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Theologicum, vol. 1 (2014)
ISSN 2310-3574
Vida, obra y desafíos
del papa Francisco I
Gonzalo A. Chamorro
Resumen
Ante la inesperada renuncia de Benedicto XVI, el colegio cardenalicio se
vio obligado a reunirse para votar por quien sería el sucesor del actual
Papa emérito. Debo confesar que la elección del cardenal Jorge Mario
Bergoglio tomó por sorpresa, en especial porque por primera vez en la
historia un cardenal latinoamericano llega a ser Papa. Esto ha generado
muchos debates e interpretaciones, abriendo así escenarios inéditos e
interrogantes que nos permitirá el debate concienzudo sobre los nuevos
retos y desafíos que la Iglesia Católica ha de enfrentar. El presente capítulo versará sobre la vida, obra y desafío del actual papa Francisco I.
Palabras clave: Vaticano, Papa, cardenal, sacerdote, jesuita, teología, pobres.
Abstract
Before the unexpected resignation of Benedict XVI, the College of Cardinals was forced to meet in order to vote for the successor of the current
emeritus Pope. I should confess that the election of the Cardinal Jorge
Mario Bergoglio took me by surprise, especially because for the first time
in history, a Latin American Cardinal becomes Pope. This has generated
great debates and interpretations, opening unprecedented scenarios and
questions that will allow us a thorough discussion on the new challenges
and dares the Catholic Church has to face. The present chapter focuses on
the life, work and challenges of the new pope Francis the First.
Keywords: Vatican, Pope, Cardinal, Priest, Jesuit, Theology, Poor.
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Un renovado Juan XXIII
ha llegado a sacudir los cimientos del Vaticano.
Uno de los acontecimientos más importantes del año 2013, fue sin duda
alguna la renuncia inesperada del papa emérito Benedicto XVI y por supuesto
la elección y entronización de un nuevo Papa.
Annuntio vobis gaudium magnum: ¡Habemus Papam! Eminentissimum ac
Reverendissimum Dominum, Dominum Georgium Marium, Sanctae Romanae Ecclesiae Cardinalem Bergoglio, qui sibi nomen imposuit Franciscum,
pronunciaba el cardenal protodiácono Jean Luis Tauran pocos minutos
después de las 20 horas del miércoles 13 de marzo del 2013.1
Este anuncio se dio después de que alrededor de las 19 horas, en la
Capilla Sixtina, volvió a oírse el tradicional «Acepto», fórmula con la que –quien
hasta ese momento era el cardenal Jorge Mario Bergoglio– aceptó la voluntad
manifestada por sus cohermanos, que acababan de elegirlo nuevo Papa. Así
echó a andar el 266° pontificado de la historia de la Iglesia2, con las siguientes palabras: “Hermanos y hermanas, buenas tardes. Sabéis que el deber del
cónclave es dar un Obispo a Roma. Parece que mis hermanos Cardenales han
ido a buscarlo casi al fin del mundo…, pero aquí estamos…”3
La elección de Jorge Mario Bergoglio (Francisco I), “el primer papa latinoamericano, el primer papa jesuita, en quinta votación, supone un reto de
primer orden para una institución, el papado, acosado por los escándalos, las
luchas internas y la histórica renuncia de Benedicto XVI.”4
Ricardo Regidor y Darío Chimeno, Francisco: el Papa del Nuevo Mundo (Madrid: Ediciones
Palabra, 2013), p. 28.
2
Saverio Gaeta, Papa Francisco: Su vida y sus desafíos (Bogotá: Editorial San Pablo, 2013), 5.
3
Mario Escobar, Francisco: el primer Papa Latinoamericano (Nashville: Editorial Grupo Nelson,
2013), xvi.
4
José Vidal y Jesús Bastante, Francisco el nuevo Juan XXIII: El primer pontífice americano para
una nueva primavera de la Iglesia (Bilbao: Editorial Desclée de Brouwer, 2013), 9. Además “…
es el primer papa en tomar el nombre del santo de Asís.” Gabriel Estrada Santoyo, Francisco:
Buenos Aires para la Iglesia (Guatemala: Editorial Misión, 2013), 6.
1
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Esto ha abierto escenarios inéditos y ha puesto sobre el tapete interrogantes que nos permitirá el debate concienzudo sobre los nuevos retos y desafíos que la Iglesia Católica Romana ha de enfrentar. En el presente capítulo
de este libro –como diría Karl Raimund Popper– nos aproximaremos5 a la
vida, obra y desafíos que tiene uno de los líderes más importantes del mundo,
el papa Francisco I. 6
Su infancia y adolescencia
Jorge Mario Bergoglio nació en la ciudad de Santa María de Buenos Aires,
Argentina, el 17 de diciembre de 1936.7 Es el mayor de los cinco hijos que
tuvieron el empleado ferroviario Mario José Bergoglio y Regina María Sivori,8
inmigrantes italianos procedentes de Piamonte.9 “Sus padres lo bautizaron
el día de Navidad de 1936 en la Basílica San Carlos Borromeo y María Auxiliadora, del barrio de Almagro en Buenos Aires”.10
El primogénito de la pareja, fue criado en los primeros años de su vida por su
abuela Rosa Margherita,11 quien logró inculcar en su nieto el espíritu piamontés de la familia.12 El propio papa Francisco recuerda lo siguiente: “Mi abuela
paterna, Rosa, me enseñó a rezar. Me contaba historia de santos; me marcó
mucho en la fe.” 13
Ver más en Jean Baudoun, Karl Popper (México D. F.: Publicaciones Cruz S. A., 1994), 43.
Jorge M. Bergoglio, “había pedido a la Santa Sede la renuncia de su cargo al frente de la
arquidiócesis de Buenos Aires, precisamente cuando cumplió sus 75 años, él esperaba que
a mitad de este año, pasando Semana Santa, se le concediera: ¡Vaya sorpresa que da Dios!”,
Gabriel Estrada, Francisco, 18.
7
Ricardo Regidor y Darío Chimeno, Francisco: el Papa del Nuevo Mundo, 14.
8
Armando Rubén Puentes, Papa Francisco, cómo piensa el nuevo pontífice (Madrid: Libros
Libres, 2013), 9.
9
Mariano Fazzio, El Papa Francisco: clave de su pensamiento (Madrid: Editorial Ralph, 2013),
8. Saverio Gaeta nos relata que: “Tras las paredes del piso de los Bergoglio en el barrio de
Flores, en la zona centro-oeste de Buenos Aires, se hablaba el dialecto piamontés, que el
pequeño Jorge Mario asimiló junto con el dulce idioma español.” Saverio Gaeta, Papa Francisco: Su vida y sus desafíos, 22.
10
Gabriel Estrada Santoyo, Francisco: Buenos Aires para la Iglesia, 33.
11
Saverio Gaeta, Papa Francisco: Su vida y sus desafíos, 22.
12
Mario Escobar, Francisco: el primer Papa Latinoamericano, 4.
13
Francisco I, citado por Armando Rubén Puentes, Papa Francisco, cómo piensa el nuevo
pontífice, 10.
5
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De 1943 a 1948, Jorge Mario frecuentó la escuela primaria Antonio Cerviño, donde todavía se conservan los registros que dan testimonio de los resultados de sus estudios. Siempre sacaba ‘suficiente’ en las diferentes materias
del programa: aritmética, geometría, historia, geografía y dibujo. Pero en aquella época, las calificaciones que se otorgaban eran ‘suficiente’ o ‘insuficiente’,
no había notas como ahora, explica la actual directora, Roxana Domínguez.14
También fue “alumno de sexto grado en el colegio salesiano Wilfrid
Barón de los Santos Ángeles, de la localidad de Ramos Mejía.15 Concluido sus
estudios de primaria su padre le sugirió que comenzara a trabajar en las vacaciones. Así fue cómo llegó a laborar en una fábrica de medias y en el estudio
contable donde también lo hacía su progenitor.16
Posteriormente estudió en la escuela secundaria industrial Escuela Nacional de Educación Técnica N.° 27 Hipólito Irigoyen, en la que se graduó como
técnico químico, tras lo cual estuvo trabajando en el laboratorio HickethierBachmann, realizando análisis bromatológicos destinados a controlar la higiene de productos alimenticios. Ya en esta época sentía una fuerte vocación
religiosa.17
Saverio Gaeta, Papa Francisco: Su vida y sus desafíos, 24.
Gabriel Estrada Santoyo, Francisco: Buenos Aires para la Iglesia, 33.
16
Ricardo Regidor y Darío Chimeno, Francisco: el Papa del Nuevo Mundo, 14. “Jorge Mario
dedicó un par de años a limpiar las oficinas donde su padre trabajaba de contador. Al tercer
año comenzó a trabajar de administrativo y en el cuarto tuvo que compaginar las horas de
trabajo con el colegio industrial y las horas de laboratorio. Mario Escobar, Francisco: el primer
Papa Latinoamericano, 5.
17
Gabriel Estrada Santoyo, Francisco: Buenos Aires para la Iglesia, 33.
14
15
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El 21 de septiembre, una fecha inolvidable
Según Andréa Tornielli la vocación de Jorge Mario Bergoglio se presenta como una llamada cuyo día y hora es posible reconstruir.18 A los 17 años
de edad le sucedió esta gran llamada19, que según Ricardo Regidor fue “una
gracia muy grande que sobrevino imprevistamente”20 sobre Jorge Bergoglio,
de hecho el propio Papa dice que:
El 21 de septiembre, festivo por ser el Día de la Primavera, «iba con mis
compañeros a un gran parque a celebrar como es costumbre un picnic
y pasar el día cantando y bailando, pasamos por delante de la iglesia
de San José de Flores, mi parroquia y sentí la necesidad de entrar en
ella. Vi acercarse a un sacerdote que no conocía y que iba a un confesionario. Arrastrado por una fuerza que no sé explicar me acerqué a él y me
confesé. Cuando terminamos le pregunté quién y de dónde era. Me dijo
que correntino; estaba enfermo de cáncer; murió al año siguiente. Dios
me primereó, me estaba esperando en aquel confesionario. Cuando me
levanté supe que iba a ser sacerdote». 21
Sin embargo, la certidumbre de esta vocación no tuvo consecuencias
inmediatas, sino hasta los 21 años de edad, cuando en 1957 decidió convertirse en sacerdote. En primera instancia, ingresó al seminario arquidiocesano
del barrio Villa Devoto de Buenos Aires22 y “unos meses después, el 11 de
marzo de 1958, pasó al noviciado de la Compañía de Jesús.”23 En la familia,
la decisión fue recibida con sentimientos contrapuestos: el padre se puso
contento, la madre decididamente menos.24
Andrea Tornielli, Jorge Bergoglio, Francisco: La vida, las ideas, las palabras del Papa que
cambiará la Iglesia (Barcelona: Plaza y Janes, 2013), 67.
19
Armando Rubén Puentes, Papa Francisco, cómo piensa el nuevo pontífice, 12.
20
Ricardo Regidor y Darío Chimeno, Francisco: el Papa del Nuevo Mundo, 14.
21
Francisco I, citado por Armando Rubén Puentes, Papa Francisco, cómo piensa el nuevo
pontífice, 12.
22
Ricardo Regidor y Darío Chimeno, Francisco: el Papa del Nuevo Mundo, 16.
23
Saverio Gaeta, Papa Francisco: Su vida y sus desafíos, 29.
24
Ibid. Este mismo autor agrega que: “La más feliz era la abuela, que dijo: «bueno si Dios te
llamó, bendito sea», y agregó con sano realismo: «Por favor, no te olvides de que las puertas
de la casa están siempre abiertas y que nadie te va a reprochar nada si decidís volver».
18
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El papa Francisco recuerda:
“La verdad es que la vieja se enojó mucho. Cuando entré en el seminario mamá no me acompañó. Durante años no aceptó mi decisión. No
estábamos peleados. ¡Ojo! Ella era una mujer religiosa, practicante, pero
consideraba que todo había sucedió demasiado rápido… recuerdo verla de
rodillas, delante de mí al finalizar la ceremonia de la ordenación sacerdotal
pidiéndome su bendición.”25
En 1963 Jorge Mario se trasladó al Seminario Jesuita de Santiago de
Chile, ubicado en la casa de retiro de San Alberto Hurtado.26 En este lugar estudió Humanidades, en el área de las Ciencias Clásicas y además profundizó
sus estudios de historia, literatura, latín y griego.27 Un año después regresó a
Buenos Aires donde realizó estudios de filosofía en la Facultad de Filosofía del
Colegio Máximo de San Miguel.28 A partir de 1964 hasta 1966 fue profesor de
literatura y psicología en el Colegio de la Inmaculada de Santa Fe y en el Colegio del Salvador de Buenos Aires.29
De 1967 a 1970 estudió Teología en el Colegio Máximo de San Miguel.30
Un año antes de obtener su licenciatura en Teología fue ordenado sacerdote el
13 de diciembre de 1969 a los 33 años de edad.31
Sergio Rubín y Francesca Ambrogetti, El Jesuita, conversaciones con el cardenal Jorge Bergoglio (Buenos Aires: Ediciones Vergara, 2010), 35.
26
Ricardo Regidor y Darío Chimeno, Francisco: el Papa del Nuevo Mundo, 17.
27
Gabriel Estrada Santoyo, Francisco: Buenos Aires para la Iglesia, 34.
28
Saverio Gaeta, Papa Francisco: Su vida y sus desafíos, 30.
29
Gabriel Estrada Santoyo, Francisco: Buenos Aires para la Iglesia, 34. “Sus alumnos lo recuerdan «como muy preparado, de fuerte espiritualidad, con un carácter vivo, que negociaba
en lo negociable, pero no cedía en lo esencial».” Armando Rubén Puentes, Papa Francisco,
cómo piensa el nuevo pontífice, 14.
30
Mariano Fazzio, El Papa Francisco: clave de su pensamiento, 25.
31
Ricardo Regidor y Darío Chimeno, Francisco: el Papa del Nuevo Mundo, 18. Bergoglio al
preguntársele porque decidió ser sacerdote jesuita respondió: “En realidad, no tenía muy claro
hacia dónde rumbear. Lo que estaba claro era mi vocación religiosa. Al final, después de pasar
por el seminario arquidiocesano de Buenos Aires, entré a la Compañía de Jesús atraído por su
condición de fuerza de avanzada de la Iglesia, hablando en lenguaje castrense, desarrollado
con obediencia y disciplina. Y por estar orientada a la tarea misionera.” Sergio Rubín y Francesca Ambrogetti, El Jesuita, conversaciones con el cardenal Jorge Bergoglio, 21-22.
25
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En los años 1970-1971, el padre Jorge Mario fue enviado a España, a
Alcalá de Henares, para el último periodo de probación. Después fue maestro
de novicios de la Compañía en Villa Barilari, profesor de la Facultad de Teología de San José, consultor de la Provincia y rector del Colegio Máximo de
San Miguel.32 Finalmente el 22 de abril de 1971 hizo la profesión perpetua en
la Compañía de Jesús en España.33
Etapa de responsabilidades clericales
El 31 de julio de 1973, Jorge M. Bergoglio fue elegido Provincial de la
Compañía de Jesús,34 es decir, “con solo 36 años quedó a cargo de 15 casas,
106 sacerdotes, 32 hermanos y 20 estudiantes. Desempeñó ese cargo durante seis años. Fueron épocas tormentosas para Argentina, para la Iglesia, para
la Compañía y para él como su autoridad máxima en el país.”35 De hecho:
“En 1976 comienza una nueva dictadura militar en Argentina en el marco de la cual varios sacerdotes son víctimas de secuestros, torturas y
muerte, especialmente los vinculados al Movimiento de Sacerdotes para
el Tercer Mundo. En este escenario Jorge Bergoglio, como provincial de
los jesuitas, tuvo diálogos con los sacerdotes en peligro de secuestros y
con otros religiosos que habían sido liberados.”36
Saverio Gaeta, Papa Francisco: Su vida y sus desafíos, 33. “San Ignacio de Loyola había
mandado que los largos años de estudios en el seminario y en las Facultad de Filosofía y
Teología podían ahogar el espíritu y por eso instituyó esa tercera parte en la formación de los
jesuitas, «el probatorio», centrada en la oración y la caridad.” Armando Rubén Puentes, Papa
Francisco, cómo piensa el nuevo pontífice, 12.
33
Mariano Fazzio, El Papa Francisco: clave de su pensamiento, 25.
34
Ricardo Regidor y Darío Chimeno, Francisco: el Papa del Nuevo Mundo, 18.
35
Armando Rubén Puentes, Papa Francisco, cómo piensa el nuevo pontífice, 14.
36
Gabriel Estrada Santoyo, Francisco: Buenos Aires para la Iglesia, 35. “En esta época es
donde se enmarca históricamente una falsa acusación de haber hecho poco para evitar el secuestro de dos sacerdotes de la Compañía durante la dictadura militar. Estos dos sacerdotes
-Orlando Yorio y Francisco Jalics– trabajaban en la barriada porteña de Flores y fueron detenidos por miembros de la Marina en mayo de 1976, dos meses después del Golpe de Estado.”
Ricardo Regidor y Darío Chimeno, Francisco: el Papa del Nuevo Mundo, 19.
32
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En 1980 asumió el cargo de rector del Colegio Máximo, de la Facultad de
Filosofía y Teología, y de la parroquia del patriarca San José, en la diócesis de
San Miguel, cargo que ejerció otros seis años.37 En marzo de 1986, se trasladó
a Alemania para trabajar en su tesis doctoral sobre el eminente teólogo y filósofo Romano Guardini. De esta estancia en el país germano trajo consigo una
devoción que extendió en su país; la Virgen de los Nudos. Al término de su tesis,
sus superiores lo destinaron al Colegio de El Salvador y, después a la Iglesia
de la Compañía de Jesús en la ciudad de Córdoba, como director espiritual y
confesor, cargos que desempeñó hasta 1990.38
En 1992 fue designado por el beato Juan Pablo II como obispo auxiliar
de Buenos Aires.39 En esta ocasión el cardenal Antonio Quarracino, le encomendó la zona de la diócesis donde se encuentra la parroquia de su niñez y
juventud, San José de Flores.40 El Cardenal Quarracino apreció tanto el compromiso de Bergoglio, que un año después, lo designó su vicario general para
la arquidiócesis de Buenos Aires.41 “Cinco años después fue nombrado Arzobispo coadjutor (con derecho a suceder al titular) de Buenos Aires en 1997”.42
“El día de su elección al pontificado tuvo que intervenir el premio Nobel de la paz Adolfo
Pérez Esquivel –que fuera dirigente, en Argentina, de la organización SERPAJ (Servicio Paz y
Justicia)– para desmentir las acusaciones: «Hubo obispos que fueron cómplices de la dictadura, pero Bergoglio no», dijo a la cadena televisiva BBC.” Saverio Gaeta, Papa Francisco: Su
vida y sus desafíos, 35.
37
Armando Rubén Puentes, Papa Francisco, cómo piensa el nuevo pontífice, 16.
38
Ricardo Regidor y Darío Chimeno, Francisco: el Papa del Nuevo Mundo, 21.
39
Mariano Fazzio, El Papa Francisco: clave de su pensamiento, 25.
40
Armando Rubén Puentes, Papa Francisco, cómo piensa el nuevo pontífice, 17.
41
Saverio Gaeta, Papa Francisco: Su vida y sus desafíos, 43.
42
Ricardo Regidor y Darío Chimeno, Francisco: el Papa del Nuevo Mundo, 24.
24
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No llegaron a pasar nueve meses cuando, el 28 de febrero de 1998, el Cardenal Quarracino murió de un paro cardiorrespiratorio. Según lo previsto monseñor Bergoglio ocupó inmediatamente su puesto de Arzobispo del Primado de
Argentina. 43
El 21 de febrero del 2001 Juan Pablo II lo crea cardenal con el título
de San Roberto Belarmino, resultando así el superior jerárquico de la Iglesia
Católica Argentina.44 “Cuando fue a recibir el birrete de cardenal, pidió que no
lo acompañaran sus fieles, familiares y amigos, sino que donaran ese dinero
a los pobres. Gesto que ha repetido al ser elegido Papa.”45 Gabriel Estrada
Santoyo nos recuerda que:
Como obispo y cardenal, el cardenal Bergoglio fue conocido por su humildad, conservadurismo doctrinal y su compromiso con la justicia social.
Optó por promover el diálogo y acercarse a los distintos colectivos sociales fuesen o no católicos; así como por reforzar la tarea pastoral en las
parroquias, aumentando la presencia de sacerdotes en las villas (barrios
marginales). El sociólogo Fortunato Mallimaci indicó que «demostró sencillez, humildad, tuvo mucha presencia en actos contra la trata de personas, a favor de las víctimas de accidentes de tránsito o de las tragedias de
Cromañón (2004) y de la estación ferroviaria de Once (2012)». Compartió
misas con prostitutas, visitó las cárceles y dio libertad para que actuaran
los sectores progresistas de la Iglesia.46
Saverio Gaeta, Papa Francisco: Su vida y sus desafíos, 44. “También el 6 de noviembre de
1998, fue designado Ordinario para los fieles de rito oriental en Argentina.” Ricardo Regidor
y Darío Chimeno, Francisco: el Papa del Nuevo Mundo, 24.
44
Mariano de Vedia, “Jorge Bergoglio, un sacerdote jesuita de carrera”, La Nación (Argentina), 13 de marzo del 2013: 2.
45
Armando Rubén Puentes, Papa Francisco, cómo piensa el nuevo pontífice, 17.
46
Gabriel Estrada Santoyo, Francisco: Buenos Aires para la Iglesia, 37. Además “estuvo al
cuidado de los sacerdotes, para los que les habilitó un teléfono directo para atender sus
necesidades a cualquier hora del día; pasaba noches en parroquias asistiendo a sacerdotes
enfermos; viajando en medio de transportes públicos; viviendo en una austera habitación de
la curia diocesana; anotando en su propia agenda las citas y audiencias; vistiendo el simple
traje oscuro con alzacuellos.” Ricardo Regidor y Darío Chimeno, Francisco: el Papa del Nuevo
Mundo, 24-25.
43
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La forma de ser del cardenal Bergoglio le llevó a tener una relación tensa
con los presidentes de la República Argentina. Por ejemplo, en el Tedeum de
1999 dijo ante el presidente Carlos Menem: “Si apostamos a una Argentina
donde no todos estén sentados a la mesa y donde unos pocos se benefician
y el tejido social se destruye, donde las brechas se agrandan siendo que el
sacrificio es de todos, entonces terminaremos siendo una sociedad camino al
enfrentamiento.”47 Lo mismo hizo en el 2001 con Fernando de la Rúa, tras la
crisis del corralito dijo: “los obispos estamos cansados de sistemas que producen pobres y la Iglesia debe mantenerlos.”48 Finalmente la situación se agravó
con los gobiernos de Néstor Kirchner y el de su esposa, Cristina Fernández,
quienes lo catalogaron como un cardenal opositor.49
La pastoral atenta al pueblo del papa Francisco se ha visto reflejada a lo
largo de todo su ministerio como sacerdote, obispo y cardenal en la persona de
Jesucristo.
El gozo apostólico se alimenta en la contemplación de Jesucristo: cómo
andaba, cómo predicaba, cómo curaba, cómo miraba…el corazón del sacerdote
debe abrevarse de esta contemplación, y allí resolver el principal problema de
la vida: el de su amistad con Jesucristo. 50
Jorge Mario Bergoglio citado en Armando Rubén Puentes, Papa Francisco, cómo piensa el
nuevo pontífice, 18.
48
Ibid.
49
Ibid.
50
Jorge M. Bergoglio, Mente abierta, corazón creyente (Madrid: Editorial Claretiana, 2012), 13.
47
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Este estilo episcopal entretejido de humildad y disponibilidad con la
gente han creado en Jorge M. Bergoglio un carácter muy definido. “Un hombre
tenaz, calmado, directo, tímido pero sobre todo defensor de los pobres.”51 Su
búsqueda del bien común versada por la fe y el amor marcan su profunda
labor pastoral y su primera encíclica:
La fe no sólo se presenta como un camino, sino también como una edificación, como la preparación de un lugar en el que el hombre pueda convivir con los demás. La fe revela hasta qué punto pueden ser sólidos los
vínculos humanos cuando Dios se hace presente en medio de ellos… la
fe ilumina también las relaciones humanas, porque nace el amor y sigue
la dinámica del amor de Dios.52
El último nombramiento del cardenal Bergoglio fue la Presidencia de
la Conferencia Episcopal durante dos periodos 2005-2008 y 2008-2011, no
pudo ser reelegido por no permitirlo el reglamento. 53
Mario Escobar, Francisco: El primer papa latinoamericano, 34. El propio judío Abraham
Skorka con quien el Papa escribió un libro dice de Jorge M. Bergoglio: “Siempre la preocupación, y el tema central de nuestras charlas fue y es el individuo y su problemática”. Jorge
Bergoglio y Abraham Skorka, Sobre el cielo y la tierra (Barcelona: Random House Mondadori,
2012).
52
Papa Francisco, “Dios prepara una ciudad para ellos”, Carta encíclica Lumen Fidei (Guatemala: Ediciones Kyrios, 2013), 75-76.
53
Ricardo Regidor y Darío Chimeno, Francisco: el Papa del Nuevo Mundo, 25. En CELAM V
en Aparecida (Brasil 2007), Jorge Bergoglio fue elegido por gran mayoría como presidente de
la comisión redactora del documento final, cargo de gran importancia para la futura pastoral
del continente americano.
51
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Humo blanco: ¡Habemus Papam!
Según Pedro Barreto “no se hablaba del cardenal Bergoglio como posible Papa antes de iniciarse el cónclave. Se le consideraba como un Cardenal mayor de edad. En los medios se indicaba la conveniencia de uno más
jóven.”54 De hecho como ya había tenido la oportunidad en el cónclave pasado, quedando segundo en la votación, tras el cardenal Joseph Ratzinger,55
ninguno de los analistas apostó por Bergoglio.
Sin embargo han elegido Papa a una persona de setenta y seis años,
religioso, pastor humilde y sencillo. No gusta del boato externo. Más bien su
apuesta es volver a Jesús, pobre y humilde y hacer de la iglesia una casa y escuela de comunión.56
El nombre elegido por el nuevo Papa, Francisco, ya es todo un programa.
“Como ha dicho el Padre general de la Compañía de Jesús, «el nombre de Francisco evoca su espíritu evangélico de cercanía a los pobres, su identificación
con el pueblo sencillo y su compromiso con la renovación de la Iglesia».”57 En
relación al nombre escogido el propio Papa relata:
Pedro Barreto, “Francisco: Vitalidad y Actualidad de la vida religiosa”, Vida Religiosa 115
(Junio 2013), 35
55
Ricardo Regidor y Darío Chimeno, Francisco: el Papa del Nuevo Mundo, 25.
56
Pedro Barreto, “Francisco: Vitalidad y Actualidad de la vida religiosa”, 35.
57
José Vidal y Jesús Bastante, Francisco el nuevo Juan XXIII: El primer pontífice americano para
una nueva primavera de la Iglesia, 13.
54
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Durante las elecciones, tenía al lado al arzobispo emérito de San Pablo,
y también prefecto emérito de la Congregación para el clero, el cardenal Claudio Hummes: un gran amigo. Cuando la cosa se ponía un poco
peligrosa, él me confortaba. Y cuando los votos subieron a los dos tercios, hubo el acostumbrado aplauso, porque había sido elegido. Y él me
abrazó, me besó, y me dijo: «No te olvides de los pobres». Y esta palabra
ha entrado aquí: los pobres. De inmediato, en relación con los pobres, he
pensado en Francisco de Asís. Después he pensado en las guerras, mientras proseguía el escrutinio hasta terminar todos los votos. Y Francisco es
el hombre de la paz. Y así, el nombre ha entrado en mi corazón: Francisco
de Asís.58
Hoy el nuevo mundo tiene un papa latinoamericano, que se enfrenta a
un nuevo orden mundial.59 Para los analistas al conocer el nombre de quién
sería el Papa, lo primero que afirmaron fue: ‘un Papa de transición’. A medida
que han pasado los días algunos se han atrevido a decir ‘ha resucitado Juan
XXIII y el concilio Vaticano II’ y finalmente después de lo que ha acontecido en
‘La Jornada Mundial de la Juventud Brasil 2013’ muchos se han atrevido a
decir el Papa que sabrá situar a la Iglesia en el Siglo XXI.
Francisco, “Encuentro con los representantes de los medios de comunicación”, Sábado
16 de marzo de 2013, http://www.vatican.va/holy_father/francesco/speeches/2013/march/
documents/papa-francesco_20130316_rappresentanti-media_sp.html (consultado el 6 de
agosto de 2013).
58
59
Gabriel Estrada Santoyo, Francisco: Buenos Aires para la Iglesia, 41.
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Los primeros pasos del pontificado
Interesantemente “A los cardenales que acababan de elegirlo, el papa
Francisco se dirigió sonriente con un sonoro: «Dios os perdone por lo que habéis hecho».”60
Los primeros días del Papa han sido una revolución en el Vaticano. Otros
hablan de terremoto, sacudida, shock… Su naturalidad a la hora de comunicar, su desparpajo que rompe protocolos… su calidez humana ha interpelado a más de uno. Sus primeros gestos trazan las líneas de lo que
puede ser su pontificado.61
De hecho al otro día de ser Papa, Francisco I celebró una misa en la Capilla Sixtina, ante los 114 cardenales votantes que le habían elegido, destacó
la importancia de “«caminar, edificar y confesar –en el sentido de profesar la
fe–», eso sí, siempre con el coraje de llevar la Cruz del Señor. Además siempre
hay que caminar en presencia de la luz del Señor, con una conducta irreprochable.”62 Bajo esta perspectiva, ya dejó escrito el Papa en su primera encíclica que:
Es urgente recuperar el carácter luminoso propio de la fe, pues cuando
su llama se apaga, todas las otras luces acaban languideciendo. Y es que
la característica propia de la luz de la fe es la capacidad de iluminar toda
la existencia del hombre. La fe nace del encuentro con el Dios vivo, que
nos llama y nos revela su amor, un amor que nos precede y en el que nos
podemos apoyar para estar seguro y construir la vida.63
Saverio Gaeta, Papa Francisco: Su vida y sus desafíos, 69.
Armando Rubén Puentes, Papa Francisco, cómo piensa el nuevo pontífice, 21-22. “Tras
ser elegido Papa prefirió lucir el pectoral (cruz) que le acompañaba desde su Argentina natal,
rechazando la cruz de oro que suelen llevar los Papas. También rechazó la tradicional estola
papal que han portado los últimos Pontífices. En su primera aparición pública en el aula Paulo
VI, se dejó ver con unos zapatos desgastados. Son los mismos zapatos que han recorrido las
calles de Buenos Aires, las villas miserias donde la pobreza y la violencia abundan. Ahora esos
mismos zapatos visten a un Papa.”
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Ricardo Regidor y Darío Chimeno, Francisco: el Papa del Nuevo Mundo, 40-41.
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Papa Francisco, “Introducción”, Carta encíclica Lumen Fidei, 6.
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Entre los pilares que fundamenta la labor teológica-pastoral del papa
Francisco son dos temáticas importantes: encuentro y unidad. Para el Papa:
“La unidad de la Iglesia, en el tiempo y en el espacio, está ligada a la unidad
de la fe: «un solo cuerpo, y un solo espíritu […] una sola fe» (Ef. 4,4-5).64
Otro elemento importante para el papa Francisco, es que tiene bien
claro cuál es la opción fundamental de la Iglesia en su empeño evangelizador,
él dice:
No es disminuir o quitar prescripciones o hacer más fácil esto o lo otro,
sino salir a la calle a buscar a la gente, conocer a las personas por su
nombre. Pero no solo porque esa es su misión, salir anunciar el Evangelio, sino porque el no hacerlo le produce daño […]. A una Iglesia que se
limita a administrar el trabajo parroquial, que vive encerrada en su comunidad, le pasa lo mismo que una persona encerrada: se atrofia física
y mentalmente. O se deteriora como un cuarto encerrado, donde se expande el moho y la humedad.65
Bajo esta perspectiva, el papa Francisco ha demostrado una serie de
actos y palabras que van en la línea de lo expresado en el párrafo anterior. Por
ejemplo, en varias de sus homilías ha insistido en que: “Si no confesamos a
Jesucristo, algo no funciona, seremos una ONG piadosa, pero no la Iglesia.”66
Papa Francisco, “Transmito lo que he recibido”, Carta encíclica Lumen Fidei, 69.
Francisco I, citado por Saverio Gaeta, Papa Francisco: Su vida y sus desafíos, 80-81.
66
Ricardo Regidor y Darío Chimeno, Francisco: el Papa del Nuevo Mundo, 40-41. “La misión
cristiana, la que recibimos de Cristo nuestro Señor, no se concibe fuera del ámbito de la Cruz.
Más aun ni fuera de la Cruz. Olvidar esta verdad nos hace triunfalistas. La actitud triunfalista
no siempre es abierta; la mayoría de las veces aparece ‘bajo ángel de luz’ en la opción de
nuestros métodos pastorales, pero siempre puede reducirse a la invitación a bajar de la cruz.”
Jorge M. Bergoglio, Mente abierta, corazón creyente, 56.
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También en su primer Ángelus dijo que “Dios jamás se cansa de perdonar a los
hombres y que si Dios no perdonara, el mundo no existiría.”67 Por eso exclamó
“¡No nos cansemos nunca de pedir perdón! Él es un Padre amoroso que perdona siempre.”68 La retórica pastoral que ha manejado hasta ahora el actual
Papa, tiene sorprendido hasta a los más incrédulos. Por otro lado ciertos protocolos que se ha dado por décadas en el Vaticano, han tenido su culminación
con Francisco I.
Hasta ahora era habitual escuchar un «señores cardenales» cuando el
Papa habla al colegio cardenalicio. El papa Francisco lo ha sustituido por
un simple «hermanos». También recalca que es «Obispo de Roma», y su
primera acción como Pontífice fue coger el coche –un modesto Volkswagen– y salir de los muros vaticanos para acudir a la basílica de Santa
María la Mayor.69
El jueves Santo, el papa Francisco presidió la misa Crismal, concelebrada por
cardenales, obispos y cerca de 1.600 sacerdotes, diocesanos y religiosos presentes en Roma.70 En esta celebración litúrgica: “El Papa invitó a estos últimos
a superar su crisis de identidad y les ha pedido que no sean meros gestores,
sino mediadores entre Dios y el pueblo, que no se conviertan en coleccionistas
de antigüedades, sino en pastores con olor a oveja.”71
Gabriel Estrada Santoyo, Francisco: Buenos Aires para la Iglesia, 62.
Ricardo Regidor y Darío Chimeno, Francisco: el Papa del Nuevo Mundo, 53.
69
Armando Rubén Puentes, Papa Francisco, cómo piensa el nuevo pontífice, 22.
70
Regidor y Darío Chimeno, Francisco: el Papa del Nuevo Mundo, 70.
71
Ibid.
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Ese mismo día, pocos minutos antes de las 17:30 horas, el Papa Francisco llegaba al instituto penal de menores para celebrar la Misa de la
Cena del Señor o ‘Coena Domini’ allí, en lugar de la Basílica de San Juan
de Letrán donde venía siendo habitual que se celebrase. Así, se convertía
en el primer Pontífice en lavar los pies a diez chicos y dos chicas –una de
ellas musulmanas– presos.72
Estas y muchas otras actividades realizadas por el papa Francisco I,
nos pueden ayudar a comparar históricamente la labor realizada por Francisco de Asís allá por el año 1205, quien tuvo una visión delante de un crucifijo y escuchó al Señor que le decía: “Ve, Francisco, y repara mi Iglesia en
ruinas”.73 Francisco de Asís se puso manos a la obra y restauró el templo de
San Damián. Pero pronto comprendió que el mandato no era restaurar un
edificio sino cambiar la Iglesia.74
Desafíos y conclusiones que no terminan
Uno de los primeros desafíos que se han planteado los expertos en
relación a la labor del papa Francisco, ante los escándalos de la Iglesia, es la
reforma de la curia Vaticana. Saverio Gaeta dice que:
La reorganización de la Curia romana, el aparato de gobierno de la Santa
Sede, fue una de las peticiones más comunes en las más de 160 intervenciones de los cardenales durante las diez Congregaciones generales
que precedieron al Cónclave, donde se pusieron sobre la mesa las temáticas más urgentes para la tarea del nuevo Pontífice.75
Ibid. 71.
James Martin S. J., Mi vida con los santos, trad. Anabel Cañón (Chicago: Loyola Press,
2006), 280.
74
José Vidal y Jesús Bastante, Francisco el nuevo Juan XXIII: El primer pontífice americano
para una nueva primavera de la Iglesia, 16.
75
Saverio Gaeta, Papa Francisco: Su vida y sus desafíos, 107.
72
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El cardenal Walter Kasper ha dicho: “La Iglesia necesita transparencia y
colegialidad. Hay que salir del cerco del centralismo romano. Cambiar la curia
es una prioridad. Hay que gobernar la Iglesia de otra forma. ¿Cuál? Colegialidad es la Palabra. Se necesita un gobierno horizontal.”76 Esto es un verdadero
desafío para el Papa pero no el único.
Un segundo desafío importante que debe trabajar el papa Francisco,
es recuperar la credibilidad de la iglesia, en especial ante los escándalos de
pederastia, abusos cometidos por el clero en todo el mundo y los escándalos
financieros.77 José Manuel Vidal dice:
El nuevo Papa, además de continuar con la tolerancia cero impuesta por
Benedicto XVI en estos casos, deberá mantener un estricto control de los
eventuales casos de abusos, una transparencia total y una colaboración
absoluta con las autoridades civiles. La Iglesia necesitaría, pues, abrir estos grandes portones y algunas otras puertas más pequeñas para seguir
teniendo relevancia social en todo el planeta.78
En esta misma línea el prior de la comunidad monástica de Bose Enzo
Bianchi dice que: “El Papa deberá, sobre todo comprender la indiferencia de la
sociedad secularizada a la religión institucional y a una imagen de Dios.”79 En
síntesis:
Walter Kasper citado por Gabriel Estrada Santoyo, Francisco: Buenos Aires para la Iglesia,
93. “Las declaraciones de Kasper, que ha pasado años en la curia, y es representante de una
Iglesia dinámica y rica como la de Alemania, pone acento en uno de los graves problemas de
la Iglesia.”
77
Según Saverio Gaeta: “El Centro del debate de las Congregaciones generales que precedieron al Cónclave fue el tema de las finanzas vaticanas. Muchos solicitaron informaciones adecuadas para comprender la realidad de las cosas.” Saverio Gaeta, Papa Francisco: Su vida y
sus desafíos, 118.
78
José Vidal y Jesús Bastante, Francisco el nuevo Juan XXIII: El primer pontífice americano para
una nueva primavera de la Iglesia, 43-44.
79
Enzo Bianchi citado por Gabriel Estrada Santoyo, Francisco: Buenos Aires para la Iglesia, 93.
76
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La Iglesia no puede dar respuestas antiguas a problemas nuevos. Esta
clarividente sentencia del purpurado brasileño Claudio Hummes, amigo
del nuevo Papa, se atiene a cuanto piensan los cardenales peones, es
decir los que eligieron al papa Francisco desde la primera votación. Todos
ellos proponen para la agenda del nuevo Pontífice una serie de cuestiones sociales y morales improrrogables: desde el espacio de la bioética
hasta el debate de los anticonceptivos pasando por el problema de la
discriminación femenina y la homosexualidad.80
Finalmente el último desafío que creo pertinente mencionar son los
retos políticos que debe enfrentar el nuevo Papa. Lamentablemente “el Pontificado de Benedicto XVI atravesó por momentos delicados con los responsables de las otras fes monoteístas, que de algún modo hicieron temer también por la calidad de futuras relaciones.”81 Además este Papa deberá pasar
de la teoría a la práctica y dar pasos reales con ortodoxos, protestantes y
anglicanos hacia un ecumenismo real,82 y perfilarse seriamente a formular
las bases para el diálogo entre las religiones.
José Vidal y Jesús Bastante, Francisco el nuevo Juan XXIII: El primer pontífice americano
para una nueva primavera de la Iglesia, 44.
81
Saverio Gaeta, Papa Francisco: Su vida y sus desafíos, 123.
82
José Vidal y Jesús Bastante, Francisco el nuevo Juan XXIII: El primer pontífice americano
para una nueva primavera de la Iglesia, 42.
80
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Los siguientes pasos del papa Francisco, sin duda, seguirán generando nuevas aproximaciones que permitirán fomentar nuevos debates y producciones
literarias en torno al Papa que hasta ahora ha acortado las distancias entre
el Cielo y la tierra. Mi deseo es que su actuar siempre esté versado por la profunda intelección teológica aplicada a su labor pastoral en el mundo. Para este
propósito dejo las Palabras de Eberhard Jüngel:
La libertad de la teología es la exigencia de atreverse a creer (credere
aude), de atreverse a afirmar (assedere aude), de atreverse a pensar (sapere
aude) de atreverse a discernir los espíritus (disernere aude) de atreverse a la
fe y al discernimiento pensado. 83
E. Jüngel, Enteschprechungen: Got-Wahrheit-Mensch (München: 1986), 15-17, en Olegario
González de Cardenal, El quehacer de la teología (Salamanca: Ediciones Sígueme, 2008), 9.
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Fecha de entrega 07-09-2013
Fecha de aceptación 15-09-2013
Gonzalo A. Chamorro: Es chileno, profesor de Teología e Historia Eclesiástica en el Seminario Teológico Centroamericano
(SETECA) y Editor General del Theologicum y Secretario General
de la Escuela Superior de Ciencias Sociales de la Universidad
Francisco Marroquín (UFM), ambos centros educativos ubicados
en la ciudad de Guatemala. Se licenció en Teología en el 2007
y el 2011 recibió el título de Magister Theologiae en Teología.
Actualmente estudia un Doctorado (Ph.D.) en historia en la UFM.
[email protected].
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