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Germinados la fuerza de la Vida
Las enfermedades son la consecuencia de cómo nos alimentamos,
no podemos pensar que llegan a nosotros caídas del cielo.
Vivir bien, significa, ingerir diariamente lo mejor que nos ofrece la naturaleza.
(Hipocrates 460 – 372 a.C.)
Y…¿qué podemos hacer los interesados en seguir tan sabia recomendación?
Lo que encontramos en supermercados, mercados, etc. está tratado con
pesticidas, herbicidas, abonos químicos, clonados, muchos son productos
manipulados genéticamente, etc. Las necesidades de las multinacionales
de la alimentación están por encima de lo que llamamos “calidad de vida”
y de la salud de la población mundial. De todos es conocido que hoy es
más importante controlar los distintos mercados mundiales de la alimentación y obtener grandes rendimientos económicos (como ejemplo: el interés de grandes multinacionales como Novartis, traducido al mundo de la
alimentación como Nestlé, en el control de las semillas) sin tener en cuenta la salud de la población mundial.
Por defecto, esas necesidades se traslucen en cultivos cada vez menos
acordes (dañinos y degenerativos) con la naturaleza y más cultivos transgénicos (no olvidemos que España es uno de los países de la CE con
más cultivo manipulado genéticamente). Además los tentáculos de otras
multinacionales proporcionan a los campesinos “todo aquéllo” que es necesario para obtener cosechas rápidas, frutos
grandes, insípidos, etc. Finalmente empobrecidos dependen de semillas, fertilizantes, insecticidas, etc. Hay bastante
información al respecto, otra cosa es que queramos conocerlo o no.
Impera el culto al exterior, es decir gastamos mucho en vestir, salir, vacaciones, coches, etc. pero poco en buscar un
equilibrio sano para nuestro organismo. Oí en un programa de un conocido locutor radiofónico (matutino) ésos que gozan de gran audiencia mientras las amas de casa toman el 2º ó 3er café, que comentaba: “en breve tendremos nuevas
variedades de champiñones con sabor a gamba, tomates con sabor a jamón de jabugo y un largo etc.” Estaba alucinado pensando (y expresando sus ideas micrófono en mano) que sólo en unos años en un sólo producto encontraremos
todos los sabores…! Indicaba a los oyentes que en breve casi no habrá que invertir no sólo tiempo, tampoco habrá que
pensar ¿qué compro?, ¿qué cocino hoy?
Lo más asombroso es que el “tipo” estaba muy satisfecho ante semejante perogrullada, en ningún momento se planteó
si ese “avance” no significaba eliminar las raíces de culturas, perder la sabiduría de cómo cuidar la tierra, los cultivos
autóctonos, semillas adaptadas a los distintos tipos y calidad de tierras, etc. En fin estamos sumergidos, inmersos en lo
que la globalización quiere imponernos…¿o no?, ¿tenemos alternativas a nuestro alcance?
¡Si! Alimentarse bien significa nutrirse de lo MEJOR, acompañado de “aquéllo” que nos produce satisfacción, nos alegra y armoniza. El primer escalafón en esta cadena de premisas (nuestra alimentación) son los alimentos ricos en nutrientes que proporcionarán a nuestro cuerpo físico energía y equilibrio. Cada uno de nosotros es responsable de seguir
o no una dieta equilibrada, sana y acorde con el entorno y la época del año.
Una auténtica alquimia de vida es la germinación de semillas. Obtenemos alimentos inmejorables, altamente nutritivos y
vitales. Alimentos vivos de primer orden, que han transformado su estado inicial (semillas secas y duras) cuya naturaleza es ligeramente acidificante, a tiernos brotes alcalinos, ricos en enzimas digestivas, vitaminas, aminoácidos, clorofila y
minerales muy asimilables, cuya función es ayudar a mantener nuestro equilibrio ácido-base (pH alcalino) y recuperar
nuestra auténtica calidad de vida.
Historia.
3000 a. C. el emperador chino Sheng Nung Pen Tsao recomendó a su pueblo, incluir en la dieta el consumo diario de
germinados, sobre todo los derivados de legumbres, acompañados de verduras y frutas variadas.
2500 a. C. Tao Hung King (China) escribió su famoso tratado sobre plantas. Destacó 365 variedades de plantas y legumbres, con enormes propiedades medicinales.
500 a. C. Li Shin Chen (China) elaboró varios medicamentos cuyas bases eran legumbres y germinados.
Hildegard Von Bingen (Alemania) 1.100 d.C. Considerada la madre del naturismo occidental, dedicó su vida a investigar
y estudiar la naturaleza. Como resultado nos legó múltiples tratados sobre plantas, tratamientos, alimentación, recetas,
tratamientos concretos, etc. Según ella: “La naturaleza es la farmacia perfecta, gracias a ella la humanidad puede mantenerse equilibrada y sana” y “El universo es un sistema perfecto, en el que todo tiene un motivo”.
Respondió también a múltiples preguntas sobre la conexión entre cuerpo, alma y medioambiente.
1869 – 1948 d. C. Mahatma Gandhi recomienda en sus discursos y escritos a los científicos de su época, que no manipulen AQUELLO que nos brinda la naturaleza y nos ayuda a mantener el equilibrio entre cuerpo, mente y espíritu. Incidió en que se consumiesen germinados, semillas, hojas y frutas para que la vibración energética de la humanidad esté
en sintonía con la naturaleza y el universo.
Ann Wigmore (USA) utiliza los germinados, zumos de germinados, jugo de hierba de trigo en tratamientos contra el
cáncer y sus metástasis en su programa llamado “Aprender dando”.
Y así un largo etc. con el que llenaríamos las páginas de un libro, que incluiría opiniones favorables al consumo de germinados, de personajes tales como James Cook (1774), C. Curtis (tratado sobre el escorbuto), Ann Wigmore, etc. Y
experiencias como las de las tropas inglesas estacionadas en África durante la 1ª guerra mundial, cuya alimentación se
basó en una cerveza de avena, germinados de habichuelas y lentejas, así escaparon al escorbuto. No tan conocida,
pero no menos efectiva, fue la alimentación de los ejércitos alemanes durante la segunda guerra mundial, gran parte de
su dieta estaba basada en germinados de espelta.
Resumiendo:
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Los germinados son alimentos vivos y frescos con
grandes cantidades de enzimas, minerales, oligoelementos y vitaminas. Cada vez hay más interés por el
pan que consumían los esenios y que pueden hacer
en sus casas.
Los germinados contienen hormonas que nos ayudan
durante periodos críticos como: crecimiento, convalecencia, fatiga intelectual, estados depresivos, etc.
Los germinados son fuentes de proteínas muy importantes. No deberían faltar en los hábitos alimenticios de
todos nosotros.
La capacidad desintoxicante de los germinados es ya
una razón de suficiente peso para adoptar la costumbre de incluirlos en el menú diario, y más si se vive en
grandes urbes o zonas de contaminadas.
Todas las plantas en su proceso de germinación
(nacimiento, transformación) poseen un gran poder
regenerativo. Las incipientes plantas en ese periodo
poseen cualidades revitalizantes y regenerativas únicas para mantener y recuperar la salud depurando el
organismo.
Germinar es un proceso de trasformación de las semillas en el que se producen varias reacciones químicas fermentativas, transformando los hidratos y almidones concentrados en el grano (para el desarrollo de la planta) en nutrientes que
se digieren más fácilmente que su consumo como granos, legumbres, etc. Sintetizan gran cantidad de enzimas y vitaminas, hay un desdoblamiento de minerales convirtiéndolos en bio-disponibles y asimilables.
El agua, calor y oxígeno son factores muy importantes durante el desarrollo y transformación de las semillas durante la germinación. Así se producen procesos biológicos trasformadores. Gracias a la enzima amilasa el almidón se transforma en azúcares simples. El germen es muy sensible a estos azúcares, por lo que mohos, levaduras y bacterias pueden deteriorarlo rápidamente. Durante la germinación, la
calidad de las proteínas mejora gracias a la descomposición de las propias y complejas cadenas de proteínas en aminoácidos libres, aumenta el contenido de aminoácidos esenciales (entre otros lisina). Finalmente las grasas se transforman en
ácidos grasos libres. Debido a todas estas complejas modificaciones y al aumento
de humedad, el resultado final en las semillas germinadas son un alimento que se
digiere rápidamente, muy rico en vitaminas A, B, E, calcio, potasio, magnesio y oligoelementos: hierro, selenio y zinc.
Vean las diferencias de estos germinados de garbanzos en germinador EasyGreen.
72 horas
36 horas
48 horas
Así:
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Las proteínas se convierten en aminoácidos.
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Los carbohidratos son modificados en azúcares simples.
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Las grasas en ácidos grasos.
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Los minerales son más asimilables.
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Las vitaminas se desarrollan multiplicándose durante la germinación.
Un claro ejemplo es la soja cuyo contenido de vitamina A se duplica en 48 horas, en 54 horas aumenta un 280% y en 72
horas un 370%.
La vitamina C del trigo germinado aumenta un 600% en los primeros días de germinación y la vitamina E se triplica en
cuatro días.
Cultivar nuestros germinados nos garantiza una cosecha de vegetales frescos de primera calidad. Hay diversas formas
para disfrutar de micro- huertos en casa. Se puede elegir hacerlo con el sistema más simple (botes de cristal) o con los
germinadores eléctricos más sofisticados del mercado mundial.
Para preparar nuestros propios germinados deberíamos utilizar:
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Sistemas de germinación en los que no queden aguas estancadas. El agua ha
de estar siempre limpia, sin los residuos que generan las semillas. En los sobrantes de agua proliferan: algas, hongos y bacterias microscópicos. Las semillas han tener humedad pero también han de estar bien ventiladas. La humedad
tiene que mantenerse durante todo el periodo de germinación. No olviden que
el agua siempre debe estar limpia y oxigenada.
Los mejores germinadores son los automáticos, y dentro de éstos, aquéllos que
proporcionan a las semillas periódicas aspersiones (controlables por el usuario)
de agua vaporizada y oxigenada. En otros más económicos que proporcionan
riegos durante todo el día, el agua es siempre la misma y no se puede variar la
programación, de manera que el consumo y es superior ya que en verano se
necesita un determinado número de aspersiones o riegos y de una duración
distinta a los periodos otoñales e invernales. Para una mejor calidad en sus germinados pongan en el agua una gotita de E.M.(microorganismos efectivos).
El agua tiene que ser de calidad. Las aguas duras retardan el proceso de germinación.
Las semillas deben ser biológicas o cultivadas y cosechadas por nosotros
mismos.
Los materiales de los germinadores deberían de ser cristal, cerámica que no
contenga pinturas o esmaltes con metales pesados o de polipropileno y desechar aquéllos que contengan PBA, plásticos distintos al PP (polipropileno), etc.
El exceso de humedad hace que las raíces o los brotes se deformen, presentan
partes más gruesas, tonos marrones, etc.
Germinador EasyGreen
Distinguir entre germinado y brote.
Germinado: cualquier semilla nos ofrece su mayor cantidad de nutrientes en los primeros momentos de ese “despertar” a la vida, en el momento preciso de la germinación que dependiendo de la
semilla, sistema utilizado y calidad del agua oscilará entre las 24 horas a 5 días. Hay excepciones
como las semillas de cebolla, remolacha, puerro, albahaca, etc. cuyo proceso
de germinación es más largo pudiendo ser de hasta 10 días. Para ellas se
recomienda la germinación en bandejas con tierra. Ese momento entre 1 a 3
días es analizado por las fotos realizadas con una cámara Kirlian por la docGarbanzo
tora Rose Marie Nöcker (Suiza), en ellas puede observarse el aura del proceso de germinación de granos de trigo.
Brote: la semilla una vez desarrollada pierde parte de sus propiedades utilizadas precisamente
en ese proceso de crecimiento. Hay una clara diferenciación entre la raíz y la semilla ya crecida.
Brocoli
Fotos de la Dra. Rose Marie Nöcker (Suiza) tomadas con una cámara Kirlian, observen las diferencias en el aura del grano de trigo, la energía de vida disminuye diariamente.
Algunas de las propiedades y semillas más conocidas para germinar:
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Albahaca: en la antigua Grecia la llamaban “Hierba de los reyes”. Muy rica en vitaminas A y B1, energética, favorece la digestión.
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Alfalfa: vitaminas: B1, B2, E, K, D. Minerales: fósforo, calcio (5 veces más que la leche), magnesio, potasio, azu
fre, muy proteica ideal en procesos de anemia y osteoporosis.
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Azuqui: muy rica en proteínas, hierro, calcio, potasio, magnesio, fósforo. Vitaminas: B1, B2, B3, B12, A y C. Regula el colesterol, ayuda a limpiar la sangre e hígado.
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Berro: muy rica en vitaminas: A, B1, B2, B3, D, C y minerales. Especialmente recomendada para limpiezas intestinales y remineralizaciones. Indicada en procesos anémicos, bronquitis, reumatismos, procesos antinicotina, etc.
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Brócoli: vitaminas: A, B, C, E. Minerales: potasio, calcio, yodo, magnesio y azufre entre otros. Proteje la flora inTestinal, aumenta las defensas del sistema inmunitario.
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Cebolla: vitaminas: A, B, C. Rica en aminoácidos, enzimas y minerales como calcio, potasio, fósforo y azufre,
antiséptica, antibiótica y diurética, ayuda a limpiar nuestro organismo.
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Fenogreco: ejerce la triple función de limpiar la sangre, riñones e hígado. Regula
el apetito, recomendado en procesos anémicos y debilidad psíquica. Rica en proteínas, hidratos de carbono vitaminas: A, D, E, grupo B. Minera les; fósforo, hierro,
calcio, magnesio y azufre.
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Garbanzo: rico en hidratos de carbono, proteínas, vitaminas C, E, minerales: hierro, calcio, magnesio, potasio. Regula el colesterol, tiene propiedades similares a la
insulina, especialmente indicado en enfermedades coronarias, riego sanguíneo,
cansancio mental y procesos de falta de flexibilidad muscular.
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Girasol: rico en proteínas, carbohidratos, vitaminas: A, B, C, D, E, minerales; magnesio, fósforo, potasio, hierro y
calcio. Ideal para deportistas, procesos de convalecencia, de gran ayuda a los dolores musculares y sistema nervioso.
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Guisante: vitaminas: A, B1, B2, PP, D, no contiene prácticamente grasas.
Minerales: potasio, fósforo, calcio, hierro. Estimulador del sistema inmunitario.
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Hinojo: diurético ayuda a la eliminación del agua y grasa sobrante de nuestro
cuerpo.
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Judía mungo: (soja verde) vitaminas: B1, B2, B3, B12, E, A, C. Minerales:
hierro, calcio, potasio, magnesio, fósforo. Especialmente indicada para reducir el colesterol y limpiar la sangre.
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Lenteja: existen diversos tipos de lentejas, en general contienen mucha fibra.
Vitaminas: A, B1, B2, B3, B12, C, E. Minerales: potasio, hierro, calcio, fósforo,
etc. Muy indicadas en procesos de arteriosclerosis, limpian la sangre.
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Mostaza: vitaminas: A, B y C. Minerales: calcio, hierro y fósforo. Ayuda en procesos febriles, resfriados, dolores
musculares además de limpiar la sangre.
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Rábano daikon: contiene una gran concentración de vitaminas A, B1, B2, C, PP. Minerales: hierro, potasio, calcio,
magnesio, sodio y fósforo. Antiséptico, fortalecedor de la musculatura, ayuda a la secreción de los jugos gástricos y
al sistema inmunitario.
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Rúcula: muy rica en vitamina A y C. Minerales: calcio, hierro, fósforo y magnesio. Abre el apetito, diurética, regenerativa y fortalece el sistema inmunitario.
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Soja: rica en lípidos y proteínas. Minerales: potasio, fósforo y calcio. Vitaminas: A, C, E, K y grupo B. Fortalece las
arterias, especialmente indicada contra el colesterol y estreñimiento, aporta mucha fibra.
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Trigo de sarraceno: vitaminas: E, F, K, B. Minerales: fósforo, magnesio, calcio y potasio. Rico en proteínas e
hidratos de carbono. Desinfectante, abre el apetito, regula el colesterol especialmente indicado contra las anemias
y el cansancio psíquico.
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Trigo: rico en hidratos de carbono, proteínas, vitaminas: C, E, B, B 17, minerales: calcio, magnesio, fósforo, potasio y sodio. Energético. Ayuda a que pelo y uñas sean más elásticos, estén más sanos y los regenera.
No olviden todas las semillas que Uds. mismos puedan recolectar en sus huertos (lechuga, apio, perejil, etc.).
Consulten en nuestra web: “Recetas del mes” encontraran deliciosas combinaciones, algunas de ellas con germinados.
Joana Dueñas Molins
Equipo Conasi
Para contactos: [email protected]
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Septiembre 2008