Download ¿condiciona el grupo sanguíneo nuestra alimentación?

¿CONDICIONA EL GRUPO SANGUÍNEO NUESTRA ALIMENTACIÓN?
Según los investigadores James y Peter D´Adamo la buena o mala asimilación de los alimentos está condicionada por
nuestro grupo sanguíneo. Hasta el punto de que en cada grupo –A, B, AB, O- hay alimentos que son perjudiciales,
otros beneficiosos y otros neutros. Es más, aseguran que muchas enfermedades pueden deberse al mero consumo
de alimentos no adecuados para nuestro grupo sanguíneo. Otros, en cambio, nos ayudarían a sanar. Incluso afirman
que en ello está la razón de que muchas personas no consigan adelgazar cuando se ponen a dieta.
Hace casi tres décadas, un naturópata llamado James D´Adamo se dio cuenta de que los tratamientos dietéticos que
aconsejaba a sus pacientes no obtenían siempre el mismo resultado y se preguntó a que podría deberse. Formado
en la escuela naturista, su experiencia con los pacientes le llevaría a percatarse sobre todo de que mientras la dieta
vegetariana le sentaba estupendamente a algunas personas y su salud mejoraba, a otras no parecía hacerles apenas
efecto y a algunas incluso les sentaba mal y empeoraban. Aquello le sorprendió llevándole a la conclusión evidente
de que no a todas las personas les sienta bien el mismo tipo de alimentación. E intuyó que como la sangre era la
fuente principal de nutrición del organismo la respuesta podía estar en ella. Decidió pues investigarlo y a lo largo de
muchos años tomó notas para poder luego cotejarlas y buscar posibles pautas comunes. Y sería de tan sencilla pero
perseverante manera como llegaría a darse cuenta de que el tipo de alimentación estaba relacionado con los
distintos grupos sanguíneos.
Desde el principio hay que aclarar que el propio autor deja claro que esas conexiones no son radicales. Es decir, no
todos los organismos de las personas del mismo tipo son intolerantes a todos los alimentos ni el grado de
sensibilidad es igual en todos al alimento al que son intolerantes. Las pautas generales que ofrece tras sus años de
estudio clínico son pues sólo orientativas. Téngalo en cuenta. En todo caso, si desea profundizar en este tema, sepa
que encontrará las conclusiones de Peter D’Adamo publicadas en su obra “Los grupos sanguíneos y la alimentación”
(Ed. J. Vergara).
ALIMENTOS BENEFICIOSOS, NEUTROS O DESACONSEJADOS
En suma, Peter D´Adamo clasifica los alimentos en relación con los cuatro grupos sanguíneos en beneficiosos,
neutros y desaconsejados. Los primeros son –en cada grupo sanguíneo- los que desarrollan un papel nutricional
óptimo asegurando además una actividad antioxidante, antimutágena y anticancerígena. Podríamos decir que son
“alimentos medicinales”. Los segundos llevan a cabo un papel meramente nutritivo. Y los terceros son los que
contienen sustancias no digeribles para los individuos de un determinado grupo sanguíneo debido a sus lectinas
específicas porque provocan la reacción defensiva del sistema inmune que los aglutina para poder luego eliminarlos.
Sólo resta apuntar que la generalización propuesta es demasiado amplia y probablemente no responda a la realidad
individual aunque sí pueda reflejar las “tendencias”. Por otra parte, el Test Indicán permite saber si tenemos
problemas con los alimentos pero no conocer cuáles son concretamente los que nuestro organismo rechaza
activando las defensas del sistema inmune. Sin embargo, los actuales tests de intolerancia o sensibilidad alimentaria
sí los detectan por lo que lo más adecuado es someterse a ellos. Una posibilidad, por cierto, a la que debería optar
toda aquella persona a la que se le ha diagnosticado una enfermedad autoinmune. Es muy posible que mejoren
simplemente eliminando los alimentos a los que su organismo reacciona con virulencia.
PERSONAS CON SANGRE DEL TIPO 0
Alimentos
Carnes
Especialmente Beneficiosos
Especialmente Perjudiciales
Cerdo y ganso (incluye el jamón curado y
el tocino.)
Huevos y productos lácteos
Búfalo, ternera, venado, carnero y
cordero (especialmente magras).
Destacando la carne de hígado.
Arenque, bacalao, caballa, cubera,
esturión, hipogloso, lenguado, lisa, lucio,
merluza, perca (amarilla y blanca),
sábalo, salmón, salpa, sardina y trucha
arcoíris.
Ninguno.
Aceites y grasas
Aceites de oliva y de linaza.
Frutos secos y semillas
Nueces y semillas de calabaza.
Legumbres
Judías pintas y de careta.
Cereales
Ninguno.
Panes y panecillos
Granos y pastas
Pan esenio y pan Ezequiel.
Vegetales
Acelga, achicoria, ajo, alcachofa, alga
marina, batata, berza común, brócoli,
calabaza, cebollas, col rizada, colinabo,
chiviría, diente de león, escarola, hojas
de remolacha, lechuga romana, nabo,
patatas, perejil, pimientos rojos, puerro,
quimbombó, rábano picante y
tupinambo.
Ciruelas (verdes, moradas y rojas), higos
(frescos y secos) y prunas.
De piña, cereza y ciruela.
Pescados y mariscos
Frutas
Zumos y líquidos
Ninguno.
Especias
Alga roja, algarrobo, algas negras,
cúrcuma, curry, perejil y cayena.
Condimentos
Infusiones de hierbas
Ninguno.
Alholva, aisine, cayena, diente de león,
jengibre, lúpulo, mora, olmo, menta,
perejil, rosa mosqueta, tilo y
zarzaparrilla.
Agua de seltz y mineral.
Bebidas
Arenque ahumado, bagre, barracuda,
caviar, pulpo, salmón ahumado y vieiras.
Leche, caseína, quesos, helados,
yogures, suero de leche y kéfir.
Aceites de cártamo, maíz, cacahuete y
semilla de algodón.
Cacahuete (incluida la mantequilla),
nuez de cajú, nuez de nefelio, nuez de
pará, pistacho, semillas de amapola.
Lentejas rojas y verdes, judías blancas y
rojas.
Cereales de desayuno y productos que
contengan harina de trigo, avena o maíz.
Todos los de trigo, maíz y multicereales.
Cuscús, pasta de espinacas, fideos Soba,
semolina y harinas de avena y trigo.
Aceitunas griegas, aceitunas negras,
berenjenas, brotes de alfalfa, col china,
coliflor, shiitake, maíz, (blanco y
amarillo), aguacate, patatas rojas, coles
de Bruselas y repollo (blanco y rojo).
Plátanos, fresas, mandarinas, melón
miel, moras, naranjas y ruibarbo.
De manzana (incluida la sidra), coles y
naranjas.
Alcaparras, almidón de maíz, canela,
jarabe de maíz, nuez moscada, pimienta
blanca, pimienta negra molida, vainilla y
vinagre.
Ketchup y pickles.
Alfalfa, áloe, barba de maíz, uña de
caballo, genciana, hipérico, hoja de
fresa, ruibarbo, sena y trébol rojo.
Café, gaseosas, colas, licores destilados y
té negro.
PERSONAS CON SANGRE DEL TIPO A
Alimentos
Carnes
Especialmente Beneficiosos
Especialmente Perjudiciales
Ninguna
Pescados y mariscos
Bacalao, caballa, carpa, dorada, perca,
pez monje, salmón, sardina, sollo y
trucha (del mar y la arcoíris).
Huevos y productos lácteos
Leche y queso de soja.
Aceites y grasas
Aceites de oliva y de linaza.
Frutos secos y semillas
Legumbres
Cacahuete y semillas de calabaza.
Guisantes, germen de soja, lentejas
(verdes, moradas y rojas), judías (pintas,
negras y e careta).
Amaranto, gachas de trigo y trigo
sarraceno.
Búfalo, pato, ternera, carnero, cerdo,
cordero, faisán, ganso, perdiz y venado.
Abadejo, almeja, anchoa, anguila,
arenques, bagre, barracuda, esturión
blanco, calamares, camarones,
cangrejos, caviar, hipogloso, langosta,
lenguado, lisa, mejillones, merluza,
ostras, pulpo, ranas, rodaballo, sábalo,
salmón ahumado, salpa, tortuga y
vieiras.
Brie, camembert, caseína, cottage,
cheddar, emmenthal, gouda, gruyere,
helados, leche, mantequilla, munster,
Neufchatel, parmesano, queso de crema,
queso tipo Edam, queso suizo, queso
tipo cheddar, Roquefort, sorbete y suero
de leche.
Aceites de cártamo, cacahuete, maíz,
sésamo y semillas de algodón.
Nuez de acajú, nuez de Pará y pistachos.
Garbanzos, habas y judías (Blancas,
coloradas y de tamarindo).
Cereales
Panes y panecillos
Granos y pastas
Vegetales
Frutas
Zumos y líquidos
Especias
Condimentos
Infusiones de hierbas
Bebidas
Pan Ezequiel y tortas de arroz.
Pasta de alcaucil, fideos Soba, harinas de
arroz, avena y centeno, gachas de trigo
molido y trigo sarraceno.
Acelga, ajo, alcachofa, brócoli, brotes de
alfalfa, calabacín, cebollas, col rizada,
colinabo, diente de león, escarola,
espinaca, hojas de remolacha, lechuga
romana, nabos, pastinaca, perejil.
Puerro, quimbombó, rábano picante,
Tempeh (granos de soja fermentados),
tofu, tupinambo y zanahorias.
Albaricoques, arándano, cereza, ciruelas
(moradas, verdes y rojas), higos (secos y
frescos), limones, moras, piña, pomelos,
prunas y uvas.
Agua con limón, albaricoque, apio,
ciruela negra, damasco, piña, pomelo,
pruna y zanahoria.
Ajo, jengibre, malta de cebada, melazas,
miso y salsa de soja.
Mostaza.
Alfalfa, alholva, áloe, bardana, cardo
mariano, escaramujo, ginseng, hipúrico,
jengibre, manzanilla, marjoleto, olmo
americano, té verde y valeriana.
Café, té verde y vino tinto.
Cereales surtidos, crema de trigo, fécula,
germen de trigo, gramola, salvado de
trigo y trigo desmenuzado.
Todos los de trigo, maíz y multicereales.
Fideos de sémola, fideos y pastas de
espinacas, harina blanca y harina de
trigo integral.
Aceitunas griegas, aceitunas negras,
batata, col china, habas, shiitake, ñames,
patata (blancas y rojas), pimientos (rojos
y verdes), repollo (blanco y rojo) y
tomates.
Coco, mandarina, mango, melón miel,
naranjas, plátanos, ruibarbo y papaya.
Naranja, papaya y tomate.
Alcaparras, gaulteria, pimienta (negra,
blanca y en grano), cayena, pimentón y
vinagre.
Ketchup, mayonesa y salsa inglesa.
Barba de maíz, cayena, hierba gatera,
ruibarbo y trébol rojo.
Agua de seltz, cerveza, gaseosas, colas,
licores, destilados y té negro.
PERSONAS CON SANGRE DEL TIPO B
Alimentos
Carnes
Especialmente Beneficiosos
Especialmente Perjudiciales
Carnero, conejo, cordero y venado.
Cerdo, codorniz, gallina, ganso, pato,
perdiz y pollo.
Almejas, anchoas, anguilas, barracudas,
beluga, gambas, cangrejos, langosta,
langostinos, mejillones, ostras, perca
rayada, pulpo, ranas, perca de mar,
salmón ahumado y tortuga.
Helados, queso tipo cheddar y queso
roquefort.
Aceites de canola, maíz, girasol,
cacahuete, cártamo, sésamo, y semillas
de algodón.
Avellanas, cacahuete, nueces de acajú,
piñones, pistachos y semillas de
amapola, calabaza, girasol y sésamo.
Garbanzos, lentejas (rojas y verdes)
judías (moteadas, negras y de careta).
Camaranto, cebada, centeno, crema de
trigo, germen de trigo, harina de maíz,
hojuelas de maíz, kamut, gachas de
trigo, salvado de trigo, trigo
desmenuzado y trigo sarraceno.
Panes de centeno, trigo maíz y
multicereales.
Aceites y grasas
Abadejo, bacalao, besugo, caballa,
esturión, hipogloso, caviar, lenguado,
lucio, merluza, mero, perca oceánica,
pez monje, rodaballo, sábalo, salmón,
sardina y trucha marina.
Queso cotagge, kéfir, yogures, leches y
quesos de oveja y cabra y ricota.
Aceite de oliva.
Frutos secos y semillas
Ninguno.
Legumbres
Alubias, germen de soja y judías blancas.
Cereales
Arroz inflado, escanda, mijo, harina de
avena y salvados de arroz y avena.
Panes y panecillos
Pan de arroz no refinado, pan de mijo,
pan esenio, pan Ezequiel y tortas de
arroz.
Harinas de avena y arroz.
Pescados y mariscos
Huevos y productos lácteos
Granos y pastas
Vegetales
Frutas
Zumos y líquidos
Especias
Condimentos
Infusiones de hierbas
Bebidas
Batatas, berenjenas, berza común,
brócoli, col china, coliflor, hojas de
betarraga, hojas de col rizada, hojas de
mostaza, shiitake, pastinaca, perejil,
pimiento jalapeño, pimientos (amarillos,
rojos y verdes), remolacha, coles de
Bruselas, repollo (blanco y colorado) y
zanahorias.
Arándanos, ciruelas (moradas y verdes),
papaya, piña, plátano y uvas (rojas,
verdes y negras).
Arándano, col, papaya, piña y uva.
Curry, jengibre, perejil, cayena y rábano
picante.
Ninguno.
Fruto del rosal, ginseng, hoja de
frambuesa, jengibre, palo dulce, menta,
perejil y salvia.
Té verde.
Gachas de trigo sarraceno, harina de
centeno, pasta alcaucil, arroz de la india,
cuscús, harina de cebada, fideos soba y
harinas de trigo.
Aceitunas (griegas, verdes y negras),
alcachofa, brotes de rábano, maíz
(amarillo y blanco), aguacate, rábano,
Tempeh (soja fermentada), tofu, tomate,
tupinambo y calabaza.
Caqui, coco, granada, higo de tuna y
ruibarbo.
Tomate.
Canela, extracto de almendras, gelatina,
jarabe de maíz, almidón de maíz, malta
de cebada, pimienta y tapioca.
Ketchup.
Alholva, áloe, barba de maíz, candelaria,
escutelaria, uña de caballo, genciana,
lúpulo, ruibarbo, sena, tilo y trébol rojo.
Agua de seltz, gaseosas, colas y licores
destilados.
PERSONAS CON SANGRE DEL TIPO AB
Alimentos
Carnes
Especialmente Beneficiosos
Especialmente Perjudiciales
Carnero, conejo, cordero y pavo.
Pescados y mariscos
Atún, bacalao, besugo, caballa, cubera
roja, esturión, lucio, merluza, mero,
perca oceánica, pez monje, pez vela,
sábalo, salmón, sardina y trucha (marina
y Arco Iris).
Huevos y productos lácteos
Aceites y grasas
Crema agria no grasa, kéfir, leche de
cabra, mozzarella, queso cottage, quesos
de cabra y oveja, ricota y yogur.
Aceite de oliva.
Frutos secos y semillas
Castañas, cacahuete y nueces.
Legumbres
Lentejas verdes y judías (blancas,
moteadas y coloradas).
Arroz inflado, escanda, granos de avena,
mijo y salvados de arroz y avena.
Panes y tortas de arroz no refinado,
centeno, mijo, harina de soja, trigo
germinado, esenio y Ezequiel.
Arroz no refinado, basmati, blanco y de
la India y harinas de arroz, avena,
centeno y trigo germinado.
Ajo, apio, batatas, berenjena, berza
común, brócoli, brotes de alfalfa, coliflor,
diente de león, hojas de mostaza y
remolacha, pastinaca, pepinos, perejil,
remolacha, repollo, Tempeh (granos de
soja fermentados) y tofu.
Arándanos, cerezas, ciruelas (roja y
verde), frambuesa americana, grosella
silvestre, higos (frescos y secos), kiwi,
limón, piña, pomelo y uvas (negras, rojas
y verdes).
Apio, arándano, cereza negra, papaya,
repollo, uva y zanahoria.
Aderezo de soja, ajo, curry, perejil y
rábano picante.
Búfalo, cerdo, codorniz, gallina, ganso,
pato, perdiz, pollo, ternera y venado.
Abadejo, almejas, anchoas, anguilas,
arenques encurtidos, barracuda, beluga,
gambas, cangrejo, hipogloso, langosta,
langostino, lenguado gris, ostras, perca
rayada, pulpo, ranas, róbalo, rodaballo,
salmón ahumado y tortuga.
Camembert, helados, leche, mantequilla,
sorbetes y quesos Brie, parmesano,
provolone y roquefort.
Aceites de cártamo, girasol, maíz,
semillas de algodón y sésamo.
Avellanas y semillas de amapola, girasol,
sésamo y calabaza.
Alubias, garbanzos y judías negras y de
careta.
Harina y hojuelas de maíz, gachas de
trigo molido y trigo sarraceno.
Maiz.
Cereales
Panes y panecillos
Granos y pastas
Vegetales
Frutas
Zumos y líquidos
Especias
Condimentos
Ninguno.
Infusiones de hierbas
Alfalfa, bardana, equinácea, escaramujo
de rosa, ginseng, fresas, jengibre,
manzanilla, marjoleto, palo dulce y té
verde.
Café y té verde.
Bebidas
Fideos soba, gachas de trigo sarraceno y
pasta de alcachofas.
Aceitunas negras, ají, alcaucil, brotes de
rábano, shiitake, maíz (amarillo y
blanco), aguacate, patata de caña,
pimiento (amarillo y verde) y rábano.
Caqui, coco, granada, guayaba, higo de
tuna, mango, naranja, plátano y
ruibarbo.
Naranja.
Ají picante, alcaparra, almidón de maíz,
anís, extracto de almendra, gelatina,
jarabe de maíz, malta de cebada,
pimienta (blanca, de cayena, en grano,
inglesa y negra), tapioca y vinagre.
Encurtidos (al eneldo, dulces, en vinagre
y kosher) y kétchup.
Alholva, aloe, barba de maíz, candelaria,
escutelaria, uña de caballo, genciana,
lúpulo, ruibarbo, sena, tilo y trébol rojo.
Gaseosas, colas, licores destilados y té
negro.