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Guiones litúrgicos
Agustiniana
semana
Vocacional
DEL 23 AL 29 DE ABRIL DE 2007
Presentación
Este cuadernillo para la semana agustiniana consta de tres bloques:
En el primer bloque están los guiones litúrgicos para las celebraciones
eucarísticas de cada día de la semana. Hay un lema común “A corazón abierto
en...” y una realidad diferente donde cada cristiano debe realizar y discernir la
voluntad de Dios.
El segundo bloque está más pensado para los colegios. En él hay cinco
oraciones con un epígrafe común “abrir el corazón con...” y un valor
fundamental de la vivencia cristiana. Esta pensado para que cada día desde la
oración matutina se reflexione cómo vivir a corazón abierto.
El último bloque contiene algunos materiales complementarios como son
una oración vocacional (hay un power point en la página web vocacional como
material complementario) y un rosario vocacional.
Guiones litúrgicos
A corazón abierto
en...
...el trabajo
Monición de entrada
Hoy comienza la semana vocacional agustiniana. Queremos rezar por los llamados
de forma especial al seguimiento de Cristo en la vida agustiniana. Hoy nos
centraremos en el tema del trabajo. Para que con nuestro trabajo demos testimonio
de nuestro seguimiento cristiano y para que haya gente decidida a entregarse a Ti y
trabaje por el alimento que perdura para la vida eterna.
Peticiones de perdón
• Por las veces que no trabajamos en la construcción del Reino de Dios.
Señor, ten piedad.
• Por las veces que nos preocupamos exclusivamente de nuestro bienestar y nos
olvidamos de cultivar nuestra interioridad.
Cristo, ten piedad.
• Por las veces que cerramos nuestro corazón a la voluntad de Dios.
Señor, ten piedad
Peticiones
Por los que trabajan en la evangelización en la santa Iglesia; para que Dios les dé
la abundancia del Espíritu, cuiden con celo de su pueblo y de todas las vocaciones, y
anuncien el Evangelio al mundo de los trabajadores y de los pobres.
Por todos los cristianos: para que tomen conciencia de su vocación al
apostolado y lleven a sus ambientes de trabajo el testimonio de una fe viva y
el servicio de una caridad sincera.
Roguemos al Señor.
lunes 23
Roguemos al Señor.
Por nosotros mismos, para que aprendamos a valorar, desde la perspectiva
cristiana, el trabajo bien hecho como servicio a los demás y como contribución a la
justicia y a la paz social.
Roguemos al Señor.
Por todos aquellos que están llamados a trabajar por la construcción del Reino
desde la familia agustiniana, para que hagan de la Palabra su alimento diario.
Roguemos al Señor.
Oración vocacional
Oración por la familia agustino-recoleta
Te bendecimos, Señor, Padre Santo,
por Jesucristo, tu Hijo,
que en la unidad del Espíritu Santo,
instituyó la Iglesia como sociedad santa,
la colmó de bendiciones,
y la dotó de múltiples carismas.
En el seno de esta sociedad
y como expresión de su santidad
brotaron las numerosas familias religiosas,
cuyos hijos e hijas, observando los consejos evangélicos
de castidad, pobreza y obediencia,
tratan de seguir e imitar más fielmente a tu Hijo Jesucristo,
y anticipan, con sus vidas, el reino futuro.
Te agradecemos que, entre estas familias religiosas,
se encuentre la Recolección Agustiniana.
Padre, haz que acoja con alegría
las numerosas inspiraciones del Espíritu de tu Hijo
y dócil a sus enseñanzas,
fomente vocaciones al ministerio sacerdotal
y a la vida consagrada.
Te lo pedimos por Cristo nuestro Señor.
Amén.
A corazón abierto
en...
...la vida
(Conversión de San Agustín)
Monición de entrada
Con una sola alma y un sólo corazón, nos reunimos como verdadera familia, en
esta jornada vocacional en la que celebramos la conversión de nuestro padre san
Agustín. Queremos vivir y celebrar nuestra vida como camino de búsqueda de la
vocación y de encuentro con el Señor. Celebremos el don de la vocación, fruto de
alegría de Dios en nosotros. Sintamos el gozo de vivir la entrega y el amor de Dios.
Peticiones de perdón
• Por las veces que vivimos apagados y cansados de la vida.
Señor, ten piedad.
• Por las veces que nos buscamos a nosotros mismos y no caminamos hacia Dios.
Cristo, ten piedad.
• Por las veces que cerramos nuestro corazón a disfrutar de la presencia de Dios
en la vida.
Señor, ten piedad
Peticiones
Roguemos al Señor.
Por todos los miembros de la familia agustiniana: para que vivan en unión
con Cristo y sean sus testigos ante todos los hombres.
Roguemos al Señor.
martes 24
Oremos por la Iglesia una, santa, católica y apostólica: para que viva siempre
preocupada por la conversión y salvación de todos los hombres.
Por todos nuestros misioneros, especialmente los de China, Brasil y Sierra Leona:
para que el Señor sostenga sus fuerzas y les conceda una vida enteramente consagrada
al servicio.
Roguemos al Señor.
Por los que estamos aquí reunidos: para que sepamos caminar en el camino del
amor y descubrir así el sentido de nuestra vida y lo que el Señor quiere de nosotros en
cada momento.
Roguemos al Señor.
Por todos los llamados a la vida consagrada agustino recoleta, para que no se
dejen atenazar por el miedo y se entreguen con generosidad a dar un testimonio
comunitario.
Roguemos al Señor
Oración vocacional
Oración de Juan Pablo II ante los restos de N. P. San Agustín (2004)
Gran Agustín,
nuestro padre y maestro,
conocedor de los luminosos senderos de Dios
y también de los tortuosos caminos de los hombres;
admiramos las maravillas que la gracia divina ha obrado en ti,
haciéndote apasionado testigo de la verdad y del bien,
al servicio de los hermanos.
[...]
Dales el valor de emprender el camino
hacia aquel “hombre interior”
donde está a la espera Aquel que sólo
puede dar la paz a nuestro corazón inquieto.
[...]
Enséñales
a no desistir jamás de la búsqueda,
en la certeza de que, al final,
su esfuerzo será premiado
por el encuentro satisfactorio con la Verdad suprema,
que es fuente de toda verdad creada.
A corazón abierto
...el
en...
seguimiento
(San Marcos)
Monición de entrada
Hoy celebramos la festividad de san Marcos evangelista. Su figura nos evoca la
situación de la primera comunidad cristiana en Jerusalén. Para nosotros, que estamos
celebrando la semana vocacional, debe ser modelo de escucha y transmisor de la
palabra del Señor. Pidamos al Señor en esta celebración que mucha gente opte por su
seguimiento y se decida a pregonar su evangelio por todos los caminos y rincones del
mundo.
Peticiones de perdón
• Por las veces que hacemos oídos sordos y no abrimos nuestro corazón a la
Palabra de Dios.
Señor, ten piedad.
• Por las veces que no vivimos como una auténtica comunidad de seguidores de
Jesús.
Cristo, ten piedad.
• Por las veces que no somos generosos en nuestra entrega por vivir y testimoniar
el Evangelio.
Peticiones
Por la santa Iglesia de Dios: para que cuantos la dirigen sepan utilizar
todos los medios de comunicación que están a su alcance para anunciar a los
hombres el mensaje de Salvación.
Roguemos al Señor.
miércoles 25
Señor, ten piedad
Para que cada parroquia se comprometa a ser comunidad evangelizadora y siembre
con valentía la llamada de Cristo entre sus miembros.
Roguemos al Señor.
Por nosotros mismos: para que sepamos aprovechar la riqueza del evangelio y
seguirlo con autenticidad y alegría.
Roguemos al Señor.
Por todos aquellos que están llamados a poner su vida al servicio de la Palabra y de
los hombres en la familia agustiniana.
Roguemos al Señor.
Oración vocacional
Oración de Pablo IV ante el sepulcro de san Agustín (1960)
[...]
Agustín:
sé nuestro maestro interior;
haz que, recuperándola,
nos recuperemos a nosotros mismos;
que, de nuevo en posesión de nuestra alma,
podamos descubrir dentro de ella
el reflejo, la presencia y la acción de Dios,
y que, dóciles a la invitación de nuestra verdadera naturaleza
y más dóciles aún al misterio de su gracia,
podamos alcanzar la sabiduría:
con el pensamiento, la Verdad;
con la Verdad, el Amor;
con el Amor, la plenitud de la Vida que es Dios.
A corazón abierto
en...
...el futuro
Nuestra Señora, Madre del Buen Consejo
Monición de entrada
A través de los siglos la familia agustiniana ha honrado bajo diversas advocaciones
a la Virgen María. Una de ellas es Nuestra Señora, Madre del Buen Consejo. Pidamos,
en esta semana vocacional, para que el Señor suscite entre nosotros corazones
generosos que se abran al futuro sin miedo porque saben que la protección maternal
de María no les fallará nunca.
Dispongámonos a participar en nuestra celebración, abriendo nuestro corazón a la
alabanza, a la confianza y al agradecimiento sincero por su madre y la creación.
Peticiones de perdón
• Por las veces que no sabemos acoger y dar un trato respetuoso y amable.
Señor, ten piedad
• Por las veces que nos fiamos de nuestras propias fuerzas y caemos en la
soberbia.
Cristo, ten piedad.
• Por las veces que no nos abrimos de corazón al futuro y nos cerramos en
nuestros pequeños planes.
Señor, ten piedad
Por la Iglesia: para que, a ejemplo de María, se preocupe por todos sus
hijos dispersos en el mundo, engendrándolos en la fe y reuniéndolos en la
unidad.
Roguemos al Señor.
jueves 26
Peticiones
Por todos los cristianos: para que, como María, busquen ante todo el reino de los
cielos y se esfuercen por la construcción de un futuro más fraterno, más humano.
Roguemos al Señor.
Por nosotros: para que creamos sin reservas en el cumplimiento de la palabra de
Dios y progresemos en el camino de la fe.
Roguemos al Señor.
Por todos aquellos que quieren consagrar su vida al servicio del reino de Dios: para
que vivan su llamada con la misma generosidad con que María se ofreció a su Señor.
Roguemos al Señor.
Oración vocacional
Oración para el Año Mariano Agustino-Recoleto (2001-2002)
[...]
Llena eres de gracia,
estás llena de gracia
porque el Dador de la Gracia está en ti;
eres santa porque el Santo está en ti.
Desborda esa gracia hacia nosotros;
comparte tu santidad con los pecadores
para que nos vaciemos del mal
y nos llenemos de la presencia de Dios.
El Señor está contigo,
dentro de ti;
compártelo con nosotros
para que esté con nosotros
y lo podamos transmitir al mundo
convertido en alegría, fraternidad e igualdad.
A corazón abierto
...la
en...
naturaleza
Monición de entrada
La creación es el gran escenario en donde se pone de manifiesto la grandeza de
Dios. Su poder excelso y su sabiduría se reflejan en todas sus obras. Que la alabanza y
el reconocimiento de la grandeza de Dios broten hoy de nuestro corazón en esta
celebración en la que queremos alabar y bendecir a Dios por las maravillas y pedirle
que siga enviando testigos de su amor a la familia agustiniana.
Peticiones de perdón
• Por las veces que no sabemos disfrutar y escuchar a las pequeñas y grandes
cosas de la creación que nos hablan de Dios.
Señor, ten piedad
• Por las veces que destruimos el mundo y no nos preocupamos de su cuidado.
Cristo, ten piedad.
• Por las veces que no brota de nuestro corazón una alabanza sincera por las
maravillas de Dios.
Señor, ten piedad
Peticiones
Por la santa Iglesia: para que sea ante todos los hombres un testimonio de amor,
servicio y existencia agradecida como lo fueron las primeras comunidades cristianas.
Por todos los que no pueden disfrutar de las maravillas de la creación:
para que el espíritu del Señor les conceda todos los bienes que de Él brotan.
Roguemos al Señor.
viernes 27
Roguemos al Señor.
Para que nuestra fidelidad a la voluntad del Padre nos convierta en sus activos
colaboradores en la construcción del mundo que Él desea.
Roguemos al Señor.
Para que siempre haya corazones jóvenes que estén dispuestos a seguir la llamada
de Dios y dedicar su vida, como Jesús, los profetas y los apóstoles, al servicio de sus
hermanos los hombres, siendo testigos de la esperanza y de sus maravillas.
Roguemos al Señor.
Oración vocacional
Oración por la familia agustino-recoleta (1988)
[...]
Te alabamos, Señor,
porque desde sus comienzos
has asistido con tu gracia a esta familia,
la has protegido en las dificultades
y has suscitado en ella abundantes frutos de santidad.
Por todo ello, te damos gracias, Señor,
y te suplicamos que la sigas asistiendo,
que la hagas rica en vocaciones,
que des a sus miembros
la gracia de ser fieles a su carisma,
y de vivir con profundidad y entrega
su consagración religiosa.
Que tu amor,
que nos une en convivencia comunitaria de hermanos,
se difunda a todos los hombres
para ganarlos y unirlos en Cristo
dentro de la Iglesia.
A corazón abierto
en...
...la familia
Monición de entrada
El sábado es el día dedicado a la Virgen María. En este día de la semana
agustiniana queremos fijarnos en María como modelo de madre y en la familia como
cuna de toda vocación. Jesús nació y creció en el seno de una familia concreta,
humilde y trabajadora; y allí fue creciendo, al cuidado de su madre, como persona en
el lento aprendizaje de la vida y de su vocación. Pidamos para que el Señor derrame
su gracia en muchos hogares cristianos a fin de que puedan educar y guiar a sus hijos
en su vocación.
Peticiones de perdón
• Por las veces que nuestros hogares son cómplices del consumismo y el egoísmo
social.
Señor, ten piedad.
• Por las veces que no fomentamos la vivencia cristiana en el seno de nuestra
familia.
Cristo, ten piedad.
• Por las veces que cerramos nuestro corazón a cualquier miembro de la gran
familia humana.
Señor, ten piedad
Por la santa Iglesia de Dios: para que en su interior y en las relaciones
con el mundo dé la imagen de una verdadera familia que sabe amar,
perdonar, valorar a cada persona.
Roguemos al Señor.
sábado 28
Peticiones
Por la familia, Iglesia doméstica: para que inspire a los cercanos y a los que están
lejos esa confianza en Dios que ayuda a acoger y a promover el don de la vida y de la
vocación.
Roguemos al Señor.
Por las nuevas familias: para que puedan disponer de una casa acogedora en la que
no falte la salud, la serenidad y la capacidad de difundir el mensaje de esperanza y de
paz de Cristo.
Roguemos al Señor.
Por las relaciones de los padres con sus hijos y de los esposos entre sí: para que
estén penetradas por un auténtico amor y respeto y favorezcan el discernimiento de la
vocación.
Roguemos al Señor.
Oración vocacional
Oración por la familia agustino-recoleta
[...]
Te damos gracias, Señor;
y te suplicamos que sigas asistiendo a tu familia recoleta,
que la hagas rica en vocaciones,
que des a sus miembros
la gracia de ser fieles a su carisma,
y de vivir con profundidad y entrega
su consagración religiosa.
Que tu amor,
que nos une en convivencia comunitaria de hermanos,
se difunda a todos los hombres
para ganarlos y unirlos en Cristo dentro de tu Iglesia.
Te presentamos nuestra oración humilde y confiada
apoyados en la intercesión de Nª Sª de la Consolación,
de nuestro padre san Agustín
y de todos los santos de la Orden.
Amén.
A corazón abierto
en...
...la Iglesia
(Jornada mundial de oración por las vocaciones)
Monición de entrada
Queridos hermanos, nos encontramos en el cuarto domingo de Pascua. Este es el
domingo del Buen Pastor y coincide con el último día de la semana vocacional
agustiniana.
Hoy, además, la Iglesia celebra la XLIV Jornada Mundial de Oración por las
Vocaciones sacerdotales y religiosas. Para nosotros es tarea permanente, pero hoy más
que nunca, es urgente orar al Buen Pastor por las vocaciones, por las que hay y para
que surjan vocaciones en el seno de la Iglesia, especialmente en nuestra familia
agustiniana. Con el gozo de sabernos acompañados por Jesús, empezamos nuestra
celebración.
Peticiones de perdón
• Por las veces que no nos dejamos guiar por el Señor y buscamos hacer nuestra
voluntad.
Señor, ten piedad
• Por las veces que no hemos favorecido o no hemos orado por las vocaciones.
Cristo, ten piedad.
• Por las veces que no hemos abierto nuestro corazón a la Palabra de Dios.
Peticiones
Para que el Papa, los obispos, los sacerdotes, diáconos, religiosos y todos
los que tienen alguna misión pastoral sigan las huellas de Cristo, Buen
Pastor, que está en medio de nosotros como el que sirve.
Roguemos al Señor.
domingo 29
Señor, ten piedad
Para que los gobernantes, especialmente los nuestros, en sus deliberaciones y
decisiones, estén siempre atentos a las necesidades de sus pueblos, recogiendo sus
justas aspiraciones.
Roguemos al Señor.
Para que nosotros no nos cansemos nunca de orar por las vocaciones, por las que
están y las que vendrán, para que sean puertas que abran el paso a Dios y para que
sean buenos pastores para su pueblo.
Roguemos al Señor.
Para que aumente entre los jóvenes de hoy el interés por una vocación de servicio
dentro del sacerdocio o de la vida consagrada.
Roguemos al Señor.
Para que el Señor suscite vocaciones en la familia agustiniana, gente que no viva
encerrada en sus propios pensamientos y olvidados de sus hermanos, sino que sepan
estar atentos a las necesidades de los demás, así como tú, Buen Pastor, estás atento a
cada uno de nosotros.
Roguemos al Señor.
Oración vocacional
Oración por las vocaciones agustino-recoletas (1988)
Señor, Dios nuestro,
haz que el clamor de tu voz
llegue a muchos,
que se levanten y vivan unidos en ti.
Prepara sus corazones con tu palabra,
de modo que se dispongan
a evangelizar a los pobres
y a cuidar de tu mies abundante.
Señor, que todos los llamados
a la vida agustino-recoleta
escuchen tu voz
y puedan cumplir tu voluntad.
Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.
Oraciones
Abrir el corazón
con...
...humildad
¿Qué me regalaría
por mi cumpleaños?
¿Hasta qué punto
somos humildes?
¿Qué significa ser
humilde para ti?
Santa María, Madre de Dios
consérvame el corazón joven,
puro y transparente como una fuente.
Consígueme un corazón sencillo,
un corazón magnífico para entregarse,
que sea compasivo, que sea amable;
un corazón generoso y fiel
que no olvide ningún bien,
ni guarde rencor por ningún mal.
Dame un corazón manso y humilde,
que ame sin exigir recompensas.
Decidido a amar a Dios sobre todas las cosas.
Que te ame a ti con un corazón joven.
lunes 23
Se acercaba mi cumpleaños y quería ese año pedir un deseo especial al apagar las velas de la tarta.
Caminando por el parque me senté al lado de un mendigo que estaba sentado en uno de los bancos, el más
retirado, viendo dos palomas revolotear cerca del estanque y me pareció curioso ver a un hombre de aspecto
abandonado, mirar las avecillas con una sonrisa en la cara que parecía eterna.
Me acerqué a él con la intención de preguntarle por qué estaba tan feliz. Y le pregunté: Caballero ¿qué
pediría usted como deseo en su cumpleaños? -pensando que el hombre me contestaría que dinero y así de paso yo
le daría unos billetes que tenía y hacer la obra de caridad del año.
Amigo, si pidiese algo más de lo que tengo sería muy egoísta; yo ya he tenido de todo lo que necesita un
hombre en la vida y más.
Vivía con mis padres y mi hermano antes de perderlos una tarde de junio, hace mucho; conocí el amor de mi
padre y mi madre que se desvivían por darme todo el amor que les era posible dentro de nuestras limitaciones
económicas. Al perderlos, sufrí muchísimo pero entendí que hay otros que nunca conocieron ese amor; yo sí y me
sentí mejor.
Siendo joven conocí una niña de la que me enamoré perdidamente; un día la besé y estalló en mí el amor
hacia aquella joven tan bella; cuando se marchó, mi corazón sufrió mucho... Recuerdo ese momento y pienso
que hay personas que nunca han conocido el amor y me siento mejor.
Un día en este parque un niño correteando cayó al suelo y comenzó a llorar;
fui, lo ayudé a levantarse, le sequé las lágrimas con mis manos y jugué con él por
unos instantes y, aunque no era mi hijo, me sentí padre, y me sentí feliz porque
pensé que muchos no han conocido ese sentimiento.
Mi querido amigo, ¿qué más puedo pedir a Dios o a la vida cuando lo he
tenido todo, y lo más importante es que soy consciente de ello?
Miré hacia el suelo un segundo como perdido en la grandeza de las palabras
de aquel sabio que me había abierto los ojos en su humildad; cuando miré a mi
lado ya no estaba, sólo las palomas y un arrepentimiento enorme de la forma en
que había vivido sin haber conocido la vida. Aquel hombre me dio el regalo más
precioso que se le puede dar a un ser humano... La Humildad.
Abrir el corazón
con...
...la conversión
¿Con qué hijo me
identifico?
¿Qué es para mí
convertirse?
¿Estoy abierto a la
conversión?
Que nazca en mí, como una fuente,
un corazón puro;
y una voluntad firme, Señor, fragua en mí;
quiero ver tu rostro alegre a mi lado
y tu fuerza en mí me acompañe siempre.
Dame, te lo pido, la alegría de tu salvación,
y un corazón sincero que se juegue todo por Ti.
Dame vida, que yo amo el vivir,
Tú que eres el Dios de la Vida.
Y con ella diré a los hombres que contigo todo
es posible.
Abre mi corazón y mis labios, hacia Ti, Señor,
para que diga cuánto te quiero.
martes 24
“Un hombre tenía dos hijos. El más joven de ellos dijo a su padre: Padre, dame la parte de la
herencia que me corresponde. Y les repartió los bienes. No muchos días después, el hijo más joven,
reuniéndolo todo, se fue a un país lejano y malgastó allí su fortuna viviendo lujuriosamente. Después
de gastar todo, hubo una gran hambre en aquella región y él empezó a pasar necesidad.
Fue y se puso a servir a un hombre de aquella región, el cual lo mandó a sus tierras a guardar
cerdos; le entraban ganas de saciarse con las algarrobas que comían los cerdos; y nadie se las daba.
Recapacitando, se dijo: ¡cuántos jornaleros de mi padre tienen pan abundante mientras yo aquí
me muero de hambre! Me levantaré e iré a mi padre y le diré: padre, he pecado contra el Cielo y
contra ti; ya no soy digno de ser llamado hijo tuyo; trátame como a uno de tus jornaleros. Y
levantándose se puso en camino hacia la casa de su padre.
Cuando aun estaba lejos, lo vio su padre y se compadeció; y corriendo a su encuentro, se le
echó al cuello y lo cubrió de besos. Comenzó a decirle el hijo: Padre, he pecado contra el Cielo y
contra ti; ya no soy digno de ser llamado hijo tuyo. Pero el padre dijo a sus criados: pronto, sacad el
mejor traje y vestidlo; ponedle un anillo en la mano y sandalias en los pies; traed el ternero cebado y
matadlo, y vamos a celebrarlo con un banquete; porque este hijo mío estaba muerto y ha vuelto a la
vida, estaba perdido y ha sido encontrado. Y se pusieron a celebrarlo.
El hijo mayor estaba en el campo; al volver y acercarse a casa oyó la
música y los cantos y, llamando a uno de los criados, le preguntó qué pasaba.
Este le dijo: Ha llegado tu hermano, y tu padre ha matado el ternero cebado
por haberle recobrado sano. Se indignó y no quería entrar, pero su padre salió a
convencerlo. El replicó a su padre: Mira cuántos años hace que te sirvo sin
desobedecer ninguna orden tuya, y nunca me has dado ni un cabrito para
divertirme con mis amigos. Pero en cuanto ha venido este hijo tuyo que devoró
tu fortuna con meretrices, has hecho matar para él el ternero cebado. Pero él
respondió: Hijo, tú siempre estás conmigo, y todo lo mío es tuyo; pero había
que celebrarlo y alegrarse, porque ese hermano tuyo estaba muerto y ha vuelto
a la vida, estaba perdido y ha sido encontrado”.
Abrir el corazón
con...
...generosidad
Érase una vez una tetera muy arrogante; estaba orgullosa de su porcelana, de su largo pitón, de su
ancha asa; tenía algo delante y algo detrás: el pitón delante, y detrás el asa, y se complacía en hacerlo notar. Pero
nunca hablaba de su tapadera, que estaba rota y encolada; o sea, que era defectuosa, y a nadie le gusta hablar de los
propios defectos, ¡bastante lo hacen los demás! Las tazas, la mantequera y la azucarera, todo el servicio de té, en una
palabra, a buen seguro que se había fijado en la hendidura de la tapa y hablaba más de ella que de la artística asa y
del estupendo pitón. ¡Bien lo sabía la tetera!
¡Las conozco! decía para sus adentros. Pero conozco también mis defectos y los admito; en eso está mi
humildad, mi modestia. Defectos los tenemos todos, pero una tiene también sus cualidades. Las tazas tienen un asa, la
azucarera una tapa. Yo, en cambio, tengo las dos cosas, y además, por la parte de delante, algo con lo que ellas no
podrán soñar nunca: el pitón, que hace de mí la reina de la mesa de té. El papel de la azucarera y la mantequera es de
servir al paladar, pero yo soy la que otorgo, la que impero: reparto bendiciones entre la humanidad sedienta; en mi
interior, las hojas chinas se elaboran en el agua hirviente e insípida.
Todo esto pensaba la tetera en los despreocupados días de su juventud. Estaba en la mesa puesta,
manejada por una mano primorosa. Pero la primorosa mano resultó torpe, la tetera se cayó, se rompió el pitón y se
rompió también el asa; de la tapa no valía la pena hablar; ¡bastante disgusto había causado ya antes! La tetera yacía
en el suelo sin sentido, y se salía toda el agua hirviendo. Fue un duro golpe, y lo peor fue que todos se rieron: se rieron
de ella y no de la torpe mano.
¡Este recuerdo no se borrará nunca de mi mente! exclamó la tetera cuando, más adelante, relataba su
vida. Me llamaron inválida, me pusieron en un rincón, y al día siguiente me regalaron a una mujer que vino a mendigar
un poco de grasa del asado. Descendí al mundo de los pobres, tan inútil por dentro como por fuera, y, sin embargo, allí
empezó para mí una vida mejor.
¿Qué experiencia
tengo de compartir?
¿Estoy dispuesto
a compartir?
¿Soy sincero
cuando comparto?
Suscita más misioneros para que sean
un testimonio vivo para nosotros cada día;
que estén cerca, a nuestro lado, para que nos
contagien su fe y su amor,
y nos ayuden a comprender que misioneros
podemos ser todos y en todas partes.
Que no desmayen, Señor, que su ejemplo cunda,
y que sigan dando testimonio de verdad,
valentía, amor y esperanza sin buscar dinero,
prestigio, votos, ni poderes de ningún tipo.
Danos luz para comprender y fuerza para decidir,
porque Tú nos estás invitando ahora a seguirte,
porque cuentas con nosotros; con cada uno.
miércoles 25
Se empieza siendo una cosa, y de pronto se pasa a ser otra distinta. Me llenaron de tierra,
lo cual, para una tetera, es como si la enterrasen; pero entre la tierra pusieron un bulbo. Quién lo
hizo, quién me lo dio lo ignoro; el caso es que me lo regalaron. Fue una compensación por las
hojas chinas y el agua hirviente, por el asa y el pitón rotos. Y el bulbo depositado en la tierra, en
mi seno, se convirtió en mi corazón, mi corazón vivo; nunca lo había tenido. Desde entonces hubo
vida en mí, fuerza y energías. Latió el pulso, el bulbo germinó, estalló por la expansión de sus
pensamientos y sentimientos, que cristalizaron en una flor. La vi, la sostuve, olvidéme de mí
misma ante su belleza. ¡Dichoso el que se olvida de sí por los demás! No me dio las gracias ni
pensó en mí; a él iban la admiración y los elogios de todos. Si yo me sentía tan contenta, ¿cómo no
iba a ser ella admirada? Un día oí decir a alguien que se merecía una maceta mejor. Me partieron
por la mitad; ¡ay, cómo dolió!, y la flor fue trasplantada a otro tiesto más nuevo, mientras a mí
me arrojaron al patio, donde estoy convertida en cascos viejos. Mas conservo el recuerdo, y nadie
podrá quitármelo.
Abrir el corazón
con...
...amistad
¿Qué significa para
mí la amistad?
¿Por qué soy amigo
de los demás?
¿Qué estaría
dispuesto a hacer por
un amigo?
Jesucristo, Maestro y amigo:
estamos en un mundo de injusticias.
Nos da miedo la soledad estéril.
Queremos ir en compañía, juntos en el amor.
Protege nuestra amistad.
Hazla cordial, sincera y fiel en la entrega.
Haya siempre entre nosotros confianza total,
intimidad plena.
Jamás el temor y la duda.
Un solo corazón que comprende y ayuda.
Amigos de verdad y de todas las horas.
Santa María de la amistad limpia.
Llévanos a Jesús, unidos en el amor.
Amén.
jueves 26
Les dijo también: Si uno de vosotros tiene un amigo y,
acudiendo a él a medianoche, le dice: "Amigo, préstame tres
panes, porque ha llegado de viaje a mi casa un amigo mío y no
tengo qué ofrecerle", aquél, desde dentro, le responde: "No me
molestes; la puerta ya está cerrada, y mis hijos y yo estamos
acostados; no puedo levantarme a dártelos", os aseguro, que si
no se levanta a dárselos por ser su amigo, al menos se levantará
por su importunidad, y le dará cuanto necesite.
Yo os digo: Pedid y se os dará;
buscad y hallaréis; llamad y se os abrirá.
Porque todo el que pide, recibe; el que
busca, halla; y al que llama, se le abrirá.
¿Qué padre hay entre vosotros que, si su
hijo le pide un pez, en lugar de un pez le
da una culebra; o, si pide un huevo, le
da un escorpión?
Si, pues, vosotros, siendo malos,
sabéis dar cosas buenas a vuestros hijos,
¡cuánto más el Padre del cielo dará el
Espíritu Santo a los que se lo pidan!
Abrir el corazón
con...
...confianza
¿Qué significa
confiar para mí?
¿Tengo miedo de
fiarme de los demás?
¿De quién me fío?
¿De Dios?
En tu poder y en tu bondad
fundo mi vida.
En ellos espero confiado como un niño,
Madre Admirable, en ti y en tu Hijo,
en toda circunstancia,
creo y confío ciegamente.
Amén
viernes 27
Un ateo cayó por un precipicio y, mientras rodaba hacia abajo, pudo agarrarse a una
rama de un pequeño árbol, quedando suspendido a trescientos metros de las rocas del fondo.
Era de noche y hacía muchísimo frío. Él sabía que no podría aguantar mucho tiempo vivo en
aquella situación.
Entonces tuvo una idea:
“¡Dios!”, gritó con todas sus fuerzas.
Pero sólo le respondió el silencio.
“¡Dios!”, volvió a gritar. “¡Si existes, sálvame, y te prometo que creeré en Ti y
enseñaré a otros a creer!”
¡Más silencio! Pero, de pronto, una poderosa Voz, que hizo que retumbara todo el
cañón, casi le hace soltar la rama del susto:
“Eso es lo que dicen todos cuando están en
apuros”.
“¡No, Dios, no!”, gritó el hombre, ahora un poco
más esperanzado.
“¡Yo no soy como los demás! ¿Por qué había de
serlo, si ya he empezado a creer al haber oído por mí
mismo tu Voz? ¿O es que no lo ves? ¡Ahora todo lo que
tienes que hacer es salvarme, y yo proclamaré tu
nombre hasta los confines de la tierra!”
“De acuerdo”, dijo la Voz, te salvaré. “Suelta esa
rama”.
“¿Soltar la rama?”, gimió el pobre hombre.
“¿Crees que estoy loco?”
Al día siguiente apareció muerto agarrado de la
rama y a 20 centrímetros del suelo.
Otros materiales
Oración Vocacional
Ambientación
Aquella mañana no fue igual que las anteriores. En medio de la tarea cotidiana alguien
muy especial se dirigió a unos cuantos hombres y dijo a cada uno: “Ven y sígueme”.
No utilizó grandes discursos, ni grandes argumentaciones. Simplemente dijo dos verbos en
imperativo con la suficiente fuerza y contenido como para cambiar la vida de aquellos que
serían sus futuros discípulos.
También hoy, Jesús sigue realizando esta llamada a muchos jóvenes para que, como
aquellos primeros compañeros de camino, den luz verde a su proyecto de vida y sean
transmisores del gran mensaje de amor del Padre.
Jesús sigue llamando a muchos jóvenes porque necesita mensajeros de su Reino que
lleven cada día su Palabra a un mundo tan necesitado de alguien que lo llene en profundidad;
un mundo que necesita, aunque no se dé cuenta, de Dios. Jesús sigue llamando y... ¿quién
sabe? ¿Tal vez quiere dirigirse a ti?
Por eso ahora, a solas contigo mismo y con Dios, prepara tu corazón, abre tu corazón...
Escucha y deja que él te hable. Sólo así podrás sentir si te está hablando con esas
palabras que un día dirigió a sus discípulos: “Ven y sígueme”.
Canción
Yo siento, Señor, que tú me amas.
Yo siento, Señor, que te puedo amar.
Háblame, Señor, que tu siervo escucha.
Háblame, ¿qué quieres de mí?
Señor, tú has sido grande para mí.
En el desierto de mi vida: ¡háblame!
Yo quiero estar, dispuesto a todo.
Toma mi ser. Mi corazón es para ti:
Por eso canto tus maravillas,
Por eso canto tu amor (bis)
Te alabo, Jesús, por tu grandeza.
Mil gracias te doy por tu gran amor.
Heme aquí, Señor, para acompañarte.
Heme aquí, qué quieres de mí.
Señor, tú has sido grande para mí.
En el desierto de mi vida: ¡háblame!
Salmo del hombre abierto a la voluntad de Dios
Hoy, Señor, me presento ante ti
con todo lo que soy y lo que tengo.
Acudo a ti como persona sedienta, necesitada...
porque sé que en ti encontraré respuesta.
Siento que no puedo vivir con la duda todo el tiempo
y que se acerca el momento de tomar una decisión.
Deseo ponerme ante ti con un corazón abierto como el de María,
con los ojos fijos en ti esperando que me dirijas tu Palabra.
Deseo ponerme ante ti como Abraham,
con el corazón lleno de tu esperanza,
poniendo mi vida en tus manos.
Deseo ponerme ante ti como Samuel,
con los oídos y el corazón dispuestos
a escuchar tu voluntad.
Aquí me tienes, Señor,
con un deseo profundo
de conocer tus designios.
Quisiera tener la seguridad
de saber lo que me pides en este momento;
quisiera que me hablases claramente, como a Samuel.
Muchas veces vivo en la eterna duda.
Vivo entre dos fuerzas opuestas que me provocan indecisión
y en medio de todo no acabo de ver claro.
Sácame, Señor, de esta confusión en que vivo.
Quiero saber con certeza el camino que tengo que seguir.
Quiero entrar dentro de mí mismo
y encontrar la fuerza suficiente
para darte una respuesta sin excusas, sin pretextos.
Quiero perder tantos miedos
que me impiden ver claro
el proyecto de vida que puedas tener sobre mí.
¿Qué quieres de mí, Señor? ¡Respóndeme!
¿Quieres que sea un discípulo tuyo
para anunciarte en medio de este mundo?
Señor, ¿qué esperas de mí? ¿por qué yo y no otro?
¿Cómo tener la seguridad de que es este mi camino y no otro?
En medio de este enjambre de dudas
quiero que sepas, Señor, que haré lo que me pidas.
Si me quieres para anunciar tu Reino, cuenta conmigo, Señor.
Si necesitas mi colaboración
para llevar a todas las personas con las que me encuentre hacia ti,
cuenta conmigo, Señor.
Si me llamas a ser testigo tuyo de una forma más radical
como consagrado en medio de los hombres,
cuenta conmigo, Señor.
Y si estás con deseos de dirigir tu Palabra a mi oídos y a mi corazón,
habla, Señor, que tu siervo escucha.
Carta de Dios
(Esta carta está también en power point en la página vocacional
www.entrayverás.org)
Un día soñé que tenía una entrevista con Dios.
- “¿Te gustaría entrevistarme?” Dios preguntó.
- “Si tienes tiempo” le dije.
Dios sonrió. “Mi tiempo es eterno, ¿qué quieres peguntarme?”
- “¿Qué opinas de mi?” pregunté.
Y Dios me respondió...
- “Estas tan ansioso por el futuro, que olvidas el presente; vives la vida sin presente y como si nunca
fueses a morir, y realmente vives sin disfrutar la vida”
- “Tienes prisa por crecer y ser adulto y tan pronto creces quieres ser niño de nuevo”.
- “Pierdes tu tiempo para hacer amigos nuevos y luego no sabes aprovechar el tiempo para disfrutar de
tus amistades”.
Las manos de Dios tomaron las mías y estuvo en silencio por un rato y entonces le pregunté...
- ”Padre, dime, ¿qué lecciones deseas que yo aprenda?”
Dios respondió con una sonrisa:
- “Que aprendas que no puedes hacer que todos te amen y lo que puedes hacer es amar a los que te
rodean”.
- “Que aprendas que lo más valioso no es lo que tengas en la vida, sino lo que eres y que tienes vida”.
- “Que aprendas que no es bueno compararte con los demás”.
- “Que aprendas que una persona rica no es la que tiene más, sino la que necesita menos”.
- “Que aprendas que únicamente se necesitan unos segundos herir profundamente a una persona que
amas, y que puedes necesitar muchos años para cicatrizar la herida”.
- “Que perdonar se aprende perdonando”.
- “Que aprendas que hay personas que te aman entrañablemente, y que muchas veces no saben como
expresarlo”.
- “Que aprendas que dos personas pueden mirar la misma cosa y las dos percibir algo diferente”.
- “Que perdonar a los otros no es fácil, y que perdonarse a si mismo es el primer paso”.
- “Que aprendas que Yo siempre estoy aquí contigo, que te necesito y quiero que me sigas para llevar mi
amor a todo el mundo”.
- “Y que aprendas que la felicidad está sólo en mí: Ven y sígueme”
Reflexión-diálogo
¿Qué le preguntarías a Dios?
¿Qué lecciones crees que Dios quiere que aprendas?
“Ven y sígueme” ¿A qué te está llamando Dios?
Símbolo: el semáforo
La idea del semáforo consiste en llevar dibujado en una cartulina un semáforo. Cada
participante deberá escribir una cosa en la luz del semáforo que prefiera:
Color Rojo: Aquello que debe parar para seguir a Dios. “Stop a...”
Color Ámbar: Aquellas actitudes o cualidades a cultivar, a potenciar para responder a
la llamada de Dios.
Color Verde: Aquellos que ayudan a cada uno a seguir el camino que Dios le está
marcando.
Peticiones: “Quiero seguirte, Señor”
No siempre eres tú mi tesoro, Señor. No siempre te tengo en el centro de mi vida. Sin
embargo, quiero luchar para optar cada vez más por ti. Quiero descubrirte y tenerte como el
único y más preciado tesoro de mi vida.
QUIERO SEGUIRTE, SEÑOR
No siempre eres tú mi Señor. Las riquezas, el tener, el consumo... me atraen demasiado y
me acostumbran a lo cómodo, lo fácil. Sé que seguirte exige sacrificio, que dejarme llevar
por esos señores me alejará irremediablemente de ti. Quiero ser libre y tenerte como único
Señor.
QUIERO SEGUIRTE, SEÑOR
Las preocupaciones de la vida diaria me quitan mucho tiempo para dedicarme a ti.
Prefiero los estudios, el trabajo, los momentos de diversión, de descanso... Los prefiero a
estar un rato contigo. Pero he descubierto que mi única preocupación debes ser tú.
QUIERO SEGUIRTE, SEÑOR
Cuántas veces se me va la lengua, Señor. Cuántas veces critico y destruyo a las personas
con el veneno de mis juicios. Quiero dejar la crítica y la condenación. Quiero salvar a las
personas, quiero luchar por ellas, quiero amar en vez de condenar.
QUIERO SEGUIRTE, SENOR
Quiero seguirte por el camino que me pidas. Si deseas que forme una familia cristiana, la
formaré; si me pides que me consagre para seguirte más fielmente desde la vida religiosa, lo
haré.
QUIERO SEGUIRTE, SEÑOR
Quiero amar, Señor. Quiero pensar en los demás. Quiero que los que me rodean se sientan
queridos por mí y felices por lo que hago. Quiero sembrar felicidad por donde vaya.
QUIERO SEGUIRTE, SEÑOR
Canción: Volved al Corazón
Agustín “nos canta”, interpelándonos a encontrarnos con Dios en ese “lugar” precioso de
nuestra intimidad-interioridad.
Allí lo descubrió y allí nos invita a nosotros para que saboreemos la compañía del Señor.
El mismo Señor nos invita, en las dos primeras frases del estribillo, a encontrarnos con él
en lo íntimo de nuestro corazón, donde él habla, escucha, perdona, da vida y llama.
(Canción del disco “CONFIESO TU AMOR” de José Manuel González Durán)
“Si volvéis al corazón os daré vida”;
“Si volvéis al corazón me encontraréis”;
en lo íntimo del hombre
es donde habita nuestro Dios;
en lo íntimo hallarás a tu Señor (bis).
Adónde vas si no hay camino;
por qué buscáis donde no está;
de qué te sirve amar la vida
si luego olvidas amar
al Dios que te la da.
Quédate en su compañía;
Quédate y descansarás;
en lo más íntimo tuyo,
donde hay sabor a verdad,
allí Dios está.
Oración: “Manda y ordena lo que quieras”
Señor, tú que nos diste el que te encontráramos
y el ánimo para seguir buscándote,
no nos abandones al cansancio ni a la desesperanza.
Haznos buscarte siempre y cada vez con más ardor.
Y danos fuerzas para adelantar en la búsqueda.
Manda y ordena lo que quieras,
pero limpia mis oídos para que escuchen tu voz.
Sana y abre mis ojos
para que descubran tus indicaciones.
Aparta de mí toda ignorancia
para que reconozca tus caminos.
Dime a dónde debo dirigir la mirada para verte a ti,
y así poder cumplir lo que te agrada
San Agustín (Sobre la Trinidad 12, 28, 5)
Rosario Vocacional
Misterios gozosos (Lunes y sábados)
1. La Anunciación del Ángel a la Virgen María y la Encarnación del Hijo de Dios.
Pidamos a la Virgen que los jóvenes estén abiertos a la llamada de Dios y dispuestos a
decirle Sí, como Ella.
2. La visitación de María a su prima Isabel.
Oremos para que las personas consagradas sean signos de Jesucristo y Evangelio vivo en el
servicio y amor al prójimo.
3. El nacimiento de Jesús en Belén.
Oremos para que Jesús siga naciendo hoy en el corazón de los fieles, por la palabra y el
testimonio de los sacerdotes.
4. La purificación de María Santísima y la presentación del Niño Jesús en el Templo.
Pidamos para que los padres acojan como un regalo de Dios, la posible vocación
sacerdotal o consagrada de sus hijos.
5. El Niño Jesús perdido y hallado en el templo.
Oremos a Dios, por intercesión de la Virgen, para que los seminaristas sean fieles a su
vocación y se formen bien.
Misterios dolorosos (Martes y viernes)
1. La oración de Jesús en el huerto de los Olivos.
Pidamos para que busquemos siempre en nuestras vidas la voluntad de Dios con
generosidad y fortaleza.
2. La flagelación del Señor.
Pidamos por las personas consagradas que sufren persecución, por ser fieles testigos de
Jesús en la palabra y en las obras.
3. La coronación de espinas.
Oremos para que descubramos el rostro doliente de Cristo en los pobres y necesitados, y
haya jóvenes que consagren la vida a su servicio.
4. Jesús con la Cruz a cuestas.
Pidamos para que los jóvenes de hoy escuchen la llamada de Jesús a tomar la cruz de
cada día y a seguirle.
5. La Muerte de Cristo en la cruz.
Oremos para que Dios conceda una buena ancianidad y una santa muerte, a cuantos han
entregado su vida al servicio del Evangelio.
Misterios gloriosos (Miércoles y domingos)
1. La Resurrección de Jesucristo.
Pidamos a la Virgen que los sacerdotes y las personas consagradas, con su alegría y
esperanza, den testimonio de Cristo resucitado.
2. La Ascensión del Señor al cielo.
Oremos para que los jóvenes de hoy busquen el sentido de la vida y la verdadera
felicidad, que es Dios revelado en Jesucristo.
3. La venida del Espíritu Santo.
Pidamos a la Virgen que cuide de los que se preparan en los seminarios para ser apóstoles
de su Hijo, y reciban con abundancia los dones del Espíritu Santo.
4. La Asunción de María al cielo en cuerpo y alma a los cielos.
Roguemos a María que los sacerdotes y las personas consagradas, vivan con fidelidad y
gozo la castidad consagrada.
5. La Coronación de María como Reina de todo lo creado.
Pidamos a María para que todos los cristianos, laicos, sacerdotes y vida consagrada,
colaboremos en la construcción del Reino de Dios, cada cual según su vocación.
Misterios luminosos (Jueves)
1. El Bautismo de Jesús en el Jordán.
Oremos para que todos los cristianos vivamos la vocación a la santidad, como fruto de
nuestro Bautismo.
2. Las bodas de Caná.
Pidamos a María para que los esposos vivan fielmente su vocación matrimonial y hagan de
su hogar una Iglesia doméstica.
3. La predicación de Jesús y la llamada a la conversión.
Oremos para que no falten en la Iglesia sacerdotes que prediquen el Evangelio y
administren el Sacramento del perdón.
4. La Transfiguración del Señor.
Pidamos por la vida contemplativa, y para que todos los cristianos descubramos en la
oración, la belleza del seguimiento de Jesús.
5. La Institución de la Eucaristía en la Última Cena.
Oremos por la santidad de los sacerdotes, para que imiten en su vida lo que realizan en la
Eucaristía.
Letanías a Nuestra Señora
Señor, ten piedad. R. Señor, ten piedad.
Cristo, ten piedad. R. Cristo, ten piedad.
Señor, ten piedad. R. Señor, ten piedad.
Cristo, óyenos. R. Cristo, óyenos.
Cristo, escúchanos. R. Cristo, escúchanos.
Dios, Padre celestial... R. Ten misericordia de nosotros.
Dios, Hijo Redentor del mundo... R. Ten misericordia de nosotros.
Dios, Espíritu Santo... R. Ten misericordia de nosotros.
Trinidad Santa, un solo Dios... R. Ten misericordia de nosotros.
Santa María... R. Ruega por nosotros.
Santa Madre de Dios...
Santa Virgen de las vírgenes...
Madre
Madre
Madre
Madre
Madre
Madre
Madre
Madre
Madre
Madre
Madre
Madre
Madre
de Cristo...
de la divina gracia...
purísima...
castísima...
intacta...
incorrupta...
inmaculada...
amable...
admirable...
del Buen Consejo...
del Creador...
del Salvador...
de la Iglesia...
Virgen
Virgen
Virgen
Virgen
Virgen
Virgen
prudentísima...
digna de veneración...
digna de alabanza...
poderosa,,,
clemente...
fiel...
Espejo de justicia...
Trono de la sabiduría...
Causa de nuestra alegría...
Vaso espiritual...
Vaso honorable...
Vaso de insigne devoción...
Rosa mística...
Torre de David...
Torre de marfil...
Casa de oro...
Arca de la nueva alianza...
Puerta del cielo...
Estrella de la mañana...
Salud de los enfermos...
Refugio de los pecadores...
Consoladora de los afligidos...
Auxilio de los cristianos...
Reina
Reina
Reina
Reina
Reina
Reina
Reina
Reina
Reina
Reina
Reina
Reina
Reina
de los Ángeles...
de los Patriarcas...
de los Profetas...
de los Apóstoles...
de los Mártires...
de los Confesores...
de las Vírgenes...
de todos los Santos...
concebida sin pecado original...
asunta al cielo...
del Santísimo Rosario...
de la familia...
de la Paz...
Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo... R. Perdónanos, Señor.
Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo... R. Escúchanos, Señor.
Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo... R. Ten misericordia de nosotros.
Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios.
R. Para que seamos dignos de alcanzar las promesas de Nuestro Señor Jesucristo.
Oración a la Virgen por las Vocaciones
“María, humilde sierva del Altísimo,
el Hijo que engendraste te ha hecho sierva de la humanidad.
Tu vida ha sido un servicio humilde y generoso:
has sido sierva de la Palabra cuando el Ángel
te anunció el proyecto divino de la salvación.
Has sido sierva del Hijo, dándole la vida
y permaneciendo abierta al misterio.
Has sido sierva de la Redención,
permaneciendo valientemente al pie de la Cruz,
junto al Siervo y Cordero sufriente,
que se inmolaba por nuestro amor.
Has sido sierva de la Iglesia, el día de Pentecostés
y con tu intercesión continúas generándola en cada creyente,
también en estos tiempos nuestro, difíciles y atormentados.
A ti, Joven Hija de Israel, que has conocido la turbación del corazón joven
ante la propuesta del Eterno,
dirijan su mirada con confianza los jóvenes del tercer milenio.
Hazlos capaces de aceptar la imitación de tu hijo
a hacer de la vida un don total para la gloria de Dios.
Hazles comprender que servir a Dios satisface al corazón,
y que sólo en el servicio de Dios y de su Reino
nos realizamos según el divino proyecto
y la vida llega a ser himno de gloria a la Santísima Trinidad.
Amén”.
(S.S. Juan Pablo II)