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Dirección de Bienestar de la Armada
Talleres de
Alimentación sana
Plan Alimentario recomendado para una persona con Hipertensión Arterial
Muchas veces consumimos alimentos y no sabemos que contienen sodio. Los dulces o las facturas, por su
sabor, nos hacen pensar que no lo contienen, aunque sí lo tienen.
Para orientarlos, le compartimos la siguiente clasificación de alimentos según su contenido de sodio:
ALIMENTOS CON BAJO CONTENIDO DE SODIO
Estos pueden consumirse libremente.
Son las frutas y verduras, cereales (trigo, avena, cebada, centeno, arroz, maíz) y harinas, panificados sin
sal, azúcar y dulces caseros, galletitas sin sal, aceites, infusiones naturales, aguas con bajo contenido de
sodio.
ALIMENTOS CON MODERADO CONTENIDO DE SODIO
Estos pueden consumirse con moderación.
Leche, yogur, leche cultivada, crema de leche, huevo, queso blanco con bajo contenido en sodio, carnes
rojas, pollo, pescado, cordero, agua mineral, vegetales ricos en sodio (acelga, apio, choclo, coliflor,
espinaca, remolacha y zanahoria), enlatados. Para disminuir el sodio de los alimentos enlatados, deben
colocarse en un colador y enjuagarse con abundante agua debajo de la canilla.
ALIMENTOS CON ALTO CONTENIDO DE SODIO
Estos deben evitarse por su elevado contenido de sodio.
Pan lactal, masa de pizza, ñoquis y ravioles frescos envasados, capelettis, medialunas, galletitas de agua,
soja, salvado con sal, copos, tortas y bizcochuelos de polvo comerciales, mayonesa, ketchup, salsa golf,
mostaza, salsa inglesa, salsa de soja, aderezos comerciales, caldos concentrados, pseudosales dietéticas
(apio, cebolla), quesos semiduros y duros, fundidos, sardo, roquefort, provolone, gruyere, paté grass, paté
de foie, hamburguesas de carne vacuna, de pollo, fiambres y embutidos, aceitunas, productos de copetín.
En todo plan HiPOSÓDICO queda prohibido el consumo de:
Sal de cocina, sal de mesa, alimentos “salados”, alimentos con alto contenido de sodio, congelados,
edulcorantes a base de sodio (sacarina o cliclamato) y alimentos con alto contenido de sodio (según
indicación de su médico y/o nutricionista)
¿Cómo reemplazar la sal en las comidas
La utilización de condimentos adquiere especial importancia cuando la ingesta de sal es restringida, ya que
resalta el sabor de los alimentos. Recomendamos cocinar sin sal y probar el uso de albahaca, laurel,
comino, pimienta, pimentón, ají, ají molido, ajo, perejil, curry, hierbas aromáticas, etc. La comida estará
sabrosa y sin sal agregada.
¿Qué pasa con los sustitutos de la sal?
Existen tres clases diferentes:
_Sales dietéticas: son cloruros y fosfatos de otras sales como amonio, potasio, magnesio, etc. Se
contraindican en personas con afecciones renales y/o hepáticas.
_ Sales modificadas: combinan la tercera parte de sodio con dos terceras partes de potasio. Su uso es
eficaz si se consume con moderación.
_Pseudo sales dietéticas: son las sales de apio, ajo, cebolla, etc. No se recomiendan por tener la sal del
vegetal y siempre tienen algo de cloruro de sodio agregado.
Recomendaciones Generales
_ Los jugos o gaseosas contienen sodio como conservante, las clasificadas como dietéticas contienen
además sacarina y/o ciclamato sódico, por ello debe limitarse su consumo.
_ Elija aguas minerales que contienen bajo sodio (8 a 10 mg), en caso de que éstas no se encuentren, se
prefiere el consumo de agua potable.
_ Es importante leer el rótulo de los alimentos, donde además de usar la sal como ingrediente, puede tener
sodio como: Glutamato de sodio, alginato de sodio, benzoato de sodio, propionato de sodio, bicarbonato de
sodio, ciclamato de sodio.
_ La ingesta de al menos 3 frutas al día y una dieta rica en verduras ha sido relacionada con la baja de la
tensión arterial. Se han determinado efectos beneficiosos de la fibra alimentaria, el potasio, calcio y
magnesio.
_ La reducción de la grasa y el aumento del consumo de pescado, son factores que brindan resultados
beneficiosos sobre la tensión arterial y como factores preventivos de enfermedades cardiovasculares.
_ La reducción del peso corporal, la realización de actividad física, los cuidados en la alimentación y la
eliminación del alcohol, demuestran importantes mejorías en los pacientes hipertensos.
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