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Guiones litúrgicos Agustiniana semana Vocacional DEL 23 AL 29 DE ABRIL DE 2007 Presentación Este cuadernillo para la semana agustiniana consta de tres bloques: En el primer bloque están los guiones litúrgicos para las celebraciones eucarísticas de cada día de la semana. Hay un lema común “A corazón abierto en...” y una realidad diferente donde cada cristiano debe realizar y discernir la voluntad de Dios. El segundo bloque está más pensado para los colegios. En él hay cinco oraciones con un epígrafe común “abrir el corazón con...” y un valor fundamental de la vivencia cristiana. Esta pensado para que cada día desde la oración matutina se reflexione cómo vivir a corazón abierto. El último bloque contiene algunos materiales complementarios como son una oración vocacional (hay un power point en la página web vocacional como material complementario) y un rosario vocacional. Guiones litúrgicos A corazón abierto en... ...el trabajo Monición de entrada Hoy comienza la semana vocacional agustiniana. Queremos rezar por los llamados de forma especial al seguimiento de Cristo en la vida agustiniana. Hoy nos centraremos en el tema del trabajo. Para que con nuestro trabajo demos testimonio de nuestro seguimiento cristiano y para que haya gente decidida a entregarse a Ti y trabaje por el alimento que perdura para la vida eterna. Peticiones de perdón • Por las veces que no trabajamos en la construcción del Reino de Dios. Señor, ten piedad. • Por las veces que nos preocupamos exclusivamente de nuestro bienestar y nos olvidamos de cultivar nuestra interioridad. Cristo, ten piedad. • Por las veces que cerramos nuestro corazón a la voluntad de Dios. Señor, ten piedad Peticiones Por los que trabajan en la evangelización en la santa Iglesia; para que Dios les dé la abundancia del Espíritu, cuiden con celo de su pueblo y de todas las vocaciones, y anuncien el Evangelio al mundo de los trabajadores y de los pobres. Por todos los cristianos: para que tomen conciencia de su vocación al apostolado y lleven a sus ambientes de trabajo el testimonio de una fe viva y el servicio de una caridad sincera. Roguemos al Señor. lunes 23 Roguemos al Señor. Por nosotros mismos, para que aprendamos a valorar, desde la perspectiva cristiana, el trabajo bien hecho como servicio a los demás y como contribución a la justicia y a la paz social. Roguemos al Señor. Por todos aquellos que están llamados a trabajar por la construcción del Reino desde la familia agustiniana, para que hagan de la Palabra su alimento diario. Roguemos al Señor. Oración vocacional Oración por la familia agustino-recoleta Te bendecimos, Señor, Padre Santo, por Jesucristo, tu Hijo, que en la unidad del Espíritu Santo, instituyó la Iglesia como sociedad santa, la colmó de bendiciones, y la dotó de múltiples carismas. En el seno de esta sociedad y como expresión de su santidad brotaron las numerosas familias religiosas, cuyos hijos e hijas, observando los consejos evangélicos de castidad, pobreza y obediencia, tratan de seguir e imitar más fielmente a tu Hijo Jesucristo, y anticipan, con sus vidas, el reino futuro. Te agradecemos que, entre estas familias religiosas, se encuentre la Recolección Agustiniana. Padre, haz que acoja con alegría las numerosas inspiraciones del Espíritu de tu Hijo y dócil a sus enseñanzas, fomente vocaciones al ministerio sacerdotal y a la vida consagrada. Te lo pedimos por Cristo nuestro Señor. Amén. A corazón abierto en... ...la vida (Conversión de San Agustín) Monición de entrada Con una sola alma y un sólo corazón, nos reunimos como verdadera familia, en esta jornada vocacional en la que celebramos la conversión de nuestro padre san Agustín. Queremos vivir y celebrar nuestra vida como camino de búsqueda de la vocación y de encuentro con el Señor. Celebremos el don de la vocación, fruto de alegría de Dios en nosotros. Sintamos el gozo de vivir la entrega y el amor de Dios. Peticiones de perdón • Por las veces que vivimos apagados y cansados de la vida. Señor, ten piedad. • Por las veces que nos buscamos a nosotros mismos y no caminamos hacia Dios. Cristo, ten piedad. • Por las veces que cerramos nuestro corazón a disfrutar de la presencia de Dios en la vida. Señor, ten piedad Peticiones Roguemos al Señor. Por todos los miembros de la familia agustiniana: para que vivan en unión con Cristo y sean sus testigos ante todos los hombres. Roguemos al Señor. martes 24 Oremos por la Iglesia una, santa, católica y apostólica: para que viva siempre preocupada por la conversión y salvación de todos los hombres. Por todos nuestros misioneros, especialmente los de China, Brasil y Sierra Leona: para que el Señor sostenga sus fuerzas y les conceda una vida enteramente consagrada al servicio. Roguemos al Señor. Por los que estamos aquí reunidos: para que sepamos caminar en el camino del amor y descubrir así el sentido de nuestra vida y lo que el Señor quiere de nosotros en cada momento. Roguemos al Señor. Por todos los llamados a la vida consagrada agustino recoleta, para que no se dejen atenazar por el miedo y se entreguen con generosidad a dar un testimonio comunitario. Roguemos al Señor Oración vocacional Oración de Juan Pablo II ante los restos de N. P. San Agustín (2004) Gran Agustín, nuestro padre y maestro, conocedor de los luminosos senderos de Dios y también de los tortuosos caminos de los hombres; admiramos las maravillas que la gracia divina ha obrado en ti, haciéndote apasionado testigo de la verdad y del bien, al servicio de los hermanos. [...] Dales el valor de emprender el camino hacia aquel “hombre interior” donde está a la espera Aquel que sólo puede dar la paz a nuestro corazón inquieto. [...] Enséñales a no desistir jamás de la búsqueda, en la certeza de que, al final, su esfuerzo será premiado por el encuentro satisfactorio con la Verdad suprema, que es fuente de toda verdad creada. A corazón abierto ...el en... seguimiento (San Marcos) Monición de entrada Hoy celebramos la festividad de san Marcos evangelista. Su figura nos evoca la situación de la primera comunidad cristiana en Jerusalén. Para nosotros, que estamos celebrando la semana vocacional, debe ser modelo de escucha y transmisor de la palabra del Señor. Pidamos al Señor en esta celebración que mucha gente opte por su seguimiento y se decida a pregonar su evangelio por todos los caminos y rincones del mundo. Peticiones de perdón • Por las veces que hacemos oídos sordos y no abrimos nuestro corazón a la Palabra de Dios. Señor, ten piedad. • Por las veces que no vivimos como una auténtica comunidad de seguidores de Jesús. Cristo, ten piedad. • Por las veces que no somos generosos en nuestra entrega por vivir y testimoniar el Evangelio. Peticiones Por la santa Iglesia de Dios: para que cuantos la dirigen sepan utilizar todos los medios de comunicación que están a su alcance para anunciar a los hombres el mensaje de Salvación. Roguemos al Señor. miércoles 25 Señor, ten piedad Para que cada parroquia se comprometa a ser comunidad evangelizadora y siembre con valentía la llamada de Cristo entre sus miembros. Roguemos al Señor. Por nosotros mismos: para que sepamos aprovechar la riqueza del evangelio y seguirlo con autenticidad y alegría. Roguemos al Señor. Por todos aquellos que están llamados a poner su vida al servicio de la Palabra y de los hombres en la familia agustiniana. Roguemos al Señor. Oración vocacional Oración de Pablo IV ante el sepulcro de san Agustín (1960) [...] Agustín: sé nuestro maestro interior; haz que, recuperándola, nos recuperemos a nosotros mismos; que, de nuevo en posesión de nuestra alma, podamos descubrir dentro de ella el reflejo, la presencia y la acción de Dios, y que, dóciles a la invitación de nuestra verdadera naturaleza y más dóciles aún al misterio de su gracia, podamos alcanzar la sabiduría: con el pensamiento, la Verdad; con la Verdad, el Amor; con el Amor, la plenitud de la Vida que es Dios. A corazón abierto en... ...el futuro Nuestra Señora, Madre del Buen Consejo Monición de entrada A través de los siglos la familia agustiniana ha honrado bajo diversas advocaciones a la Virgen María. Una de ellas es Nuestra Señora, Madre del Buen Consejo. Pidamos, en esta semana vocacional, para que el Señor suscite entre nosotros corazones generosos que se abran al futuro sin miedo porque saben que la protección maternal de María no les fallará nunca. Dispongámonos a participar en nuestra celebración, abriendo nuestro corazón a la alabanza, a la confianza y al agradecimiento sincero por su madre y la creación. Peticiones de perdón • Por las veces que no sabemos acoger y dar un trato respetuoso y amable. Señor, ten piedad • Por las veces que nos fiamos de nuestras propias fuerzas y caemos en la soberbia. Cristo, ten piedad. • Por las veces que no nos abrimos de corazón al futuro y nos cerramos en nuestros pequeños planes. Señor, ten piedad Por la Iglesia: para que, a ejemplo de María, se preocupe por todos sus hijos dispersos en el mundo, engendrándolos en la fe y reuniéndolos en la unidad. Roguemos al Señor. jueves 26 Peticiones Por todos los cristianos: para que, como María, busquen ante todo el reino de los cielos y se esfuercen por la construcción de un futuro más fraterno, más humano. Roguemos al Señor. Por nosotros: para que creamos sin reservas en el cumplimiento de la palabra de Dios y progresemos en el camino de la fe. Roguemos al Señor. Por todos aquellos que quieren consagrar su vida al servicio del reino de Dios: para que vivan su llamada con la misma generosidad con que María se ofreció a su Señor. Roguemos al Señor. Oración vocacional Oración para el Año Mariano Agustino-Recoleto (2001-2002) [...] Llena eres de gracia, estás llena de gracia porque el Dador de la Gracia está en ti; eres santa porque el Santo está en ti. Desborda esa gracia hacia nosotros; comparte tu santidad con los pecadores para que nos vaciemos del mal y nos llenemos de la presencia de Dios. El Señor está contigo, dentro de ti; compártelo con nosotros para que esté con nosotros y lo podamos transmitir al mundo convertido en alegría, fraternidad e igualdad. A corazón abierto ...la en... naturaleza Monición de entrada La creación es el gran escenario en donde se pone de manifiesto la grandeza de Dios. Su poder excelso y su sabiduría se reflejan en todas sus obras. Que la alabanza y el reconocimiento de la grandeza de Dios broten hoy de nuestro corazón en esta celebración en la que queremos alabar y bendecir a Dios por las maravillas y pedirle que siga enviando testigos de su amor a la familia agustiniana. Peticiones de perdón • Por las veces que no sabemos disfrutar y escuchar a las pequeñas y grandes cosas de la creación que nos hablan de Dios. Señor, ten piedad • Por las veces que destruimos el mundo y no nos preocupamos de su cuidado. Cristo, ten piedad. • Por las veces que no brota de nuestro corazón una alabanza sincera por las maravillas de Dios. Señor, ten piedad Peticiones Por la santa Iglesia: para que sea ante todos los hombres un testimonio de amor, servicio y existencia agradecida como lo fueron las primeras comunidades cristianas. Por todos los que no pueden disfrutar de las maravillas de la creación: para que el espíritu del Señor les conceda todos los bienes que de Él brotan. Roguemos al Señor. viernes 27 Roguemos al Señor. Para que nuestra fidelidad a la voluntad del Padre nos convierta en sus activos colaboradores en la construcción del mundo que Él desea. Roguemos al Señor. Para que siempre haya corazones jóvenes que estén dispuestos a seguir la llamada de Dios y dedicar su vida, como Jesús, los profetas y los apóstoles, al servicio de sus hermanos los hombres, siendo testigos de la esperanza y de sus maravillas. Roguemos al Señor. Oración vocacional Oración por la familia agustino-recoleta (1988) [...] Te alabamos, Señor, porque desde sus comienzos has asistido con tu gracia a esta familia, la has protegido en las dificultades y has suscitado en ella abundantes frutos de santidad. Por todo ello, te damos gracias, Señor, y te suplicamos que la sigas asistiendo, que la hagas rica en vocaciones, que des a sus miembros la gracia de ser fieles a su carisma, y de vivir con profundidad y entrega su consagración religiosa. Que tu amor, que nos une en convivencia comunitaria de hermanos, se difunda a todos los hombres para ganarlos y unirlos en Cristo dentro de la Iglesia. A corazón abierto en... ...la familia Monición de entrada El sábado es el día dedicado a la Virgen María. En este día de la semana agustiniana queremos fijarnos en María como modelo de madre y en la familia como cuna de toda vocación. Jesús nació y creció en el seno de una familia concreta, humilde y trabajadora; y allí fue creciendo, al cuidado de su madre, como persona en el lento aprendizaje de la vida y de su vocación. Pidamos para que el Señor derrame su gracia en muchos hogares cristianos a fin de que puedan educar y guiar a sus hijos en su vocación. Peticiones de perdón • Por las veces que nuestros hogares son cómplices del consumismo y el egoísmo social. Señor, ten piedad. • Por las veces que no fomentamos la vivencia cristiana en el seno de nuestra familia. Cristo, ten piedad. • Por las veces que cerramos nuestro corazón a cualquier miembro de la gran familia humana. Señor, ten piedad Por la santa Iglesia de Dios: para que en su interior y en las relaciones con el mundo dé la imagen de una verdadera familia que sabe amar, perdonar, valorar a cada persona. Roguemos al Señor. sábado 28 Peticiones Por la familia, Iglesia doméstica: para que inspire a los cercanos y a los que están lejos esa confianza en Dios que ayuda a acoger y a promover el don de la vida y de la vocación. Roguemos al Señor. Por las nuevas familias: para que puedan disponer de una casa acogedora en la que no falte la salud, la serenidad y la capacidad de difundir el mensaje de esperanza y de paz de Cristo. Roguemos al Señor. Por las relaciones de los padres con sus hijos y de los esposos entre sí: para que estén penetradas por un auténtico amor y respeto y favorezcan el discernimiento de la vocación. Roguemos al Señor. Oración vocacional Oración por la familia agustino-recoleta [...] Te damos gracias, Señor; y te suplicamos que sigas asistiendo a tu familia recoleta, que la hagas rica en vocaciones, que des a sus miembros la gracia de ser fieles a su carisma, y de vivir con profundidad y entrega su consagración religiosa. Que tu amor, que nos une en convivencia comunitaria de hermanos, se difunda a todos los hombres para ganarlos y unirlos en Cristo dentro de tu Iglesia. Te presentamos nuestra oración humilde y confiada apoyados en la intercesión de Nª Sª de la Consolación, de nuestro padre san Agustín y de todos los santos de la Orden. Amén. A corazón abierto en... ...la Iglesia (Jornada mundial de oración por las vocaciones) Monición de entrada Queridos hermanos, nos encontramos en el cuarto domingo de Pascua. Este es el domingo del Buen Pastor y coincide con el último día de la semana vocacional agustiniana. Hoy, además, la Iglesia celebra la XLIV Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones sacerdotales y religiosas. Para nosotros es tarea permanente, pero hoy más que nunca, es urgente orar al Buen Pastor por las vocaciones, por las que hay y para que surjan vocaciones en el seno de la Iglesia, especialmente en nuestra familia agustiniana. Con el gozo de sabernos acompañados por Jesús, empezamos nuestra celebración. Peticiones de perdón • Por las veces que no nos dejamos guiar por el Señor y buscamos hacer nuestra voluntad. Señor, ten piedad • Por las veces que no hemos favorecido o no hemos orado por las vocaciones. Cristo, ten piedad. • Por las veces que no hemos abierto nuestro corazón a la Palabra de Dios. Peticiones Para que el Papa, los obispos, los sacerdotes, diáconos, religiosos y todos los que tienen alguna misión pastoral sigan las huellas de Cristo, Buen Pastor, que está en medio de nosotros como el que sirve. Roguemos al Señor. domingo 29 Señor, ten piedad Para que los gobernantes, especialmente los nuestros, en sus deliberaciones y decisiones, estén siempre atentos a las necesidades de sus pueblos, recogiendo sus justas aspiraciones. Roguemos al Señor. Para que nosotros no nos cansemos nunca de orar por las vocaciones, por las que están y las que vendrán, para que sean puertas que abran el paso a Dios y para que sean buenos pastores para su pueblo. Roguemos al Señor. Para que aumente entre los jóvenes de hoy el interés por una vocación de servicio dentro del sacerdocio o de la vida consagrada. Roguemos al Señor. Para que el Señor suscite vocaciones en la familia agustiniana, gente que no viva encerrada en sus propios pensamientos y olvidados de sus hermanos, sino que sepan estar atentos a las necesidades de los demás, así como tú, Buen Pastor, estás atento a cada uno de nosotros. Roguemos al Señor. Oración vocacional Oración por las vocaciones agustino-recoletas (1988) Señor, Dios nuestro, haz que el clamor de tu voz llegue a muchos, que se levanten y vivan unidos en ti. Prepara sus corazones con tu palabra, de modo que se dispongan a evangelizar a los pobres y a cuidar de tu mies abundante. Señor, que todos los llamados a la vida agustino-recoleta escuchen tu voz y puedan cumplir tu voluntad. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén. Oraciones Abrir el corazón con... ...humildad ¿Qué me regalaría por mi cumpleaños? ¿Hasta qué punto somos humildes? ¿Qué significa ser humilde para ti? Santa María, Madre de Dios consérvame el corazón joven, puro y transparente como una fuente. Consígueme un corazón sencillo, un corazón magnífico para entregarse, que sea compasivo, que sea amable; un corazón generoso y fiel que no olvide ningún bien, ni guarde rencor por ningún mal. Dame un corazón manso y humilde, que ame sin exigir recompensas. Decidido a amar a Dios sobre todas las cosas. Que te ame a ti con un corazón joven. lunes 23 Se acercaba mi cumpleaños y quería ese año pedir un deseo especial al apagar las velas de la tarta. Caminando por el parque me senté al lado de un mendigo que estaba sentado en uno de los bancos, el más retirado, viendo dos palomas revolotear cerca del estanque y me pareció curioso ver a un hombre de aspecto abandonado, mirar las avecillas con una sonrisa en la cara que parecía eterna. Me acerqué a él con la intención de preguntarle por qué estaba tan feliz. Y le pregunté: Caballero ¿qué pediría usted como deseo en su cumpleaños? -pensando que el hombre me contestaría que dinero y así de paso yo le daría unos billetes que tenía y hacer la obra de caridad del año. Amigo, si pidiese algo más de lo que tengo sería muy egoísta; yo ya he tenido de todo lo que necesita un hombre en la vida y más. Vivía con mis padres y mi hermano antes de perderlos una tarde de junio, hace mucho; conocí el amor de mi padre y mi madre que se desvivían por darme todo el amor que les era posible dentro de nuestras limitaciones económicas. Al perderlos, sufrí muchísimo pero entendí que hay otros que nunca conocieron ese amor; yo sí y me sentí mejor. Siendo joven conocí una niña de la que me enamoré perdidamente; un día la besé y estalló en mí el amor hacia aquella joven tan bella; cuando se marchó, mi corazón sufrió mucho... Recuerdo ese momento y pienso que hay personas que nunca han conocido el amor y me siento mejor. Un día en este parque un niño correteando cayó al suelo y comenzó a llorar; fui, lo ayudé a levantarse, le sequé las lágrimas con mis manos y jugué con él por unos instantes y, aunque no era mi hijo, me sentí padre, y me sentí feliz porque pensé que muchos no han conocido ese sentimiento. Mi querido amigo, ¿qué más puedo pedir a Dios o a la vida cuando lo he tenido todo, y lo más importante es que soy consciente de ello? Miré hacia el suelo un segundo como perdido en la grandeza de las palabras de aquel sabio que me había abierto los ojos en su humildad; cuando miré a mi lado ya no estaba, sólo las palomas y un arrepentimiento enorme de la forma en que había vivido sin haber conocido la vida. Aquel hombre me dio el regalo más precioso que se le puede dar a un ser humano... La Humildad. Abrir el corazón con... ...la conversión ¿Con qué hijo me identifico? ¿Qué es para mí convertirse? ¿Estoy abierto a la conversión? Que nazca en mí, como una fuente, un corazón puro; y una voluntad firme, Señor, fragua en mí; quiero ver tu rostro alegre a mi lado y tu fuerza en mí me acompañe siempre. Dame, te lo pido, la alegría de tu salvación, y un corazón sincero que se juegue todo por Ti. Dame vida, que yo amo el vivir, Tú que eres el Dios de la Vida. Y con ella diré a los hombres que contigo todo es posible. Abre mi corazón y mis labios, hacia Ti, Señor, para que diga cuánto te quiero. martes 24 “Un hombre tenía dos hijos. El más joven de ellos dijo a su padre: Padre, dame la parte de la herencia que me corresponde. Y les repartió los bienes. No muchos días después, el hijo más joven, reuniéndolo todo, se fue a un país lejano y malgastó allí su fortuna viviendo lujuriosamente. Después de gastar todo, hubo una gran hambre en aquella región y él empezó a pasar necesidad. Fue y se puso a servir a un hombre de aquella región, el cual lo mandó a sus tierras a guardar cerdos; le entraban ganas de saciarse con las algarrobas que comían los cerdos; y nadie se las daba. Recapacitando, se dijo: ¡cuántos jornaleros de mi padre tienen pan abundante mientras yo aquí me muero de hambre! Me levantaré e iré a mi padre y le diré: padre, he pecado contra el Cielo y contra ti; ya no soy digno de ser llamado hijo tuyo; trátame como a uno de tus jornaleros. Y levantándose se puso en camino hacia la casa de su padre. Cuando aun estaba lejos, lo vio su padre y se compadeció; y corriendo a su encuentro, se le echó al cuello y lo cubrió de besos. Comenzó a decirle el hijo: Padre, he pecado contra el Cielo y contra ti; ya no soy digno de ser llamado hijo tuyo. Pero el padre dijo a sus criados: pronto, sacad el mejor traje y vestidlo; ponedle un anillo en la mano y sandalias en los pies; traed el ternero cebado y matadlo, y vamos a celebrarlo con un banquete; porque este hijo mío estaba muerto y ha vuelto a la vida, estaba perdido y ha sido encontrado. Y se pusieron a celebrarlo. El hijo mayor estaba en el campo; al volver y acercarse a casa oyó la música y los cantos y, llamando a uno de los criados, le preguntó qué pasaba. Este le dijo: Ha llegado tu hermano, y tu padre ha matado el ternero cebado por haberle recobrado sano. Se indignó y no quería entrar, pero su padre salió a convencerlo. El replicó a su padre: Mira cuántos años hace que te sirvo sin desobedecer ninguna orden tuya, y nunca me has dado ni un cabrito para divertirme con mis amigos. Pero en cuanto ha venido este hijo tuyo que devoró tu fortuna con meretrices, has hecho matar para él el ternero cebado. Pero él respondió: Hijo, tú siempre estás conmigo, y todo lo mío es tuyo; pero había que celebrarlo y alegrarse, porque ese hermano tuyo estaba muerto y ha vuelto a la vida, estaba perdido y ha sido encontrado”. Abrir el corazón con... ...generosidad Érase una vez una tetera muy arrogante; estaba orgullosa de su porcelana, de su largo pitón, de su ancha asa; tenía algo delante y algo detrás: el pitón delante, y detrás el asa, y se complacía en hacerlo notar. Pero nunca hablaba de su tapadera, que estaba rota y encolada; o sea, que era defectuosa, y a nadie le gusta hablar de los propios defectos, ¡bastante lo hacen los demás! Las tazas, la mantequera y la azucarera, todo el servicio de té, en una palabra, a buen seguro que se había fijado en la hendidura de la tapa y hablaba más de ella que de la artística asa y del estupendo pitón. ¡Bien lo sabía la tetera! ¡Las conozco! decía para sus adentros. Pero conozco también mis defectos y los admito; en eso está mi humildad, mi modestia. Defectos los tenemos todos, pero una tiene también sus cualidades. Las tazas tienen un asa, la azucarera una tapa. Yo, en cambio, tengo las dos cosas, y además, por la parte de delante, algo con lo que ellas no podrán soñar nunca: el pitón, que hace de mí la reina de la mesa de té. El papel de la azucarera y la mantequera es de servir al paladar, pero yo soy la que otorgo, la que impero: reparto bendiciones entre la humanidad sedienta; en mi interior, las hojas chinas se elaboran en el agua hirviente e insípida. Todo esto pensaba la tetera en los despreocupados días de su juventud. Estaba en la mesa puesta, manejada por una mano primorosa. Pero la primorosa mano resultó torpe, la tetera se cayó, se rompió el pitón y se rompió también el asa; de la tapa no valía la pena hablar; ¡bastante disgusto había causado ya antes! La tetera yacía en el suelo sin sentido, y se salía toda el agua hirviendo. Fue un duro golpe, y lo peor fue que todos se rieron: se rieron de ella y no de la torpe mano. ¡Este recuerdo no se borrará nunca de mi mente! exclamó la tetera cuando, más adelante, relataba su vida. Me llamaron inválida, me pusieron en un rincón, y al día siguiente me regalaron a una mujer que vino a mendigar un poco de grasa del asado. Descendí al mundo de los pobres, tan inútil por dentro como por fuera, y, sin embargo, allí empezó para mí una vida mejor. ¿Qué experiencia tengo de compartir? ¿Estoy dispuesto a compartir? ¿Soy sincero cuando comparto? Suscita más misioneros para que sean un testimonio vivo para nosotros cada día; que estén cerca, a nuestro lado, para que nos contagien su fe y su amor, y nos ayuden a comprender que misioneros podemos ser todos y en todas partes. Que no desmayen, Señor, que su ejemplo cunda, y que sigan dando testimonio de verdad, valentía, amor y esperanza sin buscar dinero, prestigio, votos, ni poderes de ningún tipo. Danos luz para comprender y fuerza para decidir, porque Tú nos estás invitando ahora a seguirte, porque cuentas con nosotros; con cada uno. miércoles 25 Se empieza siendo una cosa, y de pronto se pasa a ser otra distinta. Me llenaron de tierra, lo cual, para una tetera, es como si la enterrasen; pero entre la tierra pusieron un bulbo. Quién lo hizo, quién me lo dio lo ignoro; el caso es que me lo regalaron. Fue una compensación por las hojas chinas y el agua hirviente, por el asa y el pitón rotos. Y el bulbo depositado en la tierra, en mi seno, se convirtió en mi corazón, mi corazón vivo; nunca lo había tenido. Desde entonces hubo vida en mí, fuerza y energías. Latió el pulso, el bulbo germinó, estalló por la expansión de sus pensamientos y sentimientos, que cristalizaron en una flor. La vi, la sostuve, olvidéme de mí misma ante su belleza. ¡Dichoso el que se olvida de sí por los demás! No me dio las gracias ni pensó en mí; a él iban la admiración y los elogios de todos. Si yo me sentía tan contenta, ¿cómo no iba a ser ella admirada? Un día oí decir a alguien que se merecía una maceta mejor. Me partieron por la mitad; ¡ay, cómo dolió!, y la flor fue trasplantada a otro tiesto más nuevo, mientras a mí me arrojaron al patio, donde estoy convertida en cascos viejos. Mas conservo el recuerdo, y nadie podrá quitármelo. Abrir el corazón con... ...amistad ¿Qué significa para mí la amistad? ¿Por qué soy amigo de los demás? ¿Qué estaría dispuesto a hacer por un amigo? Jesucristo, Maestro y amigo: estamos en un mundo de injusticias. Nos da miedo la soledad estéril. Queremos ir en compañía, juntos en el amor. Protege nuestra amistad. Hazla cordial, sincera y fiel en la entrega. Haya siempre entre nosotros confianza total, intimidad plena. Jamás el temor y la duda. Un solo corazón que comprende y ayuda. Amigos de verdad y de todas las horas. Santa María de la amistad limpia. Llévanos a Jesús, unidos en el amor. Amén. jueves 26 Les dijo también: Si uno de vosotros tiene un amigo y, acudiendo a él a medianoche, le dice: "Amigo, préstame tres panes, porque ha llegado de viaje a mi casa un amigo mío y no tengo qué ofrecerle", aquél, desde dentro, le responde: "No me molestes; la puerta ya está cerrada, y mis hijos y yo estamos acostados; no puedo levantarme a dártelos", os aseguro, que si no se levanta a dárselos por ser su amigo, al menos se levantará por su importunidad, y le dará cuanto necesite. Yo os digo: Pedid y se os dará; buscad y hallaréis; llamad y se os abrirá. Porque todo el que pide, recibe; el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá. ¿Qué padre hay entre vosotros que, si su hijo le pide un pez, en lugar de un pez le da una culebra; o, si pide un huevo, le da un escorpión? Si, pues, vosotros, siendo malos, sabéis dar cosas buenas a vuestros hijos, ¡cuánto más el Padre del cielo dará el Espíritu Santo a los que se lo pidan! Abrir el corazón con... ...confianza ¿Qué significa confiar para mí? ¿Tengo miedo de fiarme de los demás? ¿De quién me fío? ¿De Dios? En tu poder y en tu bondad fundo mi vida. En ellos espero confiado como un niño, Madre Admirable, en ti y en tu Hijo, en toda circunstancia, creo y confío ciegamente. Amén viernes 27 Un ateo cayó por un precipicio y, mientras rodaba hacia abajo, pudo agarrarse a una rama de un pequeño árbol, quedando suspendido a trescientos metros de las rocas del fondo. Era de noche y hacía muchísimo frío. Él sabía que no podría aguantar mucho tiempo vivo en aquella situación. Entonces tuvo una idea: “¡Dios!”, gritó con todas sus fuerzas. Pero sólo le respondió el silencio. “¡Dios!”, volvió a gritar. “¡Si existes, sálvame, y te prometo que creeré en Ti y enseñaré a otros a creer!” ¡Más silencio! Pero, de pronto, una poderosa Voz, que hizo que retumbara todo el cañón, casi le hace soltar la rama del susto: “Eso es lo que dicen todos cuando están en apuros”. “¡No, Dios, no!”, gritó el hombre, ahora un poco más esperanzado. “¡Yo no soy como los demás! ¿Por qué había de serlo, si ya he empezado a creer al haber oído por mí mismo tu Voz? ¿O es que no lo ves? ¡Ahora todo lo que tienes que hacer es salvarme, y yo proclamaré tu nombre hasta los confines de la tierra!” “De acuerdo”, dijo la Voz, te salvaré. “Suelta esa rama”. “¿Soltar la rama?”, gimió el pobre hombre. “¿Crees que estoy loco?” Al día siguiente apareció muerto agarrado de la rama y a 20 centrímetros del suelo. Otros materiales Oración Vocacional Ambientación Aquella mañana no fue igual que las anteriores. En medio de la tarea cotidiana alguien muy especial se dirigió a unos cuantos hombres y dijo a cada uno: “Ven y sígueme”. No utilizó grandes discursos, ni grandes argumentaciones. Simplemente dijo dos verbos en imperativo con la suficiente fuerza y contenido como para cambiar la vida de aquellos que serían sus futuros discípulos. También hoy, Jesús sigue realizando esta llamada a muchos jóvenes para que, como aquellos primeros compañeros de camino, den luz verde a su proyecto de vida y sean transmisores del gran mensaje de amor del Padre. Jesús sigue llamando a muchos jóvenes porque necesita mensajeros de su Reino que lleven cada día su Palabra a un mundo tan necesitado de alguien que lo llene en profundidad; un mundo que necesita, aunque no se dé cuenta, de Dios. Jesús sigue llamando y... ¿quién sabe? ¿Tal vez quiere dirigirse a ti? Por eso ahora, a solas contigo mismo y con Dios, prepara tu corazón, abre tu corazón... Escucha y deja que él te hable. Sólo así podrás sentir si te está hablando con esas palabras que un día dirigió a sus discípulos: “Ven y sígueme”. Canción Yo siento, Señor, que tú me amas. Yo siento, Señor, que te puedo amar. Háblame, Señor, que tu siervo escucha. Háblame, ¿qué quieres de mí? Señor, tú has sido grande para mí. En el desierto de mi vida: ¡háblame! Yo quiero estar, dispuesto a todo. Toma mi ser. Mi corazón es para ti: Por eso canto tus maravillas, Por eso canto tu amor (bis) Te alabo, Jesús, por tu grandeza. Mil gracias te doy por tu gran amor. Heme aquí, Señor, para acompañarte. Heme aquí, qué quieres de mí. Señor, tú has sido grande para mí. En el desierto de mi vida: ¡háblame! Salmo del hombre abierto a la voluntad de Dios Hoy, Señor, me presento ante ti con todo lo que soy y lo que tengo. Acudo a ti como persona sedienta, necesitada... porque sé que en ti encontraré respuesta. Siento que no puedo vivir con la duda todo el tiempo y que se acerca el momento de tomar una decisión. Deseo ponerme ante ti con un corazón abierto como el de María, con los ojos fijos en ti esperando que me dirijas tu Palabra. Deseo ponerme ante ti como Abraham, con el corazón lleno de tu esperanza, poniendo mi vida en tus manos. Deseo ponerme ante ti como Samuel, con los oídos y el corazón dispuestos a escuchar tu voluntad. Aquí me tienes, Señor, con un deseo profundo de conocer tus designios. Quisiera tener la seguridad de saber lo que me pides en este momento; quisiera que me hablases claramente, como a Samuel. Muchas veces vivo en la eterna duda. Vivo entre dos fuerzas opuestas que me provocan indecisión y en medio de todo no acabo de ver claro. Sácame, Señor, de esta confusión en que vivo. Quiero saber con certeza el camino que tengo que seguir. Quiero entrar dentro de mí mismo y encontrar la fuerza suficiente para darte una respuesta sin excusas, sin pretextos. Quiero perder tantos miedos que me impiden ver claro el proyecto de vida que puedas tener sobre mí. ¿Qué quieres de mí, Señor? ¡Respóndeme! ¿Quieres que sea un discípulo tuyo para anunciarte en medio de este mundo? Señor, ¿qué esperas de mí? ¿por qué yo y no otro? ¿Cómo tener la seguridad de que es este mi camino y no otro? En medio de este enjambre de dudas quiero que sepas, Señor, que haré lo que me pidas. Si me quieres para anunciar tu Reino, cuenta conmigo, Señor. Si necesitas mi colaboración para llevar a todas las personas con las que me encuentre hacia ti, cuenta conmigo, Señor. Si me llamas a ser testigo tuyo de una forma más radical como consagrado en medio de los hombres, cuenta conmigo, Señor. Y si estás con deseos de dirigir tu Palabra a mi oídos y a mi corazón, habla, Señor, que tu siervo escucha. Carta de Dios (Esta carta está también en power point en la página vocacional www.entrayverás.org) Un día soñé que tenía una entrevista con Dios. - “¿Te gustaría entrevistarme?” Dios preguntó. - “Si tienes tiempo” le dije. Dios sonrió. “Mi tiempo es eterno, ¿qué quieres peguntarme?” - “¿Qué opinas de mi?” pregunté. Y Dios me respondió... - “Estas tan ansioso por el futuro, que olvidas el presente; vives la vida sin presente y como si nunca fueses a morir, y realmente vives sin disfrutar la vida” - “Tienes prisa por crecer y ser adulto y tan pronto creces quieres ser niño de nuevo”. - “Pierdes tu tiempo para hacer amigos nuevos y luego no sabes aprovechar el tiempo para disfrutar de tus amistades”. Las manos de Dios tomaron las mías y estuvo en silencio por un rato y entonces le pregunté... - ”Padre, dime, ¿qué lecciones deseas que yo aprenda?” Dios respondió con una sonrisa: - “Que aprendas que no puedes hacer que todos te amen y lo que puedes hacer es amar a los que te rodean”. - “Que aprendas que lo más valioso no es lo que tengas en la vida, sino lo que eres y que tienes vida”. - “Que aprendas que no es bueno compararte con los demás”. - “Que aprendas que una persona rica no es la que tiene más, sino la que necesita menos”. - “Que aprendas que únicamente se necesitan unos segundos herir profundamente a una persona que amas, y que puedes necesitar muchos años para cicatrizar la herida”. - “Que perdonar se aprende perdonando”. - “Que aprendas que hay personas que te aman entrañablemente, y que muchas veces no saben como expresarlo”. - “Que aprendas que dos personas pueden mirar la misma cosa y las dos percibir algo diferente”. - “Que perdonar a los otros no es fácil, y que perdonarse a si mismo es el primer paso”. - “Que aprendas que Yo siempre estoy aquí contigo, que te necesito y quiero que me sigas para llevar mi amor a todo el mundo”. - “Y que aprendas que la felicidad está sólo en mí: Ven y sígueme” Reflexión-diálogo ¿Qué le preguntarías a Dios? ¿Qué lecciones crees que Dios quiere que aprendas? “Ven y sígueme” ¿A qué te está llamando Dios? Símbolo: el semáforo La idea del semáforo consiste en llevar dibujado en una cartulina un semáforo. Cada participante deberá escribir una cosa en la luz del semáforo que prefiera: Color Rojo: Aquello que debe parar para seguir a Dios. “Stop a...” Color Ámbar: Aquellas actitudes o cualidades a cultivar, a potenciar para responder a la llamada de Dios. Color Verde: Aquellos que ayudan a cada uno a seguir el camino que Dios le está marcando. Peticiones: “Quiero seguirte, Señor” No siempre eres tú mi tesoro, Señor. No siempre te tengo en el centro de mi vida. Sin embargo, quiero luchar para optar cada vez más por ti. Quiero descubrirte y tenerte como el único y más preciado tesoro de mi vida. QUIERO SEGUIRTE, SEÑOR No siempre eres tú mi Señor. Las riquezas, el tener, el consumo... me atraen demasiado y me acostumbran a lo cómodo, lo fácil. Sé que seguirte exige sacrificio, que dejarme llevar por esos señores me alejará irremediablemente de ti. Quiero ser libre y tenerte como único Señor. QUIERO SEGUIRTE, SEÑOR Las preocupaciones de la vida diaria me quitan mucho tiempo para dedicarme a ti. Prefiero los estudios, el trabajo, los momentos de diversión, de descanso... Los prefiero a estar un rato contigo. Pero he descubierto que mi única preocupación debes ser tú. QUIERO SEGUIRTE, SEÑOR Cuántas veces se me va la lengua, Señor. Cuántas veces critico y destruyo a las personas con el veneno de mis juicios. Quiero dejar la crítica y la condenación. Quiero salvar a las personas, quiero luchar por ellas, quiero amar en vez de condenar. QUIERO SEGUIRTE, SENOR Quiero seguirte por el camino que me pidas. Si deseas que forme una familia cristiana, la formaré; si me pides que me consagre para seguirte más fielmente desde la vida religiosa, lo haré. QUIERO SEGUIRTE, SEÑOR Quiero amar, Señor. Quiero pensar en los demás. Quiero que los que me rodean se sientan queridos por mí y felices por lo que hago. Quiero sembrar felicidad por donde vaya. QUIERO SEGUIRTE, SEÑOR Canción: Volved al Corazón Agustín “nos canta”, interpelándonos a encontrarnos con Dios en ese “lugar” precioso de nuestra intimidad-interioridad. Allí lo descubrió y allí nos invita a nosotros para que saboreemos la compañía del Señor. El mismo Señor nos invita, en las dos primeras frases del estribillo, a encontrarnos con él en lo íntimo de nuestro corazón, donde él habla, escucha, perdona, da vida y llama. (Canción del disco “CONFIESO TU AMOR” de José Manuel González Durán) “Si volvéis al corazón os daré vida”; “Si volvéis al corazón me encontraréis”; en lo íntimo del hombre es donde habita nuestro Dios; en lo íntimo hallarás a tu Señor (bis). Adónde vas si no hay camino; por qué buscáis donde no está; de qué te sirve amar la vida si luego olvidas amar al Dios que te la da. Quédate en su compañía; Quédate y descansarás; en lo más íntimo tuyo, donde hay sabor a verdad, allí Dios está. Oración: “Manda y ordena lo que quieras” Señor, tú que nos diste el que te encontráramos y el ánimo para seguir buscándote, no nos abandones al cansancio ni a la desesperanza. Haznos buscarte siempre y cada vez con más ardor. Y danos fuerzas para adelantar en la búsqueda. Manda y ordena lo que quieras, pero limpia mis oídos para que escuchen tu voz. Sana y abre mis ojos para que descubran tus indicaciones. Aparta de mí toda ignorancia para que reconozca tus caminos. Dime a dónde debo dirigir la mirada para verte a ti, y así poder cumplir lo que te agrada San Agustín (Sobre la Trinidad 12, 28, 5) Rosario Vocacional Misterios gozosos (Lunes y sábados) 1. La Anunciación del Ángel a la Virgen María y la Encarnación del Hijo de Dios. Pidamos a la Virgen que los jóvenes estén abiertos a la llamada de Dios y dispuestos a decirle Sí, como Ella. 2. La visitación de María a su prima Isabel. Oremos para que las personas consagradas sean signos de Jesucristo y Evangelio vivo en el servicio y amor al prójimo. 3. El nacimiento de Jesús en Belén. Oremos para que Jesús siga naciendo hoy en el corazón de los fieles, por la palabra y el testimonio de los sacerdotes. 4. La purificación de María Santísima y la presentación del Niño Jesús en el Templo. Pidamos para que los padres acojan como un regalo de Dios, la posible vocación sacerdotal o consagrada de sus hijos. 5. El Niño Jesús perdido y hallado en el templo. Oremos a Dios, por intercesión de la Virgen, para que los seminaristas sean fieles a su vocación y se formen bien. Misterios dolorosos (Martes y viernes) 1. La oración de Jesús en el huerto de los Olivos. Pidamos para que busquemos siempre en nuestras vidas la voluntad de Dios con generosidad y fortaleza. 2. La flagelación del Señor. Pidamos por las personas consagradas que sufren persecución, por ser fieles testigos de Jesús en la palabra y en las obras. 3. La coronación de espinas. Oremos para que descubramos el rostro doliente de Cristo en los pobres y necesitados, y haya jóvenes que consagren la vida a su servicio. 4. Jesús con la Cruz a cuestas. Pidamos para que los jóvenes de hoy escuchen la llamada de Jesús a tomar la cruz de cada día y a seguirle. 5. La Muerte de Cristo en la cruz. Oremos para que Dios conceda una buena ancianidad y una santa muerte, a cuantos han entregado su vida al servicio del Evangelio. Misterios gloriosos (Miércoles y domingos) 1. La Resurrección de Jesucristo. Pidamos a la Virgen que los sacerdotes y las personas consagradas, con su alegría y esperanza, den testimonio de Cristo resucitado. 2. La Ascensión del Señor al cielo. Oremos para que los jóvenes de hoy busquen el sentido de la vida y la verdadera felicidad, que es Dios revelado en Jesucristo. 3. La venida del Espíritu Santo. Pidamos a la Virgen que cuide de los que se preparan en los seminarios para ser apóstoles de su Hijo, y reciban con abundancia los dones del Espíritu Santo. 4. La Asunción de María al cielo en cuerpo y alma a los cielos. Roguemos a María que los sacerdotes y las personas consagradas, vivan con fidelidad y gozo la castidad consagrada. 5. La Coronación de María como Reina de todo lo creado. Pidamos a María para que todos los cristianos, laicos, sacerdotes y vida consagrada, colaboremos en la construcción del Reino de Dios, cada cual según su vocación. Misterios luminosos (Jueves) 1. El Bautismo de Jesús en el Jordán. Oremos para que todos los cristianos vivamos la vocación a la santidad, como fruto de nuestro Bautismo. 2. Las bodas de Caná. Pidamos a María para que los esposos vivan fielmente su vocación matrimonial y hagan de su hogar una Iglesia doméstica. 3. La predicación de Jesús y la llamada a la conversión. Oremos para que no falten en la Iglesia sacerdotes que prediquen el Evangelio y administren el Sacramento del perdón. 4. La Transfiguración del Señor. Pidamos por la vida contemplativa, y para que todos los cristianos descubramos en la oración, la belleza del seguimiento de Jesús. 5. La Institución de la Eucaristía en la Última Cena. Oremos por la santidad de los sacerdotes, para que imiten en su vida lo que realizan en la Eucaristía. Letanías a Nuestra Señora Señor, ten piedad. R. Señor, ten piedad. Cristo, ten piedad. R. Cristo, ten piedad. Señor, ten piedad. R. Señor, ten piedad. Cristo, óyenos. R. Cristo, óyenos. Cristo, escúchanos. R. Cristo, escúchanos. Dios, Padre celestial... R. Ten misericordia de nosotros. Dios, Hijo Redentor del mundo... R. Ten misericordia de nosotros. Dios, Espíritu Santo... R. Ten misericordia de nosotros. Trinidad Santa, un solo Dios... R. Ten misericordia de nosotros. Santa María... R. Ruega por nosotros. Santa Madre de Dios... Santa Virgen de las vírgenes... Madre Madre Madre Madre Madre Madre Madre Madre Madre Madre Madre Madre Madre de Cristo... de la divina gracia... purísima... castísima... intacta... incorrupta... inmaculada... amable... admirable... del Buen Consejo... del Creador... del Salvador... de la Iglesia... Virgen Virgen Virgen Virgen Virgen Virgen prudentísima... digna de veneración... digna de alabanza... poderosa,,, clemente... fiel... Espejo de justicia... Trono de la sabiduría... Causa de nuestra alegría... Vaso espiritual... Vaso honorable... Vaso de insigne devoción... Rosa mística... Torre de David... Torre de marfil... Casa de oro... Arca de la nueva alianza... Puerta del cielo... Estrella de la mañana... Salud de los enfermos... Refugio de los pecadores... Consoladora de los afligidos... Auxilio de los cristianos... Reina Reina Reina Reina Reina Reina Reina Reina Reina Reina Reina Reina Reina de los Ángeles... de los Patriarcas... de los Profetas... de los Apóstoles... de los Mártires... de los Confesores... de las Vírgenes... de todos los Santos... concebida sin pecado original... asunta al cielo... del Santísimo Rosario... de la familia... de la Paz... Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo... R. Perdónanos, Señor. Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo... R. Escúchanos, Señor. Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo... R. Ten misericordia de nosotros. Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios. R. Para que seamos dignos de alcanzar las promesas de Nuestro Señor Jesucristo. Oración a la Virgen por las Vocaciones “María, humilde sierva del Altísimo, el Hijo que engendraste te ha hecho sierva de la humanidad. Tu vida ha sido un servicio humilde y generoso: has sido sierva de la Palabra cuando el Ángel te anunció el proyecto divino de la salvación. Has sido sierva del Hijo, dándole la vida y permaneciendo abierta al misterio. Has sido sierva de la Redención, permaneciendo valientemente al pie de la Cruz, junto al Siervo y Cordero sufriente, que se inmolaba por nuestro amor. Has sido sierva de la Iglesia, el día de Pentecostés y con tu intercesión continúas generándola en cada creyente, también en estos tiempos nuestro, difíciles y atormentados. A ti, Joven Hija de Israel, que has conocido la turbación del corazón joven ante la propuesta del Eterno, dirijan su mirada con confianza los jóvenes del tercer milenio. Hazlos capaces de aceptar la imitación de tu hijo a hacer de la vida un don total para la gloria de Dios. Hazles comprender que servir a Dios satisface al corazón, y que sólo en el servicio de Dios y de su Reino nos realizamos según el divino proyecto y la vida llega a ser himno de gloria a la Santísima Trinidad. Amén”. (S.S. Juan Pablo II)