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TEMA 7
La moral social surge de la realidad social vista a la luz de la fe. La justicia es la clave de la
estructura social junto con los principios de solidaridad y subsidiariedad. El hombre se integra en el
mundo social mediante el trabajo y la economía, que tienen un valor moral. La comunicación entre
los hombres da una dimensión mundial a los problemas sociales; en este ámbito se destacan el
desarrollo sostenido y una ética de la paz. La cultura y la religión son dos valores sociales
fundamentales que deben cuidarse conjuntamente.
Ideas Fundamentales para el desarrollo del Tema
1. La moral social surge de la realidad social vista a la luz de la fe.
1.11.21.31.41.51.6-
La moral social.
El dinamismo de la conciencia creyente en el ámbito social.
El antiguo Testamento: alianza, sabiduría y profetismos.
El Nuevo Testamento: el Reino y la pobreza evangélica.
De los orígenes a la “Rerum Novarum”: la cuestión obrera, socialismo y liberalismo.
Posturas de solidaridad y diálogo.
2.- La justicia es la clave de la estructura social junto con los principios de solidaridad y
subsidiaridad.
2.1- La realidad social
2.2- La relación persona – sociedad.
2.3- Lecturas del hecho social: individualista, colectivista, personalista.
2.4- Los derechos universales, principio de subsidiariedad y de solidaridad.
2.5- La justicia y sus tipos.
2.6- La justicia social.
2.7- El bien común, criterio y orientación de la justicia.
2.8- Moral política
3.- El hombre se integra en el mundo social mediante el trabajo y la economía que tienen un valor
moral.
3.1- Teología del trabajo: La Biblia y su desarrollo histórico.
3.2- Trabajo y vocación cristiana.
3.3- La economía.
3.4- Moral y economía3.5- Modelos económicos: capitalismo y marxismo y su valoración moral.
4. La comunicación entre los hombres da una dimensión mundial a los problemas sociales; en este
ámbito se destacan el desarrollo sostenido y una ética de la paz.
4.1- El desarrollo – subdesarrollo y sus causas.
4.2 - Los límites del desarrollo.
4.3 - Indicaciones Morales
4.4 - La paz y la guerra justa.
5. La cultura y la religión son dos valores sociales fundamentales que deben cuidarse
conjuntamente.
5.1 Cultura, Evangelio y diálogo transcultural.
5.2 La religión al servicio del hombre. La vivencia religiosa.
7.1
DESARROLLO DEL TEMA
1. LA MORAL SOCIAL SURGE DE LA REALIDAD SOCIAL VISTA A LA LUZ DE LA
FE.
1.1 La moral social.
La moral social es la parte de la ética que estudia el valor moral del comportamiento humano en
el ámbito de las relaciones sociales. Trata preferentemente del comportamiento de las personas
en relación con los demás, en cuanto viven en sociedad, en unas estructuras y ámbitos
determinados.
1.2 El dinamismo de la conciencia creyente en el ámbito social.
Lo específicamente cristiano en la moral social es la importancia del Reino de Dios como
realidad y tarea para la Moral social: su carácter dialéctico entre el Ya pero todavía no.
•
•
•
•
•
•
El Reino de Dios es el núcleo central del N.T, que Jesús anuncia como mensaje de salvación
a todos los hombres.
El Reino se inaugura en el acontecimiento y persona de Jesucristo. El ha cumplido en su
vida, muerte y resurrección la Alianza definitiva de Dios con los hombres.
El Reino sólo se revelará en plenitud en un futuro último y esta realización plena en
nosotros, pertenece a la promesa escatológica que se acerca.
El Reino se va haciendo – Ya- presente en la medida que se va verificando “la comunión de
todos los hombres y mujeres entre Sí y con Dios, la filiación y la fraternidad.
El Reino, guarda siempre un – No Todavía-. Existe una tensión escatológica (UN YA PERO
TODAVIA NO), una tensión entre el presente no terminado y el futuro pleno por hacer.
Desde el horizonte del Reino de Dios, la moral social cristiana aparece como:
-
Una moral dinámica: que impulsa a la acción y al compromiso por el desarrollo,
promoción y liberación integral del hombre.
Una moral positiva y creadora: que estimula la fraternidad, la justicia, la solidaridad.
Una moral de esperanza, que mira al futuro para transformarlo.
1.3 El Antiguo Testamento: alianza, sabiduría y profetismo
El Antiguo Testamento nos presenta fundamentalmente una Historia de Salvación de un pueblo.
Yahvé invita continuamente a hombres y mujeres a una vida en comunión con El sellada por LA
ALIANZA. Y esta experiencia comporta una comunión de los hombres y mujeres entre sí, una
convivencia humana. El pueblo tiene, pues, una vocación social, que la Alianza propone como
proyecto de convivencia humana en LA JUSTICIA y el DERECHO.
•
La JUSTICIA aparece en el AT con tres dimensiones:
• Dimensión TEOCENTRICA ó RELIGIOSA: Antes que nada la justicia aparece como
una exigencia para con Dios que quiere se cumpla su proyecto de justicia. Por ejemplo, el
profeta Isaías 5,7 pone en boca de Yahvé: “Esperaba de ellos Justicia y hay asesinatos;
esperaba rectitud, y hay gritos de opresión”
•
Dimensión COMUNITARIA: Es la reciprocidad en la comunidad de la Alianza. Aparece
como responsabilidad hacia el prójimo, preferencialmente con los más débiles. El capítulo
25 del Libro del Levítico, por ejemplo, nos presenta una serie de leyes sociales fundadas en
la solidaridad nacional, en la propiedad de Yahvé sobre la tierra, en la protección del pobre
7.2
por Yahvé, porque Yahvé es liberador (Dt 24, 17-18). Así, el AÑO SABATICO, aparte de
ser un año de cultivo beneficioso para la tierra, da margen a los israelitas para dedicarse a
otras actividades religiosas, culturales, comunitarias. Lo que produzca la tierra servirá para
él, sus siervos, los jornaleros, los extranjeros:”.. La tierra tendrá también su descanso en
honor de Yahvé. Seis años sembrarás tu campo, seis años podarás tu viña y cosecharás sus
productos, pero el séptimo año será de completo descanso para la tierra (...) Lo que produzca
la tierra durante su descanso os servirá de comida a ti, a tu siervo, a tu sierva, al jornalero y
al emigrante" (Lv 2 5, 1-7). El AÑO JUBILAR (Lv 25, 8 –17), que se celebraría cada 49
años, al séptimo años sabático. Las propiedades: casas y campos – empeñados – debían
volver a sus primitivos propietarios sin que medie pago alguno, los esclavos hebreos debían
quedar en libertad. El sentido profundo de estas legislaciones protectoras es que Dios no
permite que nadie acumule los bienes de los demás.La tierra es de Dios. Señala, pues, una
meta de justicia e igualdad muy elevadas tuteladas por Yahvé. La responsabilidad hacia el
prójimo se concreta de un modo particular en la legislación con respecto a los débiles:
esclavos, huérfanos, forasteros, viudas... Y en la prohibición del préstamo a interés, en la
tutela del salario diarios... . Así por ejemplo: “ Si tu hermano se empobrece (..) lo
mantendrás como forastero o huésped, para que pueda vivir junto a ti. No tomarás de él
interés (..). Lv 25,35 – 55). La presencia del pobre es siempre una interpelación a la
solidaridad (Dt 15, 7 – 11). Además, hay que moderar los instintos de avaricia y de crueldad,
que pueden ligarse inconscientemente a la propiedad, en contra de los pobres (DGT 24, 14 –
15).
•
Dimensión JURIDICA O LEGAL: 1,a Ley es expresión y actuación de la justicia. Es la
manera de ordenar la vida de Alianza. Sirve para definir el derecho de cada uno a vivir en la
seguridad y la paz. Subyace siempre el valor que protege la norma. La frecuente expresión “la
justicia y el derecho “ indica el sentido del juicio recto, el ejercicio correcto de la justicia regulada
por la Ley. Y ésta es expresión de la voluntad de Yahvé. Por eso podemos entender la justicia como
fidelidad a la Ley de Dios (Dt 6, 25).
En la perspectiva de la ALIANZA, LOS PROFETAS:
•DENUNCIAN LA PRACTICA DE LA INJUSTICIA: Alzan su voz ante todo, para
defender el derecho del humilde, del pobre, de la viuda, del huérfano, del extranjero, del
asalariado... Así Am 8, 4-6: denuncia a los ricos que hacen la vida imposible a los pobres,
Os 4, 1-2: de manera más generalizada a todo Israel, (Miq 2,1-2; Is 61, 1-3. 1,17 –18)
•DENUNCIAN UN CULTO VACIO O UNA RELIGION SIN ETICA: De nada valen
las prácticas de piedad si no van acompañadas de una vida social justa (Am 5,21 – 25; Is
1,10-16; 58,34 1; Mq 6,5-8; Sal 50,545. 51, 18-19; Jr 7, 4-7). Una radicalización en el
Evangelio: Mt 12,7. 9 – 14. 15, 1-7. 23,23.
• ANUNCIAN UNA INTERVCENCION POSITIVA DEL MESIAS: Hay una promesa
de Justicia y Paz mesiánicas.
1.4 – El Nuevo Testamento: el Reino y la pobreza evangélica
En el Nuevo Testamento se define claramente EL REINO DE DIOS, como realidad
inaugurada en el acontecimiento y la persona de Jesucristo, como realidad cuya plenitud sólo se
revelará en un futuro último y definitivo y, como hecho presente en la historia propagado en el
mundo por la fe den Jesucristo y el seguimiento que inspira, el cual, se ha de verificar:
• En la experiencia de la CONVERSIÓN del corazón a la Nueva Ley, en la experiencia de
La FILIACIÓN de hijos de Dios Padre, en Jesucristo, por el Espíritu Santo, como NUEVA
ALIANZA .
• En la experiencia de LA FRATERNIDAD de hermanos que viven el AMOR DE
ENTREGA,
• En el estilo de vida DE LAS BIENAVENTURANZAS. LA POBREZA EVANGELICA
(1ª Bienaventuranza) es sobre todo un modo de estar:
7.3
-
ante Dios: totalmente disponibles, conscientes de la propia insuficiencia y prontos a
abandonarse a su iniciativa de Salvación.
- Ante los hombres: haciéndose todos para todos, compartiendo la condición de los más
pobres.
Por la pobreza evangélica el cristiano vive LA CONFIANZA RADICAL EN DIOS Y VE
EN EL NECESITADO EL ROSTRO DE CRISTO:
• en el respeto de las exigencias imprescindibles del DECÁLOGO,
• en el amor gratuito que no excluye a los malvados (Mt 5, 391 ni a los enemigos (Mt
5,), que ama a todo hombre (Lc 10, 29-37), que se hace preferencia por el /la más
pobre (Mt 25, 31 – 46).
• en la justicia como reciprocidad que expresa la regla de oro: “Haz a los otros lo que
consideras justo que te hagan a ti” (Mt 7, 12).
1.5. De los orígenes a la “Rerum Novarum”
• Siglos I –III
Los cristianos “dan ejemplo de una forma de vida social maravillosa. Los primeros
cristianos practican la solidaridad fraterna. Al vivir entre estructuras sociales claramente
injustas, se ocupan en vaciar interiormente sus aspectos más incompatibles con el Evangelio.
• Tras Constantino – Santos Padres:
Se debilitan los lazos de fraternidad y el estilo de vida comunitario.
Destaca la crítica social de los Santos Padres, cuyo mensaje social lo podemos resumir en:
a) El sometimiento de las relaciones sociales y económicas a las normas de JUSTICIA Y
CARIDAD.
b) La primacía del Bien Común al bien particular.
c) La afirmación de la Unidad e Igualdad esenciales de todas las personas.
d) La volu8ntad de Dios es, que las desigualdades, se nivelen.
e) La obligación de la Comunicación, y de poner al servicio de los demás todo el don
personal.
f) Todos los bienes económicos están destinados al servicio de todos los
hombres.(Principio del Destino Universal de los Bienes).
•
•
-
Siglos XVII – XVIII: El Mercantilismo, plantea la polémica del préstamo a interés que
durante mucho tiempo la Iglesia consideró como incompatible con el Evangelio. La SE
prohibía el préstamo con interés indebido. Para la mentalidad bíblica, los bienes
pertenecen a Dios y son comunes.
La revolución industrial. Siglo XIX. Y el nacimiento del Magistino Social de los
Papas.
Con la Revolución Industrial nace el Capitalismo. La encíclica Rerum Novarum. De
León XIII, trataría de responder a la cuestión obrera. El Papa plantea a las partes:
capitalistas y obreras sus correspondientes derechos y deberes.
Plantea su doctrina sobre el trabajo, sobre el derecho de propiedad, sobre el principio de
colaboración contrapuesto a la lucha de clases y, sobre el derecho a las asociaciones
profesionales.
La enciclica Cuadragésimo Anno, de Pio XI, presenta la filosofía moral cristiana como
correctora de las corrientes del Liberalismo y socialismo. Incorpora a la D.S.I el
principio de subsidiaridad
7.4
1.6 Solidaridad y diálogo.4
En los documentos más recientes, el magisterio social de la Iglesia ha adoptado gradualmente
una nueva identidad: “Solidaridad con el mundo “. La Iglesia parte ahora de una conciencia más
viva de la solidaridad que la liga al mundo, por estar profundamente inserta en su historia. Los
problemas se abordan con una nueva metodología, inspirada en una lectura realista de la
sociedad. La realidad social sólo es significativa para la Iglesia cuando se lee a la luz del
Evangelio.
-
A partir de Mater et Magistra de Juan XXIII, se introduce un método más inductivo que
utilizará la trilogía metodológica del ver – juzgar y actuar, opresente en Pacem in terris,
la encíclica de los derechos humanos.
En la Constitución Fadium et Spes del Concilio Vaticano II, se plasma una mayor
conciencia de la apertura de la Iglesia al mundo.
Populorum Progressio y Octogésima Adverrrieus de Pablo VI, así como, Laboremm
Exerceus, Sollicitudo Rei Socialis y Cwentesimus Annus de Juan Pablo II complentan
un elenco de la D.S.I.
La D.S.I. es una doctrina social orientada y al servicio de la Promoción integral de la
dignidad de la persona humana en sociedad. Estas son sus características:
•
•
•
•
•
Evangélica: porque parte del Evangelio y con su carácter liberador.
Profética: anunciando una esperanza.
Crítica: de los modelos que no están al servicio del hombre.
Dialogante: abierta siempre al diálogo constructivo.
Pluralista: sugiere indicaciones diferentes para situaciones distintas.
2.- LA JUSTICIA ES LA CLAVE DE LA ESTRUCTURA SOCIAL JUNTO CON LOS
PRINCIPIOS DE SOLIDARIDAD Y SUBSIDIARIDAD.
2.1- La realidad social
Es una dimensión constitutiva del ser del hombre. Para el hombre pertenecer a una sociedad,
haber nacido y sido educado en ella, no es una opción, sino algo que pertenece de manera esencial a
la verdad de su ser.
2.2- La relación persona – sociedad
La vida social tiene que ser un elemento constitutivo de la persona humana. La relación
persona – sociedad debe darse (GS 25)
Afirmando la preeminencia de la persona, con aquel principio que repitiera Pío XII,
recogido por Juan XXIII en MM 219 y por el CVII en GS 25 y que presenta una
concepción personalista: “La persona es y debe ser el principio, el sujeto y el fin de todas
las instituciones sociales”
Se sigue de lo anterior “la absoluta necesidad de la vida social”. La sociedad adquiere su
sentido y su finalidad en el desarrollo y perfeccionamiento de las personas (GS 26,2). La
7.5
sociedad en cuanto convivencia es cumplimiento del hombre que se realiza en sociedad.
Para la concepción cristiana: Ni la persona sin el grupo: crítica al capitalismo liberal; Ni
el grupo sin la persona: critica al socialismo
2.3- Lecturas del hecho social: individualista, colectivista, personalista.
1) Individualismo: En nuestra cultura esta es la concepción más común y se considera la
sociedad como suma de individuos. Cada individuo se considera a sí mismo como un fin
y en consecuencia los otros son para él un medio. El individuo se interesa solo por su
supervivencia, la satisfacción de sus necesidades y la afirmación de sí mismo. A todos
les interesa llegar a un arreglo(contrato social) donde cada uno acepta limitar sus
intereses (deberes sociales) para que algunas de sus pretensiones sean reconocidas como
derechos. Aquí se considera el egoísmo racional como la única virtud social. Ser justo es
ser fiel al pacto social para obtener intereses propios. La justicia se identifica con la
prudencia. Del choque de egoísmos individuales nacerá inevitablemente el mejor
ordenamiento de la sociedad.
2) Colectivismo: En esta concepción la sociedad es el hecho primero, lógico y axiológico
respecto al cual los individuos carecen de existencia y de dignidad autónoma. La entrega
incondicional a lo colectivo es la única gran virtud social. Tendrá formas diversas:
patriotismo de nación, clase o partido, pero siempre le pedirá al individuo la capacidad
de sacrificio por el bienestar del todo. Este es el único fin del individuo.
3) Personalismo: Se funda en la primacía de la persona humana sobre todas las cosas y las
instituciones, creadas por ella misma para su autorrealización y para la estructuración de
su convivencia. En esta concepción se reconoce la moral social. Mater et magistra afirma
que el hombre es y debe ser fundamento, fin y sujeto de todas las instituciones en las que
se expresa y manifiesta la vida social. Evita instrumentalizar la persona al estado, pero la
abre a los valores de la relación desinteresada con el otro. La vocación social es una
verdad del ser personal, signo de su ser espiritual, es la naturaleza intrínsecamente social
del hombre que hace de la sociedad una especie de gran familia.
2.4. - Los Derechos Universales, principios de subsidiaridad y solidaridad.
Derechos Humanos:
La doctrina de los derechos humanos reconoce una dignidad innata a la naturaleza humana que debe
ser respetada por todo ordenamiento jurídico por ser anterior a éste. Supone la afirmación del
carácter ético de la convivencia humana.
La Declaración Universal de los Derechos Humanos data del 10 de Diciembre de 1948. Podríamos
decir, que implica:
El reconocimiento de la dignidad de la persona humana
Son la base de la convivencia social y el fundamento de la paz
Representan el contenido de la justicia social y la realización plena del bien común.
Los Derechos Humanos reciben el nombre de derechos morales porque aunque son la clave del
derecho positivo no son propiamente (derechos legales), sino que pertenece al ámbito de la
moralidad en el que el incumplimiento de lo que debe ser no viene castigado con sanciones externas
al sujeto y prefigurado legalmente. Por eso se puede afirmar que forman parte de la ética.
7.6
El principio de subsidiaridad, por el que la iniciativa social debe estar lo mas cerca posible de la
persona y, por tanto, el grupo superior (Estado) no debe asumir las competencias que pueda llevar a
cabo un grupo inferior (sociedades intermedias).
El principio de solidaridad, por el que todos los hombres están relacionados en una unidad de
destino que deben realizar en colaboración. Aunque este principio se pueda entender desde el
cálculo del interés propio, la doctrina de la Iglesia lo abre al altruismo desinteresado que ve
confirmado en la resurrección de Cristo.
2.5- La justicia y sus tipos.
La justicia es la línea mínima de exigencias concretas que indica aquellos intereses que debo
respetar absolutamente si quiero ver en el otro una persona humana.
La justicia para Sto. Tomás es una de las cuatro virtudes cardinales y se refiere a las relaciones del
hombre con los demás. El fin y el objeto propio de la justicia es regular las relaciones con los otros
es la línea mínima de exigencias concretas que indica aquellos intereses que debo respetar
absolutamente si quiero ver en el otro una persona humana.
Sto. Tomás dividió la justicia en:
General o legal: Regula las relaciones de las partes hacia el todo social.
Particular: tutela el bien privado y se subdivide en a) distributiva que regula las relaciones del
todo hacia las partes y b) conmutativa que regula las relaciones jurídicas entre las personas
singulares (dar a cada cual lo que le pertenece)
Para Sto. Tomás una ley es justa cuando:
1. Se ordena al bien común de los ciudadanos
2. Ella misma es buena
3. Ha sido promulgada por la autoridad legítima
4. Se impone a los ciudadanos en la proporción debida, como pide la justicia distributiva.
Es específico de la justicia conmutativa la consideración de las personas en su individualidad. El
valor de lo que se da debe ser igual al valor de lo que se recibe. Una consecuencia de la justicia
conmutativa es la obligación de la restitución ante la violación de la misma, dando al legítimo
propietario lo que le pertenece por el derecho estricto o bien se repara el daño causado. La justicia
conmutativa no se fundamenta en otra forma de solidaridad que no sea la del ser común de los
hombres.
Todas las medidas de justicia conmutativa llegan a ser insuficientes para la realización de una
situación que asegure para todos condiciones humanas de vida. Solo el desinterés y la gratuidad (
lo que es mío es tuyo) nos hacen ver en los demás a verdaderos hermanos en Cristo y poder superar
así los inconvenientes de la convivencia humana.
El derecho es el conjunto de bienes que una persona puede exigir como respeto de su propia
dignidad. El problema del derecho es su determinación.
Tanto los derechos universales del hombre como los supremos códigos morales de las distintas
religiones son poco precisos. Junto a éstos están las leyes civiles del Estado en todas sus complejas
articulaciones (civiles, penales, procesales, etc.) con menor autoridad de los códigos religiosos pero
más cercanas a la experiencia concreta y compleja de la vida. Estas leyes declaran justos o injustos
determinados comportamientos sociales y están fundadas en el derecho natural que es inmutable y
por voluntad del creador.
A pesar de que las leyes civiles son obra humana, el bien común exige que obliguen en conciencia.
La aplicación de la ley en un caso concreto, necesita la epiqueya, por la cual se salva la justicia
natural y la intención del legislador por encima de la ley.
7.7
2.6- La justicia social.
Podríamos definir la JUSTICIA SOCIAL como:
•
DAR AL HOMBRE LA POSIBILIDAD DE QUE SEA EFECTIVAMENTE HOMBRE,
• EL RESPETO Y PROMOCION EFECTIVOS DE LA DIGNIDAD DEL HOMBRE Y
SUS DERECHOS INHERENTES.
Principios que regulan la Justicia Social.
•
•
P. De IGUALDAD: La igual dignidad objetiva de todo hombre o mujer. Por
Creación y Redención somos hijos de un mismo Padre, hijos en el Hijo. No es
igualdad subjetiva, le es dada por Otro. La ha recibido de Dios que la ha creado y
la ha redimido salvándola del pecado. La dignidad de toda persona es una
dignidad creada y salvada.
P. De RECIPROCIDAD o REVERSIBILIDAD: Ante la desigualdad natural
(capacidades) y la producida por la libertad (posición histórica, méritos
adquiridos, cometidos etc...) has de ser capaz de ponerte en el lugar del otro y
buscar la situación más equilibrada y reversible posible. Cada individuo sigue
teniendo sus derechos y deberes aunque se encuentre en la situación más
desventajada. Y por este principio somos capaces de ponernos en lugar del otro,
para juzgar lo justo y lo injusto de tal forma que busquemos la forma más
equilibrada y reversible. Se trata de una aplicación del principio de universalidad
contenido en la regla de oro del evangelio: Haz a los otros lo que consideras justo
te hagan a ti (Mt 7, 12).
La teoría de la justicia de Rawls: Plantea un modelo de justicia donde prevalece el primado de la
libertad. La justicia se establece por el ejercicio de la libertad, que busca eficiencia y bienestar.
Prevalece la libre iniciativa. La sociedad puede establecer correctivos para favorecer a los más
necesitados pero no ha de establecer, por ejemplo, una igualdad de oportunidades desde el inicio.
En el fondo es un planteamiento individualista.
2.7 El Bien Común, Criterio y orientación de la justicia:
El centro de referencia de la justicia no es la persona histórica, sino la situación entera en la que se
encuentra la persona, el conjunto de relaciones intersubjetivas reales. Por ello, la justicia tiende a
establecer el primado absoluto del bien común.
El tema del bien común constituye, como sabemos, un punto clave de la Doctrina Social de la
Iglesia; uno de los temas a los que se refiere con más frecuencia el Magisterio pontificio. Y ocupa
un lugar priviliegiado en la moral social y política.
El bien común constituye el fin esencial de toda la vida social, la razón de ser de la sociedad, la
norma suprema de la conducta social, es el bien de los individuos y de la comunidad.
El Magisterio de la Iglesia se esfuerza, ante todo, en definir el bien común en relación con la
dignidad de la persona (PT 55). Es decir, la organización social ha de tender hacia el bien de la
persona. Está al servicio del hombre.
La comunidad política no es una excepción y surge, precisamente, para hace posible y garantizar
jurídicamente al hombre su desarrollo armónico.
Así, pues , el bien común tiene como norma la dignidad de la persona y todo el ámbito de sus
derechos. Pero el bien común no se identifica con el bienestar material ni con los valores
económicos. Estos constituyen, sin duda, una parte importante. Pero el bien común se extiende,
además, a otros bienes: la convivencia, la solidaridad, la moralidad pública, la cultura, la garantía de
la libertad y derechos de la persona, etc... De aquí surge la necesidad de jerarquizar los diversos
valores. Leer PT 57
7.8
Pero, por otra parte, el bien común es la razón de ser de la sociedad, de las estructuras y poderes
públicos; da sentido y justifica a la comunidad política. El cuerpo social tiene que proveer a los
individuos y a los grupos que lo componen , de las condiciones generales, de los bienes y
servicios (económicos, jurídicos, sociales, éticos) sin los cuales no es posible la subsistencia y el
desarrollo de la personas y de los grupos. Por ello, constituye la primera aspiración social y una
tarea que3 implica la colaboración de todos. Todos los miembros de la sociedad tienen el
compromiso moral de contribuir a su realización como concreción de su pertenencia comunitaria.
Así se expresa Juan XXIII:
“Todos los individuos y grupos intermedios tienen el deber de prestar su colaboración personal al
bien común. De donde se sigue la conclusión fundamental de que todos ellos han de acomodar sus
intereses a las necesidades de los demás, y la de que deben enderezar sus prestaciones en bienes o
servicios al fin que los gobernantes han establecido, según normas de justicia y respetando los
procedimientos y límites fiados por el gobierno. Los gobernantes han establecido, según normas de
justicia y respetando los procedimientos y límites fiados por el gobierno. Los gobernantes, por
tanto, deben dictar aquellas, disposiciones que, además de su perfección formal jurídica, se ordenen
por entero al bien de la comunidad o puedan conducir a él “ (PT 53).
De acuerdo con cuanto hemos explicado, podríamos definir EL BIEN COMUN como:
“ el conjunto dinámico y progresivo, de las condiciones económicas, jurídicas, morales y
religiosas – que permiten y favorecen en las personas humanas y en los grupos sociales, la
consecución de su perfección temporal, sin excluir (sino favoreciéndolos) los bienes
escatológicos”. En este sentido lo define Gaudium et Spes 26 y 74 .
El Bien común, mediante la praxis de la justicia social se crea, el conjunto de condiciones sociales
que posibilita el desarrollo integral de TODAS las personas de una comunidad social.
2.7.1 algunas observaciones:
1. El bien común es una realidad elástica, con capacidad de ajuste a la naturaleza y dimensiones
propias de todo grupo social. La amplísima gama de fines sociales, que va desde lo más
elemental hasta lo más complejo, queda albergada bajo el arco de posibilidades que esa
amplitud, universalizada, del bien común ofrece.
2. El bien común es una realidad subordinada. Actúa como causa final estimulante y
orientadora del dinamismo colectivo. El esfuerzo común que este dinamismo supone, ha de
someterse siempre al hombre y a los intereses del cuerpo social, según el orden establecido por
la naturaleza y, en definitiva, por Dios.
3. En sus exigencias concretas y en la fijación de sus contenidos el bien común es cambiante,
móvil. Permanece idéntico siempre en su núcleo esencial, pero en el despliegue histórico de este
núcleo se halla sometido el bien común a la ley del cambio. Continuidad y cambio pertenecen a
las notas características del mismo. Se halla siempre en trance de realización, en un devenir
continuado. No es una realidad estática. La mutabilidad histórica se combina así con el
mantenimiento de su estructura permanente de valores.
4. El bien común, como idea y como realidad, obliga a los dos sujetos capitales de la vida
social. Dirigentes y dirigidos deben centrar todas sus actividades como radios que se reúnen en
torno al centro de un circunferencia.
Por ello, en todo grupo social, quien gobierna “está sometido a la realización permanente dekl
bien común” (Pío XII, Con sempre, 13). Esta es su tarea diaria. Debe tener una idea clara,
completa, sensata, realista, cordial de lo que el grupo pretende. Y debe arbitrar los medios más
conducentes para alcanzar ese objetivo, respetando en todo momento la capacidad de iniciativa
de los asociados en cuanto éstos pueden realizar por sí mismos. Pero el bien común obliga
también a todos los miembros, individuales o asociativos, del cuerpo social. Todos ellos tienen
que contribuir, con su esfuerzo y aportación, al logro de los fines sociales. No son meros
receptores o beneficiarios puro, Son creadores también de aquello que reciben.
2.8 Moral política:
7.9
•
•
a)
b)
•
•
•
La vocación ética de la persona en la sociedad es la de realizar su dimensión social como
apertura a los otros, en los distintos ámbitos sociales: familia, cultura, economía, ecología y
política.
Conviene que distingamos:
Política en sentido amplio(no formal). Todas nuestras acciones son políticas y tienen
repercusiones políticas, porque repercuten en la vida colectiva.
Política en sentido estricto formal: Es la política de partidos, de los políticos, “de Oficio” y a
filiados a partidos.
Cuando hablamos de “Vida Pública” nos referimos al marco social en el que nos
desenvolvemos y en el que intervenimos políticamente, tanto en sentido amplio como
estricto.
El Compromiso Sociopolítico de los católicos en la vida pública es:
- La participación activa y ordenada de los católicos renovando y transformando la
sociedad desde los valores evangélicos.
- es un derecho y un deber.
- Especialmente desde el apostolado de los seglares.
- Actuación destinada a promover el Bien Común.
La estructura política: se fundamenta en tres pilares básicos:
1. La persona.
2. La sociedad con sus grupos intermedios
3. La comunidad política (Estado).
1.
LA PERSONA: constitutivamente comunitaria y libre. La vida política está al servicio de la
persona.
2. LA SOCIEDAD con sus GRUPOS INTERMEDIOS: elementos vinculantes de la vida
comunitaria y política.
‰ Predominantemente COMUNITARIOS: familia, barrio, pueblo, comarca, región, nación...
‰ Predominante
ASOCIATIVOS: organizaciones profesionales, sindicatos, empresas,
partidos, red educativa, sanitaria, MCS, asociaciones...
3. LA COMUNIDAD POLITICA o ESTADO: vértice de la organización política actual que
tiene unos rasgos configurativos:
‰ Su finalidad: el BIEN COMUN ( La realización del conjunto de condiciones de la
convivencia que permiten a cada ciudadano el desarrollo más amplio posible de sus
cualidades y actividades humanas. Es fruto también de la cualidad moral y del esfuerzo de
todos los ciudadanos asumiendo sus responsabilidades cívicas).
‰ Organización por EL DERECHO bajo la forma de las leyes.
‰ El cohesionador de la actividad política es LA AUTORIDAD
‰ Respetando el p. De subsidiariedad.
• Algunas características de la PARTICIPACIÓN activa en el compromiso socio – político:
• Actitud crítica, transformadora y liberadora de la realidad, frente al conformismo social y la
defensa del desorden constituido.
• Actitud realista que asume las realizaciones parciales y posibles frente a lo que el texto
llama “revolucionarismo dogmático”.
• Actitud de trabajar por un SIEMPRE MAS, sabiendo que cualquier realización y cambio
social nunca puede ser definitivo.
• Actitud de buscar la eficacia de la acción social sin menoscabo de la ética. La política al
servicio de la ética, de la persona.
• Actitud de respeto hacia el pluralismo de opciones que pueden surgir de una misma fe.
• Actitud de compromiso con todos los pueblos, con toda la comunidad internacional.
3.- EL HOMBRE SE INTEGRA EN EL MUNDO SOCIAL MEDIANTE EL TRABAJO Y
LA ECONOMÍA QUE TIENEN UN VALOR MORAL.
7.10
3.1- Teología del trabajo: La Biblia y su desarrollo histórico.
Podemos definir el trabajo como aquella actividad con la cuál el hombre produce bienes y
servicios útiles como aportación personal al común bienestar económico a cambio de una adecuada
participación en el mismo.
• La Biblia evita toda exaltación prometeica del trabajo, pero no oculta la dura condición del
mismo en un mundo marcado por el pecado y por la injusticia. Sin embargo aprecia el trabajo
como servicio social y la eficacia educativa del trabajo. Así en la perspectiva profética indica los
rasgos de una utopía del trabajo fundada en la solidaridad e igual dignidad de todos los hijos de
Dios.
• Período Preindustrial:
La tradición monacal (benedictina) aporta una valoración aséptica del trabajo, como fuente de
vida espiritual (ora et labora).
La teología y religiosidad medieval: considerarán el valor social del trabajo honrado al
hombre trabajador. Los labradores y artesanos, así como las corporaciones de artes y oficios
son prueba de ello.
La servidumbre y la esclavitud y posteriormente, la condición proletaria, es un aspecto
negativo de la teología y praxis eclesial, salvada por el testimonio de algunos santos que
cuestionan estas situaciones de desigualdad e indignas de las personas.
• Revolución Industrial:
La realidad de trabajo experimenta un giro radical con la revolución industrial promovida por el
capitalismo.
-
•
Multiplicación de la productividad, debido al incremento del capital y la tecnología.
La sociedad se libera de la esclavitud de la escasez y nace un optimismo tecnológico.
Se produce la alienación específica del trabajo obrero que llega hasta la comercialización
del trabajo y del trabajador. El obrero vende su fuerza del trabajo.
- La ética protestante- especialmente la calvinista – influirá en el desarrollo del
capitalismo por el nexo que establecía entre éxito y salvación
- La moral católica, intervendría tardíamente con la primera encíclica social de León XIII:
Rerum Novarum. Esta, hará una valoración de los problemas morales ligados a la
llamada “cuestión obrera”.
Hacia la segunda mitad del siglo XX
- Sólo en la segunda mitad del siglo XX, la teología se pregunta por el sentido del trabajo
humano dentro de la historia de la Salvación.
- El optimismo místico de Teilhard de Chardiu influirá ciertamente en la concepción del
trabajo. Es decir, el trabajo como algo que contribuye al advenimiento del Reino.
- La encíclica Mater et Magistra, como la Constitución Gadium et Spes del Concilio
Vaticano II responderá al sentido del trabajo. Es considerado como la actividad humana
que contribuye a la humanización del hombre y el mundo.
- La consideración del postconcilio es más crítica: analiza los daños ecológicos
irreparables derivados del desarrollo tecnológico. En los países industriales crece una
indiferencia hacia el trabajo que deja de percibirse como autorrealización y de servicio.
Aparece más vinculado a centrarse en la satisfacción subjetiva del sentirse valorado, de
buscar un status social y de mucho tiempo libre. Esto conduce al rechazo del trabajo
como servicio y el reseñar los trabajos menos recompensados a los inmigrantes y
marginados. El sistema capitalista sigue produciendo desempleo, marginación y
exclusión social.
- La encíclica laborem Exerceus de Juan Pablo II supone una síntesis actualizada de la
visión cristiana del trabajo. El papa distinguirá entre:
7.11
-
Trabajo objetivo: es la dimensión técnica, productiva, lo que el hombre hace.
Trabajo subjetivo: es la dimensión personal.
3.2- Trabajo y vocación cristiana.
El hombre mediante su trabajo completa la obra del Creación: somos Co- Creadores.
• El trabajo está llamado a ser:
- Una experiencia de autorrealización.
- Una realidad con una dimensión social: es un medio de servicio a los demás. Esto
implica:
a) Intentar hacer compatibles vocación y elección de la profesión con las necesidades
sociales.
b) La exigencia de una adecuada formación y responsabilidad profesional, que incluya el
buscar la formación permanente dentro del trabajo.
c) Integrado en la vocación cristiana. Ha de ser una dimensión más de esa experiencia de
respuesta a Dios que es toda su vocación cristiana. Esto comporta una dimensión
contemplativa del trabajo, vivida como espiritualidad personal, y como realidad de
servicio desinteresado y gratuito a los otros.
3.3- Contrato de Trabajo.
Es el medio por el cual se verifica normalmente el reparto entre las cargas/penalidades y
ventajas del trabajo: En el sistema esclavista o feudal era por imposición del amo. La remuneración
del trabajo comenzó a ser objeto de contrato libre sólo con la revolución industrial. Igualmente y
progresivamente se plantearían elementos de carácter normativo como el horario y la modalidad
del trabajo. Para el liberalismo capitalista el salario había de ser un acuerdo entre las partes
(capitalista - obrero). El papa León XIII sustraerá el contrato de trabajo de la sola lógica del
mercado. Así, en la enc. RERUM NOVARUM afirmará que:
“Queda siempre (...) un elemento de justicia natural, anterior y superior a la libre voluntad
de los contratantes y es que la cantidad del salario no debe en manera alguna insuficiente para
alimentar al obrero...”
De ahí que con RN se empiece a hablar de salario vital. Pio XI en la enc. Quadragesimo anno
añadirá más explícitamente que ese salario ha de incluir “el sustento suyo y el de su familia” salario
familiar. Además, la fijación del salario justo dependerá también de la situación financiera de la
empresa y de las necesidades del Bien Común ya que “la cantidad del salario debe amoldarse al
bien público económico ... de manera que se ofrezca al mayor número posible prestar su trabajo”.
Juan XXIII en la enc. Mater et Magistra añadirá un cuarto criterio: la aportación efectiva del
trabajador. Así pues,
el contrato de trabajo no es un hecho de índole privada sino un acontecimiento de carácter público y
social, con repercusiones también a nivel universal. Además, el Bien Común no es sólo el de una
comunidad política sino el de toda la comunidad mundial. Recuérdese el desarrollo solidario de la
humanidad que planteaba la enc. Populorum Progressio. Luego no sólo han de entrar en juego – el
contrato de trabajo – las partes contratantes, ni siquiera sólo los empresarios y sindicatos. También
han de entrar la administración política, jurídica y teniendo en cuenta una perspectiva
internacional. Luego, será necesario buscar cauces por los cuales el salario justo se mida por la
adecuación a la vida familiar, social e internacional.
Los contratos de trabajo generalmente distinguen:
• El objeto directo (empresario directo): el contrato de hecho entre el empresario y el
trabajador especificando salario, normativa de las prestaciones recíprocas, el horario, las
condiciones de trabajo, la posibilidad de participación en la gestión.
• El objeto indirecto (empresario indirecto o sociedad): el conjunto de leyes, normas
reguladoras económicas y sociolaborales estatales e interestatales que establecen el
salario base, otros beneficios, intervenciones protectoras, ayudas a los parados,
7.12
pensionistas, pobres y marginados... intentando el acercamiento a una justa
redistribución de la renta a nivel nacional, una protección de la familia,... y que buscan
una mayor justicia social tanto a nivel nacional como internacional.
3.4- La economía.
Por economía entendemos:
a) La realidad económica: conjunto de las relaciones sociales y de los medios materiales
empleados en la producción, distribución y consumo de los bienes económicos. Se
concreta en un sistema económico que es el conjunto de los modos concretos de
producción y distribución de una sociedad determinada.
b) La actividad económica: que tiene como objeto específico de la realidad económica.
La actividad económica debe estar al servicio del hombre. El hombre es el autor, el centro y el
fin de toda la actividad económico – social.
-
-
Autor: no solo es el destinatario, ha de ser también protagonista y debe tomar parte en la
economía como ser humano racional con capacidad de opinar y decidir.
El Centro: La economía debe estar pensada y organizada en función de lo que es el
hombre, de su dignidad, su entera vocación y el bien de toda la sociedad.
Fin: La actividad económica a de estar subordinada a las exigencias del desarrollo
integral de la persona y no al mero afán de acumular y obtener beneficios.
La economía se inscribe dentro de los planes de Dios y es uno de los sectores de la
actividad humana donde se evidencia la historia de la salvación (se revela por una parte
la presencia del pecado y se redime a través del compromiso moral a favor de la justicia
y la solidaridad). A través del trabajo el hombre desarrolla sus capacidades (valor,
constancia, colaboración, disciplina) por lo cual, el trabajar constituye una
responsabilidad del creyente.
3.5- Moral y economía.
La necesidad de los bienes materiales que el hombre sólo puede obtener a través del trabajo
y de la actividad económica, marca profundamente la vida del hombre y la sociedad. Por eso, la
economía se inscribe dentro de los planes de Dios y es uno de los sectores de la actividad humana
donde se evidencia la historia de la salvación (se revela por una parte la presencia del pecado y se
redime a través del compromiso moral a favor de la justicia y la solidaridad)
3.6- Modelos económicos: capitalismo y marxismo y su valoración moral.
3.6.1. CAPITALISMO LIBERAL
• Ha pretendido abolir la regulación moral al afirmar que la vida económica está regida
por leyes naturales análogas a las que rigen los fenómenos físicos, químicos y
biológicos. Bastaría dejarlos funcionar para que todo marche armónicamente. Jean
Vicent GOURNAY (1712 – 1759) acuñó una expresión que gusta al capitalismo: “dejad
hacer, dejad pasar, el mundo marcha por si mismo”.
• La economía se regiría –desde este punto de vista. Únicamente por las categorías
técnicas de “eficacia” o “ineficacia” y no por las categorías morales de bien o mal.
• Adam Smith (1723 – 1790) defendió que el lucro debe ser el sólo motor de la economía
y hay que dejar que “UNA MANO INVISIBVLE” haya confluir el conjunto de los
múltiples egoísmos en la consecución del Bien Común. La sola prosecución del interés
personal redundaría en beneficio de todos (¿?). Pero la “mano invisible” no funcionó y sí
que llevó y lleva a la explotación y miseria de masas ingentes de población. El
capitalismo básicamente defiende:
• LA PROPIEDAD PRIVADA DE LOS MEDIOS DE PRODUCCION: absolutización de
la propiedad privada.
• El mecanismo de un MERCADO LIBRE Y COMPETITIVO”: la economía regulada
exclusivamente por la libre concurrencia.
7.13
•
•
-
LA BÚSQUEDA DEL BENEFICIO PRIVADO COMO GUIA DE LA PRODUCCIÓN:
el motor de la actividad económica es el lucro.
El primitivo capitalismo (hoy representado por el neoliberalismo de la escuela de
Chicago) EVOLUCIONA HACIA:
EL NEOCAPITALISMO o CAPITALISMO MIXTO o ECONOMÍA SOCIAL DE
MERCADO, caracterizado fundamentalmente por:
• La intervención del estado y en algunos ámbitos de la economía.
• La legislación sobre cuestiones económicas que protegen los intereses colectivos o
políticas económicas (para estimular o frenar la actividad empresarial), inversiones
públicas (para reactivar la economía, planes de redistribución de la renta), sistema de
seguridad y asistencial social, la sanidad, la educación...
• Esto ha derivado hacia el ESTADO DE BIENESTAR, algunos de cuyos aspectos
están en crisis: la excesiva burocratización, la ineficacia, la desincentivación...
VALORACION MORAL:
• No es un modelo ideal ya que no asegura el desarrollo integral de todos los individuos y
pueblos.
• Sigue produciendo lastres: marginación, explotación, alienación (consumimos: vivimos
para infinidad de satisfacciones falsas y superficiales). El trabajador sigue siendo una
mercancía, mano de obra y no considerado como persona...
• CENTESIMUS ANNUS acepta de éste sistema:
- La ECONOMÍA DE EMPRESA O ECONOMÍA DE MERCADO, es decir, el papel de
la empresa y del libre mercado.
- La PROPIEDAD PRIVADA, pero NO EN SENTIDO ABSOLUTO, SINO
SUPEDITADA AL DUB.
- La responsabilidad sobre los medios de producción, LA LIBRE CRATIVIDAD
HUMANA en el sector de la economía. Pero la libertad en el ámbito económico ha de
estar encuadrada en un sólido contexto jurídico que la ponga al servicio de la
LIBERTAD HUMANA INTEGRAL. Es decir, sí a la economía libre PERO
ORIENTADA POR PRINCIPIOS MORALES Y CORRECTIVOS DE
SOLIDARIDAD:
• Primacía del hombre y sus valores.
• Conciencia del principio de SOLIDARIDAD.
3.6.2 Colectivismo Marxista: Para la concepción marxista la economía capitalista produce un
hombre alienado y egoísta. Es necesaria una transformación radical de la sociedad mediante una
lucha de clases que lleve a la liberación del proletariado ----- al partido comunista ----- a la
dictadura del proletariado. A la sola propiedad colectiva.
El colectivismo o socialismo marxista básicamente propugnaba:
• La PROPIEDAD COLECTIVA o ESTATAL de los medios de producción.
• La ECONOMIA PLANIFICADA, CENTRALIZADA, dirigida por altas instancias del
Estado.
• La búsqueda del cumplimiento de los planes de producción asignados
administrativamente a las empresas.
• Evolucionará hacia SOCIALISMOS DEMOCRÁTICOS (socialdemocracias...), que
administrarán el capitalismo mixto y del Estado de Bienestar.
VALORACION MORAL:
• Su error fundamental es de carácter antropológico (CA 13):
• El hombre como simple elemento anónimo de la sociedad y sin LIBERTAD.
• Subordinando el bien del individuo al funcionamiento de la economía planificada.
7.14
•
La raíz errónea de la persona se encuentra en el ateísmo que ha provocado un vacío
espiritual..
• La violación de los derechos de los trabajadores, a la propia cultura...
Ciertamente no se puede aceptar la ideología atea, el anulamiento efectivo de la libertad y los
derechos de las personas, se ha demostrado ineficaz la economía de planificación. Hay, sin embargo
que valorar como positivo la idea de la necesaria transformación social y la preocupación por
igualdad social
4. LA COMUNICACIÓN ENTRE LOS HOMBRES DA UNA DIMENSIÓN MUNDIAL A
LOS PROBLEMAS SOCIALES; EN ESTE ÁMBITO SE DESTACAN EL DESARROLLO
SOSTENIDO Y UNA ÉTICA DE LA PAZ.
4.1 El desarrollo – subdesarrollo y sus causas.
•
Es un hecho la situación de DESARROLLO de unos países y de SUBDESARROLLO
de otros.
‰ El DESARROLLO: es la condición económica de un país, o área territorial en la que
la producción, la renta, el capital y la tecnología están en Aumento constante y
rápidos.
‰ El SUDESARROLLO: es la situación opuesta en la que la pobreza y retrasos de un
país hacen difícil, lenta e incluso nulo o negativo el crecimiento económico.
- El mecanismo del mercado (libre iniciativa, libre circulación de los bienes económicos)
propugnados por el capitalismo, en su desarrollo histórico no ha garantizado la
colaboración optima de los recursos a escala mundial. No han llegado a todos. Más bien,
ha dado ventajas a los países que iniciaron la revolución industrial y los que se
engancharon a ellos. Esto ha producido UNA CRECIENTE DESIGUALDAD de las
condiciones económicas:
‰ Concentrando cada vez más capital, más bienestar, cultura y tecnología en un
número restringido de países y
‰ Reduciendo a otros a RESERVA DE MANO DE OBRA y MATERIAS
PRIMAS.
• CAUSAS DE ESTE DESEQUILIBRIO: una casualidad circular que provoca el
subdesarrollo y gana el desarrollo de estos países subdesarrollados
1) EL COLONIALISMO: Los países industrializados impusieron a los países colonizados
una economía casi exclusivamente agrícola a partir de sus intereses. De modo que
dependieran de la industria de la metrópoli.
Impusieron en muchos casos MONOCULTIVOS AGRÍCOLAS, abandonando LA
AGRICULTURA DE SUBSISTENCIA TRADICIONAL, lo que provocó
que
la
economía de muchos países dependiera enteramente de la exportación del algodón bruto,
del café, o del cacao.
2) COMPETENCIA DESIGUAL: Como por ejemplo el desequilibrio entre los precios de
los bienes primarios producidos por los países pobres (materias primas; cacao, minerales, ...
que venden – obligatoriamente – a bajo costo y, los de la industria avanzada producidos por
los países ricos, que imponen a altos precios.)
2) CONDICIONES
SOCIO
–
CULTURALES
DE
LOS
PAÍSES
SUBDESARRO0LLADOS: como
‰ El régimen político: regímenes feudales, de clan, de tribu, en cualquier caso no
democráticos, que impiden la segregación de formas de corrupción generalizada,
injusticias sociales. Estos regímenes políticos causan las:
‰ Guerras locales: que responden a ambiciones de prestigio de la clase dirigente
militar muchas veces, también al surtimiento de nuevos nacionalismos. Estos
conflictos alimentan la industria de las armas de los países desarrollados.
7.15
Carencias culturales: de ALFABETIZACIÍON, CONOCIMIENTOS
CIENTIFICOS Y TECNOLÓGICOS, ECONÓMICOS Y SOCIALES, de fuga
de cerebros a países desarrollados.
3) HAMBRE: que inhabilita a la población desde el punto de vista físico, intelectual y
moral llegando a desembocar en la pasividad
‰ ENFERMEDADES: vinculadas a condiciones higiénicas, al clima pero también y
sobre todos a la POBREZA.
4) LA DEUDA EXTERIOR:
‰ Consecuencia de una incompleta política económica muchos prestamos que
realizaron los países industrializados no fueron invertidos en orden a un verdadero
desarrollo industrial de los países subdesarrollados Lo invirtieron en:
- gastos militares o desprestigio
- inversiones especulativas o importación de bienes materiales
‰ Sólo pocos países “emergentes” supieron y quisieron aprovecharlos.
‰ El pago de la deuda comporta una parte notabilísima de la rente de aquellos países
5) EL DESARROLLO DEMOGRÁFICO:
‰ Suele ser muy alto y se une al crecimiento de población improductiva que consuma
fácilmente la pequeña producción de estos países.
‰
-
SOLUCIONES GLOBALES
Pasan por un nuevo orden económico mundial garantizado por una organización política
supranacional a nivel mundial con autoridad y carácter democrático (que la actual ONU
está lejos de poseer) y que cambie la actual organización del comercio y la división del
trabajo.
4.2 Los límites del desarrollo
A)– SINTOMAS:
♦ Descubiertos tras el crecimiento económico de entre los años 60 y 70
♦ Son límites que afectan al mismo desarrollo de los países ricos y que plantean un CONTROL
DEL CRECIMIENTO INDEFINIDO.
‰ LA LIMITACIÓN DE LOS RECURSOS NO RENOVABLES DEL PLANETA:
Hay recursos naturales limitados y no renovables
‰ EL INDICE DE CONTAMINACIÓN AMBNIENTAL que degrada muchos
ecosistemas.
‰ LA ENTROPÍA SOCIAL que significa que la CALIDAD DE VIDA no aumenta
en proporción al bienestar económico. Este no hace felices a las personas y
sociedades por sí sólo. Hay síntomas preocupantes en las sociedades industriales.
A) – REPLANTEAMIENTO DEL DESARROLLO
‰ los modelos del capitalismo real y el colectivismo real saquearon la naturaleza y
destruyeron ecosistemas, contaminaron. El capitalismo provoca un desequilibrio
escandaloso entre los niveles de desarrollo de los distintos países.
‰ La expansión de la TÉCNICA muchas veces es ajena a los FINES HUMANOS,
no está al SERVICIO DEL HOMBRE. Y debe ser al contrario: LA TÉCNICA
ha de estar al servicio del hombre y éste ha de ser autor de su progreso (PP.34), la
primacía de la persona significa privilegios: EL SER respecto al TENER
Lo CUALITATIVO respecto a lo CUANTITATIVO
EL ESPÍRITU frente a las COSAS.
‰
Redescubrir el valor de la solidaridad abierto a las generaciones futuras
destinatarias del don de la Creación.
7.16
4.3 Indicaciones Morales.
♦ Se ha de poner de manifiesto la INDOLE MORAL de la problemática económica del
desarrollo y sus límites.
♦ Juan Pablo II en la encíclica Sollicitud rei socialis hace una interpretación teológica de
situaciones sociales injustas como ESTRUCTURAS DE PECADO.
Fruto de pecados personales auténticos
Que oscurecen las conciencias – condicionan la
conducta de otros hombres.
‰ Que provocan auténticos males morales.
‰
‰
‰
Por ejemplo la estructura de pecado
de un sistema económico injusto
que solo busque el lucro (la
ganancia exclusiva)
Que
produce
esclavitud
y miseria
Es precisa una conversión de toda acción política regulador de la economía.
1. Que detecta objetivamente los problemas
2. Que propugne el valor de la persona humana y los valores morales: El servicio frente
a la explotación, la opción preferencial por los pobres...
3. Que establezca correctivos de solidaridad.
‰ Los Cristianos han de ejercitar la denuncia profética de los males morales sociales y
proporcionar la esperanza teologal que se hace un YA de experiencias concretas que
trabajan promoviendo una cultura de la solidaridad.
4.4 La paz y la guerra justa.
• La guerra justa.
La necesidad de paz que siente el hombre, incluso en medio de la violencia, la solidaridad
objetiva que une a los hombres en un mismo destino y los hace responsables unos de los otros,
son el signo de esta vocación a la comunión de la que el hombre está hecho. La guerra, por tanto
es un pecado, puesto que es un mal que azota a la humanidad. Pero la teología tradicional, los
moralistas unánimente han valorado en circunstancias determinadas que harían moral una guerra
defensiva (guerra justa) pues no es sino reconocer para los pueblos el mismo derecho de legítima
defensa que reconoce para los particulares.
Las condiciones que se establecen son:
-
El carácter defensivo de la guerra.
El principio de proporcionalidad, no puede ser justa una guerra si los daños derivados de
ella no guardaban proporción con los valores amenazados.
5. LA CULTURA Y LA RELIGIÓN SON DOS VALORES SOCIALES FUNDAMENTALES
QUE DEBEN CUIDARSE CONJUNTAMENTE
5.1 La cultura, Evangelio y diálogo transcultural
El término cultura es uno de los más polivalentes de nuestro lenguaje.
Significa:
- En sentido subjetivo: el conjunto de las actividades con que el hombre se cultiva él
mismo y se autorrealiza como hombre;
- En sentido objetivo: las objetivaciones (lengua, arte, pensamiento, técnicas) de su
actividad.
La cultura comprende un aspecto operativo, es decir, el dominio del hombre sobre la naturaleza a
través de la técnica; otro social: las instituciones de la convivencia social y otro mental: las
elaboraciones del pensamiento.
Entre el Evangelio y las culturas existe una relación de índole circular: las culturas
condicionan la aceptación y el lenguaje en el que se expresa la fe; a su vez el Evangelio
informa con sus valores la cultura y tiende a plasmarlos en sentido cristiano. Las culturas
7.17
están tanto más disponibles al Evangelio cuanto más abiertas a la conciencia del carácter
profundamente problemático e invocador de la existencia humana.
Todo hombre tiene el deber moral de promover la cultura tanto en sentido subjetivo como
objetivo, en la medida de sus posibilidades concretas. “Cultivarse a sí mismo “ es también
formar en sí mismo aquellos condicionamientos positivos de la libertad humana que
constituyen la personalidad moral madura.
También las relaciones entre las diversas culturas tienen importancia moral pues la cerrazón
de una cultura a la comunicación con las demás produce conflictos y separación entre los
hombres. En cambio un diálogo transcultural permite un enriquecimiento mutuo de la s
culturas, el pluralismo cultural es una muestra de la riqueza del hombre. El creyente está
llamado a pasar de una actitud etnocéntrica a una actitud de diálogo respetuosos y
enriquecedor. El evangelio que transciende las culturas le permite favorecer este diálogo.
5.2 La religión al servicio del hombre. La vivencia religiosa.
En el clima de secularización creciente de nuestra cultura, la religión deja de ser vista como
criterio supremo del bien y del mal y la moral aspira a una independencia total de todo fundamento
religioso. Incluso la vivencia religiosa tanto personal como colectiva se mira con suspicacia desde
el punto de vista ético, y es valorada a menudo negativamente como un atentado contra la dignidad
y responsabilidad del hombre. Hay que decir que la moral católica siempre a reconocido como
inmorales determinadas formas de vivencia religiosa lesivas de la dignidad del hombre.
Por eso existe el deber ético, que incluye a la religión revelada, de purificar la vivencia religiosa
concreta:
- sustrayéndola de toda concepción de elección alternativa entre Dios y el hombre;
- defendiéndola de toda forma de disminución de la dignidad y responsabilidad moral del
hombre.
- Fundándola en necesidades y motivaciones moralmente elevadas.
De este modo la vivencia de la religión conduce al hombre a la plenitud de su autorrealización. Por
eso la misma madurez de la vivencia religiosa es inseparable de la madurez moral de la persona.
La misma relación del hombre con Dios es de carácter interior, por lo que no se puede juzgar por la
moral social. Pero esta religión interior necesita expresarse en los actos religiosos a modo de
lenguaje. Estos actos alcanzan toda su importancia ética en cuanto sirven al hombre para vivir la
contemplación, así como el sacrificio encuentra su valor ético por el amor que lo causa cuya
expresión real máxima se encuentra en la eucaristía.
7.18