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Hermanos del Sagrado Corazón
Provincia de España
19 de mayo de 2016
ENCUENTRO DE HERMAMOS MAYORES DE 65 AÑOS
EDITORIAL
El 14 de mayo, en el colegio de Vitoria, se celebró esta asamblea provincial. Un grupo de 45
Hermanos, acompañados por el Hno. José Ignacio Carmona, Superior General, y el consejo
provincial de España, se tomaron un tiempo para reflexionar y compartir sobre la 8ª circular
enviada a todos los hermanos del Instituto: Profetas de vida y esperanza en el atardecer de la
vida. No se trataba de la primera Asamblea Provincial de España, pero sí la primera vez que se
celebraba una Asamblea de hermanos mayores de 65 años.
Ante este encuentro, el consejo provincial buscaba animar que los hermanos se encuentren, se
fortalezcan y se activen de nuevo en su misión y optó por una metodología que comportaba diálogo e
intercambio comunitario; por ello se pidió a las comunidades que respondieran a estas preguntas:
* ¿Qué significa para cada uno de nosotros tomar la vida por su lado bueno y aprender el arte de
envejecer bien? * Narra, comunica, una experiencia significativa que tú has vivido como Hermano
del Sagrado Corazón en tu propia vida. * Enumera una, dos, tres… necesidades que, como hermano,
percibes y que debemos apoyar, mimar o tener en cuenta en esta etapa de la vejez. * Cada
comunidad escribe una pregunta que desea dirigir al Hno. Superior General para el encuentro.
La síntesis de los intercambios y los elementos recogidos se plasmarán en un documento que se hará
llegar a todos los hermanos para que cada cual reflexione, opte por uno de los puntos seleccionados
durante esa reflexión y adquiera el compromiso, al que está dispuesto a contraer de inmediato, en su
vida y en su entorno, Sólo así el camino de la comunidad corazonista estará en disposición de
¡proseguir hacia un nuevo comienzo!
SALUDO DE BIENVENIDA y presentación de la Jornada
El Hno. Ildefonso Ortega, en nombre de la Comunidad SENDA y como superior de la Comunidad
COLEGIO-VITORIA saludó y dio la bienvenida a este ENCUENTRO de Hermanos
MAYORES de 65 años de la Provincia de España: Bienvenido Hno. José Ignacio Carmona,
estimado Superior General. Bienvenidos Hno. Eusebio Calvo y Consejo Provincial de España.
Bienvenidos todos. Ongi etorri. Benvinguts.
Entendemos que este encuentro es
♥ Un homenaje a nuestras personas por parte de las instituciones de nuestro Instituto,
♥ Un aplauso por todos los años dedicados a
nuestra Congregación,
♥ Un reconocimiento al esfuerzo, a la entrega y a
la generosidad de todos los presentes en los colegios
y en las comunidades,
♥ Una invitación a ser “Profetas de vida y
esperanza en el atardecer de la vida” y
♥ Un recuerdo agradecido a nuestros hermanos
fallecidos, por sus vidas colmadas de trabajo, de
oración y de ejemplo. HOMENAJE, APLAUSO, RECONOCIMIENTO, INVITACIÓN,
RECUERDO. Siendo así, disfrutemos la fraternidad, la unión y el espíritu corazonista en este
“nuestro día”. Felicitamos al Hno. Alberto Ortiz de Luzuriaga en su cumpleaños.
ENCUENTRO CON EL HERMANO SUPERIOR GENERAL
En primer lugar el Hno. Eusebio Calvo, presentó al Hno. Superior General y comentó que el H.
José Ignacio nació en 1949 en Lacar-Yerri (Navarra). Emitió su primera profesión en 1965; su
profesión perpetua en 1971 y en 2015 celebró sus
50 años de profesión religiosa. Inició su vocación
de maestro en España y, desde muy joven, partió
para Colombia llevando su tierra natal en su
corazón. En ésta, su segunda patria de adopción,
estuvo 35 años, entregado de corazón a los niños y
jóvenes colombianos y a la gente del país; mirando
siempre especialmente a los más desfavorecidos.
Con orgullo podemos decir que toda su vida, hasta
el día de hoy, ha estado vinculada al mundo de la educación.
Además de educador ha desempañado el ejercicio de la autoridad-servicio en diferentes cargos:
profesor, formador de hermanos, director, Superior Regional del Distrito de Colombia (en dos
ocasiones) y Provincial. El 13 de octubre de 2006, el Capítulo general lo eligió
como nuevo Superior general y se dijo de él: “Es una persona sencilla, familiar, de corazón
grande, buen conversador, amante de la lectura y el montañismo”. Y el 7 de mayo de 2012, fue
reelegido por un nuevo sexenio. Tras agradecerle su presencia, a este encuentro, le dio la palabra
al Hno. José Ignacio Carmona.
PINCELADAS DE TERNURA
“Profetas de vida y esperanza en el atardecer de la vida”.
El hermano Superior General tras agradecer a los organizadores, la invitación al evento, se dirigió
a los presentes con estas palabras: “No es mi intención desglosar la circular y abrumarles con
muchas palabras, pues todos ustedes la han recibido y la han leído; sino más bien, no cansarles e
invitarles a vivir en espíritu de agradecimiento”. Recordó a modo de anécdota a Joan Manuel
Serrat cuando, en una ocasión, le preguntaron en qué se inspiraba para componer sus canciones a
lo que el compositor respondió: “Lo mío es un 99% de sudoración y un 1% de inspiración”. El
Hermano José Ignacio se definió como aquél que escucha, hace y sirve. Por lo tanto la circular es
fruto de la escucha a los hermanos del Instituto cuando les he visitado.
En grandes pinceladas, la circular tiene una introducción (capítulos I y II) donde se manifiesta que
la vejez es una prueba, pero también una gracia. De ahí que el capítulo III, haga un llamamiento a
cuidar nuestro cuerpo, nuestra vida (tesoro que se nos ha encomendado) y a educar la mente. En
los capítulos IV y V se nos invita a abrirnos al espíritu. El capítulo cuarto desarrolla la relación
con Dios y se nos llama a crecer espiritualmente, a ser más, a conocer el amor de Dios, a través de
la oración, escucha de la Palabra y prácticas religiosas en general, manteniendo el corazón joven a
través del desprendimiento. Sólo así nos abriremos a la gracia del Señor, para abandonarnos en sus
brazos aun en medio de las pruebas que la vida nos depara. Y en el quinto se nos invita a “abrirnos
al espíritu”. Significa, estar en relación con Dios, que nos empuja a reconciliarnos con nuestro
pasado, con nosotros mismos y con los demás. De esta manera contribuimos a que el mundo que
nos rodea llegue a ser más humano, viendo a los hermanos a través de las pequeñas-grandes
ayudas realizadas en favor de los demás.
Si damos un paso más, el capítulo VI nos habla de nuestra misión hoy: ser profetas de vida y
esperanza. Para los obreros del Evangelio no existe la jubilación. La misión continúa y no es solo
actividad. Es misión inspirada por el amor de Dios y que ha de vivirse en fraternidad. Solo así
todos los gestos serán misión. El capítulo VII nos anima a ser profetas para siempre. Invitación a
preparamos para finalizar nuestra primera etapa de la vida terrenal aceptando vivir el tiempo que
Dios quiera y sabiendo decir: “No somos perfectos, pero somos de verdad”. Luego añadió:
presento esta etapa como un preludio del profetismo pleno de amor y de comunión que viviremos
en la patria definitiva junto al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo. Y concluyó con el rezo de la
“Oración de la persona que envejece”.
COLOQUIO - HNO. SUPERIOR GENERAL
Tras un breve descanso varios hermanos agradecieron al Hno. José Ignacio el haber leído hasta
tres y cuatro veces la circular pues la ven cercana, sencilla, fraterna y llena de vida. Y ante las
preguntas:
¿Qué le animó a escribir esta circular? ¿Disfrutó al escribirla? Respondió:
El capítulo general de 2012 pidió al consejo general que dirigiese un mensaje específico a los
hermanos mayores o enfermos y que tratase dicho tema en una de las
circulares. Y así se ha hecho dirigiendo esta circular, a los hermanos
mayores y en homenaje por todo lo que fueron en el pasado y por lo
que son en el presente. Ahora bien, la circular va también dirigida a
todos los “colaboradores” en referencia a todos los agentes de la
misión del Instituto, ya sean hermanos, seglares, sacerdotes, religiosos,
religiosas, puntualizó. Y en relación a la segunda pregunta, sí disfruté
al escribirla, diré que no soy un experto. Recordando a Joan Manuel
Serrat: “Lo mío es un 99% de sudoración y un 1% de inspiración”.
Manifestaros que recurrí a la Palabra de Dios y me dejé llevar de todo
lo oído y escuchado en mis visitas. Me sentí identificado con mis
hermanos y tenía claro, que el mensaje debía expresarles gratitud por
la generosa entrega de sus vidas a la misión profética y exhortarlos a
que la sigan apoyando, sin olvidar, que la tercera edad es un tiempo
benéfico, sobre todo si la vivimos a la luz de la fe.
¿Es suficiente pedir por nuestras vocaciones esperando que aparezcan por sí solas? ¿Qué se hace en el resto
del Instituto?: Por supuesto que no. Conocéis muy bien lo que al respecto dice nuestra Regla de Vida en el
artículo 175. (Despertar de vocaciones): El Dueño de la mies nos pide la colaboración en el despertar de
vocaciones. Por la oración, la transparencia y el dinamismo de nuestras vidas, así como por la invitación
personal dirigida a los jóvenes, podemos suscitar el deseo de adherirse a la persona de Cristo en nuestro
Instituto. Los tres medios, orar, dar testimonio e invitar, nos dará fuerzas para mejorar nuestra pastoral
juvenil y vocacional. Y aquí estamos
invitados todos, pues el presente y el
futuro dependen de los “colaboradores
en misión”. Y es una preocupación
que se vive en todo el Instituto y que
está en las manos de todos. Sí hay
vocaciones en África y Latino
América y muy escasas en las
provincias centenarias.
Os invito a no caer en una
preocupación enfermiza si sobreviviremos o no. A los aquí presentes y
al resto de hermanos del Instituto nos
toca vivir con dignidad, alegría y esperanza. Vivir con dignidad, es vivir en fidelidad nuestra propia vida a
través de la misión que cada uno tiene encomendada.
¿Y qué decir de la perseverancia? Como he manifestado, hay vocaciones, pero no siempre la
perseverancia es fácil. Como bien dice el dicho popular, “No es poco, morar en los monasterios”.
Vivimos y estamos en el mundo. Mundo creado por Dios y que forma parte de la obra de la
Creación, pero el primer problema es la mundanidad y hay que elegir entre dejarse influenciar por
el mundo o vivir el proyecto de vida cristiana y religiosa por Dios y para los demás, A este
respecto os recuerdo unas palabras que San Pablo atribuye a Jesús: “Hay más alegría en dar que
en recibir”. Y aquí está el reto de vivir por Dios y para los demás. Sólo así viviremos nuestra vida
en alegría y fidelidad.
En relación al tema de la vejez, un hermano aportó tres palabras: preocupación – despreocupación
– ocupación. Palabras aplicables a la familia (educación de sus hijos) y a la educación (nuestros
alumnos) y por qué no, también al tema vocacional. Se quedó con una, e invitó a todos a
cumplirla: ¡Ocupación! Luego prosiguió: hoy, se habla mucho de duelo; algo que se vive en un
instante y que en ocasiones nos supera. Dado que casi todos los presentes, hemos vivido en
muchas ocasiones de la vida situaciones parecidas, buena será aclarar la palabra “duelo”: proceso
de adaptación emocional que sigue a cualquier pérdida (pérdida de la salud, no cuentan conmigo,
no sigo el ritmo de la comunidad, no me relaciono de la misma forma que antes, etc.). Superar el
“duelo”, en ocasiones, supone dolor emocional, pero, si se acepta y asume, supone un cambio de
visión de la situación consistente en abandonar unos centros de interés, vividos hasta ahora y que
tengo que sustituir por otros y que hay que vivirlos, a pesar de mis limitaciones.
¿Algún consejo, orientación que nos pueden ayudar a ser profetas de vida y esperanza en el
atardecer de la vida? Me remito al capítulo VII, “Profetas para siempre”. Si de verdad queremos
preparar el futuro, bueno será:
♥ Vivir el día a día
Santa Teresa de Ávila lo expresaba en estos célebres versos: “Vivo sin vivir en mí/ y tan alta vida
espero/ que muero porque no muero”. Ese es el sentir de los grandes místicos. Lo nuestro es vivir
este periodo de la vida lo mejor que podemos y durante el mayor tiempo posible, poniéndonos
siempre en las manos de Dios. “Dame lo que mandas y manda lo que quieras”, como decía
Agustín de Hipona.
♥ Centrarnos en Dios, nuestro único tesoro
Durante estos años, en los que tantas cosas van debilitándose o desapareciendo en nosotros, sólo
Dios permanece. “El Reino de Dios está cerca” (cf. Mc 1, 15). Es la hora de vivir con más
profundidad la experiencia del amor y del perdón de Dios. Esta experiencia abrirá caminos de
compasión hacia nosotros mismos y hacia los demás; y alimentará también nuestra esperanza.
♥ El amor, asignatura definitiva
La preparación para la vejez se reduce a tomar conciencia de ser amados y a amar. La vida es un
curso con una sola asignatura: el amor. Hasta tal punto que San Juan de la Cruz decía: “A la tarde
te examinarán en el amor; aprende a amar como Dios quiere ser amado y deja tu condición”. En
el mismo sentido, Pedro Casaldáliga, escribía: “Al final del camino me dirán: ¿Has vivido? ¿Has
amado?/ Y yo, sin decir nada/ abriré el corazón lleno de nombres”.
CAFÉ Y VISITA (voluntaria) AL MUSEO DEL COLEGIO
PROYECCIÓN DE FOTOS.
Escuchado el mensaje del
Hno. José Ignacio, los
hermanos
asistentes
al
evento pudimos disfrutar de
los “Recuerdos del ayer” y
“Momentos
para
el
recuerdo”. ¡Gracias, Hno.
Antonio Aguirre por tus
proyecciones! Como puedes
ver estuvieron atentos y
aplicados.
EUCARISTÍA (Capilla del colegio)
Al final de la mañana, juntos, en una comunidad más numerosa, celebramos la
Eucaristía. Más allá del desgaste, del envejecimiento, de la enfermedad,… está la
confianza y el abandono incondicional en las manos de Dios y la fe en su promesa.
El Señor, quiso contar con nosotros y nos invitó para una misión especial: la
educación de los niños y jóvenes dentro del carisma de fundación del Padre Andrés
Coindre. Atendimos su invitación, abandonamos la barca de nuestras seguridades y
dejamos a Dios realizar su proyecto. Y en torno al Sagrado Corazón se fue tejiendo
nuestra verdadera existencia y nuestra misión como Hermanos Corazonistas.
Te ofrecemos Señor el crucifijo, recibido el día de nuestra primera profesión.
Significa nuestro cuerpo siempre ligado a lo trascendente. Representa los cuatro
puntos cardinales y el equilibrio de la tierra. Mirar la cruz, llevar la cruz nos ha
ayudado a velar y cuidar la herencia recibida de los hermanos que nos precedieron,
educando a nuestros alumnos en la responsabilidad, el amor, y el compromiso.
Bueno será, recordar las palabras que el Hno. Tony nos dirigió en la homilía. Con orgullo
podemos decir que hoy se hace realidad el art. 15 (Amor a los hermanos) de la Regla de Vida:
“Un espíritu de caridad caracteriza a nuestro Instituto. Este espíritu se manifiesta por la
sencillez, la acogida y la fraternidad. Como verdaderos hermanos, compartimos nuestra vida y
nuestro apostolado. Cultivamos con tanto esmero el espíritu de familia que cada uno se siente
amado por lo que es”. Y prosiguió: somos obra de Dios, llamados por Él e invitados a completar
nuestras vidas en relación con Él. Mañana celebraremos la Venida del Espíritu Santo. Os invito a:
♥ Ser comunidad que se reúne en torno al Espíritu. A ponerse en pie, actitud de compromiso para
poder servir a la comunidad de la que formamos parte, completando así la obra iniciada por Dios.
¿Cómo puedo ser mirada lúcida y activa para que mi comunidad sea como Jesús quiere que sea?
♥ Ser portadores de la acción de Jesús: apostolado activo y presencia activa donde el amor vitalice
nuestras relaciones interpersonales.
♥ Ser hermanos contemplativos, en actitud de oración, a relacionarse con Dios y a conocer y
aceptar su voluntad. En ocasiones bastará: “Yo le miro y Él me mira”; o como diría Santa Teresa:
“Solo Dios basta”. Y por qué no sintetizar la trayectoria espiritual de San Agustín en la frase...Nos
hiciste, Señor, para Ti, y nuestro corazón está inquieto, hasta que descanse en Ti.
Agradecimiento. El consejo provincial quiere dar las:
GRACIAS, al Hno. Superior General y a los hermanos mayores de 65 años por su presencia y
participación en el encuentro. Igualmente, un recuerdo especial, y así se les recordó en la
Eucaristía, a los Hermanos de la Delegación de Perú y hermanos de las comunidades de España,
que por diferentes circunstancias no pudieron estar presentes.
GRACIAS, a unos y a otros por este día de convivencia fraterna, seguro, que de alguna manera se
ha metido en el corazón y permanecerá allí para siempre.
GRACIAS, a las dos comunidades de Vitoria por su acogida, su
sencillez, su profundo sentido de servicio, su apertura a la
novedad y por abrir las puertas del museo.
GRACIAS a los hermanos, de otras comunidades, que quisieron
hacerse presentes en este evento.
GRACIAS, a los que habéis asumido un plus de generosidad y
disponibilidad en la preparación de la jornada.
Y MUCHAS GRACIAS, al Hno. Antonio Aguirre, al Hno.
Ildefonso Ortega, y en las personas de Roberto y Arantxa a todo
el personal de cocina y servicio por haber contribuido con cariño
y entrega a esta Jornada de Convivencia Fraterna Corazonista.
Podríamos seguir diciendo gracias…pero unos y otros nos sentimos satisfechos y contentos por
haber percibido “tantos pequeños gestos de vida y amor”; momentos de oración y encuentro,
agradables, sencillos, pero hechos con cariño y aprecio… El menú rico, rico...
Y con el sentimiento del deber cumplido y en palabras de Margaret J. Wheatley: “Los pequeños
gestos y grandes transformaciones se hacen posible desde personas que dan un paso al frente y se
comprometen, cada una desde su realidad y sus posibilidades”.