Download CONFLICTOS ÉTICOS EN LA RELACIÓN TERAPÉUTICA EN

Document related concepts

Bioética wikipedia , lookup

Enfermería wikipedia , lookup

Proceso enfermero wikipedia , lookup

Dorothea Orem wikipedia , lookup

Teleenfermería wikipedia , lookup

Transcript
CONFLICTOS ÉTICOS EN LA RELACIÓN TERAPÉUTICA EN ENFERMERÍA
MONOGRAFÍA PARA OBTENER EL DE TÍTULO DE
ESPECIALISTA EN BIOÉTICA
FACULTAD DE EN MEDICINA
UNIVERSIDAD DE LA SABANA
LORENA SÁNCHEZ RUBIO
BOGOTÁ D.C.
ENERO 2012
Introducción
“Las enfermeras tienen cuatro deberes fundamentales: promover la salud, prevenir la
enfermedad, restaurar la salud y aliviar el sufrimiento. La necesidad de la enfermería es
universal.”
Código deontológico del Consejo Internacional de Enfermería
La enfermera es una persona con habilidades y actitudes humanistas,
científicas y sociales. El fin último de su actuar es el cuidado de la persona,
respetando y protegiendo el derecho a la vida y la dignidad. Para alcanzar este
fin, en el ejercicio de su labor, las enfermeras con frecuencia tienen que tomar
decisiones que requieren juicios morales que son influenciados no sólo por los
principios éticos que guían su profesión, sino por una serie de valores internos y
por el contexto de la situación (Bartels y Medin, 2007).
Como cualquier otro individuo, la enfermera posee una escala de valores
culturales, morales, religiosos, y profesionales que determinan tanto su
personalidad como su manera de pensar y actuar. Adicionalmente, el ejercicio de
su
profesión
normalmente
se
realiza
en
instituciones,
asumiendo
responsabilidades e interactuando con pacientes, familiares, colegas y otros
profesionales, que a menudo tienen valores muy distintos de los suyos. No es
ninguna sorpresa entonces que, en contextos particulares, la naturaleza en sí de
estas relaciones y las obligaciones que se adquieren en ellas frecuentemente sean
causa de desacuerdos y conflictos que tienen un profundo impacto no sólo en el
ser cuidado y su familia, sino en el mismo equipo de salud y la sociedad en
general. A pesar de la importancia del tema, sin embargo, recientes
investigaciones arrojan que todavía existe una pobre conciencia del crítico papel
que desempeña el proceso de toma de decisiones éticas en el ejercicio de la
profesión de enfermería (Benhamou-Jantelet, 2001; Chaloner, 2007a; Gaudine et
al., 2011).
Esta monografía ha sido desarrollada con la intención de describir, definir,
clasificar y analizar los conflictos éticos que surgen en la relación terapéutica de
enfermería, determinar sus orígenes, como se viven y como se resuelven. La
autora, apoyada en su experiencia profesional y en una crítica revisión de la
literatura, pretende con este documento no sólo dar pautas de actuación ante la
presencia de conflictos éticos, que puedan ser adoptadas por los profesionales de
enfermería y otras áreas de la salud, sino, más importante aún, en el mejor
interés para el paciente, crear conciencia acerca de la pertinencia de realizar una
profunda reflexión de carácter ético antes de la toma cualquier tipo de decisión o
acción.
Capítulo I
Ética en enfermería
La enfermería es un arte y si se pretende que sea un arte, requiere una devoción tan
exclusiva, una preparación tan dura como el trabajo de un pintor o de un escultor, pero
como puede compararse la tela muerta, o el frío mármol con tener que trabajar con el
cuerpo, el templo del espritú de Dios?
Florence Nightingale
El significado de ética es difícil de precisar debido a que se suele asociar
con sentimientos personales. Quizás la definición más aceptada sea considerar a
la ética como una rama de la filosofía interesada en entender los aspectos morales
de la vida (Volkmer, 2003). Particularmente, la ética estudia lo correcto e
incorrecto en relación a la conducta humana, para prescribir normas que los
personas deberían seguir, usualmente en términos de derechos y deberes. La
ética se cimenta en estándares, virtudes o valores que de manera consistente
benefician a la sociedad, tales como honestidad, compasión, lealtad, justicia,
imparcialidad, etc. Estos estándares no sólo fundamentan la abstención de
acciones como asesinar, mentir, robar, violar, difamar y estafar, sino que
promueven derechos como el derecho a la vida, el derecho a la libertad, el
derecho a la privacidad y el derecho a ser cuidado y protegido, entre muchos.
Durante las últimas décadas se ha reconocido que en el ejercicio de su
labor la enfermera con frecuencia tiene que tomar decisiones y acciones que
involucran un profundo contenido moral. El carácter único de las situaciones, los
conflictos y la toma de decisiones en enfermería ha llevado al desarrollo de un
pensamiento ético particular, el cual se aleja del tradicional modelo médico
centrista (Volkmer, 2003). Así, una buena enfermera ha pasado de ser alguien con
una ética basada en una manera de ser, centrada en la observación, la obediencia,
la sumisión, la confidencialidad, la lealtad y la adhesión a un código de conducta
preestablecido (Nightingale, 1860), a profesar una ética referenciada en
principios bioéticos, basada en el respeto, el fomento y el cumplimiento de los
derechos humanos, que plantea la noción de cuidar como elemento clave (Fry y
Johnstone, 2010; Edwards, 2011).
El ideal moral, según Kant, esta formado por imperativos categóricos
entendidos como deberes inexcusables que ordenan acciones de manera
absoluta, originados en la voluntad moral. Teniendo en cuenta que en toda
acción humana hay una dimensión moral que considera las bases de los juicios y
las consecuencias de las acciones, por ser el cuidado del otro el fin último de su
actuar, tradicionalmente se ha reconocido a la enfermería como una práctica
inherentemente moral (Volkmer, 2003). Esta acción de cuidado, que tiene su
origen en labores ancestrales realizadas por mujeres durante milenios, surgió de
manera natural, lo cual reafirma su carácter moral (Colliere , 1993).
El cuidado como ideal moral y punto de encuentro de la profesión de enfermería.
“Cuidar es el ideal moral de la enfermería en donde el fin es la protección,
el engrandecimiento y la preservación de la dignidad humana; el cuidado
humano implica valores, deseos y compromiso de cuidar, conocimiento, acciones
de cuidado y consecuencias” (Watson, 1988). A partir de esta definición se podría
afirmar que la razón de ser de la enfermera, lo que nos hace mejores, es el
cuidado de la persona, entendido como una interacción entre dos seres que
poseen una carga particular de experiencias, seres integrales que se necesitan el
uno al otro y que a partir de sus conocimientos, costumbres, cultura y valores,
crean una relación auténtica, en donde la enfermera a través del afecto, el
conocimiento y su ética protege a la persona brindándole herramientas para
adaptarse al momento de vida que experimenta. Es indispensable que cualquier
teoría de la ética de enfermería considere la naturaleza de la relación enfermerapaciente dentro de los contextos de atención en salud y adopte un punto de vista
moral que se enfoque directamente en esta relación (Fry, 1989).
Diversos puntos de vista describen la ética de la enfermería actual.
El punto de vista tradicional argumenta que para responder a los desafíos
éticos de su diario quehacer, las enfermeras deben utilizar como referencia
marcos éticos rígidos tales como la deontología, el utilitarismo o el principialismo
(Holm, 1997). Esta visión no reconoce de manera suficiente la naturaleza única de
la práctica de la enfermería, minimizando así sus preocupaciones éticas
particulares. La adhesión a estos marcos morales tradicionales puede hacer que
las enfermeras lleguen a dudar de su propia lectura moral de las situaciones y se
paralicen moralmente en el intento de acoger ideas alejadas de su mundo (Peter
y Liaschenko, 2003).
El segundo punto de vista, la visión de una teoría ética de enfermería
propia (Volker, 2003), se basa en un enfoque filosófico que requiere un marco
cimentado en la ética de la virtud, la ética del cuidado que es compatible con los
intereses de la profesión (Edwards, 2011). En la búsqueda de una teoría global
con la que las enfermeras se identifiquen, una propuesta es la de basar dicha
teoría en la historia de la profesión de enfermería y la teoría de la virtud ética
(Fry, 2002). Los valores éticos que se plantean son el soporte, la responsabilidad,
la cooperación y el cuidado, todos ellos históricamente asociados a la enfermería.
Esta visión propone que el cuidado tiene un carácter virtuoso, motivado a
promover el bienestar del ser humano, que se refleja en la práctica, la
investigación y los códigos profesionales. Así, actuar éticamente es actuar de
acuerdo a las mejores prácticas de enfermería y a las normas profesionales (Fry y
Johnstone, 2010). Sin embargo, la dimensión de una teoría de la ética de
enfermería sería muy ambiciosa al intentar abordar todas las cuestiones éticas de
enfermería, la asistencia, curación, prevención y promoción teniendo en cuenta
que son diversas y que son muchas las acciones frente a la toma de decisiones
éticas de las enfermeras, los pacientes y las familias. El que la enfermería tenga
participación en diferentes grupos multidisciplinarios hace que delimitar los
puntos de vista éticos médicos o de enfermería sea innecesario. Por el contrario,
esta participación debe ser reconocida como positiva para el desarrollo de
conocimiento que guie la toma de decisiones frente a diferentes problemas éticos
para cualquier persona comprometida con el ser humano. Todos los
profesionales están obligados a proporcionar una atención ética a los pacientes y
si las ideas extraídas de la práctica de enfermería contribuyen a que los pacientes
tengan una mejor atención, pueden y deben ser acogidas.
Por último, la visión pluralista en la ética de enfermería asume una
posición neutra en relación a los marcos éticos: no es absolutista ni relativista en
relación con las normas morales. La reflexión puede llevar a buscar cambiar las
cosas para mejorar, pero también puede conducir a proteger lo que es bueno del
pasado del cambio; es así que en la visión pluralista cualquier marco ético es
entendido como un medio de poner en primer plano las diferentes posiciones de
la ética. Cada uno de estos marcos ofrece herramientas conceptuales para
negociar las realidades concretas y los desafíos que la vida humana ofrece. La
calidad en la toma de decisiones frente a los conflictos éticos depende de una
serie de características, entre ellas las habilidades de razonamiento moral, los
principios éticos del agente moral, la voluntad del enfermo, la conciencia del
contexto socio político, la sensibilidad a la moral, la dimensión de la situación, la
claridad conceptual, los argumentos críticos de los presupuestos teóricos que
solo pueden ser aplicados en tiempo real. La visión pluralista reconoce que el
resultado de la toma de decisiones éticas no sólo es la certeza ni el consuelo, la
mejor decisión ética no es sobre la cual se esta seguro, es aquella con la que se
puede vivir y que impulsa a ser mejores cada vez. La ética de la enfermería sobre
esta visión pluralista tiene la ventaja de ser capaz de aprovechar los recursos
pedagógicos de muchas teorías. Su tarea es fomentar una amplia gama de
competencias éticas, sensibilidades y profundizar desde lo ético la comprensión
de los futuros enfermeros en la toma con sabiduría de la mejor decisión y sean
ellos los que decidan aceptar, rechazar o modificar la aplicabilidad de los marcos
éticos disponibles (Mc Carthy, 2006).
Capítulo II
El conflicto ético-moral.
La sociedad en la cual vivimos y las influencias sociales promueven y sostienen ciertos
valores. El desarrollo de los valores puede facilitarse por medio del cambio de actitudes y
creencias. En enfermería, esto puede ocurrir por medio de un modelo y un proceso de
educación… Los valores y sistemas de valores son una fuerza conductora, conciente o
inconcientemente.
Barret, 1990. A philosophy of nursing INF & HS November/December, 17-19
La ética no es una disciplina exacta que sigue las reglas de la lógica
formal; para decidir lo que es éticamente adecuado en el cuidado de enfermería
se debe considerar la información del paciente en un contexto de valores (Fray y
Veatch, 2006). Los valores, definidos como actitudes básicas adquiridas a través
del aprendizaje social y que perduran durante toda la vida, sirven como
principios guías para los juicios y comportamientos individuales (Mahrt, 2010).
Los valores determinan en las personas el sentido de lo “correcto e incorrecto” y
de lo que “debería ser hecho”; de esta manera influencian la conducta humana y
se constituyen la base para la toma de decisiones éticas.
Cada enfermera está influenciada por su propio sistema de valores,
formados durante el transcurso del tiempo por la cultura, la religión, la
educación y las experiencias de la vida. Su ambiente laboral es generalmente
complejo y muchas de sus decisiones son tomadas en el contexto de interacciones
sociales continuas, no sólo con el paciente y su familia, sino con otros
profesionales de la salud. Cada una de estas personas también tiene un sistema
de valores propio, que puede diferir de manera significativa del de la enfermera,
dando origen a desacuerdos y conflictos. Adicionalmente, los valores de una
enfermera, morales y no morales, pueden con facilidad entrar en conflicto unos
con otros. Por ejemplo, los valores de la enfermera, en relación a hacer bien al
paciente, pueden entrar en conflicto con su valor de respetar las elecciones del
mismo.
Los fenómenos de desacuerdo y conflicto moral han llevado a los eticistas
a dos posiciones contradictorias. Algunos de ellos sostienen que existen normas
morales que son universales y objetivas. Otros rechazan completamente
cualquier presunción de objetividad y universalidad, a pesar de que es
ampliamente aceptado que existen, en virtualmente todas las culturas, normas de
acción como no matar, no causar dolor o sufrimiento a los otros y prevenir el
daño, entre otras (Beauchamp, 2003). Esta falta de acuerdo ha hecho aún más
compleja la resolución de los conflictos, por lo cual, con frecuencia, para muchos
de ellos no hay una respuesta o curso de acción adecuados.
Capítulo III
Clasificación de los Conflictos Éticos En Enfermería
Enseña el Cristo: “A tu prójimo amarás como a ti mismo”. Más nunca olvides que es
otro.
Antonio Machado, 2007. Ética profesional de la enfermería.
La literatura reciente señala que la enfermería es una profesión que
favorece el desarrollo del estrés ocupacional y del desgaste profesional. Una de
las causales más importantes para estos padecimientos son los conflicto morales,
definidos como situaciónes que implican conflictos de valores morales en el
profesional, entre profesionales, y/o entre los profesionales y pacientes, con
respecto a lo que es la acción moralmente correcta a tomar. También son
definidos como situaciones en la que los derechos y obligaciones de los
profesionales de la salud no son claras.
A pesar de que algunas enfermeras niegan haber tenido algún caso que les
hubiera generado un conflicto ético y de que muchas otras perciben a la ética
como un concepto remoto y de poco valor práctico, la cual asocian con teorías y
directrices que no tienen relevancia inmediata en el ejercicio diario de su
profesión (Chaloner 2007a), por las vivencias narradas por un buen grupo de
ellas se puede afirmar que todas las enfermeras experimentan conflictos éticos en
el ejercicio de su profesión. Estos conflictos no sólo causan un profundo impacto
sobre la atención al paciente, sino son una considerable fuente de estrés no sólo
para la enfermera, sino para todo el equipo de salud. Muchos de estos conflictos
no se solucionan debido a las grandes influencias que ejercen sobre las
enfermeras las entidades en las que ellas trabajan, las normas rígidas, las políticas
institucionales, las cuales impiden a las enfermeras el ejercicio de su integridad
moral.
¿Qué se conoce acerca de los conflictos éticos en enfermería? En el año
2000, Redman y Fry publicaron una revisión de 5 estudios previos acerca de los
conflictos éticos en enfermería. Se observaron cuatro áreas de desempeño de
enfermería (educación en diabetes, cuidados pediátricos, rehabilitación y
nefrología). El análisis de dichos estudios les permitió describir e identificar las
percepciones que las enfermeras tienen sobre estos conflictos. Para clasificarlos
utilizaron la tipología de ética y moral de Jameton, descrita en 1984, que define
tres grupos a saber:

La Incertidumbre Moral. Se presenta cuando las enfermeras no están
seguras de los principios o valores ético-morales que aplican a la situación.

El Dilema Moral. Se presenta cuando dos o más principios morales aplican
pero soportan cursos de acción incompatibles.

El Dolor Moral. Se presenta cuando las enfermeras saben lo que tienen que
hacer, pero limitaciones, en su mayoría constrictivas, hacen que sea
imposible seguir el curso de acción correcto.
Según el lugar de trabajo y el rol a desempeñar, las enfermeras experimentan y
describen diferentes tipos conflictos éticos:

Unidades de cuidado intensivo: Daño vs beneficio que ocasiona el intentar
prolongar la vida con terapias agresivas.

Administración: Insuficientes recursos para la atención.

Oncología: Tratamiento deficiente del paciente oncológico, el consentir o
rechazar el tratamiento.

Educación en diabetes: Desacuerdo con la calidad del cuidado médico.

Terapia renal: Iniciación o suspensión de la diálisis.

Pediatría: Protección de los derechos del niño.

Rehabilitación: No tratar o tratar deficientemente al paciente.
Muy importante en este estudio fueron las percepciones de las
profesionales frente a la manera como se resuelven los conflictos éticos. Los
conflictos descritos por dos terceras partes de las enfermeras especialistas en
terapia renal fueron reportados sin resolver o resueltos únicamente por la muerte
del paciente. En tan solo un 25% de los casos las enfermeras indicaron una
resolución positiva evidenciado por el cuestionamiento sobre el tratamiento del
paciente por parte del profesional de enfermería, o solicitando intervención de
un comité de ética. En muchos casos las enfermeras renunciaron a su lugar de
trabajo debido a la carga emocional y física.
Los conflictos éticos descritos por las enfermeras especialistas en cuidado
pediátrico se resuelven con mayor frecuencia (70 %) gracias a la intervención de
otros profesionales y la participación de la familia. En algunos casos estos
conflictos fueron resueltos tomando medidas de protección para el niño.
Interpretaciones con base a los estudios realizados por los investigadores:

Se observa baja participación de los comités de bioética en la resolución de
los conflictos.

En sus lugares de trabajo, algunas enfermeras no tienen acceso a los
comités de ética.

El 33 % de las enfermeras experimentaron dolor moral y percibieron que
las limitaciones institucionales hacen casi imposible seguir el curso de
acción correcto.

Las enfermeras perciben baja receptividad por parte de los médicos para
ocuparse de los conflictos éticos.

Se evidencia poca voluntad institucional para confrontar a los médicos, lo
que hace pensar a las enfermeras que es imposible la resolución de
muchos de estos conflictos.

Se presentan choques relacionados con la definición de atención en salud
(profesionales, asistenciales, empresariales).

Las perspectivas morales de las enfermeras deben ser respetadas,
apoyadas e incorporadas en las estructuras de las instituciones.
Capítulo IV
Pautas de actuación para resolver los conflictos en enfermería
"No se estudia la ética para saber qué es el bien, sino para ser buenos".
Aristóteles, Ética a Nicómaco
La realidad de las situaciones a las que se ve enfrentado el profesional de
enfermería en su práctica le exige una serie de habilidades y características, entre
ellas un comportamiento ético que incluye la honestidad, el más alto nivel de
comportamiento moral, demostrando tolerancia y respeto por los seres humanos.
Además de una escala de valores arraigados, una capacidad de entender al otro y
su situación, la enfermera debe poseer una capacidad de escucha y una fuerza
moral que permita expresar sus opiniones sin temores a ser juzgada o
discriminada por dar a conocer su criterio.
Como ya se expuso, la responsabilidad de cuidar a la persona respetando
y protegiendo el derecho a la vida y a la dignidad hace que la necesidad de la
enfermera sea universal. Si bien sus habilidades de comunicación, su percepción
de la persona, sus fundamentos teóricos, la experiencia y su vocación de servicio,
son muy útiles para el análisis y la toma de decisiones frente a conflictos éticos, la
aplicación de la ética para la resolución de sus conflictos requiere pensamiento,
racionalidad y reflexión crítica, que debe tener como referente la visión de
códigos internacionales para enfermería (Edwards, 1996).
El proceso de toma de decisiones no es fácil ya que se puede caer en el
error de hacer prevalecer valores propios basándose únicamente en lo que está
bien o mal para sí mismo, sin tener en cuenta los valores y el beneficio del
paciente. La primera tarea entonces, al preparar la toma de decisiones éticas, es
tener en consideración no sólo el contexto de la situación, sino los valores de la
enfermera, del paciente y de todos los involucrados en el conflicto. Para ello se
asume que la enfermera es una persona moralmente íntegra y que conoce los
conceptos éticos que sirven como base para reconocer los conflictos éticos y
tomar las decisiones (Chaloner, 2007b).
La ética contémporanea contempla dos estrategias de razonamiento para
la toma de decisiones ante un conflicto, la deodontológica y el consecuencialista.
En la primera de ellas el razonamiento se concentra en los medios más que en los
fines, de tal manera que, independientemente del propósito, algunos actos son
considerados erróneos y son moralmente inaceptables. En contraste, el
razonamiento consecuencialista considera los medios irrelevantes desde que con
ellos se logren los fines deseados (Bartels and Medin, 2007). El uso de estos dos
paradigmas llevará a resultados diametralmente opuestos, lo que probablemente
explica la inusitada frecuencia con la que enfermeras y médicos tienen
perspectivas diferentes acerca de la manera de resolver los conflictos.
Más allá de las diferencias en estas estrategias de razonamiento, el
beneficio de seguir un procedimiento para la toma de decisiones ha sido
comprobado ampliamente. Diversos métodos y recomendaciones han sido
propuestos para el análisis de casos a la luz de la ética de enfermería. Uno de
ellos, conocido como la “herramienta L” (Posada González, 2000), ha servido
como modelo y guía para la creación de métodos institucionales en Colombia,
como el que es utilizado por el comité de bioética del Hospital Federico Lleras
Acosta de Ibagué (ver anexo 1). Un ejemplo de su aplicación se encuentra en el
anexo 2.
El análisis ético no intenta dar de manera inmediata una solución
satisfactoria y definitiva. Es necesario tener en cuenta que puede haber una o
varias opciones éticamente aceptables, que debemos ser capaces de justificar el
curso de acción elegido y que debemos estar preparados para responder a
posibles objeciones.
Sumario
Los eticistas no son los únicos que deben preocuparse por atender y dar
respuesta a dilemas y conflictos éticos. Una característica fundamental de una
práctica profesional efectiva es la capacidad de reflexionar sobre los conflictos
éticos. Médicos, enfermeras y en general todo el equipo de salud, necesitan
preservar virtudes y trabajar en verdadera colaboración, reconociendo su
interdependencia y la complementariedad de su conocimiento, habilidades y
perspectivas, así como sus compromisos morales en común.
Idealmente, la toma de decisiones y acciones éticas deberá ser guiada por
un conocimiento teórico-práctico, una práctica competente y la consideración de
los valores individuales de todos los involucrados en los conflictos,
especialmente los del paciente (Volker, 2003; Fray, Johnstone, 2010). El papel
central de la enfermera en la provisión del cuidado y su estrecha relación con el
paciente hace que afronten dilemas y conflictos éticos a diario, pero al mismo
tiempo les permite participar, desde una posición privilegiada, en el análisis y la
resolución de dichos conflictos. Sin embargo, muchas enfermeras no se
involucran activamente con los asuntos éticos propios de su oficio y por ello su
visión ética es poco tenida en cuenta. Como resultado, prima la visión del médico
o de otros profesionales, no siempre con el mejor interés para el paciente.
Por todo lo anterior, es necesario promover la formación, el análisis y la
discusión ética en enfermería hasta convertirla en una actividad permanente de
la vida profesional, en lugar de ser algo que sólo es discutido cuando surge un
problema. El beneficio de la discusión ética no es solo para el paciente, sino para
la enfermera en sí misma y para toda la sociedad en general.
Bibliografía
Bartels DM, Medin DL. Are morally motivated decision makers insensitive to the
consequences of their choices? Psychol Sci. 2007 18: 24-8.
Beauchamp TL and Childress JF. Principios de ética biomédica, cuarta edición.
Nueva York: Oxford University Press, 1994.
Beauchamp TL. A defense of the common morality. Kennedy Inst Ethics J. 2003;
13:259-74.
Benhamou-Jantelet G. Nurses' ethical perceptions of health care and of medical
clinical research: an audit in a French university teaching hospital. Nurs Ethics.
2001; 8:114-22.
Chaloner C. An introduction to ethics in nursing. Nurs Stand. 2007a; 21:42-6.
Chaloner C. Ethics in nursing: the way forward. Nurs Stand. 2007b; 21: 40-41.
Colliere, Marie Françoise. Promover la vida: de la práctica de las mujeres
cuidadoras a los cuidados de enfermería. Madrid: McGraw- Hill; 1993
Edwards S.D. Nursing Ethics, a Principle-Based Approach. Macmillan,
Basingstoke. 1996.
Edwards SD. Is there a distinctive care ethics? Nurs Ethics. 2011; 18:184-91.
Fry ST & Veatch RM. Case studies in nursing ethics, 3rd ed. Boston: Jones &
Bartlett, 2006.
Fry S.T and Johnstone M-J. Ética en la práctica de enfermería. Una guía para la
toma de decisions éticas. México. Editorial El Manual Moderno, 2010.
Gaudine A, Lamb M, LeFort SM, Thorne L. Barriers and facilitators to consulting
hospital clinical ethics committees. Nurs Ethics. 2011; 18:767-80.
Holm S. Ethical Problems in Clinical Practice. Manchester University Press,
Manchester. 1997.
Jameton A. Práctica de Enfermería: las cuestiones éticas. Englewood Cliffs, NJ:
Prentice-Hall, 1984.
Mahrt, M. Values of German media users, 1986-2007. Wiesbaden: VS Verlag, 2010
McCarthy J and Deady R. Moral distress reconsidered. Nursing Ethics 2008; 15:
254-62
McCarthy J. A pluralist view of nursing ethics. Nurs Philosophy 2006; 7: 157–164
Nightingale F. Notes on Nursing. What it is and what it is not. New York: D.
Appleton and Company. First American Edition, 1860
Peter E. & Liaschenko J. Whose morality is it anyway? Thoughts on the work of
margaret urban walker. Nurs Philosophy. 2003; 4: 259–262
Posada Gónzalez N. Herramienta L. Recurso para un análisis integral de
propuestas y hechos, desde el punto de vista moral, ético y bioético. Persona y
Bioética. 2000; 4:284-314
Redman BK & Fry ST. Nurses ethical conflicts: What is really known about them?
Nurs Ethics. 2000; 7: 360-6
Van Der Arend AJG, Remmers-Van Der Hurk HM. Moral problems among
dutch nurses: a survey. Nurs Ethics 2002; 6: 164-8.
Volker DL. Is there a unique nursing ethic? Nurs Sci Q. 2003; 16:207-11. Review.
Wagner N, Ronen I. Ethical dilemmas experienced by hospital and community
nurses: an Israeli survey. Nurs Ethics 2002; 3: 58-62.
Watson J. Naturaleza del cuidado humano y valores del cuidado en enfermería. New York, Nacional League for Nursing. 1988. Tabla 1
Variables que intervienen en las situaciones que generan conflictos éticos

Lo que se presume de la enfermedad del paciente

El compromiso social que implica el tratamiento

La tecnología utilizada

Las diferencias en la orientación filosófica de los profesionales de la salud

La relación y organización de los profesionales de la salud
Anexo 1
Método para el análisis de situaciones éticas utilizado en el Hospital
Federico Lleras Acosta de Ibagué.
Procedimiento
1. Describir la situación de manera
precisa e identificar los conflictos
de manera concreta.
2. Conocer los valores del paciente
y el contexto de su situación.
3. Identificar las consecuencias que
se han derivado de cada acción u
omisión, en los protagonistas y
en los afectados.
4. Identificar los beneficios y los
riesgos para el paciente.
5. Identificar los principios
implicados en el conflicto
6. Describir las posibles acciones a
seguir e identificar cuales
pueden mejorar los principios en
conflicto.
7. Realizar recomendaciones
Recomendación
1. Tomar la decisión más
prudente, esto es que debe ser
contrastada con los valores
propios de la cultura.
2. Recordar que la deliberación
debe ser un procedimiento
intelectual.
3. Recordar que la deliberación
debe ser colectiva.
4. Tener en cuenta que
intervienen tradiciones,
deseos, valores y emociones.
5. Escuchar a los involucrados
en el conflicto.
6. Buscar el mejor interés para la
persona involucrada, no
llegar a un consenso. Anexo 2
Ejemplo de una situación en la que se evidencia un conflicto ético:
Vanessa, niña de 6 años, sufrió un aplastamiento de su miembro superior
derecho, tras ser arrollada por una camioneta. Después de muchos
procedimientos quirúrgicos, los médicos deciden que la única opción que tiene la
niña para mejorar su cuadro es la amputación. Sus padres no están de acuerdo
con esta decisión y solicitan una segunda opinión. Como respuesta, el equipo
médico tratante solicita la intervención de las autoridades para obtener la
custodia de la niña y así realizar el procedimiento.
Las enfermeras de la unidad unidad de cuidados pediátricos sugieren la
remisión de la niña a una institución de mayor complejidad, ya que consideran
que los padres necesitan y tienen derecho a una segunda opinión. Ante esta
sugerencia, los médicos tratantes y el auditor médico de su EPS manifiestan que
una remisión no sería útil ya que se le realizaría el mismo procedimiento
(amputación). Adicionalmente, manifiestan que cuentan con el apoyo de los
entes oficiales para poder tomar decisiones en beneficio de la paciente y solicitan
que la información dada a la familia sea únicamente emitida por el médico de la
unidad de cuidados pediátricos. Los padres interponen una acción de tutela.
Interrogantes que surgen frente a esta situación:
¿Existe un conflicto ético?
¿Cuáles conceptos éticos están involucrados?
¿Es suficiente la información aquí plasmada para realizar el análisis de esta
situación?
¿Se conocen todas las opciones de tratamiento para esta niña?
¿Se está escuchando a los padres?
¿Es desproporcionada la opción propuesta por las enfermeras?
¿Para proteger a la niña era necesaria la solicitud de custodia ante los entes
judiciales?
¿Se conocen y se están aplicando los derechos del paciente?
¿Busca la intervención de las enfermeras el mejor interés para el paciente?
UNIVERSIDAD DE LA SABANA
INSTITUTO DE POSTGRADOS- FORUM
RESUMEN ANALÍTICO DE INVESTIGACIÓN (R.A.I)
ORIENTACIONES PARA SU ELABORACIÓN:
El Resumen Analítico de Investigación (RAI) debe ser elaborado en Excel según el siguiente formato registrando la información exigida de acuerdo la
descripción de cada variable. Debe ser revisado por el asesor(a) del proyecto. EL RAI se presenta (quema) en el mismo CD-Room del proyecto.
No.
1
2
3
VARIABLES
NOMBRE DEL POSTGRADO
TÍTULO DEL PROYECTO
AUTOR(es)
DESCRIPCIÓN DE LA VARIABLE
Especializacion en bioética
Conflictos éticos en la relación terapéutica de enfermería
Sánchez Rubio Lorena
4
5
AÑO Y MES
6
DESCRIPCIÓN O ABSTRACT
7
PALABRAS CLAVES
Enfermería, ética, moral, valores, conflicto.
8
SECTOR ECONÓMICO AL QUE
PERTENECE EL PROYECTO
Educación
9
TIPO DE ESTUDIO
Monografía
NOMBRE DEL ASESOR(a)
10 OBJETIVO GENERAL
11 OBJETIVOS ESPECÍFICOS
12 RESUMEN GENERAL
13 CONCLUSIONES.
14 FUENTES BIBLIOGRÁFICAS
2012-Febrero
Arango Restrepo Pablo
El papel central de la enfermera en la provisión del cuidado hace que participe en procesos de toma de
decisiones que con frecuencia generan conflictos de valores morales. Estos conflictos causan un profundo
impacto sobre la atención al paciente y son una considerable fuente de estrés ocupacional para la enfermera
Crear conciencia acerca de la pertinencia de realizar una profunda reflexión de carácter ético antes de la toma
cualquier tipo de decisión o acción.
• Describir, definir, clasificar y analizar los conflictos éticos que surgen en la relación terapéutica de enfermería,
determinar
comoque
se viven
se resuelven
Los eticistassus
noorígenes
son los únicos
debeny como
preocuparse
por atender y dar respuesta a dilemas y conflictos éticos.
Una característica fundamental de una práctica profesional efectiva es la capacidad de reflexionar sobre los
conflictos éticos. Médicos, enfermeras y en general todo el equipo de salud, necesitan preservar virtudes únicas y
trabajar
en enfermeras
verdadera colaboración
reconociendo
y la complementariedad
de su
• Médicos,
y en general todo
el equiposu
deinterdependencia
salud, necesitan preservar
virtudes y trabajar
en verdadera
colaboración, reconociendo su interdependencia y la complementariedad de su conocimiento, habilidades y
perspectivas, así como sus compromisos morales en común.
• La toma de decisiones y acciones éticas deberá ser guiada por un conocimiento teórico-práctico, una práctica
competente y la consideración de los valores individuales de todos los involucrados en los conflictos,
especialmente del paciente.
• El papel central de la enfermera en la provisión del cuidado y su estrecha relación con el paciente hace que
afronten dilemas y conflictos éticos a diario, pero al mismo tiempo les permite participar, desde una posición
privilegiada, en el análisis y la resolución de dichos conflictos
Bartels DM, Medin DL. Are morally motivated decision makers insensitive to the consequences of their choices?
Psychol Sci. 2007 18: 24-8.
Beauchamp TL and Childress JF. Principios de ética biomédica, cuarta edición. Nueva York: Oxford University
Press, 1994.
Beauchamp TL. A defense of the common morality. Kennedy Inst Ethics J. 2003; 13:259-74. Benhamou-Jantelet
G. Nurses' ethical perceptions of health care and of medical clinical research: an audit in a French university
teaching hospital. Nurs Ethics. 2001; 8:114-22.
Chaloner C. An introduction to ethics in nursing. Nurs Stand. 2007a; 21:42-6.
Chaloner C. Ethics in nursing: the way forward. Nurs Stand. 2007b; 21: 40-41.
Colliere, Marie Françoise. Promover la vida: de la práctica de las mujeres cuidadoras a los cuidados de
enfermería. Madrid: McGraw- Hill; 1993
Edwards S.D. Nursing Ethics, a Principle-Based Approach. Macmillan, Basingstoke. 1996.
Edwards SD. Is there a distinctive care ethics? Nurs Ethics. 2011; 18:184-91.
Fry ST & Veatch RM. Case studies in nursing ethics, 3rd ed. Boston: Jones & Bartlett, 2006.
Fry S.T and Johnstone M-J. Ética en la práctica de enfermería. Una guía para la toma de decisions éticas.
México. Editorial El Manual Moderno, 2010.
Gaudine A, Lamb M, LeFort SM, Thorne L. Barriers and facilitators to consulting hospital clinical ethics
committees. Nurs Ethics. 2011; 18:767-80.
Holm S. Ethical Problems in Clinical Practice. Manchester University Press, Manchester. 1997.
Jameton A. Práctica de Enfermería: las cuestiones éticas. Englewood Cliffs, NJ: Prentice-Hall, 1984.
Mahrt, M. Values of German media users, 1986-2007. Wiesbaden: VS Verlag, 2010
McCarthy J and Deady R. Moral distress reconsidered. Nursing Ethics 2008; 15: 254-62
McCarthy J. A pluralist view of nursing ethics. Nurs Philosophy 2006; 7: 157–164
Nightingale F. Notes on Nursing. What it is and what it is not. New York: D. Appleton and Company. First
American Edition, 1860
Peter E. & Liaschenko J. Whose morality is it anyway? Thoughts on the work of margaret urban walker. Nurs
Philosophy. 2003; 4: 259–262
Posada Gónzalez N. Herramienta L. Recurso para un análisis integral de propuestas y hechos, desde el punto de
vista moral, ético y bioético. Persona y Bioética. 2000; 4:284-314
Redman BK & Fry ST. Nurses ethical conflicts: What is really known about them? Nurs Ethics. 2000; 7: 360-6
Van Der Arend AJG Remmers-Van Der Hurk HM Moral problems among dutch nurses: a survey Nurs Ethics
Vo Bo Asesor y Coordinador de Investigación:
CRISANTO QUIROGA OTÁLORA