Download Pablo VI en la Populorum Pro- gressio: la solidaridad se refie

Document related concepts

Fundación de Documentación y Archivo de la Vicaría de la Solidaridad wikipedia , lookup

Consciencia colectiva wikipedia , lookup

Paul Natorp wikipedia , lookup

Summi Pontificatus wikipedia , lookup

Sollicitudo rei socialis wikipedia , lookup

Transcript
Pablo VI en la Populorum Progressio: la solidaridad se refiere a todo el hombre (totalidad
de profundidad) y a todos los
hombres (totalidad de amplitud) por igual. Por tanto, la solidaridad auténtica tiene como
contenidos imprescindibles la
igual dignidad de todo ser humano y la organización de la
sociedad humana de acuerdo a
este valor ético y principio de
la doctrina social.
La solidaridad humana, vista ya sea como valor ético ya
como virtud moral, provoca en
el ser humano un sentido compasivo y de responsabilidad
ante las desigualdades sociales de la vida humana, las cuales resuenan en lo profundo de
cada ser humano solidario con
sus congéneres. Desde la solidaridad humana, el individuo
se siente afectado, y desde este
análisis “afectante” de las asimetrías (desigualdades en el
ámbito social) se traduce en un
discurso y en una praxis que
han de ser también asimétricos, pero en sentido inverso de
la asimetría descubierta en la
realidad: los “menos favorecidos” han de ser los más “favorecidos”. La medida del favor
es correspondiente al grado de
des-favor que se tiene en la realidad. En suma, la solidaridad
abierta es, ante todo, un valor
ético y moral que expresa el
ideal de una sociedad en la que
las asimetrías no son ni motivo de explotación ni objeto de
mera tolerancia, sino razón
para movilizar las conciencias
hacia el “otro” y para organizar
una vida social en igualdad de
condiciones para todos.
2.1.2. La solidaridad como principio de la DSC. Recordemos sintéticamente lo que decíamos
más arriba. Cuando hablamos
de “principio” en la doctrina social cristiana significa que
éste se constituye en punto de
referencia fundamental para
la estructuración adecuada y
oportuna de las relaciones auténticamente humanas y, que
al mismo tiempo, se convierten en norma orientadora en la
conducción adecuada y ordenada de la vida social.
Por tanto, la solidaridad se
convierte en un referente fundamental en la sana estructuración de las relaciones humanas
y de la vida social. Gracias a
la solidaridad la persona humana, en su individualidad, se
hace responsable del otro, contrae la obligación de responder
por aquel que se encuentra en
una situación de precariedad,
de marginalidad, de exclusión.
Así desde la solidaridad como
principio se establece un fuerte lazo entre los mismos congéneres: el hombre se une a otro
hombre para auxiliar a quien
necesita ayuda. Lo podemos
expresar de esta otra manera:
“yo estoy contigo, tú estás conmigo, estamos juntos por él”. La
solidaridad es por tanto un valor y una actitud ética que no se
basa de por sí en las inclinacio-
91
La Cuestión Social
Año 21, n. 1