdo con aspectos
sintácticos, pero también semánticos; por lo cual recurriré muy brevemente, a la Teoría-θ,
con el fin de explicar la selección semántica de elementos que cada núcleo lleva a cabo.
En términos generales la Teoría-θ “se encarga (…) de formular las condiciones de
tipo semántico que median la cohesión de los núcleos léxicos con sus complementos”
(Lorenzo y Longa 1996: 77, 78). Es decir, cada sintagma o núcleo condicionará a sus
complementos, los cuales deben ajustarse a sus rasgos semánticos y será su entrada léxica
la que determine si tales complementos son compatibles con el núcleo. Esto quiere decir
que la selección categorial que los núcleos lleven a cabo no es suficiente (Lorenzo y Longa
1996: 76), es decir, un sustantivo selecciona un adjetivo como complemento pero no
19
cualquier adjetivo cumplirá con lo que el sustantivo requiera, por ejemplo, si alguien dice:
*una mesa moribunda o *varios tiempo, en ambos ejemplos el sustantivo está acompañado
de un adjetivo, sin embargo, las frases son agramaticales. Por tanto, se puede decir que
todos los complementos que los núcleos seleccionen, además de cumplir con determinados
aspectos categoriales, tienen que concordar con la semántica del núcleo (Lorenzo y Longa
1996: 76). Si aplicamos este hecho a los dos ejemplos anteriores se puede observar que
moribundo es un adjetivo que es compatible con sustantivos animados pero no inanimados
como mesa; por otro lado, varios es un adjetivo numeral plural, por tanto, sólo es
compatible con sustantivos contables y tiempo es una sustantivo incontable. De modo que
cada verbo, adjetivo o sustantivo elegirá componentes que se ajusten a ambos rasgos
sintácticos y semánticos.
Por otro lado, Lorenzo y Longa (1996) señalan que “los argumentos que sean
aceptados tomarán las posiciones de complemento asociadas al núcleo y deben registrarse
en posiciones de ‘uno a uno’ ”. Lo cual indica que dos argumentos no podrán tomar la
misma posición (por ejemplo *leí un cuento una novela, *carece de sentido de inteligencia,
*lleno de turistas de gente). También es necesario que cada argumento reciba solamente un
papel temático, de manera que haya una satisfacción argumental en dos sentidos, 1) habrá
una correspondencia entre los valores argumentales y los sintagmas que tomen las
posiciones de complemento y 2) los sintagmas se corresponderán con los valores (Lorenzo
y Longa 1996: 81,82). Entonces cada sintagma tomará un lugar dentro de la estructura
sintáctica y este recibirá del núcleo un papel temático o argumental, por ejemplo, en la
oración: “Busca todos los días un buen motivo y ríe” (Vanidades), un buen motivo,
sintácticamente, cumple la función de CD de buscar y semánticamente recibe el papel
temático de tema, es decir tiene una correspondencia con respecto al núcleo en ambos
sentidos, sintáctico y semántico.
2.2 Gramática de valencias. Ahora bien, la gramática de valencias también habla
sobre selección de complementos del verbo y de las posiciones que toman dentro de la
estructura sintáctica.
20
García-Miguel (1995a) concibe la cláusula u oración como una unidad gramatical
que consiste en un predicado con el cual se combinan uno o más elementos que, además,
dependen de él; tales complementos son argumentos del predicado o actantes. Señala que es
el verbo el que determina el número de argumentos que puede aceptar, lo cual estará en
conformidad con su estructura semántica, pues considera que un verbo “lleva asociado un
número de lugares vacíos que serán ocupados por los actantes o argumentos” (GarcíaMiguel 1995a: 20). Por otro lado, aunque el número de argumentos que tomen algunos
verbos puede variar de unas oraciones a otras, la mayoría de los verbos no cabe en
cualquier estructura sintáctica (García-Miguel 1995a: 20).
Habrá verbos que acepten un solo argumento, como los intransitivos (dormir16,
aplaudir); otros requerirán dos como los transitivos (escribir, hacer) o tres: los bitransitivos
(dar, pedir). Pero la adición u omisión de argumentos que el verbo requiera afectará la
gramaticalidad de la oración. Por ejemplo: dormir acepta un argumento, el sujeto de la
oración: dormí muy bien; pero no acepta dos: *dormí pesadillas muy bien, es decir un SN
que sea CD.
Ahora bien, el hecho de que no todos los verbos puedan aceptar determinadas
estructuras no significa que no se les puedan añadir otros complementos, por el contrario, la
mayoría de los verbos puede aceptar construcciones que indiquen lugar, tiempo, modo u
otras. Sin embargo, tales construcciones “no corresponden a argumentos, sino a las
circunstancias en que se desarrolla el proceso” (García-Miguel 1995a: 20). Este hecho
implica que hay dos clases de complementos: los que son obligatorios y los que no lo son,
que según Demonte (1989) los que son subcategorizados o seleccionados por el núcleo, son
“los complementos en sentido estricto, que aparecen con el núcleo en su mismo nivel, todos
los cuales están a su vez, semánticamente seleccionados” y por otro lado, se encuentran los
adjuntos o modificadores no seleccionados por el verbo (Demonte 1989: 37) como se verá a
continuación.
16
Gili Gaya (1980) considera que hay verbos que son intransitivos pero que en determinados contextos
pueden tomar la forma transitiva. Este es el caso de dormir, es posible decir dormir al bebé.
21
2.3 Argumentos y adjuntos. La idea básica que determina que dichos
complementos sean obligatorios u opcionales es la relación que estos guardan con el
significado de los núcleos. Es decir, un argumento obligatorio tendrá una relación más
estrecha con el núcleo porque mantienen entre ellos una relación semántica, es decir, el
argumento forma parte de su significado. Por el contrario, un complemento opcional no
tiene esa misma correspondencia porque no es parte del significado del núcleo. Tales
diferencias se reflejan en las posiciones que ambos complementos toman en la estructura
sintáctica: los argumentos obligatorios tomarán lugares muy cercanos o adyacentes al
núcleo mientras que los opcionales se colocarán en lugares no tan próximos al núcleo o en
posiciones de adjunto (Lorenzo y Longa 1996: 85); tales características son válidas para
todos los núcleos. Sin embargo, usemos un SV para ejemplificar el comportamiento de un
adjunto. Lorenzo y Longa (1996) señalan que los adjuntos verbales aportan información no
reclamada por la semántica del verbo, pero “son compatibles con él y precisan en algún
sentido la situación o el estado referidos del verbo” (Lorenzo y Longa 1996: 85, 86). Por
ejemplo, en el siguiente enunciado Te doy la pelota para que juegues, los argumentos del
verbo dar son la pelota y te –por estar asociados con su significado– y cumplen las
funciones de CD y CI respectivamente. Pero para que juegues no forma parte de la
semántica del verbo dar por lo tanto sólo aporta cierto sentido al enunciado.
Cabe mencionar que aunque este tipo de complementos –adjuntos– no afecta la
gramaticalidad de los enunciados, “es interesante advertir que (…) el tipo de valor
argumental que aportan no puede repetirse” (Lorenzo y Longa 1996: 85, 86). Por ejemplo:
*Tomo clase los lunes los martes. Es decir, así como sólo un argumento puede ser regido
por un verbo directa e indirectamente, sólo un adjunto de lugar, modo o tema, por ejemplo,
puede tomar la posición que cubra dicha modificación al verbo, es decir, no puede haber
dos adjuntos que indiquen modo o lugar.
22
Ahora bien, los criterios que la gramática de valencias, como otras gramáticas, usa para
determinar qué elementos pueden ser considerados argumentos o adjuntos son los
siguientes (García-Miguel 1995a: 23-30)17:
1. La obligatoriedad. Este principio implica que los argumentos pueden ser
obligatorios u opcionales, mientras que los adjuntos siempre son opcionales.
Aplicando este criterio a los VVPP, se observa que seleccionan un SP, por tanto, es
un argumento obligatorio, por ejemplo, consistir en o carecer de. Asimismo, los
verbos transitivos seleccionan un SN obligatorio, por ejemplo comprar y enviar:
(1) a) Se pensaba que la escultura indígena consistía en imágenes mnemotécnicas. (La Jornada)
b) *Se pensaba que la escultura indígena consistía.
(2) a) Ayer compraron un coche último modelo.
b) *Ayer compraron.
Por el contrario, los adjuntos no son obligatorios, su presencia sólo modifica la
acción expresada por el verbo:
(3) a) Juan se reía (de todo). (intransitivo)
b) (Ayer) les dimos chicles a los niños. (bitransitivo)
Sin embargo, hay un grupo de VVPP y de transitivos en donde el SP y el SN,
respectivamente, son opcionales, por ejemplo en verbos como insistir en o
desconfiar de y comer o leer. Tales verbos pueden aparecer sin su argumento y
dicha omisión no afecta el significado de los mismos.
(4) a) Insistió en que lo que ha hecho “Chivas” (…) no se le ha reconocido. (La Jornada)
b) Doña Celia insistió y tuve que decirle las verdaderas razones (…). (La Jornada)
(5) a) Comimos pollo en casa de María.
b) Comimos en casa de María.
Cabe aclarar que la ‘opcionalidad’ que los argumentos presentan es muy diferente
de la que tienen los adjuntos como se verá a continuación.
17
García-Miguel (1995a) considera siete principios, sin embargo, sólo mencionaré cuatro de ellos, que son los
que me parecieron más adecuados para mostrar el estatus argumental del SP de los VP.
23
2. La latencia. Se refiere a que tanto argumentos como adjuntos pueden ser
opcionales, sin embargo, es importante considerar que un elemento no obligatorio
(en este caso un adjunto) que no se encuentra en la oración simplemente no está;
mientras que un argumento, aunque no esté explicito, puede estar implicado en el
contexto (como se ve en los ejemplos 4b y 5b). El SP del verbo insistir y el SN de
comer aunque no están expresados fónicamente, se encuentran en el contexto de la
oración. Por tanto, se puede decir que, en ambos casos, se trata de argumentos
elididos que están contenidos en el significado del verbo.
Por el contrario, un adjunto puede aparecer o no en una oración y no altera el
significado del verbo porque no forma parte de él; tampoco afecta su estructura
sintáctica, por ser elementos opcionales o prescindibles18. Veamos algunos
ejemplos, en donde los verbos están acompañados por un adjunto –marcado con
cursivas– y su aparición sólo está modificando el significado del verbo:
(6) a) Pedro lavó el coche de su papá el fin de semana. (transitivo)
b) María se cayó en el metro. (inacusativo)
c) Me gusta comer fruta por las mañanas. (psicológico)
d) Llueve mucho en septiembre. (metereológico)
3.
Un tercer criterio es la libre inserción de adjuntos (o circunstantes). Los adjuntos
pueden ser aceptados, prácticamente, por todos los verbos y pueden ser insertados
con mayor libertad dentro de un enunciado, además tienen mayor movilidad dentro
de un enunciado, es decir pueden ocupar casi cualquier lugar en la oración, sin que
incurra en agramaticalidad. Por el contrario, los argumentos no tienen tanta libertad
dentro de la oración, y sólo son compatibles con determinados verbos. Los
siguientes ejemplos muestran esta mayor libertad de los adjuntos:
(7) La exposición itinerante comenzó en abril de 2004 en el Victoria & Albert Museum.
(Vanidades)
(8) Por el día usa una crema humectante con protección solar y por la noche, una crema de noche.
(Vanidades)
18
Cabe aclarar que hay algunos verbos que por su comportamiento semántico requieren de un adjunto que
complemente su significado, pero en esos casos, no se trata de verbos prepositivos.
24
(9) Busca todos los días un buen motivo y ríe. (Vanidades)
Por el contrario los argumentos no tienen la misma libertad dentro de la oración y
los verbos eligen sólo los que son compatibles con ellos, por ejemplo los verbos
transitivos exigen un SN como CD:
(10) a) Leímos las noticias en el periódico.
Pero no aceptan un SP como complemento:
b)*Leímos en las noticias en el periódico.
Por otro lado, los verbos prepositivos aceptan un SP como complemento pero no
aceptan un SN:
(11) a) Ese argumento carece de sentido.
b)*Ese argumento carece sentido.
Otras clases de verbos como los intransitivos no aceptan un CD pero sí aceptan uno
o más adjuntos. Por tanto, es claro que los verbos sólo aceptan los componentes que
sean compatibles con ellos.
4. Restricciones formales y semánticas sobre los adjuntos por parte del lexema verbal.
Cada verbo condiciona -sintáctica y semánticamente- a sus argumentos. Cada clase
de verbo es quien determina la obligatoriedad de los argumentos y la libre inserción
de adjuntos.
Por ejemplo, García-Miguel (1995a) señala que hay verbos que aceptan oraciones
subordinadas como argumento, entre ellos el verbo querer, pero para otros tal
complemento es imposible, por ejemplo para jugar:
(9) a) Quiero que vengas mañana
b) *Juego que vengas mañana
Los verbos insistir y prorrumpir aceptan la preposición en + SN como
complemento pero no aceptan de/con + SN. Por otro lado, otros verbos como correr
aceptan un número mayor de SSPP como circunstanciales o adjuntos (GarcíaMiguel 1995a:26):
25
(10) a) Insistió en /*de / *con venir
b) Prorrumpieron en /*de/*con llanto
c) Corrieron en /hasta /por /a / desde el deportivo.
Se puede concluir que la preposición de los VVPP es fija lo cual implica que
condicionan al SP que eligen, es decir la inserción de SSPP no es libre, está
determinada por restricciones de selección semántica. Se observa, además, que los
adjuntos pueden insertarse libremente porque su significado no está asociado con el
verbo al que se adjuntan como se ve en 10c en donde el cambio de preposiciones no
incurre en agramaticalidad, pero sí cambia la semántica del enunciado lo cual no
sucede con los VVPP.
Como mencioné antes, estas pruebas han sido muy útiles para diferenciar los
componentes de los enunciados, sin embargo, como bien reconoce García-Miguel (1995b)
dichos criterios no siempre funcionan con todos los verbos incluso pueden contradecirse
entre sí. Por lo que sólo usaré los que considere adecuados para probar el estatus
argumental de los SSPP del presente estudio.
Veamos ahora algunos rasgos que el SP de los VVPP comparten con el CD, CI y
CC o adjuntos. Para esto usaré, como ya lo dije, los criterios de la teoría generativa y la
gramática de valencias.
2.4 Complemento directo (CD) y complemento prepositivo (CP). El SP de los
verbos prepositivos cumple una relación semántica semejante a la del SN de los verbos
transitivos pues, como he señalado, ambos subcategorizan un sintagma que está
estrechamente ligado con su significado. El SP de los VVPP es un argumento interno del
verbo y toma un lugar muy cercano al núcleo, es decir, se ubica en una posición de
hermandad. Su estructura sintáctica es muy semejante, ambas clases de verbos rigen
sintagmas que se colocan adyacentes al núcleo Vº, sin embargo, los transitivos requieren de
un SN mientras que los prepositivos un SP. Si bien es cierto que algunos verbos, como los
copulativos (ser, estar), tienen una estructura sintáctica parecida a la de un transitivo, la
función que los copulativos cumplen con respecto al adjetivo, sustantivo u oración
26
subordinada (OS) –que son sus predicativos o atributos– es sólo de unión entre dichos
complementos, y el SN que es su sujeto pero no son verbos o predicados reales. Por el
contrario, la función que un SP cumple con respecto al verbo no es solo estructural sino que
tiene que ver con el aspecto semántico, al igual que el CD de los transitivos.
Por otro lado, los SSPP y SSNN de ambas clases de verbos tienen comportamientos
diferentes. Algunos sintagmas pueden ser más afectados por el verbo que otros, por lo que
la transitividad no se da de la misma manera en todos los verbos, en este sentido, ambos
CD y CP son equivalentes semánticamente19.
2.5 Complemento indirecto (CI) y complemento prepositivo (CP). Los
complementos indirecto y prepositivo también comparten ciertos rasgos. El CI es un
argumento subcategorizado por los verbos bitransitivos y la posición que dicho elemento
toma dentro de la estructura sintáctica es en un nivel iterado de la X’ o V’, es decir, se trata
de verbos de tres argumentos. Asimismo, hay un grupo de VVPP que toma el mismo
número de argumentos, entre ellos se encuentran poner y guardar, sin embargo, como
señalé en el capítulo anterior, aunque comparten algunos rasgos también muestran
diferencias semánticas, por tanto sólo se les puede considerar semejantes en determinados
aspectos.
Las propiedades semánticas de ambas clases de verbos dictan que necesitan de un
SN que cumpla la función de CD y un SP que sea CI para el caso de los bitransitivos, y CP
para los VVPP. Sintácticamente los SSPP de ambas clases de verbos son iguales, sin
embargo, semánticamente presentan diferencias. Los SSPP de los bitransitivos son metas o
receptores20, tal como su nombre lo indica ‘reciben’ algo (D’Introno 1982: 84). Por
ejemplo: Les dieron un regalo a los niños.
19
Este aspecto se tratará más ampliamente en el siguiente capítulo.
D’Introno (1982) menciona otros usos del Complemento Indirecto al que llama de Objeto de Interés. Aplica
este término al SP de verbos que no son plenamente “dativos”, pero que en determinados contextos toman un
CI. Dichos SSPP pueden referirse al ‘beneficiario’ de la acción o pueden indicar ‘perjudicado’. Cita los
siguientes ejemplos: “Le preparé la comida a Juan” (beneficiario); “Se le murió un perro a Juan que él quería
mucho” (perjudicado).
20
27
Los SSPP de los VVPP pueden ser ‘locativos’ Pon los dulces en el frasco; pueden
expresar un ‘atributo’21 Lo calificaron de mal estudiante; o incluso pueden indicar ‘causa’
Lo acusan de fraude.
Ahora bien, la Teoría-θ muestra que las propiedades semánticas de cada clase de
verbos marcan también la clase de argumentos que exigirán, por tanto, los SSNN que rigen
los SSPP de los bitransitivos son animados salvo en casos en los que se refieren a
asociaciones o instituciones, por ejemplo: Donaron una gran cantidad de dinero al IMSS;
mientras que los SSNN regidos por las preposiciones de los VVPP, son inanimados pues
como se mencionó antes, refieren a lugares o causas pero, además, pueden ser SSAA
(sintagmas adjetivales), en verbos como tachar de o tener por.
En ambos casos el CD puede ser un objeto –inanimado– o una persona –animado.
Por tanto, aunque ambos complementos tienen una estructura sintáctica igual, los SSPP que
rigen son diferentes en el aspecto semántico.
2.6 Complementos circunstanciales (adjuntos) y CP. Puesto que los adjuntos
algunas veces son SSPP, es decir sintácticamente son iguales a los SSPP que nos ocupa en
este estudio, no siempre resulta clara la línea que los divide. Por ejemplo:
a) Aunque acabé con las rodillas destrozadas (…) no me arrepiento de nada (Reforma)
b) Acabar con Sadam Hussein era un regalo para la humanidad (…) (La Jornada)
Ambas oraciones llevan el verbo acabar + con, sin embargo, el SP de la primera es
un adjunto de modo y el de la segunda es un SP argumental, que como se verá a
continuación presentan diferencias semánticas. En la primera oración se puede identificar el
adjunto preguntando ¿cómo acabó? Dicha pregunta responde al modo como ocurrió la
acción, con las rodillas destrozadas. Sin embargo, esto no es posible en la segunda oración,
si usamos la misma pregunta ¿cómo acaba?, la respuesta no es Con Sadam Hussein, además
este SP no indica modo, ni ninguna circunstancia. Sadam es, de alguna manera, paciente o
21
Los atributos expresados por los verbos prepositivos son predicaciones secundarias como se verá más
adelante.
28
tema del verbo como lo son muchos argumentos internos. Por lo tanto, se trata del VP
acabar con cuyo significado es ‘exterminar o aniquilar’.
Como se mencionó anteriormente, en la gramática generativa, cada núcleo22 acepta
argumentos que forman parte de su significado pero también acepta otros complementos
llamados adjuntos, los cuales sólo hacen una modificación al significado del verbo (como
se observa en el ejemplo a)) pero si no están presentes no afectan la gramaticalidad del
enunciado. Por lo tanto, los adjuntos no forman parte de la semántica del verbo.
Los criterios 1-4 de García-Miguel (1995a) resultaron muy útiles para diferenciar a
los SSPP adjuntos y los argumentales. Uno de los más importantes es que los adjuntos
tienen mayor libertad23 o movilidad dentro de un enunciado, lo cual implica que pueden
insertarse en cualquier lugar de la oración sin causar agramaticalidad, algo que los SSPP
argumentales no pueden hacer, estos, deben permanecer estrictamente al lado del verbo que
los rige.
Los adjuntos, además, pueden ser aceptados por casi todos los verbos, pero no todos
los verbos pueden aceptar un SP como argumento. Gutiérrez Araus (1987) dice que parece
algo general que los CC sean considerados elementos marginales, no necesarios y por tanto,
prescindibles dentro de la oración. Señala que tales complementos están dotados de gran
movilidad en el interior de la oración, debido a que tienen una relación menos estrecha con
el verbo, en comparación con los complementos que son exigidos por el verbo. Por lo tanto,
distingue algunos criterios que permiten diferenciar ambos sintagmas, para el SP de un CP
“como su propio nombre lo indica, la preposición viene regida por el propio verbo, en tanto
que en el CC no ocurre esto, porque, además, puede no realizarse por un sintagma
preposicional, sino por un gerundio, por un adverbio o por una subordinada introducida por
diversas conjunciones. En la posible subordinada del CP sigue presente la preposición
regida ante el elemento transpositor que” (Gutiérrez 1987:375).
22
23
Hablando en términos generales, llámese núcleo nominal, adjetivo, verbal o prepositivo.
Véase Libre inserción de adjuntos p. 24.
29
Aplicando este criterio, recurriré a los dos ejemplos antes citados para diferenciar el
comportamiento de un SP adjunto y uno argumental. El adjunto de modo “con las rodillas
destrozadas” del ejemplo a) puede ser fácilmente sustituido por un adverbio: acabe mal; o
un gerundio: acabe llorando, dicha sustitución no incurre en agramaticalidad porque se
trata de un adjunto, por lo que sólo hay una modificación en el sentido de la oración. Este
hecho no ocurre en el ejemplo b) porque se trata de un SP argumental subcategorizado por
el verbo y la sustitución del SP cambiaría totalmente el sentido de la oración.
Por otro lado, los SSPP adjuntos no están condicionados por los verbos mientras
que los argumentales sí lo están, es decir las preposiciones de los VVPP son fijas. El verbo
carecer sólo acepta la preposición de, pero un intransitivo, por ejemplo, acepta más SSPP24
porque tales sintagmas no son sus argumentos.
Finalmente, tanto la gramática generativa como la de valencias coinciden en que un
argumento es reclamado por el verbo porque forma parte su estructura semántica y un
adjunto sólo modifica su significado. Por tanto, aplicando dichos principios a los VVPP, se
puede observar que así como un verbo transitivo o bitransitivo selecciona un SN como
argumento por ser parte de su estructura semántica, podemos concluir que los VVPP
seleccionan un SP como argumento porque forma parte de su significado. De manera que
su entrada léxica está conformada de la siguiente manera:
Para verbos como abundar en, carecer de, insistir en, etc. [Verbo-x, y] en
donde x es un SN que es el sujeto o argumento externo del verbo y, y un SP
o CP que es el argumento interno.
Esta misma entrada léxica, [Verbo-x, y=
SN
SP
] se puede aplicar a los verbos
que seleccionan un SN o SP indistintamente, tales como pensar/pensar en,
contar/contar con, creer/creer en. En esta clase de verbos y puede ser un SN
o un SP que funciona como argumento interno.
24
Véase Restricciones formales… p. 25.
30
Para verbos como poner, calificar, dotar, etc. [Verbo-x, y, z]; en donde x es
un SN que funge como sujeto; y es un SN que actúa como CD y z es un SP
que actúa como CP. Esta clase de verbos pide tres argumentos.
31
3. TRANSITIVIDAD DIRECTA Y PREPOSITIVA
En el capítulo anterior consideré que el comportamiento del SP de los VVPP es
muy parecido a la relación de un verbo transitivo con su CD. Dicha semejanza, como había
mencionado al principio de este trabajo, ha provocado que algunos llamen al complemento
de los VVPP “objeto prepositivo” (Alarcos 2000) o “transitividad prepositiva” (Cano
1999), en este capítulo analizo en qué se basa dicha semejanza.
3.1 Transitividad. Primeramente hablaré del término transitividad, para lo cual
recurriré nuevamente a la gramática tradicional.
Para la RAE (1973) los verbos transitivos son los que toman un complemento
directo. Considera que estos verbos denotan el objeto (persona, animal o cosa) en que recae
directamente la acción expresada por el verbo. Roca Pons (1970) señala que los verbos
transitivos aceptan un complemento directo, lo cual no ocurre con los intransitivos.
Menciona que algunos opinan que un verbo, no es considerado aisladamente, ni transitivo
ni intransitivo; sino que sólo su función dentro de la oración le da dicho carácter. Ambos
autores coinciden en que la transitividad refiere a la relación que existe entre un verbo
transitivo y el complemento en el que recae la acción.
Alcina y Blecua (1980) dicen que la oposición transitivo e intransitivo se ha usado y
aún se usa “para designar la capacidad designativa del verbo, suficiente por sí misma o
necesitada de un complemento directo”, sin embargo, consideran que tales términos son
“muy imprecisos y por su referencia a la presencia o ausencia de un constituyente muy bien
caracterizado, de mayores posibilidades en el campo sintáctico que en el semántico (783,
784). Para Alcina y Blecua dicha terminología no es clara y consideran que el complemento
regido por el verbo tiene mayor repercusión en la estructura sintáctica que en la semántica.
Para Gili Gaya (1961) la transitividad se refiere a los verbos que tienen un
complemento directo, en el cual recae inmediatamente la acción. “Expresa la cosa hecha
32
por el verbo”. Y para Rafael Seco (1982) la transitividad, apunta hacia dos direcciones, por
un lado expresa la acción del verbo y por otro lado, dicha acción logra su cumplimiento al
relacionarse con un objeto. La concepción que ambos autores tienen sobre la transitividad
es semejante a la de la RAE y Roca Pons, la acción del verbo recae en el complemento
directo.
Como se puede ver, el término transitividad no es muy exacto, pues algunos autores
opinan que se refiere a que la acción del verbo recae directamente sobre el objeto directo,
pero otros dicen que un verbo puede ser transitivo dependiendo del contexto en que se
encuentre. De aquí podemos deducir que el término transitividad no sólo alude, al aspecto
sintáctico, sino también al semántico. Por tanto, la transitividad tiene que ver con la
selección que los verbos o los núcleos, hablando en términos generales, llevan a cabo.
Según Lorenzo y Longa (1996:57) “una pieza léxica es transitiva si selecciona
obligatoriamente un complemento. Esta obligatoriedad depende del significado de la pieza
en cuestión”. Por lo tanto, habrá núcleos transitivos e intransitivos, que por su estructura
semántica aceptarán argumentos. Si este principio se aplica a todos los núcleos entonces
habrá nombres, adjetivos, preposiciones y verbos transitivos en determinados casos.
Para el caso de los nombres, estos pueden aplicar los criterios de selección pues se
dividen en “predicativos” y “no predicativos” según impliquen o no una red de
participantes” (Lorenzo y Longa 1996:83). Los nombres que se derivan de un verbo son los
que reclaman un argumento pues llevan consigo la misma información semántica que tiene
el verbo de donde derivan. Por ejemplo: la satisfacción de hacer lo que me gusta, la
conquista de España en México. Hay otros sustantivos que también proceden de verbos
pero en estos casos los argumentos son opcionales, la lectura del testamento, la lectura fue
muy amena.
Al igual que los verbos y algunos sustantivos, los adjetivos también admiten
argumentos así como adjuntos o circunstantes, es decir, complementos no seleccionados
(Bosque 1999: 236). Bosque señala que “muchos de estos complementos son posibles
33
porque cumplen las condiciones léxicas –con frecuencia aspectuales– del adjetivo,
exactamente igual que sucede con los verbos. No existen, por ejemplo, adjetivos que
seleccionen las preposiciones hasta, desde o durante” (Bosque 1999: 236-237). Los
adjetivos transitivos seleccionan SSPP como complemento, algunos son apto para,
cansado de, lleno de, harto de, entusiasmado por, entre otros. Dichos adjetivos al igual que
los verbos pueden aparecer sin el complemento prepositivo, es decir, de manera absoluta.
Las preposiciones, al igual que las categorías anteriormente mencionadas, son
transitivas, pues necesitan de un complemento obligatoriamente, por ejemplo: para Juan,
sin azúcar, en México, por ti, etc. No obstante, Lorenzo y Longa (1996:57) señalan que
ocurre algo muy particular con las preposiciones pues parece ser que a diferencia de los
otros núcleos, no pueden ser intransitivas lo cual significa que no pueden aparecer de
manera absoluta, por ejemplo: *Vine por o hasta. Por tanto, se ha dicho que, algunos
adverbios que suelen aparecer acompañados de preposición y que funcionan como
locuciones preposicionales, cuando prescinden de la preposición, pueden considerarse no
como adverbios sino como preposiciones intransitivas, por ejemplo alrededor, encima,
debajo, enfrente, ya que cumplen una función semántica y sintáctica semejante a la de las
preposiciones.
Finalmente, sobre la transitividad verbal, Gutiérrez (1987:367) dice que “el verbo de
la oración no se basta a sí mismo y es precisado, completado en su significación por un
sintagma con el que contrae variadas relaciones formales”. Por lo anterior, Gutiérrez
destaca que un verbo requiere de un complemento que complete su significado, lo cual
implica que el problema de la transitividad es de índole sintáctico y semántico.
3.2 Transitividad directa y prepositiva. Dada esta breve explicación de
transitividad, el “complemento prepositivo” del que habla Alarcos (1968) es un
complemento o argumento distinto de los que la gramática tradicional consideraba, el cual
“se opone a los complementos circunstanciales y plantea un tipo diferente de transitividad,
llamada por Cano Aguilar (1981) “transitividad prepositiva” por su propia naturaleza”
(Gutiérrez 1987: 370).
34
Cano (1981) considera que “los únicos argumentos para defender la transitividad
prepositiva es de índole semántica” porque dice que la relación que existe entre el verbo y
su CP parece idéntica a la que tiene un verbo transitivo con el CD que rige. La visión de
Cano es muy acertada porque los SSPP de los VVPP están muy asociados al verbo, pero su
estructura sintáctica no es idéntica a la de los transitivos, dado que están introducidos por
SSPP. Por lo que una de las ideas más utilizadas para decir que existe transitividad en esta
clase de verbos es que la preposición carezca de significado, “(…) uno de los criterios más
utilizados para analizar determinados complementos como verdaderos regímenes
preposicionales, exigidos por la idiosincrasia particular de ciertos verbos (…) es que la
preposición introductora carezca de cualquier tipo de significado y sólo cumpla la función
gramatical de marcadora de rección” (Cano 1999:1814), y por tanto, puedan ser
considerados muy próximos a la transitividad.
Sobre este aspecto se puede decir que aunque la naturaleza del verbo es la que exige
con carácter obligatorio un SP, hay casos en los que la preposición es plena o por lo menos
mantiene ciertos rasgos de su significado, incluso Cano reconoce este hecho: […] “Es lo
más difícil de señalar (no hay límites tajantes), pues el sintagma preposicional puede
provenir de casos donde la preposición conserva su sentido, o sentirse análoga a ellos, y por
tanto, portador de cierto sentido” (Cano 1981: 360, 361).
Hay VVPP que indican tiempo, lugar o causa, por ejemplo datar de indica tiempo y
de hecho requiere un SP temporal, que no puede omitirse, es decir, aunque la P conserva su
significado es también el verbo el que aporta una carga semántica que exige un SP que
indique tiempo. Por tanto, como mencioné en el capítulo anterior la selección semántica de
los verbos en cuestión es la responsable de la elección de determinado SP.
Por otro lado, hay verbos que aunque llevan un SP que indique lugar o tiempo la
semántica del verbo no aporta dicho sentido por lo que resulta aún más difícil clasificarlos.
De manera que la carencia de significado por parte de las preposiciones que utiliza el SP de
los VVPP es de distintos grados y la conservación de su significado dependerá en gran
medida de la semántica de los verbos.
35
Otro aspecto a favor de la transitividad prepositiva son “las analogías significativas
como ‘apoderarse de una ciudad – conquistar una ciudad” (Cano 1981: 361). Estas dos
oraciones presentan similitud semántica y el hecho de que cada verbo seleccione un
sintagma diferente sin que haya cambio de significado es prueba de dos tipos de
transitividad. Gutiérrez (1987) dice que la equivalencia de entre CD y CP en construcciones
como: “apoderarse de algo / conquistar algo, quitar algo, o bien entre acordarse de algo /
recordar algo, olvidarse de algo/olvidar algo, etc.”; o la coexistencia de construcciones
transitivas y prepositivas, como “pensar algo/pensar en algo, hablar algo/hablar de algo,
dudar algo/dudar de algo, etc.” muestra que hay una gran similitud en la relación semántica
que ambos verbos tienen con sus complementos y las diferencias son realmente pequeñas o
de matiz.
Los casos de doble transitividad, donde varía la estructura según el tipo de
complemento que se destaque también muestran que hay otro tipo de transitividad: “Avisar
algo a alguien – avisar de algo a alguien o quitar algo a alguien – privar a alguien de algo”
(Cano 1891:361). En estas oraciones puede aparecer el CD antes que el CP o viceversa sin
que afecte el significado del verbo, es decir, ambos complementos tienen un mismo estatus
y el que determina cual debe ir antes que el otro es el hablante, se trata de algo estilístico.
Cano señala que en algunos casos la presencia o ausencia de la preposición depende
del complemento que tome la preposición ya sea un sustantivo o un infinitivo: “aprender la
lección/aprender a leer” (Cano 1981:361). De hecho hay una gran cantidad de verbos que
acepta un verbo como complemento de la preposición, es decir, una oración subordinada
(OS) con verbo infinitivo, además de un SN. Estos casos se entrelazan con los verbos que
forman perífrasis verbales.
Para dar una posible explicación a la transitividad prepositiva, Cano (1981:362)
alude al verbo pensar en y pensar:
En el proceso de transitivización de esta frase hay que tener en cuenta los siguientes fenómenos: a)
transferencia del valor semántico de la preposición al verbo se reduce a cero, y el verbo toma
nuevamente un carácter ‘incompleto’, lo cual está en la base de la transitividad; b) se crea una
cohesión entre los en principio autónomos verbos y sintagmas preposicional, lo cual se manifiesta en
36
la realización fónica de la frase: ausencia de pausa entre estos dos elementos, y orden de palabras
cada vez más rígido, en vez de orden libre de los circunstanciales.
Este hecho implica que la preposición está totalmente unida al verbo o se aglutina a
él, pero esto no ocurre así porque hay elementos que pueden insertarse entre el verbo y la
preposición y no provoca agramaticalidad por ejemplo: “Desconfíe siempre de los precios
bajos” (El Universal). Lo cual implica que ambos SV y SP son autónomos. Esto no ocurre
entre el SP y el SN que es su complemento: *Desconfíe de siempre los precios bajos, la
inserción de un elemento entre tales sintagmas incurre en agramaticalidad porque no hay
autonomía por parte de la P. Por tanto, no se trata de una forma verbal VPº sino Vº + SP.
De modo que Cano concluye lo siguiente: “Estos rasgos, parecen sólo aplicables a los
verbos como pensar, donde hay alternancia entre régimen directo y preposicional -pero
considera- que valen para definir también como transitivos, sintagmas preposicionales que
no toleran objeto” (Cano 1981: 362).
Por otro lado, Cano (1999) señala que la carencia de significado de las
preposiciones implica un rasgo de centralidad e incluso obligatoriedad de parte del CP, y
debido a esto, no pueden cambiarse por otras, tal como señalé anteriormente, los verbos
abusar de o insistir en sólo admiten las preposiciones de y en respectivamente, sin
embargo, también mencioné que esta carencia de significado no sucede en todos los verbos,
es decir sucede en diferentes grados. Por ejemplo, en verbos como disfrutar / disfrutar de,
se puede decir que la preposición no tiene ningún sentido pues tal como lo menciona Cano
la omisión de la misma resulta en un verbo plenamente transitivo (Cano 1999: 1814, 1815).
Por lo tanto, no todas las preposiciones que introducen al CP carecen de significado aunque
se considere que esta es la única condición que se necesita para que haya transitividad
prepositiva.
Respecto a lo anterior Gutiérrez (1987) considera que el primer caso de transitividad
preposicional lo constituye el complemento directo precedido por a. Lo cual es cierto pues
la preposición a del objeto directo carece de todo significado y sólo se usa para diferenciar
el tipo de objeto que está pospuesto al verbo, a saber un nombre animado o inanimado.
37
Finalmente, los SSPP de los VVPP presentan rasgos semejantes con el CD y con los
adjuntos y la línea que los divide no es clara, pero Cano señala que a pesar de “las
dificultades que esto representa, es evidente que estos complementos conforman, solos o en
compañía de algún otro elemento, la determinación central del verbo, su expansión o
precisión significativas fundamentales” (Cano 1999:1871). Es decir, los SSPP de los VVPP
complementan el significado del verbo que los rige.
Así, como mencioné anteriormente, esta clase de complemento tiene distintos
comportamientos en el aspecto semántico. Cano (1999:1817) enumera las siguientes: puede
funcionar como “comitativo (Cuento contigo), tema (Hablemos del asunto), destinatario
(Diríjase al encargado), origen (Abjuro de sus creencias), locativo (No reparó en el que
tenía a su lado), etc.” y en algunos casos no hay una clasificación exacta, por ejemplo en
verbos como constar de. Considera, además, que algunos verbos pueden aludir a un cambio
de estado ya sea en un objeto ‘paciente’ o señalar ‘objeto efectuado’ (prorrumpir en llanto,
incurrir en una falta) (Cano 1999:1817). Para Cano estos dos últimos aspectos sólo pueden
ser posibles en los objetos directos y no en los preposicionales, sin embargo, en 2.6 mostré
que el CP del verbo acabar con tiene rasgos de paciente o tema tal como ocurre con el CD
de un verbo transitivo.
Por lo tanto, concluyo que los SSPP de los verbos prepositivos son iguales a los
argumentos internos del verbo y muestran una relación estrecha con el verbo que los rige.
El complemento prepositivo de los VVPP comparte ciertas características con el CD y
también con el CI, de manera que, cumple una función casi idéntica a la de dichos
complementos.
3.3 Clasificación de verbos prepositivos. Puesto lo anterior de manifiesto, en los
siguientes capítulos hago un análisis sintáctico y semántico de un grupo de verbos
prepositivos, los cuales presentan distintos comportamientos dependiendo, en algunos
casos, del contexto en el que se encuentran. Por lo que la clasificación de las distintas clases
de VVPP puede hacerse tomando en cuenta tales aspectos, incluso se han denominado de
diferentes maneras debido a que su comportamiento es distinto.
38
Gutiérrez (1987) propone la siguiente clasificación:
i.
Según la preposición que introduce al SN; en estos casos se debe tomar en
cuenta la preposición introductoria: a, de, en y con25.
ii.
Por el distinto grado de rección, desde los que requieren de modo obligatorio la
presencia de la preposición hasta los que pueden aceptar tanto las
construcciones transitiva e intransitiva, así como transitiva directa y
preposicional.
iii.
El grupo de verbos llamados “pronominales”, o verbos incrementados con se,
tales como “arrepentirse de, quejarse de, apoderarse de, acordarse de, resignarse
a, jactarse de, etc.”.
La clasificación que hago en este trabajo es tomando en cuenta los tres aspectos.
Además, de los distintos nombres26 que el comportamiento del suplemento tiene, como
se ve a continuación:
Suplementos propios: son aquellos en los que el SP es obligatorio. Por ejemplo:
Cuento con tu apoyo, Carece de inteligencia, Insistió tanto en que fueras, etc.
Suplementos atributivos: tienen como complemento un SP + un adjetivo y el
adjetivo concuerda con el sujeto de la oración. Peca de confiado.
Suplementos indirectos: se les llama así a los SSPP que siempre aparecen junto con
un CD, en donde el CD es reclamado por el verbo antes que el SP. Por ejemplo, pon
el azúcar en la alacena.
Suplementos inherentes: son los SSPP que pertenecen a verbos que por su
semántica van siempre acompañados por un SP, por ejemplo ir, venir, entrar o
25
Aunque Gutierrez (1987) sólo considera cuatro preposiciones como las “únicas” que pueden “constituir
rección”, en este trabajo también incluyo verbos que rigen un SP introducido por por. Entre ellos: optar por y
tener por.
26
Dichos nombres han sido asignados por Emilio Alarcos según el comportamiento de los SSPP de los verbos
prepositivos. Tales nombres aparecen en Alarcos (1999) y en el Prólogo de Martínez (1986).
39
llegar, son verbos que indican movimiento, por tanto, llevan consigo un SP que
indica lugar, por ejemplo: Fue a la tienda, Vino a México en 2005, Entra en la casa,
Llegaron a casa a las 2 a.m. Difieren de los suplementos propios porque en los
propios la semántica de la P no siempre es plena o está en consonancia con la
semántica del verbo.
40
4. VERBOS PREPOSITIVOS (VVPP)
En términos generales esta clase de verbos, como mencioné anteriormente, son
aquellos que seleccionan un SP como argumento del núcleo, por tanto, su entrada léxica es
verbo-x, y, en donde x es un SN que cumple la función de sujeto y y es un SP que funciona
como argumento interno:
SV
X
V¹
Vº
Y
Los verbos abundar en, abogar por, bastar con, influir en, etc. son algunos de ellos.
En este grupo de verbos hay dos clases de VVPP: 1) los que no se pueden separar del SP y
2) aquellos que pueden prescindir de él.
4.1 VVPP que no prescinden del sintagma prepositivo (SP). En este primer grupo se
encuentran los VVPP que no pueden separase del sintagma prepositivo. Martínez (1986:61)
dice que “exigen con carácter de obligatoriedad, y automáticamente, la presencia de una
preposición única y concreta”, lo cual significa que dicha preposición no puede cambiarse
ni eliminarse, es decir, tanto la preposición como el verbo se reclaman mutuamente.
Demonte concuerda con este hecho pues considera que en este grupo de verbos la P no
puede omitirse en contextos oracionales ni en situaciones de discurso no contractivo
(Demonte 1991:73). La omisión del SP genera un oraciones agramaticales, por ejemplo
*Ese libro consta, o *Me parece que careces.
Dentro de este grupo analizo los siguientes verbos: optar por, abundar en, consistir en,
desembocar en, datar de27.
Empezaré analizando optar, datar y desembocar:
(1) Yo opto por la libertad.
27
Otros verbos que también forman parte de este grupo son: prorrumpir en, estribar en, , constar de,
equivaler a, adolecer de, carecer de, apechugar con, versar sobre, redundar en, abogar por.
41
(2) a) Hay todavía algunos viejos cafés que datan de hace siglos (…) (Vanidades)
b) Se dedicó a reunir (…), desde libros hasta folletos y volantes que datan de 1576 a 1924.
(Reforma)
(3) Los desechos químicos desembocaron en el río.
Optar selecciona un SP como complemento, el cual puede estar seguido de un SN o
un SV, por ejemplo: optar por la libertad/ el camino fácil/ no ir/ quedarse callado, etc. Se
observa que los SSNN que son término de la preposición son inanimados y no es muy usual
utilizar SSNN animados, ya sean personas o animales *opto por los gatos, *optamos por
María, etc. El significado de optar alude a la elección de algo, es decir, manifiesta analogía
con el verbo transitivo elegir: elegimos la libertad.
Respecto al verbo datar, el SP que rige es muy parecido a un adjunto de tiempo, sin
embargo, difiere de un adjunto porque no puede eliminarse, por ejemplo *la pintura data o
*los manuscritos datan; en cambio un adjunto de tiempo se puede eliminar sin que afecte el
significado del verbo. Datar es de la clase de verbos que por sus propiedades semánticas
seleccionan un SP que indique tiempo.
Para Martínez (1986) cuando datar tiene significado de “procedencia”, exige la
presencia de un complemento, cuyo referente es ‘de + adverbio temporal’ (…), mientras
que cuando tiene la construcción transitiva “el profesor dató el documento en 1730”
significa “fechar”, “poner fecha”, en este caso “no rige la preposición /de/ y el sintagma
nominal tiene como sustituto a un adverbio temporal sin preposición (lo dató entonces)”
(Martínez 1986: 63).
Ahora bien, el verbo desembocar, al igual que datar, tiene un SP que puede
clasificarse como adjunto de lugar. Por lo que recurriré al aspecto semántico para
diferenciarlo de un adjunto.
Desembocar significa ‘entrar, desaguar un río o canal, etc., en otro, en el mar o en
un lago’. El significado del verbo muestra que requiere de un SP que indique lugar pues la
42
omisión de este afectaría el significado del verbo. Alarcos (1999: ) dice al respecto que
“hay verbos que expresan solidaridad entre el significado de la raíz verbal y el del
adyacente preposicional. Se trata de verbos, en general de referencial locativa, que exigen
la presencia de un adyacente con sentido afín y de ser susceptible de representarse por un
adverbio”. Según Alarcos (1999), estos verbos no pueden aparecer en construcciones
intransitivas, por ejemplo, “Desemboca” no suele aparecer sin un complemento. Llama a
estos objetos preposicionales: inherentes al verbo que determinan28. Por lo tanto,
desembocar necesita de un SP porque sus propiedades semánticas así lo requieren29.
Respecto de las estructuras sintácticas que los tres verbos anteriores requieren,
pueden ser dos diferentes. Los tres admiten un SN como término de la preposición; para el
verbo datar un SN (o adverbio temporal) que exprese tiempo y para desembocar, uno que
exprese lugar; necesita un SP [+locativo]. Optar además de un SN puede aceptar una OS30.
A continuación cito ejemplos con los verbos consistir y abundar:
(4) a) “La idea original del colectivo Microplugs (...) consiste en una especie de mini galería (…) (La
Jornada)
b) “Este mundo consiste en alineación, aislamiento y desolación”. (La Jornada)
(5) “El ilustrador científico y ornitólogo aficionado abunda sobre el uso que probablemente tuvo y sobre
quien portó la capa (…) (La Jornada)
Abundar selecciona dos preposiciones que guardan el mismo significado: en y
sobre. El SN que actúa como sujeto de abundar es siempre animado, pues cuando es
inanimado el significado del verbo es diferente, como se verá más adelante. El término de
la preposición en es un SN y parece ser que no acepta una oración subordinada como
complemento de la preposición.
28
Otros verbos considerados ‘inherentes’ son: residir, habitar, emanar, provenir y proceder (Alarcos, 1999).
Sobre reside en, proviene de, etc., Alarcos (1968) dice que la falta de solidaridad entre el adyacente y el
núcleo, hace pensar que se trata de un suplemento.
30
Cabe señalara que muchos de los verbos analizados en este trabajo aceptan esta clase construcciones como
complemento, por tanto, las oraciones subordinadas (OOSS) que se presentan pueden tener un verbo
conjugado con un sujeto explicito o un pro, u OOSS con verbo infinitivo, es decir, con un PRO.
29
43
Respecto a consistir, sus propiedades semánticas muestran que requiere de un sujeto
inanimado como se observa en los ejemplos de 4. El complemento que aparece pospuesto a
la preposición en es un SN inanimado en los dos ejemplos, sin embargo, este verbo puede
tener como complemento: una OS con verbo infinitivo, por ejemplo: ‘el trabajo consiste en
lavar platos y limpiar mesas’. O puede ser también una OS con verbo conjugado: ‘el
trabajo consiste en que laves platos y limpies mesas’. Por tanto, requiere como
complemento un SN o una OS.
Ahora bien, aunque la mayoría de estos verbos no puede separarse de su SP, algunos de
ellos pueden aparecer en determinados contextos sin la preposición, los verbos abundar y
constar se cuentan entre estos. La omisión de la preposición hace que estos verbos ya no
sean considerados como VVPP sino como intransitivos, lo cual representa un cambio de
significado.
En 6 el significado de abundar es de existencia: “haber o existir en gran número o en
gran cantidad una cosa”, por lo que el sujeto del verbo es inanimado. Mientras que con la
preposición su significado es, “compartir una idea u opinión”.
(6) “Ya es hora, (…), de que su obra extienda su esfera de influencia y coseche mayor reconocimiento, puesto
que al igual que los procesos alquímicos de destilación y transmutación que abundan en su obra, esta
continua trasponiendo limites (…)”. (La Jornada)
Una situación parecida ocurre con el verbo constar el cual tiene un significado distinto
cuando actúa como verbo intransitivo y es muy parecido al comportamiento de los verbos
llamados psicológicos (gustar e interesar). Su significado es: “ser cierta y manifiesta una
cosa”, en oraciones como ‘Me consta que no vino’. El sujeto de constar con dicho
significado es inanimado, puesto que este uso alude a un hecho, los sujetos pueden ser
oraciones subordinadas, sin embargo, pueden ser pronombres como Eso/Esto no me consta.
Cuando actúa como prepositivo su significado es: “tener un todo determinadas partes”, por
ejemplo en la oración ‘la novela consta de diez capítulos’.
Por otro lado, los verbos prepositivos de este grupo tienen, además, características
propias que los diferencian de los demás (Demonte 1991):
44
Estos verbos no pueden tener como sujeto un pro con interpretación arbitraria
(Demonte 1991:75). Es decir, si tomamos cualquiera de las oraciones arriba citadas
y le atribuimos un pro arbitrario esta oración resulta agramatical o poco usual:
(7) a) “(…) *pro consisten en alineación, aislamiento y desolación”
Requieren de un sujeto o de un referente explícito, por así decirlo, los sujetos de los
verbos consistir y abundar -de los ejemplos citados- son los siguientes: “La idea original
del colectivo Microplugs…”, “Este mundo…”, “El ilustrador científico y ornitólogo
aficionado…”.
Al parecer el sujeto de estas oraciones no puede aparecer incrustado en una oración
causativa (Demonte 1991:75), porque al igual que las oraciones citadas arriba es
agramatical:
(8) *Esas concesiones han hecho adolecer de múltiples defectos a los empleados (Demonte 1991:75)
Esta clase de verbos no puede formarse en oraciones de se impersonal con
interpretación existencial. Nuevamente he tomado uno de los ejemplos citados
anteriormente, y le he agregado un se impersonal y el resultado ha sido una oración
agramatical:
(9) “(…) *se abunda sobre el uso que probablemente tuvo y sobre quien portó la capa, también llamada
tilma o quetzalquémitl”.
Las preposiciones de los verbos que acabamos de analizar no pueden ser extraídas
desde el interior de una isla interrogativa (Demonte 1991:81)
(10) a) *¿En qué no sabes si consistió la reunión? (Demonte 1991: 82)
b)*¿De qué enfermedad no sabes si María adolece? (Demonte 1991: 82)
Por el contrario, si la subordinada es una completiva no interrogativa encabezada
por que las preposiciones pueden extraerse sin dificultad:
(11) a) ¿En qué me dijiste que consistió el examen? (Demonte 1991:82)
45
b) ¿De qué partes me dijiste que consistió el libro? (Demonte 1991: 82)
Demonte (1991) dice que este comportamiento se debe a que los SSPP de esta clase
de verbos son semejantes a las cláusulas mínimas.
Teniendo en consideración los criterios de García-Miguel (1995a), con respecto a la
obligatoriedad de los argumentos y los adjuntos, se puede observar que, el análisis de los
verbos citados muestra que requieren de un SP obligatoriamente, es decir es un argumento
del verbo. La relación que este grupo de VVPP tiene con sus sintagmas es muy estrecha
pues la omisión de tal elemento afecta la estructura semántica del verbo.
Por lo anterior, tanto verbos transitivos como prepositivos comparten rasgos
semánticos que los ponen en un lugar equivalente. Por otro lado, como señalé al principio,
hay algunos gramáticos31 que opinan que la preposición de algunos de estos verbos está
vacía de contenido y que únicamente indica la existencia de una relación entre verbo y
sintagma nominal. Martínez (1986) siguiendo a Bally dice que “es un ligamiento gramatical
puro, ya que el posible valor semántico que haya podido tener se ha perdido, o mejor, se ha
acumulado en el verbo”. Sin embargo, las preposiciones de los verbos que acabamos de
analizar no han perdido su significado totalmente. Las PP32 de los verbos datar y
desembocar –de y en–respectivamente, refieren a tiempo y lugar; por supuesto, dicho
significado está muy asociado a la semántica del verbo que los rige pues tales SSVV
indican temporalidad y ubicación.
Por otro lado, las preposiciones de los verbos abundar y consistir -en- también
guardan algunos rasgos que indican contenido o tema. Por lo tanto, no se puede concluir
que dichas preposiciones han perdido totalmente su significado pero sí que la semántica del
verbo rector está asociado con la elección de tales SSPP.
4.2 VVPP que prescinden del SP. En esta segunda clase de VVPP, los verbos sí
pueden separarse de la preposición que rigen, lo cual no afecta su significado. Martínez
31
32
Entre ellos Rafael Cano Aguilar (1981) y (1999).
Preposiciones.
46
(1986:72) dice que “un buen número de sintagmas verbales admite la doble construcción
‘no-prepositiva’ y prepositiva’ ”. Señala que aunque tales verbos tomen ambas formas es
más frecuente que su relación sea de dependencia, es decir, que el verbo dependa del SP y
viceversa. Por tanto, este grupo de verbos, en la mayoría de los casos, aparece con CP, pero
en el habla es común que se usen de manera absoluta, es decir, sin SP (Martínez 1986: 72).
Verbos como insistir en o abusar de pueden aparecer sin el SP, en contextos como
‘No estábamos pidiendo dinero pero ya que insiste, lo aceptaremos’ en donde el verbo
insistir no requiere del SP y su significado es el mismo que cuando lo lleva, o quizás el
cambio sea sólo sintáctico pues insistir en requiere de una OS o un SN, mientras que
insistir, sin preposición, actúa como intransitivo. Véanse los siguientes ejemplos con el
verbo insistir en sus dos usos:
(12) a) El Tibio insistió en que se analiza la asistencia de una delegación de 885 deportistas (La Jornada)
b) “(…) la prensa insistió y Víctor González no dudó en responder (…) (La Jornada)
En el ejemplo 12a, insistir, en su forma prepositiva, tiene una relación estrecha con
la preposición en como en los verbos que no pueden aparecer sin ella. Si recurrimos al
principio de García-Miguel (1995a) sobre la latencia en donde dice que los elementos
opcionales también pueden ser argumentos, los cuales al no estar expresados, están
implicados en el contexto, se puede concluir que un SP elidido de estos verbos se encuentra
en su semántica. Asimismo, un verbo transitivo puede aparecer sin el SN que funge como
CD: “No he comido”, y en el lugar que queda vacío se considera que hay un SN elidido que
está latente. Según Hernández (1990) hay verbos que pueden construirse con complementos
y sin ellos, lo cual no incurre en agramaticalidad, sin embargo, esto implica una
modificación en su estructura sintáctica. Por tanto, cada verbo decidirá qué complementos
son compatibles o incompatibles con él.
Alcina y Blecua (1980) dicen, respecto a la omisión del CD, que dicho
complemento puede elidirse como una forma de abreviar o de ahorrar palabras o “por
corresponder la expresión del lenguaje directo de los interlocutores dentro de una situación
47
determinada”. Según estos autores, tales omisiones son frecuentes pero el contexto logra
recomponerlas adecuadamente. Lo mismo puede decirse de los SSPP omitidos, estos
elementos quedan sobreentendidos en el contexto de la oración, pues como dicen Alcina y
Blecua dicho contexto los recompone.
Esta clase de verbos está dividido en dos grupos, a saber: 1) los que no cambian de
significado con la omisión del SP y 2) los que sí sufren cambio semántico.
4.2.1 VVPP que no sufren cambio de significado al separarse del SP. Este
pequeño grupo de VVPP que he seleccionado, cuyo comportamiento es con y sin
preposición, no presenta diferencias de significado, sin embargo las que pudieran tener se
deben principalmente a razones aspectuales que no trataré en este trabajo.
Aquí cito oraciones con los verbos: irrumpir, prescindir, desconfiar, ascender
coincidir, llegar, ente otros33. Los ejemplos que aparecen a continuación tienen ambas
formas, en la primera el verbo lleva SP y en la segunda se omite. Los siguientes verbos
rigen un SP introducido por a:
(13) a) Los artistas del siglo 21 están dispuestos a acceder a los públicos mayoritarios y esta es una
excelente opción para ello. (Reforma)
b) Hemos hecho muchas peticiones pero los dirigentes no han querido acceder.
El significado de acceder es ‘consentir en algo que se solicita’; y se observa que aún
sin la preposición el sentido del verbo no se pierde. En acceder a la preposición a denota
“dirección sin movimiento real de aproximación” (Cuervo 1965: 3). Dado el significado del
verbo no puede haber movimiento hacia el objeto porque no se trata de un lugar sino de un
SN [+animado], en otros verbos como ir o venir, la preposición a indica movimiento por
ser el verbo el que lo marca.
33
Otros verbos que pertenecen a este grupo son: abjurar de, discrepar de, desistir de , recelar de, renegar de,
alardear de, repercutir en, persistir en, incidir en, incurrir en, cejar de, cooperar en, recurrir a (Martínez
(1987), Cano (1999)).
48
La preposición en denota, en general, el lugar, “en lo material o en lo inmaterial”
(Cuervo 1965: 201). En los verbos irrumpir y coincidir, dicha preposición conserva su
significado porque en ambos casos se refiere a un lugar. Irrumpir significa ‘entrar
violentamente o invadir súbitamente’, por lo que sus complementos deben tener rasgos
locativos ya sean abstractos o concretos. En el ejemplo de 14a la vida pública es un SN
inanimado pero también es abstracto. Por otro lado, irrumpir también toma SSNN
inanimados, concretos como en irrumpió en mi casa.
(14) a) José Alfredo Bojorges quien irrumpió en la vida pública durante los ochenta con litigante sindical.
(Día Siete)
En 14b el contexto de la oración indica que el sujeto entró en un lugar concreto y
conserva el mismo significado que cuando lleva la preposición.
b) Cuando él la besa es el momento en que Sergio irrumpe. (Ventaneando)
Coincidir denota que ‘dos cosas se ajustan, la una con la otra’. Se observa que las
oraciones de 15 se refieren a esta misma idea, sin embargo 15a se refiere a una coincidencia
en cuanto a ideas o hechos y 15b alude a que dos cosas ocurren en un mismo tiempo. Por
tanto, los sintagmas que coincidir acepta deben tener rasgos temporales o de ideas.
(15) a) Las actrices coinciden en que la obra que se presentará hasta el 20 de agosto destaca por la calidad de
su montaje. (Reforma)
b) Nuestros horarios no coinciden.
Por otro lado, coincidir también se construye con la preposición con, en cuyo caso
el significado es el mismo, no obstante, presenta diferencias sintácticas. Coincidir en acepta
oraciones subordinadas mientras que coincidir con acepta pronombres y SSNN: coincidió
?en/con esa idea, coincido ?en/con que vengas mañana. Pero cuando se trata de
pronombres la única forma que acepta es con la preposición con: coinciden contigo,
siempre he coincidido con él.
Los verbos que aceptan la preposición de son prescindir, desconfiar, trabajar e irse.
La preposición de tiene distintos usos, dependiendo del contexto en el que se encuentre.
49
Puede indicar posesión, por ejemplo: La casa de mi abuela; denota origen: Soy de México;
materia: Es de piel de víbora; modo, Fue de buena gana; contenido, La caja de galletas;
separación, Lejos de su familia; cualidades personales, De buenos sentimientos. En el verbo
prescindir, la P no conserva sus significados que indican procedencia, ni materia, ni
posesión, pero puede decirse que guarda el de separación pues es el verbo indica que se
abstiene o priva de algo, es decir, se mantiene separado de alguna cosa. Tanto la forma
prepositiva como en la que se omite el SP el significado del verbo no cambia.
(16) a) Prescindir de esas cosas características y esos entornos al analizar y comprender la imagen fotográfica
documental es como escuchar música con los oídos tapados. (La Jornada)
b) -¿Prescindirías de esos lujos? –Sí, prescindiría.
Con desconfiar la preposición conserva uno de sus significados, ‘origen o
precedencia’ porque la sospecha o desconfianza procede de algo o alguien. Los SSNN que
desconfiar acepta pueden ser animados e inanimados y concretos. Así que, se puede decir
Desconfío de esa persona o Desconfío de los productos hechos en China. El término de la
preposición también puede ser un pronombre como Juan desconfía de Pedro, o desconfío
de ti.
(17) a) Desconfíe de los precios excesivamente bajos. (La Jornada)
b) ¿Por qué desconfías?
Sea que el término de la P sea un SN, una OS o un pronombre en todos los casos la
P puede elidirse.
Trabajar puede ser un verbo transitivo: trabaja la tierra; e intransitivo como se
observa en 18b, por supuesto, depende del contexto en que se encuentre. Como VP, la
preposición de le suministra un enfoque diferente sin que pierda su significado original. De
indica la manera en que se realiza una acción, por tanto, trabajar de indica el modo en que
alguien se gana la vida, denota “la función o la actividad que desempeña la persona o cosa
de la que se habla” (Munguía et al. 2002: 123). De manera que necesita un SN que aluda a
un oficio.
(18) a) Juan trabaja de obrero en esa fábrica.
b) Yo trabajo en la carpintería, me acomodo a mis horarios y soy patrón. (Reforma)
50
Sobre irse Bello (1984) dice que “el se crea cierto color de acción que el sujeto
parece ejercer en sí mismo -cita el siguiente ejemplo- ‘Más parecía que le llevaban que no
que él se iba’ ”. En este verbo la preposición indica la actividad que desempeña el sujeto
que como lo menciona Bello parece que la ejerce sobre sí mismo. Ir es un verbo
intransitivo por lo que la omisión del SP no afecta su significado.
(19) a) Total, se casan y se van de luna de miel. (Metro)
b) No cree que llegue el momento en que César le pida que ya no vaya con él. (Reforma)
La preposición con alude a compañía, instrumento. El verbo reñir con no alude a
compañía precisamente, en este caso la P no guarda sus propiedades semánticas. Los SSNN
término de la P son siempre animados.
(20) a) A menudo riñe con su suegra.
b) Han reñido mucho últimamente.
Respecto al verbo acertar con, parece que la P tampoco conserva su sentido de
instrumento o compañía. La construcción con esta preposición alterna con acertar en, por
ejemplo, en acertaste en todo, lo cual no implica cambio de sentido. Este SV acepta SSNN
inanimados y abstractos.
(21) a) Casi todos los alumnos acertaron con la respuesta.
b) Acertaste, tu respuesta es correcta.
Los VVPP de estos ejemplos no cambian de significado cuando se comportan como
verbos intransitivos. Como he mencionado anteriormente, los verbos prepositivos pueden
tener su origen en los complementos circunstanciales porque usan las mismas
preposiciones, de hecho algunos de los ejemplos que he citado tienen tintes de ser adjuntos,
pero no resulta clara la clase de adjuntos que podrían ser.
51
Considerando, que los SSPP elididos se encuentran en el contexto de la oración se
puede concluir que su comportamiento es igual al del argumento interno de un verbo
transitivo, en esta medida el SP de los VVPP se puede considerar igual, es decir, como
argumento interno.
4.2.2 VVPP que cambian de significado al separarse del SP. Los siguientes tres
verbos, participar, partir, caer y recaer, también prescinden del SP, pero difieren de los
anteriores en que su significado cambia, lo cual implica que son distintos verbos.
Primeramente, me referiré al verbo participar. Su significado, como verbo
intransitivo es “tomar parte uno en una cosa”. Por ejemplo: Te invitamos a participar y (…)
“Moore aceptó participar también” (Reforma). Cuando actúa como transitivo significa ‘dar
parte, noticiar, comunicar’, por ejemplo: El Sr. y la Sra. X participan el enlace matrimonial
de su hija….
Ahora bien, participar puede estar acompañado por dos distintas preposiciones y
con cada una de ellas su significado es distinto. En primer lugar tenemos a participar de,
cuyo significado es “compartir, tener las mismas opiniones, ideas, etc. con otra persona” en
los ejemplos de 22a y b se observa el significado de este verbo:
(22) a) Los asistentes participaron de un alegre convivio acompañado de un exquisito buffet. (El Universal)
b) Los VIP acudirán para (…) participar de las magníficas subastas. (Vanidades)
En segundo lugar se encuentra participar en, y su significado es ‘tener parte en una
sociedad o negocio o ser socio de ellos’ o ‘tomar parte de una cosa’.
(23) a) Participó en las reformas que en dos décadas condujeron a la clausura del Palacio Negro de
Lecumberri (…). (Día Siete)
b) Cuando le ofrecieron participar en la nueva historia de Ernesto A., no dudó en aceptar
(Reforma).
52
Ambos verbos aceptan SSNN inanimados y no aceptan OS. Sólo participar en
acepta una OS, por ejemplo: Participó en ayudar a los damnificados. Sin embargo es más
usual hallarlo con SSNN.
Partir tiene un comportamiento parecido al de participar; tiene tres significados
diferentes, es decir hay tres distintos verbos partir. Como intransitivo, significa ‘empezar a
caminar o ponerse en camino’. Cuando su comportamiento es transitivo, su significado es
‘dividir una cosa en dos o más partes’. Finalmente partir de significa ‘tomar un hecho, una
fecha o cualquier otro antecedente como base para un razonamiento’. Véanse los ejemplos
de 24 cuyos significados corresponden a las tres clases de verbos partir que hay:
(24) a) El autobús partió a las siete treinta. (Intr.)
b) Parte el pastel, por favor. (Tr.)
c) Partir de un supuesto falso. (Prep.)
d) No hay que partir de la base de que somos unos tontos. (Prep.)
La P de partir de conserva su significado, refiere a un punto de partida en sentido
abstracto, pues los SSNN son inanimados y abstractos.
Caer también puede considerarse prepositivo, y puede aparecer sin preposición. En
este caso el cambio de significado es con respecto al modo, por decirlo así, caer en alude a
algo abstracto y caer o caerse alude al aspecto físico o concreto. Cabe señalar, además, que
el verbo caer es inacusativo cuando no está acompañado de la preposición.
En los
siguientes ejemplos se ve esa diferencia semántica:
(25) a) Piden no caer en especulaciones. (Hechos)
b) María se cayó el domingo
Respecto al verbo recaer, derivado del verbo caer, también tiene distintos
significados. Cuando aparece como intransitivo significa ‘volver a caer, reincidir’ y como
prepositivo: ‘caer en uno beneficios o gravámenes’.
(26) a) Ya había dejado de beber pero, recayó.
53
b) La responsabilidad recayó sobre él.
c) El nombramiento puede recaer en Sáizar, actual titular de la entidad. (Reforma)
Recaer acepta las preposiciones de y sobre, las cuales denotan lugar. En los
ejemplos de 26b y c los SSNN son animados y afectados por la acción del verbo. Se
observa además que los sujetos son SSNN inanimados y abstractos.
Llegar es un verbo intransitivo que puede tomar un adjunto de lugar introducido por
la preposición a, por ejemplo llegar a casa o llegar a la escuela, en donde los SSNN que
son término de la P son [+locativos]. Sin embargo, se puede considerar verbo prepositivo
porque en los ejemplos de 27a y b los SSNN no son lugares concretos sino abstractos,
además, del cambio semántico que la presencia de la P conlleva. En 27a llegar a la
conclusión denota ‘inferir algo’; en 27b llegar a buenos términos significa ‘acordar algo o
estar de acuerdo en algún asunto’. Pero llegar como intransitivo denota ‘venir de un sitio a
otro’.
(27) a) Gamiz llega a la conclusión de que no les queda otro camino. (Día Siete)
b) Pues, parece ser que no llegaron a buenos términos.
c) A la hora que quiero llego. (Reforma)
En este grupo de verbos el SP elidido no está latente en la forma intransitiva como
ocurre con el grupo anterior, pues el cambio semántico que presentan muestra que se trata
de dos diferentes clases de verbos, lo cual no ocurre con el grupo anterior, en donde los
verbos sí son los mismos.
4.2.3 Distinciones sintácticas. Los verbos de esta clase tienen otras características
que los diferencian de los del grupo 4.1. Este grupo admite pro arbitrario, pueden aparecer
incrustados en oraciones causativas y también admiten un se impersonal, es decir, su
comportamiento es contrario al del grupo anterior (Demonte 1991:75; los ejemplos
pertenecen a esta misma referencia).
(28) a) Aquí abusan de los empleados.
54
b) En este país, insisten en ser mal educados.
c) Esa disposición hizo al jefe abusar más de sus empleados.
Como se vio anteriormente, las preposiciones de los verbos del primer grupo (4.1)
no podían ser extraídas desde el interior de una isla interrogativa, sin embargo, las de esta
clase de verbos sí pueden desplazarse en ese mismo contexto sin problemas:
(29) a) ¿De qué no sabes si tu hija discrepa? (Demonte 1991: 82)
b) ¿Sobre qué no sabes si Luis influirá? (Demonte 1991:82)
Al igual que el grupo anterior, los SSPP se trasladan sin dificultad si la subordinada
es una completiva no interrogativa encabezada por que véanse los ejemplos de 30:
(30) a) ¿De qué autor me dijiste que discrepabas? (Demonte 1991: 82)
b) ¿De qué cosas me dijiste que prescindiría el almacén? (Demonte 1991: 82)
4.4 Verbos pronominales. Este último grupo de verbos también pertenece a la clase de
los VVPP; los he separado de los anteriores porque se trata de verbos pronominales, sin
embargo, se comportan igual a los que acabamos de analizar.
Los verbos pronominales, que van siempre incrementados por un pronombre átono,
admiten, además, un complemento prepositivo (Alarcos 1999: 285). El pronombre
reflexivo de estos verbos siempre concuerda con el sujeto de la oración, es decir, el llamado
complemento acusativo es reflejo si concuerda con el sujeto del verbo, por ejemplo ‘Yo me
visto’; la persona que viste y la persona vestida son la misma (Bello 1984: 233).
Sobre estos verbos Hernández (1990) dice que “las estructuras del predicado verbal en
español han sufrido cambios a partir del latín hablado”. A este respecto, Bello dice que los
verbos reflejos eran activos originalmente pues “se usaban en todo género de acusativos”,
sin embargo, cambiaron a la forma cuasi-refleja y con el tiempo se limitaron a ella. (Bello
1984: 325). Por tanto, algunas construcciones que tomaban la forma transitiva como “jactar
valor, atrever a algo, quejar algo,…” ahora se construyen de manera refleja y con un
complemento prepositivo “jactarse del valor, atreverse a algo, quejarse de,…” (Hernández
1990).
55
A continuación analizo los verbos pronominales arrepentirse, quejarse, mofarse y
enterarse, los cuales rigen o exigen la preposición de; aficionarse que rige a la P a y
toparse quien rige al SP introducido por con:
(31) a) Aunque acabé con las rodillas destrozadas no me arrepiento de nada. (Reforma)
b) -¿Cuándo fue la última vez que se arrepintió de algo? -Me arrepentí de no haber realizado un
cambio en el partido que tuvimos. (Día Siete)
(32) Y de qué se quejan los quejosos si la caja registradora grita de contento. (Reforma)
(33) Fusionó música psicodélica con ritmos brasileños tradicionales, mientras se mofaba de los aspectos
de la nueva sociedad consumista brasileña. (Día Siete)
La preposición de indica causa y parece que los tres verbos anteriores conservan dicho
sentido, pues la semántica de los SSVV requieren de un complemento que sea causal. Los
SSNN que son término de la P pueden ser inanimados e incluso abstractos. Los tres aceptan
una OS con verbo infinitivo.
En el verbo enterarse de la preposición no indica causa, como en los anteriores, en
este caso denota asunto o materia. La P acepta SSNN y OS con verbos conjugados como
complemento, pero no acepta OS con verbos en infinitivo, por ejemplo: *nos enteramos de
llegar temprano.
(34) Luego me enteré de que cuando me fui lo habían contratado en La Semana de Bellas Artes. (La Jornada)
Solamente mofarse y quejarse aceptan SSNN animados o incluso pronombres, por
ejemplo: se mofaba de nosotros, se queja de sus vecinos, se quejan de ti.
El verbo aficionarse requiere de la preposición a, en donde la preposición no
conserva su significado, pues a indica movimiento o dirección y en este caso el verbo no
denota movimiento. Aficionarse a significa ‘prendarse de alguna persona, gustar de alguna
cosa’ como se observa en los siguientes ejemplos:
(35) a) Se aficionó a las corridas de toros.
b) Me aficioné al baile.
56
El verbo toparse rige a un SP introducido por la P con, la cual no conserva su
significado, pues indica compañía, modo o instrumento, y las oraciones en las que se
encuentra no indican precisamente tales significados. Toparse con significa tropezar con o
encontrarse con alguien o algo:
(36) a) Su actitud cambió cuando se topó con Brolin en un restaurante hace cuatro años. (Reforma)
b) Un día se involucra en una odisea en la que se topa con cinco llaves, cinco puertas y finalmente con
una pelea de box. (El Universal)
El término de la P puede ser un SN animado o inanimado, también acepta OOSS
con verbo conjugado, pero no acepta OOSS con verbo infinitivo: *me tope con ir.
Los verbos pronominales arrepentirse, quejarse, enterarse y mofarse pueden
separarse de SP sin afectar su significado. Por lo tanto, pueden aparecer en los siguientes
contextos:
(37) a) ‘Deberías arrepentirte y pedir perdón’, ‘Se arrepintió, pero fue demasiado tarde’.
b) ‘Hay gente que se queja demasiado’, ‘Cómo se queja esta niña’.
c) ‘No me he enterado, pero cuéntame’, ‘Se acaba de enterar’, ‘Lee y entérate’.
d) ‘No deberías mofarte’.
El verbo toparse con es el único que no puede separarse del SP, por ejemplo *me
tope. Puede aparecer sin el SP en nos topamos en el camino, pero el sentido del verbo es
recíproco, pues en el sujeto de la oración hay dos o quizás más personas, y ejercen la acción
unas sobre las otras.
Para finalizar el análisis de estas dos clases de VVPP, se observa que en ambas los
verbos pueden prescindir del SP, y como hemos visto algunos conservan su significado y
otros lo pueden cambiar porque se trata de verbos diferentes. Por otro lado, aunque tales
verbos puedan, en ocasiones, prescindir del SP, 1) no implica que su relación sea menos
fuerte que la que tiene los VVPP de la primera clase, los cuales necesitan del SP de una
forma más obligada, y 2) la omisión de dicho sintagma sí repercute en la semántica de esa
clase de verbos.
57
5. COMPLEMENTO PREPOSICIONAL ATRIBUTIVO
El CP que analizo a continuación difiere de los anteriores porque el término de la P
no es un SN ni una OS sino un adjetivo. Esta clase de CP además de ser obligatorio tiene,
carácter atributivo, como ocurre por ejemplo en “Lo tienen por tonto o Me tacharon de
cobarde” (Porto Dapena 1990: 41).
González (1994) dice que estos suplementos son secuencias con preposición (y con
adjetivo o sustantivo en concordancia de género y número con otro sustantivo o pronombre
personal) que cumplen la función de atributo. Asimismo Gutiérrez (1987) opina que esta
clase de verbos cuenta con construcciones atributivas en donde un adjetivo es el que
desempeña la función de CP y además se relaciona con el sujeto34 o está en concordancia
con él.
Esta clase de CP se puede llamar predicación secundaria pues según Alcina y
Blecua (1980) “el predicado es el contenido del verbo ordenador, sin embargo, al lado de
esta predicación, cabe la presencia de una segunda predicación paralela a ella, de valor
secundario, conseguida mediante formas morfológicas muy características –adjetivos,
participios y gerundios– que no expresan tiempo” 35. Es decir, el verbo es quien predica del
sujeto o hace referencia a él, sin embargo, una predicación secundaria puede aludir tanto al
sujeto como al complemento directo y esta se presenta de distintas formas. La predicación
secundaria, además, puede introducirse con las preposiciones por y de. (Alcina y Blecua
1980:873)
En este grupo de verbos el término del SP es un adjetivo como en el caso del verbo
pecar pero, dentro de esta clase también se pueden contar los verbos que además de
34
Alarcos (1999) los llama “atributos suplementarios”.
En este trabajo sólo considero la predicación secundaria por medio de un adjetivo. Respecto a las
construcciones de gerundio y participio, Alcina y Blecua (1980) señalan que tienen en común unos
determinados rasgos: a) carácter de predicación secundaria, 2) necesidad de un sujeto al que referirse y c)
necesidad de que tal sujeto este ligado al verbo nuclear como su sujeto o su complemento directo. Se oponen
por un valor perfectivo y durativo del contenido expresado, y secundariamente, por la concordancia o no
concordancia con su sujeto.
35
58
seleccionar un SP como argumento también seleccionan un SN como CD, por ejemplo el
verbo calificar36.
En este capítulo incluí los verbos pecar, tachar, tener, pasar y calificar. La
principal diferencia de estos verbos como ya he mencionado, es que el término de la
preposición del SP es un adjetivo el cual funciona como atributo, mientras que en todos los
verbos anteriores el término puede ser además de un SN o una OS. Alcina y Blecua (1980)
señalan que la construcción con de se da en un mayor número de verbos y con amplia
matización37 dentro de estos se encuentran pecar y tachar los cuales llevan dicha
preposición.
Pecar es un verbo que actúa como intransitivo y significa ‘cometer pecado o faltar a
las reglas en cualquier línea’ y como prepositivo significa ‘dejarse llevar de la afición de
una cosa’. De acuerdo con este segundo significado es posible decir que alguien peca de
tonto, de interesado, de ingenuo, etc. En los siguientes ejemplos se encuentra pecar en sus
dos formas, transitiva y prepositiva:
(1) a) El joven peca de confiado. (Diccionario de la Real Academia Española)
b) Todos hemos pecado alguna vez.
Pasar es un verbo intransitivo que indica movimiento, por ejemplo pasé por aquí en
la mañana. Pasar acepta un SP introducido por la P por y significa que “da la apariencia de
ser algo”, como se observa en 2.
(2) Podría pasar por nuevo.
Los siguientes tres verbos además de llevar un SP atributo requieren de un CD. En
los tres casos el CP atributivo se refiere al CD y no al sujeto como en los dos verbos
anteriores. Tachar es un verbo transitivo que indica ‘poner faltas o tachas a una cosa’ o
36
Véase Verbos que aceptan ambos CD y CP en el capítulo 7.
Otros verbos que pueden aparecer con la preposición son: hallar(se), encontrar(se), permanecer,
mantener(se), etc. (Véase Alcina y Blecua 1980)
37
59
‘censurar’, por ejemplo: tachar la conducta de una persona. Como prepositivo conserva
ambos significados, la diferencia es que, como mencioné hace un momento, las faltas o
censuras se le atribuyen al CD y no al sujeto, que es lo que ocurre en la forma transitiva,
por tal motivo no puede prescindir del CD:
(3) Tachan de tonto a Juan. Lo tachan de tonto.
Tener también es transitivo y denota posesión: tengo dos autos; como prepositivo
significa ‘juzgar o reputar’, un significado muy parecido al anterior. En ambos casos el
término de la P puede ser un adjetivo.
(4) Lo tienen por listo. La tienen por buena.
Calificar también requiere de un SN y un SP como se observa en las siguientes
oraciones:
(5) a) López califica de obsoletos los planes de estudio de las escuelas de arte mexicano. (Día Siete)
b) La crítica no sólo las califica de violentas, sino que (…) producen (…) sentimientos encontrados.
(Reforma)
Este verbo se comporta igual que los dos anteriores. El término de la preposición del
verbo calificar38 es un SA.
El comportamiento de los tres últimos verbos es semejante al de los verbos pecar de y
pasar por pero difieren en que pecar de y pasar por no necesita del CD y los otros tres si
sí lo requieren. Es decir, en los primeros dos el CP alude al sujeto y en los últimos tres
alude al CD, es por tal motivo que, además de llevar un CP obligatorio, requieren del CD.
Otro aspecto importante es que el comportamiento de los verbos tachar, tener y calificar es
parecido al de los verbos que requieren de tres argumentos39.
38
Di Tullio llama a esta clase de adjetivos ‘predicativo objetivo’ (Di Tullio 2005: 133) porque no se refieren
al sujeto sino al objeto directo.
39
Véase el capítulo 7 “Verbos que requieren de un CD y CP al mismo tiempo”.
60
6. VERBOS TRANSITIVOS Y PREPOSITIVOS
Esta clase de verbos puede comportarse tanto de forma transitiva como prepositiva
indistintamente. En algunos casos la alternancia de complementos hace que haya cambio de
significado pero en otros casos, no parece haber diferencias semánticas. Dentro de este
grupo se encuentran los siguientes: soñar y soñar con, pensar y pensar en, acabar y acabar
con, tratar y tratar de.
Alarcos (1968:118) dice que hay verbos que admiten dos clases de construcciones, ya
sea con implemento o con suplemento, dice además que “los suplementos son
absolutamente incompatibles con los implementos en un mismo predicado. Ciertos verbos
admiten uno o el otro pero no simultáneamente.” Otros verbos, como ya hemos visto
aceptan sólo la construcción con suplemento y rehúsan el implemento40 (Alarcos 1968).
Cita los siguientes ejemplos:
(1) a) Trató la pulmonía con penicilina/ trató de la pulmonía con erudición.
b) Pensad ese asunto/pensad en ese asunto.
c) El chico entiende los negocios/el chico entiende de negocios.
Para Martínez (1987) existe una clase de verbos que aceptan tanto un objeto directo
como un régimen preposicional. Señala que hay verbos que “son susceptibles de
combinarse bien con implemento (sin preposición o con a), bien con suplemento y, por
tanto, siempre con preposición (no sólo a)”. Este cambio trae consigo un cambio de
significado en el verbo. Por ejemplo, en el verbo confiar/confiar en:
(2) a) “Confió que Pumas está haciendo un gran esfuerzo para retenerlo” (La Jornada)41
b) “La bahamesa Williams, (…), confió en que las condiciones se presten para hacer un mejor tiempo
(…) (La Jornada)
40
En principio Alrcos (1978) pensaba que existía incompatibilidad entre CD y CP pero posteriormente
reconoció que ambos complementos pueden aparecer juntos. No obstante, hay verbos que sólo admiten uno
de los dos.
41
Este uso ha sido criticado por algunos gramáticos porque consideran que la falta de la preposición es
errónea, es decir, consideran que la forma correcta es con la preposición confiar en. Sin embargo, el ejemplo
fue tomado del periódico La Jornada, por tanto, confiar sin preposición está en uso.
61
En 2a, el verbo confiar significa ‘depositar en alguien, sin más seguridad que la
buena fe y la opinión que de él se tiene, la hacienda, el secreto o cualquier otra cosa’,
mientras que confiar en de 2b, significa ‘esperar con firmeza y seguridad’.
En algunos casos estos verbos no tienen una diferencia semántica muy clara, o quizás
sea mínima pero su estructura sintáctica es diferente, otros -como se acaba de verpresentan ambos cambios: sintáctico y semántico, que se nota inmediatamente
Según Cano (1981:361-362) cuando un verbo acepta ambas construcciones transitiva y
prepositiva, puede haber una diferencia en el sentido del verbo, no obstante, señala que esta
diferencia aparentemente no es provocada por la P sino que puede tratarse de una acepción
del verbo.
Martínez (1987) tiene una opinión semejante a la de Cano, pues dice que podría creerse
que la preposición regida es la responsable del cambio semántico del verbo, o que se trata
de una acepción verbal la que exige la presencia de una determinada preposición. Pero
considera que la preposición por sí sola no es capaz de producir un cambio en el significado
del verbo, mas bien, es la combinación de “preposición + sintagma suplemento” lo que
podría modificar o no el significado que el verbo tiene con implemento.
Demonte (1999) señala que hay verbos que aceptan ambas clases de complementos
prepositivo o directo, como es el caso de los verbos disfrutar, pensar, etc.; considera que la
diferencia entre ambas formas es la manera en que se concibe la acción verbal. Es decir, en
la construcción con CD, “el objeto mental Tema se concibe como una especie de entidad
física y la predicación se centra en el resultado de la acción”. Por el contrario, en la
construcción prepositiva, “la predicación enfoca el proceso verbal, sea este lingüístico,
cognitivo o psicológico” (Demonte 1999: 105,106). De modo que la divergencia semántica
que existe entre esta clase de verbos puede ser por razones aspectuales.
Otra diferencia que existe entre estas dos construcciones de verbos es que en general,
los complementos de objeto preposicional pertenecen a la categoría de “objetos afectados”
62
(Cano). Otras veces no hay diferencias semánticas entre ambas construcciones, Cano señala
que pueden considerarse “variantes libres de un mismo esquema sintáctico invariante”
(Cano 1984: 361-362). Por tanto, cada verbo marcará el grado de variación semántica. En
los siguientes apartados, analizo los verbos que cambian de significado con cada
complemento y también los que no sufren cambios semánticos.
6.1 Verbos transitivos y prepositivos que cambian de significado. Empecemos por
los verbos que cambian de significado cuando el SN es sustituido por un SP. En este primer
grupo, incluí a los verbos dar, requerir, seguir, despertar, etc. Aquí analizo a cada uno de
ellos de forma independiente debido a su divergencia semántica.
6.1.1 Dar de/en/por. El verbo dar es considerado verbo bitransitivo, es decir requiere
tanto de un CD así como de un CI, por ejemplo en “le dieron un reconocimiento al
profesor”. En otros contextos puede comportarse como transitivo, por ejemplo en las
siguientes oraciones: “Creo que el raicing da mucho de qué hablar” o “Siempre el estreno
da un poco de miedo” (Reforma). Sin embargo, dar puede actuar como prepositivo en
determinados contextos, el cual puede estar seguido por tres preposiciones distintas de, con
y por y con cada una de ellas la semántica del verbo cambia. Analicemos cada uno de ellos:
Dar de muchas veces va seguido de sintagmas nominales que expresan golpes o
daño, por ejemplo dar de golpes, dar de bofetadas, dar de patadas42, en otros casos
puede aparecer con sintagmas que expresan lo contrario como dar de besos. Dar de
también aparece en la frase dar de sí en donde su significado es ‘extenderse,
ensancharse’, véanse los siguientes ejemplos:
(3) a) En este país se da de todo y para todos. (Día Siete)
b) Con el transcurso de los minutos se fue destrabando para la causa azteca y tomó tintes
nublados para el adversario que paulatinamente dio de sí. (Reforma)
42
El verbo dar de, además de aceptar un SP, también requiere de un objeto indirecto, María le dio de besos a
Juan o Juan le dio de bofetadas a Pedro.
63
Dar con en este caso la diferencia que hay de la forma transitiva no es sólo
sintáctica sino también semántica, pues el significado es totalmente diferente de los
anteriores, este significa ‘encontrar o hallar’ como se ve en el siguiente ejemplo, en
donde la idea de la oración es que no encontrábamos la calle:
(4) Estuvimos vuelta y vuelta y no dábamos con la calle.
Dar por, cuando el verbo dar aparece acompañado de la preposición por +
participio o infinitivo, surge la duda de si se trata de una perífrasis verbal o de un
verbo prepositivo. La razón por la que este verbo puede ser una perífrasis verbal es
que aparece acompañado de construcciones verbales en la mayoría de los casos ya
sean infinitivos o participios, por ejemplo, me dio por comprar anillos de plata, le
da por comer cuando está desocupada, etc. en cuyas construcciones dar por es
seguido de un infinitivo. También puede ir acompañado de participios, que es otra
forma verbal, como por ejemplo, dar por enterado, dar por hecho o dar por visto43
y son muy raras las construcciones en las que puede aparecer sin una forma verbal.
Puesto que los VP y las perífrasis verbales tienen un comportamiento distinto con
respecto a las formas que pueden aparecer después de la preposición, tendríamos
que analizar ambas formas.
En primera instancia una perífrasis verbal siempre requiere de una forma verbal
después de la preposición, ya sea un verbo infinitivo, un participio o un gerundio.
Por otro lado. Los VP aceptan en primer lugar un SN, un clítico, una OS con verbo
conjugado o un adjetivo como término de la preposición y sólo en algunos casos un
OS con verbo infinitivo. Dada esta diferencia de estructuras podríamos decir que
dar por no es un VP porque, como hemos dicho anteriormente, siempre va seguido
de estructuras verbales. Pero ¿qué ocurriría si este verbo pudiera aceptar un SN o
43
Cabe mencionar que en estas construcciones dar por siempre va acompañado de un CD: el profesor dio el
tema por visto, lo dieron por muerto, etc. Sobre este tipo de construcciones Ángela Di Tullio (2005) dice que
se trata de predicativos objetivos, es decir una predicación secundaria que no sólo puede referirse al sujeto
sino también al objeto directo como se observa en el verbo dar por. Di Tullio clasifica a los “predicativos
objetivos” en dos: 1) los que son exigidos por el verbo y 2) los que no son exigidos. El predicativo objetivo
del verbo dar por pertenece a los segundos (los no exigidos), y una de sus características es que son
introducidos por una preposición o por como; en este caso la preposición por es la introductora.
64
una OS con verbo conjugado como término de la preposición? Entonces sí sería
considerado como un VP en determinados contextos que quizás sean muy
restringidos.
Para poder comprobar que dar por acepta tales construcciones se las he añadido y
resultaron oraciones que parecen ser aceptables. La primera tiene la siguiente
estructura, dar por + OS y la segunda se compone de dar por + SN y el resultado
es el siguiente:
(5) a) Les VB [dio por O[que las fueran a esperar a la salida del trabajo.]
b) Les VB [dio por SN[eso.]]
En ambas construcciones el verbo dar por está seguido por construcciones distintas
a las usuales, a saber un OS con verbo infinitivo, lo cual demuestra que sí puede ser
considerado como VP en contextos muy restringidos y en su uso más amplio podría
ser una perífrasis verbal. Por otro lado, en el capítulo 5, señalé que la predicación
secundaria puede darse por medio de un participio y ese tipo de predicación puede
referir al sujeto o al CD. En este caso se refiere al CD, por lo tanto, puede
considerase también un CP atributivo.
Respecto al significado de dar por es el mismo si actúa como perífrasis o como VP,
pero en ambos casos es distinto del dar transitivo. En este contexto dar por significa
tener una manía.
6.1.2 CP regido por en. El verbo creer puede utilizarse en contextos diferentes según el
complemento que aparezca pospuesto al verbo. En construcciones en las que aparece con
preposición el significado del verbo es “tener fe” en algo, como en la oración: Creo en
Dios. Por otro lado, cuando el verbo creer es transitivo significa “pensar, juzgar, sospechar
de una cosa o estar persuadido a ella”, por ejemplo Creo la historia, Creyeron sus mentiras,
Creímos todo lo que dijo.
65
El complemento directo o preposicional puede ser, en ambos casos, un SN o una
oración subordinada, sin embargo, la presencia de la preposición marca un cambio de
significado, pues en oraciones como la ya mencionada Creo en Dios no es posible omitir la
preposición porque esta omisión resulta en una oración agramatical *Creo Dios.
El verbo creer como transitivo es usado para expresar opinión, es decir con el
significado de ‘pensar, juzgar o sospechar’, y en pocos contextos se encuentra seguido de
un SN, véanse las oraciones de 6:
(6) a) “Creo que cualquier persona, desde cualquier trabajo puede influir en otra si intenta hacer algo”.
(La Jornada)
b) “(…) creo que estando allá en Alemania nos olvidaremos de todo”. (La Jornada)
Como verbo prepositivo, creer en, aparece con SSNN en la mayoría de las oraciones
encontradas como se puede ver en 7:
(7) a) “Él creía ante todo en la libertad.” (La Jornada)
b) “Rania es muy moderna y cree en la igualdad de sexos” (Vanidades)
Por tanto, el uso de creer en +SN es muy restringido como se observa en las oraciones
anteriores y en las siguientes creo en eso, creo en todo.
Seguir también rige un SP introducido por la P en. Es transitivo en oraciones como:
Seguimos las instrucciones con detenimiento o Siguió los pasos de su padre y significa
‘Imitar o hacer una cosa por el ejemplo que otro ha dado de ella’. Cuando actúa como
prepositivo su significado es ‘durar o permanecer en algo’. Los ejemplos que se citan a
continuación permiten ver esa diferencia de significado:
(8) a) Los planes profesionales siguen en pie tal como estaba previsto. (Reforma)
b) Ese señor no va a cambiar, yo veo que sigue en las mismas44.
44
El SN del verbo seguir en es muy limitado, incluso se podría decir que es el único sintagma nominal que
acepta.
66
Respecto a la construcción sintáctica, ambas construcciones: prepositiva y transitiva
aceptan un sintagma nominal después de la preposición y del verbo respectivamente y
muestran un sentido abstracto.
Al igual que los verbos anteriores consentir acepta ambos complementos. Consentir
como transitivo significa ‘mimar a los hijos, ser muy indulgente con los niños o con los
inferiores’, por tanto, sólo acepta SSNN animados; como prepositivo significa ‘permitir una
cosa o condescender en que se haga’, los SSNN que son término de la preposición en son
inanimados consintieron en eso; puede aceptar OOSS con verbos conjugados, véase 9b; y
OOSS con verbos infinitivos: consintieron en dejarnos salir temprano. Las siguientes
oraciones muestran el cambio de significado del verbo.
(9) a) Consientes demasiado a tus hijos.
b) Finalmente, su padre consintió en que se casaran.
6.1.3 CP regido por de. Despertar es un verbo que cuando se comporta como transitivo
tiene distintos significados de los cuales sólo mencionaré dos: 1) ‘cortar o interrumpir el
sueño al que está durmiendo’ y 2) ‘mover o excitar’, por ejemplo Despertar el apetito. A
continuación se presentan ejemplos en los que se pueden ver ambos significados, la oración
de 10 tiene el primer significado y las de 11 tienen el segundo significado.
(10) Despierta a Juan, ya es hora de ir al escuela.
(11) a) La marcha occidental de la gripe aviar hacia Rusia, ha despertado temores (…). (Día Siete)
b) El póster del Mapa Literario de México despertó el entusiasmo de nuestros lectores. (Día Siete)
Despertar también actúa como prepositivo y en este caso su significado no difiere
mucho del primero: despertar como transitivo, sin embargo, la omisión de la preposición
crea una idea diferente. En la forma transitiva, la acción recae sobre alguien, el que es
despertado, es decir se trata de un SN afectado por la acción verbal. Cuando despertar es
prepositivo el que desea despertar es el sujeto de la oración porque es el afectado por la
acción del verbo. La diferencia que este verbo presenta es tanto sintáctica como semántica.
Véase el siguiente ejemplo en donde despertar es verbo prepositivo:
67
(12) Quisiera despertar de esta horrible pesadilla45.
El verbo hacer es considerado transitivo, por ejemplo en la oración ‘me gusta hacer pan
de chocolate y almendras’, sin embargo, puede actuar como prepositivo en determinados
contextos, por ejemplo, en el que se cita a continuación:
(13) Hacía de portero. (Diccionario Esencial de la RAE)
En este contexto el verbo hacer tiene un significado distinto del que tiene cuando es
transitivo, en esta oración significa ‘ejercer algún oficio interina o eventualmente’. Esta
construcción generalmente va seguida de nombres de oficios.
6.1.4 CP regido por con. En las dos distintas acepciones del verbo contar se observan
diferencias de significado. Contar tiene el significado de “enumerar” o “narrar” en
construcciones transitivas ‘Cuento ovejas para dormir’. En las oraciones de 14 el
significado es ‘narrar’; mientras que contar con significa “disponer de algo” en los
ejemplos de 15.
(14) a) Henry Benítez cuenta cuáles han sido los avances en sus investigaciones. (La Jornada)
b) (…) cuenta la leyenda que (…) integrantes del grupo de Who (…) pasaron una noche entera
escuchando una y otra y otra vez una obra clásica entre las clásicas. (La Jornada)
(15) a) (…) ¿estos grupos cuentan con apoyos que les permitan desarrollar su talento creador y
sobrevivir? (La Jornada)
b) La Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH) cuenta con el único centro
de investigación sobre estudios en biotecnología molecular en el país (…). (La Jornada)
Ambas construcciones aceptan un SN o una OS como complemento del verbo o de la
preposición para el caso de los verbos prepositivos.
Terminar acepta ambos complementos, prepositivo y directo, esta alternancia provoca
un cambio de significado. En la construcción transitiva, terminar significa ‘poner término a
45
El contexto en que aparece el verbo despertar de es muy restringido, pues generalmente se refiere a
despertar de una pesadilla como se ve en el ejemplo y su uso es en sentido figurado. Puede usarse en
expresiones como desperté de un profundo sueño con un sentido literal, pero al igual que en la oración
anterior, su uso se restringe a sueños o pesadillas literalmente hablando.
68
una cosa, acabarla’, y en la construcción prepositiva la P no conserva su significado de
instrumento o compañía, se puede decir que sólo funciona para introducir al SN. Su
significado como prepositivo es ‘exterminar, dar fin de manera tajante’. En ambos casos su
complemento es un SN inanimado y parece que no aceptan oraciones subordinadas46:
(16) a) Terminé la tarea muy tarde.
b) Ya termina con esa relación que no te va a llevar a nada bueno.
6.1.5 CP regido por a. Ascender también es prepositivo y transitivo, lo cual repercute
en el significado. Como prepositivo significa ‘subir de un sitio a otro más alto’ y como
transitivo significa ‘dar o conceder un ascenso’. En la construcción prepositiva, la P
conserva su significado, aunque en un sentido abstracto. A fija el término hasta el cual llega
el movimiento o la extensión, el punto de contacto (Cuervo 1965); este uso aplica a cosas
materiales o inmateriales. En ascender a, el SN es un objeto inmaterial como lo llama
Cuervo, y fija hasta donde llega, en 17a, la cantidad de víctimas mortales. Ambos
significados pueden observarse en las siguientes oraciones:
(17) a) Con la muerte de un hombre de 35 años de edad, el número de víctimas mortales ascendió a 61
de un total de 115 casos. (Día Siete)
b) Miguel ascendió a sus empleados (Diccionario Esencial de la RAE).
6.2 VVPP y transitivos que no cambian de significado. Aquí analizo los verbos
que no presentan diferencia semántica cuando funcionan como transitivos o prepositivos,
como amenazar y requerir.
La alternancia de construcciones en el verbo amenazar no implica cambio de
significado. Amenazar en ambos casos significa ‘dar a entender con actos o palabras que se
quiere hacer algún mal a otro’. Como transitivo puede aparecer en oraciones como la
siguiente ‘Amenazó a los esclavos’, sin embargo, también es posible decir ‘Amenazó a los
eslavos con un látigo’, es decir, con un SP que en este caso funciona como adjunto
46
Este verbo también se construye con la preposición de en perífrasis verbales: terminar de comer, terminar
de leer, etc.
69
instrumental y no como un argumento del verbo. Como prepositivo se puede ver el ejemplo
de 18:
(18) Amenazan habitantes con cerrar vialidades de la zona la próxima semana. (Metro)
La diferencia de estos dos verbos es de tipo sintáctico: como verbo transitivo
amenazar va seguido de un SN que generalmente es una persona que amenaza a otra, esta
persona puede ser sustituida por un pronombre como los, las, lo, la, me, etc. por ejemplo,
me amenazó, los amenacé, etc. Como prepositivo, el término de la P es una OS con verbo
infinitivo como se observa en 18.
En algunos contextos este verbo puede aparecer junto con los dos complementos, el
directo y el prepositivo, como por ejemplo en las siguientes oraciones: amenacé a los niños
con no darles dulces si se portaban mal o lo amenazaron de muerte, en ambas oraciones
aparece un SP que no podría ser considerado como adjunto. Por lo tanto, se trata de un
verbo que en determinados contextos pide tres argumentos47.
El verbo requerir al comportarse como prepositivo y transitivo no afecta su
significado, la diferencia de estas dos construcciones radica en el aspecto sintáctico, pues
requerir de va seguido de un SN inanimado, la mayoría de las veces, y requerir va seguido
de ambos, un SN, en ocasiones abstracto, como esto requiere cuidado o tiempo, y también
puede ir seguido de una OS. Véanse los ejemplos a continuación en donde se puede ver la
diferencia sintáctica:
(19) a) Debido al gran tamaño de cada individuo su manejo requiere de territorios grandes donde la
conservación se extiende a otras especies de animales y plantas. (Reforma)
VB[Requiere
de
SN[territorios
grandes]]
b) Necesitamos que se conozca el blues y requerimos se fomente la creación de más grupos (…)
(La Jornada)
VB[Requerimos O[se
47
fomente la creación de más grupos]]
En el siguiente apartado trataré más ampliamente esta clase de verbos.
70
6.3 Verbos transitivos que al hacerse prepositivos toman un implemento
reflexivo. Para continuar con el análisis de los verbos que aceptan tanto un CD como un CP
en distintos contextos, la diferencia entre los de este grupo y los del anterior es que los que
aquí analizaré toman un clítico (se) llamado “implemento reflexivo”. Esta clase de verbos
pueden aparecer con se y sin él. Cuando llevan se aparecen en “construcciones transitivas
preposicionales, y cuando no van con se su construcción es transitiva directa” (Gutiérrez
1987: 379). Por ejemplo, aprovechar es transitivo pero aprovecharse de es prepositivo.
Algunos de estos verbos, al igual que los anteriores, cambian de significado al
convertirse en prepositivos, en otros caso esto no implica ningún cambio. Gutiérrez Araus
(1987) dice
que el significado varía de una u otra construcción pero otras veces el
significado es el mismo. Por tal motivo, he dividido este grupo de verbos en dos: 1) verbos
prepositivos con implemento reflexivo cuyo significado cambia cuando son transitivos y 2)
verbos prepositivos con implemento reflexivo cuyo significado no cambia cuando son
transitivos.
6.3.1 VVPP con implemento reflexivo que sufren cambio de significado. En los
siguientes ejemplos, los verbos prepositivos llevan un implemento reflexivo, y
experimentan un cambio de significado cuando actúan como transitivos. Dentro de este
grupo se cuentan los siguientes verbos: aprovecharse de, deshacerse de, fijarse en, burlarse
de, etc.
6.3.1.1 CP regido por de. Aprovechar como transitivo significa ‘emplear útilmente una
cosa, hacerla provechosa o sacarle el máximo rendimiento’. En la oración que aparece a
continuación se observa ese significado:
(20) Lo importante es aprovechar las oportunidades y tener la libertad de hacer lo que quieras. (El Universal)
Aprovecharse de tiene un significado distinto, este es ‘sacar provecho de algo o de
alguien generalmente con astucia o abuso’. Véase el ejemplo a continuación en donde el
significado es el que acabamos de mencionar
71
(21) Dicen que Jackson se aprovechó de un muchacho de 18 años. (Reforma)
Deshacer como transitivo significa ‘destruir lo que está hecho’, por ejemplo,
‘Deshice el suéter que tejí porque no me gustó’. Cuando el verbo es prepositivo significa
‘evitar la compañía o el trato de alguien o prescindir de sus servicios’. Este significado se
puede ver en la siguiente oración:
(22) Martínez reveló su intención por deshacerse de jugadores mayores de 30 años para apoyar a jóvenes
pujantes. (La Jornada)
Burlarse también presenta un cambio de significado cuando toma las dos distintas
formas, este cambio es menos claro que en los casos anteriores. Burlar, forma transitiva,
quiere decir ‘engañar, frustrar la esperanza’, por ejemplo, Logró burlar a la policía, “Las
circunstancias burlaron sus deseos”48 (Diccionario Esencial de la RAE). Como verbo
prepositivo tiene un significado muy parecido este es ‘hacer burla o escarnecer de algo’.
Esta diferencia de significado se puede ver en el ejemplo de 23 en donde el sujeto de la
oración hace burla o se mofa de las autoridades que a diferencia de la forma transitiva, el
verbo indica que el sujeto engaña a las autoridades, en este ejemplo, y logra escapar de
ellos49.
(23) A Bansky le gusta burlarse de las autoridades. (Reforma)
Sintácticamente este verbo acepta un sintagma nominal después de él en ambos casos.
Burlarse de también acepta un pronombre tónico: No te burles de mí.
Acordarse. Su significado es distinto en las dos distintas formas. Cuando acordar es
transitivo significa ‘determinar algo de común acuerdo’, en las oraciones de 24a y b se
observa dicho significado:
(24) a) Total, no acuerdan nada y al día siguiente el esposo sale a buscar un trabajo adicional. (Metro)
48
Esta expresión no es muy utilizada en el español de México, de hecho tomé este ejemplo del Diccionario de
la RAE lo cual implica que dicha expresión es más utilizada en España.
49
El verbo burlarse de también tiene un uso restringido, pues generalmente se refiere a burlar a las
autoridades o a la policía.
72
b) Acordaron ayudar en la medida de lo posible a las víctimas del huracán “Stan”. (Reforma)
Cuando este verbo actúa como prepositivo su significado es ‘venir a la memoria’,
véanse los siguientes ejemplos:
(25) a) Te juro que no me acuerdo de nada.
b) Me acordé de lo que decías. (Reforma)
Tanto la forma prepositiva como la transitiva aceptan un sintagma nominal o una
oración subordinada. La forma transitiva del verbo acordar acepta además un verbo como
complemento.
Despedir como transitivo significa ‘prescindir de los servicios de alguien’ y en su forma
prepositiva significa ‘hacer o decir una palabra de afecto o cortesía para separarse de una
persona de otra u otras’, ambas formas aceptan un sintagma nominal después del verbo o la
preposición. A continuación aparecen algunos ejemplos con ambas formas:
(26) a) Despídete de tu casera porque nos vamos de aquí.
b) Lo despedí al día siguiente pero luego me enteré de que (…) lo habían contratado en La Semana de
Bellas Artes. (La Jornada)
Salvarse también expresa un cambio semántico muy sutil y quizás sólo ocurra en
algunos contextos. El verbo salvar como transitivo tiene distintos significados, pero sólo
aludiré a uno de ellos: ‘librarse de un peligro’, por ejemplo en oraciones como salvaron a
los secuestrados o salvaron a los niños de caer al precipicio50, el significado es el que se
acaba de mencionar. Sin embargo, cuando salvar es prepositivo su significado, puede ser:
1) el mismo que en la forma transitiva, por ejemplo me salve de ser arrollada, o 2) uno
diferente que es ‘exceptuar o excluir’ como se puede ver en el ejemplo que aparece a
continuación:
(27) Ni los mininos de Cats se salvaron de la piratería. (Reforma)
50
En la forma transitiva del verbo salvar se observa que además del OD, el verbo puede aceptar un SP que
está formado por ‘de + un SN / un verbo infinitivo’: salvaron al enfermo, me salvaron de la muerte / me
salvaron de morir.
73
En esta oración se ve que la idea es que los mininos no fueron excluidos de la piratería,
es decir no quedaron exentos.
Tratar también admite la construcción con se, sin embargo, este se presenta diferencias
con respecto a los anteriores. El pronombre se tenía un valor reflexivo, sin embargo, con el
tiempo perdió su valor reflexivo y adquirió un sentido de sujeto impersonal que perdió
posteriormente, en este cambio tomó un sentido de pasiva y de allí pasó a un impersonal
activo: se dice, se ruega, se prohíbe, se trata de, etc. (Gili Gaya 1961:77). Por lo tanto, se
puede decir que tratarse es un verbo impersonal pero tiene tintes de pasiva por razones
históricas. Se observa en los ejemplos de 28 que ningún enunciado tiene un sujeto explícito
y por lo tanto es un se impersonal activo:
(28) a) En esencia se trata de la misma historia. (La Jornada)
b) Debe tratarse de una de sus películas menos crueles. (La Jornada)
c) Se trata de cómo nosotros hacemos música y cómo nos ven y nos escuchan los de fuera. (Reforma)
Sin embargo, es posible que haya oraciones que tengan un sujeto explícito, por ejemplo:
eso se trata de…, la película se trata de…, la obra se trató de…, etc. En cuyos ejemplos,
los sujetos -singulares o plurales- son inanimados, es decir, tratarse de no puede aceptar
sujetos animados. No obstante, con un sujeto explícito el verbo se torna activo, aunque los
sujetos sean inanimados, porque alude a que eso, la película, la obra disputan, por decirlo
así determinado asunto. El carácter del verbo tratarse en estas oraciones no es impersonal
pero tampoco es agentivo.
Por otro lado, un uso impersonal de tratarse es cuando el término de la preposición es
un verbo. Por ejemplo es posible decir Yo trato de vivir bien, oración personal activa, pero
se vuelve impersonal al decir se trata de vivir bien, en donde el significado del verbo es
“procurar el logro de algo”.
Este verbo, además, acepta las construcciones transitivas como se puede notar en los
siguientes ejemplos, en los que, además, hay una diferencia de significados:
74
(29) Después de tratar un caso específico –donde hubo gritos y sombrerazos–, el texto recuerda a los
agremiados. (La Jornada)
El significado del verbo en esta oración es ‘manejar’; y el de la siguiente es
‘proceder bien o mal con alguna persona, de obra o de palabra’.
(30) Unos niegan haber tratado mal a persona alguna, mientras que otros aseguran que son los vendedores
(…) quienes crean cierta tensión. (La Jornada)
Otro modo en que aparece el verbo tratarse es con la preposición con y su
significado es ‘relacionarse con un individuo’ por ejemplo ‘María se está tratando con
Juan’51.
6.3.1.2 CP regido por en. El verbo fijar cuando actúa como transitivo tiene varios
significados, uno de ellos es ‘determinar, precisar, designar de un modo cierto’; puede
referirse también a ‘aplicar o poner intensamente’, por ejemplo: fija la mirada o fija tu
atención. Como prepositivo significa ‘atender, reparar o notar’, el ejemplo 31a con el verbo
fijarse en tiene este último significado y el ejemplo de 31b tiene el primer significado de la
forma transitiva:
(31) a) Creo que el presidente Lula se fijó en mi historial como figura pública y también como militante
cultural y ambientalista. (Día Siete)
b) Resulta conveniente fijar un periodo de duración en el cargo de director general (Reforma)
En los ejemplos que se citan a continuación el verbo traducir tiene distinto significado.
En la forma transitiva quiere decir ‘verter una obra de una lengua a otra’; cuando es
prepositivo su significado es ‘representar o expresar’. En las oraciones que aparecen a
continuación, se ve esa divergencia semántica pero de una forma abstracta en ambos casos:
(32) a) Hemos elegido obras que traduzcan la diversidad de yuxtaposiciones, intercambios e influencias
culturales, históricas y raciales. (La Jornada)
b) Al usar multimedia y palabra viva se rompe con la imagen corporal que busca traducirse en palabras.
(La Jornada)
51
La forma tratar de + infinitivo también es considerada perífrasis verbal: Trata de ser paciente, traté de huir
pero no pude.
75
6.3.1.3 CP regido por a. Someterse también presenta un cambio de significado, pero al
igual que ocurre con burlar este cambio es muy poco notable. Someter significa ‘sujetar,
subyugar, dominar o vencer’. Dicho significado se puede ver en la oración de 33b y este no
puede aplicarse a la forma prepositiva porque en esta forma el sujeto de la oración no queda
dominado o vencido por alguien como ocurre en la forma transitiva, en donde es el CD el
afectado por la acción. En la construcción prepositiva, el verbo significa “hacer que una
persona o cosa reciba o soporte cierta acción”, este significado se puede ver en la oración
33a, en donde el sujeto de la oración recibirá una cirugía estética, es decir el sujeto es el
afectado por la acción verbal.
(33) a) Prefiero estar a gusto con lo que soy que someterme a una cirugía estética. (Reforma)
b) Un grupo de seis ‘forcados’, especialistas en someter toros, controla al animal hasta acostarlo en el
ruedo. (Reforma)
Los verbos salvarse, traducirse, convertirse y transformarse además de tomar un
CP en su forma pronominal, pueden tomar ambas formas transitiva y prepositiva al mismo
tiempo pero sin el reflexivo. Se puede decir salvar a alguien de algo, por ejemplo salvaron
al niño de la muerte. Traducir lleva la preposición a cuando se trata de ‘traducir algo a
determinado idioma’. Por ejemplo Traduje el cuento al inglés. Convertir también puede
construirse del la misma forma ‘convertir algo o alguien en algo’, por ejemplo Lo
convirtieron en sapo, Convirtió el agua en vino. Transformar, cuyo significado es muy
parecido a convertir, también toma la misma estructura sintáctica: Transformar la masa en
energía o Transformó a la niña en gato. Estos tres verbos comparten la estructura sintáctica
con los verbos que requieren de tres argumentos únicamente, tales como poner o dotar52.
6.3.2 VVPP con implemento reflexivo que no cambian de significado. Para
continuar con el análisis de verbos que en su forma prepositiva toman un implemento
reflexivo, hablaré de los verbos que no cambian de significado cuando ocurre la sustitución
de sintagmas.
52
En el siguiente capítulo se analizará esta clase de verbos.
76
6.3.2.1 CP regido por en. Convertirse acepta ambos complementos y su significado no
cambia. En ambos casos significa ‘mudar o cambiar una cosa a otra’. La diferencia
sintáctica es que en la forma transitiva es necesario decir en qué se convirtió alguna cosa,
por ejemplo Convertir el mal en bien o Convertir el agua en vino. La estructura de estas
dos oraciones pone de manifiesto que quizás este verbo pueda considerarse de la clase de
verbos que requieren tanto del objeto directo como de un SP al mismo tiempo, es decir que
requiere de tres argumentos53.
Por otro lado, en la forma prepositiva el implemento reflexivo se refiere al objeto que se
convierte y el complemento prepositivo indica en qué se convierte. Se puede decir que el
SN que es CD, es afectado por la acción del verbo. A continuación cito dos ejemplos con la
forma prepositiva:
(34) a) Creo que ese es el sueño de las mujeres, convertirnos en felinos. (Reforma)
b) Explicar cómo hizo para convertirse en pilar de la izquierda amplia en el nuevo milenio, lo dejo a los
astrólogos. (Reforma)
El verbo transformarse, tanto en la forma transitiva como en la prepositiva, tiene el
mismo significado ‘hacer cambiar de forma a una persona o cosa’. Los siguientes ejemplos
muestran que no hay ningún cambio de significado:
(35) a) Me he transformado en el vidrio que antes tiraba piedras. (Día Siete)
b) Queremos transformar la sociedad en que hemos nacido porque se basa en la desigualdad y la
opresión. (Día Siete)
Se observa, además, que los SSNN de ambas construcciones pueden ser inanimados.
Perfeccionarse tampoco cambia en ambos casos significa ‘hacer mejor una cosa o
hacerla más perfecta’. Tanto la forma prepositiva como la transitiva aceptan un SN después
del verbo.
(36) a) El objetivo de esta institución es que los estudiantes se perfeccionen en el idioma francés.
(El Universal)
53
Véase el siguiente capítulo: Verbos que aceptan ambos CD y CP al mismo tiempo.
77
b) El objetivo es que los jóvenes perfeccionen sus conocimientos en turismo y hotelería. (El Universal)
6.3.2.2 CP regido por con. El verbo disgustarse en ambas construcciones significa
‘enojarse uno con otro o perder la amistad por enfados’. Como transitivo puede aparecer en
oraciones como ‘no quiero disgustar a mis padres’ y como prepositivo puede verse el
ejemplo de 37:
(37) ¿Cuándo fue la última vez que se disgustó con alguna de sus pupilas? (Día Siete)
Disgustar también presenta una estructura como la de los verbos psicológicos y su
significado es ‘disgustar al paladar’ con respecto a alimentos o ‘causar enfado’ con respecto
a personas y también se refiere a resignarse a aceptar algo. Por ejemplo: Me disgustan las
habas o El comportamiento de Juan me disgustó bastante.
El significado de contentarse en ambos casos es ‘satisfacer el gusto o las aspiraciones
de alguien; darle contento’
(38) a) El panismo se contentó con erigir en su memoria una estatua por acá, una calle por allá. (Día Siete)
b) Hay que contentar al profesor con un regalo.
La forma prepositiva acepta una OS con verbo infinitivo como se observa en 38a;
SSNN: Se contentó con una muñeca; y OOSS con verbos conjugados: El profesor se
contentó con que todos hiciéramos un trabajo extra. La forman transitiva sólo acepta
SSNN animados.
6.3.2.3 CP regido por a y de. Aquí se encuentra el verbo enfrentarse que rige un SP
introducido por a, en donde ambas construcciones significan ‘hacer frente a alguien o a
algo’. Ambos verbos aceptan un SN como complemento los cuales pueden ser animados e
inanimados.
(39) a) Tanto el artista como el cocinero se enfrentan a diversa clase de materiales y texturas. (La Jornada)
b) Se enfrentó sistemáticamente a los vicios, usos y abusos de las instituciones judiciales. (Día Siete)
78
c) La prioridad es enfrentar las necesidades más sencillas de supervivencia para luego rehacer sus vidas.
(La Jornada)
Cansarse rige un SP introducido por la P de. Quizás en este verbo haya un ligero
cambio de significado, pero depende del contexto de la oración. Tanto la forma prepositiva
como la transitiva tienen dos significados: 1) ‘enfadar o molestar’ como se ve en los
ejemplos de 40a, forma prepositiva y b, forma transitiva y 2) ‘causar cansancio’ como se ve
en 40c que es la forma transitiva:
(40) a) Goebbels no se cansaba de repetirlo. (La Jornada)
b) Lo que pasa, es que la cansé porque la llamaba a cada rato para preguntarle cosas sobre B.
c) Hacemos ‘movisodios’ de dos o tres minutos (…) para no cansar los ojos. (Reforma)
En el análisis de este grupo de verbos que acepta doble posibilidad, transitiva y
prepositiva, observé que su comportamiento es igual a la de las dos clases anteriores:
necesitan al SP de manera obligada y la relación que tienen con el SP es muy estrecha, al
grado de que en algunos casos su significado cambia cuando toman la forma prepositiva. Se
puede observar la equivalencia que existe entre los verbos transitivos y prepositivos con
respecto a que selecciona un SN o un SP respectivamente, que esté en concordancia con sus
rasgos semánticos. Ambos verbos transitivos e intransitivos eligen sintagmas que
correspondan a su semántica.
79
7. VERBOS QUE REQUIEREN DE AMBOS, CD Y CP, AL MISMO TIEMPO
La siguiente clase de verbos que analizo es la que cuenta con verbos que requieren tanto
un SN como un SP al mismo tiempo, es decir verbos de tres argumentos.
En un principio Alarcos decía que había incompatibilidad entre el CD y CP: “los
suplementos son incompatibles con los implementos en un mismo predicado. Ciertos
verbos admiten el uno o el otro pero no simultáneamente” (Alarcos 1968: 118). Sin
embargo, él mismo aclaró en el Prólogo del libro de Martínez (1987), que hay verbos que
requieren de ambos, por ejemplo en oraciones como “llena el vaso de agua”, en este
enunciado vaso de agua no es un adjunto, lo considera un argumento. Señala, además, que
algo que caracteriza a estos verbos es que vayan acompañados de un CD, pues no es
posible decir “llena de agua”, pero sí “llena el vaso”; es decir el verbo exige un CD antes
del CP ‘de agua’, lo cual muestra que en esta clase de verbos el CP requiere la presencia
previa de un CD. Por tal motivo Alarcos llama a estos CP “suplementos indirectos”.
Aplicando el criterio de Alarcos, veamos el caso del verbo poner. Una oración como
Juan puso la comida, en donde el verbo poner significa colocar, es una oración aceptable
que aunque requiere de un SP que indique lugar, no suena totalmente agramatical porque
tiene otro sentido54. Pero si a esta misma oración le quitamos el CD y sólo le ponemos el
SP, no ocurre lo mismo: *Juan puso en la mesa -con el significado de ‘colocar’- resulta una
oración agramatical. Se puede observar entonces que el verbo poner requiere de dos
sintagmas uno nominal y el otro prepositivo; puede aparecer sin el SP pero nunca sin el
CD, por lo que el CP es un “suplemento indirecto” como lo llama Alarcos.
La diferencia que hay entre esta clase de verbos y los anteriores que hemos visto, es que
estos requieren ambos sintagmas juntos y los anteriores solamente requieren del uno o del
otro. Pero si aludimos a las jerarquías que hay en la elección de constituyentes que los
verbos prefieren, los verbos de esta clase, aunque requieren de ambos sintagmas, reclaman
54
En este caso el significado de la oración es que Juan compró o cooperó con la comida.
80
un SN como objeto directo antes que un SP como complemento prepositivo. Los verbos
que aquí analizaré son acusar de, dotar de, calificar de y jurar por.
El verbo acusar, por sus propiedades semánticas, requiere de ambos sintagmas al
mismo tiempo. Quizás en algunos contextos aparezca sólo el CD, y el CP no, pero como
señalé en 2.2 se trata de un SP elidido o latente, pero recuperable en el contexto; es decir, el
significado de acusar implica que alguien sea acusado de algo, por ejemplo en la oración
‘Lo acusaron de plagio’, el SP indica el motivo de la acusación, por tanto, la P conserva
sus propiedades semánticas de causa.
En contextos en los que aparece sólo con el CD, Alguien lo acusó, no incurre en
agramaticalidad, a pesar de que el CP no está explícito. Se observa, por lo tanto, que este
verbo puede prescindir del CP, pero no del CD. Por otro lado, si la oración en la que
aparece tal verbo está dentro de un contexto en el que se haya mencionado el motivo de la
acusación, por ejemplo en la oración: Juan cometió un fraude y su jefe no tuvo más remedio
que acusarlo, queda implícita la razón por la que Juan fue acusado. Los siguientes ejemplos
muestran el uso del verbo acusar:
(1) a) Acusan a Michael Jackson de abusar de otro joven. (Reforma)
b) ‘Bailando por un millón’ de TV Azteca acusa de copiones a ‘Bailando por un sueño’ de Televisa.
(Reforma)
En 1a acusar de está seguido de una OS con verbo infinitivo y en 1b su complemento es
un adjetivo que se refiere al CD de la oración, pero también puede aceptar un SN como
término de la preposición.
Dotar al igual que acusar requiere tanto del complemento directo como del prepositivo,
pero dotar no puede prescindir de ninguno de los dos como ocurre con acusar, el cual
puede prescindir del CP, en ciertos contextos. Dotar necesita ambos y hasta este momento
no he encontrado un contexto en el que aparezca sólo con uno de ellos. A continuación cito
dos ejemplos con este verbo:
81
(2) a) La Procuraduría de Justicia del D.F. inició una averiguación y dotó de escolta a la abogada. (Día
Siete)
b) Para ello los dotarán de las mejores herramientas e infraestructura. (El Universal)
Calificar como transitivo significa ‘expresar la calidad de algo’ o ‘dar o poner una nota
a un alumno’, por ejemplo: el profesor calificó los exámenes. Como prepositivo requiere de
un SN y un SP como se observa en las siguientes oraciones:
(3) a) López califica de obsoletos los planes de estudio de las escuelas de arte mexicano. (Día Siete)
b) La crítica no sólo las califica de violentas, sino que (…) producen (…) sentimientos encontrados.
(Reforma)
Este verbo muestra una diferencia sintáctica con respecto a los VVPP anteriores, porque
el
término de la preposición del verbo calificar no es un SN sino un SA. Tal
comportamiento es semejante a los verbos con CP atributivo55 como pecar de pero difieren
en que pecar de no necesita del CD y calificar de sí lo requiere56. Cabe mencionar además
que el tipo de predicación secundaria de calificar es diferente porque el sujeto (SJ) de la
predicación es el CD del verbo principal y está marcado con caso acusativo, además, el
predicado (PDO) de la predicación secundaria (PRED SEC) es precisamente el SP del
verbo prepositivo. Como se observa en el siguiente esquema:
[López VP[califica de]
arte…]]]
O
[
PRED SEC
PDO[
de obsoletos]
CD/SUJ[los
planes de estudio de las escuelas de
CD de calificar marcado con caso acusativo
El verbo jurar puede aparecer con ambos complementos CD y CP: Jura por su vida
que no dijo mentiras, sin embargo, puede tomar sólo al CD, y el CP se puede omitir sin que
esto afecte a la oración, por ejemplo: Jura que no dijo mentiras, en dicha oración se omite
por lo que se jura. Cabe mencionar, además, que cuando aparece el CP, este siempre se
55
Véase el capítulo 5: Complemento Preposicional Atributivo.
Se puede decir que el adjetivo del verbo calificar es un ‘predicativo objetivo’ (Di Tullio 2005: 133) porque
no se refiere al sujeto sino al objeto directo.
56
82
antepone al directo, es decir no es muy común decir: juró que lo vi por Dios es más común
decir juro por Dios que lo vi.
(4) Eduardo S. jura por sus gemelitos que su novia no está embarazada (Reforma).
Puesto que este verbo puede aparecer con el CD y omitir al CP quizás se trate de un
verbo que necesita del SP, algunas veces, para dar énfasis a la acción que el verbo expresa,
pero pueda prescindir de él en otros contextos.
En el capítulo 6, analicé la clase de los verbos que toman un implemento reflexivo,
y dentro de ese grupo, hay a su vez un grupo de verbos que aceptan la forma transitiva -sin
pronombre- y que requieren además de un CP. Se trata de los verbos salvar, traducir,
convertir y transformar los cuales toman tres argumentos al igual que los de esta clase.
Estos cuatro verbos, además, como ya mencioné aceptan un implemento reflexivo lo cual
no es posible para la clase de verbos que acabo de analizar.
(5) Salvaron al preso de la horca. Lo salvaron de la horca.
(6) Tradujeron la obra al latín. La tradujeron al latín.
(7) Convirtió el agua en vino. La convirtió en vino.
(8) Transformó al príncipe en bestia.
83
8. VERBOS QUE TOMAN UN SP NO ARGUMENTAL
El análisis de las distintas clases de verbos que corresponden a los VVPP muestra
que su comportamiento es distinto de una clase a otra y que también presentan diferencias
con los adjuntos introducidos por preposiciones, por lo tanto, ahora hablaré de los verbos
que requieren de un SP que no es argumental pero que es un adjunto que en muchas
ocasiones va adyacente al verbo. Para Hernández (1992) hay elementos a los que él llama
complementos libres, los cuales no son necesarios dentro de la oración, ni para el “plan
verbal”; estos elementos no tienen una relación estrecha con los verbos que los rigen, pero
pueden aparecer dentro de la oración aportando diversos sentidos, es decir, aunque no sean
complementos obligatorios la información que aportan puede ser “de máximo relieve en el
mensaje”.
Retomando los criterios de Lorenzo y Longa (1996) y García-Miguel (1995) sobre
los argumentos y adjuntos (actantes y circunstantes), los verbos son los que eligen el
número de argumentos que necesitan, pero esto no impide que acepten otros elementos
junto a ellos, es decir circunstancias o adjuntos. Los argumentos -como señalé- son
obligatorios pues pertenecen a la semántica de los núcleos y la omisión de tales elementos
genera oraciones agramaticales mientras que los adjuntos por ser elementos opcionales o
prescindibles pueden omitirse. Sin embargo, hay verbos que aparecen con determinada
clase de adjunto, el cual permite al verbo modificar su significado.
De acuerdo con este criterio elegí tres verbos: gritar, gemir y enloquecer, que
generalmente aparecen con un adjunto de modo o causa, el cual pudiera confundirse con
los SSPP de los verbos prepositivos porque son recurrentes, sin embargo, el SP que eligen
no puede tratarse como argumento del verbo pues puede suprimirse o sustituirse por otros
SSPP que indiquen lugar o tiempo lo cual sólo matiza el significado del verbo pero no
incurre en agramaticalidad como sucede con los VVPP. Cabe señalar, además, que otros
84
verbos como decir, leer o comer también pueden ir acompañados de un SP adjunto de
diversas clases, por ejemplo tiempo, modo, lugar, causa, etc. sin embargo, a diferencia de
los que analizaré aquí, no eligen una clase de adjunto específicamente, como ocurre con
gritar, por ejemplo, que por sus rasgos semánticos selecciona un SP que indique modo o
causa: Grita muy fuerte, Gritó de dolor. Dado que decir, leer y comer son transitivos sus
rasgos semánticos los obliga a elegir un SN como argumento y en lo que respecta a
adjuntos no seleccionan uno en específico. Veamos el siguiente análisis:
Gritar, gemir y enloquecer pueden aparecer sin el SP y la omisión de tal sintagma
no afecta el significado de la oración. Los SSPP pueden ser considerados: adjuntos de
‘modo o causa’ para el verbo gritar y sólo de ‘causa’ para enloquecer y gemir. Aunque hay
algunos contextos en los que la clasificación no es tan exacta, como en
la oración
Enloqueció de repente, en donde de repente, quizás indique tiempo, pero también puede
responder a la pregunta ¿cómo?, por tanto, puede ser un adjunto de modo. A continuación
cito tres ejemplos en donde los verbos antes mencionados llevan un adjunto:
(1) De qué se quejan los quejosos si la caja registradora grita de contento (Reforma).
(2) Hitler y Gobbels enloquecieron de rabia cuando se dieron cuenta de que Heinrich Himmels (…), le
había propuesto al Conde Bernardotte (…) un encuentro (…) (La Jornada)
(3) Gemían de placer, dolor y angustia de muerte. (La Jornada)
Una forma de identificar los diferentes complementos del verbo es mediante el uso
de preguntas. Las que se utilizan para localizar un adjunto de modo es la introducida con la
interrogativa cómo y para un adjunto de causa por qué. Ahora bien, los tres verbos pueden
responder a tales preguntas: ¿Cómo grita? o ¿por qué grita?; ¿por qué enloquecieron?; y
¿por qué gimen? Por tanto, se trata de adjuntos de modo y causa que muchas veces
aparecen junto al verbo para modificarlo, sin embargo, su presencia no está condicionada
por el verbo como les sucede a los argumentos.
Para el caso de gritar, este va acompañado de de + SN abstracto, dicha forma alude
a un estado de ánimo, por ejemplo: Gritar de gusto, de felicidad, de dolor, etc. Lo mismo
ocurre con enloquecer y gemir, el término de la preposición de es un SN abstracto que
85
también alude a estados de ánimo: Enloqueció de tristeza, de coraje, Gemía de dolor, etc.
Se puede decir que la semántica de tales verbos tiene que ver o es la responsable de la
elección de la clase de adjuntos que acepta. Por supuesto, los tres verbos aceptan otras
clases de adjuntos, tales como adverbios de modo, tiempo o lugar, por ejemplo: Gritó muy
fuerte, Enloqueció poco a poco, Los heridos gimieron anoche, Los niños gritan
dondequiera.
86
CONCLUSIONES
En resumen, el análisis de los verbos prepositivos me lleva a las siguientes
conclusiones:
Al examinar los antecedentes del complemento prepositivo (CP) en el capítulo 1,
observé que algunas gramáticas tradicionales y estructuralistas no incluyen al CP como una
clase diferente de complemento; otras, aunque sí mencionan que este tipo de verbos se
comporta de manera diferente respecto de los demás o que acepta un complemento
introducido por una preposición distinta de la que introduce a los complemento directo e
indirecto (CD y CI), tampoco le asignan un lugar específico sino que lo mezclan con los
verbos transitivos o consideran al CP como un circunstancial. Por otro lado, gramáticos
como Alarcos y Cano Aguilar reconocieron que el CP es distinto de los complementos
directo, indirecto y circunstancial, lo cual ha permitido que pueda ser estudiado y
reconocido como un argumento del verbo diferente de los dos argumentos ya conocidos, a
saber, CD y CI.
El análisis de los núcleos en el capítulo 2, me permitió ver que estos hacen una
selección de complementos de acuerdo con sus propiedades sintácticas y semánticas; por lo
tanto, los complementos que elijan deben cumplir con ambos requisitos de selección.
Consideré, además, que hay dos clases de complementos: los argumentos, que son
obligatorios, y los adjuntos que son opcionales. La diferencia que existe entre ellos es que
un argumento forma parte del significado del verbo y por tal motivo es reclamado por el
núcleo, pero un adjunto no forma parte de su significado por tanto, el núcleo puede
prescindir de él.
De acuerdo con estos criterios, sintácticamente un verbo prepositivo selecciona
SSPP y no SSNN como complemento o argumento interno; semánticamente selecciona
87
SSPP que estén en conformidad con el significado de los verbos. De modo que, el SP de un
VP puede considerarse un argumento interno dado que está estrechamente ligado con el
significado del verbo, al igual que los complementos directo e indirecto lo están con los
verbos transitivos y bitransitivos, respectivamente. Así pues, la característica principal que
el CP comparte con estos dos complementos es que los tres están subcategorizados por los
verbos que los rigen y tal hecho los pone en un estatus semejante: el de ser argumentos
obligatorios o subcategorizados.
Por otro lado, se puede decir que los SSPP de los VVPP son formalmente “iguales”
a los SSPP adjuntos, no obstante, el análisis de ambos SSPP me permitió observar las
diferencias que presentan: los adjuntos pueden suprimirse sin incurrir en agramaticalidad,
mientras que los SSPP argumentales no se pueden omitir porque están relacionados con la
semántica del verbo y por tanto, los necesita obligatoriamente; en relación también con su
semántica, advertí que el significado que aportan los SSPP que me ocupan en este trabajo,
no aportan un sentido circunstancial, como sí ocurre con los adjuntos. Otra diferencia es,
que los SSPP adjuntos pueden moverse con mayor libertad dentro de una oración pero los
argumentales tienen que mantenerse adyacentes al verbo de manera estricta, y en los casos
en los que el SP de un VP pueda omitirse, este está implícito en el significado del verbo
aunque no esté expresado fónicamente, lo cual no es posible en los adjuntos.
En el capítulo 3 analicé la relación que existe entre el SP y el VP que lo rige, lo cual
muestra que dicha relación es tan parecida a la que un verbo transitivo tiene con el SN que
es su CD, que algunos lo consideran un tipo diferente de transitividad, sin embargo, como
mencioné, este postulado sólo se sostiene en el aspecto semántico pues en el sintáctico
ambas clases de verbos tienen una estructura diferente. Una de las razones principales para
decir que hay transitividad prepositiva es que la preposición carezca de significado, pero
esto no es algo preciso, incluso algunos autores consideran que no hay límites tajantes para
decir si una preposición carece o no de significado (Cano 1999:1814). Por tanto, el análisis
de los VVPP me lleva a concluir que no todas las preposiciones están vacías
semánticamente, algunas de ellas conservan su significado y, como mencioné
anteriormente, la semántica del verbo está en consonancia con la preposición elegida, es
88
como si se estableciera una concordancia de rasgos entre ambos, verbo y SP; este hecho se
debe quizás a que algunos de estos verbos proceden de complementos circunstanciales y,
por tanto, conservan rasgos de modo, tiempo o lugar. Sin embargo, la relación que hay
entre un VP y su SP se ha hecho tan fuerte que la preposición se ha convertido en algo
imprescindible para el verbo en cuestión.
Posteriormente, en los capítulos 4-7, hice un análisis de cinco clases de verbos
prepositivos los cuales muestran que su comportamiento es diferente de una clase a otra y
que el grado de afectación de la acción verbal con respecto al SP es distinto. La primera
clase, verbos prepositivos, está dividida en dos subgrupos, en el primero los verbos no se
pueden separar del CP porque se generarían oraciones agramaticales, por ejemplo, en
verbos como consistir en y optar por. Por el contrario, en el segundo subgrupo, los verbos
pueden prescindir del CP, sin embargo, dicho complemento a pesar de estar elidido, se
encuentra en la semántica del verbo, por ejemplo, insistir e insistir en: Insistió tanto que lo
aceptaron, Insisto en que vengas. Por otro lado, dentro de este subgrupo de verbos, hay
algunos que cuando se separan del CP cambian de significado, por ejemplo, partir y partir
de: María partió a las 9 a.m. y Partieron de un supuesto falso.
Los verbos pronominales forman la segunda clase de VVPP; estos verbos además
de tomar sólo la forma pronominal, toman la prepositiva, por ejemplo, jactarse de: Se jacta
de sus hazañas.
En la tercera clase de verbos, el CP es atributivo, pues está formado de preposición
+ adjetivo, dicha estructura lo diferencia de los demás CP, los cuales generalmente toman
la siguientes formas: preposición + sustantivo u oración subordinada. Dentro de este grupo
de verbos hay dos clases: en los que el CP alude al sujeto: Juan peca de confiado y, en
donde el CP se refiere al CD, Lo tienen por bueno. Esta clase de CP puede considerarse
como una predicación secundaria, porque el adjetivo, que es el término de la preposición
predica del sujeto de la oración o del CD.
89
La cuarta clase de verbos es la que puede aceptar la forma transitiva y prepositiva
indistintamente. En esta clase también hay dos subgrupos, en el primero la alternancia de
complementos hace que haya divergencia semántica, por ejemplo, en los verbos contar y
contar con: Cuenta las boletas y Cuento con tu ayuda. Por otro lado, se encuentran los
verbos que no cambian de significado, por ejemplo, requerir y requerir de: Requiere
nuestra ayuda y Requiere de nuestra ayuda. En algunos casos las diferencias semánticas se
deben a razones aspectuales que no se consideraron en este trabajo, sin embargo, son útiles
para diferenciar a los verbos que aceptan ambas formas, transitiva y prepositiva o
intransitiva y prepositiva, en verbos como pensar y pensar en, por ejemplo, o en partir y
partir de, que mencioné anteriormente.
En la quinta y última clase de VVPP aquí estudiados, se encuentran los que
necesitan de ambos complementos directo y prepositivo al mismo tiempo, estos verbos se
consideran de tres argumentos, al igual que los verbos bitransitivos, sin embargo, el SP de
los VVPP muestra una marcada diferencia con el SP de los bitransitivos en el aspecto
semántico. Los SSPP de los verbos bitransitivos siempre son metas o beneficiarios mientras
que los SSPP de los prepositivos pueden ser instrumentales, locativos u otros, por ejemplo,
Pedro le regaló un prendedor a Rosa, en esta oración el SP a Rosa es meta o beneficiario
mientras que en la siguiente oración: Puse el dinero en el cajón, el SP en el cajón es
locativo.
90
BIBLIOGRAFÍA
ALARCOS LLORACH, Emilio. 1968. Estudios de gramática funcional del español.
Madrid, Gredos.
-----. 1986. “Prólogo”. En Hortensia Martínez, El suplemento en español. Madrid, Gredos,
págs. 3-5
----- .1999. Gramática de la lengua española. Madrid, Espasa Calpe.
ALCINA FRANCH, Juan y José Manuel Blecua. 1980. Gramática española. Barcelona,
Ariel.
BELLO, Andrés. 1984 (c1847). Gramática de la lengua castellana. Madrid, EDAE.
BOSQUE, Ignacio. 1999. “El sintagma adjetival. Modificadores y complementos del
adjetivo y participio”. En Bosque, Ignacio/Demonte, Violeta, eds. Gramática descriptiva de
la lengua española Vol. I. Madrid, Espasa-Calpe.
CANO AGUILAR, Rafael. 1981. Estructuras sintácticas transitivas en el español actual.
Madrid, Gredos.
----- .1999. “Los complementos de régimen verbal”. En Bosque, Ignacio/Demonte, Violeta,
eds. Gramática descriptiva de la lengua española Vol. II. Madrid, Espasa-Calpe.
CUERVO R., José. 1965. Diccionario de construcción y régimen de la lengua castellana.
Bogotá, Instituto Caro y Cuervo.
CHOMSKY, Noam. 1986. El conocimiento del lenguaje. Su naturaleza, origen y uso.
Madrid, Alianza.
DEMONTE, Violeta. 1991. Detrás de la palabra. Estudios de gramática del español.
Madrid, Alianza.
----- .1989. Teoría sintáctica de las estructuras a la rección. Madrid, Síntesis.
D’INTRONO, Francesco. 1982. Sintaxis transformacional del español. Madrid, Cátedra.
91
DI TULLIO, Ángela. 2005. Manual de gramática del español. Buenos Aires, La Isla de la
Luna.
FERNÁNDEZ FERNÁNDEZ, Antonio. 1990. “‘Suplemento inherente’, ‘complementos
adverbiales’, aditamentos todos…”. En Revista Española de Lingüística. Vol. 20, pág. 173.
-----.1991. “Sobre la diferenciación entre aditamentos y suplementos y sobre el
complemento adverbial”. En Revista de Filología 10, págs. 139-158.
GARCÍA-MIGUEL, José María. 1995a. Las relaciones gramaticales entre predicado y
participantes. Santiago de Compostela, Universidad de Santiago de Compostela.
-----.1995b. Transitividad y complementación preposicional en español. Santiago de
Compostela, Universidad de Santiago de Compostela.
GILI GAYA, Samuel. 1961. Curso superior de sintaxis española. Barcelona, Bibliograf.
GONZÁLEZ CALVO, José Manuel. 1994. “Apreciaciones sobre la función sintáctica del
suplemento”. En Lingüística Española Actual Vol. XVI/2, págs. 175-198.
GUTIÉRREZ ARAUS, María de la Luz. 1987. “Sobre la transitividad preposicional en
español”. En Verba 14, págs. 367-381.
HERNÁNDEZ ALONSO, César. 1990. “En torno al suplemento”. En Anuario de Letras.
Vol. XXVIII, págs. 5-25.
-----.1995. Nueva sintaxis de la lengua española: sintaxis onomasiológica: del contenido a
la expresión. Salamanca, Colegio de España.
LONGRACRE, Robert E. 1982. El análisis de los constituyentes de la cadena gramatical.
Trad. de Claudia Parodi. México, UNAM.
LORENZO, Guillermo y V. M. Longa. 1996. Introducción a la sintaxis generativa.
Madrid, Alianza.
MARTÍNEZ GARCÍA, Hortensia. 1986. El suplemento en español. Madrid, Gredos.
-----.1995. “Combinatoria y semántica de los verbos suplementarios” en Revista Española
de Lingüística 25/2, págs. 397-409.
-----.1986. Prólogo. El suplemento en español. Por Alarcos Llorach. Madrid, Gredos.
MUNGUÍA, Irma Et al. 2002. Gramática de la lengua española. Reglas y ejercicios.
México, Larousse.
Pequeño Larousse Ilustrado. 1975. México, Larousse.
92
PORTO DAPENA, José Álvaro. 1992. Complementos argumentales del verbo: directo,
indirecto, suplemento y agente. Madrid, Arco/Libros.
RAE. 1997. Diccionario esencial de la Real Academia Español. Madrid, Espasa Calpe.
-----.1973. Esbozo de una nueva gramática de la lengua española. Madrid, Espasa Calpe.
ROCA PONS, José. 1970. Introducción a la gramática. Barcelona, Teide.
SECO, Manuel. 1973. Gramática esencial del español. Introducción al estudio de la
lengua. Madrid, Aguilar.
SECO, Rafael. 1982. Manual de la gramática española. Madrid, Aguilar.
93
TEXTOS CITADOS
La Jornada. 11 de junio de 2005, 13 de junio de 2005, 12 de septiembre de 2005.
Reforma. 18 de agosto de 2005, 12 de octubre de 2005.
El Universal. 18 de septiembre de 2005.
Metro. 22 de septiembre de 2005.
Día Siete. Septiembre 2005. Año 6, número 270.
Vanidades. 30 de agosto de 2005. Año 45, número 18.
94