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Sugerencias a tener en cuenta para elaborar un buen catálogo de productos Escaparate de papel Una actividad en alza Las ventas a distancia aumentaron el pasado año alrededor de un 7%, representando libros, discos, menaje del hogar y electrodomésticos en torno al 60% del total. Elaborar tu catálogo de productos es una excelente inversión: amplía tu cartera de clientes y tus ventas. El inconveniente: su alto coste; por ello te proponemos que sigas estas pautas, que te ayudarán a hacerlo más efectivo con el menor gasto. E l catálogo es un instrumento interesante para promocionar los productos de cualquier empresa, pero es una inversión demasiado costosa para realizarla sin tener detrás una estrategia de marketing. Para diseñarlo hay que analizar cómo es la empresa, qué productos vende, a quién van dirigidos y cuáles son los objetivos a la hora de hacer el catálogo. No existen reglas fijas, pero conviene seguir unas mínimas pautas. Si b ien cualquie r empres a que comercialice productos o servicios es susceptible de elaborar un catálogo, existen varios tipos en los que éste se vuelve casi imprescindible: Errores de impresión os fallos que se cometen al encargar un catálogo no tienen solución cuando ya está editado. Por eso conviene hacer un pequeño repaso a los errores más frecuentes: poco de dinero. Esta prueba sirve también para detectar un color de fondo que dificulte la lectura del texto o una letra poco clara. El perfil del consumidor. No se debe intentar incluir un aluvión de productos en el mínimo espacio, porque las imágenes no resultan atractivas y se encarece mucho el catálogo. Además, se deben agrupar de forma lógica, como los encontraríamos en la misma tienda. L No conocer su perfil personal, preferencias y poder adquisitivo puede hacer fracasar la estética y la forma de distribuir el catálogo. La imagen de la empresa. La calidad global del catálogo, los productos que incluye, los precios, los colores… Hay que analizar todos los componentes para no provocar una contradicción entre el catálogo y la imagen de la compañía. Las pruebas de imprenta. Es una equivocación no hacer las pruebas de color por ahorrarse un Emprendedores Distribución de los productos. Las promociones. Cuando no se especifica de forma visible la validez de la oferta, puede producir incertidumbre en el consumidor. En los catálogos de temporada, es importante aclarar el mes y año al que pertenece la colección. Empresas de ‘business to business’. “Todas las firmas que trabajan productos para empresas necesitan un catálogo para venderlos, no importa el tipo de empresa de que se trate”, explica Elena Gómez, gerente de la Federación de Comercio Electrónico y Marketing Directo (FECEMD). En estos casos, el catálogo suele ser el principal medio publicitario de la compañía y sirve para reforzar la labor del comercial que lo distribuye entre sus clientes. Debe ser muy práctico, c on una clasificación deta llada de todos sus artículos y sus referencias para facilitar los pedidos. Comercios. Los catálogos son el mejor escaparate de las promociones especiales. La clave está en saber seleccio- nar los más competitivos y aquéllos que ofrezcan una visión clara del tipo de productos que vende la empresa. “Es recomendable ir testando los productos para ver cómo funcionan. Empezar con un mailing pequeño y cuando se tenga claro los artículos que mejor funcion an ampliarl o a más gente. Si el catálogo tiene muchos productos, se encarece mucho y no compensa si no hay buenas ventas”, explica Elena Gómez. Empresas de venta a distancia. El objetivo del catálogo es conseguir que el consumidor realice el pedido de forma inmedia ta . En ellos se debe especificar claramente cómo solicitar el producto, las formas de pago, las garantías que ofrece la empresa y las formas de devolución si el cliente no está satisfecho. Además conviene aclarar bien las ventajas del producto, porque el catálogo sustituye por completo al vendedor del comercio. Por otra parte, todo producto o servicio se puede promocionar mediante un catálogo, desde un filete hasta los servicios de una asesoría. “Ahora los catálogos se están es pecializa ndo mucho. Los hay de productos de caza, de golf e, incluso, de vinos. A menudo se trata de prod uctos difícile s de encontrar en comercios convencionales”, señala Elena Gómez. Aunque tradicionalmente los artículos estrella son los que atraen al consu- Fuente: Fed. Española de Comercio Electrónico y Marketing Directo. midor por su imagen (ropa, complementos, muebles, etc.), cualquiera funciona bien si tiene un buen precio o algún regalo que sirva de reclamo. Ventajas del catálogo “El catálogo sirve para llegar a más áreas de influencia, por ejemplo, zonas alejadas del mismo comercio o para atraer al consumidor que no tiene tiempo de acercarse hasta allí –señala Elena Gómez–. Por esa razón, cuando una empresa decide editarlo para vender directamente, debe ponerle todas las facilidades al consumidor para que éste pueda hacer su pedido a distancia. Sin embargo, si la estrategia es atraer clien tes al establ ecimie nto, lo ➤ Emprendedores El catálogo, además de ser un instrumento de venta, refleja la imagen de la empresa ➤ mejor es invertir en folletos publicitarios, que resultan más baratos”. En la venta a distancia, los catálogos también permiten mejorar el servicio de atención al cliente y eliminar los límites de horario. Hasta ahora, la venta por correo era utilizada exclusivamente por empresas especializadas en este tipo de negocio, pero algunos comercios convencionales están recurriendo a ella para ampliar mercados. Según el último informe de la FECEMD, “antes del año 2000, todas las empresas del sector consumo venderán sus productos por Internet y para el 2004 un 10% de los españoles realizará la compra del supermercado a través de la red”. Claves de diseño Para diseñar el catálogo ideal hay que pensar bien todas las cuestiones prácticas, que son la clave para decidir la cali- dad de un catálogo eficaz y atractivo. La distribución. “Si el catálogo se va a dar en el comercio, lo mejor es un formato A4. Es más llamativo y más caro. Por eso se debe reservar para promociones que se entregan directamente a un cliente que está previamente interesado”, explica Rodrigo Alonso, diseñador de publicaciones empresariales. “Si hay que enviarl os por c orreo –añade Alonso–, interesa elegir un formato lo más pequeño posible, para ahorrar en costes de sobre y franqueo. Tampoco conviene invertir mucho si vamos a hacer un buzoneo, porque se pierden muchos ejemplares”. La periodicidad. Si el catálogo se va a dar en el punto de venta, conviene que sea en papel plastificado o barnizado. Pero si contiene las ofertas mensuales o semanales, es mejor ahorrar en la calidad del papel. ➤ Casos prácticos KA Internacional Friser Esta empresa precisaba un catálogo para vender productos congelados a domicilio. “Estamos testando los productos para ver cuáles son los que mejor funcionan, los formatos que más se venden y la fidelidad de los consumidores, que es muy importante para consolidar la venta directa de nuestros productos”, explica Fernando Montiel, director de marketing. “El catálogo está pensado para generar una cartera de clientes que puedan planificar sus compras con cierta antelación. Se renueva cada seis meses, para poder garantizar los precios a los clientes. Sabemos que esto es caro, pero es el único soporte físico que el cliente puede valorar”, añade Montiel. Elementos del catálogo Formato P A3 o doble folio Frecuente en folletos de promociones de pequeños comercios. Se reparten en las zonas ste es un elemento que encarece mucho el coste final del catálogo, por lo que conviene elegir bien aquellas imágenes que son imprescindibles para estimular al consumidor. La elección de las fotos debe realizarse con estos criterios: Fotógrafo especializado. El tipo de producto que hay que vender condiciona mucho la elección de las fotografías. “Si en el catálogo –afirma el E E cercanas al punto de venta y tienen una duración muy limitada (una o dos semanas), por eso es necesario ahorrar el máximo. Es más barato porque se economiza en grapas y cortes de la hoja. Además, el utilizar un tamaño grande nos permite incluir todos los artículos de promoción en una sola página. Texto Medio folio Habitual en venta por correo, porque el envío no es tan caro como el tamaño mayor y permite incluir más productos por página. Es el más frecuente en buzoneo. e debe ajustar a la idea que se quiere vender. Si el producto se vende por unas cualidades técnicas –como un equipo de música o un ordenador–, el texto debe ser muy completo, para que el cliente conozca todas las prestaciones. Si el producto engancha más por el diseño, habrá que especificar brevemente la gama disponible y, si es una oferta, destacar el precio. Además, cuando S A4 o tamaño folio Se usa sobre todo en catálogos de distribuidores y firmas de prestigio que regalan los catálogos en el punto de venta. las posibles opciones con calma”. El cliente puede organizar su presupuesto antes de decidirse, ya que en los productos se indica el precio y la composición de los tejidos, algo muy importante en este negocio. La empresa cobra un precio simbólico de 350 pesetas. El catálogo se distribuye tam- bién mediante encartes en revistas de decoración. “Lo importante es evitar pérdidas y las repeticiones de clientes, porque es una inversión cara”. Aunque se puede realizar la compra por teléfono, el objetivo es atraer al cliente a las tiendas. Fotografías l diseño de un catálogo se realiza a partir de los siguientes elementos: formato, texto y fotos, que pueden ser de distintos tipos. De la elección de unos u otros, dependerá el presupuesto final del trabajo. uedes pedir que te corten el catálogo con un tamaño menos convencional; pero si buscas algo sencillo, éstos son los formatos habituales: La empresa de telas KA Internacional ha elaborado un catálogo para la colección de 1999. El objetivo, según la directora de relaciones externas Cristina Aguilar, es “dar ideas de decoración al clientes y facilitar la elección de telas”. “La combinación de las telas es una elección difícil y de este modo se tiene más tiempo para analizar 10 x 21 Es un A4 doblado en tres partes para enviarlo por correo. Sólo es útil para los productos que no precisan foto, como los listados de las novedades en libros o discos que algunas tiendas especializadas dirigen a sus clientes. se trata de un producto nuevo o poco conocido hay que explicar para qué sirve. El tipo de letra Se debe ajustar al sector de la empresa. 'En el mundo cultural y el arte –explica Rodrigo Alonso– se usan letras clásicas y sofisticadas como las romanas y con interlineados muy amplios. En cambio, en los sectores técnicos prefieren letras más funcionales como las helvéticas”. diseñador Rodrigo Alonso– el ambiente y el entorno es más importante que el propio producto, como suele ocurrir por ejemplo con el mercado del mueble, el fotógrafo debe ser un profesional especializado en ese sector (cobran por foto)”. Por horas. “Pero, si hay que hacer un catálogo con muchos productos pequeños, es más rentable contratar un fotógrafo por horas”, añade Alonso. Bancos de fotos. También se pueden utilizar fotografías ficticias de bancos de fotos. Esta alternativa es especialmente aconsejable para productos intangibles como son los servicios de una asesoría o un estudio de abogados. “En este caso –indica Rodrigo Alonso– hay que cuidar que las personas que estén fotografiadas respondan al perfil del consumidor al que va dirigido el producto”. Catálogos multimedia Cuánto cuesta l pedir un presupuesto, se debe tener muy claro qué incluye el servicio que nos están vendiendo. Hay imprentas que realizan todo el trabajo: las fotografías, el texto, la maqueta y la impresión. Otras, se limitan a imprimir el catálogo. También a algunos presupuestos tendrás que sumarle los extras que vayas a pedir: diseño, escáner, pruebas de color... y conviene comparar bien porque los precios varían de unas imprentas a otras. Éstos son unos precios orientativos. A Preimpresión ● Diseño, composición y maqueta- ción. 2.000 pesetas por página. ● Fotografías. Escanear una cuesta unas 2.000 pesetas si es de un tamaño habitual (13X18 cm. o 15X20 cm.), pero se encarece el precio si es muy superior de tamaño. ● Prueba de color digital. (se hace antes de sacar el fotolito, para comprobar que los colores están bien ajustados): alrededor de 1.000 pesetas por página. ● Prueba de color láser. Para ahorrar un poco, se puede sustituir la prueba digital por la láser, aunque tiene peor resolución: unas 300 pesetas por página. ● Fotomecánica y filmación. (sacar los fotolitos) en un formato estándar DIN-A4: 3.600 pesetas por página. Costes de imprenta ● Ejemplo 1: Catálogo de 24 páginas de 90 gramos. Dos portadas plastificadas de 250 gramos. 1.000 ejemplares con fotomecánica: 250.000 pesetas. ● Ejemplo 2: Catálogo de 36 páginas de 150 gramos. Dos portadas plastificadas de 250 gramos. 200 ejemplares con impresión digital: 325.000 pesetas. ● Ejemplo 3. Catálogo de 36 páginas de 150 gramos. Dos portadas plastificadas de 250 gramos. 2.000 ejemplares con fotomecánica: 460.000 pesetas. El gramaje (el peso expresado en gramos) es uno de los factores determinantes del precio del papel. i las expectativas se cumplen, el futuro de la venta a distancia serán los nuevos formatos de catálogos: el CD y la página web. En Internet, los productos que mejor se venden son los editoriales e informáticos, y son las pequeñas empresas, con una presencia de un 38%, las que más están apostando por este nuevo mercado, según datos de la FECEMD. S Para encargar un catálogo multimedia anota estas ideas: ➤ Página web. El coste varía según el tipo de tienda y el diseño de la página. El tipo de tienda. Si quieres vender ‘on line’ y establecer la forma de pago también en la red, el sistema es mucho más complicado y costoso. También aumenta el coste el sistema de seguridad de datos, necesario en estos casos. Como idea, una alternativa más económica es establecer el sistema de ventas contra reembolso. Además, explica Rodrigo Alonso, “si se trata de una empresa con precios poco estables, como las agencias de viajes, es recomendable poner los productos con sus referencias y los precios relacionados en hojas aparte. Así, al lanzar una nueva oferta sólo tendremos que cambiar las páginas dónde están los precios”. El tamaño del mailing. “Al decidir el tamaño del mailing y los productos que se van a incluir en el catálogo, se debe tener en cuenta el número de stock para no quedarse sin productos”, explica Elena Sánchez. También hay que tener en cuenta que el coste de la imprenta se reduce a partir de mil ejemplares, por lo que puede ser más rentable encargar dos mil ejemplares que pensar en un mai ling de seiscientos por ahorrar dinero. “Las pymes o las empresas que quieren hacer un mailing reducido –apunta Luis de Santos, de la imprenta Da Vinci– están recurriendo a la impresión digital, que es mucho más barata. Bien es verdad que la calidad es algo Diseño de la página. La dificultad del diseño también implica un coste, que se incrementa sobre todo por el movimiento de las imágenes. Una página sencilla con fotografías estáticas de los productos puede costar 200.000 pesetas. Si al catálogo se le añaden imágenes en movimiento (el sistema ‘html dinamic’ o ‘flash’) el precio se puede triplicar. Por último, el catálogo más sofisticado es el ‘surround video’, que consiste en fotografías que permiten girar la imagen 360º. Este sistema es muy adecuado para empresas inmobiliarias, turísticas, etc. El coste de esta página está en torno al millón y medio de pesetas. El soporte CD. Un catálogo en un CD es una inversión rentable cuando se va a hacer un gran número de copias. El coste inicial de la primera copia oscila entre 700.000 y 2.000.000 de pesetas para imágenes en tres dimensiones. Sin embargo, sacar mil copias supone un desembolso adicional de 300.000 ó 500.000 pesetas, según el CD. Internet y el CD han permitido crear catálogos multimedia. inferior, pero sólo un profesional es capaz de apreciarla”. La imagen de la empresa. En cuanto al diseño, un buen catálogo debe ser, básicamente, atractivo para incitar a la compra y suficientemente claro para que entienda a la perfección las características de los productos. Además, la calidad del catálogo también debe estar en armonía con el prestigio de la empresa que lo lanza, porque, “el catálogo –concluye Rodrigo Alonso–, además de ser un instrumento de venta, refleja la imagen de la empresa. Su logotipo, sus colores y su personalidad deben quedar bien identificados en el catálogo”. Pilar Alcázar MÁS A FONDO Diseño & Edición. Publicaciones empresariales Tel.: 91 548 41 23 Fotomecánica Da Vinci. Tel.: 91 471 63 14 Aba Estudio Tel.: 91 327 15 76 http://www.abaestudio.com