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Transcript
2012
Crisis financieras
sistémicas en Colombia y
contraste con el escenario
actual
No. 2
Marzo de 2012
1
Dirección
Mónica Aparicio
Directora
Subdirección de Inversiones, Riesgos y Mecanismos de Resolución
Juan Carlos Quintero
Subdirector
Departamento de Evaluación y Control de Riesgos
Camilo José Hernández
Jefe
Investigación y textos *
Olga Esperanza Serna
[email protected]
Alexandra Heredia
[email protected]
Los datos, análisis y opiniones expresados en este documento no comprometen al Fondo de Garantías de
Instituciones Financieras ni a su Junta Directiva.
*
Este documento contó con la colaboración de Rafael Molina y Jaime Sarmiento. Adicionalmente se
agradecen los comentarios de Iván Romero y Fernán Ulate.
2
Resumen
Las crisis financieras que experimentó la economía colombiana en la segunda mitad del siglo XX se
caracterizaron por estar antecedidas por períodos de crecimiento acelerado y altos flujos de capital
provenientes del exterior. Además, los ciclos de alto crecimiento económico estuvieron
acompañados de un importante boom de crédito y una expansión del consumo privado y público. Al
analizar el entorno macroeconómico y del sistema financiero actual se identifican algunas
similitudes con las experimentadas por la economía colombiana antes de la crisis de los años
noventa.
En este contexto, el documento identifica las principales fortalezas y debilidades tanto del entorno
macroeconómico como del sistema financiero. Así mismo, a partir del diagnóstico de fortalezas y
debilidades, el documento cuantifica el efecto de un choque en las principales variables
macroeconómicas en la hoja de balance de los establecimientos de crédito a través de la estimación
de un Vector de Corrección de Errores (VECM) y del empleo de la metodología del árbol de
DuPont.
Del análisis de fortalezas y debilidades y de la cuantificación del impacto de los choques estimados
sobre la hoja de balance de los establecimientos de crédito, se concluye que actualmente se cuenta
con elementos estructurales que hacen más robusto al sistema financiero en comparación con el que
enfrentó la crisis de los noventa. Sin embargo, el crecimiento acelerado de la cartera, especialmente
de consumo, y la creciente participación del sector de minas y canteras dentro del PIB, así como en
las exportaciones, generan vulnerabilidades y fuentes de riesgo ante una reversión súbita del ciclo
económico local e internacional.
Códigos JEL: G21; C3
Palabras Clave: Sistema financiero; riesgo sistémico; crisis financiera; Modelo de Corrección de
Errores Vectorial (VECM); árbol de DuPont.
3
1. Introducción
La magnitud de la crisis financiera internacional de 2008 y sus consecuencias en el campo
económico, fiscal y financiero hicieron evidente la necesidad de entender mejor qué factores están
asociados a estos eventos de crisis, para detectar vulnerabilidades y poder cuantificar posibles
escenarios de materialización de riesgos. Por esta razón, los reguladores y supervisores a nivel
mundial han estado trabajando en modificar sus marcos regulatorios con el objetivo de mejorar sus
instrumentos de política. Para los aseguradores de depósitos es un tema que cobra particular
relevancia, dado que reconocer las vulnerabilidades a las que está expuesto el sistema financiero les
permite estar preparados para hacer un manejo más eficiente de los recursos con que cuentan para
solventar eventos de estrés.
La literatura económica coincide en catalogar la crisis financiera de 2008 como sistémica, por haber
debilitado la confianza de los agentes económicos en el sistema financiero y generar caídas
significativas en el crecimiento económico global. Sin embargo, el significado preciso de riesgo
sistémico es ambiguo. En la literatura se identifican, en términos generales, dos vertientes de
análisis: la primera está asociada con calcular la probabilidad de ocurrencia de crisis generalizadas
en el sistema financiero, mediante una aproximación estadística, y la segunda está relacionada con
la identificación de las causas de los eventos que originan estas crisis.
En general, el riesgo sistémico se refiere a la probabilidad de colapso de la mayoría o de todas las
partes que componen un sistema, y éste se hace evidente por las relaciones que existen entre las
partes que lo componen. En el contexto del sistema financiero, la noción de riesgo sistémico se
refiere a la probabilidad del colapso generalizado del sistema, que se evidencia en la quiebra de un
grupo importante de entidades, y se profundiza por la interconexión que existe entre las
instituciones1. Así mismo, Mishkin (1995) define riesgo sistémico como la probabilidad de que un
evento genere la interrupción de información en el mercado financiero, afectando el fondeo de
actividades productivas. Bajo esta misma aproximación, en la literatura se encuentra una amplia
serie de definiciones relacionadas con la importancia sistémica de una entidad, la interconexión
entre las instituciones que componen al sistema financiero y la propagación de eventos de estrés de
los mercados interbancarios de crédito a la economía real. Rochet y Tirole (1996) resaltan que el
riesgo sistémico se materializa cuando una situación de estrés en un banco se propaga a los agentes
económicos vinculados con el sistema bancario a través de transacciones financieras.
Por otra parte, un evento sistémico está relacionado con un choque macroeconómico que produce
simultáneamente efectos adversos en la mayoría o en todo el sistema financiero. En este caso, el
término sistémico se refiere a un “evento que tiene efectos negativos importantes en el sistema
bancario, financiero o económico” (Bartholomew y Whalen, 1995). En esta misma línea se pueden
encontrar definiciones como la del Fondo Monetario Internacional, el Banco de Pagos
Internacionales y la Junta de Estabilización Financiera (2009), en donde se define un evento
sistémico como aquel asociado a una interrupción del sistema de pagos en una porción o en la
totalidad del sistema financiero con serias consecuencias negativas para la economía real. En la
misma dirección, el Reporte de la Consolidación en el Sector Financiero (2010) preparado por el
G10 señala que estos eventos están asociados a una pérdida en el valor económico como
consecuencia de la pérdida de confianza en el sistema financiero. Márquez, Martínez y Pérez (2009)
y Biais, Rochet y Woolley (2009) identifican dos elementos comunes en los eventos sistémicos: i)
un choque macroeconómico inicial y ii) un mecanismo de contagio. El choque inicial debilita una o
varias instituciones financieras, el contagio surge como consecuencia de este debilitamiento y se
propaga por las demás entidades interconectadas del sistema.
1
Lehar (2005), Allenspach y Monnin (2006) han desarrollado sus metodologías de medición de riesgo sistémico bajo esta
definición.
4
Este documento se enmarca bajo la última definición, teniendo en cuenta que las crisis sistémicas
que se materializaron en Colombia durante la segunda mitad del siglo XX tienen estos dos
elementos en común. Durante las crisis de los ochenta y los noventa en Colombia se presentó un
choque externo inicial, que sumado a los desequilibrios económicos internos, generó desconfianza
en los agentes y finalmente contagió al sistema financiero produciendo una crisis sistémica.
Dentro de este marco general, el documento identifica los posibles choques macroeconómicos que
puedan tener la capacidad de debilitar a los establecimientos de crédito y cuantifica la magnitud del
impacto en el balance de dichas entidades. Lo anterior se enmarca en la historia de las crisis
financieras que enfrentó la economía colombiana en las décadas de los ochenta y noventa y la
estructura actual de la economía y del sistema financiero.
Además de esta introducción, el resto del documento consta de cinco secciones. En la sección dos
se presenta una descripción de las dos crisis financieras sistémicas más importantes que ha
enfrentado la economía colombiana en la historia reciente. En la tercera se hace una descripción del
entorno macroeconómico, identificando las principales fortalezas y vulnerabilidades actuales y
comparándolo con el de la crisis de los noventa. Se toma esta crisis como punto de referencia, dado
que ha sido catalogada como la peor que ha enfrentado la economía colombiana en la historia
reciente y por la disponibilidad de datos. En la cuarta sección se describe la estructura actual del
sistema financiero colombiano haciendo un paralelo frente al sistema de los años noventa y se
identifican sus fortalezas y debilidades. En la quinta, se presentan diferentes escenarios de estrés y
se cuantifica el impacto de estos escenarios en el sistema financiero2. Finalmente, en la sexta se
presentan las conclusiones.
2. Causas y lecciones de las principales crisis sistémicas colombianas
Las dos crisis financieras sistémicas que experimentó la economía colombiana a lo largo de la
segunda mitad del siglo XX fueron de naturaleza diferente pero con algunos elementos en común.
Estos eventos estuvieron antecedidos por períodos de auge y aumentos significativos de los flujos
de capitales del exterior. Ese entorno macroeconómico propició el aumento del endeudamiento
externo (privado y público), lo cual, en su conjunto, se tradujo en la expansión de la cartera del
sistema financiero nacional y el surgimiento de burbujas en los precios de los activos. Otro
elemento en común de las crisis financieras mencionadas es que su detonante fue una crisis
financiera externa, la cual hizo disminuir los flujos de capitales del exterior, generó una caída
abrupta en el precio de los activos, un deterioro en la capacidad de pago de los agentes y finalmente
se tradujo en la caída del producto y la quiebra de varias entidades financieras. A continuación se
realiza una breve descripción de estas dos crisis financieras sistémicas basada en la reseña histórica
llevada a cabo por Caballero y Urrutia en el libro “Historia del sector financiero colombiano en el
siglo XX” (2006).
La crisis de los años ochenta estuvo precedida por la bonanza cafetera de finales de la década de los
setenta, la cual desencadenó un auge económico sin precedentes. Esta bonanza se registró en un
contexto de altos precios internacionales del café como resultado de una helada que experimentó
Brasil. En este entorno, el país enfrentó un fuerte ingreso de divisas asociado a las exportaciones de
café, al aumento de las exportaciones no tradicionales (legales e ilegales) y a la entrada de capitales
atraídos por las altas rentabilidades del mercado de títulos en Colombia y un diferencial positivo de
tasas de interés. Este auge económico y aumento en los flujos de capital propició un aumento del
endeudamiento externo público y privado.
2
Por sector financiero se entiende bancos, compañías de financiamiento y corporaciones financieras.
5
Paralelo a este ambiente de crecimiento económico, el sistema financiero registró un fuerte
dinamismo en términos de intermediación a través de canales formales e irregulares. Estos últimos
asociados a las innovaciones financieras y al surgimiento de grupos financieros que buscaban evadir
las restricciones que se habían establecido para limitar la expansión secundaria de dinero3.
Adicionalmente, la dependencia de la economía colombiana al sector cafetero trascendió a la
estructura del sector financiero, concentrando su cartera en este sector y haciéndose más vulnerable.
La caída de los precios internacionales del café en 1980 y el deterioro en los términos de
intercambio desencadenó una desaceleración de la economía, el surgimiento de un déficit en la
cuenta corriente y el incremento del endeudamiento externo. A este entorno económico no tan
favorable se sumó que a comienzos de los años ochenta se hicieron evidentes serios problemas
éticos al interior del sistema financiero, que se materializaron con la proliferación de
“autopréstamos” entre las entidades que conformaban los grupos financieros. De acuerdo con
Fogafin (2009), “la reversión del ciclo económico ocurrió en un momento en que el sistema
financiero colombiano se caracterizaba por bajos niveles de capitalización y de provisiones, y por
un marco de regulación y supervisión que posibilitaba que algunas entidades financieras eludieran
ciertos controles legales.”
Posteriormente, el aumento de la tasa de interés en EE.UU conllevó al encarecimiento de la deuda
de los países latinoamericanos, tal que en 1982 México se vio obligado a solicitar el aplazamiento
del servicio de la deuda externa, lo cual propició el posterior cierre de las líneas de crédito
internacionales a los países en desarrollo. Estos eventos detonaron una crisis de deuda externa en
América Latina a mediados de 1982.
En este contexto interno y externo tan complejo, los problemas del sector real se evidenciaron en el
deterioro de los indicadores de calidad de cartera del sector financiero, en especial en aquellas
entidades muy expuestas al sector exportador, industrial y comercial. Con un sector financiero que
presentaba deficiencias de capital e información contable que no reflejaba su realidad económica y
financiera, en 1982 el país entró en una crisis financiera que generó la posterior liquidación y
nacionalización de algunos bancos entre 1986 y 1987 (Fogafin, 2009).
Por otra parte, la crisis del final de la década de los noventa ha sido catalogada por los economistas
e historiadores como la peor del siglo XX, tanto por sus costos fiscales y económicos como por sus
implicaciones sociales. A inicios de esta década, el marco institucional de la economía colombiana,
al igual que el de otras economías en desarrollo, registró cambios importantes, “tendientes a elevar
la eficiencia de la economía, incentivar el crecimiento del producto y responder a los retos del
nuevo escenario internacional” (Fogafin, 2009). Los cambios más representativos fueron la
Constitución de 1991, el descubrimiento de los yacimientos petroleros de Cusiana y Cupiagua, la
confianza nacional e internacional en las nuevas políticas y reformas llevadas a cabo por el gobierno
y el acceso a los mercados de capitales.
De esta forma, la economía colombiana tuvo, a principio de los noventas, una fuerte expansión del
consumo privado y del gasto público. Existía una percepción general de riqueza; sin embargo, el
error radicó en “considerar que la riqueza nueva era permanente y no pasajera”4. La expansión del
gasto fue financiada principalmente por deuda externa (pública y privada) otorgada gracias a la
situación de alta liquidez de los mercados internacionales y al marcado flujo de capitales hacia los
países emergentes (Echeverry, 1999). Esta liquidez se tradujo en 1993 en un crecimiento real anual
de la cartera del sector financiero de 24.4% que gestó una burbuja especulativa en los precios de los
3
Teniendo en cuenta la fuerte expansión monetaria que vivía la economía, como consecuencia de la entrada de capitales,
el Banco de la Repúblico estableció una política contraccionista a través de encajes.
4
Ruiz, Jaime, Discurso del director del Departamento Nacional de Planeación en la instalación de la Asamblea de la
Asociación Nacional de Exportadores, ANALDEX, mimeo, abril 21 de 1990. Citado por Caballero y Urrutia 2006.
6
activos –finca raíz y acciones inscritas en bolsa- (Revista del Banco de la República, 1999, citada
por Caballero y Urrutia, 2006). La cuota de responsabilidad del sector financiero se concentró en la
relajación de los estándares para el otorgamiento de crédito y en la sobreestimación de la viabilidad
de los proyectos que financiaban.
Posteriormente, bajo un entorno de alta incertidumbre política en la segunda mitad de la década de
los noventa, la economía colombiana experimentó un deterioro persistente en sus cuentas fiscales y
se gestó un desequilibrio externo5. “Esta situación hizo particularmente vulnerable a la economía a
cualquier cambio en las percepciones de los inversionistas nacionales e internacionales y a los
choques adversos externos” (Caballero y Urrutia, 2006). El alto nivel de vulnerabilidad de la
economía colombiana se hizo evidente en 1998 por dos eventos: i) la crisis asiática que ocasionó la
caída de los precios de los principales productos básicos, deteriorando los términos de intercambio,
y ii) la declaración de moratoria en la deuda externa rusa, la cual afectó negativamente la confianza
de los inversionistas.
Entre las consecuencias de estos dos choques externos se destacan: la caída del ingreso por las
condiciones internacionales adversas, la dificultad que enfrentó el gobierno para conseguir recursos
del exterior, el encarecimiento del pago de la deuda externa y la salida masiva de capitales de los
mercados emergentes. Esta salida de capitales y los ataques especulativos contra la banda cambiaria
propiciaron la devaluación de la tasa de cambio, el aumento en la tasa de interés y finalmente la
disminución de la liquidez en el mercado. Esto ocasionó una marcada contracción en la inversión, la
producción y el consumo. Esta situación llevó a que el sector privado enfrentara grandes
dificultades para cumplir sus compromisos de deuda, lo que generó la quiebra de un número
importante de entidades financieras, y desencadenó la crisis financiera de finales de siglo en
Colombia.
3. Entorno macroeconómico.
De las crisis sistémicas reseñadas en la sección anterior es posible identificar un patrón recurrente.
Este patrón fue descrito por Reinhart y Reinhart (2009), quienes señalan que estos eventos de crisis
se caracterizan por: el interés de inversionistas extranjeros en algunas economías emergentes; el
aumento de los flujos de capital a mercados financieros locales pequeños y poco profundos; la
apreciación de la tasa de cambio; el aumento en los precios básicos y de los activos; y el
crecimiento excesivo del crédito. Estas características se observaron en las crisis financieras que
vivió la economía colombiana durante la segunda mitad del siglo XX, por lo que es importante
evaluar si el entorno macroeconómico actual responde a este mismo patrón.
Al analizar el comportamiento histórico del producto interno bruto (PIB) y del desempleo, se
observa que, al igual que a mediados de la década de los noventa, actualmente se presenta un
entorno de alto crecimiento económico acompañado de menores tasas de desempleo, lo cual podría
estar reflejando un eventual escenario de crecimiento superior al del PIB potencial.
En términos de crecimiento económico, el PIB registró una tasa de crecimiento anual de 7.7% en el
tercer trimestre de 2011 y 5.8% en promedio para los tres primeros trimestres del año, tasas que no
se observaban desde 2006. Este crecimiento ha estado acompañado de una tendencia decreciente en
la tasa de desempleo que se ubicó en niveles de 9% en octubre de 2011. Cuando se analiza el
comportamiento de estas variables durante el período comprendido entre 1990 y 1995 se observa
que el PIB mostraba una dinámica similar, registrando crecimientos anuales en promedio de 7.7%
en 1994 y 5.2% en 1995. Además, para el mismo período la tasa de desempleo alcanzó niveles en
promedio de 8.9% y 8.8%, respectivamente (Gráfico 1). Vale la pena aclarar que se emplea el año
5
Se observó un déficit del gobierno central de 3.7% y un déficit en la cuenta corriente de la balanza de pagos de 8%.
7
1995 como fecha de comparación, dado que este año se considera como un punto de inflexión6 que
antecedió a la crisis de los noventa y es considerado por Reinhart y Reinhart (2009) como un año de
bonanza en Colombia.
Gráfico 1
Crecimiento del PIB y Desempleo *
8%
22%
20%
5%
18%
16%
2%
14%
-1%
12%
10%
-4%
Crecimiento anual
8%
Desempleo (Eje Der.)
dic-10
feb-10
jun-08
abr-09
ago-07
dic-05
oct-06
feb-05
jun-03
abr-04
ago-02
dic-00
oct-01
feb-00
jun-98
abr-99
ago-97
dic-95
oct-96
feb-95
jun-93
abr-94
ago-92
dic-90
6%
oct-91
-7%
*Crecimiento acumulado doce meses del PIB. La serie de desempleo corresponde al desempleo
de las siete áreas metropolitanas.
Fuente: DANE; cálculos SIR.
En cuanto al PIB por el lado de la demanda se observa que durante los últimos años el consumo
privado y el gasto público, al igual que en la década de los noventa, son los principales
componentes y en el tercer trimestre de 2011 representan el 82% del PIB (66% corresponde a
consumo privado y 16% a gasto público). El consumo privado se ha visto favorecido por las bajas
tasas de desempleo y el crecimiento de la cartera, características que también se presentaron en los
años previos a la crisis de los noventa. Esto podría estar reflejando un eventual escenario de
recalentamiento de la economía. Como se muestra en el Gráfico 2, el PIB registró niveles por
encima de la tendencia de largo plazo desde el segundo semestre de 20117, similar a la tendencia
registrada en 1997, 1998 y 2007.
Gráfico 2
Gap del Producto (billones de pesos)
(1994-2011)
4
3
2
1
-1
-2
sep-11
sep-10
sep-09
sep-08
sep-07
sep-06
sep-05
sep-04
sep-03
sep-02
sep-01
sep-00
sep-99
sep-98
sep-97
sep-96
sep-95
sep-94
-3
Fuente: DANE; cálculos SIR.
6
Después de este año el crecimiento real del PIB registró una tendencia decreciente durante cuatro trimestres
consecutivos
7
Se estimó la tendencia de largo plazo del producto interno bruto con base en la metodología del filtro de Hodrick
Prescott. Posteriormente, se calculó la diferencia entre el PIB y la tendencia de largo plazo.
8
En el Cuadro 1 se realiza un paralelo entre el entorno macroeconómico actual de la economía
colombiana y el que experimentó durante los años previos a la crisis de los noventa.
Cuadro 1
Comparación de las Principales Variables Económicas
(1995-2011)
Diciembre de 1995 Septiembre de 2011
Crecimiento acumulado doce meses del PIB
Economía y empleo
Promedio anual del desempleo (últimos 12 meses)
Participación del consumo privado en el PIB
Participación del consumo público en el PIB
Participación de explotación de minas y
Composición del PIB canteras en el PIB
Participación de construcción en el PIB
Participación de exportaciones de hidrocarburos,
carbón y ferroníquel en el total de las exportaciones
5.2%
8.8%
65.4%
15.7%
5.6%
11.0%
66.2%
15.5%
6.7%
8.6%
8.3%
7.2%
29.2%
65.7%
Inflación anual
19.5%
Índice real de precio de vivienda usada
110.67 (máx histórico)
Precio del petróleo
19.6
Precios
Precio del carbón
150.2
Índice de tasa de cambio real
96.0
Banda Cambiaria
Política Cambiaria
Cuenta corriente como porcentaje del PIB
-4.9%
Participación de la inversión extranjera directa
31.0%
(IED) en los flujos de largo plazo
Participación del sector petrolero en la IED
15.6%
Balanza de pagos
Participación del resto del sector de minas y
-6.7%
canteras en la IED
Participación de la IED de América Latina en el
4.1%
total
Déficit del gobierno nacional central como
-2.2%
porcentaje del PIB
Diferencia anual del déficit del gobierno nacional
Aumentó 83 Pbs
central como porcentaje del PIB
Condiciones fiscales y
Deuda externa total como porcentaje del PIB
24.2%
endeudamiento
Deuda externa privada como porcentaje del PIB
9.9%
Deuda externa pública como porcentaje del PIB
14.3%
Deuda pública externa de mediano y corto plazo
58.6%
como porcentaje de la deuda total
* Datos a diciembre de 2011
** Datos a diciembre de 2010
*** El Banco de la República interviene en el mercado cambiario bajo la política cambiaria de libre flotación.
Fuente: DANE; Banco de la República; Superintendencia Financiera; cálculos SIR.
3.73%*
110.05
98.8*
305.3*
95.7
Libre Flotación***
-2.8%
68.8%
39.9%
20.0%
5.5%**
-2.9%*
.
Disminuyó 61 Pbs
21.9%
9.3%
12.6%
30.6%
Del Cuadro 1 se puede inferir que dentro de las principales vulnerabilidades que enfrenta la
economía colombiana se encuentra la creciente importancia del sector de minas y canteras8 en el
PIB, en las exportaciones y en la inversión extranjera directa (IED). Este fenómeno hace a la
economía particularmente sensible al desempeño de este sector. Así mismo, se está experimentando
una afluencia de capitales que ha contribuido a la apreciación acelerada de la tasa de cambio, lo cual
8
El sector de explotación de minas y canteras corresponde a carbón mineral; petróleo crudo, gas natural y minerales de
uranio y torio; minerales metálicos y minerales no metálicos.
9
podría estar afectando la competitividad del sector exportador. Finalmente, al igual que en la década
de los noventa, se presenta un crecimiento acelerado en los precios de la vivienda, alcanzando
niveles cercanos a los máximos históricos, lo cual podría sugerir la presencia de burbujas al interior
del sector inmobiliario.
En cuanto a las fortalezas, se destaca la mayor flexibilidad de la autoridad monetaria para
desarrollar una política contra-cíclica, teniendo en cuenta la disminución de la inflación y el nuevo
régimen cambiario. Así mismo, se registra una tendencia decreciente en el déficit fiscal durante los
últimos años a diferencia de lo registrado en el período comprendido entre 1993 y 1999. De igual
forma, se presenta un cambio importante en la estructura de la deuda pública, la cual en la
actualidad está más concentrada en el endeudamiento interno, y disminuye el endeudamiento
externo como fuente de fondeo.
A continuación se presenta una descripción más detallada de estas vulnerabilidades y fortalezas.
Vulnerabilidades
1. Creciente importancia del sector de explotación de minas y canteras
El crecimiento del PIB de los últimos años ha estado determinado por el buen dinamismo del sector
de minas y canteras. Como se observa en el Gráfico 3, durante los últimos cuatro años la
explotación de minas y canteras mostró un incremento en la participación de 2.2 puntos
porcentuales (p.p.). Durante 2011 este sector representó en promedio el 8.3% del total del PIB,
mientras que en 1995 representaba en promedio el 6.6%.
Gráfico 3
Participación del sector de minas y canteras en el PIB*
10%
9%
8%
7%
6%
ago-11
dic-09
oct-10
feb-09
jun-07
abr-08
ago-06
dic-04
oct-05
feb-04
jun-02
abr-03
ago-01
dic-99
oct-00
feb-99
jun-97
abr-98
ago-96
dic-94
oct-95
5%
Fuente: DANE; cálculos SIR.
*La participación del sector se realizó con base al PIB precios constantes base 2005.
Es importante señalar que el crecimiento observado en el sector de minas y canteras ha estado
asociado tanto al incremento en la producción como al aumento de los precios. En el Gráfico 4 se
observa que durante 2010 los precios de los principales productos del sector alcanzaron picos
importantes y durante 2011 los precios del carbón y del petróleo se han mantenido en niveles altos,
aumentando los ingresos de este sector económico9. Este es un comportamiento que difiere del
observado en los noventa, en donde el precio del petróleo se mantuvo bajo y relativamente estable.
9
En cuanto a los términos de intercambio, estos muestran una tendencia creciente desde 2009 y a final de 2011 registraron
máximos históricos al alcanzar un valor de 186.2.
10
Gráfico 4
Precio Histórico del Petróleo y Carbón*
460
129
Petróleo
390
Carbón (Eje Der.)
320
109
89
250
69
180
49
dic-11
dic-10
dic-09
dic-08
dic-07
dic-06
dic-05
dic-04
dic-03
dic-02
dic-01
dic-00
dic-99
dic-98
dic-97
40
dic-96
9
dic-95
110
dic-94
29
Fuente: Bloomberg.
*Cifras expresadas en dólares.
El aumento en la participación del sector de minas y canteras dentro del PIB y los altos niveles en
los precios de los productos básicos hacen vulnerable a la economía ante cambios en el nivel de
precios de los productos mencionados y demuestran la dependencia que está adquiriendo la
economía al comportamiento de estos bienes.
2. Déficit en cuenta corriente y concentración de la inversión extranjera directa.
Al analizar la composición de la cuenta corriente se observa un cambio importante en los
principales productos de exportación. Durante los últimos tres años, los hidrocarburos, el carbón y
el ferroníquel representaron en promedio el 58.5% de las exportaciones totales y a septiembre de
2011 esta participación ascendió a 65.7%10, mientras que en 1995 representaban el 29.2%.
A pesar del fuerte dinamismo de las exportaciones de petróleo, en el Gráfico 5 se observa que el
déficit de la cuenta corriente aumentó durante el 2010, lo cual refleja el exceso de gasto que ha
experimentado la economía colombiana en los últimos años. Aunque inferior a lo observado en
diciembre de 1995 (-4.5%), la cuenta corriente aún muestra un déficit de -2.8% a noviembre de
2011 asociado a un crecimiento de las importaciones superior al de las exportaciones. Durante
2011, la tasa de crecimiento anual promedio de las importaciones fue de 22.2%, mientras que las
exportaciones registraron incrementos anuales promedio de 9.7%.
10
A septiembre de 2011 el 48.8% de las exportaciones son hidrocarburos, el 19.5% en el sector industrial, el 15.5% en
carbón, el 5.5% en el sector minero (oro no monetario, esmeraldas y otros), el 4.7% café, el 4.5% en el sector
agropecuario y el 1.4% ferroníquel, mientras que, en 1995 la participación de las exportaciones fue: 32.8% en el sector
industrial, 23.3% en café, el 15.4% en hidrocarburos, el 14.6% en el sector agropecuario, el 6.4% en carbón, el 6.1% en el
sector minero y el 1.4% en ferroníquel.
11
Gráfico 5
Cuenta Corriente
Cuenta Corriente como Porcentaje del PIB
(Millones de Dólares)
2,000
1%
0
0%
-1%
-2,000
-2%
-4,000
-3%
-2.8%
-4%
-6,000
-5% -4.5%
-8,000
2010
2011*
2009
2008
2007
2006
2005
2004
2003
2002
2001
2000
1999
1998
1997
1996
1995
1994
2010
2011*
2009
2008
2007
2006
2005
2004
2003
2002
2001
2000
1999
1998
1997
1996
-10,000
1995
1994
-6%
Fuente: Banco de la República; DANE ; y cálculos SIR.
*La información de 2011 corresponde a la sumatoria de los tres trimestres
del año.
Fuente: Banco de la República.
*La información de 2011 corresponde a la sumatoria de los tres trimestres del año.
El déficit en la cuenta corriente se ha financiado principalmente con inversión extranjera directa
(IED) concentrada en el sector de minas y canteras en un 60%. A septiembre de 2011, el 40% se
destinó al sector de petróleo y 20% al resto de este sector (Gráfico 6) 11. Al evaluar la IED en los
años previos a la crisis de los noventa12, se observa que estos flujos estaban más diversificados.
Concretamente se observa que durante 1996 el sector de petróleo representaba el 25% de la IED,
mientras que servicios financieros y empresariales y manufacturas correspondían al 47%13. La
concentración de la IED en el sector de minas y canteras podría generar una reducción en la
productividad de otros sectores de la economía.
Gráfico 6
110.0%
Partcipación de la Inversión Extranjera Directa por
Sectores
80.0%
50.0%
20.0%
-10.0%
Sector petrolero
Resto del sector de minas y canteras
2011*
2010
2009
2008
2007
2006
2005
2004
2003
2002
2001
2000
1999
1998
1997
1996
1995
1994
-40.0%
Otros sectores
Fuente: Banco de la República.
*La información de 2011 corresponde a la sumatoria de los tres trimestres del año.
11
El 40% restante de la inversión extranjera directa está destinada a: comercio, restaurantes y hoteles (14.5%), transporte,
almacenamiento y comunicaciones (10.4%), servicios financieros y empresariales (4.6%), manufacturas (4.4),
electricidad, gas y agua (3.5%), construcción (3.4%), agricultura, caza, silvicultura y pesca (0.9%) y servicios comunales
(-1.5%).
12
La IED pasó de US $968 millones en 1995 a US $3.112 millones en 1996, registrando un crecimiento anual de 321%.
13
El 27% restante de la inversión extranjera directa estaba destinada a: electricidad, gas y agua (17%) transportes,
almacenamientos y comunicaciones (4%), comercio, restaurante y hoteles (2.5%), minas y canteras (incluye carbón)
(1.6%), agricultura, caza, silvicultura y pesca (1.2%), construcción (0.6%) y servicios comunales (0.6%).
12
3. Apreciación del tipo de cambio y flujos de capitales
La entrada de capitales a la economía ha generado una apreciación importante de la tasa de cambio.
Desde julio de 2009 el índice real de la tasa de cambio se encuentra en niveles inferiores a 90, y a
septiembre de 2011 presenta un valor de 88.3 (Gráfico 7). El valor mínimo registrado, para el
período analizado, se presentó en septiembre de 2010 cuando llegó a 80.26. Al comparar los valores
de esta variable con los presentados durante la década de los noventa, se encuentra que el valor del
índice era 96 en diciembre de 1995 y 82 en diciembre de 1996, valores similares a los niveles
observados durante los últimos dos años (86 para diciembre de 2010 y 85 para septiembre de 2011).
De igual forma, al evaluar la variación del índice de la tasa de cambio real entre 1990 - 1995 y 2006
- 2011, se observa una reducción de 30.5% y 20.2%, respectivamente. Aunque la revaluación actual
es inferior a la observada en la década de los noventa, la magnitud es significativa y podría generar
un deterioro en la competitividad de las exportaciones y un aumento en el déficit de la balanza
comercial.
Gráfico 7
Índices de la Tasa de Cambio Real*
155
145
135
125
115
105
95
85
dic-90
dic-91
dic-92
dic-93
dic-94
dic-95
dic-96
dic-97
dic-98
dic-99
dic-00
dic-01
dic-02
dic-03
dic-04
dic-05
dic-06
dic-07
dic-08
dic-09
dic-10
75
Fuente: Banco de la República; Fondo Monetario Internacional.
*índice de tipo de cambio real efectivo del peso colombiano respecto a 18 países
miembros del FMI. El deflactor es el IPC.
El dinamismo de los flujos de inversión extranjera directa que se presenta en la actualidad son un
fenómeno común en Latinoamérica y el Caribe y en términos de monto es superior a los niveles
observados en la década de los noventa. De acuerdo con la información del Banco Mundial, en
2010 la IED destinada a Latinoamérica y el Caribe ascendió a US$ 127.2 miles de millones (mm) y
es superior en US$ 31.3 mm al pico registrado en 1999 (Gráfico 8). Igualmente, la información de
inversión de portafolio muestra una tendencia similar al período anterior a la crisis de los noventa y
al pico presentado durante 2010, el cual es superior en US$ 17.2 mm al registrado en 1993.
13
Gráfico 8
Inversión Extranjera Directa
(Miles de Millones de Dólares)
Inversión de Portafolio*
(Miles de Millones de Dólares)
300
260
220
Total (Eje. Der)
140
100
700
Latinoamérica y el Caribe
29
1605
180
850
39
2005
Latinoamérica y el Caribe
550
Total (Eje. Der)
1205
19
805
9
405
-1
400
250
60
100
2010
2008
2006
2004
2002
2000
1998
1996
1994
1992
1990
1988
1986
1980
-200
1984
-11
2010
2008
2006
2004
2002
2000
1998
1996
1994
1992
1990
1988
1986
1984
1982
5
1980
-20
-50
1982
20
Fuente: Banco Mundial.
*Incluye la información de acciones, títulos, certificados de depósito (American o global), y la compra
directa de acciones en los mercados de valores locales de los inversionistas extranjeros.
Fuente: Banco Mundial.
4. Aumento acelerado del índice de precios de vivienda.
Como se mencionó en la sección anterior, en los años previos a crisis de los ochenta y noventa, las
condiciones económicas de fuertes entradas de capitales, aumento del consumo privado y del gasto
público propiciaron presiones inflacionarias y el surgimiento de burbujas en los precios de algunos
activos14. Con respecto a este último factor, al igual que en 1995, los precios de la vivienda han
presentado una tendencia de crecimiento elevado durante los últimos años. En septiembre de 2011,
el índice real de precios de vivienda usada se situó en 110.05, el segundo valor más alto después del
presentado en diciembre de 1995 (110.67) (Gráfico 9). El aumento acelerado del índice de precios
de vivienda podría estar asociado a una burbuja en el sector inmobiliario y convertirse en una fuente
de riesgo que podría llevar a comportamientos especulativos en el sector.
Gráfico 9
Índice Real de Precio de la Vivienda
Usada
120
110
100
90
80
70
Oct-10
Sep-09
Jul-07
Ago-08
Jun-06
May-05
Abr-04
Feb-02
Mar-03
Dic-99
Ene-01
Nov-98
Oct-97
Sep-96
Ago-95
Jul-94
Jun-93
May-92
Abr-91
Mar-90
60
Fuente: Banco de la República.
14
Un índice de inflación de activos construido por el Banco de la República muestra crecimientos de 49% en 1992, 40.8%
en 1993, 50.7% en 1994 y 40.6% en 1995. Este ritmo de crecimiento se redujo notoriamente después de 1995 y tomó
valores negativos durante el 2000 (Caballero y Urrutia, 2006).
14
Fortalezas
1. Disminución de la inflación y mayor flexibilidad de la política cambiaria.
Durante la última crisis financiera internacional de 2008, el Banco de la República pudo desarrollar
una política monetaria contra-cíclica dado el bajo nivel de la inflación y la mayor flexibilidad en la
política cambiaria. En la actualidad, a diferencia de lo observado en los noventa, la economía
presenta una inflación estable de un solo dígito y las expectativas de inflación de los agentes
económicos se han anclado. Durante 2011, la inflación se ubicó en niveles históricamente bajos y
sustancialmente por debajo de los registrados a mediados de los años noventa (Gráfico 10). El buen
desempeño de la inflación está asociado a la mayor independencia del Banco de la República,
adoptada en la constitución de 1991 y al cambio en la política cambiaria de un régimen de banda a
libre flotación15.
Gráfico 10
Inflación y Tasa de Intervención del Banco de la
República
48%
Inflación
42%
Tasa de Intervención
36%
30%
24%
18%
12%
6%
dic-11
dic-10
dic-09
dic-08
dic-07
dic-06
dic-05
dic-04
dic-03
dic-02
dic-01
dic-00
dic-99
dic-98
dic-97
dic-96
dic-95
0%
Fuente: DANE; Banco de la República.
Como se señaló anteriormente, en la actualidad el mercado cambiario es más flexible. Por lo tanto,
el Banco de la República cuenta con una mayor capacidad de reacción, dado que la primera variable
de ajuste ante cambios en el entorno macroeconómico interno y externo es la tasa de cambio
nominal y no la tasa de interés y los agregados monetarios. Dada la estabilidad de la inflación y los
cambios institucionales bajo los cuales opera la política monetaria y cambiaria, actualmente el
Banco de la República ha podido desarrollar una política de tasas de interés contraccionista
encaminada a reducir el crecimiento acelerado del crédito y a su vez contrarrestar los posibles
síntomas de recalentamiento de la economía.
En contraste, en los noventa, durante los diferentes ataques especulativos contra la banda cambiaria,
el banco central se vio obligado a desarrollar una política monetaria contraccionista en un entorno
económico de desaceleración.
En resumen, el bajo nivel de la inflación, su menor volatilidad y la libre flotación del precio del
dólar son cambios estructurales que ha experimentado la economía colombiana y constituyen una de
las diferencias y fortalezas más importantes con respecto al escenario vivido en la última crisis
sistémica.
15
El Banco de la República interviene en el mercado cambiario bajo la política de libre flotación.
15
2. Mayor control fiscal.
En el campo fiscal se destaca la reducción que ha presentado el déficit del Gobierno Nacional
Central en los últimos dos años, situándose en 2.9% del PIB para 2011. A pesar de que este nivel es
superior al observado en diciembre de 1995 (-2.2%), la tendencia actual es opuesta a la observada
en la segunda mitad de la década de los noventa, período en el cual el déficit fiscal registraba una
tendencia creciente desde 1993 (Gráfico 11). Además, el financiamiento del déficit público ha
cambiado su estructura aumentando la participación del endeudamiento interno y disminuyendo el
externo. En línea con lo anterior, el gobierno está implementando nuevas medidas con el objetivo de
ejercer un mayor control fiscal y un mayor recaudo tributario. Dentro de dichas reformas se
destacan la regla fiscal y la reforma a las regalías.
Gráfico 11
Déficit Público como Porcentaje del PIB y Estructura
de la Deuda Pública
100%
1%
80%
-1%
-2%
60%
-3%
40%
-4%
-5%
20%
-6%
Deuda Externa
Deuda Interna
2010
2011*
2009
2008
2007
2006
2005
2004
2003
2002
2001
2000
1999
1998
1997
1996
1995
1994
1993
1992
1991
-7%
1990
0%
Déficit Fiscal (Eje Der.)
Fuente: Banco de la República.
* La información de 2011 de la deuda interna y externa corresponde a septiembre de 2011.
3. Disminución del endeudamiento externo como fuente de recursos.
Al realizar un análisis detallado de los flujos provenientes del exterior, se destaca que durante los
tres primeros trimestres de 2011 la IED alcanzó un nivel de US$ 10,821 millones (Gráfico 12) y
registró un crecimiento anual de 88%. A septiembre de 2011, la IED representa el 69% de los flujos
financieros de largo plazo, mientras que el endeudamiento representa el 29%, comportamiento
diferente al observado en 1996 cuando el endeudamiento representaba el 58% de los flujos
financieros de largo plazo. La mayor participación que tienen en la actualidad los flujos de capital
provenientes de IED con respecto al endeudamiento muestra un cambio en la estructura económica
de los proyectos en Colombia, los cuales están siendo financiados directamente por inversionistas
extranjeros y no por medio del endeudamiento externo. Esto brinda mayor estabilidad al flujo de
recursos, dado que la IED tiene una vocación de permanencia de mediano y largo plazo.
16
Gráfico 12
Flujos Financieros de Largo Plazo*
Flujos Financieros de Corto Plazo*
(Millones de Dólares)
(Millones de Dólares)
12,000
5,000
Inversión Extranjera Directa
10,000
Inversión de cartera
4,000
Endeudamiento
8,000
3,000
6,000
2,000
4,000
1,000
Endeudamiento
-
2,000
Fuente: Banco de la República.
*La información de 2011 corresponde a la sumatoria de los tres trimestres del año.
2010
2011*
2009
2008
2007
2006
2005
2004
2003
2002
2001
2000
1999
1998
1997
1996
1994
2010
2011*
2009
2008
2007
2006
2005
2004
2003
2002
2001
2000
1999
1998
1997
-3,000
1996
-4,000
1995
-2,000
1994
-2,000
1995
-1,000
-
Fuente: Banco de la República.
*La información de 2011 corresponde a la sumatoria de los tres trimestres del año.
En línea con lo anterior, tanto el sector público como el privado han mantenido un nivel de
endeudamiento externo inferior al registrado en diciembre de 1995 (Gráfico 13). Esto disminuye la
vulnerabilidad que se registraba en la década de los noventa, cuando el endeudamiento dependía en
mayor medida de la estabilidad del entorno internacional.
Gráfico 13
Deuda Externa por Sectores como
Porcentaje del PIB
50%
40%
30%
20%
10%
PRIVADA
PÚBLICA
2011
2010
2009
2008
2007
2006
2005
2004
2003
2002
2001
2000
1999
1998
1997
1996
1995
0%
TOTAL
Fuente: Banco de la República.
Por último, el aumento en los flujos de capital de los últimos años se ha dado en un entorno de baja
percepción del riesgo por parte de los inversionistas hacia la economía colombiana y bajas tasas de
interés internacionales. En el Gráfico 14 se observan dos características favorables a la entrada de
capitales de corto y largo plazo. La primera está asociada al diferencial positivo registrado en las
tasas de interés, y la segunda a los niveles históricamente bajos del EMBI Colombia.
Gráfico 14
Diferencial entre la DTF* y la Libor 3 meses
y el EMBI
1200
35%
1000
30%
25%
800
20%
600
15%
400
10%
EMBI
nov-11
nov-10
nov-09
nov-08
nov-07
nov-06
nov-05
nov-04
nov-03
nov-02
0%
nov-01
0
nov-00
5%
nov-99
200
Diferencial entre la DTF y la Libor 3 meses (Eje Der.)
Fuente: DANE; Bloomberg.
*Se utilzó la DTF promedio mensual.
17
4. Estructura del sistema financiero
En la Sección 3 se identificaron algunas señales que permiten concluir que la economía se encuentra
en un período de alto crecimiento y dinamismo, el cual a su vez ha estado acompañado de un ciclo
de expansión de crédito. En este sentido, el objetivo de esta sección es analizar el sistema financiero
en la coyuntura actual, identificando sus debilidades y fortalezas en comparación con las
características que tenía el sistema en la crisis de los noventa.
La estructura del balance de los establecimientos de crédito, con cifras a noviembre de 2011, ha
mantenido algunas características que lo hacen semejante al observado a finales de 1995. Entre
estas características se destaca que la actividad de intermediación sigue siendo el principal negocio
de las entidades, dado que la cartera continúa representando más del 66% de los activos y los
depósitos más del 70% de los pasivos. Esta estructura se diferencia de la de los bancos de
economías desarrolladas, que se vieron afectados durante la crisis de 2008 por su exposición a
activos que incluían productos de tesorería complejos sin conocer totalmente sus fuentes de riesgo.
Con respecto a los activos del sector financiero, estos ascienden a $324.8 bn. En comparación con
diciembre de 1995, los bancos han aumentado su participación dentro de los activos totales,
pasando de 75.5% a 92% en noviembre de 2011, mientras que las compañías de financiamiento y
las corporaciones financieras han disminuido su porcentaje de participación. Esta disminución en el
número de entidades ha conducido a una depuración y mayor competitividad del sector, puesto que
las entidades que sobrevivieron a las crisis han fortalecido sus estructuras gerenciales. No obstante,
también se identifica una mayor concentración en cuanto a grupos financieros que se analizará más
adelante.
Por otra parte, el total de pasivos asciende a $276.2 bn. Los depósitos son el principal pasivo con
una participación de 70.4%; con respecto a diciembre de 1995 esta participación (69%) aumentó
marginalmente. Uno de los cambios más representativos de la composición de los pasivos es la
disminución del endeudamiento con entidades del exterior, el cual pasó de representar el 6.3% a
finales de 1995 a 4.6% en noviembre de 2011. Actualmente, dado el nivel de las tasas de interés y el
elevado nivel de liquidez presentado durante los últimos años, los bonos emitidos por los
establecimientos de crédito han sido nuevamente demandados y utilizados como fuente de fondeo (a
noviembre de 2011 los títulos representan el 8.3% de los pasivos totales). La disminución en el
crédito con entidades en el exterior y el aumento en la emisión de títulos en el mercado local por
parte de las entidades, las hace menos sensibles ante una disminución de los flujos de capitales del
exterior. Estos recursos resultan menos costosos que otras formas de captación, dado que están
excluidos del esquema de encajes.
El patrimonio asciende a $43.8 bn. La reserva legal y el capital suscrito y pagado son los principales
componentes del patrimonio con una participación de 55%. Con respecto a diciembre de 1995, esta
participación aumentó en 5 p.p. Esta mayor participación de la reserva legal y del capital suscrito y
pagado muestra que las entidades han capitalizado una porción de las utilidades generadas y que
han fortalecido la calidad del patrimonio. Estos dos componentes cumplen con las características
deseables del patrimonio básico según los criterios de Basilea16.
En el Cuadro 2 se hace un paralelo entre los principales indicadores del sistema financiero
observados en diciembre de 1995 y noviembre de 2011.
16
Entre las principales características deseables del patrimonio básico ordinario se encuentran: a) suscrito y efectivamente
pagado, b) subordinación absoluta al pago de los depósitos, c) carácter de perpetuidad o que solamente se pagan en caso
de una liquidación, e) la compra del instrumento no puede haber sido financiada, f) los instrumentos deben ser los
primeros y más importantes en absorber pérdidas.
18
Cuadro 2
Comparación de las Principales Variables del Sector Financiero
(1995 – 2011)
Composición
general
del sector
Activos
Pasivos
Capital
Rentabilidad
Cartera
Diciembre de 1995
Noviembre de 2011
Número total de entidades del sector
138
48
Número de entidades que concentran el
80% de los activos del sector
31
Concentración medida por el índice de
Herfindahl
Nivel de especialización
Participación de la cartera en los activos
totales
Participación de las inversiones en los
activos totales
Participación de la deuda pública en las
inversiones totales
Participación de los depósitos en los
pasivos totales
Participación del endeudamiento con otras
entidades en los pasivos totales
Participación de la reserva legal en el
patrimonio total
Participación del capital suscrito y pagado
en el patrimonio total
Razón de apalancamiento (Patrimonio
sobre activos)
Razón de solvencia (Patrimonio técnico
sobre activos ponderados por riesgo)
Razón de solvencia básica (Patrimonio
básico sobre activos ponderados por
riesgo)
Margen de intermediación
ROA (Utilidad sobre activo promedio 12
meses)
Crecimiento real anual de la cartera total
Participación de la cartera comercial en la
cartera total
Participación de la cartera de vivienda en
la cartera total
10
2 grupos financieros concentran
el 50% de los activos del setor
3.0%
9.0%
Banca especializada
Multibanca
61%
66%
9%
20%
40%
45%
69%
70%
18%
11%
26%
46%
24%
9%
14.0%
13.7%
12.6%
15.7%
9.3%
12.0%
9.3%
7.6%
1.6%
2.3%
16.5%
25.0%
48%
63%
26%
7%
Razón de cartera total sobre PIB
28%
Razón de cartera vencida sobre cartera
total
Razón de provisiones sobre cartera
vencida
Fuente: Superintendencia Financiera; cálculos SIR.
5.6%
34%
33.7%
(datos a Sep - 2011)
3.2%
(mínimo histórico)
144%
Dentro de las principales fortalezas identificadas en el Cuadro 2, que diferencian al sistema
financiero de finales de 1995 con el actual, se encuentra el comportamiento del indicador de calidad
de cartera17 que en noviembre de 2011 está en mínimos históricos y un aumento importante en los
niveles de provisiones como proporción de la cartera. Otra característica que hace al sistema
financiero actual menos vulnerable que el observado a mediados de los noventa es el aumento en el
17
Medido como cartera vencida como proporción de la cartera total.
19
nivel de solvencia acompañado de un incremento y una mayor estabilidad en el indicador de
rentabilidad del activo (ROA). Sin embargo, también se identifican algunas vulnerabilidades como
la mayor concentración del sistema en grupos económicos y el crecimiento acelerado de la cartera.
Fortalezas
1. Aumento en la calidad de la cartera y en el nivel de las provisiones.
Para noviembre de 2011, la cartera comercial representa el 62.8%, consumo el 27.4%, vivienda el
7.1% y microcrédito el 2.7% (Gráfico 15). Al comparar la composición de la cartera con lo
observado a mediados de los noventa se encuentra que para diciembre de 1995 la cartera comercial
representaba el 48%, consumo el 26.4% y vivienda el 26%.
Gráfico 15
Participación de los Tipos de Cartera en Bancos y CFC
(1995 - 2011)
100%
90%
2.7%
7.1% 210.9
25.7 %
200
80%
27.4%
70%
60%
160
29.1 %
120
50%
40%
80
30%
62.8%
45.2%
20%
40
10%
Comercial
Consumo
Vivienda
Microcrédito
Mar-11
Mar-10
Mar-09
Mar-08
Mar-07
Mar-06
Mar-05
Mar-04
Mar-03
Mar-02
Mar-01
Mar-00
Mar-99
Mar-98
Mar-97
Mar-96
0
Mar-95
0%
Cartera Bruta $ bn (eje derecho)
Fuente: Superintendencia Financiera; cálculos SIR.
Es así como una de las principales diferencias entre el actual auge crediticio y el presentado a
finales de la década de los noventa radica en que en la actualidad la cartera de vivienda presenta una
baja participación con respecto a los otros segmentos. Esta diferencia persiste incluso cuando se
tiene en cuenta la cartera titularizada y el leasing habitacional (Gráfico 16). Por lo tanto, en
contraste con la crisis de los noventa, el aumento del precio de la vivienda señalado en la sección
anterior no ha estado acompañado de un incremento en la participación de la cartera de vivienda
dentro del balance de los establecimientos de crédito. En el actual auge hipotecario, la financiación
de la compra de vivienda no se ha dado principalmente dentro del sector financiero; es posible que
estos recursos provengan de flujos de capitales del exterior dado los bajos retornos de las
inversiones en otros activos externos.
20
Gráfico 16
Relación entre cartera PIB por segmento
Relación cartera de vivienda y PIB
(1995 - 2011)
(1995 - 2011)
40%
14%
35%
33.8%
12%
30%
10%
25%
8%
21.1%
20%
6%
15%
10%
4%
9.3%
3.8%
3.3%
2.4%
2%
5%
2.4%
0.9%
Cartera Bruta
Comercial
Consumo
Microcredito
0.5%
Vivienda
Cartera Vivienda
Fuente: DANE ; Superintendencia Financiera; cálculos SIR.
Vivienda + Tips
Vivienda + Tips + Leasing Habitacional
sep-11
sep-10
sep-09
sep-08
sep-07
sep-06
sep-05
sep-04
sep-03
sep-02
sep-01
sep-00
sep-99
sep-98
sep-97
sep-95
sep-96
0%
jun 95
dic 95
jun 96
dic 96
jun 97
dic 97
jun 98
dic 98
jun 99
dic 99
jun 00
dic 00
jun 01
dic 01
jun 02
dic 02
jun 03
dic 03
jun 04
dic 04
jun 05
dic 05
jun 06
dic 06
jun 07
dic 07
jun 08
dic 08
jun 09
dic 09
jun 10
dic 10
jun 11
sep 11
0%
Leasing habitacional
Fuente: DANE; Superintendecia Financiera; cálculos SIR.
Con relación a la carga financiera de los agentes económicos, se observa una reducción importante
con respecto a lo presentado en la década de los noventa, especialmente en el sector de vivienda
(Gráfico 17)18.
Gráfico 17
Intereses sobre PIB
(1996 - 2011)
10%
9%
8%
7%
6%
5%
4%
3.29%
3%
2%
1.34%
1%
sep-11
sep-10
mar-11
mar-10
sep-09
mar-09
sep-08
mar-08
sep-07
mar-07
sep-06
sep-05
mar-06
sep-04
Comercial
Vivienda
Consolidado
mar-05
sep-03
mar-04
sep-02
mar-03
sep-01
mar-02
sep-00
mar-01
sep-99
mar-00
sep-98
mar-99
sep-97
mar-98
sep-96
mar-97
0%
Consumo
Microcrédito
Vivienda sin reajuste UVR
Fuente: Superintendencia Financiera ; cálculos SIR.
En cuanto a la calidad de la cartera, se observa que a diciembre de 1995 la cartera presentaba un
indicador de cartera vencida como porcentaje de la cartera total de 5.6%, mientras que el indicador
de provisiones sobre cartera vencida se ubicaba en 34% (Gráfico 18). Al comparar el
comportamiento de las variables mencionadas con lo observado durante el 2011, se observa que la
cartera vencida como proporción de la cartera total alcanzó mínimos históricos (en promedio de
3.3% durante el 2011). Por el contrario, la relación entre provisiones y cartera vencida se ubicó en
promedio en 143%, siendo este el máximo en el período analizado. Lo anterior representa una de
las mayores fortalezas del sistema financiero actual.
18
Se tomó como una aproximación a la carga financiera la relación de intereses pagados sobre PIB.
21
Grafico 18
Cartera Vencida y Provisiones
(1995 - 2011)
16%
14%
160%
144%
140%
12%
120%
10%
100%
8%
80%
6%
4%
60%
6%
40%
3.2%
20%
2% 28%
Provisiones / C. Vencida (Eje Izq.)
nov-11
nov-10
nov-09
nov-08
nov-07
nov-06
nov-05
nov-04
nov-03
nov-02
nov-01
nov-00
nov-99
nov-98
nov-97
nov-96
0%
nov-95
0%
Cartera Vencida / Total
Fuente: Superintendencia Financiera; cálculos SIR.
Al analizar los indicadores de vencimiento por tipo de cartera se observa que durante el 2011
presentaron en promedio valores de 2.1% para la cartera comercial y 4.6% para consumo. Estos
valores no solamente son inferiores a los observados en diciembre de 1995 (3.3% para la cartera
comercial y 11% para la cartera de consumo), sino que son valores históricamente bajos para las
series evaluadas (Gráfico 19).
Gráfico 19
Cartera Vencida por Tipo
(1995 - 2011)
40.0%
30.0%
20.0%
7.8%
4.6%
1.9%
10.0%
Vencida Comercial / Comercial
nov-11
nov-10
nov-09
nov-08
nov-07
nov-06
nov-05
nov-04
nov-03
nov-02
nov-01
nov-00
nov-99
nov-98
nov-97
nov-96
nov-95
0.0%
Vencida Consumo / Consumo
Vencida Vivienda / Vivienda
Fuente: Superintendencia Financiera; cálculos SIR.
No obstante el buen comportamiento de los indicadores de cartera, la reducción de la razón de la
cartera vencida sobre la cartera total es una característica de los ciclos de expansión del crédito, en
donde el crecimiento acelerado de la cartera total hace que los índices de vencimiento de cartera se
reduzcan por el aumento del denominador. Esta dinámica puede generar una lectura errónea de los
riesgos que enfrenta el sistema, dado que los establecimientos de crédito pueden percibir en la fase
ascendente del ciclo económico mejoras en sus indicadores de riesgo, lo cual a su vez puede
acelerar aun más su ritmo de originación de cartera, amplificando los ciclos de crédito y
propiciando la gestación de auges crediticios. Esta situación se revierte rápidamente en la parte baja
del ciclo, cuando disminuye la colocación de cartera y se materializa el riesgo de crédito que se
gestó en el período de expansión.
22
2. Aumento en el nivel de solvencia
A noviembre de 2011 el nivel de apalancamiento (13.7%) es marginalmente inferior al presentado
en diciembre de 1995 (14%); sin embargo, al evaluar los niveles de solvencia total, medidos como
el patrimonio básico y el patrimonio técnico como porcentaje de los activos ponderados por riesgo
(APR), se observa un aumento importante en los niveles de estos indicadores con respecto a los
presentados en diciembre de 1995, cuando ascendían a 9.3% y 12.6%, en comparación con los
presentados a noviembre de 2011 que ascienden a 12% y 15.7%, respectivamente (Gráfico 20). En
este sentido, actualmente el sector financiero cuenta con un colchón de capital más grande que el
observado en la década de los noventa para soportar eventos de estrés en el sistema.
Gráfico 20
Indicadores de Solvencia
(1996 - 2011)
20.0%
Pat Técnico / APR
18.0%
Pat. Básico / APR
16.0%
15.7%
14.0%
12.0%
12.0%
10.0%
8.0%
nov-11
ene-11
mar-10
jul-08
may-09
sep-07
nov-06
ene-06
mar-05
jul-03
may-04
sep-02
nov-01
ene-01
mar-00
jul-98
may-99
sep-97
nov-96
ene-96
6.0%
Fuente: Superintencia Financiera; cálculos SIR.
Este aumento en los indicadores de solvencia se presenta como una fortaleza ocasionada tanto por el
mejoramiento en el nivel del capital, con respecto a lo registrado en la década de los noventa, como
por la menor tasa de crecimiento de los APR. En el Gráfico 21 se observa que durante los últimos
años, el patrimonio básico presenta un crecimiento más acelerado que el de los activos ponderados
por riesgo. La menor tasa de crecimiento de los APR se explica por la mayor participación de las
inversiones de deuda pública (que tienen una ponderación de cero) y la baja tasa de cartera vencida.
Gráfico 21
Principales Componentes de la Relación de Solvencia Básica
Billones de pesos
(1996 - 2011)
300
35
30
250
Activos Ponderados por Riesgo
25
200
Patrimonio Básico (Eje Der.)
20
150
15
100
10
nov-11
nov-10
nov-09
nov-08
nov-07
nov-06
nov-05
nov-04
nov-03
nov-02
nov-01
nov-00
nov-99
nov-98
-
nov-97
5
-
nov-96
50
Fuente: Superintencia Financiera; cálculos SIR.
Con respecto al incremento en los títulos de deuda dentro del balance de los establecimientos de
crédito, en el Gráfico 22 se observa un aumento importante en la participación de éstos dentro de las
inversiones. Este cambio en la composición de las inversiones tiene como consecuencia la
23
disminución de los APR dado que la mayor parte de estas inversiones son deuda pública, la cual
tiene una ponderación de 0%.
Gráfico 22
Clasificación General de Inversiones del Sistema Financiero
(1995 - 2011)
110%
14.1%
80%
23.1%
57%
50%
34.8%
20% 43.9%
28.1%
Otras Inversiones
Inv. Hasta el Vencimiento
Inv. Disponibles para la Venta Títulos de Deuda
Inv. Negociables en Títulos de Deuda
Nov-11
Nov-10
Nov-09
Nov-08
Nov-07
Nov-06
Nov-05
Nov-04
Nov-03
Nov-02
Nov-01
Nov-00
Nov-99
Nov-98
Nov-97
Nov-96
Nov-95
-10%
Fuente: Superintendencia Financiera; cálculos SIR.
El crecimiento del patrimonio básico está explicado por el mayor fortalecimiento patrimonial. Lo
anterior se puede observar en el Gráfico 23 en donde, a diferencia de lo observado en diciembre de
1995, se identifica una reducción de los rubros de ajuste por inflación de activos y revalorizaciones
del patrimonio, que no correspondían a capital líquido y no cumplían con las características
deseables del patrimonio básico, y un aumento de la reserva legal y de las reservas ocasionales.
Gráfico 23
Patrimonio Básico del Sistema Financiero Desagregado por sus
Componentes*
(1995 - 2011)
120%
100%
80%
60%
40%
20%
0%
Utilidades del Ejercicio
Resultados de Ejercicios Anteriores
Reservas Ocacionales
nov-11
nov-10
nov-09
nov-08
nov-07
nov-06
nov-05
nov-04
nov-03
nov-02
nov-01
nov-00
nov-99
nov-98
nov-97
nov-96
nov-95
-20%
Ajustes por Inflación Activos
Revalorizaciones del Patrimonio
Reserva Legal
Fuente: Superintendencia Financiera ; cálculos SIR.
*La participación histórica promedio desde enero de 1995 a noviembre de 2011 de los anticipos e
incrementos de capital y del artículo 6 ley 4/80 es de 0.4% y 0.0047%, respectivamente.
3. Diversificación de las fuentes de ingreso.
Con respecto al margen de intermediación, tanto los ingresos como los gastos asociados al negocio
de cartera de los establecimientos financieros han disminuido en comparación con lo observado en
los noventa; no obstante, el costo de los pasivos ha disminuido en menor proporción que los
ingresos por intereses. La menor dinámica del costo de los pasivos se explica porque éstos han
llegado a mínimos históricos y no hay campo para mayores reducciones. Por lo tanto, a noviembre
24
de 2011 el margen de intermediación presenta un valor de 7.6% y con respecto al valor observado
en diciembre de 1995 (9.4%) se observa una reducción de 177 pb (Gráfico 24).
Gráfico 24
Margen de Intermediación del Sistema Financiero
(1996 - 2011)
37%
11%
32%
10%
27%
9%
22%
7.6%
17%
8%
11.5%
12%
7%
7%
3.9%
Tasa pasiva
Tasa activa
dic-10
nov-11
feb-09
ene-10
abr-07
mar-08
may-06
jul-04
jun-05
ago-03
oct-01
sep-02
dic-99
nov-00
feb-98
ene-99
abr-96
6%
mar-97
2%
Margen (Eje Der.)
Fuente: Superintendencia Financiera; cálculos SIR.
A pesar de la disminución observada en el margen de intermediación, ésta no ha afectado la
rentabilidad del activo (ROA). En comparación con los niveles registrados a diciembre de 1995, se
observa un aumento de 70 pb (Gráfico 25).
Gráfico 25
ROA del Sistema Financiero
(1995 - 2011)
3.5%
2.5%
2.3%
1.5%
0.5%
-0.5%
-1.5%
-2.5%
nov-11
nov-10
nov-09
nov-08
nov-07
nov-06
nov-05
nov-04
nov-03
nov-02
nov-01
nov-00
nov-99
nov-98
nov-97
nov-96
nov-95
-3.5%
Fuente: Superintendencia Financiera; cálculos SIR.
Como se observa en el Gráfico 26, el incremento en el ROA se debe a la diversificación de los
ingresos operacionales y al aumento en los ingresos financieros diferentes de intereses. Se resalta la
disminución de los ingresos por intereses y leasing cuya participación en el total de ingresos
operacionales pasó de 63% en diciembre de 1995 a 35% en noviembre de 2011. Estos ingresos han
sido reemplazados por los ingresos por derivados, por el reintegro de provisiones y por las
comisiones. Es importante destacar la estabilidad que ha presentado el ROA durante los últimos
años, lo cual refleja una disminución en la volatilidad de los ingresos. Se destacan las comisiones
como uno de los rubros que le brindan mayor estabilidad a los ingresos dado que dependen en
menor medida de la dinámica de los mercados financieros, como es el caso de los ingresos por
derivados y se convierten en un ingreso recurrente.
25
Gráfico 26
Clasificación de los Ingresos Operacionales
100%
75
80%
60
60%
45
40%
30
20%
15
Comisiones
Inversiones
Derivados
Diversos y Otros
Ingresos Operacionales ($Bn (Eje Der.))
Fuente: Superintendencia Financiera; cálculos SIR.
nov-11
nov-10
nov-09
nov-08
nov-07
nov-06
nov-05
nov-04
nov-03
nov-02
nov-01
nov-00
nov-99
nov-98
nov-97
nov-96
-
nov-95
0%
Repos
Intereses y Leasing
Cambios
Reintegro de Provisiones
En conclusión, si bien la cartera continúa siendo el principal componente del activo, los
establecimientos de crédito han logrado diversificar las fuentes de ingreso, disminuyendo la
volatilidad del ROA. Es así como el aumento en la participación de las inversiones en títulos de
deuda, en momentos de contracción del ciclo de crédito y reducción de las tasas de interés, permite
reemplazar los ingresos por intereses que se dejan de percibir. A su vez, las comisiones se han
constituido en un ingreso estable que no está altamente relacionado con las condiciones del ciclo.
Vulnerabilidades
1.
Concentración del sector
Al hacer un paralelo del sistema financiero colombiano de los años noventa con el actual, se
identifica una disminución en términos del número de entidades, pasando de 138 establecimientos
de crédito en diciembre de 1995 a 48 en noviembre de 2011 (Gráfico 27). Es importante aclarar que
si bien un menor número de entidades facilita la supervisión, contar con un sistema más compacto,
en términos de número de entidades, tiene consecuencias negativas, como por ejemplo el
surgimiento de las denominadas entidades muy grandes o muy interconectadas para ser liquidadas
(too big to fail o too interconnected to fail). Estas entidades representan un riesgo sistémico para
toda la economía y requieren de un marco de supervisión y regulación especial por su mayor poder
de mercado y por el riesgo que su quiebra tiene para la estabilidad del sector.
Gráfico 27
Número de Entidades del Sistema Financiero
(1995 - 2011)
160
CFC
140
120
CF
74
BANCOS Y CAV
100
80
60
25
21
40
20
4
39
23
Fuente: Superintencia Financiera; cálculos SIR.
26
2011
2010
2009
2008
2007
2006
2005
2004
2003
2002
2001
2000
1999
1998
1997
1996
1995
0
En la actualidad no se observa un aumento en la concentración de los activos del sector por entidad.
El número de entidades que concentraban el 80% del total de los activos del sector como porcentaje
del total de entidades es similar para 1995 cuando representaba el 22% (31 de 138) y para 2011 con
el 21% (10 de 48). Sin embargo, en la actualidad se evidencia la concentración en términos de
grupos económicos dado que el 50% de los activos del sector está concentrado en dos grupos:
Grupo AVAL19 con el 26.5% y el Grupo Bancolombia20 con el 23.2% del total de activos del sector.
Un indicador que permite identificar la tendencia de concentración del sistema es el índice de
Herfindahl21, el cual muestra un claro comportamiento creciente con un valor máximo de 896 para
noviembre de 2011 (Gráfico 28). Al realizar una comparación con otras economías, este último
valor muestra una mayor concentración que Alemania (206), Estados Unidos (450), Reino Unido
(467) y España (507); pero menor que la concentración del sistema chileno que se encuentra
alrededor de 1,300 y el canadiense (1,590)22.
Gráfico 28
Índice de Herfindahl del Sistema Financiero
896
Sep-11
Ene-10
Nov-10
Mar-09
Jul-07
May-08
Sep-06
Ene-05
Nov-05
Mar-04
Jul-02
May-03
Sep-01
Ene-00
Nov-00
Mar-99
Jul-97
May-98
Sep-96
Ene-95
300
Nov-95
1,000
900
800
700
600
500
400
300
200
100
0
Fuente: Superintencia Financiera; cálculos SIR.
No obstante la mayor concentración en términos de número de entidades y activos del sector, es
posible identificar la transformación que experimentó el sector financiero pasando de la banca
especializada a un esquema de multibanca23. Por lo tanto, aunque actualmente existe mayor
concentración en términos de número de entidades y de activos, se observa una mayor
diversificación en cuanto a tipos de negocio gracias al esquema de multibanca. Bajo este esquema
una sola entidad puede realizar actividades de leasing, factoring, préstamos para vivienda, entre
otros, los cuales bajo la regulación anterior debían ser ejecutados por diferentes entidades.
2. Crecimiento acelerado de la cartera.
A noviembre de 2011, la cartera total del sistema financiero asciende a $ 210.9 billones (bn) de los
cuales el 93.7% corresponde a bancos ($197.7 bn) y el 6.3% está en poder de las CFC. Esta
composición se diferencia de lo observado en diciembre de 1995, cuando la participación de los
19
El Grupo AVAL está compuesto por: Banco de Bogotá, Banco Popular, Banco de Occidente y AV Villas.
El Grupo Bancolombia está compuesto por: Bancolombia, Leasing Bancolombia, TUYA, Factoring Bancolombia y
Banca de Inversión Bancolombia.
21
Consiste en la sumatoria de la participación porcentual de cada entidad elevada al cuadrado y reescalada por 10,000. Si
el índice toma valores cercanos a 10,000 muestra un alto nivel de concentración, si es cercano a cero sugiere un bajo nivel
de concentración.
22
Los datos se tomaron de: Schoenmaker. D (2012) “The European Banking Landscape after the Crisis”, DSF Policy
Paper, No. 12 y Budnevich. C (2010) “Fusiones Bancarias en Chile: Regulación y Experiencia Reciente”, presentación
ante la Junta Anual de Gobernadores ASBA. Superintendencia de Bancos e Instituciones Financieras de Chile.
23
Uno de los eventos que marca esta transformación es la desaparición de las Corporaciones de Ahorro y Vivienda
(CAV) en 1999 como consecuencia de la crisis de los noventa.
20
27
bancos ascendía a 75.5%, la de las CFC a 13% y la de las corporaciones financieras a 11.5%. Desde
octubre del 2007 las corporaciones financieras dejaron de originar cartera.
Con respecto a la composición por tipo de activo, a diciembre de 1995 el rubro más significativo era
la cartera que representaba el 61.4% de los activos totales y ascendía a $20.9 bn. Como se observa
en el Gráfico 29, a noviembre de 2011 se registra un aumento en la participación de la misma, la
cual representa el 66% de los activos totales y tiene un valor de $210.9 bn.
Gráfico 29
Participación Por Tipo de Activo
(1995 - 2011)
100%
7.6%
5.9%
17.2%
80% 9.6%
20.1%
9.1%
60%
40% 64.2%
66.1%
20%
Cartera
Inversiones
Disponible
nov-11
nov-10
nov-09
nov-08
nov-07
nov-06
nov-05
nov-04
nov-03
nov-02
nov-01
nov-00
nov-99
nov-98
nov-97
nov-96
nov-95
0%
Otros Activos
Fuente: Superintendencia Financiera; cálculos SIR.
Al analizar el crecimiento de la cartera de los bancos y de las CFC se observa que durante el 2011,
la cartera registró en promedio crecimientos reales anuales de 20.6%24, superiores a los observados
durante la década de los noventa, los cuales para diciembre de 1995 fueron de 16.5%25 cuando ya
registraba valores elevados. Es importante resaltar que el crecimiento anual real que presenta la
cartera de consumo para noviembre de 2011 asciende a 28.3%26. Así mismo, se observa un
crecimiento importante de la cartera de microcrédito que se ha visto impulsada por la llegada al
sistema de entidades enfocadas en este segmento de la cartera27 (Gráfico 30).
24
En términos nominales, el crecimiento anual de la cartera de los bancos y de las CFC a noviembre de 2011 fue de
24.7%.
25
En términos nominales, el crecimiento anual promedio de la cartera de los bancos y de las CFC a diciembre de 1995 fue
de 38%.
26
En términos nominales, el crecimiento anual promedio de la cartera de consumo de los bancos y de las CFC a
noviembre de 2011 fue de 33.1%.
27
Las nuevas entidades enfocadas en el segmento de microcrédito son Bancamia y Procredit.
28
Gráfico 30
Crecimiento Real de la Cartera
(1996 - 2011)
70%
60%
50%
40%
30%
20%
10%
0%
-10%
-20%
-30%
Cartera Bruta
Vivienda
sep-11
sep-10
mar-11
sep-09
mar-10
sep-08
mar-09
sep-07
mar-08
sep-06
mar-07
sep-05
mar-06
sep-04
Consumo
mar-05
sep-03
mar-04
sep-02
Comercial
mar-03
sep-01
mar-02
sep-00
mar-01
sep-99
mar-00
sep-98
mar-99
sep-97
mar-98
sep-96
mar-97
mar-96
-40%
Microcrédito
Fuente: DANE ; Superintendencia Financiera; cálculos SIR.
Nota: El crecimiento de la cartera fue deflactado con el IPC. La información del 2011, corresponde a l crecimiento acumulado de septiembre de 2011.
Las altas tasas de crecimiento de la cartera son identificadas en la literatura financiera como
posibles predecesores de elevadas tasas de cartera vencida y de crisis en el sector, puesto que
generalmente se encuentran acompañadas de políticas relajadas de otorgamiento de crédito. Según
la Encuesta de la Situación del Crédito en Colombia realizada por el Banco de la República, durante
2010 la tendencia observada en los requerimientos para la asignación de nuevos créditos era de
disminución moderada en todos los segmentos menos en microcrédito. Lo anterior se evidenció en
el acelerado crecimiento de la cartera observado durante 2011, que podría traducirse en un aumento
de la cartera vencida en el mediano plazo. Sin embargo, a diciembre de 2011, se observó un cambio
en la tendencia de la encuesta, en especial en el segmento de consumo, en donde las exigencias son
moderadamente más restrictivas.
5. Simulación de escenarios de estrés bajo la actual coyuntura28
En esta sección se cuantifica el impacto de un escenario de crisis en la hoja de balance de los
establecimientos de crédito. Este ejercicio se desarrolla en dos etapas. La primera consiste en medir
el impacto de choques en algunas variables macroeconómicas analizadas en la Sección 3 sobre la
cartera vencida del sector. En esta etapa se siguió la aproximación planteada por Sun (2011), la cual
sugiere que la interrelación de las variables macroeconómicas y financieras se puede analizar con
un modelo de Corrección de Errores Vectorial (VECM) y con las funciones de impulso respuesta.
En la segunda etapa se cuantifica el choque en el balance de las entidades. Este análisis consiste en
utilizar la metodología del árbol de DuPont para identificar el impacto que tienen los choques de la
cartera vencida y de la DTF sobre el balance, el estado de pérdidas y ganancias y el flujo de caja de
los establecimientos de crédito. Es importante señalar que se incluye un choque de la DTF para
capturar el efecto de un escenario de crisis en el lado pasivo del balance.
28
En el Anexo 1 se presenta una descripción detallada de la metodología econométrica y los principales supuestos
empleados para la proyección de la hoja de balance.
29
Primera etapa: identificación de las variables y cuantificación del deterioro de los diferentes
tipos de cartera vencida.
Para el desarrollo de esta etapa se llevaron a cabo los siguientes pasos:
i)
Se seleccionaron las variables del sector real que tienen mayor relación con el
comportamiento del ciclo de crédito, con base en el análisis realizado en la Sección 3.
ii)
Posteriormente se seleccionaron las variables del sector real que presentan una relación
de causalidad con la cartera vencida comercial, de consumo y de vivienda. Del análisis
de causalidad se encontró que aunque para seleccionar las variables se tuvieron en
cuenta la mayoría de las variables analizadas en el documento, las relaciones de
causalidad solamente se cumplieron para la TRM, la DTF, la demanda final y el
desempleo. Con base en estas variables se especificó un modelo para cada tipo de
cartera vencida (comercial, consumo y vivienda29). Se considera que el choque en las
variables seleccionadas recoge efectos indirectos de otros indicadores, por ejemplo
movimientos adversos en los precios, o en el producto se reflejan a través de la caída de
la demanda final.
iii)
Finalmente, se determinó la magnitud del deterioro de cada cartera vencida ante
choques de una desviación estándar en las variables del sector real, con base en los
resultados de las funciones impulso respuesta. Estos choques simulan un evento
sistémico, en los términos presentados en la introducción del documento, dado que se
constituyen en el suceso inicial que desencadena una crisis en el sistema financiero.
En el Diagrama 1 se presentan las relaciones de causalidad identificadas para cada modelo.
Diagrama 1
Identificación de Relaciones de Causalidad
Cartera Vencida
Comercial
•DTF Promedio 90 días
•Demanda Final
•TRM
Cartera Vencida de
Consumo
•DTF Promedio 90 días
•Demanda Final
•Desempleo
•DTF Promedio 90 días
•Demanda Final
Cartera
VencidaVivienda
*Se calculó el promedio mensual de la DTF y de la Tasa Representativa del Mercado.
Una vez identificadas las relaciones de causalidad y especificados los modelos, se evaluó el impacto
en las carteras vencidas de choques de 400 pb en la DTF, 14% en la demanda final, 21.6% en la
TRM y 300 pb en la tasa de desempleo30. Se encontró que éstos generan un crecimiento anual en la
29
El análisis se concentró en las carteras vencidas comercial, consumo y vivienda. No se incluyó la cartera de
microcrédito dado que no se cuenta con una serie de datos histórica que permita hacer una adecuada diferenciación de este
tipo de cartera.
30
El choque de la DTF equivale a una desviación estándar sobre los cambios mensuales de esta tasa de interés. Para los
demás indicadores los choques evaluados corresponden a una desviación estándar sobre las variaciones anuales. Las series
30
cartera vencida comercial de 52%, en la de consumo de 150% y en la de vivienda de 233%. La
magnitud de los choques aplicados a las variables macroeconómicas es similar a la registrada
durante la crisis de los noventa.
Segunda etapa: cuantificación del efecto de los choques en los estados financieros de los
establecimientos de crédito.
El crecimiento de los diferentes tipos de cartera vencida, así como el incremento en la DTF tienen
un efecto tanto en los ingresos como en los gastos de los establecimientos de crédito. El deterioro en
la cartera vencida genera una disminución en los ingresos por intereses y un aumento en las
provisiones. Por su parte, el aumento en la DTF genera incrementos en los gastos relacionados con
el pago de intereses de los pasivos con costo que estén relacionados a esta tasa de referencia.
Las consecuencias del choque son evaluadas en la hoja de balance doce meses después (a diciembre
de 2012); sin embargo, es importante señalar que este es un análisis estático que recoge sólo el
choque inicial y que no tiene en cuenta que la cartera vencida seguiría en aumento y la generación
de cartera caería. Esto aumentaría de forma significativa y creciente las pérdidas en el estado de
resultados si se evaluara dos y más periodos después del choque.
Para cuantificar el impacto de los choques se plantearon tres escenarios. En el primero se evalúa el
efecto sobre el pasivo de incrementar la DTF en 400 pb; en el segundo se aumenta la cartera
vencida según los resultados obtenidos en las funciones impulso respuesta de la etapa 1; y en el
tercer escenario se cuantifican los dos efectos de forma simultánea. En el Cuadro 3 se resumen los
resultados obtenidos en los tres escenarios para los establecimientos de crédito.
Cuadro 3
Resultado de los Choques en los Establecimientos de Crédito
Sector
Bancos
CFC
5,812
Escenario 1
Dic - 2012
4,390
Escenario 2
Dic - 2012
-3,247
Escenario 3
Dic - 2012
-5,779
N/A
-1,422
-9,059
-11,591
2.1%
1.3%
-1.0%
-1.9%
N/A
-0.9 pp
-3.1 pp
-4.1 pp
13.3%
11.6%
10.8%
10.1%
N/A
-1.8 pp
-2.5 pp
-3.3 pp
387
281
-122
-265
N/A
-106
-509
-652
2.3%
1.3%
-0.6%
-1.4%
N/A
-1 pp
-2.9 pp
-3.7 pp
11.2%
9.2%
8.6%
7.9%
N/A
-2 pp
-2.5 pp
-3.25 pp
Indicador
Dic-11
Utilidad*
Cambio en la utilidad*
con respecto a Dic 2011
ROA
Cambio en el ROA con respecto a
Dic 2011
Patrimonio / Activos
Cambio en la razón de Patrimonio
/Activos con respecto a Dic 2011
Utilidad*
Cambio en la utilidad*
con respecto a Dic 2011
ROA
Cambio en el ROA con respecto a
Dic 2011
Patrimonio / Activos
Cambio en la razón de Patrimonio
/Activos con respecto a Dic 2011
*Cifras en miles de millones de pesos.
Fuente: Superintendencia Financiera; cálculos SIR.
utilizadas van desde 1995 hasta 2011, en este período la máxima caída anual real observada de la demanda final mensual
fue de 29.3% y ocurrió en noviembre de 1999; el mayor aumento anual presentado por la DTF fue de 487 pb y ocurrió en
junio de 1998; el mayor crecimiento anual real de la TRM fue de 35% y ocurrió en agosto de 1999; y el mayor aumento
anual real presentado por la tasa de desempleo fue de 510 pb y ocurrió en febrero de 1999.
31
El Cuadro 3 muestra que en el primer escenario ninguno de los dos sectores presenta pérdidas,
mientras que al incorporar el choque sobre la cartera las pérdidas aumentan de forma significativa.
En el escenario más ácido, el escenario tres, los bancos presentan pérdidas por $5.7 bn y un ROA de
-1.9%. Así mismo, la acumulación de resultados negativos ocasiona una disminución de $9.5 bn en
el patrimonio y de 3.3 pp en la razón de patrimonio sobre activos. En cuanto a las CFC, en el tercer
escenario el sector presenta pérdidas por $265 mm y un ROA de -1.4%. Así mismo la acumulación
de resultados negativos ocasiona una disminución de $658.5 mm en el patrimonio y de 3.25 p.p. en
la razón de patrimonio sobre activos.
Al realizar un análisis por cada entidad31 de este mismo escenario, se observa que el 83% de los
bancos y el 63% de las CFC registrarían pérdidas. En el caso de los bancos, una entidad presentaría
patrimonio negativo como consecuencia de la acumulación de pérdidas. En cuanto al indicador de
rentabilidad, solamente tres entidades conservarían un ROA mayor a cero después del choque. Lo
anterior se explica porque estas tres entidades registran a diciembre de 2011 los ROA más altos del
sector y tienen una participación importante de inversiones o cartera comercial dentro del total de
activos. Por su parte, la disminución de la razón de patrimonio a activos de las entidades más
afectadas asciende a 9.6 p.p. y 8.4 p.p., lo que reduciría de forma importante el nivel de solvencia de
estas entidades32.
En el caso de las CFC, tres entidades obtendrían un patrimonio negativo como consecuencia de la
acumulación de pérdidas. Adicionalmente, de las 22 entidades 13 presentarían un ROA negativo.
Por su parte, la razón patrimonio a activos de las entidades más afectadas por el choque disminuiría
en 57.3 p.p. y 4 p.p., lo que reduciría de forma importante su nivel de solvencia. Finalmente, se
observa que en el sector de las CFC la mayoría de las entidades presentan una baja sensibilidad a
los choques evaluados en comparación con los bancos. Esto se explica por la mayor concentración
que presenta el sector de las CFC en cartera comercial.
31
En el análisis se incluyeron los bancos y las CFC que tuvieran por lo menos doce balances reportados a la
Superintendencia Financiera, lo que permitía el cálculo de indicadores anuales.
32
Se considera la razón de patrimonio sobre activos como una medida aproximada del indicador de solvencia.
32
6. Conclusiones
Las crisis financieras que experimentó la economía colombiana en la segunda mitad del siglo XX se
caracterizaron por estar antecedidas por períodos de crecimiento acelerado y altos flujos de capital
provenientes del exterior. Además, los ciclos de alto crecimiento económico estuvieron
acompañados de un importante boom de crédito y una expansión del consumo privado y público.
Estos factores generaron presiones inflacionarias, así como burbujas en el precio de algunos activos.
Dentro de los elementos comunes de las crisis analizadas se destaca que el detonante fue una crisis
financiera externa, la cual aumentó la aversión al riesgo de los agentes y disminuyó los flujos de
capitales del exterior. La caída abrupta de las principales fuentes de fondeo generó una disminución
en el precio de los activos, un deterioro en la capacidad de pago de los agentes y finalmente se
tradujo en la caída del producto y la quiebra de varias entidades financieras.
Al analizar el contexto macroeconómico y del sistema financiero actual se identifican algunas
similitudes con las experimentadas por la economía colombiana antes de la crisis de los años
noventa. Específicamente, la economía presenta un fuerte dinamismo, lo cual se refleja en un
crecimiento del PIB superior al potencial, una importante participación del consumo privado y
público y menores tasas de desempleo. En este entorno de alto crecimiento se identifican las
siguientes vulnerabilidades: i) alta participación del sector de minas y canteras en el PIB; ii)
aumento acelerado del índice de precios de vivienda que podría sugerir la presencia de burbujas al
interior del sector inmobiliario; iii) gran afluencia de capitales del exterior que ha contribuido a la
apreciación de la tasa de cambio; iv) crecimiento acelerado de la cartera del sistema financiero; y v)
mayor nivel de concentración del sistema financiero en término de grupos económicos.
Sin embargo, la economía colombiana y el sistema financiero cuentan en la actualidad con algunas
fortalezas en comparación con lo observado en los noventa. Dentro de las principales fortalezas en
el campo económico se destacan las siguientes: i) mayor flexibilidad de la política monetaria y
cambiaria para enfrentar eventos de crisis; ii) una política fiscal enfocada en el mejor manejo de los
recursos y en la reducción del déficit; y iii) disminución del endeudamiento externo privado y
público. Dentro de las fortalezas del sistema financiero se resaltan las siguientes: i) aumento en la
calidad de la cartera y del nivel de provisiones; ii) diversificación de las fuentes de ingreso; y iii)
incremento en el nivel de solvencia.
A partir del diagnóstico de fortalezas y debilidades, se cuantificó el efecto de un choque en las
principales variables macroeconómicas sobre la hoja de balance de los establecimientos de crédito,
simulando un evento sistémico. Los resultados muestran que choques en la demanda final, el
desempleo, la TRM y la DTF generan aumentos de 52% en la cartera vencida comercial, 150% en
la de consumo y 233% en la de vivienda. En el escenario más estresado, los bancos presentan
pérdidas por $5.7 bn, un ROA de -1.9% y una disminución de 3.3 pp en la relación de patrimonio
sobre activos. En cuanto a las CFC, el sector presenta pérdidas por $265 mm, un ROA de -1.44% y
una disminución de 3.25 pp en la razón de patrimonio sobre activos. Al analizar los resultados por
entidad, se concluye que aquellos establecimientos de crédito concentrados en la cartera comercial
tienen menores pérdidas que las demás entidades. Este resultado obedece a la diversificación que
presenta esta cartera, lo que la hace menos sensible a los cambios en las variables macroeconómicas
identificadas. Sin embargo, el impacto podría aumentar si existiera concentración de la cartera en
algún sector que se vea afectado directamente por los choques macroeconómicos.
En síntesis, el sistema financiero y el entorno macroeconómico cuentan con elementos que los
hacen más robustos en comparación con aquellos existentes cuando sucedió la crisis de los noventa.
Sin embargo, el crecimiento acelerado de la cartera, especialmente de la de consumo, y la creciente
participación del sector de minas y canteras dentro del PIB, así como en las exportaciones, genera
vulnerabilidades ante una reversión súbita del ciclo económico local e internacional.
33
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36
Anexo 1
Este anexo resume la metodología utilizada para la cuantificación en la hoja de balance de los
escenarios de estrés presentada en el capítulo 5 del documento. En la primera etapa se identificaron
las variables y se cuantificó el deterioro de los diferentes tipos de cartera vencida. Para el desarrollo
de esta etapa se llevaron a cabo los siguientes pasos:
i)
Se seleccionaron las variables del sector real y financiero que tienen mayor relación con el
comportamiento del ciclo de crédito, con base en el análisis realizado en las Secciones 3 y 4.
La muestra utilizada corresponde al periodo comprendido entre enero de 1997 y junio de 2010.
La Tabla A.1 muestra el nombre de la serie seleccionada, la periodicidad y el acrónimo.
Tabla A.1
Series Analizadas
Serie
Periodicidad*
Acrónimo
Cartera Bruta
Cartera Vencida Comercial
Cartera Vencida de Consumo
Cartera vencida de Vivienda
Producto Interno Bruto
Demanda Final
Muestra Mensual Manufacturera
Muestra Mensual del Comercio al por Menor
Licencias de Construcción
DTF 90 Días*
Tasa Activa
Tasa de Interés Externa
Tasa Representativa del Mercado*
Desempleo
Índice de Precios al Consumidor
Inflación
Índice de Tasa de Cambio Real
Índice de Precios de Vivienda Nueva
Índice de Precios de Vivienda Usada
Mensual
Mensual
Mensual
Mensual
Trimestral
Trimestral
Mensual
Mensual
Mensual
Semanal
Mensual
Mensual
Díaria
Trimestral
Mensual
Mensual
Mensual
Mensual
Mensual
CBR
CVCR
CVCONR
RRV
PIB
DF
MMM
MMCP
LC
DTF
TA
TIE
TRM
DES
IPC
INF
ITCR
IPVN
IPNU
*Se calculó el promedio mensual de la DTF y de la Tasa Representativa del Mercado.
ii)
Posteriormente, se seleccionaron las variables del sector real que presentan una relación de
causalidad con la cartera vencida comercial, de consumo y de vivienda. Para realizar la
selección de las variables, en primer lugar, se homogenizaron las unidades y la periodicidad de
las series33. Se realizó la prueba de Dickey-Fuller aumentada, con el fin de identificar, de forma
individual, el grado de integración de cada una de las series. Finalmente, se identificó el
momento en que la transformación de la serie fuera I (0).
Del ejercicio anterior se encontró que los resultados de las pruebas de causalidad son
consistentes con las relaciones esperadas, en el corto y largo plazo, entre las carteras vencidas y
las variables macroeconómicas. En el primer modelo se encontró que choques en la cartera
bruta, la demanda final mensual, la DTF real y la TRM generan variaciones en la cartera
33
Las series nominales se deflactaron con el Índice de Precios del Consumidor (IPC) o la inflación, según las necesidades del caso. Las
series trimestrales (el Producto Interno Bruto, la Demanda Final, desempleo, índice de precios de vivienda nueva y el índice de precios
de vivienda usada) se mensualizaron siguiendo la metodología de Litterman (1983).
37
vencida comercial. En el segundo modelo se observa que choques en la cartera bruta, la
demanda final, la DTF y el desempleo repercuten en el comportamiento de la cartera vencida
de consumo. En el tercer modelo, la cartera vencida de vivienda responde a choques en la
demanda final y la DTF.
El cuadro A.1 muestra los resultados de la prueba de raíz. Si el p-value es menor a 5%, se
rechaza la hipótesis nula, con lo cual se concluye que la serie tiene un orden de integración I(0)
(estacionariedad).
Cuadro A. 1
Prueba
de Raíz
Unitaria
Tabla
3. Prueba
de Raíz
Unitaria*
Nivel
CBR
CVCR
CVCONR
RVV
DFM
DTFR
TRM
DES
IPVU
P-value Logaritmo
0.9999
LCBR
0.7687
LCVCR
0.4874 LCVCONR
0.4891
LRVV
0.3287
LDFM
0.0988
DTFR
0.7180
LTRM
0.1138
DES
0.7263
IPVU
P-value
0.9978
0.6060
0.6488
0.6705
0.2657
0.8767
-
Primera
Diferencia
DLCBR
DLCVCR
DLCVCONR
DLRVV
DLDFM
DDTFR
DLTRM
DDES
DIPVU
P-value
Segunda
Diferencia
0.0000
0.0484
0.0441
0.0000
0.0000
0.0000
0.0000
0.0000
0.1631
DDLCBR
DDLCVCR
DDLCVCONR
DLRVV
DDLDFM
DDDTFR
DDLTRM
DDDES
DDIPVU
P-value
-
0.0000
* Se realizó la prueba de Dickey-Fuller aumentada para identificar si las series son I (1)
Si el p-value es menor a 5% se concluye que la serie tiene un orden de integración I(0) (estacionariedad).
Fuente: Superintendencia Financiera. Cálculos: SIR-Fogafin
Con lo anterior, se concluye que las variables a utilizar corresponden a las siguiente
transformación: el nivel de la DTF real (DTFR) y el desempleo (DES), la diferencia del índice
de precios de vivienda usada (DIPVU), el logaritmo de la cartera vencida comercial (LCVCR),
de la cartera vencida de consumo (LCVCONR), de la cartera vencida de vivienda (LRVV), de
la cartera bruta real (LCBR), de la demanda final mensual (LDFM) y de la tasa de cambio
(LTRM).
Finalmente, se realizó la prueba de la Traza de Johansen, y se identificó el número de
relaciones de largo plazo existentes entre las variables macroeconómicas seleccionadas, la
cartera bruta y la cartera vencida comercial, de consumo y de vivienda34 para cada uno de los
modelos. Se estimó de forma individual cada modelo y se realizaron las pruebas necesarias
con el fin de evaluar el cumplimiento de los supuestos requeridos por este tipo de ejercicios.
Finalmente, se calcularon las funciones de impulso respuesta para cada modelo35.
En el cuadro A.2 se observa que existen dos vectores de cointegración para cada uno de los
modelos mencionados. Es decir, sí existen relaciones de largo plazo entre las variables
incluidas en el modelo de la cartera vencida comercial, de consumo y vivienda,
respectivamente.
34
Ver cuadro A.15.
El modelo de la cartera vencida comercial y de consumo no presenta problemas de autocorrelación ni
heteroscedasticidad condicional en los residuales para cualquier nivel de confianza. En el caso de la cartera
vencida de vivienda, los residuales no presentan problemas bajo un nivel de significancia de 1% Ver anexos,
cuadro A.9.
35
38
Cuadro A.2
Pruebas de Cointegración
Ho
(P-value)
0
1
2
3
4
Cartera
Cartera
Cartera
Vencida Vencida de Vencida de
Comercial Consumo Vivienda
0.0000
0.0000
0.0117
0.0253
0.1090
0.0000
0.0000
0.0167
0.3045
0.2577
0.0000
0.0000
0.0057
0.2181
0.6145
*Se realizó la prueba de la traza de Johansen
Fuente: Superintendencia Financiera. Cálculos: SIR-Fogafin
iii) Con base en estas variables se especificó un modelo para cada tipo de cartera vencida
(comercial, consumo y vivienda36). Primero se verificó la cointegración y posteriormente se
evaluó la causalidad entre las variables del modelo. Las variables de un modelo están
cointegradas si existe una relación de largo plazo entre ellas. La especificación de un modelo
multivariado con corrección de errores con p rezagos (VECM(p)) es:
,
Donde:
yt es un vector que contiene cada una de las k variables endógenas en el periodo t (k = 1,..,K).
yt-1 es un vector que contiene el valor de cada una de las variables endógenas rezagadas un periodo.
Δyt-p es un vector que contiene la primera diferencia de las variables rezagadas p periodos.
α es un vector que corresponde a las velocidades de ajuste al equilibrio
β es un vector compuesto por las relaciones de cointegración
Γp es una matriz que está compuesta de parámetros de la primera diferencia de las variables rezagadas
p periodos.
Dt es una matriz que contiene el valor de cada una de las variables determinísticas relacionadas con la
dinámica de corto plazo en el periodo t.
C es una matriz que contiene los coeficientes asociados a las variables determinísticas.
ut es un vector que contiene el valor del error de cada una de las variables y corresponde a un proceso
ruido blanco con una distribución normal multivariada.
Se especificaron los siguientes modelos para cada una de las carteras analizadas.
Modelo de la Cartera Vencida Comercial
,
donde
36
El análisis se concentró en las carteras vencidas comercial, consumo y vivienda. No se incluyó la cartera de
microcrédito dado que no se cuenta con una serie de datos histórica que permita hacer una adecuada diferenciación de
este tipo de cartera.
39
El componente determinístico de la relación de largo plazo
está compuesto por una
variable dummy de tendencia para la TRM desde febrero de 1997 a marzo de 2003 y una
variable dummy de impulso para la DTF desde febrero de 1997 a mayo de 2003. El
componente determinístico de corto plazo
contiene los interceptos del modelo.
Modelo de la Cartera Vencida de Consumo
,
donde
El componente determinístico de la relación de largo plazo
está compuesto por una
variable dummy de impulso para la DTF desde febrero de 1997 a mayo de 2003. El
componente determinístico de corto plazo
contiene la constante del modelo y una
variable dummy de impulso para el PIB en diciembre de 1999.
Modelo de la Cartera Vencida de Vivienda
,
donde
y
El componente determinístico de la relación de largo plazo
está compuesto por una
variable dummy de impulso para la DTF desde febrero de 1997 a mayo de 2003 y una variable
que contiene los interceptos del modelo. El componente determinístico de corto plazo
contiene la diferencia del índice de precios de vivienda usada.
Análisis de los Errores
Se evaluó el cumplimiento de las propiedades estadísticas del modelo sobre los residuales y se
concluyó que los modelos no presentan problemas de autoccorelación y heteroscedasticidad.
En el Cuadro A.3 se resumen los resultados obtenidos.
Cuadro A.3
dede
loslos
Errores
Tabla Análisis
10. Análisis
Errores
MODELO
TEST
P-value
Portmanteau Test
0.3940
Multivariaty ARCH-LM Test
0.2772
Cartera Vencida de Portmanteau Test
0.7341
Consumo
Multivariaty ARCH-LM Test
0.4397
Cartera Vencida de Portmanteau Test
0.0277
Vivienda
Multivariaty ARCH-LM Test
0.0507
Fuente: Superintendencia Financiera. Cálculos: SIR-Fogafin
Cartera Vencida
Comercial
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En la segunda etapa se cuantifica el choque en el balance de las entidades. Por medio de la
metodología de Árbol de DuPont, se proyectaron los estados financieros de las entidades a un año
vista. En este modelo las variables independientes que se pueden incluir son el crecimiento de la
cartera de créditos por segmento, el crecimiento del saldo de cartera vencida por segmento y la
DTF.
Los ingresos por intereses de las entidades se proyectan multiplicando la tasa de colocación
proyectada por la cartera para el siguiente periodo. A su vez, la tasa de colocación se calcula como
el promedio de la tasa de colocación observada del último año y de la tasa estimada de largo plazo.
Esta tasa de colocación de largo plazo equivale al promedio de tasas reales de los últimos 5 años.
Una metodología similar se utiliza para estimar los ingresos por títulos deuda.
Con respecto a los egresos por intereses proyectados, estos equivalen a las tasas de captación
proyectadas por el respectivo pasivo con costo proyectado. Las tasas de captación de los CDT,
cuentas de ahorro y repos se calculan con base en la relación que existe entre las tasas de captación
de estos instrumentos y la DTF. Esta relación se calcula como el promedio de la última relación
observada y la relación de largo plazo, que se estima como la relación promedio de los últimos 5
años. Los gastos por intereses correspondientes a bancos nacionales, bancos del exterior, títulos de
deuda y otros pasivos con costo, se estima en forma similar a las tasas de colocación.
Por otra parte, los gastos administrativos se proyectan utilizando el promedio entre la tasa de
crecimiento observada en el último periodo y la tasa de crecimiento de largo plazo. El gasto en
provisiones se calcula con la relación histórica entre éste y la variación de las provisiones entre un
año y otro. Las provisiones son calculadas de forma separada entre las provisiones para la cartera en
A y las de la cartera riesgosa por segmento. En ambos casos se utiliza la relación de largo plazo
entre las provisiones y la cartera en A y la cartera riesgosa. La cartera riesgosa es estimada con la
relación entre ésta y la cartera vencida por segmento.
Los pasivos con costo (CDT, títulos, créditos, cuentas de ahorro) se estiman como el promedio entre
la relación de estos con la cartera observada y la relación de largo plazo. A su vez, la relación de
largo plazo equivale a la relación promedio de cada pasivo con costo con la cartera de los últimos 5
años. El valor de las cuentas del disponible, repos activos y otros activos se estiman utilizando una
metodología similar a la de los pasivos con costo. El pago de dividendos se calcula con el
crecimiento promedio de los dividendos de los últimos 5 años.
Finalmente, el valor de los títulos de deuda es la variable de ajuste la cual depende de las
necesidades de caja originadas por el incremento o diminución de la cartera, los otros activos, los
pasivos, el pago de dividendos y la utilidad del ejercicio.
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