Download Adiós al padre de la lavadora Bru

LA VANGUARDIA 29
S O C I E D A D
VIERNES, 13 ENERO 2006
La genética revela que
la antropofagia ha
sido excepcional en
la evolución humana
CIENCIA
n Un estudio de la
Pompeu Fabra concluye
que el genoma humano
no está adaptado al
canibalismo como creían
algunos científicos
JOSEP CORBELLA
BARCELONA. – Las conductas
de canibalismo han sido excepcionales a lo largo de la evolución humana, según un estudio de la Universitat Pompeu Fabra (UPF) que
ha demostrado que nuestro genoma
humano no está adaptado a la antropofagia.
El estudio se ha basado en analizar el gen de la proteína priónica en
el ADN de 174 personas de distintas poblaciones. Esta proteína está
relacionada con el riesgo de contraer enfermedades neurodegenerativas mortales en sociedades que
El canibalismo supone un
riesgo de transmisión de
enfermedades mortales; el
genoma humano no parece
estar protegido contra ellas
practican el canibalismo, como se
ha observado en la cultura de los fore en Papúa-Nueva Guinea. Se trata de la misma proteína que se encuentra en el origen de la enfermedad de las vacas locas y de su variante humana.
Existen distintas versiones del
gen de la proteína priónica, algunas
de las cuales protegen frente a la infección en caso de canibalismo. Si
la antropofagia ha sido una práctica
habitual en la historia de la humanidad, razonaron los investigadores,
las versiones protectoras del gen deberían predominar en la humanidad actual, mientras que las versio-
nes que no protegen deberían haberse eliminado por selección natural.
Sin embargo, no es esto lo que
ocurre: según los resultados que se
presentan en la revista Genome Research y a los que la revista Science
ha dedicado un artículo, no se observa un perfil genético de adaptación
al canibalismo en ninguna de las poblaciones analizadas.
“Si el canibalismo hubiera sido
una práctica habitual a lo largo de la
evolución humana, hubiera dejado
una impronta en nuestro genoma”,
declaró ayer Jaume Bertranpetit, director de la investigación. “Si no observamos esta impronta, es que el
canibalismo ha sido la excepción y
no la norma”.
Los resultados de la UPF, que refutan los de un estudio del Colegio
Universitario de Londres publicado hace tres años en Science, puede
obligar a replantear los métodos de
trabajo en investigación genómica.
El estudio británico llegó a la conclusión que el genoma humano está
adaptado al canibalismo tras analizar fragmentos parciales del gen de
la proteína priónica. El estudio de
la UPF, que ha analizado el gen
completo, pone en evidencia que
una selección incorrecta de los fragmentos de ADN puede llevar a conclusiones erróneas.
Como no hay manera de saber a
priori qué fragmentos de ADN llevarán a la conclusión correcta, “no
tendremos más remedio que analizar genes completos”, advierte Bertranpetit. “Y vamos a tener que revisar gran parte de los análisis que se
han hecho en los últimos años”.
El equipo de la UPF inició el estudio antes de que los investigadores
británicos publicaran sus resultados en el 2003. “Nunca nos cuadró
la conclusión de que el canibalismo
hubiera sido una práctica habitual
–explica Bertranpetit–. No cuadraba con nuestros datos y no cuadraba con el sentido común. Era muy
sospechoso que el canibalismo, que
tiene una explicación ritual más
que alimentaria en casi todos los casos conocidos, hubiera estado tan
extendido en las poblaciones de todos los continentes”.c
KAI PFAFFENBACH / REUTERS
Armin Meiwes se sometió con buen humor a su segundo juicio por despedazar y comerse a un hombre
El caníbal vuelve al banquillo
Alemania juzga de nuevo al hombre que devoró a un semejante
MARC BASSETS
Berlín. Corresponsal
A
rmin Meiwes, de 44
años, entró ayer a la Audiencia de Frankfurt de
buen humor, la frente alta y vestido de negro, con una corbata a rayas y esposado. Meiwes
comparecía ante un tribunal por
los mismos hechos por los que fue
juzgado hace dos años: en marzo
de 2001 mató a un hombre al que
despedazó para comérselo.
Conocido como el Caníbal de
Rotemburgo, por el nombre de la
población donde sucedió este truculento crimen, Meiwes fue condenado en 2004 a ocho años y medio
de prisión. No por asesinato, que
implicaría premeditación, ni por
canibalismo, una práctica que el
código penal alemán no recoge, sino por homicidio. Tras conocerse
la sentencia, la fiscalía recurrió al
Tribunal Supremo, porque consideraba que Meiwes debía ser condenado por asesinato, lo que conllevaría probablemente una pena de
quince años de prisión. El Supremo ordenó reabrir el juicio.
Harald Ermel, el abogado de Armin Meiwes, insistió ayer en que
su cliente no puede ser condenado
por asesinato. Su argumento:
Meiwes, técnico informático de
profesión, mató a su víctima, el
berlinés Bernd Jürgen Brandes, de
43 años, porque éste se lo requirió.
Según la defensa, se habría tratado
Meiwes, que hace
dos años evitó
una condena por
asesinato, inspira
canciones y filmes
de una especie de suicidio asistido.
Meiwes contactó con Brandes
en un foro de internet. Buscaba a
“un hombre joven que quiera ser
devorado”. Brandes, ingeniero de
profesión, viajó desde Berlín a Rotemburgo, en el centro de Alemania, para reunirse con el verdugo.
El sangriento ritual empezó el 9
de marzo de 2001, en el sótano de
la mansión de Meiwes. Éste cortó
Adiós al padre de la lavadora Bru
Lluis Bru, que marcó época en el mundo del electrodoméstico, fallece a los 85 años
TONI MERIGÓ
Barcelona
E
l fundador de Lavadoras Bru (Electro-Mica), Lluís Bru Fenosa, falleció el miércoles a los 85 años en
Sant Vicenç de Montalt y será enterrado tras una ceremonia religiosa que se celebrará en el tanatorio de les Corts a las
20.15. Lluís Bru resume la evolución de la
industria catalana en la segunda mitad del
siglo XX y ofrece uno de los mejores ejemplos de cómo el empuje empresarial influye
en la vida cotidiana de una sociedad, al tiempo que llega a plasmar sus creaciones en el
imaginario colectivo.
La compañía fue fundada por Alfons Bru
y su hijo, Lluís, en el año 1934. Al principio
era un pequeño taller ubicado en la calle Avenir de Barcelona, donde fabricaban planchas para la ropa empleando mica. Después
de la guerra se trasladaron a Les Corts, a la
calle Montnegre 8-10-12, donde en los años
50 Lluís Bru lanzó la primera lavadora con
turbina (una cuba con brazo que agitaba el
agua) en España, con todas las dificultades
que el aislamiento de la época comportaba
en materiales y tecnología. A mediados de la
década de los 60 lanzó la lavadora automática –del mismo tipo que conocemos ahora–,
y la empresa experimentó un crecimiento espectacular.
Tras aumentar la sede de Les Corts de dos
a cuatro y posteriormente a siete plantas, a
finales de los 60 los locales volvieron a quedarse pequeños y la producción empezó a
trasladarse a Viladecans. A principios de los
70 la nueva planta ocupaba ya 45.000 metros cuadrados y la empresa llegó a emplear
a 1.114 trabajadores. Es durante estos años
–sesenta y setenta– cuando sus campañas de
publicidad en televisión y prensa alcanzaron la máxima notoriedad. Las lavadoras
son símbolo de la más avanzada tecnología y
el pene a su víctima y ambos intentaron comérselo. Brandes se desangró hasta quedar inconsciente.
El caníbal lo descuartizó y congeló
algunos trozos del cadáver, que se
comió en días posteriores. Meiwes
lo grabó todo en un vídeo que ayer,
en la primera sesión del nuevo juicio, los abogados del antropófago
vieron parcialmente.
“[Meiwes] miraba el vídeo para
su propio placer sexual”, dijo el fiscal, Marcus Köhler. Esto demostraría que el crimen era premeditado
y buscaba satisfacer los instintos
sexuales del caníbal.
Los abogados de Meiwes han
anunciado acciones legales contra
quienes se han inspirado en el crimen para componer canciones o filmar películas. El caníbal quiere denunciar al grupo de rock alemán
Rammstein, que obtuvo un éxito
con su canción Mein Teil (Mi parte), inspirada en el caso, y a la productora de la película Rohtemburg
(en inglés, Butterfly), basada en los
mismos hechos. Rohtemburg se estrenará en Alemania el 9 de marzo,
el día en que está previsto el final
de segundo juicio a Meiwes.c
se presentaban como el aliado eléctrico de
una mujer todavía atada en exclusividad a
las tareas domésticas.
En los ochenta, la crisis económica motivó el despido de unas 300 personas, pero
Lluís Bru apostó por realizar más inversiones y esperar la recuperación del mercado.
“He sido más industrial que empresario”, solía decir. Era el final del franquismo, una
época especialmente conflictiva en asuntos
laborales. Todo el sector entró en crisis y Lavadoras Bru se fusionó con Corberó, Kelvinator y New Pol, conservando un 25% de las
El empresario lanzó al
mercado español la primera
lavadora con turbina
en los años cincuenta
ARCHIVO
PUBLICIDAD ROMPEDORA. Los
anuncios de Bru marcaron época
acciones del grupo. La nueva corporación
tampoco funcionó y se acabó vendiendo.
Después de pasar por diversas manos, la
marca Bru es desde el año 2000 propiedad
del grupo de tiendas Expert, que la utiliza para frigoríficos, combinados, lavadoras y lavavajillas fabricados expresamente en una fábrica externa en Turquía.c