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Un editorial (Lne) contradictorio y confuso como la mente del Vaquero Algunos signos de esperanza en la dura realidad económica Rajoy desveló en el debate sobre elestado de la nación que el déficitserá inferior al 7%(10,2% incluyendoel impacto de las ayudas a la banca), muy cerca del 6,4% exigido por Europa. Ni el más optimista de los analistaspronosticaba esa caída. Es una hazaña, con dramáticos sacrificios detrás, nunca logradaen tan poco tiempo. La balanza de pagos por cuenta corriente ha dado un vuelco. Estamagnitud relaciona las importaciones, las exportaciones y las transferencias de dinero y determina las demandas de financiación.Cuando da un resultado negativo, hay que captar fondos fuera para funcionar. Cuandoes positivo, lo contrario: el país puede valerse con sus recursos e incluso prestar a otros. España ha conseguido bajar de golpe del 10% al 1% del PIB su dependencia del préstamo extranjero. Las empresas fabrican ahora lo mismo que en 2006, el año inmediatamente anterior al estallido, pero, tal como informó esta seman LA NUEVA ESPAÑA, con 2,5 millonesde trabajadores menos, lo que se traduceen un significativo aumento de la productividad. Si el PIB por ocupado nacional creció un 12%, en Asturias lo hizo todavía trespuntos por encima. El éxito corresponde a los ciudadanos, que con paciencia y esfuerzo han soportadola subida del IVA, el aumento del IRPF, el encarecimiento de la gasolina y la luz, o han asumido copagos, mermas en la sanidad o la educación y la pérdida de poder adquisitivo. Son las familias y las empresas –moderandosus gastos, haciendo filigranas para ahorrar y redoblando el trabajo–, y no el Estado, las que han aportado lo máximo para la correcciónde los desequilibrios. El sufrimiento no debería ser en Deliberadamente en La Noria Extraña hemos querido presentar la homilía de La Mentira de Vaquero como un compendio contradictorio de datos que no representan ni la realidad de España y menos todavía la de Asturias. Es confuso porque el editorialista dice que España está en plena fase brotes verdes que nunca llegaron y que tampoco parece saldrán en este año, en el que la Comisión Europea nos devuelve a la cruda realidad y acaba de pronosticar que el país seguirá en recesión y que el paro puede escalar hasta el 26,9%. El sermón dominical a pesar de conocer los datos que vienen de la Unión Europea no tiene rubor en afirmar lo contrario, y ya en colmo del delirio y la confusión mental que atenaza al editor eurodependiente del panfleto catalán fechu en Ovieu, añade: Queda culminar el proceso de reformas y, lo más difícil, empezar a crear empleo. ¿En que quedamos? Uno de los datos en los que se basa el editorialista del panfleto, es que da como un hecho relevante que ahora se produzca lo mismo que en 2006, con 2,5 millones menos. El dato se da de bruces con el otro: El PIB por ocupado nacional creció balde. Los españoles tienenque comprobar que comienza a dar fruto. Han tenido que pasar cinco años de crisis para que surjan los primeros indicios de cambio en la dirección adecuada. Son esperanzadores, aunque hay que tomarlos con muchísima cautela. La Comisión Europeanos devuelve a la cruda realidad y acaba de pronosticar que el país seguirá en recesión y que el paro puede escalar hasta el 26,9%. Queda culminar el proceso de reformas y, lomás difícil, empezar a crear empleo. La mayor parte del saneamiento realizadohasta la fecha ha sido a costa de devaluar los salarios y ajustar las plantillas. Necesitamos que la competitividad derive también de otros factores: de la apuesta por la calidad, por la originalidad, por invertir en innovación y tecnología, por reorganizar las empresas. Y queda mucho por acometer para reducir precios y márgenes comerciales, para perfeccionar el funcionamiento de los mercados interiores, para rebajar el coste de la energía, para liberalizar las actividades profesionales y para acabar con los sectores ultraprotegidos. Una preocupante llamada de atención para Asturias es el comportamiento de la industria. Venía resistiendo el envite mejor que la de otras comunidades –una de las escasas fortalezas de la economía regional– y da muestras de fatiga al destruir puestos de trabajo a mayor velocidad que la media. Su eficiencia baja. Por contra, la grata sorpresa la proporcionan las exportaciones. El Principado bate récords y desembarca en nuevos y difíciles mercados como el norteamericano, llegando en la práctica a equilibrar su cuenta comercial. Las ventas cubren casi el 99,3% de las compras, una remontada un 12%, en Asturias lo hizo todavía tres puntos por encima. Si España no se detiene y las empresas siguen produciendo con menos trabajadores, es normal que al ser igual el dividendo y menor, mucho menor el divisor, el cociente por lógica y razón tiene que ser mayor. Pero eso no quiere decir, en absoluto que España va mejor. Es un dato de los muchos que se manejan en economía de efectos inoperantes. De Asturias el editorialista del panfleto catalán dice: Una preocupante llamada de atención para Asturias es el comportamiento de la industria. Venía resistiendo el envite mejor que la de otras comunidades –una de las escasas fortalezas de la economía regional– y da muestras de fatiga al destruir puestos de trabajo a mayor velocidad que la media. Su eficiencia baja. Por contra, la grata sorpresa la proporcionan las exportaciones. El Principado bate récords y desembarca en nuevos y difíciles mercados como el norteamericano, llegando en la práctica a equilibrar su cuenta comercial. Las ventas cubren casi el 99,3% de las compras, una remontada espectacular. Pero eso no basta. El consumo interior tiene que animarse y no lo hará hasta que descienda el desempleo. ¿Dónde están pues los síntomas de recuperación en Asturias? Confuso y contradictorio como la mente de Vaquero