Download Ahogamiento y Lesiones en el Buceo

Document related concepts
no text concepts found
Transcript
1167
CAPÍTULO 150
Capítulo 150
AHOGAMIENTO Y LESIONES EN EL BUCEO
J. González Hernández – S. Castillo Portales - A. Julián Jiménez
INTRODUCCIÓN
La actuación inmediata en el paciente que sufre un cuadro de ahogamiento es fundamental para lograr la supervivencia, y así, evitar las graves complicaciones asociadas que puede conllevar. Se estima que los daños irreversibles secundarios a la inmersión se desarrollan entre 3 - 10 minutos, siendo este tiempo modificable por la
temperatura del agua, la ingesta de barbitúricos, etc. La reanimación precoz y las medidas encaminadas a prevenir complicaciones tardías son fundamentales en el manejo de estos pacientes, que deben ser trasladados lo antes posible al Hospital.
DEFINICIÓN
Podemos referirnos al “ahogado” si la muerte de la persona se debe a la falta de aire por sumersión en agua u otro líquido y de aquel que sufre las consecuencias de la
sumersión en líquido. Deberíamos distinguir entre el ahogamiento propiamente dicho
(fallecimiento) y el “casi o semi-ahogamiento” en el que la persona puede ser reanimada y sobrevivir. De manera práctica vamos a utilizar el término ahogamiento como sinónimo de casi-ahogamiento.
CLASIFICACIÓN
1. MUERTE SÚBITA (hidrocución): situación de parada cardíaca súbita tras la inmersión en agua fría. En probable relación con reflejo vaso-vagal.
2. AHOGAMIENTO SIN ASPIRACIÓN DE LÍQUIDO: (20% de los casos). Se produce
por un laringoespasmo, con cierre de la glotis, al intentar respirar bajo el agua.
3. AHOGAMIENTO CON ASPIRACIÓN DE LÍQUIDO: (80% de los casos). Se produce
por la entrada en vía aérea de líquido. Lo más frecuente es que sea agua dulce (hipotónica), pudiendo producirse signos de hipervolemia, debido a la rápida absorción en alveolos, y hemodilución. En el caso del agua salada puede producirse
hipovolemia y hemoconcentración.
Tanto en el caso de aspiración de agua dulce o salada la hipoxia prolongada
es la causante de la parada cardiorrespiratoria, y la hipoxemia a su vez de la
acidosis metabólica. En ambos casos se arrastra la sustancia tensoactiva de los
alveolos, diluyéndola y provocando atelectasias, desigualdad entre la ventilación
y la perfusión y la rotura de la membrana alveolo capilar.
La rara aparición de complicaciones electrolíticas, la más frecuente la hiperpotasemia, así como los casos de anemia o de hemólisis, se pueden producir con la aspiración de agua dulce o salada respectivamente.
La función renal suele estar preservada, aunque en ocasiones podemos encontrar
proteinuria y hemoglobinuria, con necrosis tubular.
En caso de sobrevivir tras sufrir ahogamiento con aspiración de líquido, puede desarrollarse horas o días después un síndrome de distrés respiratorio agudo (ahogamiento secundario), caracterizado por edema pulmonar, atelectasias e hipoxia.
1168
MANUAL
DE
PROTOCOLOS
Y
ACTUACIÓN
EN
URGENCIAS
Manejo del enfermo ahogado
Es fundamental tener en cuenta que la muerte clínica NO implica muerte cerebral, especialmente en niños y en situaciones en las que el proceso se enlentece (hipotermia
–la hipotermia protege al cerebro de la hipoxia, y se han observado recuperaciones
completas después de inmersiones en agua muy fría durante más de treinta minutos–,
intoxicación por barbitúricos, de alcohol, otras drogas...).
Así pues HAY QUE REANIMAR SIEMPRE, y prolongar la RCP en las situaciones mencionadas, especialmente en la hipotermia (ver capítulo 154).
▲
PASOS EN LA ACTUACIÓN CON EL PACIENTE AHOGADO
A. Manejo extrahospitalario:
Habitualmente desarrollamos nuestra actividad profesional en un medio dotado, bien sea el hospital o un centro de salud, sin embargo podemos estar ante
una situación de ahogamiento en el mismo lugar del accidente, en este caso
conviene tener presente:
● Tener especial precaución con la columna cervical y, ante la duda, inmovilizarla y actuar como si fuese un lesionado medular realizando la apertura de vía
aérea mediante tracción mandibular, con mantenimiento de la cabeza en posición neutra.
● Respiración boca a boca en cuanto se pueda, tratar de extraer posibles cuerpos
extraños en boca o faringe.
● No se recomienda la aplicación sistemática de las maniobras de Heimlich o de
drenaje postural sin evidencia de obstrucción de vía aérea, pues no mejora los
resultados de la resucitación y, sin embargo pueden producir vómitos y aspiración, complicando aún más el caso.
● Masaje cardíaco externo, si se comprueba ausencia de pulsos mayores.
● Traslado inmediato al hospital más cercano sin interrumpir las maniobras de
reanimación.
B. Manejo a nivel hospitalario:
1. Interrogar sobre una posible pérdida de conciencia previa al ahogamiento:
traumatismo (tener en cuenta las posibles lesiones cráneo - encefálicas, medulares, etc), consumo de drogas, enfermedad de base (epilepsia, cardiopatía isquémica, etc). Ante la duda hay que manejar al enfermo como un TCE,
inmovilizando con collarín.
2. Exploración física:
Podemos encontrarnos situaciones clínicas muy dispares, pero debemos prestar especial atención a la presencia de lesiones asociadas y complicaciones:
– Apnea, disnea, taquipnea (atención al uso de músculos accesorios).
– Cuerpo extraño en vía aérea.
– Traumatismo craneoencefálico, cervical o de otros órganos.
– Hipotensión arterial.
– Hipotermia.
– Arritmias.
– Alteraciones neurológicas (aplicar escala de coma de Glasgow).
3. Valorar Conciencia:
3.1. SI EL PACIENTE ESTÁ CONSCIENTE:
Tomar constantes (T. arterial, Frecuencia cardíaca, Frecuencia respiratoria y Temperatura rectal).
1169
CAPÍTULO 150
3.1.1. Sin dificultad respiratoria:
O2 al 100% + collarín cervical.
3.1.2 Con dificultad respiratoria:
Asegurar vía aérea (guedel) + lo anterior.
3. 2. SI EL PACIENTE ESTÁ INCONSCIENTE:
3.2.1 Sin parada cardiorrespiratoria:
Apertura de vía aérea + extracción cuerpos extraños (maniobra de
tracción de mandíbula con inmovilización de cuello, sospecha de
lesión cervical) + O2 al 100% + collarín cervical + monitorizar función cardio-respiratoria.
3.2.2. Con parada cardiorrespiratoria:
Maniobras RCP básicas (ver cap. 12: Soporte vital).
– Como ya hemos visto todos los pacientes deben recibir oxígeno al
100% mientras se les valora, pero si la pO2 arterial no se mantiene por encima de 60 mmHg en adultos, o de 80 mmHg en niños, se debe intubar y dar ventilación mecánica.
– “La intubación electiva debe considerarse incluso en ausencia de
depresión respiratoria, con el objetivo de proteger la vía aérea, especialmente en individuos que están neurológicamente deprimidos”.
4. PRUEBAS COMPLEMENTARIAS, POSIBLES ALTERACIONES:
– S. Sangre: anemia por hemodilución, leucocitosis de estrés, hemólisis.
– E. Coagulación: CID (raro).
– Bioquímica: Lo habitual es que no presente alteraciones hidrelectrolíticas
(hiperpotasemia la más frecuente).
– Gasometría arterial: ↑pO2 con ↓ de la pCO2. Acidosis metabólica.
– ECG: ARRITMIAS.
– Rx. Tórax: en un primer momento puede ser normal; posteriormente signos de neumonitis o incluso de edema pulmonar.
– Rx de columna vertebral o de otras localizaciones, TAC craneal si hay indicios de lesiones en estos niveles.
– Niveles de fármacos y tóxicos si es preciso.
5. VALORAR LESIONES ASOCIADAS Y COMPLICACIONES:
5.1. Si el paciente está estable:
Siempre en todo ahogado OBSERVACIÓN 24 HORAS + vigilancia estrecha de FUNCIÓN RESPIRATORIA (importante riesgo de neumonitis
y de distrés respiratorio): monitorizar función cardiovascular + vigilancia del NIVEL de CONCIENCIA.
Si hipovolemia: suelo salino fisiológico o coloides.
1170
MANUAL
DE
PROTOCOLOS
Y
ACTUACIÓN
EN
URGENCIAS
5.2. Si el paciente está inestable:
Hipoxemia, hipercapnia, coma – Glasgow<8, acidosis grave, hipotermia.
O si existen complicaciones en la evolución
Dificultad respiratoria, neumonía, fracaso renal.
Si parada cardiorrespiratoria
RCP avanzada
INGRESO EN UCI
Si el paciente está normotérmico, no se recomienda inducir hipotermia, ni administrar barbitúricos, ya que no se ha demostrado que estas medidas mejoren
el pronóstico.
● Son los pacientes con hipoxemia que precisan intubación los que se pueden beneficiar de la aplicación de presión positiva al final de la espiración (PEEP), o
presión contínua positiva en la vía respiratoria (CPAP). Se consigue en estos casos disminuir el riesgo de desarrollar atelectasias.
● La administración de antibióticos y esteroides parecen no alterar la evolución de
la neumonía por aspiración, ni del edema pulmonar en ahogamiento; por lo
tanto no se deben administrar de forma profiláctica, en general. Pero si hay evidencia de aguas contaminadas o se duda de posible infección se puede optar
por Piperacilina-Tazobactán 4/0.5 gr cada 6-8 horas o Amoxicilina-Clavulánico 1-2 gr cada 8 horas o Meropenem 1 gr cada 8 horas. En alérgicos a penicilinas: Ciprofloxacino 400 mg/ 12 h (o Levofloxacino 500 mg/24 h) más Clindamicina 600 mg/ 8h.
●
Pronóstico
Depende en general más del estado neurológico que presente que de las lesiones pulmonares (salvo el desarrollo de complicaciones como neumonía por aspiración).
La intubación y ventilación mecánica son factores de mal pronóstico también.
BIBLIOGRAFÍA
▲ Martínez J.L., Romera M.A., Ruiz de Luna R. Ahogamiento. En: Moya MS. Guías de actua-
ción en urgencias. McGraw Hill Interamericana; 1998 p. 376-78.
▲ Sachdeva RC. Near Drowing. Crit. Care Clin. 1999. Apr; 15(2): 281-96.
▲ Haynes BE. Semiahogamiento. En: Tintinalli. Medicina de urgencias. 4 ed. McGraw Hill In-
teramericana; 1997. p 1092-1095.
▲ Denicola LK, Falk JL, Swanson ME, Gayle MO, Kisson N. Submersion injuries in children and
adults. Crit. Care Clin. 1997 Jul; 13(3): 477-502.
▲ J. M. Mosquera González. Ahogamiento. En: Manuel S.Moya. Normas de actuación en ur-
gencias. McGraw Hill Interamericana; 2000. p. 599-602.
▲ M. Ruano. Ahogamiento. En: Manual de soporte vital avanzado – Consejo Español de RCP.
Masson. 2ª.Ed. p. 206-208.