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Asociación Latinoamericana de Estudios de Asia y África XIII Congreso Internacional de ALADAA Relaciones China-América Latina AL y China: alimentos Raúl Netzahualcoyotzi Luna Aurora Furlong Sobre los autores Raúl Netzahualcoyotzi Luna: Profesor-Investigador, Titular, de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla en el área de Relaciones Internacionales impartiendo cursos de: Cuenca del Pacífico, Rusia y la CEI, Economía Internacional. Su último libro: Política energética en los BRIC, crisis internacional y efectos en la política económica en México. 2011, Fomento Editorial-BUAP, México. Aurora Furlong: Profesora-Investigadora, Titular, de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, en la Facultad de Economía y Finanzas en el área de Investigación y Metodología. La última publicación en coautoría: Política energética en los BRIC, crisis internacional y efectos en la política económica en México. 2011, Fomento Editorial-BUAP, México. Resumen Mientras que en 1980 la economía de América Latina y el Caribe (ALC) en su conjunto era el doble que la de China e India, ya para 2004 era 20% menor. Asimismo la participación de ambos países en las exportaciones mundiales es hoy 50% mayor que la de ALC, mientras que en 1990 ocurría justamente lo contrario La economía china ha experimentado una expansión vertiginosa desde 1978, con un crecimiento de su PIB de 9.4% al año. América Latina y el Caribe, como región, todavía supera a China en cuanto al tamaño absoluto de su economía, pero esta disparidad ha venido disminuyendo sin pausa desde los años setenta. Solo los países de Asia Oriental y el Pacifico en esta década superaron a China y ALC. Para AL el crecimiento se ha mantenido estancado en un 3%, aunque a partir del incremento de los precios de ciertos productos (alimentos, energéticos y minerales) la región se pronosticó comenzara a crecer en un 5% en promedio (por una demanda creciente de China). El PIB per cápita de China se ha septuplicado desde 1978, mientras que el de AL ha aumentado en apenas 10%. La composición de AL en la participación del PIB regional, la agricultura se redujo casi a la mitad desde los años setenta al pasar del 13 al 7%. Contrario con la situación de China, casi el 90% de las exportaciones de China a mediados de los años ochenta consistía en productos primarios o recursos y manufacturas de bajo nivel tecnológico. Hoy es un exportador neto de productos competitivos e importador de alimentos, minerales y energéticos de esta región americana. Asociación Latinoamericana de Estudios de Asia y África XIII Congreso Internacional de ALADAA Relaciones China-América Latina AL y China: alimentos Raúl Netzahualcoyotzi Luna Aurora Furlong 1. Introducción Tras haber sido durante la mayor parte de la historia el país más rico, culto y sofisticado, China entró en un eclipse, sin saber aún por qué, más o menos cuando Europa despertaba de su edad oscura, a mediados del siglo XIX. Con todo eso, en 1820 el PIB de China aún suponía en torno al 30 por ciento de la economía mundial. China no contaba con nombre oficial, puesto que nunca se vio obligada a figurar en documentos o acuerdos de Derecho Internacional. Con el Tratado de Nerchinsk en 1689, significó la primera aparición de China en el sistema internacional. En este año apareció con el nombre de Reino del Centro o Zhongguo para designar oficialmente a un país que había sido identificado con multitud de apelativos: Catai, China, Sérica (Folch, 2001) La decadencia de China desembocó en la Guerra del Opio (1839-42). La imagen de los navíos de acero ingleses hundiendo a los barcos de madera chinos lo dice todo: China había perdido el tren de la Revolución Industrial. Siguió un siglo largo de humillación y sumisión colonial a manos de las potencias desarrolladas1. La modernización económica, recuperando el tiempo perdido, fue el gran objetivo del nacionalismo chino desde 1842. Fracasaron en el empeño las élites de la última dinastía imperial, extinguida en 1911, y la República burguesa de Sun Yatsen. Mao Zedong proclamó, el 1 de octubre de 1949, la República Popular desde la torre de Tiananmen, en Pekín, con un grito nacionalista: “China se ha puesto de pie”. Liberados del colonialismo, los chinos recuperaron el orgullo de serlo. 1 Bregolat, Eugenio, 2008, China: 30 años de reforma económica, en Política Exterior, Núm. 126, noviembre /diciembre pp: 145-158. Asociación Latinoamericana de Estudios de Asia y África XIII Congreso Internacional de ALADAA Relaciones China-América Latina Con ritmos anuales de crecimiento económico situados entre el ocho y el 10 por ciento, China ha multiplicado por 15 su PIB en 30 años. En 1978 su PIB ascendió a 215,208 millones de dólares, el 2.3% del PIB mundial y la renta per cápita era de 217 dólares. En 2007 el PIB alcanzó 3,28 billones de dólares, el 11 por ciento del PIB mundial, y la renta per cápita de 2,485 dólares. Con el inicio de esta segunda década del siglo XXI, es la segunda economía del mundo, superando a Japón. Son cuatro los ejes (como los cuatro puntos del universo del mito japonés) que destacan del proceso de desarrollo económico chino: su velocidad, la enorme mejora del nivel de vida de la población, su potencia comercial y su ambición tecnológica. Las proyecciones coinciden en que el PIB de China será el mayor del mundo en pocas décadas. Para The Economist, en 2020 el PIB chino, en términos de paridad de poder adquisitivo (PPP) generara un tercio de la economía del mundo, y quizá en la década de los treinta de este siglo superará al de Estados Unidos. En valor nominal, Goldman Sachs consideraba hace pocos años que el PIB de China alcanzaría al de EE UU en 2041, y luego en 2035. Pero con la nueva realidad y con la crisis global, revisando esa estimación se situaría en fecha inminente para el año 2027. Para el año 2050 la economía china duplicara a la economía norteamericana. En estas tres décadas de desarrollo comercial, apunta Bregolat 2, China ha sacado de la pobreza (un dólar al día) a unos 500 millones de personas. A este país se debe la reducción de la pobreza en el mundo entre 1990 y 2005; si se excluye a China, el número de pobres aumentó, según el Banco Mundial. Convertida en la fábrica o taller del mundo, China tiene un alto grado de integración en la economía global: la suma de sus exportaciones e importaciones supera el 70% de su PIB, cifra semejante a la de Alemania, Francia o España (cuando para EE UU, India, Rusia o Brasil arroja una media del 30%). 2 Bregolat, p.146 Asociación Latinoamericana de Estudios de Asia y África XIII Congreso Internacional de ALADAA Relaciones China-América Latina Por otro lado este país es ya el segundo exportador mundial, detrás de Alemania a la que se prevé superará en la segunda década de este siglo. Si en 1978 China exportó mercancías por valor de 9 759 millones de dólares, en 2007 lo hizo por valor de 1.28 billones. Es decir en estos 30 años la dinámica de la economía china se basó en las exportaciones que aumentaron el valor nominal, por un factor de 130. En el año de la apertura el peso de las exportaciones del total mundial era marginal. Aunque en buena medida China se dedica al ensamblaje de piezas importadas, de modo que su aportación en valor agregado es de alrededor del 10 al 15 por ciento en diversos sectores, como el automovilístico, la construcción naval, la aeronáutica o las energías alternativas, China está haciendo progresos, con fuerte apoyo estatal, gasto del orden del 10 por ciento en I+D, base para la siguiente etapa de modernización. 2. La nueva economía: China y AL Durante la “década perdida” de América Latina (AL) en los ochenta, cuando el crecimiento anual medio de la producción de la región en conjunto era de apenas 1.3%. China comenzaba a transformarse con las cuatro modernizaciones: primero la agricultura, la industria, la ciencia y la tecnología y el sector militar. Con el proceso de apertura en las siete Zonas Económicas Especiales (ZEE) y su vinculación con la economía mundial, las tasas de crecimiento se comenzaban a mantener en dos dígitos desde los noventa, hasta permanecer con un promedio cercano al 10% durante este periodo (ver cuadro 1). Para AL el crecimiento posterior al desarrollo estabilizador en promedio se ha mantenido estancado en un 3%, (Estancamiento Estabilizador) aunque a partir del incremento de los precios de ciertos productos de exportación tradicional de algunos países latinoamericanos (alimentos, energéticos y minerales) la región se pronosticó comenzara a crecer en un 5% en promedio (CEPAL, 2004b). Asociación Latinoamericana de Estudios de Asia y África XIII Congreso Internacional de ALADAA Relaciones China-América Latina Uno de los principales generadores de esta demanda creciente para AL es China. La influencia de este país también se acerca a la región de Asia Oriental y el Pacifico, con tasas de crecimiento de la misma intensidad que el país del Centro. Cuadro 1. Crecimiento del PIB en China y algunas regiones de desarrollo (19702003)- porcentaje1970 1980 1990 2000 2001 2002 10.3 8.0 7.5 8.0 7.8 7.1 5.6 6.7 2003 China 6.0 9.9 9.1 Asia Oriental y Pacifico * 6.6 7.4 7.7 América Latina 5.8 1.3 3.3 3.7 0.3 -0.8 3.8 1.8 2.1 3.0 3.3 3.3 1.6 África subsahariana 3.4 Fuente: Banco Mundial (2004b); * No incluye países desarrollados La composición del PIB de China ha variado considerablemente en los últimos treinta años, igual que en AL. En los años setenta la agricultura representaba alrededor de un tercio de la producción de este país, pero su proporcionalidad ha ido cambiado en todo el proceso reformador y en la actualidad este sector para los primeros años de este siglo representa el 15% del PIB. (Cuadro 2). Esta última modificación está vinculada principalmente con el ingreso de China a la OMC y los efectos que tuvo con los compromisos de apertura con ciertos productos (Matute, 2003) Asociación Latinoamericana de Estudios de Asia y África XIII Congreso Internacional de ALADAA Relaciones China-América Latina Por otro lado, con el nuevo proceso modernizador, el sector industrial creció del 45 al 53% en este periodo, donde la actividad manufacturera es el sector principal y representa el 44%. Para el caso de AL, sobre todo por una migración no regulada del campo a la ciudad, los cultivos tradicionales fueron perdiendo rentabilidad (tal es el caso del maíz en las zona mesoamericana desde México a Nicaragua). Las expectativas con las zonas de Libre Comercio (TLCAN) hicieron crecer el sector servicios una política de importación masiva de manufacturas. Cuadro 2. Composición del PIB en China y América Latina (1970-2003)-porcentaje del valor agregado1970 1980 1990 Agricultura 32 29 21 Industria: 45 45 Manufacturas 37 Servicios 2000 2001 2002 2003 16 16 15 15 47 50 50 51 53 36 34 35 35 35 44 23 26 32 33 34 34 32 Agricultura 13 10 8 7 6 7 7 Industria 38 40 33 29 25 26 25 28 28 21 18 16 15 -- 49 49 59 64 68 67 68 China: América Latina: Manufactura Servicios Fuente: Banco Mundial (2004b) Asociación Latinoamericana de Estudios de Asia y África XIII Congreso Internacional de ALADAA Relaciones China-América Latina Para AL la modificación sustancial en la participación del PIB regional, la agricultura se redujo casi a la mitad desde los años setenta al pasar del 13 al 7%. Contrario con la situación de China, el sector industrial disminuyo cerca de un cuarto del PIB y de esta sector las manufacturas solo equivalen al 15%. El sector de mayor dinamismo en AL se concentra ahora en los servicios, al desplazarse de la mitad del producto en los setenta y aportar en los inicios de este siglo más de las dos terceras partes del PIB regional. El buen desempeño de China en la formación de capital se nutre de tasas impresionantes de ahorro interno (Cuadro 3). La tasa de este ahorro figura entre las más elevadas del mundo y se calcula que ascendía a alrededor de 43% del PIB en 2003, cifra que representa más del doble de la tasa de América Latina. En general, para China la tendencia ha sido al alza desde los años setenta, mientras que en América Latina se ha mantenido constante o uniforme. Las tasas de ahorro internas en china son particularmente resultado por un lado de un bajo consumo y de preferencias de gasto en educación. Cuadro 3. Ahorro interno en China y América Latina (1970-2003) –porcentaje del PIBAhorro interno 1970 1980 1990 2000 2001 2002 40.9 43.4 2003 China 30.5 34.7 40.9 39.0 43.2 América Latina -Fuente: Banco Mundial, (2004b) 21.9 23.0 19.8 19.6 18.8 21.7 - Asociación Latinoamericana de Estudios de Asia y África XIII Congreso Internacional de ALADAA Relaciones China-América Latina Otro contraste con América Latina, son las tasas de inflación sumamente elevadas de esta región en la década de los años ochenta. En la segunda mitad de este periodo los precios al consumidor en China aumentaron solo 14.6%, en Argentina la inflación era de 588%, y en Brasil llego a una tasa de 615%. Los cambios para la región están desde el año 2000, cuando la inflación de América Latina en conjunto ha fluctuado entre un máximo de 10.8% (en 2003) y un mínimo de 6.3% (en 2001). En cambio China, ha pasado de pasado de periodos con deflación (2002) a una inflación de apenas 1.25% en 2003, como se observa en el cuadro 4. En México la inflación llego a más del 100% en ciertos años de la década de los ochenta, hasta regularizarse en los años noventa, bajo diversos políticas, principalmente de contención salarial (Netzahualcoyotzi, 2009). Cuadro 4. Variación de los precios al consumidor: China y AL (1980-2003)porcentaje1980 1990 2000 2001 2002 2003 China 14.5 7.5 0.3 0.5 -0.8 1.2 América Latina: 100.0 95.5 8.1 6.3 9.1 10.8 Argentina 588.1 58.2 -0.9 -1.1 25.9 13.4 Brasil 615.6 319.2 7.0 6.8 8.4 14.7 Chile 17.2 11.5 3.8 3.6 2.5 2.8 México 81.3 20.1 9.5 6.4 5.0 4.5 Fuente: FMI (2004) Tanto China como AL han tenido un acceso considerable al capital internacional, pero una proporción mucho mayor de los flujos netos de capital preferentemente a China en los últimos veinte años. Asociación Latinoamericana de Estudios de Asia y África XIII Congreso Internacional de ALADAA Relaciones China-América Latina Si comparamos las entradas de circulación de capitales de China con algunos de los principales países latinoamericanos, ha consistido en inversión extranjera directa (IED). Para el caso de Argentina, Brasil y México han recurrido a los mercados de cartera en gran medida. Resultado de esta transferencia hacia sectores no productivos, preferentemente en bolsa, se puede explicar la crisis de 1994 en México y la de Argentina en 2001. Los flujos de IED a China han aumentado de manera considerable, si tomamos como base la década de los años setenta, que comparativamente con AL era nula la participación de este país en la inversión internacional, como se observa en el cuadro 5. Actualmente se puede señalar que existe una inversión de mil millones de dólares por semana (Devlin, et al, 2007:12). Es a partir de la década de los años noventa, la IED aumentó considerablemente y por la crisis asiática de 1997 se redujo temporalmente. Cuadro 5. Inversión extranjera directa en China y América Latina (1970-2003)millones de dólares1970 1980 1990 2000 2001 2002 43,569 97,537 81,139 51,358 11,245 13,738 11,971 6,009 2003 América Latina Entradas de IED 3,239 7,120 49,772 Salidas de IED 154 844 10,666 China Entradas de IED --- 1,508 28,465 40,715 46,878 52,743 --- 453 2,323 916 6,884 2,518 53,505 Salidas de IED Asociación Latinoamericana de Estudios de Asia y África XIII Congreso Internacional de ALADAA Relaciones China-América Latina 1,800 Fuente: UNCTAD (2004) Se puede observar que en el conjunto de países de AL, las entradas IED se redujeron casi a la mitad en los tres primeros años a principios de esta década. Particularmente en México y Brasil se encuentra una reducción de inversiones del conjunto de América Latina (UNCTAD, 2004). Para la Comisión Económica para América Latina (CEPAL, 2004) los flujos de IED a América Latina disminuyeron durante cuatro años consecutivos a partir de 1999. Para estos años, la inversión total de AL, alcanzo alrededor de 52 mil millones de dólares y para China en este rubro supero a la región en conjunto, por el orden de 62 mil millones de dólares (Devlin, et al: 2007:14), si tomamos en cuenta la deuda externa: 40% de las exportaciones y 14% del PIB. Por el contrario para el conjunto de la región latinoamericana, el soporte de la deuda externa eran el 184% y 44% respectivamente. La parte nodal de China, se encuentra en el crecimiento y diversificación del comercio. Este cambio de dirección y el aumento de las importaciones principalmente de Asia a lo largo de la década de los años ochenta (del 20.6% al 37.9%) hasta los tres primeros años de este siglo, como se observa en el cuadro 6. Por el lado de las exportaciones, el crecimiento se dirigió (porcentualmente) a economías desarrolladas, especialmente a Europa (del 10.8% al 16.5%) y Estados Unidos (incremento de 7.8% al 21%). En general, desde los años ochenta se ha producido una disminución considerable de la proporción de las importaciones chinas provenientes de Estados Unidos (13.9% a 8.2%), Canadá (3.5% a 1.1%) y la Unión Europea (16.5% a 12.9%). Para el caso de América Latina, la proporción de las importaciones decayó, pero con la demanda creciente de alimentos, materias primas y particularmente de energéticos de la región, se recuperó nuevamente. El destino de las exportaciones chinas hacia América Latina se duplico a casi 3% durante este período. Asociación Latinoamericana de Estudios de Asia y África XIII Congreso Internacional de ALADAA Relaciones China-América Latina La apertura comercial de China es más obvia que para América Latina. La disparidad entre el país asiático y la región latinoamericana se muestra particularmente como un proceso abierto para China y con mayor participación en las otras regiones, fundamentalmente el centro, este y sudeste asiático3, aunque también con una sensible baja en las exportaciones: del 60,3% al (incluyendo Japón) al 46.7 en los primeros años de esta década. Y de un leve aumento por el lado de las importaciones (45.7% a 55.9%) en el mismo periodo. Cuadro 6. Comercio Exterior de China por región y país (1980-2003)participación porcentual1980 1990 2000 2001 2002 2003 Exportaciones Estados Unidos 7.8 17.2 22.7 20.4 21.5 21.1 Canadá 0.9 1.1 1.5 1.3 1.3 1.3 América Latina 1.4 2.1 2.5 3.0 2.8 2.6 Japón 18.6 17.1 15.8 16.9 14.9 13.6 Asia (excluido Japón)* 41.7 40.2 33.6 32.9 34.0 33.1 Unión Europea 10.8 13.2 15.0 15.4 14.8 16.5 Resto del mundo 18.8 9.1 8.9 10.2 10.7 11.8 Importaciones Estados Unidos Canadá 3 13.9 11.7 9.6 10.8 9.2 8.2 3.5 1.8 1.6 1.7 1.2 1.1 Japón, República de Corea, República Popular Democrática de Corea, Hong Kong-RAE (Región Administrativa Especial), Taiwán, Macao-RAE e India. Asociación Latinoamericana de Estudios de Asia y África XIII Congreso Internacional de ALADAA América Latina Relaciones China-América Latina 3.7 2.1 2.1 2.7 2.8 3.6 Japón 25.1 20.2 17.8 17.6 18.1 18.0 Asia (excluido Japón)* 20.6 36.5 39.7 35.4 37.9 37.9 Unión Europea 16.5 15.0 13.3 14.7 13.1 12.9 Resto del mundo 16.7 12.8 15.9 17.2 17.1 18.4 Fuente: FMI (2004) / * Incluye a países del centro, este y sudeste de Asia, así como Hong Kong También se puede valorar que de 1987 a 2003, la distribución de las exportaciones de China se ha vuelto más equitativa entre Asia oriental, América del Norte y Europa, específicamente por el aumento de la productividad y competitividad mundial de este país asiático. De los veinte destinos principales de las exportaciones de China a Latinoamérica, cobra importancia en la década de los años ochenta: Brasil (lugar 8°, con una participación porcentual de 1.6%). En el 2002, México, pasó a ocupar la posición 20° (con una participación del 0.9%), Chile (37° correspondiendo un 0.3%), este país ha firmado un Tratado de Libre Comercio en 2006, Venezuela (62° y con una participación del 0.1%) y Argentina (76° con 0.1%), según cálculos del BID-INTAL. 3. China en el escenario internacional: ingreso a la OMC Una diferencia básica de China con América Latina es la forma en que se construyó para el país asiático una economía de mercado. Tuvieron que desarrollar el camino de las dos vías y gradualmente liberalizar los mercados, como requisito indispensable para su ingreso de China a la OMC, por lo que debió emprender dos reformas complementarias que contribuyeron a facilitar una mayor liberalización de los intercambios internacionales (Matutes, 2000:42) Asociación Latinoamericana de Estudios de Asia y África XIII Congreso Internacional de ALADAA Relaciones China-América Latina Primera, fue el progresivo establecimiento de un sistema de precios de mercado, en otras palabras, una menor intervención del Estado en la fijación de precios (Cuadro 7). Como resultado de este proceso de liberalización de la economía (paso del control de precios del 97% al 9%), desde 1978, da inicio a los cambios estructurales, con la inexistencia de precios de mercado en los bienes de consumo y posteriormente con una reducción estatal a principios de la década de los noventa, con el modelo de reforma por “dos vías”, Pocos meses antes de la aceptación formal de China a la OMC, el gobierno renunció a la fijación estatal de precios para 128 categorías de bienes y servicios4. Cuadro 7. Porcentaje de productos vendidos a precios intervenidos 1978 1992 1996 Bienes de consumo 97% 10% 9% Productos agrícolas 94% 15% 17% 100% 20% 16% Bienes de capital e intermedios Fuente: Ianchovichina, et al, 2000 Segunda, la unificación del tipo de cambio para los intercambios comerciales en 1994, superando así la dualidad cambiaria característica de algunos países desarrollados. El régimen comercial chino al inicio de la reforma económica guardaba claras y lógicas analogías con el bloque socialista y la URSS. Los intercambios con el exterior se encontraban monopolizados por compañías estatales de comercio exterior, especializadas en el comercio con determinados sectores o productos 5 . Así, la apertura del sistema comercial en China, se articuló a través de dos grandes líneas: 4 5 South China Morning Post: 12/7/2001 El algodón, los cereales, el petróleo y ciertos aceites vegetales (USTR, 1999a) Asociación Latinoamericana de Estudios de Asia y África XIII Congreso Internacional de ALADAA Relaciones China-América Latina Primero. La ampliación de los derechos de comercio y se flexibilizó la creación de compañías de comercio exterior, de los que hoy en día existen cerca de 10 mil. Asimismo se otorgaron derechos restringidos de comercio exterior a empresas mixtas (joint-ventures) y privadas (primero en la importación y más recientemente también en la exportación). Segunda. Con el establecimiento de instrumentos comerciales, la apertura del monopolio del comercio exterior exigió establecer mecanismos hasta entonces inéditos de gestión de los intercambios. Estos se concretaron esencialmente en licencias de importación aranceles, contingentes y otros instrumentos clásicos de política comercial. A estos se añadieron las excepciones y ventajas oportunas para fomentar la exportación y la industrialización del país, esencialmente mediante la exención o reducción de aranceles para la importación de bienes de capital o intermedios (Ianchovichina, et al, 2000). Los productos agrícolas gozan de abundantes subvenciones directas en los precios y a la exportación, que distorsionan la competencia y dificultan la importación. Parcialmente este país tendrá que hacer una substancial rebaja arancelaria, no solo en la protección media sino también en los aranceles prohibitivos aplicados a algunos productos, así como la supresión progresiva de todos los contingentes y subsidios a la exportación (especialmente en el ámbito agrícola). En junio de 2001, y tras largos meses de negociación, se acordó que China eliminaría todos los subsidios a la exportación agrícola, -compromiso adoptado también por los miembros de la OMC en virtud de la Ronda de Uruguay-. Asimismo se alcanzó un compromiso en las subvenciones directas a la producción, que no podrían exceder el 8.5% del valor anual de la producción agraria, frente al 5% exigido a los países desarrollados y el 10% permitido a los menos avanzados (Ronda de Doha, 2001) Cuadro. 8, Reducciones arancelarias previstas con el ingreso en la OMC SECTOR PREVISTO ARANCEL ACTUAL ARANCEL Asociación Latinoamericana de Estudios de Asia y África XIII Congreso Internacional de ALADAA Semillas oleaginosas Relaciones China-América Latina 4.16% 4.16% Carne y ganado 10.14% 10.14% Productos lácteos 26.74% 26.74% TOTAL. Agricultura Tabaco y bebidas 14.97% 123.46% 15.46% 20.34% Textil 57.12% 9.38% Artículos de cuero y piel 20.25% 10.00% Papel y madera 21.59% 4.28% Automóviles 129.03% 13.76% 21.69% 3.44% Electrónica TOTAL Manufacturas 27.40% TOTAL 20.10% 7.99% 7.94% Fuente: Ianchovichina, et al, 2000 en base al Acuerdo Chino-UE, en Matutes, Soler Jacinto (2003) Su entrada a la OMC como país en vías de desarrollo le permitía acogerse a periodos de liberalización más largos, así como invocar el Artículo XVIII del GATT, que autoriza la restricción de las importaciones por dificultades en la balanza de pagos (Anderson, 1997). Es claro por lo tanto que el ingreso de China en la OMC, produjo: a. Un claro aumento de las importaciones b. Un incremento de las exportaciones, resultado de la asignación más eficiente de los recursos, generando sectores competitivos. Para algunos autores, como Zhai y Li (2000) consideran de gran impacto social sobre todo en la zona rural, espacio de trabajo de la mayoría de la población china, con la pérdida Asociación Latinoamericana de Estudios de Asia y África XIII Congreso Internacional de ALADAA Relaciones China-América Latina de trabajo de alrededor de 9.6 millones de campesinos a raíz de la liberalización comercial y la entrada a la OMC6. Los impactos se dieron en el sector textil y de la confección, que logro crear aproximadamente unos 5.4 millones de nuevos empleos, así como en sectores terciarios, como el comercio (2.6 millones de empleos), como se observa en el cuadro 9. El incremento esperado en el paro resulto esencialmente de los subsidios agrícolas y la eliminación de los aranceles, afectando a los sectores menos competitivos, como la producción de cereales y algodón. Cuadro 9. Impacto sectorial del ingreso de china en la OMC SECTOR Variación Variación Generación o Variación Importaciones (M) Destrucción Porcentual Empleo Exportación (X) Arroz +300% (M) Producción -1.4% Puestos de Trabajo -2,461,100 - 2.8% Cereales Algodón +205% (M) -9.0% -5,403,000 -14.2% +426% (M) -12.6% -4,982,000 - +10% (M) -3.1% -298,000 - +105% (M) -15.1% 22.6% Maquinaria 2.2% Vehículos 6 -498,000 - WTO, World Trade Organization (2001), Accession of the People´s Republic of China, November 23, en www.worldtradenew.net/misc/ChinaAccessionProtocol Asociación Latinoamericana de Estudios de Asia y África XIII Congreso Internacional de ALADAA Relaciones China-América Latina 14.5% Electrónica +5% (M) -4.7% -109,000 - 3.3% Textiles +64% (X) +25.5% +2,825,000 +23.6% Confección +214% (X) +74.0% +2,610,000 +52.3% Pieles +7% (X) +5.9% +219,000 +1.2% +928,000 +7.6% Construcción +2.2% Comercio +1.8% +2,615,000 +3.3% Fuente: Zhai y Li (2000) Con relación al sector agrícola, debemos tener en cuenta, que aunque aparentemente el territorio chino- por ocupar el tercer lugar-, presuponga para realizar las labores agrícolas, se deben tomar en cuenta las siguientes limitaciones: a. Orografía y clima: el 86% del territorio chino tiene una altura superior a los 500 metros, con vastas cordilleras y amplios desiertos, que provocaron que la civilización china se concentrara históricamente en el curso de los ríos Yangzí, Huang He y sus afluentes (Folch, 2001). El porcentaje de tierra efectivamente cultivable es muy inferior a otros países como se muestra en la tabla 10 b. Recursos hídricos: la variedad de regiones, unas cuentas con recursos hídricos y en otros son escasos, generando lugares con vastas inundaciones por los procesos y cambios ambientales, derivados de la desforestación y desertificación c. Urbanización: Con el proceso de industrialización se han ido creando 300 ciudades con aproximadamente 100 mil habitantes y otras cercanas al millón. No corresponde con países como India, de no muy vasto territorio y si de tierra cultivable. Asociación Latinoamericana de Estudios de Asia y África XIII Congreso Internacional de ALADAA Relaciones China-América Latina Tabla 10. Indicadores del sector agrícola PAIS Porcentaje de Tierra cultivable (1998) Pérdida estimada de Tierra cultivable por urbanización (1992-2005) China Indonesia Japón México 13.3% -0.60% 9.9% -0.30% 12.0% 13.2% -1.23% -0.57% Corea del Sur 17.3% -3.22% Filipinas 18.4% -1.19% Europa Occidental 25.6% -0.36% India 54.3% -0.16% Fuente: Banco Mundial, World Development Indicators, 2001. El nuevo escenario global de China y su incorporación a la OMC, hicieron perder peso del sector agrícola. Con ausencia de este organismo multilateral del comercio, la cuota del sector primario en el PIB chino debía pasar del 22% en 1992 al 13% en 2005. Con su ingreso a la OMC a principios de siglo, esta última proyección descenderá hasta en un 11%. La regla en las nuevas condiciones, será un aumento significativo para las importaciones en productos agrícolas. Algunos autores pronosticaron (Zhai y Fang, 1997) que el impacto más significativo estará en la producción de lana y algodón, al estar vinculados directamente con el comercio internacional y la importación también de arroz y cereales. Asociación Latinoamericana de Estudios de Asia y África XIII Congreso Internacional de ALADAA Relaciones China-América Latina Esta valoración no toma en cuenta que desde la creación de la República Popular en 1949, son sectores de autoconsumo y de gran apoyo en subsidios y no escapan a los precios de garantía estatales. No se vislumbra la privatización de las empresas estatales, ya que los productos alimenticios no dependen totalmente del comercio mundial. 4. China y AL: alimentos Casi 90% de las exportaciones de China a mediados de los años ochenta consistía en productos primarios o recursos y manufacturas de bajo nivel tecnológico. Para 2002 esa proporción había bajado a 50%, mientras que la proporción de exportaciones de elevado nivel tecnológico aumento de menos de 5% a 30% durante el mismo periodo. La CEPAL proyecta que a mediados de la próxima década, China será el segundo exportador de la región, ante la alta demanda de alimentos, al pasar de captar 7.6% del total de ventas en el 2009, a 19.3% en el 2020”7. Este informe prevé que la Unión europea tendería a mantener su participación en torno a 14%, siendo superada por China ya desde el 2015. Señala este informe que el crecimiento de China como destino se daría a costa de la persistente caída de las exportaciones hacia Estados Unidos: de 38.65% en 2009 a 28.4% en el 2020. Para evaluar la amenaza competitiva hay que: a. Comparar la economía de China en los mercados Internacionales con la de A.L. b. Cuantificar las competencias directas entre los productos Chinos y los productos latinoamericanos en el mercado mundial. Un análisis más detallado muestra que Asia tiene una vinculación de productos relativamente alta en las industrias manufactureras y baja en las industrias basadas en la explotación de recursos, mientras que la situación de América Latina es inversa. 7 El Financiero: 13 abril de 2010 Asociación Latinoamericana de Estudios de Asia y África XIII Congreso Internacional de ALADAA Relaciones China-América Latina Para cuantificar las áreas de coincidencia se sacan cuatro conclusiones principales. Primero, las exportaciones de China en general coinciden más con las de otras economías de Asia que con las de otras regiones. Segundo, diversos tipos de manufactura, especialmente las prendas de vestir, constituyen el ámbito principal de competencia en las exportaciones entre China y América Latina, Tercero, en lo que se refiere a regiones, China compite más directamente con México en América Latina, con la República Dominicana en el Caribe y con Taiwán en Asia, Cuarto, la similitud de las exportaciones de China y OCDE ha aumentado considerablemente durante el periodo, lo cual indica una sofisticación creciente de su canasta de exportaciones. Los vínculos comerciales bilaterales entre China y América Latina han aumentado durante los últimos veinte años. Los esfuerzos encaminados a forjar lazos económicos más estrechos a fin de aprovechar el crecimiento de la demanda de China ya han dado fruto y algunos países latinoamericanos se han convertido en proveedores importantes, particularmente en energéticos, minerales y alimentos. Aunque la mayoría de esas exportaciones son materias primas y productos básicos, China podría comenzar a absorber productos de mayor valor agregado a medida que su ingreso por habitante y su consumo aumenten. Asimismo, es probable que se eleve la demanda tanto de productos más sofisticados como de una mayor variedad de productos, ofreciendo mayores posibilidades para el comercio intersectorial en el intercambio bilateral (Devlin, Robert et.al, 2007, p. xxvi). Las exportaciones de América Latina están relativamente poco diversificadas. Si se comparan las exportaciones en su canasta diversificada, entonces China coincide más con Estados Unidos y los países de OCDE en conjunto (incluido EE UU) entre 1995 y 2002. El producto agrícola de América Latina y el Caribe de 2003 fue 41% más grande que el de 1990 y 81% mayor que en 1980. Al mismo tiempo, el diferencial de crecimiento Asociación Latinoamericana de Estudios de Asia y África XIII Congreso Internacional de ALADAA Relaciones China-América Latina acumulado a partir de 1990 ha llevado a cambios significativos en la participación de los diversos países dentro del producto agrícola regional. Los productos básicos desempeñan un papel importante en las exportaciones de la región en su conjunto y la mayoría de los países que la integran. Cada país de la región cuenta con relativamente pocos productos básicos, de los cuales dependen, en gran proporción, sus exportaciones y su bienestar económico (Kouzmine, 2001) El sector agropecuario de América Latina exporta principalmente cereales, semillas oleaginosas, azúcar, café, carne y animales, pescados frescos, refrigerados o congelados, hilados de fibras textiles, maderas, aceites de origen vegetal, entre otros. Cuadro 11.Participación en el PIB Agrícola Regional: 1980/1990/2003 –Porcentaje1980 1990 2003 REGION: Brasil 39 39 44 México 17 15 13 Cono Sur:a/ 15 14 14 Andinos.b/ 19 19 18 América Central:c/ 7 6 6 Caribe Latino:d/ 2 6 3 0.8 0.9 0.6 Caricom: e/ Fuente. FAO/RLC sobre cifras de FAOSTAT. En 1980 no participa Cuba a. Argentina, Chile, Paraguay, Uruguay b. Bolivia, Colombia, Ecuador, Perú y Venezuela c. Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua, Panamá. Asociación Latinoamericana de Estudios de Asia y África XIII Congreso Internacional de ALADAA Relaciones China-América Latina d. Cuba, Haití, República Dominica. e. Antigua y Barbuda, Bahamas, Barbados, Belice, Dominica, Granada, Guyana, Jamaica, San Kitts y Nevis, San Vicente y las Granadinas, Santa Lucía, Surinam, Trinidad y Tobago. La importancia estratégica de la agricultura es mucho mayor que su participación en el PIB. La participación de este sector en el consumo de alimentos, la agricultura afecta fuertemente los ingresos y los salarios reales del conjunto de población. Sigue siendo para muchos países generador de recursos externos, vía para obtener divisas y en mucho países es la principal fuente de ingresos 8 y poder de compra de productos de la economía internacional. La estabilidad, en varias regiones, del coeficiente de participación de la agricultura en el PIB general es resultado, principalmente, del bajo crecimiento económico, sobre todo en la llamada década perdida y las recesiones en diversos países. En los primeros años de la década de los años ochenta la población rural era aproximadamente 126 millones de personas y prácticamente equivalentes a la “población agrícola”. A partir de entonces, aunque la población rural se mantiene en números absolutos (se reduce en términos relativos debido al crecimiento de la población urbana), la población dependiente de la agricultura ha venido disminuyendo y actualmente es de 104 millones de personas.9 Por sectores, la agricultura, en la década de los ochenta la superficie anualmente cosechada en América Latina y el Caribe llegaba a 105.6 millones de hectáreas. Cultivada. En general China está cubriendo el papel dinámico en la economía mundial, ya que está por encima del promedio mundial y junto con India inicia un crecimiento paulatino y 8 En Haití, Guatemala y Bolivia el coeficiente de población cuya principal actividad es la agricultura, es del orden del 60%, 44% y 43%, respectivamente; y la participación de la agricultura en el producto es muy reducida (18%, 20% y 15%, respectivamente) en FAO/RLC (2004:129) 9 En 2004 la Población Económicamente Activa (PEA) en ALyC dedicada a la agricultura alcanzó la cifra de 43.5 millones: De 35% del total de trabajadores en 1980 disminuyó a 25% en 1990 y del 19% en 2003: FAOESTAT Asociación Latinoamericana de Estudios de Asia y África XIII Congreso Internacional de ALADAA Relaciones China-América Latina sostenido a principios de siglo. Con diversos efectos y de frente a los cambios de las economías emergentes: Rusia, Brasil y Argentina. Cuadro 12. Evolución comparada del PIB (%) 2000 2001 20002 3.0 2003 MUNDO 4.7 2.4 3.9 China 8.0 7.5 8.3 9.3 India 5.4 4.0 4.7 7.4 Rusia 4.4 1.3 1.9 0.2 Brasil 4.4 1.3 1.9 -0.2 Argentina -0.8 -4.4 -10.9 8.7 Fuente: Japan External Trade Organization (JETRO). White Paper. 2004 en Cesarín, Sergio, Moneta, Carlos (2005:12) Aun en este contexto de expansión en las exportaciones, los datos sobre demanda agregada indican que el consumo doméstico y el mercado interno explican el 75% del crecimiento económico de China. Cuadro 13. Composición de las importaciones (1990-2009)-porcentaje1990 2003 2009 Materias primas agrícolas y alimentos 14.7 7.4 7.7 Combustibles, minerales y metales 5.0 11.1 27.1 Asociación Latinoamericana de Estudios de Asia y África XIII Congreso Internacional de ALADAA Relaciones China-América Latina Manufacturas 79.8 81.0 64.8 Resto 0.5 0.5 0.4 Fuente: World Bank, Tables, 2004; OMC, Statistic, 2010. Los vínculos de América Latina con China se dan a partir de una amplitud del intercambio económico fundado en las aspiraciones chinas por lograr mayor presencia en organizaciones como OMC, regionales (APEC) y subregionales (ASEAN) de cooperación política y económica, particularmente con la región latinoamericana. Por lo tanto es incipiente la relación de China con la región 5. Conclusion El nuevo papel de China y su inserción en América Latina se considera parte del nuevo orden mundial. China se considera un actor central en la definición de la arquitectura multipolar de poder global durante el presente siglo, por lo tanto esta nación necesita disponer de recursos estratégicos para garantizar el logro de sus objetivos. Desde la creación de la República Popular en 1949, la agricultura se conservó como un sector de autoconsumo y de gran apoyo en subsidios y de garantía con precios estatales. No se vislumbra en este país la privatización de las empresas estatales en este renglón, ya que los productos alimenticios no dependen totalmente del comercio mundial. Los cambios ocurridos con el proceso modernizador y de apertura se tradujeron en pasar de ser un país importador neto antes de su ingreso a la OMC, en una economía con alta competitividad y posible exportador de bienes de consumo, no sólo de manufacturas. Para el caso de América Latina, la proporción de las importaciones decayó, pero con la demanda creciente de China en alimentos, materias primas y particularmente de energéticos de la región, se está ampliando los lazos en estos sectores. Asociación Latinoamericana de Estudios de Asia y África XIII Congreso Internacional de ALADAA Relaciones China-América Latina Desde esta perspectiva, persisten imágenes que acercan a China y ALC: los países latinoamericanos son parte del mundo en desarrollo, una identificación mutua basada en el no alineamiento, economías emergentes como Brasil y la militancia anti-hegemónica. Una diplomacia formal activa de China (diplomacia económica) y la utilización de canales institucionales y no institucionales se consideran funcionales para generar conductas, decisiones y apoyos políticos que favorezcan los intereses chinos de largo plazo en la región. Entre ellos, se cuenta ganar influencia y apoyo diplomáticos en varias regiones del continente. La participación de China en el escenario latinoamericano cobra importancia: primero con Brasil (primer socio comercial, después del Mercosur), México, Chile (con un Tratado de Libre Comercio en 2006), Venezuela y Argentina y está comenzando a influir en países centroamericanos y caribeños, a partir de Acuerdos comerciales con Costa Rica. Asociación Latinoamericana de Estudios de Asia y África XIII Congreso Internacional de ALADAA Relaciones China-América Latina Bibliografía -Anderson, Kym (1997), On the Complexities of China´s WTO Accession, World Economy, Num 20 Vol.6, pp. 749-772. -Bregolat, Eugenio, 2008, China: 30 años de reforma económica, en Política Exterior, Num. 126, noviembre /diciembre pp: 145-158. -Banco Mundial; 2008, El aumento de precios de los alimentos: Opciones de política una respuesta del Banco Mundial. -Cesarín, Sergio, Moneta, Carlos (2005), China y América Latina. 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