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No. 626
Regla, 8 de octubre de 2012
Concilio Vaticano II: 11 de octubre de 1962
Parte I: LOS PREPARATIVOS
Lo que se espera de esta asamblea no es la proclamación de un dogma nuevo, sino sobre todo
que la doctrina cristiana sea clarificada para ayudar al hombre común a afrontar sus preocupaciones cotidianas en la familia, en el trabajo y en los grandes problemas de nuestro tiempo: la guerra, la paz, la amenaza de destrucción nuclear, los problemas de la coexistencia, la
ayuda a los países subdesarrollados.
(Discurso del Sumo Pontífice Juan XXIII en la apertura del Concilio Vaticano II)
El día 11 de octubre se cumplen cincuenta años
de la apertura del Concilio Vaticano II por el Papa
Juan XXIII, hoy beato. ¡Cuánto bien ha traído este
concilio ecuménico a la Iglesia de Cristo!
Tal vez muchos se pregunten hoy: ¿Qué es un
Concilio? Es una asamblea efectuada por la Iglesia
Católica con carácter general, a la que son convocados todos los obispos del mundo, para reconocer
la verdad en materia de doctrina o de práctica y
proclamarla. El término concilio proviene del latín
concilium, que significa “asamblea”. Ecuménico,
proviene del latín oecumenicum que significa
(mundo). Con el Vaticano II son 21 los Concilios
Ecuménicos celebrados en la Iglesia desde su fundación. El concilio anterior al de nuestro interés, el
Vaticano I, tuvo lugar en 1870 y fue convocado por
el Papa Pío IX (1846-1878).
Transcurrieron 92 años para celebrar el
siguiente. ¿Cómo y por qué surgió esta idea de
llamar a un cónclave con la participación de los
2800 obispos con que contaba la Iglesia en aquel
momento?
La convocatoria a concilio tiene su origen en
el deseo del Sumo Pontífice Juan XXIII. La primera alusión la encontramos en su discurso al clero
de Venecia el 21 de abril de 1959: El concilio,
para cuyo anuncio escuchamos una inspiración cuya espontaneidad sentimos, en la
humildad de nuestra alma, como un toque
imprevisto e inesperado…
Juan XXIII sabía que su pontificado sería corto, lo
habían elegido con 77 años de edad, y era general la
convicción de que sería un Papa provisional. Por eso,
tres años más tarde a su elección, ya con 80 años, y
con esa extraña mezcla de humildad y realismo que
le caracterizaba, escribiría en su diario: Por lo que
a mí se refiere, me encuentro como San Martín: “ni temió la muerte ni rehusó la vida.”
El 25 de enero de 1959, en la basílica de San
Pablo, en el día que se clausuraba el octavario por
la unidad de los cristianos, todos comprobaron, que
aquel que habían elegido Papa sólo unos meses antes, con humilde resolución de propósitos
abrió las puertas del futuro.
El 30 de mayo de 1960 es otra fecha importante
en la historia del concilio: el Papa Juan reunido con
los cardenales en su biblioteca privada, les anunció la
creación de las comisiones conciliares. Su ánimo estaba
exultante, se trabajaba en una obra “grandiosa” y su
preparación requería un trabajo enorme.
El Papa Juan no quiere que el trabajo del Concilio
sea sólo de los cardenales que laboran en la Curia
Romana, sino que participe toda la Iglesia, por eso él
abre el concilio hacia los cauces de la universalidad,
invitando a todos los nuncios en el mundo entero a
que nos señalen los nombres de los valientes
e ilustres teólogos y canonistas a que podamos llamar para formar parte de las comisiones de
estudio. Con esto se pedía la contribución de todos
los prelados y de todos los estudiosos para que refulja la catolicidad de la Iglesia.
Mientras las comisiones trabajan y van llegando
las respuestas a la consulta hecha a todos los obispos
del mundo acerca de temas cruciales de la Iglesia
en aquellos momentos. Había tensiones internas y
el Papa Juan lo sabía, pero él era un suscitador
de energías, no un “encarrilador” ni tampoco un
“inhibidor”. Su preocupación era que el trabajo se
desarrollara libremente.
En esta etapa que va del 15 de mayo de 1961,
fecha de la primera encíclica de su pontificado “Mater et Magistra”, hasta el 11 de septiembre de 1962,
envió un mensaje radial al mundo, un mes antes de la
apertura del concilio, en un jubiloso clima de expectación. Asistió a todas las jornadas, apertura y clausura, de las siete sesiones de ocho horas de trabajo
diario de las comisiones
preparatorias.
El Papa era optimista,
pero su realismo era
mayor, sabía que en
la Comisión Central
que estudiaba los 70
proyectos elaborados
por la Curia Romana, había
tensiones
pues los
miembros
que habían
venido de todas partes del mundo no estaban muy
conformes con la mayoría de los apuntes elaborados
por los de la Curia Romana; se sabía que los cardenales centroeuropeos, junto con algunos del tercer
mundo, no estaban de acuerdo con la “línea” elegida
en los esquemas preparatorios y, por supuesto, dieron
la batalla en el seno de la Comisión Central.
El 20 de junio de 1962 cerraban los trabajos de esta
comisión y concluía con ello la preparación del concilio.
El Papa Juan XXIII calificó la labor de la Comisión Central
de magnífica, piadosa, abnegada y eficaz.
Con la constitución apostólica Humanae Salutis, del
25 de diciembre de 1961, el Papa Juan XXIII convocó,
oficialmente al concilio, y en esa fecha se tiene ya trazado
perfectamente el mapa del concilio, sus fines, sus metas y sus esperanzas.
En este documento el Papa explica el porqué se convoca un concilio. Para el Sumo Pontífice, no se trata de
salvar a la Iglesia, sino de que ésta dé más intensamente
al mundo la vitalidad que posee. Nadie da lo que no tiene.
Y mal podría aportar al mundo una Iglesia
agonizante.
El concilio se celebra, afirmó Juan XXIII,
porque la Iglesia está madura, porque vive
en un buen momento. Por todo esto, enfatiza sin
vacilaciones, acogiendo como venida de lo alto
una voz íntima de nuestro espíritu, hemos
creído que están ya maduros los tiempos
para ofrecer a la Iglesia católica y al mundo
el don de un nuevo concilio ecuménico.
(Continuará en el siguiente número.)
Las apariciones de la Santísima
Virgen María
Son numerosas las apariciones de la Virgen María. Comenzaron en el siglo I. La Iglesia ha sido muy
cautelosa para aprobar estas manifestaciones sobrenaturales. Otras, sin embargo, han sido rechazadas. A
continuación se relacionan las visitaciones por año y en cada una se utilizará el siguiente orden: año de la
aparición, lugar, vidente, grado de aprobación eclesial y (Festividad)
1. Año 40. Aragón, España Virgen del Pilar. Vidente: Santiago Apóstol. Aprobada, con
santuario y liturgia propia. (12 de octubre).
2. 1208. Virgen del Rosario. Vidente: Santo Domingo de Guzmán. (7 de octubre).
3. 1251. Virgen del Carmen. Vidente: San Simon Stock. (16 de julio).
4. 1531. Tepeyac, México. La Virgen de Guadalupe. Vidente: San Juan Diego. Aprobada,
con liturgia y numerosas visitas papales a su santuario. (12 de diciembre).
5. Siglos XVI y XVII. Velankanni, India. Nuestra Señora de Velankanni (Vailankanni).
Vidente: Varias personas. Santuario. Conocida como “Lourdes de Oriente”. (8 de septiembre).
6. 1664. Laus, Francia. Notre Dame du Laus. Vidente: Benoîte Rencurel, de 17 años.
Santuario de la diócesis. (4 de mayo).
7. 1798-1898. Viet Nam. Nuestra Señora de La Vang. Vidente: Muchas personas por espacio
de un siglo. Reconocimiento público del Papa, santuario basílica. (22 de noviembre).
8. 1830. Rue de Bac, París, Francia. Nuestra Señora de la Medalla Milagrosa. Vidente:
Santa Catalina Laboure. Aprobada con liturgia y visita del Papa. (27 de noviembre).
9. 1836. París, Francia. Nuestra Señora de las Victorias. Vidente: Padre Genettes
Reconocida.
10.1846. La Salette, Francia. Nuestra Señora de la Salette. Vidente: Melanie C. y Maximin
G. Aprobada, con liturgia. (19 de septiembre).
11.1858. Lourdes, Francia Nuestra Señora de Lourdes. Vidente: Sta. Bernardita Soubirous.
Aprobada, con liturgia y visitas papales. (11 de febrero).
12.1871. Pontmain, Francia. Nuestra Señora de la Salette. Vidente: Seis niños Aprobada
por la Santa Sede, liturgia propia. Santuario. (19 de septiembre).
13. 1876. Pellevoisin, Francia. María Madre de Misericordia. Vidente: Estelle Faguete. Obispo
aprobó curación milagrosa y santuario. (14 de febrero).
14.1879. Knock, Irlanda. Nuestra Señora de Knock. Vidente: 15 personas. Aprobada, visita del
Papa. (21 de agosto).
15.1917. Fátima, Portugal. Nuestra Señora de Fátima. Vidente: Sor Lucia, Beatos Jacinta y
Francisco Marto. Aprobada, liturgia, numerosas visitas del Papa a su santuario. (13 de mayo).
16.1932. Beauraing, Bélgica. Madre de Dios. Vidente: 5 niños Aprobada por la Santa Sede,
santuario, liturgia. (22 de agosto).
17.1933. Banneux, Bélgica. La Virgen de los Pobres. Vidente: Mariette Beco. Aprobada por la
Santa Sede, santuario, liturgia. (4 de enero).
18.1945-1959. Amsterdam, Holanda. Nuestra Señora de todos los Pueblos. Vidente: Ida
Peerdeman. Aprobada por su obispo, 31-V-2002. (31 de mayo).
19.1947. Roma, Italia, Abadía de Tre Fontane. Nuestra Señora de la Revelación. Vidente: Bruno
Cornacchiola, comunista; planeaba asesinar al Papa. Aprobado culto en el lugar. (12 de abril).
20.1947. L’Ile-Bouchard (cerca de Tours), Francia. Nuestra Señora de la Oración. Vidente:
Cinco niñas de 7 a 12 años. Aprobación del obispo, 2001. (8 de diciembre).
21.1953. Siracusa, Italia. La Virgen de las lágrimas. Vidente: Angelo y Antonina Januso.
Aprobada por los obispos. (29 de agosto).
22.1956. Ciudad Roma, Indiana USA, Nuestra Señora de América. Vidente: Hna. María Ephren.
Aprobación del obispo auxiliar y publicación de mensajes. (26 de septiembre)
23.1973. Akita, Japón. Nuestra Señora de Akita. Vidente: Sor Agnes Sasagawa. Aprobación del
obispo, permiso de culto. (4 de septiembre).
24.1976. Betania, Venezuela. María, Virgen y Madre Reconciliadora de Todos los Pueblos
y Naciones. Vidente: María Esperanza Medrano. Aprobadas por su obispo. (25 de marzo)
25.1980. Cuapa, Nicaragua. La Virgen de Cuapa. Bernardo Martínez. Aprobada por los obispos
de Nicaragua. (8 de mayo).
26.1981. Kibeho, Ruanda, África. Madre del Verbo. En 2001 el obispo aprueba la aparición a
tres de las videntes. (28 de noviembre).
27.1982. Damasco, Siria. Nuestra Señora de Soufanieh. Myrna Nazzour. Única aparición
aprobada por obispos católicos y ortodoxos. (24 de mayo).
28.1983. San Nicolás, Argentina. María del Rosario de S. Nicolás. Vidente: Gladys Quiroga de
Motta. Aprobación del obispo, culto. (25 de septiembre).
29.1988-1990. El Cajas, Cuenca, Ecuador. Guardiana de la Fe. Patricia Talbot. Obispo aprobó
la asociación Guardiana de la Fe. (28 de agosto).
Publicación católica mensual del Santuario Nacional de Nuestra Señora de Regla.Fundada el 8 de agosto de 1960. Miembro de la UCP- CUBA.
Director: Antonio M. Fontela Lamelas. Jefe de Redacción: Rev. Ángel Álvarez Mir, diácono. Santuario No. 11, Regla. Arquidiócesis de San Cristóbal de La Habana.