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Características políticas, económicas y sociales del Antiguo Régimen.
La política centralizadora de los Borbones.
Introducción
1. Características políticas, económicas y sociales del Antiguo Régimen. Pervivencias
en el siglo XVIII
2. La llegada de una nueva dinastía. La Guerra de Sucesión y el Tratado de Utrecht
(1701-1713).
3. El modelo absolutista. La política centralizadora de los Borbones(absolutismo,
Decretos de Nueva Planta, reorganización de la Hacienda, la Ilustración en España,
Reformismo durante el reinado de Carlos III.
4. Conclusión: Evolución demográfica y económica en el siglo XVIII. ¿Qué cambió y
qué pervivió en la España del siglo XVIII
Introducción
El siglo XVIII comienza con una guerra, la Guerra de Sucesión, que marcará un cambio
dinástico en nuestro país y el asentamiento de las bases del Antiguo Régimen tal y como se
venían dando en Francia. Los Borbones traerán a España un nuevo modelo administrativo
caracterizado por el centralismo.
Con la llegada de la Ilustración, las bases ideológicas del Antiguo Régimen comienzan a
cuestionarse. El absolutismo, los privilegios del clero y de la nobleza, los bienes
amortizados… serán cuestionados por la Ilustración y el liberalismo económico (Adam
Smith).
Estas nuevas ideas llegan de la mano de la burguesía comercial y financiera que pretende
acabar con los obstáculos que frenan su desarrollo económico y político.
1. Características políticas, económicas y sociales del Antiguo Régimen.
Podemos definir Antiguo Régimen como el conjunto de rasgos políticos, económicos, sociales
y jurídicos que caracterizaron a casi todos los estados europeos y sus colonias durante los
siglos XVI al XVIII. Los rasgos que definen al Antiguo Régimen son:
a) Características políticas del Antiguo Régimen
Monarquía absoluta
El rey tiene todo el poder y posee todas las propiedades y vidas de sus súbditos, incluidos
los nobles, son suyas por derecho divino.
El absolutismo alcanzó su máximo esplendor en la segunda mitad del siglo XVII con Luis
XIV, rey de Francia, "el Estado soy yo". En España los Austrias habían construido una
monarquía autoritaria fuerte, pero con limitaciones debidas a los distintos fueros de los
reinos peninsulares y los privilegios concedidos a nobles, clero, gremios, universidades… La
llegada al trono de los Borbones traerá consigo la instauración plena del absolutismo en
España.
b) Características sociales del Antiguo Régimen
Demográficas
Durante el siglo XVIII se observa un crecimiento de la población europea, incluida España
por diversos factores: desaparecieron las epidemias de peste y mejoras sanitarias
realizadas en las ciudades con las reformas borbónicas (Carlos III).
Los Borbones realizaron los primeros censos, no sólo para saber el número de habitantes, el
verdadero interés era conocer las riquezas de los españoles y según estas establecer los
impuestos (1715 la población española era de unos 7,5 millones de personas, en 1785, en el
censo de Floridablanca, aparecen casi 11 millones de habitantes).
A pesar de que se mantuvo el predominio de la población rural, las ciudades crecieron y
fueron el escenario principal del crecimiento económico y de las trasformaciones sociales
de la segunda mitad del siglo XVIII.
La sociedad estamental
La sociedad está organizada en estamentos, que son grupos cerrados, a los que se
pertenece por nacimiento, y los individuos son jurídicamente desiguales. Existen dos
grupos: los privilegiados (nobleza y clero) y los no privilegiados (el resto de la sociedad).
Los privilegiados apenas suponen el 3% de la población y el clero (regular y secular) está
alrededor del 10%. Tienen leyes y penas diferentes del resto de la sociedad. No pagaban
impuestos. Sólo ellos podían ser titulares de señoríos territoriales, señoríos que
comprenden tanto la tierra como a los campesinos-siervos que la trabajan y además
cobraban tributos en beneficio propio. El clero cobraría el diezmo (tributo en especie de
aproximadamente el 10% de los beneficios de los campesinos).
Solo ellos pueden acceder a los altos cargos del ejército, de la administración y de la
Iglesia
Los No privilegiados, Tercer Estado o Estado Llano (distintos nombres que recibe)
Son en su mayoría campesinos, son quienes trabajan y viven de la tierra, constituían la
mayoría de la población. Tenían que pagar multitud de impuestos (Corona, Señores y Clero).
El campesinado se divide en función de su situación jurídica: campesinos libres y
campesinos no libres (siervos).
En la ciudad encontramos a grupos de artesanos, profesiones liberales (abogados,
profesores, escritores, médicos) y burgueses (actividades comerciales y financieras).
La burguesía española era distinta a la europea (exigen derechos políticos y prestigio
social). Era un grupo débil económicamente y numéricamente, se localizaba principalmente
en Barcelona (relación con la aparición de una incipiente industria). En Cádiz también
aparece un grupo importante por su vinculación al comercio americano (será protagonista en
las Cortes de Cádiz).
Los grupos marginales están constituidos por esclavos, mendigos, gitanos, delincuentes,
enfermos o ancianos sin recursos. Sobrevivían gracias a la delincuencia y a la caridad.
c) Características económicas.
Es una economía agraria, caracterizada por la escasa aplicación de la tecnología a la
producción y el predominio del trabajo manual. Las crisis de subsistencia y hambrunas eran
continuas y afectaban a las capas más bajas de la sociedad.
Análisis de los sectores económicos y de sus actividades
La agricultura, es el sector clave de la economía, la tierra es el bien más preciado, la
propiedad de la tierra se relaciona directamente con el poder y los privilegios.
Se caracteriza por su baja productividad
debido a la utilización de técnicas y
herramientas arcaicas (uso del arado romano de madera y el mantenimiento del barbecho) y
una estructura de la propiedad de la tierra (tierras amortizadas y mayorazgo) que
frenaban cualquier tipo de reforma. Es una agricultura de autoconsumo, no da excedentes
para su comercialización (fisiocracia: teoría económica que mantiene que la riqueza de un
país se basa en la agricultura: ideas recogidas por ministros ilustrados de la segunda mitad
del siglo XVIII en España)..
Los talleres artesanos empleaban a un reducido número de trabajadores, siendo la
maquinaria escasa. Su actividad estaba regulada por los gremios (asociaciones formadas
por maestros, oficiales y aprendices de un mismo oficio, estableciendo un estricto control
sobre la producción, los precios…). La existencia de los gremios frenaba el desarrollo
industrial (se suprimirán en Cortes de Cádiz).
El comercio interior se localizaba en mercados semanales y ferias anuales, además de
buhoneros y vendedores ambulantes. Los mercados serán sustituidos por lonjas donde el
negocio era diario (Valencia).
El comercio internacional en España era un monopolio de la Corona y se centraba en el
comercio de oro y plata con América (Cádiz).
2.La llegada de una nueva dinastía: La Guerra de Sucesión y el Tratado de Utrecht
(1701-1713).
Causas de la Guerra de Sucesión
Antes de su muerte (octubre de 1700) Carlos II nombra como su sucesor a un Borbón,
Felipe de Anjou, nieto de Luis XIV rey de Francia, pero una alianza entre Francia y España
suponía un peligro para el resto de Europa. Austria, Inglaterra y Holanda no quieren que
Francia se convierta en la primera potencia mundial (heredar el trono español era hacerse
con América: oro y plata) y forman una alianza para proclamar al Archiduque Carlos de
Habsburgo heredero del trono español.
Guerra europea y civil
En 1701, se inicia la guerra de Sucesión española en Europa y rápidamente se inicia una
guerra civil en España: Felipe V representaba el modelo centralista francés, será apoyado
por la Corona de Castilla. Carlos de Habsburgo personificaba el modelo foralista, será
apoyado por la Corona de Aragón. La victoria corresponde al bando de los Borbones en
España. Los tratados de Paz de Utrecht firmados entre 1713 (Europa) y 1715 (España),
pusieron fin a este conflicto.
El Tratado de Utrecht
Felipe V era reconocido por las potencias europeas como Rey de España pero renunciaba a
cualquier derecho a la corona francesa.
España va a perder todas sus posesiones en Europa (Países Bajos, el ducado de Milán,
Nápoles y Cerdeña para Austria, Sicilia para el duque de Saboya) e Inglaterra obtendrá
Gibraltar y Menorca, además del navío de permiso (derecho limitado a comerciar con las
Indias españolas) y el asiento de negros (permiso para comerciar con esclavos en las
Indias).(política exterior tras Utrech)
3. El Modelo absolutista de los borbones. La política centralizadora de los Borbones.
LOS BORBONES DEL SIGLO XVIII:
- Felipe V (1700-1724-1746)
- Luis I (1724)
- Fernando VI (1746-1759)
- Carlos III (1759-1788)
- Carlos IV (1788-1808)
El programa centralizador y absolutista de los Borbones se puede diferenciar en dos
etapas: la primera iniciada por Felipe V donde se impone un modelo centralista y
absolutista de gobierno, copiando el modelo francés, y una segunda etapa iniciada por
Fernando VI, alcanzando su máximo esplendor con Carlos III, etapa caracterizada por las
reformas influenciadas por las ideas ilustradas (Despotismo Ilustrado).
a) Centralizción y absolutismo
El primer objetivo de Felipe V será la sustitución del pactismo entre los distintos Reinos y
la Corona (Austrias) por el absolutismo de los Borbones. En todos los Reinos se imponen las
leyes e instituciones de Castilla.
El resultado debía ser una uniformidad centralista. Felipe V se basa en el derecho de
conquista para establecer esta reforma administrativa y además era un castigo a la
rebelión contra el rey (Corona de Aragón apoyo a Carlos de Habsburgo en la Guerra de
Sucesión).
Esta reforma administrativa se va a plasmar en los Decretos de Nueva Planta
Los fueros e instituciones propias, como las Cortes de la Corona de Aragón fueron abolidos
y se aplicarán las leyes de Castilla y sus instituciones. Se suprimían las fronteras que
separaban los reinos entre sí y con Castilla.
Se impuso el castellano como lengua oficial y el sistema de impuestos se trató de unificar
con uno general, conocido como catastro. Los fueros de las provincias vascas y Navarra
se mantuvieron ya que apoyaron a Felipe V durante la Guerra de Sucesión.
El empeño centralizador no se quedó en los Decretos de Nueva Planta. La voluntad de
imponer un modelo de centralización del poder y de fortalecer el absolutismo llevó a una
reforma integral de la administración de la Corona que se refleja en los siguientes
aspectos:
El gobierno, siempre bajo el poder absoluto del monarca, quedó en manos de cinco
Secretarios de Despacho (antecedente de los actuales ministros). A finales del siglo, los
secretarios se reunieron de forma regular en la Junta Suprema de Estado, antecedente
del actual Consejo de Ministros y el Secretario de Estado actuaba como un primer
ministro (Floridablanca, Aranda y Godoy).
La administración territorial se reformó completamente. Se dividió el reino en provincias
(según el modelo francés), con tres órganos de poder, controlados por el gobierno central:
el capitán general será la máxima autoridad militar y política, las Audiencias (máxima
autoridad judicial) y el intendente de provincia, encargado de la recaudación de impuestos,
las obras públicas, el orden público…
En el poder local, la Corona completó el control del poder a través del nombramiento de
corregidores que gobernarían los ayuntamientos de las ciudades más importantes.
b) Despotismo Ilustrado y las reformas de la segunda mitad del siglo XVIII
En la segunda mitad del siglo XVIII, algunos reyes europeos intentaron aplicar a su política
absolutista una serie de reformas que buscaban modernizar las estructuras económica,
administrativa, judicial y militar de sus respectivos estados, basándose en las ideas de la
Ilustración. Estas medidas nunca pondrían en peligro su poder absoluto. Esta forma de
gobernar se denomina Despotismo Ilustrado “Gobernar para el pueblo pero sin el pueblo”.
En España, este Despotismo Ilustrado se inicia con el reinado de Fernando VI (1746-59) y
alcanzará su máximo desarrollo con Carlos III (1759-88).
Reformas militares: reconstrucción de la armada española.
Reformas culturales y educativas: se fundan las principales Academias (Real Academia de
la Lengua, Historia, Bellas Artes de San Fernando). Se crean expediciones científicas
(Sociedades de Amigos del País).
Estas reformas estaban destinadas para la nobleza y aquellos burgueses que se lo podían
permitir. Al pueblo solo se le oferta una educación básica (leer, escribir y las cuatro reglas
aritméticas).
Reformas económicas: fracasaron por la oposición de los privilegiados a pagar impuestos
(contribución única del marqués de la Ensenada). Quiso implantar una única contribución
proporcional a la riqueza de cada uno.
La reforma económica de Esquilache (ministro de Carlos III) también fracasó. Quería que
los privilegiados pagasen impuestos, pero la nobleza se opone y acusa al ministro, primero
de antiespañol por la prohibición de usar capas y sombreros de ala larga (el objetivo era
impedir los numerosos delitos que se cometían amparados en el anonimato) y segundo de ser
el causante de la subida del precio del pan (había liberalizado el precio del trigo) la nobleza
logra por fin en 1765 amotinar al pueblo contra Esquilache (motín de Esquilache). Las
causas fueron las malas cosechas y la intervención de los especuladores, pero la nobleza
consigue sus objetivos y Carlos III se ve obligado a desterrar a Esquilache.
Pero este motín también será la excusa del rey para eliminar la oposición de la Iglesia a su
poder absoluto y en concreto contra los jesuitas que son acusados de ser los instigadores
del motín. La Compañía de Jesús es expulsada de los territorios de la corona de España y
sus bienes confiscados por la Corona.
El Informe sobre el expediente de Ley Agraria de Gaspar Melchor de Jovellanos
(1795), influenciado por las teorías de la fisiocracia (sector agrario es la base de la riqueza
de un país), disponía la desaparición de los señoríos, abolición del mayorazgo, de la Mesta,
apoyo a la propiedad privada de la tierra. El informe no se tuvo en cuenta por la oposición
de los privilegiados.
La monarquía absoluta también intenta estimular la economía mediante la financiación de las
Reales Fábricas, fundadas con apoyo del estado (armas, astilleros, vidrio, tapices…).
Estaban dirigidas a satisfacer la demanda del ejército (armas y navíos), la nobleza (tapices
y cristales) o la hacienda pública (tabaco). La liberalización del comercio colonial a todos los
puertos españoles (rompe el monopolio de Cádiz).
Creación de un banco “nacional”, Banco de San Carlos en 1782, con el respaldo de la
Corona, centrado en la enorme deuda pública que emitía (la deuda se incrementaba con las
guerras: Pactos de Familia). Otra medida fue la repoblación de Sierra Morena para
fomentar el desarrollo económico y social de este área despoblada (Camino real entre
Madrid y Cádiz por Depeñaperros; La Carolina, Guarromán, Zocueca) por el intendente
Olavide.
La única institución que mantuvo su poder frente al absolutismo monárquico y al gobierno
central fue la Iglesia. Según el Catastro de Ensenada la Iglesia era propietaria de la
séptima parte de las tierras de labor de Castilla y de la décima parte del ganado lanar. A
los bienes inmuebles se añadían el cobro de los diezmos y otros ingresos como rentas
hipotecarias o alquileres.
La política de limitación de su poder por parte de la Corona se conoce como regalismo. La
jurisdicción de la Iglesia se fue reduciendo, así como el cobro de rentas eclesiásticas o la
presencia de las órdenes religiosas, pero su poder era evidente. La Inquisición llevó a sus
tribunales a miembros del gobierno (Jovellanos) o a intendentes poderosos (Olavide).
Carlos III se esforzó en modernizar Madrid (capital del Estado convertirla en una
Versalles o Viena) y fue trascendental el impulso a los transportes y comunicaciones
interiores (modelo radial con centro Madrid)
Fracasaron las reformas económicas especialmente por la oposición de los privilegiados a
pagar impuestos, lo que evitaba realizar cualquier reforma en profundidad. Los intentos
desamortizadores de este siglo fracasaron por este motivo.
La política exterior de Felipe V y Carlos III (Pactos de Familia) también influirán en el
endeudamiento del Estado y en los acontecimientos de principios del siglo XIX (Tratado de
Fontainebleau 1807).
Las estructuras absolutistas y la sociedad estamental aumentaron el descontento de la
burguesía, aunque minoritaria, muy activa políticamente e influenciada por los principios
ilustrados de igualdad y libertad.
Con la muerte de Carlos III, le sucede su hijo Carlos IV. El monarca puente entre el siglo
XVIII y XIX tuvo que afrontar el empeoramiento de la economía y el caos de la
administración. También tuvo que hacer frente a los sucesos revolucionarios de Francia en
1789 y sus consecuencias. El nombramiento de Godoy cambiará la política interior y
exterior española de finales de siglo, los cambios determinarán el Motín de Aranjuez, la
invasión napoleónica de España y la Guerra de Independencia que se convierte en el
contexto histórico de las Cortes de Cádiz, principio del final del Antiguo Régimen en
España.
Conclusión: Evolución demográfica y económica. Cambios y pervivencias en la España del
siglo XVIII:
Crecimiento limitado de la población…
Influencia de las reformas agrícolas,
Liberalización del comercio colonial
1- En el siglo XVI y XVII el Antiguo Régimen de los Austrias es absolutista, pero
pactista y descentralizado. En el siglo XVIII de los borbones se refuerza el
absolutismo imponiéndose a la nobleza y centralizando el estado. El único poder que
mantuvo prerrogativas para oponerse al absolutismo monárquico y al gobierno
central fue la Iglesia.
2- La política de limitación de su poder por parte de la Corona se conoce como
regalismo; la jurisdicción de la Iglesia se fue reduciendo, así como el cobro de
rentas eclesiásticas o la presencia de las órdenes religiosas (con la expulsión de los
jesuitas, por ejemplo), pero su poder era evidente; la Inquisición llevó a sus
tribunales a miembros del gobierno (Jovellanos) o a intendentes poderosos
(Olavide). Con la llegada del Nuevo Régimen al contrario que en Europa tampoco se
acabo con el poder de la iglesia, el enfrentamiento entre los partidarios del poder
de la religión en el estado y los que estaban en contra da lugar al problema
religioso. En el siglo XIX se rompió con el Antiguo Régimen pero con el pacto tácito
de los liberales y la iglesia dando lugar a un liberalismo de carácter católico,
singularidad española.
3- A España como estado, se le dotó de algunos símbolos de identidad (como el himno y
la bandera) e incluso de una capital digna de tal nombre, Carlos III en especial pues
se esforzó por modernizar Madrid y fue trascendental el impulso a los transportes
y comunicaciones interiores (con la organización del Correo como servicio público y
la construcción de una red radial de carreteras que cubrían todo el territorio
español, convergiendo sobre la capital. Con los borbones aparece por primera vez un
concepto de España como tal y no como un conjunto de reinos donde el poder
señorial era más poderoso que el real.
4- Fracasaron la reformas económicas especialmente por la oposición de los
privilegiados a pagar impuestos evitaba cualquier reforma en profundidad. Ello
junto con el fracaso de las reformas políticas, despotismo ilustrado, y la sociedad
estamental están en la base de la crisis del Antiguo Régimen que se va a dar
durante la Guerra de la Independencia.
5- Las estructuras absolutistas y de sociedad estamental no hacen sino aumentar el
descontento de sus súbditos, especialmente de la burguesía , aunque minoritaria
muy activa políticamente imbuida en los principios ilustrados de soberanía popular y
fin de los privilegios. La burguesía tiene el poder económico, pero no el social y
político, por eso va a ser la gran impulsara de la revolución en contra del Antiguo
Régimen.
6.- Al imponer el centralismo aparece el germen del problema de la estructura de
España que comenzará a finales del siglo XIX con la aparición de los nacionalismos.
Pese a todo este impulso reformista unificador y centralizador que abarcó todos
los aspectos políticos y económicos serán algunas de las bases del futuro estado
liberal del siglo XIX. A la muerte de Carlos III, le sucede su hijo Carlos IV de
Borbón quien ponto se vio superado, primero por el empeoramiento de la economía y
el desbarajuste de la administración que no es sino la expresión de los límites del
reformismo ilustrado y en segundo lugar y sobre todo por la repercusión de los
sucesos revolucionarios en Francia en 1789. La Guerra de la Independencia va a
significar una lucha contra la invasión napoleónica y contra el antiguo régimen