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Nicolás Copérnico (1473(1473-1543) Nicolás Copérnico es considerado el iniciador de la astronomía moderna, con la defensa del heliocentrismo en su "De Revolutionibus orbium coelestium", en contraposición al geocentrismo, que había sido la postura adoptada, de forma mayoritaria, por los filósofos antiguos y medievales. No obstante, serán sus seguidores quienes, llevando sus tesis hasta las últimas consecuencias, provocarán una revolución en astronomía y en física que sentará las bases de la ciencia moderna. la lengua en la que escribió los libros en los que se expresa su pensamiento. Copérnico fue el cuarto hijo de Niklas Koppernigk (o Kopernik) y Barbara Watzenrode (o Watzelrode). Su padre, originario de Cracovia, era un adinerado comerciante que se instaló en Torun, que entonces era un importante enclave comercial de la Liga Hanseática con un puerto fluvial muy activo. Su madre pertenecía a una importante familia de comerciantes de Torun, la de Peter Basgert. Tras la muerte de su padre, en 1483, Copérnico, al igual que su hermano Andreas y sus hermanas Bárbara y Katharina, quedó bajo la tutela de su tío materno, Lucas Watzenrode, canónigo en la Catedral de Frauenburg y que sería posteriormente nombrado Obispo de la región de Warmia (Ermland, en alemán) en 1489, quien orientó su educación hacia la vida clerical, Biografía primero en la escuela catedralicia de Wloclawek, con la formación humanista inicial y luego en la Universidad Nicolás Copérnico (Nicolaus Copernicus, versión latina de Cracovia, que gozaba del original Niklas Koppernigk con el que fue bauti- entonces de gran reputa- zado) nació el 19 de febrero de 1473 en Toruń, Polo- ción, en la que ingresó, nia, a orillas del junto Vístula, y murió Andreas, en 1491. Allí si- el 24 de mayo guió de 1543 en Fra- cursos de la Facultad de uenburg (From- Artes, estudiando Geogr.- bork, en la ac- fía, latín, filosofía, mate- tualidad), a ori- máticas, astronomía y as- llas de la Lagu- trología, como se atesti- na del Vístula, gua por las copias de al- también en Polonia. gunas En 1466, tras los acuerdos de paz de 1422 y 1435 por Copérnico en esa época y que se conservan toda- entre la Orden de los Caballeros Teutónicos y la Unión vía en la actualidad, además de cursos de medicina y de Prusia, la Prusia occidental, bajo el gobierno de derecho. Durante su estancia en la Universidad trabó aquellos, se rindió al rey de Polonia (segunda paz de amistad con el astrónomo Albertus de Brudzewo, Torun), pasando sus territorios, que incluían Torun, a quien había publicado en 1842 un comentario sobre formar parte del reino de Polonia. Estas variaciones en la obra de Peurbach "Theoricae novae planetarum". el mapa político de la época están en la base de la Brudzewo no impartía cursos públicos de astronomía polémica sobre la "nacionalidad" de Copérnico: ¿ale- en la Universidad, sino de filosofía, desde 1490, por lo mán o polaco? (en una época en la que, por lo demás, que se cree que dio a Copérnico lecciones particulares las nacionalidades modernas no estaban definidas). de astronomía. Copérnico nacería siete años después de la paz de Tras varios años en la Universidad de Cracovia, Cracovia hasta 1466, en territorios pertenecientes al reino de Polonia, 1494, sin que conste la obtención de ningún título (lo aunque su lengua materna fuera el alemán, y el latín que, por lo demás, era frecuente en su época), conticonti- con los su hermano acostumbrados obras compradas nuó sus estudios en Italia dos años después, después en 1496, Filosofía Moderna: Nicolás Copérnico -1- en la Universidad de Bolonia, para titularse en siguientes, no sólo debido a la administración de la Derecho canónico, canónico uniéndose a la "Nación alemana" de diócesis, diócesis sino también ocupado en gestiones diplodiplo- dicha universidad en enero de 1497. (Las "naciones" máticas, organizando la defensa y fortificación de las universitarias agrupaban a los estudiantes en función ciudades que pertenecían a la diócesis en los años de de criterios distintos al de las "nacionalidades" y que guerra, ocupándose de cuestiones económicas para pertenecían a distintos países; la "nación germana" de solucionar los problemas de fraude en las transac- Bolonia, por ejemplo, incluía a jóvenes de familias ciones comerciales, etc. Además, se entregará a sus acomodadas). Además de asistir a las clases de dere- estudios de astronomía y a las observaciones desde cho canónico asistió a clases de griego, matemáticas y una de las torres de las fortificaciones de la catedral, astronomía y vivió en casa de Domenico María de en la que tenía sus habitaciones. habitaciones Hacia 1507, según L. Novara, que era profesor de astronomía, quien le A. Birkenmajer, o hacia 1512 según E. Rosen, comen- aceptó "como ayudante y colaborador, colaborador, más bien que zará a escribir una obra de astronomía (aunque al como discípulo", discípulo" según palabras de Rheticus. Durante parecer no la distribuirá entre sus amigos hasta el su estancia en Italia (el año 1500 vivió prácticamente 1514), conocida como el Pequeño Comentario o en Roma todo el tiempo, donde según Rheticus "Commentariolus", en la que se anticipan algunos de impartió un curso de matemáticas) su tío Lucas los elementos de su posterior obra "De revolutio- Watzenrode, consiguió que Copérnico fuera nombrado nibus..." y en la que se introduce ya la hipótesis canónigo de la catedral de Frauenburg (Frombork, en heliocéntrica. heliocéntrica la actualidad), cargo que asumió en la primavera de En 1539 Georg Joachim von Lauchen, conocido como 1501. Como no había terminado sus estudios en Italia Rheticus, de la Universidad de Wittenberg, comenzó a fue autorizado para ausentarse dos años de la trabajar con Copérnico, con quien permanecería un diócesis y volver a Italia, para terminar terminar sus estudios par de años. Rheticus publicará en 1540 una obra de derecho canónico y los de medicina en la llamada Narratio Prima, dirigida a su maestro Johan- universidad de Padua, Padua famosa en la época por sus nes Schoner, en la que se resumen los resultados más estudios de medicina. En 1503 obtuvo su titulación en destacados de las investigaciones de Copérnico. Copérnico Tras Derecho canónico, pero no por la universidad de muchos años de trabajos continuados y muchas dudas Bolonia, sino por la de Ferrara, donde permaneció sobre la oportunidad de publicar o no los resultados unos meses, regresando luego a Padua. En sus siete de sus investigaciones (el cardenal Schönberg le había años en Italia, además de proseguir sus observaciones escrito desde Roma, en 1536, pidiéndole que hiciera y estudios astronóminos, se cree que debió conocer el públicos renacer de las teorías pitagóricas y el neoplatonismo. neoplatonismo expuestas sus teorías al Papa Clemente VII por parte No llegó a terminar los estudios de medicina en de Padua, regresando a los dos años a Frauenburg al Johann Widmanstadt, servicio de su tío Lucas Watzenrode, que vivía en el carta que se repro- Castillo de Lidzbark (Heilsberg, en alemán), sede del duce en la primera obispado, a pocos kilómetros de Frauenburg, hacien- edición del De Revo- do las veces de médico y de secretario personal del lutionibus) y a la vis- mismo. ta de la aceptación Después de la enfermedad y muerte de su tío, en obténida por la obra 1512, Copérnico regresa a su puesto en Frauenburg, de Rheticus, y ani- donde establecerá su residencia de manera preferen- mado por este y por te, aunque las vicisitudes políticas y militares de la Tiedemann zona, le obligarán a desplazar su residencia en varias (Obispo de Warmia, ocasiones, (al Castillo de Allenstein, por ejemplo) a amigo veces por amplios períodos de tiempo. Copérnico Copérnico y a quien éste legará sus escritos), Copér- llevará una vida pública muy activa en los años nico se decide a dar a la imprenta su obra, "De Filosofía Moderna: Nicolás Copérnico sus su descubrimientos, tras haber sido secretario, Giese, íntimo de -2- revolutionibus orbium coelestium", entregando a RheRhe- — De Lateribus et angulis Triangulorum (Expone las ticus una copia de su manuscrito que será publicada ideas trigonométricas de Copérnico). Publicado en por la imprenta de Johann Petreius, de Nurenberg, en 1542. 1543. 1543 Sin embargo, la obra se publicó con un prefacio anónimo anónimo "al lector" en el que se presentaba la teoría — De revolutionibus orbium coelestium. Publicado en copernicana como una mera hipótesis matemática, matemática sin 1543, contiene los resultados de varias décadas de correspondencia necesaria con la realidad. Kepler, 50 investigaciones y expone la tesis heliocéntrica. años después, revelaría que el autor de tal prefacio fue un teólogo luterano, luterano Andreas Osiander, amigo de 1. Las antiguas cosmologías antiestáticas Rheticus, a quien éste, tras su traslado a la Universidad de Leipzig, había encargado de vigilar la impre- Ya entre los primeros filósofos griegos, algunos algunos sión de la obra, no habiéndose podido precisar poste- defendieron cosmologías antiestáticas, antiestáticas es decir, que riormente si Copérnico conocía o no la inserción de rechazaban que la Tierra permaneciese inmóvil en el dicho prólogo en la edición de la obra. En todo caso, centro del universo. Unas le concedían un movimiento tras la publicación de la obra, Tiedemann Giese de rotación sobre su eje, otras uno de traslación reclamó, sin éxito, la supresión de dicho prólogo, prólogo por alrededor del Sol. En todo caso, todas ellas mantenían considerar que iba contra la verdadera teoría de su que la Tierra poseía algún tipo de movimiento. Sin autor. Según Tiedemann Giese, Copérnico recibió un embargo, no llegaron a imponerse, triunfando las ejemplar de la obra el mismo día de su muerte, el 24 teorías que mantenían la inmovilidad de la Tierra y la de mayo de 1543, en Frauenburg, en cuya catedral fue situaban en el centro del universo. Todos ellos afir- enterrado. enterrado maban que la Tierra está en movimiento y que es un cuerpo celeste entre otros muchos. Obras de Copérnico A) Los pitagóricos (siglo –VI) —Commentariolus (nombre con el que se conoce "Nicolai Copernici de hypothesibus motuum coelestium a se constitutis commentariolus"). Escrito probablemente en torno a Los pitagóricos, por ejemplo, afirmaban que en el 1507, según L.A. Birkenmajer. llas, y que la Tierra Tierra era un cuerpo más, moviéndose abreviadamente su obra centro del universo se encontraba un fuego, el altar de Zeus, rodeado por la gigantesca esfera de las estrealrededor del fuego central en círculo. círculo Para los epistolo, pitagóricos el universo está animado, y la presencia traducción latina de las epístolas morales, rústicas y del alma se manifiesta en el orden y en la regularidad amatorias, de un historiador y poeta bizantino, de sus movimientos, incluso en el de los planetas, — Theophylacti muerto scholastici hacia el 640, Simocatho Theophylactus Simocattes, (Teofilacto Simocates). Publicado en 1509. aparentemente desordenado. El universo se presenta así como "un todo ordenado", como un cosmos, en el que todas sus partes se encuentran sometidas a las — De octava sphaera (conocido también como Carta leyes de la armonía. armonía Esta armonía se encuentra sobre contra Werner o Carta a Wapowski). Escrito en 1524, todo en las partes superiores, donde se observa en la es una crítica a la obra de Juan Werner "Del movi- regularidad del movimiento de los astros, mientras miento de la octava esfera". que en el mundo inferior las cosas están parcialmente entregadas al desorden. Pero ambos mundos se — Monetae cunendae ratio ("Disertación sobre la encuentran ligados por la presencia en ellos del alma, acuñación de la moneda", estudio económico sobre la en perpetuo movimiento: en el inferior y el superior, inflación y la acuñación, uso, canje y valor de la por la que se asemejan. Siguiendo a Aristóteles, en su moneda, escrito entre 1526 y 1528) obra De caelo, libro 2, 13: Filosofía Moderna: Nicolás Copérnico -3- La mayoría de los pueblos dicen que la Tierra está que se encuentra el Sol está muy alejada de la reali- situada en el centro del universo, pero los llamados dad, sus cálculos sirvieron de referencia a los astró- pitagóricos, de Italia, sostienen lo contrario: dicen, en nomos durante los siglos posteriores. Lo interesante efecto, que en el centro centro está el fuego y que la Tierra de sus cálculos es que le llevaron a proponer la es una de las estrellas que, al moverse circularmente hipótesis hipótesis heliocéntrica, heliocéntrica rechazando el lugar central de en torno al centro, produce el día y la noche. noche Además la Tierra, basándose, pues, en los datos de la obser- imaginan otra Tierra en oposición a la nuestra, a la vación, en un contexto intelectual que estaba ya do- que llaman antitierra (…) Basándose en estos razona- minado por las hipótesis geocéntricas, como la aristo- mientos, opinan que no es la Tierra quien ocupa el télica. centro de la esfera, sino el fuego (…); al centro, o mejor, al fuego que ocupa ese lugar le llaman "guardia 2. El universo de las dos esferas. El problema de de Zeus", como si la palabra centro fuera comple- los planetas tamente inequívoca y el centro de la figura matemática y el de las cosas fuera también el centro natural. Pese a la existencia de cosmologías antiestáticas en la antigüedad, para la mayor parte de los filósofos y B) Demócrito (siglo –V) astrónomos griegos, desde el siglo –IV, el universo estaba delimitado por una esfera gigantesca que se La cosmología de Demócrito parte de la consideración encontraba en rotación y que arrastraba consigo a las de la existencia de lo lleno (los átomos) y lo vacío, estrellas, que mantenían inalterables sus posiciones para explicar el movimiento, en un universo infinito. relativas a lo largo de la rotación de la esfera (por lo Demócrito fue un poco más lejos que los pitagóricos, que le llamaron esfera “de las estrellas fijas”, fijas” y en ya que rechazaba incluso la existencia de límites para cuyo centro geométrico se encontraba la Tierra, Tierra que el universo: universo no hay ninguna esfera de estrellas que era otra esfera, mucho más pequeña que la anterior, limite el universo; el universo es infinito y en él la que permanecía inmóvil en dicho centro. Más allá de Tierra es un planeta más, que ni está en reposo ni es la gigantesca esfera de las estrellas fijas no se el centro centro del Universo (un universo infinito no tiene concebía la existencia de espacio ni materia alguna. "centro"). Además, afirmaba que hay o puede haber mundos. otros mundos Tradicionalmente esta interpretación del universo, (cuyo origen no se ha podido establecer con seguir- C) Heráclides del Ponto (siglo –IV) dad), fue conocida como “el universo de las dos esferas”. esferas” Los astrónomos y filósofos que la defen- En el siglo -IV, Heráclides del Ponto, aunque admitía dieron la esfera de las estrellas fijas como límite del universo, universo, importantes diferencias entre sus especulaciones) la afirmaban también (aunque manteniendo defendía que algunos planetas, como Venus y MercuMercu- existencia de mecanismos cosmológicos, más o meme- rio, giraban alrededor del Sol, Sol pero mantenía el sol y nos numerosos, con los que explicaban el movimovi- la luna girando en torno a la Tierra. miento del Sol, la Luna y los planetas que, según los D) Aristarco de Samos (siglo – III) Aristarco de Samos destacó en matemáticas y astronomía en la antigüedad. Fue el primero que calculó las distancias de la Tierra al Sol y a la Luna, valiéndose de procedimientos geométricos basados en la medida de los ángulos que crean ambos astros con la Tierra, al estar en determinadas posiciones. Aunque las distancias obtenidas por Aristarco respecto a la distancia a Filosofía Moderna: Nicolás Copérnico datos de la observación, tenían lugar entre las dos esferas. Así, más que una cosmología, el universo de las dos esferas representaría un marco estructural en el que se encuadraban distintas concepciones del universo, marco que sería adoptado mayoritariamente en los 19 siglos siguientes hasta la época de Galileo, con la excepción de algunos pocos filósofos, como Demócrito, en la antigüedad, como ya hemos visto, y -4- Giordano Bruno, en el Renacimiento, por ejemplo llamados por los griegos “planetas” (es decir, errantes, (Copérnico, pese a su revolución astronómica, se vagabundos) y son, además del Sol, la Luna, Mercurio, mantendrá todavía dentro de dicho marco). Venus, Marte, Júpiter y Saturno, Saturno los únicos observables a simple vista y que se caracterizaban por ser Más allá de las explicaciones técnicas ofrecidas por los únicos que no mantenían fijas sus posiciones los defensores del universo de las dos esferas se relativas respecto a los demás astros y la esfera de las estrellas fijas. fijas apelaba, para su validación, a la concordancia de tal sistema con los datos de la observación (de la observación realizable desde determinadas latitudes: El movimiento aparente del Sol era doble: un movi- de Babilonia a Grecia, donde parece haber estado la miento diario de este a oeste que completaba un giro cuna de dicha representación representación del universo). Desde sobre la Tierra cada 24 horas, y un movimiento anual; ellas el cielo parece, efectivamente, una bóveda; las de oeste a este, que se desplazaba sobre el fondo de estrellas parecen moverse en grupo y estar incrusincrus- la esfera de las estrellas fijas (que gira, a gran velo- tadas en la bóveda, que gira alrededor de la Tierra cidad, en dirección contraria a la del Sol) a casi 1 una vez cada casi 24 horas; vemos que el Sol y la Luna grado diario de la bóveda celeste. Este Este desplazadesplaza- giran también de un modo "evidente" alrededor de la miento anual del Sol se realiza con regularidad Tierra, mientras que esta no se mueve en absoluto; absoluto el siguiendo una trayectoria circular conocida con el mástil de un barco desaparece en la lejanía del mar nombre de “eclíptica”, “eclíptica” que corta el ecuador celeste tras haberlo hecho el casco de la embarcación, etc. con un ángulo de 23 grados y medio. Debido a esta Pero no sólo se apelaba a la observación, sino también regularidad de los movimientos aparentes del Sol, era a elementos de orden estético, como la consideración fácil identificar los solsticios de verano e invierno (que de que la esfera es el cuerpo geométrico perfecto, perfecto (y debían ocupar puntos diametralmente opuestos en la como tal debería corresponder a la perfección de los eclíptica) así como los equinoccios de primavera y cielos), así como a elementos de orden filosófico- otoño. otoño La explicación de sus pequeñas irregula- teológico, como la similitud y simetría entre las dos ridades, pues, no planteaba grandes problemas a la esferas (que Copérnico intentará conservar), argu- hora de establecer su concordancia con el universo de mentos, todos ellos, que trascienden los datos de la las dos esferas. observación. En conjunto eran, sin duda, fuertes arguargumentos, en los que convenían la inmensa mayoría, a Sin embargo, no todos los astros gozan de la regu- favor de la hipótesis geocéntrica. geocéntrica laridad y sencillez de los movimientos de la esfera de las estrellas fijas y del Sol. Del resto de planetas, el En definitiva, podemos afirmar que los tres presu- que ofrecía ofrecía el movimiento más regular era la Luna, puestos básicos en los que se fundará la astronomía pese a las variaciones de los intervalos de algunas clásica se encuentran enunciados en la concepción del fases lunares, lo que permitió incluso elaborar calencalen- universo de las dos esferas: el geocentrismo, la exis- darios lunares, aunque no exentos de problemas (ya tencia de dos esferas homocéntricas y la afirmación que no podían, sin la introducción de complejos del movimiento circular y uniforme como propio de cálculos derivados de observaciones a lo largo de los orbes celestes. varias generaciones, dar cuenta de las variaciones climáticas estacionales, tan indispensables para la El problema de los planetas en la astronomía actividad agrícola). Estos problemas, sin embargo, clásica pese a su complejidad, los resolvieron ya los astróastrónomos babilonios babilonios y sus datos fueron incorporados al Entre las dos esferas hay otros astros con movimi- universo de las dos esferas. esferas entos que, comparados con la regularidad del movimiento de las estrellas fijas, eran notoriamente irre- Por lo que respecta al resto de planetas, se desplazan gulares, aunque en distinto grado. Estos astros fueron de este a oeste, en un movimiento diario, acompaacompa- Filosofía Moderna: Nicolás Copérnico -5- ñando a las estrellas fijas, pero también, con lentitud, suponiéndose que los planetas cuya órbita era más hacia el oeste, a través través de las estrellas, hasta volver a rápida estaban más cerca de la Tierra, y aquellos cuya su posición “inicial” (la del comienzo de la observa- órbita era más lenta se encontraban más alejados de ción) al cabo de cierto tiempo. Todos ellos se mantiemantie- ésta (lo que planteaba un problema adicional de nen próximos a la eclíptica, aunque con algunas cálculo, al partir de una hipótesis geocéntrica; hoy irregularidades. irregularidades En su movimiento “normal” de este a sabemos que los planetas no orbitan entre las dos oeste, los 5 planetas conocidos en la antigüedad esferas: los superiores orbitan más allá de la Tierra, experimentan, durante cierto tiempo, un cambio de mientras que los inferiores lo hacen entre el Sol y la sentido, retrocediendo hacia el este, en lugar de Tierra). continuar su desplazamiento hacia el oeste, en un movimiento de retroceso o “retrogradación” que los La observación de los planetas, de sus irregularidades caracteriza, y que complica su inserción en la y de otros fenómenos en los que intervienen (como regularidad de movimientos del universo de las dos esferas. los eclipses) realizadas por los babilonios y utilizadas para realizar predicciones (siglo –VIII) fueron la base de la astrología y dotaron a los astrónomos griegos de Por lo demás, algunos planetas, como Mercurio y Venus, Venus se mueven siempre en órbitas cercanas a la del datos acumulados durante siglos para solucionar el problema de los planetas. planetas intentar Sol, resultando visibles con facilidad al alba y al ocaso (dependiendo de la fase de su movimiento), por lo que 3. La astronomía anterior a Copérnico fueron llamados estrellas matutinas y vespertinas, vespertinas aunque si su órbita se encuentra demasiado cercana a Los intentos de solución del problema de los planetas la del Sol no pueden ser observados. Fueron llamados fueron muchos, a lo largo de los siglos, tanto en el planetas inferiores. Los otros planetas, Marte, Júpiter Júpiter y contexto de la filosofía grecolatina como en el de las Saturno, fueron llamados superiores, superiores ya que se filosofía cristiana e islámica, aunque nos vamos a de- mueven en órbitas que se alejan o acercan a la del Sol tener sólo en los más significativos hasta Ptolomeo. (en “conjunción” y en “oposición”, a 180 grados), ocupando posiciones intermedias entre ambos extremos. La solución de Eudoxo de Cnido ((-408 a -355) Eudoxo supone la existencia de esferas intermedias Sobre la explicación del movimiento de los planetas planetas y homocéntricas, para solucionar el problema de los investide sus irregularidades recaerá el peso de la investi planetas, de acuerdo con los presupuestos señalados gación en astronomía, con el fin de dar cuenta de la anteriormente. Calipo, discípulo de Eudoxo, añade futuro. posición de cada planeta en el pasado y en el futuro aún más esferas intermedias. Eudoxo suponía la exis- El principal problema, el llamado problema de los tencia de tres esferas para el Sol y la Luna y cuatro planetas, se plantea al intentar concordar el movi- para cada uno de los planetas, además de la de las miento aparente (errático) de los planetas con el estrellas fijas, lo que hacía un total de 27. En el caso presupuesto de que las órbitas deben ser circulares, de los planetas, una compleja combinación de los de acuerdo con la aparente circularidad del movi- movimientos de sus esferas, con distintos períodos de miento de la esfera de las estrellas fijas. En el marco rotación, pretendía explicar la retrogradación. No del universo de las dos esferas, el movimiento de los obstante, las esferas homocéntricas suponen que las planetas debería mantener la simetría de ambas, por distancias de los planetas a la Tierra deben ser inva- lo que sus órbitas deberían ser circulares y concénconcén- riantes, lo que no parece ocurrir, ya que, al retrograretrogra- tricas a la Tierra, con un movimiento regular uniuni- dar, el brillo de los planetas aumenta, lo que parece forme, forme lo que no ocurre (a excepción del Sol y la Luna) ser una prueba de que se encuentran entonces más y menos aún si tenemos en cuenta los movimientos de cerca de la Tierra. Tierra retrogradación. Pero además, todo parecía indicar que Como es sabido, Aristóteles integró esta solución en sus órbitas se encontraban entre las dos esferas, esferas su cosmología, recurriendo a 55 esferas homocén- Filosofía Moderna: Nicolás Copérnico -6- tricas, y a la distinción entre el mundo sublunar y el de cualquier planeta. supralunar, compuesto compuesto éste de una quinta esencia a la Al retrogradar, el planeta se encuentra más cerca de la que llamó éter. éter Esta explicación, apelando a esferas Tierra, de ahí el aumento de su brillo (lo que no se homocéntricas se abandonó al encontrar respuestas podía explicar con la hipótesis de las esferas homo- más satisfactorias. céntricas). Esta explicación ofrecía, además, una mayor simplicidad que la anterior. anterior Apolonio de Perga ((-262 a – 190) e Hiparco de Nicea El Sol y la Luna, dado que no retrogradan, sólo (-161 aa-127) precisan de un deferente (sin epiciclo). Los planetas Apolonio e Hiparco sustituyeron sustituyeron las esferas homocénhomocén- precisan de un combinación de deferentes y epiciclos tricas por el sistema de epiciclos y deferentes (aunque de modo que se puedan generar el número de bucles bucles el origen exacto de estos dos elementos nos sea necesarios para explicar sus retrogradaciones (uno desconocido). En el siglo -III Apolonio, famoso tam- para Venus, tres para Mercurio, 11 para Júpiter, 28 bién por sus estudios de geometría, especialmente para Saturno). sobre las secciones cónicas, propuso explicar el movimiento de retrogradación de los planetas basándose Ptolomeo (100(100-178) en los "epiciclos" y los "deferentes". Según esta expliexpli- Ptolomeo introducirá algunas modificaciones en el cación, el planeta no tiene su centro de rotación en la sistema de deferentes y epiciclos para poder dar Tierra, sino sobre una circunferencia (a la que llamó cuenta de anomalías menores, modificaciones que epiciclo) cuyo cuyo centro se sitúa sobre una nueva seguirán añadiéndose, posteriormente, por otros circunferencia que gira alrededor de la Tierra (a la que astrónomos, en lo que se conocerá simplemente como llamó deferente), desplazándose así con ella. ella La astronomía ptolemaica, un cierto enfoque del proble- combinación de estos dos movimientos circulares y ma de los planetas. Uno de estos problemas era el uniformes permitía explicar el movimiento de retroretro- desfase de 6 días entre el equinoccio de otoño y el de gradación sin tener tener que prescindir de situar a la Tierra primavera, primavera lo que implicaba que, si la órbita del Sol en el centro del universo. universo era circular, éste se desplazaba más rápido en "defeHiparco introdujo otro mecanismo adicional, el "defe invierno que en verano. No era posible explicar este rente", Según esta explicación, el movimiento de los desfase sobre el supuesto de un movimiento circular planetas es la resultante de dos movimientos circucircu- uniforme con centro en la Tierra. El problema se lares y uniformes: uniformes el del epiciclo, sobre el que gira el solucionó añadiendo un epiciclo en la órbita solar planeta y cuyo centro de rotación gira, a su vez, sobre cuyo radio era 0’03 veces el radio del deferente (la otra circunferencia cuyo centro se encuentra en la distancia del Sol a la Tierra), que no produce bucles Tierra, el deferente. Con esta combinación de movimovi- retrógrados, pero que permitía “alargar” la órbita del mientos se explicaba el movimiento de los planetas Sol durante el verano y “acortarla” durante el invierno, con respecto a la esfera de las estrellas fijas, al tiempo manteniendo los paradigmas de movimiento circular y que se explicaba la uniforme. retrogradación (al es- Hay tar sobre el plano de la pues, dos tipos de eclíptica no se ve el epiciclos: Los epici- bucle, que distinguir, el clos “menores”, que lineal sirven para corregir del planeta en sentido desacuerdos entre los inverso). Las velocida- datos empíricos ob- des de rotación, ajus- servados y los pre- tándose supuestos teóricos, y sino sólo desplazamiento adecuadadar los epiciclos “mayores” que explican irregularidades cuenta del movimiento notables, como la retrogradación. Todos los sistemas mente, pueden Filosofía Moderna: Nicolás Copérnico -7- ptolemaicos utilizan 5 epiciclos mayores, ya que son 5 tud anticientífica consigue, con su crítica de AristóAristó- los planetas que retrogradan, y un número variable de teles, facilitar a otros la ruptura ruptura con los esquemas epiciclos epiciclos menores (12 o más). más) (Es de notar que conceptuales aristotélicos. aristotélicos Además, su desapego de Copérnico eliminó los epiciclos mayores de su este mundo facilita la nueva visión del Sol como cosmología, pero mantuvo el uso de epiciclos menomeno- fuente de las fuerzas vitales del universo. El neopla- res). res tonismo, con su apego por las matemáticas y el culto En algunos casos se recurre a un epiciclo menor sobre al Sol no será ajeno a este desplazamiento. Habría que uno mayor, para obtener movimientos más elabora- destacar las concepciones de Marsilio Ficino, Ficino con la dos, combinando la dirección de movimientos, dando identificación del Dios con el Sol y su lugar central, lugar a trayectorias que pueden llegar a ser muy com- (argumento similar al que se encuentra en Copérnico y plejas. Kepler) y las de Domenico Maria de Novara, neoplatóneoplató- Ptolomeo, además, introduce la excéntrica que, al nico y maestro de de Copérnico (quien se relacionó con igual que los epiciclos menores, sirve para corregir los neoplatónicos florentinos durante su estancia en ciertas discrepancias. discrepancias La excéntrica es un deferente Italia). cuyo centro se haya desplazado con respecto al de la Tierra. Es el dispositivo que empleó Ptolomeo para 2. Las cuestiones copernicanas explicar el movimiento del Sol y los seis atros. El Según la carta prefacio del De Revolutionibus al papa centro de la excéntrica puede estar situado, a su vez, Pablo III, lo que le lleva a escribir su obra es buscar la sobre un deferente o sobre una segunda excéntrica de solución del problema de los planetas, planetas alejándose de menor tamaño (lo que sería equivalente a un epiciclo la vía recorrida por los antiguos que, tras siglos de menor situado sobre un deferente y a un epiciclo me- arduos trabajos y observaciones, se había mostrado nor situado sobre una excéntrica, respectivamente). no sólo infructuosa, sino abocada directamente al El ecuante (que será rechazado por Copérnico) es un fracaso. En lugar de solucionar el problema de los punto determinado (A) que se encuentra a una cierta planetas han han creado un monstruo, nos dice Copérnico, distancia del centro de rotación del deferente (la por lo que la base conceptual de la astronomía clásica Tierra) de modo que el deferente gira a velocidad no debe ser errónea. errónea No hay acuerdo entre ellos, ni uniforme respecto a su centro (la Tierra) pero a unidad en las explicaciones, por lo que debe de velocidad uniforme respecto del ecuante. Esto explica, haberse cometido un error, “omitiendo algún elemen- en el caso del Sol, por ejemplo, los 6 días de diferendiferen- to necesario o admitiendo algún elemento extraño y cia entre los equinoccios. equinoccios (Ver gráfico del ecuante). en modo alguno perteneciente a la realidad”, y encoenco- Copérnico rechazará el ecuante pues las irregulari- mienda su trabajo a la crítica de los matemáticos, matemáticos es dades de la rotación eran violaciones de la simetría decir, de gente culta: es bajo las consideraciones circular uniforme. matemáticas que su obra debe ser analizada, y aceptada o rechazada. 4. La astronomía de Copérnico El libro I se presenta como una introducción -dirigida a los profanos- al problema que trata en el resto de 1. La astronomía en la época época de Copérnico libros, que son de difícil acceso para quienes no Las primeras aportaciones a la astronomía en Europa fueran astrónomos (al ser de carácter matemático), serán obra de Georg Peuerbach (1423-1465) y de su por lo que se suelen tomar como referencias expli- discípulo Johannes Müller (1436-1476), ambos ale- cativas del sistema copernicano las contenidas en el manes, conocido éste como Regiomontano, en la libro I. En los primeros capítulos del libro primero época del Renacimiento y de la Reforma, en la que los Copérnico establece la esfericidad del mundo y de los descubrimientos y los viajes implicaron más conoci- astros celestes, incluida la Tierra, siguiendo la traditradi- mientos de astronomía y el desarrollo de los calen- ción. También establece que que el movimiento de los darios. Por otra parte, el humanismo, pese a su actiacti- cuerpos celestes es uniforme y circular (o compuesto de movimientos circulares) en consonancia con la Filosofía Moderna: Nicolás Copérnico -8- tradición aristotélica y escolástica. No será hasta el ecuantes, etc.). Para resolver el problema, Copérnico capítulo 5 cuando introduzca la movilidad de la Tierra, Tierra se propone: que experimenta tres tipos de movimiento. La movi- 1. Simplificar la explicación ptolemaica (no lo conse- lidad de la Tierra será presentada por Copérnico como guirá) un avance en astronomía que permite resolver las 2. Evitar el ecuante dificultades de los sistemas anteriores. En efecto, admitidos estros tres movimientos de la Tierra es B) Además se propone colocar al Sol, en cuanto fácil, considera Copérnico, Copérnico, explicar tanto la retroretro- símbolo de Dios, (imago Dei), en el centro del UniverUniver- gradación so (recurriendo a un argumento teológicoteológico-estético, y de los planetas como los periodos diferentes de los planetas en su recorrido a través de no físico) físico la eclíptica. eclíptica En los capítulos que dedica a la justificación de los movimientos de la Tierra, afirma C) Por último, se propone atenerse a los resultados de Copérnico que la materia tiene una tendencia natural la astronomía planetaria matemática. matemática Los resultados a agregarse formando esferas que, también por ptolemaicos no coinciden con observaciones cuidado- naturaleza, se mueven con un movimiento rotatorio; sas realizadas a simple vista. Pero Copérnico, que popo- la previsión del movimiento de la Tierra quedaría, así, seía datos acumulados durante trece siglos, también justificada y, con ello, su intercambio de lugar con el cometerá importantes errores, dado que muchos de Sol. los datos acumulados eran erróneos y le equivocaron. equivocaron Sin embargo, para justificar sus novedades, Copérnico hubiera debido disponer de una nueva física, distinta El De Revolutionibus aporta un nuevo enfoque a la a la aristotélica, que fuera compatible con la nueva astronomía que presenta una solución simple y prepre- disposición del universo, física de la que no se cisa al problema de los planetas y que conduce a un dispondrá hasta Galileo. Galileo El recurrir a la física de nuevo modelo cosmológico. cosmológico Pero aún así, el modelo Aristóteles para explicar el movimiento no podía sino que ofrece sigue siendo más cercano al de la cosmo- dificultar la aceptación de su propuesta. Los arguargu- logía clásica que el que desarrollaron sus seguidores mentos físicos de Copérnico son así, con frecuencia, (Kepler y Galileo), ya que tanto el marco cosmológico incongruentes con el sistema que propone y no como la física terrestre que utilizó pertenecían a la quedan suficientemente justificados, por lo que no astronomía ptolemaica (al igual que los procedimien- pudo hacer frente con ellos a la física aristotélica, que tos matemáticos). sí era congruente con el universo de las dos esferas, lo que añade una nada despreciable dificultad a la 3. Características del sistema de Copérnico empresa de alterar el orden celeste. De hecho, pese a la movilidad de la Tierra y a la inmovilidad de la esfera A) Heliocentrismo. Heliocentrismo En el centro e inmóvil, el Sol. de las estrellas fijas, el universo de Copérnico es En el sistema copernicano, el Sol dejará de moverse otros circularmente alrededor de la Tierra, permaneciendo supuestos, la existencia de esferas que arrastran a los fijo e inmóvil en el centro del universo, siendo ésta la planetas (pero que no pueden ser movidas por la que girará en torno a él. él No obstante, aún en ese caso esfera de las estrellas fijas, ahora en reposo) y sigue Copérnico debe explicar aún el movimiento aparente utilizando epiciclos, ya que todo movimiento debe ser del Sol sobre la eclíptica. Este movimiento lo explica circular. circular como el efecto que produce contra la esfera de las similar al aristotélico, manteniendo, entre estrellas fijas las distintas posiciones que ocupa la A) Copérnico se plantea, pues, resolver el problema de Tierra y desde las que vemos el Sol a lo largo del los planetas. Según él, tiene que haber un error en desplazamiento anual de la Tierra alrededor del Sol, Ptolomeo, pues en lugar de resolver el problema de por lo que el Sol, aunque no se mueve, parece mover- los planetas crea crea un monstruo complejo (deferentes, se del mismo modo en que se describe en la eclíptica de Ptolomeo. Sin embargo, la comparación de ambas Filosofía Moderna: Nicolás Copérnico -9- interpretaciones no beneficia a Copérnico, ya que el Friedrich Wilhelm Bessel (1784 - 1846) en 1838, en sistema ptolemaico explicaba el fenómeno con mayor una estrella de la constelación del El Cisne. sencillez. Respecto al tercer movimiento de oscilación oscilación cónica y anual del eje terrestre necesita introducirlo para B) Tres movimientos de la Tierra (que no ocupa ya un lugar central) La Tierra, en el sistema copernicano, no permanece inmóvil en el centro del universo, sino que, a diferencia de los sistemas geocéntricos, está sometida a un triple movimiento: un movimiento diario de rotación sobre su propio eje, un movimiento anual de traslatraslación alrededor del Sol, y movimiento de oscilación cónico y anual de su propio eje. eje Con el movimiento de rotación de la Tierra sobre su propio eje, Copérnico explica el aparente desplazamiento de la bóveda celeste de este a oeste, observado desde la Tierra. Si la Tierra gira de oeste a este y la esfera de las estrellas fijas permanece inmóvil, el efecto visual es exactamente el mismo, siendo imposible discriminar cuál sea el movimiento verdadero. En ambos casos la observación directa mantener constante la inclinación de 23 grados y parece situar a la Tierra en el centro del universo. medio respecto a la perpendicular del plano de la Pero ¿Cómo explicar el movimiento de traslación eclíptica. eclíptica alrededor del Sol? Si la Tierra se moviera alrededor del Sol, la posición angular de las estrellas desde el C) Movimiento uniforme y circular para los astros mismo lugar de la Tierra, cuando esta se encuentra en En lo que respecta a los planetas planetas la solución propusepropuse- dos puntos opuestos de la órbita alrededor del Sol, no ta por Copérnico supone una auténtica innovación que podría ser la misma, por mínima que fuese su permite eliminar los epiciclos mayores (se mantienen variación. Pero esta diferencia angular (conocida como algunos menores) de las órbitas de los planetas para “paralaje estelar”), al estar tan alejadas las estrellas, explicar la retrogradación. La retrogradación deja de no se observaba en la época. No obstante, dice corresponder a un movimiento real de los planetas: planetas es Copérnico, el problema se puede solucionar aumenaumen- sólo un movimiento aparentemente irregular que se tando las dimensiones del universo, de modo que la produce por el movimiento de la Tierra alrededor del órbita que describe la Tierra alrededor alrededor del Sol sea lo Sol. Sol Como los periodos orbitales de la Tierra y de los suficientemente cercana a este para que, dadas las planetas son distintos, el fenómeno de la retrograda- enormes dimensiones del universo, parezca seguir ción sólo aparece cuando la Tierra, con un movimien- estando en el centro, en un desplazamiento mínimo. mínimo to orbital más rápido, sobrepasa a los planetas supe- Aún así, las dimensiones que debería tener el universo riores, o cuando los planetas inferiores, con un movi- según la anterior apreciación, resultaban ser tan miento orbital más rápido que el de la Tierra, sobre- inmensamente grandes en relación con las creencias pasan a ésta. que se poseían en la época, que no fue aceptada, por lo general, su hipótesis sobre la magnitud de las Algo similar ocurre con las variaciones del tiempo distancias entre los astros. Tendrían que pasar aún empleado por los planetas para recorrer la eclíptica, unos cuantos siglos para que se confirmara esta que la astronomía ptolemaica solucionaba añadiendo hipótesis, ya que el paralaje estelar fue observado por diferentes y epiciclos, mientras que la copernicana lo primera vez por el matemático y astrónomo alemán Filosofía Moderna: Nicolás Copérnico - 10 - hará recurriendo a órbitas circulares (a veces combi- orden de los planetas, especialmente de Mercurio y nadas con epiciclos menores) y suponiendo la rotación Venus, lo que ha sugerido a muchos estudiosos la y traslación de la Tierra. De este modo Copérnico hipótesis de un argumento estético (de origen neopla- empleaba siete círculos, frente a los 12 de Hiparco y tónico) para la imposición del sistema copernicano: la Ptolomeo, para explicar los movimientos planetarios. planetarios excelencia del Sol y su simbolismo: Sin embargo, pese a que la solución de Copérnico era “Encontramos en esta admirable ordenación una simetría del mundo y su nexo de armonía entre el movimiento y la magnitud de los orbes como no pueden ser descubiertas de ninguna otra forma”. cualitativamente más simple que la de Ptolomeo, no permitía predecir la posición de los planetas con la misma precisión que la de este. Copérnico, de hecho, además de las siete órbitas circulares tuvo que recurrir al uso de epiciclos menores y excéntricas D) Esfera de las estrellas fijas y esferas celestes (más de 30 círculos en total), con lo que su sistema intermedias. seguía siendo tan engorroso como el de Ptolomeo y, La consecuencia más inmediata de hacer girar a la en el mejor de los casos, obtenía resultados similares Tierra sobre su propio eje, es la negación del movimovi- a los de Ptolomeo, pero no conseguía mejorarlos. miento circular de la esfera de las estrellas fijas fijas Así, pese a las simplificadas representaciones del la esfera de las estrellas fijas permanece estacionaria, universo copernicano a las que estamos acostum- pero que sigue limitando el universo, universo - no planteán- brados, éste ofrecía una compleja combinación de dose la posibilidad de un universo infinito-, por lo movimientos circulares en los que, por ejemplo, el Sol que se mantiene así dentro del esquema cosmológico no ocupaba exactamente el centro geométrico de la del universo de las dos esferas. Por lo demás, pese a órbita terrestre, sino que éste se encontraba en un los intentos de simplicación del número de movimien- punto excéntrico que se desplazaba sobre un epiciclo tos circulares que debería suponer la centralidad de la que, a su vez, giraba sobre un deferente en cuyo Tierra, se verá obligado a mantener el uso de epiciclos centro estaba el Sol. Este tipo de combinaciones, y deferentes para hacer concordar los datos de la aplicadas también a los planetas, permitía explicar observación con las predicciones acerca del movi- irregularidades de sus movimientos, pero hacía más miento de los astros, y sólo consigue realmente complejo el sistema (tres círculos para la Luna, por simplificar el movimiento de los planetas. planetas También ejemplo) lo que no suponía una mejora de los cálculos mantiene el recurso a esferas celestes intermedias matemáticos del sistema ptolemaico, que era uno de para poder justificar el movimiento de los planetas. alrededor de la Tierra. Tierra Copérnico afirmará, pues, que los objetivos que se había propuesto Copérnico al comenzar su obra. No obstante, la afirmación del En torno a Copérnico movimiento de la Tierra Tierra fue interpretada por sus seguidores como la clave que podría solucionar el Glosa de Copérnico por A. Koyré problema de los planetas (como así ocurrió con Kepler El año 1543, año de la publicación del De Revolutio- y Galileo). Galileo nibus orbium coelestium y de la muerte de su genial autor, Nicolás Copérnico, señala una fecha importante Hay, sin embargo, un aspecto de la astronomía coper- en la historia de la humanidad. Bien podríamos deno- nicana que sí puede reclamar una mayor precisión que minarla "fin de la Edad Media y comienzo de los tiem- la ptolemaica: la fijación del orden de los planetas en pos modernos", porque mucho más radicalmente que función de sus periodos orbitales. orbitales Desde una hipó- la toma de Constantinopla por los turcos o el descu- tesis heliocéntrica, los periodos orbitales tienen una brimiento de América por Cristobal Colón, indica la relación directa con la distancia de cada planeta al Sol, terminación de un mundo y el nacimiento de otro por lo que se puede fijar con precisión dicho orden, mundo nuevo. cosa que la astronomía ptolemaica no podía hacer. De hecho, todavía en la época de Copérnico se discutía el Filosofía Moderna: Nicolás Copérnico - 11 - Sin embargo, con ello todavía seguiríamos descono- cuencias metafísicas y religiosas, la reacción se pro- ciendo en parte su importancia, pues el rompimiento dujo: la condenación de Galileo, por una parte, y la efectuado por Copérnico no significa tan sólo el fin de obra de Pascal, por la otra. la Edad Media, sino que señala la terminación de un (Alexander Koyré, comienzo de la Introducción periodo que comprende al mismo tiempo la Edad a la edición en español, de Jorge Fernández Chiti, del Media y la Antigüedad. A partir de Copérnico, y sólo De Revolutionibus, Buenos Aires, Eudeba, 1965.) después de él, el hombre ya no se halla en el centro del mundo: el universo ya no gira para él. ----------------------------- Nos resultaría difícil, en la actualidad, imaginarnos o comprender cabalmente el esfuerzo y la osadía de este espíritu maravilloso. Necesitaríamos ser capaces de olvidar todo lo que hemos aprendido en la escuela; y precisaríamos poder retornar a la ingenua seguridad con que el sentido común acepta la evidencia inmediata de la percepción de la inmovilidad de la Tierra. Quizá todo ello tampoco sería suficiente, pues sobre dicha evidencia tendríamos que instaurar una triple enseñanza, científica, filosófica y teológica, una triple tradición, y una autoridad triple de cálculos, razonamiento y revelación. Sólo entonces podríamos columbrar la increíble osadía del pensamiento copernicano, que arrancó a la Tierra de sus cimientos y la lanzó hacia el cielo. Es difícil para nosotros - en realidad imposible, salvo con la imaginación - comprender el esfuerzo liberador de Copérnico, igualmente difícil nos resultaría entender la fuerza de la conmoción que los hombres de su tiempo debieron de experimentar ante la lectura de su obra. Hundimiento de un mundo al que todo, ciencia, filosofía y teología, representaba como centrado en torno del hombre y creado para el hombre. Ruina de aquella jerarquía que, oponiendo a los cielos el mundo sublunar, los unía en esta separación misma y por ella. Era demasiado descabellado para ser tomado en serio, era también demasiado complicado; mathemata mathematicis scribuntur: la matemática se escribe para los matemáticos. Hipótesis nueva y, a la vez, antigua; recurso calculatorio sin importancia práctica. Ello es lo que se pensó, más frecuentemente, durante unos cincuenta años. Sólo Melanchton comprendió inmediatamente de qué se trataba. Mucho más tarde, cuando resultó evidente que la obra de Copérnico no era asunto para matemáticos, cuando se comprendió que el golpe que había asestado al mundo geo y antropocéntrico era moral y cuando transcurrió el tiempo debido para desarrollar conse- Filosofía Moderna: Nicolás Copérnico - 12 -