Download Coníferas I

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LAS CONÍFERAS
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GENERALIDADES
Se conocen por coníferas aquellas plantas
que tienen conos, es decir formaciones fructíferas con forma de cono, lo que muchos denominan frutos. En realidad no lo son, aunque vulgarmente a la piña de un pino se conoce como
fruto. En sentido estricto fruto es la transformación del ovario una vez fecundado, por tanto
las coníferas, al no poseer ovario no pueden
producir frutos. Además algunos de los conos
de las coníferas se parecen a las bayas de algunas plantas. Así es difícil creer que la formación fructífera de un enebro o de una sabina
sea un cono, cuando es más o menos esférica.
Los conos reciben diversos nombres: estróbilos, piñas, gálbulos o arcéstidas, generalmente de acuerdo con el género al que pertenecen.
Algunos conos presentan las escamas asociadas a unas formaciones papiráceas denominadas brácteas, que no siempre sobresalen y son
fácilmente visibles. Hay conos dehiscentes, es
decir sus escamas se desarticulan en la madurez. Estas pueden presentar ombligo, que es
una formación destacada en la parte central, y
un pequeño mucrón algo punzante.
Tipos de conos
Pinabete
Picea
Cedro del Atlas
Pino silvestre
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Secuoya roja
Ciprés común
Ciprés de Lawson
Tuya
Enebro
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Árboles madrileños
Las coníferas se encuadran dentro del
grupo de las Gimnospermas, término utilizado
por Linneo, que etimológicamente significa
plantas con semillas desnudas (gymnos = desnudo, y sperma = semilla), para referirse a las
plantas que producen semillas al descubierto,
sin la protección de un fruto. Esto no significa
que las semillas están expuestas a la acción
de la intemperie o del viento, en modo alguno
sucede esto, pues por lo general están bien
protegidas, basta comprobar lo difícil que es
extraer un piñón entre las duras y recias escamas de una piña de un pino, al menos hasta
que no haya alcanzado la madurez y en circunstancias climáticas favorables.
Las flores son siempre unisexuales, constituyendo inflorescencias denominadas generalmente amentos. Las masculinas se componen de un número grande e indeterminado de
estambres insertos sobre un eje. Las femeninas se componen de carpelos asimismo situados sobre un eje alargado, que a veces se ve
cuando las piñas desprenden las escamas
como en el caso de los verdaderos abetos o
los cedros. Pueden existir ejemplares que contengan flores de ambos sexos (monoicos) o
bien plantas con flores exclusivamente de un
sexo (dioicas). Las inflorescencias presentan
generalmente colores amarillentos, rosados o
violáceos. La polinización se hace a través del
viento, condición que presentan las coníferas.
Técnicamente una conífera es la planta
cuya flor femenina presenta los óvulos al descubierto, es decir no encerrados en un ovario.
Una vez fecundados se transforman en semillas (generalmente piñones) más o menos leñosas, que normalmente están cubiertas también por partes leñosas (escamas), que las encierran hasta que maduran. Puede ocurrir que
estas escamas se separen para dejar salir las
semillas o bien se desprendan a la vez. Frecuentemente las semillas tienen alas, de tal
manera que el viento pueda transportarlas a
ciertas distancias. La maduración puede ser
anual o bienal, y en algún caso pueden necesitar tres años.
Todas las coníferas son árboles muy ramificados, excepcionalmente arbustos o incluso matas, lo que sí se puede afirmar es que
no existen coníferas herbáceas. El tronco suele
ser monopódico, saliendo ramas laterales más
o menos ordenadas, sobre todo en los ejemplares jóvenes. En todos los órganos suelen
ser frecuentes formaciones de resina. Asimismo son habituales portes cónicos, piramidales y columnares, sobre todo en los ejemplares
jóvenes. No obstante aparecen formas variadas.
Portes
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Cedro del Líbano
Cedro del Atlas
Pino piñonero
Abeto rojo
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Las coníferas
Portes
Ciprés de Arizona
Ciprés de Lawson
Pino de pisos
Tienen hojas muy numerosas que presentan configuración variada, en general de consistencia coriácea, en su mayoría verdes todo
el año (existen escasas coníferas de hojas cae-
Ciprés común
dizas). Tienen hojas aciculares o escamiformes, pudiendo aparecer árboles de hojas lineares más o menos ensanchadas como en
Podocarpus.
Hojas aciculares
Pinabete
Cedro del Himalaya
Pino negral
Secuoya roja
Enebro de Siria
Hojas escamiformes
Ciprés de Portugal
Libocedro
Tuya
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Sabina de Virginia
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Árboles madrileños
Hojas aleznadas
Pino de pisos
Cedro del Japón
Las coníferas incluyen las plantas de mayor
tamaño del mundo. Asimismo ostentan records
de longevidad, algunas pueden ser milenarias.
Forman unas de las familias vegetales más antiguas de la Tierra, cuyos orígenes se remontan
al Paleozoico, hace 395 millones de años.
En ellas se encuadran árboles que proporcionan buena madera de construcción o pasta
de papel. Entre ellas se encuentran especies
que se adaptan bien a terrenos muy pobres,
muy húmedos o con mala exposición para ser
cultivados. Son por ello muy aptas para la repo-
Hojas aplanadas
Araucaria de Chile
Podocarpo
blación de tierras deforestadas, como paso previo a la introducción de árboles frondosos más
exigentes, lo que las hace muy apropiadas para
la restauración de bosques originales.
También entre ellas se encuentran árboles
que presentan valores ornamentales, dando
lugar a variadas formas de jardinería para decorar parques y jardines.
En esta publicación hemos incluido algunos árboles que, aunque no son coníferas, si
pertenecen al tipo de las Gimnospermas como
son el gingo y el tejo.
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Gingo
Tejo
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Clave de Coníferas
1
01 Hojas de limbo ensanchado
2
–– Hojas sin limbo ensanchado
4
02 Hojas imbricadas sobre la ramilla
Hojas rígidas o coriáceas, muy pinchudas, lanceoladas, ovoide-triangulares, que cubren totalmente la ramilla. Miden 2-5 cm de longitud x
0,8-2,5 cm de anchura en la base. Corteza gruesa, de color gris, con anillos horizontales.
ARAUCARIA DE CHILE (Pág. 236)
Araucaria araucana
–– Hojas no imbricadas sobre la ramilla
3
03 Hojas de nerviación dicotómica
Hojas caedizas más o menos escotadas, de 5-10 cm
de anchura, en forma de abanico, con largo pecíolo. Ramillas lampiñas, de color verde pálido, con salientes. Semilla redondeada con pedúnculo cilíndrico. Corteza corchosa de color marrón grisáceo,
con costillas anchasy grietas profundas con la edad.
GINGO (Pág. 255)
Ginkgo biloba
Observaciones:
Los tamaños mostrados en las claves no están a escala y por ello se incluyen todas las dimensiones en las descripciones.
1
Se añaden tejo y gingo
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Árboles madrileños
–– Hojas con un sólo nervio central destacado
Hojas persistentes, lanceoladas, de 10-24 cm x
5-28 mm, con escaso pecíolo. Ramillas verdosas. Semilla ovoide con pedúnculo aplanado.
Corteza de color pardo grisáceo a rojizo, que se
exfolia en tiras.
PODOCARPO (Pág. 243)
Podocarpus neriifolius
04 Hojas aciculiformes
5
5
–– Hojas escamiformes
40
05 Hojas aleznadas (base ensanchada y estrechamiento hacia el ápice)
6
–– Hojas aciculares (bordes más o menos paralelos)
8
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Las coníferas
06 Hojas flexibles que rodean a la ramilla
Hojas falciformes de 12-25 mm de longitud,
algo recurvadas hacia la ramilla y de color
verde claro. Piña globosa de 2-3 cm de diámetro, con escamas espinosas. Corteza gruesa, fibrosa, blanda, de color marrón rojizo, que se
desprende en tiras.
CEDRO DEL JAPÓN (Pág. 168)
Cryptomeria japonica
–– Hojas más o menos rígidas.
7
07 Hojas adultas recurvadas hacia la ramilla, que la cubren como un manguito
Hojas generalmente de 6-12 mm de longitud,
de color verde claro. Piña globosa de 12-15 cm
de longitud. Corteza de color gris-rosado, que
se exfolia en pequeñas tiras.
PINO DE PISOS (Pág. 240)
Araucaria heterophylla
–– Hojas adultas no recurvadas hacia la ramilla
Hojas de 3-8 mm de longitud, de color verde
oscuro. Piña ovoide de 4-8 cm de longitud,
sobre un pedúnculo corto. Corteza de color marrón, gruesa, fibrosa y con costillas blandas.
SECUOYA GIGANTE (Pág. 151)
Sequoiadendron giganteum
41
08 Hojas dispuestas en verticilos de 3 con dos bandas blancas por el haz
–– Hojas no verticiladas por 3
9
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Árboles madrileños
09 Conos de 1,5 a 3 cm de diámetro
Acículas de 1-2,5 cm x 0,4-0,6 cm. Corteza de color
grisáceo-rojizo, con grietas finas y verticales.
ENEBRO DE SIRIA (Pág. 226)
Juniperus drupacea
–– Conos de 0,8-1,5 cm de diámetro
Acículas de 0,5-2,5 cm x 1-2,5 mm. Corteza grisácea delgada que se desprende en placas y tiras.
ENEBRO DE LA MIERA (Pág. 230)
Juniperus oxycedrus
10 Ramillas verdosas
11
–– Ramillas no verdosas
16
11 Cara inferior de la acícula de color verdi-amarillento
Acículas decurrentes sobre el ramillo, de 2-4 cm x
2-3 mm y color verde oscuro por el haz. Semilla
con envoltura rojiza. Corteza lisa, de color marrón
claro, que se desprende en placas rojizas, deshilachándose con la edad.
TEJO (Pág. 246)
Taxus baccata
–– Cara inferior de la acícula con dos bandas blanquecinas
12
12 Las acículas de las ramillas cortas son aproximadamente de la misma longitud
42
Acículas subdísticas, dispuestas en V a cada lado de la ramilla. Están bruscamente acuminadas, bastante separadas entre sí y son de color verde oscuro reluciente por el
haz. Conos verdosos ovoides y carnosos, de 2,3 cm de
longitud. Corteza de color gris rojizo, con escamas.
TEJO DE HOKKAIDO (Pág. 251)
Cephalotaxus harringtonia
–– El tamaño de las acículas disminuye mucho hacia el final de las ramillas cortas 1313
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Las coníferas
13 Acículas de color verde oscuro, decurrentes, algo rígidas,
de alrededor de 3 mm de anchura
De 1,3-2 cm de longitud. La envolvente de las
acículas es una elípse. Piña globosa, de alrededor de 2 cm de longitud dispuesta al final de
las ramillas. Corteza blanda, fibrosa, de color
rojizo, con grietas verticales.
SECUOYA ROJA (Pág. 146)
Sequoia sempervirens
–– Acículas de color verde claro, suaves y muy flexibles.
De alrededor de 2 mm anchura.
14
14 Acículas persistentes (se caen cada 2 años junto con las ramillas)
De 1-2 cm de longitud. Ramas colgantes. Piña de
12 a 15 mm de longitud. Corteza blanda y rugosa,
de color marrón grisáceo oscuro.
AHUEHUETE (Pág. 159)
Taxodium mucronatum
–– Acículas caedizas (también se caen ramillas enteras)
15
15 Ramillas de inserción alterna
Acículas de 0,6 a 1,7 cm de longitud. Ramas
más o menos horizontales. Piña de 25 a 30 mm
de longitud. Corteza gruesa y fibrosa, de color
pardo rojizo.
CIPRÉS CALVO (Pág. 163)
Taxodium distichum
–– Ramillas de inserción opuesta. Conos de escamas opuestas
Acículas de 0,8-1,5 cm de longitud. Ramas ascendentes. Piña globosa o cilíndrica, de 1,2-2,5
cm de longitud, largamente pedunculada. Corteza de color gris rojizo o gris anaranjado, oscura y agrietada que se desprende en tiras.
SECUOYA DE HOJAS CAEDIZAS (Pág. 155)
Metasequoia glyptostroboides
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Árboles madrileños
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16 Acículas de inserción aislada
17
–– Acículas de inserción no aislada (salvo sobre ramillas jóvenes)
28
17 Ramillas con cicatrices muy salientes.
Acículas de sección cuadrangular. Piñas colgantes
18
–– Ramillas sin cicatrices muy salientes. Piñas colgantes o erectas
21
18 Acículas flexibles en disposición radial
19
–– Acículas en disposición semirradial o cepillo.
Yemas no resinosas. Acículas de menos de 3 cm de longitud
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Las coníferas
19 Acículas de 2,5 a 4 cm de longitud
Yemas resinosas, ovoide alargadas, de 5-7 mm
de longitud. Acículas verdes por ambas caras,
ligeramente curvadas y de sección cuadrangular. Piña de 9-17 cm de longitud. Corteza de
color gris oscuro, que se agrieta en placas.
PICEA DEL HIMALAYA (Pág. 88)
Picea smithiana
–– Acículas de 10-25 mm de longitud
Yemas no resinosas, ovoides, de hasta 6 mm
de longitud. Acículas de color verde claro y sección cuadrangular. Piña de 2,5-6 mm de longitud. Corteza escamosa de color pardo grisáceo.
PICEA DE ALBERTA (Pág. 86)
Picea glauca
20 Acículas verdosas, poco pinchudas
De 15 a 25 mm de longitud, rebatidas hacia el
extremo del ramillo. Piña de 10-15 cm de longitud. Corteza de color marrón claro, que se
agrieta con la edad.
ABETO ROJO (Pág. 80)
Picea abies
–– Acículas azuladas, muy pinchudas
Acículas de 15-30 mm de longitud, perpendiculares y poco rebatidas hacia el extremo de la
ramilla. Yemas no resinosas. Piña de 6-10 cm
de longitud. Corteza de color marrón grisáceo
oscuro, con escamas.
PICEA AZUL (Pág. 83)
Picea pungens
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Árboles madrileños
21 Acículas en disposición radial o escobillón
De 1-1,5 cm de longitud, sección cuadrangular y
ápice algo punzante. Yemas resinosas. Piñas
erectas, cilíndricas, de 10-16 cm de longitud, con
brácteas inclusas. Corteza lisa de color verde oscuro grisáceo, que se agrieta con la edad.
PINSAPO (Pág. 65)
Abies pinsapo
–– Acículas no dispuestas radialmente o en escobillón. De sección aplanada
22
22 Acículas en disposición dística, con dos bandas blanquecinas por el envés
23
–– Acículas dispuestas en cepillo
24
23 Acículas de longitud muy desigual
46
Acículas de 2-6 cm, de ápice redondeado o ligeramente escotado, aromáticas, muy separadas, especialmente en las ramillas jóvenes. Yemas resinosas.
Piñaserectas, de 5-12 cm de longitud, con brácteasinclusas. Corteza lisa, de color verde grisáceo, con ampollas de resina.
ABETO DE VANCOUVER (Pág. 68)
Abies grandis
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Las coníferas
–– Acículas de longitud más uniforme
Acículas de 1,5-3 cm, de ápice truncado, escotado o
ligeramente bífido. Apretadas en los ramillos.
Yemas no resinosas. Piñas erectas, cilíndricas, de 10
a 15 cm de longitud, con brácteas salientes. Corteza grisácea de joven, con ampollas de resina, que se
fisura con la edad.
PINABETE (Pág. 61)
Abies alba
24 Acículas concolores, de color verde azulado por ambas caras
25
–– Acículas discolores, de color verde más
intenso por el haz y más pálido por el envés, con bandas blanquecinas
26
25 Acículas curvadas, no aplicadas a la ramilla,
de 4-6 cm de longitud, con ápice apuntado, redondeado o poco escotado
Yemas resinosas. Corteza lisa, marrón grisácea,
con ampollas de resina, que se agrieta con la
edad.
ABETO DEL COLORADO (Pág. 75)
Abies concolor
–– Acículas curvadas, más o menos aplicadas a la ramilla,
de 2-3,5 cm de longitud, con ápice redondeado o ligeramente escotado
Yemas poco resinosas. Corteza grisáceoplateada, con ampollas de resina.
ABETO NOBLE (Pág. 73)
Abies procera
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Árboles madrileños
26 Acículas aplanadas, dispuestas en cepillo aplastado, muy flexibles.
Piñas colgantes, de 5-10 cm de longitud, con brácteas salientes trífidas
Acículas de 1,5-3 cm de longitud, con ápice redondeado, aromáticas al romperse. Envés con 2
bandas blanquecinas. Yemas escasamente resinosas. Corteza de color gris purpúreo, fisurada y
corchosa con la edad.
ABETO DE DOUGLAS (Pág. 91)
Pseudotsuga menziesii
–– Acículas dispuestas en cepillo no aplastado, poco flexibles
27
27 Acículas de 2-3 cm de longitud, de ápice truncado o escotado, revueltas
hacia la extremidad de las ramillas a las que ocultan en parte
Piñas erectas, de 14-17 cm de longitud, con brácteas salientes. Corteza de color gris, lisa, con
grietas estrechas, que se fisura con la edad.
ABETO DEL CÁUCASO (Pág. 71)
Abies nordmanniana
–– Acículas de 1,5-2 cm de longitud de ápice redondeado apuntado, nunca escotado,
no revueltas hacia la extremidad de la ramilla
Piñas erectas de 12-24 cm de longitud, con
brácteas poco salientes. Corteza de color pardo
grisáceo a blanquecino.
ABETO DE MASJOAN (Pág. 77)
Abies x masjoannis
48
28 Acículas agrupadas en fascículos.
Piñas erectas cuyas escamas se desarticulan al madurar a los dos años
29
–– Acículas en grupos de 2, 3 o 5
31
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Las coníferas
29 Acículas generalmente de más de 4 cm de longitud
Ramillas jóvenes colgantes. Acículas de 3-6 cm
de longitud, de sección cuadrangular. Piña en
forma de tonel, con el ápice redondeado, de 712 x 4-5 cm. Corteza de color gris verdoso, que
se oscurece con la edad y se agrieta en pequeñas placas verticales.
CEDRO DEL HIMALAYA (Pág. 96)
Cedrus deodara
–– Acículas de menos de 4 cm de longitud. Ramillas jóvenes no colgantes
30
30 Acículas de 3 a 4 cm de longitud
Punzantes, de sección subtetragonal, en grupos de 15 a 20 por fascículo. Ramas con tendencia horizontal. Piña en forma de tonel, con
el ápice redondeado, de 5-8 x 6-7 cm. Corteza
de color marrón grisáceo oscuro, lisa, que con
la edad se agrieta en pequeñas fisuras.
CEDRO DEL LÍBANO (Pág. 99)
Cedrus libani
–– Acículas de 1,5 a 3 cm de longitud
Poco punzantes, de sección cuadrangular, en grupos de 20 a 30 por fascículo. Ramas con tendencia a inclinarse hacia arriba. Piña en forma de
tonel, con el ápice hundido, de 5-8 x 3-5 cm. Corteza de color gris, lisa, con líneas horizontales,
que con la edad se hace negruzca y escamosa.
49
CEDRO DEL ATLAS (Pág. 102)
Cedrus atlantica
31 Acículas en grupos de 2
32
–– Acículas agrupadas en número mayor de 2
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Árboles madrileños
32 Acículas generalmente de menos de 7 cm de longitud
De color verde azulado. Piñas ovado-cónicas
de 3-7 cm de longitud, con escamas triangulares. Corteza asalmonada en la parte superior del tronco, que se desprende en escamas.
PINO SILVESTRE (Pág. 108)
Pinus sylvestris
–– Acículas mayores de 7 cm de longitud
33
33 Acículas flexibles, finas, de menos de 1 mm de grosor
Acículas generalmente de 7-10 cm de longitud. Ramillas de color gris claro. Piñas pedunculadas, cónicas, de 6-12 cm de longitud,
color marrón y con escamas redondeadas.
Corteza de color blanquecino-ceniciento de
joven, que con la edad se agrieta y ennegrece.
PINO CARRASCO (Pág. 111)
Pinus halepensis
–– Acículas bastante rígidas, de más de 1,5 mm de grosor
34
34 Acículas generalmente de 12-27 cm de longitud
50
De color verde oscuro. Ramillas de color marrón rojizo. Piñas ovado-cónicas de 8-12 cm
de longitud, con escamas punzantes. Corteza
oscura, con tonos de color rojo vino, áspera y
gruesa, que se agrieta profundamente con la
edad.
PINO NEGRAL (Pág. 115)
Pinus pinaster
–– Acículas de menos de 15 cm de longitud
35
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P gina 51
Las coníferas
35 Acículas de color verde oscuro
Generalmente de 8-14 cm de longitud x 1,5 mm
de grosor. Ramillas grisáceo-amarillentas. Piñas
ovado-cónicas de 5-8 cm de longitud, que salen
generalmente en parejas. Escamas con ombligo
deprimido y mucronado. Corteza de color gris
claro, con espejuelos de color gris plateado.
PINO LARICIO (Pág. 119)
Pinus nigra
–– Acículas de color verde, ligeramente azulado
Generalmente de 10-15 cm de longitud x 1,5-2 mm
de grosor. Ramillas marrones. Piñas globosas de
8 a 14 cm de longitud, con escamas gruesas, redondeadas. Corteza de color pardo rojizo o algo
anaranjado, de joven con escamas, pero con la
edad se engrosa y forma espejuelos rojizos.
PINO PIÑONERO (Pág. 123)
Pinus pinea
36 Acículas en grupos de 3
37
–– Acículas en grupos de 5, azuladas, muy flexibles, colgantes,
de menos de 1 mm de grosor. Piñas colgantes
39
51
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P gina 52
Árboles madrileños
37 Acículas muy flexibles, generalmente de 10-15 cm de longitud
Acículas de 1-1,5 mm de grosor, de color verde
oscuro. Yemas resinosas. Piña cortamente pedunculada, ovoide, asimétrica, de 7,5-16 cm de
longitud y escamas romas. Corteza de color marrón oscuro, con hendiduras profundas.
PINO INSIGNE (Pág. 127)
Pinus radiata
–– Acículas generalmente de 18-30 cm de longitud
38 Corteza de color marrón grisáceo. Yemas muy resinosas
Acículas de color verde azulado, de 1-2 mm de
grosor. Piña ovoide, simétrica, de 12-25 cm de
longitud, con escamas de largos ganchos curvados y largo pedúnculo.
PINO DE SABINE (Pág. 131)
Pinus sabiniana
–– Corteza de color marrón rojizo. Yemas no resinosas
Acículas de color verde claro, finas, de menos de
1 mm de grosor. Piña ovoide-cónica, de 10-20 cm
de longitud, simétrica, con escamas piramidales y
protuberantes, y corto pedúnculo. La corteza
puede presentar brotes.
PINO CANARIO (Pág. 134)
Pinus canariensis
52
39 Acículas generalmente de 8-12 cm de longitud
Piñas de 10-15 cm de longitud. Ramillas con
pelos diminutos. Corteza de color grisáceo,
anaranjado o rosado y lisa de joven, con placas
cuadrangulares. Se agrieta con la edad.
PINO DE LORD WEYMOUTH (Pág. 141)
Pinus strobus
38
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P gina 53
Las coníferas
–– Acículas generalmente de 12-20 cm de longitud
Piñas de 15-25 cm de longitud. Ramillas lampiñas. Corteza con pequeñas costillas grises, que
se abre en ligeras fisuras de color marrón rosado o marrón anaranjado.
PINO LLORÓN DEL HIMALAYA (Pág. 138)
Pinus wallichiana
40 Ramillas redondeadas
41
–– Ramillas aplanadas
48
41 Piñas con escamas carnosas e indehiscentes. Suelen aparecer hojas aciculares 42
–– Piñas con escamas leñosas (al madurar)
43
42 Ramillas escamiformes de alrededor de 1 mm de diámetro
Hojas de color verde grisáceo. Al final de las ramillas pueden aparecer hojas juveniles aciculares en verticilos de 3. Piña globosa, de maduración anual, de alrededor de 5 mm de diámetro. Corteza gruesa, de color marrón grisáceo, que se desprende en tiras.
SABINA DE VIRGINIA (Pág. 218)
Juniperus virginiana
43
53
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P gina 54
Árboles madrileños
–– Ramillas escamiformes de alrededor de 1,5 mm de diámetro
Hojas de color verde pálido. Aparecen hojas aciculares en verticilos de 3, mayores que en la especie anterior. Piñas de maduración bienal, de
5-7 mm de diámetro. Corteza de color rojizo ceniciento, que se exfolia.
SABINA DE CHINA (Pág. 222)
Juniperus chinensis
43 Ramillas dispuestas en planos, con ramificación dística
Ramillas finas, muy colgantes. Hojas de color
verde grisáceo. Piña de 8-12 mm de diámetro, de
color verde a marrón, con 6-8 escamas de ombligo deprimido. Corteza fibrosa, que no se exfolia.
CIPRÉS FÚNEBRE (Pág. 188)
Cupressus funebris
0
–– Ramillas no dispuestas en planos, sin ramificación dística
44
44 Corteza que se exfolia en placas. Hojas resinosas
54
Hojas de color verde grisáceo o azulado. Piña
globosa, de 2,5-3 cm de diámetro, con 6-10 escamas provistas de un pequeño mucrón central. Ramillas algo aplanadas, con manchas
blancas. Corteza de color púrpura o rojizo, con
placas circulares de color marrón rojizo o amarillento.
CIPRÉS DE ARIZONA (Pág. 176)
Cupressus glabra
–– Corteza fibrosa. Hojas no resinosas
45
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Las coníferas
45 Ramillas colgantes, de color verde azulado
Piña globosa, de 10-15 mm de diámetro, azulada, después marrón, con 6-10 escamas con
punta recurvada. Corteza de color marrón.
CIPRÉS DE PORTUGAL (Pág. 191)
Cupressus lusitanica
–– Ramillas no colgantes
46
46 Hojas de color verde grisáceo o azulado
Ramillas subcilíndricas, rugosas. Piñas de 20-25
mm de diámetro, a menudo agrupadas, con 6-8
escamas, glaucas, después de color marrón claro
o rojizo. Corteza al principio escamosa, después
fibrosa. No se exfolia en el árbol adulto.
CIPRÉS DE ARIZONA (Pág. 176)
Cupressus arizonica
–– Hojas de color verde
47 Ramillas de 1,5 a 2 mm de grosor, muy aromáticas
47
Ramas en forma de ángulo de alrededor de 450
con el tronco. Suelen aparecer hojas de tipo ericoide en las partes inferiores. Piñas globosas, de
color marrón-rojizo, de 25-35 mm de diámetro,
con 8-14 escamas de ombligo poco saliente.
Porte ensanchado. Corteza de color marrón rojizo, agrietada, con largas y someras costillas.
CIPRÉS DE MONTERRERY (Pág. 180)
Cupressus macrocarpa
–– Ramillas finas, de 1 mm de grosor, con olor a resina
Ramas erguidas. Piñas globosas, de color verde grisáceo a marrón reluciente, de 20-35 mm de diámetro, con 8-14 escamas de ombligo mocho. Porte más
o menos columnar. Corteza delgada, fibrosa, con
surcos verticales y de color pardo grisáceo claro.
CIPRÉS COMÚN (Pág. 184)
Cupressus serpenvirens
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Árboles madrileños
48 Hojas verticiladas por 4
Ramillas con apariencia articulada. Piñas de 815 mm de longitud formadas por 4 escamas imbricadas. Corteza al principio de color gris
claro, después gruesa, pardo grisácea, con estrías longitudinales marrones.
CIPRÉS DE CARTAGENA (Pág. 194)
Tetraclinis articulata
–– Hojas opuestas y decusadas
49
49
49 Hojas laterales netamente más largas que anchas, dando apariencia de ramillas
articuladas. Punta de las escamas del cono hacia fuera
Piñas de 2-2,5 cm de longitud, con 6 escamas
desiguales, alargadas y de color marrón claro.
Corteza de color gris rosado, que se agrieta con
la edad.
LIBOCEDRO (Pág. 199)
Calocedrus decurrens
–– Hojas laterales no netamente más largas que anchas, sin ramillas articuladas
50
50 Ramillas de menos de 2 mm de anchura, poco aplanadas
51
–– Ramillas de 2 mm o más de anchura
52
56
51 Guía superior de la copa generalmente netamente inclinada
Hojas de color verde claro. Piña globosa de 810 mm de diámetro, de color verde azulado a
marrón. Corteza de color pardo rojiza, reluciente, con grietas verticales y placas largas.
CIPRÉS DE LAWSON (Pág. 203)
Chamaecyparis lawsoniana
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Las coníferas
–– Guía superior de la copa no netamente inclinada
Ramas ascendentes. Hojas de color verde grisáceo. Piña redondeada, de 12-20 mm de diámetro, de color marrón, con escamas apuntadas. Corteza de color marrón grisáceo, con grietas verticales.
CIPRÉS DE LEYLAND (Pág. 207)
Cupressocyparis x leylandii
52 Ramillas de alrededor de 2 mm de anchura, dispuestas en planos más o menos verticales
Piñas ovoides, algo carnosas, de 1,5-2,5 cm de
longitud, con escamas provistas de ganchos.
Corteza de color marrón rojizo, que se exfolia
en tiras y tiene costillas estrechas.
BIOTA (Pág. 210)
Thuja orientalis
–– Ramillas de 2 a 5 mm de anchura, dispuestas en planos más o menos horizontales
Piñas alargadas, erectas, de 12-18 mm de longitud, con escamas papiráceas sin gancho. Corteza de color pardo rojizo, delgada, que se pela
en tiras.
TUYA (Pág. 214)
Thuja plicata
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Familia Pináceas
LOS ABETOS
Por lo general se consideran abetos a todos
aquellos árboles siempreverdes que tienen un
porte más o menos cónico o piramidal que perdura mucho tiempo y que sus hojas, en forma de
acícula, se insertan aisladamente sobre las ramillas. Su denominación común procede del término latino sapinus, abeto.
No obstante lo verdaderamente correcto es
denominar únicamente abetos a aquellos árboles
del género botánico Abies, pero por costumbre se
incluyen dentro del concepto de abetos a ejemplares de los géneros Picea y Pseudotsuga. Entre
ellos existen diferencias fáciles de reconocer. En el
género Abies las acículas, al caer, dejan una cicatriz circular y una superficie lisa en las ramillas, las
piñas salen en disposición erecta y se desprenden
las escamas, para liberar a los piñones.
En el género Picea las acículas están insertas
sobre unos salientes muy marcados que, al caer,
dejan una superficie rugosa en las ramillas. Las
piñas se sitúan de manera colgante y las escamas
no se desprenden de la piña, que permanece en
el árbol después de dejar salir los piñones, para
finalmente caerse de forma completa.
En el género Pseudotsuga las acículas se
insertan sobre un pequeño saliente, y al caer
dejan una cicatriz oval y una superficie de la ramilla poco rugosa. Las piñas también se disponen
de forma colgante, sin desprenderse las escamas,
sobresaliendo entre estas una pequeña bráctea
trífida. Asimismo las escamas no se desarticulan
en la piña, que también se cae de manera completa. La manera de insertarse las acículas sobre
las ramillas ayuda a la identificación de las diferentes especies: en forma de cepillo si se disponen hacia un lado, en escobillón si rodean completamente la ramilla o pectinadas si salen en
filas a ambos lados de la ramilla con limbos más
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Árboles madrileños
o menos aplanados. El nombre genérico Abies ya
fue utilizado por Homero y Virgilio y confirmado
por Linneo, que parece se deriva del vocablo griego abios, que vive largo tiempo, haciendo referencia a la longevidad que alcanzan los abetos.
La denominación Picea proviene del término
latino pix, y esta a su vez del griego pissa, resina,
debido a la resina que produce. Se adoptó el nombre de Pseudotsuga, por su parecido con árboles
del género Tsuga, también de las coníferas ante-
poniendo el vocablo griego pseudos, falso. Los
abetos adquieren tallas medianas, grandes o muy
grandes y suelen poseer muy buenas maderas,
con múltiples utilidades, algunos producen bálsamos y, en general, son bastante utilizados en las
áreas verdes por sus valores ornamentales.
A veces aparecen ejemplares del género Abies
dificiles de identificar por tratarse de híbridos, por lo
que no se han tratado en esta publicación, salvo el
abeto de Masjoan.
Ramillas con hojas y cicatrices
Abies
Picea
Pseudotsuga
Disposición de las acículas
En cepillo
En escobillón
Pectinadas
Piñas
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Pinsapo
Abeto rojo
Abeto de Douglas
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EL PINABETE
Abies alba Mill.
Árbol que tiene de 20 a 30 m de altura,
aunque puede alcanzar 50 m, con tronco recto
y cilíndrico. El sistema radical es potente. La
corteza es delgada, lisa, con cápsulas de resina en los ejemplares jóvenes y presenta color
gris oscuro, aparecen grietas y placas cuadrangulares y desprende escamas con la edad. La
ramificación es perfectamente verticilada, con
las ramas principales tendiendo a adquirir la
posición horizontal. La copa es cónica o piramidal, estrecha o recogida. Las yemas son
ovoides, lisas, rojizas y muy poco resinosas;
miden alrededor de 5 mm de longitud.
Las acículas aparecen en disposición
subdística sobre las ramillas estériles y tienen
2 bandas blanquecinas de estomas en la cara
inferior. Sus ápices pueden ser truncados,
escotados o ligeramente bífidos. Al caerse
dejan una cicatriz circular y lisa. Tienen una
duración de 7 a 10 años, lo que hace que presenten una copa muy densa.
Las inflorescencias masculinas y femeninas aparecen al principio del período vegetativo, saliendo siempre sobre las ramillas del
año anterior. Las masculinas son ovoides y de
color verdoso y aparecen más abundantemente en las partes inferiores. Las femeninas
se insertan en la parte alta del árbol; la floración tiene lugar de abril a mayo.
El cono se dispone de forma erecta, es
cilíndrico, mide de 10 a 15 cm de longitud por
3 a 5 cm de anchura, presenta color marrón,
con exudaciones de resina y entre las escamas aparecen brácteas erectas o revueltas.
Maduran de septiembre a octubre y a continuación tiene lugar la caída de las escamas y
de las semillas, permaneciendo durante el
invierno los ejes de las piñas sobre el árbol.
Un kg puede contener alrededor de 22.000
semillas.
Los pinabetes son propios de las regiones templadas y frías no áridas de las montañas de Europa central y meridional. En España
se encuentra de forma natural solamente en
la región pirenaica.
Prefieren terrenos frescos y profundos,
bien drenados, con indiferencia por la naturaleza mineralógica. Soportan fríos intensos y
toleran mal el calor. Precisan humedad
ambiental y exposición umbrosa. Su crecimiento es muy lento. Tienen una longevidad
considerable, pudiendo vivir de 400 a 500
años.
La madera es ligera, bastante resistente,
blanquecina, poco resinosa y tolera bien la
humedad. Se emplea en construcción, chapas
para muebles y para cajas de resonancia de
instrumentos musicales. Parece ser que este
abeto fue el que originalmente se utilizó
como árbol de Navidad. Se cree que esta costumbre se inició en Francia en el siglo XIII, aun-
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Árboles madrileños
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Porte en la Facultad de Farmacia
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Las coníferas
Tronco
Acículas envés
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Ramillas
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P gina 64
Árboles madrileños
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Acículas haz
Copa
que algunos historiadores sugieren que su
principio se sitúa alrededor del año 1605 en
Estrasburgo.
Se reproduce por semillas, necesitando
sus plantitas sombra densa en las primeras
edades. El nombre específico alba se debe a
la tonalidad blanquecina de la corteza de los
ejemplares jóvenes. La denominación vulgar
se deriva de cómo se conoce en catalán pinabet, de unir pin pino y abet abeto.
Se encuentra escasamente representado, aunque a veces aparece en alguna zona
ajardinada privada. Existe un ejemplar apreciable al lado de la Facultad de Medicina,
enfrente de la de Farmacia en la Ciudad
Universitaria. Se hicieron unas plantaciones
en los jardines de la Plaza de España, pero
con el tiempo no soportaron la ubicación y
murieron, ya que precisan un ambiente bastante más húmedo.
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EL PINSAPO
Abies pinsapo Boiss.
Es un árbol que puede alcanzar hasta 30 m
de altura, con el tronco recto y la corteza de
color marrón grisáceo, irregular y longitudinalmente agrietada. Con buen terreno el sistema
radical es potente. La copa es cónica en los
ejemplares jóvenes, pero con la edad se ensancha y se hace irregular, pudiendo dividirse en 2.
Las ramas aparecen generalmente verticiladas
por 3 y son casi horizontales. Las yemas son
ovoide-cónicas, miden de 3 a 5 mm de longitud,
se disponen bastante ocultas por las acículas
terminales y están cubiertas de resina.
Las acículas son rígidas, rectas o ligeramente curvadas, gruesas, rollizas o tetrágonas y punzantes; las caras superiores tienen
color verde oscuro y las inferiores presentan
bandas anchas y blanquecinas. Pueden permanecer hasta 15 años sobre el árbol.
Las inflorescencias masculinas son
abundantes, globosas, tienen color amarillento al desarrollarse, para pasar a rojizo en la
floración, apareciendo entremezcladas con
las hojas y agrupadas al final de las ramillas.
Las inflorescencias femeninas salen erguidas,
tienen color verde al desarrollarse aunque
pasan a verde parduzco en la fecundación y
aparecen en la parte superior de la copa. Las
flores salen de abril a mayo.
Las piñas son cilíndricas, miden de 10 a
16 cm de longitud por 3 a 5 cm de anchura,
con brácteas ocultas por las escamas.
Maduran de septiembre a octubre del mismo
año y se desarticulan a continuación. Un kg
puede contener alrededor de 20.000 semillas
Esta especie es originaria de las sierras
altas de las estribaciones occidentales de la
cordillera Bética (Cádiz y Málaga). Fue descubierta por el botánico suizo Boissier en 1837 y
enseguida se introdujo y cultivó en el resto de
Europa.
Es especie de media sombra, requiere
humedad de suelo y ambiente, pero aunque
en Grazalema puede llegar a recibir 4.000 mm
de lluvia al año, hay lugares donde vegeta
bien con precipitación media anual de 400
mm. El crecimiento es más bien lento y puede
sobrepasar los 300 años de edad.
La madera es ligera, floja y poco resinosa. Antiguamente fue empleada para construcción y fabricación de traviesas de ferrocarril. Según cuenta la tradición, en la construcción de la plaza de toros de Ronda, una de las
más antiguas de España, se utilizó madera de
pinsapo. En la actualidad los pinsapares
están protegidos, por lo que no se realiza ningún aprovechamiento. Por sus valores ornamentales ha sido utilizado en parques y jardines. Parece que se empleó como ornamental
por primera vez en 1495.
Se reproduce fácilmente por semillas.
Las plantitas deben repicarse antes de su
plantación y plantarse a la sombra. Las piñas
deben recogerse antes de que estén completamente maduras.
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Árboles madrileños
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Porte en los jardines del Campo del Moro
Tronco
Ramillas
Amentos masculinos
Acículas
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P gina 67
Las coníferas
Yemas
Copa con piñas
Piña
Pinsapo es el nombre por el que se conoce en sus lugares de origen y viene del latín
pinus (pino)-sapinus (abeto), es decir pino
abeto, por su parecido al pinabete.
Se encuentra en algunos parques de
Madrid, en particular en El Retiro, El Campo
del Moro y los jardines de la Facultad de
Derecho, pero menos frecuente de lo que se
cree, ya que se suele confundir con el abeto
del Cáucaso o con el abeto de Masjoan.
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EL ABETO DE VANCOUVER
Abies grandis (Dougl. ex D.Don) Lindl
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Abeto majestuoso, de elevada altura,
que puede alcanzar 90 m aunque en cultivo
no pasa de los 30 m. Presenta corteza de delgada a gruesa, lisa, con vesículas de resina y
que se agrieta en surcos anaranjados con la
edad. Tiene porte cónico y estrecho, las
ramas son numerosas, extendidas y colgantes y las ramillas generalmente son opuestas,
delgadas, lampiñas y de color marrón verdoso. Las yemas son pequeñas, de 3 a 6 mm de
longitud, globosas y resinosas, de ápice
redondeado, tienen color gris violáceo y
están ocultas entre las acículas del extremo
de las ramillas.
Las acículas son flexibles, dísticas, tienen sección aplanada, presentan color verde
oscuro a reluciente en la cara superior y
verde-blanquecino en la cara inferior. Miden
de 20 a 60 mm de longitud por 1,5 a 2,5 mm
de grosor, con el ápice redondeado o poco
escotado. Desprenden olor a mandarina
cuando se frotan. Las acículas del centro de
las ramillas son más largas que las de los
extremos y las de las ramillas fértiles se disponen en cepillo rebatido. Cuando crecen a la
sombra son más planas y presentan su máxima superficie hacia donde da la luz.
Las inflorescencias masculinas son
pequeñas, ovoides, salen en la parte inferior
de las ramillas y presentan tonalidades rojizas y después amarillentas al abrirse. Las
inflorescencias femeninas aparecen erectas,
son verdosas y salen en las partes superiores
de la copa. Florecen de mayo a junio.
Las piñas son cilíndrico-ovoides, umbilicadas en el ápice, aparecen erectas, exudan
resina, al principio son verdosas y después
pasan a color marrón en la madurez. Miden
de 5 a 12 cm de longitud por 3 a 3,5 cm de
anchura, con las brácteas más cortas que las
escamas. Las piñas se abren en octubre. Los
piñones son de color marrón claro, miden
hasta 9 mm de longitud y tienen ala doble y
rosada. Un kg puede contener alrededor de
40.000 semillas.
El área de distribución es bastante extensa, desde la isla de Vancouver en el oeste de
América del Norte, hasta California, apareciendo en bosques húmedos desde el nivel del mar
a 1500 m de altitud. Fue descubierto por el
escocés recolector de árboles David Douglas
quien lo llevó en 1852 a Gran Bretaña procedente de las orillas del rió Fraser, en la
Columbia Británica. Se introdujo en el resto de
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Las coníferas
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Porte en el Parque del Retiro
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Árboles madrileños
Acículas
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Tronco
Ramillas
Europa en ese mismo año y se plantó en los parques y jardines escoceses como ornamental,
pero su rápido crecimiento aconsejó explotarlo
como maderero.
Prefiere terrenos húmedos, frescos, profundos y con buen drenaje, aunque tolera
cierta sequía. Su mejor desarrollo lo adquiere en ambientes húmedos. Soporta suelos
calizos. Aguanta fríos, pero le perjudican las
heladas tardías. En los primeros años no
tolera una luminosidad muy intensa. Tiene
crecimiento rápido en suelos frescos y profundos, hasta 1,5 m por año. Puede alcanzar
250 años de edad y excepcionalmente puede
superar 300. Es el abeto que alcanza mayor
altura. La madera es de color marrón claro,
blanda, ligera y no duradera. Ha sido empleada en la fabricación de papel, elaboración
de cajas y acabado interior de edificios. Es un
árbol utilizado como ornamental en parques
y jardines.
Se reproduce fácilmente por semillas, aunque pierden pronto su facultad germinativa.
El nombre específico proviene del término latino grandis, grande, refiriéndose al
tamaño de este abeto. El nombre común
alude al lugar de procedencia.
Es un árbol escasamente representado
en las áreas verdes madrileñas. Se conoce un
ejemplar en el Parque del Retiro, cerca de la
tapia de la calle Alfonso XII y puede verse raramente en algún jardín particular.
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EL ABETO DEL CÁUCASO
Abies nordmanniana (Steven) Spach
Árbol que puede alcanzar hasta 60 m de
altura, de tronco recto y corteza gris y lisa, que
después se agrieta longitudinalmente con los
años. La copa tiene forma cónica y es de color
verde oscuro muy espectacular. Sus numerosas ramas, la mayor parte horizontales y las
superiores más o menos erguidas, le proporcionan una apariencia piramidal. Las ramillas
son grisáceas y más o menos pubescentes.
Las yemas son ovoides, miden de alrededor
de 5 mm de longitud, tienen color marrón brillante y están protegidas por escamas sin
resina y semiocultas por las acículas.
Las acículas de las ramillas estériles
miden de 20 a 30 mm de longitud y tienen el
ápice truncado o escotado, están dispuestas
en cepillo levantado y revueltas hacia la extremidad del ramillo, al que ocultan. El haz es de
color verde vivo brillante y tienen dos bandas
blanquecinas por el envés.
Las inflorescencias masculinas son de
color amarillo verdoso o rojizo y se sitúan en la
parte inferior de la ramilla. Las femeninas, que
aparecen erguidas, son de color verde amarillento en el momento de la floración en primavera y están dispuestas en las partes altas.
Las piñas son anchamente cilíndricas, aparecen erectas y miden de 14 a 20 cm de longitud
por alrededor de 5 cm de grosor, con las brácteas alargadas y finas que sobresalen y se revuelven por encima de las escamas de la piña.
Tienen color pardo purpúreo al madurar y exudaciones de resina. Las piñas aparecen con gran
abundancia en las partes superiores del árbol y
se desarticulan en el mes de noviembre. Un kg
puede contener alrededor de 15.000 semillas.
Este abeto es originario de la parte occidental de la cordillera del Cáucaso y de las
montañas del norte de Asia Menor. Parece
que se introdujo en Europa en 1810, aunque
existe una cita en Polonia de 1806, bastante
antes que su descripción científica. En el
monte Ararat (Armenia) se encuentra una
buena manifestación de la especie, donde se
dice se encontraban los jardines del Edén y
éste sería uno de los elementos arbóreos más
decorativos.
Prefiere suelos frescos, fértiles y consistentes, aunque es más resistente a la sequía
que el pinabete y es moderadamente exigente
a la humedad y la umbría en las primeras edades. Aguanta fríos, pero no las heladas tardías.
Soporta relativamente bien la contaminación y
tolera la cal. Tiene crecimiento relativamente
rápido, pudiendo alcanzar 300 años de edad.
La madera es blanda, elástica y poco
duradera, siendo empleada para pasta de
papel. Es muy ornamental para los parques,
por sus ramas colgantes y su abundante follaje de color verde oscuro. También se emplea
como árbol de Navidad. Está dedicado al botánico finés Alexander Nordmann que siendo
profesor de la Universidad de Odessa, al sur
de Rusia, descubrió esta nueva especie en
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Árboles madrileños
Porte en el Parque del Oeste
Porte en la Facultad de Derech0
Tronco
Ramillas
Acículas
Amentos masculinos
Piñas
1836. Al principio no se le dedicó a su nombre
pues se pensaba que era una variedad del
pinabete, pero en 1838 se le reconoció como
especie diferente y entonces sí se le concedió
el nombre de su descubridor. El nombre
común hace referencia al área de procedencia.
Es bastante frecuente observarle en los
parques y jardines de Madrid, ya que es el
abeto que mejor se ha adaptado a nuestras
condiciones ambientales.
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EL ABETO NOBLE
Abies procera Rehd.
Es un árbol que puede alcanzar 80 m de
altura en su país de origen, aunque por lo general
en España se encuentran ejemplares de talla bastante más humilde, debido a su reciente introducción. Presenta el tronco recto con la corteza
grisácea, delgada y lisa provista de ampollas de
resina, que se fisura tardíamente en grietas irregulares y adquiere una tonalidad marrón rojiza.
Mantiene porte cónico con copa estrecha al principio, que se ensancha con la edad. Las ramillas
jóvenes están cubiertas de una pubescencia corta
de color oxido y las ramas se sitúan corrientemente en planos horizontales. Las yemas son
pequeñas, globosas, de color marrón violáceo y
con escamas libres, solamente resinosas en la
parte apical.
Las acículas tienen sección cuadrangular y
ápice redondeado o ligeramente escotado, miden
de 25 a 35 mm de longitud, son de color verde
azulado por el haz y están provistas de 4 a 6 bandas estomáticas estrechas y glaucas por el envés.
Se disponen en cepillo inclinado y se curvan
hacia los lados, de tal manera que suelen ocultar
a la ramilla por la parte superior.
Las inflorescencias masculinas son amarillas
teñidas de color rojo y salen en la parte inferior de
las ramillas. Las femeninas son rojizas o verdosas
y aparecen de forma erecta en primavera.
Las piñas son cilíndricas, se disponen de
forma erguida en la parte superior del árbol y
miden de 15 a 25 cm de longitud con una anchura de 8 a 10 cm. De entre las escamas salen brácteas anchas con lóbulos laterales, terminadas por
una punta muy larga, que recubren casi totalmente las piñas. Tienen color verdoso al principio y
después purpúreo antes de la madurez.
Es un abeto originario de las Montañas
Cascadas y las cadenas montañosas costeras de
los estados de Oregón y Washington. Se introdujo en Europa hacia 1830.
Este árbol es exigente en humedad atmosférica y soporta mal los suelos calizos.
La madera es dura, poco resistente, rojiza y
se utiliza para el desenrollo. David Douglas lo
denominó abeto noble o Pinus nobilis, cuando lo
descubrió en 1825 en el macizo montañoso de las
Cascadas en Oregón, debido a su belleza y majestuosidad. Su nombre botánico procede del vocablo latino procerus, grande, alto, aludiendo a su
tamaño.
En Europa se emplea como árbol de adorno,
especialmente su variedad glauca. Es un árbol
muy ornamental formando bosquetes. Destacan
los existentes en el Arboreto de Emilio Garolera en
el Parque Natural del Montseny (Gerona).
Se conoce un ejemplar de la variedad glauca, de pequeño tamaño, de reciente introducción,
en la zona suroeste de los jardines del Campo del
Moro.
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Árboles madrileños
Porte en el Campo del Moro
Ramillas
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Piñas
Tronco
Ramillas y amentos
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EL ABETO DEL COLORADO
Abies concolor (Gord. & Glend.) Lind.
Este abeto puede alcanzar 45 m de altura y tiene la corteza lisa provista de ampollas
de resina, que se vuelve irregularmente agrietada con la edad. El porte es cónico, con la
copa espiralada, estrecha y corta. Las ramas
suelen salir en grupos de 4 o 5 de forma verticilada y se sitúan en un plano más o menos
horizontal. Las ramillas son gruesas, lampiñas y grisáceas. Las yemas son bastante rollizas, redondeadas, miden de 3 a 6 mm de longitud, tienen tonalidad violácea, están cubiertas de resina y se diferencian bien de las acículas terminales.
Las acículas de las ramillas estériles
miden hasta 8 cm de longitud, están dispuestas en cepillo y tienen el ápice redondeado o
apuntado pero no punzante, aunque con una
consistencia recia. Son de color verde azulado
a verde y el conjunto del follaje presenta una
tonalidad gris plateada.
Las flores masculinas son de color amarillo con tinte rosado y salen en las partes bajas
de las ramillas, mientras que las flores femeninas presentan color amarillo verdoso, se
disponen sobre inflorescencias erectas y aparecen en las partes superiores de las ramillas.
Florecen en primavera.
Las piñas salen erectas, son cilíndricas,
miden de 8 a 14 cm de longitud por 3,5 a 5 cm
de grosor, presentan color verde purpúreo
antes de la madurez y tienen brácteas que no
sobresalen de las escamas. Las piñas se desarticulan de octubre a noviembre y sus ejes
permanecen sobre el árbol durante varios
años. Las semillas poseen un poder germinativo relativamente bajo. Un kg puede contener
alrededor de 24.000 semillas.
Tiene un área de distribución muy extensa por el sureste de los Estados Unidos y norte
de Méjico. Fue introducido en Europa en 1851.
Suele alcanzar una edad de 300 a 400
años, pero existen ejemplares que pueden
superar el medio milenio. Prefiere suelos de
tipo medio, ricos, frescos y ligeramente ácidos a neutros. Puede soportar una ligera
sequía. Se cultiva al sol o media sombra. Es
algo tolerante a la contaminación.
Su madera es blanca, blanda, ligera, de
poco peso y poco duradera, se considera de
poco valor, aunque actualmente su demanda
ha aumentado, especialmente para pasta de
papel. Esta madera desprende un desagradable olor cuando está recién cortada, pero lo
pierde al secarse. Se ha difundido como ornamental, aunque bastante tardíamente, a
pesar de que es un bello árbol por su follaje
azulado y ya ha conquistado un lugar importante como decorativo en los parques y jardines. La más difundida es la variedad lowiana
de acículas más curvadas.
Se multiplica por semillas y las variedades por injerto.
El nombre concolor se refiere al hecho de
que las superficies de las acículas son del
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Árboles madrileños
Porte en la Plaza de España
Piñas
Ramillas de la variedad Iowiana
Ramillas
Copa
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Ramillas y amentos masculinos
Acículas
mismo color. La denominación común hace
referencia a su lugar de origen. Se puede observar en diferentes áreas madrileñas tanto públicas como privadas, aunque todavía escasa-
mente, destacando dos ejemplares en los jardines de la Plaza de España, en la esquina con la
calle Princesa y un pie en el Parque del Retiro
próximo a la entrada por la Puerta de Pacífico.
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EL ABETO DE MASJOAN
Abies x masjoannis D. Soto, J. L. Viñas & E. P. Bujarrabal
Es un abeto híbrido fértil cuyos progenitores son Abies alba y Abies pinsapo y tiene
caracteres intermedios. Hasta ahora solamente se conocen ejemplares fértiles procedentes de la hibridación producida por el
polen del pinabete sobre las flores femeninas del pinsapo.
Este abeto puede llegar a alcanzar 30 m
de altura, con un tronco recto de corteza entre
blanquecina y grisácea. El porte es cónico con
ramas ascendentes en la copa y entre colgantes o revueltas en la base. Las ramillas suelen
ser trímeras, excepcionalmente hasta pentámeras. Las yemas son elipsoidales con o sin
impregnación de resina
Las acículas miden de 8 a 30 mm de
longitud y se disponen en cepillo más o
menos cerrado dependiendo del progenitor
que predomine. Los ápices son escotados,
truncados o apuntados.
Las piñas son subcilíndricas, atenuadas
en la punta, sentadas, miden de 12 a 24 cm de
longitud por 3 a 5 cm de anchura, con brácteas
de exertas a ligeramente salientes o profundamente inclusas. Generalmente se disponen
como candelabros en las ramillas más próximas a la guía terminal. Maduran de septiembre
a octubre y desprenden los piñones y las escamas entre octubre y noviembre, quedando el
raquis fuertemente unido a la ramilla y perdurando sobre el árbol uno o dos años.
Se muestra indiferente en cuanto a la naturaleza mineralógica del suelo. Precisa humedad,
aunque tolera cierta sequía. Tiene crecimiento
lento. Se cree que puede alcanzar 300 años de
edad, pero los más viejos que se conocen solamente tienen alrededor de 90 años.
Su principal utilidad es la ornamental,
por unir a sus aspectos estéticos, el ser un
abeto más resistente que otros.
Se han establecido 3 arquetipos dependiendo si predominan los caracteres de un
progenitor sobre otro o bien tengan características intermedias. Son alboides, pinsapoides y mesoides.
En la década de los años 1860 a 1870
Juan Masferrer, dueño de la finca Masjoan
en el Macizo del Montseny, muy interesado
por la arboricultura, introdujo en el valle de
Espinelves ejemplares de Abies alba y Abies
pinsapo. Estos abetos fueron adquiriendo
gran altura y durante muchos años produjeron piñas fértiles y esparcieron sus piñones.
De ellos salieron diversos ejemplares de
forma natural, habiéndose producido un
abeto diferente que pasó desapercibido.
En 1950 se comenzó a sembrar semillas
procedentes de los abetos anteriores. Desde el
primer momento se pensó que se trataba de
plantas nuevas, puesto que las características
no coincidían con las del pinsapo, que es lo
que se creía en un principio. En 1954 especialistas en el Instituto Forestal de Investigaciones
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Árboles madrileños
Tronco
Porte en la Escuela de Agrónomos
Amentos masculinos
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Acículas
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Las coníferas
Copa con piñas vista desde arriba
y Experiencias de Madrid corroboraron que se
trataba de un abeto diferente. Semillas de
estos árboles fueron sembradas en los viveros
de ese Instituto para iniciar su estudio, donde
efectivamente comprobaron que se podía considerar como un híbrido de pinsapo y pinabete.
Por ello se creyó que lo más adecuado era
darle el nombre referente a la finca donde apareció: Abies x masjoanii Masf y como denominación común abeto de Masjoan. Posteriormente el híbrido ha sido descrito en 2004
como Abies x masjoannis D. Soto, J. L. Viñas &
E. P. Bujarrabal.
Por otra parte, a partir de 1957 se inició
la comercialización de este abeto, preferentemente como árbol de Navidad. Durante
bastante tiempo existieron ejemplares en
los terrenos del Instituto Forestal de
Investigaciones y Experiencias situados en
la zona de Puerta de Hierro y también hubo
ejemplares en los viveros que la Diputación
Ramillas
Provincial de Madrid mantenía en Arganda
del Rey, todos ellos procedentes de semillas
enviadas desde Gerona.
En las Navidades del año 1983 una partida de estos abetos que disponía el
Ministerio de Agricultura fue cedida al Ayuntamiento de Madrid, algunos de los cuales
fueron plantados en áreas de la Capital.
Actualmente se pueden ver algunos
ejemplares en los Parques del Oeste y del
Retiro. Son de destacar los que se encuentra
en las áreas verdes de la Escuela Técnica
Superior de Ingenieros Agrónomos en la
Ciudad Universitaria, en el Paseo del Prado
al lado de la plaza de Neptuno y en la avenida de la Ilustración, cerca del cruce con la
carretera de Colmenar Viejo. A veces se ven
plantados en urbanizaciones particulares,
procedentes de árboles de Navidad, ya que
es costumbre utilizar esta especie con tal
finalidad ornamental.
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LOSFamilia
OTROSPináceas
ABETOS
EL ABETO ROJO
Picea abies (L.) Karst.
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Es un árbol de gran talla, que puede
alcanzar 50 m de altura, de tronco recto, casi
cilíndrico y corteza de color marrón rojizo que
se agrieta, se hace escamosa con la edad y se
exfolia en placas. El sistema radical es poco
profundo, con raíces laterales alargadas,
haciéndole poco resistente a fuertes vientos.
La copa es cónica, regular, con ramas más o
menos largas y colgantes, que salen en torno
al tallo en forma de verticilo desde bastante
abajo. De estas ramas salen ramillas secundarias colgantes, como flecos, que están colocadas más o menos en dos hileras. Las yemas
son ovoide-cónicas, no resinosas, tienen
escamas revueltas, son de color marrón rojizo
y miden alrededor de 5 mm de longitud.
Las acículas son delgadas, rígidas y un
poco punzantes, tienen sección cuadrangular, presentan color verde por las cuatro caras,
se sitúan de forma helicoidal sobre las ramillas y están dispuestas en cepillo rebatido
hacia el extremo de estas. Las de la parte
superior están más netamente dirigidas hacia
arriba que las laterales. Al cabo de 3 o 4 años
las hojas se caen y dejan sobre las ramas
unas cicatrices salientes, como cojinetes,
adquiriendo las ramas un aspecto áspero.
Las flores masculinas están dispuestas
en inflorescencias de color amarillo rojizo,
son ovoides, salen erectas, miden alrededor
de 2,5 cm de longitud y están situadas al final
de las ramillas colgantes. Suelen aparecer
hacia mayo y se desprenden después de soltar el polen. Las flores femeninas están agrupadas en conos cilíndricos en la parte alta de
las ramillas del año anterior, se disponen de
manera erecta y tienen color rojo carmín.
Las piñas son colgantes y ovoides, miden
de 10 a 15 cm de longitud por 3 a 4 cm de
anchura, presentan color verde o rojizo antes
de la madurez y después marrón reluciente,
tienen numerosas escamas rómbicas de borde
superior escotado, redondeado o prolongado
en un pico dentado. Los piñones miden de 4 a
5 mm de longitud y tienen el ala alargada y
transparente. Maduran en otoño, dentro de la
piña, pero no se desprenden a través de las
escamas hasta la primavera siguiente y la piña
cae entera en el otoño siguiente. Un kg puede
contener 140.000 semillas.
Su área de origen se encuentra en el
norte y centro de Europa, donde constituye
extensas masas boscosas, siendo la especie
europea más importante desde el punto de
vista económico.
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Las coníferas
Porte en los jardines del Museo de Ciencias
Ramillas secundarias
Inserción de acículas
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Flores femeninas
Ramillas y piñas
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Árboles madrileños
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Tronco
Ramillas
Es especie de media luz, requiere terrenos frescos, húmedos, poco compactos y
teme los veranos secos. Es muy resistente al
frío, aunque le perjudican las heladas tardías,
sobre todo a los ejemplares jóvenes. Requiere
suelos ligeramente ácidos. El crecimiento es
rápido de joven, haciéndose más lento con la
edad. Puede vivir de 300 a 400 años.
La madera es de color blanco amarillento,
duradera, ligera, resistente a la humedad, blanda,
fácil de trabajar y tiene numerosas aplicaciones
en carpintería, ebanistería, construcción y pasta
de papel por sus largas fibras. Destaca en la fabricación de violines y otros instrumentos musicales, por tener gran resonancia y producir buenas
vibraciones. Los clásicos violines Stradivarius y
Guarnieri se han hecho con madera de este árbol,
procedente del centro del tronco y de árboles de
crecimiento muy lento, que tienen los anillos más
próximos. Este árbol se emplea como ornamental
desde el año 1500, estando difundido por parques y jardines, a pesar de que le perjudica la
sequía estival. Durante siglos fue considerado
como símbolo de la vida eterna y se decía que el
demonio huía del árbol mientras tuviera acículas.
Aunque el origen del árbol de Navidad parece
corresponder a Abies alba, se suele utilizar con
mayor frecuencia el abeto rojo.
Se reproduce fácilmente por piñones,
siendo conveniente dejar las semillas dentro
de la piña hasta su siembra. Las variedades
se multiplican por injerto, empleando las
yemas terminales. También dan buenos resultados esquejes tratados con hormonas de
crecimiento. Se transplanta fácilmente.
El nombre del género era ya empleado
por los romanos y procede del término latino
pix, pez, brea, probablemente utilizada inicialmente para designar alguna especie de
pino de la que se obtenía este producto.
La denominación específica se debe a
que Linneo lo incluyó entre los pinos con la
denominación de Pinus abies. El nombre
común hace referencia a ser tenido por un
abeto y a la tonalidad rojiza de su corteza.
Es frecuente encontrar abetos rojos por
las diferentes zonas verdes de Madrid tanto
públicas, como privadas.
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LA PICEA AZUL
Picea pungens Engelm.
Es un árbol que puede superar los 35 m de
altura, con el tronco recto y la corteza gruesa,
escamosa, precozmente fisurada en placas de
color marrón grisáceo oscuro, que deja grietas
verticales. Tiene porte cónico, poco ancho, a
veces casi columnar, con las ramas dispuestas en
verticilos, gruesas, más o menos colgantes, densas y cortas. Las ramillas son no colgantes, generalmente lampiñas y de color marrón amarillento.
Las yemas son lampiñas, ovoide-cónicas, de
ápice entre redondeado y agudo, no resinosas,
papiráceas y con escamas bastante agudas y muy
finas que se revuelven hacia el ápice. Tienen color
marrón anaranjado oscuro, miden de 6 a 12 mm
de longitud y a veces se disponen en roseta.
Las acículas tienen sección cuadrangular,
son de color verde azulado con varias líneas de
estomas en todas las caras y miden de 15 a 30
mm de longitud por 1,5 mm de anchura. Son rígidas, punzantes, se disponen en cepillo perpendiculares a las ramillas o poco rebatidas hacia el
extremo, presentan color verde azulado y despiden aroma cuando se frotan. Para reducir la pérdida de agua, las acículas cierran sus poros y los
cubren de cera, que es lo que le proporciona la
tonalidad azulada.
Las flores se disponen al final de las ramillas
y aparecen en primavera. Las masculinas se agrupan en inflorescencias erectas y tienen color rosa
violáceo tintado de amarillo. Las femeninas son
de color rojo carmín mezclado de verde y se agrupan en inflorescencias cónicas, que salen erectas, para después revirarse.
Las piñas son colgantes y oblongo-cilíndricas,
de 6 a 10 cm de longitud por alrededor de 3 cm de
anchura, engrosadas por ambos extremos, presentan color verde al principio, que se vuelve marrón
claro en la madurez. Tienen escamas delgadas,
rómbicas, plisadas longitudinalmente y con el
borde superior redondeado e irregularmente denti-
culado. La maduración es anual y permanecen
sobre el árbol hasta el año siguiente. Los piñones
son pequeños, de alrededor de 3 mm de longitud,
presentan color marrón oscuro y tienen el ala alargada. Un kg puede contener 230.000 semillas.
Es especie originaria de las Montañas Rocosas
de Estados Unidos, donde crece entre 2000 y 3000
m de altitud. Fue introducida en Europa en el año
1862 por el botánico inglés-estadounidense Dr.
Charles Parry, al poco tiempo de descubrirse.
Es un árbol bastante calcífugo que prefiere
terrenos frescos y profundos, precisa humedad
atmosférica, soporta la sequía y es muy resistente a ambientes contaminados, aunque es propenso a ser atacado por insectos y hongos. Tolera
fríos y aguanta heladas. Tiene crecimiento lento.
Puede alcanzar de 400 a 600 años de edad.
La madera es blanda, ligera, de color blanco,
tiene numerosos canales resinosos y es poco
comercializada, únicamente utilizada para apro-
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Árboles madrileños
Porte en la Plaza de España
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Acículas
vechamientos locales como postes, combustible,
traviesas de ferrocarril, etc. Es una especie de
gran valor ornamental por el colorido de su follaje, especialmente algunos cultivares, de los que
existen diversos, destacando Cv ‘Koster’, el que
más se observa en nuestras zonas ajardinadas
por sus marcadas e intensas tonalidades azuladas. Se reproduce bien por semillas, siendo adecuado que permanezcan dentro de las piñas
hasta su siembra. Para mantener las tonalidades
Tronco
Ramillas cultivar‘Koster’
azules es mejor multiplicarlo por estaquillas e
injertos a mediados de agosto en invernadero,
debiendo utilizar ramillas con yemas terminales y
siendo aconsejable emplear como patrón Picea
abies, obtenido de semilla. También da buen
resultado usar estaquillas tratadas con hormonas
de crecimiento. Es de transplante delicado.
El nombre específico proviene del término
latino pungens, que pincha, haciendo referencia
a sus acículas punzantes. El nombre común se
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Las coníferas
Ramillas y flores femeninas
Ramas con piñas
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Copa con piñas
basa en su denominación científica y alude a la
tonalidad de su follaje, especialmente a las formas glaucas de jardinería.
Los ejemplares más notables se encuentran
en los Jardines de Cecilio Rodríguez en el Parque
Piña
de El Retiro y delante del Palacio de la Moncloa.
Existe un pequeño grupo en la Plaza de España,
en la esquina con la Calle Ferraz. No es una especie que se haya extendido en demasía, a pesar de
su elevado valor ornamental.
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LA PICEA DE ALBERTA
Picea glauca (Moench) Voss. var. albertiana (S. Br.)Sarg.
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Se trata de una variedad de esta especie,
que apenas sobrepasa los 4 m de altura, tiene
porte cónico muy regular, con la corteza escamosa de color pardo grisáceo y ramificación
muy compacta, pareciendo que hubiera sido
modelada por un jardinero. Las ramillas son
delgadas, flexibles, presentan color amarillo
claro reluciente y son ligeramente pelosas,
con pulvínulos prominentes de color anaranjado. Las yemas son cilíndricas, tienen el
ápice redondeado, están cubiertas por escamas adosadas de color marrón rojizo, miden
de 1,5 a 2 mm de longitud y son ligeramente
resinosas o no tienen resina. Generalmente
las yemas terminales se disponen en grupos
de 3 y las laterales en mayor número.
Las acículas son bastante finas y flexibles, acabadas en punta aguda pero no punzante, de color verde claro reluciente, miden
de 10 a 15 mm de longitud y están dispuestas
en posición radial a lo largo de la ramilla, formando un ángulo de 300 a 400 con ésta.
Cuando se les corta desprenden aroma.
Las inflorescencias masculinas son de
color rojizo aunque amarillean al abrirse. Las
femeninas son de color rojo purpúreo.
Florecen en primavera.
Las piñas son ovoides y colgantes, tienen
color pardo, miden hasta 6 cm de longitud por
1,5 a 2 cm de grosor y se desprenden pronto.
Esta variedad procede de una mutación
que se encuentra de forma natural, en de
Canadá y el noreste de Estados Unidos.
Es indiferente en cuanto a la naturaleza
mineralógica de los suelos. Tolera muy bien el
calor y la sequía, pudiendo situarse en exposiciones soleadas, incluso soportando la
reverberación de un muro, si bien una sequía
estival prolongada le perjudica. Tiene crecimiento muy lento, de alrededor de 5 cm al año
y los brotes laterales apenas alcanzan los 3
cm de longitud. Es muy utilizada como planta
ornamental.
En 1904 el profesor de Historia Natural
John George Jack y el botánico Alfred Rehder
del Arnold Arboretum se encontraban realizando trabajos de botánica en el lago Laggan, en
las Montañas Rocosas de Alberta, al suroeste
de Canadá. Ante el retraso de un tren que les
conduciría a otra ciudad, decidieron hacer una
excursión por los bosques de los alrededores
de la estación. Fue entonces cuando encontraron de forma accidental 4 brinzales de tamaños
semejantes, que procedían de las semillas de
algunos ejemplares de la especie tipo que allí
se encontraba. Más tarde comprobaron que se
trataba de variedades enanas de Picea glauca
y que fueron denominados por Alfred Rehder
como Picea glauca conica. Posteriormente descubrieron que estos ejemplares se reproducían
por estaquilla y así se distribuyeron por los jardines botánicos y viveros de las regiones templadas del Hemisferio Norte.
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Las coníferas
Porte en los jardines del Canal de Isabel II
Tronco
Acículas
Ramillas
Se reproducen bien por semillas, así
como por estaquillas.
Los nombres específicos aluden al colorido de las acículas y a su lugar de origen. La
denominación común es la utilizada por
muchos viveristas.
Se encuentran buenos ejemplares en los
jardines del Palacio de la Moncloa y en los
Jardines del Canal de Isabel II, pudiendo también observarse en el Parque del Retiro, cerca
de la entrada por la Puerta de Pacífico.
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LA PICEA DEL HIMALAYA
Picea smithiana (Wall.) Boiss.
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Es un árbol que puede alcanzar de 30 a
40 m y excepcionalmente 50 m de altura.
Tiene el tronco recto, con la corteza gruesa, de
color marrón grisáceo y profundamente agrietada. Está provisto de ramas extendidas
desde muy abajo, con porte estrecho, cónico
y llorón, debido a sus largas ramillas colgantes, que le permiten soportar el peso de la
nieve en sus lugares de origen. Las yemas son
gruesas, ovoides y puntiagudas, están cubiertas de resina, presentan color marrón rojizo
violáceo y miden de 5 a 7 mm de longitud.
Las acículas, de 2,5 a 4 cm de longitud,
tienen sección cuadrangular, son delgadas y
suaves, acaban en una punta muy fina, presentan color verde oscuro con 3-5 líneas de
estomas por las 4 caras y se disponen de
forma radial y espiralada sobre las ramillas.
Las inflorescencias masculinas son colgantes, de color verde amarillento y se sitúan
al final de las ramillas del año anterior. Las
flores femeninas se sitúan erguidas, se disponen en inflorescencias cónicas de color
marrón rojizo, aparecen solitarias y separadas, saliendo también en las ramillas del año
anterior.
Las piñas son colgantes, cónico-cilíndricas, pedunculadas, algo retorcidas y asimétricas, de 12 a 17 cm de longitud por 3 a 4 cm de
anchura, contienen numerosas escamas gruesas y redondeadas, con el borde superior
entero y se abren poco. Se disponen al final
de las ramillas. Los piñones miden de 3,8 a 5
mm de longitud. La maduración es anual. Un
kg puede contener 75.000 semillas.
Es un árbol originario de una extensa
zona que abarca desde Afghanistan hasta el
Tibet, Norte de la India, Cachemira y Nepal.
Puede vivir de 2000 a 3700 m de altitud. En
Europa se introdujo por primera vez en
Escocia en 1818, con semillas procedentes de
la India, y desde allí al Continente.
Necesita un terreno con buena humedad,
más bien ácido, soporta fríos pero no tolera
heladas primaverales. Tiene crecimiento bastante rápido y puede sobrepasar los 300 años
de edad.
Su madera se ha empleado en construcción y en la fabricación de muebles. Es un
árbol que tiene interés por el gran valor ornamental de sus ramas colgantes y adquiere su
mayor prestancia situándolo aisladamente.
Se reproduce fácilmente por semillas,
siendo conveniente dejarlas un cierto tiempo
dentro de las piñas, si bien es preferible la
estratificación previa. Las formas ornamenta-
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Las coníferas
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Porte en la Plaza de Murillo
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Árboles madrileños
Ramillas y flores masculinas
Flores y piñas
Tronco
les se multiplican por injerto.
Picea procede del vocablo latino pix,
brea, nombre dado por los romanos a un pino
que producía esta sustancia. Está dedicado al
botánico británico Sir Edward James Smith
(1759-1828), primer presidente de la Sociedad
Linneana dedicada al fomento de las ciencias
naturales y jardinero de Hopetown en Ciudad
del Cabo. Las gotas de resina que rezuman las
piñas jóvenes o la corteza, se asemejan a la
miel y se denominan morinda, que en un dialecto del Himalaya significa miel de flores o
gota de néctar, por eso también se la conoce
como Picea morinda. El nombre común se
basa en su denominación genérica y alude a
su origen geográfico.
Existe un ejemplar notable en la plaza de
Murillo entre el Museo del Prado y el Real
Jardín Botánico. Está protegido por Decreto de
la Comunidad de Madrid desde 1992 y catalogado como Árbol Singular.
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EL ABETO DE DOUGLAS
Psudotsuga menziesii (Mirb.) Franco
Es un árbol de gran talla que puede alcanzar
los 100 m de altura y está considerado como uno
de los árboles más altos del mundo. Presenta un
tronco cilíndrico, esbelto, recto y con una copa
irregular y cónica. Al principio la corteza es delgada, lisa, grisácea y está cubierta de ampollas llenas de resina limpia y aromática, pero después se
vuelve gruesa, de color marrón rojizo, corchosa,
más o menos profundamente agrietada. Posee
un sistema radical con raíces bien desarrolladas.
Tiene ramas verticiladas, relativamente delgadas,
largamente extendidas o recurvadas formando en
conjunto una bella copa cónico-piramidal, con las
ramillas a menudo colgantes. Las yemas son fusiformes, alargadas, apuntadas, más anchas que
las ramillas, no tienen resina, miden alrededor de
7 mm de longitud y presentan color marrón rojizo.
Generalmente están desprovistos de resina.
Las acículas son suaves, flexibles, rectas o
un poco curvadas, de 15 a 30 mm de longitud,
acaban en un ápice redondeado, son de color
verde oscuro y tienen dos bandas blanquecinas
por el envés. Se insertan en espiral sobre la ramilla y se disponen en cepillo rebatido o son casi
dísticas. Al caerse dejan sobre la ramilla una cicatriz ovalada y al frotarlas desprenden un fuerte
olor a mandarina o limón.
Las inflorescencias masculinas son de color
verde amarillento y salen en la parte inferior de las
ramillas; las femeninas son de color verdoso o
rojizo y se disponen en posición subterminal.
Las piñas son ovoide-cónicas, de 5 a 10 cm
de longitud por 3 a 4 cm de grosor, presentan
color marrón claro y se aprecian brácteas trífidas,
aplicadas, que sobresalen sobre las escamas. Se
disponen colgantes al final de las ramillas, solitarias o en grupos de dos. Los piñones, subtriangulares, miden de 6 a 8 mm de longitud y tienen un
ala de borde redondeado. Fructifican desde los
20 años de edad. Un kg puede contener alrede-
dor de 90.000 semillas. Su área de origen se
extiende ampliamente por la parte occidental de
América del Norte, desde el norte de la isla de
Vancouver hasta Monterrey, al sur de California.
Se le conoce como el rey de los bosques de la
Costa Pacífica de Estados Unidos.
Fue descubierto en 1791 por el escocés
Archibald Menzies, cirujano y botánico que había
estado empleado en el Jardín botánico de
Edimburgo y que, en calidad de auxiliar médico,
acompañó a George Vancouver en el viaje mundial que éste realizó entre 1791 y 1795. En 1826 el
botánico David Douglas identificó la especie al
recorrer un bosque del Estado de Washington.
Durante mucho tiempo se conoció como
Pseudotsuga douglasii en su honor. El bosque
descubierto por Douglas está todavía casi intacto
en el Parque Nacional del Monte Rainier, donde
abundan enormes cepas en putrefacción junto
con árboles jóvenes en desarrollo.
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P gina 92
Árboles madrileños
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Porte en el Parque del Retiro
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P gina 93
Las coníferas
Tronco
Ramillas
Tronco
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Piña
Ramillas y piñas
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P gina 94
Árboles madrileños
Acículas y yemas
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Cuando se encontró este árbol los ríos eran
los únicos medios para cubrir grandes distancias
y para acceder a ellos había que transportar las
canoas por el bosque. De esta manera las primeras semillas fueron llevadas a través del continente americano para ser plantadas en Europa. Los
piñones fueron confiados a personal de la
Compañía de la Bahía de Hudson, en la expedición anual en busca de pieles que recorría los
3000 km desde la bahía de Hudson hasta la desembocadura del río Columbia. Fue introducido en
Europa en 1827 por David Douglas, que envió
semillas a Gran Bretaña, y se plantó en las mansiones escocesas.
Es una especie de media luz, que es preferible
situarla al abrigo de otros árboles para preservarla
de los vientos fuertes. Resiste temperaturas de
hasta 30° bajo cero, si bien las jóvenes ramillas
pueden verse afectadas por las heladas tardías.
Requiere humedad de ambiente y de suelo y es
muy sensible a las sequías estivales. Prefiere terrenos profundos y no calizos. Presenta un crecimiento muy rápido y puede vivir de 400 a 1000 años.
Es uno de los árboles madereros más utilizados, por proporcionar madera de buena calidad
con múltiples aplicaciones como carpintería, ebanistería y pasta de papel. Es la conífera americana
más importante desde el punto de vista económico, habiéndose introducido ampliamente en el
mundo por su importancia maderera. Se puede
utilizar como árbol ornamental en grupo o aislado, siendo interesante por su abundante follaje,
de un verde menos oscuro que el de otras coníferas y por sus ramas finas, delgadas y largas,
ascendentes en los ejemplares jóvenes y colgantes en las partes bajas de los árboles adultos. Es
famosa el asta de una bandera que se hizo de
uno de estos árboles en el Real Jardín Botánico de
Kew en Inglaterra, con cerca de 66 m de altura.
Se multiplica por semillas, que deben estratificarse antes de la siembra durante 4 o 5 semanas en arena o turba húmeda entre 20 y 50 C.
La denominación específica está dedicada a
su descubridor y la común por ser considerado
vulgarmente un abeto y al botánico David
Douglas.
Se encuentran algunos ejemplares en el
Parque del Retiro, aunque tuvo mayor presencia
con anterioridad. También se pueden observar en
jardines privados.
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Familia Pináceas
LOS CEDROS
Los cedros son coníferas de portes cónicos
que, a veces, pierden con la edad, apareciendo
formas tabulares o trapezoidales. Se reconocen
fácilmente por sus hojas persistentes de forma acicular, agrupadas en pequeños manojos, aunque
las primeras hojas aparecen aisladas. Las flores
surgen en otoño, formando conos amarillentos
rodeados de fascículos de acículas. Las piñas se
disponen de forma erecta sobre las ramillas, tienen forma de tonel y dejan caer las escamas al
madurar, en la primavera del segundo año.
Los cedros son árboles majestuosos, que
gozan de una especial culto como árboles ornamentales, seguramente porque el cedro del
Líbano es el árbol más citado en la Biblia. De las
cuatro especies de cedro, en España hay tres muy
Ramilla y acículas de cedro
cultivadas que se distinguen con facilidad, en
especial por la longitud de sus acículas y por la disposición de sus ramasy ramillas. A veces aparecen
ejemplares con caracteres intermedios por hibridación. Poseen una madera muy duradera, casi
imputrescible y muy aromática. En la antigüedad
tuvieron muchas utilidades, especialmente para la
construcción.
Se reproducen muy bien por semillas, sin tratamiento previo, pero se logra que germinen mejor
y de manera más uniforme si se tienen en agua 3
o 4 horas antes de la siembra.
El nombre genérico proviene del latín cedrus,
y este del griego kédros, que en tiempos de
Homero se daba a una conífera de madera aromática, como la de los cedros.
Cedro del Atlas
Cedro del Himalaya
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EL CEDRO DEL HIMALAYA
Cedrus deodara (D.Don) G.Don
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Este cedro es un bello árbol de gran talla,
que puede alcanzar hasta 70 m de altura y
hasta 3 m de diámetro del tronco en la base,
con porte piramidal, que mantiene más tiempo que las demás especies. El tronco es recto
pero inclinado en el ápice, con la corteza de
color gris verdoso que se oscurece con la
edad y se resquebraja en escamas irregulares
que permanecen aplicadas. La copa es anchamente cónica al principio. Las ramas son rectas, de color marrón amarillento claro, con
pubescencia poco densa y ramificación
numerosa, con el extremo de las ramillas muy
colgantes. A veces las ramas inferiores reposan sobre el suelo. Las yemas son ovoides,
pequeñas, de alrededor de 1 mm de longitud
y de color marrón claro.
Las acículas, que se agrupan en manojos
densos, tienen hasta 50 mm o más de longitud por 1 a 1,5 mm de grosor, son de color
verde plateado y estrechas. Se desprenden
del árbol entre los 3 y 5 años.
Las flores masculinas son de color purpúreo que pasa a amarillento al abrirse. Las
femeninas son verdes y se disponen de manera erguida. Éstas aparecen en otoño. El polen,
de color amarillo dorado, es transportado por
el viento al cono femenino todavía verde, el
cual empieza a crecer en la primavera siguiente. En octubre o noviembre posteriores las
piñas alcanzan su desarrollo completo, pero
puede transcurrir un año antes de que la
semilla esté formada. Entre la polinización y
la caída de la semilla madura transcurre un
período de tiempo de más de 2 años.
Las piñas son ovoides, con ápice redondeado, de 7 a 12 cm de longitud por 5 a 6 cm
de anchura, de color verdoso al principio
para pasar a pardo purpúreo al madurar. Se
sitúan erectas sobre ramillas laterales cortas,
solitarias o en grupos de dos. Los piñones
son triangulares, de 15 a 17 mm de longitud,
con color blanquecino y ala ancha marrón.
Forma importantes bosques en el oeste
de la cordillera del Himalaya. Parece que se
introdujo hacia 1822 en Inglaterra, extendiéndose hacia otros países en 1831. Se dice que
uno de los cedros del Himalaya más hermosos de Europa se encuentra en Italia alrededor de los lagos Isola Madra, con cerca de 5 m
de circunferencia en la base del tronco.
Prefiere un suelo fértil y ácido. Soporta
fríos aunque le perjudican las heladas tardías. Vive mejor en lugares de veranos húmedos e inviernos secos, no tolerando mucha
humedad alrededor de sus raíces. Tiene creci-
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Las coníferas
Porte en el Parque del Oeste
Acículas i amento masculino
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Ramillas
Tronco
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Árboles madrileños
Ramillas y amentos masculinos
Piña
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miento rápido. Puede alcanzar una edad elevada, sobrepasando los 300 años.
Posee una excelente madera de color
amarillento, dura, muy duradera por los aceites que contiene y que desprende un agrada-
Ramillas y piñas
ble aroma. Se utiliza en construcción de templos, palacios y otros edificios así como para
puentes y barcos. Su resina tiene aprovechamiento. También es apreciada en ebanistería,
aunque no admite bien las pinturas y barnices. Es muy empleado como árbol ornamental
por su porte llorón, especialmente en grupos
o bosquetes, habiéndose difundidos razas o
variedades plateadas, azuladas, doradas y
columnares, entre otras.
Se reproduce muy bien por semillas y las
variedades por injerto.
El cedro del Himalaya es considerado un
árbol divino por los habitantes de su área de
origen, de donde deriva su nombre en sánscrito Deva-Darâ, que significa dedicado a Dios
o unido a Dios, origen del nombre vulgar vernáculo deodar, del que se deriva el nombre
específico. Por este motivo se plantan cerca
de los templos en los lugares de presencia
natural, donde están protegidos. El nombre
común hace referencia a su procedencia geográfica.
Está muy extendido en parques y jardines, así como en áreas verdes privadas
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EL CEDRO DEL LÍBANO
Cedrus libani A.Rich.
Árbol bíblico, de gran talla, que puede
sobrepasar los 40 m de altura en su lugar de
origen, con la corteza de color pardo grisáceo
negruzco y agrietada. La copa es anchamente
columnar, con las ramificaciones primarias
frecuentemente horizontales, después se
ensancha y se hace más o menos asimétrica.
Las ramas son erecto-patentes, después horizontales. Las ramillas tienen color gris amarillento, son lampiñas o algo pubescentes y se
disponen en planos horizontales. Las yemas
son pequeñas, de alrededor de 1 mm de longitud y de color gris-marrón-violáceo.
Las acículas presentan sección subcuadrangular, tienen de 15 a 30 mm de longitud
por alrededor de 1 mm de grosor, son rígidas
y pinchudas, de color verde oscuro, rara vez
azuladas y forman manojos de 30 a 40 unidades.
Las flores masculinas tienen color verde
azulado, siendo amarillas al abrirse. Las
femeninas se disponen de manera erecta y
son de color verde oscuro. Entre la polinización y la fecundación transcurre un año y
medio.
Las piñas se disponen erectas, tienen
forma de tonel, miden de 7 a 10 cm de longitud por 4 a 6 cm de anchura, con ápice aplanado o deprimido y son de color violáceo que
pasa a grisáceo en la madurez; son pedunculadas. Maduran entre el segundo y tercer año.
Los piñones son ovoides, triangulares y tienen de 15 a 18 mm de longitud, con ala delgada membranosa de alrededor de 25 mm de
longitud.
Su lugar de origen se encuentra en el
Líbano y suroeste de Turquía, donde es más
abundante. Se viene plantando en Europa, en
Inglaterra, desde 1638. En Aranjuez se introdujo en 1787, desde donde vino a Madrid.
99
En el Viejo Testamento existen numerosas referencias a los majestuosos bosques
del Líbano. Según la Ley de Moisés la madera
de cedro era muy utilizada por los israelitas
en sus ofrendas. Cuando el rey Salomón decidió construir su famoso templo en Jerusalén,
envió una petición al rey Hiram de Tiria, solicitándole cortar cedros. Éste aprobó su demanda y el Rey envió tres grupos de 10.000 hombres al Líbano para su extracción. Los árboles
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Árboles madrileños
Porte en los jardines de la Facultad de Derecho
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Ramillas y amentos masculinos
fueron enviados por barco a Palestina y el rey
Salomón le dio a cambio grano, aceite de
oliva y oro. También los faraones de Egipto
utilizaron las maderas de estos cedros para
construir sus barcos y palacios, así como sus
cámaras funerarias. Asimismo se emplearon
para construir el gran palacio de Persépolis en
Mesopotamia. Se dice que en Sagunto existía
una estatua de la diosa Diana realizada en
Tronco
Piñas
esta madera, traída por sus fundadores de la
isla de Zante, 200 años antes de la destrucción de Troya.
La utilización desde antiguo de estas
maderas hizo que los bosques fueran disminuyendo en extensión. Así, más tarde, el
emperador romano Adriano en el siglo II constató la destrucción de los bosques del Líbano,
ordenando su protección, siendo así una de
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Las coníferas
Ramillas
las primeras actividades de conservación de
la naturaleza realizadas en la historia de la
humanidad. A pesar de ello la agresión a los
montes de cedros continuó. Igualmente los
Cruzados contribuyeron a la desaparición de
estos bosques. La destrucción ha seguido y
en nuestros tiempos quedan pocos vestigios
de aquellos bosques en el Líbano. El escritor
contemporáneo Eric Eckholm ha comentado
“cinco mil años de servicio a la civilización
han dejado en los montes del Líbano un vestigio de su permanente degradación”.
Gracias al interés de una serie de personas y organizaciones, en el año 1996 el gobierno del Líbano estableció unas áreas de protección de estos lugares, bajo la supervisión
directa del Ministerio de Medio Ambiente.
Es especie de media luz, requiere tierras
profundas para asegurar su enraizamiento y
emitir raíces laterales. Es menos resistente al
frío que el cedro del Atlas y tiene crecimiento
menos rápido. No tolera bien las bajas temperaturas, ni la humedad ambiental excesiva.
Posee una gran longevidad, sobrepasando
fácilmente los 200 años. En los escritos se ha
afirmado la existencia de ejemplares de 900
años.
Su madera es muy apreciada, aunque en
la actualidad únicamente se utiliza por su valor decorativo, existiendo diversos cultivares
de jardinería.
Tanto el nombre específico como el común aluden a su origen geográfico.
No es muy corriente encontrarlo en áreas
verdes de Madrid, siendo los más destacados
los que se pueden ver en el Parque del Oeste,
el Parque de la Fuente del Berro y el Paseo del
Prado.
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EL CEDRO DEL ATLAS
Cedrus atlantica (Endl.) Carr.
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Es un árbol de gran talla que puede superar 45 m de altura. La corteza es de color gris
claro, primero lisa y después pardo negruzco
y profundamente resquebrajado-escamosa. El
porte es cónico hasta edades avanzadas,
coronándose la copa en ejemplares viejos. El
sistema radical es potente. Las ramas de primer orden son ascendentes. Las ramillas tienen color gris amarillento con pubescencia
densa y corta. Las yemas son pequeñas, de 2
a 3 mm de longitud, ovoide-globosas y color
marrón claro.
Las acículas son de sección subcuadrangular, delgadas y curvadas, tienen de 10 a 30
mm de longitud por un grosor de alrededor de
1 mm, con ápice agudo color verde o azulado
(variedad glauca). Se agrupan en rosetas de
alrededor de 45 acículas, en cuyo centro se
distingue una yema. Suelen persistir 3 años
sobre el árbol.
Las inflorescencias masculinas son de
color amarillo verdoso y aparecen sobre las
ramillas inferiores. Las femeninas tienen tonalidad verde pálida y se disponen en las ramas superiores. Florecen de octubre a
noviembre.
Las piñas son cilíndricas, de 5 a 8 cm de
longitud por 4 a 5 cm de anchura, con ápice
aplanado o deprimido, son verdosas pasando
a marrón en la madurez; salen erguidas. La
maduración tiene lugar en el segundo otoño
siguiente. Las piñas se desintegran con el
tiempo húmedo o lluvioso, después de madurar. El eje de la piña suele permanecer un cierto tiempo sobre el árbol. Proporcionan semilla fértil a los 35 o 40 años de edad. Los piñones son subtriangulares, muy resinosos, de
10 a 14 mm de longitud y con el ala más larga
que la semilla. Un kg puede contener de 8000
a 17000 semillas.
Este cedro ocupa grandes áreas en las
montañas de África del Norte, en Marruecos y
Argelia. En esta región también los viejos
ejemplares han desaparecido, pero crecen en
un área dispersa con historia diferente a la
que presenta el cedro del Líbano en Asia
Menor, lo que hacen que todavía se conserven buenos cedrales, a pesar de haber sido
conocidos y explotados desde tiempos antiguos. Se descubrió en 1826 y se introdujo en
Europa el 1840.
Es el más resistente de todos los cedros.
Requiere luminosidad. Es indiferente en cuanto a la naturaleza de los suelos, pero vive
mejor en los permeables, arenosos o pedregosos. Puede aguantar sequías, pero prefiere la
humedad. Soporta mal los inviernos muy rigurosos y no tolera humedad atmosférica constante. Es bastante resistente a la contaminación urbana. Tiene crecimiento bastante rápido. Puede alcanzar 700 años de edad, aunque
se dice que puede sobrepasar el milenio.
Proporciona una buena madera de color
rosado, ligera, blanda, bastante resistente y
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Las coníferas
Porte en el Parque Juan Carlos I
Forma azulada en
el Parque del Oeste
Tronco
Ramillas
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Ramillas
Ramillas de la variedad azulada
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Árboles madrileños
Ramillas y amentos masculinos
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Ramillas y piñas
Amento masculino
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P gina 105
Las coníferas
Cedrus atlantica glauca piñas
de intenso aroma, buena para la construcción
y carpintería. Su aceite tiene propiedades
curativas. Ha sido muy utilizado con fines
ornamentales por su gran valor estético, en
especial una atractiva variedad ‘glauca’ de
acículas azuladas. Esta variedad no puede
considerarse como una supuesta forma de
jardinería, ya que se encuentra actualmente
en algunos bosques naturales, como los del
sur de Constantina, en Argelia.
Piña
Se reproduce muy bien por semillas, germinando de 3 a 5 semanas después del semillado.
Deben sembrarse pronto o en todo caso antes de 6
mesesconservando laspiñasen lugar seco yfresco.
Su nombre específico, así como el
común hacen referencia a la cordillera del
Atlas, de donde procede.
Este cedro ha sido profusamente plantado en las áreas verdes madrileñas, por lo que
se puede observar con frecuencia.
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P gina 106
Familia Pináceas
LOS PINOS
Pino laricio
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Piño piñonero
Los pinos, cuya denominación procede del
vocablo latino pinus para designar a estas coníferas, comprenden alrededor de un centenar de
especies leñosas y resinosas, la mayor parte son
árboles, aunque pueden encontrarse algunos en
forma de arbusto e incluso mata.
Los pinos se distinguen fácilmente porque
tienen hojas aciculares dispuestas en fascículos
de 2, 3 o 5, generalmente en número constante
para cada especie, amparadas en su base por
una vaina. Su duración normal sobre el árbol
suele ser de 2 a 8 años.
Tienen flores unisexuales en forma de amentos; las masculinas que se agrupan en forma de
espigas que también aparecen agrupadas, y las
flores femeninas forman conos que se transforman en piñas, con escamas más o menos leñosas. Las piñas también se denominan conos o
estróbilos. Dentro de las piñas se encuentran
piñones, que tienen un ala más o menos aparente. Las piñas tardan 2 o 3 años en madurar. Presentan troncos generalmente rectos, pocas veces
Pino silvestre
tortuosos, con corteza lisa al principio y después
agrietada, a veces hasta dividirse en grandes espejuelos. Otras veces se desprenden en placas.
La copa suele ser cónica en los primeros
años y puede conservarse regular, piramidal,
ancha o esférica, o adoptar formas irregulares,
lobuladas o en forma de parasol. Esto se debe a
que con el tiempo se detiene el crecimiento de la
guía terminal y se desarrollen algunas ramas laterales, por lo que la copa primitiva adquiere una
forma más o menos irregular, que puede recordar
algunas frondosas.
Al principio la ramificación suele ser perfectamente verticilada, haciéndose más o menos
difusa con los años. Las yemas suelen presentar
restos de resina entre sus escamas.
Las maderas de los pinos pueden ser más o
menos resinosas y a veces están impregnadas por
resina constituyendo las maderas enteadas. Dentro
de los pinos existen especies con maderas de muy
buena calidad empleadas en diversos usos, otras
más blandas se emplean para fabricación de celulo-
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Las coníferas
Flores masculinas
Inflorescencias masculinas
Flores femeninas y conos de 1 año
sa y otras son susceptibles de extracción de resinas.
Algunas especies proporcionan apetitosos piñones.
El área natural de los pinos es muy amplia,
desde las zonas árticas hasta cerca del ecuador.
Son poco exigentes con las condiciones naturales: sequía y clima riguroso de montaña, litorales
arenosos, climas continentales, semiáridos o áridos de escasa precipitación, con amplia oscilación térmica y sequedad ambiental. Suelen ser
especies que precisan de gran luminosidad.
Escama
Flores femeninas
Piñón
Piña de pino negral
En las áreas verdes de Madrid se han empleado por su carácter ornamental, utilizándose frecuentemente el pino carrasco y el pino piñonero,
aunque también se pueden observar alguna otra
especie con menor presencia. El nombre científico Pinus podría derivar del céltico pyn, montaña,
aludiendo a que diversas especies de pinos se
desarrollan bien entre rocas. También se dice que
pino en griego es pitus, que a su vez procede del
sánscrito pitu.
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P gina 108
EL PINO SILVESTRE
Pinus sylvestris L.
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Este pino puede alcanzar 40 m de altura.
El tronco es recto, cilíndrico y derecho, con la
corteza gruesa que se desprende en placas
membranosas de color amarillo verdoso, anaranjado o rojizo, especialmente en las partes
altas. El sistema radical es muy potente. Al
principio tiene una forma cónica, con las
ramas casi desde la parte inferior, pero con la
edad sólo se disponen en el tercio superior
del tronco. Las ramas forman pisos superpuestos. Las ramillas son escamosas y de
color pardo verdoso. Las yemas son ovoides,
tienen de 6 a 12 mm de longitud y están provistas de escamas con bordes blancos, ligeramente resinosas.
Las acículas se disponen en grupos de 2
sobre una vaina persistente de 6 a 9 mm de
longitud, son rectas o algo curvadas, rígidas y
punzantes y de color verde azulado. Miden de
3 a 10 cm de longitud por 1,5 a 2 mm de grosor. Perduran sobre el árbol de 2 a 3 años.
Las inflorescencias masculinas son amarillentas y se sitúan al final de las ramillas,
produciendo una gran cantidad de polen
conocida como lluvia de azufre cuando se dispersa. Las inflorescencias femeninas son
conos rojizos y erectos, que aparecen generalmente en parejas y se cierran una vez polinizadas. Florecen de mayo.
Las piñas son ovado-cónicas, con un
corto pedúnculo, simétricas o algo asimétricas, de 3 a 8 cm de longitud por 2 a 4 cm de
anchura, con escamas en forma de rombo de
color pardo amarillento mate, con escudete
aplastado o algo prominente. Se abren al año
siguiente de la fecundación, con los primeros
calores, aunque después se vuelven a cerrar,
pues necesitan 2 años para madurar. La piña
vacía suele quedar 1 o 2 años en el árbol. Los
piñones miden de 3 a 5 mm de longitud, son
de color negruzco o grisáceo, alados, con la
parte libre del ala 2 o 3 veces más larga que el
piñón. Un kg puede contener 140.000 piñones.
Tiene un área de distribución muy amplia
por Europa y Asia, seguramente es el árbol
europeo de mayor extensión. En España las
masas principales aparecen en las cordilleras
Pirenáica, Ibérica y Central, aunque existen
representaciones de menor entidad en otras
sierras. Se ha difundido por repoblación artificial desde mediados del siglo XVII.
Para los Celtas tenía la más dulce de las
maderas, mezclaban sus acículas con hojas de
enebro y las quemaban para purificar sus hogares. Se le ha considerado como de mal augurio
en el folklore, pues se decía que los espíritus
demoníacos vivían en él. Se decía que la quema
de sus ramas servía para ahuyentarlos.
Prefiere suelos silíceos, frescos, sueltos y
profundos. Tolera los veranos cálidos, aunque
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P gina 109
Las coníferas
Porte en los jardines del Palacio de la Moncloa
Tronco en la base
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Acículas y yemas
Tronco parte superior
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P gina 110
Árboles madrileños
Ramillas
Cono de 1 año
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Flores masculinas
Ramillas y piñas
viven mejor en ambientes húmedos y sobre
todo en umbrías. Le perjudican los suelos
muy húmedos. Es resistente al frío, a las heladas y necesitan mucha luz. Tiene un crecimiento bastante rápido. Es un pino bastante
longevo, pues se han encontrado árboles de
hasta 600 años de edad.
Tiene una madera de gran calidad, compacta, resinosa, rojiza en la parte interior y blancoamarillenta en la exterior, que se ha empleando
en carpintería, construcción, ebanistería y serrería, así como en otras utilidades menores. Sus
leñas son estimadas como combustible. Las partes interiores de la corteza contienen una fécula
que en la antigüedad servía de alimento para los
cerdos y era empleado por lapones y fineses para
elaborar una especie de pan.
Se suelen reproducir en otoño a través
Flores femeninas
Piña
de semillas, que tienen un poder germinativo
del 70%.
El nombre específico sylvestris hace alusión a que forma bosques (sylva). La denominación común se deriva de la específica.
En Madrid, a pesar de que sus condiciones climáticas no son las adecuadas para
este pino, se encuentran ejemplares notables
plantados en los jardines del Palacio de la
Moncloa. Se halla un ejemplar en los jardines
de la Iglesia de San Jorge y en un chalet de la
calle Ramón y Cajal. En algún jardín particular
se puede ver, aunque escasamente. En tiempos existían pocos ejemplares con escasa
vitalidad en el de Parque de El Retiro, en una
zona lindante con la calle Alfonso XII y en el
Arboreto de la Escuela Técnica Superior de
Ingenieros de Montes.
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P gina 111
EL PINO CARRASCO
Pinus halepensis Mill.
Este pino puede alcanzar 22 m de altura,
aunque en general es de poca talla, salvo si
las características del suelo y humedad son
favorables. El sistema radical es fuerte con
buen terreno y superficial y extenso en suelos
pobres. La copa es al principio globoso-apuntada y después regular, clara y con poco follaje. El tronco a veces es tortuoso, aunque con
humedad sus fustes son altos y rectos, y la
corteza de color gris plateado, ceniciento o
blanquecino, seguramente como defensa de
las radiaciones solares en los lugares donde
habita. Después se oscurece. Las ramas son
delgadas y muy alargadas, más o menos verticiladas al principio, pero después tienen un
reparto difuso. Las ramillas son finas, ásperas
y grisáceas, con las acículas agrupadas en el
extremo superior. Las yemas son cilíndricoredondeadas, débilmente asurcadas, con
escamas algo revueltas terminadas en punta,
de color pardo rojizo, no resinosas y de alrededor de 1 cm de longitud.
Las acículas son finas y flexibles, de 6 a
10 cm de longitud por menos de 1 mm de grosor, se disponen en grupos de 2 sobre una
vaina persistente de 6 a 8 mm de longitud y
tienen color verde claro. Se mantienen sobre
el árbol poco más de 2 años. La copa tiene
poca densidad de hojas, por lo que deja ver el
cielo a su través.
Las flores masculinas son amarillentas y
se agrupan en espigas cilíndricas. Las inflorescencias femeninas tienen forma de cono y
son de color verde rosado violáceo. Florecen
de marzo a mayo.
Las piñas son cónicas, están dispuestas
sobre un grueso pedúnculo y miden de 6 a 12
cm de longitud por alrededor de 4 cm de
anchura, con escamas aplastadas y ombligo
poco saliente de color marrón brillante, que
puede ser canela o chocolate. Maduran al
final del segundo verano. Aparecen con gran
abundancia y suelen permanecer varios años
sobre el árbol después de dejar caer los piñones. Éstos son oblongo-ovoides, de 6 a 7 mm
de longitud, de color gris negruzco y con ala
clara de 18 a 28 mm de longitud. Suelen producir semilla fértil a partir de los 20 o 25 años.
Un kg puede contener 60.000 semillas.
Ocupa un área amplia en los países que
rodean al mar Mediterráneo, aunque la mayor
extensión está en su parte occidental. En España se encuentra en todas las provincias
mediterráneas además de en algunos territorios de las cuencas del Ebro, Tajo, Guadiana y
Guadalquivir.
Es un árbol de múltiples leyendas, citado
en la Biblia y en la Mitología griega, donde
estaba consagrado al culto de Dionisio. Se
dice que Plinio denominó islas Pitusas a Ibiza
y Formentera, por estar pobladas de pinos
carrascos.
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P gina 112
Árboles madrileños
Porte en la calle San Martín de Porres
Porte en elCampo del Moro
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Troncos
Acículas y yemas
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P gina 113
Las coníferas
Porte en el Parque del Retiro
Flores masculinas
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Yema y flor femenina
Amentos masculinos
Piña
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P gina 114
Árboles madrileños
Piña de un año y piña madura
Vive bien sobre suelos básicos y es muy
tolerante con los que tienen alto contenido de
cal. Es muy resistente a la sequía, incluso
soporta precipitaciones de 250 mm al año.
Tolera grandes calores pero no las heladas
muy bajas. Su crecimiento es relativamente
rápido y es poco longevo dentro de los pinos,
pues apenas supera los 200 años de edad.
Este pino tiene madera de baja calidad,
de color claro, de grano fino, muy dura y con
limitado empleo en carpintería. Se ha utilizado para la fabricación de cajas y traviesas de
ferrocarril y sus leñas se utilizan como combustible. La corteza se ha usado como curtiente por su riqueza en taninos. Es corriente
114
Ramillas y piñas
utilizarlo en las áreas verdes por su gran rusticidad y por sus escasas necesidades de
habitabilidad.
Se multiplica por semillas, que tienen
una alta potencia germinativa.
El nombre específico procede de Aleppo
(Haleb), ciudad del norte de Siria donde viven
pinos carrascos. La denominación vulgar hace
alusión a que con frecuencia aparece retorcido y de baja talla y mal porte semejante a la
carrasca o encina arbustiva o subarbustiva.
En Madrid se ha difundido mucho en parques y jardines. Destacan por su buen desarrollo los que se encuentran en el Parque del
Retiro y en los jardines del Campo del Moro.
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P gina 115
EL PINO NEGRAL
Pinus pinaster Ait.
El pino negral puede alcanzar hasta 30 m
de altura, con el tronco derecho algo inclinado y el porte regular al principio, para hacerse
irregular y desgarbado con la edad. Tiene raíz
principal y secundarias muy desarrolladas. La
corteza es gruesa, oscura y fisurada, con grietas profundas y violáceas con la edad. La
ramificación es bastante verticilada, y con los
años produce una copa clara situada en el tercio superior del árbol. Las ramillas son escamosas y de color pardo rojizo o pardo negruzco. Las yemas son ovoides, apuntadas y blanquecino-peludas. Miden de 20 a 35 mm de
longitud, con escamas pardas, revueltas y no
resinosas.
Las acículas se disponen en grupos de 2
sobre vainas persistentes y negruzcas de 2 a
2,5 cm de longitud. Miden de 10 a 22 cm de
longitud por 2 mm de espesor, son rígidas, un
poco pinchudas y de color verde oscuro.
Pueden permanecer sobre el árbol de 3 a 4
años.
Las flores masculinas se sitúan sobre
espigas, que desprenden un polen amarillento en primavera. Las femeninas forman unas
piñas pequeñas de color rojizo más o menos
amoratado. Florece de finales de marzo a
principios de mayo.
Las piñas son ovado-cónicas, simétricas,
revueltas, de 8 a 18 cm de longitud por 5 a 8
cm de anchura. Están más o menos pedunculadas y presentan escamas de escudetes piramidales gruesos y ombligos punzantes, de
color marrón rojizo brillante o mate y bastante recubiertas de resina. Los piñones son
oblongos, de 7 a 9 mm de longitud, negruzcos, relucientes, con ala articulada grisácea 4
veces mayor que el piñón. Las piñas maduran
en el otoño del año siguiente y los piñones
pueden permanecer sobre la piña hasta la pri-
mavera próxima. Las piñas vacías pueden
quedar algún año más sobre el pino. Un kg
puede contener 20.000 semillas.
Como adaptación al fuego en los lugares
naturales donde habita, algunas piñas suelen
mantenerse durante largos años sin abrirse,
en espera de que las altas temperaturas de
algún incendio las abra, expulsando las semillas y permitiendo una regeneración postfuego. Estas piñas se denominan serotinas.
Es un pino que vive en el área mediterránea occidental, siendo en España donde
ocupa mayor extensión, teniendo grandes
masas, bien naturales o bien de repoblación
artificial, en todas las provincias.
Precisa terrenos ácidos o descalcificados, preferentemente arenosos. Requiere
buena iluminación, aguantando fríos y heladas, así como calores estivales. Aunque tolera sequías, necesita más de 400 mm anuales
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P gina 116
Árboles madrileños
Porte en los jardines de la iglesia de la
Virgen de Guadalupe
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Ramillas
Tronco
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P gina 117
Las coníferas
Ramillas y flores masculinas
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Acículas y yema
Cono de un año
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P gina 118
Árboles madrileños
Ramilla con piñas
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de precipitación. Tiene un crecimiento rápido
y una longevidad media, pudiendo alcanzar
de 200 a 300 años de edad.
La madera es bastante ligera, muy resinosa y empleada en carpintería basta, embalajes y fabricación de cajas. El aprovechamiento más tradicional ha sido el de la extracción de resinas, industria que ha decaído
grandemente en la actualidad. En otras épocas las resinas se empleaban con fines medicinales. Se reproduce por semillas, sembradas en otoño, que tienen una potencia germinativa del 70%.
Parece que pinaster es de procedencia
latina y tiene un sentido despectivo para
diferenciarlo del verdadero pino, el que pro-
Piñas
ducía los piñones comestibles (pino piñonero), aunque en la antigüedad este nombre
pudo ser utilizado por los romanos para referirse a otro pino, seguramente el silvestre. El
apelativo de negral hace referencia a su
tonalidad más oscura en comparación con
otros pinos.
A pesar de ser un árbol español muy
representativo en la península, en la ciudad
de Madrid no es abundante, aunque suelen
aparecer algunos ejemplares en parques, jardines, arbolado urbano y zonas ajardinadas
privadas. Se pueden ver delante de la iglesia
de Nuestra Señora de Guadalupe en la calle
Ramón y Cajal y en el Parque del Oeste, entre
otros lugares.
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P gina 119
EL PINO LARICIO
Pinus nigra Arn.
Es un pino bastante majestuoso que
puede sobrepasar los 45 m de altura, con el
tronco recto y la corteza de color gris plateado
y escamosa, que acaba agrietándose. La raíz
principal se extiende poco, pero no las secundarias, que le sujetan bien al terreno. El porte
es cilíndrico en la juventud, pero con la edad
presenta una copa irregular. La ramificación
es robusta, verticilada al principio y después
irregular, con ramas cortas y gruesas, y ramillas, ásperas y de color pardo-rojizo o pardonegruzco. Las yemas son pequeñas o medianas, ovoides, alargadas, estrechadas en el
ápice y con escamas lustrosas de color castaño rojizo claro, con restos de resina.
Las acículas forman grupos de 2 sobre vainas de 10 a 12 mm de longitud. Miden de 8 a 18
cm de longitud por 1,5 mm de anchura, son
rígidas, rectas o algo curvadas, poco pinchudas y de color verde intenso a veces oscuro.
Suelen persistir sobre el árbol de 3 a 6 años.
Las inflorescencias masculinas son alargadas y estrechas, rectas o arqueadas y amarillentas. Se disponen agrupadas al final de
las ramillas. Las inflorescencias femeninas
salen en pequeños conos ovoides, erectos,
solitarios o verticilados, de color rojo.
Florecen de marzo a mayo.
Las piñas son ovado-cónicas y simétricas,
de color marrón verdoso reluciente, de 5 a 8
cm de longitud, poseen escamas con escudete plano y ombligo deprimido, donde se inserta una corta espina. Salen solitarias o en grupos de 2 o 3 sobre un corto pedúnculo y se
caen al año siguiente a la madurez. Los piñones son pequeños, de 5-7 mm de longitud, grisáceo-oscuros, con alas blanquecino-parduzcas de hasta 2 cm de longitud. Maduran un
año después de la floración. Un kg puede contener alrededor de 55.000 semillas.
El pino laricio engloba un amplio conjunto de subespecies, razas y variedades, que
habitan principalmente el sur de Europa y llegan hasta Austria, los Cárpatos y el oeste de
Asia Menor. También está presente en el norte
de África. En España aparece en las partes
central y oriental.
Este pino tiene preferencia por suelos
relativamente frescos y calizos, requiere una
cierta humedad, tolera fuertes vientos, tiene
un crecimiento lento y alcanza una longevidad
que puede sobrepasar los cinco o seis siglos.
La madera es de color blanco amarillento
con el centro rosado, resinosa, pesada y duradera. Es muy estimada para la construcción y
el aserrío, y presenta resistencia a la inmer-
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P gina 120
Árboles madrileños
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Porte en los Jardines del Museo de Ciencias Naturales
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P gina 121
Las coníferas
Porte en los Jardines del Paraninfo de la Ciudad Universitaria
Porte en el Parque del Retiro
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Tronco
Ramillas
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P gina 122
Árboles madrileños
Acículas y piñas
Amentos masculinos
Flores femeninas
sión, por lo que se ha empleado en construcción naval. Este pino tiene un gran valor ornamental, tanto aislado como formando bosquetes, cultivándose como tal desde 1759.
La denominación específica nigra hace
referencia al color oscuro de su follaje, en
contraste con la tonalidad dorada de su corteza. Laricio procede de Larix, nombre latino utilizado para designar una especie de pino.
Este nombre se emplea para designar este
árbol en un dialecto corso, al igual que el
nombre común en castellano que es el usado
tradicionalmente por los forestales durante
años.
En Madrid se ha introducido en diversos
parques y jardines. Destaca un pequeño bosquete en el Parque del Oeste, los plantados
en los jardines de la Ciudad Universitaria al
final de la Avenida Complutense y, sobre todo, un pie aislado en los jardines situados delante del Museo de Ciencias Naturales y los
esbeltos ejemplares del Parque del Retiro.
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P gina 123
EL PINO PIÑONERO
Pinus pinea L.
El pino piñonero puede superar los 25 m
de altura, con la corteza marrón rojiza que presenta placas rojizas en los ejemplares de
edad. El tronco, después de un fuste único, se
divide en ramas del mismo grosor formando
una copa redondeada, aparasolada o de sombrilla, con una silueta muy característica que
se reconoce a distancia. En sus primeras edades la copa es esférica y próxima al suelo. El
sistema radical es muy potente. Las yemas son
cilíndricas, de color marrón claro, con escamas bordeadas de color blanco, algo revueltas
y de alrededor de 25 mm de longitud.
Las acículas aparecen en grupos de 2
sobre vainas de 10 a 12 mm de longitud,
miden de 10 a 20 cm de longitud por 1,5 a 2
mm de grosor, son flexibles, arqueadas y de
color verde algo azulado. Suelen permanecer
2 o 3 años sobre el árbol.
Las piñas son ovado-esféricas, de 8 a 14
cm de longitud, con las escamas formadas
por escudetes inflados de color marrón rojizo
reluciente y ombligos pocos salientes.
Maduran al tercer año y pueden permanecer
varios años sobre el árbol. Los piñones son
gruesos, de hasta 2 cm de longitud, cubiertos
de polvo amoratado, con ala muy corta, articulada, que se desprende al caer el piñón.
Cada piña puede albergar hasta 100 piñones,
que caen en el otoño del tercer año o en la
primavera del cuarto. Un kg puede contener
alrededor de 1.300 semillas.
Su área se extiende por los países ribereños del Mediterráneo, alcanzando Siria y el
Cáucaso por oriente y Portugal por occidente.
Parece que su origen está en Creta y Anatolia,
habiendo sido extendido por los fenicios y
por los romanos. España es unos de los países donde más abunda, teniendo sus principales representaciones en Andalucía, zona
Centro y Cataluña. Se ha convertido en uno de
los elementos tradicionales del paisaje y jardín mediterráneos.
Vive bien en terrenos sueltos, profundos
y arenosos, generalmente de naturaleza
ácida. Tolera cierta sequía de suelo y ambiente así como temperaturas elevadas y precisa
exposición soleada. Tiene crecimiento rápido
hasta edades avanzadas. Es un pino de gran
longevidad que cuando vive en condiciones
favorables puede alcanzar los quinientos
años de edad.
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P gina 124
Árboles madrileños
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Porte en la Dehesa de la Villa
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P gina 125
Las coníferas
Porte en el Parque del Retiro
Tronco
Flores femeninas
Porte en el Paseo de la Castellana
Flores masculinas
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Piña de un año
Yemas
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P gina 126
Árboles madrileños
Ramillas terminales
Ramillas
Piña madura
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La madera es muy nudosa, pesada y bastante resinosa. Ha sido empleada para apeas
de mina, traviesas de ferrocarril y como buen
combustible. Su principal aprovechamiento
es la recolección de sus piñones, que son
comestibles y muy apreciados. Mantiene un
elevado valor ornamental para parques y jardines.
Se reproduce fácilmente por semillas,
Piña
Escamas de piña
manteniendo largo tiempo la facultad germinativa.
El nombre específico pinea significa piña
en latín. El nombre común hace referencia a la
importancia de sus piñones.
En algunos de nuestros parques se
encuentran ejemplares de grandes dimensiones y edad elevada, destacando los del
Parque del Retiro y la Dehesa de la Villa.
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P gina 127
EL PINO INSIGNE
Pinus radiata D. Don
Este pino puede llegar hasta 30 o 40 m
de altura, con la corteza de color marrón rojizo o marrón oscuro, poco gruesa y algo agrietada. Las raíces son someras y están poco
desarrolladas. El tronco es recto, a veces dividido, con una ramificación constituida por
ramas gruesas que permanecen largo tiempo
en las partes bajas, cuando viven aislados. La
copa es anchamente cónica y apuntada en las
primeras edades, densa, ancha y redondeada
con el tiempo. Las ramas salen verticiladas en
forma de candelabro. Las ramillas son delgadas, rugosas, de color marrón rojizo, a veces
glaucas. Las yemas son ovoides, puntiagudas, pequeñas, con escamas libres y escasamente o nada resinosas.
Las acículas forman grupos de 3, aunque
algunas pueden aparecer en grupos de 2,
sobre vainas de 8 a 12 mm de longitud. Miden
de 10 a 15 cm de longitud, pudiendo alcanzar
hasta 20 cm por 1,3 a 1,8 mm de grosor, son finas, flexibles, rectas, están ligeramente dobladas y presentan color verde oscuro. Pueden persistir de 3 a 4 años sobre el árbol.
Las piñas son ovoides, asimétricas, de
color marrón oscuro reluciente, cortamente
pedunculadas, miden de 7,5 a 16 cm de longitud por 5-8 cm de grosor y tienen escamas de
escudetes muy abultados, sobre todo los que
están expuestos a la luz. Persisten varios años
sobre el árbol, después de haberse desprendido de los piñones. Cada piña puede contener
de 125 a 200 piñones ovoides, de alrededor de
4 mm de longitud, negruzcos y arrugados, con
alas estrechas y largas. Un kg puede contener
alrededor de 30.000 semillas.
Su área natural es muy reducida y se
extiende a algunas estaciones costeras e islas
de California, en el entorno de la bahía de
Monterrey. Se introdujo en Europa en 1833
por el recolector David Douglas. Al parecer en
España fue introducido por el dendrófilo Adán
de Yarza en 1851 en Lequeitio.
Este pino no es exigente en cuanto a la
naturaleza del suelo. Prospera tanto en terrenos fuertes, como fértiles y arenosos y precisa
cierta humedad. Tiene un crecimiento muy
rápido en condiciones favorables, de hasta
1,5 m por año. Se adapta a diversos climas no
excesivamente fríos porque es sensible a las
heladas de primavera. Tiene crecimiento rápido y puede alcanzar 150 años de edad.
Recientemente se ha comprobado que
su corteza contiene extractos que pueden
lograr productos efectivos contra el cáncer, la
enfermedad de Alzheimer y dolencias del
corazón. La madera es blanda, de poca resis-
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P gina 128
Árboles madrileños
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Porte en la calle Fuensalida
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P gina 129
Las coníferas
Tronco
Yemas
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Ramillas y flor femenina
Ramillas y amentos masculinos
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P gina 130
Árboles madrileños
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Ramillas y conos de 1 año
Ramillas y piñas
Piñas
Ramillas
tencia, fácil de trabajar y ha sido empleada
para muebles, envases, carpintería en general y tornería, pero especialmente en la industria de la celulosa. Por este motivo es el pino
más ampliamente plantado en el mundo. Es
decorativo por su denso, abundante y persistente follaje, empleándose en algunos lugares para formar pantallas contra el ruido.
Se reproduce por semillas. Sufre con el
transplante a raíz desnuda.
El nombre científico radiata probablemente se debe a la disposición radial que presentan sus ramas en torno a cada verticilo. El
nombre común procede de su sinonimia
Pinus insignis.
En Madrid se ven pocos ejemplares, siendo de destacar los que se encuentran en el
Complejo de la Moncloa, por algunas calles
de la urbanización de Puerta de Hierro y en el
barrio de Saconia.
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P gina 131
EL PINO DE SABINE
Pinus sabiniana Dougl. ex D. Don
Este pino puede alcanzar 20 m de altura, con
el porte tortuoso y la corteza lisa, de color gris plateado, que se agrieta con la edad. El sistema radical es profundo. El tronco, de color gris plateado
que se agrieta y oscurece con los años, es a veces
inclinado, con las ramas cortas, gruesas, verticiladas, las bajas un poco colgantes y las de la parte
superior ascendentes. Las ramillas jóvenes son
glaucas y lampiñas. Los ejemplares jóvenes tienen ramas ascendentes y copa piramidal, después la copa es muy clara e irregular, lo que hace
que se pueda reconocer fácilmente a distancia.
Las yemas son ovoides, puntiagudas, resinosas y
con las escamas libres.
Las acículas aparecen en grupos de 3 sobre
vainas de alrededor de 2 mm de longitud, miden de
20 a 25 cm de longitud por 1,5 mm de grosor, son
finas, colgantes y de color verde azulado muy característico. Persisten sobre el árbol de 3 a 4 años.
Las piñas son ovoides, de hasta 24 cm de
longitud, con escamas muy gruesas de color
pardo rojizo y escudetes salientes que se prolongan en una punta curvada, fuerte y muy aguda. Se
disponen sobre un largo pedúnculo. Pueden permanecer sobre el árbol de 1 a 7 años después de
desprenderse de los piñones. Los piñones son
estrechamente ovoides, de color marrón oscuro y
miden alrededor de 2 cm de longitud con un ala
de 1 cm. Un kg puede contener alrededor de 1.200
semillas. En Madrid no se le han visto piñas.
Cuando se planta por motivos ornamentales
sobre suelos fértiles y bien regados, las acículas
son más robustas, su desarrollo es mayor y las
piñas son generalmente más pequeñas.
El pino de Sabine extiende su área a lo largo
de las montañas de la costa de California. Fue
descubierto en Monterrey en 1826 por el botánico
y explorador escocés David Douglas.
Es bastante resistente a la sequía y al calor y
precisa situaciones soleadas. Es un pino no muy
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longevo, aunque parece que puede alcanzar 150
años de edad.
La madera es ligera y blanda y ha sido utilizada localmente como combustible. Su destilación proporciona un líquido aromático empleado
para eliminar las manchas de la piel. Los indios
empleaban las piñas como combustible y consumían los piñones.
Se reproduce por semillas.
Su nombre científico se deriva de Joseph
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P gina 132
Árboles madrileños
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Porte en la calle Ginzo de Limia
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P gina 133
Las coníferas
Tronco
Acículas
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Aciculas y flores masculinas
Sabin, Secretario de la Sociedad Real de
Horticultura de Londres, a quien fue dedicado por
su amigo el botánico David Douglas. El nombre
común procede de la denominación específica.
En Madrid existen pocos ejemplares. Se pueden observar en el Parque de Atenas y en la calle
Ramillas y yemas
Ginzo de Limia. Hay que destacar el magnífico
ejemplar dentro de los existentes en los jardines
del Palacio de Buenavista en la plaza de Cibeles,
que fue abatido por el viento en el invierno de
1997. Estaba catalogado como Árbol Singular de
la Comunidad de Madrid.
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P gina 134
EL PINO CANARIO
Pinus canariensis C. Sm. ex Spreng
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El pino canario mide entre 15 y 20 m de
altura, aunque puede sobrepasar los 60 m,
con un diámetro de tronco en la base que
puede alcanzar 2,5 m. El sistema radical es
potente. El tronco es recto y cilíndrico, con la
corteza lisa y pardo rojiza en los primeros
años, aunque después se hace gruesa, de
color pardo rojizo, con espejuelos grandes,
lisos y grisáceos. La copa es cónica y regular
durante mucho tiempo, pero se hace irregularmente lobulada en los ejemplares añosos.
Las ramas se sitúan arqueadas hacia arriba,
muy abundantes y dispuestas en verticilos,
formando una especie de candelabro. Las
ramillas son rectas y de color pardo amarillento. Las yemas son gruesas, cilíndrico-ovoideas, están acabadas en punta y presentan
escamas revueltas de color pardo rojizo y bordes blanquecinos, sin resina. Es frecuente
que sobre el tronco aparezcan yemas adventicias que dan lugar a la aparición de acículas
color verde claro, lo que se produce con abundancia cuando son cortados.
Las acículas se disponen en grupos de 3
sobre vainas de alrededor de 18 mm de longitud, miden de 20-30 cm de longitud por alrededor de 1 mm de espesor, son finas, flexibles, finamente aserradas en los bordes y de
color verde azulado. Suelen permanecer de 2
a 3 años sobre el árbol.
Las inflorescencias masculinas son alargadas y cónicas, de color amarillo verdoso al
principio, para después enrojecerse. Salen al
final de las ramillas del año. Las flores femeninas se agrupan en pequeños conos de color
verde rojizo y generalmente solitarios o en
grupos de 2, al final de los brotes nuevos.
Las piñas son oblongas, de 10-20 cm de
longitud, por alrededor de 5 cm de diámetro,
aunque puede tener tamaños variables, de
color pardo rojizo reluciente y están provistas
de escamas romboidales y apiramidadas, con
ombligo saliente pero no mucronado. Salen
sobre un corto pedúnculo, solitarias u opuestas, raras veces en grupos 3. Los piñones son
ovoides, de 10-12 mm de longitud, con un ala
membranosa y color negruzco. Un kg puede
contener alrededor de 25.000 semillas.
Este pino es el árbol más esbelto y elevado de la flora Canaria, endemismo que se
encuentra en las islas de Gran Canaria,
Tenerife, La Palma y El Hierro y de forma natural muy localizado en La Gomera.
Es indiferente con la naturaleza mineralógica de los suelos, prefiere los ácidos, pero tolera los calizos. Resiste calores y fríos, si bien las
heladas continuadas pueden perjudicar a los
árboles jóvenes. También se acomoda aceptablemente a situaciones húmedas o secas. Tiene
crecimiento relativamente rápido y es bastante
longevo, alcanzando 600 años de edad.
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P gina 135
Las coníferas
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Porte en los jardines de la iglesia de San Jorge
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P gina 136
Árboles madrileños
Porte en la calle Joaquín Costa
Ramillas terminales
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Tronco
Ramillas y flores masculinas
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P gina 137
Las coníferas
Piña
La madera es dura, aromática y de color
pardo rojizo. Ha sido empleada en carpintería, construcción, cajerío y apeas de mina. La
resina a veces la impregna formándose madera enteada de gran belleza y valor para carpintería de calidad. Es un pino bastante ornamental por su porte cónico, ramificación
abundante y acículas colgantes.
Se reproducen bien por semillas. Tiene la
excepcional facultad para un pino de brotar
de cepa, como medio de adaptación para
Ramillas
regenerarse tras los incendios.
El nombre específico alude a su lugar de
origen, así como el común.
En Madrid es un pino de escasa presencia. Se conoce un buen ejemplar en una zona
ajardinada que se mantiene en las antiguas
dependencias del IRYDA y que ha ido cambiando de Administración en la esquina de la
calle Joaquín Costa con Balbina Valverde.
Asimismo se puede ver en los jardines de la
Iglesia de San Jorge
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P gina 138
EL PINO LLORÓN DEL HIMALAYA
Pinus wallichiana A. B. Jacks.
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Este pino puede alcanzar 50 m de altura, con
el tronco recto y la corteza delgada, lisa, de color
gris marrón, que se resquebraja ligeramente con
la edad en fisuras de color marrón rosado o
marrón anaranjado. La copa es ancha y piramidal,
con las ramas extendidas horizontalmente y las
ramillas colgantes y lampiñas, de color verde oliva
o gris ceniciento. Las yemas son cilíndricas o cónicas, lampiñas, resinosas, de color marrón anaranjado o grisáceo, de 6 a 13 mm de longitud, con
escamas apretadas y libres en su ápice.
Las acículas forman grupos de 5 sobre vainas
prontamente caedizas, de alrededor de 2 cm de
longitud. Miden de 8 a 20 cm de longitud y menos
de 1 mm de espesor, son flexibles y colgantes y
presentan color verde azulado. Se mantienen
sobre el árbol de 3 a 5 años. En su lugar de origen
cada mañana las acículas se cubren de rocío, lo
que hace que se acumulen gotas en su ápice y se
desprendan al suelo, de aquí su nombre vulgar.
Las inflorescencias masculinas son verdosas
o a veces de color rojo púrpura oscuro, apareciendo en la base de las ramillas. Las femeninas tienen color púrpura rojizo oscuro y salen al final de
las ramillas.
Las piñas son colgantes, muy resinosas,
cilíndricas, de 15 a 25 cm de longitud, por 3,5 cm
de grosor un poco arqueadas, de color marrón
claro, con escamas coriáceas poco gruesas, imbricadas, de escudete convexo y ombligo poco
saliente. Salen solitarias o en grupos de hasta 5
sobre un largo pedúnculo de 2 a 5 cm de longitud.
Los piñones son duros, lisos, de color castaño
oscuro, miden alrededor de 8 mm de longitud y
tienen un ala muy desarrollada, que pierden pronto. Un kg puede contener alrededor de 20.000
semillas.Su área natural se extiende por las cadenas montañosas del sur y oeste del Himalaya,
Nepal, Bután y Afghanistan. Se introdujo en
Europa en 1827.
Es un pino rústico que requiere gran humedad y gran luminosidad. Necesita terrenos profundos, ligeros, frescos o húmedos, de cualquier
naturaleza. Crece rápidamente hasta alrededor
de los 40 años. La longevidad es reducida, pues
no llega a los 200 años.
La madera es dura, resistente y duradera, ha
sido empleada para construcción y fabricación de
muebles. De sus raíces se obtenía un aceite repelente de los insectos, que se utilizaba para tratar
los campos de arroz. Es una de las coníferas más
importantes para los habitantes del Himalaya por
sus diversas aplicaciones. Es muy decorativo por
sus largas acículas colgantes y azuladas y también por sus piñas largas y colgantes.
El nombre específico está dedicado al botánico y médico danés Nathaniel Wallich, descubridor
de la especie. La denominación común hace referencia a las acículas colgantes y a su área de procedencia geográfica. Se multiplica por semillas.
En Madrid no se ve con frecuencia. Son de
destacar los ejemplares del principio de la
Avenida de La Habana.
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P gina 139
Las coníferas
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Porte en el Paseo de La Habana
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P gina 140
Árboles madrileños
Tronco
Acículas
Acículas y amentos masculinos
Ramillas
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Salida de acículas
Ramillas y piñas
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P gina 141
EL PINO DE LORD WEYMOUTH
Pinus strobus L.
Este pino llega a alcanzar 30 m de altura.
El tronco es recto y cilíndrico, con la corteza
delgada, lisa, de color verde grisáceo que con
la edad se hace rugosa, se agrieta longitudinalmente y adquiere color marrón grisáceo. El
sistema radical es extenso y moderadamente
profundo. La copa es irregular, al principio
piramidal y después ensanchada, aunque es
un pino muy polimorfo. Las ramas se disponen
en pseudoverticilos, ligeramente ascendentes
o ligeramente descendentes en las partes
bajas o sobre ejemplares de edad. Las ramillas
jóvenes son delgadas, de color verde reluciente al principio y después más pálidas y marrónverdosas. Las yemas son ovoide-cónicas, de
alrededor de 6 mm de longitud, puntiagudas,
de color marrón rojizo y con escamas apretadas.
Las acículas salen en grupos de 5 sobre
una vaina caediza de alrededor de 12 mm de
longitud. Miden de 5 a 15 cm de longitud por
0,5 mm de espesor, son flexibles y colgantes,
de color verde azulado y están dispuestas al
final de las ramillas. Su duración sobre el pino
suele ser de 3 a 5 años.
Las inflorescencias masculinas son ovoides y amarillentas. Las femeninas son cilíndrico-cónicas, curvadas y de color rosa reluciente,
con los márgenes de las escamas purpúreos.
Las piñas son estrechamente cilíndricas,
puntiagudas, colgantes y resinosas, miden de
8 a 20 cm de longitud y tienen escamas marrones ligeramente violáceas, bastante anchas y
con el ombligo un poco hinchado, pero sin
espina. Aparecen rectas o ligeramente curvadas sobre pedúnculos de 2 a 3 cm de longitud.
Suelen caer al final del invierno después de la
maduración, aunque a veces pueden permanecer algún tiempo sobre el árbol. Los piñones
miden de 5 a 6 mm de longitud, con un ala de
1,8 a 2,5 cm de longitud. Un kg puede contener
alrededor de 60.000 semillas.
Es uno de los árboles más importantes del
nordeste de los Estados Unidos y sur de
Canadá por su interés comercial. Se introdujo
en Inglaterra por la Duquesa de Beaufort en
1705, inicialmente en Badminton (Gloucestershire). Fue ampliamente plantado en el siglo
XVIII por Lord Weymouth en sus dominios de
Longleat, de aquí su nombre vulgar.
Este pino es indiferente en cuanto a la
naturaleza mineralógica de los suelos. Precisa
terrenos bien drenados. Tiene crecimiento rápido y resiste los fríos y heladas. Es un árbol longevo que puede alcanzar los 350 años de
edad.
Tiene una excelente madera que se emplea en construcción y en la elaboración de cajas. Es un árbol muy atacado por enfermedades criptogámicas. Se reproduce fácilmente
por semillas.
El nombre científico strobus procede de la
palabra empleada en latín y griego para denominar los conos de pino, probablemente refiriéndose a sus piñas, que son muy visibles.
En Madrid existía un ejemplar en las proximidades del estanque cercano al Palacio de
Cristal del Parque del Retiro. Actualmente se
puede observar en los jardines de la Iglesia de
San Jorge.
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Árboles madrileños
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Porte en la iglesia de San Jorge
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Las coníferas
Tronco
Acículas
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Ramillas
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Árboles madrileños
Acículas y flor femenina
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Piña
Ramillas con piñas
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Familia Cupresáceas
LAS SECUOYAS
En las montañas del oeste de Estados
Unidos crecen unos árboles gigantes famosos
en todo el mundo. Son verdaderos monumentos naturales, que pueden pasar del centenar
de metros de altura, con diámetros del tronco
en la base de hasta 8 m. Son árboles milenarios, y se cree que los más viejos sobrepasan
los tres mil años. Existen dos secuoyas que en
la actualidad corresponden a géneros botánicos diferentes, Sequoia y Sequoiadendron. Se
Sequoia
Tradicionalmente se han incluido en la
familia Taxodiáceas, pero recientemente algunos autores las consideran Cupresáceas.
En nuestros parques y jardines se
encuentran buenos ejemplares de estas
secuoyas.
diferencian por la forma de las hojas, la presencia o ausencia de escamas alrededor de
las yemas, por el número de escamas en los
conos, así como por el número de semillas
por escama.
Las flores forman pequeños grupos en
inflorescencias de sexos diferentes, que se
disponen sobre el mismo ejemplar. Las inflorescencias femeninas se transforman en
pequeños conos.
Sequoiadendron
En este grupo también se ha agregado la
secuoya de hojas caedizas, ya que su denominación genérica Metasequoia tiene relación con Sequoia, siendo una especie procedente de China que pertenece a la misma
familia botánica.
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LA SECUOYA ROJA
Sequoia sempervirens (D.Don) Endl.
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Este árbol puede alcanzar los 100 m de
altura y de 4 y 6 m de diámetro de tronco en la
base. El sistema radical es superficial con
numerosas raíces extendidas. El tronco es
recto, fuerte y está cubierto de una gruesa
corteza de hasta 30 cm de espesor en los
ejemplares viejos, que se disgrega en tiras
alargadas. Esta es blanda, esponjosa, fibrosa,
de color pardo rojizo, agrietada y llega a tener
costillas. En la base del tronco aparecen brotes muy vigorosos. La copa al principio es
cónica, después se ensancha y se hace irregular. La ramificación es alterna, con ramas
descendentes que suelen extenderse y reposar largo tiempo sobre el suelo. Las ramillas al
principio son verdosas, después de color
marrón. Las yemas son muy pequeñas y están
rodeadas de escamas.
Las hojas de las ramillas largas son escamosas y están insertas en espiral. Las de las
ramillas cortas son aciculares y están insertas
en espiral pero en disposición dística. Miden
de 1,3 a 2 cm de longitud, son aplanadas y
rígidas, tienen color verde oscuro en la cara
superior y 2 bandas blanquecinas en la parte
inferior. La envolvente de las hojas que salen
en un año es de forma elíptica. Al cabo de 3 o
4 años se desprenden las ramillas.
Las inflorescencias masculinas son ovoides y escamosas, tienen tonalidad amarillenta, miden de 2 a 5 mm de longitud, salen solitarias y se disponen en situación lateral o terminal. Las femeninas son terminales.
Las piñas son elipsoideo-globosas,
pedunculadas y colgantes, y aparecen dispuestas al final de las ramillas en gran número. Miden alrededor de 2 cm de longitud y
presentan una veintena de escamas leñosas
con escudetes redondeados. Por cada escama hay entre 2 y 5 piñones elípsoideos pro-
vistos de dos alas esponjosas. Aunque cada
árbol puede llegar a tener millones de semillas, solamente son viables entre el 15 o 20%.
La maduración es anual.
Se encuentra especialmente a lo largo de
la costa del Pacífico, desde el suroeste de
Oregón hasta la región de la bahía de
Monterrey en California. Científicamente lo
descubrió Menzies y con posterioridad fue
introducida en Europa a través de Rusia en
1843.
Está considerado como el árbol gigante
del mundo vegetal. Aunque se encuentran
referencias a ejemplares de eucaliptos de 130
m de altura, en la actualidad el de mayor talla
es un ejemplar de Eucalyptus regnans en la
isla de Tasmania que alcanza una altura de
105 m. En cambio, al sur de San Francisco existe un ejemplar de esta secuoya que tiene 112
m de altura, con casi 5 m de diámetro del tron-
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Las coníferas
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Porta en el Parque del Retiro
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Árboles madrileños
Tronco
Jardines del Palacio de la Moncloa
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Ramillas
Ramillas y hojas nuevas
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Las coníferas
Acículas
Renuevos en la base del tronco
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Ramillas y flores femeninas
Envés de las acículas
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Árboles madrileños
Ramillas y flores masculinas
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co en la base. Algunos ejemplares de secuoyas notables han sobrepasado los 3000 años
de edad y mantienen un volumen de madera
de más de 2.000 metros cúbicos. Son verdaderos monumentos naturales, que han sido la
base para la declaración de algunos Parques
Nacionales en los lugares donde se encuentran. Requiere clima húmedo. Es sensible a las
heladas primaverales y mantiene un crecimiento rápido en suelos frescos y profundos.
La madera es blanda, rojiza y fácil de trabajar y duradera en contacto con el suelo. Ha
sido empleada en construcción, para traviesas
y postes. Actualmente su aprovechamiento
está muy limitado, ya que la mayor parte de
sus poblaciones se encuentran dentro de espacios naturales protegidos. Se usa como ornamental, existiendo diversos cultivares de jardinería. Se reproduce bien por semillas sin necesidad de tratamiento previo. En el entorno de la
base aparecen brotes de cepa y raíz.
Ramillas y conos
El primer europeo que descubrió este
gigante vegetal fue el misionero franciscano
español Juan Crespí, quien en 1769 advirtió
estos árboles y les denominó palos colorados
(los americanos los llaman actualmente redwood). La descripción científica la hizo en
1824 el botánico inglés Aymler Lambert, de la
Sociedad Lineana. El filólogo húngaro
Stephen Endlicher lo denominó Sequoia en
honor de un jefe cherokee notable, de nombre Secuoyah o Sikwayi, quien publicó grafismos que permitieron interpretar el idioma de
esos indios. Curiosamente este indio jamás
vio una secuoya. La denominación específica
sempervirens, siempre verde en latín, hace
referencia a la persistencia de sus hojas. El
nombre común procede de como se la conoce
en su lugar de origen.
Se encuentran en algunos parques, destacando los ejemplares del Parque del Retiro y
del Palacio de la Moncloa.