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CAALMA 2/13/08 12:21 AM Page 107 Lactancia materna y prevención de alergias probabilidad de padecer enfermedad atópica. Dieta materna En el momento actual no se recomienda dieta de restricción de alergenos a la madre durante el embarazo ni durante la lactancia, sobre todo tratándose de algún elemento esencial, ya que no se ha demostrado efecto benéfico en el lactante y puede asociarse a disminución de la ganancia de peso durante la gestación. Por otro lado, de manera experimental se ha estado utilizando una dieta materna rica en ácidos grasos poliinsaturados de cadena larga n-3 (n-3 LC-PUFA), ya que algunos estudios han sugerido que la leche materna con bajas concentraciones de estos ácidos grasos se asocia con el desarrollo de enfermedades alérgicas10. Evitación de alergenos alimentarios Como se ha mencionado, las estrategias preventivas para el desarrollo de alergia en los lactantes de alto riesgo se basan en evitar el consumo de proteínas de la leche de vaca, asociado con seno materno en forma exclusiva (con o sin evitación materna de alergenos alimentarios) o fórmulas hidrolizadas, así como el retraso en la introducción de alimentos altamente alergénicos, como huevo de gallina, nueces, pescado, etcétera. Seno materno. La leche materna tiene múltiples beneficios para la salud y siempre debe recomendarse. La alimentación con seno materno en forma exclusiva se ha asociado con un efecto preventivo en la incidencia de enfermedades alérgicas en los primeros años de vida, sin embargo, los estudios prospectivos a largo plazo han producido resultados conflictivos. Un seguimiento prospectivo de niños de alto riesgo durante 15 años mostró reducción en las manifestaciones de alergia en aquellos que fueron alimentados al seno mater- Historia familiar de atopia Riesgo de atopia Ambos padres (misma enfermedad) 50–80% Ambos padres o un padre y un hermano 40–60% Un padre o un hermano 20–40% Ningún padre 5–15% Cuadro 1 - Riesgo de padecer alguna enfermedad atópica en la historia familiar de alergia. no, en comparación con los que recibieron leche de vaca o soya11, 12. Además, dos revisiones sistemáticas sobre este tema concluyeron que el seno materno en forma exclusiva tiene efecto protector contra el desarrollo de alergia. En uno de ellos, la revisión de doce estudios prospectivos que incluyó a 8,183 lactantes encontró que el seno materno durante los primeros meses de vida estuvo asociado con tasa disminuida de asma, y que el efecto fue mayor en niños de alto riesgo13. En cuanto al otro, la revisión multidisciplinaria que analizó más de cuatro mil artículos sobre leche materna y enfermedades alérgicas concluyó que el seno materno en los primeros cuatro meses de vida disminuyó el riesgo de asma14. Fórmulas hidrolizadas. Dependiendo de la hidrólisis y la ultrafiltración, las fórmulas pueden ser parcial o extensamente hidrolizadas (FpH o FeH, respectivamente), considerando que la alergenicidad se pierde a medida que la hidrólisis y la filtración se hacen más extensas. Se dice que una fórmula es hipoalergénica cuando los equivalentes antigénicos de caseína o de proteína del suero se reducen aproximadamente de 105 a 106, con lo cual la mayor parte del nitrógeno está en forma de aminoácidos libres y péptidos <1,500 kDa, los cuales son incapaces de sensibilizar al lactante y, al parecer, tampoco pueden inducir tolerancia oral, de tal modo que 90% de los niños alérgicos a la leche de vaca la pueden tolerar (95% de confianza). Sin embargo, debe- 107