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GUIÓN PARA LA LITURGIA
NOVENA A LA VIRGEN MILAGROSA 2015
Basílica-Parroquia Virgen Milagrosa - 19-27 de noviembre
“50 AÑOS VIVIENDO A MARIA”
50 ANIVERSARIO DE LA PARROQUIA LA MILAGROSA
MARIA, MUJER DE LAS BIENAVENTURANZAS
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JUEVES 19
MARIA, DICHOSA TÚ PORQUE ERES POBRE.
Is. 61, 1-3.10-11; Mt. 5,1-12
Oraciones: Santa María de Nazaret (Misas de la Virgen, 59)
VIERNES 20:
MARIA, DICHOSA TU PORQUE VIVES LA MANSEDUMBRE.
I Sam. 1,24-28. 2,1.2; Lc. 1,26-38
Oraciones: La Virgen María en la Anunciación del Señor (Misas, 37)
SABADO 21:
DICHOSA TU PORQUE LLORAS CON ESPERANZA.
Rm. 8,31-39; Jn. 19,25-27
Oraciones: La Virgen junto a la cruz (Misas, 72)
DOMINGO 22:
MARIA, DICHOSA TÚ PORQUE TIENES HAMBRE Y SED DE JUSTICIA
Lecturas del domingo de Jesucristo Rey del Universo
Dan 7,13-14; Ap. 1, 5-8; Jn. 18, 33-37
Oraciones del Domingo de Jesucristo Rey
LUNES 23:
MARIA, DICHOSA PORQUE VIVES LA MISERICORDIA.
Rm. 12, 9-16; Lc. 10,25-37
Oraciones: Santa María, reina y madre de misericordia (Misas, 181)
MARTES, 24:
MARIA, DICHOSA PORQUE TIENES UN CORAZÓN LIMPIO.
Judit. 13, 17-20. 15,9; Lc. 2,46-51
Oraciones: Inmaculado corazón de María (Misas, 139)
MIERCOLES, 25
MARIA, DICHOSA PORQUE TRABAJAS POR LA PAZ
Is. 9,1-3.5-6; Lc. 1,26-38
Oraciones: La Virgen maría, Reina de la Paz (Misas, 202)
JUEVES, 26
MARIA, DICHOSA EN LA PERSECUCIÓN Y LA CRUZ.
II Cor. 1,3-7; Lc. 2, 27-35
Oraciones: La Virgen María junto a la Cruz (II) (Misas, 76)
VIERNES, 27
MARIA, DICHOSA PORQUE TE ALEGRAS EN EL SEÑOR.
Lecturas de la fiesta: Ap, 12,1.5.14-17; Jn. 2,1-11
Oraciones propias de la Solemnidad de María Inmaculada de la
Medalla Milagrosa.
Jueves 19, día primero de la Novena:
MARIA, DICHOSA TÚ PORQUE ERES POBRE.
Oraciones: Santa María de Nazaret (Misas de la Virgen, 59).
(Preparan la Liturgia: Hijas de la Caridad y Colegio La Inmaculada-Marillac).
MONICIÓN DE ENTRADA
Bienvenidos todos a esta Basílica de la Virgen Milagrosa, en la que vamos a participar en la Novena. María nos acoge hoy con todo su amor. Este año vamos a contemplar a María como mujer seguidora de Jesús en el camino de las Bienaventuranzas. María las vivió plenamente; Ella es modelo y maestra para nosotros en este camino del evangelio que hoy acogeremos en la Liturgia de la Palabra.
En este primer día la vemos como la Virgen Pobre, la esclava del Señor, que reconoce que Dios la ha mirado en su pequeñez. María deja su vida en manos de Dios,
para lo que Él quiera; abandona sus planes personales para que Dios actúe en ella.
Entra en la obra de Dios con los ojos cerrados y el corazón abierto. La fe es la gran
clave de la vida de María; todo le fue dado, pero todo lo vivió en la penumbra de la
fe, dejándose llevar de la mano de Dios hacia lo desconocido, sin acabar nunca de
entenderlo hasta después de la Resurrección de su Hijo, pero siempre fiel a la misión confiada. Fue una de los nuestros. Por eso podemos acercarnos a ella, sabiendo que nos atenderá, porque su corazón latía como el nuestro.
La Medalla Milagrosa es todo un signo de María, mujer de fe, pobre, abogada de los
pobres y sencillos. La querida oración que ella entregó a Santa Catalina Labouré
nos anima a acudir a ella: “¡Oh María sin pecado concebida, ruega por nosotros que
recurrimos Ti”. Teniendo entre nosotros a María, mujer de fe, pobre y sencilla, comenzamos esta Eucaristía.
LITURGIA DE LA PALABRA:
Primera lectura: Is. 61, 1-3.10-11
Salmo:
Evangelio: Mt. 5,1-12
ORACIÓN DE LOS FIELES
Dirijamos confiados nuestra oración a Dios Padre, que ha prometido habitar en los corazones de aquellos que, como María, guardan su Palabra
y hacen vida el espíritu de las Bienaventuranzas..
●
Por toda la Iglesia: por el Papa Francisco y nuestro obispo Carlos, por los
pastores, consagrados y fieles laicos, para que seamos fieles mensajeros
de la Palabra de Dios. Roguemos al Señor.
●
Por nuestra Parroquia La Milagrosa, lugar donde celebramos nuestra fe y
de la que estamos celebrando su 50 aniversario. Roguemos al Señor.
●
Por los pueblos que sufren a causa de la violencia, la guerra y el
terrorismo, para que lleguen a disfrutar de la paz y la justicia, que brotan
sobre todo de la conversión del corazón. Roguemos al Señor.
●
Por los enfermos y todos los que sufren: para que encuentren en la Virgen María, ayuda y consuelo a su debilidad, y en los cristianos, solidaridad generosa. Roguemos al Señor.
●
Por todos los que estamos aquí reunidos celebrando esta novena en honor a la Virgen Milagrosa: para que, guardando la Palabra y viviendo la
pobreza de espíritu, seamos servidores fieles del Evangelio y testigos del
Reino entre los hombres. Roguemos al Señor.
●
Por las Hijas de la Caridad y por la comunidad educativa de sus colegios
vicencianos, para que María, Madre y Maestra les ayude en la tarea
fundamental de la educación de niños y jóvenes. Roguemos al Señor.
Oh Dios, fortalece en nosotros el deseo del bien, ayuda a nuestra débil
esperanza, confírmanos en la caridad cristiana, por intercesión de María,
Madre nuestra. Por Jesucristo nuestro Señor.
Viernes 20: Día segundo
MARIA, DICHOSA TU PORQUE VIVES LA MANSEDUMBRE.
Oraciones: La Virgen María en la Anunciación del Señor (Misas, 37)
(Preparan la Liturgia: Asociación de la Medalla Milagrosa y Colegio San Diego
y San Vicente)
MONICIÓN DE ENTRADA
Bienvenidos todos a esta Basílica en el segundo día de la Novena a la Virgen
Milagrosa. En esta tarde acompañamos a María dichosa porque vive la mansedumbre. Ella guarda en su corazón lo que experimenta, lo que no entiende,
ha elegido ser la esclava del Señor hasta sus últimas consecuencias. Dios le
ha dado el don de la unión con Él, no tiene un corazón dividido, y esto la hace
ser mujer de mansedumbre.
Hoy se nos da en el relato evangélico de la Encarnación, que escucharemos.
Nosotros queremos participar de esta dicha de María. No estamos, como ella,
exentos de pecado, nos toca librar batalla contra los poderes del mal, pero caminamos revestidos de la esperanza de que Cristo aniquilará en nosotros todas las fuerzas del pecado.
Ese camino María ya lo ha recorrido y nos precede como señal de esperanza.
Hoy viene entre nosotros envuelta en esa hermosura radiante y maternal de
su imagen, con ese gesto de acogida, animándonos a acudir a ella, asegurándonos su apoyo para que en nosotros se cumpla esta bienaventuranza. Con
María, mujer que vive la mansedumbre, comenzamos la Eucaristía.
LITURGIA DE LA PALABRA:
Primera Lectura: I Sam. 1,24-28. 2,1.2
Salmo:
Evangelio: Lc. 1,26-38
ORACIÓN DE LOS FIELES
Elevemos nuestra oración a Dios, fuente de la sabiduría, que revela sus
misterios a los pobres y sencillos de corazón. Lo hacemos, animados
por la mediación de María, la humilde hija de Sión.
●
Por la Iglesia y todos sus pastores, que experimenten la protección de la
Virgen María para que, como ella, no dejen de contemplar los misterios
de la vida de Cristo. Roguemos al Señor.
●
Por todos los que por el bautismo hemos nacido a la vida de la gracia,
que la madre de Jesús nos acompañe y ayude a crecer en santidad.
Roguemos al Señor.
●
Por todas las familias, para que guarden íntegro el sentido cristiano de la
vida y solucionen en caridad los conflictos que pueden surgir en la
convivencia. Roguemos al Señor.
●
Por quienes en el mundo se sienten desamparados, para que
experimenten la protección de María quién abrió su corazón y sus
entrañas al Verbo encarnado. Roguemos al Señor.
●
Por la Asociación de la Medalla Milagrosa, para que sea siempre fiel a su
amor a la Virgen y actúe siempre según sus deseos, y continúe esforzándose por servir al prójimo y extender la devoción a nuestra Madre. Roguemos al Señor.
●
Por los jóvenes, especialmente los de los Colegios Vicencianos, para que
busquen la verdad con un corazón libre y se abran al Evangelio de Jesucristo. Roguemos al Señor.
Señor nuestro, a ti elevamos nuestras súplicas, esperando que en tu
bondad y por la intercesión de María Inmaculada, nuestra Madre, nos
concedas lo que de ti necesitamos. Por Jesucristo nuestro Señor.
Sábado 21. Día tercero:
DICHOSA TU PORQUE LLORAS CON ESPERANZA.
Oraciones: La Virgen junto a la cruz (Misas, 72)
(Preparan la Liturgia: Equipo de Cáritas y Voluntarias de la Caridad)
MONICIÓN DE ENTRADA
Bienvenidos todos a esta Basílica en este tercer día de la novena. Hoy miramos a María y la llamamos dichosa porque vive la bienaventuranza de los que
lloran con esperanza.
Nos dice el Papa Francisco: “María, la madre que cuidó a Jesús, ahora cuida
con afecto y dolor materno este mundo herido. Así como lloró con el corazón
traspasado la muerte de Jesús, ahora se compadece del sufrimiento de los
pobres crucificados y de las criaturas de este mundo arrasadas por el poder
humano (…) En su cuerpo glorificado, junto con Cristo resucitado, parte de la
creación alcanzó toda la plenitud de su hermosura. Ella no solo guarda en su
corazón toda la vida de Jesús, que “conservaba” cuidadosamente, sino que
también comprende ahora el sentido de todas las cosas.” (Laudato Si, 241)
El evangelio de hoy nos la presenta junto a su Hijo en el Calvario. La mujer,
que se mantuvo en una discreta lejanía durante la vida pública de su Hijo, volverá al primer plano a la hora de la Pasión. Y allí, al lado de Jesús, camino del
Calvario primero, y junto a la Cruz después, allí estuvo en pie, aguantando,
estando…para que Cristo dejara en sus manos la más hermosa, pero también
la más difícil de las misiones: la maternidad de todos nosotros, representados
en Juan al pie de la Cruz.
Nuestra vida es lucha. Por eso en las dificultades volvemos los ojos a ella
“vida, dulzura y esperanza nuestra”. En el reverso de la medalla milagrosa vemos el corazón de María traspasado, junto al de Jesús. Escuchamos su invitación a acudir a ella en la seguridad de ser escuchados y de recibir las gracias
de fortaleza, simbolizadas por los rayos que brotan de sus manos extendidas.
Unidos a María, la mujer que vive
la esperanza en el dolor, comenzamos esta Eucaristía.
LITURGIA DE LA PALABRA:
Primera Lectura: Rm. 8,31-39
Salmo: Evangelio: Jn. 19, 25-27
ORACIÓN DE LOS FIELES
En el tercer día de la novena en honor de María Inmaculada de la Medalla
Milagrosa, presentemos nuestras súplicas a Dios Padre, confiando en la
intercesión de nuestra Madre.
●
Por la Iglesia, nacida del corazón traspasado de Jesús, para que
comunique a los hombres de nuestro tiempo la misericordia que ella
misma experimenta. Roguemos al Señor.
●
Por los pobres, los enfermos, los que están solos, para que experimenten
la cercanía del Señor y nosotros encontremos tiempo para ayudarles.
Roguemos al Señor.
●
Señor Jesús que quisiste nacer y crecer en el seno de la familia de
Nazaret, protege a nuestras familias y haz que reine en ellas la
concordia y la paz. Roguemos al Señor.
●
Por todos los emigrantes que llegan a nuestro país, buscando mejorar
sus condiciones de vida, para que encuentren en nosotros un corazón
abierto a sus necesidades. Roguemos al Señor.
●
Por todos los que participamos en la novena en honor de María Inmaculada de la Medalla Milagrosa, para que imitando la entrega de María y su
compromiso de fidelidad, seamos capaces de dar al mundo el testimonio
de vida cristiana que está necesitando. Roguemos al Señor.
●
Por el Equipo de Cáritas de la Parroquia, por las Voluntarias de la Caridad
y por todos los voluntarios que trabajan al servicio de los hermanos, para
que sean reflejo de la misericordia de Dios. Roguemos al Señor.
Señor nuestro, a ti elevamos nuestras súplicas, esperando que en tu
bondad y por la intercesión de María Inmaculada, nuestra Madre, nos
concedas lo que de ti necesitamos. Por Jesucristo nuestro Señor.
Domingo, 22. Día cuarto.
MARIA, DICHOSA TÚ PORQUE TIENES HAMBRE Y SED DE JUSTICIA
Oraciones del Domingo de Jesucristo Rey del Universo
(Preparan la Liturgia: Equipo de Liturgia, Hermandad Virgen de la Victoria de
Trujillo y Grupo Scout Alud)
MONICIÓN DE ENTRADA
Bienvenidos todos a esta Basílica en la que celebramos el cuarto día de la Novena de la Virgen Milagrosa en la Fiesta de Cristo Rey. Esta tarde aclamamos
a María, dichosa, porque tiene hambre y sed de justicia.
Nos dice el Papa Francisco en su exhortación “Evangelli Gaudium”:Como Madre de todos, María es signo de esperanza para los pueblos que sufren…hasta que brote la justicia. (…) María es la mujer orante y trabajadora de Nazaret,
y también Nuestra Señora de la Prontitud, la que sale de su pueblo para auxiliar a los demás sin demora. Esta dinámica de justicia y ternura es la que hace
de ella un modelo eclesial para la evangelización”. (E.G. 286/288)
Al celebrar hoy la fiesta de Cristo Rey, escuchamos lo que dice el Papa Francisco en la Bula del Jubileo de la Misericordia, citando a Santo Tomás: “La misericordia divina no es, en absoluto, un signo de debilidad, sino más bien la
cualidad de la omnipotencia de Dios”. “No será inútil recordar la relación existente entre justicia y misericordia” (“Misericordiae Vultus, 6, 20). Este es el
sentido de la fiesta de Cristo Rey. Así nos lo presenta el evangelio de hoy: Rey
pacificador, reconciliador, que no impone su Reino, que ha venido para dar
testimonio de la Verdad
En la imagen de María de la Medalla Milagrosa, inclinada a nosotros, con los
brazos en acogida, llenándonos de sus gracias, está plasmada esta dinámica
de ternura y misericordia. Confiados en ella y en Cristo Rey de Misericordia,
con el deseo esperanzado de la venida de su Reino, comenzamos la Eucaristía.
LITURGIA DE LA PALABRA:
Primera Lectura: Dan. 7,13-14
Salmo:
Segunda lectura: Ap. 1, 5-8
Evangelio: Jn. 18, 33-37
ORACIÓN DE LOS FIELES
Acompañados de María, presentemos nuestras peticiones a Dios nuestro Padre, para que su Reino esté cada vez más presente en nuestro
mundo:
● Por todos los miembros de la Iglesia, Papa, Obispos, Sacerdotes,
Consagrados o Laicos, que tenemos una función de servicio y de
gobierno, para que imitando a Cristo, buen pastor, estemos siempre
dispuestos a servir a los hermanos con entrega generosa.. Roguemos al
Señor
● Por todos los pueblos de la Tierra, para que sean conducidos desde la
justicia, la paz y la fraternidad y para que acaben todos los signos de
desigualdad e injusticia entre los seres humanos de este tiempo.
Roguemos al Señor.
● Por los responsables de la economía, la cultura, la salud, que traten de
ser verdaderos artífices de la buena distribución de los bienes de la
Tierra. Roguemos al Señor.
● Por las personas que han dedicado sus vidas al seguimiento de Cristo,
para que, mirando a María, sepan ofrecer a todos el testimonio de una
entrega generosa. Roguemos al Señor.
● Por la Hermandad de la Virgen de la Victoria, por el equipo de liturgia,
por el Grupo Scout Alud y por los que participamos en esta
celebración de la novena, para que sintamos la llamada de Cristo Rey a
participar en la construcción de su Reino de paz y amor. Roguemos
al
Señor.
Escucha, Padre, nuestra oración, que María, la fiel discípula de tu Hijo,
Rey del Universo, te presenta y danos fuerza para seguir construyendo
entre nosotros tu Reino de paz, de justicia y amor. Por Jesucristo nuestro Señor.
Lunes, 23. Día quinto.
MARIA, DICHOSA PORQUE VIVES LA MISERICORDIA.
Oraciones: Santa María, reina y madre de misericordia (Misas de la Virgen, 181)
(Preparan la Liturgia: Equipo de Catequistas, Colegio María Inmaculada y
Asociación de Belenistas)
MONICIÓN DE ENTRADA
Bienvenidos todos a esta Basílica para participar en el día 5º de la Novena a
la Virgen Milagrosa. Esta tarde miramos a María dichosa, porque vive la misericordia.
Frecuentemente la invocamos “María, Madre de gracia, Madre de piedad y
misericordia”. Ella experimentó y guardó en su corazón la misericordia de
Dios; así lo expresó en su canto de alabanza: “Su misericordia llega a sus fieles de generación en generación”. Aquel día también nosotros estábamos presentes en sus palabras proféticas.
Dice el Papa Francisco: “Elegida para ser Madre del Hijo de Dios, María estuvo preparada desde siempre para ser Arca de la Alianza entre Dios y los hombres. Custodió en su corazón la divina misericordia en perfecta sintonía con
su Hijo Jesús”. (“Misericordiae Vultus”, 24)
En el Evangelio de hoy Jesús nos regala la bella parábola del Buen Samaritano. Vamos a acogerla junto a María. ¡Qué bien asimiló Ella la actitud del
Buen Samaritano!... El reverso de la Medalla Milagrosa expresa esta sintonía
con su Hijo nuestro Samaritano, por excelencia, mediante los dos corazones
de Jesús y de María.
Hoy le pedimos: “Vuelve a nosotros esos tus ojos misericordiosos”. Confiados
en la misericordia del Señor y de su Madre, comenzamos la Eucaristía.
LITURGIA DE LA PALABRA:
Primera Lectura: Rm. 12, 9-16
Salmo:
Evangelio: Lc. 10,25-37
ORACIÓN DE LOS FIELES
Confiando plenamente en el amor de Dios por sus hijos, elevemos
nuestras peticiones al Señor, poniendo como nuestra intercesora a María
Inmaculada, Madre de Misericordia.
● Por la Santa Iglesia de Dios, para que su testimonio de vida haga surgir
en todos los hombres el deseo de vivir la presencia de Cristo. Roguemos
al Señor.
● Por la paz y la justicia en el mundo, para que sean derribados los muros
que nos separan del amor a Dios y a los hermanos. Roguemos al Señor.
● Por los niños y jóvenes que se forman en nuestra Parroquia a través de
la catequesis, para que teniendo como intercesora a María, sigan
creciendo en sabiduría y gracia. Por los catequistas para que el Señor
premie su labor evangelizadora. Roguemos al Señor.
● Por todos los que participamos en la novena en honor de María Inmaculada de la Medalla Milagrosa, para que imitando la entrega de María y su
compromiso de fidelidad, seamos capaces de dar al mundo el testimonio
de vida cristiana que está necesitando. Roguemos al Señor.
● Por el Colegio de Maria Inmaculada y Asociación de Belenistas, para
que teniendo como intercesora a María, sigan creciendo en fidelidad al
Evangelio. Roguemos al Señor.
Señor nuestro, a ti elevamos nuestras súplicas, esperando que en tu bondad
y por la intercesión de María Inmaculada, Reina y Madre de Misericordia, nos
concedas lo que de ti necesitamos. Por Jesucristo nuestro Señor.
Martes 24, Día sexto:
MARIA, DICHOSA PORQUE TIENES UN CORAZÓN LIMPIO.
Oraciones: Inmaculado corazón de María (Misas, 139)
(Preparan la Liturgia: Conferencias de San Vicente y Pastoral de la Salud).
MONICIÓN DE ENTRADA
Bienvenidos todos a esta celebración en el día 6º de Novena a la Virgen Milagrosa. Hoy vemos a María como icono de la Bienaventuranza de los ojos y el
corazón limpios.
Ya lo decía Jesús: no mancha lo que entra de fuera, sino lo que sale del corazón. María Inmaculada es modelo de corazón limpio, solo habitado por la gracia de Dios, libre de pecado. Dichosa Tú, María. No hubo en ti resentimientos,
odio, hipocresía, egoísmo, suciedad…ves a Dios con todo tu ser. Tu corazón y
tus ojos limpios te permitieron encontrar en el templo a Jesús, perdido durante
tres días, como nos presenta el evangelio que escucharemos hoy.
La querida Medalla Milagrosa nos habla de la toda pura, esposa Inmaculada,
sin pecado concebida. Nosotros veneramos tu pureza. Mas tu pureza es solo
el camino para que llegue Él. Tu corazón limpio resume la ternura del mundo,
mas es solo un espejo del corazón de Dios. Ruega por nosotros que recurrimos a Ti.
Confiados en la Palabra de Jesús, en que junto con María y la Iglesia Santa
veremos a Dios, comenzamos esta Eucaristía.
LITURGIA DE LA PALABRA:
Primera Lectura: Judit. 13, 17-20.
15,9
Salmo:
Evangelio: Lc. 2,46-51
ORACIÓN DE LOS FIELES
En la Virgen María, Madre del Salvador, Dios Padre ha revelado la
grandeza de su amor. Por su intercesión, elevemos nuestras súplicas
por las necesidades de los hombres.
● Señor, Tú enriqueces a la Iglesia con multitud de carismas, haz que
sirvan para acrecentar su santidad y así muchos hombres y mujeres se
acerquen a Ti. Roguemos al Señor.
● Que los que nos confesamos cristianos seamos ante el mundo un
testimonio creíble y alegre del amor misericordioso de Dios. Roguemos
al Señor.
● Por la paz en el mundo, para que sean derribados los proyectos de los
soberbios, enaltecidos los humildes y colmados de bienes los pobres.
Roguemos al Señor.
● Por nosotros aquí reunidos, para que vivamos al servicio del Reino de
Dios y por intercesión de nuestra Madre María progresemos en el
camino de la fe. Roguemos al Señor.
● Por los miembros de la Sociedad de San Vicente de Paúl y los voluntarios de
Pastoral de la Salud, para que el amor y entrega de Jesús sea para todos
una llamada al compromiso fiel en el servicio a los más pobres. Roguemos al
Señor.
Dios de bondad, que has hecho grandes cosas en Aquella que
todas las generaciones llamaron dichosa, renueva, por su intercesión, en
nosotros las maravillas de tu Espíritu para que podamos bendecir tu
nombre eternamente. Por Jesucristo nuestro Señor.
Miercoles, 25. Día séptimo
MARIA, DICHOSA PORQUE TRABAJAS POR LA PAZ
Oraciones: La Virgen María, Reina de la Paz (Misas, 202)
(Preparan la Liturgia: Catequesis de Adultos, Renovación Carismática y Pastoral familiar)
MONICIÓN DE ENTRADA
Sed bienvenidos todos a esta querida Basílica, en el día 7º de la novena a la
Virgen Milagrosa.
Se nos presenta hoy María como dichosa, bienaventurada, porque trabaja por
la Paz. Dichosa Tú, María, porque trayendo al mundo al Príncipe de la Paz, te
hiciste solidaria constructora de un mundo reconciliado.
El Evangelio de hoy nos regala de nuevo el relato de la Anunciación-Encarnación, el gran proyecto de Dios y tu respuesta humilde al Misterio. Hoy nuestro
mundo está sediento de paz. Guerras en múltiples frentes, con su triste cortejo
de sufrimiento, muerte, migración, fronteras que se cierran, destrucción…
Construir la paz es una responsabilidad no solo ética y ciudadana, sino ante
todo de los discípulos de Jesús. Miembros de una iglesia caminante, siempre
necesitada de purificación, volvemos hoy nuestra mirada a María, Faro de
Paz, y le rogamos que nos ayude en este renovado esfuerzo de conversión a
la justicia, al amor, a la generosidad, al perdón…para que la paz del Señor y la
reconciliación se alberguen en nuestros corazones y en nuestra convivencia.
El reverso de la Medalla Milagrosa es el símbolo de un mundo en paz: en el
círculo de estrellas: María y Jesús en el centro. Hoy le decimos: “Reina de la
Paz, María sin pecado concebida, ruega por nosotros que recurrimos a Ti”.
Nos disponemos para participar en esta Eucaristía.
LITURGIA DE LA PALABRA:
Primera Lectura: Is. 9,1-3.5-6
Salmo:
Evangelio: Is. 9,1-3.5-6
ORACIÓN DE LOS FIELES
Confiando plenamente en el amor de Dios por sus hijos, elevemos
nuestras peticiones al Señor, poniendo como nuestra intercesora a María
Inmaculada, Reina de la Paz.
● Por la Iglesia de Jesucristo, para que, despojada de toda gloria humana,
cumpla fielmente con su tarea de servir a todos los hombres. Roguemos
al Señor.
● Por los pobres, para que pongan su confianza en la protección de María,
nuestra Madre, y encuentren en los hermanos el remedio a sus
necesidades. Roguemos al Señor.
● Por nuestras familias, para que la Virgen María muestre en ellas el
especial amor maternal que las tiene, las proteja y las bendiga con toda
clase de beneficios. Roguemos al Señor.
● Por todos los que participamos en la novena en honor de María
Inmaculada de la Medalla Milagrosa, para que cultivemos la actitud de
servicio y amor hacia quienes conviven con nosotros. Roguemos al
Señor.
● Por los participantes en la Catequesis de Adultos, por el grupo de
Renovación Carismática, para que vivan la llamada del Señor bajo el
impulso del Espíritu Santo. Roguemos al Señor.
Señor nuestro, a ti elevamos nuestras súplicas, esperando que en tu
bondad y por la intercesión de María Inmaculada, nuestra Madre, nos
concedas lo que de ti necesitamos. Por Jesucristo nuestro Señor.
Jueves, 26. Día octavo
MARIA, DICHOSA EN LA PERSECUCIÓN Y LA CRUZ.
Oraciones: La Virgen María junto a la Cruz (II)
(Misas de la Virgen, 76)
(Preparan la Liturgia: Vida Ascendente, Asociación de Peregrinos, Centro de
Mayores y Grupo de Costura)
MONICIÓN DE ENTRADA
Sed bienvenidos todos en esta tarde, en que celebramos a María en el día 8º
de la novena. María se nos ofrece hoy como “Dichosa en la persecución y en
la Cruz”.
Un poeta ha escrito: “María no sabía muy bien si las estaciones del Via-Crucis
eran trece o catorce, lo que sí sabía es que ella las había recorrido todas”. El
Evangelio de hoy nos presenta a María en el templo, en la Presentación de
Jesús. Ya el anciano Simeón le anuncia un destino que habla de espadas y de
sangre. Ella, de nuevo, acepta su misión.
¡Qué bien expresa esta misión el reverso de la Medalla Milagrosa, con el símbolo de la M y la Cruz, entrelazadas y los dos corazones! Tampoco nosotros
sabemos cuántas estaciones tiene la vida de María, pero sí sabemos que queremos recorrerlas todas a su lado.
Con ella nos disponemos a celebrar el sacrificio de la muerte y resurrección
de su Hijo.
LITURGIA DE LA PALABRA:
Primera Lectura: II Cor. 1,3-7
Salmo:
Evangelio: Lc. 2, 27-35
ORACIÓN DE LOS FIELES
En esta novena en honor a María Inmaculada de la Sagrada Medalla
Milagrosa, presentemos nuestras súplicas a Dios Padre.
● Por la Iglesia, por los Pastores y los fieles, para que vivamos siempre el
verdadero evangelio de Jesús como María. Roguemos al Señor.
● Por el mundo entero, para que por intercesión de María, se apresure en
todas las culturas la instauración del Reino de Cristo Maestro, Camino,
Verdad y Vida. Roguemos al Señor.
● Por todas las mujeres que colaboran en la misión de la Iglesia, para que
desplieguen todas sus capacidades de evangelización por intercesión de
María. Roguemos al Señor.
● Por quienes sufren corporal o espiritualmente, que sientan la fuerza
consoladora de Cristo y puedan vivir sus padecimientos junto a Él.
Roguemos al Señor.
● Por los miembros de los grupos de Vida Ascendente, Asociación de
Peregrinos, Costura y Centro de Mayores, para que el amor y entrega
de Jesús sea para todos una esperanza gozosa junto a María.
Roguemos al Señor.
Escucha, Señor, nuestras súplicas, que María, abogada e intercesora
nuestra te presenta. Por Jesucristo nuestro Señor.
Viernes, 27: Día noveno.
MARIA, DICHOSA PORQUE TE ALEGRAS EN EL SEÑOR.
Oraciones propias de la Solemnidad de María Inmaculada de la Medalla
Milagrosa.
(Preparan la Liturgia: Consejo Pastoral Parroquial)
MONICIÓN DE ENTRADA
Con qué alegría nos reunimos hoy en esta Basílica ante nuestra querida
Madre. María nos recibe hoy a todos en esta su casa, radiante en su imagen
con los brazos extendidos, llenos de gracias y bendición. Nosotros la contemplamos así: “Dichosa porque se alegra en el Señor”, pero cercana a su pueblo, como la vemos en el relato evangélico de hoy: las Bodas de Caná, María
en una alegre fiesta, llena de fe en su Hijo, echa una mano a unos novios en
apuros. Continuó la alegría de la fiesta.
Con tu gran amigo y poeta José Luis Martín Descalzo, te decimos:
“Por todos los caminos de este mundo van los hombres buscando la alegría. De
puerta en puerta llaman, y en ninguna de todas ellas vive la alegría. Van mendigando gramos de esperanza y la fuente está en ti, Virgen María. Porque Tú fuiste llena de gracia,
eres el gozo. Porque Dios te miró, Tú sonreías. Porque tuviste el alma invadida de Cristo,
la tuviste también de tristeza vacía.
Porque eres madre y madre sin fronteras, cada día te crece en hijos tu familia. Porque fuiste la esclava, eres la libre, porque aceptaste el llanto, eres la dicha. Porque hay luz
en tu alma, la hay también en tus ojos, porque hay paz en tus manos, la hay en tu sonrisa.
Porque viviste lejos del pecado, el mismo Autor del gozo descendió a tu alma limpia.
Y nosotros los tristes de este mundo, cansados de beber en fuentes corrompidas, hoy venimos a pedirte, mendigando, tu alegría. Danos, Señora, un poco de tu gozo. Enséñanos,
Señora, tu sonrisa”
(José Luis Martín Descalzo en “María de Nazaret”, pág.118)
Unidos a María, causa de nuestra alegría, nos disponemos a celebrar la Eucaristía.
LITURGIA DE LA PALABRA:
Primera Lectura: Ap, 12,1.5.14-17
Salmo:
Evangelio: Jn. 2,1-11
ORACIÓN DE LOS FIELES
En la fiesta de la Virgen Inmaculada de la Sagrada Medalla, presentemos
nuestras súplicas a Dios, nuestro Padre.
● Por el Papa y por todos y cada uno de los pastores de la Iglesia, en
comunión con María Milagrosa, Reina de los Apóstoles. Roguemos al
Señor.
● Por todos los creyentes en Cristo en comunión con María Milagrosa,
Madre de la Iglesia. Roguemos al Señor.
● Por los que tienen en sus manos el poder de gobernar y regir las
naciones, en comunión con María Milagrosa, Reina de la Paz.
Roguemos al Señor.
● Por todos los que sufren: los pobres, los marginados, los enfermos, los
parados… en comunión con María Milagrosa, Consuelo de los afligidos.
Roguemos al Señor.
● Por toda la Familia Vicenciana, por nuestras Comunidades, por nuestros
familiares, amigos y bienhechores, en comunión con María Milagrosa.
Roguemos al Señor.
● Por todos los que participamos en esta fiesta en honor de María
Inmaculada de la Medalla Milagrosa, para que imitando la entrega de
María y su compromiso de fidelidad, seamos capaces de dar al mundo el
testimonio de vida cristiana que está necesitando, en comunión con
María, estrella de la Evangelización. Roguemos al Señor
Escucha, Padre, nuestras súplicas, que María, abogada e intercesora
nuestra, te presenta. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.
ORACIONES DE LA NOVENA A LA VIRGEN MILAGROSA
ORACIÓN DE SAN BERNARDO
Acordaos, oh piadosísima Virgen María, que jamás se haya oído
decir, que ninguno de los que han acudido a vuestra
protección, implorando vuestro auxilio y reclamando vuestro
socorro, haya sido abandonado de Vos.
Animados con esta confianza, a vos también acudimos, oh
Virgen, Madre de las Vírgenes; y aunque gimiendo bajo el peso
de nuestros pecados, nos atrevemos a comparecer ante vuestra
presencia soberana.
Oh, Madre de Dios, no desechéis nuestras humildes súplicas;
antes bien, acogedlas benignamente. Así sea.
SILENCIO
Oremos en silencio unos momentos para pedir a Dios por
intercesión de la Virgen Inmaculada de la Medalla Milagrosa, la
gracia que deseamos obtener en este
Novena.
JACULATORIA
Oh María, sin pecado concebida, ruega por
nosotros que recurrimos a Ti.
ORACIÓN
Señor Jesucristo, que quisiste esclarecer a
tu Madre, la Santísima Virgen María, Inmaculada desde su
Concepción, con innumerables milagros; concédenos que,
implorando siempre su patrocinio, consigamos los gozos eternos.
Por Jesucristo nuestro Señor. Amen.
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