Download Entrevista a Patricia Poblete, Ministra de Vivienda y
Document related concepts
Transcript
zaciones sociales que han convocado lejos la más amplia participación de los habitantes de la costanera, por lo que debería existir una preocupación por evaluar cuáles son sus potenciales o qué elementos suyos aportan a la formación de capital social. De momento, el instrumento encuesta del MINVU no establece ningún método para diferenciar qué iglesias (o de qué tipo) son las que generan tal nivel de participación, por lo que sería altamente recomendable introducir modificaciones al instrumento, que establezcan una diferenciación más detallada al respecto. Una situación que se destacó, a partir del análisis de la información recogida para este estudio, se relaciona con la tipología de viviendas desarrolladas por el proyecto de radicación de familias. En términos cuantitativos, la tipología más importante es la C (departamentos), cuya ocupación y apropiación por parte de los beneficiarios demandó generar nuevos mecanismos de organización y de participación, tales como las asambleas de copropietarios. Si se observa cuál es la relación del capital social con organizaciones tales como las Juntas de Vecinos y las nuevas asambleas de copropietarios, en el caso de las primeras, el capital social opera en una escala relativa más amplia (una sola junta de vecinos puede agrupar a toda una población), donde se definen acciones que afectan a un mayor número de integrantes, mientras la función de las asambleas de copropietarios se puede reducir a una escala mucho menor, donde se pueden discutir los intereses de los habitantes de un único edificio de departamentos, por ejemplo. Si se observa que las Juntas de Vecinos pierden relevancia relativa ante una mayor participación en las asambleas de copropietarios (estimulada inicialmente por el proyecto, y luego por las nuevas demandas concretas de administrar espacios comunes, regulados por la Ley de Copropiedad), se podría postular que el capital social existente en ambas organizaciones está circulando o trasladándose de una a otra, a favor de la última. Esto también puede significar que se está generando una nueva rearticulación del capital social, si se consideran los efectos del impacto más grande generado hasta ahora por la radicación en las nuevas viviendas, cual es la desarticulación de las unidades vecinales anteriores, con Centro de Investigación Social Un Techo para Chile todo lo que esto significa en términos de ruptura de redes sociales establecidas por décadas (en este caso, un efecto de pérdida de capital social). En el tema de la satisfacción residencial de los actuales beneficiarios del proyecto de radicación, los índices de evaluación de las viviendas recibidas, su entorno inmediato y el conjunto habitacional configurado, entregan calificaciones positivas (suficiente y más que suficiente) en todos los aspectos consultados en general, las que superan notablemente a los niveles de satisfacción medidos para el resto del país. Este alto nivel de satisfacción residencial entregado por los beneficiarios está relacionado con diversos elementos, tales como un diseño apropiado de las viviendas, una materialidad calificada como aceptable, la radicación en viviendas sociales con un estándar constructivo superior y en una ubicación privilegiada dentro de la ciudad, además de los espacios de participación ciudadana abiertos por el proyecto, los que materializaron y dieron sentido a las expectativas de los nuevos habitantes, con un programa que vieron desarrollarse paso a paso y que acogía las sugerencias de sus principales actores. En contraste, los niveles de insatisfacción detectados se relacionan con temas de seguridad, intranquilidad, sensación subjetiva de exposición a peligros, delincuencia, problemas con detalles en las terminaciones de las viviendas por la ejecución de las obras, y lo limitado del espacio de las viviendas entregadas, debido a la comparación que hacen sus usuarios con la vivienda anterior. Antes de la radicación, la totalidad de los beneficiarios vivían en casas relativamente amplias, y ahora sólo un tercio de ellos habita en una casa (la que es más reducida), mientras dos tercios quedaron ubicados en departamentos (que son aun más reducidos que las casas y que, por su tipología, son imposibles de ampliar), etc. Esto explica la aparente contradicción entre los altos niveles de calificación y satisfacción presentados y el deseo de mudarse de la mayor parte de los beneficiarios (ej: los departamentos tienen más áreas de adosamiento que la tipología casa, lo que les genera problemas de convivencia). Los aspectos calificados con insatisfacción también se ven agravados por problemáticas asociadas a los niveles de pobreza que vive la mayoría de los actuales habitantes del sector. entrevista PATRICIA POBLETE BENNETT MINISTRA DE VIVIENDA Y URBANISMO Por Victoria Paz Patricia Poblete asumió como Ministra de Vivienda el 11 de marzo de 2006 y desde entonces se ha enfrentado a situaciones relacionadas con la toma de Peñalolén, los comités de allegados de Puente Alto y otros. En la presente entrevista buscamos llegar más allá de la contingencia e indagar respecto de cuál será la postura de este Ministerio en temas tales como integración social, localización, calidad de las viviendas sociales y déficit habitacional. CIS investigación 60 SATISFACCIÓN RESIDENCIAL Y CAPITAL SOCIAL EN EL PROGRAMA RIBERA NORTE 61 ¿Durante su administración, qué políticas o medidas se tomarán para hacer frente a la demanda de las personas que si bien tienen ahorro y organización, no están dispuestas a salir de su comuna? Estamos concientes de que el mayor problema de la vivienda social ya no radica sólo en su calidad sino que en su localización, y en ese sentido, tomaremos medidas para que las viviendas sociales no sigan siendo desplazadas a barrios periféricos sin equipamiento y queden al margen del bienestar y el progreso. Los mecanismos son muchos y variados, y requieren de amplios consensos para su implementación. Van desde instalar una política de suelo, hasta mecanismos regulatorios que garanticen terrenos para viviendas sociales en todas las comunas (tal como hoy se hace para las áreas verdes). Con el mismo objetivo, y pensando en los sectores de menores recursos, se aplicará el subsidio habitacional a la adquisición de viviendas usadas, con lo que se aprovecha el parque existente, generalmente mejor ubicado y equipado, a la vez que se promueven acciones de movilidad habitacional que demanden por viviendas nuevas de mayor precio (mejor estándar y ubicación). Incentivaremos también la densificación predial, es decir la construcción de una segunda vivienda en los fondos de patio. En ambos casos lo que se incentiva es la radicación y no la erradicación. Un subsidio a la localización debe ser necesariamente acompañado de un control sobre la especulación para no favorecerla aún más. ¿Cómo se pretende hacer esto? Cualquier mecanismo que subsidie directa o indirectamente el valor del suelo para una mejor localización e integración social, requerirá a largo plazo de medidas correctivas, de forma que esta mayor inversión pública no se traspase a los propietarios de los terrenos por efecto de la inflación de los precios del suelo. Tal como se menciona en la respuesta anterior, estas medidas pueden ser regulatorias pero requerirán de amplios consensos, siendo necesarias reformas legales para la implementación de algunos mecanismos. En relación al tema anterior, ¿Qué medidas concretas se pretenden tomar para que el tema vivienda contribuya a la integración social? Se están estudiando mecanismos normativos que fomenten la integración y las cuotas de suelo para vivienda social en grandes proyectos urbanos o a nivel de las comunas. Se ha establecido para los proyectos que postulan a subsidio para viviendas sociales, un tamaño máximo de los loteos de 300 viviendas, lo que permitirá aprovechar terrenos más pequeños, que se encuentran disponibles al interior de las ciudades principales. Asimismo jugará un importante rol para los esfuerzos de integración el programa de recuperación de 200 barrios que actualmente sufren un deterioro considerable de la vivienda, el espacio público y el acceso a equipamientos. Este esfuerzo se enmarca en los 36 compromisos de la Presidenta. Para los primeros 100 días, la meta es definir los criterios e identificar a los primeros 50 barrios. A continuación se iniciará un programa integral de intervenciones, que no sólo mejore las condiciones físicas de viviendas y entornos, sino que también se haga cargo de necesidades tales como seguridad, empleo, equipamiento en salud, educación y transporte, entre otros. La idea es que las comunidades beneficiadas sean importantes actores de este cambio; no se trata de llegar con soluciones prefabricadas desde afuera, sino de trabajar estrechamente con ellos en la identificación de los problemas y en la implementación de los cambios y soluciones. Asimismo se trabajará para reconstruir redes y lazos, el tejido social, un nivel de protección de las familias y la reorganización de la comunidad, de modo que después de la intervención no sólo queden obras físicas mejoradas, sino un capital social que perdure en el tiempo. Entre los barrios que integrarán la lista estarán la población El Volcán de Puente Alto, que presenta altos índices de hacinamiento, delincuencia y drogadicción. También, Santa Adriana (Lo Espejo), Villa Portales (Quinta Normal), Rodelillo (Valparaíso), Pedro de Valdivia Bajo (Concepción) y Boca Sur (San Pedro de la Paz). El compromiso de mejorar la calidad de vida de los chilenos implica integrar a las miles de familias que hoy se ven segregadas en las ciudades, habitando barrios deteriorados urbana y socialmente. En los compromisos de Michelle Bachelet se establecía que de ser necesario demoler aquellas casas en mal estado, esto se haría. ¿Qué perspectivas se ven en torno a esto? Esa es una opción radical y está sujeta al encuentro de 62 Centro de Investigación Social Un Techo para Chile una alternativa habitacional para quienes viven en esos barrios. Ya se han establecido iniciativas como ésta, por ejemplo en el sector de Los Cóndores de Temuco, donde si el 100% de las familias da su acuerdo para que Serviu adquiera sus departamentos a fin de que ellas puedan comprar otro, los edificios que están en mal estado pasarían a nuestra propiedad y podríamos proceder a su demolición para generar algún tipo de reconstrucción u otra iniciativa en ese sitio. ¿Cuáles son las principales innovaciones en las que planea marcar una diferencia respecto de las administraciones anteriores? De principal importancia es imprimir un sello de equidad a las políticas de vivienda y urbanismo. En este sentido, lo más urgente será terminar con el déficit habitacional que persiste entre el 20% más pobre del país, afecta a unas 140 mil familias y con el crecimiento de la población se elevará a 215 mil familias al 2010. Nuestro primer compromiso es terminar con ese déficit. El 2006, entregaremos 41.000 subsidios a la población de menores recursos, con lo cual habremos cumplido el 20% de la meta. Junto con ello, estamos mejorando los estándares de la vivienda social, queremos que tenga más metros cuadrados, que estén insertas en barrios equipados con servicios de educación, salud, transporte y espacios públicos. Una vivienda social no tiene por qué ser sinónimo de vivienda mal construida, aislada y marginal. Un buen ejemplo, son las villas que se están entregando en Peñalolén a los ex moradores de la toma. Viviendas radicadas en su comuna de origen, de 30 mts 2, pero ampliables hasta 80 mts2. ¿Mediante qué actos y políticas concretas asegurará este Ministerio la calidad de las viviendas, sabiendo que siempre el enfoque de esta cartera ha estado centrado en la reducción del déficit habitacional? En cuanto a los programas de viviendas sociales hemos instalado un Plan Operativo de Aseguramiento de la Calidad, que minimiza los defectos constructivos que puedan presentarse en las obras que el Ministerio financia. Este plan se aplica antes, durante y después del proceso. Recientemente hubo otra importante innovación en el tema, al aprobarse un listado de requerimientos constructivos mínimos (estudio de suelos, normas técnicas y requisitos para obra gruesa, terminaciones e instalaciones, como estuco, alero, calefón, etc)- a considerar en cada proyecto. De esta manera se asegura que el estándar ofrecido garantice normas razonables de confort habitacional y que por ningún motivo éstas pongan en riesgo la calidad de lo edificado. Hace algunos años se modificó la Ley General de Urbanismo y Construcciones, incorporándose normas que resguardan la calidad de la construcción. A fin de establecer con claridad las responsabilidades, se definió que el propietario primer vendedor será responsable por todos los daños y perjuicios que provengan de fallas o defectos en la construcción. También a través de diversas modificaciones a la ley, la actuación de los profesionales de la construcción ha ido adquiriendo cada vez mayor relevancia. Por ejemplo, se creó la figura del “revisor independiente”, quien debe verificar que los proyectos de edificación y las obras cumplan con las disposiciones legales y reglamentarias. Sumado a esto, el mes de marzo recién pasado entregamos a 45 entidades especializadas el certificado de pertenencia al “Registro Oficial de Laboratorios de Control Técnico de Calidad de Construcción”, que acredita que estos laboratorios cumplen con las normas establecidas para realizar una efectiva fiscalización de los trabajos. Con ello Chile dio un importante paso para mejorar la calidad de todas las edificaciones que se efectúen en el país. Se habló en las propuestas de la necesidad de construir barrios más que viviendas. ¿Qué esfuerzos irán orientados a lograr esto? El concepto de construir barrios se refiere a la implementación de un urbanismo más amable y cercano, en los espacios donde vive la gente y crea sus lazos con la sociedad. Para ello, junto al Plan de Recuperación de Barrios, impulsaremos los proyectos de viviendas sociales más pequeños, de entre 100 y 300 familias, que faciliten la participación y los acuerdos entre estas nuevas comunidades. Los diseños de estas nuevas villas consideran equipamiento comunitario, áreas verdes, servicios cercanos de educación y salud. Hace algunas semanas pusimos la primera piedra de un conjunto de 120 departamentos de 50 mts 2, que contarán con dos multicanchas de pasto sintético, jardin infantil y hasta un retén de carabineros. Este proyecto fue desarrollado con la participación de sus futuros moradores, y es una muestra del camino que queremos recorrer. CIS entrevista PATRICIA POBLETE BENNETT MINISTRA DE VIVIENDA Y URBANISMO 63