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EL SOL El Sol es la estrella fuente de toda vida en la Tierra. Sin el Sol no podríamos vivir. El Sol es mucho más grande la Tierra, tanto como 1.300.000, pero en realidad es una estrella pequeña. Todas las estrellas más brillantes que vemos por la noche en el cielo son más grandes que el Sol, pero al encontrarse tan alejadas de nosotros se perciben como simples puntos brillantes. Por eso podemos decir que el Sol es una estrella enana amarilla, si la comparamos con las estrellas más grandes del Universo. También es cierto que hay muchas estrellas más pequeñas que el Sol y por eso podemos decir también que el Sol es una estrella de tipo medio, porque hay muchas estrellas más pequeñas y más grandes que el Sol. El Sol (1.300.000 veces más es la estrella más Imagen del satélite SOHO (ESA/NASA) grande cercana que a la Tierra) nosotros. Mercurio Mercurio, mensajero de los dioses, representado con un casco alado. – Diámetro ecuatorial: 4.878 Km. – Elementos constituyentes: hierro, oxígeno, silicio, magnesio, aluminio, calcio, níquel – Temperatura superficial: 327 a -183 grados Celsius – Gravedad superficial: 0,38 – Velocidad de escape: 4,3 km./s – Distancia media al Sol: 0,387 unidades astronómicas – Período de rotación: 58,65 días terrestres – Satélites: ninguno Por su proximidad al sol, Mercurio es visible bajo la luz tenue del amanecer y del crepúsculo. Los astrónomos griegos lo denominaron Apolo cuando aparecía como estrella de la mañana y Hermes en sus apariciones vespertinas. Mercurio, dios de las sandalias aladas y mensajero del Olimpo (Hermes) ha perpetuado su nombre en el planeta como referencia a la rapidez de su movimiento sobre el firmamento. Mercurio es el primer planeta del Sistema Solar, por su proximidad a la estrella y el de menor tamaño. Conocido por los antiguos astrónomos sumerios y griegos, Mercurio representó para la física uno de los más grandes enigmas. La determinación de su órbita desafió trabajos tan eminentes como los de Johannes Kepler e Isaac Newton que no lograron explicarla completamente. Correspondió a Albert Einstein en 1915 explicar con su teoría de la relatividad general el movimiento completo de Mercurio lo que constituyó uno de sus más tempranos y espectaculares éxitos. Mercurio es el planeta más pequeño del Sistema Solar, y es el que más cerca del Sol se encuentra. La superficie de este planeta se parece mucho a los "mares" de nuetra Luna, siendo los cráteres también muy abundantes. Ha comenzado a ser estudiado en detalle a principios del siglo XXI. Mercurio se puede ver a simple vista, aunque a veces puedes necesitar prismáticos para observarlo. Venus Venus, para los romanos y Afrodita para los griegos, diosa del amor y la belleza símbolo de la femineidad y sensualidad. – Diámetro ecuatorial: 12.104 km. – Elementos constituyentes: hierro, oxígeno, níquel, magnesio, silicio, aluminio, calcio, uranio, potasio, titanio, manganeso, torio. – Temperatura superficial: 482 grados Celsius – Gravedad superficial: 0,90 – Velocidad de escape: 10,3 km./s – Distancia media al Sol: 0,723 unidades astronómicas – Período de rotación: -243,01 días terrestres (movimiento retrógrado) – Satélites: ninguno La primera observación telescópica de Venus, realizada por Galileo Galilei en el siglo XVII, descubrió en el planeta fases de luminosidad similares a las de la Luna. La evidencia de este hallazgo se contraponía a la teoría geocéntrica del universo, muy en boga por esos días y daba su apoyo a la teoría heliocéntrica de Nicolás Copérnico, que situaba el Sol en el centro del sistema. Por eso, el descubrimiento fue publicado en forma encubierta limitándose a decir que Venus giraba en torno al Sol. Venus es el segundo planeta del Sistema Solar en relación de distancias del Sol. Por su posición, Venus se ve al atardecer y al amanecer. El nombre de Venus divinidad romana del amor, no puede ser más contradictorio con las características del planeta, porque aunque Venus es del mismo tamaño que la Tierra, las condiciones de su entorno son muy parecidas a las que imaginamos en un infierno. Venus está cubierto por nubes de vapor de agua y ácido sulfúrico tan densas que no podemos ver su superficie sin sofisticados sistemas de radar. Las temperaturas en la superficie del planeta sobrepasan los 460 grados Celsius y la lectura de un barómetro alcanzaría una cifra cien veces más alta que en la Tierra. Dado que la atmósfera es casi completamente de dióxido de carbono podemos concluir que Venus padece de un fuerte efecto invernadero. La radiación del sol calienta la superficie igual que la de la Tierra, pero el calor no puede disiparse a través del espeso capullo de dióxido de carbono y nubes. Incluso por la noche la temperatura apenas disminuye. Venus, lucero del alba y lucero de la tarde El misterio de la temperatura de Venus El segundo planeta, Venus, es conocido por brillar intensamente al amanecer o al atardecer, caracterísitca que le ha valido el sobrenombre de "lucero". Es un planeta precioso de observar a simple vista. Si dispones de un telescopio y consigues apuntarlo con él, descubrirás que puede llegar a mostrar fases, como la Luna. Este curioso fenómeno se debe a que está más cerca del Sol que la Tierra y por eso la luz del Sol puede iluminarlo desde diferentes ángulos. La temperatura de Venus es más alta que la de Mercurio, a pesar de que está más lejos del Sol. Un astrónomo llamado Carl Sagan descubrió el por qué de este misterio, y así sabemos que esto se debe a la presencia de gases en la atmósfera de Venus que provoca un gran efecto invernadero, reteniendo el calor que reciben del Sol. Como hemos dicho, Venus es visible perfectamente a simple vista. Tierra Desde la perspectiva que tenemos en la Tierra, nuestro planeta parece ser grande y fuerte con un océano de aire interminable. Desde el espacio, los astronautas frecuentemente tienen la impresión de que la Tierra es pequeña, con una delgada y frágil capa de atmósfera. – Diámetro ecuatorial: 12.756 km. – Temperatura superficial: 150 grados Celsius – Gravedad superficial: 9,78 – Velocidad de escape: 11,18 km./s – Distancia media al Sol: 149,600,000 – Período de rotación: 365.256 – Satélites: Uno La Tierra es el tercer planeta más cercano al Sol, a una distancia de alrededor de 150 millones de kilómetros (93.2 millones de millas). A la Tierra le toma 365.256 días viajar alrededor del Sol y 23.9345 horas para que la Tierra rote una revolución completa. Tiene un diámetro de 12,756 kilómetros (7,973 millas), solamente unos cuantos kilómetros más grande que el diámetro de Venus. Nuestra atmósfera está compuesta de un 78 por ciento de nitrógeno, 21 por ciento de oxígeno y 1 por ciento de otros constituyentes. La Tierra es el único planeta en el sistema solar que se sabe que mantiene vida. El rápido movimiento giratorio y el núcleo de hierro y níquel de nuestro planeta generan un campo magnético extenso, que, junto con la atmósfera, nos protege de casi todas las radiaciones nocivas provenientes del Sol y de otras estrellas. La atmósfera de la Tierra nos protege de meteoritos, la mayoría de los cuales se desintegran antes de que puedan llegar a la superficie. De nuestros viajes al espacio, hemos aprendido mucho acerca de nuestro planeta hogar. El primer satélite americano, el Explorer 1, descubrió una zona de intensa radiación, ahora llamada los cinturones de radiación Van Allen. Esta capa está formada por partículas cargadas en rápido movimiento que son atrapadas por el campo magnético de la Tierra en una región con forma de dona rodeando el ecuador. Otros descubrimientos de los satélites muestran que el campo magnético de nuestro planeta está distorsionado en forma de una gota debido al viento solar. . También sabemos ahora que nuestra fina atmósfera superior, que antes se creía era calmada y sin incidentes, hierve con actividad creciendo de día y contrayéndose en las noches. Afectada por los cambios en la actividad solar, la atmósfera superior contribuye al tiempo y clima en la Tierra. Además de afectar el clima en la Tierra, la actividad solar genera un fenómeno visual dramático en nuestra atmósfera. Cuando las partículas cargadas del viento solar se quedan atrapadas en el campo magnético de la Tierra, chocan con moléculas de aire sobre los polos magnéticos de nuestro planeta. Estas moléculas de aire entonces empiezan a emitir luz y son conocidas como las auroras o las luces del norte y del sur . La Tierra: nuestra casa Es una gran bola de roca, un poco achatada en los polos, y que da una vuelta al Sol en 365 días y casi 6 horas. Más de un 70% de la superficie está cubierta por océanos de agua líquida. La Tierra la habitamos millones y millones de seres vivos y es el sitio desde el que estamos empezando a conocer el Universo tal como es. Sólo los astronautas han conseguido ver La Tierra desde el espacio, algunos desde la órbita, a cientos de kilómetros, y otros desde la Luna, a cientos de miles de kilómetros. Los astronautas son personas muy trabajadoras y que hacen mucho deporte para estar en forma. Si quieres llegar a ver nuestra casa desde el espacio, debes estudiar mucho para convertirte en uno de ellos. Las 12 personas que pisaron ver La Tierra desde allí. como ellos? (Foto AXA) la Luna en el siglo XX ¿Irías tú a la Luna pudieron también, Marte Marte, dios romano de la guerra, símbolo de la fuerza y la energía. Su figura está asociada con la valentía y la masculinidad . – Diámetro ecuatorial: 6.794 km. – Elementos constituyentes: hierro, silicio, magnesio, azufre, aluminio, oxígeno, potasio, hidrógeno, níquel – Temperatura superficial: -23 grados Celsius – Gravedad superficial: 0,38 – Velocidad de escape: 5,02 km./s – Distancia media al Sol: 1,52 unidades astronómicas – Período de rotación: 24, 62 horas – Satélites: dos El planeta Marte se ha asociado desde la antigüedad con las fuerzas destructivas del hombre y la naturaleza. El pueblo babilónico lo identificó con su deidad de la muerte Nergal y para la cultura grecolatina fue el dios Ares o Marte el que gobernaba y decidía la suerte de las batallas. Marte es el cuarto planeta del sistema solar por su distancia al Sol y el séptimo en orden de tamaño. Visto desde la Tierra, Marte asombra a los astrónomos porque en determinadas épocas su órbita observa un movimiento retrógrado, o inverso a la evolución usual del sistema solar. Kepler explicó en 1609 estas anomalías al enunciar sus tres famosas leyes del movimiento planetario. Con ellas demostró que el supuesto transcurrir inverso de la trayectoria de Marte es en realidad un efecto óptico motivado por el movimiento conjunto y relativo del planeta y de la Tierra. En su interior, Marte se considera dividido en tres zonas bien diferenciadas: el núcleo, probablemente sólido, de alta densidad y unos 1700 kilómetros de radio; el manto de menos acumulación de materia y una estrecha corteza. Marte es el planeta rojo, y tiene también agua Marte está más lejos del Sol que la Tierra, y por eso allí hace más frío. Marte tiene enormes volcanes, siendo uno de ellos, el Monte Olimpo, el mayor del Sistema Solar. Posee agua congelada en su superficie y bajo tierra, tal como ha demostrado el robot Fénix (Phoenix). En el futuro es posible que encontremos vida en este planeta. Marte es perfectamente visible a simple vista. Júpiter Júpiter, dios de dioses y Zeus para los griegos, fue el soberano del Olimpo y el más poderoso de todos. – Diámetro ecuatorial: 142.800 Km. – Elementos constituyentes: hidrógeno, helio, oxígeno, hierro, magnesio, silicio, nitrógeno, neón, argón, oxígeno, carbono, sodio, fósforo, azufre. – Temperatura superficial: -150 grados Celsius – Gravedad superficial: 2,69 – Velocidad de escape: 59, 5 Km./s – Distancia media al Sol: 5,20 unidades astronómicas – Período de rotación: 9,8 horas – Satélites: 16 Su masa 300 veces mayor a la de la Tierra y unas 2,5 veces la masa de todos los planetas juntos, Júpiter domina el Sistema Solar. Fue el primer planeta que estudió Galileo a través de su telescopio. Los sistemas de estrellas múltiples, ligadas entre sí por fuerzas de tracción gravitatoria, son muy abundantes en el universo. Por eso ciertas teorías señalan que el sistema solar no es sino un esbozo de conjunto estelar binario en el que el planeta Júpiter no llegó a alcanzar el estado de estrella por no poseer suficiente acumulación de masa. Júpiter constituye el quinto planeta del sistema solar por su proximidad al sol y el primero en orden de tamaños.Su nombre evoca al principal de los dioses de la mitología grecolatina. Junto a Saturno, Urano y Neptuno, Júpiter es un gigante gaseoso mucho más macizo y mucho menos denso que el más pequeño y rocoso planeta del sistema solar interno. Su atmósfera es una amalgama de hidrógeno, helio, metano y amoniaco. Bajo la parte superior de las nubes hay ciertos estratos de gases densos con un núcleo pequeño y rocoso situado en el medio. Júpiter gira vertiginosamente una vez en menos de 10 horas. Esto aplana el disco del planeta en los polos y fuerza las dinámicas formas metereológicas de las nubes que envuelven el planeta, lo que provoca rápidos cambios en sus elementos. Su nebuloso disco tiene unas bandas con unas zonas brillantes pero variables. Júpiter, su atmósfera y sus lunas Es enorme, como 1.321 veces La Tierra. Aunque el Sol es mucho más grande, claro, como 984 veces Júpiter. Es un planeta gaseoso y capaz de emitir ondas de radio. La atmósfera de Júpiter es de una complejidad enorme, y su estudio nos puede ayudar a comprender mucho mejor cómo se producen los fenómenos atmósfericos en la Tierra y el famoso cambio climático. En la atmósfera de Júpiter se forman tormentas y anticiclones más grandes que todo el planeta Tierra y los vientos alcanzan velocidades inimaginables. Lo acompañan más de 60 satélites, siendo los más conocidos Ío, Europa, Ganímedes y Calisto, las cuatro visibles con unos simples prismáticos, desde La Tierra. Ío está tan cerca de Júpiter que la fuerza de gravedad del gigantesco planeta lo ha conseguido ablandar, hasta el punto de que la superficie de esta luna está llena de volcanes (en la foto de abajo se ve uno de ellos, brillando azulado). Europa es también un satélite muy interesante, puesto que podría esconder bajo la superficie un inmenso océano de agua líquida. Ganímedes tiene un diámetro de 5.200 km siendo el mayor satélite de todo el Sistema Solar, mayor incluso que el planeta Mercurio. Júpiter es perfectamente visible a simple vista. Saturno Saturno, dios romano de la cosecha y la agricultura, para los griegos era Crono, padre de Zeus . – Diámetro ecuataorial: 120. 660 Km. – Elementos constituyentes: hidrógeno, helio, oxígeno, carbono, azufre, nitrógeno – Temperatura superficial: 160 grados Celsius – Gravedad superficial: 1,19 – Velocidad de escape: 35,6/s – Distancia media al Sol: 9.539 unidades astronómicas – Período de rotación: 10,2 días terrestres – Satélites: veintidós Por su distancia del Sol, este es el sexto planeta del Sistema Solar y segundo por su dimensión y masa. Aunque su destacado brillo lo hizo conocido desde la antigüedad fue Galileo quien tuvo el privilegio de observarlo por primera vez a través del telescopio y detectar algunas de sus satélites. También anotó otra peculiaridad que, cincuenta años después, confirmó el holandés Cristián Huygers: la existencia de los anillos que circundan el planeta. En el siglo XVIII sus lunas ya eran identificadas. Pero la mayoría de sus otros satélites no fueron descubiertos sino hasta el siglo pasado, cuando se desarrollaron potentes instrumentos ópticos. Saturno tiene una masa 95 veces más grande que la de la Tierra y su volumen es 750 veces mayor que el de nuestro planeta. Saturno, el planeta de los anillos Saturno siempre llama poderosamente la atención por ese imponente anillo que lo rodea. En realidad no es un solo anillo, sino que son varios (como puede apreciarse en la fotografía). Estos anillos se compones de un millón de pedazos de hielo, algunos tan grandes como tu colegio, y otros minúsculos, como una mota de polvo. Si eres capaz de encontrar Saturno en el cielo (es observable a simple vista) y luego lo apuntas con un telescopio vas a poder contemplar una de las mayores maravillas de la Naturaleza: los anillos de Saturno. ¡Ánimo! Si entras en esta página podrás descargar un planisferio celeste que te ayudará a buscarlo (en 2009 estará entre las constelaciones de Leo y Virgo, y en 2010 y 2011 en la constelación de Virgo). Saturno no es el único planeta con anillos, pero sí es el que posee los más bonitos. Todos los planetas gaseosos tienen sus anillos, aunque es muy difícil verlos. Y una última curiosidad: al estar compuesto principalmente de gas y ser tan grande comparado con su masa, Saturno podría flotar en el mar, suponiendo que pudiera caber, claro. Urano Urano, dios romano del cielo, padre de Saturno. – Diámetro ecuatorial: 51.800 Km. Elementos constituyentes: oxígeno, nitrógeno, carbono silicio, hierro, agua, metano, amoniaco, hidrógeno, helio. – Temperatura superficial: 190 grados Celsius – Gravedad superficial: 0,93 – Velocidad de escape: 21,22 km./s – Distancia media al Sol: 19,18 unidades astronómicas – Período de rotación: 15,5 horas – Satélites: 15 Con un telescopio de su invención, el británico William Herschel detectó en 1781 el planeta que luego fue bautizado como Urano. Su nombre alude al padre de Saturno o Cronos en la mitología grecolatina. Por su similitud con las características de Neptuno, Urano está considerado como gemelo de este aunque en su posición respecto al Sol está más cerca y ocupa el séptimo lugar planetario. Cuando la visibilidad es buena, este planeta puede avistarse sin instrumentos pues aparece como una débil estrella en el firmamento. El aspecto de este planeta en el cielo es el de una luminaria de débil magnitud ligeramente azulada. Este color supone la existencia de gas metano, debido a que este elemento absorbe fuertemente la radiación roja que debería emerger del planeta. Dos de los satélites de Urano fueron descubiertos también por Herschel a fines del siglo XVIII. Urano, el planeta inclinado Urano es el primer planeta descubierto con un telescopio, por el músico y astrónomo William Herschel en 1781, aunque es cierto que se puede observar a simple vista y determinadas tribus africanas lo habían observado mucho antes que él. Todos los planetas giran en torno a un eje, y todos los ejes de todos los planetas están algo inclinados, pero el planeta con el eje de rotación más inclinado es Urano, con casi 98º. Neptuno Neptuno, dios romano del mar, hijo de Saturno y hermano de Júpiter y de Plutón. Para los griegos se llamaba Poseidón. – Diámetro ecuatorial: 49.500 Km. – Elementos constituyentes: oxígeno, nitrógeno, silicio, hierro, hidrógeno, carbono. – Temperatura superficial: 220 grados Celsius – Gravedad superficial: 1,22 – Velocidad de escape: 23,6 km./s – Distancia media al sol: 30,06 unidades astronómicas – Período de rotación: 16 horas – Satélites: ocho Antes de ser visto en el cielo Neptuno fue intuido. El comportamiento de otros cuerpos celestes le indicaban a los astrónomos que existía una masa de atracción que, sin embargo, no habían visto nunca. Fueron los cálculos matemáticos, a partir de la doctrina astronómica mecanicista de Kepler y Newton, los que condujeron a la confirmación de la existencia de este planeta. El astrónomo alemán Johna Gottfried Galle y el francés Urbain Jean Joseph Leverrier llevaron a cabo los trabajos. Al descubrir Urano, el inglés Herschel formuló todos los cálculos orbitales que guiaban su comportamiento. Sin embargo, al hacerse la observación astronómica, dichos cálculos no funcionaban. Leverrier, primero, y Galle después se dedicaron a demostrar que Urano no cumplía las rutas y los tiempos trazados porque la atracción de otro planeta se lo impedía. Así, en un trabajo perseverante se descubrió Neptuno. Este planeta, octavo en distancia al Sol está rodeado de una espesa atmósfera que dificulta la observación de su superficie, y por eso su composición sólo puede suponerse. Neptuno fue bautizado con el nombre del dios griego del océano. Sus satélites -Tritón y Nereida- son los más conocidos. Tritón tiene un movimiento retrógrado con respecto al planeta y es mucho más denso que éste. Debido a su paulatino acercamiento, se estima que en el futuro colisionará con Neptuno y su material se convertirá en un anillo alrededor de él. Neptuno es de un precioso color azul intenso y fue el primer planeta descubierto con las Matemáticas. Fue precisamente Le Verrier uno quienes indicaron, mediante sus cálculos matemáticos, cuál sería su posición en el cielo, para que el astrónomo Galle lo descubriera en 1846 con un telescopio. En todos los planetas gaseosos hay vientos de fuerza inusitada, y en Neptuno, al igual que en Júpiter, se forman tormentas del tamaño de planetas enteros. Los científicos piensan que Neptuno pudo haber cambiado su posición con Urano innumerables veces hace millones de años, por lo que es posible que no siempre haya sido el planeta más alejado del Sol. Plutón (planeta enano) Plutón, también llamado Hades, era el rey del mundo subterráneo con la reina Perséfona. – Diámetro ecuatorial: 2,285 Km. – Elementos constituyentes: carbono, hidrógeno – Temperatura superficial: -238 grados Celsius – Gravedad superficial: 0,20 – Velocidad de escape: 7,7 km./s – Distancia media al Sol: 39,44 unidades astronómicas – Período de rotación: 6,3 días terrestres – Satélites conocidos: uno Plutón es en la mitología grecolatina, el dios de las profundidades y los infiernos. En astronomía, ha dejado de ser un planeta del Sistema Solar para convertirse en un planeta enano. Su descubrimiento se efectuó en este siglo, aunque tenían presunciones de su existencia desde antes. El astrónomo Percival Lowell y su equipo en el observatorio de Arizona, trabajaron sobre la hipótesis de su existencia, la que fue comprobada en 1930, cuando Lowell ya había fallecido. Plutón demora 248 años terrestres en recorrer toda su órbita y en algunos períodos se acerca tanto a la órbita de Neptuno que deja a este último planeta en la parte más externa del sistema. Por esta relación de atracción y por otras observaciones de los especialistas, aún muchos estiman que Plutón fue alguna vez satélite de Neptuno. Cómo son los planetas enanos Actualmente se considera que en el Sistema Solar hay cinco planetas enanos: Ceres (situado entre Marte y Júpiter), Plutón, Eris, Makemake y Haumea (más allá de Neptuno). Los cuatro son más pequeños que el planeta más pequeño (Mercurio), aunque no se les considera enanos solamente por eso. Ceres, el menor de los cuatro, es completamente rocoso. Los otros tres están probablemente formados de hielo. Según comentó a Educa Ciencia, en verano de 2011, Michael Brown, descubridor de Eris y uno de los mayores expertos mundiales en planetas enanos, se han descubierto más de cincuenta cuerpos que podrían pertenecer a esta categoría. Los asteroides Los asteroides son más pequeños que los planetas enanos, y se concentran principalemente entre las órbitas de Marte y Júpiter, encontrándose entre ellos el planeta enano Ceres. Es probable que Júpiter impidiera que se formara en esa zona un planeta, por lo que es una región que está plagada de fragmentos de roca de diverso tamaño. Para ver los asteroides hacen falta al menos unos prismáticos, aunque es preferible un telescopio. Los asteriodes suelen ser Algunos, como Ida, pueden incluso tener algún satélite muy amorfos. Los cometas Los cometas son bolas de hielo de hasta 40 km de diámetro que se encuentran la mayor parte del tiempo muy alejadas de las zonas interiores del Sistema Solar. En ocasiones algunas de estas bolas de nieve se acercan al Sol, que con su calor evapora el hielo y crea una hermosa cola que pude llegar a medir millones de kilómetros de longitud. Entre el hielo hay siempre mezclada una cierta cantidad de polvo. Este polvo, que sale despedido al espacio cuando el cometa se evapora por la acción el Sol, también contribuye a la formación de la cola del cometa. Algunos cometas se hacen tan grandes y llegan a reflejar tanta luz del Sol que se hacen visibles a simple vista. En 2008 uno de estos cometas, denominado Holmes, sufrió una enorme explosión después de más de 100 años de calma. Llegó a hacerse tan grande como el Sol, aunque por supuesto no tan brillante. El descubrimiento de esta maravilla de la naturaleza lo hizo un astrónomo aficionado llamado Juan Antonio Henríquez, uno más de los miles de aficionados que ayudan todas las noches con sus observaciones al progreso de la Ciencia. Cuando un cometa se acerca al Sol, se forma una gran cola con todo el hielo que se evapora y el polvo que desprende. En la foto, el cometa Hale-Bopp Luna LA LUNA: NUESTRO SATÉLITE La Luna es el satélite de nuestro planeta, la Tierra. Se llama satélite porque gira alrededor nuestro, y lleva haciéndolo más de cuatro mil millones de años. Pero, ¿de dónde ha salido? Pues algunos astrónomos piensan que una vez fue una parte de nuestro planeta y otros, que pasaba por aquí y se acercó tanto a la Tierra que la fuerza de la gravedad (esa fuerza que tiene la Tierra que nos pega a ella como un imán y no deja que salgamos flotando como los astronautas) le atrajo y no le dejó irse nunca más. ¿Cuál de las dos explicaciones te gusta más a tí? Pues según pasa el tiempo e investigan más y más, parece que tenían razón los primeros, y que la Luna es "hija de la Tierra". Nació cuando un planeta que andaba por ahí un poco perdido, chocó contra la Tierra cuando era joven, y grandes trocitos fueron lanzados al espacio y finalmente se juntaron, formando la Luna. Por eso, las rocas de la Luna son tan parecidas a las de la Tierra, porque vienen del mismo sitio. Además, desde que fueron lanzados los trocitos, como cuando lanzas una pelota al aire, la luna se va alejando más y más de la Tierra (como la pelota de nuestra mano). Lo que pasa es que como a la vez a Tierra la sigue atrayendo (por la fuerza de la gravedad), se aleja muy despacito y no lo notamos. La Luna tarda 28 días en dar una vuelta alrededor de la Tierra, y el mismo tiempo en girar sobre sí misma (dar una vuelta sin moverse del sitio). Por eso, al hacerlo justo a la vez, solo alcanzamos a ver una de sus caras. La otra parte, la que está más lejos de la Tierra, no la llegamos a ver nunca.