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UNIVERSIDAD AUTÓNOMA METROPOLITANA UNIDAD IZTAPALAPA DIVISIÓN DE CIENCIAS SOCIALES Y HUMANIDADES DEPARTAMENTO DE FILOSOFÍA COORDINACIÓN DE LINGÜÍSTICA Los verbos prepositivos en el español actual TESINA QUE PARA OBTENER EL TÍTULO DE LICENCIADO EN LINGÜÍSTICA PRESENTA: LAURA JIMÉNEZ NORBERTO ASESORA: MTRA. IRMA MUNGUÍA ZATARAIN _________________________________ DRA. ESTELA TREVIÑO GARZA COORDINADORA DE LA LICENCIATURA EN LINGÜÍSTICA _________________________________ México, D.F., septiembre de 2006 A mis padres A mis hermanas y hermano: Elvia, Pati, Graciela, Angélica y Arturo A mis amigos AGRADECIMIENTOS Quiero agradecer a todas las personas que estuvieron junto a mí durante estos cuatro años, gracias a su apoyo y ayuda pude terminar satisfactoriamente la Licenciatura en Lingüítica. En primer lugar quiero agradecer a mi familia por haberme apoyado siempre, en todos los aspectos. A mis padres, Alicia Norberto y Roberto Jiménez por darme las facilidades para que pudiera terminar esta carrera. A mis hermanas Elvia, Pati, Graciela y Angélica, por su comprensión y su apoyo incondicional. A la maestra Irma Munguía Zatarain, mi asesora, por haber compartido sus conocimientos conmigo y haberme ayudado a concluir este proyecto. A Arturo Ramírez Cano muchas gracias por tu apoyo. A mis compañeros y amigos: Emma H. Ortega González, Remedios Rivera Velásquez, Cynthia G. Corona Hidalgo y José Coronado Hernández, gracias por su confianza. A todos mis profesores por su enseñanza. Índice Página INTRODUCCIÓN……...……………………………….………...………………....7 1. ANTECEDENTES………………………………………………….…………..10 2. CARACTERÍSTICAS DEL SINTAGMA PREPOSITIVO…………………....17 2.1 La teoría de la X’………………………………………………….…...…....17 2.2 Gramática de valencias……………………………………………………...20 2.3 Argumentos y adjuntos………………………………………….…………..22 2.4 Complemento directo (CD) y complemento prepositivo (CP)……………...26 2.5 Complemento indirecto (CI) y complemento prepositivo (CP)…………….27 2.6 Complementos circunstanciales (adjuntos) y CP………..………………….28 3. TRANSITIVIDAD DIRECTA Y TRANSITIVIDAD PREPOSITIVA……........32 3.1 Transitividad……………………………………………………………….........32 3.2 Transitividad directa y prepositiva………………….……………….…..……...34 3.3 Clasificación de verbos prepositivos…………………………………….……...38 4. VERBOS PREPOSITIVOS (VVPP)….………………………………..…..…….41 4.1 VVPP que no prescinden del sintagma prepositivo (SP)………………………..41 4.2 VVPP que prescinden del SP……………………………………………………46 4.2.1 VVPP que no sufren cambio de significado al separarse del SP…………....48 4.2.2 VVPP que cambian de significado al separarse del SP……………………..52 4.3 Distinciones sintácticas……………………………………………………..…..54 4.4 Verbos pronominales…………………………………………………………....55 5. COMPLEMENTO PREPOSICIONAL ATRIBUTIVO…………………………58 6. VERBOS TRANSITIVOS Y PREPOSITIVOS…………………………….….61 6.1 Verbos transitivos y prepositivos que cambian de significado……………..…..63 6.1.1 Dar de/con/por………………………………………………………...……63 6.1.2 CP regido por en…………...…………..........................................................65 6.1.3 CP regido por de………………………………………………………….…67 6.1.4 CP regido por con…………………………………………………………...68 6.1.5 CP regido por a……………………………………………………..……….69 6.2 VVPP y transitivos que no cambian de significado……..……………………...69 6.3 Verbos transitivos que al hacerse prepositivos toman un implemento reflexivo………………………………………………………………..…..……71 6.3.1 VVPP con implemento reflexivo que sufren cambio de significado…….….71 6.3.1.1 CP regido por de………………...……………………………………..........71 6.3.1.2 CP regido por en……………………………………………………….........75 6.3.1.3 CP regido por a………………………………………………………..….....76 6.3.2 VVPP con implemento reflexivo que no cambian de significado…………..76 6.3.2.1 CP regido por en……………………………………………….……..…......77 6.3.2.2 CP regido por con……………………………………………………..…….78 6.3.2.3 CP regido por a y de…………………………………………………...…....78 7. VERBOS QUE REQUIEREN AMBOS, CD Y CP, AL MISMO TIEMPO.........80 8. VERBOS QUE TOMAN UN SP ADJUNTO…………………………….…......84 CONCLUSIONES…………………………………………………………….…....87 BIBLIOGRAFÍA…………………………………………………...………….……91 TEXTOS CITADOS………………………………………………………………..94 INTRODUCCIÓN El presente trabajo tiene como objetivo hacer un análisis de los verbos prepositivos, así como del sintagma prepositivo que estos rigen. En 1968 Emilio Alarcos habló sobre “el suplemento”, un complemento distinto de los tres complementos que todas las gramáticas tradicionales han considerado -directo, indirecto y circunstancial. Dicho complemento ha suscitado mucha discusión porque aparentemente se encuentra en la frontera de dos de ellos, a saber, complemento directo y complemento circunstancial. Algunos gramáticos como Rafael Cano (1981, 1999), Hortensia Martínez (1986), Violeta Demonte (1989, 1991), entre otros, también dedicaron parte de su estudio a este complemento. Sus investigaciones han arrojado gran luz sobre el funcionamiento de este sintagma, que para muchos, es un argumento del verbo pero otros consideran que guarda muchos rasgos con los complementos circunstanciales y por tanto puede tratarse de un adjunto. Así pues, en este trabajo pretendo analizar el complemento prepositivo con el fin de determinar en qué medida puede ser considerado un argumento verbal con un comportamiento más similar al del complemento directo que al del circunstancial. Las bases teóricas que tomaré son los postulados de la gramática descriptiva contemporánea. El corpus que utilizo para ejemplificar las distintas clases de verbos prepositivos (en adelante VP en singular y VVPP en plural) fue tomado de diferentes fuentes: habla espontánea, programas de radio y televisión, periódicos (cuatro específicamente: El Universal, La Jornada, Reforma, Metro) y revistas (Vanidades y Día Siete). El significado de los verbos que analizo, lo tomé de dos diccionarios: Diccionario esencial de la Real Academia Española (1997) y Pequeño Larousse Ilustrado (1975). En el primer capítulo hablo acerca de los antecedentes que dicho complemento tiene. En el segundo capítulo hago una caracterización del sintagma prepositivo (SP)1 de los 1 En adelante SP en singular y SSPP para el plural. 7 verbos prepositivos y una comparación de este con los complementos directo, indirecto y circunstancial. En el capítulo tres hablo de la transitividad prepositiva y de su parecido con la directa. Y en los capítulos siguientes presento una descripción de las cinco clases de verbos prepositivos que existen, a saber: Verbos prepositivos, me refiero a los sintagmas verbales que sólo admiten un SP como argumento, el cual es obligatorio: carecer de, insistir en, optar por. Verbos cuyo complemento prepositivo es atributivo: pecar de, calificar de, tener por. Verbos que aceptan una doble construcción transitiva o prepositiva indistintamente: contar/contar con, creer/creer en, dar/dar con. Verbos transitivos que al hacerse prepositivos toman un implemento reflexivo: someter/someterse a, despedir/ despedirse de, fijar/fijarse en. Verbos que requieren ambos complementos, directo y prepositivo, al mismo tiempo: poner en, dotar de, acusar de. En este estudio también haré un análisis del comportamiento de los verbos que toman un sintagma prepositivo pero que, a diferencia de los anteriores, no es un argumento del verbo, es decir, el SP es un adjunto, por tanto, no es obligatorio sino opcional, los verbos que elegí para explicar tal hecho son: gemir, enloquecer y gritar. También analizo las diferencias que hay entre los SSPP adjuntos de estos tres verbos y los que toman otras clases de verbos, como leer o decir, por ejemplo, los cuáles no seleccionan un SP adjunto en particular, algo que sí ocurre con gemir, enloquecer y gritar. Los SSPP de estos tres verbos suelen ser recurrentes debido a su semántica, es decir, puesto que refieren a una actitud o estado de ánimo, en ocasiones eligen SSPP que indican causa o modo. Pero difieren de los SSPP argumentales porque pueden sustituirse por adjuntos de lugar, tiempo, sin que este hecho afecte al significado del verbo, es decir sólo matizarían el significado de la oración, pero no provocaría agramaticalidad como ocurre con los VVPP. Finalmente, presento las conclusiones de mi investigación en donde señalo que, el complemento prepositivo que los VVPP2 rigen puede considerarse un argumento interno 2 VVPP: verbos prepositivos en plural. 8 del verbo porque, al igual que los argumentos de los verbos transitivos y bitransitivos, está subcategorizado por el verbo que lo rige, es decir, ambos (verbo y su complemento prepositivo) presentan una relación semántica estrecha. Por otro lado, a pesar de que algunos autores consideran que la preposición del complemento prepositivo está vacía semánticamente, es decir, ha perdido su significado y por lo tanto, puede haber un tipo de transitividad distinta de la directa, el análisis del corpus me ha llevado a concluir que no todas las preposiciones carecen de significado, muchas de ellas aún lo conservan, es decir, la pérdida del significado de las preposiciones es de distintos grados y en algunos casos el significado del verbo determina la preposición que se elige, por lo cual, el comportamiento del complemento prepositivo (en adelante CP) es distinto de una clase de VVPP a otra. 9 LOS VERBOS PREPOSITIVOS EN EL ESPAÑOL ACTUAL 1. ANTECEDENTES Para iniciar haré un recuento de los antecedentes que tiene el complemento prepositivo (CP). En términos generales, los gramáticos tradicionales y estructuralistas han dividido los complementos verbales en tres grandes clases: directo, indirecto y circunstancial. De estos tres el que es considerado más importante es el directo, pues cuando está presente, los demás complementos se consideraban indirectos o circunstanciales. La razón principal por la que el complemento directo3 tiene una posición jerárquica “superior” a la de los otros dos complementos, es porque en realidad es un argumento del verbo, lo cual implica que forma parte del significado del verbo (sobre este aspecto volveré más adelante). Seguido del CD, viene el complemento indirecto por ser considerado argumento de los llamados verbos bitransitivos; al final se encuentra el circunstancial porque este último complemento es un adjunto que se une al verbo y lo modifica4. La diferencia principal que diferencia al CD de los complementos indirecto y circunstancial es que estos últimos pueden omitirse, pero el CD no. Por ejemplo, en una oración como Entregué los resultados al coordinador en la oficina correspondiente, es posible omitir el complemento indirecto (en adelante CI) y el circunstancial y decir Entregué los resultados, pero no se puede omitir el CD *Entregué al coordinador en la oficina, es decir, cualquier verbo puede prescindir de ellos sin que esto afecte su significado. Ahora bien, el complemento que no se menciona por todos los autores de gramática tradicional es el complemento regido por los verbos prepositivos, tales como carecer de, 3 De aquí en adelante lo llamaré CD. Manuel Seco (1973) dice que los circunstanciales son adjuntos del verbo que al acompañarlo, modifican el significado de éste, denotando unas veces la manera en que la acción del mismo se produce, otras el lugar, el tiempo o el instrumento entre otras. 4 10 constar de, abundar en, insistir en, entre otros. Este complemento ha recibido los nombres de complemento prepositivo o suplemento. El complemento prepositivo o suplemento5 ha causado gran controversia, por parte de los gramáticos, la cual en parte ha sido provocada por la falta de un análisis adecuado para la clase de VVPP6, pues estos no tienen un lugar específico para muchos investigadores; algunos de ellos sólo se refieren a esta clase de complemento como el que pertenece a los verbos de régimen prepositivo, otros ni siquiera los mencionan o simplemente los mezclan con los circunstanciales pues siguiendo a César Hernández (1990) “el tradicional complemento circunstancial ha sido un ‘cajón de sastre’ al que iba a parar cuanto no cabía en las otras funciones”. Esto implica, que cuando una estructura no era claramente sujeto ni complemento directo o indirecto, se consideraba como circunstancial (Hernández 1990:8). Porto Dapena (1992) coincide al respecto, y dice que todo complemento que no era directo ni indirecto se consideraba por la gramática tradicional –a excepción del llamado complemento o ablativo agente– como circunstancial. Veamos ahora, qué ha dicho la gramática tradicional sobre el CP. La división que la RAE (1973) hace con respecto al tipo de complementos que un verbo toma son sólo tres: directo, indirecto y circunstancial. Si bien es cierto que da una explicación muy detallada sobre los verbos que pueden aceptar los tres distintos tipos de complementos, no hace ninguna clasificación de verbos que acepten un tipo de complemento distinto de los tres anteriores como lo mencionan otros autores (Alarcos 1968, por ejemplo). Para la RAE, el verbo es “la palabra que por su propia naturaleza exige y admite más complementos que ninguna otra parte de la oración” (RAE 1973: 370-371). Entre las clases de palabras que considera que pueden desempeñar la función de complemento del verbo, menciona la siguiente: “Un nombre o pronombre con preposición o sin ella; v. gr. Tengo amigos; deseo libros; vengo de Valencia; voy a Cádiz; me persiguen; te calumnian; se quejan de ti; he venido por ti (…)” (RAE 1973: 370, 371). 5 6 A partir de este momento lo llamaré CP. VVPP: verbos prepositivos en plural. 11 En esta clasificación de complementos que el verbo puede aceptar, se observa que en el penúltimo ejemplo se incluye un verbo prepositivo, de los que en este trabajo se clasifican como pronominales, y que generalmente van acompañados de un sintagma prepositivo (en adelante SP: singular y SSPP: plural)7. Sin embargo, no hace ninguna mención sobre el comportamiento de este, sólo dice que un nombre, ya sea solo o acompañado de una preposición, puede ser complemento del verbo. Lo cual no quiere decir que haga una distinción de esta clase de verbos, pues los coloca junto con los transitivos, y quizás sea la única mención que la RAE hace sobre este tipo de complemento. Por otro lado, en la Gramática de la lengua castellana, Andrés Bello (1984) tampoco reconoce ni menciona la clase de verbos prepositivos; para él, el verbo sólo acepta tres clases de complementos: directo, indirecto y circunstancial. Dice, además, que el verbo puede ser modificado por distintos complementos, dentro de los cuales incluye ejemplos que aluden a los tres antes mencionados y sí incluye uno con un verbo prepositivo: “cuento con que corresponderá a mi confianza”. Sobre esta oración, dice que “el neutro que es término de la preposición con el cual anuncia la proposición que lo especifica” (Bello, 1984: 167), pero no alude en ningún momento a la clase de VVPP ni especifica que el verbo contar con es distinto de los verbos transitivos. Bello, al igual que lo hace la RAE, se limita a decir que el nombre puede estar acompañado o no de una preposición y lo pone junto con los verbos transitivos. Roca Pons (1970) también hace una clasificación de los complementos que puede aceptar un verbo y es exactamente la misma que ya mencioné: directo, indirecto y circunstancial. Sin embargo, dice que existen verbos que, “desde un punto de vista lógico”, pueden tomar un complemento directo, “a pesar de que gramaticalmente –dentro de una lengua determinada- ello no es posible: por ejemplo, en castellano, un verbo como acordarse: me acuerdo de mi país, (en cambio recuerdo mi país). En ambos casos se trata de un verdadero complemento de objeto” (Roca Pons 1970: 234). Quizás este autor no esté diciendo que se trata de una clase diferente de verbos pero sí considera que ambos están 7 Además, incluye a los verbos ir y venir, los cuales por su comportamiento semántico, necesitan de un SP obligatoriamente. Los SSPP de estos dos verbos pueden ser considerados “suplementos inherentes”, que es el término que Alarcos (1999), usa para llamar a los SSPP que son inherentes a los verbos. 12 rigiendo de la misma forma al complemento que aparece después de ellos. Pues en el primer ejemplo que cita, el verbo es prepositivo y el segundo es transitivo, y después dice que ambos son complementos de objeto, lo cual pone a estos dos verbos en un mismo estatus8 y por consiguiente considera a ambos complementos, directo y prepositivo, iguales o similares. Para Gili Gaya (1961), Manuel Seco (1973) y Rafael Seco (1982) las clases de complementos verbales también son tres, tal como los autores anteriormente citados han dicho y coinciden en términos generales, en todo lo comentado hasta aquí. En su Gramática española, Alcina y Blecua (1980) hacen una mención de los verbos prepositivos, aunque no les dan ese nombre precisamente. Señalan que por su naturaleza gramatical, algunos verbos requieren de una clase de complemento que es difícil de clasificar semánticamente. Dicen, por ejemplo, que el verbo abundar requiere de un complemento introducido por una preposición seguido de “un término variable (Abundar en oro, abundar en plata)” (Alcina y Blecua 1980:881-882). Dichos autores no hacen una clasificación de la clase de los verbos prepositivos, sólo reconocen que son difíciles de clasificar y que son distintos de los otros verbos. Finalmente, Emilio Alarcos, en 19689, hizo una descripción de los verbos prepositivos, la cual retomó en 199910. Alarcos (1999) clasificó de manera más clara a este tipo de verbos, incluso llama al complemento formado de preposición + sintagma nominal, “objeto preposicional”. Considera que “ciertos verbos especifican la referencia real de su significado léxico agregando un adyacente que, a diferencia del objeto directo, va precedido de una determinada preposición” (Alarcos 1999: 283). Lo anterior implica que esta clase de verbos requiere de un complemento introducido por una preposición debido a su semántica y las preposiciones que los verbos requieren pueden ser diferentes: a, con, de, en y por a diferencia del CD que sólo acepta la preposición a, con los objetos animados. 8 Sobre estos dos verbos tendríamos que aclarar que los cambios de la lengua pueden ser una posible explicación al hecho de que dos clases de verbos tengan casi el mismo significado, pero que sintácticamente se comporten diferente. 9 Estudios de gramática funcional del español. 10 Gramática de la lengua española. 13 Para Alarcos “el objeto preposicional cumple respecto del núcleo de la oración una relación semántica análoga a la del objeto directo” (Alarcos 1999: 284) porque en ambos casos tales complementos forman parte del significado del verbo; sin embargo, reconoce que su función sintáctica es distinta, pues el objeto preposicional requiere de una preposición obligatoriamente, lo cual no ocurre con el CD, es decir, la preposición a no es obligatoria en todos los casos. Además, señala otro aspecto que diferencia a ambos complementos, el CP puede representarse por referentes tónicos y el CD por referentes átonos (Alarcos 1999:284), por ejemplo: pensaba mucho en ti, me esperó dos horas. Ahora bien, el hecho de que la mayoría de los autores clásicos de gramáticas tradicionales y estructuralistas no hablaran sobre esta clase de verbos ha puesto de relieve la necesidad de darles un lugar dentro de la gramática, pues tienen un comportamiento distinto del que manifiestan los de las otras clases. Actualmente varios autores de gramática11 han hecho distintos estudios sobre los verbos prepositivos (VVPP), y han esclarecido en gran manera su comportamiento sintáctico y semántico. Del análisis de los VVPP y sus sintagmas prepositivos (SSPP) han surgido diversos aspectos que los caracterizan, de los cuales, dos de ellos son los “principales”: 1) Comparten rasgos con el CD, es decir, la relación que hay entre un SP y el VP que lo rige es muy semejante a la que existe entre el sintagma nominal (SN)12 de un verbo transitivo, (sin mencionar la semejanza que también guardan con el SP de los verbos bitransitivos13). 2) Los SSPP de los VVPP también comparten rasgos con los SSPP del complemento circunstancial (en adelante CC), formalmente ambos SSPP son iguales, sin embargo, también hay rasgos que los diferencian. 11 Entre ellos Rafael Cano (1981 y 1999), Violeta Demonte (1989, 1991), Antonio Fernández (1990 y 1991), José M. García-Miguel (1995) José Manuel González (1994), María de la Luz Gutiérrez (1987), César Hernández (1990 y 1995), Hortensia Martínez (1986 y 1995), José A. Porto Dapena (1992). 12 SN en singular y SSNN en plural. 13 Los rasgos que comparte con los verbos bitransitivos serán retomados más adelante, así como también mencionaré los rasgos que los diferencian. 14 Sobre el punto 1, la semejanza que el CP tiene con el CD causó que algunos autores llamaran a este complemento “objeto preposicional”14 o lo consideraran un tipo de transitividad distinta de la directa, es decir, “transitividad preposicional”15. Porto Dapena (1992) opina que este problema hizo que muchos consideran como auténticos complementos directos a los sintagmas preposicionales, a los que llaman “complementos directos preposicionales”, no obstante, él reconoce que el problema se puede resolver con facilidad si en lugar de centrarse en “la definición del suplemento en su carácter obligatorio –que para él no es algo general– se basa en su principal y general característica: la de ser, al igual que los objetos directo e indirecto, un complemento regido, argumental o actancial” (Porto Dapena 1992:43). Ahora bien, el SP de los VVPP también se asemeja al SP de los verbos bitransitivos, como bien señala Porto Dapena, pues dichos verbos seleccionan un SN, que es el CD, y un SP que funge como CI. Del mismo modo, hay un grupo de VVPP que seleccionan un SN como CD y un SP como CP, por ejemplo el verbo dotar de, Los dotaron de las herramientas necesarias. Poner también selecciona un SN y un SP -como CD y CP respectivamente- sin embargo, dicho SP no es igual al de un bitransitivo, por ejemplo: Puso el pan en el horno. Los verbos bitransitivos seleccionan un SP que cumple la función de meta o destino o beneficiario, por ejemplo, Le regaló una pulsera a María; a María es la meta o el destino de regalar, lo cual no ocurre con el SP del verbo poner, dicho SP no tiene rasgos de meta o destino sino de lugar: en el horno, es decir, la diferencia que existe entre estos dos complementos es sólo semántica, pues sintácticamente ambos siempre están introducidos por una preposición. Por otro lado, las preposiciones que introducen al SP del CI son sólo a y para y el CP, puede introducirse por las preposiciones de y en, como se observa en los dos verbos citados -dotar y poner- además, acepta otras preposiciones: por, con. Otro aspecto que los diferencia es que, generalmente, el término de la preposición del CI es un SN animado y el del CP de poner y dotar es inanimado. Por tanto, poner puede considerarse un VP de los 14 15 Emilio Alarcos Llorach, 1999. Rafael Cano Aguilar, 1981. 15 que requieren de tres argumentos: sujeto, CD y CP, en donde el SP que funciona como CP puede considerarse con un estatus semejante al que tiene el SP del CI, por estar en asociación a la semántica del verbo. Sobre 2), el SP de un VP también comparte ciertos rasgos con los CC o adjuntos como había mencionado anteriormente, los SSPP de los CC y los de los VVPP son formalmente iguales, es decir, están introducidos por las mismas preposiciones, incluso algunos SSPP de los VVPP pueden clasificarse como adjuntos de tiempo, tema o causa como lo señala Cano (1999). Quizás tal parecido sea una razón por la que la mayoría de los gramáticos han preferido colocar al SP de los VVPP dentro de los circunstanciales o adjuntos dada la dificultad que existe en darles una clasificación más adecuada. Pero se diferencian en que los SSPP de los circunstanciales pueden omitirse sin afectar la gramaticalidad de la oración pero los de los VVPP no pueden elidirse porque esto provoca oraciones agramaticales como se verá más adelante. En el siguiente capítulo analizaré las razones por las que el SP de los VVPP puede considerarse argumento del verbo considerando sus propiedades sintácticas y semánticas. 16 2. CARACTERISTICAS DEL SINTAGMA PREPOSITIVO En el capítulo anterior hablé sobre lo que las gramáticas tradicionales, estructuralistas, y algunas más recientes, han dicho respecto de los verbos prepositivos y el sintagma que rigen. Adelanté, además –y de manera muy resumida– que los VVPP comparten algunos rasgos con los complementos directo, indirecto y circunstancial. Por lo que en este apartado haré una descripción del sintagma prepositivo (SP) de los VVPP con el fin de determinar qué estructuras pueden considerarse como complementos argumentales, al igual que los complementos directo e indirecto. Utilizaré algunos elementos de la teoría generativa (Lorenzo y Longa 1996; y Demonte 1989) y la gramática de valencias (García-Miguel 1995). 2.1 La Teoría X’. Una de las ideas básicas de la teoría generativista, muy útil para esta descripción, es la conocida como Teoría X’ que “consiste en que cualquier tipo de estructura sintagmática manejada por una lengua natural procede de la expansión de un elemento nuclear –inventariado en el léxico de esa lengua– de acuerdo con un patrón uniforme” (Lorenzo y Longa 1996: 49). Es decir, cada lengua tiene una estructura interna, formada por sintagmas que tienen complementos internos alrededor de un núcleo. Dentro de esta teoría, los núcleos de los sintagmas cuentan con dos niveles sucesivos de proyección: una proyección X’ llamada inmediata o intermedia, y una proyección máxima X’’ o SX; un SX es el nivel máximo de proyección que puede alcanzar cualquier núcleo; un X’ regula la clase de categorías gramaticales posibles en una lengua (Lorenzo y Longa 1996: 49). Es decir, cada lengua se compone de categorías básicas como sustantivo o verbo, por ejemplo. Para el caso del español las cuatro estructuras sintagmáticas o categoriales, aquí mencionadas, son: sintagma nominal (SN), sintagma adjetival (SA), sintagma verbal (SV), sintagma adverbial (SAdv) y sintagma prepositivo (SP). Dichos sintagmas se consideran básicos porque pueden definirse a partir de dos rasgos principales, a saber [+/- V] y [+/-N]. Las categorías verbo (SV) y preposición (SP) pueden relacionarse directamente con otros elementos, mientras que nombre (SN) y 17 adjetivo (SA) reclaman la mediación de otros elementos como “de” (Lorenzo y Longa 1996: 50). Dentro de esta teoría se propuso el siguiente esquema que muestra los dos niveles básicos que tiene un sintagma: i. SX → (Espec) X’ ii. X’ → X (Compl) Según Lorenzo y Longa (1996) en el primer enunciado “la variable X implica que sus disposiciones afectan de manera idéntica a los elementos léxicos con independencia de su categoría”. Es decir, cada núcleo, ya sea nombre, adjetivo o verbo se comportará del mismo modo en esa posición y afectará a los elementos que dependan de él de la misma forma, sin importar qué clase de categoría sea. El segundo enunciado “expresa que toda categoría da lugar a proyecciones endocéntricas con un elemento nuclear al que se subordinan uno o varios elementos –complementos– en un primer nivel de proyección” (Lorenzo y Longa 1996: 54). Por tanto, cada nivel se llenará, por así decirlo, con elementos seleccionados por cada núcleo y estos dependerán de él. Ahora bien, los complementos, elegidos por los sintagmas, encierran ciertas propiedades de selección categorial, es decir, un sustantivo seleccionará un sintagma adjetivo o un sintagma prepositivo como complemento, por ejemplo: una ciudad antigua, un cuento de hadas en donde los complementos de los SSNN son antigua y de hadas; pero un SN nunca seleccionará un adverbio o un verbo como complemento: *un gato muy o *la ventana abrir. Ahora bien, los verbos también cumplen con dicha selección categorial, por ejemplo, los verbos abusar y carecer seleccionan SSPP y no SSNN como complemento, por el contrario, los verbos leer y comer seleccionan SSNN y no SSPP. Se puede concluir entonces, que cada núcleo léxico acepta determinado tipo de argumentos con los que es compatible y su entrada léxica muestra qué tipo de elementos requiere obligatoriamente (Lorenzo y Longa 1996:77). De modo que la selección argumental de abusar será: abusar + SP y la de leer: leer + SN. 18 Por otro lado, habrá núcleos que seleccionen más de un argumento, por ejemplo los verbos bitransitivos; en esta clase de verbos la selección de argumentos se representa mediante la iteración del nivel X’; el siguiente ejemplo representa la estructura del núcleo de un verbo bitransitivo como pedir o regalar, el cual puede aceptar más de un argumento: SV o V’’ V’ V’ V SP SN Puesto que ambos, SN y SP, son argumentos del verbo, cabe preguntarse qué posición tomará cada uno de ellos. El lugar que cada argumento tome dentro de la estructura se llevará a cabo conforme a la realización estructural canónica (REC) (Chomsky 1986). Para el caso de los verbos bitransitivos, el SN que funciona como sujeto será un agente; el SN que cumple la función de CD puede ser paciente o tema y el SP que representa al CI será destino o meta. De manera que según, Lorenzo y Longa (1996), la correspondencia que exista entre tipos argumentales y categorías queda codificada en un módulo independiente de la gramática, por lo que no es necesario representarla en una entrada léxica nuevamente. Ahora bien, los núcleos seleccionan complementos de acuerdo con aspectos sintácticos, pero también semánticos; por lo cual recurriré muy brevemente, a la Teoría-θ, con el fin de explicar la selección semántica de elementos que cada núcleo lleva a cabo. En términos generales la Teoría-θ “se encarga (…) de formular las condiciones de tipo semántico que median la cohesión de los núcleos léxicos con sus complementos” (Lorenzo y Longa 1996: 77, 78). Es decir, cada sintagma o núcleo condicionará a sus complementos, los cuales deben ajustarse a sus rasgos semánticos y será su entrada léxica la que determine si tales complementos son compatibles con el núcleo. Esto quiere decir que la selección categorial que los núcleos lleven a cabo no es suficiente (Lorenzo y Longa 1996: 76), es decir, un sustantivo selecciona un adjetivo como complemento pero no 19 cualquier adjetivo cumplirá con lo que el sustantivo requiera, por ejemplo, si alguien dice: *una mesa moribunda o *varios tiempo, en ambos ejemplos el sustantivo está acompañado de un adjetivo, sin embargo, las frases son agramaticales. Por tanto, se puede decir que todos los complementos que los núcleos seleccionen, además de cumplir con determinados aspectos categoriales, tienen que concordar con la semántica del núcleo (Lorenzo y Longa 1996: 76). Si aplicamos este hecho a los dos ejemplos anteriores se puede observar que moribundo es un adjetivo que es compatible con sustantivos animados pero no inanimados como mesa; por otro lado, varios es un adjetivo numeral plural, por tanto, sólo es compatible con sustantivos contables y tiempo es una sustantivo incontable. De modo que cada verbo, adjetivo o sustantivo elegirá componentes que se ajusten a ambos rasgos sintácticos y semánticos. Por otro lado, Lorenzo y Longa (1996) señalan que “los argumentos que sean aceptados tomarán las posiciones de complemento asociadas al núcleo y deben registrarse en posiciones de ‘uno a uno’ ”. Lo cual indica que dos argumentos no podrán tomar la misma posición (por ejemplo *leí un cuento una novela, *carece de sentido de inteligencia, *lleno de turistas de gente). También es necesario que cada argumento reciba solamente un papel temático, de manera que haya una satisfacción argumental en dos sentidos, 1) habrá una correspondencia entre los valores argumentales y los sintagmas que tomen las posiciones de complemento y 2) los sintagmas se corresponderán con los valores (Lorenzo y Longa 1996: 81,82). Entonces cada sintagma tomará un lugar dentro de la estructura sintáctica y este recibirá del núcleo un papel temático o argumental, por ejemplo, en la oración: “Busca todos los días un buen motivo y ríe” (Vanidades), un buen motivo, sintácticamente, cumple la función de CD de buscar y semánticamente recibe el papel temático de tema, es decir tiene una correspondencia con respecto al núcleo en ambos sentidos, sintáctico y semántico. 2.2 Gramática de valencias. Ahora bien, la gramática de valencias también habla sobre selección de complementos del verbo y de las posiciones que toman dentro de la estructura sintáctica. 20 García-Miguel (1995a) concibe la cláusula u oración como una unidad gramatical que consiste en un predicado con el cual se combinan uno o más elementos que, además, dependen de él; tales complementos son argumentos del predicado o actantes. Señala que es el verbo el que determina el número de argumentos que puede aceptar, lo cual estará en conformidad con su estructura semántica, pues considera que un verbo “lleva asociado un número de lugares vacíos que serán ocupados por los actantes o argumentos” (GarcíaMiguel 1995a: 20). Por otro lado, aunque el número de argumentos que tomen algunos verbos puede variar de unas oraciones a otras, la mayoría de los verbos no cabe en cualquier estructura sintáctica (García-Miguel 1995a: 20). Habrá verbos que acepten un solo argumento, como los intransitivos (dormir16, aplaudir); otros requerirán dos como los transitivos (escribir, hacer) o tres: los bitransitivos (dar, pedir). Pero la adición u omisión de argumentos que el verbo requiera afectará la gramaticalidad de la oración. Por ejemplo: dormir acepta un argumento, el sujeto de la oración: dormí muy bien; pero no acepta dos: *dormí pesadillas muy bien, es decir un SN que sea CD. Ahora bien, el hecho de que no todos los verbos puedan aceptar determinadas estructuras no significa que no se les puedan añadir otros complementos, por el contrario, la mayoría de los verbos puede aceptar construcciones que indiquen lugar, tiempo, modo u otras. Sin embargo, tales construcciones “no corresponden a argumentos, sino a las circunstancias en que se desarrolla el proceso” (García-Miguel 1995a: 20). Este hecho implica que hay dos clases de complementos: los que son obligatorios y los que no lo son, que según Demonte (1989) los que son subcategorizados o seleccionados por el núcleo, son “los complementos en sentido estricto, que aparecen con el núcleo en su mismo nivel, todos los cuales están a su vez, semánticamente seleccionados” y por otro lado, se encuentran los adjuntos o modificadores no seleccionados por el verbo (Demonte 1989: 37) como se verá a continuación. 16 Gili Gaya (1980) considera que hay verbos que son intransitivos pero que en determinados contextos pueden tomar la forma transitiva. Este es el caso de dormir, es posible decir dormir al bebé. 21 2.3 Argumentos y adjuntos. La idea básica que determina que dichos complementos sean obligatorios u opcionales es la relación que estos guardan con el significado de los núcleos. Es decir, un argumento obligatorio tendrá una relación más estrecha con el núcleo porque mantienen entre ellos una relación semántica, es decir, el argumento forma parte de su significado. Por el contrario, un complemento opcional no tiene esa misma correspondencia porque no es parte del significado del núcleo. Tales diferencias se reflejan en las posiciones que ambos complementos toman en la estructura sintáctica: los argumentos obligatorios tomarán lugares muy cercanos o adyacentes al núcleo mientras que los opcionales se colocarán en lugares no tan próximos al núcleo o en posiciones de adjunto (Lorenzo y Longa 1996: 85); tales características son válidas para todos los núcleos. Sin embargo, usemos un SV para ejemplificar el comportamiento de un adjunto. Lorenzo y Longa (1996) señalan que los adjuntos verbales aportan información no reclamada por la semántica del verbo, pero “son compatibles con él y precisan en algún sentido la situación o el estado referidos del verbo” (Lorenzo y Longa 1996: 85, 86). Por ejemplo, en el siguiente enunciado Te doy la pelota para que juegues, los argumentos del verbo dar son la pelota y te –por estar asociados con su significado– y cumplen las funciones de CD y CI respectivamente. Pero para que juegues no forma parte de la semántica del verbo dar por lo tanto sólo aporta cierto sentido al enunciado. Cabe mencionar que aunque este tipo de complementos –adjuntos– no afecta la gramaticalidad de los enunciados, “es interesante advertir que (…) el tipo de valor argumental que aportan no puede repetirse” (Lorenzo y Longa 1996: 85, 86). Por ejemplo: *Tomo clase los lunes los martes. Es decir, así como sólo un argumento puede ser regido por un verbo directa e indirectamente, sólo un adjunto de lugar, modo o tema, por ejemplo, puede tomar la posición que cubra dicha modificación al verbo, es decir, no puede haber dos adjuntos que indiquen modo o lugar. 22 Ahora bien, los criterios que la gramática de valencias, como otras gramáticas, usa para determinar qué elementos pueden ser considerados argumentos o adjuntos son los siguientes (García-Miguel 1995a: 23-30)17: 1. La obligatoriedad. Este principio implica que los argumentos pueden ser obligatorios u opcionales, mientras que los adjuntos siempre son opcionales. Aplicando este criterio a los VVPP, se observa que seleccionan un SP, por tanto, es un argumento obligatorio, por ejemplo, consistir en o carecer de. Asimismo, los verbos transitivos seleccionan un SN obligatorio, por ejemplo comprar y enviar: (1) a) Se pensaba que la escultura indígena consistía en imágenes mnemotécnicas. (La Jornada) b) *Se pensaba que la escultura indígena consistía. (2) a) Ayer compraron un coche último modelo. b) *Ayer compraron. Por el contrario, los adjuntos no son obligatorios, su presencia sólo modifica la acción expresada por el verbo: (3) a) Juan se reía (de todo). (intransitivo) b) (Ayer) les dimos chicles a los niños. (bitransitivo) Sin embargo, hay un grupo de VVPP y de transitivos en donde el SP y el SN, respectivamente, son opcionales, por ejemplo en verbos como insistir en o desconfiar de y comer o leer. Tales verbos pueden aparecer sin su argumento y dicha omisión no afecta el significado de los mismos. (4) a) Insistió en que lo que ha hecho “Chivas” (…) no se le ha reconocido. (La Jornada) b) Doña Celia insistió y tuve que decirle las verdaderas razones (…). (La Jornada) (5) a) Comimos pollo en casa de María. b) Comimos en casa de María. Cabe aclarar que la ‘opcionalidad’ que los argumentos presentan es muy diferente de la que tienen los adjuntos como se verá a continuación. 17 García-Miguel (1995a) considera siete principios, sin embargo, sólo mencionaré cuatro de ellos, que son los que me parecieron más adecuados para mostrar el estatus argumental del SP de los VP. 23 2. La latencia. Se refiere a que tanto argumentos como adjuntos pueden ser opcionales, sin embargo, es importante considerar que un elemento no obligatorio (en este caso un adjunto) que no se encuentra en la oración simplemente no está; mientras que un argumento, aunque no esté explicito, puede estar implicado en el contexto (como se ve en los ejemplos 4b y 5b). El SP del verbo insistir y el SN de comer aunque no están expresados fónicamente, se encuentran en el contexto de la oración. Por tanto, se puede decir que, en ambos casos, se trata de argumentos elididos que están contenidos en el significado del verbo. Por el contrario, un adjunto puede aparecer o no en una oración y no altera el significado del verbo porque no forma parte de él; tampoco afecta su estructura sintáctica, por ser elementos opcionales o prescindibles18. Veamos algunos ejemplos, en donde los verbos están acompañados por un adjunto –marcado con cursivas– y su aparición sólo está modificando el significado del verbo: (6) a) Pedro lavó el coche de su papá el fin de semana. (transitivo) b) María se cayó en el metro. (inacusativo) c) Me gusta comer fruta por las mañanas. (psicológico) d) Llueve mucho en septiembre. (metereológico) 3. Un tercer criterio es la libre inserción de adjuntos (o circunstantes). Los adjuntos pueden ser aceptados, prácticamente, por todos los verbos y pueden ser insertados con mayor libertad dentro de un enunciado, además tienen mayor movilidad dentro de un enunciado, es decir pueden ocupar casi cualquier lugar en la oración, sin que incurra en agramaticalidad. Por el contrario, los argumentos no tienen tanta libertad dentro de la oración, y sólo son compatibles con determinados verbos. Los siguientes ejemplos muestran esta mayor libertad de los adjuntos: (7) La exposición itinerante comenzó en abril de 2004 en el Victoria & Albert Museum. (Vanidades) (8) Por el día usa una crema humectante con protección solar y por la noche, una crema de noche. (Vanidades) 18 Cabe aclarar que hay algunos verbos que por su comportamiento semántico requieren de un adjunto que complemente su significado, pero en esos casos, no se trata de verbos prepositivos. 24 (9) Busca todos los días un buen motivo y ríe. (Vanidades) Por el contrario los argumentos no tienen la misma libertad dentro de la oración y los verbos eligen sólo los que son compatibles con ellos, por ejemplo los verbos transitivos exigen un SN como CD: (10) a) Leímos las noticias en el periódico. Pero no aceptan un SP como complemento: b)*Leímos en las noticias en el periódico. Por otro lado, los verbos prepositivos aceptan un SP como complemento pero no aceptan un SN: (11) a) Ese argumento carece de sentido. b)*Ese argumento carece sentido. Otras clases de verbos como los intransitivos no aceptan un CD pero sí aceptan uno o más adjuntos. Por tanto, es claro que los verbos sólo aceptan los componentes que sean compatibles con ellos. 4. Restricciones formales y semánticas sobre los adjuntos por parte del lexema verbal. Cada verbo condiciona -sintáctica y semánticamente- a sus argumentos. Cada clase de verbo es quien determina la obligatoriedad de los argumentos y la libre inserción de adjuntos. Por ejemplo, García-Miguel (1995a) señala que hay verbos que aceptan oraciones subordinadas como argumento, entre ellos el verbo querer, pero para otros tal complemento es imposible, por ejemplo para jugar: (9) a) Quiero que vengas mañana b) *Juego que vengas mañana Los verbos insistir y prorrumpir aceptan la preposición en + SN como complemento pero no aceptan de/con + SN. Por otro lado, otros verbos como correr aceptan un número mayor de SSPP como circunstanciales o adjuntos (GarcíaMiguel 1995a:26): 25 (10) a) Insistió en /*de / *con venir b) Prorrumpieron en /*de/*con llanto c) Corrieron en /hasta /por /a / desde el deportivo. Se puede concluir que la preposición de los VVPP es fija lo cual implica que condicionan al SP que eligen, es decir la inserción de SSPP no es libre, está determinada por restricciones de selección semántica. Se observa, además, que los adjuntos pueden insertarse libremente porque su significado no está asociado con el verbo al que se adjuntan como se ve en 10c en donde el cambio de preposiciones no incurre en agramaticalidad, pero sí cambia la semántica del enunciado lo cual no sucede con los VVPP. Como mencioné antes, estas pruebas han sido muy útiles para diferenciar los componentes de los enunciados, sin embargo, como bien reconoce García-Miguel (1995b) dichos criterios no siempre funcionan con todos los verbos incluso pueden contradecirse entre sí. Por lo que sólo usaré los que considere adecuados para probar el estatus argumental de los SSPP del presente estudio. Veamos ahora algunos rasgos que el SP de los VVPP comparten con el CD, CI y CC o adjuntos. Para esto usaré, como ya lo dije, los criterios de la teoría generativa y la gramática de valencias. 2.4 Complemento directo (CD) y complemento prepositivo (CP). El SP de los verbos prepositivos cumple una relación semántica semejante a la del SN de los verbos transitivos pues, como he señalado, ambos subcategorizan un sintagma que está estrechamente ligado con su significado. El SP de los VVPP es un argumento interno del verbo y toma un lugar muy cercano al núcleo, es decir, se ubica en una posición de hermandad. Su estructura sintáctica es muy semejante, ambas clases de verbos rigen sintagmas que se colocan adyacentes al núcleo Vº, sin embargo, los transitivos requieren de un SN mientras que los prepositivos un SP. Si bien es cierto que algunos verbos, como los copulativos (ser, estar), tienen una estructura sintáctica parecida a la de un transitivo, la función que los copulativos cumplen con respecto al adjetivo, sustantivo u oración 26 subordinada (OS) –que son sus predicativos o atributos– es sólo de unión entre dichos complementos, y el SN que es su sujeto pero no son verbos o predicados reales. Por el contrario, la función que un SP cumple con respecto al verbo no es solo estructural sino que tiene que ver con el aspecto semántico, al igual que el CD de los transitivos. Por otro lado, los SSPP y SSNN de ambas clases de verbos tienen comportamientos diferentes. Algunos sintagmas pueden ser más afectados por el verbo que otros, por lo que la transitividad no se da de la misma manera en todos los verbos, en este sentido, ambos CD y CP son equivalentes semánticamente19. 2.5 Complemento indirecto (CI) y complemento prepositivo (CP). Los complementos indirecto y prepositivo también comparten ciertos rasgos. El CI es un argumento subcategorizado por los verbos bitransitivos y la posición que dicho elemento toma dentro de la estructura sintáctica es en un nivel iterado de la X’ o V’, es decir, se trata de verbos de tres argumentos. Asimismo, hay un grupo de VVPP que toma el mismo número de argumentos, entre ellos se encuentran poner y guardar, sin embargo, como señalé en el capítulo anterior, aunque comparten algunos rasgos también muestran diferencias semánticas, por tanto sólo se les puede considerar semejantes en determinados aspectos. Las propiedades semánticas de ambas clases de verbos dictan que necesitan de un SN que cumpla la función de CD y un SP que sea CI para el caso de los bitransitivos, y CP para los VVPP. Sintácticamente los SSPP de ambas clases de verbos son iguales, sin embargo, semánticamente presentan diferencias. Los SSPP de los bitransitivos son metas o receptores20, tal como su nombre lo indica ‘reciben’ algo (D’Introno 1982: 84). Por ejemplo: Les dieron un regalo a los niños. 19 Este aspecto se tratará más ampliamente en el siguiente capítulo. D’Introno (1982) menciona otros usos del Complemento Indirecto al que llama de Objeto de Interés. Aplica este término al SP de verbos que no son plenamente “dativos”, pero que en determinados contextos toman un CI. Dichos SSPP pueden referirse al ‘beneficiario’ de la acción o pueden indicar ‘perjudicado’. Cita los siguientes ejemplos: “Le preparé la comida a Juan” (beneficiario); “Se le murió un perro a Juan que él quería mucho” (perjudicado). 20 27 Los SSPP de los VVPP pueden ser ‘locativos’ Pon los dulces en el frasco; pueden expresar un ‘atributo’21 Lo calificaron de mal estudiante; o incluso pueden indicar ‘causa’ Lo acusan de fraude. Ahora bien, la Teoría-θ muestra que las propiedades semánticas de cada clase de verbos marcan también la clase de argumentos que exigirán, por tanto, los SSNN que rigen los SSPP de los bitransitivos son animados salvo en casos en los que se refieren a asociaciones o instituciones, por ejemplo: Donaron una gran cantidad de dinero al IMSS; mientras que los SSNN regidos por las preposiciones de los VVPP, son inanimados pues como se mencionó antes, refieren a lugares o causas pero, además, pueden ser SSAA (sintagmas adjetivales), en verbos como tachar de o tener por. En ambos casos el CD puede ser un objeto –inanimado– o una persona –animado. Por tanto, aunque ambos complementos tienen una estructura sintáctica igual, los SSPP que rigen son diferentes en el aspecto semántico. 2.6 Complementos circunstanciales (adjuntos) y CP. Puesto que los adjuntos algunas veces son SSPP, es decir sintácticamente son iguales a los SSPP que nos ocupa en este estudio, no siempre resulta clara la línea que los divide. Por ejemplo: a) Aunque acabé con las rodillas destrozadas (…) no me arrepiento de nada (Reforma) b) Acabar con Sadam Hussein era un regalo para la humanidad (…) (La Jornada) Ambas oraciones llevan el verbo acabar + con, sin embargo, el SP de la primera es un adjunto de modo y el de la segunda es un SP argumental, que como se verá a continuación presentan diferencias semánticas. En la primera oración se puede identificar el adjunto preguntando ¿cómo acabó? Dicha pregunta responde al modo como ocurrió la acción, con las rodillas destrozadas. Sin embargo, esto no es posible en la segunda oración, si usamos la misma pregunta ¿cómo acaba?, la respuesta no es Con Sadam Hussein, además este SP no indica modo, ni ninguna circunstancia. Sadam es, de alguna manera, paciente o 21 Los atributos expresados por los verbos prepositivos son predicaciones secundarias como se verá más adelante. 28 tema del verbo como lo son muchos argumentos internos. Por lo tanto, se trata del VP acabar con cuyo significado es ‘exterminar o aniquilar’. Como se mencionó anteriormente, en la gramática generativa, cada núcleo22 acepta argumentos que forman parte de su significado pero también acepta otros complementos llamados adjuntos, los cuales sólo hacen una modificación al significado del verbo (como se observa en el ejemplo a)) pero si no están presentes no afectan la gramaticalidad del enunciado. Por lo tanto, los adjuntos no forman parte de la semántica del verbo. Los criterios 1-4 de García-Miguel (1995a) resultaron muy útiles para diferenciar a los SSPP adjuntos y los argumentales. Uno de los más importantes es que los adjuntos tienen mayor libertad23 o movilidad dentro de un enunciado, lo cual implica que pueden insertarse en cualquier lugar de la oración sin causar agramaticalidad, algo que los SSPP argumentales no pueden hacer, estos, deben permanecer estrictamente al lado del verbo que los rige. Los adjuntos, además, pueden ser aceptados por casi todos los verbos, pero no todos los verbos pueden aceptar un SP como argumento. Gutiérrez Araus (1987) dice que parece algo general que los CC sean considerados elementos marginales, no necesarios y por tanto, prescindibles dentro de la oración. Señala que tales complementos están dotados de gran movilidad en el interior de la oración, debido a que tienen una relación menos estrecha con el verbo, en comparación con los complementos que son exigidos por el verbo. Por lo tanto, distingue algunos criterios que permiten diferenciar ambos sintagmas, para el SP de un CP “como su propio nombre lo indica, la preposición viene regida por el propio verbo, en tanto que en el CC no ocurre esto, porque, además, puede no realizarse por un sintagma preposicional, sino por un gerundio, por un adverbio o por una subordinada introducida por diversas conjunciones. En la posible subordinada del CP sigue presente la preposición regida ante el elemento transpositor que” (Gutiérrez 1987:375). 22 23 Hablando en términos generales, llámese núcleo nominal, adjetivo, verbal o prepositivo. Véase Libre inserción de adjuntos p. 24. 29 Aplicando este criterio, recurriré a los dos ejemplos antes citados para diferenciar el comportamiento de un SP adjunto y uno argumental. El adjunto de modo “con las rodillas destrozadas” del ejemplo a) puede ser fácilmente sustituido por un adverbio: acabe mal; o un gerundio: acabe llorando, dicha sustitución no incurre en agramaticalidad porque se trata de un adjunto, por lo que sólo hay una modificación en el sentido de la oración. Este hecho no ocurre en el ejemplo b) porque se trata de un SP argumental subcategorizado por el verbo y la sustitución del SP cambiaría totalmente el sentido de la oración. Por otro lado, los SSPP adjuntos no están condicionados por los verbos mientras que los argumentales sí lo están, es decir las preposiciones de los VVPP son fijas. El verbo carecer sólo acepta la preposición de, pero un intransitivo, por ejemplo, acepta más SSPP24 porque tales sintagmas no son sus argumentos. Finalmente, tanto la gramática generativa como la de valencias coinciden en que un argumento es reclamado por el verbo porque forma parte su estructura semántica y un adjunto sólo modifica su significado. Por tanto, aplicando dichos principios a los VVPP, se puede observar que así como un verbo transitivo o bitransitivo selecciona un SN como argumento por ser parte de su estructura semántica, podemos concluir que los VVPP seleccionan un SP como argumento porque forma parte de su significado. De manera que su entrada léxica está conformada de la siguiente manera: Para verbos como abundar en, carecer de, insistir en, etc. [Verbo-x, y] en donde x es un SN que es el sujeto o argumento externo del verbo y, y un SP o CP que es el argumento interno. Esta misma entrada léxica, [Verbo-x, y= SN SP ] se puede aplicar a los verbos que seleccionan un SN o SP indistintamente, tales como pensar/pensar en, contar/contar con, creer/creer en. En esta clase de verbos y puede ser un SN o un SP que funciona como argumento interno. 24 Véase Restricciones formales… p. 25. 30 Para verbos como poner, calificar, dotar, etc. [Verbo-x, y, z]; en donde x es un SN que funge como sujeto; y es un SN que actúa como CD y z es un SP que actúa como CP. Esta clase de verbos pide tres argumentos. 31 3. TRANSITIVIDAD DIRECTA Y PREPOSITIVA En el capítulo anterior consideré que el comportamiento del SP de los VVPP es muy parecido a la relación de un verbo transitivo con su CD. Dicha semejanza, como había mencionado al principio de este trabajo, ha provocado que algunos llamen al complemento de los VVPP “objeto prepositivo” (Alarcos 2000) o “transitividad prepositiva” (Cano 1999), en este capítulo analizo en qué se basa dicha semejanza. 3.1 Transitividad. Primeramente hablaré del término transitividad, para lo cual recurriré nuevamente a la gramática tradicional. Para la RAE (1973) los verbos transitivos son los que toman un complemento directo. Considera que estos verbos denotan el objeto (persona, animal o cosa) en que recae directamente la acción expresada por el verbo. Roca Pons (1970) señala que los verbos transitivos aceptan un complemento directo, lo cual no ocurre con los intransitivos. Menciona que algunos opinan que un verbo, no es considerado aisladamente, ni transitivo ni intransitivo; sino que sólo su función dentro de la oración le da dicho carácter. Ambos autores coinciden en que la transitividad refiere a la relación que existe entre un verbo transitivo y el complemento en el que recae la acción. Alcina y Blecua (1980) dicen que la oposición transitivo e intransitivo se ha usado y aún se usa “para designar la capacidad designativa del verbo, suficiente por sí misma o necesitada de un complemento directo”, sin embargo, consideran que tales términos son “muy imprecisos y por su referencia a la presencia o ausencia de un constituyente muy bien caracterizado, de mayores posibilidades en el campo sintáctico que en el semántico (783, 784). Para Alcina y Blecua dicha terminología no es clara y consideran que el complemento regido por el verbo tiene mayor repercusión en la estructura sintáctica que en la semántica. Para Gili Gaya (1961) la transitividad se refiere a los verbos que tienen un complemento directo, en el cual recae inmediatamente la acción. “Expresa la cosa hecha 32 por el verbo”. Y para Rafael Seco (1982) la transitividad, apunta hacia dos direcciones, por un lado expresa la acción del verbo y por otro lado, dicha acción logra su cumplimiento al relacionarse con un objeto. La concepción que ambos autores tienen sobre la transitividad es semejante a la de la RAE y Roca Pons, la acción del verbo recae en el complemento directo. Como se puede ver, el término transitividad no es muy exacto, pues algunos autores opinan que se refiere a que la acción del verbo recae directamente sobre el objeto directo, pero otros dicen que un verbo puede ser transitivo dependiendo del contexto en que se encuentre. De aquí podemos deducir que el término transitividad no sólo alude, al aspecto sintáctico, sino también al semántico. Por tanto, la transitividad tiene que ver con la selección que los verbos o los núcleos, hablando en términos generales, llevan a cabo. Según Lorenzo y Longa (1996:57) “una pieza léxica es transitiva si selecciona obligatoriamente un complemento. Esta obligatoriedad depende del significado de la pieza en cuestión”. Por lo tanto, habrá núcleos transitivos e intransitivos, que por su estructura semántica aceptarán argumentos. Si este principio se aplica a todos los núcleos entonces habrá nombres, adjetivos, preposiciones y verbos transitivos en determinados casos. Para el caso de los nombres, estos pueden aplicar los criterios de selección pues se dividen en “predicativos” y “no predicativos” según impliquen o no una red de participantes” (Lorenzo y Longa 1996:83). Los nombres que se derivan de un verbo son los que reclaman un argumento pues llevan consigo la misma información semántica que tiene el verbo de donde derivan. Por ejemplo: la satisfacción de hacer lo que me gusta, la conquista de España en México. Hay otros sustantivos que también proceden de verbos pero en estos casos los argumentos son opcionales, la lectura del testamento, la lectura fue muy amena. Al igual que los verbos y algunos sustantivos, los adjetivos también admiten argumentos así como adjuntos o circunstantes, es decir, complementos no seleccionados (Bosque 1999: 236). Bosque señala que “muchos de estos complementos son posibles 33 porque cumplen las condiciones léxicas –con frecuencia aspectuales– del adjetivo, exactamente igual que sucede con los verbos. No existen, por ejemplo, adjetivos que seleccionen las preposiciones hasta, desde o durante” (Bosque 1999: 236-237). Los adjetivos transitivos seleccionan SSPP como complemento, algunos son apto para, cansado de, lleno de, harto de, entusiasmado por, entre otros. Dichos adjetivos al igual que los verbos pueden aparecer sin el complemento prepositivo, es decir, de manera absoluta. Las preposiciones, al igual que las categorías anteriormente mencionadas, son transitivas, pues necesitan de un complemento obligatoriamente, por ejemplo: para Juan, sin azúcar, en México, por ti, etc. No obstante, Lorenzo y Longa (1996:57) señalan que ocurre algo muy particular con las preposiciones pues parece ser que a diferencia de los otros núcleos, no pueden ser intransitivas lo cual significa que no pueden aparecer de manera absoluta, por ejemplo: *Vine por o hasta. Por tanto, se ha dicho que, algunos adverbios que suelen aparecer acompañados de preposición y que funcionan como locuciones preposicionales, cuando prescinden de la preposición, pueden considerarse no como adverbios sino como preposiciones intransitivas, por ejemplo alrededor, encima, debajo, enfrente, ya que cumplen una función semántica y sintáctica semejante a la de las preposiciones. Finalmente, sobre la transitividad verbal, Gutiérrez (1987:367) dice que “el verbo de la oración no se basta a sí mismo y es precisado, completado en su significación por un sintagma con el que contrae variadas relaciones formales”. Por lo anterior, Gutiérrez destaca que un verbo requiere de un complemento que complete su significado, lo cual implica que el problema de la transitividad es de índole sintáctico y semántico. 3.2 Transitividad directa y prepositiva. Dada esta breve explicación de transitividad, el “complemento prepositivo” del que habla Alarcos (1968) es un complemento o argumento distinto de los que la gramática tradicional consideraba, el cual “se opone a los complementos circunstanciales y plantea un tipo diferente de transitividad, llamada por Cano Aguilar (1981) “transitividad prepositiva” por su propia naturaleza” (Gutiérrez 1987: 370). 34 Cano (1981) considera que “los únicos argumentos para defender la transitividad prepositiva es de índole semántica” porque dice que la relación que existe entre el verbo y su CP parece idéntica a la que tiene un verbo transitivo con el CD que rige. La visión de Cano es muy acertada porque los SSPP de los VVPP están muy asociados al verbo, pero su estructura sintáctica no es idéntica a la de los transitivos, dado que están introducidos por SSPP. Por lo que una de las ideas más utilizadas para decir que existe transitividad en esta clase de verbos es que la preposición carezca de significado, “(…) uno de los criterios más utilizados para analizar determinados complementos como verdaderos regímenes preposicionales, exigidos por la idiosincrasia particular de ciertos verbos (…) es que la preposición introductora carezca de cualquier tipo de significado y sólo cumpla la función gramatical de marcadora de rección” (Cano 1999:1814), y por tanto, puedan ser considerados muy próximos a la transitividad. Sobre este aspecto se puede decir que aunque la naturaleza del verbo es la que exige con carácter obligatorio un SP, hay casos en los que la preposición es plena o por lo menos mantiene ciertos rasgos de su significado, incluso Cano reconoce este hecho: […] “Es lo más difícil de señalar (no hay límites tajantes), pues el sintagma preposicional puede provenir de casos donde la preposición conserva su sentido, o sentirse análoga a ellos, y por tanto, portador de cierto sentido” (Cano 1981: 360, 361). Hay VVPP que indican tiempo, lugar o causa, por ejemplo datar de indica tiempo y de hecho requiere un SP temporal, que no puede omitirse, es decir, aunque la P conserva su significado es también el verbo el que aporta una carga semántica que exige un SP que indique tiempo. Por tanto, como mencioné en el capítulo anterior la selección semántica de los verbos en cuestión es la responsable de la elección de determinado SP. Por otro lado, hay verbos que aunque llevan un SP que indique lugar o tiempo la semántica del verbo no aporta dicho sentido por lo que resulta aún más difícil clasificarlos. De manera que la carencia de significado por parte de las preposiciones que utiliza el SP de los VVPP es de distintos grados y la conservación de su significado dependerá en gran medida de la semántica de los verbos. 35 Otro aspecto a favor de la transitividad prepositiva son “las analogías significativas como ‘apoderarse de una ciudad – conquistar una ciudad” (Cano 1981: 361). Estas dos oraciones presentan similitud semántica y el hecho de que cada verbo seleccione un sintagma diferente sin que haya cambio de significado es prueba de dos tipos de transitividad. Gutiérrez (1987) dice que la equivalencia de entre CD y CP en construcciones como: “apoderarse de algo / conquistar algo, quitar algo, o bien entre acordarse de algo / recordar algo, olvidarse de algo/olvidar algo, etc.”; o la coexistencia de construcciones transitivas y prepositivas, como “pensar algo/pensar en algo, hablar algo/hablar de algo, dudar algo/dudar de algo, etc.” muestra que hay una gran similitud en la relación semántica que ambos verbos tienen con sus complementos y las diferencias son realmente pequeñas o de matiz. Los casos de doble transitividad, donde varía la estructura según el tipo de complemento que se destaque también muestran que hay otro tipo de transitividad: “Avisar algo a alguien – avisar de algo a alguien o quitar algo a alguien – privar a alguien de algo” (Cano 1891:361). En estas oraciones puede aparecer el CD antes que el CP o viceversa sin que afecte el significado del verbo, es decir, ambos complementos tienen un mismo estatus y el que determina cual debe ir antes que el otro es el hablante, se trata de algo estilístico. Cano señala que en algunos casos la presencia o ausencia de la preposición depende del complemento que tome la preposición ya sea un sustantivo o un infinitivo: “aprender la lección/aprender a leer” (Cano 1981:361). De hecho hay una gran cantidad de verbos que acepta un verbo como complemento de la preposición, es decir, una oración subordinada (OS) con verbo infinitivo, además de un SN. Estos casos se entrelazan con los verbos que forman perífrasis verbales. Para dar una posible explicación a la transitividad prepositiva, Cano (1981:362) alude al verbo pensar en y pensar: En el proceso de transitivización de esta frase hay que tener en cuenta los siguientes fenómenos: a) transferencia del valor semántico de la preposición al verbo se reduce a cero, y el verbo toma nuevamente un carácter ‘incompleto’, lo cual está en la base de la transitividad; b) se crea una cohesión entre los en principio autónomos verbos y sintagmas preposicional, lo cual se manifiesta en 36 la realización fónica de la frase: ausencia de pausa entre estos dos elementos, y orden de palabras cada vez más rígido, en vez de orden libre de los circunstanciales. Este hecho implica que la preposición está totalmente unida al verbo o se aglutina a él, pero esto no ocurre así porque hay elementos que pueden insertarse entre el verbo y la preposición y no provoca agramaticalidad por ejemplo: “Desconfíe siempre de los precios bajos” (El Universal). Lo cual implica que ambos SV y SP son autónomos. Esto no ocurre entre el SP y el SN que es su complemento: *Desconfíe de siempre los precios bajos, la inserción de un elemento entre tales sintagmas incurre en agramaticalidad porque no hay autonomía por parte de la P. Por tanto, no se trata de una forma verbal VPº sino Vº + SP. De modo que Cano concluye lo siguiente: “Estos rasgos, parecen sólo aplicables a los verbos como pensar, donde hay alternancia entre régimen directo y preposicional -pero considera- que valen para definir también como transitivos, sintagmas preposicionales que no toleran objeto” (Cano 1981: 362). Por otro lado, Cano (1999) señala que la carencia de significado de las preposiciones implica un rasgo de centralidad e incluso obligatoriedad de parte del CP, y debido a esto, no pueden cambiarse por otras, tal como señalé anteriormente, los verbos abusar de o insistir en sólo admiten las preposiciones de y en respectivamente, sin embargo, también mencioné que esta carencia de significado no sucede en todos los verbos, es decir sucede en diferentes grados. Por ejemplo, en verbos como disfrutar / disfrutar de, se puede decir que la preposición no tiene ningún sentido pues tal como lo menciona Cano la omisión de la misma resulta en un verbo plenamente transitivo (Cano 1999: 1814, 1815). Por lo tanto, no todas las preposiciones que introducen al CP carecen de significado aunque se considere que esta es la única condición que se necesita para que haya transitividad prepositiva. Respecto a lo anterior Gutiérrez (1987) considera que el primer caso de transitividad preposicional lo constituye el complemento directo precedido por a. Lo cual es cierto pues la preposición a del objeto directo carece de todo significado y sólo se usa para diferenciar el tipo de objeto que está pospuesto al verbo, a saber un nombre animado o inanimado. 37 Finalmente, los SSPP de los VVPP presentan rasgos semejantes con el CD y con los adjuntos y la línea que los divide no es clara, pero Cano señala que a pesar de “las dificultades que esto representa, es evidente que estos complementos conforman, solos o en compañía de algún otro elemento, la determinación central del verbo, su expansión o precisión significativas fundamentales” (Cano 1999:1871). Es decir, los SSPP de los VVPP complementan el significado del verbo que los rige. Así, como mencioné anteriormente, esta clase de complemento tiene distintos comportamientos en el aspecto semántico. Cano (1999:1817) enumera las siguientes: puede funcionar como “comitativo (Cuento contigo), tema (Hablemos del asunto), destinatario (Diríjase al encargado), origen (Abjuro de sus creencias), locativo (No reparó en el que tenía a su lado), etc.” y en algunos casos no hay una clasificación exacta, por ejemplo en verbos como constar de. Considera, además, que algunos verbos pueden aludir a un cambio de estado ya sea en un objeto ‘paciente’ o señalar ‘objeto efectuado’ (prorrumpir en llanto, incurrir en una falta) (Cano 1999:1817). Para Cano estos dos últimos aspectos sólo pueden ser posibles en los objetos directos y no en los preposicionales, sin embargo, en 2.6 mostré que el CP del verbo acabar con tiene rasgos de paciente o tema tal como ocurre con el CD de un verbo transitivo. Por lo tanto, concluyo que los SSPP de los verbos prepositivos son iguales a los argumentos internos del verbo y muestran una relación estrecha con el verbo que los rige. El complemento prepositivo de los VVPP comparte ciertas características con el CD y también con el CI, de manera que, cumple una función casi idéntica a la de dichos complementos. 3.3 Clasificación de verbos prepositivos. Puesto lo anterior de manifiesto, en los siguientes capítulos hago un análisis sintáctico y semántico de un grupo de verbos prepositivos, los cuales presentan distintos comportamientos dependiendo, en algunos casos, del contexto en el que se encuentran. Por lo que la clasificación de las distintas clases de VVPP puede hacerse tomando en cuenta tales aspectos, incluso se han denominado de diferentes maneras debido a que su comportamiento es distinto. 38 Gutiérrez (1987) propone la siguiente clasificación: i. Según la preposición que introduce al SN; en estos casos se debe tomar en cuenta la preposición introductoria: a, de, en y con25. ii. Por el distinto grado de rección, desde los que requieren de modo obligatorio la presencia de la preposición hasta los que pueden aceptar tanto las construcciones transitiva e intransitiva, así como transitiva directa y preposicional. iii. El grupo de verbos llamados “pronominales”, o verbos incrementados con se, tales como “arrepentirse de, quejarse de, apoderarse de, acordarse de, resignarse a, jactarse de, etc.”. La clasificación que hago en este trabajo es tomando en cuenta los tres aspectos. Además, de los distintos nombres26 que el comportamiento del suplemento tiene, como se ve a continuación: Suplementos propios: son aquellos en los que el SP es obligatorio. Por ejemplo: Cuento con tu apoyo, Carece de inteligencia, Insistió tanto en que fueras, etc. Suplementos atributivos: tienen como complemento un SP + un adjetivo y el adjetivo concuerda con el sujeto de la oración. Peca de confiado. Suplementos indirectos: se les llama así a los SSPP que siempre aparecen junto con un CD, en donde el CD es reclamado por el verbo antes que el SP. Por ejemplo, pon el azúcar en la alacena. Suplementos inherentes: son los SSPP que pertenecen a verbos que por su semántica van siempre acompañados por un SP, por ejemplo ir, venir, entrar o 25 Aunque Gutierrez (1987) sólo considera cuatro preposiciones como las “únicas” que pueden “constituir rección”, en este trabajo también incluyo verbos que rigen un SP introducido por por. Entre ellos: optar por y tener por. 26 Dichos nombres han sido asignados por Emilio Alarcos según el comportamiento de los SSPP de los verbos prepositivos. Tales nombres aparecen en Alarcos (1999) y en el Prólogo de Martínez (1986). 39 llegar, son verbos que indican movimiento, por tanto, llevan consigo un SP que indica lugar, por ejemplo: Fue a la tienda, Vino a México en 2005, Entra en la casa, Llegaron a casa a las 2 a.m. Difieren de los suplementos propios porque en los propios la semántica de la P no siempre es plena o está en consonancia con la semántica del verbo. 40 4. VERBOS PREPOSITIVOS (VVPP) En términos generales esta clase de verbos, como mencioné anteriormente, son aquellos que seleccionan un SP como argumento del núcleo, por tanto, su entrada léxica es verbo-x, y, en donde x es un SN que cumple la función de sujeto y y es un SP que funciona como argumento interno: SV X V¹ Vº Y Los verbos abundar en, abogar por, bastar con, influir en, etc. son algunos de ellos. En este grupo de verbos hay dos clases de VVPP: 1) los que no se pueden separar del SP y 2) aquellos que pueden prescindir de él. 4.1 VVPP que no prescinden del sintagma prepositivo (SP). En este primer grupo se encuentran los VVPP que no pueden separase del sintagma prepositivo. Martínez (1986:61) dice que “exigen con carácter de obligatoriedad, y automáticamente, la presencia de una preposición única y concreta”, lo cual significa que dicha preposición no puede cambiarse ni eliminarse, es decir, tanto la preposición como el verbo se reclaman mutuamente. Demonte concuerda con este hecho pues considera que en este grupo de verbos la P no puede omitirse en contextos oracionales ni en situaciones de discurso no contractivo (Demonte 1991:73). La omisión del SP genera un oraciones agramaticales, por ejemplo *Ese libro consta, o *Me parece que careces. Dentro de este grupo analizo los siguientes verbos: optar por, abundar en, consistir en, desembocar en, datar de27. Empezaré analizando optar, datar y desembocar: (1) Yo opto por la libertad. 27 Otros verbos que también forman parte de este grupo son: prorrumpir en, estribar en, , constar de, equivaler a, adolecer de, carecer de, apechugar con, versar sobre, redundar en, abogar por. 41 (2) a) Hay todavía algunos viejos cafés que datan de hace siglos (…) (Vanidades) b) Se dedicó a reunir (…), desde libros hasta folletos y volantes que datan de 1576 a 1924. (Reforma) (3) Los desechos químicos desembocaron en el río. Optar selecciona un SP como complemento, el cual puede estar seguido de un SN o un SV, por ejemplo: optar por la libertad/ el camino fácil/ no ir/ quedarse callado, etc. Se observa que los SSNN que son término de la preposición son inanimados y no es muy usual utilizar SSNN animados, ya sean personas o animales *opto por los gatos, *optamos por María, etc. El significado de optar alude a la elección de algo, es decir, manifiesta analogía con el verbo transitivo elegir: elegimos la libertad. Respecto al verbo datar, el SP que rige es muy parecido a un adjunto de tiempo, sin embargo, difiere de un adjunto porque no puede eliminarse, por ejemplo *la pintura data o *los manuscritos datan; en cambio un adjunto de tiempo se puede eliminar sin que afecte el significado del verbo. Datar es de la clase de verbos que por sus propiedades semánticas seleccionan un SP que indique tiempo. Para Martínez (1986) cuando datar tiene significado de “procedencia”, exige la presencia de un complemento, cuyo referente es ‘de + adverbio temporal’ (…), mientras que cuando tiene la construcción transitiva “el profesor dató el documento en 1730” significa “fechar”, “poner fecha”, en este caso “no rige la preposición /de/ y el sintagma nominal tiene como sustituto a un adverbio temporal sin preposición (lo dató entonces)” (Martínez 1986: 63). Ahora bien, el verbo desembocar, al igual que datar, tiene un SP que puede clasificarse como adjunto de lugar. Por lo que recurriré al aspecto semántico para diferenciarlo de un adjunto. Desembocar significa ‘entrar, desaguar un río o canal, etc., en otro, en el mar o en un lago’. El significado del verbo muestra que requiere de un SP que indique lugar pues la 42 omisión de este afectaría el significado del verbo. Alarcos (1999: ) dice al respecto que “hay verbos que expresan solidaridad entre el significado de la raíz verbal y el del adyacente preposicional. Se trata de verbos, en general de referencial locativa, que exigen la presencia de un adyacente con sentido afín y de ser susceptible de representarse por un adverbio”. Según Alarcos (1999), estos verbos no pueden aparecer en construcciones intransitivas, por ejemplo, “Desemboca” no suele aparecer sin un complemento. Llama a estos objetos preposicionales: inherentes al verbo que determinan28. Por lo tanto, desembocar necesita de un SP porque sus propiedades semánticas así lo requieren29. Respecto de las estructuras sintácticas que los tres verbos anteriores requieren, pueden ser dos diferentes. Los tres admiten un SN como término de la preposición; para el verbo datar un SN (o adverbio temporal) que exprese tiempo y para desembocar, uno que exprese lugar; necesita un SP [+locativo]. Optar además de un SN puede aceptar una OS30. A continuación cito ejemplos con los verbos consistir y abundar: (4) a) “La idea original del colectivo Microplugs (...) consiste en una especie de mini galería (…) (La Jornada) b) “Este mundo consiste en alineación, aislamiento y desolación”. (La Jornada) (5) “El ilustrador científico y ornitólogo aficionado abunda sobre el uso que probablemente tuvo y sobre quien portó la capa (…) (La Jornada) Abundar selecciona dos preposiciones que guardan el mismo significado: en y sobre. El SN que actúa como sujeto de abundar es siempre animado, pues cuando es inanimado el significado del verbo es diferente, como se verá más adelante. El término de la preposición en es un SN y parece ser que no acepta una oración subordinada como complemento de la preposición. 28 Otros verbos considerados ‘inherentes’ son: residir, habitar, emanar, provenir y proceder (Alarcos, 1999). Sobre reside en, proviene de, etc., Alarcos (1968) dice que la falta de solidaridad entre el adyacente y el núcleo, hace pensar que se trata de un suplemento. 30 Cabe señalara que muchos de los verbos analizados en este trabajo aceptan esta clase construcciones como complemento, por tanto, las oraciones subordinadas (OOSS) que se presentan pueden tener un verbo conjugado con un sujeto explicito o un pro, u OOSS con verbo infinitivo, es decir, con un PRO. 29 43 Respecto a consistir, sus propiedades semánticas muestran que requiere de un sujeto inanimado como se observa en los ejemplos de 4. El complemento que aparece pospuesto a la preposición en es un SN inanimado en los dos ejemplos, sin embargo, este verbo puede tener como complemento: una OS con verbo infinitivo, por ejemplo: ‘el trabajo consiste en lavar platos y limpiar mesas’. O puede ser también una OS con verbo conjugado: ‘el trabajo consiste en que laves platos y limpies mesas’. Por tanto, requiere como complemento un SN o una OS. Ahora bien, aunque la mayoría de estos verbos no puede separarse de su SP, algunos de ellos pueden aparecer en determinados contextos sin la preposición, los verbos abundar y constar se cuentan entre estos. La omisión de la preposición hace que estos verbos ya no sean considerados como VVPP sino como intransitivos, lo cual representa un cambio de significado. En 6 el significado de abundar es de existencia: “haber o existir en gran número o en gran cantidad una cosa”, por lo que el sujeto del verbo es inanimado. Mientras que con la preposición su significado es, “compartir una idea u opinión”. (6) “Ya es hora, (…), de que su obra extienda su esfera de influencia y coseche mayor reconocimiento, puesto que al igual que los procesos alquímicos de destilación y transmutación que abundan en su obra, esta continua trasponiendo limites (…)”. (La Jornada) Una situación parecida ocurre con el verbo constar el cual tiene un significado distinto cuando actúa como verbo intransitivo y es muy parecido al comportamiento de los verbos llamados psicológicos (gustar e interesar). Su significado es: “ser cierta y manifiesta una cosa”, en oraciones como ‘Me consta que no vino’. El sujeto de constar con dicho significado es inanimado, puesto que este uso alude a un hecho, los sujetos pueden ser oraciones subordinadas, sin embargo, pueden ser pronombres como Eso/Esto no me consta. Cuando actúa como prepositivo su significado es: “tener un todo determinadas partes”, por ejemplo en la oración ‘la novela consta de diez capítulos’. Por otro lado, los verbos prepositivos de este grupo tienen, además, características propias que los diferencian de los demás (Demonte 1991): 44 Estos verbos no pueden tener como sujeto un pro con interpretación arbitraria (Demonte 1991:75). Es decir, si tomamos cualquiera de las oraciones arriba citadas y le atribuimos un pro arbitrario esta oración resulta agramatical o poco usual: (7) a) “(…) *pro consisten en alineación, aislamiento y desolación” Requieren de un sujeto o de un referente explícito, por así decirlo, los sujetos de los verbos consistir y abundar -de los ejemplos citados- son los siguientes: “La idea original del colectivo Microplugs…”, “Este mundo…”, “El ilustrador científico y ornitólogo aficionado…”. Al parecer el sujeto de estas oraciones no puede aparecer incrustado en una oración causativa (Demonte 1991:75), porque al igual que las oraciones citadas arriba es agramatical: (8) *Esas concesiones han hecho adolecer de múltiples defectos a los empleados (Demonte 1991:75) Esta clase de verbos no puede formarse en oraciones de se impersonal con interpretación existencial. Nuevamente he tomado uno de los ejemplos citados anteriormente, y le he agregado un se impersonal y el resultado ha sido una oración agramatical: (9) “(…) *se abunda sobre el uso que probablemente tuvo y sobre quien portó la capa, también llamada tilma o quetzalquémitl”. Las preposiciones de los verbos que acabamos de analizar no pueden ser extraídas desde el interior de una isla interrogativa (Demonte 1991:81) (10) a) *¿En qué no sabes si consistió la reunión? (Demonte 1991: 82) b)*¿De qué enfermedad no sabes si María adolece? (Demonte 1991: 82) Por el contrario, si la subordinada es una completiva no interrogativa encabezada por que las preposiciones pueden extraerse sin dificultad: (11) a) ¿En qué me dijiste que consistió el examen? (Demonte 1991:82) 45 b) ¿De qué partes me dijiste que consistió el libro? (Demonte 1991: 82) Demonte (1991) dice que este comportamiento se debe a que los SSPP de esta clase de verbos son semejantes a las cláusulas mínimas. Teniendo en consideración los criterios de García-Miguel (1995a), con respecto a la obligatoriedad de los argumentos y los adjuntos, se puede observar que, el análisis de los verbos citados muestra que requieren de un SP obligatoriamente, es decir es un argumento del verbo. La relación que este grupo de VVPP tiene con sus sintagmas es muy estrecha pues la omisión de tal elemento afecta la estructura semántica del verbo. Por lo anterior, tanto verbos transitivos como prepositivos comparten rasgos semánticos que los ponen en un lugar equivalente. Por otro lado, como señalé al principio, hay algunos gramáticos31 que opinan que la preposición de algunos de estos verbos está vacía de contenido y que únicamente indica la existencia de una relación entre verbo y sintagma nominal. Martínez (1986) siguiendo a Bally dice que “es un ligamiento gramatical puro, ya que el posible valor semántico que haya podido tener se ha perdido, o mejor, se ha acumulado en el verbo”. Sin embargo, las preposiciones de los verbos que acabamos de analizar no han perdido su significado totalmente. Las PP32 de los verbos datar y desembocar –de y en–respectivamente, refieren a tiempo y lugar; por supuesto, dicho significado está muy asociado a la semántica del verbo que los rige pues tales SSVV indican temporalidad y ubicación. Por otro lado, las preposiciones de los verbos abundar y consistir -en- también guardan algunos rasgos que indican contenido o tema. Por lo tanto, no se puede concluir que dichas preposiciones han perdido totalmente su significado pero sí que la semántica del verbo rector está asociado con la elección de tales SSPP. 4.2 VVPP que prescinden del SP. En esta segunda clase de VVPP, los verbos sí pueden separarse de la preposición que rigen, lo cual no afecta su significado. Martínez 31 32 Entre ellos Rafael Cano Aguilar (1981) y (1999). Preposiciones. 46 (1986:72) dice que “un buen número de sintagmas verbales admite la doble construcción ‘no-prepositiva’ y prepositiva’ ”. Señala que aunque tales verbos tomen ambas formas es más frecuente que su relación sea de dependencia, es decir, que el verbo dependa del SP y viceversa. Por tanto, este grupo de verbos, en la mayoría de los casos, aparece con CP, pero en el habla es común que se usen de manera absoluta, es decir, sin SP (Martínez 1986: 72). Verbos como insistir en o abusar de pueden aparecer sin el SP, en contextos como ‘No estábamos pidiendo dinero pero ya que insiste, lo aceptaremos’ en donde el verbo insistir no requiere del SP y su significado es el mismo que cuando lo lleva, o quizás el cambio sea sólo sintáctico pues insistir en requiere de una OS o un SN, mientras que insistir, sin preposición, actúa como intransitivo. Véanse los siguientes ejemplos con el verbo insistir en sus dos usos: (12) a) El Tibio insistió en que se analiza la asistencia de una delegación de 885 deportistas (La Jornada) b) “(…) la prensa insistió y Víctor González no dudó en responder (…) (La Jornada) En el ejemplo 12a, insistir, en su forma prepositiva, tiene una relación estrecha con la preposición en como en los verbos que no pueden aparecer sin ella. Si recurrimos al principio de García-Miguel (1995a) sobre la latencia en donde dice que los elementos opcionales también pueden ser argumentos, los cuales al no estar expresados, están implicados en el contexto, se puede concluir que un SP elidido de estos verbos se encuentra en su semántica. Asimismo, un verbo transitivo puede aparecer sin el SN que funge como CD: “No he comido”, y en el lugar que queda vacío se considera que hay un SN elidido que está latente. Según Hernández (1990) hay verbos que pueden construirse con complementos y sin ellos, lo cual no incurre en agramaticalidad, sin embargo, esto implica una modificación en su estructura sintáctica. Por tanto, cada verbo decidirá qué complementos son compatibles o incompatibles con él. Alcina y Blecua (1980) dicen, respecto a la omisión del CD, que dicho complemento puede elidirse como una forma de abreviar o de ahorrar palabras o “por corresponder la expresión del lenguaje directo de los interlocutores dentro de una situación 47 determinada”. Según estos autores, tales omisiones son frecuentes pero el contexto logra recomponerlas adecuadamente. Lo mismo puede decirse de los SSPP omitidos, estos elementos quedan sobreentendidos en el contexto de la oración, pues como dicen Alcina y Blecua dicho contexto los recompone. Esta clase de verbos está dividido en dos grupos, a saber: 1) los que no cambian de significado con la omisión del SP y 2) los que sí sufren cambio semántico. 4.2.1 VVPP que no sufren cambio de significado al separarse del SP. Este pequeño grupo de VVPP que he seleccionado, cuyo comportamiento es con y sin preposición, no presenta diferencias de significado, sin embargo las que pudieran tener se deben principalmente a razones aspectuales que no trataré en este trabajo. Aquí cito oraciones con los verbos: irrumpir, prescindir, desconfiar, ascender coincidir, llegar, ente otros33. Los ejemplos que aparecen a continuación tienen ambas formas, en la primera el verbo lleva SP y en la segunda se omite. Los siguientes verbos rigen un SP introducido por a: (13) a) Los artistas del siglo 21 están dispuestos a acceder a los públicos mayoritarios y esta es una excelente opción para ello. (Reforma) b) Hemos hecho muchas peticiones pero los dirigentes no han querido acceder. El significado de acceder es ‘consentir en algo que se solicita’; y se observa que aún sin la preposición el sentido del verbo no se pierde. En acceder a la preposición a denota “dirección sin movimiento real de aproximación” (Cuervo 1965: 3). Dado el significado del verbo no puede haber movimiento hacia el objeto porque no se trata de un lugar sino de un SN [+animado], en otros verbos como ir o venir, la preposición a indica movimiento por ser el verbo el que lo marca. 33 Otros verbos que pertenecen a este grupo son: abjurar de, discrepar de, desistir de , recelar de, renegar de, alardear de, repercutir en, persistir en, incidir en, incurrir en, cejar de, cooperar en, recurrir a (Martínez (1987), Cano (1999)). 48 La preposición en denota, en general, el lugar, “en lo material o en lo inmaterial” (Cuervo 1965: 201). En los verbos irrumpir y coincidir, dicha preposición conserva su significado porque en ambos casos se refiere a un lugar. Irrumpir significa ‘entrar violentamente o invadir súbitamente’, por lo que sus complementos deben tener rasgos locativos ya sean abstractos o concretos. En el ejemplo de 14a la vida pública es un SN inanimado pero también es abstracto. Por otro lado, irrumpir también toma SSNN inanimados, concretos como en irrumpió en mi casa. (14) a) José Alfredo Bojorges quien irrumpió en la vida pública durante los ochenta con litigante sindical. (Día Siete) En 14b el contexto de la oración indica que el sujeto entró en un lugar concreto y conserva el mismo significado que cuando lleva la preposición. b) Cuando él la besa es el momento en que Sergio irrumpe. (Ventaneando) Coincidir denota que ‘dos cosas se ajustan, la una con la otra’. Se observa que las oraciones de 15 se refieren a esta misma idea, sin embargo 15a se refiere a una coincidencia en cuanto a ideas o hechos y 15b alude a que dos cosas ocurren en un mismo tiempo. Por tanto, los sintagmas que coincidir acepta deben tener rasgos temporales o de ideas. (15) a) Las actrices coinciden en que la obra que se presentará hasta el 20 de agosto destaca por la calidad de su montaje. (Reforma) b) Nuestros horarios no coinciden. Por otro lado, coincidir también se construye con la preposición con, en cuyo caso el significado es el mismo, no obstante, presenta diferencias sintácticas. Coincidir en acepta oraciones subordinadas mientras que coincidir con acepta pronombres y SSNN: coincidió ?en/con esa idea, coincido ?en/con que vengas mañana. Pero cuando se trata de pronombres la única forma que acepta es con la preposición con: coinciden contigo, siempre he coincidido con él. Los verbos que aceptan la preposición de son prescindir, desconfiar, trabajar e irse. La preposición de tiene distintos usos, dependiendo del contexto en el que se encuentre. 49 Puede indicar posesión, por ejemplo: La casa de mi abuela; denota origen: Soy de México; materia: Es de piel de víbora; modo, Fue de buena gana; contenido, La caja de galletas; separación, Lejos de su familia; cualidades personales, De buenos sentimientos. En el verbo prescindir, la P no conserva sus significados que indican procedencia, ni materia, ni posesión, pero puede decirse que guarda el de separación pues es el verbo indica que se abstiene o priva de algo, es decir, se mantiene separado de alguna cosa. Tanto la forma prepositiva como en la que se omite el SP el significado del verbo no cambia. (16) a) Prescindir de esas cosas características y esos entornos al analizar y comprender la imagen fotográfica documental es como escuchar música con los oídos tapados. (La Jornada) b) -¿Prescindirías de esos lujos? –Sí, prescindiría. Con desconfiar la preposición conserva uno de sus significados, ‘origen o precedencia’ porque la sospecha o desconfianza procede de algo o alguien. Los SSNN que desconfiar acepta pueden ser animados e inanimados y concretos. Así que, se puede decir Desconfío de esa persona o Desconfío de los productos hechos en China. El término de la preposición también puede ser un pronombre como Juan desconfía de Pedro, o desconfío de ti. (17) a) Desconfíe de los precios excesivamente bajos. (La Jornada) b) ¿Por qué desconfías? Sea que el término de la P sea un SN, una OS o un pronombre en todos los casos la P puede elidirse. Trabajar puede ser un verbo transitivo: trabaja la tierra; e intransitivo como se observa en 18b, por supuesto, depende del contexto en que se encuentre. Como VP, la preposición de le suministra un enfoque diferente sin que pierda su significado original. De indica la manera en que se realiza una acción, por tanto, trabajar de indica el modo en que alguien se gana la vida, denota “la función o la actividad que desempeña la persona o cosa de la que se habla” (Munguía et al. 2002: 123). De manera que necesita un SN que aluda a un oficio. (18) a) Juan trabaja de obrero en esa fábrica. b) Yo trabajo en la carpintería, me acomodo a mis horarios y soy patrón. (Reforma) 50 Sobre irse Bello (1984) dice que “el se crea cierto color de acción que el sujeto parece ejercer en sí mismo -cita el siguiente ejemplo- ‘Más parecía que le llevaban que no que él se iba’ ”. En este verbo la preposición indica la actividad que desempeña el sujeto que como lo menciona Bello parece que la ejerce sobre sí mismo. Ir es un verbo intransitivo por lo que la omisión del SP no afecta su significado. (19) a) Total, se casan y se van de luna de miel. (Metro) b) No cree que llegue el momento en que César le pida que ya no vaya con él. (Reforma) La preposición con alude a compañía, instrumento. El verbo reñir con no alude a compañía precisamente, en este caso la P no guarda sus propiedades semánticas. Los SSNN término de la P son siempre animados. (20) a) A menudo riñe con su suegra. b) Han reñido mucho últimamente. Respecto al verbo acertar con, parece que la P tampoco conserva su sentido de instrumento o compañía. La construcción con esta preposición alterna con acertar en, por ejemplo, en acertaste en todo, lo cual no implica cambio de sentido. Este SV acepta SSNN inanimados y abstractos. (21) a) Casi todos los alumnos acertaron con la respuesta. b) Acertaste, tu respuesta es correcta. Los VVPP de estos ejemplos no cambian de significado cuando se comportan como verbos intransitivos. Como he mencionado anteriormente, los verbos prepositivos pueden tener su origen en los complementos circunstanciales porque usan las mismas preposiciones, de hecho algunos de los ejemplos que he citado tienen tintes de ser adjuntos, pero no resulta clara la clase de adjuntos que podrían ser. 51 Considerando, que los SSPP elididos se encuentran en el contexto de la oración se puede concluir que su comportamiento es igual al del argumento interno de un verbo transitivo, en esta medida el SP de los VVPP se puede considerar igual, es decir, como argumento interno. 4.2.2 VVPP que cambian de significado al separarse del SP. Los siguientes tres verbos, participar, partir, caer y recaer, también prescinden del SP, pero difieren de los anteriores en que su significado cambia, lo cual implica que son distintos verbos. Primeramente, me referiré al verbo participar. Su significado, como verbo intransitivo es “tomar parte uno en una cosa”. Por ejemplo: Te invitamos a participar y (…) “Moore aceptó participar también” (Reforma). Cuando actúa como transitivo significa ‘dar parte, noticiar, comunicar’, por ejemplo: El Sr. y la Sra. X participan el enlace matrimonial de su hija…. Ahora bien, participar puede estar acompañado por dos distintas preposiciones y con cada una de ellas su significado es distinto. En primer lugar tenemos a participar de, cuyo significado es “compartir, tener las mismas opiniones, ideas, etc. con otra persona” en los ejemplos de 22a y b se observa el significado de este verbo: (22) a) Los asistentes participaron de un alegre convivio acompañado de un exquisito buffet. (El Universal) b) Los VIP acudirán para (…) participar de las magníficas subastas. (Vanidades) En segundo lugar se encuentra participar en, y su significado es ‘tener parte en una sociedad o negocio o ser socio de ellos’ o ‘tomar parte de una cosa’. (23) a) Participó en las reformas que en dos décadas condujeron a la clausura del Palacio Negro de Lecumberri (…). (Día Siete) b) Cuando le ofrecieron participar en la nueva historia de Ernesto A., no dudó en aceptar (Reforma). 52 Ambos verbos aceptan SSNN inanimados y no aceptan OS. Sólo participar en acepta una OS, por ejemplo: Participó en ayudar a los damnificados. Sin embargo es más usual hallarlo con SSNN. Partir tiene un comportamiento parecido al de participar; tiene tres significados diferentes, es decir hay tres distintos verbos partir. Como intransitivo, significa ‘empezar a caminar o ponerse en camino’. Cuando su comportamiento es transitivo, su significado es ‘dividir una cosa en dos o más partes’. Finalmente partir de significa ‘tomar un hecho, una fecha o cualquier otro antecedente como base para un razonamiento’. Véanse los ejemplos de 24 cuyos significados corresponden a las tres clases de verbos partir que hay: (24) a) El autobús partió a las siete treinta. (Intr.) b) Parte el pastel, por favor. (Tr.) c) Partir de un supuesto falso. (Prep.) d) No hay que partir de la base de que somos unos tontos. (Prep.) La P de partir de conserva su significado, refiere a un punto de partida en sentido abstracto, pues los SSNN son inanimados y abstractos. Caer también puede considerarse prepositivo, y puede aparecer sin preposición. En este caso el cambio de significado es con respecto al modo, por decirlo así, caer en alude a algo abstracto y caer o caerse alude al aspecto físico o concreto. Cabe señalar, además, que el verbo caer es inacusativo cuando no está acompañado de la preposición. En los siguientes ejemplos se ve esa diferencia semántica: (25) a) Piden no caer en especulaciones. (Hechos) b) María se cayó el domingo Respecto al verbo recaer, derivado del verbo caer, también tiene distintos significados. Cuando aparece como intransitivo significa ‘volver a caer, reincidir’ y como prepositivo: ‘caer en uno beneficios o gravámenes’. (26) a) Ya había dejado de beber pero, recayó. 53 b) La responsabilidad recayó sobre él. c) El nombramiento puede recaer en Sáizar, actual titular de la entidad. (Reforma) Recaer acepta las preposiciones de y sobre, las cuales denotan lugar. En los ejemplos de 26b y c los SSNN son animados y afectados por la acción del verbo. Se observa además que los sujetos son SSNN inanimados y abstractos. Llegar es un verbo intransitivo que puede tomar un adjunto de lugar introducido por la preposición a, por ejemplo llegar a casa o llegar a la escuela, en donde los SSNN que son término de la P son [+locativos]. Sin embargo, se puede considerar verbo prepositivo porque en los ejemplos de 27a y b los SSNN no son lugares concretos sino abstractos, además, del cambio semántico que la presencia de la P conlleva. En 27a llegar a la conclusión denota ‘inferir algo’; en 27b llegar a buenos términos significa ‘acordar algo o estar de acuerdo en algún asunto’. Pero llegar como intransitivo denota ‘venir de un sitio a otro’. (27) a) Gamiz llega a la conclusión de que no les queda otro camino. (Día Siete) b) Pues, parece ser que no llegaron a buenos términos. c) A la hora que quiero llego. (Reforma) En este grupo de verbos el SP elidido no está latente en la forma intransitiva como ocurre con el grupo anterior, pues el cambio semántico que presentan muestra que se trata de dos diferentes clases de verbos, lo cual no ocurre con el grupo anterior, en donde los verbos sí son los mismos. 4.2.3 Distinciones sintácticas. Los verbos de esta clase tienen otras características que los diferencian de los del grupo 4.1. Este grupo admite pro arbitrario, pueden aparecer incrustados en oraciones causativas y también admiten un se impersonal, es decir, su comportamiento es contrario al del grupo anterior (Demonte 1991:75; los ejemplos pertenecen a esta misma referencia). (28) a) Aquí abusan de los empleados. 54 b) En este país, insisten en ser mal educados. c) Esa disposición hizo al jefe abusar más de sus empleados. Como se vio anteriormente, las preposiciones de los verbos del primer grupo (4.1) no podían ser extraídas desde el interior de una isla interrogativa, sin embargo, las de esta clase de verbos sí pueden desplazarse en ese mismo contexto sin problemas: (29) a) ¿De qué no sabes si tu hija discrepa? (Demonte 1991: 82) b) ¿Sobre qué no sabes si Luis influirá? (Demonte 1991:82) Al igual que el grupo anterior, los SSPP se trasladan sin dificultad si la subordinada es una completiva no interrogativa encabezada por que véanse los ejemplos de 30: (30) a) ¿De qué autor me dijiste que discrepabas? (Demonte 1991: 82) b) ¿De qué cosas me dijiste que prescindiría el almacén? (Demonte 1991: 82) 4.4 Verbos pronominales. Este último grupo de verbos también pertenece a la clase de los VVPP; los he separado de los anteriores porque se trata de verbos pronominales, sin embargo, se comportan igual a los que acabamos de analizar. Los verbos pronominales, que van siempre incrementados por un pronombre átono, admiten, además, un complemento prepositivo (Alarcos 1999: 285). El pronombre reflexivo de estos verbos siempre concuerda con el sujeto de la oración, es decir, el llamado complemento acusativo es reflejo si concuerda con el sujeto del verbo, por ejemplo ‘Yo me visto’; la persona que viste y la persona vestida son la misma (Bello 1984: 233). Sobre estos verbos Hernández (1990) dice que “las estructuras del predicado verbal en español han sufrido cambios a partir del latín hablado”. A este respecto, Bello dice que los verbos reflejos eran activos originalmente pues “se usaban en todo género de acusativos”, sin embargo, cambiaron a la forma cuasi-refleja y con el tiempo se limitaron a ella. (Bello 1984: 325). Por tanto, algunas construcciones que tomaban la forma transitiva como “jactar valor, atrever a algo, quejar algo,…” ahora se construyen de manera refleja y con un complemento prepositivo “jactarse del valor, atreverse a algo, quejarse de,…” (Hernández 1990). 55 A continuación analizo los verbos pronominales arrepentirse, quejarse, mofarse y enterarse, los cuales rigen o exigen la preposición de; aficionarse que rige a la P a y toparse quien rige al SP introducido por con: (31) a) Aunque acabé con las rodillas destrozadas no me arrepiento de nada. (Reforma) b) -¿Cuándo fue la última vez que se arrepintió de algo? -Me arrepentí de no haber realizado un cambio en el partido que tuvimos. (Día Siete) (32) Y de qué se quejan los quejosos si la caja registradora grita de contento. (Reforma) (33) Fusionó música psicodélica con ritmos brasileños tradicionales, mientras se mofaba de los aspectos de la nueva sociedad consumista brasileña. (Día Siete) La preposición de indica causa y parece que los tres verbos anteriores conservan dicho sentido, pues la semántica de los SSVV requieren de un complemento que sea causal. Los SSNN que son término de la P pueden ser inanimados e incluso abstractos. Los tres aceptan una OS con verbo infinitivo. En el verbo enterarse de la preposición no indica causa, como en los anteriores, en este caso denota asunto o materia. La P acepta SSNN y OS con verbos conjugados como complemento, pero no acepta OS con verbos en infinitivo, por ejemplo: *nos enteramos de llegar temprano. (34) Luego me enteré de que cuando me fui lo habían contratado en La Semana de Bellas Artes. (La Jornada) Solamente mofarse y quejarse aceptan SSNN animados o incluso pronombres, por ejemplo: se mofaba de nosotros, se queja de sus vecinos, se quejan de ti. El verbo aficionarse requiere de la preposición a, en donde la preposición no conserva su significado, pues a indica movimiento o dirección y en este caso el verbo no denota movimiento. Aficionarse a significa ‘prendarse de alguna persona, gustar de alguna cosa’ como se observa en los siguientes ejemplos: (35) a) Se aficionó a las corridas de toros. b) Me aficioné al baile. 56 El verbo toparse rige a un SP introducido por la P con, la cual no conserva su significado, pues indica compañía, modo o instrumento, y las oraciones en las que se encuentra no indican precisamente tales significados. Toparse con significa tropezar con o encontrarse con alguien o algo: (36) a) Su actitud cambió cuando se topó con Brolin en un restaurante hace cuatro años. (Reforma) b) Un día se involucra en una odisea en la que se topa con cinco llaves, cinco puertas y finalmente con una pelea de box. (El Universal) El término de la P puede ser un SN animado o inanimado, también acepta OOSS con verbo conjugado, pero no acepta OOSS con verbo infinitivo: *me tope con ir. Los verbos pronominales arrepentirse, quejarse, enterarse y mofarse pueden separarse de SP sin afectar su significado. Por lo tanto, pueden aparecer en los siguientes contextos: (37) a) ‘Deberías arrepentirte y pedir perdón’, ‘Se arrepintió, pero fue demasiado tarde’. b) ‘Hay gente que se queja demasiado’, ‘Cómo se queja esta niña’. c) ‘No me he enterado, pero cuéntame’, ‘Se acaba de enterar’, ‘Lee y entérate’. d) ‘No deberías mofarte’. El verbo toparse con es el único que no puede separarse del SP, por ejemplo *me tope. Puede aparecer sin el SP en nos topamos en el camino, pero el sentido del verbo es recíproco, pues en el sujeto de la oración hay dos o quizás más personas, y ejercen la acción unas sobre las otras. Para finalizar el análisis de estas dos clases de VVPP, se observa que en ambas los verbos pueden prescindir del SP, y como hemos visto algunos conservan su significado y otros lo pueden cambiar porque se trata de verbos diferentes. Por otro lado, aunque tales verbos puedan, en ocasiones, prescindir del SP, 1) no implica que su relación sea menos fuerte que la que tiene los VVPP de la primera clase, los cuales necesitan del SP de una forma más obligada, y 2) la omisión de dicho sintagma sí repercute en la semántica de esa clase de verbos. 57 5. COMPLEMENTO PREPOSICIONAL ATRIBUTIVO El CP que analizo a continuación difiere de los anteriores porque el término de la P no es un SN ni una OS sino un adjetivo. Esta clase de CP además de ser obligatorio tiene, carácter atributivo, como ocurre por ejemplo en “Lo tienen por tonto o Me tacharon de cobarde” (Porto Dapena 1990: 41). González (1994) dice que estos suplementos son secuencias con preposición (y con adjetivo o sustantivo en concordancia de género y número con otro sustantivo o pronombre personal) que cumplen la función de atributo. Asimismo Gutiérrez (1987) opina que esta clase de verbos cuenta con construcciones atributivas en donde un adjetivo es el que desempeña la función de CP y además se relaciona con el sujeto34 o está en concordancia con él. Esta clase de CP se puede llamar predicación secundaria pues según Alcina y Blecua (1980) “el predicado es el contenido del verbo ordenador, sin embargo, al lado de esta predicación, cabe la presencia de una segunda predicación paralela a ella, de valor secundario, conseguida mediante formas morfológicas muy características –adjetivos, participios y gerundios– que no expresan tiempo” 35. Es decir, el verbo es quien predica del sujeto o hace referencia a él, sin embargo, una predicación secundaria puede aludir tanto al sujeto como al complemento directo y esta se presenta de distintas formas. La predicación secundaria, además, puede introducirse con las preposiciones por y de. (Alcina y Blecua 1980:873) En este grupo de verbos el término del SP es un adjetivo como en el caso del verbo pecar pero, dentro de esta clase también se pueden contar los verbos que además de 34 Alarcos (1999) los llama “atributos suplementarios”. En este trabajo sólo considero la predicación secundaria por medio de un adjetivo. Respecto a las construcciones de gerundio y participio, Alcina y Blecua (1980) señalan que tienen en común unos determinados rasgos: a) carácter de predicación secundaria, 2) necesidad de un sujeto al que referirse y c) necesidad de que tal sujeto este ligado al verbo nuclear como su sujeto o su complemento directo. Se oponen por un valor perfectivo y durativo del contenido expresado, y secundariamente, por la concordancia o no concordancia con su sujeto. 35 58 seleccionar un SP como argumento también seleccionan un SN como CD, por ejemplo el verbo calificar36. En este capítulo incluí los verbos pecar, tachar, tener, pasar y calificar. La principal diferencia de estos verbos como ya he mencionado, es que el término de la preposición del SP es un adjetivo el cual funciona como atributo, mientras que en todos los verbos anteriores el término puede ser además de un SN o una OS. Alcina y Blecua (1980) señalan que la construcción con de se da en un mayor número de verbos y con amplia matización37 dentro de estos se encuentran pecar y tachar los cuales llevan dicha preposición. Pecar es un verbo que actúa como intransitivo y significa ‘cometer pecado o faltar a las reglas en cualquier línea’ y como prepositivo significa ‘dejarse llevar de la afición de una cosa’. De acuerdo con este segundo significado es posible decir que alguien peca de tonto, de interesado, de ingenuo, etc. En los siguientes ejemplos se encuentra pecar en sus dos formas, transitiva y prepositiva: (1) a) El joven peca de confiado. (Diccionario de la Real Academia Española) b) Todos hemos pecado alguna vez. Pasar es un verbo intransitivo que indica movimiento, por ejemplo pasé por aquí en la mañana. Pasar acepta un SP introducido por la P por y significa que “da la apariencia de ser algo”, como se observa en 2. (2) Podría pasar por nuevo. Los siguientes tres verbos además de llevar un SP atributo requieren de un CD. En los tres casos el CP atributivo se refiere al CD y no al sujeto como en los dos verbos anteriores. Tachar es un verbo transitivo que indica ‘poner faltas o tachas a una cosa’ o 36 Véase Verbos que aceptan ambos CD y CP en el capítulo 7. Otros verbos que pueden aparecer con la preposición son: hallar(se), encontrar(se), permanecer, mantener(se), etc. (Véase Alcina y Blecua 1980) 37 59 ‘censurar’, por ejemplo: tachar la conducta de una persona. Como prepositivo conserva ambos significados, la diferencia es que, como mencioné hace un momento, las faltas o censuras se le atribuyen al CD y no al sujeto, que es lo que ocurre en la forma transitiva, por tal motivo no puede prescindir del CD: (3) Tachan de tonto a Juan. Lo tachan de tonto. Tener también es transitivo y denota posesión: tengo dos autos; como prepositivo significa ‘juzgar o reputar’, un significado muy parecido al anterior. En ambos casos el término de la P puede ser un adjetivo. (4) Lo tienen por listo. La tienen por buena. Calificar también requiere de un SN y un SP como se observa en las siguientes oraciones: (5) a) López califica de obsoletos los planes de estudio de las escuelas de arte mexicano. (Día Siete) b) La crítica no sólo las califica de violentas, sino que (…) producen (…) sentimientos encontrados. (Reforma) Este verbo se comporta igual que los dos anteriores. El término de la preposición del verbo calificar38 es un SA. El comportamiento de los tres últimos verbos es semejante al de los verbos pecar de y pasar por pero difieren en que pecar de y pasar por no necesita del CD y los otros tres si sí lo requieren. Es decir, en los primeros dos el CP alude al sujeto y en los últimos tres alude al CD, es por tal motivo que, además de llevar un CP obligatorio, requieren del CD. Otro aspecto importante es que el comportamiento de los verbos tachar, tener y calificar es parecido al de los verbos que requieren de tres argumentos39. 38 Di Tullio llama a esta clase de adjetivos ‘predicativo objetivo’ (Di Tullio 2005: 133) porque no se refieren al sujeto sino al objeto directo. 39 Véase el capítulo 7 “Verbos que requieren de un CD y CP al mismo tiempo”. 60 6. VERBOS TRANSITIVOS Y PREPOSITIVOS Esta clase de verbos puede comportarse tanto de forma transitiva como prepositiva indistintamente. En algunos casos la alternancia de complementos hace que haya cambio de significado pero en otros casos, no parece haber diferencias semánticas. Dentro de este grupo se encuentran los siguientes: soñar y soñar con, pensar y pensar en, acabar y acabar con, tratar y tratar de. Alarcos (1968:118) dice que hay verbos que admiten dos clases de construcciones, ya sea con implemento o con suplemento, dice además que “los suplementos son absolutamente incompatibles con los implementos en un mismo predicado. Ciertos verbos admiten uno o el otro pero no simultáneamente.” Otros verbos, como ya hemos visto aceptan sólo la construcción con suplemento y rehúsan el implemento40 (Alarcos 1968). Cita los siguientes ejemplos: (1) a) Trató la pulmonía con penicilina/ trató de la pulmonía con erudición. b) Pensad ese asunto/pensad en ese asunto. c) El chico entiende los negocios/el chico entiende de negocios. Para Martínez (1987) existe una clase de verbos que aceptan tanto un objeto directo como un régimen preposicional. Señala que hay verbos que “son susceptibles de combinarse bien con implemento (sin preposición o con a), bien con suplemento y, por tanto, siempre con preposición (no sólo a)”. Este cambio trae consigo un cambio de significado en el verbo. Por ejemplo, en el verbo confiar/confiar en: (2) a) “Confió que Pumas está haciendo un gran esfuerzo para retenerlo” (La Jornada)41 b) “La bahamesa Williams, (…), confió en que las condiciones se presten para hacer un mejor tiempo (…) (La Jornada) 40 En principio Alrcos (1978) pensaba que existía incompatibilidad entre CD y CP pero posteriormente reconoció que ambos complementos pueden aparecer juntos. No obstante, hay verbos que sólo admiten uno de los dos. 41 Este uso ha sido criticado por algunos gramáticos porque consideran que la falta de la preposición es errónea, es decir, consideran que la forma correcta es con la preposición confiar en. Sin embargo, el ejemplo fue tomado del periódico La Jornada, por tanto, confiar sin preposición está en uso. 61 En 2a, el verbo confiar significa ‘depositar en alguien, sin más seguridad que la buena fe y la opinión que de él se tiene, la hacienda, el secreto o cualquier otra cosa’, mientras que confiar en de 2b, significa ‘esperar con firmeza y seguridad’. En algunos casos estos verbos no tienen una diferencia semántica muy clara, o quizás sea mínima pero su estructura sintáctica es diferente, otros -como se acaba de verpresentan ambos cambios: sintáctico y semántico, que se nota inmediatamente Según Cano (1981:361-362) cuando un verbo acepta ambas construcciones transitiva y prepositiva, puede haber una diferencia en el sentido del verbo, no obstante, señala que esta diferencia aparentemente no es provocada por la P sino que puede tratarse de una acepción del verbo. Martínez (1987) tiene una opinión semejante a la de Cano, pues dice que podría creerse que la preposición regida es la responsable del cambio semántico del verbo, o que se trata de una acepción verbal la que exige la presencia de una determinada preposición. Pero considera que la preposición por sí sola no es capaz de producir un cambio en el significado del verbo, mas bien, es la combinación de “preposición + sintagma suplemento” lo que podría modificar o no el significado que el verbo tiene con implemento. Demonte (1999) señala que hay verbos que aceptan ambas clases de complementos prepositivo o directo, como es el caso de los verbos disfrutar, pensar, etc.; considera que la diferencia entre ambas formas es la manera en que se concibe la acción verbal. Es decir, en la construcción con CD, “el objeto mental Tema se concibe como una especie de entidad física y la predicación se centra en el resultado de la acción”. Por el contrario, en la construcción prepositiva, “la predicación enfoca el proceso verbal, sea este lingüístico, cognitivo o psicológico” (Demonte 1999: 105,106). De modo que la divergencia semántica que existe entre esta clase de verbos puede ser por razones aspectuales. Otra diferencia que existe entre estas dos construcciones de verbos es que en general, los complementos de objeto preposicional pertenecen a la categoría de “objetos afectados” 62 (Cano). Otras veces no hay diferencias semánticas entre ambas construcciones, Cano señala que pueden considerarse “variantes libres de un mismo esquema sintáctico invariante” (Cano 1984: 361-362). Por tanto, cada verbo marcará el grado de variación semántica. En los siguientes apartados, analizo los verbos que cambian de significado con cada complemento y también los que no sufren cambios semánticos. 6.1 Verbos transitivos y prepositivos que cambian de significado. Empecemos por los verbos que cambian de significado cuando el SN es sustituido por un SP. En este primer grupo, incluí a los verbos dar, requerir, seguir, despertar, etc. Aquí analizo a cada uno de ellos de forma independiente debido a su divergencia semántica. 6.1.1 Dar de/en/por. El verbo dar es considerado verbo bitransitivo, es decir requiere tanto de un CD así como de un CI, por ejemplo en “le dieron un reconocimiento al profesor”. En otros contextos puede comportarse como transitivo, por ejemplo en las siguientes oraciones: “Creo que el raicing da mucho de qué hablar” o “Siempre el estreno da un poco de miedo” (Reforma). Sin embargo, dar puede actuar como prepositivo en determinados contextos, el cual puede estar seguido por tres preposiciones distintas de, con y por y con cada una de ellas la semántica del verbo cambia. Analicemos cada uno de ellos: Dar de muchas veces va seguido de sintagmas nominales que expresan golpes o daño, por ejemplo dar de golpes, dar de bofetadas, dar de patadas42, en otros casos puede aparecer con sintagmas que expresan lo contrario como dar de besos. Dar de también aparece en la frase dar de sí en donde su significado es ‘extenderse, ensancharse’, véanse los siguientes ejemplos: (3) a) En este país se da de todo y para todos. (Día Siete) b) Con el transcurso de los minutos se fue destrabando para la causa azteca y tomó tintes nublados para el adversario que paulatinamente dio de sí. (Reforma) 42 El verbo dar de, además de aceptar un SP, también requiere de un objeto indirecto, María le dio de besos a Juan o Juan le dio de bofetadas a Pedro. 63 Dar con en este caso la diferencia que hay de la forma transitiva no es sólo sintáctica sino también semántica, pues el significado es totalmente diferente de los anteriores, este significa ‘encontrar o hallar’ como se ve en el siguiente ejemplo, en donde la idea de la oración es que no encontrábamos la calle: (4) Estuvimos vuelta y vuelta y no dábamos con la calle. Dar por, cuando el verbo dar aparece acompañado de la preposición por + participio o infinitivo, surge la duda de si se trata de una perífrasis verbal o de un verbo prepositivo. La razón por la que este verbo puede ser una perífrasis verbal es que aparece acompañado de construcciones verbales en la mayoría de los casos ya sean infinitivos o participios, por ejemplo, me dio por comprar anillos de plata, le da por comer cuando está desocupada, etc. en cuyas construcciones dar por es seguido de un infinitivo. También puede ir acompañado de participios, que es otra forma verbal, como por ejemplo, dar por enterado, dar por hecho o dar por visto43 y son muy raras las construcciones en las que puede aparecer sin una forma verbal. Puesto que los VP y las perífrasis verbales tienen un comportamiento distinto con respecto a las formas que pueden aparecer después de la preposición, tendríamos que analizar ambas formas. En primera instancia una perífrasis verbal siempre requiere de una forma verbal después de la preposición, ya sea un verbo infinitivo, un participio o un gerundio. Por otro lado. Los VP aceptan en primer lugar un SN, un clítico, una OS con verbo conjugado o un adjetivo como término de la preposición y sólo en algunos casos un OS con verbo infinitivo. Dada esta diferencia de estructuras podríamos decir que dar por no es un VP porque, como hemos dicho anteriormente, siempre va seguido de estructuras verbales. Pero ¿qué ocurriría si este verbo pudiera aceptar un SN o 43 Cabe mencionar que en estas construcciones dar por siempre va acompañado de un CD: el profesor dio el tema por visto, lo dieron por muerto, etc. Sobre este tipo de construcciones Ángela Di Tullio (2005) dice que se trata de predicativos objetivos, es decir una predicación secundaria que no sólo puede referirse al sujeto sino también al objeto directo como se observa en el verbo dar por. Di Tullio clasifica a los “predicativos objetivos” en dos: 1) los que son exigidos por el verbo y 2) los que no son exigidos. El predicativo objetivo del verbo dar por pertenece a los segundos (los no exigidos), y una de sus características es que son introducidos por una preposición o por como; en este caso la preposición por es la introductora. 64 una OS con verbo conjugado como término de la preposición? Entonces sí sería considerado como un VP en determinados contextos que quizás sean muy restringidos. Para poder comprobar que dar por acepta tales construcciones se las he añadido y resultaron oraciones que parecen ser aceptables. La primera tiene la siguiente estructura, dar por + OS y la segunda se compone de dar por + SN y el resultado es el siguiente: (5) a) Les VB [dio por O[que las fueran a esperar a la salida del trabajo.] b) Les VB [dio por SN[eso.]] En ambas construcciones el verbo dar por está seguido por construcciones distintas a las usuales, a saber un OS con verbo infinitivo, lo cual demuestra que sí puede ser considerado como VP en contextos muy restringidos y en su uso más amplio podría ser una perífrasis verbal. Por otro lado, en el capítulo 5, señalé que la predicación secundaria puede darse por medio de un participio y ese tipo de predicación puede referir al sujeto o al CD. En este caso se refiere al CD, por lo tanto, puede considerase también un CP atributivo. Respecto al significado de dar por es el mismo si actúa como perífrasis o como VP, pero en ambos casos es distinto del dar transitivo. En este contexto dar por significa tener una manía. 6.1.2 CP regido por en. El verbo creer puede utilizarse en contextos diferentes según el complemento que aparezca pospuesto al verbo. En construcciones en las que aparece con preposición el significado del verbo es “tener fe” en algo, como en la oración: Creo en Dios. Por otro lado, cuando el verbo creer es transitivo significa “pensar, juzgar, sospechar de una cosa o estar persuadido a ella”, por ejemplo Creo la historia, Creyeron sus mentiras, Creímos todo lo que dijo. 65 El complemento directo o preposicional puede ser, en ambos casos, un SN o una oración subordinada, sin embargo, la presencia de la preposición marca un cambio de significado, pues en oraciones como la ya mencionada Creo en Dios no es posible omitir la preposición porque esta omisión resulta en una oración agramatical *Creo Dios. El verbo creer como transitivo es usado para expresar opinión, es decir con el significado de ‘pensar, juzgar o sospechar’, y en pocos contextos se encuentra seguido de un SN, véanse las oraciones de 6: (6) a) “Creo que cualquier persona, desde cualquier trabajo puede influir en otra si intenta hacer algo”. (La Jornada) b) “(…) creo que estando allá en Alemania nos olvidaremos de todo”. (La Jornada) Como verbo prepositivo, creer en, aparece con SSNN en la mayoría de las oraciones encontradas como se puede ver en 7: (7) a) “Él creía ante todo en la libertad.” (La Jornada) b) “Rania es muy moderna y cree en la igualdad de sexos” (Vanidades) Por tanto, el uso de creer en +SN es muy restringido como se observa en las oraciones anteriores y en las siguientes creo en eso, creo en todo. Seguir también rige un SP introducido por la P en. Es transitivo en oraciones como: Seguimos las instrucciones con detenimiento o Siguió los pasos de su padre y significa ‘Imitar o hacer una cosa por el ejemplo que otro ha dado de ella’. Cuando actúa como prepositivo su significado es ‘durar o permanecer en algo’. Los ejemplos que se citan a continuación permiten ver esa diferencia de significado: (8) a) Los planes profesionales siguen en pie tal como estaba previsto. (Reforma) b) Ese señor no va a cambiar, yo veo que sigue en las mismas44. 44 El SN del verbo seguir en es muy limitado, incluso se podría decir que es el único sintagma nominal que acepta. 66 Respecto a la construcción sintáctica, ambas construcciones: prepositiva y transitiva aceptan un sintagma nominal después de la preposición y del verbo respectivamente y muestran un sentido abstracto. Al igual que los verbos anteriores consentir acepta ambos complementos. Consentir como transitivo significa ‘mimar a los hijos, ser muy indulgente con los niños o con los inferiores’, por tanto, sólo acepta SSNN animados; como prepositivo significa ‘permitir una cosa o condescender en que se haga’, los SSNN que son término de la preposición en son inanimados consintieron en eso; puede aceptar OOSS con verbos conjugados, véase 9b; y OOSS con verbos infinitivos: consintieron en dejarnos salir temprano. Las siguientes oraciones muestran el cambio de significado del verbo. (9) a) Consientes demasiado a tus hijos. b) Finalmente, su padre consintió en que se casaran. 6.1.3 CP regido por de. Despertar es un verbo que cuando se comporta como transitivo tiene distintos significados de los cuales sólo mencionaré dos: 1) ‘cortar o interrumpir el sueño al que está durmiendo’ y 2) ‘mover o excitar’, por ejemplo Despertar el apetito. A continuación se presentan ejemplos en los que se pueden ver ambos significados, la oración de 10 tiene el primer significado y las de 11 tienen el segundo significado. (10) Despierta a Juan, ya es hora de ir al escuela. (11) a) La marcha occidental de la gripe aviar hacia Rusia, ha despertado temores (…). (Día Siete) b) El póster del Mapa Literario de México despertó el entusiasmo de nuestros lectores. (Día Siete) Despertar también actúa como prepositivo y en este caso su significado no difiere mucho del primero: despertar como transitivo, sin embargo, la omisión de la preposición crea una idea diferente. En la forma transitiva, la acción recae sobre alguien, el que es despertado, es decir se trata de un SN afectado por la acción verbal. Cuando despertar es prepositivo el que desea despertar es el sujeto de la oración porque es el afectado por la acción del verbo. La diferencia que este verbo presenta es tanto sintáctica como semántica. Véase el siguiente ejemplo en donde despertar es verbo prepositivo: 67 (12) Quisiera despertar de esta horrible pesadilla45. El verbo hacer es considerado transitivo, por ejemplo en la oración ‘me gusta hacer pan de chocolate y almendras’, sin embargo, puede actuar como prepositivo en determinados contextos, por ejemplo, en el que se cita a continuación: (13) Hacía de portero. (Diccionario Esencial de la RAE) En este contexto el verbo hacer tiene un significado distinto del que tiene cuando es transitivo, en esta oración significa ‘ejercer algún oficio interina o eventualmente’. Esta construcción generalmente va seguida de nombres de oficios. 6.1.4 CP regido por con. En las dos distintas acepciones del verbo contar se observan diferencias de significado. Contar tiene el significado de “enumerar” o “narrar” en construcciones transitivas ‘Cuento ovejas para dormir’. En las oraciones de 14 el significado es ‘narrar’; mientras que contar con significa “disponer de algo” en los ejemplos de 15. (14) a) Henry Benítez cuenta cuáles han sido los avances en sus investigaciones. (La Jornada) b) (…) cuenta la leyenda que (…) integrantes del grupo de Who (…) pasaron una noche entera escuchando una y otra y otra vez una obra clásica entre las clásicas. (La Jornada) (15) a) (…) ¿estos grupos cuentan con apoyos que les permitan desarrollar su talento creador y sobrevivir? (La Jornada) b) La Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH) cuenta con el único centro de investigación sobre estudios en biotecnología molecular en el país (…). (La Jornada) Ambas construcciones aceptan un SN o una OS como complemento del verbo o de la preposición para el caso de los verbos prepositivos. Terminar acepta ambos complementos, prepositivo y directo, esta alternancia provoca un cambio de significado. En la construcción transitiva, terminar significa ‘poner término a 45 El contexto en que aparece el verbo despertar de es muy restringido, pues generalmente se refiere a despertar de una pesadilla como se ve en el ejemplo y su uso es en sentido figurado. Puede usarse en expresiones como desperté de un profundo sueño con un sentido literal, pero al igual que en la oración anterior, su uso se restringe a sueños o pesadillas literalmente hablando. 68 una cosa, acabarla’, y en la construcción prepositiva la P no conserva su significado de instrumento o compañía, se puede decir que sólo funciona para introducir al SN. Su significado como prepositivo es ‘exterminar, dar fin de manera tajante’. En ambos casos su complemento es un SN inanimado y parece que no aceptan oraciones subordinadas46: (16) a) Terminé la tarea muy tarde. b) Ya termina con esa relación que no te va a llevar a nada bueno. 6.1.5 CP regido por a. Ascender también es prepositivo y transitivo, lo cual repercute en el significado. Como prepositivo significa ‘subir de un sitio a otro más alto’ y como transitivo significa ‘dar o conceder un ascenso’. En la construcción prepositiva, la P conserva su significado, aunque en un sentido abstracto. A fija el término hasta el cual llega el movimiento o la extensión, el punto de contacto (Cuervo 1965); este uso aplica a cosas materiales o inmateriales. En ascender a, el SN es un objeto inmaterial como lo llama Cuervo, y fija hasta donde llega, en 17a, la cantidad de víctimas mortales. Ambos significados pueden observarse en las siguientes oraciones: (17) a) Con la muerte de un hombre de 35 años de edad, el número de víctimas mortales ascendió a 61 de un total de 115 casos. (Día Siete) b) Miguel ascendió a sus empleados (Diccionario Esencial de la RAE). 6.2 VVPP y transitivos que no cambian de significado. Aquí analizo los verbos que no presentan diferencia semántica cuando funcionan como transitivos o prepositivos, como amenazar y requerir. La alternancia de construcciones en el verbo amenazar no implica cambio de significado. Amenazar en ambos casos significa ‘dar a entender con actos o palabras que se quiere hacer algún mal a otro’. Como transitivo puede aparecer en oraciones como la siguiente ‘Amenazó a los esclavos’, sin embargo, también es posible decir ‘Amenazó a los eslavos con un látigo’, es decir, con un SP que en este caso funciona como adjunto 46 Este verbo también se construye con la preposición de en perífrasis verbales: terminar de comer, terminar de leer, etc. 69 instrumental y no como un argumento del verbo. Como prepositivo se puede ver el ejemplo de 18: (18) Amenazan habitantes con cerrar vialidades de la zona la próxima semana. (Metro) La diferencia de estos dos verbos es de tipo sintáctico: como verbo transitivo amenazar va seguido de un SN que generalmente es una persona que amenaza a otra, esta persona puede ser sustituida por un pronombre como los, las, lo, la, me, etc. por ejemplo, me amenazó, los amenacé, etc. Como prepositivo, el término de la P es una OS con verbo infinitivo como se observa en 18. En algunos contextos este verbo puede aparecer junto con los dos complementos, el directo y el prepositivo, como por ejemplo en las siguientes oraciones: amenacé a los niños con no darles dulces si se portaban mal o lo amenazaron de muerte, en ambas oraciones aparece un SP que no podría ser considerado como adjunto. Por lo tanto, se trata de un verbo que en determinados contextos pide tres argumentos47. El verbo requerir al comportarse como prepositivo y transitivo no afecta su significado, la diferencia de estas dos construcciones radica en el aspecto sintáctico, pues requerir de va seguido de un SN inanimado, la mayoría de las veces, y requerir va seguido de ambos, un SN, en ocasiones abstracto, como esto requiere cuidado o tiempo, y también puede ir seguido de una OS. Véanse los ejemplos a continuación en donde se puede ver la diferencia sintáctica: (19) a) Debido al gran tamaño de cada individuo su manejo requiere de territorios grandes donde la conservación se extiende a otras especies de animales y plantas. (Reforma) VB[Requiere de SN[territorios grandes]] b) Necesitamos que se conozca el blues y requerimos se fomente la creación de más grupos (…) (La Jornada) VB[Requerimos O[se 47 fomente la creación de más grupos]] En el siguiente apartado trataré más ampliamente esta clase de verbos. 70 6.3 Verbos transitivos que al hacerse prepositivos toman un implemento reflexivo. Para continuar con el análisis de los verbos que aceptan tanto un CD como un CP en distintos contextos, la diferencia entre los de este grupo y los del anterior es que los que aquí analizaré toman un clítico (se) llamado “implemento reflexivo”. Esta clase de verbos pueden aparecer con se y sin él. Cuando llevan se aparecen en “construcciones transitivas preposicionales, y cuando no van con se su construcción es transitiva directa” (Gutiérrez 1987: 379). Por ejemplo, aprovechar es transitivo pero aprovecharse de es prepositivo. Algunos de estos verbos, al igual que los anteriores, cambian de significado al convertirse en prepositivos, en otros caso esto no implica ningún cambio. Gutiérrez Araus (1987) dice que el significado varía de una u otra construcción pero otras veces el significado es el mismo. Por tal motivo, he dividido este grupo de verbos en dos: 1) verbos prepositivos con implemento reflexivo cuyo significado cambia cuando son transitivos y 2) verbos prepositivos con implemento reflexivo cuyo significado no cambia cuando son transitivos. 6.3.1 VVPP con implemento reflexivo que sufren cambio de significado. En los siguientes ejemplos, los verbos prepositivos llevan un implemento reflexivo, y experimentan un cambio de significado cuando actúan como transitivos. Dentro de este grupo se cuentan los siguientes verbos: aprovecharse de, deshacerse de, fijarse en, burlarse de, etc. 6.3.1.1 CP regido por de. Aprovechar como transitivo significa ‘emplear útilmente una cosa, hacerla provechosa o sacarle el máximo rendimiento’. En la oración que aparece a continuación se observa ese significado: (20) Lo importante es aprovechar las oportunidades y tener la libertad de hacer lo que quieras. (El Universal) Aprovecharse de tiene un significado distinto, este es ‘sacar provecho de algo o de alguien generalmente con astucia o abuso’. Véase el ejemplo a continuación en donde el significado es el que acabamos de mencionar 71 (21) Dicen que Jackson se aprovechó de un muchacho de 18 años. (Reforma) Deshacer como transitivo significa ‘destruir lo que está hecho’, por ejemplo, ‘Deshice el suéter que tejí porque no me gustó’. Cuando el verbo es prepositivo significa ‘evitar la compañía o el trato de alguien o prescindir de sus servicios’. Este significado se puede ver en la siguiente oración: (22) Martínez reveló su intención por deshacerse de jugadores mayores de 30 años para apoyar a jóvenes pujantes. (La Jornada) Burlarse también presenta un cambio de significado cuando toma las dos distintas formas, este cambio es menos claro que en los casos anteriores. Burlar, forma transitiva, quiere decir ‘engañar, frustrar la esperanza’, por ejemplo, Logró burlar a la policía, “Las circunstancias burlaron sus deseos”48 (Diccionario Esencial de la RAE). Como verbo prepositivo tiene un significado muy parecido este es ‘hacer burla o escarnecer de algo’. Esta diferencia de significado se puede ver en el ejemplo de 23 en donde el sujeto de la oración hace burla o se mofa de las autoridades que a diferencia de la forma transitiva, el verbo indica que el sujeto engaña a las autoridades, en este ejemplo, y logra escapar de ellos49. (23) A Bansky le gusta burlarse de las autoridades. (Reforma) Sintácticamente este verbo acepta un sintagma nominal después de él en ambos casos. Burlarse de también acepta un pronombre tónico: No te burles de mí. Acordarse. Su significado es distinto en las dos distintas formas. Cuando acordar es transitivo significa ‘determinar algo de común acuerdo’, en las oraciones de 24a y b se observa dicho significado: (24) a) Total, no acuerdan nada y al día siguiente el esposo sale a buscar un trabajo adicional. (Metro) 48 Esta expresión no es muy utilizada en el español de México, de hecho tomé este ejemplo del Diccionario de la RAE lo cual implica que dicha expresión es más utilizada en España. 49 El verbo burlarse de también tiene un uso restringido, pues generalmente se refiere a burlar a las autoridades o a la policía. 72 b) Acordaron ayudar en la medida de lo posible a las víctimas del huracán “Stan”. (Reforma) Cuando este verbo actúa como prepositivo su significado es ‘venir a la memoria’, véanse los siguientes ejemplos: (25) a) Te juro que no me acuerdo de nada. b) Me acordé de lo que decías. (Reforma) Tanto la forma prepositiva como la transitiva aceptan un sintagma nominal o una oración subordinada. La forma transitiva del verbo acordar acepta además un verbo como complemento. Despedir como transitivo significa ‘prescindir de los servicios de alguien’ y en su forma prepositiva significa ‘hacer o decir una palabra de afecto o cortesía para separarse de una persona de otra u otras’, ambas formas aceptan un sintagma nominal después del verbo o la preposición. A continuación aparecen algunos ejemplos con ambas formas: (26) a) Despídete de tu casera porque nos vamos de aquí. b) Lo despedí al día siguiente pero luego me enteré de que (…) lo habían contratado en La Semana de Bellas Artes. (La Jornada) Salvarse también expresa un cambio semántico muy sutil y quizás sólo ocurra en algunos contextos. El verbo salvar como transitivo tiene distintos significados, pero sólo aludiré a uno de ellos: ‘librarse de un peligro’, por ejemplo en oraciones como salvaron a los secuestrados o salvaron a los niños de caer al precipicio50, el significado es el que se acaba de mencionar. Sin embargo, cuando salvar es prepositivo su significado, puede ser: 1) el mismo que en la forma transitiva, por ejemplo me salve de ser arrollada, o 2) uno diferente que es ‘exceptuar o excluir’ como se puede ver en el ejemplo que aparece a continuación: (27) Ni los mininos de Cats se salvaron de la piratería. (Reforma) 50 En la forma transitiva del verbo salvar se observa que además del OD, el verbo puede aceptar un SP que está formado por ‘de + un SN / un verbo infinitivo’: salvaron al enfermo, me salvaron de la muerte / me salvaron de morir. 73 En esta oración se ve que la idea es que los mininos no fueron excluidos de la piratería, es decir no quedaron exentos. Tratar también admite la construcción con se, sin embargo, este se presenta diferencias con respecto a los anteriores. El pronombre se tenía un valor reflexivo, sin embargo, con el tiempo perdió su valor reflexivo y adquirió un sentido de sujeto impersonal que perdió posteriormente, en este cambio tomó un sentido de pasiva y de allí pasó a un impersonal activo: se dice, se ruega, se prohíbe, se trata de, etc. (Gili Gaya 1961:77). Por lo tanto, se puede decir que tratarse es un verbo impersonal pero tiene tintes de pasiva por razones históricas. Se observa en los ejemplos de 28 que ningún enunciado tiene un sujeto explícito y por lo tanto es un se impersonal activo: (28) a) En esencia se trata de la misma historia. (La Jornada) b) Debe tratarse de una de sus películas menos crueles. (La Jornada) c) Se trata de cómo nosotros hacemos música y cómo nos ven y nos escuchan los de fuera. (Reforma) Sin embargo, es posible que haya oraciones que tengan un sujeto explícito, por ejemplo: eso se trata de…, la película se trata de…, la obra se trató de…, etc. En cuyos ejemplos, los sujetos -singulares o plurales- son inanimados, es decir, tratarse de no puede aceptar sujetos animados. No obstante, con un sujeto explícito el verbo se torna activo, aunque los sujetos sean inanimados, porque alude a que eso, la película, la obra disputan, por decirlo así determinado asunto. El carácter del verbo tratarse en estas oraciones no es impersonal pero tampoco es agentivo. Por otro lado, un uso impersonal de tratarse es cuando el término de la preposición es un verbo. Por ejemplo es posible decir Yo trato de vivir bien, oración personal activa, pero se vuelve impersonal al decir se trata de vivir bien, en donde el significado del verbo es “procurar el logro de algo”. Este verbo, además, acepta las construcciones transitivas como se puede notar en los siguientes ejemplos, en los que, además, hay una diferencia de significados: 74 (29) Después de tratar un caso específico –donde hubo gritos y sombrerazos–, el texto recuerda a los agremiados. (La Jornada) El significado del verbo en esta oración es ‘manejar’; y el de la siguiente es ‘proceder bien o mal con alguna persona, de obra o de palabra’. (30) Unos niegan haber tratado mal a persona alguna, mientras que otros aseguran que son los vendedores (…) quienes crean cierta tensión. (La Jornada) Otro modo en que aparece el verbo tratarse es con la preposición con y su significado es ‘relacionarse con un individuo’ por ejemplo ‘María se está tratando con Juan’51. 6.3.1.2 CP regido por en. El verbo fijar cuando actúa como transitivo tiene varios significados, uno de ellos es ‘determinar, precisar, designar de un modo cierto’; puede referirse también a ‘aplicar o poner intensamente’, por ejemplo: fija la mirada o fija tu atención. Como prepositivo significa ‘atender, reparar o notar’, el ejemplo 31a con el verbo fijarse en tiene este último significado y el ejemplo de 31b tiene el primer significado de la forma transitiva: (31) a) Creo que el presidente Lula se fijó en mi historial como figura pública y también como militante cultural y ambientalista. (Día Siete) b) Resulta conveniente fijar un periodo de duración en el cargo de director general (Reforma) En los ejemplos que se citan a continuación el verbo traducir tiene distinto significado. En la forma transitiva quiere decir ‘verter una obra de una lengua a otra’; cuando es prepositivo su significado es ‘representar o expresar’. En las oraciones que aparecen a continuación, se ve esa divergencia semántica pero de una forma abstracta en ambos casos: (32) a) Hemos elegido obras que traduzcan la diversidad de yuxtaposiciones, intercambios e influencias culturales, históricas y raciales. (La Jornada) b) Al usar multimedia y palabra viva se rompe con la imagen corporal que busca traducirse en palabras. (La Jornada) 51 La forma tratar de + infinitivo también es considerada perífrasis verbal: Trata de ser paciente, traté de huir pero no pude. 75 6.3.1.3 CP regido por a. Someterse también presenta un cambio de significado, pero al igual que ocurre con burlar este cambio es muy poco notable. Someter significa ‘sujetar, subyugar, dominar o vencer’. Dicho significado se puede ver en la oración de 33b y este no puede aplicarse a la forma prepositiva porque en esta forma el sujeto de la oración no queda dominado o vencido por alguien como ocurre en la forma transitiva, en donde es el CD el afectado por la acción. En la construcción prepositiva, el verbo significa “hacer que una persona o cosa reciba o soporte cierta acción”, este significado se puede ver en la oración 33a, en donde el sujeto de la oración recibirá una cirugía estética, es decir el sujeto es el afectado por la acción verbal. (33) a) Prefiero estar a gusto con lo que soy que someterme a una cirugía estética. (Reforma) b) Un grupo de seis ‘forcados’, especialistas en someter toros, controla al animal hasta acostarlo en el ruedo. (Reforma) Los verbos salvarse, traducirse, convertirse y transformarse además de tomar un CP en su forma pronominal, pueden tomar ambas formas transitiva y prepositiva al mismo tiempo pero sin el reflexivo. Se puede decir salvar a alguien de algo, por ejemplo salvaron al niño de la muerte. Traducir lleva la preposición a cuando se trata de ‘traducir algo a determinado idioma’. Por ejemplo Traduje el cuento al inglés. Convertir también puede construirse del la misma forma ‘convertir algo o alguien en algo’, por ejemplo Lo convirtieron en sapo, Convirtió el agua en vino. Transformar, cuyo significado es muy parecido a convertir, también toma la misma estructura sintáctica: Transformar la masa en energía o Transformó a la niña en gato. Estos tres verbos comparten la estructura sintáctica con los verbos que requieren de tres argumentos únicamente, tales como poner o dotar52. 6.3.2 VVPP con implemento reflexivo que no cambian de significado. Para continuar con el análisis de verbos que en su forma prepositiva toman un implemento reflexivo, hablaré de los verbos que no cambian de significado cuando ocurre la sustitución de sintagmas. 52 En el siguiente capítulo se analizará esta clase de verbos. 76 6.3.2.1 CP regido por en. Convertirse acepta ambos complementos y su significado no cambia. En ambos casos significa ‘mudar o cambiar una cosa a otra’. La diferencia sintáctica es que en la forma transitiva es necesario decir en qué se convirtió alguna cosa, por ejemplo Convertir el mal en bien o Convertir el agua en vino. La estructura de estas dos oraciones pone de manifiesto que quizás este verbo pueda considerarse de la clase de verbos que requieren tanto del objeto directo como de un SP al mismo tiempo, es decir que requiere de tres argumentos53. Por otro lado, en la forma prepositiva el implemento reflexivo se refiere al objeto que se convierte y el complemento prepositivo indica en qué se convierte. Se puede decir que el SN que es CD, es afectado por la acción del verbo. A continuación cito dos ejemplos con la forma prepositiva: (34) a) Creo que ese es el sueño de las mujeres, convertirnos en felinos. (Reforma) b) Explicar cómo hizo para convertirse en pilar de la izquierda amplia en el nuevo milenio, lo dejo a los astrólogos. (Reforma) El verbo transformarse, tanto en la forma transitiva como en la prepositiva, tiene el mismo significado ‘hacer cambiar de forma a una persona o cosa’. Los siguientes ejemplos muestran que no hay ningún cambio de significado: (35) a) Me he transformado en el vidrio que antes tiraba piedras. (Día Siete) b) Queremos transformar la sociedad en que hemos nacido porque se basa en la desigualdad y la opresión. (Día Siete) Se observa, además, que los SSNN de ambas construcciones pueden ser inanimados. Perfeccionarse tampoco cambia en ambos casos significa ‘hacer mejor una cosa o hacerla más perfecta’. Tanto la forma prepositiva como la transitiva aceptan un SN después del verbo. (36) a) El objetivo de esta institución es que los estudiantes se perfeccionen en el idioma francés. (El Universal) 53 Véase el siguiente capítulo: Verbos que aceptan ambos CD y CP al mismo tiempo. 77 b) El objetivo es que los jóvenes perfeccionen sus conocimientos en turismo y hotelería. (El Universal) 6.3.2.2 CP regido por con. El verbo disgustarse en ambas construcciones significa ‘enojarse uno con otro o perder la amistad por enfados’. Como transitivo puede aparecer en oraciones como ‘no quiero disgustar a mis padres’ y como prepositivo puede verse el ejemplo de 37: (37) ¿Cuándo fue la última vez que se disgustó con alguna de sus pupilas? (Día Siete) Disgustar también presenta una estructura como la de los verbos psicológicos y su significado es ‘disgustar al paladar’ con respecto a alimentos o ‘causar enfado’ con respecto a personas y también se refiere a resignarse a aceptar algo. Por ejemplo: Me disgustan las habas o El comportamiento de Juan me disgustó bastante. El significado de contentarse en ambos casos es ‘satisfacer el gusto o las aspiraciones de alguien; darle contento’ (38) a) El panismo se contentó con erigir en su memoria una estatua por acá, una calle por allá. (Día Siete) b) Hay que contentar al profesor con un regalo. La forma prepositiva acepta una OS con verbo infinitivo como se observa en 38a; SSNN: Se contentó con una muñeca; y OOSS con verbos conjugados: El profesor se contentó con que todos hiciéramos un trabajo extra. La forman transitiva sólo acepta SSNN animados. 6.3.2.3 CP regido por a y de. Aquí se encuentra el verbo enfrentarse que rige un SP introducido por a, en donde ambas construcciones significan ‘hacer frente a alguien o a algo’. Ambos verbos aceptan un SN como complemento los cuales pueden ser animados e inanimados. (39) a) Tanto el artista como el cocinero se enfrentan a diversa clase de materiales y texturas. (La Jornada) b) Se enfrentó sistemáticamente a los vicios, usos y abusos de las instituciones judiciales. (Día Siete) 78 c) La prioridad es enfrentar las necesidades más sencillas de supervivencia para luego rehacer sus vidas. (La Jornada) Cansarse rige un SP introducido por la P de. Quizás en este verbo haya un ligero cambio de significado, pero depende del contexto de la oración. Tanto la forma prepositiva como la transitiva tienen dos significados: 1) ‘enfadar o molestar’ como se ve en los ejemplos de 40a, forma prepositiva y b, forma transitiva y 2) ‘causar cansancio’ como se ve en 40c que es la forma transitiva: (40) a) Goebbels no se cansaba de repetirlo. (La Jornada) b) Lo que pasa, es que la cansé porque la llamaba a cada rato para preguntarle cosas sobre B. c) Hacemos ‘movisodios’ de dos o tres minutos (…) para no cansar los ojos. (Reforma) En el análisis de este grupo de verbos que acepta doble posibilidad, transitiva y prepositiva, observé que su comportamiento es igual a la de las dos clases anteriores: necesitan al SP de manera obligada y la relación que tienen con el SP es muy estrecha, al grado de que en algunos casos su significado cambia cuando toman la forma prepositiva. Se puede observar la equivalencia que existe entre los verbos transitivos y prepositivos con respecto a que selecciona un SN o un SP respectivamente, que esté en concordancia con sus rasgos semánticos. Ambos verbos transitivos e intransitivos eligen sintagmas que correspondan a su semántica. 79 7. VERBOS QUE REQUIEREN DE AMBOS, CD Y CP, AL MISMO TIEMPO La siguiente clase de verbos que analizo es la que cuenta con verbos que requieren tanto un SN como un SP al mismo tiempo, es decir verbos de tres argumentos. En un principio Alarcos decía que había incompatibilidad entre el CD y CP: “los suplementos son incompatibles con los implementos en un mismo predicado. Ciertos verbos admiten el uno o el otro pero no simultáneamente” (Alarcos 1968: 118). Sin embargo, él mismo aclaró en el Prólogo del libro de Martínez (1987), que hay verbos que requieren de ambos, por ejemplo en oraciones como “llena el vaso de agua”, en este enunciado vaso de agua no es un adjunto, lo considera un argumento. Señala, además, que algo que caracteriza a estos verbos es que vayan acompañados de un CD, pues no es posible decir “llena de agua”, pero sí “llena el vaso”; es decir el verbo exige un CD antes del CP ‘de agua’, lo cual muestra que en esta clase de verbos el CP requiere la presencia previa de un CD. Por tal motivo Alarcos llama a estos CP “suplementos indirectos”. Aplicando el criterio de Alarcos, veamos el caso del verbo poner. Una oración como Juan puso la comida, en donde el verbo poner significa colocar, es una oración aceptable que aunque requiere de un SP que indique lugar, no suena totalmente agramatical porque tiene otro sentido54. Pero si a esta misma oración le quitamos el CD y sólo le ponemos el SP, no ocurre lo mismo: *Juan puso en la mesa -con el significado de ‘colocar’- resulta una oración agramatical. Se puede observar entonces que el verbo poner requiere de dos sintagmas uno nominal y el otro prepositivo; puede aparecer sin el SP pero nunca sin el CD, por lo que el CP es un “suplemento indirecto” como lo llama Alarcos. La diferencia que hay entre esta clase de verbos y los anteriores que hemos visto, es que estos requieren ambos sintagmas juntos y los anteriores solamente requieren del uno o del otro. Pero si aludimos a las jerarquías que hay en la elección de constituyentes que los verbos prefieren, los verbos de esta clase, aunque requieren de ambos sintagmas, reclaman 54 En este caso el significado de la oración es que Juan compró o cooperó con la comida. 80 un SN como objeto directo antes que un SP como complemento prepositivo. Los verbos que aquí analizaré son acusar de, dotar de, calificar de y jurar por. El verbo acusar, por sus propiedades semánticas, requiere de ambos sintagmas al mismo tiempo. Quizás en algunos contextos aparezca sólo el CD, y el CP no, pero como señalé en 2.2 se trata de un SP elidido o latente, pero recuperable en el contexto; es decir, el significado de acusar implica que alguien sea acusado de algo, por ejemplo en la oración ‘Lo acusaron de plagio’, el SP indica el motivo de la acusación, por tanto, la P conserva sus propiedades semánticas de causa. En contextos en los que aparece sólo con el CD, Alguien lo acusó, no incurre en agramaticalidad, a pesar de que el CP no está explícito. Se observa, por lo tanto, que este verbo puede prescindir del CP, pero no del CD. Por otro lado, si la oración en la que aparece tal verbo está dentro de un contexto en el que se haya mencionado el motivo de la acusación, por ejemplo en la oración: Juan cometió un fraude y su jefe no tuvo más remedio que acusarlo, queda implícita la razón por la que Juan fue acusado. Los siguientes ejemplos muestran el uso del verbo acusar: (1) a) Acusan a Michael Jackson de abusar de otro joven. (Reforma) b) ‘Bailando por un millón’ de TV Azteca acusa de copiones a ‘Bailando por un sueño’ de Televisa. (Reforma) En 1a acusar de está seguido de una OS con verbo infinitivo y en 1b su complemento es un adjetivo que se refiere al CD de la oración, pero también puede aceptar un SN como término de la preposición. Dotar al igual que acusar requiere tanto del complemento directo como del prepositivo, pero dotar no puede prescindir de ninguno de los dos como ocurre con acusar, el cual puede prescindir del CP, en ciertos contextos. Dotar necesita ambos y hasta este momento no he encontrado un contexto en el que aparezca sólo con uno de ellos. A continuación cito dos ejemplos con este verbo: 81 (2) a) La Procuraduría de Justicia del D.F. inició una averiguación y dotó de escolta a la abogada. (Día Siete) b) Para ello los dotarán de las mejores herramientas e infraestructura. (El Universal) Calificar como transitivo significa ‘expresar la calidad de algo’ o ‘dar o poner una nota a un alumno’, por ejemplo: el profesor calificó los exámenes. Como prepositivo requiere de un SN y un SP como se observa en las siguientes oraciones: (3) a) López califica de obsoletos los planes de estudio de las escuelas de arte mexicano. (Día Siete) b) La crítica no sólo las califica de violentas, sino que (…) producen (…) sentimientos encontrados. (Reforma) Este verbo muestra una diferencia sintáctica con respecto a los VVPP anteriores, porque el término de la preposición del verbo calificar no es un SN sino un SA. Tal comportamiento es semejante a los verbos con CP atributivo55 como pecar de pero difieren en que pecar de no necesita del CD y calificar de sí lo requiere56. Cabe mencionar además que el tipo de predicación secundaria de calificar es diferente porque el sujeto (SJ) de la predicación es el CD del verbo principal y está marcado con caso acusativo, además, el predicado (PDO) de la predicación secundaria (PRED SEC) es precisamente el SP del verbo prepositivo. Como se observa en el siguiente esquema: [López VP[califica de] arte…]]] O [ PRED SEC PDO[ de obsoletos] CD/SUJ[los planes de estudio de las escuelas de CD de calificar marcado con caso acusativo El verbo jurar puede aparecer con ambos complementos CD y CP: Jura por su vida que no dijo mentiras, sin embargo, puede tomar sólo al CD, y el CP se puede omitir sin que esto afecte a la oración, por ejemplo: Jura que no dijo mentiras, en dicha oración se omite por lo que se jura. Cabe mencionar, además, que cuando aparece el CP, este siempre se 55 Véase el capítulo 5: Complemento Preposicional Atributivo. Se puede decir que el adjetivo del verbo calificar es un ‘predicativo objetivo’ (Di Tullio 2005: 133) porque no se refiere al sujeto sino al objeto directo. 56 82 antepone al directo, es decir no es muy común decir: juró que lo vi por Dios es más común decir juro por Dios que lo vi. (4) Eduardo S. jura por sus gemelitos que su novia no está embarazada (Reforma). Puesto que este verbo puede aparecer con el CD y omitir al CP quizás se trate de un verbo que necesita del SP, algunas veces, para dar énfasis a la acción que el verbo expresa, pero pueda prescindir de él en otros contextos. En el capítulo 6, analicé la clase de los verbos que toman un implemento reflexivo, y dentro de ese grupo, hay a su vez un grupo de verbos que aceptan la forma transitiva -sin pronombre- y que requieren además de un CP. Se trata de los verbos salvar, traducir, convertir y transformar los cuales toman tres argumentos al igual que los de esta clase. Estos cuatro verbos, además, como ya mencioné aceptan un implemento reflexivo lo cual no es posible para la clase de verbos que acabo de analizar. (5) Salvaron al preso de la horca. Lo salvaron de la horca. (6) Tradujeron la obra al latín. La tradujeron al latín. (7) Convirtió el agua en vino. La convirtió en vino. (8) Transformó al príncipe en bestia. 83 8. VERBOS QUE TOMAN UN SP NO ARGUMENTAL El análisis de las distintas clases de verbos que corresponden a los VVPP muestra que su comportamiento es distinto de una clase a otra y que también presentan diferencias con los adjuntos introducidos por preposiciones, por lo tanto, ahora hablaré de los verbos que requieren de un SP que no es argumental pero que es un adjunto que en muchas ocasiones va adyacente al verbo. Para Hernández (1992) hay elementos a los que él llama complementos libres, los cuales no son necesarios dentro de la oración, ni para el “plan verbal”; estos elementos no tienen una relación estrecha con los verbos que los rigen, pero pueden aparecer dentro de la oración aportando diversos sentidos, es decir, aunque no sean complementos obligatorios la información que aportan puede ser “de máximo relieve en el mensaje”. Retomando los criterios de Lorenzo y Longa (1996) y García-Miguel (1995) sobre los argumentos y adjuntos (actantes y circunstantes), los verbos son los que eligen el número de argumentos que necesitan, pero esto no impide que acepten otros elementos junto a ellos, es decir circunstancias o adjuntos. Los argumentos -como señalé- son obligatorios pues pertenecen a la semántica de los núcleos y la omisión de tales elementos genera oraciones agramaticales mientras que los adjuntos por ser elementos opcionales o prescindibles pueden omitirse. Sin embargo, hay verbos que aparecen con determinada clase de adjunto, el cual permite al verbo modificar su significado. De acuerdo con este criterio elegí tres verbos: gritar, gemir y enloquecer, que generalmente aparecen con un adjunto de modo o causa, el cual pudiera confundirse con los SSPP de los verbos prepositivos porque son recurrentes, sin embargo, el SP que eligen no puede tratarse como argumento del verbo pues puede suprimirse o sustituirse por otros SSPP que indiquen lugar o tiempo lo cual sólo matiza el significado del verbo pero no incurre en agramaticalidad como sucede con los VVPP. Cabe señalar, además, que otros 84 verbos como decir, leer o comer también pueden ir acompañados de un SP adjunto de diversas clases, por ejemplo tiempo, modo, lugar, causa, etc. sin embargo, a diferencia de los que analizaré aquí, no eligen una clase de adjunto específicamente, como ocurre con gritar, por ejemplo, que por sus rasgos semánticos selecciona un SP que indique modo o causa: Grita muy fuerte, Gritó de dolor. Dado que decir, leer y comer son transitivos sus rasgos semánticos los obliga a elegir un SN como argumento y en lo que respecta a adjuntos no seleccionan uno en específico. Veamos el siguiente análisis: Gritar, gemir y enloquecer pueden aparecer sin el SP y la omisión de tal sintagma no afecta el significado de la oración. Los SSPP pueden ser considerados: adjuntos de ‘modo o causa’ para el verbo gritar y sólo de ‘causa’ para enloquecer y gemir. Aunque hay algunos contextos en los que la clasificación no es tan exacta, como en la oración Enloqueció de repente, en donde de repente, quizás indique tiempo, pero también puede responder a la pregunta ¿cómo?, por tanto, puede ser un adjunto de modo. A continuación cito tres ejemplos en donde los verbos antes mencionados llevan un adjunto: (1) De qué se quejan los quejosos si la caja registradora grita de contento (Reforma). (2) Hitler y Gobbels enloquecieron de rabia cuando se dieron cuenta de que Heinrich Himmels (…), le había propuesto al Conde Bernardotte (…) un encuentro (…) (La Jornada) (3) Gemían de placer, dolor y angustia de muerte. (La Jornada) Una forma de identificar los diferentes complementos del verbo es mediante el uso de preguntas. Las que se utilizan para localizar un adjunto de modo es la introducida con la interrogativa cómo y para un adjunto de causa por qué. Ahora bien, los tres verbos pueden responder a tales preguntas: ¿Cómo grita? o ¿por qué grita?; ¿por qué enloquecieron?; y ¿por qué gimen? Por tanto, se trata de adjuntos de modo y causa que muchas veces aparecen junto al verbo para modificarlo, sin embargo, su presencia no está condicionada por el verbo como les sucede a los argumentos. Para el caso de gritar, este va acompañado de de + SN abstracto, dicha forma alude a un estado de ánimo, por ejemplo: Gritar de gusto, de felicidad, de dolor, etc. Lo mismo ocurre con enloquecer y gemir, el término de la preposición de es un SN abstracto que 85 también alude a estados de ánimo: Enloqueció de tristeza, de coraje, Gemía de dolor, etc. Se puede decir que la semántica de tales verbos tiene que ver o es la responsable de la elección de la clase de adjuntos que acepta. Por supuesto, los tres verbos aceptan otras clases de adjuntos, tales como adverbios de modo, tiempo o lugar, por ejemplo: Gritó muy fuerte, Enloqueció poco a poco, Los heridos gimieron anoche, Los niños gritan dondequiera. 86 CONCLUSIONES En resumen, el análisis de los verbos prepositivos me lleva a las siguientes conclusiones: Al examinar los antecedentes del complemento prepositivo (CP) en el capítulo 1, observé que algunas gramáticas tradicionales y estructuralistas no incluyen al CP como una clase diferente de complemento; otras, aunque sí mencionan que este tipo de verbos se comporta de manera diferente respecto de los demás o que acepta un complemento introducido por una preposición distinta de la que introduce a los complemento directo e indirecto (CD y CI), tampoco le asignan un lugar específico sino que lo mezclan con los verbos transitivos o consideran al CP como un circunstancial. Por otro lado, gramáticos como Alarcos y Cano Aguilar reconocieron que el CP es distinto de los complementos directo, indirecto y circunstancial, lo cual ha permitido que pueda ser estudiado y reconocido como un argumento del verbo diferente de los dos argumentos ya conocidos, a saber, CD y CI. El análisis de los núcleos en el capítulo 2, me permitió ver que estos hacen una selección de complementos de acuerdo con sus propiedades sintácticas y semánticas; por lo tanto, los complementos que elijan deben cumplir con ambos requisitos de selección. Consideré, además, que hay dos clases de complementos: los argumentos, que son obligatorios, y los adjuntos que son opcionales. La diferencia que existe entre ellos es que un argumento forma parte del significado del verbo y por tal motivo es reclamado por el núcleo, pero un adjunto no forma parte de su significado por tanto, el núcleo puede prescindir de él. De acuerdo con estos criterios, sintácticamente un verbo prepositivo selecciona SSPP y no SSNN como complemento o argumento interno; semánticamente selecciona 87 SSPP que estén en conformidad con el significado de los verbos. De modo que, el SP de un VP puede considerarse un argumento interno dado que está estrechamente ligado con el significado del verbo, al igual que los complementos directo e indirecto lo están con los verbos transitivos y bitransitivos, respectivamente. Así pues, la característica principal que el CP comparte con estos dos complementos es que los tres están subcategorizados por los verbos que los rigen y tal hecho los pone en un estatus semejante: el de ser argumentos obligatorios o subcategorizados. Por otro lado, se puede decir que los SSPP de los VVPP son formalmente “iguales” a los SSPP adjuntos, no obstante, el análisis de ambos SSPP me permitió observar las diferencias que presentan: los adjuntos pueden suprimirse sin incurrir en agramaticalidad, mientras que los SSPP argumentales no se pueden omitir porque están relacionados con la semántica del verbo y por tanto, los necesita obligatoriamente; en relación también con su semántica, advertí que el significado que aportan los SSPP que me ocupan en este trabajo, no aportan un sentido circunstancial, como sí ocurre con los adjuntos. Otra diferencia es, que los SSPP adjuntos pueden moverse con mayor libertad dentro de una oración pero los argumentales tienen que mantenerse adyacentes al verbo de manera estricta, y en los casos en los que el SP de un VP pueda omitirse, este está implícito en el significado del verbo aunque no esté expresado fónicamente, lo cual no es posible en los adjuntos. En el capítulo 3 analicé la relación que existe entre el SP y el VP que lo rige, lo cual muestra que dicha relación es tan parecida a la que un verbo transitivo tiene con el SN que es su CD, que algunos lo consideran un tipo diferente de transitividad, sin embargo, como mencioné, este postulado sólo se sostiene en el aspecto semántico pues en el sintáctico ambas clases de verbos tienen una estructura diferente. Una de las razones principales para decir que hay transitividad prepositiva es que la preposición carezca de significado, pero esto no es algo preciso, incluso algunos autores consideran que no hay límites tajantes para decir si una preposición carece o no de significado (Cano 1999:1814). Por tanto, el análisis de los VVPP me lleva a concluir que no todas las preposiciones están vacías semánticamente, algunas de ellas conservan su significado y, como mencioné anteriormente, la semántica del verbo está en consonancia con la preposición elegida, es 88 como si se estableciera una concordancia de rasgos entre ambos, verbo y SP; este hecho se debe quizás a que algunos de estos verbos proceden de complementos circunstanciales y, por tanto, conservan rasgos de modo, tiempo o lugar. Sin embargo, la relación que hay entre un VP y su SP se ha hecho tan fuerte que la preposición se ha convertido en algo imprescindible para el verbo en cuestión. Posteriormente, en los capítulos 4-7, hice un análisis de cinco clases de verbos prepositivos los cuales muestran que su comportamiento es diferente de una clase a otra y que el grado de afectación de la acción verbal con respecto al SP es distinto. La primera clase, verbos prepositivos, está dividida en dos subgrupos, en el primero los verbos no se pueden separar del CP porque se generarían oraciones agramaticales, por ejemplo, en verbos como consistir en y optar por. Por el contrario, en el segundo subgrupo, los verbos pueden prescindir del CP, sin embargo, dicho complemento a pesar de estar elidido, se encuentra en la semántica del verbo, por ejemplo, insistir e insistir en: Insistió tanto que lo aceptaron, Insisto en que vengas. Por otro lado, dentro de este subgrupo de verbos, hay algunos que cuando se separan del CP cambian de significado, por ejemplo, partir y partir de: María partió a las 9 a.m. y Partieron de un supuesto falso. Los verbos pronominales forman la segunda clase de VVPP; estos verbos además de tomar sólo la forma pronominal, toman la prepositiva, por ejemplo, jactarse de: Se jacta de sus hazañas. En la tercera clase de verbos, el CP es atributivo, pues está formado de preposición + adjetivo, dicha estructura lo diferencia de los demás CP, los cuales generalmente toman la siguientes formas: preposición + sustantivo u oración subordinada. Dentro de este grupo de verbos hay dos clases: en los que el CP alude al sujeto: Juan peca de confiado y, en donde el CP se refiere al CD, Lo tienen por bueno. Esta clase de CP puede considerarse como una predicación secundaria, porque el adjetivo, que es el término de la preposición predica del sujeto de la oración o del CD. 89 La cuarta clase de verbos es la que puede aceptar la forma transitiva y prepositiva indistintamente. En esta clase también hay dos subgrupos, en el primero la alternancia de complementos hace que haya divergencia semántica, por ejemplo, en los verbos contar y contar con: Cuenta las boletas y Cuento con tu ayuda. Por otro lado, se encuentran los verbos que no cambian de significado, por ejemplo, requerir y requerir de: Requiere nuestra ayuda y Requiere de nuestra ayuda. En algunos casos las diferencias semánticas se deben a razones aspectuales que no se consideraron en este trabajo, sin embargo, son útiles para diferenciar a los verbos que aceptan ambas formas, transitiva y prepositiva o intransitiva y prepositiva, en verbos como pensar y pensar en, por ejemplo, o en partir y partir de, que mencioné anteriormente. En la quinta y última clase de VVPP aquí estudiados, se encuentran los que necesitan de ambos complementos directo y prepositivo al mismo tiempo, estos verbos se consideran de tres argumentos, al igual que los verbos bitransitivos, sin embargo, el SP de los VVPP muestra una marcada diferencia con el SP de los bitransitivos en el aspecto semántico. Los SSPP de los verbos bitransitivos siempre son metas o beneficiarios mientras que los SSPP de los prepositivos pueden ser instrumentales, locativos u otros, por ejemplo, Pedro le regaló un prendedor a Rosa, en esta oración el SP a Rosa es meta o beneficiario mientras que en la siguiente oración: Puse el dinero en el cajón, el SP en el cajón es locativo. 90 BIBLIOGRAFÍA ALARCOS LLORACH, Emilio. 1968. Estudios de gramática funcional del español. Madrid, Gredos. -----. 1986. “Prólogo”. En Hortensia Martínez, El suplemento en español. Madrid, Gredos, págs. 3-5 ----- .1999. Gramática de la lengua española. Madrid, Espasa Calpe. ALCINA FRANCH, Juan y José Manuel Blecua. 1980. Gramática española. Barcelona, Ariel. BELLO, Andrés. 1984 (c1847). Gramática de la lengua castellana. Madrid, EDAE. BOSQUE, Ignacio. 1999. “El sintagma adjetival. Modificadores y complementos del adjetivo y participio”. En Bosque, Ignacio/Demonte, Violeta, eds. Gramática descriptiva de la lengua española Vol. I. 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