Download NdP_Galletas sin azucares anadidos

Galletas sin azúcares añadidos: otra opción saludable
•
La amplia variedad en el mercado de galletas permite responder a los requerimientos y
preferencias de la mayoría de los colectivos, incluso a los de aquellas personas con
necesidades dietéticas específicas: diabéticos, hipertensos u obesos.
Barcelona, 17 de noviembre de 2009. – Los malos hábitos alimentarios y la falta de
ejercicio constituyen importantes factores de riesgo para el desarrollo de enfermedades como
diabetes o hipertensión y tanto para su prevención como para su tratamiento es necesario
mantener una alimentación saludable. Una alimentación saludable es aquella que consigue ser
equilibrada, variada y suficiente. En el mercado existen alternativas a algunos alimentos, como
las galletas sin azúcares añadidos, que facilitan alcanzar este objetivo y que pueden representar
una buena opción para aquellas personas con necesidades dietéticas específicas.
Hasta ahora la alimentación de las personas con necesidades dietéticas especiales carecía de
una serie de productos que podían considerarse como accesorios pero que establecían la
diferencia entre una alimentación monótona y otra más atractiva.
Las galletas se consideraban como parte de este tipo de alimentos prohibidos. Esta situación ha
cambiado y durante los últimos años podemos encontrar en el mercado una amplia variedad de
galletas sin azúcares añadidos que pueden ser consumidas con moderación. La galleta se
convierte, por tanto, en un alimento adaptado a las necesidades, requerimientos nutricionales y
estilo de vida actual.
Según Giuseppe Russolillo, dietista-nutricionista y portavoz del Instituto de la Galleta: “Cuando
hablamos de galletas sin azúcares añadidos no sólo nos referimos a un cambio de patrones en
los hábitos alimenticios, sino también a la posibilidad de que personas a las que no les sea fácil
introducir en su alimentación las galletas normales, como por ejemplo los diabéticos, puedan
acceder a alimentos agradables y atractivos, lo que va unido a un incremento en su calidad de
vida. Eso sí, no por el hecho de ser productos alimenticios aptos para diabéticos son de
consumo libre, por lo que las personas diabéticas deben controlar su consumo.”
Una amplia variedad de galletas
El amplio surtido que nos ofrece el mercado permite satisfacer los gustos de cada consumidor y
suponen una alternativa para personas con necesidades dietéticas especiales, siendo
compatibles con dietas especiales y sustitutas de las tradicionales.
Existen tres categorías: las galletas de desayuno entre las que se encuentran las artesanas, las
doradas o las tipo María, las de placer que pueden incorporar otros ingredientes adaptados
como el chocolate en el caso de las galletas con cobertura de chocolate o tipo “cookies” y las
galletas ”funcionales”, como por ejemplo, las que no contienen azúcares añadidos, las que
contienen mayor cantidad de fibra, bajo contenido en sal, un perfil lipídico nutricionalmente
optimizado, multicereales o las que incorporan soja.
Los beneficios de las galletas sin azúcares añadidos
Las galletas sin azúcares añadidos contienen hidratos de carbono complejos, provenientes de
cereales, almidones especiales, fibras alimentarias, que tienen una asimilación lenta y
sustancias que aportan un sabor dulce sin contener azúcares añadidos.
Además, su presentación permite racionar muy bien su consumo. Por estos motivos, las galletas
pueden constituirse en un alimento más de una dieta saludable para aquellas personas con
necesidades dietéticas específicas, siempre que se dosifiquen adecuadamente y bajo
supervisión del especialista en nutrición.
Debe tenerse en cuenta que el tipo y la cantidad de galletas indicada en cada situación deben
ser supervisados por un experto en medicina o nutrición. Es así, que las necesidades, por
ejemplo, de un diabético delgado no son las mismas que en una situación de sobrepeso o en un
diabético con un mal control de la glucemia posprandrial o de los lípidos.
También es importante considerar las condiciones de salud asociadas a cada persona que
indicarán la recomendación adecuada.
Nutrición, autocontrol y ejercicio: los tres pilares básicos de una vida saludable
La nutrición es uno de los aspectos fundamentales en la vida de cada persona. Es muy
importante que la persona con necesidades dietéticas especiales siga una alimentación
adaptada a su situación específica y que respete una regularidad horaria en las comidas.
En el caso de los diabéticos, junto a una alimentación saludable, es importante el control de los
niveles de glucosa, que deben estar entre 70 y 130 ml/dl antes de las comidas, y por debajo de
180 ml/dl después. Este control es necesario, ya que determina el consumo de carbohidratos
que puede ingerir el diabético.
Tampoco se debe olvidar el ejercicio físico, ya que su práctica habitual es una herramienta
básica para ayudar a mantenerse sano y controlar el azúcar en sangre. Realizar ejercicio
regularmente no solamente contribuye a mejorar la forma física y prevenir la obesidad, sino
que también ayuda a tolerar mejor la glucosa, disminuyendo la resistencia a la insulina.
No obstante, las recomendaciones dietéticas en cada paciente deben ser individualizadas,
particularmente en el caso de las necesidades calóricas.
El Instituto de la Galleta, Nutrición y Salud
El Instituto de la Galleta, Nutrición y Salud es una plataforma científico-informativa que nace
con el fin de promover proyectos de investigación y estudios, así como fomentar campañas de
educación nutricional en torno a la galleta. Se trata de un ente independiente formado por un
comité científico multidisciplinar: el citado Sr. Giuseppe Russolillo del Área Nutricional, el Dr.
Pedro Gil Gregorio del Área de Geriatría y la Dra. Marisa López Díaz-Ufano del Área de Medicina
General.
Gabinete de Prensa del Instituto de la Galleta, Nutrición y Salud
Adriana Herrera / Víctor Palacio
[email protected]
[email protected]
Tel. 93 241 91 50