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Guión Litúrgico para la Eucaristía
IV Domingo de Pascua –CICLO C–
MONICIÓN
DE
ENTRADA
La Iglesia celebra, en este cuarto domingo de Pascua, la alegre noticia de la
Resurrección de Jesucristo: El Señor, tras pasar por las “cañadas oscuras” de la
muerte, ha resucitado para vivir eternamente en gloria y majestad junto al Padre,
que así lo ha constituido como nuestro Buen Pastor. Él nos guiará también a nosotros hacia las “verdes praderas” de la Resurrección. Nos pide que escuchemos su
voz y le sigamos. Por eso, a este título que el Señor se atribuye a sí mismo en el
Evangelio, la Iglesia vincula la Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones:
Cristo llama, según la voluntad del Padre, hoy, a hombres y mujeres, y les pide que
escuchen su voz. Solamente así el mundo seguirá encontrando hoy la vida verdadera. Ésta es una urgencia especial en las Iglesias jóvenes, por las que celebramos
la Jornada de las Vocaciones Nativas.
Aprovechemos la celebración de la Eucaristía de hoy poniéndonos a la
escucha del Señor, que quiere darnos la Palabra y el Pan de la Vida para que
también nosotros demos su vida al mundo.
Tú que has destruido el pecado y la muerte con tu Resurrección,
Señor, ten piedad.
Tú que has renovado la creación entera con tu Resurrección,
Cristo, ten piedad.
Tú que das la alegría a los vivos y la vida a los muertos con tu Resurrección,
Señor, ten piedad.
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Litúrgico
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ACTO PENITENCIAL
XLIV JORNADA MUNDIAL DE ORACIÓN POR LAS VOCACIONES
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Litúrgico
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MONICIÓN
A LA
LITURGIA
DE LA
PALABRA
El Señor Jesús ha sido constituido como “luz de los gentiles” por el Padre
para dar la vida “a una muchedumbre inmensa”, a todos los hombres, por su
muerte y resurrección. Ahora va a ejercer su misión como Buen Pastor, ofreciéndonos “la fuente de agua viva” que es su propia Palabra. Escuchémosla con
atención y obediencia, para que podamos responderle con fe y generosidad.
IDEAS
PARA LA HOMILÍA
Desde la Palabra de Dios:
• Escucha y obediencia: Las ovejas escuchan la voz de Jesús. Escuchar significa también obedecer. La frase más conocida del Antiguo Testamento, que
resuena aquí, es “Escucha, Israel” (Dt 6,4). Las ovejas no sólo escuchan a
Jesús: también han de obedecerle. La relación entre Jesús y los suyos alcanza su punto culminante en la actitud obediente y fiel. La voz de Jesús,
característica del Pastor, necesita ser distinguida de todas aquellas voces distintas a la suya que tratan de distorsionar la llamada de Jesús. Llamada que
implica seguimiento a ser sus discípulos.
• Solicitud de Buen Pastor: Jesús conoce a sus ovejas, conoce no sólo su
nombre, sino también su corazón con un conocimiento afectivo. Él conoce el corazón de cada hombre, sabe su intimidad y las necesidades cada
uno. Igual que los pastores pasan todo el día con sus ovejas, recorren
montes, buscan pastos, soportan el frío y el calor, el día y la noche, para
dar lo mejor a sus ovejas, también Jesús, con su Encarnación, ha querido pasar por las mismas situaciones que sus ovejas, para así poder conducir a cada persona con amor y verdad. Conoce nuestras dificultades,
nuestras debilidades y tentaciones, nuestros gustos y preferencias, trata
de curarnos, de alimentarnos, de animarnos, de fortalecernos, para que
podamos proseguir nuestro camino. Entre los cuidados de Jesús con cada
uno de los cristianos, destaca la predilección por aquellos que llama a su
seguimiento para que ejerzan de buenos pastores en su Iglesia.
• Seguimiento y vida eterna. Jesús se ha unido de tal manera a la vida de
sus ovejas que ha dado la vida por ellas. Ha empeñado su vida hasta el
punto de entregarla para que ellas tengan vida, y vida eterna. Como
correspondencia a esta predilección de Jesús como buen Pastor los cristianos están comprometidos en seguir sus huellas, fiándose de su pala-
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29 de abril de 2007
bra que les conducirá por el camino de la vida eterna. El seguimiento
del Buen Pastor implica toda la vida; su llamada no es temporal, es una
llamada para siempre. El Dios que nos llamó a la vida eterna por el
Bautismo y prometió estar con nosotros para siempre, renueva su promesa cuando el hombre responde al Hijo con la obediencia y el seguimiento. Es la fidelidad de quienes han descubierto la llamada a la vida
sacerdotal y a la vida consagrada.
Desde el Mensaje de las Jornadas:
• Haz latir el corazón del mundo. La llamada que Jesús nos hace a su
seguimiento es universal. Él quiere “que todos los hombres se salven y
lleguen al conocimiento de la verdad”, y, misteriosamente, se sirve de
unos para anunciar el Evangelio a todos. Por eso, Aquel que da vida a
los hombres mueve el corazón de los llamados para que éstos se conviertan en anunciadores del Evangelio, como buenos pastores de los fieles que les han sido encomendados. La comunidad cristiana necesita de
estos pastores para que hagan presente el amor de Dios. Por eso hoy se
invita a esa misma comunidad a orar para que los llamados respondan
con fidelidad a los requerimientos del Buen Pastor.
• Al servicio de la comunidad. La Jornada de Vocaciones Nativas hace
referencia a la labor que estas personas, llamadas por Cristo, han de realizar sirviendo como buenos Pastores en las comunidades de las Iglesias
en formación. Estas vocaciones al sacerdocio y a la vida consagrada son
un tesoro precioso para la vida de la Iglesia y en particular para estos
territorios de misión. Siguiendo al Buen Pastor, son un signo de la vida
de Cristo en la Iglesia y su contribución a las tareas evangelizadoras de
la misma. Corresponde a los fieles cristianos sentirse solidarios de estas
vocaciones ayudándolas en su crecimiento y maduración con la oración
y la cooperación económica.
Presentemos al Padre, por mediación de su Hijo, que es bueno, nuestras
peticiones con fe, para que Él, fuente de toda bondad, nos conceda lo que le
pedimos:
• Por la Iglesia, para que no falten en ella las vocaciones que hagan latir con la
vida de Cristo el corazón de todos los hombres. Roguemos al Señor.
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Litúrgico
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PRECES
XLIV JORNADA MUNDIAL DE ORACIÓN POR LAS VOCACIONES
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Litúrgico
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• Por las Iglesias más jóvenes y necesitadas, para que, con nuestra oración
y con nuestra ayuda económica, el Señor suscite nuevas vocaciones y
puedan perseverar en el servicio a sus comunidades. Roguemos al
Señor.
• Por la paz en el mundo, para que el Señor infunda en el corazón de
todos los hombres su Espíritu de paz y de amor. Roguemos al Señor.
• Por las familias cristianas, para que sean “Iglesia doméstica” donde puedan nacer futuras vocaciones para la Iglesia universal. Roguemos al
Señor.
• Por todos los que sufren, para que el Señor les consuele y auxilie por
medio de la caridad de los cristianos, imagen ante el mundo del corazón de amor del Buen Pastor. Roguemos al Señor.
• Por todos nosotros, para que escuchemos la Palabra que Cristo nos dirige y le sigamos sin miedo y con alegría hacia la fuente de agua viva
haciendo su voluntad. Roguemos al Señor.
Te lo pedimos a ti, Buen Pastor de tu Iglesia, que vives y reinas por los
siglos de los siglos. Amén
DESPEDIDA
Somos enviados como buenos pastores para conducir a nuestros hermanos
al buen pasto de la fraternidad y del amor. Lo hemos aprendido del Señor y
nos sentimos orgullosos de haber descubierto que podemos ser como Él, Buen
Pastor. Nuestro compromiso con la Iglesia se puede concretar en esta Jornada
en orar al Buen Pastor para siga enviando otros pastores a su Iglesia, y en colaborar para que aquellos que han sido llamados puedan disponer de los recursos necesarios para ser fieles hasta el final.
CANTOS
Cantos de entrada: Cristo ha resucitado, Este es el día en que actuó el Señor.
Aspersión: El agua del Señor, Un solo Señor.
Aleluya: Yo soy el Buen Pastor.
Ofertorio: Ven y sígueme.
Comunión: El Señor es mi Pastor (Sal 22)
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